Mi pasado, dulce, lindo y extraño pasado

Mi pasado, dulce, lindo y extraño pasado

Recuerdo aquella vez caminando, por esa calle oscura y fría, no tenía a donde ir, mi única puerta abierta, era seguir con lo que me había propuesto, ser un mejor entrenador, pero ¿Qué esperaba? tenía solo 10 años, abandonado a mi suerte, con solo mi voluntad para poder sobrevivir, fue muy tonto, dejar mi casa por un sueño que no valía la pena en lo absoluto, tener que huir por cobardía a mi futuro. Yo amo mucho a los pokémon, y quiero que mi destino sea siempre superarme junto con ellos, sin importar nada, sin importar lo duro que sea el camino, quiero sentir, la felicidad de haber realizado mis sueños y tener un fiel compañero siempre conmigo.

Continué con aquellos pensamientos, toda la noche, hasta que llegué al final de un pequeño callejón y mi eché, tapándome con mi chaleco y abrazado de mi mochila, dejándome llevar por el sueño que me hizo salir de casa. Al día siguiente, me di cuenta de que estaba en ciudad Verde, un lugar nuevo para mi, ya que nunca salía de mi pueblo, por lo mismo que me encantaba jugar con los pokémon salvajes. Decidí seguir mi camino, un poco asustado, ya que en verdad, no sabía que hacer, ¿Cómo iniciar un viaje pokémon si no tengo un pokémon?.

Seguí mi camino, y me guié hasta las puertas de un gran local, en el cual habían dos hombres, parados con trajes de guardias antiguos, sin mover un solo músculo. Intenté acercarme a ellos, pero cuando subí el primer escalón para hacerlo, un niño, no mayor que yo, salió desesperado con un Ratacate en brazos, el cual se encontraba herido e inconsciente.

¿Qué sucedió? -Pregunté inmediatamente, al tenerlo frente a mi.

Es mi pokémon, acabo de tener un duelo en el gimnasio Verde y mi Ratacate, está muy mal, tengo que ir al centro pokémon -Diciendo eso último, con las lágrimas saliendo de sus ojos, sale corriendo.

Me quedé viendo muy preocupado a aquel niño, con su pokémon en brazos, hasta que lo perdí de vista. Por lo ocurrido, decidí abstenerme de acercarme a las puertas del gimnasio, ya que el hecho de saber, que un pokémon salga herido de esa forma, me tenía un poco asustado lo reconozco, así que por eso, me alejé del lugar, dirigiéndome a un parque cercano y tomando asiento en una banca, para tomar un poco de aire.

Ahhhh... Ahora ¿Qué es lo que voy a hacer?- Dije mirando hacia el cielo, con un poco de temor.

¿Estás perdido? -Se sentó junto a mi.

¿Qué? -Dije mirando a aquella señorita, de tez blanca, ojos claros y cabello castaño, la cual me daba una sonrisa.

¿Qué si estás perdido? -Mirándome un poco extrañada- Por tu cara eso parece.

a... yo... -Diciendo solo eso muy nervioso, bajé mi cabeza y solo dije- Estoy en mi viaje pokémon y descansaba un rato- Me puse de pie- Pero creo que ya fue suficiente.

¿Eres un entrenador pokémon? -Mirándome aún con aquella sonrisa- Yo soy una criadora- ¿Me permitirías ver a tu pokémon? -Preguntó con un poco de entusiasmo.

Bueno... ahhhh... -Levanté mi cabeza con vergüenza, mirando a la señorita- La verdad, no tengo ningún pokémon y no me perdí, solo quería iniciar un viaje yo solo -Triste- El problema, es que no he podido atrapar un pokémon.

Veamos -Se puso de pie y me tomó de la mano- Ven conmigo, creo tener algo que te gustará.

Ah... espere -Soltándome de ella con cierto rechazo.

¿Qué sucede? -Dijo dulcemente, mientras me miraba con confusión.

Yo... yo no la conozco... ¿Por qué iría con usted? -Pregunté con inquietud.

mm... -Un poco triste- Lo siento -Dijo haciendo una reverencia- Debí presentarme antes, me llamo Angela -Presentándose.

Me quedé viendo a la joven, por unos segundos, es que yo no sabía de quien se trataba, ni tampoco, por qué era tan amable conmigo, pero aquella sonrisa en su rostro me hizo comprender, que no era una mala persona y que tal vez si me ayudaría, por lo mismo que sonreí y me presenté yo también.

Me llamo Ash -Dije con una sonrisa amistosa.

jajaja... que lindo nombre, es un gusto conocerte, Ash -Extendió su mano, con intensión de que la estrechara.

Para mi también -Estreché su mano, con un poco mas de confianza.

Después de ese momento, un poco extraño, debo decir, Angela, me llevó a su casa y me dejó en su sala esperando un buen rato. Mientras estaba en aquella espera, observaba el lugar, aún un poco desconfiado, después de todo, estaba en la casa de una extraña, así que traté de tranquilizarme o las cosas podrían ponerse feas.

