Explícito "Militar Angel" [Katsuki X Tord]

Tema en 'Crossover' iniciado por KillerHeart, 6 Enero 2025.

  1.  
    KillerHeart

    KillerHeart Iniciado

    Géminis
    Miembro desde:
    6 Enero 2025
    Mensajes:
    3
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    "Militar Angel" [Katsuki X Tord]
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1344
    Chapter 1: Esto Está Mal

    +

    Katsuki baja por las escaleras con algo de calma y lentitud, era un día de esos en la que Red Leader (AKA Tord Larsson) está más calmado o de buen humor. De igual manera, a Katsuki le daba lo mismo pero odiaba cuando aquel militar liberaba sus rabietas. Para él, él mismo sabía que era mucho peor cuando se enoja.
    Había salido de la oficina del Líder Rojo sólo para que le digan que tiene una nueva misión: cazar rebeldes. Era un trabajo sencillo, sin paga, pero un buen lugar como la base roja no había nada igual; desde que Londres se ha vuelto un invierno eterno, oscuro y rojo, con más tecnología de lo que uno podría llegar a acostumbrarse.


    Tord
    No fue sencillo escoger a la mejor persona calificada para un trabajo de alto riesgo, ya que, mi único cuerpo de guardaespaldas y francotirador era Thomas Ridgwell, ahora, lo he rebajado de su cargo como otro soldado más.
    Con Katsuki, es como si mi vida se ha vuelto un poco más simple, ni una bala que desperdiciar. Bueno, sólo cuando era necesario...
    A decir verdad, tener a Bakugo conmigo me ha generado una rara sensación, a pesar de que pronto tendrá 18 años, he tenido las ganas de quedarme con él.
    Ahora, luego de enviar a Katsuki a otra misión de cacería, me sentí algo grato y satisfactorio ver su presencia. Sigo insistiendo que, lo que pueda sentir, no es... Enamoramiento.
    Cómo sea... No me puedo rebajar a este nivel tan patético de mi parte. Nuestra relación sólo es profesional, y ya.


    +
    Ha pasado media hora después de que Katsuki regresó de su misión, el rubio camina por el almacén de armería, a pesar de que su cabeza perdía algo de sangre, no le daba mucha importancia de haber recibido ese golpe fuerte, por parte por uno de los rebeldes. Llegando al pasillo de almacenamiento, Tord camina del otro extremo viniendo en dirección a Katsuki, mientras hace su rutina de control general. "Red" levantó la vista, ve a Katsuki y su herida. Tord no solía alamarse por esta clase de melodrama pero sí era algo inquietante.

    - Ya volviste? -Levantó una ceja, preguntando con neutralidad.
    - Iba para la enfermería.
    - No mientas, no es lo tuyo caminar por ahí como si nada.
    - Tampoco necesito que me estés sobreprotegiendo... -Respondió Katsuki.
    - Es mi deber, pero no hace falta que exageres, Kats.

    Tord se aproxima al rubio, por más que sus estaturas carecían de diferencia, eso no lo detuvo sujetar su rostro con una mano, jalarlo hacia él y observar de cerca aquella mancha de sangre seca que nace de su sien derecho hasta la mandíbula. Si Katsuki tuviera el permiso de lastimar a su jefe-líder, estaría sin cargo de consciencia.
    A los pocos minutos, "Red" se lleva a su "soldado favorito" aún sujetando su mandíbula, Katsuki obviamente esto le molestaba.


    - Oye, ¡¿qué mierda estás haciendo?! -Exclamó.
    - Te llevaré hasta la enfermería, por mentiroso.
    - ¡¡¡YA TE DIJE QUE NO NECESITO PROTECCIÓN DE TI!!! -Gritó a pesar de tenerlo cerca, molesto de que lo estén llevando a rastrar contra su voluntad.

