de Inuyasha - Mi triste y cruel vida (san x mir)

Tema en 'Inuyasha, Ranma y Rinne' iniciado por frambuesitha, 30 Enero 2010.

?

¿Que creen que le pase a Kagome y a Sango ?

  1. Kagome huye de su padre

    0 voto(s)
    0.0%
  2. Kagome y Sango son amenazadas

    1 voto(s)
    100.0%
  3. Ninguna de las anteriores!

    0 voto(s)
    0.0%
Se permite votar por más de una opción.
  1.  
    frambuesitha

    frambuesitha Entusiasta

    Piscis
    Miembro desde:
    30 Diciembre 2008
    Mensajes:
    86
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Mi triste y cruel vida (san x mir)
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    471
    Mi triste y cruel vida (san x mir)

    Me han cerrado el otro por ser irresponsable
    Lo siento de verdad, pues me he ausentado por un largo tiempo.
    Bueno he aquí mi última obra.
    Mi triste y cruel vida (san x mir) UA

    Capítulo uno:

    Era un mal día, si, definitivamente lo era. La lluvia la tenía completamente mojada y estaba más que estresada. Caminaba sin caminar, sin empleo, siendo menor de edad y con un hermano al que mantener sin importar como. Al fin llega a su casa y abre la puerta.
    • Llegué - dice Sango -.
    • Buenas tardes hermana – saluda Kohaku -.
    • ¿Cómo te ha ido en la escuela? - Pregunta Sango -.
    • Me saqué una f – Responde sin escrúpulos su hermano -.
    • ¡¿De nuevo!? , Kohaku ésta es la tercera vez, deberías responsabilizarte más por tus estudios -.Replica Sango enojada -.
    • Pues lo haría si tuviera un solo cuaderno – Dice Kohaku -.
    • Bien pues veremos que hacer, ahora ve a tu cuarto, porque mañana tienes clases -. Dice Sango evitándose una pelea.
    Kohaku sube las escaleras y suena el teléfono por lo que Sango corre a contestarlo.

    - Buenas tardes, Soy el dueño... - dice un señor -.
    • ¡ Deme más tiempo, por favor! – Dice Sango interrumpiéndolo, ya que sabía que era lo que iba a decir -.
    • Lo siento, pero ya tiene seis meses de atraso y no puedo esperar más -. Responde el arrendatario -.
    • Pero... – Dice Sango -.
    • O me paga mañana o se va, decida.- Dice el arrendatario y corta inmediatamente.-
    Sango queda atónita en el teléfono. Empieza a llorar, y triste, se va a su habitación.
    Ella empieza a pensar en que hacer, y mas que nada en sus padres. Su vida había sido tan desastrosa desde aquel día......

    Al día siguiente se puso su mejor ropa, embaló todo lo necesario, agarró a su hermano y se fue para no volver.....
    • ¿Adónde vamos, aneue? – Pregunta Kohaku -.
    • A algún lugar -. Responde Sango fría, para evitar llorar -.
    • Pero...
    • ¡Hazme caso de una maldita vez! – Grita Sango -.
    Kohaku no respondió y empezó a temblar. Sango lo llevó debajo de un puente y salió a buscar un trabajo. Y encontró, pero no uno de los mejores, en el centro de la ciudad.

    • ¿Cuánto pagan? – Pregunta Sango -.
    • 200 yens. – Responde una mujer -.
    • ¿En serio?, Lo tomo , aunque no se de qué se trata... – Replica Sango -.
    • Solamente entretén a los hombres y listo -.
    De ahí que empieza su desgracia.....
    Fin capítulo uno.
    lo siento por ser corto pero es introduccion.
    Frambuesitha.
     
  2.  
    frambuesitha

    frambuesitha Entusiasta

    Piscis
    Miembro desde:
    30 Diciembre 2008
    Mensajes:
    86
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Mi triste y cruel vida (san x mir)
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    817
    Re: Mi triste y cruel vida (san x mir)