Escuché unos pasos que se acercaban hacia donde yo me encontraba, miré en dirección al ruido y vi, la silueta de una joven, con un bulto en brazos, que se acercaba hacia mi, extendiendo luego sus brazos, para entregarme aquel objeto que llevaba en sus manos.

Esto es para ti -Dijo Angela entregándome aquel objeto.

¿Para mi? mu... muchas gracias -Aún tímido y sin comprender, recibí lo que me daba.

En ese instante, no supe lo que ocurría conmigo, pero miré aquel bulto, de forma ovalada que tenía entre mis brazos, el cual estaba tibio y tenía un hermoso color azul, con un poco de celeste y negro en algunas partes. Entonces fue ahí, cuando ella mencionó aquellas palabras, que quedaron grabadas en mi mente.

"Este es el compañero, o la compañera, que estará contigo cuando mas se necesiten mutuamente, este es tu mejor amigo"

Al escuchar esas palabras, las cuales no comprendía por qué me las decía, empecé a sentir una ligera presión en el corazón, a la vez que de mis ojos salían lágrimas, las cuales no podía detener y que salieron sin alguna explicación.

Angela, pasó su mano por mi cabeza, revolviéndome el cabello y me dijo lo que era, el obsequio que me dio.

Ese es un huevo pokémon, como te dije soy criadora, y por lo visto, tienes muchas agallas para haber salido de tu casa, sin ningún respaldo, ya que te encontré solo en el parque -Mientras tomaba asiento en el sofá.

Gracias, pero... ¿Un huevo pokémon? -Pregunté extrañado, mientras miraba el huevo- Eso quiere decir, ¡QUE ESTE ES MI PRIMER POKÉMON! -Dije exclamando con mucha alegría y luego abrazando el huevo con delicadeza y cariño.

Al separarme un poco del huevo, puede ver que aquella joven tan gentil, no paraba de mirarme con aquella sonrisa, lo cual me hizo olvidar un poco de mi felicidad, ya que detrás de esa dulce sonrisa y mirada, había una terrible tristeza... ¿Cómo me dí cuenta de eso? no lo se, pero estaba seguro, algo andaba mal. No me dí el valor de preguntar, así que solo volví a agradecer por aquel detalle y como que olvidé esa observación.

Pasé el resto del día con ella, incluso me invitó a dormir, era muy raro, como si hubiese tenido todo preparado, pero no podía negarme, dormir solo en la calle con aquella vida que estaba dependiendo ya de mi, y solo de mi, era claro que necesitaba una mano. Al día siguiente me desperté y miré a mi lado, donde había dejado al huevo, pero resulta que este ya no se encontraba ahí, así que rápidamente me senté, rasqué mis ojos y dí otro vistazo, el cual me confirmó, que el huevo no estaba. Con mucha prisa, salí de la habitación y me dirigí a buscar a Angela, pero no la encontré en su habitación, ni en la cocina y mucho menos en la sala. Me desesperé un poco y fui al patio trasero, el cual me dejó muy sorprendido, ya que estaba con muchas plantas y bastantes pokémon.

Después de salir de aquella hipnosis, me concentré de nuevo en el huevo, y me adentré mas al jardín y cuando me dí cuenta, en el fondo había una puerta abierta, así que fui directamente a ver que había dentro. Mi preocupación desapareció al ver que ahí dentro estaba Angela, con el huevo, pero como siempre, algo no estaba del todo bien, ya que ella parecía estar muy concentrada y un poco preocupada en algo que hacía, mientras que mi huevo estaba en una cápsula, y brillaba.

¿Qué está pasando? -Atónito mientras miraba el huevo y accedía a la habitación.

a... Ash... -Pronunció mi nombre al darse la vuelta para mirarme con una sonrisa.

¿Qué está sucediendo? ¿Por qué mi huevo... -Me detuve al ser interrumpido por ella.

Sh... Sh... Tranquilo, todo está bien, no te asustes, creo que tengo una buena noticia -Se acerca un poco hacia mi.

¿Buena noticia? -Pregunté ingenuamente.

Tu pokémon está apunto de nacer -Me dio la espalda y se acercó a la cápsula que estaba con mi huevo.

No podía creerlo, mi primer pokémon ya venía en camino, estaba tan emocionado que me acerqué a la cápsula y solo miraba, mientras el huevo, brillaba y dejaba de brillar.

Pasó cerca de una hora y por fin, el esperado último destello, el cual fue mas fuerte a todos los anteriores, aquella forma ovalada, no se distinguía muy bien y comenzó a crecer un poco mas y se convirtió en algo casi redondo y aún pequeño. La luz paró y al poder distinguir bien, pude ver un pequeño pokémon azul, con los ojos a penas abriéndose el cual le daba un lindo aspecto, aquel pequeño ser con un gran espiral en la panza y aquellos labios rosados y una linda mirada, solo podían pertenecer a...