    Katsuki
    Éste imbécil se cree que no sé cuidarme por mi propia cuenta, me trata como su mascota o como si yo fuese un maldito crío suyo. Esto es degradante.
    Momentos después de que el idiota me llevara a rastras a la enfermería, limpiaron la sangre seca de mi cabeza. Era bastante incómodo y frustrante que Tord no me quitara los ojos de encima, mientras las enfermeras me trataban.


    +
    Esa noche, Katsuki entra con algo de desconfianza a la oficina de "Red", con tan sólo verlo una vez al día era más que suficiente, según él. Al entrar, observa a Tord frente a su enorme ventanal con vista a las grandes edificaciones de la cuidad, fumando su habano como de costumbre. A Katsuki le desagradaba la gente que arruina su salud por placer incorrecto.

    - ¿Cuántas veces te tengo que decir que esa porquería la tenés que dejar?
    - Mhp... Tú no lo entenderías. -Respondió Tord.
    - ¿Para qué carajos me quieres ahora? -Tord se voltea a ver a Katsuki, exhalando el humo del cigarro por la boca. Se acerca a él.
    - Sabes que pronto tendrás 18 años, ¿no es así?
    - Llevo dos años atrapado contigo, ¿Qué quieres de mí? -Lo observa seriamente, desinteresado mientras cruza sus brazos. Tord sonríe levemente, con un toque pícaro.
    - Quiero hacer algo simple, nada de una ceremonia costosa y eso. Por una semana, dejaré que hagas lo que quieras con tu libertad.

    Katsuki lo mira, agudizando la vista, analizando sus palabras como si se tratara de una trampa, desconfiado.

    - Tienes que estar jodiendo. ¿Cuál es el truco?
    - Ninguno, tú mismo lo dijiste, llevas trabajando para mí por dos años. Mereces una semana libre.

    Ambos crearon un silencio en la oficina, un poco incómodo, ya que Katsuki estaba sorprendido, pero no se lo mostraba.

    - … Semana libre...
    - Exactamente -Con voz neutral baja.
    - ...
    - Piénsalo. Ya puedes irte.

    Rato después, Katsuki se queda pensando por unos minutos, parado contra a la puerta de la oficina. Su mente divagaba con su reciente conversación, en sí, él no era de muchas personas que le daban tiempos de descanso, solamente cuando era por medios médicos. ¿Pero esto?, no era común.
    Pero, aún así, Katsuki lo pensó dos veces y aceptó por considerarlo.



    Tord

    Se sentía una mañana diferente, no tanto como pensaría. Lo empecé a notar cuando terminaba un papeleo en mi oficina, Katsuki estaba echado en mi sofá mirando su celular. El sofá de allí enfrente mío es, exclusivamente, para follarme a cualquier chica con cosplay anime, como pasatiempo.
    Pero, verlo de reojo a él, allí, mi mente reprodujo una escena bastante... Comprometedora. Ya en sí, si no me fue suficiente con sólo ver a Katsuki con su traje negro, imaginármelo sin eso ya era pasarme de límite. Tenerlo encima de mí, con aquel cuerpo fornido y piel pálida, sus ojos rojizos oscuros analizando mi interior...
    Mierda! Aquí no!


    - Me haces el favor de cuidarme la oficina, Katsuki, ya vuelvo. -Me levanté de mi silla repentinamente, como si de verdad necesitaba salir del lugar con urgencia.
    - Hazlo. Odiaría que alguien me observara todo el tiempo. -Dijo sin siquiera mirarme. O interesarse.

