One-shot de Inuyasha - Mi familia

Para @Syle
Espero que sea de tu agrado.​

Mi Familia​

No había nada que discutir. Estaba decido. En las noches de luna nueva tendría que ir al mundo de Kagome. Sabía que lo hacían por cuidarme, pero mi orgullo me impide. Ir allá es una prueba que tengo que estar escondiéndose de los demás… No soy un cobarde y si tengo que discutir lo hare hasta que…
—Inuyasha… ¡ABAJO!

Y así terminaba todas las discusiones. Yo inconsciente y siendo arrastrado hacia otro mundo.

Un delicioso aroma inundaba mi nariz. No necesito tener mis poderes de bestia para saber que alguien está cocinando un exquisito plato. Parpadeaba mientras me despertaba.

— Hola Inuyasha, ¿Cómo estás? —dijo el hermano de Kagome

— ¿Qué haces aquí, enano?

— Bueno, estas en mi habitación.

— ¿¡Queeee!? ¡Donde rayos estoy! — Dijo un alarmado Inuyasha

— Ya te lo dije estas en mí...

— Ya sé que esta es tu habitación, me refería a por qué no estoy en mi mundo.

— Ahh… eso… bueno, sabrás que mi hermana es muy terca. —Solo eso se limitó a decir el menor de la casa

— ¡Kagome, esa chica me las pagará!

En ese momento, un delicioso olor llegó al olfato de Inuyasha, seguida de una voz.

— Chicos, ya está la cena. Bajen a comer

El niño obedeció a su madre, Inuyasha lo siguió, sabía que lo llevaría con la creadora de ese aroma.

Cuando llegué al comedor, me encontré con una escena muy nostálgica. Era Kagome, estaba rodeada de felicidad, con su madre y su abuelo. Al instante se le sumo el niño. Realmente era una escena digna de retratar. Me hubiera gustado vivir en un ambiente así. Ahora entiendo porque Kagome desea tanto volver a su mundo.

—Ven Inuyasha, siéntate con nosotros— dijo amablemente la mamá de Kagome.

—Si claro, gracias— contestó, despertando de su mutismo.

Inuyasha fue el último en servirse, pero el primero en acabar. Aún tenía unas cuentas pendientes con Kagome, pero por ahora su mal humor se fue por la comida tan rica.

— Muchas gracias señora, estuvo muy delicioso— dijo contento Inuyasha.

—Pero a mí no es a la que debes agradecer, Kagome fue la que preparo la cena. Después de todo tu eres su invitado de honor.

— ¡Mamá! No era necesario que le dijeras— dejo Kagome muy sonrojada.

—Pero Kagome tu misma te esforzastes es preparar todo esto, tienes que reconocer que fue lo mejor que has cocinado, porque comúnmente tu quemabas el arroz, la sopa no tenía sal y…

— ¡Ya basta abuelo!

Y así comenzaba una gran discusión, Inuyasha no entendía lo que sentía. Era un calor y una paz interior. Sonrió para sí mismo.

— Muchas gracias por todo— Interrumpiendo la discusión, pronunció Inyasha —Es hora de que me retire— Dicho esto salió de la casa en dirección al pozo.

Kagome lo siguió enojada hasta que ambos llegaron al pozo. Hizo la mejor cena de su vida, para que después el invitado de honor se vaya. Eso no se lo pasará.

— ¡Inuyasha!

— Kagome… —la interrumpió— muchas gracias por lo de hoy, pero no puedo quedarme. Sé que piensas que en esta forma piensas que soy débil. Sin embargo hoy te vi, con tu familia, tan relajada y feliz. Entonces entendí que si estás con tu familia, te sientes fuerte y protegido porque sabes que ellos harán lo posible para protegerte. Ahora yo siento que ustedes son mi familia y que puedo confiar en ustedes. Sango, Miroku, Shippo y tú son mi familia y confió en ustedes. Kagome… Tengo que irme porque no soy débil, y puedo afrontar este estado con ustedes, pero tú puedes quedarte, ellos son tu familia. —Inuyasha se da la vuelta. Dispuesto a saltar por el pozo.

—Inuyasha… yo…

—Gracias por la cena, estuvo deliciosa. Ojalá algún día tengamos una familia. — Terminado esto salto al pozo. Dejando a una Kagome muy roja.