¡POLIWAG! -Exclamé, mas que solo emocionado.

...El pokémon al terminar de abrir sus ojos, me miró y saltó a mis brazos, con mucha felicidad, por la gan sonrisa de rostro.

poli... poli... -Enterrando su cuerpo en mi pecho.

jajajajaja... -Con un poco de cosquillas- Que lindo eres... jajajaja...

Bueno, entonces creo que fue todo, ahora si eres un entrenador pokémon -Mirando al pokémon.

Si, lo se, y en serio, todo te lo debo a ti, muchas gracias -Hice una reverencia.

No, no, no... -Negando con sus manos- No me debes nada Ash, ayudarte ha sido para mi todo un placer y en realidad, ahora se, que este querido Poliwag, llegará muy lejos contigo.

Cuando me dijo eso, sentí aquellas ganas que me impulsaron a seguir cuando me marché de mi casa, aquellas ganas que me inspiraron a mi viaje, para convertirme en un maestro pokémon. Me sentí tan bien, tenía a mi primer pokémon conmigo y este demostraba quererme mucho, igual que yo a él.

Mas tarde, llegó el momento de la despedida, Angela me dio un último regalo, 6 pokebolas, las cuales necesitaba para atrapar mas pokémon y lo que me hizo apreciarla mucho mas.

Bueno, entonces este es el adiós -Dijo un poco nostálgica.

Si, creo que si... y en verdad muchas gracias -Sonreí, aunque, tenía un poco de lágrimas en mis ojos.

Poli... Poliwag -Dijo el pequeño mirando a Angela.

Hay... pequeñito, te voy a extrañar mucho, pero en verdad confío, en que ambos les irá muy bien -Dijo la joven acariciando al pokémon azul, que llevaba en mis brazos.

No tienes de que preocuparte, verás que pronto sabrás de nosotros, y será porque seremos un buen equipo -Dije muy entusiasmado.

Lo se Ash -Secando una pequeña gota de cristal, que salía de sus ojos.

No me quedó en ese momento, mas que sonreírle y darme la vuelta, para seguir con mi camino, era muy, pero muy extraño, solo estuve con esa persona poco tiempo, y me sentí muy cercana a ella, tanto que en verdad, mas que por aquellos presentes que me dio, la extrañaré porque en verdad le tengo aprecio.

Y así comencé de nuevo mi viaje, dirigiéndome hacia el gimnasio de ciudad Verde, el que no quedaba muy de donde yo estaba, así que caminé con mi nuevo amigo en brazos, hasta llegar a las puertas del gimnasio. Me quedé mirando a esos guardias tan serios de nuevo y se me vino a la mente aquel recuerdo de ese entrenador, con su Ratacate, lastimado.

Volveremos por una medalla, Poliwag -Pronunciando esas palabras, con mucha confianza, mientras finalizaba la oración, con una sonrisa motivada- Pero ahora no, trabajaremos hasta poder vencerlos a todos de un solo golpe.

Poliwag... -Dijo sonriendo.

Me quedé por unos minutos más, mirando el gimnasio y luego me dirigí al bosque, estaba totalmente decidido, tenía mis metas aún mas claras y mucha disposición, para cumplir lo que dije, así fue como esto empezó, yo con Poliwag, en mi primer viaje, el cual no terminaría, si no era con nosotros como los mejores y así, tal vez como ahora, se den mas cosas en nuestras vidas, todo aquello que pasamos desde aquel día...

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Bueno, este es mi nuevo trabajo, y creo que no era lo que esperaban o tal vez si, en fin, este es un estilo diferente, y a aparentemente me refiero al desarrollo de la historia, lo digo porque no es Advanced, como siempre lo hago, jejeje... pero en fin, no se si hacer un fic de esto, o solo que quede como un One-Shot, será un poco mas difícil cargar con 3 trabajos fijos, pero usteden díganme, puedo tardar, pero los haré, ;) depende de lo que me digan ustedes, si queda ahí está bien, si seguirá pues :D a escribir, xD espero que les haya gustado, si es que no se durmieron en la segunda línea y por cierto, perdonen las faltas ortográficas, se los digo porque volveré a escribir como antes, sin Word... pero ¿por qué? quiero saber yo misma en lo que me equivoco :D y sin ayuda, tal vez me sea mas difícil xD y suene a algo de una chica terca, pero bueno lo quiero intentar, en fin muchas gracias, :) espero sus críticas, sean buenas o malas, muchas gracias :)
pikachu se despidepikachu se despidepikachu se despidepikachu se despide

 

Re: Mi pasado, dulce, lindo y extraño pasado

n_n muchas gracias por sus comentarios en verdad *verguenza* y si estuvo aburrido y las comas son un desafío para mi aún, que debo superar xD gracias en serio :) al menos si dicen que mi narración mejoró (lo cual agradezco aún mas) pues trabajaré en mas cosas, en realidad les agradezco demasiado, bye n_n