    En menos de lo que corre una bala, ya había salido de mi despacho.
    Del cansancio, no me di cuenta que llegué a mi habitación, mi mente estaba tan saturado que la idea ir al baño más cercano, pero ya qué... Ya estoy aquí, así que tocó jalárselo entre las sábanas. Apenas me recuesto en mi cama y desabrocho mis pantalones, mi miembro estaba que explota, palpitando e invadiendo el poco espacio que se encontraba. Al momento de sujetar mi verga erguida, fue un poco doloroso, pero me fui acostumbrando al momento de masajearlo lentamente.
    Dios se apiade de aquellas almas que pasaron de largo por mi habitación, escuchando mis leves gemidos y jadeos. Jamás he oído quejas de mis chicas o alguna empleada sexy de mi verga de tamaño promedio, cuando se ponía duro. Pero, con este caso de imaginarme a Bak sin su parte de arriba de su oscuro traje, ya me parecía uno que jamás podré borrarlo de mi cabeza, cada vez que se me cruza por la mente.
    Soñar sus gordos y fornidos pectorales dan mucho que antojar.


    - Ahh~... Fean... -Jadeo. El calor invadía cada rincón de mi cuerpo, por cada masaje, mi mano libre, ya ocupada, sujetaba fuertemente las sábanas-.

    Saco más jadeos que gemidos a medida que aumento la velocidad...
    Esa electricidad por mi espalda... Ya me estoy por venir, ya llegué a este punto que perderé la cabeza. Me dan... Me dan ganas de...
    Gritar su nombre... No debo... No debo...!


    - Ahh~ Katsuki~...!!

    Mierda... Ahh~...
    Esto está muy mal.
    Muy mal...


    Continuará...
     
  2.  
    KillerHeart

    KillerHeart Iniciado

    Géminis
    Miembro desde:
    6 Enero 2025
    Mensajes:
    3
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    "Militar Angel" [Katsuki X Tord]
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    722
    Chapter 2: Maldito Entrenamiento

    +

    Los días pasaron, y como era de esperarse, Katsuki no le daba mucha importancia el día de su cumpleaños. Ha pasado bastante tiempo desde que no ha visto a sus compañeros de clases UA. Los recuerda un poco, incluso, uno en especial. Pero sus memorias estaban muy borrosas y dañadas.
    Él agradece que le hayan dado la semana libre, a pesar de que Tord parecía un psicópata, con Katsuki era diferente.

    Tord
    Pese a que no tendría a Katsuki esta semana, su reemplazo fue Thomas. Ese día, había entrenamiento afuera en el campo de concentración. Fui a echar un vistazo, era un poco temprano pero tenía ganas de estar ahí.
    Es gracioso pero cuando los reclutas no están siendo vigilados, se arman entre ellos quien mejor lucha y se convierte en el más fuerte, uno contra otros. Pues, esta vez, no fue la excepción, me tocó presenciar un gran círculo de soldados viendo una pelea a puño limpio entre dos reclutas. Me acerco un poco más a ellos para observar, dándome esa pequeña curiosidad.

    +
    No era de esperarse para Tord que se agregue entre esa multitud de chicos pre-adultos, sin embargo, sus ansias de saber quienes son los que están luchando, son enormes, sin duda.
    Entre ese humo de tierra, un chico de pelo negro, despeinado, recibió una buena patada de unos borcegos negros en el mentón. La multitud aulló del dolor que ese recluta recibió. No fue hasta que el humo fue desapareciendo, mostrando con más transparencia al provocador de ese brutal ataque.

    Katsuki jadeaba, sudando y con leves hematomas en su piel.
    Tord, lo presencia con la mirada, sorprendido.

    - ¡¿Es todo lo que tienes, extra?! -Sonrió con un toque de orgullo y malicia, pareciendo disfrutar que su contrincante esté perdiendo.
    - No fue nada... Es más... Lo sentí como una almohada!! -Dijo el recluta, mientras se pone de pie y se quita el sudor de la frente.

    Presumido, corre hacia Katsuki y lo empuja de un ataque. El rubio frena a tiempo, antes de chocar contra Tord, ni siquiera él sabe que lo tiene allí atrás. Desde su perspectiva, los rayos del sol resaltaron los ojos rojizos de Katsuki, llenos de determinación y seriedad, fijos a su oponente.

    - Tan... Caliente... -Pensó Tord, paralizado.

    Katsuki
    Luego de pelear contra varios de esos reclutas, no es que terminara agotado o destruido físicamente, casi todo lo contrario, jamás me he sentido tan vivo... Pese a que necesito descansar y curarme las heridas, podría darles una que otra lección a esos principiantes.
    Pero, no faltaba nada que alguien arruinara mi felicidad, pues, ese Tord o Red, como le dicen aquí, aparezca y vea cómo me dejaron esos reclutas.
    En serio... Éste tipo debería de parar de sobreprotegerme...

    - De nuevo?!? Mierda, Kats...! -Tord me sorprendió de repente y, como siempre, sujeta mi cara de mis mejillas, moviéndome de un lado a otro.
    - Carajo... Tord! Basta...!! -Exclamé gruñendo.
    - Ya debería de cobrarte por mandarte a la enfermería.
    - Estoy bien, maldita sea!! -Agarré su mano robótica con fuerza de enojo, mirándolo con frustración.
    - Oye...!
    - Ya estoy harto de que me protejas así todo el maldito tiempo...!! Por qué no me dejas en paz y dejas de tratarme como un niño?!?

    Tord
    Ya estaba acostumbrado a recibir gritos e insultos de ese factor, sin mencionar que he vivido en los últimos años con Tom, y nuestras constantes discusiones. Así que, ya me venía preparado para éste tipo de situaciones, no iba a dejar que este idiota me doblegara a tenerle miedo. Yo soy el que manda aquí ahora.

    - Ten cuidado con quién estás hablando, rubio hueco! Recuerdo perfectamente que yo mismo te di la semana libre, pero eso no significa que te olvides quien está a cargo de éste lugar!!
    - Dime algo que no sepa...!

    Sujeto de su brazo, él aún sujetaba el mío. No nos quitábamos la mirada de furia del otro.

    - Estás a dos segundos de que te ponga una bala en tu trasero, guardaespaldas...
    - Quisiera ver que lo intentarás... Cuernudo.

    No tuve de otra, sacar mi pistola y colocarle el cañón frío y metálico en su mentón por debajo, mientras le quito el seguro para acomodar el martillo del arma.


    Continuará...
     
  3.  
    KillerHeart

    KillerHeart Iniciado

    Géminis
    Miembro desde:
    6 Enero 2025
    Mensajes:
    3
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    "Militar Angel" [Katsuki X Tord]
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1409
    Nota: Cap 1 tiene el cartel de Explícito y el Cap 2, el cartel de Crossover.



    Chapter 3: Conejillo De India


    +

    Por suerte, no hubo heridos (o muertes xD), pero de algo si era seguro, y era que ellos dos sólo recibieron golpes y un par de rasguños.
    Pasaron toda una semana sin hablarse, solamente para darse ordenes y cumplir. Nada más. Lastimosamente, la semana libre de Katsuki acabó rápidamente y sin poder gozarlo a su modo.
    Un día, Katsuki recibió un mensaje de parte de Red Leader, diciendo que vuelva apenas termine su trabajo. Lo hizo. Volvió lo más rápido posible hacia la base roja, mientras Kats se llenaba de dudas en su cabeza, de posibilidades de qué podría "él" querer.

    Katsuki

    Como siempre, ingreso a la base por la entrada de armamento. Apenas entro y doy unos pasos, las compuertas, a mis espaldas, se cierran de pronto, volviendo el lugar a total oscuras, dejando a mi suerte mi visión. Lo último que recuerdo, fue observar un par de ojos rojos al fondo de la oscuridad, después de eso, nada.
    A decir verdad, me costó mucho abrir de nuevo los ojos, añadiendo que una luz blanquecina fuerte me impedía regular mi visión. De pronto, una silueta negra bastante nítida complicaba el saber de quién podría ser, moviéndose levemente, casi pareciendo que me estuviera hablando, pero no podía escuchar debido a mi ensordecimiento de haber estado inconsciente. Mi mente aún seguía tratando de despertarse.

