One-shot Montapuercos.

Montapuercos.
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Tres amigos se encontraban sentados en el muelle de la isla. Era un bello día de primavera, con una brisa juguetona que movía sus cabellos.

Éste era su lugar favorito cuando no estaban entrenando. Observar el mar era tranquilizador, sobre todo después de una intensa batalla. Pero además, era el lugar ideal para observar el entrenamiento de las facciones del clan. Si había algo que todos disfrutaban era ver los entrenamientos.

Nadie quería perderse el impresionante vuelo de los dragones, o la oportunidad de apreciar la puntería de las arqueras, y muchos disfrutaban el espectáculo de fuego de los magos. En cuanto a la facción de Ermo, nadie osaría meterse en el entrenamiento de los gigantes, a menos que quisiera morir aplastado.

—El entrenamiento de los guerreros montados es fascinante. —quien rompió el silencio fue Layla, una arquera de cabello rosa y ojos verdes.

Una sonrisa de lado, tan característica de los magos, floreció en los labios de Ranko.

—Un forma delicada de referirse a los montapuercos. —respondió el mago.

A Layla no le gustaba llamarlos montapuercos, “guerreros montados” sonaba mejor. Estaba a punto de protestar, pero Ermo, conociendo el carácter de su amiga, intervino rápidamente.

—Siempre me he preguntado porque utilizan puercos.

Los tres dirigieron su atención a los guerreros que estaban entrenando a pocos. Algunos les decían guerreros de mazo, porque utilizaban esta herramienta a para luchar, otros les llamaban montapuercos, pues eran estos animales los que utilizaban en la guerra, otros pocos, como Layla, los llamaban guerreros montados. Pero todos coincidían en la curiosidad respecto a la elección de tal animal.

—Sencillo. Sólo debemos preguntarle a uno de ellos. —respondió Ranko.

—Ya lo he hecho—dijo Layla—pero cada uno de ellos me ha dicho algo diferente.

Ermo estaba a punto de decir algo cuando oyeron un sinfín de chillidos. Eran los montapuercos que regresaban a sus cuarteles luego de entrenar. Inmediatamente Ranko se puso de pie y lanzó una bola de fuego al último de ellos, el noble guerrero logró esquivarla y rápidamente se dirigió hacia el muelle.

— ¿Qué crees que haces, mago? —gritó molesto, aún montado en su puerco.

—Tranquilo, hombre, sólo quería llamar tu atención. Queríamos hablar contigo.

—Ya. ¿Qué quieren?

— ¿Por qué tu facción monta puercos? —preguntó Ranko sin perder el tiempo.

El guerrero sonrió ampliamente. Todos les hacían esa pregunta.

—Hace eones mi facción era la única que se encontraba en la aldea cuando ésta fue atacada. El enemigo se dispersaba velozmente por toda la isla y necesitábamos llegar a ellos rápidamente. No había dragones ni globos entonces. Pero al ver un puerco corriendo ferozmente, el gran Noll tuvo la brillante idea de montar en él y perseguir al enemigo. —respondió el guerrero solemnemente.

—Todos ustedes cuentan una historia diferente— cuestionó Layla.

El guerrero la observó seriamente y luego prorrumpió en risas, mientras daba la vuelta y se dirigía a su cuartel dando la espalda a un muy molesto trío. Un brillo pícaro iluminó sus ojos, su facción jamás revelaría el secreto.

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Drabble creado para cumplir un reto en el juego Serpentes y Escaleras, basado en el juego para móviles Clash Of Clans, sobre el personaje montapuerco