Mi mejor amiga [InuYasha x Kagome]

Mi mejor amiga [InuYasha x Kagome]

Hola, a ver aquí les traígo un nuevo Fan-Fics, el otro que tenía no lo pienso continuar, !je! está cerrado, pero no es por eso, okey, espero que les guste, y dejen comentarios, por favor si son críticas, que se constructivas y sin tono ofensivo. Gracias. Disfrutenlo. ​

Prólogo​

En una cama, se podía apreciar una pareja de ancianos, abrazados tranquilamente, uno de cabello canoso el plateado de su cabello hacía lucir mejor las canas que ya tenían tiempo, y la otra una mujer.

Ambos ancianos despertaron casi de golpe, cuando una hermosa criatura les cayó encima.

-¡Abuelos! ¡Abuelos! Vamos párense es hora ya amaneció-le removía impaciente el niño de solo siete añitos

-¡Oh! Ishio es muy temprano aun-hablo el anciano

-¡OHH!!! Vamos abuelo-dijo el niño tratando de convencerlos

-Si convences a tu abuela-le contesto de forma divertida, a pesar de los años la sonrisa arrogante que lo caracterizaba nunca la había perdido

-¡oh!! Abuelita-el pequeño comenzó a darle pequeño besos a la mujer que estaba de su otro lado, primero en la oreja y luego en las mejillas, una sonrisa se formo en los labios de la mujer

-¡¿Qué haces despierto tan temprano querido?! –pregunto frotándose los ojos

-Abuelo InuYasha, me dijo que si la convencía iríamos al Zoológico-le dijo emocionado

-¡Pero es muy temprano!-dijo la mujer como si fuera tan solo una niña de quince años, a lo que el anciano que estaba a su lado sonrió-anda báñate y vístete

-¡¡¡SIIII!!!!!-grito el niño eufórico y brincando por toda la habitación y la casa se fue a acomodar

-“Quien iría a pensar que terminarías siendo tu la madre de mis hijos”- pensó el anciano que se dedico a abrazar a la anciana por la espalda. A pesar de su larga edad ella nunca perdió las curvas de su cuerpo, por supuesto no tan refinadas y esbeltas, pero seguía siendo hermosa.

-Si me sigues mirando así me vas a desgastar-le dijo la mujer sonriendo y dándole un beso en los labios

&&&​

Las semanas pasaron y una terrible noticia infortunio a la familia, la esposa de InuYasha murió a su lado.

-Mis mas sentido pésame-un hombre de cabellos castaños con muchas canas, contemporáneo con el.

-¡¿Por qué Miroku? Me debió haber esperado, nos íbamos a ir juntos-le dijo el anciano llorando como un bebé el resto de la familia estaba con el todos sus hijos y niestos

-¡Calma amigo! Llora pero recuerda que ella siempre va a estar contigo-le dijo dándole suaves palmadas

-¡InuYasha!-una mujer de cabellos cafés con muchas canas bastante vieja le abrazo desesperada llorando a mares de la misma forma que el

-Sango-se abrazo a la mujer

-Se nos fue, Se nos fue –lloraba con fuerza la mujer, ambos estuvieron así, los hijos y demás familiares se encontraban en igual estado.

&&&​

-Sabes es otoño, casi invierno tu estación preferida del año, si vieras lo grande que esta Ishio, ya nació Kaede, es idéntica a ti, es tan hermosa, te extraño tanto amor-el hombre lloraba sobre la tumba- te traje unos jazmines se lo mucho que te gustan, y un poco de té, aquí están unas cartas de tus nietos, te las dejos, no me permitieron abrirlas-lloro con mucha mas fuerza- aun recuerdo como comenzó toda nuestra historia.​

Nota: Desde este momento, en adelante hasta casi el final es la forma en como se conocieron es como otra historia.

Vampire Star​

 

Re: Mi mejor amiga [InuYasha x Kagome]

Hola, Gracias a las dos que Postearon, me alegra que les haya gustado.

Aqui les dejo el primer capitulo.

Capitulo I​

​

Mi mejor amiga​

Era otoño en Japón, y una fuerte brisa azotaba las calles, haciendo que todos andarán arropados hasta las mejillas.

-¡Hace mucho frió!-chillo una morena de cabellos cafés y ojos negros

-O vamos ¡Esto es genial!-le dijo la azabache de ojos verdosos corriendo por toda la habitación, como una pequeña niña

-¡Qué! Estas loca Kagome-mientras se le tiraba encima a la otra chica provocando que ambas cayeran estrepitosamente al piso

-¡Sango! Me quieres romper una pierna-mascullo molesta mientras se la quitaba de encima, ella que era un poco torpe y su hermana que cuanto mas frió hacia mas la abrazaba, sin contar que se habían caído, recibiendo todo el impacto Kagome en su pierna

-Lo siento pero tengo mucho frió-dijo Sango temblando de manera fingida

-Vamos chicas vístanse, que es hora de ir a la preparatoria-mandó dulcemente la mujer alta de tez blanca, y cabello castaño oscuro, y ojos verdes

-Si mamá-dijeron ambas al mismo tiempo, corriendo subieron a vestirse, como era casi invierno el uniforme escolar era una camisa manga larga blanca con el distintivo del liceo, un blazer rojo con su escudo, y unos jeans negros o blancos pegados, y las típicas botas de tacón alto. Lo que diferenciaba a las chicas es que Sango llevaba otro suéter y una pashmina blanca con rojo, y Kagome iba normal con unos guantes blancos el cabello suelto y lacio.


Ambas salieron disparadas para el colegio, pronto nevaría y era mejor estar en calorcito. No podían evitar el sonrojado de sus mejillas por el ejercicio antes hecho.

-¡Kagome!-grito un chico, desde atrás, iba vestido con el uniforme de los chicos camisa blanca y chaqueta de cuero negro con el distintivo del colegio unos pantalones de vestir y un abrigo fino, con guantes para el frío. Su cabello iba recogido en una coleta alta

-¡He InuYasha!-dijo feliz la adolescente moviendo su mano en forma de saludo, lo mismo Sango que se sonrojo al ver con quien venía el chico

-¡Hola querida Sango!-dijo el chico de mirada azulada

Así cada quien agarro con su grupo, Sango era un año mayor que Kagome igual Miroku, por lo que estudiaban juntos e InuYasha estudiaba con Kagome.