    - ¿Qué carajos...?

    - Tal parece que ya puedes escucharme, bien. -Dijo Tord, a secas.

    - … T-Tord...?! Pero qué mierd-... -De ahí, me di cuenta que mis extremidades estaban atrapadas, atadas, con una especie de garras metálicas, rodeando mis muñecas y tobillos.

    - Me causa mucha gracia que te haya capturado sin ensuciarme las manos o haber desperdiciado una bala. Hubiera sido divertido. -Sonrío levemente, de forma casi sádica. No era sorpresa para mí que siempre le faltaba un tornillo a este imbécil. Suspira para calmar su sanidad ligera. - Bueno... Comencemos con el experimento.

    Espera, ¿Cómo que experimento? ¿A qué carajos se refiere? ¿Me va a tratar como su "conejillo de indias"? Sólo miré a Tord como se alejaba de la camilla donde estaba, mientras se acercan más personas hacia mí, sentía sus malas intenciones ya que el ambiente se volvió perturbador, a la vez, el frío metal de la camilla me empezaba a congelar la espalda. La sangre, también.

    Un fuerte picor ardió en el doblez de mi brazo izquierdo, mientras un agarre ligero me lo inmovilizaban aún más. A los pocos segundos, mi mente se fue apagando, sintiendo el cuerpo cada vez más liviano.

    +
    Desde que Katsuki recuperó la consciencia, parecía que no había abierto los ojos, solamente se encontraba en una habitación llena de oscuridad. Su única luz, en forma de rectángulo pequeño desde arriba, tenue y débil. Su cuerpo seguía adolorido, como si lo quemaran por dentro acompañado de fuertes punzadas en su espalda, como cuchillos abriendo su piel.
    Pese a su encierro infernal, era bien sabido que ni él mismo cuánto tiempo llevaba allí, lo único que podía escuchar del otro lado de su cuarto, eran pasos, iban y venían. Ya se había cansado de oír su propia respiración, lo estresaba cada segundo.
    Si Katsuki no está golpeando, pateando y gritando con todas sus fuerzas frente a una pared con su luz pegada, él estaba arrinconado en una esquina, helada, encogiéndose y hundiéndose en sus pensamientos. Su mente estaba en blanco, perdido, sin recuerdos. Solamente el único día en que lo capturaron para aquel experimento. Y... Esa sonrisa macabra dibujada en el rostro de Tord.
    Más que un calvario, un infierno... O lo que sea.

    Esa esquina fría y sin vida, agradecía que lo ayudaba a aliviar su insoportable dolor, tanto físico como psicológico. Cuando siente que ya el frío se ocupó de todo, Katsuki se pone de pie lentamente y camina sin rumbo por su habitación de cuatro paredes, 1 x 1. Ya aprendió a que sus ojos carmesí se acostumbren a la oscuridad, a aprender donde se ubica su cama, su esquina, y, esa luz tenue blanquecina.
    Para los que se preguntan cómo le hacen los malditos para mantenerlo vivo a Katsuki, es obvio, cada cierto tiempo, le empujan una bandeja con comida y agua, por debajo de aquella pared con luz. ¿Dejarlo que muera? Quien sabe si serían una de sus opciones pero la descartaron como acto cruel e inhumano.

    Un día cualquiera, mientras Katsuki se encontraba en su esquina, metido en su mente, un crujido hizo que levantara la vista. De pronto, aquella tenue luz se convirtió en una más fuerte y grande, haciendo que lastime sus ojos cegándolo, él se cubre con sus leves fuerzas con sus manos y brazos. Debido al encierro eterno, había perdido parte de su musculatura tan característica propio de él.

    - Le dije que seguía con vida, señor. -Una voz desconocida se escuchó.
    - Impresionante... Ya sáquenlo de ahí.

    Katsuki

    "Esa" voz. Gruesa y manipuladora.
    Mientras me llevaban a rastras a un paso firme y moderado, para no decir que iba corriendo, me costaba mucho levantar la cabeza y abrir los ojos ante la gran cantidad de luz que había a mi alrededor. Apenas podía llevarles el ritmo al que esos hombres iban con cierta velocidad, desconcertado y totalmente confundido. La mente no dejaba de darme vueltas.
    Puerta tras puerta. Pasillo tras pasillo.
    Cada cierto corto tiempo que levanto la cabeza, iba reconociendo de a poco a aquella silueta enfrente de mí. Era inconfundible esos cuernos encima de su cabeza.

    +
    Para finalizar esta forzosa travesía, empujan a Katsuki a una silla. Los hombres que lo llevaron a rastras durante todo el camino se alejan. El rubio, totalmente confundido y mirando constantemente a su alrededor, Tord, detrás de su escritorio, se estaba encendiendo su típico habano marrón en sus labios. Aspira y exhala aquel humo, luego, clava su mirada en su guardia, perdido.

    - Me evitaré el sermón ya que estoy totalmente agotado y de mal humor, así que... Lamento haberte atrapado, experimentado y encerrado en contra de tu voluntad, pero, créeme que se me habían agotado los hombres de prueba. El último fue Thomas y sus resultados fueron más rápidos de lo que pensé.
    - Tú... Estás completamente loco!! Sin mencionar que me dejaste casi muriendo allá. Debería matarte. -Dijo furioso Katsuki, aguantando las extremas ganas de ahorcar a ese desgraciado traidor.
    - Tienes todo tu derecho a insultarme, pero, ¿matarme?, no lo creo. Soy inmutable. Y deberías de saberlo, después de todo, sigues siendo mi guardaespaldas.

    Enojado, por un lado, él tenía razón. Vivo o muerto, Katsuki trabajaba para el infame Red Leader bajo sus reglas y condiciones. Era como si él estuviera encadenado por el resto de sus días.

    Tord

    - Tch… Para ser un líder militar, das falsas esperanzas como un villano sin alma.
    - Gracias.
    - ¿Para qué carajos me hiciste todo esto? ¿Cuál es tu excusa de mierda?- Cruza los brazos y se incorpora más contra el respaldo de la silla, firme. Aún parecía irritado y molesto.
    - Como te dije, me quedé sin personas para mis experimentos actuales y futuras. Me quedabas tú, Bakugo, sin mencionar que tenías todo lo necesario para "usarte" en éste experimento.
    - … ¿Cuánto tiempo me dejaste encerrado? - Clavó una mirada amenazante en mí.
    - 45 días.
    - ¿¡MÁS DE DOS MESES, PEDAZO DE IMBÉCIL DE MIERDA?!- Exclamó fuertemente, poniéndose de pie de repente.

    Me había olvidado de su ruidosa voz y su fuerte actitud explosiva. A decir verdad, la echaba de menos.

    - Sí, sí, lo sé...!! Mierda, olvidé ese horrible ruido tuyo.- Me sobé uno de mis oídos, lo cual, chillaba.

    +

    En eso, Katsuki ya no pudo contener más el coraje que tenía, sujeta por los bordes del escritorio y lo lanza por los aires con todas su fuerzas e ira. Obviamente, Tord se llevó el peor susto de su vida, pero ha tenido peores, así que solamente fue un susto cualquiera.

    - Juro que si vuelves a usarme como un objeto cualquiera, esta vez no me detendré en matarte…! -Dijo Katsuki furioso y amenazante, mientras que de una garra formada en su mano salen chispas y pequeñas explosiones.

    - Y yo, puedo asegurarte que te arrepentirás de hacerlo, imbécil. -Respondió con la misma actitud que Bakugo, apretando la mirada y la mandíbula.



    Continuará…
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso