Mi pequeña yo

Mi pequeña yo

Mi pequeña yo​

Cuando era pequeña, en mi cumpleaños número seis, recibí un horrible títere, poseía por debajo un espacio para introducir mi mano y mover sus bracitos y su cabeza, existía algo curioso, este títere era exactamente igual a mí, poseía mi ropa preferida, solo que a la medida, mi peinado de dos colitas y mi misma cara y para colmo una gran sonrisa un tanto escalofriante en el rostro.

Cuando la vi, mi tía la tenía en su mano y se había puesto a moverla y a simular su voz mientras me sonreía, todo esto me asusto muchísimo, era como un pequeño clon de mi, un doble que conocía mis más profundos secretos, compartía mi rostro y mi forma de vestir, sabia todos mis defectos y se reía de ellos, estaba segura de que yo no le caía bien.

Después de asimilar todas estas cosas en unos pocos segundos pase de esa fea criatura y me dirigí a toda velocidad a mi habitación, no deseaba tenerla, prefería mil veces no recibir regalos de cumpleaños que tener que aceptar ese horrible títere. Sin prestar atención a los gritos de enfado de mi madre por hacerle ese desprecio a mi tía comencé a quedarme dormida, lo último que escuche fue: ‘’hija, no tengo más remedio, tomare ese títere y lo pondré en tu estantería, bien ya sabes dónde está y no olvides disculparte con tu tía más tarde’’.

Durante la noche escuche un extraño sonido, como cuando una bola de anime cae de una lugar alto al suelo, asustada me levante, no tenía idea de cuánto había dormido pero al parecer era medianoche, me asome cautelosa al borde de mi cama y cuál no sería mi sorpresa al ver a mi pequeña yo arrastrándose pesadamente por el suelo hasta mi edredón.

Calma, no tiene pies, no puede subirse a la cama- pensé al
borde de una crisis cubriéndome con las cobijas

Escuche como solo usando sus diminutas manitas iba escalando el edredón de mi cama, se acercaba cada vez más, podía escuchar su risa cada vez más cerca de mí… Repentinamente se detuvo el sonido en reflejo de la aparición de mi madre en la habitación, la cual se retiro pasados unos minutos después de observarme.

Espere mi final en manos de mi otro yo miniatura, suponía que al irse mi madre vendría a por mí, pero ese final nunca llego, sentí mi corazón acelerado y mis manos sudorosas, comenzaba a impacientarme.

Me hice la valiente y me asome a través de la funda y observe hacia todos lados, no estaba en ninguna parte, la busque bajo mi cama, en el suelo y por último en la repisa, hay estaba justo donde mi madre la había dejado horas antes. Me miraba con un aire de superioridad, con sus pequeños ojos podía leer mis pensamientos, con su macabra sonrisa extendida a lo amplio de su rostro se burlaba de mi, pero no se movió. Le conté todo a mi madre, ella solo se empezó a reír y me dijo:

Hay hija… tanta televisión te ah dañado la mente, cuando entre a tu habitación estabas dormida y el adorable títere en la repisa donde la deje...

Todavía recuerdo con horror los sentimientos entremezclados al ver a mi doble, por su culpa no podía dormir, aunque ella no se movía, podía escuchar su risita burlona, así que le pedí a mi madre que se deshiciera de ella pero a pesar de que me separe de ‘’eso’’, me siguió visitando en mis peores pesadillas.

Los títeres no son lo que parecen...
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espero les haya gustado n.nU no lo escribi por nada en especial, solo era que estaba inspirada :) quedo un poco mas largo de lo que deberia pero bueno U.U

se aceptan opiniones ^^

Ja ne! :P