-¡¿Qué hiciste el fin de semana?! No me llamaste tengo años que no te veo-le dijo el peli plateado abrazando a la chica, su cuerpo la cubría en un gran abrazo de oso-“Huele tan rico, si supieras lo mucho que te quiero, pero eres tan despistada”-pensó el chico con trizteza

-Nada-dijo tranquila-eres un exagerado nos vimos ayer-riendo mientras con un dedo puyaba la mejilla de InuYasha que estaban sonrojadas

Ambos podían sentir sus corazones acelerados, el siempre la abrazaba de esa forma, que parecía un abrazo de oso, pero desde hace un tiempo acá había dejado de pensar en el como un amigo, ahora lo veía como un hombre, pero el nunca se fijaría en ella, lo que hacía que ella se deprimiera mucho.

-¿Por qué esa carita triste?-le pregunto preocupado

Ella lo miro, y busco rápido una excusa, su mente rápida le izo que pasara los brazos por el cuello de InuYasha, poniéndolo nervioso, y le acaricio el pelo

-Porque no trajiste tu cabello suelto-le dijo mientras con el dedo tocaba el cabello de InuYasha, que suspiro tranquilo, por un momento el chico pensó que ella lo besaría. Luego de unos minutos las clases comenzaron y ambos estaban en sus salones, el se sentaba dos banquitos mas atrás de ella

-“Es tan hermosa, por que tienes que ser tan prohibida Kagome, no puedo quitarte esa inocencia que te caracteriza, como quisiera ser el único hombre en tu vida, el único que pueda probar esos labios que se ven tan suaves”-el chico estaba muy encimado en sus pensamientos que no se dio cuenta que las clases se habían acabado y una chica tenía su cara muy cerca de la de el

-Hey InuYasha-no respondía

-¡INUYASHA!!!!!!-grito con furia, el chico se movió asustado

-¿Que te sucede?-le dijo molesto

-Es que estabas en otra galaxia y quería decirte que las clases terminaron-y molesta por la actitud de su amigo comenzó a caminar hacia la salida del salón

-Espera Kagome-el chico corrió hacía ella y la apreso contra su cuerpo y la pared- disculpa-la chica enmarco una ceja-¿me disculpas?-ahora con una carita de perro tierno

-“Se ve tan adorable, es un idiota, claro que no, hay perdónalo y ¡ya!”-ella le sonrió-claro que te perdono bobo-el le sonrió y cuando ambos se dieron cuenta en la posición en la que estaban se sonrojaron el tenía una mano en la cintura de la chica y la otra sobre su cabeza, como el era mas alto casi la tapaba quedando sus caras muy cerca

-¿Chicos nos vamos?-le pregunto Sango que cayo rápidamente al verlos

-Claro Sango-sonrió Kagome y se fue a su lada muy sonrojada, Miroku le sonrió a InuYasha lanzándole una mirada pícara

-¿No se pudieron tardar más?-le dijo InuYasha bajito

-No, Sanguito tiene mucho frió-ambos hombres miraban a las chicas que estaban delante de ellos, Sango carga como quinientos suéteres inclusive la chaqueta de Kagome, que muy gustosa se la había dado.

-Oye, Sango por que no te llevo a almorzar-le dijo viendo como la chica aceptaba, se fueron despidiéndose de los chicos

​

&​

​

-Se ven tan lindos-dijo Kagome ilusionada

-Si lastima que Miroku es un mujeriego-le dijo serio mientras la veía a los ojos-“Son tan bellos, parecen bosques, si son bosques que están prohibidos para ti”-una mirada de tristeza se cruzo por sus ojos

-Oye InuYasha, ¿Vamos a tu casa?-le dijo ella sonriendo

-Claro-entonces la tomo de la cintura y la cargo en su espalda

-Oye, yo puedo caminar-le dijo mientras lo despeinaba

-A mi me gusta cargarte, Oye no me despeines que me cuesta mucho peinarme-le dijo fingiendo estar molesto

-¡oh! Vamos Inu-kun-le dijo halándole los cachetes

-Esta bien pero dejas mis mejillas quietas-luego de caminar por media hora, bueno InuYasha. Llegaron a casa de este, ella saludo a todo el mundo y corrió al cuarto de InuYasha y se tiro en la cama

-¡Ahh!! Esta suave-y se acurruco en la almohada

-Tienes años viniendo-le dijo sentándose y encendiendo su computadora

-Mis apuntes de Psicología están en mi bolso sácalos y cópialos-le dijo adormecida, el sin desobedecer le izo caso, cuando término Kagome estaba muy dormida, le quita los zapatos, se quito sus zapatos y se acostó a su lado abrazándola por la cintura

-“A pesar del frió que hace, y tu poca ropa siempre estas cálida”-la chica se movió y se acurruco en su pecho, el coló su nariz en el pelo de la chica y aspiro su aroma, el intoxicante aroma a jazmines, lo seducían adormeciéndolo, pronto sintió como le hervía la sangre, Kagome había enredado su pierna sobre la suya y la estaba moviendo rozando su entre pierna, tragando fuerte se aferro un poco al cuerpo de la chica inmovilizándole la pierna con una de el, aquella posición era tan cómoda que no tardo en dormirse.

Kagome era su mejor amiga y por eso siempre la respetaría.

&​

​

-Ellos son tan lentos-le dijo Miroku que comía tranquilamente con Sango

-Entonces solo hiciste esto por ayudarlos-la tristeza de Sango fue notoria pero volvió a colocar su cara normal

-Claro que no Sanguito, yo quería estar un tiempo contigo-y la arrincono, entonces le acaricio la mejilla

-Eres un pervertido-le dijo molesta la mucha roja de la rabia y la vergüenza, le había tocado el ¡trasero!!!!!-nunca cambiaras

Vampire Star​

 

Re: Mi mejor amiga [InuYasha x Kagome]

Hola. Gracias a todas, por sus comentarios. El Fan-Fic va a ser muy tierno, o algo por el estilo. Luego de varios capitulos es que se van a ver los problemas entre Kagome e InuYasha.