    Capítulo 2:
    No tenía ni idea de que rayos era eso de ‘’entretener’’ a los hombres ni mucho menos como hacerlo, así que le copio al resto. Era escalofriante la manera en que ellos le miraban y le perseguían con la mirada, como sonreían de una manera tan... maliciosa.
    Bailó toda la noche y al terminar el sudor frío recorría su cuerpo. Se fue a cambiar, en realidad era muy cansador, pero debía hacerlo si quería pagar los 600 yenes que debía al arrendatario; pues odiaría dormir bajo un puente el resto de su vida...
    - Hola – dijo una "mujer" de casi la misma edad que ella.
    • ¿Ah?, Hola... – responde Sango -.
    • ¿Cómo te llamas? – Dice ella -.
    • Sango Sumisawa – responde la castaña -.
    • Yo me llamo Kagome Higurashi – replica -.
    Ella era una niña de la misma edad de Sango. Tenía el pelo de un color azabache, y unos ojos de chocolate... tan llenos de tristeza. Se preguntaba porque ella estaba en ese lugar tan raro.
    • ¿Por qué estas aquí trabajando? – Pregunta muy curiosa la castaña -.
    • Pues... es una larga historia... –responde Kagome con un leve tono de tristeza -.
    • Lo siento si te ofendí... –dice Sango sintiéndose mal -.
    • No, para nada. Estoy aquí por que mi padre me obliga a traer dinero todas las noches a casa, o si no me reprende a golpes y la verdad no quiero eso... Ya tengo un enorme moretón en mi espalda que he tenido que tapar con un poco de base -. Dice ella -.
    • Oh... –dice Sango ya que sus padres no eran como el de ella -.
    • Bueno... y tú por qué estas en este lugar...
    • La verdad es que debo pagar el arriendo que le debo al arrendatario y no encontré trabajo en otro lugar. Ahora mismo me han echado y vivo debajo de un puente.
    • Ah... lo siento. – Dice Kagome -.
    • No, no es nada.
    Sango termina de vestirse, se despide y se va a pie. Tenía un largo trecho por recorrer.
    Al llegar a casa vió a Kohaku. Tenía un aspecto realmente extraño... él no había dormido, tenía los ojos muy rojos. Kohaku se paró a recibirla...
    • ¿ Kohaku?
    Suena un frenazo y se arrastran las ruedas de un auto. Sango grita de una manera desgarradora, porque su hermano estaba allí... sangrando en el suelo. No notó al conductor... este se había dado a la fuga.
    • ¡ Kohaku! – Gritaba Sango desesperada -.
    Mientras tanto, en un automóvil...
    El día ajetreado le cansó. En realidad necesitaba aire, los estudios lo tenían realmente estresado así que abrió la ventana. Vió a una hermosa mujer y ¡¿ a un niño sangrando en el suelo?!.
    Frenó en seco y bajó del auto; y se acerco a ella.
    • ¿Qué ocurre?, tenga cuidado, recuéstelo en el piso... –dice él -
    • Ayúdeme,por favor, alguien atropelló a mi hermano y no sé que hacer – dice la castaña muy nerviosa y entre sollozos -.
    • Tranquilizece y llame a la ambulancia, le practicaré una rcp. – Dice él -.
    • Sí, inmediatamente –dice ella -.
    Al llegar la ambulancia los lleva a los dos al hospital y el se va en su auto. Luego la castaña y él esperan en la sala de espera.
    • ¿Cómo te llamas? – Dice él -.
    • Sango Sumisawa – Responde aún en estado de Shock -.
    • Yo me llamo Miroku Tomoeda, es un gusto conocer a alguien tan bella... –
    • Gracias- responde ella -.
    Llega un señor y se dirige a Sango.
    - Perdone, señorita. ¿Me podría decir en donde vive usted?
    - Yo. yo... vivo debajo del puente... -
    - ¿Está usted bromeando conmigo?
    • No – responde un poco ofendida -.
    • Y.. ¿Cómo piensa usted pagar esto? -.
    • Ya basta, yo lo pagaré y punto. Nunca mas iremos de nuevo a este hospital. – Dice Miroku enfadado.-
    Al poco tiempo después una enfermera irrumpe en la habitación. Hubo un pequeño pero mortal silencio. Luego, al fin, ella dijo que Kohaku se encontraba fuera de peligro; pero que debía quedarse en el hospital por una o dos semanas.
    • ¿Ya se ha rehabilitado este niño?- dice la enfermera -.
    • ¿Por... porque? – dice Sango -.
    • ¿No sabía usted que consumía drogas?- pregunta la enfermera -.
    • ¡¿Que?! – Dice Sango desmayándose -.
    Miroku igual de sorprendido que Sango y más sorprendido aun por la mala suerte de ella la agarra y le asegura a la enfermera que estará bien y la lleva a su hogar.


    Ahi esta espero que les haya gustado!
     
  3.  
    frambuesitha

    frambuesitha Entusiasta

    Piscis
    Miembro desde:
    30 Diciembre 2008
    Mensajes:
    86
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Mi triste y cruel vida (san x mir)
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    1054
    Re: Mi triste y cruel vida (san x mir)

    Capitulo 3

    Había despertado recientemente. Miraba al cielo de una habitación, era de un color blanco. Se paró de la cama ¿Dónde estaba? . La castaña empezó a vagar en la casa. Investigó cada lugar... ¡vaya que casa!, ¡Era enorme!. En una de esas habitaciones se encontraba el chico que la había ayudado ayer; en realidad si que era guapo. Tenía un pelo negro como el ébano y una piel blanca como la nieve... Se veía que hacía ejercicio pues tenía un abdomen marcado y.. ¡Basta! (Pensó ella). De repente recordó todo lo ocurrido el día de ayer y una lágrima le corrió por la mejilla... ¿Por qué siempre le pasaba todo a ella?...lo que sabía es que no debía lamentarse más... agradecería por todo, así que prepararía el desayuno.
    Bajó las escaleras (se encontraba en un segundo piso) y buscó la cocina. Luego buscó los utensilios para preparar el desayuno. Preparó hot- cakes y pan con mermelada junto con un pastel de chocolate. Usó cada conocimiento que tenía en repostería adquiridos por su madre... su madre tan linda... sí tan solo hubiera estado allí ése día...
    Sintió pasos en la escalera y se sobresaltó...la habían sacado de sus pensamientos.

