"No siempre la fuerza bruta funciona... Bueno, siempre lo hace" Un día más en Krea city la ciudad más tranquila del mundo, si no contamos los monstruos gigantes que habitan en este lugar. Hace un tiempo que estos titanes han estado en esta ciudad, protegiéndola y resguardándola. Pero no todos estos monstruos son mansos, así que para defender la ciudad se han construido las "Monster Armor" armaduras que conectan la mente de un humano con la de un monstruo, permitiendo al humano controlar los movimientos del titán pero teniendo un retraso considerable, una arma mortal que solo Krea city puede mantener y solo pocos pueden ser capaces de usarlas y aquí le damos la entrada libre a Carlos Luna, un chico de veintiún años, de alta estatura, cabello castaño y rizado, amante de la creación de robots y uno de los portadores de las Monster Armor más específicamente la de Gomora, un monstruo gigante con dos cuernos en su cabeza y uno en la punta de la nariz, una cabeza similar a la de un dinosaurio y extremidades anchas, cabe recalcar que este titán camina en dos patas y sus brazos son utilizados para atacar. Y ahora, que empiece esta historia —Es impensable que hayamos terminado con un sujeto como tu para usar una Monster Armor— dijo un hombre uniformado con un tono molesto —¿Qué? Vamos, te encanta trabajar conmigo— respondió divertido Jadir, portador de la Monster Armor de Red King Los gritos de enojo seguían llenando el lugar, hasta que fueron interrumpidos por una alarma que indicaba que un Monstruo se acercaba a la ciudad, rápidamente todo se volvió un pueblo fantasma, todos escondidos en refugios, esperando a que pase el problema —Seguiré regañándote luego, quiero que tu y Luna vayan a detener a esa cosa— dijo el general, ordenando al chico —Si señor— exclamó Jadir para luego correr a buscar a su compañero Por más que buscara y buscara, no había rastro de su colega, hasta que escuchó rugidos fuera del edificio —¡Aquí lo esperamos, Gomora!— gritó Carlos confiado El titán emergía de la costa de la ciudad tenía una forma humanoide, vestido con un traje blanco y negro con un patrón raro y una cabeza extraña con cabello largo y negro y... ¿Labios? Esta cosa no da miedo, da risa —¡Oye! Yo entré aquí para pelear con monstruos, no con payasos— exclamó decepcionado el pelinegro El gigante corrió hacia Gomora para tratar de derribarlo pero chocó con la gruesa y afilada piel del estómago de Gomora retrocedió y dio saltos de dolor —Gomora, ya terminemos con él— dijo el chico para inyectar en su torrente sanguíneo un poco de sangre de Gomora para hacer que los movimientos no tuvieran tanto retraso Gomora tomó la cabeza del gigante imitando los movimientos de Carlos e impactó un cabezazo que lo noqueó por completo —Supongo que esto ya terminó, fue más fácil de lo que creí— dijo el pelinegro suspirando Continuará....