Repito. Gracias a todas por sus comentarios. Me alegro que les guste y por eso les traigo una continuación.

Capitulo II​

Un beso
Miles de preguntas​

Se había quedado durmiendo en casa de InuYasha, gracias a Dios que se conocían desde hace mucho tiempo y tenía siempre un poco de ropa en casa de InuYasha. Ambos estaban ya en la preparatoria y no había llegado ninguno de los alumnos.

-¡Ah!-bostezo Kagome-Creo que fluffy se paro muy temprano, casi abrimos el colegio-le dijo mientras se a papachaba contra InuYasha, que al sentirla tan cerca la rodeo entre sus brazos

-Kagome-le susurro mirándola a los ojos

-¿Qué sucede InuYasha?-le dijo mientras le tomaba un mechón de pelo y lo acariciaba como si de un oso de peluche se tratase

-Yo-Kagome podía notar como el chico acercaba su cara a la de ella, su respiración caliente le pegaba en su boca, su mente se paralizo cuando la dulce boca de InuYasha se pozo sobre sus labios

-“Me esta besando, INUYASHA ME ESTA BESANDO”-su mente no paraba de gritarle que el amor de su vida, el chico que mas amaba y que no estaba en sus posibilidades le estaba dando su primer beso, aunque tardo en responder ella contestó, ambos probaban la calidez de sus bocas la lengua de InuYasha irrumpió en la suya tocando y palpando todo a su paso se movía con gracia y experiencia, pudo sentir como dulcemente el le lamía el labio inferior, pero su ensoñación desapareció cuando el timbre sonó y todos los alumnos comenzaron a entrar al aula seguidos del profesor de cátedra

Sus mentes no dejaban de pensar en lo que había pasado, pero la mas confundida fue la pequeña chica de cabello azabache, que todavía tenía las mejillas sonrojadas por la vergüenza, lo ignoro durante toda las clases y cuando el timbre de salida sonó, salió disparada a su casa, sin esperar a Sango o a Miroku.

-¿Por qué lo izo? ¿Acaso le gusto? ¿Ahora como le veo la cara? Esto es tan vergonzoso-pensaba la chica hecha un mar de confusiones su mente no asimilaba el por que de ese beso. Ella estaba clara que InuYasha era su amigo, primero y principal, por que el chico seguía enamorado de su primera novia Kikyo Himura, y bueno, no estaba segura, ahora no estaba segura de nada, lo mejor no era hacerse ilusiones.

&​

-¿Por qué Salió corriendo? Me ignoro durante todo el día inclusive en el receso no se donde se metió-gritaba InuYasha hecho un mar de nervios en el despacho de su padre que se reía mentalmente por la situación de su hijo, si bien es cierto que su antigua novia lo había dejado muy mal Kagome había logrado con tan solo amistad reponer los pedazos del corazón herido de su hijo

-Puede ser por que esta confundida hijo, ella a sido tu amiga de toda la vida, y te ha visto con una y mil mujeres, inclusive con la que mas amaste, y ahora tiempo después la beses sin darles hechos concisos de que la quieres mas que como una amiga, pueden confundirla, tu muy bien sabes como es Kagome-chan-le dijo su padre tranquilo mientras lo sacaba del despacho y le daba un poco de te

-Pero y si la pierdo padre, yo, me di cuenta de que la amo, y no quiero que mas nadie la mire o toque, ella es mía-le dijo rojo de la rabia al pensar que estuvo a punto de ser el segundo que besara a la chica, uno de los muchos pretendientes que tenía Kagome era ese tal Bankotsu Ishinitai, lo odiaba, con sus ojitos azules, y el cabello negro se creía la gran boloña, y Kagome siempre tan amable con el, un bufido Salió de los labios del chico que enojado se fue con la taza de te para su cuarto

-El amor ronda a mí alrededor-dijo el hombre feliz con estrellitas en los ojos-pero también la locura-se dijo un poco anonadado por la reacción del chico

-Lo que faltaba hasta mi padre se volvió loco-dijo serio Sesshoumaru al ver al señor InuNoTaisho danzando por toda la habitación

-Eres un amargado y por eso te vas a quedar soltero-le dijo Inu No Taisho, acusándolo como si fuera un niño

-Estoy casado sabes-le dijo mirándolo con una ceja levantada

-Si, lo se, es que a veces olvido lo viejo que eres-y dejando a Sesshoumaru molesto se fue

-Viejo, viejo el-dijo con rabia y se fue a su despacho

&​

Al día siguiente sabía que Kagome no iría, seguro le daría vergüenza verlo y no iría, como sus padres salían primero que ella a trabajar haría como si fuera a la escuela, acompañaría a Sango hasta la esquina y luego se excusaría en que quedo de verse conmigo hay.

Y dicho y hecho, así, paso, como la chica no tenía llaves de su casa escalo el árbol que daba a su habitación y entro.

-No pensaras ignorarme toda la vida ¿verdad?-le pregunto sentado en pose de indio en una esquina de su cama

-¡AH! InuYasha-grito la chica asustada no esperaba encontrárselo en su habitación, definitivamente tendría que poner un candadito a su ventana

-No has respondido mi pregunta-hablo con seriedad, mientras se acercaba a ella y la acorralaba contra la puerta colocando los brazos a sus dos costados para que no escapara

-No, bueno, yo, este-la chica estaba demasiado nerviosa, no lo miraba a los ojos y el sonrojo le cubría el cuerpo entero se veía tan adorable, el le tomo de la barbilla y junto sus labios contra los de ella en una caricia suave, solo fue un roce, un pequeño roce, y alejo sus labios, no había terminado de separar su cabeza cuando Kagome se le guindo del cuello y lo beso, con ardor, le transmitió tanto sentimientos.

-“No importa si soy un juego aprovechare el tiempo que tenga aunque sea para besarlo”-pensaba mientras con agilidad el la abrazaba y movía su boca en una sinfonía rápida y candida, insaciable, el aire se izo escaso y se separaron, pero el no la dejo respirar mucho y nuevamente la beso con la misma pasión de hace minutos, ahora que había probado el dulzor de sus labios no pensaba dejarlos, le encantaban eran suaves y manejables, tan tiernos y sensibles, que ya se encontraban rojos he hinchados y lo mejor de todos eran todo suyos

-Sabes que tenemos que hablar pequeña-le dijo separándose y abrazándola

-De que quieres que hablemos-le dijo con voz de niña chiquita y escondiendo su cabeza en el pecho del chico, estaba demasiado avergonzada, su corazón latía a millón y podía sentir como el corazón de su amado latía con la misma furia

-¿De que crees tú?- le dijo mientras levantaba una ceja y la miraba con picardía

-Sabes tengo como hambre-y moviéndose ágilmente se separo de los brazos de InuYasha abrió la puerta y salió trancándosela en la cara

-Kagome, no puedes huir siempre de mi-le dijo alcanzándola en la cocina, la pudo ver comiéndose con desespero una pera

-Cl..a..ro…q…u..e..pue..do-le dijo obviamente no se le entendía muy bien por la comida

El con paciencia le quita la pera, y le acaricia la mejilla.

-¿A que le temes tanto Kagome? ¿Por qué me huyes?-le dijo abrazándola, tenía miedo de que ella lo rechazara, tenía miedo de que esas huidas es por que no estaba segura de lo que sentía por el, quería que le diera una oportunidad de amarla, quería que fuera su novia, su amiga, su amante y quien sabe quizás su esposa y la madre de sus hijos, en fin la mujer que lo acompañara durante toda su vida, la amaba y así seria, sabía que ella era la mujer perfecta para el.

-A las arañas, a eso le temo bastante-le dijo tratando de cambiar el tema, estaba sumamente nerviosa y su actitud lo demostraba

-Deja ya de comportarte como una niña Kag-le dijo zarandeándola un poco- Kagome, tu siempre has sido mi amiga, has estado hay en todas las circunstancias de mi vida, inclusive casi te perdí, pero no va a volver a suceder, Kagome Higurashi ¿quieres ser mi novia?

Vampire Star.​

Bueno. Hay esta bastante grande para que no tengan problemas al leer.

 

Re: Mi mejor amiga [InuYasha x Kagome]

N.A. HOLA!!! Miles de gracias por leer mi FanFics. Recuerden que el sigue es por ustedes. Aunque puede ser algo desepcionante, pero en sí los problemas van a empezar es después de la boda. No les voy a quitar el suspenso así que bueno Gracias de nuevo. ​

Capitulo III​

Nuevo novio​

Nueva Novia​

-Kagome Higurashi ¿Quieres ser mi novia?-le dijo mientras la miraba a los ojos, su corazón latía desenfrenado, nunca se había sentido tan asustado en toda su vida, la duda lo asecho, y si no lo aceptaba.

-Claro que si-le dijo feliz abrazándolo pero con el impulso ambos cayeron al piso, en este caso ella encima de el-auch, me dolió-dijo masajeando el área afectada

-¡khe! Si yo recibí todo el impacto-dijo InuYasha con aparente
molestia

-Hay Inu, no te pongas así, yo se con que se te quita eso-le dijo pícaramente, cosa que izo sonrojar a InuYasha, y acerco sus labios a los del chico, con un suave roce los toco, para darle paso a su lengua, que delineaba suavemente la boca del chico, con un suspiro ahogado del chico, tomo los labios de su compañera y los besos con desesperación, invadió su boca con su lengua, y la recorrió toda, palpo su paladar, dientes y luego una batalla comenzó cuando la chica interponía su lengua, cuando no pudieron mas se separaron muy sonrojados.

-Te quiero mucho Kag-le dijo mientras en un movimiento muy ágil la coloco de bajo de su cuerpo

-Y yo a ti mi querido InuYasha-sonrió al decir esas palabras, y dulcemente le dio un pico en los labios

No había mas que decir, era evidente que ambos se querían mucho, pero tenían que salir de hay si no querían que los regañaran por faltar a la preparatoria.

-Te parece si hacemos como que fuimos a clases-la chica asintió y corriendo se fueron a la preparatoria, llegaron justo a tiempo, cinco minutos después pasaron Sango y Miroku a buscarlos

-¿Cómo le fue hoy?-le pregunto Sango que iba muy feliz, mientras que Miroku se veía muy triste y pensativo

-Nada, lo normal, estudiar-le dijo la chica apretando unos libros, disimulando haber asistido a clases-Estas muy raro Miroku ¿te sucede algo?-pregunto inocente Kagome

-Pregúntale a Sango ella es la de las noticias-hablo con molestia, Sango solo frunció un poco el entrecejo para luego sonreír de oreja a oreja

-Es que soy novia de Hakaku-le dijo feliz, Hakaku, era un chico de su clase, cabello amarillo con ojos azules, alto y fornido, labios gruesos y deseables

-¡QUE! ¿Y Miroku donde lo dejas?-al darse cuenta de su habladuría se tapo la boca

-Sango y yo nunca tuvimos nada Kag-chan-le dijo un poco molesto-no es así Sango, entre nosotros nunca paso nada-y molesto se fue con sus cosas, dejándolos anonadados

-Miroku-susurro con tristeza y corrió a alcanzarlo

-Creo que estamos en crisis, ¿Qué debemos hacer?-se pregunto preocupada Kagome

-Espera, a que ellos arreglen sus cosas-le dijo abrazándola por la espalda y dándole besitos en el cuello

-No, inu, me haces cosquillas-reía la chica mientras el la volteaba y le plantaba un beso muy efusivo y tierno.

-¿Qué vamos a hacer?-le preguntó tranquilo mientras caminaban tomado de la mano

-No se, vayamos a comer helado-le dijo mientras le brillaban los ojos

-Tu no eres una persona normal, como se te ocurre comer helado en esta época de año-le dijo el estaban a una temperatura donde el helado casi no era necesario meterlo en la heladera

-Bueno, que quieres, soy así-le dijo con un gesto lindo inclinando su hombro hacía la mandíbula y ladeando la boca hacia la derecha

-Si-le dio un pico y el la monto en su espalda

-Nunca vas a cambiar que dirá la gente-dijo con las mejillas sonrojadas

-¡Ba! Tonta-hablo llegaron rápido a la heladería a InuYasha se le congelaban las manos a lo que Kagome opto por quitarse los guantes y cubrir con sus finas y delicadas manos, las varoniles de InuYasha, un furioso sonrojo cubrió las mejillas del chica, y ella con una tierna sonrisa le dio un tierno pico.

&&&&&​

-¿Qué te sucede por que te fuiste así?-le pregunto molesta Sango cuando pudo alcanza a Miroku, habían llegado a un parque bastante solitario

-¿Cómo quieres que este?-pregunto molesto, le daba rabia que ella estuviera con otro, no aceptaba ese hecho, ella le pertenecía, pero sabía que no lo amaba por lo mujeriego esta tan molesto

-No se Miroku, ¿Dime que te tiene tan molesto?-le pregunto preocupada acercándose mucho a el

-Que sea otro hombre el que te bese-le dijo acercándose peligrosamente a ella, logrando que retrocediera

-Miroku-murmuro cuando los labios del chico tocaron los de ellas, el los movía lentamente mientras la abrazaba de la cintura, y la apretaba a su duro cuerpo, el contacto era tan íntimo tan de ellos, tan hechizante, la amaba estaba claro, y como tonto la había perdido, pero ella no amaba a ese hombre, Sango era de las que si no quería te apartaba, y no lo había apartado, mas bien le respondía anhelante, con vehemencia, había cruzado sus brazos por su cuello pegándose los mas posible a el, parecía que se querían fusionar, y cuando no pudieron mantener mas el beso separaron un poco sus cabezas-¿Dime que no me amas y me iré?-Sango no respondió solo tenía su cabeza gacha el la soltó y dio tres pasos, unos leves sollozos lo detuvieron, Sango, su Sango estaba tirada en el piso llorando como una niña pequeña llorando

-Ese es tu problema Miroku-hablo con miles de lágrimas cayendo por los ojos, el la miro dudoso-nunca peleas por lo que quieres-hipó-solo lo dejas ir, tu me dejaste ir-le dijo mientras salía corriendo del lugar, sentía como el frío le calaba los huesos a pesar de todo el abrigo que tenía, corrió y corrió hasta las afueras de la ciudad, donde vivía su novio, toco el timbre y el catire le abrió sus ojos se abrieron de sorpresa al ver a la chica en ese estado, la tomo entre sus brazos y la izo pasar suavemente le susurraba palabras tiernas al oído y con besos secaba sus lágrimas

-Tranquila pequeña, llora descárgate, yo siempre estaré aquí para ti-y la abrazo y así oliendo su rico perfume, la siguió reconfortando hasta que ella se durmió, cayendo el también en un profundo sueño.

“A veces las personas que menos pensamos, son las que curan nuestras heridas, nos ayudan a levantarnos, por eso, uno debe siempre pensar en positivo, todo lo que damos se nos retribuye de diferentes formas, nunca te rindas siempre camina hacía adelante, que nunca sabes las sorpresas que te pueden esperar”

Vampire Star.​

 

Re: Mi mejor amiga [InuYasha x Kagome]

Capitulo IV​

Un matrimonio en puerta.​

A veces no es fácil aceptar que las personas que queremos se van de nuestro lado, o simplemente no les interesamos.


-Que día tan bonito-dijo Kagome con estrellitas en los ojos, mientras que InuYasha la veía embobado, su pelo suelto, con una boina felpuda blanca y el uniforme escolar jugaba como una niña con los copos de nieve que caían y por un momento sintió envidia así que la tomo entre sus brazos y la atrajo por la cintura hasta darle un suave pico en los labios


-¿Ya todo se mejoro entre Miroku y Sango?- preguntó el curioso


-No, Sango se ve muy triste anoche no llego y tuve que excusarla diciendo que estaba con una amiga – dijo preocupada – quisiera poder ayudarla, pero no se que hacer – le dijo casi llorando


-Solo hay que darle tiempo al tiempo pequeña – un rabioso sonrojo se poso en las mejillas de la chica que tiernamente lo miraba, se acerco a el pasando sus manos por el cuello de chico acercando su boca a la de el – te amo Inu-chan – aquel pequeño apodo lo izo sonrojar, con ímpetu apreso sus labios contra los suyos, mordiéndolos suavemente mientras los succionaba y tiraba con delicadeza de ellos.


-“Son tan suaves que siento que se van a partir entre los míos” – pensaba extasiado por las miles de mariposas en su estómago
El tiempo pasaba rápidamente para ellos, Miroku, hacía lo posible para conquistar a Sango, pero era en vano, hasta que se canso y dejo de perseguirla, lo que había echo que el grupo se separará, Sango se mudo a Nueva Zelanda con Hakaku dejando muy triste a su familia, pero iban bien el la quería y la ayudaba mucho. Lo bueno de Sango es que casi siempre le mandaba correos electrónicos preguntándole como estaba.


-“¿Porqué tengo esta sensación en el estomago?” – se preguntaba hoy cumplía dos año y once meses con InuYasha se sentía tan feliz pero a la ves nerviosa, su Inu, la había invitado a un restaurant muy fino y caro.


-Feliz aniversario preciosa – le dijo el chico tomándola por sorpresa mientras le ponía un ramo de jazmines con rosas al frente en un precioso arreglo con un osito enorme sosteniéndolos.


-InuYasha-exclamó ella con felicidad mientras olía las flores y se guindaba de su cuello para darle un apasionado beso, el coloco el arreglo dentro del carro y la aprisionó contra este, mientras la recorría con besos que iban de su boca a su cuello, masajeando suavemente su cintura.


Su pequeña había cambiado tanto, en eso casi tres años, su busto demonios se había desarrollado que ahora eran dos pedazos de carne endiabladamente grandes firmes y muy sensuales, su cintura se había vuelto pequeña dando paso a su trasero que se había afirmado, para su mala suerte robando suspiros de varios tipos a los que después se había desquitado dándoles unas buena paliza por fijarse en SU NOVIA.


-¿Nos vamos? - le preguntó ella dándole un suave pico, el le sonrió y le abrió muy caballerosamente la puerta del auto, ella carga un traje azul marino con una tira que se ajustaba debajo de sus pechos cayendo abiertamente y dejando una bonita forma a su busto los zapatos de tacón alto un collar plateado con las iniciales de los dos, el cabello recogido en un elegante moño.


El camino fue tranquilo, ambos oían una suave tonada de la radio, estaba tan nerviosa.
Cuando llegaron al restaurante su sonrojo aumento, InuYasha la guío por un pasillo y llegaron a un lugar muy acogedor y romántico.


-Esto es hermoso InuYasha – le comentó contenta mientras lo abrazaba, el estaba tan guapo ese día, su cabello finamente peinado y recogido en una coleta alta, con flux negro, camisa blanca y la loción de hombre, olía tanto a eso que caía derretida en sus brazos, cual simple mantequilla.


-Kagome – Susurró guiándola a la mesa, la forma es que ella olía su perfume, y le tocaba por encima del traje lo ponía nervioso, lo hacía fantasear con encuentros muy pero muy eróticos. El camarero llego y ordenaron la comida, algo suave, y un vino fresco y no muy añejado.


Era una velada tranquila con violines al fondo muy cursi por así decirlo, Kagome se acordó de pronto y tomó su bolso sacando una caja rectangular y larga.


-Mira, te tengo una sorpresa – le dijo sonrojada entregándole la caja, la gamuza negra, era perfecta y fina, InuYasha ante esto se sorprendió, cuando abrió del interior sacó un rolex de oro, pero lo más impresionante era que adentro donde mostraba la hora estaba I y K LOVE YOU, el grabado se veía difícil.


-Yo no se que decir – dijo asombrado sabía que su familia no era rica, pero no podía despreciarlo era precioso, la amaba, siempre se preocupaba por hacerle detalles. Era ahora o nunca. Se coloco el reloj y se acerco a ella con paso decidido, hasta que se coloco a su lado y se arrodillo


-Kagome Higurashi ¿Quieres casarte conmigo? – la pregunta izo sonrojar a la chica, que asustada no esperaba aquello, el chico también estaba muy asustado, llevaba tres años con ella y no pensaba dejarla nunca.


-“Casarme con InuYasha, ¡CASARME!!” – pensaba con rapidez su corazón latía a mil por hora, sentía como las manos le sudaban, pero al ver la mirada del chico, que ya no era tan chico, ahora era muy masculina y segura, con unos bellos labios gruesos, a lo que tuvo como primera impresión fue de besarlos, haciendo caso a su corazón se abalanzo muy “refinadamente” sobre el y lo beso con pasión

Nota: Desde este momento en adelante todos, los conflictos de la historia van a volver a salir, no todo va a ser miel sobre hojuelas como se veía en un principio. Supongo que sabrán la respuesta de Kagome. No lo coloque, por que los problemas comienzan desde el capitulo siguiente.

AGRADECIMIENTOS: Gracias a todas las lectoras que están siguiendo mi Fics, de verdad se los agradezco. Quiero decirles que si no fuera por ustedes no me motivaría a seguir.

 

Re: Mi mejor amiga [InuYasha x Kagome]


Hola.


Gracias a todas las lectoras, que siempre están atentas de mi Fan-Fics. Quiero recordarles que son ustedes y sus comentarios la que me motivan a seguir este Fan-Fics. Y si algo no les gusta, no duden en hacermelo saber, pero por supuesto con las mejores palabras e intenciones por delante. Las quiere su escritora.

Capitulo V​

La Boda​

Los problemas comienzan.​

Aunque ellos pensaron que todo sería miel sobre hojuelas, el matrimonio solo les traería más problemas, poniendo a prueba a su amor. Porque no hay más examen, que el vivir día a día la misma rutina, afrontar la monotonía de un matrimonio normal. Porque sus vidas daría un gran giro.


¡Estoy tan feliz! —decía emocionada Kagome. Que caminaba de aquí para haya sin cesar, era el gran día, y todo estaba precioso, la casa de sus padres decorada muy lujosamente, el altar, la recepción, todo estaba maravilloso, pronto vio a su hermana, que la ayudo a colocarse el vestido, ambas reían tontamente de la emoción.


—No puedo creer que te vayas a casar—le dijo emocionada mientras la abrazaba muy fuerte.


—Yo tampoco—susurro. Estaba un poco asustada y su palidez lo hacía notar.


—¡¿Qué sucede Kagome?!—Le pregunto preocupada Sango. Su cara estaba muy pálida, no reaccionaba la zarandeo, pero no reaccionaba,


— ¡Oh no! ¡Nervios!—dijo asustada Sango. Si no se apuraban InuYasha se preocuparía y no habría ser viviente que le hiciera cambiar de opinión hasta ver a Kagome, — ¡Kagome!— grito Sango al ver como se desmayaba.

&&&&&​

—¡Fhe! ¿Qué sucede? ¿Por qué se tarda tanto?—gemía malhumorado InuYasha. Pero es que el nerviosismo le hacía ponerse de esa forma,


— “Maldición. Kagome no baja, ¿Por qué tarda tanto? Y si se arrepintió, no, eso no, ella me ama, hay no, si no baja es que esta desmayada, yo la conozco, maldición. Cálmate InuYasha. MALDITA MENTE COMO ME VOY A CALMAR SI ESA MUJER NO BAJAAAAAAAAAA. ME VA A DAR UN SIPONCIO. — El debate mental de InuYasha cada vez era más fuerte. Su corazón latía a mil por segundo y ella no bajaba, no entraba NADA.

&&&&&​

—¡Vamos Kagome! Despierta, InuYasha nos va a matar si no bajas—la desesperación de Sango era evidente.


—¡Dios mío!—dijo asustada Maya (N.A. La madre de Kagome)—Pero, ¿Qué le sucedió?—le pregunto asustada.


—Nervios y no reacciona—tartamudeo asustada


—Hay que despertarla, por que si no InuYasha va a matar a el cura—sonrió ante estoy, fue hasta una repisa y mojo una mota de algodón y se la coloco a Kagome en la nariz, haciéndola despertar.


—Que daño—murmuro la chica frotándose la cabeza.


—Vamos niña no hay tiempo—Maya le termino de ajustar el vestido, un corsé entallado, muy entallado blanco, con un lindos volados en la parte inferior. Dándole aspecto de princesa. Le coloco un brillo rosa, rubor rojo, pero muy sutil, le coloco rimel. La diadema, junto con el velo y lista.

&&&&&​

InuYasha estaba ahorcando a Miroku, en sentido figurado. Su smoking negro, su pelo recogido hacia atrás bien peinado. Lo hacían lucir guapísimo. Su nervioso estado se esfumo cuando su amada entro acompañada de su padre, y con ella, la marcha nupcial.


—Dios. Que hermosa—murmuro bajito.


Ambos se miraban a los ojos, ámbar y esmeralda, dos gemas preciosas. No supo cuando llego a su lado y el hombre comenzó a hablar, lo único que sabía es que ella estaba a su lado y nada podría acabar con esa felicidad.


—InuYasha Taisho. ¿Promete amarla, cuidarla, protegerla, permanecer a su lado en la salud y en la enfermedad? —pregunto el cura.


—Acepto. —respondió decidido. Y le coloco el anillo de oro.


—Kagome Higurashi. ¿Promete amarlo, cuidarlo, protegerlo, permanecer a su lado en la salud y en la enfermedad? —volvió a preguntar


—Acepto—lo miro con decisión y amor, mientras le colocaba el anillo. No había que pensarlo, ni mirar atrás, el era el hombre que amaba, y sabía que su vida y corazón no corrían peligro en sus manos por que nunca la dejaría sola.


—Bien. Ahora el novio puede besar a la novia. —Aquellas tan anheladas palabras se cumplieron, frente a la multitud InuYasha asió delicadamente a Kagome de la cintura, atrayéndola a el, para tomarla delicadamente de la barbilla y posar sus labios sobre los de ella, uniéndose así en un suave compás, una sinfonía que no podría ser descrita, ambos labios se movían con gracia y sutilidad, no queriéndose separar. Suspiros y leves llantos llenaban el lugar. Para cuando se separaron todos estaban como en una especie de estupor, donde cada uno de los invitados tenían cara de embobados. Ambos sonrieron ante esto. Luego miles de aplausos inundaron el lugar.


—¡Que romántico!— decía la multitud, no había nada más bonito que el ver ese beso. Tan perfecto y rítmico. Sutil, acalorado, dejando un sin fin de emociones. Ambos salieron de la iglesia mientras todos los felicitaban, tirándoles granos de arroz hasta llegar a la limosina.


—¡Ah! Que horrible—decía la chica. Los zapatos le eran un poco incómodos. Pero que importa lo bueno es que era la Sra. Taisho. —Me duelen los pies. —haciendo un puchero.


—Yo se como hacer que se te quite—y la tomo en sus brazos, sentándola sobre sus piernas, haciendo que la chica se sonroja. La beso dulcemente, con sus manos recorría su cuello y hombros, sustituyo sus manos por su boca lamía y besaba cada parte del cuello, bajando al inicio de sus pechos que se veían redonditos y apretados pidiendo que los soltaran, simplemente los beso, mordió y paso su lengua por el medio de estos.


—¡Ah! InuYasha—jadeó la chica echando su cabeza para atrás. Con sus manos intento quitarle el saco a InuYasha. —Estos trajes tienen tantas cosas—murmuro molesta. Ante eso InuYasha sonrió y metió su mano por la espesa falda, encontrando su objetivo las pequeñas bragas que ahora eran de encaje, metió su mano, acariciando lo que encontraba a su paso, —InuYasha—exhaló la chica sin aire, se mordía los labios para no gemir cuando el chico introdujo dos dedos dentro de su ser, instintivamente se pego a su cuerpo hundiendo su cabeza en el hueco que se forma entre la barbilla y el hombro. Cuando pensó que llegaría al clímax InuYasha retiró sus dedos llenos de sus líquidos y le susurró sensual oído.


—Ya no te duelen los pies—ante esto Kagome se sonrojo, y lo miro a los ojos, la sonrisa altanera que tenía su esposo no le gustaba y le haría pagar caro aquella fechoría.


—Para nada querido—El chico levanto una ceja, la mirada maligna que tenía Kagome lo desconcertaba, pero aun más, cuando sintió sus finas manos sobre la cremallera del pantalón, rápidamente la bajo, acariciando su pene ya erecto lo saco.


—¡No! Kagome—dio un gemido ahogado el chico. Tarde muy tarde se había dado de cuenta las intenciones de su esposa que ahora tenía preso su miembro en su boca, lamiéndole suave y tortuosamente la punto dándole giros con la lengua y mordiendo delicadamente el inicio. Trataba de quitarla pero lo mordía mas duro así que se dejo complacer. Sus manos se aferraban más al cuero del asiento cuando ella introducía por completo o hasta donde podía su miembro, lo hacía rápido y luego lento. Soltaba pequeños gruñidos cuando sintió que se venía, que iba a llegar al cosmos, paro. Había parado.


—Maldición pequeña—farfullo, la vio sonreír arrogante igual que el los minutos anteriores. Y sin poder esperar la tiro contra el asiento le subió la falda, removió las pequeñas pantaletas y arremetió con fuerza.


—¡AH! InuYasha—gemía Kagome. Obviamente no era la primera vez que tenían relaciones sexuales, —Te amo Inu—le dijo acalorada mientras el la embestía con fuerza. Esa era una de las cosas por lo que le amaba su forma de tratarla sus caricias eran tan de él.


—¡Kagome!—chilló cuando pensó que ambos llegarían, ella lo abrazo por el cuello y en eso momento se detuvo la limosina—Maldición—dijo molesto y se reincorporo rápido saliendo de ella acomodándole el vestido y su pantalón. Al bajar ambos de la limusina tenían cara de molestia.


La fiesta no era nada del otro mundo. El vals para dar inicio y luego se prendió la fiesta. No podía pedir más de lo que tenía se sentía tan feliz y dichosa. Cuando la fiesta acabó, por que se fueron cuando terminó. Pues ambos eran del tipo de personas que pensaban un dineral en fiesta y no la iban a disfrutar, pues no.


—¡InuYasha!—.Chilló al sentir como su esposo la levantaba en vilo y la llevaba hasta la habitación de recién casados. Era hermosa una cama amplia finamente decorada con sabanas de seda, de color blancas y rojas, un camino de pétalos y sobre una almohada una rosa roja.


—Te amo—. Le dijo para besarlo con amor. Aquel era el inicio de una nueva familia y aunque los dos no habían terminado la universidad todo saldría bien.


—Y yo a ti preciosa—. Esa noche se amaron como nunca. Jamás podría olvidar lo bello que fue InuYasha, no dejo que le diera placer, solo procuro amarla hasta hacerla llorar de placer y amor. Sintió como sí fuera la primera vez que se amaron, y, ahora, no tenía duda de que él era la persona que más amaba sobre la faz de la tierra.


>>La luna de miel fue hermosa, llena de caricias, palabras, bailes idas a la playa. Para el final del mes les toco regresar. Pero una dura realidad los golpeó en la cara. Ambas familias los habían dejados de patitas en la calle, no habían reparado en botarlos y la simple excusa era que estaban casados y tendrían que salir adelante ellos solos.


Ambos estaban en un hotel muy barato meditando la situación.


—Una casa sale muy costosa—. Comentó InuYasha que veía preocupado a su esposa, ahora era el patriarca de la familia y con ello tendría que sacarla adelante.


—Podríamos rentar un apartamento, no muy costoso, en un barrio que no sea demasiado peligroso—. Propuso tranquila.


—Suena bien, te amo tanto—. La asió de la cintura y le izo el amor hasta caer los dos rendidos en la cama poco romántica. Comenzaban la universidad en dos semanas, tenían que pagar el trimestre de los, solo tenían el dinero ahorrado. Y los regalos del matrimonio. Gracias a eso habían podido encontrar un pequeño departamento en un barrio a las afueras de la ciudad. Tendrían que levantarse muy temprano. InuYasha metía papeles pero no encontraba trabajo, mientras que Kagome había conseguido uno como camarera en un fino restaurante-bar, cerca de donde estudiaban, gracias a eso pagaban los gastos diarios (agua, luz, teléfono, etc). Por que a de decir que la universidad era muy cara y todo se les había ido en el pago del apartamento un contrato por dos años, además del año universitario de ambos.


—¡Claro que no es posible Kagome! ¡YO! Soy el hombre de esta familia, tú tendrías que estudiar tranquila y estar pendiente de la casa, no mantenernos—. Le grito frustrado InuYasha, que luego de cuatro meses no encontraba trabajo. Su nombre no le servía de nada y ¡SU MUJER! Que no era de renombre tenía trabajo, se sentía humillado.


—¡Por dios!—,exhaló molesta.—Estamos en pleno siglo XXI, si tengo que trabajar lo are, aunque tengas trabajo, lo are, entiende que no todo cae sobre ti InuYasha—. Trató de sonar tranquila, pero le parecía tan molesto aquello, lo primero que le venía a la mente es quitarle lo machista a punta de bate, pero eran una familia y tenía que controlarse.


—Yo no lo veo así Kagome—. La miro fríamente y salió por la puerta del departamento. Ella soltó un sollozo, pero no lloraría, era una mujer fuerte y para nada llorona. Se metió al baño y cuando salió se coloco un pantalón blanco de mezclilla, un suéter rosado y un chal blanco, las típicas zapatillas y a trabajar.

&&&&&​

—¿Qué sucede pequeña? Te noto extraña—. Le pregunto la mujer de cabellos negros.


—Lo siento Kagura, es que tuve una pelea con mi esposo, y bueno—, bajo la mirada triste, pero luego levanto su cabeza bien alto—No es nada—. Le sonrió tontamente y siguió atendiendo a los clientes. La paga no era mala y el horario era acorde al de su universidad. No se quejaba y no entendía por que InuYasha sí. Pero decidió darle tiempo.


Como a las tres de la mañana término su turno. Y se fue ella un bulto a casa. Durmiéndose en el autobús. Al llegar a casa se encontró a su marido con los ojos rojos viendo el televisor. Él solo la miro de reojo.


—Hola—. Le saludó tímidamente.


—Hola—. Le dijo el impasible, no despegaba la mirada del televisor—¿Cómo te fue?—le pregunto desganado.


—Bien—. Le dijo sensual al oído. No le gustaba su indiferencia ir a pesar de cansancio quería hacerle el amor, así que con sus mano rodeo su pecho, dándole suaves lamidas al lóbulo de su oreja, metió sus manos por la camisa de él y recorrió todo su cuerpo, cuando iba a llegar a su ser el la tomó de las manos.


—No tengo ganas de hacer el amor Kagome—. Y sin más siguió viendo la televisión. Aquello le cayó como un tobo de agua fría, no quería hacerle el amor, ¿Por qué? La que tendría que estar cansada era ella y sin embargo tenía las fuerzas suficientes para hacerlo.


Sin mirarlo se fue a la habitación, se cambió de ropa y se tumbo boca arriba, aquello no era bueno. No quería que su matrimonio terminara tan rápido, solo tenía cuatro meses, se sentía dolida, no era aquello lo que ella quería. Y hecha un mar de sentimientos se quedó dormida.

Vampire Star.​

 

Re: Mi mejor amiga [InuYasha x Kagome]

Hola, gracias a todas las lectoras que están pendiente de mi FanFics, el siguiente capitulo ya lo había publicado, pero, contenia un poco de lemon, no EXAGERADO, pero si lo insinuaba, gracias a Vale Taisho, que me izo el comentario, de que tuviera cuidado con las reglas, repito, no pense que fuera tan exagerado pero bueno, como no quiero que me sancionen y nada por el estilo.

EL SIGUIENTE CAPITULO ESTA EN MI BLOG OKEY, Si quieren pueden dejar los comentarios aquí no hay problema, solo diganme que les parecio.