Título:Mitternacht [Medianoche]. Summary: Shelby Schmetterling Perelló ha estado hospitalizada toda su vida debido a que sufre “el síndrome del niño burbuja”. A sus 17 años, harta de estar encerrada se escapa de su habitación estéril, enfermándose. Los médicos calculan que solo le quedan unos días de vida… Y por ello, aparece el Ángel de la Muerte para llevársela justo en la Medianoche, una hora idónea para los monstruos. Aunque las cosas no acaban como Shelby se espera: esa medianoche acaba por marcar toda su vida. Personajes: Shelby Schmetterling Perelló & Azrael. Tipo: Song-Fic. Cantidad de letras: 10.026 sin contar el título ni la N/A. Advertencias: ---. Género: Drama. Nota (s): Le dedico esto a Calíope (la ninfa), por haberse esforzado tanto en ayudarme aún teniendo resaca (?)… 0k, no xD. Se lo dedico a una amiga mía, que me ayudó a crear los personajes, y sobretodo, como se conocen ^ v ^. ¡No te sientas ofendida porque me haya salido mal y te lo haya dedicado, por favor (?)! Para ahorraros ir a Wikipedia, Azrael en un arcángel que se encarga de darles paz y tranquilidad a las almas de los muertos y guiarlas para que sean juzgadas. En mi historia en un ángel caído… Espero que ha nadie le importe o se sienta ofendido. Mitternacht [Medianoche]. Medianoche. –Bien… Solo un alma más, y ya habré acabado por hoy. Azrael suspiró, guardando su viejo y gastado pergamino bajo sus ropas. Alzó la vista hacia el elemento sonoro del campanario, que empezó a sonar mientras se levantaba aire suavemente, levantando los velos oscuros de la Muerte y secuestrando las constantes campanadas. ******************************************************************************************* No estaba realmente oscuro en su habitación, y la luz de la imponente Luna llena era la responsable. Aún así, las sombras que eso provocaba la ponían más nerviosa. Aún estando en posición fetal, llorando, temblaba de puro nerviosismo, sintiendo como millones de ojos invisibles la miraban. Sentía que manos, no, garras afiladas más grandes que su propia cabeza jugaban a su alrededor, burlándose de ella e intentando llevársela. Parecía oír sus risas crueles y graves retumbar por la habitación; lamentos capaces de desagarrar almas sonaban de fondo cuando una de las juguetonas manos se decidió a rozarle el hombro suavemente. Medianoche. Cuando la góndola esta de luto. Y resuenan las lamentaciones de los muertos. En lo profundo de la nuca el horror se sitúa. Cuando el reloj comienza a sonar. Las frías, densas franjas de niebla te tocan suavemente... ¡Medianoche! Su grito se unió a las risas sin dueños –aparentes. – y a la primera campanada de esa medianoche. Se apartó con la cara deformada por el susto, y jadeante se arrastró desesperada hacia el borde de la cama. Sorbió sus mocos provocando que un desagradable sonido reverberara por la habitación secamente. A los pocos minutos, con su mirada rojiza embobada en las sabanas violetas y sus pequeños labios entreabiertos subministrando aire, lo atribuyó a su imaginación. Shelby Schmetterling sabía que se acercaba su hora, pero no que las almas en pena se estaban empezando a manifestar para darle la bienvenida… La bienvenida a su mundo. Y si bien he dicho que sabía que se acercaba su hora, ella se sentía como tal. Todo lo veía borroso: nunca había tenido problemas de vista, pero ahora tenía que enfocar y forzar la vista para verlo todo decentemente. Se sentía somnolienta, con la mente nublada, sin fuerzas y con ganas de estirarse en la cama, que si bien era un hecho que las sábanas estaban frías, eran suaves y pura tentación, agradables de tocar. Sin embargo, aún estando camuflado de puro Sueño, sabía perfectamente que era Tánatos quién la estaba llamando y no su hermano gemelo. Media Nox [Medianoche] Obscura Nox [Oscura Noche] Crudelitas Animarum [Crueldad de Almas] Campana Sonat… [La campana suena…] …Duo Decies. […Doce veces.] ¡Medianoche! (x3) Cerró los ojos con fuerza, aferrando de la misma manera las delgadas sábanas entre sus frágiles puños. No estaba preparada, no había hecho todo lo que tenía que hacer, pero ya que no había manera de evitarlo esperaba que fuera lo menos doloroso posible. Empezó a contar las campanadas en voz alta y temblorosa, siendo interrumpida por la intrusión de aire en su cuerpo, que provocaba constantes mocos subiendo por el interior de la nariz. Aún así, contó más de doce. La extrañeza la distrajo un momento de su situación, pero aún así no podía pensar con la rapidez propia de otras veces en el pasado, por lo que estuvo un largo rato intentando averiguar el porque de su error… Sus seguramente, últimos latidos. Se congela la sangre en tus venas. El miedo te contrae la garganta. Puedes oír a tu corazón y a las campanas sonar. Es de noche… ¡Medianoche! –Ah…–dejó escapar un único sonido cuando el sueño se hizo más fuerte, señal de que el Ángel de la Muerte se acercaba. Empezó a oír risas familiares. Las dos alegres, pero una más aguda y la otra más grave, siendo de mujer y hombre respectivamente. –Ah…–volvió a murmurar lo mismo, pero más fuertes. No se sentía con fuerzas para hablar, la vaga se lo impedía. Aún así, logró estirar por completo su tembloroso brazo cuando una casi imperceptible niebla lila se filtro por un lugar desconocido, un portal invisible al mundo subterráneo, que empezó a traerle imagines que titilaban débilmente como la pequeña y frágil llama de una vela. Sonrío, con la mirada perdida y su pequeña sonrisa no reflejándose en sus hipnotizados ojos, dándole una apariencia totalmente demente. Loca Inferna in nocte [Un lugar infernal en la Noche] Loca Inferna in nocte[Un lugar infernal en la Noche] Animae in Nebula [Almas en la Niebla] ¡Medianoche! Y allí los vio. Sus padres, riendo y bailando en la habitación, llamándola gesticulando, incapaces de hablar. Era obvio, después de todo, la Muerte les quitó el aliento hace ya mucho tiempo. Aún así, percibía que la llamaban, y su mente entera se llenó de ganas de ir con ellos, de sus labios escapando un jadeo expectante mientras se inclinaba. Pero todo se detuvo. El hechizo que la había atrapado desapareció cuando algo sumió su visión en completa oscuridad. Pudo oír los gritos desgarradores de las almas frustradas mezclados con otra docena de pausadas campanadas mientras deducía que lo que la había privado de la visión, era un par de frías manos. Media Nox[Medianoche] Obscura Nox[Oscura Noche] Crudelitas Animarum[Crueldad de Almas] Campana Sonat… [La campana suena…] …Duo Decies. […Doce veces.] ¡Medianoche! ******************************************************************************************* –Todos los humanos tenéis prisa en morir…–masculló molesto. Bien, eso no era de extrañar. Su único deber había sido siempre llevarse las almas de los vivos cuando les llegaba la hora, por lo que creía fuertemente que la vida debía ser aprovechada… Pero los humanos parecían creer todo lo contrario. No la apreciaban hasta que se encontraban en las puertas del Infierno –porque el cielo era una cosa completamente distinta. Creía tan fuertemente en eso, que por intentar enseñarles una lección a los mortales, fue exiliada del Reino del Señor. – ¡Callaos de una vez! ¡Es mi deber llevármela, no el vuestro! ¡No adelantéis lo inevitable, pesados! –no gritó, pero reprendió en voz alta a los espíritus que se encontraban allí. Se sorprendió y bajó la mirada al notar las cálidas manos de la chica albina acariciar su fría piel, tanteando curiosa. El comportamiento la hacía tan inocente, y su tacto solo la hacía desear que la acariciara… Solo a ella. Pero aún así, las palabras habían asustado mucho a Shelby. Su pulso se aceleró y empezó a respirar más rápido. ¿Llevársela? ¿Ella? ¿Era la Muerte? ¡No! ¡Ella no quería…! ¡Encerrada en el hospital toda su vida había escuchado cosas impresionantes y quería salir a probarlas todas! Sabía tan poco del exterior que algunas cosas le parecían leyendas. Por eso mismo, el hecho de que tocara sus manos temblorosamente, fue un acto reflejo, una manera de suplicarle que la exiliada no entendió. Medianoche. Loca Inferna in Nocte... [Un lugar Infernal en la Noche] Animae in Nebula... [Almas en la Niebla] Azrael apartó las manos devolviéndole la visión borrosa y evitando el contacto cálido de sus manos, muy a su pesar aunque se encontrara confundida en ese momento, con el ceño fruncido debajo de los velos negros y sin creerlo… Más bien sin querer creérselo. Su tacto era tan, tan… ¿Cómo expresarlo? Celestial. Adictivo. Quizá se debía a que evitaba el contacto físico desde hacía milenios, por no decir el social. Y sinceramente, se quedó con esa opción, porque expresar su gusto por el contacto de una despreciable mortal era algo que no haría ni quería hacer. Los odiaba a todos, no apreciaban ni su propia vida. La malgastaban, se arriesgaban cruzando semáforos en rojo, por el simple hecho de que llegaban tarde al trabajo. ¡Estúpidos! Y por eso, había algo que la intrigaba. Era muy usual que la gente llorara –lo vio cuando la chica se giró lentamente hacia ella. – cuando Azrael iba a buscarla, pero la intrigaba que hubiera resistido tanto tiempo despierta. Normalmente, la gente que muere por medios naturales, cae primero en las manos de Morfeo, y después en las suyas. En cambio, esa chica había aguantado y resistido esa tentación, ¿por qué? –P-Por favor…–apretó entre sus puños los velos negros, con lágrimas en los ojos… No, espera. Ya habían empezado a caer. – T-Todavía no… N-No he hecho todo lo que tenía que hacer, tú ya debes saber porque…–ese repugnante sonido nasal le daba un aire más patético mientras bajaba la cabeza, con un nudo en la garganta tan grande que la hizo estar gesticulando sin hablar un buen rato, mientras apoyaba la cabeza en el pecho de ese ente misterioso. – D-Dame al menos… Una semana… Alzó la vista borrosa por las lágrimas, solo alcanzando a ver el impenetrable velo negro, ningún rastro de su rostro. Le transmitió tal pasibilidad y firmeza, que rompió a llorar a lágrima viva, volviendo a esconder su cabeza. – ¡Por favor! ¡Al menos 5 días, por favor, para hacer lo que no he podido hacer! Las risas burlonas de los espíritus que rondaban por la oscura habitación eran la señal de que sus súplicas eran inútiles. –Por favor… Media Nox [Medianoche] Obscura Nox[Oscura Noche] Crudelitas... Animarum[Crueldad… de Almas] Media Nox [Medianoche] Es… Es… ¡Medianoche! Azrael se quedo estática debajo de los velos, con la boca abierta y jadeando por la sorpresa. Esa chica, realmente… ¿apreciaba su vida? Todos apreciaban su vida, sí, pero solo cuando se daban cuenta de que estaban de camino al otro barrio. “En cambio, esta…”, tuvo que quedarse un rato pensando para recordar su nombre: “Shelby, ha aguantado la somnolencia…” Y el hecho de que tuviera justificación, esa enfermedad suya, le daba un punto a favor. Esa chica, sin duda, era diferente a todos esos imbéciles, sin duda… Por eso, se decidió a proponérselo, antes de que la gente empezara a morir de nuevo y tuviera que irse a toda prisa. Ya quedaba poco tiempo para eso: eran las 12:15, y las campanadas sonaban otra vez, resonando en la oscura noche. Media Nox [Medianoche] Obscura Nox [Oscura Noche] Crudelitas Animarum [Crueldad de Almas] Campana Sonat… [La campana suena…] …Duo Decies. […Doce veces.] ¡Medianoche! –No creo que una semana fuera suficiente. –apoyó con suavidad la barbilla en su cabeza albina, dejándola al descubierto como una muy pálida. Reveló también sus brazos mientras la rodeaba, volviendo a sentir ese anhelado calor. Uno blanco como la luna, y el otro gris, repleto de ojos gigantescos; sus pupilas de diferentes colores moviéndose como locas, expresando que la idea que tenía en la cabeza era pura locura. – Aún así, tengo un trato mucho mejor que ofrecerte. –su voz era neutra, pero también musical y atractiva; invitaba instantáneamente a oírla. Azrael inclinó hacia abajo la cabeza mientras sentía como la albina se sorprendía y se revolvía inquieta, quizá por el tacto frío, o bien por el miedo. Sin embargo, lo que provocaba su nerviosismo era que su profunda y musical voz parecía acariciar su piel, y eso la hacía estremecerse. Al ver que no respondía, que solo se quedaba temblando sin saber que decir, decidió seguir ella, sin dejar ver su impaciencia: –Déjame poseerte. –casi suelta una risotada al notar que como cesaba el temblor de la albina. Se limito a sonreír ladinamente, una sonrisa que no denotaba nada bueno. – Quieres vivir ¿no? Me meteré dentro de tu cuerpo y viviré en el, utilizando mi sistema inmunológico inmortal para sustituir al tuyo inservible. Así podrás vivir más tiempo que un ser humano normal, que creo que te vendrá bien para cumplir tu objetivo… –hizo una pausa y beso la parte de la cabeza que había ocupado la barbilla. – ¿Y bien…? Media Nox [Medianoche] Obscura Nox [Oscura Noche] Crudelitas Animarum [Crueldad de Almas] Campana Sonat… [La campana suena…] …Duo Decies. […Doce veces.] – ¿Qué gana usted con todo esto? –ahí, con la frente y las manos apoyadas en su pecho, no lo entendía. Pudo escuchar una risita, una que de ninguna manera podría significar nada bueno. Burla. Algo que ella no sabía… Aún así, volvió a hacerle cosquillas en la piel, de esa manera que había empezado a gustarle. –Averiguar si algún humano es capaz de aprovechar su vida. N/A: Bien... *suspira* Aunque la canción no tiene nada que ver (o no mucho) con la trama del One-Shot, he intentado mencionar algunas cosas y tal... La cuestión es que esta canción me encanta y he querido hacer un Song-Fic con ella *se encoje de hombros*. En fin, no es ninguna maravilla, ¡eso ni pensarlo! Pero espero que al menos, os haya servido para pasar el rato '^ v ^