    Era él.
    • Mm, buenos días señorita... – dijo él -.
    • Quería agradecerle por su hospitalidad así que... espero que me perdone por usar sus utensilios de cocina, Miroku-san – dijo Sango un poco avergonzada -.
    • No te preocupes, que alguien tan bella me cocine es un milagro -. Respondió el galantemente -.
    • Pero, ¿Qué dice? – Respondió algo enfadada -.
    • Uy... nada – Respondió Miroku -.
    Y así el se sentó en la mesa para desayunar y probar lo que le había preparado Sango. Al servirle vió un exquisito desayuno... algo que no había comido hacia mucho tiempo, es decir, algo tan complejo. Primero probó el hot-cake, tenía una masa contundente pero rica... Se notaba el amor en aquella comida y más delicioso aún lo hacía la miel de maple que se vertía por los lados. Luego probó el pan tostado con mermelada y al final el pastel de chocolate más rico... hummm delicioso (salió de su boca)...



    Era muy distinto a los desayunos de la cafetería... fríos y sin amor.
    • ¿Le gustó?- pregunto Sango con curiosidad -.
    - Claro, está delicioso esto - respondió Miroku- ¿Quién te enseñó a cocinar?
    • Fue mi madre... pero no es para tanto- dijo Sango sonrojada -.
    *Rin*



    Miroku corrió a contestar. Era su amigo Inuyasha, un estudiante de universidad para detective.*
    • ¿Aló? Miroku. Te llamaba para la práctica de forenses. Es a las 12:00 de la tarde. Es que no has ido a la universidad y están pidiendo. Sé que tienes un examen para mañana pero esto te ayudará mucho y yo también estaré ahí.-
    • Bien estaré ahí. Gracias. – Respondió -.
    • Después podríamos tomarnos un café o ir por unos tragos. Aunque quizá salgamos tarde.- Replicó Inuyasha -.
    • Son las 11:30 así que te veo en 30 minutos.
    • Oka. Nos vemos – Dice Inuyasha mientras cortaba -.
    Miroku colgó el teléfono y dio la vuelta. Estaba Sango parada frente a la escalera sin saber que hacer. Sango pensaba en Kohaku y pensaba que quizá lo iría a visitar ese día. Después de todo el pobre estaría en el hospital dos o tres semanas.


    - Em, puedes sentarte si quieres - Dijo Miroku -.

    • Claro – Respondió – Sango -.
    • Yo me tengo que ir a cambiar para ir a un lugar, puedes hacer lo que te plazca. Esta es tú casa pero luego te interrogaré para ver lo que te pasó.
    • Ay bueno... – dijo Sango avergonzada... -.
    • No te avergüences -. Dijo mientras subía la escalera. -.
    Miroku se cambió y salió de casa dejando sola a Sango. Ella sin querer se quedó dormida. Soñó con Miroku y Kohaku.

    (4 horas después)

    Sango se despertó sobresaltada y miró la hora. Se había quedado dormida así que rápidamente se dio un baño y escribió un mensaje para Miroku diciendo que iba a ver sus cosas y a Kohaku al Hospital.

    Salió de la casa y fue a buscar sus cosas. Sorprendentemente el puente estaba muy cerca de la casa de Miroku.
    Tomó Sus cosas y las dejo en la casa. (En la puerta). Le preguntaría a Miroku que hacer... si quedarse en su casa o seguir en el puente.
    Luego fue a ver a Kohaku al hospital. Sentía que se desmayaría de nuevo, ¿Por qué Kohaku consumía drogas? ¿ Qué había hecho ella mal?

    Llego al hospital y subió a la habitación de Kohaku. Empezó a hablarle sobre sus padres y cosas que recordaba de ellos, justo cuando entró una enfermera.
    • Señorita Sumisawa, ¿cierto? – Pregunto la enfermera -.
    • Em si, soy yo -.Respondió confundida.-
    • He venido aquí a hablarle sobre su hermano -. Respondió -.
    • Claro... dígame -. Respondió Sango aún más confundida -.
    • Su hermano, usted debería ya saberlo, consume drogas y quería saber si tiene en mente algún centro de rehabilitación para su hermano -.
    • No, no había pensado en eso...
    • Bueno, aquí tenemos algunas opciones ...
    Así hablaron 1 hora sobre ese tema.


    Sango salió del hospital. Ya sabía a que centro llevar a su hermano. Era gratis y perfecto para ella. De repente vió a alguien que le parecía familiar. Estaba en un barrio no muy decente... vio a una peli azabache corriendo a toda prisa...
    • ¿Kagome?...¡Kagome! – Grito Sango- .
    Continuará
    ¿Les gusto? Pongan reviews si así es. Lo siento por ausentarme y gracias a cinthia por inspirarme y ‘’devolverme’’ mi fic.
    *No se como se llama esa carrera pero le puse estudia para detective.
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso