Fantasía Metalord Revolution [Completado]

Tema en 'Novelas Terminadas' iniciado por Sylar, 1 Enero 2016.

Cargando...
  1. Threadmarks: CAPITULO 246 PECADOS DEL PASADO (Parte 4)
     
    Sylar

    Sylar Usuario común

    Leo
    Miembro desde:
    1 Octubre 2010
    Mensajes:
    494
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Metalord Revolution [Completado]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    350
     
    Palabras:
    3044
    CAPITULO 246 PECADOS DEL PASADO (Parte 4)



    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    El Dalhani quería solucionar el problema con el número de esclavo que sobrepasaba la población de su tribu, e idóneo un brebaje mágico capaz de brindarle una formidable fertilidad a las mujeres de su tribu para dar a luz varios niños y sin mortalidad infantil, ante su tribu aquel brebaje fue presentado como una “milagrosa medicina de fertilidad”.


    El secreto de tal mágica bebida solo la conocían su líder y sus seguidores más leales, resulta que el Dalhani consiguió crear aquel brebaje en ese salón subterráneo, haciendo uso de aquel altar donde erigió al “guardián”, y su producción tenia un macabro origen.


    —¡Aaaaaah!, ¡duele!, ¡DUELE… AAAAAH!.


    —¡Piedad!, ¡por favor piedad!.


    —¿¡Que hemos hecho mal!?, ¡hemos sido esclavos leales!.


    —¡Nooo!, ¡por favor!, ¡no lo hagan!, ¡AAAAAAAH!.


    Gritos, suplicas, sangre y muerte, un selecto grupo de esclavos eran encerrados en una jaula allí mismo, solo para ser seleccionados y encadenados sobre el altar en posición boca arriba, desnudado y luego su cuerpo bañado con líquidos aceitosos productos de alquimia. Acto seguido, cinco magos se posiciona alrededor del altar dando la forma de un pentagrama y comienzan a orar, para luego el propio Dalhani armado con una daga creada por medios mágicos, hunde la hoja en el pecho del sometido y ora una oración propia en su mente con los ojos cerrado.


    La persona aun consiente experimenta un intenso dolor mientras, sacudiéndose con vanos intentos por liberarse, poco a poco se siente más cansado, pero el dolor seguía persistiendo con intensidad. Su piel comienza a arrugarse, envejecía como si los años le cayeran encima segundo a segundo, llegando a lucir como un decrepito viejo y luego se convierte en huesos que se transforman en arena.


    La hoja de la daga con el cual se apuñalo al esclavo sometido brillaba intensamente, el Dalhani pone dos dedos sobre la hoja y obtiene un pequeño cristal blanco el cual coloca dentro de una vasija.


    —¡El que sigue! -Ordeno el Dalhani.


    Una joven mujer fue la siguiente y el procedimiento fue el mismo, postrado boca arriba en el altar, desprovisto de toda ropa, bañado con aceites alquímicos, apuñalado con una daga mágica y reducido a un esqueleto que se convierte en arena. De la daga con la que se apuñalo se obtiene otro pequeño cristal blanco que es depositado en una vasija.


    ¿Qué era este extraño ritual?, la respuesta era un hechizo mágico creado específicamente para sustraer la fuerza vital de un individuo, todos sus años de vida son absorbidos por la hoja de la daga y materializado en un cristal de pequeño tamaño. El dolor en que las víctimas eran sometidas es algo incalculable, sentían como si cientos de cuchillas les perforaran las venas y músculos alrededor de todo el cuerpo, este proceso de extracción de fuerza vital llegaba a durar entre 30 a 40 minutos por persona, y solo en la muerte podían encontrar el alivio.


    Aquellos cristales blancos que albergaban esas esencias vitales obtenidas por perturbadores rituales, eran los ingredientes principales para la “milagrosa medicina de fertilidad”, son combinados con plantas ordinarias y alguna hierba mágica comunes de la zona. Este brebaje estaba indicado únicamente para las mujeres de la tribu Qusatjiat y debía ser consumido antes de cada relación sexual que tenían como finalidad la procreación.


    Las mujeres al beberlo experimentaban un subido de energía, una vitalidad eufórica como ninguna, tal era el agrado de estar bajo sus efectos, que no tardo en popularizarse y ser usado por el resto de las mujeres de la tribu. Las mujeres que habían concebido su descendencia bajo los efectos de este brebaje, eran capaces de dar a luz entre tres niños como mínimo y cuatro como máximo, sin ningún peligro de mortalidad o defecto congénito. Esto solo hizo motivo aun más a las mujeres de la tribu, a seguir utilizando de esta “milagrosa medicina de fertilidad”.


    Sin embargo, una “milagrosa medicina de fertilidad” bien preparado solo alcanza para sustentar una mujer a la vez, lo que significa que, para más de una persona, era necesario el preparado de numerosas de estos brebajes, y aquí es donde entran las matemáticas diabólicas. La “milagrosa medicina de fertilidad” requiere como mínimo 10 de aquellos cristales blancos pequeños, eran 10 sacrificios por uno de estos preparados, para 10 mujeres en total seria un total de cien almas sacrificadas.


    __________________________________________________________________​


    La campaña militar de la tribu Qusatjiat continuo, más poblados eran atacados, con el “guardián” a su lado, eran imparables, con otra conquista exitosa llevaban a hacerse con el botín del enemigo. Tanto recursos materiales como nuevos esclavos, todos de regreso al reino de Alshabhala.


    Los años pasaban, el número de los habitantes de Qusatjiat subía exorbitantemente, en cambio los números de esclavos disminuían, pese a las sospechas de estos, nadie se atrevía a preguntar la razón, el miedo los dominaba. Décadas transcurren, la población de Alshabhala aumenta, siendo entrenados más guerreros para no hacer uso de esclavos combatientes y el Dalhani ya muy envejecido aguarda su hora.


    Con la muerte de su líder espiritual, aguardan a su sucesor mientras el poblado seguía creciendo, y finalmente un nuevo Dalhani toma las riendas de la tribu a sus 16 años. La campaña militar continua, más pueblos y aldeas son saqueadas, más recursos y esclavos llevados a Alshabhala, y la atrocidad no hizo sino empeorar.


    —Mis fieles guerreros, su recompensa les aguarda -Fueron las palabras de su líder.


    Con 22 años, el Dalhani recompenso a sus guerreros Qusatjiat con las mujeres prisioneras y esclavas de los poblados sometidos, sobre aquel salón subterráneo, orgias eran llevados. Los guerreros de la tribu violaban sin escrúpulos ni pudor, a aquellas féminas, bajo una estricta orden de su líder.


    —¡Estas mujeres no serán de nuestra tribu!, ¡pero pueden parir niños que lleven la sangre de los Qusatjiat!, ¡yo proclamo que planten su semilla en ellas!.


    Los soldados obedecían diligente, y desde ese día, los esclavos capturados eran separados, los hombres iban a parar en Alshabhala para trabajos forzados (y otros sacrificados), y las mujeres llevadas a otro poblado construido de la tribu Qusatjiat, el cual fue bautizado como Faqassa.


    En Faqassa las mujeres que eran llevadas allí, eran preparas para ser trasladadas al salón subterráneo, donde eventualmente serian entregados a los guerreros más destacados de Qusatjiat, con el fin de ser violadas y embarazadas. En Faqassa, las esclavas embarazadas permanecerán allí hasta dar a luz, luego ellas serian sacrificadas en el ritual para crear otro cristal blanco de esencia vital.


    Los niños paridos por las esclavas tenían la posibilidad de heredar la marca de la tribu, que los convertían en auténticos Qusatjiat, pero también, corría la chance de no poseerlo, lo que los convertirían por ende en esclavos. Entonces aquí viene una incógnita, los bebes sin la marca y considerados esclavos, ¿eran criados para llegar a una edad en la que fueran útiles para la tribu?.


    La respuesta no podía ser más desagrádale, los bebes con la marca son criado en la tribu, pero los que nazcan sin la marca, bueno… el ritual para obtener más cristales blancos de esencia vitales, funcionaba también con recién nacidos que ni tenían una semana de vida.


    Y el ciclo se repetía, con enormes cantidades de esclavos y botín, los Qusatjiat permanecían inactivos en su campaña militar, el Dalhani en edad avanzada guiaba a los suyos hasta su inminente fin. Los Qusatjiat esperarían al nuevo sucesor, mientras las mujeres de la tribu engendrarían más descendientes con la “milagrosa medicina de fertilidad”, y los soldados, seguirían impregnando a las esclavas restantes que queden, incluso ya estando embarazadas, las forzaban a platicar actos carnales una y otra vez, por mera depravación personal.


    Entonces un nuevo Dalhani se erige entre la tribu, la campaña militar se reanuda, más pueblos caen y son sometidos, la población de Qusatjiat sigue creciendo exorbitantemente y crean otros poblados, extendiendo el reino de Alshabhala. Los exploradores descubren nuevas tierras con más habitantes en ellas, incluso avistan ciudades, y la tribu no hizo de esperar llegar sus propósitos sobre ellos.


    __________________________________________________________________​


    Las décadas se volvieron siglos, ¿cuántos en totales?, basta decir que numerosos Dalhani lideraron la tribu hasta entonces, pero alrededor del año 700 cuando todo eso acabo. Un nuevo Dalhani tomaría las riendas y llevaría a cabo el ritual para despertar al “guardián”.


    La razón detrás de ello, se debe a que cuando un Dalhani alcanza una edad avanzada, ya no puede controlar al “guardián”, y este por seguridad es sellado en la estatua de Erha que yace en el salón subterráneo, en este periodo de tiempo en que la tribu no cuenta con su protección. Cuando un nuevo sucesor aparece, debe realizar un ritual para enlazar al “guardián” con el nuevo Dalhani, reanudándose aquella protección del cual tanto confían.


    Y fue su confianza tanto depositada en ese “guardián”, que un día, quizás por la mano colérica del mismo Vizario o más aun, de Erha, cuando el ritual se llevo a cabo, el enlace del nuevo Dalhani con el djinn, no pudo realizarse con éxito. El enlace fue negado, y el “guardián” por primera vez, despertó una consciencia, era la del mismo Vizario, quien, dentro de aquel cuerpo innatural, descargo su ira.


    —Todos ustedes… ¡¡pagaran por lo que me hicieron!! -Exclamo el “guardián” enfurecido.


    El Dalhani fue el primero en ser asesinado, los magos y guerreros nada podían hacer contra su descontrolado poder, arraso con todos, y cuando el “guardián” se planteó la destrucción de toda la tribu, entonces la estatua de Erha sello a la criatura en su interior y allí se mantuvo.


    Los pocos que lograron sobrevivir a aquella masacre propinada por su propio “guardián”, alzaron la voz a su pueblo, pronto su protector se convirtió en el sinónimo de terror, porque cuando el nuevo Dalhani surgió, estaba totalmente prohibido volver a despertar a ese poderoso ser, que ya no podía ser controlado.


    Pero más tarde descubrirían, que casi todos los hechizos creados por los Dalhani anteriores, que precisaban al líder espiritual como el medio para activarlo, ya no podían replicarse. Incluso la “milagrosa medicina de fertilidad” era algo que solo el propio Dalhani podía crear, y ahora, ya no se podía hacer, ninguno de aquellos hechizos o rituales funcionaban, el cuerpo del Dalhani los rechazaba.


    El propio Dalhani lo comprendió entonces, aquello fue un mensaje de su dios Erha, como si les dijera “es suficiente”, entonces aquella larga campaña militar que duro siglos, dio por finalizado, y la tribu Qusatjiat continúo viviendo su vida en lo que ahora era un próspero y crecido reino de Alshabhala.


    __________________________________________________________________​


    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    Aquellos recuerdos finalizan, regreso a aquella reconstrucción de mi aldea natal dentro de un plano subconsciente dentro de mí, Riha y Malika estaban a pocos metros, y también un debilitado djinn, quien afirma ser el propio Vizario, y quizás, a estas alturas ya suena algo creíble.


    —¿Vieron lo mismo que yo o alucine por un buen rato? -Pregunte.


    —¿Ver qué? -La Lupian pregunto.


    —Si, lo he visto todo… -Malika afirmo.


    La Lupian parece que no fue arrastrado a ese recuerdo, e incluso si hubiera sido el caso, ¿cómo podría haberlo entendido?, una voz hablaba en la forma de un narrador, explicando a detalle los acontecimientos que manifestaba tales memorias. De modo, que solo la Dalhani y yo, fuimos los únicos que lo vimos todos.


    —La tribu Qusatjiat comenzó como un pequeño pueblo, para luego extenderse y convertirse en lo que actualmente es el reino de Quíatar -Aseguro el djinn —Lo que antes era el reino de Alshabhala, ahora Quíatar, pero desde el principio aquellas tierras pertenecían por derecho a poblados independientes, personas con sus propios principios, vida e historia -Explica la criatura y hace pausa un breve momento —Todos ellos al final, fueron CONSUMIDOS, lo que era un pequeño pueblo, se convirtió en reino inmenso y próspero, habitado por los Qusatjiat, dime… ¿qué crees que paso con todos aquellos aldeanos y personas que eran ajenos a la tribu y habitaban con tal derecho esas tierras también?, adivina, vamos.


    Erradicación total, cuando el reino de Alshabhala alcanzo el tamaño que actualmente era Quíatar, para en aquel entonces, ya no había más esclavos, los Qusatjiat yacían ocupando geográficamente casi todas las áreas con numeras villas, pueblos y ciudades. ¿Entonces aquel Dalhani que quería encargarse del problema de sobrepoblación de esclavos lo consiguió?, de una forma que para los estándares de mi mundo seria algo aberrante e inhumano, lo había conseguido.


    —Se les dio una identidad, un pueblo y la decisión de crecer con sus elecciones, escogieron desarrollarse con el derramamiento de sangre y la masacre de incontables inocentes -El Djinn hablo —Dime Dalhani, en el año 820, cuando el reino de Learis invadió Alshabhala, desencadenando lo que se conoce como “el levantamiento del reinado de los desdichados”, erigiéndose tras aquella guerra el reino de Quíatar, dime con tus propias palabras, ¿fue una desgracia injusta lo que le aconteció a toda la tribu de Qusatjiat?.


    La Dalhani no tenía palabra alguna para plantear a aquella cuestión, Malika cae de rodillas al suelo con la mirada baja, su rostro denotaba una mueca teñida de incertidumbre. Llevo sus manos a su rostro como si quisiera no creer lo que había visto, pero el fondo ella no podía negarlo, lo que experimento audiovisualmente en esos recuerdos, eran auténticos tanto para mí, como para ella.


    —Los Qusatjiat son unos monstruos, ¿cuántos fueron sacrificados o asesinados como perros para satisfacer y permitir a la tribu prosperar? -Expone el djinn Vizario —Lo que el reino de Learis hizo, no se compara ni a la mitad de los actos inhumano que ustedes causaron sobre esas vidas inocentes, el legado que les deje… ¡ustedes lo corrompieron con sangre y muerte!.


    El Djinn se hecha a reír como un desquiciado, para luego sollozar, maldecía a los Qusatjiat por sus acciones, golpeando el suelo reiteradas veces hasta que sus dedos terminaron seriamente lastimado.


    —¿Sigo siendo un Djinn “malvado” para ti? -Me pregunta la criatura mirándome a los ojos.


    —¿Acaso importa mi opinión?, para ti solo soy un “maldito ghrayb” -Comente.


    —Jajaja… en efecto, a estas alturas, ya nada importa.


    —A todo esto, según entiendo permaneciste encerrado en esta estatua de Erha todo este tiempo, ¿cómo fuiste liberado?.


    —Conoces esa respuesta, la misma persona que te dio la ubicación de este sitio, fue la misma que permitió mi liberación -El Djinn Vizario asegura —Ese tipo, sin duda es más peligroso que yo, ya que sin ser un Dalhani o parte de la tribu Qusatjiat, consiguió liberarme del sello y someterme a su voluntad.


    El propio Djinn afirma que hizo un trato con él, a cambio de unos ciertos “favores”, le conseguiría a la Dalhani y totalmente servida para que pudiera consumirlo y liberarse de la maldición.


    —Todo el tiempo en que fui controlado por esos Dalhani, era consciente de lo que ocurrió, de a cuantos asesinaba con estas manos monstruosas, cuando finalmente tome el control, me deje llevar por mi ira y los asesine a todos -Relata el Djinn —Que estúpido fui, ese Dalhani que asesine en esa ocasión, pudo ayudarme a liberarme de esta maldición, de haber consumido su alma, su esencia como tal, podría haberme ahorrado este sufrimiento, pero bueno… mi rabia era mayor que mi razonamiento en aquel momento.


    —Espera, dices que necesitas consumir la esencia del alma de un Dalhani para liberarte, ¿qué ocurriría entonces con ello a futuro?.


    —Jejeje, es obvio, seria el fin de la línea para los Dalhani.


    La misma criatura lo confiesa, al consumir el alma de un Dalhani, la “esencia” de lo que es, por ende, destruiría aquel ciclo mágico que permitía esta marca “reencarnar” a un siguiente cuerpo. En simples palabras, cuando devorase a un Dalhani, ya no habría otro con el tiempo, seria el fin de esta marca divina de Erha en el plano real.


    —Tu conseguiría tu libertad, lo entiendo, ¿te sentirías bien sabiendo que borraste para siempre algo importante para los tuyos? -Le pregunte.


    —¿Crees que a estas alturas me importaba?, pase siglos siendo controlado y asesinando por órdenes de mis propios “hijos”, ¡y luego termine otros siglos dentro de una estatua habitando en un rincón con una oscuridad sin fin! -Sostuvo el Djinn —Que mis justificaciones sean buenas o malas, me da igual, pero ahora… volveré otra vez, a esa estatua, a esa oscuridad solitaria…


    Una grieta se produce en el propio aire a espaldas del Djinn, la grieta se abre aún más produciendo un sonido fuerte igual a un espejo partiéndose en pedazos, para luego dar lugar a un pequeño agujero negro. De aquel agujero surgen cadenas de energía que toman a la criatura de las extremidades, cintura y cuello, para luego ser absorbido, el agujero oscuro desaparece sin dejar rastro.


    —“Mocoso, acabo de sentir una presencia sospechoso y hostil hace un momento, pero ahora ha desaparecido” -La voz del dragón oscuro hablo en mi cabeza.


    —“Si, lo acabo de ver, buen trabajo eliminándolo” -Le elogie.


    —“¿De que estas hablando?, apenas he sentido su presencia hace un momento, no he hecho nada” -El dragón confiesa.


    Aquella revelación me dejo confuso y perplejo, si Myldark nada tuvo que ver con lo que le acaba de ocurrir al djinn, ¿entonces que fue todo eso?, ¿algún desconocido mecanismo de seguridad para los usurpadores de alma?, sé que no debería tomarme con gracia algo serio, pero a estas alturas, ya ni se que pensar, con tantas incógnitas de por medio.


    __________________________________________________________________​


    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    En medio de un área de infinita oscuridad, aquel agujero que había absorbido al djinn vuelve a resurgir, la criatura reaparecer cayendo violentamente a un suelo de sombras, estaba totalmente debilitado, tumbado boca abajo y era incapaz de levantarse. Pronto oye unas pisadas provenir en una dirección en concreto, podía voltear la cabeza y observar quien era aquel que se aproximaba.


    —Lo sabía, todo este tiempo sabía que había una segunda entidad actuando, y pensar… que tu serias ese “segundo” -Dijo el djinn entre risas —Ya no tengo fuerzas ni magia para resistirme, adelante, acaba conmigo de una vez, entonces habrás lidiado por completo con el “intruso”.


    La figura muestra sostener en una de sus manos un frasco que contenía que su interior una sustancia blanca aceitosa, aquello era aceite de rana Fira.


    Continuara…
     
  2. Threadmarks: CAPITULO 247 MALDICIÓN QUSATJIAT
     
    Sylar

    Sylar Usuario común

    Leo
    Miembro desde:
    1 Octubre 2010
    Mensajes:
    494
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Metalord Revolution [Completado]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    350
     
    Palabras:
    3596
    CAPITULO 247 MALDICIÓN QUSATJIAT


    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    En un abrir y cerrar de ojos, regresamos a ese salón subterráneo con un altar en el centro y una estatua gigante del dios de los Qusatjiat, Erha, no veíamos señal alguna del djinn, ni siquiera una de esas partículas oscuras flotantes. Antes había un enjambre de ellos y muy ruidosos, pero ahora no se veía ni uno solo en los alrededores, todo estaba bastante tranquilo.


    —Oigan, ¿se encuentran bien? -Crok pregunto.


    Cerca de mi se encontraban Riha y la Dalhani Malika, La Lupian observa a su alrededor con cautela como si aun buscase a ese djinn, pero la chica con el punto purpura en su frente, se veía con un estado decaído.


    —¿Y el djinn? -Pregunte.


    —Desapareció -El hombre amazona contesto —Hace unos segundos las tres estaban rodeados de una cantidad de esas pelotas oscuras voladores que zumbaban y luego… simplemente desaparecieron todas de golpe, como si alguien las hubiera pinchado y se hubieran reventado como un globo.


    Una descripción un tanto extraña para explicar que fue del djinn, de modo que mientras en aquel plano ubicado dentro de mi fue vencido, eso repercutió aquí en la realidad con su desaparición total.


    —¡Malika! -Exclamo Berat acercándose a la Dalhani.


    El joven guerrero de la tribu Qusatjiat mira a su amiga, observa el conjunto de la miseria, tristeza y pesadumbre doblegando a la Dalhani, quien tenia la mirada en el suelo y con ganas de derrumbarse.


    —¿Malika?, ¿qué sucede? -Berat le pregunto.


    —No hay duda, lo has visto, ¿no es así?.


    Arpue Asa Hablu le habla a Malika, sin peligro en las cercanías, el consejero de la duna no tenía preocupaciones en acercarse a la Dalhani.


    —El pasado de los Qusatjiat -Pronuncio Arpue.


    —¿El pasado de los Qusatjiat?, ¿de que esta hablando? -Berat con confusión pregunta.


    —Usted… ¿usted lo sabía? -Malika voltea su mirada hacia el consejero.


    La Dalhani y yo solo logramos “descubrir” ese pasado a través de ese Djinn quien afirma ser el propio Vizario, ¿pero como se supone que Arpue lo sabe?, ¿paso por lo mismo o quizás lo descubrió de otra manera?.


    —¿Por qué?, ¿por qué lo oculto?.


    —Si tal revelación hubiera salido de mi boca, ¿me habría creído?.


    Malika estaba sin palabras, porque el consejero de la duna había dado en el clavo, la Dalhani era una persona que mostraba apreciar a su tribu, en su crianza quizás le hayan contado acerca de su gente, ¿pero qué versión había oído?. Mirando lo demacrado emocionalmente que se encontraba Malika ahora mismo, esta claro que nunca sabia sobre ese oscuro pasado de su gente, ¿toda la tribu Qusatjiat actual lo sabe o quizás esto fueron acontecimientos ocultos a sus presentes descendientes?.


    —Malika, ¿de que esta hablando Arpue?, ¿a que se refiere con lo del “pasado de los Qusatjiat”? -Berat insistía en que le dieran explicaciones.


    El que el propio Berat lo desconozca me da una buena idea de que quizás buena parte de los Qusatjiat de hoy en día, desconozcan sobre ello, si Malika creyó lo que vio y no lo ignoro pensando que era una mentira, es porque realmente vio a Vizario en ese djinn.


    —Usted lo sabe, eso lo entiendo, pero lo que no entiendo, ¿es como lo descubrió? -Fue mi interrogante arrojada hacia Arpue.


    Un ruido se oye de las escaleras que conducían a la salida, dos guerreros rebeldes bajan de ella sujetando a un tipo de túnica blanca, era el mismo que estaba acompañado por dos tipos vestidos de igual, pero armados con espadas. La intención de haberle dejado vivo era para capturarle, al parecer en medio de toda la conmoción este huyo, pero incluso si los guerreros rebeldes que nos acompañaban fueron asesinados en medio de la batalla contra el djinn permitiendo que se marchara, afuera en el exterior habría más haciendo guardia y eventualmente lo atraparon al verle.


    —Al menos la fuente de información esta asegurado -El hombre amazona dijo con total razón.


    —¿Quién será ese tipo? -Riha pregunto.


    El rostro de aquel te túnica blanca estaba cubierto por el grosor de su vestimenta, pero se le arranco toda tela de la parte superior de esta para revelar su cara ante todos, se mostraba como un joven de quizás entre sus 20 y pico, cabello negro corto y de piel morena (etnia característica del reino), Arpue de inmediato lo miro fijamente y le reconoció.


    —¡Es inaudito!, ¿¡usted está implicado en todo esto!? -Exclamo el consejero canoso.


    —¿Sabe quien es este tipo? -Berat pregunta.


    —“Jashekt Bazej”, ¡un consejero de la duna!, ¡y el más joven que logro entrar en toda la historia del reino! -Revela Arpue —Dicen que fue su espléndida sabiduría juvenil lo que le permitió ser parte del consejo para estar al lado de nuestro señor sultán.


    —No me parece tan “sabio” en persona -Opine al respeto.


    Me acerque al presunto asesor joven, este me miro con cierta frialdad, como también a Riha y Crokrengunn, reconoció que éramos ghrayb, que nuestra participación implico en que terminara en tal situación.


    —Si, realmente no le veo lo “sabio” a este sujeto -Opine.


    —Viniendo tales barbáricas declaraciones de un ghrayb, son criticas burdas y huecas, no necesito oír imitaciones de palabras de nuestra lengua interpretados con un artefacto mágico para entender y hablar el idioma de estas tierras, cuando hables con la fluidez natural de este reino quizás tome en cuenta tu tosca presencia -Declaro el tal Jashekt Bazej.


    —Y para rematar, es todo un “encanto” con los extranjeros -Argumente de manera burlona.


    Arpue Asa Hablu se acerco a él, furioso llego a exigirle la razón de su presencia en el salón subterráneo en compañía del djinn y el ritual mágico que se estaba llevando a cabo.


    —¡Sabemos que este ritual mágico tiene como propósito el crimen de atentar contra la vida del príncipe Alistary Al-dub III Kalize!, ¡no tiene sentido ocultarlo!, ¡confiésalo todo de una vez! -Le exige Arpue.


    —Tu más que nadie ya debería saber de que va el ritual, Arpue, al fin de cuenta, fuiste el “lacayo” más fiel del fallecido sultán Muaqhad Al-dub II Kalize -Dijo Jashekt Bazej —La criatura que permitía llevar a cabo el ritual, ha sido derrotado, ¿no?, entonces ya no es posible completarse.


    —Realmente usaron uno de esos hechizos prohibidos del pasado.


    Arpue camina hacia el altar, tomando el cáliz que había sido manipulado por aquel djinn con anterioridad, el objeto estaba hecho de auténtico oro, pero además de eso, podía sentirme magia emanar de este, era un artefacto mágico como tal.


    —Me lo temía, realmente utilizaron la “maldición drena-vida” -Cito Arpue el nombre de aquel ritual ejercido por el derrotado djinn —No quería creerlo, pero ya no hay duda alguna.


    —¿De qué va ese ritual?.


    En palabras del propio Arpue, tal hechizo categorizado hoy en día como prohibido, consiste que por medio de un ritual y mucho mana, enlazar a una persona con aquel cáliz de oro. Acto seguido, al empezar el ritual y canticos llevados a cabo, el hechizo empieza poco a poco drenar la vida de dicha persona enlazada y acumularse en el interior del cáliz.


    Por supuesto para que tal hechizo prohibido pueda llevarse a cabo, primero es necesario cumplir unos cuantos requisitos, primero se necesita a un usuario compatible con aquella magia prohibida, aquel djinn lo era. Segundo, para enlazar a una persona con el cáliz, es necesario una muestra de su sangre.


    —El príncipe Alistary Al-dub III Kalize solía tener entrenamiento de esgrima, y en algunas ocasiones tuvo pequeñas heridas de cortes, quizás aprovecharon aquella oportunidad para hacerse con un poco de su sangre -Arpue conjeturo.


    El tercer requisito es mucho mana y el cuarto se precisaba la asistencia de magos como oradores, los magos en grupo llevan a cabo una oración y el usuario responsable de activar el hechizo (el djinn) recita otra oración mágica. Todo esto por supuesto está coordinado, precisa muchísima magia y tiempo.


    —Es un lento pero infalible hechizo de asesinato silencioso, pues no deja evidencia alguna de su utilización, y tiene un rango de alcance enormemente considerable para llevarse a cabo esta magia -Asegura Arpue con respecto a este hechizo —La cuestión ahora es… ¿¡cuánto tiempo se ha llevado ahora este ritual en curso!? -Arpue exclamo aquella interrogante con furia al llevar su mirada al sometido Jashekt Bazej.


    —Meses, ¿cuántos en específico?, quien sabe -El joven consejero contesta de mala gana.


    —Meses, entonces el príncipe…


    Arpue a través de reportes mandados por ciertos contactos de confianza en los dominios reales de la familia real, revela que últimamente el príncipe Alistary Al-dub III Kalize ha dormido más de lo natural en los últimos meses, con lasos de descanso casi semejantes a alguien de mayor edad.


    —La “maldición drena-vida” ha empezado a afectar su salud, la primera es señal son más horas de descanso de lo usual, luego empezara a mostrar señales de debilitamiento físico aun despierto y a más tardar pasara más tiempo en cama, como si estuviera enfermo -Describe —Su esencia vital es absorbida lentamente, cuando llegue a consumir casi todas sus fuerzas, entonces un día…


    —Amanecerá muerto en su cama, como si hubiera fallecido en medio del sueño, ¿no es así? -Complete aquella ultima oración.


    Arpue confirma mi punto, tal forma de muerte, las propias características mencionadas, ya habían sido descripta en otras víctimas, sobre todo lo de ser descubierto muerto desde la cama y sin señales de haber sido asesinado por medios físicos o mágicos, este ultimo sin posibilidad de detectar o encontrar pequeñas partículas residuales de magia que confirmen una muerte de dicha naturaleza.


    —Se que ahora que el djinn ha sido derrotado, y aquel ritual detenido, solo hemos ganado algo de tiempo -Afirme.


    El propio Alnayits solo me describió en esas memorias que me transfirió, que al derrotar al causante de quien atentaba contra la vida de ese príncipe, que las cosas aun no habrían terminado. Pues el “daño” ocasionado aun persistiría, que Arpue encontraría la respuesta para revertir aquello y entonces, es cuando ese príncipe estará a salvo.


    —Me temo que así es, aunque el ritual “maldición drena-vida” ha sido detenido, la vida drenada del príncipe, aun no ha regresado a su cuerpo -Aclaro Arpue.


    —¿Hay forma de revertir ese proceso y devolverle su vitalidad robada?.


    —No lo sé, pero habrá que averiguarlo.


    Todo parecía quedar ahora en manos de Arpue y los rebeldes, pero no podía dejar ciertas incógnitas sin responder, misma que el propio noble asesor del sultán escondía y ya era hora de que lo contase, incluso Malika seguro querría saberlo.


    —Sabes el nombre del ritual llevado a cabo, conoces sobre ese “pasado” de los Qusatjiat y todo este tiempo estuviste actuando raro en torno a que la Dalhani viniera aquí -Pronuncie todas las evidencias en voz alta frente a Arpue —¿Nos dirás como sabes todo eso?, ¿o seguirás escondiéndolo?, no es por presionar, pero confiar hoy en día en especial en suelo extranjero, es muuuuuy difícil.


    Arpue suspira con las manos en la espalda, parecía algo nervioso, Malika se acerca y al chocar su mirada con la del consejero de la duna, el propio hombre sintió la presión visual de la Dalhani.


    —Es cierto, es mejor que lo sepan ahora.


    Arpue camino hacia una dirección y nos pidió que lo siguiéramos, llegamos a una parte del salón subterráneo en donde el propio Arpue se detuvo frente a una pared, mirándolo fijamente no había nada destacable alrededor, solo era una simple pared.


    —Este sitio permaneció sellado cuando los Qusatjiat perdieron la capacidad de controlar a su “guardián” y este se rebelo contra ellos -Relata Arpue —No fue abierto nuevamente sino hasta cuando ocurrieron los eventos de “El levantamiento del reinado de los desdichados”.


    El consejero de la duna empezó a buscar algo entre la pared, hasta dar con una especie de mecanismo que al presionar con la palma esta se hunde un poco, acto seguido una puerta secreta se abre y revela una habitación escondida. En su interior albergaban una serie de estanterías y mesas, todas ellas rebosaban de pergaminos cerrados y bien cuidados los cuales estaban cuidadosamente guardados, soportes de antorchas decoraban el lugar, pero en lugar de fuego, estos eran iluminados por luces mágicas. En perspectiva, era como una pequeña biblioteca secreta.


    —No todos los Qusatjiat estaban de acuerdo con las acciones atroces de los Dalhani de aquellos tiempos, y en secreto, formaron un grupo de eruditos que describió los horrores llevados a cabo en numerosos pergaminos, la finalidad era guardar un registro de toda su historia… de aquellas oscuras crónicas de la tribu.


    Los horrores inhumanos de aquellos llevado por las propias manos del Dalhani y sus seguidores, se habían plasmado en numerosos escritos recompilados como un extenso diario. Quizás no podían detener a aquellos sanguinarios líderes en su momento, pero la verdad de sus acciones no se escondería para las generaciones futuras y toda esa biblioteca, era el fruto de siglos de incontables generaciones de este grupo de eruditos.


    Quien sabe los contratiempos, y obstáculos que debieron suceder para que lograsen colar tal secreto materializado en la forma de una biblioteca secreta, justo en la misma sala subterránea donde todas los sacrificios humanos y barbáricos sucesos inhumanos se llevaron a cabo. Pero lo hicieron, consiguieron por siglos ocultarlas y permitir que en el presente llegaran a manos de quienes desconocían con totalidad aquellos hechos de brutalidad indescriptible.


    Pero allí no solo estaban registrado la oscura historia de la tribu, también las técnicas prohibidas creadas por aquellos tiranos Dalhani, desde la “milagrosa medicina de fertilidad”, la creación de un “guardián”, la extracción de la fuerza vital de un individuo en la forma de un pequeño cristal y también aquel hechizo prohibido utilizado por el djinn.


    —Los detalles de la “maldición drena-vida” están escrito en alguno de estos pergaminos, el cómo deshacer su daño también debería estar registrado -Expuso Arpue.


    —Es increíble que los Qusatjiat hayan conseguido desarrollar tal técnica mágica, sin tomar en cuenta los tediosos requisitos, un hechizo de larga distancia capaz de drenarle la fuerza vital a alguien hasta matarle y sin levantar sospechas, es un invento, aunque macabro, impresionante -Opine.


    —Los Qusatjiat utilizan ese hechizo cuando encontraban una ciudad a la cual sería su próximo objetivo para asaltar.


    Según Arpue, este hechizo era reservado para lidiar con poblaciones enormes como ciudades, dado a que, si los Qusatjiat realizaban un asalto aun contando con su guardián, incluso si tenían la victoria garantizada, las pérdidas que sufrirían ellos serian bastante alarmantes. Es por ello que desarrollaron esta poderosa magia, según los “principios de su creación”, se perdieron vidas de muchísimos esclavos y algunos de los suyos, pero los frutos de aquellos sacrificios permitieron su creación.


    Cuando los Qusatjiat se proponían a utilizar la “maldición drena-vida”, el objetivo eran las figuras militares más importante de la ciudad y su principal líder, eso requería espionaje, discreción y paciencia. Investigar los cabecillas de la ciudad, obtener su sangre y evitar en el transcurso ser descubierto.


    Cuando los principales jefes militares y el líder encabezado de la ciudad mueren, inevitablemente la población cae en el pánico, en un intento por llenar los huecos con nuevos mandamases, la codicia y la lucha por el poder se desata, garantizando las posibilidades de concebir una guerra civil. Con una ciudad debilitada y la guardia baja, los Qusatjiat tenían servido su siguiente objetivo y entonces se hacían con todo.


    —Por cada ciudad que avistaban, tenían su manera planificada para actuar, debilitarlas primero y luego asaltarlas -Dejo en claro el consejero canoso.


    La Dalhani Malika con solo escuchar aun más del asunto, sentía como si el estomago se le retorciera del dolor, era un golpe psicológico y a la vez físico para alguien como ella, seguir oyendo de los acontecimientos macabros del pasado de su gente. Berat trataba de animarle, consolar su demacrado estado de ánimo, pero dado a que el guerrero Qusatjiat desconocía en si la naturaleza de lo que realmente afectaba a la muchacha, no ayudaba mucho con ello.


    —¿Entonces que haremos ahora? -Crok pregunto.


    —Buena cuestión, este sitio esta asegurado, solo resta averiguar como revertir el daño ocasionada al príncipe por ese hechizo prohibido.


    —Rozuel Drayt, desde aquí nos encargaremos nosotros -Arpue aseguro.


    Buscar el pergamino con la descripción a fondo de la “maldición drena-vida”, averiguar al detalle la manera de neutralizar su efecto en el príncipe y asegurar la vida de Alistary Al-dub III Kalize, ahora todos esos objetivos recaerían en Arpue Asa Hablu, estaría junto a Berat y otros gurreros rebeldes.


    Dado a que se trata de un aburrido labor, que consta de leer aburridos escritos y analizar temas complejos de magia, no era mi fuerte, además después de encontrar la solución a la maldición que asola al príncipe, era necesario ir al castillo en donde yace el mismo príncipe postrado en cama actualmente. Para un ghrayb hacer eso seria llamar demasiado la atención, por lo que tiene sentido dejar que los rebeldes y el propio Arpue tomen el asunto de este tema.


    —Es mejor que regresen a “El Corazón del Oasis”, junto a la Dalhani -Recomendó Arpue.


    Ciertamente Malika no estaba atravesando su mejor estado (psicológicamente hablando), la Dalhani estaba bastante decaída últimamente y la razón detrás de ello eran obvias. Tanto ella, como yo, Riha y Crok nos tocaba regresar al “El Corazón del Oasis”, descansar y esperar noticias nuevas con el tiempo, ¿cuánto tomaría?, quien sabe.


    __________________________________________________________________​


    Varios Días después - “El Corazón del Oasis” – Medianoche…

    En nuestro regreso, el personal de Amira aún se encontraba ocupado con el colosal botín obtenido en la guarida de Alnayits (“La Apostata”), pero habían reforzado aun mejor la guardia mientras se seguía transportando lo que restaba hacia el interior del establecimiento, ubicado en un almacén bien vigilado y espacioso.


    En cuanto a mí, terminé de comer y me dirigí a la habitación, Riha se me adelanto pues fue la primera en terminar y Crok aun no había terminado, cade destacar que nos cambiaron de habitación. Seguíamos en el segundo piso, con una habitación más “elegante” en una forma de decirlo, las tres camas separadas eran para nosotros los ghrayb eran sin duda más grande y de telas de una calidad más reconfortante que las anteriores.


    —“Según parece, este era una de las habitaciones más caras del lugar, ¿a qué se deberá tanta hospitalidad en el alojamiento?” -Fueron mis pensamientos en un tono irónico.



    Pero quizás la cereza sobre el pastel en esta habitación, era el balcón que tenía, con una vista el paisaje nocturno de la selva (o diurno si fuera de día), Riha yacía sobre la barandilla mirando el panorama que ofrecía la noche, estaba callada y tranquila con la mirada al frente.


    —“Este momento… es una buena oportunidad”.


    La Lupian en reiteradas veces ha resguardad mi espalda ha consta de casi sacrificar su vida, la primera vez que la conocí y aun cuando nos volvimos a reencontrar, tenia mis dudas sobre si debía depositar toda mi confianza de forma tan anticipada en ella. Apenas ha pasado más de un mes desde que formamos un equipo como aventureros, tantas cosas han sucedido en ese lapso de tiempo, y aun recuerdo esa pregunta que Crok me plasmo en torno a ella cuando converse con él en torno al tema.


    [“—¿Confías en ella?.”]


    Esa pregunta me la he estado haciendo tan frecuentemente, motivándome para que llegara el momento de platicar con ella de ese asunto que actualmente lo encuentro algo vital que debe ser resuelto, de dejarlo pendiente o ignorarlo más tiempo, quien sabe cómo afectara esta relación de compañerismo a futuro.


    —“Este momento es más que perfecto, no puedo dejar pasar la oportunidad”.


    Me acerque a ella, el ritmo lento en el cual me desplazaba delataba mis dudas, aun una parte de mi desistía en hacerlo, pero no podía titubear en esta decisión de suma importancia, me prepare emocionalmente y me calme psicológicamente para que la charla saliera con naturalidad.


    —Una buena vista, ¿no? -Fue lo primero que dije al situarse sobre la barandilla y al lado de la Lupian.


    —Si, es una vista hermosa la de esta noche -Contesta la Lupian.


    Mi boca se queda callada por un buen rato, tornándose de un silencio incomodo entre los dos, me la estaba pensando bastante sobre dónde empezar.


    —Riha, hay algo importante de lo que debo hablar contigo.


    —¿Eh?, ¿sobre qué? -Las orejas animalescas de la Lupian se mueven notándose la atención que estaba dirigiendo hacia mí.


    —Riha, ¿aun recuerdas la primera vez que nos conocimos?.


    —¿¡Como podría olvidarlo!? -Exclamo ella emocionada con el mover de su lobuna cola —Fue en ese pueblo infectado de esos raros zombis con raíces de plantas, allí nos topamos con un tipo loco que los creaba desde una mina, utilizando gente viva como si fueran ingredientes.


    Aquello ocurrió hace 5 años, en el pueblo de Arkay, cuando buscaba a un comerciante para restaurar el comercio en Windaz, antes de que el pueblo se quedara sin provisiones a su tiempo. Basan Nios resulto ser alguien agradable de conocer, y había hecho una peculiar amistad allí, una Lupian que pertenecía al clan colmillo de acero, Riha Sharpsteel.


    —Es un día que aprecio bastante, y nunca lo he olvidado, ¡y eso que mi memoria no es perfecta! -Comento la Lupian con sinceridad.


    —Ya no hay marcha atrás, Riha, hay algo que debo decirte sobre aquel día, sobre la primera vez que nos encontramos cara a cara en el pueblo de Arkay -Hice pausa un breve momento y exhalé para calmar mis nervios —La primera vez que nos vimos, yo… quería asesinarte en ese momento.


    Continuara…
     
  3. Threadmarks: CAPITULO 248 LEALTAD & SENTMIENTOS
     
    Sylar

    Sylar Usuario común

    Leo
    Miembro desde:
    1 Octubre 2010
    Mensajes:
    494
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Metalord Revolution [Completado]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    350
     
    Palabras:
    2882
    CAPITULO 248 LEALTAD & SENTMIENTOS


    PERSPECTIVA: Riha Sharpsteel


    Pueblo de Arkay - Año 1348 (5 años atrás de los eventos presentes)…


    — ¿Y tú quién eres?.


    —Me llamo Rozuel, Rozuel Drayt, pero con Roz basta y sobra.


    —¿Qué es esa cosa?.


    En sus manos llevaba una extraña arma, estaba hecho de metal, era increíble y bella a la vista, pero también poderosa, dañaba a esas criaturas no-muertas a distancia con gran poder. El olor que despide aquella arma es llamativo, tenía también un curioso guantelete en su mano derecha, era estupendo y tenía ese llamativo aroma, pero esa extraña arma, tenía un aroma peculiar aun más notorio que atraía mi atención.


    —¿El guantelete metálico de tu mano derecha también es un arma?.


    —No, es un… artefacto mágico.


    —Mentiroso.


    —Lo es.


    —Mientes.


    —¿Cómo puedes estar seguro?.


    —Mi gente tiene grandes cualidades olfateando rastro de magia en objetos metálicos, se con toda certeza que ese guantelete no es mágico.


    No había duda, aquella arma no tenia ninguna pizca de magia que albergara en cada centímetros o rincón metálico que lo conformaba, lo mismo era con el guantelete en su mano derecha, sin embargo, en ambos objetos percibo un olor inusual, pero es esa arma increíble donde mayormente se nota. Un aroma desconocido, semejante a la sensación de percibir rastros de energía mágica sobre el metal, pero en esta ocasión aquella energía que sentía, no era mana, ¿algo aparte?.


    —Aunque parezca raro… tanto esa arma como el guantelete, olfateo rastros, aunque muy pequeños de una especie de energía que desconozco, pero se con claridad que no es mágica.


    — ¿¡Eh!?...


    —No… estoy segura, tengo un gran talento para oler el mana aferrado a cualquier metal desde que tenía 5 años, puedo apostar todo mi pelaje a que esa energía que huelo de esas dos cosas no son para nada mana, no es ningún tipo de energía mágica que haya olfateado antes –Exprese convencida de esa idea — ¿Dónde… donde te hiciste con tales objetos?, ¿¡quién es su creador!?, podría ser… ¿¡tú las creaste!?.


    Cuando pronuncie aquellas palabras, aquel chico me mira alarmado, como si hubiera dicho algo que lo pusiera en total alerta, que lo preocupara enormemente. Intentaba disimularlo, pero podía notar la intensa intranquilidad que desbordaba.


    Mientras yo expresaba un gran entusiasmo ante estas piezas de metal con esos presuntos rastros desconocidos de energía, aquel chico sentía un terror que lo hacia estremecer emocionalmente. Su mirada de angustia hacia mí, no expresaba alegría, me veía como el responsable de causarle tal agobiantes preocupaciones.


    —“¿He dicho algo que no debía?” -Pensé para mis adentro.


    Sus manos se movían temblorosas, realmente ese chico estaba abrumado por mis palabras, he dicho algo que no debía y era mi culpa.


    — ¿Eh?, ¿qué pasa?.


    Quería hablar con él, tratar de calmar sus inquietudes, aunque apenas nos conocíamos, de alguna forma siento que este chico es bastante de mi agrado.


    —Lo siento… lo siento…


    Empezó a repetir esa palabra una y otra vez, no lo entendí hasta que lo noté, en un intento discreto empezó a mover esa extraña arma para apuntarme hacia mí, al igual como a esos no muertos a los que daño, la punta es donde dispara aquellos poderosos y extraños proyectiles veloces de considerable fuerza.


    —“¿Quiere… matarme?”.


    El arma apuntaba a mi cabeza, eso confirmaba mi punto, él me veía como alguien problemática, lo que dije en verdad lo había alarmado.


    —¿Eh?, ¿qué haces?.


    No quería detenerlo a la fuerza, ya que soy la responsable de que se comportara con tal desconfianza y preocupación hacia mí, aunque no tenía pruebas, sentía en el fondo que esta persona era alguien bueno, y bajo esa justificación, quería ganarme su amistad, incluso si corriera el riesgo de costarme la vida.


    __________________________________________________________________​



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    Año 1353 – El presente…


    —Ya no hay marcha atrás, Riha, hay algo que debo decirte sobre aquel día, sobre la primera vez que nos encontramos cara a cara en el pueblo de Arkay -Hice pausa un breve momento y exhalé para calmar mis nervios —La primera vez que nos vimos, yo… quería asesinarte en ese momento.


    Riha siguió mirando el nocturno paisaje de la selva, cerro los ojos y luego sonrió.


    —Lo sé.


    —¿¡Que lo sabes!?.


    Su respuesta me dejo perplejo, no estaba bromeando, ni tratando de mentir sobre ello, la Lupian con mera sinceridad aclara en dos palabras, que era consciente de mis intenciones de asesinarla en aquel entonces. ¿Pero porque sonríe?, ¿por qué se lo toma tan bien a pesar de que intente por un momento arrebatarle la vida?.


    —Allum apareció justo en el mejor momento para romper esa terrible tensión -Riha comento a modo de broma.


    Y no fue para menos, de no ser por la interrupción de Allum, habría llevado a cabo tal acto, apretar el gatillo y abatir la vida de Riha en ese preciso instante, pero mi pegajoso compañero… evito tal trágico suceso, me alegro de haberle encontrado en ese cofre mágico.


    —No lo entiendo, yo estaría furioso si lo supiese -Opine —¿No estas enojada o mínimamente molesta?, tienes derecho a ello, no puedo juzgarte, no a estas alturas del partido.


    La Lupian se hecha a reír, el silencio se hace presente en la atmosfera por un buen rato, hasta que ella toma el siguiente dialogo.


    —¿Recuerdas que mi gente realice algo llamado “peregrinación”?.


    —Si, lo recuerdo, era algo opcional, a los diez años como mínimo, ya tenían la edad permitida para dejar su clan y explorar el mundo exterior.


    Si tomamos la “peregrinación” con la lógica de mi mundo, la inmensa mayoría diría que es atroz el permitir que un crio de 10 años pueda marcharse solo y sin supervisión adulta hacia el exterior, hacia un desconocido y peligroso mundo. Por supuesto, en Windaz era igual, más porque las brujas con ayuda de la “bendición de Astado” eran capaces de desarrollar una “consciencia” más madura a tan temprana edad, es como aun teniendo 10 años físicamente, psicológicamente tenían una mente desarrollada de alguien de 16 o quizás 18, pero eso no significa poseer vasta inteligencia, el intelecto ya era un carácter desarrollado de forma diferente en cada bruja, ya fuera a mayor o menor magnitud.


    Pero para los semihumanos como los Lupian, la “peregrinación” era la única oportunidad de ver el mundo exterior, ya que crecían y vivían casi toda su vida en el clan, algunos que se marchaban tras llevar a cabo tal tradición, no volvían. Quizás encontraron su propio hogar allá afuera, pero no todo era un final feliz en la “peregrinación”.


    —El riesgo de ser atrapado y esclavizado para un joven Lupian, es elevado durante la “peregrinación” -Expuso Riha —Por eso, es opcional que cada Lupian quiere o no hacerlo, y puede llevarla a cabo en cualquier momento de su edad, pero teniendo 10 como mínimo -Hizo pausa un breve momento —Dime Rozuel, ¿sabes porque tenemos permitido de realizar la “peregrinación” desde los diez años?.


    Según en palabras de la propia semihumana, la razón del porque los Lupian escogen la edad de 10 años como el requisito mínimo para realizar la “peregrinación”, se debe a que esa edad, es cuando comienza a desarrollar con gran notoriedad sus instintos de supervivencia. Si, un Lupian adulto o joven adulto con entrenamiento y practica podría desarrollarlos también, pero un Lupian a los 10 años consigue una peculiaridad semejante a la “bendición de Astado”.


    Como se explicó, “la bendición de Astado” brinda la capacidad de usar magia y un crecimiento más desarrollado de la consciencia a una bruja, un Lupian al llegar a sus 10 años de vida, recibe una especie de bendición que le dura hasta los 15 años de edad, luego esa bendición desaparece.


    —¿Una bendición que dura 5 años? -Pregunte con curiosidad.


    —Por nuestra gente es llamada “Aprendizaje de Gaia” -Revelo el nombre de aquella bendición.


    Aquella bendición, “Aprendizaje de Gaia”, le otorga a un Lupian la capacidad de aprender a un ritmo veloz y desarrollar ese instinto de supervivencia a grandes rasgos, ¿pero que tan conveniente es ese aumento de aprendizaje?. Si a un Lupian adulto le tomara tres años dominar la espada, a uno joven con esa bendición le tomaría unos meses, si para un adulto el pescar o cazar con nato talento le tomara años el desarrollarlo, con esa bendición podría conseguir dominar tales actividades con maestría en el plazo de un año.


    El ritmo de crecimiento de su aprendizaje con esta bendición cuando se valen por si solo aumentan considerablemente, ya sean talentos para dominar armas u oficios, para aprender a sobrevivir por su cuenta en la naturaleza y llegando a pulir agudamente sus sentidos del peligro. Pero eso me lleva a una interrogante…


    —¿Para que arriesgarse en el exterior cuando pueden aprender y explotar esa bendición en la comodidad de su comunidad? -Pregunte —De esa forma, cuando cumplan 15 años y ya no tengan la bendición, estarán mejor preparados para realizar la “peregrinación”.


    —Si, ese fue el mismo pensamiento de todo Lupian que descubre por primera vez el “Aprendizaje de Gaia”, hasta que luego se entera de ciertos inconvenientes en torno a la bendición.


    Al parecer esta bendición tiene una “voluntad inteligente”, ya que “Aprendizaje de Gaia” solo puede funcionar cuando el Lupian se encuentre fuera de su comunidad, en el exterior al realizar en solitario la “peregrinación”. Es decir, si decide quedarse en su hogar e intente entrenar y tratar de aprender habilidades de supervivencia en las cercanías de los suyos, lo hará sin recibir los beneficios de “Aprendizaje de Gaia”.


    Según los propios Lupian, fue la misma Gaia (la deidad que veneran) quien impuso tal condición para que puedan beneficiarse de su bendición, la justificación es para fortalecer a la raza a tan temprana edad y moldearlos como adultos fuertes. Por supuesto, eso significa tener que exponerse a los peligros de afuera totalmente solo y con un cuerpo aun en pleno desarrollo físico.


    Los Lupian no pueden viajar con otros de los suyos en la “peregrinación”, de hacerlo no recibirán los beneficios de la bendición, pero esta permitido que puedan estar acompañados de compañeros de otras razas. Es por eso, que nunca se verán a dos Lupian o más juntos en una misma “peregrinación”, eso los lleva a tener que aprender a socializar y formar lazos de amistad con otros individuos ajenos a su raza.


    —Tuve el permiso oficial para realizar mi peregrinación a la edad de 12 años, lo primero que quería, era encontrarte, y esa búsqueda me llevo a la Aldea de Argoh.


    __________________________________________________________________​


    PERSPECTIVA: Riha Sharpsteel


    Aldea de Argoh – Año 1351 (2 años atrás de los eventos presentes)…


    Viaje desde el reino de Fraya hasta el reino vecino de Luthe, tenia la esperanza de encontrarle, quería ser su compañero de aventura, quería volver a verle y estar junto a él.


    —¡Tiene que estar por aquí!, ¡búsquenla y ni se les ocurra flojear hasta que la hallamos encontrado!.


    —¡Maldita semihumana!, ¡juro que cuando la atrape le daré una paliza por las dificultades que nos hace pasar!.


    —¡Idiota, ni se te ocurra herirla!, ¡una Lupian joven como ella vale una fortuna!, ¡si la golpeas y la dejas hecha un desastre, será una “mercancía dañada” y su precio bajara enormemente!.


    —¡Eso es!, ¡debemos atraparla y no traten de herirla de gravedad!, ¡en el mercado de esclavos, una Lupian joven como ella vale lo suficiente como para hacernos asquerosamente ricos a todos como nobles de prestigio!.


    Escondido en la oscuridad de la noche, en el techo de una casa y con una fuerte lluvia, evitaba a las “malas compañías”, los Lupian jóvenes como nosotros corren el peligro de morir o incluso, ser atrapados y esclavizados. Ya sean los malos humanos u otras personas, nuestra gente le son “mercancías valiosas”, cuando más joven es el Lupian, más caro somos para ellos, más razón para alentarlos a atraparnos cuando hacemos la “peregrinación”.


    A pesar de que, en pueblos o ciudades de este reino, era ilegal esclavizar semihumanos libres, no era difícil para rufianes y viles hombres, el sobornar a las autoridades locales para que mirasen a otro lado y pudiesen llevar a cabo sus actos de secuestro. Tuve que pasar por esta experiencia numerosas veces, tanto que aprendí a sentir las miradas hostiles a mis espaldas.


    Mientras evitaba a los secuestradores, tenia que ganarme la vida como aventurera, realizando trabajos que permitieran permanecer en las cercanías de la zona, tenia que ganar dinero para comer, pero no quería un encargo que me llevara a marcharme de esta aldea.


    —“¿Y si el llegase a volver en cualquier momento cuando me encontrara haciendo un encargo lejos de aquí?” -Me plantee aquella cuestión como justificación.


    Me tuve que valer de trabajos de poca paga, desde recolectar simples ingredientes, subyugar criaturas como goblin o quehaceres de limpieza en establecimientos, los Bals que ganaba era una miseria, pero bastaban para tener con que alimentarme al día. A veces tocaba días en que no había trabajos locales que realizar, y sin dinero a la mano, cazaba en el bosque y dormía afuera.


    —“¡Maldición!, ¡están aquí!” -Exclame alarmada en mis pensamientos.


    Hubo momentos en que esos mismos rufianes e incluso esclavistas, trataron de emboscarme en medio de encargos en el bosque, al yacer lejos de la aldea, era una oportunidad perfecta para capturarme sin llamar la atención o causar disturbios. Las ocasiones que se repitieron estos hechos fueron tantas, hubo algunas en que casi fui capturada y otras, herida por el descuido.


    Cuando cumplí 13 años, llevando un año fuera de mi hogar, algo cruel sucedió, conocí a una humana, una aventurera como yo, me llevaba 3 años de edad, pero se mostraba como alguien simpática y amistosa. Aun recuerdo ese día cuando sentí la lanza que empuñaba como su arma predilecta, el perforar mi estómago, ella colaboraba en secreto con esas malas personas que querían esclavizarme.


    Por dos meses estuvo a mi lado, comíamos juntas, dormíamos bajo un mismo techo, realizábamos encargos unidas e incluso compartimos nuestras aspiraciones a futuro, y luego… me llevo a una zona del bosque con la excusa de haber encontrado una cueva con minerales valiosos.


    —“Que tonta fui”.


    No siempre estaba con ella las 24 horas, debí sospechar que conspiraba a mis espaldas en esos intervalos de tiempo que estaba separado de ella, pero era bastante reconfortante tener una amistad en quien confiar. Durante todo este tiempo que estuve en la aldea de Argoh, estuve por mi cuenta, aun en el gremio de aventureros, todos me ignoraban o me lanzaban miradas poco sutiles de frialdad o indiferencia, supuse que los semihumanos como yo, con aspectos de bestia de pie a cabeza, no éramos bastante populares, supongo que los Sargario aventureros pasarían por lo mismo.


    No mentiré que aheleaba tener a un compañero de aventura a mi lado, los Lupian somo seres que preferimos experimentar la vida en compañía y no en solitario, cuando la traición de esa humana a quien considere una amiga se revelo, me desgarro emocionalmente, me dolió aun más que su lanza en mi estómago. A pesar de haber caído en su trampa, de haber sido herida por ella, logre escapar y no terminar en una jaula para convertirme en la propiedad de alguien, mi libertad prevaleció.


    Aunque tras aquella traición, estuve deprimida por varios días, llorando casi en todas esas noches, pero no caí en mis lamentos, no perdí ante mi tristeza, me aferré a la esperanza de que llegaría ese momento, aquel día en que nos volveríamos a ver.


    —“Él es diferente, el compañero que añoro en mis aventuras, ansió el día… en que nos volvamos a reencontrar”.


    __________________________________________________________________​



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    Año 1353 – El presente…


    —No siento ira, enojo o rencor hacia ti -La Lupian aclaro —Desde la primera vez que nos vimos, hasta hoy en día, en el fondo he sentido que siempre te he visto como alguien en quien confiar ciegamente, creo que no podría odiarte realmente incluso si llegaras a traicionarme o a usarme como un escudo viviente, me he aferrado demasiado a ti a un punto sin retorno -Hace una pausa echándose a reír levemente —Debe sonar bastante estúpida, ¿no es así?


    —Depositas demasiada fe en una persona, Riha, ¿por qué llegar tan lejos para confiar en mí?.


    La Lupian mira la luna, cierra los ojos un momento y luego los abre con el acompañar de un suspiro.


    —Porque conforme más estaba contigo, mis sentimientos fueron más claro, al principio sentía esa conexión como una amistad entre compañeros aventureros, pero ahora… debo ser sincera con lo que siento realmente.


    —¿Lo que sientes?.


    —Rozuel Drayt, tú me gustas.


    Su declaración me deja estupefacto, estaba literalmente paralizado, ni físico o psicológicamente había reacción inmediata de mi parte, luego de oír aquello, mi propia compañera de aventura, a quien conocí hace años, pero solo llevamos un poco más de un mes juntos. Trataba de asimilarlo, ¿acaba de decirme que le gusto?, experimentar estas situaciones era tan diferente que verlo en series de televisión o películas, emocionalmente fue un impacto a otro nivel.


    —Riha, ¿acaso…?


    Me había recuperado de aquella abrumadora revelación, tratando de formular mis palabras para tratar de brindar una respuesta a su declaración, pero antes de que pudiera siquiera completar un cuarto de la oración que pensaba pronunciar, mis palabras son silenciadas. La Lupian se lanza encima de mí, chocando sus labios contra los míos, mientras sus brazos se aferran suavemente a mis hombros.


    Continuara…
     
  4. Threadmarks: CAPITULO 249 FIDELIDAD LUPINA
     
    Sylar

    Sylar Usuario común

    Leo
    Miembro desde:
    1 Octubre 2010
    Mensajes:
    494
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Metalord Revolution [Completado]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    350
     
    Palabras:
    3104
    CAPITULO 249 FIDELIDAD LUPINA



    PERSPECTIVA: Riha Sharpsteel


    [Después de la toma de la Fortaleza Hasr…]


    Tras la derrota de aquel poderoso líder militar, y la destrucción de su ejército de 3000 hombres, a manos de Rozuel, la fortaleza fue finalmente tomada, los prisioneros que albergaban en su interior eran liberados, los recursos saqueados e incontables carretas eran preparadas para salir de allí y llevarse todo lo valioso posible.


    Escondida detrás de una carreta, a una distancia prudente, podía escuchar una conversación entre Rozuel, y aquel enigmático muchacho que me ayudo durante los sucesos de la fortaleza, usando la pistola con cierto dominio. Crok, la forma abreviada de su nombre, al principio estaba sorprendida por su manera de manejar un arma que Rozuel había creado para mi uso personal, como si él no fuera la primera vez que empuñase una, luego descubrí la razón.


    —“Trotamundos, ¿eh?”


    La conversación que escuche entre los dos revelo algo de lo que jamás considere, Rozuel era un Trotamundos, en mi clan no se hablaba mucho de ellos, pero teníamos conocimientos de lo que eran.


    —“Seres proveniente de otros mundos”.


    Los Trotamundos han protagonizado muchas leyendas y aventuras míticas a lo largo de Avalia, existen relatos y cuentos sobre ellos, recuerdo incluso oír uno contado por un bardo en la aldea de Argoh, mientras me encontraba esperando el reencuentro con Rozuel.


    —“Su existencia es considerada una rareza”.


    Los Trotamundos eran invocados con poderosos hechizos, ahora inutilizables, es por eso que ya es casi imposible encontrarse con uno, se dicen que ellos llegan a este mundo bendecidos con poderes inmensos, catalogándolos con la fuerza suficiente para emprender hazañas heroicas. Pero hoy en día, un Trotamundo es visto desde el punto de vista de otra manera.


    —“Reinos enteros anhelan hacerse con uno, y el mercado de esclavos…”


    Aunque se dice que ya es imposible invocar Trotamundos con aquella magia de antaño, se sabe que existen un tipo de Trotamundo que llega a este mundo mediante otra forma, reencarnación.


    —“¿Eso significa que Rozuel y Crok son de ese segundo tipo?”.


    Si los jóvenes Lupian tienen un valor enorme como “mercancía” para esclavistas, se dice un Trotamundo es una fortuna sin fondo, por supuesto, encontrar un autentico Trotamundos es más difícil que uno de mi raza.


    —“Ahora lo entiendo mejor”.


    En el pueblo de Arkay la razón del porque él se mostro agobiado con mis palabras, el porque intento eliminarme, era para protegerse, quería ocultar en lo posible su identidad. Si todos supieran su verdadera naturaleza, su autentico origen, ¿no lo volvería entonces objetivo de personas codiciosas que lo verían como un objeto de valor?.


    Las armas que el crea, estas increíbles piezas metálicas de gran poder, es obra de un poder proveniente de otro mundo, ahora entiendo porque se toma las preocupaciones necesarias para no confiar del todo en alguien. Para Rozuel, encontrar a Crok, a alguien como él, debe ser un reconfortante consuelo, pocas veces en la “peregrinación” de un Lupian, nosotros llegamos a encontrarnos en el camino con alguien del mismo clan.


    —“Todo este tiempo, él era un Trotamundos”.


    No puedo enojarme, no puedo disgustarme porque quisiera esconder tal secreto, si, somos compañeros de aventura, pero la confianza es algo frágil y que no se toma a la ligera. Nos conocimos hace años, pero solo ahora desde hace más de un mes de nuestro reencuentro, que podemos interactuar y fortalecer nuestro lazo como compañeros y amigos.


    —“¿Solo un amigo?”.


    En el fondo lo sé, desde la primera vez que nos vimos, ¿fue algo a primera vista?, el deseo de volverme a reencontrar contigo, me dio la fuerza para soportar dos años en solitario en un pueblo de un reino que desconocía, con viles escorias que ansiaban poner grilletes a mi libertad por Bals y oscurecer mi futuro. El lazo que siento por ti, no es de un compañero de aventura, no es solo de un amigo, había algo más, algo de lo que aun… no me atrevía a contarte, no tenia las fuerzas para hacerlo.


    Hasta entonces, seré los colmillos y garras que protejan tu espalda, quiero que vivas, quiero protegerte, si muero en el intento, de lo único que me arrepentiré, es de no haberte contado aquello que siento, espero y quiero vivir para que llegue ese momento.


    —“Y ese día llegara eventualmente, tarde o temprano”.


    __________________________________________________________________​


    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    [Presente…]


    —Riha, ¿acaso…?


    Las palabras del Trotamundos son silenciadas, con una semihumana que se arroja encima suyo, tomando suavemente de sus hombros y besando sus labios con fervor emocional. 5, 10 y sus bocas estuvieron unidas por un lapso de 18 segundos, el impacto psicológico en el propio Rozuel, se manifestaba con notoriedad en su propia mirada, tardo medio minuto en procesarlo todo y decir algo.


    —Yo… jamás anticipe que algo como esto sucediera, tan pronto…


    La Lupian se hecha a reír y luego se levanta, ayudando al muchacho a ponerse de pie, el incomodo silencio se hace menester en la atmosfera, mientras el dúo miraba el paisaje nocturno. El esper respira profundamente y luego se da unos golpes suaves en ambas mejillas.


    —Riha, no puedo decir que entiendo lo que sientes… emocionalmente hablando por supuesto -Expone Rozuel —Jamás en toda mi vida he experimentado tal sentimiento, nunca me aferre a alguien de tal manera afectiva en esta vida, los sentimientos de afecto por un miembro de la familia son cosas aparte, pero a lo que quiero llegar… nunca he estado arraigado en los asuntos románticos de tal índole, o he mostrado interés por ello.


    —En tu otra vida, ¿fue igual o conociste a alguien que te importara bastante?.


    Tal pregunta le dejo sorprendido, con tal interrogante el esper se dio cuenta de que aquella loba era consciente de su identidad como Trotamundos.


    —¿Cuándo es que…?


    —En la fortaleza Hasr los oí hablar a ti y Crok a escondidas, los Lupian tenemos buenos oídos, lo sabes, ¿no?.


    El esper recordó aquella conversación que tuvo con el hombre amazona, donde se enteró de su auténtica procedencia como norteamericano reencarnado, pero jamás pensó en la posibilidad de ser oída por su propia compañera, cuando en aquel entonces casi todos en la fortaleza estaban profundamente ocupados en preparar las carretas, tomar todo lo posible en cuestión a comida como algo de valor e irse lo más rápido posible de allí.


    —Siento haberlos escuchado, no pude evitarlo, la curiosidad me gano.


    —No es necesario, lo cierto es que esto es algo conveniente, ya que esperaba también con esta conversación contarte sobre ese tema, aunque eso ahorra detalle.


    —Entonces… ¿hubo alguien?.


    —¿Qué?.


    —Vamos Roz, hablo de tu otra vida, ¿hubo realmente alguien?.


    La insistencia de la Lupian delatada el interés para ella con dicha incógnita, se notaba con el movimiento de un lado a otro de su rabo animal.


    —Bueno…


    Rozuel recordó un fragmento de su vida pasada, en aquel recuerdo se veía a si mismo de adulto, vistiendo con una gruesa gabardina marrón y un sombrero fedora para ocultar buena parte de su rostro, caminando en medio de la noche de un sábado hacia un sitio en concreto.


    Entonces se detuvo al llegar a su destino, se hallaba frente a un establecimiento, del cual desde su exterior estaba abordada de publicidad en la forma de muchos carteles digitales sobre mujeres preciosas de poca ropa con poses lascivas. Aquel negocio era conocido en letras grande rojas como “Zona Candente”, uno de los barrios más populares de la ciudad de Dahir, la capital de Shanmatu. Rozuel miro hacia todos lados y luego procedió a entrar con prisa.


    Aquel fragmento de recuerdo culmina, y un rostro avergonzado con una mirada nerviosa hace eco en el propio Rozuel, viendo el interés que la Lupian mostraba por querer saber sobre su posible vida “romántica” de su mundo natal, pensó en una manera de evadir aquella interrogante.


    —Solo digamos que no es el tipo de “afecto hacia otra persona” del que tú crees, y dejémoslo allí.


    —Oh… no lo entiendo.


    Para Rozuel, cuanto menos lo entendiera seria mejor para él, el muchacho no se sentía cómodo de hablar de tales extractos personales de su vida pasada, por lo que no tardo a conveniencia de cambiar de tema.


    —Tu confesión me pillo con toda la guardia baja, pero siendo honesto, no siento lo mismo que tú sientes, te aprecio Riha, quizás no emocionalmente del mismo modo, no quiero arruinar una buena amistad por intentar fomentar una relación del cual… no tengo la seguridad ni la voluntad propia para reconsiderarlo.


    El propio muchacho se lo pensó detenidamente, como alguien que logro conocer el afecto y amor incondicional de una familia en su segunda vida, aun tenia dudas de que llegara un momento en que esta segunda oportunidad, llegara a experimentar aquel afecto personal hacia otra persona.


    Centro toda su atención en adaptarse a Avalia, cuando descubrió sus poderes ESP, lo primero que pensó era en como sacarle provecho a su nueva identidad, tenia tantas cosas en mente que probar y al volverse un aventurero para ganarse la vida como tal, solo podía pensar en el futuro de como avanzar por dicho oficio. Pensamientos centrados en relaciones románticas eran algo que JAMAS se planteo en lo más mínimo.


    Por supuesto, valoraba a la Lupian, al principio tuvo desconfianza en torno a ella, incluso en su reencuentro en la aldea de Argoh para volverse su compañera de aventura, el propio Roz aun era incapaz de confiar en su totalidad en la semihumana. Pero conforme los días pasaron para convertirse en semana y luego un mes, al estar ese estimado de tiempo ella a su lado y ser testigo de la fiereza de su compañerismo y lealtad, se dio cuenta de que aquella loba, no solo era alguien confiable.


    La confianza de Riha Sharpsteel era autentica, no actuado ni por conveniencia, el propio esper desconocía la cultura de los Lupian, ¿socialmente son así con personas ajenas a su raza?, ¿entregan su lealtad incondicional a alguien con ciertos requisitos?. Podría darse la pista de que al principio la Lupian fue atraída por las armas de fuego, pero en sus acciones, hay sinceridad, apreciaba a su compañero varón, más que solo mera amistad y quedo confirmado, hoy mismo con aquella inesperada confesión.


    Rozuel entonces decidió ser honesto con su compañera y amiga, en lugar de seguir la corriente y confiar en nuevos sentimientos, dio su punto de vista, expreso lo que sentía él realmente. Ya fuera para bien o para mal, quería a esa Lupian a su lado, no como una pareja, sino como amigos, ya que aún no sentía ese mismo apego de afecto como ella, no quería forzarse a una relación del cual no estaba seguro, y mucho menos, que hubiera una posibilidad de romper tal amistad que actualmente considera como algo sumamente valioso.


    —Lo entiendo… -La Lupian suspira con cierto aire de derrotada —Se que somos muy jóvenes para este tipo de emparejamientos, no quiero forzarte a ello, Rozuel.


    —Entonces… ¿no estas molesta?.


    —¡Para nada! -Exclama la Lupian sonriendo y con el agitar de su cola —Me gustas que seas sincero, en mi clan respetamos la sinceridad, de manera que solo me queda una opción… -Comento la Lupian lo último con el cruzar de sus brazos y una expresión seria.


    —¿”Una opción”?.


    —Si… ¡para que esta relación sea posible primero debo ganarme el afecto de tu corazón!.


    La Lupian hizo aquella declaración con el levantar de su brazo derecho al cielo como si hiciera una promesa, para el esper tal escena le era bastante cursi, tanto que quería reírse.


    —Ya que tu clan aprecia la sinceridad, hay algo quisiera agregar “sinceramente”.


    —Oh, claro, ¿de qué se trata?.


    —Sentí en cierto el modo ese beso como algo… raro, ya sabes, por el hecho de que tienes hocico, cosa que los humanos o muchas razas semihumanas que conozco, no tienen.


    —Rozuel Drayt -Replico la Lupian con sus manos en la cadera —Infravaloras los hocicos de las Lupian, veras, he oído cosas interesantes sobre ello en boca de hombres humanos cuando estuve esos dos años en la aldea de Argoh.


    —Hmmm… suena interesante, ¿de qué se trata?.


    —Un día cuando estaba comiendo en una taberna, dos aventureros que tomaban felices de su bebida y estaban con las mejillas rojas, hablaron de un tema que me intereso y lo escuche de manera disimulada con estos atentos oídos mío.


    Según en palabras de la propia Lupian, esos aventureros estarían borrachos, y entre murmullos, logro oír a uno que dijo “¿Has probado alguna vez estar con una de esas mujeres Lupian?, te lo digo por experiencia propia, amigo, ¡sus hocicos son capaces de hacerte sentir una felicidad única a comparación de las bocas humanas!”.


    —Cuando dijo “sentir una felicidad como ninguna”, pensé inmediatamente que se refería a besos, pero si tu lo encuentras raro, entonces no lo entiendo -La Lupian expreso.


    Aunque la loba no comprendía el significado tras aquellas palabras, el esper por otro lado si lo entendía, a la perfección, pero prefirió no explicárselo a la semihumana, ya que lo encontraba bastante incomodo el solo pensar en ello. Los dos se echaron a reír un buen rato, luego el silencio se hizo presente un momento y la Lupian tomo la siguiente palabra.


    —Cuando esa criatura, el Djinn, te atrapo, ese momento la Dalhani y yo acudimos para ayudarte, cuando hicimos contacto contigo, entonces lo vi…


    La Lupian relata que tanto ella como la Dalhani habían llegado a aquel plano mental en donde Rozuel se encontraba confrontando a aquella criatura, justo en el momento cuando el djinn había manifestado una ilusión para tratar de llevar a la desesperación al propio Roz.


    Cuando Rozuel deshizo la ilusión, fue cuando la Dalhani y Riha fueron capaces de empezar a materializarse físicamente en ese plano, pero al principio, solo eran meras observadoras. La Lupian centro su tema en torno a la ilusión perpetrado por el djinn contra Roz.


    —¿Aquello tiene relación con tu pasado? -Fue la pregunta de la loba.


    —Supongo que no esta de mas contarte sobre mi lugar de origen, en esta segunda vida.


    El esper se tomo su tiempo para explicar la procedencia de su nueva vida, nacido en un aquelarre de brujas llamado Windaz, en un pueblo con el mismo nombre, aunque si bien, no existen “brujos” como la contraparte masculina de las brujas, existen los “sangre de bruja”, hijos varones nacidos biológicamente de tales brujas.


    Explico como al principio, al ser el único sangre de bruja de Windaz, la inmensa mayoría de las brujas del pueblo, le veían y tratan de manera indiferente, sobre todo una muchacha en especial.


    —Riza Gramwind, al principio fue un dolor de culo, pero el tiempo luego fue para mejor…


    Relato las malas experiencia, incluso la ocasión en que fue herido y casi asesinado, pero luego, después de que bandidos intentaran asaltar el pueblo y él se unió a la lucha con una de sus primeras creaciones, la cosa cambio. Las brujas empezaron a ver al muchacho con ojos benevolentes, esa indiferencia y menosprecio del principio, se transformó luego en admiración y respeto.


    —Fue un infierno al comienzo, sentía deseos de irme de ese pueblo y dejarlo a su suerte, pero madre… me dio las razones más que suficiente para defenderlos -Relata el esper —Y luego, todo cambio para mejor.


    Los siguientes años en torno a Windaz se volvieron más alegres, las niñas que al principio le despreciaban, ahora querían su amistad, y por supuesto, había una muchacha que quiso enmendar todo el daño que hizo, con el clavarse de una daga maldita para herirse a sí misma.


    —En serio, fue una locura, herirse a si mismo para “igualar” el daño que causo, si que suena demencial, ¿no?.


    La charla duro un buen rato, llegando a la parte en que Windaz había perdido a su mercader responsable de darle el abastecimiento necesario y vital al pueblo, quien era también el padrastro de Roz. Luego de una venganza contra los asesinos de su padrastro, aun estaba el problema de que Windaz necesitaba otro mercader, eso llevo a que el propio esper se embarcara en una aventura, donde eventualmente se encontraría por primera vez con la Lupian.


    —Al menos, eso resumiría buena parte de mi vida en Windaz, llegando el momento en que te conocí en el pueblo de Arkay.


    —Vaya… pasaste por muchas cosas difíciles, es admirable, ¿aun consideras Windaz como tu hogar?.


    —Si, por mucho que odie recordar los malos momentos, Windaz para el final se convirtió en un hogar al cual apreciar -Opino —No será perfecto, pero al menos todo termino para bien, ya no tengo razón para odiarlos, se siente bien tener una madre que te quiera, y también una hermana pequeña, aunque algo cargosa, es una hermanita adorable.


    El Esper bostezo sintiendo como el sueño se hacia presente en su cuerpo, sentía que era hora de dormir, por lo que aconsejo a la semihumana que era momento de terminar con tal charla por más agradable que fuera.


    —Riha, me alegra haber tenido esta conversación contigo, gracias.


    —No, soy yo quien te agradece por ello, finalmente pude decir algo que me guardaba por demasiado tiempo.


    Mientras Rozuel volvía a la habitación para recostarse en su cama, la loba se quedo un momento mirando el paisaje, sin embargo, en realidad ella yacía reflexionando detenidamente en torno a la vida de Rozuel Drayt en el aquelarre Windaz. Un nombre venia a la mente de la Lupian, la descripción física de aquella persona conseguida por su compañero, quedo grabado en la psiquis de la semihumana.


    Pero la loba, quien replicaba ese nombre en su mente, lo hacia con desdén, empezó despreciar, a maldecía y odiar todo en torno a “esa persona”, luego de haber escuchado la infancia del esper en Windaz con tales momentos terribles, pudo concluir una cosa. Que tenia el derecho de criticar, de menospreciar y sentir indiferencia por un individuo en especial, uno que se crio en el mismo pueblo que Rozuel Drayt.


    — “Riza Gramwind” -Replico la Lupian tal nombre en sus pensamientos con intensa aversión.


    Tal era su antipatía por ese nombre, que de manera involuntaria pequeñas garras de acero se materializaron en sus dedos y rayaron la barandilla del balcón.


    —¿Eh?, Riha, ¿escuchaste algo?.


    El ruido de las garras rasgando la barandilla llego a los oídos del esper, no con claridad, lo que le permitió a la Lupian fingir que no escucho nada y luego hacer desaparecer el acerco convocado involuntariamente en sus dedos. Luego fingió bostezar y dijo que estaba lista para irse a dormir, Rozuel concluyo convencido de que tal ruido fue entonces su imaginación producto del cansancio.


    Continuara…
     
  5. Threadmarks: CAPITULO 250 REFLEXIÓN & FUTURO
     
    Sylar

    Sylar Usuario común

    Leo
    Miembro desde:
    1 Octubre 2010
    Mensajes:
    494
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Metalord Revolution [Completado]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    350
     
    Palabras:
    2665
    CAPITULO 250 REFLEXIÓN & FUTURO



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    —“Amo… amo… amo…”


    Podía oír su voz, repetir una y otra vez “amo”, reconocía aquel tono, sé a quién pertenecía, me encontraba en una desértica Windaz, sin nadie alrededor, ni un alma o sonido, con excepción de…


    —“Amo… amo… amo…”


    A lo lejos podía oírle y a lo lejos podio ver una figura borrosa, caminaba hacia donde se encontraba, la voz sonaba más fuerte pero la figura seguía lejos a la distancia y borroso a la vista. Corrí, y a cada paso aceleré la velocidad, extendiendo mi mano derecha, le hablé para que mis palabras le alcanzasen, pero en vano era. Entre parpadeos, el ultimo me llevo a la habitación de “El Corazón del Oasis”, era fácil comprender lo que había ocurrido


    —Otra vez ese sueño…


    Desde hace una semana he tenido ese sueño, encontrarme en una Windaz totalmente vacía y a Allum llamándome, a la distancia e imposible de alcanzarle, lo curioso es que cuando más me acercaba, su voz resonaba con más volumen, pero él seguía lejos de mí, como si fuera inalcanzable.


    —Demasiada coincidencia para soñarlo varias veces.


    Soñarlo una o dos veces seria mera casualidad, una vez por día desde hace una semana ya era bastante sospechoso, pero no lo entendía, no comprendía su significa y del porqué, ¿lo extrañaba?. Por supuesto que echaba de menos volver a mi hogar, no veía la hora de volver a Gresswold y reencontrarme con él, pero aún quedaba obstáculo impidiéndome ese objetivo, solo me resta luchar y obtener la victoria al final.


    __________________________________________________________________​



    Resumiendo, han transcurrido varios días desde nuestro regreso a “El Corazón del Oasis”, no quedaba de otras que esperar novedades de Arpue Asa Hablu y Berat, aproveche los días no solo para descansar, sino también para producir munición, darles mantenimiento a las armas y me encontraba en el proceso de desarrollo de un “nuevo proyecto” que utilizaba parte del acero mágico obtenido en “La Apostata” (la guarida de Alnayits).


    Riha practicaba con la pistola y también sus dotes son con su magia del clan colmillo de acero, Crok por su parte, entrenaba su cuerpo, ya sea para tronar, flexiones y dominadas, también practicaba en algunos casos con su puntería con sus principales armas, pero priorizaba con más importancia a las rutinas del entrenamiento físico.


    Me iba de camino a la herrería para continuar trabajando en el “nuevo proyecto”, hasta que llego al salón principal donde eran atendidos los clientes, allí se encontraba una solitaria Dalhani Malika, con una botella de alcohol a su lado y bebiendo del pico sin vacilar en la menor duda.


    —“Esa manera de beber… que problemática...”


    Algunos sirvientes se encontraban en la proximidad con rostros que delataban su preocupación por la Dalhani, se podía notar como querían que ella dejara de seguir bebiendo, pero eran meros sirvientes y sus palabras pocos harían para detenerla. Malika no tenía la pinta de ser alguien que le diera bastante a la botella.


    —“Con que, Ahogando las penas, ¿no?”.


    Desde hace días frecuenta estar aquí, pero bebía moderadamente pocas cantidades y en un vaso, ahora, dejo el vaso y prefirió beberlo de la botella directamente, la muchacha prácticamente tenía las mejillas enrojecidas y el cuerpo le tambaleaba como si le costara mantener el equilibrio para no caer de golpe al suelo. Estaba decidido a ignorarla y seguir mi camino, hasta que ella me vio y entonces…


    —Miren nada más… pero si es… ¡el gran HÉROE de Quíatar!... -Su chachara es interrumpida unos momentos por el hipo —Debes… *hip*… estar… bastante orgulloso… *hip*… ¿verdad?... ghrayb… *hip*…


    La expresión y tonada de sus palabras delataban cierta ironía agresiva, aunque tal forma de hablar era causada en si por los efectos del alcohol y una vergüenza personal, era algo que no podía dejar pasar, decidí entonces esclarecer la intoxicada cabeza de la borracha guía espiritual de la tribu Qusatjiat.


    —Al menos tengo algo de lo que estar orgulloso, ¿y tú qué?, ¡mírate!, eres una borracha con el orgullo intoxicado con la bebida, ¿y cual es tu excusa?, “oh me duele lo que hicieron unos tipos malos de mi clan que no he visto en la mayor parte de mi vida y que ocurrió hace siglos” -Hice una imitación burlona de lo que sentía ella.


    —¿¡Como te atreves!?... *hip*…


    Se puso de pie con intenciones de abofetearme, pero caminaba con un equilibrio fatal que termino por golpear al propio aire y caer de cara al suelo, el golpe en su nariz hizo que le comenzara a sangrar.


    —*Snif*… ¿cómo puedes ser tan cruel?...


    Estaba por llorar, pero antes de que pudiera siquiera hacerlo, me acerque a ella, la tome de los hombros, la di media vuelta para mirarle cara a cara y decidí explicarle la razón de mi crueldad.


    —Eres la Dalhani, ¿no?, la líder espiritual de todo un clan, en este momentos los tuyos están pasando por un momento crucial que podría marcar el futuro de toda tu gente, ¿¡y te pones a lamentarte por algo que ocurrió hace tanto tiempo!?.


    —Es fácil decirlo para ti… *hip*… a ti no te obligaron ser algo de nacimiento… que nunca pediste… *snif*… para luego enterarte… que todo lo que te enseñaron sobre tu gente era mentira… somos asesinos… demonios del reino de la agonía... somos peor que lo que nos hizo el reino de Learis…


    La autoestima de la Dalhani estaba por los suelos, su imagen hacia su clan hecha un desastre, si ahora se daba con la botella, tenía la sensación que en cualquier momento seria capaz de hacer una estupidez, como accidentarse y matarse… o quizás suicidarse. Esta chica emocionalmente no era alguien que estuviera con la psiquis recomendada para liderar todo un clan, pero era la desventaja de elegir a tus siguientes líderes de manera predeterminada.


    —Oh, ya para con el drama, de donde yo vengo, incontables civilizaciones e imperios cometieron atrocidades de tal magnitud, que harían que los actos pasados de tu clan parecieran un bebe de pecho a su lado -Expuse —Algunos de los actuales descendientes de esas “tribus” quizás ya no lleven el nombre de tus antecesores, ¡pero no ocultan y se avergüenzan como tú de tener un historial de siglos pasados marcado con sangre, inmoralidad e inhumanidad!, ¿y sabes por qué?, ¡porque no tienen razones para seguir aferrado a ello!, el pasado es PASADO, lo que importa es lo que se proyecta a FUTURO y para eso es necesario centrarse en el PRESENTE.


    La Dalhani luego de oír mis palabras se seca sus lágrimas y limpia la sangre de su nariz, estaba calmada, intenta ponerse de pie y le doy una mano.


    —Mira, se que no escogiste ser la Dalhani, sinceramente yo odiaría que alguien me diera un cargo con tantas responsabilidades del cual nunca he pedido -Hable con franqueza —Pero lo estas haciendo bien hasta ahora, considerando la situación, ¿por qué tirar todo a la borda y torturarte en nombre de unos imbéciles que hicieron cosas terribles hace siglos?, ¡al diablo con ellos!, tu eres la líder actual y esos mensos no te representan.


    —¿Tú crees…?


    —¿Lo que hicieron ellos fue terrible?, carajo si, ¿pero eso debería afectarte?, ¡no!, tú eres tú, y los que hicieron ellos debería importarte un bledo -Aclare —No pienses en las cosas horridas que hicieron otros que ocuparon tu cargo, concéntrate en que puedes ser MEJOR que ellos como la actual Dalhani, ¡aprende de esos errores y si algún día llegas a ver sus caras en la otra vida, dile en palabras grandes “¡Jodanse lideres idiotas del pasado!, ¡soy y fui mejor que ustedes!”.


    Malika tras escucharme se hecha a reír, aquella tristeza del principio empezó a disiparse en ella, siendo sincero no me esperaba eso, pensé que pondrías más trabas luego de lo que dije, incluso yo me sorprendo de estar haciendo de psicológico, cuando solo expreso lo que siento del tema sin pensármelo dos veces.


    —Toda la oscura historia registrada sobre mi gente… todas aquellas atrocidades… ¿qué debería hacer?, ¿ser honesta y decírselo a la tribu Qusatjiat o… debo ocultarlo y borrar toda evidencia de ello?.


    —¡Que lo sepan todo y sin rodeos!, al diablo, ¿para que ocultarlo a estas alturas?.


    —Si la gente ajena a Qusatjiat se entera de ello… ¿no nos consideraran unos monstruos?, ¿no seriamos tratados aún peor?, ¿no le dejaríamos un legado difícil que cargar a nuestros descendientes del futuro?.


    —¿Recuerdas que te dije sobre que donde vengo hay civilizaciones con un largo historial de actos inhumanos?, bueno… algunos de sus actuales descendientes son juzgados e incluso insultados por ello, aun cuando tales sucesos ocurrieron hace un poco más de medio siglo -Expuse —Ellos entienden los que hicieron sus antecesores, la mayoría se muestran arrepentido y a otros quizás ni no les importe, pero nada les detuvo de continuar con su vida, aprender de los errores y ser mejores que su pasado e incluso destacar ante los ojos del mundo.


    Ciertamente al hacer publico dicha información, es factible concluir que la intolerancia hacia los Qusatjiat incremente cuando descubran tal faceta en torno a su pasado, pero deben superarla, peor seria que tales hechos salieran a la luz por boca y obras de otros, si ellos mismos lo revelan por voluntad propia y muestran en sus acciones el esfuerzo por cambiar, ser mejor que ese pasado, lo lograran para los descendientes de su futuro.


    —Lo que dice el “héroe” tiene razón, Malika.


    Una voz resuena en la habitación, ingresando un joven moreno de corta cabellera negra y punto purpura en la frente como característica étnica.


    —¿¡Berat!? -La Dalhani exclamo su identidad.


    —Malika, te ves algo terrible, ¿te encuentras bien?.


    —Jeje… yo diría más que “algo” terrible, pero es cierto… no puedo seguir lamentándome… al diablo el pasado -Malika bosteza —Estoy bien, solo con algo de sueño… y sangre en la nariz.


    —“Y la resaca que te espera al despertar” -Pensé en mis adentro —Berat, ¿qué haces aquí y por qué no estas con Arpue?, ¿no es arriesgarlo dejarlo por su cuenta?.


    —Eso trate de decirle, pero insistió en que yo volviera al “Corazón del Oasis”, de manera que llevar a un miembro de la tribu Qusatjiat al palacio real llamaría demasiado la atención, o al menos esa excusa me dio -Argumenta el muchacho —Por fortuna hay varios guerreros que le siguen, y Arpue tiene numerosos contactos en el palacio, podrá entrar sin llamar demasiado la atención y cumplirá con su parte de curar al príncipe.


    Luego de explicar la razón de su retorno, Berat se ofreció amablemente de llevar a una cansada e intoxicada Dalhani a su habitación y tratar de paso su nariz que ya sangraba poco, cuando de repente alguien más ingresa de manera imprevista al salón, un hombre moreno calvo con barba corta negra y llevaba el punto purpura étnico de los Qusatjiat.


    —¿Adil? -Le reconocí de inmediato.


    —¡Chico!, ¡me alegra verte sano y salvo!, ¡cuando llegaron confirmaciones de que el barco volador resulto ser una trampa y el mismísimo Muhaqdad Alnayits te había capturado, estaba alarmado y…!


    Sus palabras son calladas cuando posa sus ojos sobre Berat, las manos del calvo guerrero Qusatjiat tiemblan y el mismo Adil con sus expresiones de perplejidad denotaba un fuerte deseo de sollozar. Era evidentemente que él conocía a Berat, ¿pero qué relación tenía con él?, ambos son de la misma tribu, ¿pero que más había en el contexto?.


    —He vuelto, padre -Fueron palabras de Berat.


    —“¿¡Adil es su padre!?”.


    Tal fue mi reacción que para mi fortuna me guarde tal exclamación en mis pensamientos, pensé que era un viejo amigo de Adil, ¡pero jamás considere ni un segundo que fueran parientes!.


    —¡BERAT!.


    Pronuncio su nombre a todo pulmón y sin pensarlo un segundo más, aquel guerrero experimentado de fuerte apariencia corre hacia su hijo y le propina un fuerte abrazo.


    —Cuando desapareciste… creí que habías… que tu habías…


    —Esta bien, padre, he vuelto, todo gracias a Rozuel Drayt y sus compañeros.


    Adil agradecía entre lágrimas, no tenía vergüenza alguna de mostrar tales sentimientos, porque un ser preciado para él, había vuelto ante sus brazos y no era un sueño. Note que, a la distancia y en completo silencio, observaban una sonriente Amira, la propietaria de cabello largo turquesa y su fiel guardiana, la semihumana con cabeza de chacal, Anubian, llamada Namida. La semihumana tenía sus ojos puestos en mí, su mirada era de descontento, luego se dio vuelta y se marchó.


    —“Aun me guarda rencor, ¿eh?”.


    Desde nuestra ultima “charla”, la Anubian me guarda distancia, incluso si pasa a mi lado, solo me ignora y sigue su camino, era obvio que aun sentía cierto grado de menosprecio hacia mí. Sinceramente no me importa, si quieres mostrar dicha antipatía, es libre de hacerlo mientras tales actos no pasen a un agravio físico o a algo más que realmente me moleste.


    __________________________________________________________________​


    [1 MES DESPUÉS]


    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    Reino de Quíatar - Puerto Jeda…

    El puerto Jeda, ubicado en la ciudad portuaria Jeda, alberga el único sitio en donde se preparan las embarcaciones necesarias para viajar a otras naciones por mar o incluso a otros continentes con propósitos comerciales. Por lo tanto, este puerto recibe la visita de numerosos barcos provenientes de tierras extranjeras, actualmente esta ciudad se encuentra bajo la influencia de la política Afigad, y con ello su alianza con Muer Afigad.


    —¡Rápido están por aquí!, ¡Aaaaaaaah!.


    Un guardia del puerto recibe un corte fuerte en el pecho que le deja una herida considerable, mientras retrocede, cubre con una mano la lesión tratando de mitigar la perdida de sangre. Se pone a cubierta detrás de una pared, un compañero guardia se le acerca para corroborar su condición.


    —¿Que arma te causo este corte?.


    —No fue un arma, el corte me lo propino un ghrayb con magia de viento.


    —No es un corte mortal, puedo cerrar la herida con “curación por mana”, estoy especializado en dicha práctica -Asegura el guardia.


    La “curación por mana” era una capacidad del “principio básico” de la magia que consistía en canalizar mana sobre una herida y ejerciendo una forma de “fortalecimiento” el mana empleado ejerce efecto de curación en su forma de energía pura. Con la aprobación del guardia herido, su compañero comienza a llevar a cabo el procedimiento curativo de magia.


    Coloco ambas manos sobre la herida, concentro su mana y comenzó a canalizar dicha energía en torno a la herida, de pronto se percata de que su mana es rechazado, la herida no recibía aquella energía canalizada. Cuando indaga la razón detrás de ello, descubre la causa de inmediato y queda sorprendido de ello.


    —¿¡Una maldición!?.


    Sobre la herida del corte observo la presencia de una maldición mágica, aquella impedía que el método de “curación por mana” no fuera capaz de realizarse, la energía maldita que yacía sobre la lesión, impedía con total efectividad las energías curativas.


    —“¿La maldición venia acompañado cuando recibió este corte?, dijo que no la recibió de un arma sino de un ataque de magia de viento, ¿¡una magia elemental capaz de dejar una maldición que impide la curación!?” -Fue su deducción.


    De pronto un enigmático encapuchado de negro de pie a cabeza se acerca a ellos dos, tenia una altura estimada de 165 centímetros, se podía observa que llevaba de calzado unas botas marrones. Pero lo más llamativo, era el arma que empuñaba en una de sus manos, pues sostenía una escopeta SPAS-12.


    Los dos guardias estaban atemorizados, sobre todo aquel que tenia la herida del corte maldito, porque el causante de propinárselo, era aquel enigmático encapuchado del arma extraña en sus manos.


    —Rozuel Drayt… -Le enigmática hablo denotando una voz femenina y joven.


    En sus manos enseño un cartel de búsqueda de Rozuel Drayt, apodado como el “Mensajero del Reino de la Agonía”, y cuya cabeza valía unos 400 mil Rubres, la mujer señalo el retrato del muchacho.


    —Rozuel Drayt, ¿¡donde esta!? -Exclamo con seriedad y animosidad.


    Continuara…
     
  6. Threadmarks: CAPITULO 251 TURBULENTO DESEMBARCO
     
    Sylar

    Sylar Usuario común

    Leo
    Miembro desde:
    1 Octubre 2010
    Mensajes:
    494
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Metalord Revolution [Completado]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    350
     
    Palabras:
    2918
    CAPITULO 251 TURBULENTO DESEMBARCO



    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    Más de un mes habían transcurrido desde los acontecimientos en “la Apostata” de Alnayits, desde entonces y con la muerte de dos Muhaqdad a manos de los rebeldes, la voz de los hechos se hizo oír en los alrededores del reino de Quíatar. Ya fueran como rumores que circulaban entre viajeros y comerciantes, llegando a oídos y bocas la nobleza de alta cuna, a la de más baja categoría e incluso a plebe en su totalidad


    Esto intensifico la popularidad como el temor hacia el apodado “Mensajero del Reino de la Agonía”, del ghrayb Rozuel Drayt, a quien se atribuyó los méritos de eliminar a las dos figuras militares de renombre, además de hacerse conocer de manera aún más oficial su vinculación con la facción de los rebeldes ante los ojos de casi toda la nación.


    Lo que se desencadeno una alianza de docenas de aventureros que hace un tiempo (un mes atrás aproximado) en un intento de confrontarle para cobrar la gran recompensa por su cabeza, el resultado termino en masacre para los aventureros, los pocos que lograron sobrevivir y se les permitió marcharse, retornaron al gremio para relatar los hechos.


    Con la descripción brindada en amplios detalles por uno de los aventureros sobrevivientes, Alguien llamado Malkha, cada gremio de aventureros de Quíatar de inmediato fue informado de tales acontecimientos. Se catalogo al “Mensajero del Reino de la Agonía” como un trabajo de “Muerte asegurada” y se recomendaba no interferir con dicha persona, dado a su participación con la facción rebelde, hasta entonces todo aventurero evita a toda costa encontrarse con él.


    Pero un cierto linaje de aventureros, el clan “Nezaria”, estaba decidido a darle caza, uno de los suyos, Dulnara Alnacu, había sido eliminado por el ghrayb, y dado que para el reino de Quíatar, los rebeldes y el “Mensajero del Reino de la Agonía” eran considerados por ley como “criminales”. Este linaje de una larga estirpe de guerreros con siglos de generaciones como aventureros, los mejores en dicho oficio en el reino, no tenía en mente darse por vencido, y Rozuel Drayt, se convirtió en su objetivo principal.


    Con las enormes cantidades de dinero obtenido en “la Apostata”, los rebeldes utilizaron parte del fondo para comprar mejores equipamientos para sus hombres, y, además, contrataron mercenarios del “reino de Varagaz”. Una tierra conocida como “reino de los mercenarios”, donde sus principales dirigentes, exmercenarios, con toda una nación entera repleta de una poderosa fuerza militar que, bajo sus liderazgos, están decidido a vender sus servicios bélicos al mejor postor a otros reinos.


    Aleab retorno al palacio de los Afigad, en la ciudad de Naar´thue, donde consiguió convencer al mismismo Muer Afigad sobre las circunstancias de su inmediata desaparición.


    —¿¡Ese maldito de Alnayits conspiraba contra mí!?.


    La Trotamundos franco-americana logro convencer al Azim Alnabil de que el propio Muhaqdad conspiraba en secreto, creando un ejército inhumano y confabulando con un enigmático grupo Ghrayb denominado “el Nexus”. No fue difícil dado a que el propio Alnayits ocultaba su guarida a los ojos de todo el reino, tenía secretos que él ocultaba a toda costa, incluso al propio Muer Afigad.


    Muer toleraba que Alnayits no le diera la ubicación de su guarida o incluso no compartiera parte de aquellos “secretos únicos” del cual se dice guardaba en la biblioteca de dicho sitio. Pues era consciente del poder de dicho hombre, de su inteligencia como tal y preferiría tenerlo de aliado como enemigo.


    Pero al tener un enemigo demasiado listo y con muchos secretos, parte del Azim Alnabil, desconfiaba del Muhaqdad y temía que le ocultase algo desagradable que pudiera causarle algún “inconveniente” en el futuro, cuando Aleab reapareció y relato a detalles los hechos de su retorno, descubrió que, en parte de esos secretos, el investigador, realizaba experimentos horridos con todo el que fuera secuestrado por él, para luego ser convertido en un monstruo capaz de luchar con lealtad a su lado.


    Aleab fue secuestrada porque según sus palabras, había “averiguado” de más sobre él, utilizando el collar metálico dorado en su cuello, quien fue una creación del propio Alnayits, planto discretamente en dicho artefacto, un control más poderoso de la voluntad de la joven a su dominio absoluto. Despertó en la guarida del propio Alnayits, el cual era llamado “La Apostata”, y descubrió que también el propio ghrayb, Rozuel Drayt, había sido atrapado por el Muhaqdad.


    Incluso, el Muhaqdad intento hacer un trato con el ghrayb, una alianza, Alnayits no solo conspiraba con derrocar a Muer, sino también anhelaba hacerse con todo el reino para sí mismo. El ghrayb rechazo la alianza, confronto al investigador, y le derroto, matando a Alnayits en el proceso, salvando a todos los prisioneros capturados por el Muhaqdad, incluyéndola a ella.


    —¿¡Estuviste en su guarida en persona!?, ¿¡sabes en donde se encuentra!?.


    Cuando Muer le planto directamente aquella interrogante, Aleab ya tenía la coartada necesaria para cubrirla, ella conto que después de que el Muhaqdad fuera vencido, todos los prisioneros liberados, fueron ayudados por el ghrayb y un grupo de rebeldes que estaban con él.


    —Prepararon carretas con provisiones para todos los prisioneros que eran aldeanos, granjeros o algún comerciante del montón, nos vendaron los ojos en todo momento, nos escoltaron por horas hasta llegar a un pueblo al anochecer -Cuenta Alea —Desde allí, nos permitieron sacarnos las vendas y más rebeldes ayudaron para que todos pudieran llegar a su hogar, sanos y salvos.


    La muchacha expreso que intento descubrir la dirección por la cual las carretas vinieron desde “La Apostata”, pero sin éxito alguno, pues las huellas fueron borradas, y los demás prisioneros liberados, quienes agradecieron a sus salvadores, divulgarían sobre sus heroicos actos, de ese modo los rebeldes comenzarían a ser visto son mejores ojos, y tendrían más apoyo por parte de los plebeyos del reino.


    Muer maldecía la astucia de esos rebeldes, salvaron comerciantes que extenderán las obras de tal facción como “benévolas” y conseguirán apoyo en el proceso, sino además también se hicieron con la guarida de Alnayits, “La Apostata”. El Azim Alnabil, quien deseaba fuertemente en secreto conocer tal guarida, los posibles secretos y tesoros que aguardan en su interior, ahora tal lugar no solo seguía siendo desconocido de ubicar, sino que, además, les pertenecía actualmente a sus enemigos.


    —“Ese maldito ghrayb…”


    La muerte de Alnayits podrá ser en parte reconfortante dado a los planes ocultos que conspiraba contra su persona, pero al comprender que dos de los tres Muhaqdad habían sido eliminados, ira y temor se gestaba del propio Muer.


    —“¡Todo por ese maldito ghrayb!”…


    En sus pensamientos, la sola mención del nombre “Rozuel Drayt” o “ghrayb”, le generaba inquietudes, estrés y rabia, ya que, desde la aparición de aquel muchacho, de aquel ghrayb y con la muerte de Yusuf Ahja Zad´tyk donde se dio a conocer su identidad, sus planes empezaron a entorpecerse desde allí en adelante.


    —“Los ghrayb… son una calamidad…” -Fueron sus pensamientos cargados de incertidumbre e impotencia.


    __________________________________________________________________​


    1 semana después - Puerto Jeda…


    Las embarcaciones provenientes de otras naciones son destinadas a este puerto, ya sean con propósitos comerciales o de viaje, un control se hace necesario para todo barco que provenga de tierras extranjeras, en el caso de comerciantes, corroborar los productos que trae consigo y la autenticidad de su presencia de interés comerciales. En cuanto a forasteros con otros propósitos…


    —Atentos, nos acercamos al puerto -Avisa un hombre moreno.


    Un barco galeón se acercaba al puerto, aquella nave transportaba a únicamente a 7 personas en su interior, 3 de ellos eran hombres adultos de tez blanca, dos eran fornidos de pie a cabeza y el tercero de una constitución delgada con una cicatriz oblicua de corte en su nariz, otro era un hombre adulto de tez morena, y los últimos tres ocultaban su aspecto bajo gruesas túnicas, el mayor de ellos resaltaba una altura promedio de 185 centímetros y pies de caracteres semihumano con presencia de pelaje blanco en ellas.


    Uno de los tres sujetos de tez blanca se acerca al trio de encapuchados con un mensaje importante.


    —El viaje llega a su fin, caballeros, recuerdan el trato, ¿no? -Hablo el hombre de constitución delgada del corte en la nariz —Nuestro jefe les aseguro un viaje hacia este reino a cambio de tener prestado su “seguridad”, por fortuna nuestro trayecto ha sido tranquilo, pero una vez haya concluido, no hay retorno, deberán buscar por sus medios la manera de regresar.


    Después de hacer aquel comunicado el hombre se retira junto a los dos fortachones, el hombre de piel morena se acerca al trio de encapuchado.


    —No ha sido la mejor idea recurrir a la “familia Bonavesse” para conseguir una manera de viajar hacia el continente de Sharya -Suspira el hombre de piel morena —Pero… no había otra opción, era una oportunidad tan perfecta y única, supongo…


    —No importa, mientras lleguemos a nuestro destino, es lo que vale -Hablo uno de los encapuchados denotando una voz joven femenina.


    El barco en cuestión a pesar de poseer poco personal, tenia la ventaja de que sus suministros de comida y agua podían durar más tiempo para largos viajes, el movimiento de aquel navío dependía tanto del viento como de remos para moverse, pero habiendo pocos para utilizar la fuerza en los remos, había una solución mágica de por medio.


    Los remos eran manipulados por un objeto mágico denominado “Porta-Remeros”, tenia la forma de una cabeza humana hecha de metal con el doble de tamaño de una, en su estructura se observaba en la parte superior la presencia de 7 tubos semejantes a los cuernos soplados en batallas, tales tubos liberaban un aire cargado de magia con el cual estaban enlazados a los remos. De esta manera estos son movidos por una magia de viento proveniente del objeto de dicha naturaleza, aunque la desventaja es que su velocidad máxima es inferior comparado a la fuerza brindada por mano de obra física, además de que, para cambiar la dirección de los remos, era necesario que alguien manipulara el objeto con su magia para controlar a voluntad del rumbo.


    El galeón cargaba en la bodega cantidades descomunales de cajas que guardaban en su interior plantas molidas guardadas en botellas de vidrio, aquello era conocido como “Betheleño”, una planta proveniente de ciertas regiones del continente de Gresswold. Al mezclarse con sustancia alcohólicas y dejar pasar una hora, se obtiene un líquido bebible que, al consumirse, induce en la persona un estado de euforia y alucinaciones. Según alquímicos, esta planta contiene pequeñas propiedades mágicas, y parte de aquellos efectos causados en su consumo, causaran que la persona este imbuido con un pequeño porcentaje de magia en su organismo por un tiempo moderado.


    —“A pesar de que no nos han dicho nada, es fácil suponer que luego de bajar todas sus “mercancías”, luego de provisionarse, cargaran toneladas de opio para llevar de regreso a Gresswold, ya que es una planta que solo puede obtenerse en Sharya del sur” -Concluyo el hombre de tez morena en sus pensamientos con cierta decepción.


    —Señor Jhamel -Otro de los encapuchados hablo denotando una voz masculina joven.


    El hombre de tez morena identificado como Jhamel, atento al encapuchado que le hablaba, oye las palabras de sumo agradecimiento viniendo del enigmático joven.


    —Ha decidido acompañarnos, tomar más riesgo de lo necesario, en verdad, muchísimas gracias.


    —No es necesario tanta gratitud, considerando lo que el chico hizo por nosotros en todo este tiempo, la “Ordinen Deam” estará dispuesto a ayudarlo en todo lo posible -Aseguro Jhamel —Además, soy el único quien habla el lenguaje del reino de Quíatar en la organización, al final de cuenta, ese sitio fue mi hogar antes de que fuera vendido como esclavo al continente de Gresswold.


    [Ficha de Jhamel]​


    NOMBRE: Jhamel

    EDAD: 38 Años.

    CARACTERÍSTICAS: Piel morena, cabello corto negro y marca de esclavo en espalda lado izquierdo.

    RANGO: Vigidente (Ojo Mayor).

    ANTECEDENTE: Procedente del reino de Quíatar, fue esclavizado y su destino hacia Gresswold lo llevo eventualmente a terminar en “Ordinem Deam”, puede hablar tanto la lengua de su tierra natal como también la lengua predominante de Gresswold.


    La ayuda de “Ordinem Deam” ha sido un elemento de vital importancia para el trio de encapuchados que tenia como destino el reino de Quíatar.


    —No esperábamos que el reino de Galet nos atacara en nuestro viaje, el “reino de los no magos” mostraban un interés total en hacerse con las creaciones de mi amo -Hablo el encapuchado de voz masculina joven.


    —No solo eso, no fue un encuentro hostil casual, ellos ya conocían sobre su existencia con anterioridad -La muchacha encapuchada hablo —Alguien se los dijo, quizás con poca o varios detalles, saben en el fondo su característica más fundamental, un arma “sin dependencia de la magia”.


    Un reino donde los no-magos gobiernan y son el principal poder militar de tal nación, el pensamiento de todos los llevo a intuir que, si existía un arma poderosa que no dependía de la magia, su existencia era poco conocido (en especial que no dependen de magia para funcionar realmente) y solo un cierto grupo los empuñaba, estarían interesados en hacerse con unas muestras, o quizás… la fuente de su creación.


    —Ellos sabían que ustedes portaban esos “artefactos” -Hablo Jhamel —Y ese encuentro fue una emboscada, fue planeado, como si los hubieran estado vigilando… o esperando que pasaran por allí, sabiendo que tarde o temprano, allí transitarían ustedes.


    El barco llega al puerto Jeda, donde es asegurado y fijado en el sitio en cual se detiene, la rampa es colocada para permitir bajar como subir del navío, los dos fortachones de la “familia Bonavesse” son los primeros en bajarse, hasta que son detenidos por cuatro guardias quienes bloqueaban su paso.


    —¿Guardias del puerto?, ¿no habías dicho que su barco evitaría ese tipo de control?.


    Cuando Jhamel le planteo aquella inquietud al hombre delgado de la cicatriz en la nariz, este sorprendido vio a los guardias que habían detenido a los dos fortachones que pertenecían al mismo grupo que él.


    —¡Esto es una mierda!, un contacto de la Tartib-Qaede nos estaría esperando aquí, ¡se supone que tendrían todo preparado para evitar este tipo de inconvenientes!, ¡no debería haber guardias esperando para detener este barco ni exigiendo un control! -Afirmo el sujeto de la cicatriz.


    Aquel hombre de la cicatriz conocía la lengua del reino de Quíatar, como también lo hablaba, como los fortachones que se bajaron primero eran incapaces de comunicarse con los guardias, dado a su total desconocimiento del idioma del lugar, él tuvo que acudir a ayudar a sus muchachos. Trato de calmar la situación, dialogar con los guardias, e incluso, entregarles una bolsa con dinero en su interior para que “mirasen a otro lado”, sin embargo, el sujeto de la cicatriz solo consigue recibir un golpe fuerte en el estómago, y es apuntado con espadas junto a los suyos.


    Más guardias llegan al lugar, un total de 9 de ellos venían con órdenes de detener al barco, quien se erigía como el líder del grupo, les ordena a 5 de ellos vigilar y mantener cautivo a los tres que habían bajado de la rampa. Mientras el resto sube a la embarcación para encontrarse con Jhamel y el trio de encapuchados.


    —Oh no, problemas… -Expuso el miembro de la Ordinem Deam con nervios.


    Los guardias desenfundan su espada y se detienen a solo dos metros de ellos, el guardia líder les habla, pero dado a que utilizaba el idioma del reino, el trio de encapuchados era incapaz de comprenderle. Jhamel habla con él, pero este le responde con un tono agresivo, luego el miembro de la Ordinem Deam toma el arma que llevaba en su cintura y la arroja al suelo.


    —¿Qué es lo que han dicho? -Pregunto la fémina encapuchada.


    —Exige que tiremos nuestras armas, ¡todas ellas!...


    El guardia señala al trio de encapuchados, Jhamel vuelve a hablar con ellos, una serie de diálogos se intercambian entre los dos, y el guardia apunta su espada contra el propio miembro de la Ordinem Deam. A este punto, el trio de encapuchados intentaban mantener la compostura, pero la muchacha era la que mostraba más indicios de querer perder los estribos.


    —Dice que, bajo una ley reciente, todos los “ghrayb” que lleguen al puerto, no deben resistirse y están obligados a acompañar a los guardias, serán revisados de pie a cabeza, se les quitarán todo objeto que traigan consigo y luego serán llevados a ver a un tal “Muer Afigad” -Fue la interpretación de Jhamel.


    —¿Qué demonios es “ghrayb”? -Pregunta la encapuchada.


    —Es la manera en que estas tierras llaman a los forasteros.


    El guardia se acerca hacia la encapuchada femenina, y a la fuerza le quita la capucha de su túnica para revelar su rostro, mostrándose como una joven de piel blanca y larga cabellera naranja. El guardia forcejea para quitarle la túnica, pero la muchacha entre enojos, le propina un puñetazo cargado con “fortalecimiento mágico”. El guardia retrocede adolorido y furioso, exclamando órdenes a los hombres que le acompañan y señalando a la muchacha de pelo naranja.


    —Riza, ¿entiendes lo que acabas de hacer? -Le pregunta el encapuchado de voz masculina.


    —Allum, ¿estas dispuesto a dejar las creaciones de tu amo en manos extranjeras y vulgar? -Fue la respuesta de la muchacha de pelo naranja.


    —De NIGUNA MANERA.


    —Entonces…


    La muchacha desenfunda de su túnica un arma, cargándola con ambas manos, una escopeta SPAS-12.


    —Enseñémosles que los “ghrayb” no se dejan mangonear tan fácilmente.


    Continuara…
     
    Última edición: 4 Mayo 2021
  7. Threadmarks: CAPITULO 252 EL SEGUNDO GRUPO GHRAYB
     
    Sylar

    Sylar Usuario común

    Leo
    Miembro desde:
    1 Octubre 2010
    Mensajes:
    494
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Metalord Revolution [Completado]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    350
     
    Palabras:
    3041
    CAPITULO 252 EL SEGUNDO GRUPO GHRAYB


    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    El líder de los guardias señalo con el dedo a la muchacha de cabello naranja y ordeno a sus hombres atacarla, la joven responde con el agitar de su mano y levantar una ráfaga de viento que empuja a las cuatro derribándolos momentáneamente, apunto a uno de los derribados guardias con la escopeta y antes de que pudiera jalar del gatillo, uno de los encapuchados le recuerda algo vital.


    —Recuerda que ya no quedan mucha munición para la escopeta, utiliza sabiamente los cartuchos restante -Fue el comunicado que le dio el encapuchado de voz masculina.


    —En ese caso, yo me encargo de ellos -Hablo la encapucha de mayor altura denotando una voz femenina.


    El encapuchado más alto toma un arma que había ocultado a corta distancia de su posición, agarra una pesada alabarda con solo una mano y se acerca con ella a los guardias. Acto seguido sujeta el arma con ambas manos y la fuerza que ejerce con ellas hace que la vestimenta que recubre sus extremidades superiores se desgarre.


    Se revelan brazos tonificados cubierto de un pelaje blanco, venas sobresalían de esta denotando una presión notoria, con la alabarda propina un poderoso movimiento de corte horizontal. Tres son alcanzados al encontrarse de pie y decapitados en un tajo, el cuarto consigue evitar ser alcanzado por escasos centímetros, al ver como sus compañeros fueron asesinados, se tiñe de horror y emprende la retirada.


    En su huida grita a todo pulmón por ayuda con el fin de alertar a sus compañeros, hasta que es apuñalado en la espalda por el encapuchado de voz masculina. Mostrando uno de sus brazos convertido en una cuchilla lo suficiente larga y afilada para perforar un pulmón y dañar tejido cardiaco en el trayecto, con su mano libre le tapa la boca para callar sus gritos.


    —Lo siento, pero eres muy ruidoso.


    Fueron sus palabras dedicadas al guardia, el cual, lentamente abandonada la vida, es recostado en el suelo, su respiración disminuye para eventualmente dejar de mover el pecho o mostrar indicio alguno de vitalidad. El brazo cuchilla del joven adopta una forma liquida de tinte pegajoso y vuelvo regresa a su forma de extremidad superior normal.


    —Nada mal para un slime del metal -Jhamel le elogio —Joven Allum, tenga cuidado, en estas tierras los de su especie, son considerados más un “producto” y no dudaran en capturarle a la menor oportunidad, y dudo que la ley este de nuestra parte.


    —No soy fácil de capturar -Declara el slime tomando del interior de su cuerpo un revolver Colt Python.


    El arma es colocada en una funda en su cintura luego de asegurarse de que estuviera totalmente cargada, la encapuchada se quita la capucha para mostrar su identidad semihumana.


    —Supongo que ir con esto puesto para mi no tiene sentido, destacaremos de todos modos, y esta túnica entorpece mis movimientos.


    La semihumana tenía el aspecto de un animal antropomórfico con pelaje blanco, su hocico se asemejaba al de un felino con orejas largas similar a las de un conejo sobre una cabellera albina larga, bajo de sus ojos resaltaba una corta línea roja y poseía además una larga cola.


    Su altura exacta era de 185 centímetros, portaba una armadura de cuero ligera tachonada del torso hasta la cintura, tenía una constitución tonificada tanto en torso, como brazos y piernas. Aquella semihumana era una Sargario, una raza conocida por poseer habilidades físicas extraordinarias, pero que eran incapaces de usar magia, incluyendo toda clase de artefactos u objetos mágicos. Su arma predilecta era una pesada alabarda, que para una persona ordinaria requeriría por su peso dos manos para sostener, pero a ella tan solo le era suficiente una y con relativa facilidad.


    —Es mejor si luchas sin restricciones, Tayra -Opino Riza la mujer de pelo naranja.


    —Riza, ¿tu seguirás usando la túnica para ocultarte?, estoy casi segura de que no hay muchas brujas que ronden en este continente, por lo que no debería ser necesario que ocultes tu identidad aquí -Aseguro Tayra —Pueden que las brujas sean mal vista y cazadas en Gresswold, pero aquí prácticamente serias vistas casi como cualquier mago.


    —Lo sé, pero la conservare, hasta reencontrarme con él…


    La bruja cerro sus ojos un momento, pensó en aquella persona a la que anhelaba volver a ver, un joven que sostenía un arma inusual para este mundo, una creación de su propia mano, los vuelve a abrir para mirar aquella arma que empuñaba ella en las suyas, era una de las creaciones de ese muchacho, la escopeta SPAS-12.


    —Por suerte el amo tenia un escondite oculta con un pequeño alijo de armas en Windaz, lo dejo para madre para ser usado en caso de emergencias, como el inesperado ataque de bandidos demasiado bien armados y organizados -Allum expreso al notar como la bruja miraba la escopeta.


    —¿Crees que fue buena idea llevárnosla? -Pregunta ella.


    —Madre estará bien con la pistola, además de que ella misma ha afirmado que no maneja muy bien la escopeta -Allum afirma —Además, para ir por el amo, debemos estar lo mejor equipados, Riza, solo ha pasado poco tiempo y dominas bastante bien esa arma de fuego, pese a que fue la primera y única arma de tal tipo que has utilizado en tu vida.


    Los objetos personales de Rozuel cuando él desapareció quedaron en manos de Allum, tanto su vestimenta, las canicas de metal y el artefacto mágico de apariencia de cubo metálico que tenía la capacidad de almacenar un limite de objetos en su interior dentro de una dimensión de bolsillo.


    El artefacto mágico que almacenaba objetos solo podía ser utilizado por el legitimo dueño, en este caso Rozuel Drayt, por lo que no se podía guardar nada en su interior y menos retirar lo que yace guardado dentro. Las canicas que eran las armas comprimidas en dicha forma por el esper, tan solo podían ser devuelta a su estado original por él mismo, básicamente el equipo del Trotamundos estaba asegurado de que solo él pudiera desbloquearlo para usarse, y tanto Allum como el resto no podían acceder a este.


    Lo único que si se pudo rescatar, fueron la AK-47 y la pistola Mauser C96, sin embargo ambas armas se encontraban inutilizables, el rifle de asalto presentaba serios daños en el cañón, ¿un resultado ocasionado del fenómeno que se llevo a Rozuel a otro lado?. Y el gatillo como la recamara de la Mauser C96 sufrieron daño, el gatillo era imposible de oprimir y la recamara no se podía abrir, lo que hacia que no fuera posible el retirar el cargador que tenía.


    Lo que dejaba únicamente las armas de Allum como las únicas funcionales, y la escopeta que fue tomada del alijo secreto en Windaz para que Riza la empuñara, pero también estaba el problema de la munición. Dado a que la ausencia de Roz hacia que reparar las anteriores armas dañadas no fuera factible, también estaba la problemática de la munición, no podían producir más, y solo podían contar con lo que tenían a su disposición.


    —Allum, sé que ya estamos lejos de casa, ¿pero estas realmente seguro de que él se encuentra aquí? -La bruja pregunta.


    —No lo dudo, esos sueños… desde hace más de un mes, puedo sentir la presencia del amo cuando sueño -Allum explico.


    Extrañas experiencias oníricas experimentadas por el slime, le hizo sentir a su amo, como una extraña brújula de naturaleza espiritual, que le señalaba en donde se encontraba, una del cual solo él podía sentir. ¿Era aquello quizás una especie de lazo que tenia con su dueño?, el slime poco comprendía que ocasionaba el fenómeno, pero estaba seguro de algo, aquello le estaba intentando indicar en donde buscar a su amo.


    —Tu conexión con el joven Rozuel Drayt debe ser fuerte, entonces debemos dejar a un lado las dudas y continuar -Jhamel manifestó —Ahora… debemos lidiar con el problema de los guardias del puerto.


    Bajo la rampa aguardaban unos cinco guardias armados, mantenían cautivo a los tres hombres de la “familia Bonavesse”, para fortuna del grupo, ellos no fueron alertados aun, los gritos de su compañero nos los alcanzo dado a que el propio puerto era una zona con bastante actividad y ruidosa a su alrededor.


    Aquellos guardias mantenían su posición por orden de su superior, pero no lo harían por siempre, la tardanza hará que sospechen en cualquier momento e inevitablemente se subirán al barco para investigar la razón del tal tardío.


    —Podríamos evitar la lucha contra ellos, si saltamos del barco y salimos de aquí por agua -Sugirió la Sargario.


    —Incluso si nadamos hasta otra orilla del puerto, sería imposible no ser encontrados por otro grupo de guardias, las túnicas llamarían bastante la atención como también usted joven Tayra -Argumento Jhamel —Además toda la guardia del puerto tienes ordenes de escoltar a los ghrayb hacia ese tal “Muer Afigad”, cuando nos vean al instante sin nadie que nos escoltes, sospecharan al instante que intentamos colarnos, y, por si fuera poco, esta el tema de los suministros.


    Las raciones de comida y agua estaban casi en las últimas, necesitaban reabastecerse a como dé lugar, por lo que tratar de evadir a la guardia, significaría transitar de manera ilícita como bastante discreto por la ciudad del puerto. Entonces, estarían obligados a tener que pasar de largo por los basares o zonas de mercado, o arriesgarse a comprar con la enorme posibilidad de ser descubiertos, lo que haría que en cuestión de tiempo tengan a la guardia encima.


    —“Y tampoco disponemos de mucha munición, si se diera una confrontación extensa con numerosos enemigos” -Recordó Allum en torno al inventario de munición que disponían.


    —¿Alguna sugerencia? -La bruja le pregunto al Vigidente.


    —Lo tengo, esos tres, más bien al tipo que encabeza este barco -Asegura Jhamel.


    Jhamel sugirió que la seguridad del sujeto delgado con la cicatriz oblicua de corte en su nariz debía ser asegurada, ¿y la razón detrás de ello?.


    —La “familia Bonavesse” ya ha estado aquí antes, lo que sugiere que deben tener algún escondite cercano.


    Para que la “familia Bonavesse” lleve operaciones en el área, era esencial que tuviesen al menos una guarida escondida en las proximidades, ya con el fin de asegurar bienes que serán transportados a futuro, para que el “personal” de dicha organización estén resguardando en un sitio seguro u otros motivos de ilícitos propósitos.


    —Salvamos el pellejo de ese sujeto, él nos lleva hasta su guarida, nos provee de provisiones y podemos de paso pedir indicaciones, es esencial saber dónde estamos para seguir con este viaje con más seguridad y es obvio que ellos ya deben contar con algo de conocimientos geográficos de este reino -Supuso Jhamel.


    —No es una mala idea, ¿pero en verdad crees que acedera a ayudarnos así nada más aún si le salvamos de esos guardias? -Riza pregunto.


    —Créeme, no tendrán muchas opciones.


    Era el momento de eliminar a los guardias, pero debían hacerlo con cuidado y garantizando la seguridad del trio de maleantes de dicha organización criminal, en especial del sujeto delgado de la cicatriz. Después de una planificación breve, llevaron a cabo su ataque contra los guardias.


    Allum baja de la rampa lentamente enseñando las manos, les habla a los guardias y estos le notan enseguida, son incapaces de entenderle, desenfundan sus cimitarras estando en total guardia. El slime se baja por completo de la rampa y se detiene alejado de este, los cincos guardias tenían toda su atención enfocada en él.


    —No estoy armado, pueden verlo ustedes mismo.


    Los guardias también le hablaban con un tono de hostilidad, pero ninguno era incapaz de intercambiar oraciones entendibles con el slime, uno de los guardias opta por acercarse a él mientras el resto vigilaba atentamente a cada movimiento de Allum, lo capturaría y mantendría cautivo como al resto de los ghrayb. Pero cuando el guardia se aproximó y se encontró a solo escasos centímetros de él, fue que se llevó el asalto.


    Jhamel es el primero en atacar, utilizando una espada de Gresswold apuñala las costillas del guardia más alejado de Allum, luego Taya la Sargario carga con su pesada alabarda, dado a que los tres rufianes de la organización criminal estaban de rodillas, pudieron evitar como también el Vigidente, el poderoso tajo de la semihumana que arrebato la vida de dos guardias.


    Los restantes que aún quedaban se dan vuelta de inmediato con toda su atención sobre los agresores que abatieron a sus compañeros, pero aquel que estaba próximo al slime y se acerco para capturarle, es apuñalado en la espalda por el propio Allum. Con su brazo convertido en cuchilla, penetrando en zonas de los pulmones, y sujeta su cuello con la mano restante ejerciendo presión que corta su respiración, perdiendo la consciencia poco a poco, y con su vitalidad mermando hasta la inevitable muerte.


    Cuatro de los cinco guardias habían sido eliminados, aquel que quedaba se vio amenazo y nervioso, al yacer rodeado por los atacantes ghrayb, su única opción era gritar y pedir ayuda, pero es sorprendido por un proyectil de viento que impacta sobre su cuello con letal precisión. Aquello entorpeció su voz, le hirió seriamente e hizo soltar su arma, cae de rodillas entre inmerso dolor, con el gotear de sangre en la herida, cubriéndolo con sus manos en un intento de mermar la hemorragia.


    —Muy tarde para lamentarte.


    La bruja de cabellera naranja le habla al situarse a escasos centímetros frente al herido guardia, ella oía los balbuceos del lastimado hombre, pese a no entenderle, supuso que quizás estaba rogando por ayuda.


    —Ustedes se interponen en nuestro camino, y me abriré paso a como de lugar, tengo a alguien a quien llegar y nadie me lo impedirá -Le comunico ella pese a saber que él hombre no le entendía en absoluto.


    El hombre siguió balbuceando mientras la miraba fijamente, no había odio en la mirada del guardia, solo temor, Riza invoco viento en la palma de su mano y creo una daga de aire. Acto seguido, le ocasione un corte profundo en el cuello que hace que la sangre del guardia fluya como un torrencial de golpe, manchando los pies y cintura de la bruja, eliminando al individuo.


    —Ustedes… -El rufián delgado de la cicatriz les hablo.


    —Cuanto menos lo esperaban, acabamos de salvar sus culos -Tayra expreso.


    —Pero no lo hicimos por simple amabilidad -Aclaro la bruja.


    —¿Qué es lo que quieren? -Pregunto el hombre delgado.


    —Sabemos que deben tener alguna guarida por aquí -Jhamel expuso.


    El Vigidente explico las razones de precisar el uso de la guarida que dicha organización posee escondido en la ciudad, primero para evitar a los guardias, luego aprovisionarse, buscar información geográfica del reino y de esa manera continuarían su camino.


    —¡No hay forma de que los lleve allí!, seria hombre muerto si llevo a individuos que no son parte de la “familia Bonavesse” hasta ese escondite -Aseguro el sujeto.


    Sus palabras confirman la presencia de tal guarida, pero la terquedad del delgado hombre de la cicatriz complicaba la situación para el grupo, y, por si fuera poco, una campana es hecha a sonar a todo volumen. Pronto otras campanas son hechas a sonar luego de la primera, a la proximidad se encontraba dos edificios del cual se instalaban los guardias para vigilar el puerto.


    Contaban con las medidas para alertar a sus hombres en casos de ciertas amenazas, cuando una de las dos campanas es hecha sonar, pronto como un efecto domino, otra resuena más lejos y continua hasta extenderse hasta una dirección fija. El motivo era para alertar al cuartel de la guardia más cercana al puerto, y los primeros grupos ya estaban manifestándose en el lugar.


    —Si prefieren morir a manos de los guardias, bien por ustedes, nosotros al menos tenemos más posibilidades salir de aquí, VIVOS -Fueron las declaraciones del Vigidente hechas hacia el rufián delgado de la cicatriz.


    El maleante de la organización criminal, al ver que sus posibilidades de huir ante tal numero de amenazas eran considerablemente bajas, maldice su suerte y golpea el suelo con ambas manos. Respira hondo, y luego suspira con notorio malestar, se pone de pie y mira cara a cara a Jhamel.


    —De acuerdo, protege nuestro pellejo y los guiaremos a todos al escondite -Asegura el hombre de la cicatriz.


    —Mas le vale cumplir con su parte.


    —¿Tenemos opción acaso?, quiero vivir, de lo contrario los habría mandado al diablo hace rato.


    Habían conseguido la cooperación del maleante de la organización criminal, una zona segura los esperaba, pero primero debían superar los obstáculos que le aguardaban, guardias armados surgiendo a montón con cada minuto que pasaba.


    __________________________________________________________________​


    A la distancia un hombre descalzo en sus 30, vistiendo un grueso pantalón, cubriendo su cabeza con un turbante blanco y con el torso al desnudo, de abundante barba blanca y un físico en forma. Observaba con sumo interés desde lo alto de una casa, el bullicio que ocurría en el puerto, notando la presencia de los responsables a la distancia.


    —Ghrayb… -Pronuncio al ver a dichos responsable.


    —¡Oye tú!, ¡el de allí arriba!.


    Un guardia de escudo y cimitarra le hablaba al hombre descalzo, consiguiendo toda su atención.


    —¡Tu eres un aventurero!, ¿no es así?.


    —Akrla Bax´uz -El aventurero se identificó.


    —¿Eh?, ese apellido… ¿no eres parte del clan Nezaria?, ¿como los “Alnacu” y los “Nemran”?.


    —En efecto.


    —¡Lo sabía!, el clan que cuenta con los mejores aventureros de Quíatar, ¡nos vendría bien tu ayuda para lidiar con esos Ghrayb problemáticos!, por supuesto, serás recompensado por ello, pues Muer Afigad le interesaría capturar vivo a uno de ellos.


    El hombre vuelve a enfocar su mirada hacia los Ghrayb, de entre todos ellos, la joven de pelo naranja es la que tenía casi todo su interés, luego salta y manifiesta magia utilizando fortalecimiento mágico para aterrizar sin problema.


    —¿Entonces acepta el encargo?.


    Una cobra con un tamaño superior a un perro adulto se aparece al lado del guardia, asustándole y haciendo que se tropiece, la criatura de escamas verdes y marrón se acerca al hombre descalzo para ser acariciado por este en la cabeza, revelando ser una criatura perteneciente a dicho individuo.


    —Aceptare el encargo -Declara el llamado Akrla Bax´uz.


    Continuara…
     
  8. Threadmarks: CAPITULO 253 LUCHA & ADVERSIDAD
     
    Sylar

    Sylar Usuario común

    Leo
    Miembro desde:
    1 Octubre 2010
    Mensajes:
    494
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Metalord Revolution [Completado]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    350
     
    Palabras:
    3904
    CAPITULO 253 LUCHA & ADVERSIDAD


    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    —¡Ríndanse o sufrirán las consecuencias!.


    Fue la declaración a todo volumen de un guardia que guiaba a 6 más a sus espaldas, los ghrayb estaban a tan solo unos 50 metros de ellos, por obvias razones lingüísticas ellos no podían entender los que dijo aquel hombre, solo Jhamel fue la excepción.


    —Para abreviar, dicen que nos rindamos o nos mataran -Tradujo el Vigidente.


    —Cuanta elocuencia -Opino la Sargario.


    —No estarán considerando rendirse, ¿verdad? -Pregunto el maleante delgado de la cicatriz oblicua en la nariz.


    —¿Puedo darles nuestra respuesta? -Riza pregunta.


    —No veo porque no, adelante -Allum dio el visto bueno a la petición de la bruja.


    La bruja guardo la escopeta en una funda ubicada en su espalda, procedió a acercarse a una distancia de 50 metros y detenerse ante el aviso del guardia, del cual no entendía, pero dado a la atenta mirada hostil de ellos era fácil intuir por los gestos. Acto seguido, levanta su palma izquierda en el cual mostraba un pequeño corte, una minúscula gota de sangre sale de allí, dicha gota se imbuye en magia.


    Luego se convierte en un diminuto brillo de luz que flota para adoptar la forma de un círculo mágico el cual actúa como un portal e invocando de su interior una criatura, un Espírano. El ser invocado tenía la forma ardilla de ojos azules, pelaje rojizo y la punta de su cola poseía una flama, y emitía además un aura en forma de diminutas chispas.


    La criatura se ubica en la palma de la mano de su invocadora, luego se convierte en una bola de fuego y este es arrojada a los pies del guardia líder que guía al resto, al impactar se produce una gruesa cortina de fuego de 4 metros de ancho y 5 metros de altura. El guardia líder solo es chamuscado un poco por el calor, se tropieza en el suelo a 2 metros de la cortina de fuego.


    Tanto su líder como los guardias que le siguen son intimidados por las llamas invocado de manera abrupta y retroceden, la cortina ígnea desaparece y regresa a su aspecto de ardilla, la cual salta a gran altura aterrizando en el hombro de su invocadora.


    —¿¡Alguien más quiere preguntarnos lo mismo de nuevo!? -La bruja exclamo.


    —Cielos que chica, y eso que apenas es una mocosa -Opino el maleante delgado de la cicatriz en voz baja.


    —Escuche eso, ¿quieres que le diga a la “mocosa” lo que has dicho? -Tayra comento.


    —Por favor… piedad… no lo hagas…


    Los guardias no se darían por vencido, aquella retirada advertiría al resto del tipo que amenaza con el que lidian e idearían una mejor contraofensiva.


    —¡Que traigan a las unidades contramagos! -Ordeno el guardia que lideraba.


    —¡Señorita Riza!, ¡tenga cuidado han llamado por unos esfuerzos denominados “unidades contramagos!” -Exclamo el Vigidente traduciendo aquello para que están a su alrededor.


    —¡Entendido! -La bruja asiente con la cabeza.


    —El resto es hora de movernos y deprisa, estén alerta a su alrededor por cualquier movimiento o proyectil arrojado – Jhamel aconsejo.


    La bruja tenía la atención de los guardias, mientras el resto se movilizaba, Allum noto en el cuartel construido en el puerto, sobre el techo algo salió del interior del edificio, era un cañón mágico manipulado por dos hombres. El cañón apuntaba hacia Riza, la magia emanaba de esta, la bruja estaba lo suficiente concentrada con los guardias a su alrededor que no parecía notar la presencia de tal arma mágica.


    Uno de los hombres se posiciona en el arma de tal manera que esta comienza a cargar, el slime ya no podía quedarse solo viendo al ver que Riza no era consciente de tal peligro.


    —Debo actuar RÁPIDO -Fue su conclusión


    Tomo el Colt Python de la cintura y apunto rápidamente hacia el hombre que manipulaba el cañón, jala del gatillo efectuando el disparo, a una distancia de 117 metros, el modelo de revolver empleado tenía un alcance efectivo de 100 metros, superando ese alcance el proyectil tenía posibilidades de fallar cuanto mayor era la distancia de diferencia.


    El cañonero del cañón mágico siente un intenso dolor en el torso, sangre se salpica ante sus ojos, una herida letal se siente en el estómago, no contaba con ninguna vestimenta defensiva más que una camisa de tela ordinario. La bala consiguió asestar y penetro con potencia en la zona estomacal, al punto de hacer que el propio hombre escupiese sangre de su boca.


    Sucumbe a sus heridas cayéndose boca arriba, el segundo hombre que estaba a su lado intenta en vano comprender lo ocurrido y ayudar a su compañero, luego se enfoca en el cañón. Su objetivo principal era disparar a la bruja, con la rabia acumulada por la muerte de su compañero, tenía más que motivación suficiente para cumplir con su labor.


    ¡BANG!


    El cañonero suelta el arma mágica, mira en dirección de donde provino aquel ruido que pudo oír con claridad, observa al slime apuntándole con un objeto del cual desconoce lo que era, pero la forma en que lo sostenía y apuntaba, le recordaba a la manera en que se manipulaba una ballesta ligera. Cuando sintió un dolor intenso más fue su certeza para concluir que aquello era un arma, llevo sus manos a su pecho y al mirarse las palmas, estas yacían cubierta de su sangre a montón.


    Había sido herido seriamente en el pecho, el dolor se manifestó con gran intensidad entonces, su mirada se tornaba borrosa, volvió al objeto que el slime sostenía en su mano, luego a la herida y por último a su compañero. No tardo en comprender que le causo tal mortal lesión, y que mato a su amigo, quería avisarles a sus compañeros guardias de alrededor sobre tal descubrimiento, pero ya era tarde, se deja caer de espalda y el cielo es lo último que atestigua con su aliento final.


    Mientras la bruja trataba de mantener a raya a los guardias, noto que a uno de ellos se le cayó algo mientras emprendía la retirada, era un pergamino con el dibujo de alguien allí, era un cartel destinado a tachar un nombre, un rostro y una cifra de dinero. Un cartel de búsqueda para una persona en concreto, con una recompensa por su captura vivo o muerto, la bruja sintió curiosidad y le hecho un vistazo rápido.


    —“Allum… ¡tenía razón!” -Concluyo en su mente la joven de pelo naranja al ver ese pergamino.


    —¡Rápido están por aquí!.


    Un guardia se acerca a la bruja y da un aviso para alguien a todo volumen, entonces la bruja reacciona, guarda el pergamino y al estar a 10 metros de su posición de aquel hombre, le lanza un corte de viento que hiere en el pecho del individuo dejándole una lesión abierta con sangrado. El guardia coloca su mano para mitigar la hemorragia, luego retrocede hasta ponerse a cubierto detrás de una pared, un compañero se le acerca para corroborar su condición y con talento mágico para la curación procede a atender su herida con su magia. La bruja se cubre su cabeza con la capucha, luego se acerca a ellos e interrumpe la curación del guardia a su lastimado compañero.


    —Rozuel Drayt… -Pronuncio dicho nombre.


    Enseño el cuartel de búsqueda de sus manos, aquel que era de Rozuel Drayt, apodado como el “Mensajero del Reino de la Agonía”, y cuya cabeza valía unos 400 mil Rubres.


    —Rozuel Drayt, ¿¡donde esta!? -Exigió con seriedad y animosidad.


    Pero de pronto se hace para atrás con un rápido movimiento sobrehumano logrado a través de fortalecimiento mágico, esquivo un proyectil que apuntaba a su cuello con hábil precisión. Miro en dirección de donde provino tal ataque, allí se encontró con un grupo de 5 individuos equipados con armaduras metálicas de peso medio desde las piernas hasta el cuello, en sus cabezas portaban cascos y ambas manos sostenían sus principales equipamientos para luchar.


    Cuatro de ellos llevaban en su mano derecha una ballesta adherida a la extremidad del portador, y en su mano izquierda un escudo de metal, el quinto llevaba el mismo escudo que el resto, pero en lugar de una ballesta tenía en cambio una lanza. La dirección en donde se encontraban dichos sujetos, era la misma a la que aquel hombre exclamaba a todo pulmón la posición de los ghrayb revoltosos.


    Uno de ellos cargaba un virote a su arma, era quien había hecho aquel disparo se hace un momento, la bruja concentra su magia y arrojo un proyectil de viento hacia el atacante. El guardia de armadura y ballesta no muestra preocupación alguna, no se mueve de su posición, cuando el proyectil le alcanza se revela la razón de su serenidad.


    El ataque de la bruja es repelido sin necesidad de que el hombre se moviera, una especie de escudo de energía apareció frente a él y recibió el proyectil de Riza, siendo disipado al instante, la bruja se sorprende de ello, pero insiste con otro ataque. Su Espírano ardilla invocado al situarse en la palma derecha de su usuaria, adopta la forma de una bola de fuego.


    Riza la lanza potenciándolo con su magia de viento, arrojando una poderosa bola de fuego hacia el mismo hombre que ataco anteriormente, este seguía en total tranquilidad esperando aquel proyectil ígneo. El escudo de energía vuelve a manifestarse, recibiendo de lleno la bola de fuego potenciada, y repeliéndolo sin problema, el proyectil regresa a su forma de espírano y es empujado por dicha defensa hacia atrás como si recibiera un golpe.


    La criatura se recupera rápidamente, aterrizando a escasas distancia de su invocadora, Riza por su parte tras haber presenciado ese segundo intento fallido por atacar al guardia, comprendió entonces la naturaleza de aquella defensa que logro contrarrestar dos de sus ataques mágicos.


    —“No me extraña que sea capaz de repelerlo con relativa facilidad…”


    La pieza defensiva de la mano izquierda del grupo de cincos hombres de armadura, aquel escudo que llevaban no era ordinario, era un artefacto mágico, porque cada vez que era manifestado aquella defensa capaz de repeler la magia de Riza, ese escudo reaccionaba.


    —“Ese tipo de magia de protección colocado en ese escudo como un artefacto mágico, lo he visto en la academia mágica del reino de Zaragos”.


    Un artefacto mágico creado para emitir un poderoso escudo de energía centrado principalmente en lidiar contra ataques de naturaleza mágica, dependiendo de su diseño en su creación, esta puede activarse automáticamente para defender a su portador de ataques sorpresa, siempre y cuando sean ataques cargados con magia que la naturaleza del objeto en cuestión sentiría para “activarse”. Dicha protección contra magia puede fortalecerse cuando es empuñado por un mago, lo que hace que su valor aumente en manos de un usuario mágico.


    —“Bloqueador de magia” -Cita la bruja en sus pensamientos.


    Aquello era el nombre de la magia colocada en dichos escudos, y eran artefactos mágicos en sí, dado a que tal técnica implementada en objetos no podía aplicarse en encantamientos (artefactos encantados) debido a la complejidad de este.


    —“Ya veo, entonces esos cinco deben ser esos refuerzos llamados unidades contramagos” -Concluyo Riza —“Le hacen honor a su nombre”.


    Los proclamados contramagos con ballestas apuntan su arma a distancia contra la bruja, pero no eran los únicos, en posiciones elevadas, dos arqueros y cuatro ballesteros se habían posicionado, estaban para brindar apoyo a los contramagos, la bruja noto a los tiradores y la incertidumbre se manifestó en su ser.


    —“Lidiar contra tantos tiradores es problemático, además de que esas ballestas que cargan esos contramagos, definitivamente no son ordinarios”.


    El ataque que Riza había evadido, pudo sentir magia emanar del virote lanzado, evidencia de que el proyectil estaba potenciado con la magia que sin duda provenía del arma del portador. Pero el problema ahora radicaba en que le seria sumamente difícil, por no decir casi imposible poder lidiar contra tantos ataques a distancia de manera consecutiva.


    Su magia de viento le confería cierta ventaja como un medio defensivo para tratar contra proyectiles de peso liviano, pero dos de los ballesteros apostados en posiciones elevadas, usaban ballestas del tipo pesado. Con suerte y gastando mucho mana, podría crear un viento que pudiera lidiar contra un virote pesado si llegara alcanzarle, pero sin duda alguna dejaría su defensa debilitada contra otros ataques consecutivos.


    Esquivarlo podría ser la opción más idónea, pero los tiradores sabrán como lidiar contra una maga, no disparan todos a la vez, algunos atacaran, esperaran a que la bruja esquive con el apoyo de su magia y calcularan la posición a la que se desplazara. Entonces atacaran tan rápido como para permitirle poder moverse a tiempo una segunda vez para esquivar.


    Tratar de correr tampoco sería buena idea, tanto fortalecimiento mágico como la magia de viento con la que Riza se apoyaba no podía brindarle un aumento en términos de velocidad que superen la rapidez del desplazamiento de proyectiles pesados e incluso mágicos (tomando en cuenta las armas de los contramagos).


    De repente los pechos de los ballesteros pesados situados en posiciones levantadas se revientan, en conjunto con el sonido de un fuerte estruendo, los demás tiradores en posiciones elevadas son distraídos por tales acontecimientos, lo suficiente para enfocar su atención en ello e ignorando a la bruja por un momento.


    —¿¡Pero qué demonios esta…!?


    Uno de los arqueros recibe un golpe poderoso en el pecho que le deja una herida considerable, la bruja no tardo en reconocer la causa de aquella agresión que abatía a los tiradores, pues el sonido le daba una pista certera. Desde la distancia, Allum había disparado con la Colt Python, antes de que alguno de los arqueros o ballestero pudiera notarle, había logrado asestar un tiro en cada uno de ellos, pero tuvo que realizar ocho disparos de los cuales dos fallaron.


    —“A pesar de la escasez de munición, no dudo en usar las pocas balas que le quedan de su arma con tal de ayudarme, gracias Allum” -La bruja agradeció en sus pensamientos el gesto del slime.


    Los tiradores en posiciones elevadas fueron eliminados, pero aun quedaba pendiente la amenaza de los contramagos, cada una de sus ballestas manifestó cargas de mana en alrededor del virote.


    —“Sabia que no eran ballestas ordinarias”.


    Dos contramagos disparan primero, la bruja utiliza fortalecimiento mágico y su magia de viento para realizar un brinco sobrehumano de 4 metros de altura, luego un tercer contramago realiza su disparo. Acto seguido Riza invoca hacia arriba un fuerte viento con ambas palmas apuntando hacia el cielo con el fin de lograr ser impulsada de golpe a paso veloz contra el suelo.


    Consigue su objetivo de esquivar el tercer virote el cual estaba a escasos centímetros de alcanzar su rostro, pero aterriza en el suelo impactando contra este con cierta fuerza, pero mientras caía, la escopeta que llevaba en su espalda se suelta de ella, cayendo a unos metros a su derecha, mientras se recuperaba de su aterrizaje forzoso, el cuarto contramago disparo.


    —“¡No me da tiempo para para defenderme…!” -Pensó ella con angustia.


    Pero inesperadamente, la ardilla rojiza de ojos celeste y cola de punta flameante, su espírano invocado, intercepta el cuarto virote, su pequeño cuerpo golpea contra el proyectil y estalla en llamas sacrificándose para causar una explosión puramente ígnea. La explosión de fuego desata una fuerza lo suficiente para cambiar un poco la trayectoria del virote, donde su trayecto iba enfocado a asestar en el pecho de la bruja, cambia para rozar sobre su hombro izquierdo, dejándole una herida leve sangrante. Dolía, pero era un malestar insignificante y evito el costo de un daño que podría haber puesto su vida en peligro o morir directamente.


    —“Ignarus… gracias” -Cito la bruja el nombre de su Espírano.


    La ardilla se sacrifico por su invocadora, no seria una muerte permanente dado a que los espíranos que son “asesinados” en el plano físico, solo regresan a Espiria, su mundo natal, para recuperarse. Pero mientras lo hacen, no podrán ser invocado por un tiempo estimado.


    —“Tu acto de valentía no será en vano” -Juro la bruja.


    Un quinto contramago ataca, era aquel que portaba la lanza en lugar de una ballesta, corrió a toda velocidad utilizando fortalecimiento mágico, su arma apuntaba a asestar un daño letal en el pecho, cuello o cabeza de Riza. Contratacar con magia seria un caso perdido, “Bloqueador de magia” aunque era una poderosa defensa contra ataques mágicos, no era indestructible, dependiendo de la calidad de aquel escudo de energía contra magia, con el suficiente poder concentrado en un ataque de tan índole, podría ser contrarrestado.


    Pero Riza aun era joven, aunque como usuaria mágica era de un buen nivel, le costaría una buena cantidad de mana lidiar contra el “Bloqueador de magia” del contramago lancero, incluso si lo consiguiera, el consumir mucho poder mágico lo dejaría aun más vulnerable contra los demás adversarios restantes que cuentan con el mismo obstáculo con el que lidiar. La bruja no tardo en comprender que solo había una solución lógica ante su situación.


    —“El escudo “Bloqueador de magia” es poderoso porque está centrado únicamente para lidiar contra ataque del tipo mágico, donde su fortalece radica, allí se encuentra su debilidad…”


    Rodo hacia su derecha para alcanzar la SPAS-12 con ambas manos, apunto con ella al contramago quien seguía acercándose a un ritmo sobrehumano, y al estar a menos de solo tres metros de distancia, jalo del gatillo del arma que empuñaba y disparo. El fuerte estruendo del cañón de la escopeta siendo disparada, es acompañada con el contramago siendo golpeado por una lluvia de perdigones e impulsado hacia atrás por el impacto.


    La lluvia de proyectiles del SPAS-12 fácilmente traspasaron la armadura de pecho del hombre, incluso el escudo fue atravesado y dejado inservible, la potencia de los perdigones golpeando al contramago lo manda hacia atrás y cayendo boca arriba en el suelo, moribundo y en un baño de su propia sangre. Los demás contramagos estaban perplejos ante lo que atestiguaron, ¿cómo pudo uno de los suyos quedar en tal condición si contaba equipamiento mágico suficiente para lidiar con magia poderosa?.


    La respuesta estaba en manos del arma desconocida para ellos que la bruja empuñaba, pues “Bloqueador de magia” no tenía efecto contra ataque carentes de magia alguna, era la debilidad de aquella protección poseía con tal de ser una formidable defensa contra la magia. Riza se levanta, al encontrarse de pie hace tronar su cuello, luego acciona el mecanismo de bombeo de la escopeta hacia atrás y adelante, eyectando el cartucho disparado e introduciendo uno nuevo en la recámara de esta y procede a apuntar a otro contramago.


    La distancia entre ella y los cuatro contramagos restantes era de unos 80 metros, el alcance efectivo del modelo de SPAS-12 que utilizaba era de 150 metros, Riza apretó del gatillo y otra lluvia de perdigones se desata. Metal, piel y huesos son destrozados por los proyectiles, la sangre fluye y la victima cae moribunda al suelo con solo escasos segundos de vidas.


    Los contramagos restantes estaban asustados, aterrorizados de lo que acaban de presenciar, la armadura que tenían puesto estaba imbuido con propiedades para resistir magia, el escudo de su mano poseía un “Bloqueador de magia” de buen nivel. Incluso si una magia poderosa lograra superar la defensa contra magia del escudo, esta seria lo suficiente debilitado y su confiable armadura absorbería el resto de la magia hostil de recibirla.


    Pero ante sus ojos, observaban a un segundo de los suyos, exhalando sus últimos alientos, fácilmente derrotado, fácilmente asesinado, fácilmente eran ignorados aquellas formidables defensas contra la magia de la que tanto se orgullecían en empuñar en cuerpo y brazo.


    Cuando la bruja volvió a accionar el mecanismo de bombeo y apunto con su arma en dirección de ellos, un inmenso escalofrió les invadió repentinamente, su moral de combatiente fue demolida al instante, porque comprendían que era extraña arma era capaz de volver a atacar de manera rápida. Los lapsos de tiempo entre el primer contramago y el segundo abatido por esa arma, fueron cortos, aquel artefacto podía realizar su siguiente disparo mucho más deprisa a comparación de las ballestas adheridas a sus brazos, que llevaba más tiempo recargar y que debían hacerlo con cada disparo que hicieran.


    Pero esa arma empuñada por la muchacha de cabello naranja, ¡realizaba disparos más veloces y poderosos que sus ballestas, además de poder realizar su siguiente ataque casi de inmediato!, y, por si fuera poco, estaba también el plus de que no reaccionaba ante las defensas contra magia del escudo ni tampoco tomaba en cuenta dicha resistencia mágica imbuida en la armadura, en su mente concluyeron “¿¡esa extraña arma era realmente mágica!?”. Cuando la bruja les volvió a apuntar con dicha arma, podían intuir que estaba preparado para realizar un tercer ataque, y sospecharon que quizás contaba con la capacidad de replicarlo una cuarta o quinta vez, eran consciente de que no tenían forma alguna de lidiar contra tal artefacto de combate, y entonces su instinto les dito una orden en su psiquis ante tal situación de adversidad.


    —¡CORRAN! -Exclamo uno de los contramagos.


    El resto no tardo en seguirle, estaban tan horrorizados y acobardados como el primero que se planto en huir, la bruja no les dejo en apuntar, tenia el dedo en el gatillo, iba a disparar hasta que se planteó que no valía la pena por ciertas razones.


    —“Están huyendo, ya no tienen deseos de combatir y solo desperdiciaría la poca munición que queda del arma”.


    Los guardias cercanos en los alrededores que aún estaban presentes y habían atestiguado la derrota de los contramagos, como también se dieron cuenta de que sus tiradores habían sido asesinados con notables heridas y los cañoneros del único cañón mágico en la proximidad también sucumbieron al mismo trágico destino. No habían perdido su intención de luchar contra los ghrayb, pero se dieron cuenta de los poderosos que eran, necesitaban más refuerzos, los que quedaban apenas llegaban a 10 y ninguno era un mago, fácilmente comprendían que no tendrían oportunidad contra un usuario de magia y sus compañeros capaces de abatir a tiradores desde la distancia con considerable poder.


    —“¿¡Donde demonios esta ese maldito aventurero al que contrate!?” -Se pregunto uno de los guardias entre rabias.


    De repente tanto la bruja como Jhamel sintieron una considerable presencia mágica acercándose, se desplazaba desde una dirección en específico desde las alturas y descendía rápidamente, hasta aterrizar a solo escasos 4 metros de Riza. Allí hizo acto de presencia un descalzo hombre barbudo de grueso pantalón con el torso desnudo, cubriendo su cabeza con un turbante blanco y de físico en forma.


    El hombre miro a la bruja, en su mano izquierda empuñaba una espada de hoja curva en forma de “U” o semejante a una hoz, acto seguido manifiesta fortalecimiento mágico y se desplaza a una velocidad que abrumo a la bruja tomándola desprevenida. Riza no podía apuntar a tiempo con la escopeta, solo pudo responder creando un escudo de viento en su mano derecha.


    Sin embargo, el escudo elemental es rebasado al instante, la capucha de la bruja se hace hacia atrás mostrándose su cara, ella conserva la calma mientras observaba ante sus ojos la presencia de sangre dispersa en el aire y una mano también, ambos de ella. En ese preciso y veloz movimiento del hombre descalzo en el que propino un corte con su espada, no solo consiguió superar el viento defensivo de la bruja, sino también arrebatarle la mano con la que se había defendido.


    Continuara…
     
  9. Threadmarks: CAPITULO 254 EL ENIGMA DE LA BRUJA
     
    Sylar

    Sylar Usuario común

    Leo
    Miembro desde:
    1 Octubre 2010
    Mensajes:
    494
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Metalord Revolution [Completado]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    350
     
    Palabras:
    3152
    CAPITULO 254 EL ENIGMA DE LA BRUJA


    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    Varios meses atrás - reino de Zaragos…

    Una tormenta de nieve estaba ocurriendo, del frio suelo se encontraba una joven muchacha de pelo naranja, la túnica que vestía estaba hecho jirones y su sangre teñía el blanco sobre el que se encontraba. Yacía boca abajo con una respiración agitada, tosiendo restos de sangre e incapaz de ponerse de pie, tenía heridas de cortes en varias partes del cuerpo y con una mano trataba de detener una hemorragia de una lesión seria en la zona de su vientre.


    A su alrededor sobre arbustos y arboles cubiertos por la nieve, podía observarse la presencia de tres hombres armados, yacían en el suelo también, con la diferencia de que carecían de toda señal de vida. Dos sostenían una espada y un tercero una ballesta, el escudo de uno de los combatientes llevaba el símbolo de la cruz pate roja.


    —“El calor desaparece… tengo mucho… frio… he perdido demasiada… sangre… me siento… cansada…”


    Inmediatamente oye unas pisadas, voltea su cabeza con la fuerza que le quedaba para observar la presencia de una enigmática persona, aquel individuo estaba descalzo, vistiendo ropas hechas de hojas ennegrecidas que le cubrían de las piernas hasta el cuello, dejando sus brazos y cabeza al descubierto.


    El bulto en su pecho confirmaba que era mujer, sus ojos estaban cubierto por una tela negra, tenía un grueso cabello largo oscuro, pero el rasgo más llamativo en ella, eran los cuernos de ciervo en su cabeza, lo que ponía en duda de que si era humana o algo más.


    —Rendirse y morir o persistir y vivir, ¿cuál escoges?.


    La enigmática mujer le planteo aquella cuestión, la bruja no entendía a qué quería llegar o como llego o quien era, pero ya no tenía razones para no seguirle la corriente.


    —Quiero vivir… hay… alguien… a quien quiero… volver… a ver…


    La bruja de cabellera naranja respondió a la cuestión siendo honesto con la extraña, la enigmática fémina de cuernos de ciervo extiende una mano, pero no la alcanza hacia la moribunda joven.


    —Te ofrezco una opción para salvar tu vida, pero el precio… puede marcar el resto de tu vida, ¿aceptas o rechazas?.


    __________________________________________________________________​


    [PRESENTE]​


    Puerto Jeda…
    La confrontación llego a otro nivel, cuando un descalzo hombre barbudo de grueso pantalón con el torso desnudo, cubriendo su cabeza con un turbante blanco y de físico en forma, hizo acto de presencia. Aquel sujeto era un mago de notorias habilidades, tan rápido se manifestó, al segundo ataco a la bruja con una espada de hoja curva en forma de “U” con semejanza a una hoz.


    Riza incapaz de reaccionar a tiempo para defenderse con la SPAS-12 en sus manos, solo pudo en ese corto intervalo el invocar un escudo de viento con su mano derecha, y fue entonces que lo impensable ocurrió. Su defensa fue fácilmente traspasado y en un corte veloz del enemigo, sangre vuela por los aires y también su mano derecha.


    —“Mantén la calma… no te precipites” -Se dijo Riza a sí misma.


    Ni el pánico o la histeria consumían en lo más mínimo a la bruja, pues tenia fuerte certeza de que dejarse llevar por tales emociones en plena batalla y contraatacar imprudentemente, le costaría más que solo una mano. Su oponente acaba de realizar un ataque, y le tomara un breve tiempo realizar otro de la misma magnitud y velocidad.


    —“¡Ahora!”.


    La bruja con su mano restante libera una ráfaga de viento hacia delante, el oponente se encontraba a una distancia muy cercana de ella y yacía posicionado a una cómoda postura para realizar un segundo ataque consecutivo más rápido. Pero no espero que la bruja fuera más rápido en contraatacar en lo que él pudiera realizar ese segundo ataque, por lo que retrocedió de inmediato tomando 20 metros de distancia hacia atrás con el uso de fortalecimiento mágico.


    Sin embargo, dado a la posición en la que se encontraba que estaba enfocada en brindarle comodidad para atacar consecutivamente, su esquiva no fue perfecto, recibió dos cortes, aunque eran daños leves. El primero en su mejilla izquierda y el segundo en el torso en su lado derecho, pero enseguida noto algo en dichos cortes, estaban impregnados con una magia de naturaleza negativa.


    —Una maldición…


    El mago descalzo de turbante blanco se dio cuenta de inmediato que los ataques de la bruja estaban imbuidos con una magia maldita, el mago no tardo en darse cuenta que regenerar esas leves heridas con su fortalecimiento mágico era imposible, ya que allí radicaba el efecto de dicha maldición.


    —Si me hiere, no podre sanarme por mi cuenta.


    Tayra la Sargaria que observo el combate, se mantenía cerca de Allum y Jhamel con la finalidad de asegurar el bienestar del maleante delgado de la cicatriz oblicua en la nariz, ya que su muerte significaría perder toda posibilidad de refugiarse en el escondite de la organización criminal a la que pertenecía y como resultado estarían perdidos como a merced de los guardias de la ciudad portuaria de Jeda.


    Pero cuando la semihumana observo como a la bruja le arrebatan de un corte su mano derecha, ya no pudo mantenerse más tiempo de espectadora ante tal hecho, con su alabarda pesada corrió hacia el mago descalzo con intenciones de darlo todo en un ataque.


    —¡Tayra detente! -Le aconsejo Riza de inmediato.


    Pero la Sargaria no escucho, siguió marchando acercándose a ese mago, este le miro un momento, pero luego le ignoro y enfoco su atención en la bruja, la semihumana sintió aquel gesto como una burla e intensifico sus deseos de matarle. Pero su camino es detenido por el ataque de una maza pesada de a dos manos, este golpea la punta de su alabarda y la hace retroceder.


    —Que fuerza… -Expreso la Sargaria sorprendida.


    Su agresor era un hombre fortachón de notoria musculatura con una altura estimada de casi dos metros, llegaba puesto una armadura pesada cubriendo sus pies hasta el cuello, y en su cabeza utilizaba un casco. Su arma principal era una descomunal maza a dos manos que le resultaría complicado y sobre todo torpe para empuñar a una persona ordinaria.


    Pero ese sujeto dictaba poco de ser alguien ordinario, solo su altura y fuerza de por si eran más que el promedio, sino que además era un mago, pero uno de bajo nivel enfocado únicamente en el aumento de sus aptitudes físicas mediante el mana. De por si naturalmente ya poseía una fuerza base destacable, intensificada con fortalecimiento mágico le brindaba una combinación formidable.


    —“Ahora entiendo porque ese mago me ignoro y prefirió centrarse en Riza, este sujeto ya estaba aquí para entrometerse en mi camino” -Dedujo la semihumana.


    Aquel soldado que yacía en frente suyo era un luchador pesado, un oponente que, en estándares para los Sargarios, calzaría perfecto como oponente, por supuesto a Tayra no lo importaba tales cuestiones de orgullo de su raza. Ella solo quería ayudar a una compañera en apuro, pero era consciente de que, si quería llevar a cabo su objetivo principal, era necesario primero encargarse del pesado obstáculo que estaba a escasos metros de ella


    —“Ese sujeto complica las cosas” -Pensó el Vigidente mirando al mago descalzo


    El Vigidente tenía un plan de escape en mente, uno que implicara el uso de magia, la suya, pero con la repentina llegada del aventurero llamado Akrla Bax´uz, aquel plan estaba expuesto a enormes riesgos de fracasar al llevarse a cabo con dicho individuo en las cercanías.


    —“Ese mago… puedo sentir con certeza de que echaría al suelo nuestra mejor OPORTUNIDAD de ruta de escape” -Supuso el Vigidente —“Si no nos encargamos de él primero cuanto antes, más guardias vendrán y nuestras chances de escapar serán aun peores y llegara al punto de ser imposible”.


    La bruja se sentía en parte aliviada al ver que su compañera Sargaria no logro confrontar al mago descalzo, pues la diferencia de habilidad entre ambas partes era desigual en gran proporción. Con solo ver su propia derecha cortada con el primer movimiento de tal adversario, podía deducir que estaba a un nivel de poder mágico que era mayor al suyo.


    —“Tienes más de una década de entrenamiento, no solo con su magia, sino también en el dominio de espada, de hecho, destacaba quizás mucho más en el segundo punto, por lo que seria un error fatal de mi parte tratar de confrontarle en un combate cuerpo a cuerpo” -Resalto la bruja en sus pensamientos —“No ataco mi mano por mera casualidad, ese fue su propósito desde el momento en que se mostró…”


    Ella dedujo que el mago habrá visto desde una zona elevada y a escondidas, su lucha contra algunos guardias y los contramagos, el arma que empuñaba en sus manos, la escopeta SPAS-12 era poderosa a sus ojos. Necesitaba desarmar a la usuaria de dicha arma, y al ver que precisaba de dos manos para ser utilizada, con arrebatarle una, estropearía seriamente su manejo con dicho ítem.


    Y no estaba errado, al verse Riza con una mano menos, manipular la escopeta era complicado, podría usar su hombro para mantener sujeta el arma y reemplazar su derecha, pero tal incomodidad repercutía en el tiempo que le tomaría para apuntar, más contra un oponente veloz.


    —“No puedo usar la escopeta en estas condiciones, necesito… hacer uso de ese poder, por más que lo deteste, no tengo tantas alternativas”.


    La bruja cerro sus ojos, el mago descalzo entonces sintió un aumento de magia emanar del cuerpo de la muchacha, del cuello de Riza cuatro extrañas marcas negras brotan para formar una especie de tatuaje sobrenatural. Tomaban la forma de espinas que se entrelazaban entre sí, el tatuaje solo se formo alrededor de su cuello y hombros.


    Akrla Bax´uz se lanzo al ataque, con un rápido desplazamiento sobrehumano se manifestó en cuestión de pocos segundos al lado derecho de la bruja, atacando con su espada de hoja curva. Riza voltea su cabeza en la dirección en el que el mago se encontraba, un fuerte viento es invocado y hace de escudo.


    El mago golpea con su espada la defensa elemental de la bruja, pero a diferencia de la anterior, en este había más poder mágico y el resultado de tal evidencia se hizo denotar, el aventurero es golpeado con dicha fuerza de viento y mandado a retroceder pocos metros hacia atrás, consigue aterrizar sobrehumanamente sin complicación alguna.


    —“Mi ataque estaba cargado con aumento físico al igual que mi espada, y ni aun así conseguí superar su escudo de viento” -Fueron los pensamientos de Akrla —“Ese aumento repentino de poder mágico que obtuvo la ghrayb, ¿lo estuvo ocultando todo este tiempo?”.


    El poder mágico que la bruja empezó a manifestar, sin duda aumento considerablemente, para alguien tan joven como ella, no era algo normal, incluso si fuera un mago de Nivel A. El aventurero pensó que la ghrayb ocultaba aun su verdadero poder, con cautela tendría que tratar con ella.


    Volvió a desplazarse rápidamente, situándose a espaldas de la bruja, apuntando al cuello con su espada, pero Riza sobrehumanamente voltea su mirada para alcanzarle visualmente y entonces el mago queda perplejo ante lo que veía. La defensa elemental de la bruja logra repeler su ataque, haciendo que tome distancia, el mago entonces reflexiona con seriedad sobre lo que atestiguo.


    —“Su ojo izquierdo…”


    Cuando la bruja volteo y le miro directamente a los ojos, su globo ocular izquierda era anormal, su esclerosis estaba totalmente teñida de negro y su pupila era tan roja como la sangre. Cuando el escudo elemental se manifestó hubo un aumento de magia en ese intervalo de segundo, cuando su ataque fue repelido y hecho retroceder, el viento del escudo cesa y aquel pico de magia disminuye, ese ojo anormal izquierdo vuelve a la normalidad.


    —“Esta ghrayb esconde un tétrico secreto… quizás la fuente de ese aumento de magia provenga de allí, no lo se con certeza, pero me inquieta saber cuanto puede explotar aquella extraña fuerza” -Pensó el aventurero —“Debo ir en serio con todo o alargar esta pelea podría resultar en desgracia”.


    El aventurero se sitúa al frente de la bruja a una distancia de 15 metros, luego manifiesta más mana y en sus manos materializa un objeto hecho de calabaza, era un instrumento de viento. Aquel instrumento tenía un depósito de aire con la forma de una calabaza de peregrino, aquella canalizaba dicho aire hacia un tubo con una serie de agujeros y el usuario hacia uso de sus dedos en dichos orificios para entonar las melodías al introducir aire en este.


    —“Iré con todas mis fuerzas en el próximo ataque, todo se decidirá en el siguiente movimiento”.


    Guardo su espada en la cintura y acto seguido sostuvo el instrumento con ambas manos, empezó a soplar y entonar melodías, de inmediato la propia bruja percibe magia concentrándose de aquel artefacto materializado. Y luego, una serie de 10 cobras son invocadas alrededor de Riza, entidades mágicas creadas por el artefacto materializado y que respondían al llamado de la melodía del mago.


    Akrla Bax´uz miro a la bruja a los ojos, y con el intensificar del volumen de su instrumento invocado, ordena a las cobras atacar, al unísono todas responden al mismo tiempo. Teniendo rodeada a la bruja, las diez criaturas invocadas cubrían cada uno de los lados, pero eso no detuvo a Riza.


    Un capullo de viento emerge sobre ella, uno que recibe los diez ataques de todas las cobras manteniéndolos retenidos en el aire por segundos, después son repelidas con brutal fuerza. Las criaturas son expulsadas hacia atrás, sus cuerpos se vuelven partículas de mana y desaparecen todas a la vez. Entonces el plan del aventurero se llevó a cabo…


    En ese segundo en que las cobras fueron repelidas, hubo un subidón de magia, misma que disminuyo y retorno a su estado normal cuando las criaturas invocadas fueron vencidas. El aventurero aprovecho ese intervalo de tiempo para atacar, realizando una zancada sobrehumana con su espada en mano, aquel escudo de viento era poderoso, pero pensó que no podía reactivarse de inmediato tan seguido.


    Mando primero a las cobras invocadas para forzar a la bruja a defenderse con todo en un movimiento, para luego atacar de inmediato él, si ese poderoso escudo elemental tiene un tiempo de enfriamiento para manifestar todo su potencial, intuyo que era después de haber sido utilizado en un ataque como el que realizaron sus cobras invocadas por su instrumento materializado.


    —“La magia de su defensa disminuyo, ¡es mi…!”


    Sintió que era el momento, que era la oportunidad que buscaba, pero todo ese lucido momento de esperanza se hecha para abajo ante lo siguiente que atestiguo, no se trataba de la defensa de la bruja que se volvía a erigir de inmediato, sino algo que no espero que realmente fuera a ocurrir, algo que estaba fuera de toda posibilidad, que se supone era IMPOSIBLE de llevarse a cabo y estaba fuera de que ocurriese lógicamente.


    —“¿Es esto real?”.


    La bruja estaba empuñando la escopeta SPAS-12, pero sostenía el arma con las DOS MANOS, con esa misma mano derecha también, misma que había sido cortado por su espada, el mago descalzo miro en la dirección en la que debía encontrarse aquella parte amputada. No encontró nada en el suelo, lo que hacia que esa misma mano fuera la auténtica, no una imitación.


    —“¿Qué es esta ghrayb?”.


    La mano estaba nuevamente en su lugar, no había señales de cicatrices o algo que indicara que se la hubiera colocado, pero para que tal hecho tuviera sentido, habría que haber utilizado una magia curativa de alto nivel. Pero eso implicaría manifestar más mana que sería percibido fácilmente por el aventurero, y en ningún momento, se sintió emanar grandes cantidades de magia con tal propósito.


    Pensó que el poder de la bruja se centraba en la magia de viento y aquella particularidad de ocasionar heridas maldecidas que imposibilitaban sanar las lesiones de forma temporal o hasta eliminar dicha maldición. Pero cuando volvió a mirar el ojo izquierdo de la bruja, dedujo que esto era obra de algo más “desconocido”.


    La esclerosis del ojo izquierdo de Riza volvió a teñirse de negro y la pupila de rojo, luego observo las extrañas marca de negro en el cuello, había un patrón, una relación entre ellos, una que el aventurero desconocía, pero que de alguna manera quizás le otorgaban a la bruja cualidades especiales. La cuestión no solo era de lo que era capaz en sí, sino… ¿de donde procedía tal fuente de poder?, no parecía propia de la usuaria desde su nacimiento, ¿fue acaso adquirido en algún momento?, ¿pero de quién o qué?, he ahí el enigma.


    La incertidumbre invadió al hombre cuando tenia a esa arma apuntándole, no había forma de cambiar su trayectoria para evadirlo, la posición en la que se encontraba Akrla Bax´uz con su espada a mano se lo imposibilitaba, tampoco había tiempo para reaccionar con un escudo de mana, incluso si fuera el caso, ¿resistiría el impacto de tal arma?. Cuando la bruja jalo de gatillo y estando solo a un metro de distancia del aventurero, el resultado fue brutalmente desmesurado.


    El torso y la cabeza reciben un daño encarnizado descomunal, el impacto a quemarropa perforan su pecho destrozando órganos vitales y en su cabeza los perdigones perforan fácilmente el cráneo culminando con un daño cerebral directo. El cuerpo de Akrla es mandado hacia atrás por la fuerza del impacto del disparo, cayendo boca arriba y con los brazos extendido, no hubo respuesta alguna, el mago tuvo una muerte instantánea.


    El ojo de la bruja vuelve a la normalidad, luego baja el arma y mira su mano derecha, una serie de sentimientos de frustración repercuten en ella con el cerrar del puño de dicha mano.


    —“Lo ultimo que quería… era recurrir demasiado a ese PODER”.


    La sola idea de manifestarlo era algo que la bruja odiaba, sus razones estaban en el momento en que su vida estuvo al borde de la muerte y acepto la oportunidad de salvarse con un precio que la ha marcado y sigue aun presente en la actualidad en ella.


    —“Pero al menos tendré la oportunidad de llegar hasta ti, de reencontrarnos, Rozuel…”


    De pronto los brazos de la bruja son sujetados con inmensa fuerza, alrededor de su cuerpo una cobra se enreda sobre ella inmovilizando, en especial sus miembros superiores e impidiéndole en el proceso utilizar la escopeta. El responsable era una cobra de tamaño descomunal de escamas verdes y marrón, la criatura era real, no una invocación, su dueño era aquel mago que fue abatido por Riza.


    Cuando la muchacha se disponía a concentrar su magia para invocar el viento más fuerte para deshacerse de aquella criatura, la cobra es quien más rápido responde, de su boca surgen unos colmillos curvados que son clavados en el hombro izquierdo de Riza.


    Continuara…
     
  10. Threadmarks: CAPITULO 255 INMINENTE CONTIENDA
     
    Sylar

    Sylar Usuario común

    Leo
    Miembro desde:
    1 Octubre 2010
    Mensajes:
    494
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Metalord Revolution [Completado]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    350
     
    Palabras:
    3339
    CAPITULO 255 INMINENTE CONTIENDA


    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    Agita su alabarda pesada para un ataque con todas sus fuerzas, pero la maza descomunal de su oponente logra resistir el ataque de la Sargaria sin problema alguno, el luchador pesado contraataca con su arma principal, la semihumana retrocede evitando el mazazo que deja su marca en el suelo.


    —“Es tan fuerte como un guerrero de mi raza, quizás no supere toda la fuerza de un Sargario adulto, pero si la mía”.


    Tayra era consciente de que aún era joven, en sus 14 años aquella formidable fuerza características de los Sargario aún se estaba desarrollándose, el mago humano frente a él lo superaba ampliamente en el dominio físico. Toda la fuerza de la que era capaz de transmitir en un solo golpe, fácilmente era detenido por su contrincante.


    Un fuerte estruendo se oye en los agudos oídos de la Sargaria, reconoce el sonido, era de aquella arma que la bruja empuñaba, la llamada “escopeta”, voltea para observar como el mago descalzo (Akrla Bax´uz) es abatido por un impacto a quemarropa de esta arma. Pero la sorpresa de la semihumana era notar que Riza sostenía el arma con ambas manos, una de ella era la misma que se supone había sido arrebatado de un corte por ese mago al que elimino.


    —“¿No había perdido la mano?, no entiendo que ocurrió…”


    Pero la confusión de la semihumana se convierte en alarmante preocupación, cuando Riza es tomada por sorpresa por una cobra de tamaño descomunal de escamas verdes y marrón. La criatura se enreda sobre ella inmovilizándola e impidiéndole todo intento de utilizar la escopeta en contra suya, pero eso no es todo. De la boca de aquella cobra surgen unos colmillos curvados que son clavados en el hombro izquierdo de la bruja.


    —¡Riza!.


    La Sargaria intenta acudir en su ayuda, pero el luchador pesado obstruye su camino, empeñado a obstaculizar su objetivo, la frustración y la rabia se hacen notar en ella, alentado por dichas emociones ataca a su oponente.


    La cobra compañero de Akrla Bax´uz era una criatura mágica, su tamaño anormal a comparación de las cobras ordinarios era debido a la naturaleza de su origen, su gran tamaño estaba acompañado con una flexibilidad y desplazamiento sigiloso destacable, pero quizás lo más letal en ella era su ponzoña.


    El veneno de la cobra mágica tenía la suficiente toxicidad para matar a un ser humano en menos de un minuto con una dosis pequeña, causándole en el proceso un dolor intenso y agonizante. Cuando aquella criatura se disponía a liberar su ponzoña de sus colmillos para envenenar a la bruja, siente algo extraño, un sabor amargo y… frio.


    Observa la herida en el cuello de la muchacha, brotando un líquido negro, ¿aquello era sangre acaso?, aquella sustancia oscura de tinte sanguínea se desplaza por los colmillos curvados de la cobra. Con un movimiento sobrenatural, de los colmillos se extiende hacia su mucosa oral y penetra en su organismo.


    Sobre la consciencia de la cobra extrañas visiones llegan a su mente, cortinas de oscuridad, una penumbra con la forma de una gigantesca nube negra, la silueta de una criatura con astas de ciervo y penetrantes ojos rojos, un abrumante rugido endemoniado se hace resonar entre sombras.


    De pronto, la cabeza de la cobra vuela en mil pedazos, la causante de tal fenómeno provenía del slime, Allum realizo un disparo de su rifle antimaterial KSVK Dragón en posición cuerpo a tierra, con hábil puntería tuvo cuidado de no herir a Riza. La bruja se libera de las ataduras del depredador escamoso, y cubre su cuello lesionado producto de la mordedura.


    —Solo resta uno más -Manifestó el slime.


    El rifle KSVK Dragon era un arma que empleaba energía electromagnética para brindar disparos con potencias más devastadoras, pero actualmente el efecto de la energía electromagnética se había desvanecido. Cada tanto Rozuel a través de su habilidad esper, se encargará de “restaurar” dicha fuerza electromagnética en el arma, pero al estar meses ausente de su amo, no era posible tal caso. Pero incluso sin el apoyo de la fuerza electromagnética, a aquella arma no le faltaba potencia con su calibre 12,7 × 108 mm.


    La Sargaria vuelve a intentar otro ataque con todas sus fuerzas, el luchador pesado vuelve a interceptar su ataque y le repele fácilmente, contraataca con un mazazo que impacta sobre la alabarda de la semihumana. La Sargaria es mandada a retroceder y terminar rodando en el suelo, se apresura a ponerse de pie, pero era tarde, su oponente estaba encima con su arma en alto para propinar otro demoledor ataque de su maza descomunal, potenciándolo con todo el fortalecimiento mágico que poseía, quería acabar con ella en ese preciso golpe.


    ¡PUM!


    Un fuerte estruendo es acompañado con la destrucción del pecho del luchador pesado, un proyectil con demoledor poder penetra su dura armadura pesada como fornido cuerpo, el luchador es empujado hacia atrás y en su caída termine recibiendo su propia maza descomunal en su cabeza. La Sargaria se percata de que el responsable de tal acto era el slime, quien había utilizado la última bala de tal arma con la finalidad de ayudarle y salvarle la vida a la vez en el proceso.


    —¡AHORA! -Exclama Jhamel.


    Con sus palmas juntas, las separa y manifiesta sobre ellas una esfera de humo, acto seguido levanta sus brazos y arroja dicha esfera en el suelo, cuando esta impacta desata una espesa cortina de humo que se extiende rápidamente por toda el área. Nadie podía ver bien a los alrededores, su vista estaba severamente entorpecido, incluyendo a los propios ghrayb.


    —“No veo nada, mis oídos captan a los guardias, parecen alarmados” -La Sargaria pensó.


    Intento buscar a los suyos con su sentido de la audición, pero solo podía oír a los inquietados guardias quienes estaban en la misma situación de intranquilidad y ceguera, pronto Tayra siente una mano, era la de un humano.


    —Soy yo joven Tayra, Jhamel -El Vigidente se identifica —Lamentablemente no puedo usar mi poder en ti, tu naturaleza como Sargaria rechaza mi magia, de modo que necesito que te aferres a mi brazo y no te sueltes de mí.


    —De acuerdo.


    La semihumana toma al Vigidente de su brazo, al ponerse de pie, ambos avanzan y llegan hasta la bruja.


    —Señorita Riza, mantenga su mano en contacto con mi brazo -Le pidió el Vigidente.


    La bruja hace caso a su petición y de pronto aquella espesa humo a su alrededor se hace visible para ella, podía ver el área en su totalidad, aunque la niebla estuviera allí, observaba como los guardias cercanos estaban desorientados y tratando de comunicarse entre ellos para reagruparse y rastrearles.


    —¿Esto es obra tuya? -La bruja pregunto.


    —Si, con mi magia puedo crear cortina de humo con mi palma, aunque toma tiempo prepararlo -Responde Jhamel —Puedo ver a través de mi propia cortina de humo invocada, y puedo hacer que otros también puedan ver a través mientras hagan contacto conmigo.


    —¿Por qué no usaste este poder antes?.


    —No podía arriesgarme, no con ese mago con el que luchabas, pero ahora que esta fuera de combate es nuestra oportunidad.


    Jhamel era precavido, anticipaba que ese mago era poderoso, pero sobre todo un buen rastreador, la cobra que le acompañaba sin duda contaba con una visión única capaz de lidiar contra la estrategia cegadora del Vigidente. Con su derrota el escape estaba garantizado y él no tardo en llevarlo a cabo de inmediato.


    Su habilidad le permitía generar grandes concentraciones de humo mágico, su grado de densidad hacía que fuera prácticamente imposible de ver incluso a escasos centímetros a su alrededor. Aquel humo mágico tenia la particularidad de que, si era movido por un viento fuerte, retornaría a la zona en la que fue invocada por voluntad propia.


    Sin embargo, cuenta con ciertas debilidades, la primera es que su duración es de pocos minutos, consume grandes cantidades de mana, por lo que su usuario solo puede generar unas 3 veces seguidas para luego precisar horas para recuperarse, además de tomar varios minutos el prepararla. Otra debilidad es que no posee olor, aquel humo mágico estaba libre de todo aroma, lo que hacía que rastreadores que se guían por un desarrollado sentido del olfato (o habilidad mágica) posean una forma de eludirlo.


    Jhamel tiene la ventaja de poder ver a través de su propio humo mágico, y podía compartir dicha visión con quien quisiera cuando dicho individuo hiciera contacto físico con él. Por supuesto, Tayra era una excepción, la naturaleza de los Sargarios les impide usar magia, tampoco artefactos mágicos o encantados y eso se dificultad en que no pueden ser beneficiados por magia en sus cuerpos (ni de objetos o proporcionado por individuos).


    Mientras los guardias estaban desorientados, Jhamel los guía a todos mientras hacen contacto físico con él para poder ver a través de la cortina de humo mágica, primero fue por Tayra y Riza, luego por el resto. El maleante delgado de la cicatriz oblicua en la nariz estaba a salvo, cerca del slime y compañía.


    Salieron del rango del humo mágico, ya no se encontraban en el puerto, sino en las calles de la ciudad de Jeda, sin embargo, seguían llamando demasiado la atención de las personas que le rodeaban.


    —Has sido rescatado de la guardia del puerto, ¡ahora cumple con tu parte y guíanos a ese escondite! -El Vigidente le exigió al maleante.


    —De acuerdo, de acuerdo… no voy a traicionar a los sujetos que se acaban de cargar a un considerable puñado de guardias y a ese mago problemático de antes… -Aseguro el rufián.


    Aquel hombre indicaba el camino que debían seguir, se apresuraron para evitar ser encontrados por otra patrulla que rondara por las calles de la ciudad, para entonces el humo mágico ya debió de haberse desvanecido del puerto, el tiempo era esencial y a cada segundo era una posibilidad de ser atrapado en cada rincón y esquina.


    Mientras tanto avanzaban, Allum quien se desplazaba a espalda del grupo y protegía la retaguardia, miraba fijamente a la bruja, en especial su hombro izquierdo y mano derecha.


    —“No hay ninguna herida” -El slime lo noto al instante y se dijo a sí mismo.


    El slime en medio de toda la confrontación contra los guardias del puerto, sabia las heridas que había sufrido la bruja, desde el roce de un virote mágico de uno de los contramagos en el hombro, la mano derecha cortada por el mago descalzo y la mordida de la cobra monstruosa en el hombro izquierdo. Todas esas lesiones ya no estaban, no había ni el más pequeño índice de que las hubiera tenido.


    ¿La bruja contaba con alguna habilidad curativa?, ¿en que momento esas heridas sanaron?, ¿o quizás habrá imaginado que Riza fue herida?, el slime estaba confuso, aunque el roce del virote o la mordida de la cobra sean daños curables en poco tiempo con magia, volver a unir una mano entera al cuerpo era otra historia aparte, ¿qué secretos ocultaba la joven Gramwind?.


    __________________________________________________________________​


    Varios meses atrás - reino de Zaragos…

    En plena noche en medio de un campo y con una tormenta de nieve de por medio, una joven muchacha de cabellera naranja se hallaba de pie, su túnica estaba hecho un desastre y con manchas de sangre que provenían de ella misma, pero a pesar de eso se encontraba perfectamente bien, se miraba a si misma, tocaba su vientre, brazos y abdomen.


    —El sangrado se detuvo… la herida de la hemorragia ya no está, los cortes en mi cuerpo… han desaparecido… -Dijo la muchacha sorprendida —¿Acaso fue usted…?


    Frente a ella se hallaba la enigmática mujer descalza cuya vestimenta estaba hecha de hojas ennegrecidas, cubría sus ojos con una tela negra y tenía un bello como grueso cabello largo oscuro, pero eran los cuernos de ciervo sobre su cabeza lo que llamaban poderosamente la atención sobre la extraña fémina.


    —Has elegido vivir y cargar con el precio, tus heridas están sanados por el pacto -La mujer hablo.


    —¿Que pacto?.


    —“El Pacto de Thysia”.


    Los ojos de la muchacha de cabellera naranja se abren con perplejidad denotando un sentimiento intenso de estupefacción, la mención de aquel nombre, lo había escuchado con anterioridad.


    —¿”La leyenda del pacto de la abominación de Astado”?... ¿¡es real!? -Exclama la bruja con cierta incredulidad.


    —Riza Gramwind, has aceptado el pacto de Thysia, tu sangre ha sido marcado para por el resto de tu vida -La mujer de los cuernos de ciervo se lo confirma —Eres la cuarta y ultima elegida, el circulo se ha completado.


    En un parpadeo de la bruja, al volver abrir sus ojos se percata de que la enigmática mujer de cuernos ha desaparecido, no había rastro alguno de ella, incluso miro el suelo donde ella se supone se encontraba de pie, no había ni siquiera rastros de pisadas sobre la nieve, ni por la dirección en la que le escucho venir.


    ¿Realmente no era humana?, lo más increíble era que había sanado todas las heridas graves que tenia la joven bruja, incluso a pesar de haber perdido tanta sangre, no se sentía agotada, como si también hubiera recuperado aquella esencia roja perdida, para que tal hecho fuera cierto, la magia utilizada para recuperarla de tal condición próximo a la muerte, era sin duda formidable y de un origen… oscuro.


    __________________________________________________________________​


    [PRESENTE]​


    Ciudad de Naar´thue – Palacio de los Afigad…

    Un mensajero traía una importante noticia, camino hacia los aposentos y se presento con el debido respeto ante el Azim Alnabil, Muer Afigad, el noble corpulento de gran barriga y finas prendas de terciopelo, sentado sobre un asiento que imitaba un trono, levanta su mirada hacia el mensajero y acomoda su turbante decorado con una pluma tricolor.


    —Habla mensajero, se breve y conciso -Ordeno Muer.


    —Hemos perdido 4 aldeas a manos de los rebeldes y con ello también la ciudad de Bataltup, la influencia rebelde esta alcanzado a los campesinos de la zona y más plebeyos se alzan contra la política Afigad para unirse a las filas de ellos, nobles menores se han unido a la causa rebelde y nobles de más prestigios también lo están haciendo, incluso de manera discreta en áreas donde aún prevalece su autoridad…


    —¡Imposible!, ¿¡la escoria rebelde está ganando terreno!?¨.


    Muer golpea su asiento con fuerza incrementada por fortalecimiento mágico, dejando una abolladura en esta, rechina sus dientes con notoria ira mientras en su frente venas sobresalían.


    —¡Maldición!, ¡Maldición!, ¡MALDICIÓN!.


    El Azim Alnabil golpea repetidas veces su asiento hasta el punto de convertir la abolladura en un agujero, acto seguido se levanto y tomo una lanza que estaba a su lado, tenía 1 metro de largo y su característica más llamativa era que poseía adherida a esta, una gruesa cadena enrollada con un largo equivalente a 90 centímetros.


    Era llamado por Muer Afigad como su “lanza de la justicia divina”, enrollo las gruesas cadenas sobre el cuello del mensajero, con la otra punta de la cadena no adherida a la lanza, poseía un gancho que iba enroscado sobre un hueco en la propia arma. Utilizando fortalecimiento mágico, levanta la lanza y la arroja con una fuerza sobrehumana en lo alto de la pared hasta clavarse, el mensajero enrollado a la cadena desde el cuello sentía la presión y la circulación del aire cortar al instante. Su rostro se azula por la falta de aire y muere con el chorrear de lágrimas y mucosidad.


    Todos los Alnabil presentes observaban en completo silencio la ira de su excelencia a quien servían, el enojo de ese señor al que tanto temían, por ser los posibles próximos en ser arrojados a una pared con sus cuellos enrollado por una cadena para sucumbir a una terrible muerte por ahorcamiento. Muer Afigad comenzó a respirar con calma y aliviar su enojo, y hablo a uno de sus seguidores Alnabil.


    —El Muhaqdad, Hatim-Alev “Flama del juez”, ¿dónde está? -Pregunto Muer.


    —Se-e encuentra en camino… como los ataques del reino de Learis han cesado, su tarea de proteger la frontera ha culminado y desde hace días se le ha ordenado marchar urgentemente hacia la ciudad de Naar´thue para tener una importante audiencia con usted, excelencia -Expone el Alnabil —Su excelencia… perdone mi curiosidad, ¿pero que tiene en mente para el Muhaqdad Hatim-Alev?.


    —Atacar el corazón de los rebeldes, acabar con su líder y con todos los principales responsables de fortalecer y dirigir a estos problemáticos insurgentes.


    —Pe-ero su excelencia… no sabemos donde tienen los rebeldes su cuartel principal, hasta ahora solo hemos dado con campamentos armados y ocultos por una porción de sus fuerzas, y hay docenas o quizás cien de ellos por allí -Comento el Alnabil —Es difícil encontrar su cuartel principal, los rebelde que han sido capturado e interrogados por todos los métodos que poseemos del cual incluimos los mágicos también, ninguno nos ha rebelado su ubicación o alguna pista de ello, quizás solo un puñado especifico conocen donde se encuentra su líder y sus comandantes, y aun no hemos dado con alguno por desgracia.


    —Eso ya no será un problema -Aseguro Muer.


    Un misterioso hombre encapuchado se aproxima a los aposentos, este traía consigo un pergamino, se presenta como un sirviente que sigue unas ordenes específicas del corpulento gordo Azim Alnabil. El sirviente le entrega el pergamino a Muer y luego procede a retirarse.


    —Y pensar que debo usar los servicios de un ghrayb para poder encontrar una solución rápida, esto me asquea tanto… -Expreso Muer con desdén.


    —Su excelencia… ¿qué contiene ese pergamino?.


    —Pague una fortuna para obtener información con pruebas concluyentes de la ubicación del cuartel principal de los rebeldes -Afirma el Azim Alnabil —Fue difícil contactar con este ghrayb, ya que parece proceder del continente de Gresswold, pero me tome estas molestias para mandar a un sirviente a hacer el trato, es hora de comprobar los “frutos” de esta costosa investigación suya.


    Abrió el pergamino el cual estaba enrollado por una cuerda, de pronto ese pergamino se presente como un objeto de naturaleza mágica, su tamaño crece de manera desmedida y en el se encuentran escritos de numerosos mensajes acompañados con una ciertas y llamativas imágenes.


    —¿Qué son estas pinturas?... son tan detallistas, un momento…


    Un mensaje venia acompañado, tal escrito era del ghrayb con quien hizo aquel trato por información y estaba escribido en el idioma de Quíatar: “Estimado Azim Alnabil, Muer Afigad, antes que nada, les doy mis sinceros agradecimientos por utilizar mis servicios, ya que anhelo extender mis negocios más allá del continente Gresswold, en cuanto a su información, lo que vera a continuación les parecerá pinturas, pero en realidad no son pinturas, son llamadas fotografías”.


    El mensaje explica que las llamadas “fotografías” son capturas de escenas reales a través de un objeto mágico para plasmarlo en una forma semejante a las pinturas, pero que todo lo que contenía dicha imagen era totalmente real. Muer Afigad estaba abrumado por el nivel de detalles de estas “fotografías”, notaba la diferencia a grandes rasgos con las pinturas de artes.


    Fue entonces que observo cada una de esas “fotografías”, encontró entonces las pruebas que buscaba, en algunas salían Adil el líder de los rebeldes, en otras Amira Yuzquell la propietaria del corazón del Oasis. Varias más muestran la presencia de numerosos sospechosos hombres armados, fue fácil deducir que eran guerreros rebeldes.


    Pero todos tenían algo en común, la ubicación de dichas fotografías apuntaba a un lugar en específico, es más, numerosos mensajes venían acompañados con las imágenes, estas estaban escritos por varios rebeldes, algunos por los comandantes y otros por Adil, eran mensajes secretos destinados a los suyos y ponían en evidencia en que sitio habían erigido como su cuartel principal.


    —El corazón del Oasis… -Pronuncio Muer Afigad.


    La ira se apodero nuevamente del Azim Alnabil gordo, golpeo con ambas manos su asiento y maldijo con insultos fuertes el no haber actuado antes.


    —Cuando el Muhaqdad Hatim-Alev llegue, ordénenle preparar un ejército con los mejores soldados que disponemos, “El Corazón del Oasis”… ¡CAERÁ! -Juro aquello ultimo teñido por el rencor.


    Continuara…
     
  11. Threadmarks: CAPITULO 256 LA BATALLA DE “EL CORAZÓN DEL OASIS”
     
    Sylar

    Sylar Usuario común

    Leo
    Miembro desde:
    1 Octubre 2010
    Mensajes:
    494
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Metalord Revolution [Completado]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    350
     
    Palabras:
    4411
    CAPITULO 256 LA BATALLA DE “EL CORAZÓN DEL OASIS”



    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    Muer Afigad había conseguido descubrir que el cuartel principal de los rebeldes, como su líder y sus comandantes, todo este tiempo se encontraban en el “Corazón del Oasis”, y estaba decidido a una cosa…


    —Cuando el Muhaqdad Hatim-Alev llegue, ordénenle preparar un ejército con los mejores soldados que disponemos, “El Corazón del Oasis”… ¡CAERÁ! -Juro aquello ultimo teñido por el rencor.


    —¡Su excelencia, por favor, reconsidérelo!, “El Corazón del Oasis” fue decretado por la familia real del linaje Kalize como un patrimonio “intocable” del reino -Afirmo uno de sus Alnabil —¡Asesinar a su gente, o a Amira Yuzquell o destruirlo!, nos condenaran a todos, ¡seremos prácticamente declarados traidores y ejecutados con todos nuestros descendientes!.


    —¡Tonto!, ¡el sultán Muaqhad Al-dub II Kalize está muerto!, ¡y su único hijo Alistary Al-dub III Kalize se encuentra enfermo y moribundo, el cual pronto acompañara a su difunto padre al reino de la agonía junto a ese maldito de Aqrame Shatuuel!, ¡al menos ese traidor de Alnayits cumplió muy bien con esas labores que le encargue! -Aseguro Muer —¡El linaje real de los Kalize llegará a su fin!, ¡ya no tenemos que estar atados a sus ridículas reglas!, ¡destruiré “El Corazón del Oasis” y eliminare a los rebeldes desde su raíz!, ¡entonces nada me detendrá y me convertiré en el nuevo sultán del reino de Quíatar!


    Cuando el Azim Alnabil confeso sus planes, todos los Alnabil a su alrededor replicaron a favor de sus palabras e ideal, acompañados con vítores. Las horas transcurrieron y ante Muer, el tercer Muhaqdad hace acto de presencia.


    —¡Presentándose!, ¡el Muhaqdad Hatim-Alev “Flama del juez”! -Un Alnabil anuncio su llegada.


    Avanzando por el pasillo un hombre alto de piel morena con una estatura que rondaba los dos metros y de una constitución tonificada, vistiendo un atuendo ligero de pieles en el pecho en conjunto con pantalones de tela blanca y calzado de madera, cubría toda su cabeza con un casco dejando únicamente su boca y nariz al descubierto.


    Pero lo más llamativo en él, era el objeto que cargaba, envuelto en tela sostenía una especie de grueso mango pesado de tres metros, la parte superior tenía una forma circular plana acorde al tamaño desmedido del mango. Sin embargo, pese a lo pesada que se veía, su portador tan solo le bastaba su mano izquierda para sostenerla.


    —¡Muhaqdad Hatim-Alev!, ¿¡qué clase de descaro es este!?, ¡quítese ese casco ante su excelencia! -Ordeno un Alnabil.


    —¡Es suficiente!, no es necesario que lo hagas Hatim-Alev -Interrumpió Muer —Se muy bien porque cubres tu rostro, y lo comprendo.


    —Agradezco su compasión, excelencia -Hablo el Muhaqdad denotando un tono grave.


    —La razón de llamarte hasta aquí, es porque tengo una tarea de suma importancia para ti, destruir el cuartel principal de los rebeldes.


    —¿Su cuartel principal?, ¿han conseguido averiguar donde se encuentra?.


    —Si, y la respuesta te agradara, “El Corazón del Oasis”.


    Cuando Muer Afigad pronuncio aquel nombre, una sonrisa maliciosa se tiñe en los labios del Muhaqdad, acompañada de una risa se tinte malévola.


    —Prepara un ejército, toma los mejores soldados a mi disposición y cumple con lo que se te ha ordenado -Fue el decreto de Muer.


    —Obedeceré con gusto a sus órdenes, su excelencia.


    El Muhaqdad marcha a preparar el ejército encomendado por el Azim Alnabil, sin quitarse esa sonrisa de complacencia en su boca.


    —Mi señor, su excelencia, si el Muhaqdad se lleva nuestros mejores soldados, me temo que la seguridad del palacio y Naar´thue, solo podrá disponer de una defensa menos fuerte, los soldados que queden no podrían hacer nada ante un ataque a gran escala de los rebeldes -Expuso un Alnabil.


    —Antes de que los rebeldes piensen en atacarnos, ¡su líder ya habrá muerto!, además de que, con todos sus comandantes asesinados, su moral vendrá abajo y estarán desorganizados, ¡entonces tendremos la ventaja y ganaremos! -Aseguro Muer.


    Mientras Muer explicaba la razón de su confianza, otro de sus subordinados Alnabil le comunica algo inquietante.


    —Su excelencia, observe en una de estas “fotografías”, miren quien se encuentra en ella.


    En una de las tantas “fotografías” enviadas por el responsable de darle información y prueba de donde yacía el cuartel principal de los rebeldes, se encontraba en una de ellas, el mismismo Rozuel Drayt.


    —Es “El mensajero del reino de la agonía” -Fue reconocido de inmediato por el Alnabil.


    —Jejeje… bien, si el responsable de abatir a los anteriores Muhaqdad cae junto al líder rebelde y el resto, ¡esta escoria insurgente entenderá el mensaje y comprenderán que no hay forma de detener mi futuro reinado! -El Azim Alnabil manifiesta con soberbia su punto —Además… después de haber pagado por esta información a ese miserable que se autoproclama como el “El Búho”, me es imposible derrochar 400.000 Rubres por la cabeza de este maldito ghrayb que tantos problemas me ha causado, nuestras arcas… están en un punto preocupante, ¡pero nos recuperaremos una vez que los rebeldes sean aplastados!.


    —Su excelencia, ¿cómo esta tan seguro de que el tercer Muhaqdad podrá contra “El mensajero del reino de la agonía”?.


    —Porque de entre los tres Muhaqdad, Hatim-Alev “Flama del juez” es quien posee el poder más destructivo, todos gracias al arma mágica “única” que solo él puede utilizarla en todo el reino.


    —¿Se refiere a…?


    —Una de las 12 reliquias Logianas.


    El Alnabil recordó aquel objeto envuelto en telas, ese mango robusto de tres metros de lago y cuya parte superior tenía la forma de un círculo plano, aquel objeto que se veía pesado y era cargado como si no pesara nada ante Hatim-Alev, fue una sorpresa descubrir que aquella era una de los 12 legendarios artefactos Logianos, armas poderosas y únicas en su tipo de la extinta civilización de los Logianos.


    Aleab quien se encontraba presente en el salón, observando en silencio todo lo que ocurría, por dentro se sentía preocupada, sabía que tenía el vital deber de informar cuanto antes a través de su poder ESP a los rebeldes y advertirles del ejercito que se aproximaría hacia “El Corazón del Oasis”.


    __________________________________________________________________​


    El mensaje de Aleab llego a los rebeldes, un ejército de 5000 hombres marchaba hacia “El Corazón del Oasis”, esta fuerza estaba comandada por el tercer Muhaqdad restante que quedaba, Hatim-Alev “Flama del juez”. Tal ejercito estaba conformado por infanterías tanto básicos como pesados, caballería, arqueros, ballesteros, lanceros y armas de asedio, también se reportó sobre un escuadrón de contramagos cuyo número es desconocido. El tiempo estimado en que tardarían en llegar es de aproximadamente 4 días.


    Adil convoco a todos los rebeldes de los campamentos montados cercanos que pudieran llegar al “Corazón del Oasis” antes de los 4 días, se estaban preparando diversos escuadrones de guerreros capacitados para la lucha cuerpo a cuerpo, a distancia y expertos en maquinaria de asedio defensivas. Lugarteniente y comandantes de dicha facción tomarían el rol vital de guiarlos en la lucha en escuadrones.


    Fundíbulos o lanzapiedras estaban siendo armados, armas y armaduras fabricadas en masa en la herrería, se montaron otros talleres rápidos improvisados para aumentar la producción de armamento y piezas defensivas para los guerreros. La fuerza invasora de 5000 hombres liderada por Hatim-Alev se movilizaría para atacar por el lado noroeste de la jungla. Adil junto a Amira y los hombres capacitados para liderar otros escuadrones, planificaban con un mapa del área, la estrategia que llevarían a cabo y la posición de cada luchador con el que contaba.


    —Esta batalla podría ser clave, si vencemos Muer Afigad perderá casi todo su poder militar, estará indefenso -Aseguro Adil.


    —Es una pena que los tres Muhaqdad se hayan entregado para servir a ese codicioso y miserable sujeto, el reino sentirá sus pérdidas con el tiempo -Amira opino.


    —Cuando Muer Afigad sea vencido, podremos pensar en el futuro de Quíatar, a todo esto, ¿dónde está el chico?.


    —Preparándose, pidió algunos lingotes de hierro y esta “armando” su propia posición defensiva.


    Habían transcurrido dos días desde que las los rebeldes fueron notificados, Rozuel hizo valer cada minuto para construir una estructura fortificada. Esta yacía conformada por una pared de hierro con 4 metros de ancho y 3 metros de altura, también los costados se forman una pared de medio metro de ancho para proteger los flancos izquierdos y derechos, además de poseer un techo para cubrir la parte superior.


    Sobre la pared del frente se encontraba una abertura en forma de ventana que era lo bastante espacioso para permitir colocar un arma encima y con suficiente comodidad el utilizarla junto a una línea de visión decente.


    —Acabas de improvisar un bunker rápido -Crok comento —Solo te tomo alrededor de un día y medio crearla, y ahora estas…


    —Fabricando el arma que se utilizara en el dichoso “bunker improvisado” -Expreso Rozuel.


    El esper estaba terminando los últimos ajustes de una ametralladora ligera M249.


    —¡El arma que estas creando!, no me digas que quien utilizará ese bunker será…


    —Cuento contigo, soldado.


    El hombre amazona no podía evitar manifestar una mueca de emoción y regocijo, si el esper había escogido aquella arma, se debía porque era consciente de que aquel Trotamundos americano tenía la suficiente experiencia personal para manipularla.


    —¿Y qué hay de ti Rozuel?, ¿tú que cubrirás con tu “Escudo Búnker”? -Pregunto Riha quien se encontraba sentada ocupándose de llenar cargadores de pistola.


    —Tú y yo dispondremos del “Escudo Bunker” para cubrirnos, mientras Crok hace uso del bunker improvisado.


    Por un lado, una M249 brindara fuego continuo, mientras recibe apoyo de disparos de un rifle francotirador M89SR, la idea era simplemente abatir en masa con la ametralladora y eliminar objetivos claves con el rifle. Ambas estructuras deberían ser lo suficiente resistente para lidiar contra flechas o incluso contra algunos impactos de armas de asedio ordinarios.


    —Acabar primero con los ingenieros que utilicen las armas de asedio, sería lo más recomendado -Agrego Crok.


    —Ese es el plan en parte -Rozuel concuerda.


    —Entonces finalmente el tercer Muhaqdad aparecerá… -Dijo la Lupian.


    —Si, los dos dieron bastante pelea, a saber, de lo que será capaz este tercero -Dice el esper con cierta incertidumbre.


    El primer Muhaqdad que enfrento era un poderoso mago centrado con magia de arena, en donde el desierto era su principal bioma que le daba una ventaja de terreno asegurado, el segundo era un sujeto inteligente, lo bastante audaz para capturarle en una trampa y se revelo como un Vanish portador del cuarto don: Metamorfosis, que le permitía transformarse en criaturas mágicas, siendo un dragón su forma más poderosa.


    —“Sin embargo, no puedo decir que la situación no jugo a mi favor para haber conseguido lidiar contra ellos, desde contar con un arma especializado para enfrentar usuarios con habilidades sobrenaturales de arena o tener de mi parte un VCI funcional para enfrentar a un dragón y toda su armada” -Pensó el esper —“No conozco todas las fortalezas de este tercer Muhaqdad…”


    —¿Sabemos al menos de lo que es capaz este Muhaqdad? -La Lupian pregunto.


    —Según Aleab, este Muhaqdad Hatim-Alev “Flama del juez”, porta una reliquia Logiana.


    Tanto el hombre amazona como la Lupian pusieron rostros serios, y no era para menos, este individuo problemático contaba con un arma mágica de una antigua civilización extinta a su favor. Lo peor es que se desconoce que arma es, pues Aleab no logro descubrirlo.


    —Se hace llamar a sí mismo “Flama del Juez”, entonces está claro que querrá achicharrarnos con algún hechizo loco -Supuso el hombre amazona.


    —Entonces lo ideal sería prepararnos para un poderoso mago de fuego -Dijo la Lupian.


    —“Si la Dalhani estuviera aquí, esto sería más sencillo” -Pensó Rozuel.


    Hace una semana antes de que se comunicara sobre el ejército de Muer Afigad aproximarse al “Corazón del Oasis”, la Dalhani Malika y Berat fueron llamados por Arpue Asa Hablu para dirigirse hacia el palacio de la familia real Kalize. El mensaje fue comunicado en una nota entregado por un mensaje el cual cito que era “de suma importancia que fueran cuanto antes”.


    Sin la Dalhani presente, Rozuel no podría explotar su habilidad ESP “Materialización”, el poder de materializar todo tipo de armamento bélico de su mundo natal, con todas sus características definidas, incluso recreando las partes no metálicas de dicho armamento invocado. La sola disponibilidad de tal poder, habría simplemente garantizado la victoria de la batalla de manera definitiva e incluso contra el Muhaqdad Hatim-Alev.


    —“La distancia del palacio de la familia real hasta el Corazón del Oasis es demasiado lejos, tomaría más de 4 días para que llegasen, por lo que no tenía sentido que la mandaran a traer hasta aquí, de modo que solo queda valerse con lo que tenemos a nuestra disposición”.


    Una mujer de peto observaba desde la distancia con los brazos cruzados al esper, tenía una cabeza de chacal, manos envueltas en pelaje y el resto de ella poseía características humanas. Namida, la semihumana y protectora de Amira, veía con desconfío y desprecio al ghrayb esper, pronto una voz replica a sus espaldas.


    —Deberías dejar a un lado tu indiferencia contra él.


    Al voltear, la semihumana se encuentra con el mago sin brazos quien yacía sentado con los ojos cerrado, Assim, un hombre de incontables cicatrices contundentes y cortes en un torso tonificado, pero su rasgo más llamativo eran su carencia de miembros superiores.


    —¡Él no muestra ni un ápice de arrepentimiento por lo que le hicieron a Amira!, no confió en los ghrayb, no después de lo que le hicieron a ella hace diez años… -Dijo son sinceridad la semihumana con cabeza de chacal —Podría traicionarnos en cualquier momento, podría lastimar a Amira…


    —No todos los ghrayb son iguales, tu aprecias a Amira y él a su gente de su tierra natal.


    El mago sin brazos se pone de pie y retira, Namida mira unos momentos al ghrayb esper sin quitarse esa imagen despectiva hacia él, luego procede a retirarse también.


    __________________________________________________________________​


    Los días restantes transcurrieron, las defensas estaban preparadas, los guerreros posicionados, arqueros se escondían entre los densos follajes de árboles, arbustos y otras plantas. Cuatro fundíbulos fueron construidos y montados en perfectos funcionamientos, fueron colocados entre los límites del desierto y la jungla.


    Adil avisto por medio de un telescopio al ejército del Muhaqdad Hatim-Alev aproximarse, se encontraba a una distancia de casi dos kilómetros de su posición. El enemigo contaba con una fuerza de 5000 hombres, mientras que los rebeldes lograron construir en esos 4 días, una fuerza estimada de 3000 hombres. El ejército enemigo cesa su paso, estando solo a una distancia aproximada de un kilómetro de la posición de los rebeldes.


    —Ha comenzado -Dijo Adil.


    Minutos ocurren con las tropas invasora aguardando sus órdenes, los nervios de los defensores se notaba entre sus combatientes más recientes quienes no llevaban mucho tiempo en esta lucha, ya empuñaran arma blanca o arcos, esa inquietud se percibía con el temblarle de uno de sus brazos o pierna.


    Pronto a la vista un soldado enemigo se muestra sosteniendo un cuerno a la mano, el cual sopla anunciando el momento definitivo de iniciar la batalla, el ejército exclama con un grito de guerra al unisonó, denotando sus ansias de luchar. El primero en salir son los escuadrones de caballería, una fuerza compuesta de 700 unidades de soldados en montura.


    La inmensa mayoría montaba sobre camellos equipados con protecciones de peso moderado en sus cuerpos y unos pocos utilizaban unas monturas bípedas con cabeza de hiena, de un pelaje pardo con manchas en conjunto a escamas y dos protuberancias en su cabeza en forma de cuerno, estos últimos eran monturas equipadas con armaduras pesadas y eran quienes lideraban al resto al posicionarse al frente.


    —Es increíble que hayan conseguido domar unos Anjaib -Opino Adil —Pero si eliminamos a esos jinetes, quizás logremos desmoralizar algo a su caballería.


    Adil hizo soplar un cuerno de batalla personal, esto envió una señal a los soldados posicionados, los primeros en actuar fueron dos grupos conformados por 5 hombres cada uno. Los fundíbulos no fueron las únicas armas de asedio instalado, se crearon otras dos máquinas aparte.


    Estas dos tenían la ventaja de ser movilizadas por ruedas, con un alcance aproximado de 560 metros gracias a que en su mecanismo estaba potenciado por magia, su principio era disparar pesados pernos cargados con suficiente poder mágico para triturar armaduras pesadas potenciadas con magia. El nombre de estas máquinas de guerra era “escorpiones”, el cual llevaba dicho nombre por las tenazas parecidas a las del escorpión con las sostenía los proyectiles, cada uno necesitaba de al menos 5 personas para ser operados, dos para disparar y el resto tanto para mover y recargar.


    —¡Están en posición!, ¡fuego!.


    Los ingenieros a cargo de los escorpiones dispararon al mismo tiempo, los caballeros se habían aproximado a la distancia efectiva, sus blancos eran los jinetes que montaban los Anjaib. Había aproximadamente un escuadrón de 20 de ellos liderando al resto de la caballería, y eran quienes poseían las armaduras más blindadas junto a sus monturas bípedas.


    Los pernos disparados se aproximan hacia los caballeros de Anjaib, no derribarían a todos, pero un impacto bien asestado conseguiría derribar al menos a 6 o 7 de ellos. Sin embargo, de manera inesperada los proyectiles son repelidos, cuatro de los jinetes de Anjaib habían activado un escudo mágico que consigue repeler los pernos pesados.


    Tal defensa mágica de notorio nivel provenía de cuatro anillos, artefactos mágicos construidos y con la capacidad de enlazarse entre sí para potenciar su escudo mágico, los jinetes de Anjaib que lo portaban estaban cerca entre sí. Los pernos pesados de los escorpiones apuntaron a dos direcciones específicas, y allí fueron repelidos por la defensa de dos grupos cada uno con dos jinetes de Anjaib quienes accionaron la magia del artefacto mágico del anillo.


    —¡Maldición!, ¡no pensé que contarían con tal equipamiento mágico para defender a su caballería! -Exclamo con frustración el ingeniero del arma de asedio.


    Iniciaron la recarga de inmediato, pero poco confiaban en que volverían a funcionar otro disparo con la lentitud a la que eran disparados los proyectiles, aquel escudo parecía capaz de aguantar los daños pesados en tiempos exactos, pero si recibiera daño continuo quizás sería destruido.


    Con el apoyo de los arqueros, los ingenieros y sus hombres de los escorpiones esperarían que las flechas debilitasen los escudos mágicos para destruirlo con el siguiente disparo, sin embargo, no consideraron que otra arma estaba apuntando hacia la caballería en este momento, cuando se encontraron a una distancia aproximada de 300 metros.


    —¡Ahora Crok! -Replico Rozuel.


    Escondido entre follaje y hojas, el bunker improvisado de metal se muestra con el cañón de una M249 apuntando hacia la caballería, los Anjaib eran los objetivos claves y cuando su operador, Crokrengunn los tuvo en la mira, jalo del gatillo con una mirada cargada de un intenso regocijo.


    Una lluvia de balas 5,56 x 45 OTAN fueron disparados hacia los jinetes Anjaib, los cuatro activaron los escudos de sus unidos y se mantuvieron cerca para potenciar el efecto protector de este. Apenas logro soportar algunas balas antes de deshacerse por completo y para horror de ellos, sentir el dolor del proyectil perforando su carne con restos de su armadura pesada destrozada.


    Como un efecto domino, los jinetes de Anjaib caían uno tras otros, el escuadrón de 20 es abatido en el acto, pero la M249 apenas había alcanzado a disparar un cuarto de su cargador de 200 balas en total.


    —“Si hubiera contado con más tiempo, habría podido elaborar una ametralladora pesada, pero incluso la cantidad de munición para tal calibre me hubiera llevado más tiempo del necesario para producirla, de modo que tuve que recurrir por la opción rápida de una ligera” -Pensó el Trotamundos esper.


    La confusión y el temor hicieron eco ante el escuadrón de caballerías, al desconocer aquella arma que les disparaba, pero eran conscientes del inmenso poder y rango que poseían. Algunos prosiguieron y cargaron hacia el frente sin titubear, otros disminuyeron su velocidad y pocos cesaron sus pasos de inmediato al ser consumidos por el miedo.


    Por si fuera poco, una lluvia de flechas es disparada con el sonar por segunda vez del cuerno de Adil, los arqueros efectúan de manera organizada su ataque, más de 200 flechas son lanzadas, la mitad de ellos estaban potenciadas con magia. La caballería más próxima que no fue derribada por los las balas 5,56 x 45 OTAN, fueron alcanzadas en su lugar por las flechas.


    La M249 vacía todo su cargador, había consumido de manera continua sus 200 balas, y en ese trayecto, de las 700 unidades de caballería, solo restaron alrededor de unos 310 (algunas derribadas por flechas). Más pernos pesados de los escorpiones son disparados, consiguen asestar a un buen puñado de jinetes, sumando más bajas para la caballería del enemigo.


    —¡La caballería esta próxima a nuestra infantería! -Adil hizo sonar su cuerno por tercera vez.


    La infantería rebelde que esperaban a la caballería oyó el sonido del cuerno soplar de su líder, y pronto retrocedieron, los jinetes que estaban próximo a ellos estaban confuso por la manera de actuar de estos, ya que emprender una retirada estando tan cerca y siendo más rápido que ellos, era señal de debilidad para la caballería, o eso creyeron.


    De repente ocultos entre los densos follajes y plantas de la jungla, salen a cargar escuadrones de más de 100 soldados con lanzas largas de hierro, aquel escuadrón estaba conformado por soldados de piel negra. Eran mercenarios del reino de Varagaz, lanceros veteranos especializado contra caballerías.


    Eran demasiado tarde para los jinetes detenerse, los rebeldes usaron a sus mercenarios para manifestarse sorpresivamente contra la caballería, cuando el choque entre estas fuerzas se dio, el número de los jinetes de guerra disminuyo consideradamente. Los mercenarios no solo contaban con un escuadrón de lanceros, sino también de ballesteros, quienes escondidos entre la jungla abrieron fueron para cargarse a los soldados a camello más lejanos.


    La caballería de la fuerza invasora estaba en sus últimas, enseguida la infantería del ejército se movilizo, como también sus arqueros y ballesteros, y en con ello incluso las maquinarias de asedio. Una serie de 6 catapultas eran operadas, pero también, montado sobre una maquina igual a las catapultas, era movilizado un cañón mágico.


    Cada catapulta precisaba alrededor de entre 10 a 12 personas para poder utilizarla eficientemente, el cañón mágico en su lugar precisaba solo alrededor de 9 en total, pero era el más costoso como destructivo de las armas de asedio con la que contaban.


    —¡Carguen las catapultas y el cañón mágico! -Ordeno el ingeniero a cargo del escuadrón de maquinarias de asedio.


    Incluso las catapultas estaban fortalecidas en sus mecanismos con magia para aumentar el rango de alcance, eran capaces de alcanzar aproximadamente unos 700 metros, en cuanto al cañón mágico móvil que utilizaban, era una versión menos potente que los montados en torres o posiciones elevadas, pero contaba con un alcance aumentado de 800 metros gracias a que su cañón era más largo.


    Mientras el cañón mágico era cargado primero, uno a uno de sus operadores era abatido con heridas críticas que perforaban su pecho, cuanto el resto reacciono alarmado y confuso ante los moribundos y asesinados compañeros, miran a su alrededor pensando que podría tratarse de un arquero. Pero les resultaba imposible que un tirador o varios se hubiera adentrado tanto en la línea de su ejército, además de notar que aquellos que perecieron no mostraban tener alguna flecha o virote clavado en su cuerpo, pero algo les perforo con una fuerza letal precisa y un sigilo formidable.


    —¡Esten alerta nos están…!


    El ultimo ingeniero del cañón mágico es abatido, pronto quienes estaban a cargo de las catapultas fueron el siguiente blanco, pero en lugar de abatir a sus operadores, aquellos proyectiles letales fueron a dañar la maquinaria de guerra. Ya sea la palanca misma, la manivela o la llave para efectuar el disparo de la maquinaria, estos eran dañados y los ingenieros a cargo, nada podían hacer más que estar en total confusión. Las catapultas quedaron inutilizadas y les era imposible repararlos allí mismo.


    —Máquinas de asedio neutralizadas -Dijo Rozuel Drayt.


    Disparos con el rifle M89SR eran efectuados desde la seguridad del “Escudo Bunker” montado y oculto con follaje, tenía el rol principal de brindar apoyo de fuego preciso a objetivos cruciales, en este caso a las máquinas de guerra del enemigo.


    —Hmmm… ¿Riha?.


    El esper noto que la Lupian, quien debía estar a su lado, había desaparecido totalmente, lo cual era raro ya que al menos habría notificado de su ausencia, pero confiaba en que sea donde estuviese, sería una buena razón. Volvió a centrarse en su rol con el rifle francotirador, mientras preparada otra ronda para eliminar más blancos, entonces Rozuel noto algo sospechoso, algo que provenía de a una distancia mayor a la posición de las maquinarias de asedio.


    —¿Qué es eso?.


    Algo brillante deslumbraba, no era ordinario en absoluto, sospechaba de magia desconocida, pero antes de que pudiera indagar un poco más con la mira de su arma, de pronto un rayo es disparado desde la procedencia de aquel brillo de índole mágico. Un rayo de fuego que golpea el bunker improvisado de metal que era la posición de Crok.


    Un poderoso rayo de fuego que logra derretir el hierro del bunker y penetrar en su interior, desatando una devastadora explosión ígnea que envuelve en llama toda la estructura. No había forma de que alguien pudiese sobrevivir a tal ataque, ya fuera consumido por el fuego abrazador de la explosión o aquel rayo capaz de penetrar incluso el metal.


    —¡¡CROK!! -Exclamo abrumado el Trotamundos.


    Aunque tal tragedia era emocionalmente angustiante, el Trotamundos se concentró y miro en dirección de donde procedía tal ataque, el responsable de ello, era un hombre alto de constitución musculosa, que vestía un atuendo ligero de pieles y pantalones de tela blanca con calzado de madera y cubría su cabeza con un casco.


    Unas telas sueltas estaban cerca de dicho hombre, aquello pertenecía al arma que sostenía en sus manos, un grueso mango de metal de tres metros y la parte superior era un lente o espejo circular que se asemejaba a una lupa. El cristal emitía un círculo mágico y calor a la vez, sobre el mango tenía grabado una marca, era la de un triángulo azul con un círculo negro en su interior con apariencia de ojo y a su vez lo componía otro circulo más pequeño con la diferencia de que en ambos lados poseía unos brazos curvados que simulaban un par de alas y arriba de dicho circulo se encontraba grabado a su vez la imagen de la cabeza de un búho. Aquella marca era la que portaban todos los artefactos Logianos.


    Continuara…
     
    Última edición: 23 Junio 2021
  12. Threadmarks: CAPITULO 257 EL REFUERZO BÉLICO DE LA DALHANI
     
    Sylar

    Sylar Usuario común

    Leo
    Miembro desde:
    1 Octubre 2010
    Mensajes:
    494
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Metalord Revolution [Completado]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    350
     
    Palabras:
    2855
    CAPITULO 257 EL REFUERZO BÉLICO DE LA DALHANI



    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    Los cuatros Fundíbulos cargados disparaban a la distancia sus proyectiles, no eran rocas o algún elemento similar, lo que arrojaban a una distancia aproximada de 250 metros eran bolsas de tela con cantidades de botellas de arcilla llenas de Tafna. Una gran cantidad de ese pegajoso liquido negro manchaban a numerosos soldados, y acto seguido un grupo de cuatro arqueros mágicos con proyectiles ígneos se encargaba de encenderlas, la combinación resultaba en docenas de infanterías del enemigo ardiendo en llamas.


    Pero el factor de números seguía aun del lado del ejercito invasor, tanto su infanterías y arqueros, conseguían eliminar mercenarios y guerreros rebeldes, un escuadrón de magos enemigos apoyaban a la distancia con bolas de energía y proyectiles de fuego. Adil, el líder rebelde, quien observaba todo, tenia sus manos temblando, pero no por el miedo, si no por las ansias de unirse a la lucha.


    —Se lo que estás pensando Adil, no puedes exponerte directamente -Amira la propietaria del Corazón del Oasis le hablo a sus espaldas.


    —Mis hombres luchan mientras yo… solo los observo morir desde aquí.


    —Eres quien lidera a esos hombres, si su líder cae, la moral de los rebeldes se ira abajo y los mercenarios podrían traicionarnos.


    Los argumentos de la propietaria rebosaban de razón, los principales comandantes de ambas fuerzas eran el corazón que sostenían la voluntad de lucha de sus soldados, con el caer de alguno, eso causaría un efecto domino de pavor en sus filas y una moral destrozada conduciría a unas posibilidades de derrota inminente. Adil sentía frustración de no poder luchar junto a sus hombres, y justo allí escucho el sonido de un ave resonar a unas pocas alturas de su posición.


    —¿Eh…? -Miro en dirección hacia la criatura.


    Un ave de abundante plumaje negro y un solo ojo el cual sobrevolaba en círculo, era un buitre oscuro, pero este emitía mana, prueba de que su cuerpo irradiaba magia, las sospechas no tardaron en llegar a su mente y darse cuenta de la naturaleza de aquella criatura aérea.


    —Un espírano -Confirma Adil.


    La criatura mira fijamente al líder rebelde y acto seguido desciende, Adil yacía en guardia, pero el ave no muestra señales de hostilidad, aterriza a 2 metros de su posición y abriendo sus alas de su interior de abundante plumaje saca una caja de madera que cabía en la palma de una mano adulta humana.


    —¿Podría ser que esta criatura nos haya traído esto para nosotros? -La propietaria lo interpretó de tal manera —¿Pero por quién?, ¿y con que propósito?.


    El espírano desaparece, Adil recoge la caja y la abre, en su interior contenía una nota escrita en un trozo de pergamino y ahora otra cosa más aparte, el líder rebelde no comprendía a que fue entregado tal objeto, hasta que leyó la nota y entendió entonces el contexto de tal entrega.


    —El chico… ¡debo encontrar a Rozuel Drayt y entregarle esto! -Afirmo Adil.


    __________________________________________________________________​



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    Un poderoso rayo de fuego penetra el bunker improvisado de Crok y lo destruyo, reduciendo la estructura en una explosión ígnea y derrumbándola en el proceso, la cantidad de magia percibida en tal ataque era abrumante.


    —¡¡CROK!! -Exclamo entre agobio.


    No había forma de que pudiese sobrevivir a tal devastador ataque, las llamas lo engullían todo, un impacto directo sin duda habría reducido carne y hueso en cenizas, me frustraba y llenaba de rabia aceptarlo, perdí a un valeroso aliado, a un soldado en batalla.


    —“Concéntrate Rozuel… busca al hijo de perra responsable”.


    No podía dejar que mis emociones me cegaran, el responsable tiene un arma mágica capaz de disparar poderosos rayos de fuego con la potencia para atravesar blindaje capaz de resistir algunos daños de armas antimaterial. El calor que emite para derretir el mismo metal de las estructuras de por si es una amenaza que debo evitar, dudo que el Intense Iron me proteja de un impacto directo.


    —Pero primero debo encontrar a la amenaza…


    Me mantuve a cubierto en el “Escudo Búnker” y con el rifle M89SR utilicé la mira de esta, el cristal que conformaba dicha mira estaba encantado con magia para aumentar la visualización de su alcance. Hice uso de toda la potencia de “alcance” que podía emitir dicha magia en el cristal, entonces a lo lejos pude verle.


    —No hay duda…


    A la distancia me encontré con un hombre constitución fornida con una estatura aproximada de 2 metros, portaba un atuendo ligero de pieles y pantalones de tela blanca en conjunto a un calzado de madera y cubría su cabeza con un casco, pero lo más llamativo era aquello que sujetaba con su mano izquierda.


    Era un grueso mango de metal de tres metros y la parte superior era un lente o espejo circular que se asemejaba a una lupa, aquel cristal emitía un círculo mágico y podía notarse chispas ígneas salir de esta. Pero lo que llama poderosamente mi atención era la marca grabada sobre el mango de aquel ítem, del cual se observa un triángulo azul con un círculo negro en su interior con apariencia de ojo y a su vez lo componía otro circulo más pequeño con la diferencia de que en ambos lados poseía unos brazos curvados que simulaban un par de alas y arriba de dicho circulo se encontraba grabado a su vez la imagen de la cabeza de un búho.


    —La marca de los artefactos Logianos, entonces esa arma es uno de los 12 artefactos…


    Los 12 artefactos legendarios de los Logianos, las armas inmortales que sin importar si son destruidas, volverán a renacer nuevamente en X lugar al azar, cada arma posee sus propiedades y habilidades mágicas de alto nivel, pero la desventaja es que consume mucho mana y solo pueden ser utilizados por personas que sean compatibles con dicho artefacto. Dependiendo de la compatibilidad del usuario con el artefacto Logiano, influye en el gasto de poder mágico y la potencia de su magia, en resumen, la capacidad de su dominio.


    —Y ese malnacido ha demostrado poseer ataques poderosos empuñándola.


    Si ese sujeto posee un arma Logiana, entonces es él, el tercer Muhaqdad llamado como Hatim-Alev quien es apodado a su vez como “Flama del juez”, le hace honor a su nombre. El Muhaqdad se encuentra a una distancia mayor a la posición de las armas de asedio como las catapultas y el cañón mágico, calculando su distancia aquel artefacto Logiano tiene un rango de alcance de…


    —¿¡Casi un kilómetro!? -Me asombre.


    Un alcance considerable para un arma como esa, su forma de atacar me recuerda al principio de una lupa expuesta al sol, pero es evidente que carga su propia magia sin necesidad de este. Las chispas que emite el arma de por si ya es un indicio que irradia su propia fuente de calor, desconozco los mecanismos, pero es factible deducir que puede atacar cuando sea, mientras este cargado.


    —Hacer otro de esos disparos le tomara tiempo, ¡debo matarlo ahora!.


    Lo tenia en la mira del rifle, un disparo debería bastar, un daño en el pecho lo dejaría al borde de la muerte o seria una muerte instantánea, cualquier que fuera el resultado seria mi victoria y con ello el ejército enemigo perdería a su comandante. Jale del gatillo del arma y dispare, llevándome una desagradable sorpresa.


    Se cubre con el artefacto Logiano, acto seguido la lente se convierte en metal, los disparos impactan en este y son rebotados fácilmente, era capaz de soportar balas de calibre 7,62x51mm OTAN sin el mínimo daño. No seria de extrañar, los artefactos Logianos están hecho por una civilización extinta avanzada y a saber que aleación única de propiedades mágica estará fabricado, del cual desconozco incluso su resistencia máxima.


    Recuerdo que aquella bruja del aquelarre Wildsword, Rirac Ordarms, empuñaba un artefacto Logiano, la espada Stigma, del cual poder de ataque y dureza no le faltaban, sin embargo, dicha arma fue destruida (y su usuaria asesinada) a manos de un sujeto llamado como Dark Wolf III.


    Sin embargo, aún tengo dudas respecto a su destrucción, ¿la compatibilidad de Rirac era demasiado baja con la espada Stigma?, ¿o el arma que uso ese tal Dark Wolf III era más solo una espada mágica común?. Debo asumir que la resistencia del arma que porta el Muhaqdad podría resistir incluso impactos de rifles pesados, entonces el armamento con el cuanto no podrá en teoría traspasar el arma, debo eludir el artefacto si quiero hacerle a su usuario.


    —¡Se está preparando…!


    Su arma brillaba con intensidad, a pesar de la distancia podía sentir cierta cantidad de magia desde mi posición proceder de aquel artefacto Logiano, ¡estaba cargando su siguiente ataque!. Le propine más disparos con el rifle, pero incluso es capaz de cubrirse estando cargando su arma mágica.


    —¡Intense Iron – Modo Knight!.


    El collar se extiende y me envuelve en mi armadura en su modalidad Knight, retrocedo mientras escucho como el “Escudo Búnker” es golpeado, era aquel rayo de calor, ese sujeto calculo con precisión mi posición, a pesar de que le dispare con un arma más discreta comparado a una ametralladora ligera.


    Mi estructura defensiva personal portátil es atravesada, el rayo perfora su grueso blindaje y tras adentrarse impacta en las cercanías de donde me encontraba antes haciendo de tirador, desata una devastadora explosión ígnea equiparable como la que destruyo al bunker de Crok. Había tomado la suficiente distancia, la explosión ni logro rozar sobre mí en absoluto.


    —“Le tomo más tiempo perforar mi estructura portátil que aquella que arme para Crok” -Note ese detalle.


    El “Escudo Búnker” tenía paredes más gruesas dado a que tenía más trabajo elaborado en su creación, pero el arma de ese tipo logro atravesarla derritiendo una parte, sin embargo le tomo su tiempo, es aquí donde me planteo una interrogante… ¿la temperatura de esa cosa aumenta drásticamente cuando impacta en algo que no consigue atravesar a la primera?.


    El “Escudo Búnker” tiene una resistencia similar al acero, dicha aleación puede soportar una temperatura alta de 500 ºC, pero conforme supere los 538 ºC comenzara su colapso. ¿Podría esa arma impactar con una temperatura menor a la resistencia permitida y empezar a aumentarla hasta conseguir un grado estimado que supere la resistencia de lo que toca con su rayo de calor?. La magia es tan variada como compleja y sus propiedades poseen alteraciones de posibilidades casi infinita, sumando que trato con un artefacto legendario de una civilización extinta con un desarrollo mágico avanzado desconocido.


    —“Si esa cosa impacta en mí directamente, de ninguna forma el Intense Iron con su armadura más gruesa podrá protegerme, pulverizaría mi carne y hueso en un parpadeo a cenizas”.


    Ya fuera por instinto o un sentido de alerta al cual me he estado acostumbrado a desarrollar en mi percepción, siento a alguien acercándose a mis espaldas y me doy media vuelta apuntando con el rifle. Quien resulto ser aquella “presencia” acercándose, era nada más y menos que Adil, en una de sus manos traía una caja de madera pequeña.


    —Adil, eres consciente del riesgo que te expones estando aquí, ¿verdad?.


    —Lo sé perfectamente, chico, sin embargo… -Levanta sus manos entregándome la caja de madera —Esto es para ti, y si, riesgo vale la pena.


    Tomo la caja y la abro, en su interior había una nota escrita en el idioma de este reino, no podía leerla dado a que el anillo traductor solo podía traducir las voces y permitirme interpretar mi habla en el idioma nativo de Quíatar (siendo incapaz de traducir idiomas derivados). Pero lo que había debajo de la nota si que era algo que capto mi atención y deleito con gusto, un cristal de mana. Adil lee la nota para interpretarla para mí y ponía lo siguiente:


    Me he enterado por un rebelde con ayuda del espía infiltrado por medio de sus objetos mágicos para comunicarse a larga distancias, que un ataque inminente se aproxima hacia El Corazón del Oasis, dado a la distancia del palacio de la familia real, me es imposible llegar a tiempo.



    Es por ello, que gracias al Espírano de un mago del palacio para viajar a destinos largos, con su velocidad debería poder llegar ESTO a tus manos antes de que sea demasiado tarde, este es mi aporte para esta batalla, no juzguen a este cristal de mana por su tamaño, es más de lo que aparenta.



    Este cristal de mana es el resultado de 2 semanas de concentración de mi mana, descubrí ante los atroces experimentos del Muhaqdad Alnayits, que, a través de ciertas herramientas, podía darle un buen uso a mi vasta reserva de magia que era incapaz de usar a mi provecho.



    Eso es la creación de cristales de mana puros, día a día me concentre para darle forma a un cristal en particular, de almacenar en su interior la cantidad de energía mágica que pudiera y manteniéndose con un tamaño pequeño para su fácil portabilidad, solo podía hacerlo por un tiempo estimado cada día, pero conforme me empeñaba en ello, los resultados con el pasar del tiempo eran más que buenos.



    Es por ello que este cristal de mana en cuestión, es la concentración de alrededor de un estimado de 16 días contados en total, logre juntar en ese intervalo de días una vasta cantidad de energía mágica en su interior, originalmente esperaba seguir trabajando aun más tiempo para crear un cristal con mucha más magia abundante almacenada en su interior, pero dada a la situación, ahora es el mejor momento para darle uso.



    Rozuel Drayt, confió plenamente en tus fuerzas, obtendrás la victoria y este reino eventualmente hallara el camino a su salvación

    -La Dalhani Malika



    —Nada mal Dalhani, este cristal de mana realmente tiene una vasta cantidad de magia depositada en su interior… -Dije en voz alta.


    Este cristal podía complementar mi poder ESP para permitirme utilizar “Materialización”, la Dalhani hizo un trabajo estupendo, pero…


    —“Obviamente la cantidad es inferior comparado a la propia Dalhani en persona, pero sintiendo la magia que hay almacenada en su interior…”


    Es mucho más mana del que un mago ordinario pudiera pensar, pero para “Materialización” tal cantidad solo bastaría para un puñado de disparos para un arma lo bastante poderosa y avanzada. Si creo un arma de riel, a lo sumo podía realizar tres disparos, pero…


    —“¿Y si ese maldito artefacto Logiano logra resistir incluso impactos de armas de rieles?”.


    Desconozco las capacidades de ese artefacto Logiano, ¿y si ocultas otras habilidades que tengan capacidades defensivas?, solo puedo darme una pista de que posee una aleación única en su tipo comparada a otras armas mágicas, no eran indestructibles eso está claro, ¿pero cuanta potencia necesitaría de armas modernas para destruirla?, no podía simplemente dejarlo todo a la suerte o experimentación. Además de que no puedo darme el lujo de invocar lo más poderoso de golpe, la cantidad de mana almacenado en este cristal es inferior comparado a aquella vez de los eventos ocurridos en la Fortaleza Hasr cuando la presencia Myldark retorno al collar.


    —¿Qué tienes en mente chico?.


    —En eso estoy…


    Necesito algo de “bajo costo”, ideal para lidiar contra un sujeto que usa un arma enfocada en invocar un fuego abrazador, aquella arma debe ser rápida y fácil de llevar encima, con una candencia de disparo decente. Un momento…


    —“Es una locura… pero, podría funcionar”.


    Se me ocurre un arma en mente, su costo y fabricación parecen más sencillas, lo único complejo son los “químicos” necesarios para funcionar, pero debería poder mantenerla “materializada” por un considerable tiempo con la cantidad de energía mágica que dispone este cristal de mana.


    —Ya se me ocurrió la forma de darle uso a ese cristal de mana -Afirme.


    La muerte de Crok sin duda es una perdida que lamento bastante, de ser posible, hare que el infeliz sufra antes de matarlo, con mis manos sobre el cristal de mana, me comunique con Myldark para iniciar el proceso de convertir el mana en PSI.


    —“¿Estas listo?”.


    —“Jejeje… ya se que arma tienes en mente, mocoso, ¿estás seguro de que es una buena idea?”.


    —“Es la mejor apuesta, es duradera para Materialización y su capacidad… dependerá del bueno uso que le contra el Muhaqdad y su artefacto Logiano”.


    —“Je, una locura arriesgada, pero tiene mi apoyo, más te vale no morir, la arena de desierto no es para un recipiente con el alma de un dragón como yo”.


    —“Que dramático eres, solo hazlo de una vez”.


    Convertir el mana en PSI requiere cuatro veces una cierta cantidad de energía mágica para transformarla en energía ESP, Myldark llevo a cabo el proceso, las células ESP de mi cuerpo absorbían el mana del cristal. Podía sentir el ESP aumentar en mí, entonces lleve a cabo la “Materialización”, tomando una porción de metal del “Escudo Bunker”, esta se duplica hasta adoptar la forma del tamaño del arma que tengo en mente.


    —¿Qué?… ¿qué es esa cosa? -Se mostro el líder rebelde sorprendido.


    El arma estaba finalmente materializada, era hora de plantarle cara al Muhaqdad y apagar sus llamas para siempre.


    Continuara…
     
  13. Threadmarks: CAPITULO 258 FUEGO ABRAZADOR LEGENDARIO VS FRIO GÉLIDO TECNOLÓGICO
     
    Sylar

    Sylar Usuario común

    Leo
    Miembro desde:
    1 Octubre 2010
    Mensajes:
    494
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Metalord Revolution [Completado]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    350
     
    Palabras:
    3617
    CAPITULO 258 FUEGO ABRAZADOR LEGENDARIO VS FRIO GÉLIDO TECNOLÓGICO



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    —¿Qué?… ¿qué es esa cosa? -Se mostro el líder rebelde sorprendido.


    —El “plan” para confrontar al Muhaqdad.


    El arma creada consistía en un cañón liviano de 1,5 metros de color cromo plateado, mientras la parte del frente yacía la boca (donde es expulsada la carga del arma), la parte de atrás se encontraba un tubo que se enlazaba con tres cilindros azul blanco unidos de 1 metro cada uno.


    Sobre la parte superior en las cercanías del cañón había un mango con la finalidad de sostener el arma con comodidad y a unos centímetros detrás del mango se encontraba una palanca de mando del cual se coloca los dedos del meñique al índice para agarrarlo, dejando el pulgar la vital tarea de pulsar un botón que se encontraba en la punta de la dichosa palanca para ejecutar la acción el mecanismo de disparo.


    Debajo del cañón estaba acoplado un segundo cañón más corto, este tenía alrededor de unos 40 mm y detrás de este yacía un cilindro con la mitad de tamaño del trio principal, pese a su tamaño, su peso era solamente de 20 kilogramos.


    —¿Es eso alguna clase de arma? -Pregunta Adil.


    El cristal de mana se encontraba pegado en el pecho de mi armadura mediante el uso de mi poder ESP, de esa manera de forma continuo se mantiene en contacto a mí y me va proveyendo energía mágica continuamente que se convierte en PSI. El arma la sostengo desde el mango con la izquierda y la palanca de mando con la derecha, entre el aumento físico del Intense Iron y la “Afinidad de Astado” era como si sostuviera un delgado palo de madera.


    En eso volteo para observar a un soldado de armadura pesada y armado con una maza de dos manos rodear el inutilizado “Escudo Búnker” y aproximarse a nosotros.


    —Es mi día de suerte, tengo al mismismo líder de los rebeldes frente a mí, si te mato, tendré una recompensa jugosa en Rubres y un ascenso asegurado en las filas, jejeje…


    El soldado de armadura pesada miraba fijamente a Adil, codiciaba la recompensa tras su cabeza, pero el líder rebelde no se la iba a entregar fácilmente, desenfunda sus dos cuchillas desenfundadas gemelas de 30 centímetros y cuyas hojas eran curvadas, no dudaba en confrontar a su enemigo, pero antes de que hiciera el primer movimiento, interferí.


    Apunté con el cañón al sujeto del mazo de dos manos y oprimí el botón de la palanca de mando, acto seguido es disparado un chorro a fuerte presión de un líquido blanco como la nieve, este hace contacto con el soldado enemigo y todo su cuerpo se congela al instante, ni él o su rostro reaccionaron ante de que estuviera envuelto en hielo.


    —¿Lo has congelado?, ¿así de rápido?, no sentí magia alguna… ¿esto es capaz esa arma tuya? -El líder rebelde se mostró asombrado, como era de esperarse.


    La mayoría de la gente al escuchar la palabra “quemadura”, automáticamente atribuye que se trata de lesiones provocadas por fuego o un contacto directo de algo de elevadas temperaturas (como vapor o una superficie de metal muy caliente). Pero lo cierto es, que las “quemaduras” también pueden darse por el frio, su daño va desde lo leve, moderado y hasta lo grave.


    Los daños más superficiales por quemaduras de frio van de enrojecimiento y palidez en la piel, lo más moderado causa perdida de sensibilidad que alcanza desde la piel subcutánea y la más grave penetra en lo más profunda de la piel con un fuerte color azulado y una asegurada necrosis (muerte de células y la perdida de dicha parte del cuerpo).


    El nombre de esta arma es “Cryo-Thrower”, pero popularmente es llamado de una manera vulgar por muchos como “Criollama”, su nombre completo como modelo es “Cryo-Thrower GLACT2”, una versión mejorada de su prototipo la “Cryo-Thrower GLACT1”. Su diseño fue concebido en planos desde el 2020, pero su fabricación comenzó en el 2029 y finalizado como operativo desde 2030.


    Fabricado por un acuerdo de cooperación entre Dinamarca-Canadá, utilizando “Tecnología ESP” en el diseño de su peso ligero y los “químicos” que albergan en los contendedores cilíndricos. El líquido criogénico utilizado es una creación artificial variante del “nitrógeno líquido” para ser diseñado con propósitos bélicos, su acción química permite congelar instantáneamente con una temperatura de 200 grados bajo cero.


    Lo mejor de todo es que esta arma consume una cantidad moderada de energía ESP, tanto en su creación y para mantener activa, incluso la producción de su compuesto criogénico no fue tanto PSI que necesito para crearse, por lo que reponer mientras se consume será seguro.


    Adil se acercó al congelado soldado enemigo y al hacer unos golpes suaves, de repente el hielo comienza a agrietarse hasta expandirse y eventualmente romperse en cientos de pedazos, aquel sujeto quedo esparcidos en numerosos trozos congelados.


    —Apenas lo toque… -Adil se sintió abrumado.


    —Es el efecto del hielo, una vez congelado y con el pasar de un cierto intervalo corto de tiempo, se volverá sumamente frágil y a hacerse pedazo hasta con el golpe más insignificante.


    —Que miedo… pensar que quizás él ni siquiera fue consciente de su propia muerte.


    Aunque Adil lo desconociera, ese sujeto murió en el momento exacto en que fue congelado, lo que al final termino haciéndose pedazos era solamente un cadáver, que esta arma te congele al instante es básicamente una muerte a escasos segundos.


    —Es hora de ir por ese Muhaqdad.


    —¿Cómo piensas llegar hasta él?, esta a varios metros y hay muchos de sus soldados de por medio, estarás en medio de la contienda de ambos bandos -Adil aseguro.


    —No me preocupo de ello, pues tengo una manera de evadirlos y llegar hasta el Muhaqdad -Afirme.


    __________________________________________________________________​


    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    El Muhaqdad Hatim-Alev “Flama del juez” observaba la posición del “Escudo Búnker” el cual había sido atravesado y causado una explosión de fuego, se miraba atento a ver la respuesta de su enemigo. Él era un mago con una habilidad especial que le permitía ampliar la vista de sus ojos y ver a las lejanías como si de un telescopio se tratara, podía abarcar un kilómetro como mucho, obteniendo una excelente vista lo que se encontraba a tal distancia desde su posición.


    Con su habilidad observo al bunker improvisado de Crok, atestiguo la devastadora arma capaz de lanzar proyectiles seguidos y que con ella masacro a una buena parte de la caballería. Pero también fue consciente de que había un segundo muro de metal con un agujero del cual sobresalía otra arma de allí, aquella no disparaba al mismo ritmo que la primera, pero no dudaba de su letalidad tampoco.


    Ataco primero al primero responsable de masacrar a gran parte de su caballería, mientras se disponía a cargar un segundo ataque, observo como aquel muro de metal restante que quedaba, aquella arma que sobresalía de allí parecía apuntarle. Su intuición fue correcta, se cubrió con su artefacto Logiano, confiaba en que tal arma legendaria no sería destruida fácilmente y ciertamente no fue afectado por el ataque de aquel tirador lejano.


    El Muhaqdad ante ese ataque concluyo algo, que aquel tirador era tan peligroso como quien manejaba el arma devastadora capaz de arrasar con la caballería fácilmente, porque este tirador tenia un amplio rango de disparo y con discreción podría eliminar a cuantos quisiera. No tardo en tarde cuenta que las maquinas de asedio como las catapultas y el cañón mágico ya no estaban operativos, era obra de aquel tirador del arma extraña.


    Por eso era de vital importancia que destruyera ese muro de metal y aniquilara a quien manejaba tal problemática arma contra su ejército, además de que era quien más tenia posibilidades de abatirle si le daba la posibilidad. Cargo la magia en el artefacto y eventualmente disparo, atravesando dicha posición e inutilizándola, observando como las llamas lo consumían.


    Pero no se sentía regocijado, Hatim-Alev de alguna formaba tenia la certeza de que ese desagradable peligro, mismo que experimentaba con aquel tirador, aun no había desaparecido. Los ataques de la devastadora arma de fuego continuo y de aquel con amplio rango habían cesado, pero esa intranquilidad persistía en él.


    —¿Eh?...


    Entonces con su habilidad de vista lejana lo noto, algo veloz, algo muy rápido se desplazaba evadiendo a los ejércitos combatiendo, este individuo quien fuera portaba una armadura negra, tal descripción le resultaba sumamente familiar. Se desplazaba hacia la posición del Muhaqdad, a una velocidad estimada de 120 kilómetros por hora.


    Y en cuestión de poco tiempo, se encontraba a tan solo 100 metros de distancia de su posición, aquel individuo de armadura negra tenia un casco con la semejanza a las utilizadas en motos, las piernas estaban dotadas de una apariencia felina y sobre el pecho estaban grabadas las iniciales “ML”.


    —Eres tú… -El Muhaqdad le reconoció —“Mensajero del reino de la Agonía”, Rozuel Drayt.


    Rozuel le apunto con la Cryo-Thrower y presiono el botón de la palanca de mando, disparando un chorro hacia la posición del Muhaqdad, este con ambas coloca su artefacto en el suelo y magia emana en su cuerpo. Aquella magia toma la forma de fuego, chispas sobrenaturales surgen a su alrededor y un escudo se erige sobre él.


    El chorro de carga criogénica impacta contra la defensa mágica de Hatim-Alev, el impacto entre ambos elementos produce vapor abundante que se disipa en instantes. El esper cesa su disparo y el Muhaqdad cancela su protección mágica, Rozuel fue incapaz de superar aquella defensa.


    —“Un escudo mágico de fuego, pero el calor que produce viene de esa cosa” -Concluyo el Trotamundos mirando al artefacto legendario —“Como se esperaba de un arma creada por una civilización avanzada mágica extinta, me dará más problema de los que ya tengo”.


    En su percepción de la magia, Rozuel fácilmente se percata de que ese fuego invocado para envolver al Muhaqdad a modo de escudo era suministrado por el artefacto Logiano, pero para que pudiera soportar el gélido frio del disparo de su arma, su oponente debe estar envuelto en un calor elevadísimo en términos de temperaturas altas.


    ¿Pero cómo hacia para resistir tanto calor?, estaba claro que el Muhaqdad ya utiliza esa técnica defensiva desde antes, la cuestión viene de… ¿acaso las altas temperaturas del artefacto Logiano no le afectan al envolverle?, era difícil creer que dominara tan perfectamente tal arma legendaria, que su compatibilidad fuera extraordinaria.


    —Otra arma única, ¿no usaras aquel humo blanco con el que aniquilaste al ejército de Yusuf Ahja Zad´tyk? -Pregunto Hatim-Alev.


    Aquel Muhaqdad era consciente del peligro que representaba el “mensajero del reino de la agonía”, estaba informado de que era un joven ghrayb equipado con una armadura negra, utilizaba artilugios de combates únicos muy poderes, tal muestra era aquel humo blanco capaz de aniquilar un ejercito entero de 3000 hombres. De hecho, fue por ese testimonio de poderío que el ghrayb recibió su apodo ante Muer Afigad y su gente, porque tal poder para ellos era de índole infernal.


    —“Este sujeto esta al tanto de las capacidades del fosforo blanco, puede que incluso haya recibido información de toda mi batalla contra Yusuf, esto sin duda de ser cosa de Alnayits mientras aun respiraba”.


    La razón del porque no utilizo la letalidad inhumana del fosforo blanco para abatir fácilmente al Muhaqdad, se debe a que tenia la certeza de que fuera consciente de lo que era capaz y existiera la posibilidad de que lo evadiera o que su arma poseyera alguna técnica defensiva para lidiar contra el agente químico.


    Además de que un arma como tal, podría extender al campo de batalla y alcanzar tanto a enemigos como aliados a la vez, el esper no podía darle el lujo de sacrificar guerreros y combatientes de los rebeldes. Además de que el lanzador más moderno para disparar proyectiles de fosforo blanco a la mano, le costaría un considerable puñado de PSI, y solo tendría unos pocos disparos a su favor, era demasiado riesgo, siendo el arma que empuñaba ahora mismo la “Materialización” más conveniente a su situación.


    —“Su defensa de fuego no es invencible, tiene que tener algún punto débil”.


    El esper sale de sus pensamientos al esquivar una serie de proyectiles que se aproximaron por uno de sus flancos, la velocidad de reacción del Intense Iron Modo Jetlegs era más que suficiente para evitar dichos ataques. Miro en la dirección en que tales proyectiles vinieron, encontrándose a la vista a una distancia de casi 100 metros con un escuadrón de 15 soldados enemigos allí.


    Este escuadrón se componía de soldados que portaban armaduras metálicas de peso medio desde las piernas hasta el cuello, sobre sus cabezas portaban cascos y ambas manos sostenían sus principales equipamientos para luchar. 13 de ellos empuñaban una ballesta adherida a la extremidad derecha del portador y en la izquierda utilizaban un escudo de metal, los dos restantes además de portar un escudo en su izquierda, en la derecha empuñaban una lanza.


    —“La apariencia de esos soldados… los rebeldes creo que lo llaman CONTRAMAGOS”.


    El esper estaba informado sobre las unidades conocidas como “contramago”, una infantería media especializada en combate contra usuarios mágicos, sus armaduras están potenciadas mágicamente contra daño de magia, sus escudos podían repeler ataques mágicos con facilidad y las armas como ballestas o lanzas también son mágicas para responder con una ofensiva eficaz.


    Un contramago es una infantería antimagica bastante costosa de producir como entrenar (toma años adiestrar un soldado experimentado), sobre todo lo primero, la aleación de acero mágico necesaria para el escudo que es convertido en artefacto mágico es el detalle más difícil de producir, aunque si bien todo el equipamiento tiene su costo, lo máximo que un escuadrón de contramagos podría permitirse en sus filas son 10 unidades.


    —“Este sujeto se permitió 15 contramagos en un escuadrón, sin duda han depositado casi todas sus fuerzas y recursos para acabar con los rebeldes en esta batalla” -Supuso Rozuel.


    Los ballesteros contramagos eran un problema, sus proyectiles de por si eran de naturaleza mágica, Roz no podía darse el lujo de ignorarlos, debía encargarse de ellos, para de esa manera tener un combate menos complicado contra el Muhaqdad y su arma legendaria.


    —¡Deprisa, vuelvan a disparar entre todos! -Ordeno un contramago lancero.


    Los ballesteros recargaban con la intención de atacar al unisonó contra el joven esper, pero para cuando habían colocado el siguiente proyectil en sus respetivas armas, este se desplazó rápidamente hacia ellos y en cuestión de segundos estaba a tan solo 5 metros. Acto seguido Roz salta sobrehumanamente y aterriza sobre la retaguardia de ellos a una distancia de 30 metros, los ballesteros se voltean para apuntarle y disparar cuanto antes, pero el esper fue más rápido.


    Apunto con la Cryo-Thrower y disparo contra el escuadrón de contramagos, antes de que alguno pudiera disparar de su ballesta, hielo envolvió su cuerpo entero y fue congelado de manera instantánea por aquel chorro a presión criogénica. En un parpadeo, aquella costosa unidad de infantería especializada para lidiar contra usuarios mágicos, fue derrotada por el arma gélida.


    —Las sospechan eran ciertas -El Muhaqdad hablo acercándose al escuadrón congelado de contramagos —Tal poder, no desprende magia, no es la primera vez que contramagos lidian con ataques de hielo o hechos para congelar, fácilmente sus armaduras ralentizarían el efecto y el escudo en sus manos lo repelerían.


    Hatim-Alev “Flama del juez” fue entonces más consiente de la naturaleza de los poderes del ghrayb, tales capacidades de destrucción del cual ni los contramagos eran incapaces de defenderse.


    —Ha habido historias de individuos dotados de poderes que parecen diferir de la magia, ¿eres tu uno de ellos?, creo que los llaman de una manera específica… ¿Trotamundos?.


    Rozuel no mostraba ni un ápice de asombro de que el Muhaqdad lo supiera, era consciente de que, si confrontara a un enemigo en batalla utilizando sus artilugios, existiera la posibilidad de que descubriera su identidad como tal, pero al ser un “enemigo”, tenia la oportunidad de eliminarle y que dicho secreto no se esparciera.


    —¿Y que si lo soy? -Fue la respuesta de Roz.


    —Es una ocasión perfecta, mi arma “Ustoria” podrá probar sus capacidades para combatir contra uno de esos seres, veremos cual de los dos es más fuerte.


    —¿”Ustoria”?, ¿ese es el nombre de ese artefacto Logiano?.


    —Conoces sobre los artefactos Logianos, entonces cada uno ya es consiente de la fuerza del otro, al menos de la que disponemos en nuestras manos a la vista.


    La palanca de mando del Cryo-Thrower tenia en la parte inferior un mecanismo de anillo que servía para girarlo en una dirección determinada, al hacer el giro hasta donde daba se podía oír un “click” en el mecanismo provenir internamente de esta. Acto seguido Rozuel eleva al cañón como si apuntara hacia el cielo y aprieta el botón de la palanca, del segundo cañón de 40 mm se dispara un proyectil con la forma de un huevo azulado el cual desciende cerca de los pies del Muhaqdad.


    Aquel “huevo” explota produciendo un estallido que libera una cierta cantidad del mismo químico criogénico que el cañón principal del arma gélida, pero un vapor se produce en la misma posición que dispersa el agente químico. Hatim-Alev había activado su defensa de fuego, su activación fue tan rápido como el estallido de aquel huevo que desde su perspectiva fue más que sospechoso.


    —Buen intento chico, casi me atrapas -Admite Hatim-Alev —Pero fui más rápido que tu ataque.


    —“La velocidad con la que activa ese escudo de fuego es más rápido de lo que pensaba, más problemas para mi” -Concluyo el esper con frustración.


    El cañón segundario del Cryo-Thrower era un lanzagranadas con la capacidad de disparar granadas criogénicas capaces de producir quemaduras de tercer grado a objetivos que se encuentra a solo su rango mínimo de estallido, lo que estén dentro de su alcance a profundidad sufren el congelamiento instantáneo.


    —“Una de las mejoras del Cryo-Thrower GLACT2 es el lanzagranadas incorporado, intentar sorprenderlo fue un fallo, pero me permitió descubrir que esa defensa de fuego es capaz de manifestarse casi al instante”.


    Rozuel no podía darse el lujo de utilizar las granadas del disparo secundario del arma, dado a que dichas granadas costaban bastante PSI para reponer, giro el mecanismo de la palanca de mando para cambiar la modalidad de disparo, el “click” interno confirma que volvía a estar en la modalidad del cañón principal.


    Magia es cargada en “Ustoria” y Hatim-Alev agita el artefacto legendario, disparando varias bolas de fuego en dirección hacia Rozuel, el esper responde con el disparar de su arma gélida, todas las bolas ígneas son alcanzadas y convertidos en vapor. Pero el Muhaqdad no se detuvo, pues su arma Logiana siguió cargando y con ello realizo su siguiente movimiento.


    La lente del artefacto dispara un rayo de calor, se veía menos potente que la anterior utilizada para destruir las coberturas blindadas, el rayo en su avance hace contacto con los congelados contramagos y todos son reducidos en cientos de pedazos con la proximidad del calor hacia ellos. Con el intense Iron modo Jetlegs, Rozuel consigue esquivarlo, pero sintiendo un rose sobre su costado izquierdo el calor que desprende, la mayor parte de la temperatura la absorbió la armadura y una parte alcanzo su carne, aunque para su fortuna fue solo un calor doloroso superficial de escasa duración, no dejo marca alguna en él, pero si un aviso a considerar.


    —“Si un rose tiene tanto calor que duele como el carajo, un golpe directo me habría dejado quemaduras graves… que digo, es una muerte segura”.


    El artefacto Logiano “Ustoria” era capaz de disparar rayos de fuego cuya magnitud de potencia de dicho rayo ígneo puede ser moldeado acorde a la cantidad de mana que se concentre para propinar dicho ataque. Un rayo de fuego de disparo rápido seria por razón lógica menos poderosa, pero incluso el Trotamundos no se atrevía a confrontar con su arma gélida tal rayo de calor.


    El Muhaqdad vuelve a agitar su arma legendaria, pero en esta ocasión no era para atacar al esper, sino para bloquear el ataque de dos sables que flotaban mágicamente, y al fallar su ataque, estos retroceden. A unos cuantos metros de donde se retiraban dichos sables, observo a la vista a un conjunto de tres docenas de sables voladores.


    Tal cantidad de sables sobrenaturales flotantes estaban unificados como una entidad para crear una estructura voladora del cual encima yacían dos personas, el primero de ellos era el mago sin brazos responsable de tal habilidad, Assim. Pero atrás de él, se encontraba alguien más destacable para el Muhaqdad, era un hombre calvo de barba corta negra y punto purpura en la frente.


    —Vaya que sorpresa, el mismo Adil Salah Ayub, líder de la facción rebelde, hace de acto de presencia ante mí, que honor -Hablo el Muhaqdad.


    Adil y Assim se bajan de los sables voladores, responsable de transportar a los dos de manera segura y evitando el combate entre los dos ejércitos, el líder rebelde miraba al Muhaqdad con intenso repelús.


    —Quería creer que no eras tú… pero esa voz es imposible de no reconocer -Adil dijo con un tono cargado de incertidumbre —Ten al menos las agallas de mirarme a la cara, sin ese casco para “esconderte”.


    —Je, como quieras -Acepto el Muhaqdad.


    Hatim-Alev se retiro el casco, revelándose como alguien de corta cabellera negra, pero que su frente tenia la marca de un punto purpura.


    —¡Eres parte de la tribu Qusatjiat! -Exclamo Rozuel.


    Un miembro de la tribu Qusatjiat era el tercer Muhaqdad, tal revelación fue impactante, ¿por qué alguien de dicha tribu cooperaba con Muer Afigad?.


    —Ha pasado tiempo desde la última que nos vimos cara a cara, hermanito -El Muhaqdad dirigió aquellas palabras a Adil.


    Continuara…
     
  14. Threadmarks: CAPITULO 259 HERMANOS DE SANGRE
     
    Sylar

    Sylar Usuario común

    Leo
    Miembro desde:
    1 Octubre 2010
    Mensajes:
    494
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Metalord Revolution [Completado]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    350
     
    Palabras:
    3348
    CAPITULO 259 HERMANOS DE SANGRE



    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    [PASADO]​


    Varias décadas atrás – Pueblo Ta-West…

    Era una población pequeña, alrededor de 60 personas vivían allí, todos ellos tenían el mismo rasgo del punto purpura en su frente, su marca característica como gente de la tribu Qusatjiat. Un hombre que portaba una espada de madera, practicaba con ella junto a dos jóvenes, en evidencia se mostraba que el adulto les superaba en habilidad, y no luchaba en serio, pues todo era un entrenamiento.


    —Eval, Adil… -Cito el hombre el nombre de ambos muchachos —¿Qué ocurre?, no están al mismo ritmo de ayer, ¿algo los perturba acaso?, hablen con confiesa, díganme que ocurre.


    —Padre, ¿cuándo podremos ir de caza junto a ti y el grupo? -Pregunto el joven Adil


    —Llevamos años entrenando con espadas de madera, ¡este año cumpliré 14!, ¡estoy más que listo! -Expreso Eval.


    —¡Si Eval puede ir, yo también puedo!, ¡ya tengo 11 años!.


    —¡Todavía eres un mocoso!, lo echaras todo a perder.


    Los hermanos se ponen a discutir hasta que su padre los detiene.


    —Mis hijos, los llevara a cazar cuando sea el momento, comprendo su impaciencia, pero el tiempo eventualmente los recompensara, no quiero arriesgarme a que pierdan su vida, no quiero perder a ninguno de los dos… como ya he perdido a su madre… -El hombre se muestra algo afligido.


    —Tsk… siempre es la misma historia -Opina el hermano mayor.


    Eval suelta su espada de madera con frustración y se retira, su padre no replica nada, pues solo empeoraría su mal humor, pensó que lo mejor sería darle tiempo y espacio.


    —Adil, ¿qué sientes tu al respeto?, ¿sientes tener lo necesario para cazar con el grupo?.


    —Pues…


    Pese a las duras palabras de Eval de que él “lo estropearía”, no le faltaba razón en la parte de que aun “era un mocoso”, en las sesiones de entrenamiento con las espadas de madera, su hermano mayor estaba varios pasos delante de él, su dominio y manejo eran mejores que el suyo.


    En el fondo era consciente de que, si fuera al grupo de caza con tales manejos mediocres de la espada, sería más una carga que ayuda para el resto, es por eso que conocía a la perfección la respuesta, era frustrante, pero aceptaba los defectos, porque confiaba en que los mejoraría con el tiempo.


    —No padre, aun no lo tengo, ¡pero seguiré entrenando para estar a la altura del grupo de caza!.


    El grupo de caza era un conjunto de hombres del pueblo entrenados en el arte de luchar con espadas y arco, su nombre se debía a que tenían el vital trabajo de convertirse en el proveedor principal de Ta-West, su trabajo era “cazar” la subsistencia para toda la gente del pueblo.


    Cada cierto tiempo, se marchaban hacia la ciudad de Naar´thue que estaba a unos cuantos kilómetros de su poblado, donde tomaban trabajos en el gremio de aventureros, especializándose en la cacería de bestia mágicas y monstruos. Con el dinero que ganaban, compraban toda clase de suministro desde comida, agua, telas y pieles para fabricar ropa, medicina, ect.


    El pueblo prácticamente subsistía en su mayoría gracias al grupo de “caza”, Ta-West pudo hacerse con un pequeño rebaño de cabras, en su zona crecían numerosas palmeras con nutritivos como bebibles cocos, habían conseguido cosechar una pequeña plantación de nectarinas y entre todos consiguieron construir un depósito hecho de cerámica y piedra para albergar grandes cantidades de agua en su interior, pero que debía limpiarse constantemente para evitar que suciedad penetre hacia adentro, para de esa formar tener un reabastecimiento de agua potable.


    La pequeña comunidad crecía con los años, lo que al principio comenzó como un poblado de 25, eventualmente ascendió más del doble de su población en algunos años, todos sus habitantes eran de la tribu Qusatjiat. El líder que dirigía este poblado era Hatim Satab Ayub, el padre de Adil y Eval, también incluso su deber estaba en liderar el grupo de caza.


    —¡Hatim! -Uno de los cazadores del grupo le llamo.


    —Se acerca la hora de marchar con el grupo de caza -Hatim comunico —Iré a ayudar en los preparativos, y luego volveré para despedirme de ustedes.


    El grupo de caza estaba actualmente conformado por 8 hombres del pueblo, todos adiestrados en el combate, la naturaleza Qusatjiat les provee del don de la magia, pero solo pocos consiguen explotar su poder y desarrollar una habilidad mágica, algunos optan por mejorar su “fortalecimiento mágico”. El grupo de caza partiría llevando consigo 4 camellos, los cuales eran usados para el transporte de materiales y bienes, el resto iba a pie con destino a Naar´thue, que quedaba a una distancia estimada de 65 kilómetros.


    Adil volvió a casa para buscar a su hermano Eval, para comunicarle que pronto su padre se marcharía nuevamente con el grupo de caza, encontró a su hermano mayor con los brazos cruzados y contra la pared, en su rostro aún permanecía aquella frustración suya.


    —Padre pronto partirá, ven, debemos despedirnos de él.


    —¿No te parece decepcionante? -Pregunto Eval.


    —¿Qué quieres decir?.


    —Es cierto, tu no lo recuerdas, apenas tenías dos años, yo no lo he olvidado.


    —¿Qué cosa?.


    —Nuestro anterior hogar -Eval declaro —Era más grande, más abundante, había más de los nuestros, inclusos niños a montón de nuestra edad.


    —Hay un niño de este poblado y tiene casi mi edad.


    —Es el único mocoso de tu edad, en cualquier caso… todo nuestro anterior hogar fue fastidiado por esos aldeanos de Quíatar -Expreso Eval disconforme —Le permitieron asentarse cerca de los nuestros hace mucho tiempo, décadas y décadas después… su número creció superando a los de los nuestros, pues otros venían para establecerse allí, eventualmente los Qusatjiat nos convertimos en una minúscula minoría.


    —Padre me lo conto, tuvimos que mudarnos de allí.


    —¿Sabes por qué?, ¡ellos nos menospreciaron! -Afirmo Eval —Nuestro anterior pueblo era más próspero, un hogar hecho para los Qusatjiat, que permitió vivir entre nosotros y ser parte de esa prosperidad a gente que no era como los nuestros, ¿y cómo no las pagaron?, cuando se volvieron la población predominante… empezaron a tratar mal a los Qusatjiat, incluso para intercambiar comida o algún otro bienes, optaban por cobrarnos el doble o triple del valor de lo que ofrecían, caso diferente cuando negociaban con los suyos, ¡incluso las riñas llegaron a una innecesaria violencia!, ¡que ellos empezaron!.


    La relación entre los Qusatjiat y los aldeanos ajenos a su tribu con el pasar del tiempo fue agravándose, las disputas se hacían más notorias cuando la población de dichos aldeanos supero a la de los Qusatjiat por 4 veces su tamaño. Discusiones entre insultos que con el pasar de las estaciones, se convirtieron en golpes.


    Los Qusatjiat estaban hartos, pero no podían echar a los aldeanos, eran más que ellos, de intentarlo, conllevaría al que el malestar se convierta en un enfrentamiento sangriento territorial para hacerse con el sitio. Poco a poco Qusatjiat se marchaban de ese pueblo prospero, hasta que eventualmente Hatim se marchó con su familia junto a otro grupo.


    —La caravana a la que iba nuestro grupo fue atacada por bandidos en el camino, fue en una noche… madre estaba a mi lado… y ella… ella… -Eval cierra sus puños y con ira apretaba sus puños —Es injusto, pero lo entiendo, los Qusatjiat somos débiles, necesitamos PODER, solo de esa forma nuestra tribu sobrevivirá.


    El joven Adil tenía cierto temor por su hermano mayor, sus palabras y la ira en su interior gestante de malos recuerdos, pero solo era el principio.


    __________________________________________________________________​


    7 años más tarde…

    El grupo de caza retornaba a Ta-West con el sol cerca de ocultarse, un total de 10 individuos marchaban, entre ellos destacaba Adil y Eval entre sus filas, quienes habían formado ya parte del grupo hace algunos años atrás. Hatim detiene a todos cuando observa algo sospechoso más adelante, desde un inquietante silencio en conjunto con alguien de la tribu que le esperaba, pero esta se encontraba detrás de una palmera.


    Hatim le habla, intenta llamar su atención, pero este no le respondía, entonces decide buscarle por su cuenta, encontrándose con que dicha persona, una anciana, se encontraba sobre esa palmera recostada, la sangre en su cabeza era producto de un fuerte golpe y ella estaba muerta, Hatim se percató entonces de lo que ocurrió realmente.


    —¡Es una emboscada! –Exclamo él.


    A la distancia y ocultos entre la arena, bandidos salen de su escondite, cerca de cuatro docenas conformaban su número, teniendo a espadachines, lanceros, arqueros, ballesteros y dos magos en su grupo de emboscada. Los Qusatjiat desenvainaron sus armas y se prepararon para la batalla.


    __________________________________________________________________​


    La lucha culmino con el caer de la noche, no todos los bandidos pudieron ser eliminados, al verse un poco más de la mitad de los suyos ser abatidos, emprendieron la retirada. Hatim era consciente de que ellos les estaban esperando desde hace un largo rato, cuando el grupo de caza partió, el pueblo estaba defendido por otro grupo de Qusatjiat adiestrados en el arco y la espada, pero ellos fueron eventualmente superados y masacrados, los que no fueron asesinados, terminaron esclavizados y siendo llevados hacia la guarida de los bandidos.


    —Nos querían capturar… esclavos Qusatjiat combatientes eran demasiado tentador para ellos… no veían como un botín valioso… pero subestimaron nuestras fuerzas y no les quedo que retirarse… maldición… toda nuestra gente…


    Un gravemente herido Hatim, sangraba mientras yacía recostado sobre una palmera, con sus dos manos trataba de contener la hemorragia en su pecho, pero incluso sangraba en brazos, piernas y había recibido un par de flechas en los hombros.


    —¡Padre!, ¡por favor resiste! -Adil trato de socorrerle con vendas y pociones curativas alquímicas.


    —Ya es tarde… para mi… ustedes… deben… seguir… sin mi…


    De los 10 miembros del grupo de caza, solo dos yacían de pie y con heridas leves, el resto murió en combate y el líder del grupo era el próximo en acompañar a sus hombres.


    —¡Por favor aguante padre!... sanaremos tus heridas… sanaremos todas tus heridas y luego…


    —Adil -Eval le habla a su lado —Él ha muerto.


    Su cabeza agachada totalmente inmóvil y tórax carente de movimiento respiratorio, eran indicaciones claras de que su padre ya no estaba entre ellos, sus heridas fueron más de lo que pudo aguantar, incluso era increíble que aun pudiera seguir hablando y estar consiente tal tiempo con tales lesiones mortales.


    —Descansa en paz… padre… nos veremos pronto con Erha…


    Dos fueron los sobrevivientes de la lucha, Adil y Eval, entre hermanos se dispusieron a enterrar a los suyos bajo el manto nocturno y el frio del desierto, cavaron la tumba para todos sus compañeros y también para la anciana que fue usado de cebo.


    —Cuando cumplí los 17 años, padre finalmente me admitió en el grupo de caza, pero ese día también te permitió a ti ser parte, a pesar de que te supero por tres años, fuiste elegido siendo más joven que yo -Expuso Eval —¿Sabes porque te admitió?.


    —Padre creí que estaba preparado, es todo.


    —Je, sabes perfectamente porque fue en realidad, a los 13 años conseguiste desarrollar tu habilidad mágica, y en solo uno, lograste dominarla con el arte de la espada —Revela el hermano mayor —Incluso en mi edad actual, aún no he podido desarrollar una habilidad mágica, he tenido que valerme de entrenar y mejorar mi “fortalecimiento mágico”, pero no es suficiente…


    Eval se aleja de Adil, mira detenidamente el cielo, exhala profundamente y se voltea para ver a su hermano, habiendo reflexionando sobre la situación actual.


    —Necesito volverme más fuerte, DEBO hacerme más fuerte, el PODER lo es todo, soy débil, y mientras permanezca aquí, estaré limitado a buscar mejores oportunidades para fortalecerme, lo hare, incluso si eso significa adentrarme en lo más profundo de la oscuridad -Manifestó un decidido Eval.


    —¿Qué piensas hacer?, Eval -Pregunto su hermano menor.


    —Nuestros caminos se separan aquí, esta es la despedida, hermanito.


    —¡Debemos permanecer juntos!, aun nos tenemos entre nosotros.


    —Jejejeje, y dime, ¿a onde tienes en mente ir ahora?.


    —En nuestro tiempo en la ciudad de Naar´thue, he oído sobre un benevolente Azim Alnabil, su nombre es Aqrame Shatuuel, dirige la ciudad de Askaatab y otros territorios a los alrededores -Contesto Adil —Se dice que él no tiene prejuicios con semihumanos o Qusatjiat, que en sus territorios todos son tratados de igual manera, es un buen sitio para empezar de nuevo.


    Eval se hecha a reír, su carcajada se hace oír en los alrededores y lleva su mano a su rostro en señal de exasperación, su risa va cesando de a poco hasta detenerse y exhalar con un suspiro cargado de decepción.


    —¿Cuánto durara ese “hogar feliz”?, suponiendo que sea cierto -Opino Eval —Solo me interesa una cosa en este momento, ¡y es hacerme más fuerte!, Adil, tú… has lo que quieras con tu vida.


    Luego de hacer aquella declaración, Eval comienza a marcharse, no llevaba nada de provisiones consigo más que la espada con la que luchaba, su hermano menor Adil, le hablaba, le pedía que lo reconsiderada, que volvieron con él. Pero el mayor seguía su camino, ya estaba determinado a cumplir su meta, separándose de la única familia de sangre que le quedaba.


    —Eval… -Replico Adil su nombre con tristeza.


    Adil miro a la tumba de su gente recién enterrada, se acercó a donde yacía su padre, se agacho y pidió disculpas.


    —No pude mantener a toda la familia, padre -Se lamento el joven Qusatjiat —Pero protegeré a como dé lugar, a la familia y amistades que forje en mi nuevo hogar, adiós… padre.


    Se despide su tumba, de los amigos y compañeros enterrados, toma los cuatro camellos cargados con provisiones y prosigue en dirección hacia la ciudad de Askaatab.


    __________________________________________________________________​


    7 años antes de los eventos actuales – Ciudad de Askaatab…

    La muerte de su Azim Alnabil, Aqrame Shatuuel, ocasiono un espacio disponible para ser ocupado por alguien, Muer Afigad conspiro para hacerse con el control de la región, en secreto acabo con Aqrame y sus nobles partidarios. Ahora una lucha se llevaba cabo en los alrededores de la ciudad, aquellos leales a Aqrame, no estaban decididos a entregar el territorio al tirano de Muer, una guerra inevitablemente estallo.


    Una compañía pequeña de 100 soldados era dirigida por Assim, entre sus filas se encontraban humanos, semihumanos e incluso guerreros de la tribu Qusatjiat, habían conseguido repeler numerosos grupos de combatientes enemigos. Hasta que apareció aquella persona, un sujeto de dos metros de altura, poseía una constitución fornida, con atuendo ligero de pieles y pantalones de tela blanca en conjunto a calzado de madera, cubría toda su cabeza con un casco.


    Pero lo aterrador de este sujeto, era el arma que empuñaba, sostenía un grueso mango de metal de tres metros y la parte superior era un lente o espejo circular que se asemejaba a una lupa, Ustoria, era el nombre de aquella arma, que pertenecía a uno de los 12 artefactos Logianos. Con el disparo poderoso rayo de fuego abrazador, aniquilo a la pequeña compañía de 100 soldados, solo uno consiguió sobrevivir.


    —Assim… ¡Assim despierta por favor…!


    El mago abre sus ojos encontrándose con su mejor amigo, Adil, se da cuenta de que fue el único sobreviviente del ataque, pero le costaron sus dos brazos, sus miembros superiores habían quedado carbonizados, inutilizables para siempre.


    —¿¡Quien hizo esto!?, ¿¡qué clase de poder fue responsable de esto!? -Pregunto un alterado Adil.


    —Hatim-Alev… -Cito Assim el nombre del responsable.


    Para el Qusatjiat, el oír ese nombre y la descripción física de cómo era el responsable de tal masacre, intuyo una posibilidad, una tan fuerte que quería creer que no era cierto, con tal intuición dedujo quien era la identidad de aquel poderoso mago, pero en lo más recóndito de su ser, se negaba a aceptarlo.


    Miro la ciudad, el ejército de Muer Afigad estaba ganando terreno, barcos voladores de guerra se aproximaban para apoyar a sus enemigos, el fin de los defensores leales a Aqrame Shatuuel se acercaba, Adil lo sabía.


    —Nuestro comandante ha caído en batalla, las fuerzas de Muer Afigad se incrementan con la llegada de refuerzos, no nos queda otra opción… -Se dijo a si mismo aguantando la frustración —Debemos retirarnos, todos los hombres que quedan, cada guerrero, cada sable, arco y lealtad a nuestro señor Aqrame Shatuuel, debemos retirarnos ahora para continuar con esta lucha mañana, y el día que le siga, y el que siga… hasta recuperar los que nos quitó Muer Afigad.


    __________________________________________________________________​


    [PRESENTE]​


    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    —Ha pasado tiempo desde la última que nos vimos cara a cara, hermanito -El Muhaqdad dirigió aquellas palabras a Adil.


    Tal revelación me dejo perplejo, ¿¡Adil era hermano del tercer Muhaqdad!?, ¿¡pero porque un Qusatjiat está ayudando a Muer Afigad!?, creía que ellos apoyaban a Aqrame por ser el más tolerante con su tribu.


    —Tú, te conozco… -El Muhaqdad dirigió su mirada a Assim —Eres el que aquella vez, al que aniquile a todo ese escuadrón de soldados, ¿tu liderabas a esos hombres?, me sorprende que hayas conseguido sobrevivir, aunque claramente no lo has hecho entero.


    ¿Ese sujeto es el responsable de que Assim perdiera sus brazos?, Adil me había dicho que Assim los perdió en un bombardeo de cañones mágicos, donde también fueron aniquilados los hombres que el lideraba, ¿por qué me dio otra versión de los hechos?.


    —Así que has conseguido lo que tanto querías, hasta el punto de caer en lo más “profundo de la oscuridad” -Dijo Adil con intensa incertidumbre.


    —Ya conoces mi respuesta, Adil, el PODER lo es todo.


    —¿¡Pero a que costo!?, has traicionado a los tuyos, ¡te has aliado con un enemigo de nuestra tribu!.


    —Jejeje… que ingenuo eres, los únicos traidores son ustedes, por haber elegido luchar en un bando que de por sí, ya estaba condenado a la derrota, ¿dónde ves tu “hogar feliz” en algo que ni siquiera tiene la fuerza necesaria para defenderse? -Fueron las palabras del Muhaqdad —Son débiles, muy DÉBILES, ¿y esperas conseguir el hogar prometido para los nuestros?, no me hagas reír hermanito, ahora yo soy más FUERTE.


    Podía sentirse la tensión entre hermanos, cosa que me venía de maravilla como distracción, mientras el Muhaqdad se encontraba distraído dialogando con Adil, empecé a llevar a cabo mi siguiente movimiento. La palanca de mando de la “Cryo-Thrower GLACT2” tiene incorporado un mecanismo de anillo en la parte inferior que, al girarlo, permite cambiar la modalidad del arma para disparar con el segundo cañón que era un lanzagranadas criogénico.


    Pero también contaba con otro anillo a girar que se ubicaba en la parte superior, cerca del interruptor para accionar el disparo, este segundo mecanismo tenía otro propósito, el arma actualmente dispara un chorro criogénico de 200 grados bajo cero, aquel mecanismo servía para manipular la temperatura en que sería disparado, en pocas palabras, incrementar la potencia de su frio.


    —“Lo ajustare para que dispare a 240 grados bajo cero”.


    El félido frio de las granadas no pueden ser manipuladas, pero del cañón principal si era posible, sin embargo, existen riesgos, la Cryo-Thrower este fabricado para soportar la presión de un límite de ciertas temperaturas bajo cero al ser disparada. ¿Qué significa esto?, quiere decir que 220 es lo óptimo, superar ese rango conlleva a posibilidades de dañar el arma en el proceso, pero confiaba en que podría repararlo rápido con mi ESP, una confianza algo dudosa si debo añadir.


    —“Debo atacar ahora”.


    Manipule el mecanismo superior de la palanca de mando, lo ajuste a 240 grados bajo cero, gracias a “Armanum”, aquella enciclopedia de armas manifestado en mi psiquis producto del poder de “Materialización”, conocía a la perfección la forma de ajustarlo correctamente, ya preparado entonces dispare.


    Pero el Muhaqdad se dio cuenta, su Ustoria toco el suelo y llamas envolvió su cuerpo, pero esta vez, el frio empezaba a debilitar su escudo, aquella ígnea defensa se estaba apagando, parecía mi victoria segura, hasta que…


    —¡AAAAAAAAAAAAH!...


    Un rugido de bestia se hace oír y una intensa llamarada se manifiesta en una columna de 3 metros que emerge sobre el Muhaqdad, aquella columna ígnea estaba tomando una forma, la de una criatura…


    Continuara…
     
  15. Threadmarks: CAPITULO 260 HERMANOS DE MUERTE
     
    Sylar

    Sylar Usuario común

    Leo
    Miembro desde:
    1 Octubre 2010
    Mensajes:
    494
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Metalord Revolution [Completado]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    350
     
    Palabras:
    3308
    CAPITULO 260 HERMANOS DE MUERTE


    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    Una poderosa llamarada se manifiesta sobre el cuerpo del Muhaqdad haciendo que su atuendo de pieles salga volando por aires hasta quemarse, un rugido bestial hace eco en los oídos de quienes se encuentran a su alrededor y una columna ígnea de 3 metros de altura emerge en torno al líder militar. Aquella columna comienza a reducirse hasta pronto tomar la forma de una criatura.


    —¿Qué es esa cosa? -Pregunto Rozuel entre dudas.


    Alrededor de Hatim-Alev un aura de fuego toma la forma de una criatura bípeda de 2 metros y medio, largos cuernos y una cintura como piernas inferiores con aspecto de bestia.


    —¿¡Un “Ifrit”¡? -Exclamo Adil.


    Rozuel tras oír el nombre de aquella criatura, recordó su mención con anterioridad, fue en aquella ocasión donde se confronto a aquel Djinn que resultaba ser supuestamente Vizario, el creador de la tribu Qusatjiat. En términos de poder los Ifrit eran inferiores a los djinn, se los caracteriza una apariencia humanoide con rasgos de bestia.


    —“¡Maldito imbécil!, ¡eso me dolió!”.


    Una voz se oye con claridad, pero no pertenecía ni a Adil, Assim, Rozuel o al Muhaqdad, su tono era bastante grave e inhumano, expresaba ira e insultos, aquella voz procedía para incredulidad de varios, de un brazalete rojo con líneas doradas que se encontraba en el brazo izquierdo del líder militar enemigo.


    —“¡Has usado demasiado de mi poder!, ¡no soy inmune al fuego y menos de esa cosa!”.


    Al perder el Muhaqdad su atuendo de pieles, su torso quedo al descubierto y en su brazo izquierdo se revela la presencia de un artefacto rojo con líneas doradas, un brazalete que emitía una voz sospechosa e inhumana en su interior, pero no era todo, cuando aquella aura de fuego con la forma de un Ifrit desaparece, una notoria presencia peculiar de magia lo hace, o más bien parece esconderse en ese mismo brazalete rojo.


    —«Mocoso, ten cuidado» -Myldark le advierte a Rozuel.


    —«Déjame adivinar, ¿es acaso sobre ese “Ifrit”?».


    —«Hay un espíritu en el brazalete de ese sujeto, esa criatura no es más poderoso que yo, pero será problemático, si esta enlazado con alguien y combina su poder con quien le utilice».


    La advertencia de Myldark entonces le hizo al esper percatarse de algo, cada vez que ataca con su arma gélida, su oponente invoca una defensa ígnea para contrarrestar, sin embargo, para que tal defensa sea formidable, debe poseer una considerable temperatura elevada.


    —«Su escudo de fuego es suministrado por el arma Logiana, Ustoria, pero el Ifrit que yace en ese brazalete…”


    Rozuel había aumentado la potencia del frio del Cryo-Thrower GLACT2, al probar atacar de nuevo, su gélido poder estaba superando las defensas ígneas del Muhaqdad, hasta que de repente invoco el poder de aquel Ifrit. El escudo es alimentado por Ustoria, la energía mágica se percibe de tal fuente cuando es invocada, lo que daría por lógica que el espíritu en el brazalete posee otra función aparte.


    —¡Oye Adil!, ¿¡que poderes o magia manejan los monstruos conocidos como Ifrit!? -Le pregunto el esper.


    —¡Son natos maestros del dominio del fuego!.


    —«Justo como pensaba».


    Llegado a este punto, para el Trotamundos fue sumamente fácil deducir adonde iba dirigido la función principal del Ifrit.


    —Oye Muhaqdad, si que te has hecho con un espíritu interesante, combina perfectamente con Ustoria, en especial cuando precisas de rodearte de un escudo DEMASIADO caliente -Argumento Roz —Tanto que ningún humano podría soportarlo por su cuenta, sea mago o no, de no ser… que tuviera un espíritu con una afinidad inmensa al elemento fuego.


    —“¡Jajajaja!, ¡te ha descubierto!, te lo tienes merecido…” -Hablo el espíritu del brazalete.


    —Cierra la boca.


    La orden impartida de Hatim-Alev hacia el brazalete es acompañado del emanar de una fuerza de mana en el objeto que causa un intenso al dolor al espíritu que habita en su interior.


    —“Miserable… si no estuviera esclavizado en este maldito recipiente…”


    —Eres terco, he dicho, ¡CIERRA LA BOCA!.


    Otra fuerza invocada de mana pero más intensificada se produce en el brazalete y el espíritu es sometido a un dolor aun más fuerte que se puede percibir con la intensidad de sus gritos desgarradores, aquello era un tortuoso castigo impuesto por la voluntad de su usuario.


    Pero las palabras del espíritu confirmaban el punto de Rozuel, el ifrit era capaz de dotar a su portador la resistencia para soportar altas temperaturas, mismas a la que es sometido cuando invoca el escudo de Ustoria, llegado a esa conclusión, entonces el esper sabía que…


    —«Debo destruir ese brazalete, solo así entonces estará totalmente vulnerable ante el Cryo-Thrower».


    —Tener la cabeza del líder rebelde y del “mensajero del reino de la Agonía”, con esto me convertiré en la autoridad militar más importante de Quíatar -Aseguro Hatim-Alev.


    —¡Eres un necio a creer tal tontería! -Opino Adil.


    —Y tu al creer que tienes posibilidades de vencer esta guerra.


    Mana en gran cantidad se concentra sobre Ustoria, acto seguido el Muhaqdad da un giro de 360 grados con el arma legendario, liberando numerosas bolas de fuego a su alrededor. Adil y Assim evaden los proyectiles ígneos son fortalecimiento mágico, mientras Rozuel usa su arma criogénica para evaporar aquellas que se le aproximaban.


    Pero el Muhaqdad no se detiene, Ustoria se prepara para disparar un rayo hacia el líder rebelde, hasta que el esper interviene, dispara un chorro del Cryo-Thrower y obliga a su oponente a cesar su ataque para pasar a la defensiva, creando el escudo de fuego para repeler el hostil frio que se le aproximaba.


    —Eres una molestia, muy bien, entonces lidiare contigo primero, y luego iré por mi tonto hermanito menor -Afirmo el líder militar.


    —«A este paso el cristal de mana se agotará y adiós a mi suministro de energía ESP».


    El cristal de mana incrustado en el pecho del Intense Iron se hacia cada vez más pequeño, la proporción de consumo no daría para más abasto de alagarse el combate, el esper solo vio como alternativa una opción.


    —«Debo aumentar la potencia del Cryo-Thrower, a pesar de que ya lo estoy usando por encima de los ajustes óptimos, pero… es la mejor elección».


    El Cryo-Thrower dispara con una potencia gélida de 240 grados bajo cero, cuando 220 es lo recomendado, superar los limites permitidos ocasionan la posibilidad de dañar el arma. El esper entonces volvió a ajustar con la palanca de mando, aumentando dicha potencia a 280, podía sentir los nervios en sus dedos por tal riesgo, ya que reparar el arma en caso de dañarse, lo volvería un blanco fácil ante el enemigo, sin mencionar el consumo de PSI.


    —Oh, tu silencio y postura me dicen algo, ¿piensas ir con todo en tu próximo movimiento? —El Muhaqdad se percata de ello —Esa extraña arma que congela, aun no has mostrado todo su poder, ¿no es así?.


    El esper no le dio respuesta alguna, el Muhaqdad Qusatjiat sujeto a Ustoria con ambas manos, mana emanaba de su cuerpo, estaba preparado para recibir el ataque del esper.


    —«Todo se decide… ¡en este disparo!».


    La Cryo-Thrower dispara su gélido ataque, el Muhaqdad manifiesta su defensa ígnea, el choque entre dos fuerzas se desata, el frio comienza a ganar terreno, la defensa del líder militar Qusatjiat empieza a ceder.


    —¡No… no voy a darme por vencido!.


    Con intención de fortalecer su escudo de fuego, utiliza al espíritu Ifrit del brazalete, el ser en el artefacto exclama con intensa agonía ante el sobreuso de su poder por su portador.


    —“¡DETENTE MALDITA SEA!... ¡DETENTE!, ¡DUELEEEEEE!... ¡ME DUELE MUCHO!... ¡AAAAAAH!...”


    —¡Cállate y sirve en mi ayuda!, ¡para eso fuiste entregado a mi!.


    Las llamas del escudo se concentran en su mayor parte en frente del Muhaqdad, en la dirección de donde venia el disparo de la Cryo-Thrower, dejando su izquierda, derecha y retaguardia con una defensa ígnea más débil.


    —«El ataque del “mensajero del reino de la Agonía” es poderoso, he tenido que concentrarme en enfocar toda la potencia del escudo en el lado de donde me ataca, ¡todo por ese maldito espíritu débil del cual no puede darme más de su poder!».


    De haber fortalecida el escudo en todas las direcciones, el Cryo-Thrower habría entonces sobrepasado su defensa y llegado hasta él, ahora que todo el poder ígneo que puede permitirse se concentra en un solo punto, la lucha estaba en su clímax, tanto el gélido frio como aquel abrazador fuego estaban igualados.


    —«Maldición… ¡no puedo traspasar su defensa!, ¡y el arma no disparara para siempre!».


    El esper sentía como el cristal de mana se hacia más pequeño, el Cryo-Thrower comenzaba a hacer ruidos extraños en su interior que daba indicios de fallas a manifestarse, estimo unos 10 segundos antes de que lo peor ocurriera, entonces…


    —Es ahora.


    Corriendo velozmente, brinca varios metros y mientras desciende desenfunda dos cuchillas desenfundadas gemelas de 30 centímetros y cuyas hojas eran curvadas, Adil se lanza al ataque desde el flanco izquierdo de su hermano mayor.


    —«¡Adil!, ¡miserable!, pero no podrá atravesar mi defensa ígnea, podrá estar débil de ese lado en este momento, pero aún tiene la resistencia suficiente para soportar dos disparos de una máquina de asedio, es mi victoria, es mi triun… un momento… lo he olvidado».


    La confianza del Muhaqdad se desvanece, cuando Adil con una formidable velocidad ataca con una serie de cuchilladas al escudo de fuego, luego del sexto impacto consecutivo, la defensa mágica elemental se debilita y al décimo se desvanece, dejando el flanco izquierdo desprotegido.


    —«Ha pasado tanto tiempo hermanito… que olvide tu habilidad mágica especial».


    “Filo de ruptura”: Para activar esta habilidad, Adil debe empuñar un arma blanca, la cuchilla de dicha arma se impregna de una energía que le da las propiedades de reducir la durabilidad temporalmente de aquello que golpea, cuanto más daño consecutivo se concentre, más se reduce su durabilidad, esta habilidad solo tiene efecto sobre objetos inanimados o escudos de energía mágico, haciendo su efecto nulo sobre carne o seres vivos.


    Adil entreno en un estilo de combate con armas ligeras de doble empuñadura, su técnica de combate consistía en debilitar y destruir las armas como protecciones de su enemigo al enfrentarse a este. En combate sus mejores atributos físicos eran la velocidad y agilidad, dejando la fuerza y resistencia en un margen solo en lo decente.


    —¡Aun no ha terminado! -Exclamo el líder rebelde.


    Con una serie de ataque de sus cuchillas gemelas, golpea 4 veces al brazalete del Muhaqdad y acto seguido, concluye con un quinto golpe con ambas armas a la vez, el artefacto se agrieta y luego se hace pedazos.


    —Tonto, los dos moriremos ahora -Afirmo su hermano mayor.


    Llamas se concentran a los pies de Hatim-Alev, el escudo de fuego se estaba haciendo inestable, una explosión en llamas era inevitable, tanto que incluso dañara a su propio usuario y a quienes estén cerca a su alrededor.


    —Un sacrificio que estoy dispuesto a correr, por mi familia y mis amigos -Expreso el hermano menor con orgullo.


    Una explosión se desata, el esper cesa su disparo en ese preciso instante, oye el estruendo y el temblar del suelo con tal sacudida explosiva de fuego.


    —«¿¡Se ha estallado a si mismo!?».


    El esper no pudo presenciar los hechos que ocurrían mientras llevaba a cabo su ataque contra el Muhaqdad, cuando aquel humo producto de la explosión comienza a disiparse, se encuentra con el mismismo líder enemigo yaciendo en el suelo boca arriba, con brazos y piernas carbonizados, y algunas quemaduras de primer y segundo grado en el resto de su cuerpo, Ustoria estaba algunos metros lejos de su mano.


    El esper miro a su alrededor buscando comprender que había ocurrido, su mirada lo llevo a encontrarse con un Adil en el suelo a una distancia de 12 metros de la posición de su hermano mayor. El esper se aproximo a él, para fortuna el líder rebelde solo tenias algunas quemaduras de primer grado, y otras leves de segundo grado, el mayor daño estaba en sus extremidades superiores.


    Pero a 2 metros de Adil, se encontraba Assim, el mago sin brazos, quien se encontraba en el suelo gravemente herido, su torso presentaba quemaduras serias de tercer grado, sus piernas de segundo grado, la mitad de su rostro estaba herido por quemaduras de segundo grado, su respiración era lenta y débil.


    —Assim…


    Adil pronuncia su nombre mientras se pone de pie, caminaba algo entorpecido por las lesiones, pero nada serio que le impidiera acudir hacia su compañero caído.


    —Assim… ¿por qué?...


    En el preciso momento antes del estallido, Adil recuerda como el mago sin brazo se interpone, empuja de un codazo al líder rebelde y se sitúa en medio, con sus sables mágicos se unifican para crear un escudo. Recibe de lleno la explosión de fuego, todos los sables voladores desaparecen, y mientras los dos son empujados por la fuerza de la explosión, Assim absorbe gran parte del daño.


    Las heridas del mago sin brazos eran críticas, tanto que no había forma alguna de salvarle, se encontraba a las puertas de la muerte, pero no lamentaba su decisión, aquella elección, aquel sacrificio fue su voluntad.


    —Mis muchachos… de la batalla… de Askaatab… finalmente… fueron vengados… ya… puedo marcharme… en paz… ha sido… un honor… luchar… a tu… lado… mi… a… mi… go…


    Fueron sus ultimas palabras antes de cerrar el ultimo ojo que aun le quedaba, su respiración cesa, su aliento desaparece y su corazón deja de latir, aquel hábil mago que lucho todos estos años pese a perder sus brazos, se marcho en paz a la otra vida.


    —Descansa, amigo -Expresa Adil con funesto sentimiento.


    Tanto Rozuel como el líder rebelde se aproximan al derrotado Muhaqdad, era incapaz de levantarse o luchar, todas sus extremidades tanto superiores e inferiores estaban carbonizados, además de otras lesiones de quemaduras en torno al torso y rostro.


    —No morirá por sus heridas, y no podemos arriesgarnos a que sus hombres se lo lleven en caso de que se retiren -Dejo en claro Rozuel.


    —Jejeje… captas rápido lo que se debe hacer, Rozuel Drayt…


    —Has tomado la vida de tanta gente buena, ¿y todo por PODER? -Adil le reclamo.


    —Era la única forma… de garantizar que nuestra tribu tuviera un futuro…


    —Aqrame Shatuuel hubiera garantizado ese futuro para nuestra gente.


    —¿Cómo garantizas algo… que no puedes defender… que carece de PODER?...


    —Lo dice el tipo con los brazos y piernas inutilizados de por vida -Expreso Rozuel.


    El Muhaqdad se hecha a reír por el comentario del esper, relata que vio la oportunidad cuando al brindar sus servicios a Muer Afigad, luego de descubrir que tenia la mejor compatibilidad con el artefacto Legendario Ustoria.


    —Ustoria estuvo al cuidado de la familia Afigad… cuando descubrieron que era su mejor opción… me confiaron su PODER… y yo demostré mi lealtad… -Relata el derrotado líder militar —Se que para Muer… solo era una herramienta, pero el PODER, el autentico PODER… era mi posesión, y con ello, quería darle un hogar a la tribu Qusatjiat, uno donde no teman ser despreciados por quienes son, un hogar donde no teman perder a un ser querido, donde hijos convivan con sus padres y madres en armonía… un hogar hecho para los Qusatjiat.


    Detrás de la necesidad de acumular poder, las intenciones de Hatim-Alev era brindarle a la tribu que pertenecía un hogar propio, incluso si eso significa derramar sangre, incluso de algunos de su propia gente y de su mismo hermano menor, estaba dispuesto a llevar a cabo su meta con todos los sacrificios necesarios.


    —Por eso llevas el nombre de nuestro padre, ¿no es así? -Pregunta Adil.


    Hatim-Alev solo se hecha a reír ante la pregunta planteada por su hermano menor.


    —¿¡Porque tuvimos que llegar a esto!?, ambos queremos lo mejor para la tribu… no era necesario… que llegaremos a este punto…


    —Puede que busquemos el bienestar para los nuestros… pero no había forma alguna de que pudiéramos estar de acuerdo… nuestro punto de vista es diferente, era inevitable que lucháramos hasta la muerte… ahora, sabes lo que tienes que hacer…


    Incluso si fue el responsable de asesinar a tantos de sus amigos, incluso si también se mancho con la sangre de Qusatjiat para llegar a su meta principal, Adil estaba afligido, porque ese enemigo que estaba en frente suyo, esperando el golpe de gracia para darle fin a su vida, seguía siendo su hermano mayor.


    —Si no puedes hacerlo, déjame a mí -Rozuel se ofreció.


    —No… es mi deber, y es personal…


    El líder rebelde guarda una de sus cuchillas, dejando la restante en su mano derecha, respiro hondo, miro por ultima vez a su hermano mayor.


    —Saluda a Berat… de mi parte… hermanito…


    —Lo hare… hermano.


    Sujeto el cuchillo con ambas manos y procedió a apuñalar el corazón del Muhaqdad, así se quedó por un buen rato, hasta que el ultimo aliento del líder enemigo cesa.


    —Descansa en paz… Eval… nos veremos pronto con Erha…


    Rozuel le da a Adil unos momentos para recuperarse, para fortuna ningún enemigo se acercaba a ellos, los soldados del bando rival estaban lo bastante ocupados con las fuerzas rebeldes. Pronto la calma se ve interrumpida cuando el esper oye un ruido sospechoso, acompañado de una presencia mágica cerca de su posición.


    —“Por fin, ¡soy libre!, pero… no puedo moverme por mi propia cuenta”.


    Cerca del esper se hallaba los restos del brazalete rojo del Muhaqdad, de esta emanaban magia, y antes de que pudiera reaccionar, una mano espectral con tinte de fuego hace contacto con su brazo derecho. De repente su mente se encontraba en un plano se extensa oscuridad, y al frente de él, se hallaba una criatura humanoide dos metros de altura, rasgos de bestia como pelaje, garras y colmillo, además de un par de cuernos largos, de su cuerpo yacía rodeado un aura de llamas.


    —Eres el Ifrit que estaba en el brazalete -El esper le reconoce en el acto.


    —“¡Correcto!, y ahora soy libre, pero lamentablemente mi cuerpo físico ya ha dejado de existir hace tanto tiempo, cuando los humanos me capturaron y me convirtieron en esa maldita herramienta suya” -Conto la criatura.


    —Lastima por ti, pero no es mi problema.


    —“No, no eres el problema, eres mi SOLUCIÓN” -Aclaro el ifrit —“Te convertirás en mi nuevo recipiente, ¡ahora YO daré las ordenes!, ¡JAJAJAJA!”.


    Tal situación era igual cuando confronto al Djinn, el Ifrit compartía el poder de poseer un cuerpo, una lucha por la posesión de la voluntad se iba a llevar a cabo, o eso parecía, hasta que una intervención inesperada se manifestó.


    —Una criatura vulgar como tú, no tiene derecho a estar presente aquí.


    Una tercera voz hace eco en la escena, otro individuo se manifiesta en aquel plano oscuro, se sitúa en medio de la criatura y Rozuel, miraba fijamente al Ifrit con desdén, la criatura se mostró preocupado y nervioso.


    —“Tú… ¿¡que me has hecho!?... mi energía mágica… se debilita…”


    —No eres bienvenido aquí, ¡DESAPARECE!.


    Agita su brazo derecho como si le propinara un golpe, el Ifrit desaparece y toda presencia de la criatura mágica se extingue al instante.


    —No puede ser… -Expreso Rozuel con incredulidad.


    Aquella persona que se encargó del Ifrit se da vuelta y se presenta ante el esper, era un joven de 1,70 de altura, tez morena, cabellera gris corta, llevaba puesto una túnica blanca larga y usaba unas llamativas gafas de metal. Aquel muchacho levanta una mano y saluda cortésmente a Rozuel, acompañado de una sonrisa.


    —Nos volvemos a encontrar, Rozuel Drayt.


    —¿¡Alnayits!? -Exclamo perplejo el esper identificando a aquel muchacho.


    Continuara…


    __________________________________________________________________​


    NOTA DEL AUTOR:​


    Desde ahora para representar los diálogos internos o pensamientos de un personaje, se utilizaran desde este momento las comillas latinas « »


    Desde antes tendría que haberlo utilizado, pero hasta ahora se da por usarlas, en cuanto a las tipillas “comillas”, se utilizaran para señalar palabras resaltadas o diálogos especiales (No internos o de pensamientos).
     
  16. Threadmarks: CAPITULO 261 CLAN NEZARIA
     
    Sylar

    Sylar Usuario común

    Leo
    Miembro desde:
    1 Octubre 2010
    Mensajes:
    494
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Metalord Revolution [Completado]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    350
     
    Palabras:
    2617
    CAPITULO 261 CLAN NEZARIA


    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    Antes de la confrontación de Rozuel contra Muhaqdad Hatim-Alev, la Lupian se encontraba posicionada en el “Escudo Búnker” junto al esper, su rol junto a Crok era apoyar y brindar fuego de apoyo en caso de que enemigos se aproximaran o detectar posibles agresores ocultos.


    Pronto la loba capta un aroma de naturaleza sospechosa, acto seguido y de manera discreta, se aleja de Rozuel y se adentra al interior de la jungla, al ubicarse a una distancia de 1 kilómetro lejos del esper, ella cesa sus pasos de inmediato. Había llegado a un paisaje de verde suelo, rodeado de numerosos árboles que llegaban al metro y medio, flores y arbustos yacían en abundancia.


    —Se que estás ahí, muéstrate de una vez -Le exigió Riha.


    Una risa masculina se hace resonar entre la abundante vegetación, la Lupian se mantenía firme sin mostrar nervio o preocupación alguna, luego alguien sale detrás de un árbol a escasos metros al frente de ella. Ante la semihumana se hallaba un fornido hombre con el torso al desnudo, pantalones de tela blanco y descalzo.


    Sobre su rostro hacia uso de una máscara roja con la imagen de una criatura bestial con cuernos, su arma predilecta era un sable de dos hojas, se empuñaba en el medio y de cada lado estaba conformado por una hoja curvada de 100 centímetros, aquel hombre sostenía su arma sin problema con tal solo su derecha.


    —Notaste mi presencia, nada mal -Dijo el hombre en la misma lengua que la semihumana.


    —Puedes hablar mi idioma -La Lupian se muestra algo sorprendida.


    —Soy un guerrero que siempre busca luchar y conocer los estilos de combate de los ghrayb -Confeso el hombre —La mayoría de los ghrayb con quienes he luchado tanto que perdí la cuenta, eran guerreros del continente de Gresswold, pero nunca he me topado con una semihumana de tu raza, me alegra haber aprendido su lengua, al menos así habrá algo de “conversación” antes del inevitable destino que aguarda este encuentro.


    La Lupian podía sentir la magia emanar de aquel sujeto, no era un guerrero ordinario, podía usar la magia, era un guerrero mago, su arma indicaba al estilo que estaba adiestrado para luchar.


    —¿Cuáles son tus intenciones? -Pregunto Riha.


    —Soy Hadzu Nemran, del clan Nezaria –Se identifico a sí mismo.


    El clan Nezaria era una alianza de tres linajes de aventureros, todos ellos descendientes de una poderosa guerrera y maga de Quíatar de siglos atrás, Nezaria “La imbatible”, nadie podía igualar su titánica fuerza, su demoledor lucha con espada o su impecable tiro con el arco o lanzas arrojadizas, se decía que era capaz de domar fácilmente a serpientes y cobras mágicas para hacer que obedezcan todas sus órdenes sin cuestión alguna.


    Nezaria murió de razones naturales a tan solo sus 30 años, nunca fue derrotada en toda su vida en combate, dejo al mundo tres trillizos, mismos que años más tarde fundarían el “Clan Nezaria”. La poderosa maga y guerrera nunca tuvo apellido, vivió el resto de su vida con tan solo un nombre, fueron sus hijos quienes se autoproclamaron con un apellido propio cada uno.


    El linaje Alnacu, el linaje Bax´uz y el linaje Nemran, cada uno se especializo en su estilo de combate, nunca pudieron igualar a su progenitora, pero labraron su reputación como los mejores aventureros de Quíatar.


    Linaje Alnacu: Destacaban en la lucha a distancia, los combates a larga, mediana y corta distancia era su estilo, siendo los arcos, ballestas y lanzas arrojadizas sus armas principales, apoyados por espíranos.


    Linaje Bax´uz: Domesticaban serpiente y cobras mágicas para luchar a su lado, ejercían un estilo de combate cuerpo a cuerpo usando armas ligeras de una mano y destacando la velocidad como agilidad como sus atributos físicos principales.


    Linaje Nemran: La fuerza bruta regia como su principal talento, empuñando armas pesadas a dos manos con maestría en un intento por igualar el demoledor poder de su progenitora.


    Cuando la Lupian oyó “Clan Nezaria”, recordó aquella ocasión cuando un grupo de aventureros de este reino, se unieron para hacerse con la recompensa por la cabeza de Rozuel Drayt, de entre ellos destacaba un aventurero quien fue abatido y pertenecía justamente a tal clan.


    —¿Cuáles son tus intenciones? -Volvió la Lupian a preguntar con un tono grave y el mostrar de sus colmillos.


    —“Mensajero del reino de la Agonía”, Rozuel Dr…


    Ni lerdo ni perezoso, al momento en que Hadzu pronuncio el nombre “Rozuel” de sus labios, la Lupian desenfundo casi al instante una de las dos Beretta 92 que portaba en su respectiva funda en la cintura, apunto de inmediato y abrió fuego contra el mago guerrero. La bala asesta justo en la yugular, el mago cae de espalda hasta tocar el suelo y no mostrar indicio alguno de movimiento.


    —«Algo no cuadra…»


    Pese a que ese enemigo se encontraba en el suelo, inmóvil y sin respirar, la Lupian aun no sentía que estuviera en el confort de su victoria, porque cuanto más observaba el “cadáver” de ese abatido mago guerrero, más sospechoso le resulto la escena cuando noto que la herida de la yugular, solo tenía un orificio negro que carecía de SANGRE.


    —¡…!


    La Lupian se dio media vuelta, recubriendo todo su brazo derecho en metal con su habilidad mágica, lo que se encontró al voltear, fue al mismo Hadzu que se supone había “muerto”, estaba allí de pie, totalmente vivo, atacando con su arma de doble sable y a solo escasos centímetros de rebanar su cuello.


    Riha usa su brazo derecho recubierto en acero para cubrirse del ataque de Hadzu, el impacto del arma resuena con un estruendo demoledor, se oye crujir dolorosamente del hueso del miembro superior, acto seguido la loba es mandada hacia atrás y cae al suelo rondando violentamente contra este hasta finalmente detenerse.


    —«¡DUELE!... ¡maldición…!»


    La loba había conseguido sobrevivir milagrosamente a aquel ataque sorpresa, pero el costo fue una fractura de su brazo derecho, su brazo dominante, quedando aquella extremidad incapacitada para ser usado de manera eficiente.


    —«No la he soltado… es un alivio…»


    Pese al grave daño que había recibido, el intenso dolor que padecía, se sentía aliviada de ver que la pistola Beretta seguía en su mano, aquella ultima buena noticia fue como un calmante que le sirvió para soportar la dolencia de su lesión, poniéndose de pie, mientras llevaba la pistola a su mano izquierda.


    Riha miro en dirección hacia donde se encontraba el “cadáver” de Hadzu luego de recibir aquel disparo en la yugular, pero en el suelo no había nada, ningún rastro de que hubiera habido un cuerpo allí, el único “Hadzu” presente, era aquel que le había atacado.


    —«Yo le “mate”, o eso me hizo creer cuando le ataque, esto tiene que ser obra de una habilidad mágica suya» -Fue la conclusión de la loba.


    —¿Confundida?, ¿aturdida?, ¿sorprendida? -Preguntaba el mago guerrero —No sería de extrañar, pensaste por un momento que habías ganado, pero el último suspiro en este combate, no será exhalado de mí.


    —Tampoco de mí.


    —Jejeje, eso dijo también el ghrayb anterior a ti.


    La Lupian volvió a abrir fuego con la pistola, pese a no manejar mejor el arma con su brazo izquierdo, la distancia entre los dos era inferior a 10 metros, no fue difícil apuntar y conseguir asestar el siguiente disparo, la bala impacta en el pecho y el mago guerrero cae en el suelo.


    —«Es como la otra vez».


    La herida de la bala le dejo un agujero oscuro, pero no salía nada de sangre, eso le dio razones suficientes a la Lupian de voltear con el arma apuntando al frente, se encontró a Hadzu allí mismo a tan solo 1 metro de ella y a punto de asestarle otro golpe con su espada pesada, pero ahora tenía la ventaja de una mejor reacción.


    El arma apuntaba hacia el mago guerrero, jalo del gatillo y la bala asesta nuevamente en el pecho, cae al suelo luego de recibir tal daño, pero la loba ya conocía a estas alturas del partido la tramposa estrategia que utilizaba su oponente.


    —«¿Dónde me atacaras ahora?».


    El “cuerpo” del segundo Hadzu al que disparo ya no estaba en su posición, y el tercero cayo dentro de un arbusto, pero no sería difícil deducir que ya no estaría allí, además de que se entregaría a un ataque furtivo si intentara comprobarlo. Tenía todos sus sentidos en alertas, su arma preparada y su vista mirando hacia todas partes.


    —«No son reales, ¿serán “copias”?, ¿“replicas mágicas?”, puede que no sienta el aroma del metal en sus falsas manifestaciones, pero debería poder sentir el aroma del arma autentica si su usuario está cerca».


    __________________________________________________________________​


    La loba se vio a sí misma en una versión de 11 años, hablando con un Lupian adulto con los brazos cruzados, miraba a ese adulto semihumano con respeto y atención.


    —“Confrontaras toda clase de enemigos, pero a los que más debería de tener cuidado, son aquellos que se ocultan y son capaces de dañarte, sin mostrarse realmente”.


    —¿Cómo puedo luchar contra un oponente así?.


    —“La magia es su fortaleza principal, pero también su debilidad” -Hablo el Lupian adulto —“Suponiendo que tratamos con un mago capaz de replicar su imagen a semejanza y moverlo a su voluntad, PERO… esa VOLUNTAD tiene sus propios inconvenientes, DOS que puedes usar a tu favor, si una falla, entonces la segunda servirá”.


    __________________________________________________________________​


    Donde la Lupian miraba, el arma apuntaba al frente, vigilaba su retaguardia y flancos izquierdo como derecho, el agresor Hadzu no se mostraba aun, pero entonces la loba era consciente de que no había mirado hacia una parte en concreto. Sus ojos y la Beretta voltearon hacia arriba, y allí en el aire lo vio.


    Descendía con su doble sable sujetándola con ambas manos, había aprovechado que la Lupian vigilaba todo a su alrededor en el suelo, para tomarla desprevenida y atacarla desde arriba, pero la semihumana le intercepta a tiempo y dispara dos voces, la primera bala asesta en el pecho y la segunda en el cuello. El cuerpo cae a sus hombros y entonces se percata de algo notable.


    —«Su cuerpo no pesa… prácticamente no pesa nada».


    Tanto el mago guerrero agresor como su arma no tenían peso alguno, una prueba de que no eran auténticos, y acto seguido, el cuerpo y arma falsa se convierten en un líquido incoloro carente de sensación del estado que era, aquel liquido se disuelve en el suelo sin dejar rastro alguno.


    —«¿Una réplica de agua?, lo parece, pero… no se siente que fuera agua, ¿es este su habilidad mágica?, ¿crear réplicas de este tipo?».


    La Lupian que debatía consigo misma, sale de sus pensamientos cuando oye ruidos sospechosos provenir detrás de un árbol, aquel mismo mago aparece nuevamente armado con su arma de doble sables. Pero no es todo, otro Hadzu sale de ese mismo árbol desde el otro lado, luego otro Hadzu se manifiesta cerca unos arbustos y otro más aparece arriba de las ramas de otro árbol.


    La Lupian se encontraba rodeado de ellos, a estas alturas del partido, ya no le importaba ocultar el detalle de que eran replicas, se atrevía a rodear a la semihumana con dicha habilidad y fomentar una lucha directa. Debido a que uno de sus brazos se encontraba fracturado, no podría desenvolverse con ambas Beretta a la mano, por lo que opto únicamente en atacar con la que disponía de su extremidad superior izquierda.


    Apunto primero a las copias del adversario que estaban situados en puntos altos, luego fue por aquellas que estaban más cerca en el suelo, un disparo por cada mago falso, una bala para cada Hadzu impostor. Todas las réplicas reciben un disparo y son derrotados, caen al suelo, quedando inmóvil hasta convertirse en aquel liquido incoloros y disolverse por completo.


    La pistola se había quedado sin balas, y se agacha con intención de recargar el arma con solo utilizar su mano izquierda, el tiempo de demora en recargar de tal manera llevaba más tiempo, retirando el cargador vacío con el arma en el suelo, tomando otro lleno de unos de los bolsillos del cinturón, la coloca dentro de la recamara y con el pie la coloca sobre la culata mientras la mano acciona el mecanismo de recarga. Tal método le tomo alrededor de 15 segundos para recargar el arma.


    Al ponerse de pie y con la Beretta recargada, oye pisadas y ruidos de todos los lados posibles, más copias de Hadzu se manifiestan a su alrededor, la loba con el arma en alto se preparaba para recibirlos.


    __________________________________________________________________​


    Mientras a 729 metros de la Lupian, ubicado encima de un árbol de 2 metros de altura, el verdadero Hadzu observaba desde la distancia y con la visión de sus réplicas, la confrontación de la Lupian con sus “yo” falsos.


    —«Tonta semihumana, sin comprender la verdadera naturaleza de mi poder, solo conllevara a tu propia derrota, debes estar pensando que acabar con tantos de mis “copias” podrás debilitar mi habilidad mágica y forzarme a salir».


    Aquel mismo liquido incoloro surge de las palmas de las manos del mago guerrero y deja caer al suelo, el líquido se multiplica y se separa, cada uno toma una posición y acto seguido comienza a crecer de tamaño hasta tomar la forma del propio Hadzu y su arma de doble sable.


    —«Mi habilidad mágica radica en tomar la humedad del terreno a mi alrededor y al combinarla con mi mana, crear réplicas de mí que siguen la voluntad de su creador».


    Hadzu Nemran paso entrenando mayormente para fortalecer su cuerpo y ser capaz de blandir un arma de a dos manos con relativa facilidad, su habilidad mágica era con lo que menos esmero dedico, debido a que los áridos terrenos de Quíatar no jugaban a favor de su poder mágico, lo que hizo darle prioridad a su fuerza natural y al propio fortalecimiento mágico.


    Pero cuando se adentró a la jungla de “El Corazón del Oasis”, cuando yacía en el interior de aquel bioma de naturaleza mágica, sintió un regocijo inmenso.


    —«La humedad de este sitio es ENORME, casi infinito, prácticamente es como si todo este lugar estuviera hecho para explotar mi poder mágico, y mi poder exige tan solo poco mana para utilizarse, ¿podría considerarse trampa el explotarla sin un límite fijo?».


    Las razones de llevar la lucha con la Lupian dentro de la jungla eran dos motivos, la primera para exprimir todo el potencial de su habilidad mágica y la segunda para acabar con alguien cercano su verdadero objetivo.


    —«Después de que termine con la semihumana, Rozuel Drayt tú serás el siguiente, ya nadie más interferirá, esas extrañas armas no son rivales para mí, jeje… no puedes dañar a lo que no es real, y esos artefactos mágicos serán poderosos, pero no parecen que puedan atacar por siempre».


    El mago guerrero dedujo que las armas de la Lupian, aunque poderosas, tenían un “limite” para ser utilizadas, llego a esa conclusión cuando la loba se dio un momento para recargar la Beretta.


    Riha logra abatir a otra cantidad de “falsos Hadzu”, vaciando el segundo cargador de la pistola, al no tener enemigos a su alrededor, aprovecha para agacharse y realiza la recarga con solo su brazo izquierdo.


    —«Es hora de acabar con esto».


    Una réplica de Hadzu se manifiesta sigilosamente a 2 metros a espalda de la Lupian, sosteniendo en alto con ambas manos el arma de doble sables, la Lupian seguía recargando la Beretta y parecía totalmente absorto en ello.


    —«Es mi victoria» -Exclama el mago guerrero imitando los movimientos de brazo de su réplica.


    El arma desciende, un sonido de oye, era la de una hoja atravesando carne.


    Continuara…
     
  17. Threadmarks: CAPITULO 262 INSTINTO DE GUARDIANA
     
    Sylar

    Sylar Usuario común

    Leo
    Miembro desde:
    1 Octubre 2010
    Mensajes:
    494
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Metalord Revolution [Completado]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    350
     
    Palabras:
    2632
    CAPITULO 262 INSTINTO DE GUARDIANA



    PERSPECTIVA: Riha Sharpsteel


    Entrene años para hacerme más fuerte, mi propio padre se encargó de transmitirme todos sus conocimientos de lucha y el poder del clan “Colmillo de Acero”, ¿mi razón de ser más fuerte?, era más que solo sobrevivir a los peligros del mundo exterior, mi razón… era para proteger a mi “ETAM”.


    El “clan Nezaria”, en el momento en que declaraste tus intenciones, te volviste mi enemigo, ahora me encontraba luchando contra uno de sus miembros, aun con mi brazo derecho herido, seguía combatiendo contra un adversario que me atacaba continuamente con replicas mágicas, el verdadero se escondía, pero sé que estaba cerca.


    —«La réplica usa una espada de metal, el original también debe hacerlo, pero no puedo sentir el aroma de su acero» -Fueron los pensamientos de la loba —«¿podría estar lejos?, este sitio abundante de plantas además tiene muchos aromas a su alrededor, ¿podría esto perjudicarme acaso?».


    Así como nuestro poder se vincula al acero, nuestro sentido del olfato esta desarrollado para percibir con gran intensidad los metales a nuestro alrededor, cada lobo desarrolla el alcance de su percepción olfativa sobre el metal, ya sea con entrenamiento o de manera natural, reconocí que mi sentido del olfato me permite rastrear al concentrarme el metal a 500 metros a mi alrededor.


    Ubicar a mi enemigo por su arma de metal no me resultaba posible, mi enemigo yace oculto y seguirá atacando continuamente con réplicas de su imagen producto de magia, ¿cómo lidia con tal problemático individuo?. Hay dos maneras según en cómo me instruyeron, la primera es eliminar a tantas replicas como sea posible y mientras más surgen, tratar de encontrar la presencia del original a través de su mana mientras manifiesta su poder para crear dichas copias mágicas.


    Pero tal método me es imposible llevarla a cabo, mi sentido sensorial ante la magia es de un nivel básico, si mi oponente está oculto a varios metros de mi posición, me es imposible captar su presencia por medio de su mana debido a las limitaciones sensoriales de mi capacidad para sentir su magia a tal distancia. Mis cualidades sensoriales están más especializadas en sentir la magia imbuidas en metal, pero soy incapaz de sentir su arma, ¿pero también es mágica?, las armas mágicas de metal son más perceptible que las ordinarias para mí.


    Debido a mi bajo nivel sensorial para ubicar a mi oponente mientras crea más de sus réplicas, el primer método queda descartado, dejándome únicamente el segundo como única opción, pero también es la más arriesgada. Mientras más copias del mago surgían, dispare contra cada uno de ellos hasta vaciar el segundo cargador de la Beretta 92, exhale con intención de calmarme y llevar a cabo el segundo método.


    —«Relájate, debo hacerlo bien… o moriré».


    Con el brazo derecho herido e incapaz de usarlo, solo utilice la izquierda para llevar a cabo la recarga, dejando el arma en el suelo, y quitando el cargador mientras con un pie la mantenía firma en el suelo. Al retirar el cargador vacío y reemplazarlo con uno cargado, entonces pude sentir, a mis espaldas una de las réplicas del mago enemigo, estaba por atacarme.


    —«Es AHORA».


    A propósito, fingía que no estaba allí, la razón detrás de ello, es para que me atacara con su espada, y llevo a cabo esa acción tal como supuse que haría, mientras sentí como su arma descendía con toda la presión de su fuerza, hice que todo mi brazo izquierdo se imbuyera de metal con mi habilidad mágica y concentre todo mi fortalecimiento mágico en esa misma extremidad.


    Su espada baja directamente hacia mí, pero levanto mi mano izquierda con más velocidad y consigo atrapar su arma desde la punta, el arma del mago adversario seguía descendiendo, pero debido a la influencia ejercida de mi propia fuerza contra la suya, logre cambiar la dirección su dirección de impacto y merme también el poder de su corte.


    Originalmente apuntaba a mi cabeza, un espadazo como ese me habría matado en un golpe directo, pero tras conseguir que mi mano izquierda imbuido de acero y fortalecimiento mágico atrapara su espada, cambie la dirección de su ataque para que apuntase a mi hombro izquierdo, sentí el dolor y escuche el sonido de mi carne siendo atravesada, pero conseguí que el corte solo fueron algunos leves centímetros que penetro de la hoja del arma a mi hombro.


    —«TE TENGO».


    El ataque “sorpresivo” del mago del clan Nezaria ha fallado, la herida de mi hombro es leve, la espada yacía ante mí y los requisitos para llevar a cabo el segundo método para rastrear la ubicación de mi adversario estaba cumplida. Acto seguido me puse a olfatear la espada, a captar su aroma para localizar la verdadera, ¿pero cómo era posible esto?, ¿qué explicación había tras la lógica de mis acciones?.


    Fui instruido por mi padre para luchar contra magos de diversas habilidades, contra aquellos que atacan a escondidas valiéndose de replicas o copias mágicas, me enseño dos métodos para lidiar contra ellos, consistían principalmente para localizar al verdadero, el primer método era rastrear su presencia mediante la percepción sensorial de la magia, fue un fracaso, pero el segundo método es posible.


    Las copias o replicas mágicas de un mago, no siempre tienen la misma fuerza de su usuario, solo reciben una proporción específica, todo depende de la habilidad de replicación. Pero… existe una manera en que una copia o replica, puede atacar con toda la fuerza de su usuario.


    Es lógico deducir que una copia o replica mágica comparte los sentidos con su original, entonces cuando uno de estas replicas está a punto de atacar, el mago puede enlazarse con dicha copia y brindarle el 100% de sus fuerzas. Por eso el ataque de esta copia fue poderoso, de hecho, existía la posibilidad de que mi plan fallara, ya sea recibiendo de lleno el espadazo en la cabeza o que la herida en mi hombro fuera más grave al punto de haber sido rebanada en el proceso y me dejara al borde de la derrota como inminente muerte.


    Confié en mi propia fuerza, realmente estoy asombrada de que pudiera amortiguar su ataque y atrapar su arma utilizando mi brazo menos dominante, ¿tan fuerte me he hecho?, la respuesta me alegraba desde lo más fondo de mi ser, porque siendo más fuerte, podría proteger mi vida, y también… la de “él”.


    Con la espada interceptada de mi adversario, esta replica sin duda se ha enlazado con el original, el arma también esta enlazado con la VERDADERA, expide el aroma de un arma real, la auténtica de mi enemigo. Cerré mis ojos y olfateé la espada, sentí como el aroma penetraba a mis fosas nasales.


    No podía olfatear el arma original del mago, quizás por la distancia o por el terreno impregnado de tantos aromas, pero ahora que capte el olor del metal de dicha arma extendida a una réplica enlazada a la verdadera, tenía su aroma, ya podía RASTREAR la posición de la espada verdadera.


    __________________________________________________________________​


    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    —«TE HE ENCONTRADO».


    La Lupian abrió sus ojos, y en lugar de ser grises el color natural de ella, estos se habían teñido de un profundo amarillo que irradiaban algo de energía mágica, venas grises sobresalían del brazo derecho de la semihumana. Acto seguido aquella extremidad se envuelve en acero, y comienza a moverse como si la fractura que tuviera fuera ignorada.


    Con el brazo derecho toma la Desert Eagle calibre .50 de la cintura y apunta hacia una dirección en concreto, el arma misma se imbuye de mana, su interior es irradiado con energía mágica llegando hasta la bala de la recamara, el gatillo es jalado y la bala disparada yacía envuelta en mana.


    A los pocos segundos, un sonido de oye en los atentos y desarrollados oídos de la Lupian, venia de la dirección en donde el arma fue disparado, el sonido de aquella era como de algo que se había caído a cierta altura, de repente la réplica que estaba a espaldas de la loba y mantenía su espada en el hombro de ella, desaparece al instante.


    —La réplica desapareció, entonces…


    Se pone de pie, luego de recoger la Beretta y guardarla, al parpadear, sus ojos habían vuelto a la normalidad y el acero que envolvía a su brazo derecho se deshace, aquella extremidad con la que utilizo la Desert Eagle, estaba sangrando desde el antebrazo, estaba ahora no solo fracturado, sino con una herida abierta de magnitud moderada, no ponía su vida en peligro, pero si tal lesión empeorase, podría perder su extremidad en cualquier momento o poner su vida en peligro.


    La loba era consciente de que ya no podía darse el lujo de utilizar su brazo derecho nuevamente, guardo la Desert Eagle con la izquierda, y se equipó únicamente con la Beretta 92 ya recargada. Luego camino en dirección de donde realizo el disparo y donde oyó aquel ruido sospechoso segundos después, al caminar más de 700 metros después llego hasta un árbol de 2 metros de altura, donde se encontró con la procedencia de aquel ruido.


    Recostado en el suelo y de espalda sobre aquel árbol, se encontraba Hadzu quien estaba herido de gravedad en el abdomen y conteniendo en lo posible la hemorragia con su mano derecha, a sus pies se encontraba su espada, incapaz de utilizarla con la herida que afectaba su rendimiento de lucha, era incapaz de continuar el combate en tales condiciones, fue su derrota.


    Pero quizás el dato más llamativo fue el hecho de que la Desert Eagle con la que fue herido el mago, aquella que utilizaba el calibre .50 como su munición, tan solo tenía un alcance estimado de 200 metros como mucho, sin embargo, Hadzu se hallaba a una distancia de más de 700 metros, el arma logro asestarle con una puntería notoria superando su rango de alcance efectivo, un hecho cuanto tanto ilógico.


    ¿Cómo era posible tal logro?, en el instante que el arma estaba a punto de ser utilizada, esta fue imbuida en mana, la Desert Eagle estaba bajo la influencia del fortalecimiento mágico, pero la Lupian no había invocado aquella energía mágica en torno al arma, aquella manifestación de hecho fue totalmente INVOLUNTARIA, o quizás… ¿instintivo?.


    —Mentí… no eres la primera de tu raza con la he luchado, Lupian -Confeso Hadzu Nemran —Él a diferencia de ti, era un semihumano… con un pelaje rojo.


    —Un Lupian del clan “Colmillo Infernal” -Riha reconoció al semihumano del cual el mago le hablaba.


    —Si… tenía una habilidad de fuego bastante problemático…


    —¿Por qué luchaste contra él?, ¿solo porque era un ghrayb?.


    —No… luche contra él, porque el semihumano quería matarme… quería asesinarme… porque yo mate a alguien importante para él… a alguien al cual llamaba como su “ETAM”.


    El guerrero relata que asesino a una mujer que alguna vez trabajo para “Hyslamia”, el comercio de esclavos predominante de Sharya, su símbolo se distingue con la imagen de un triángulo invertido con el grabado de una mano de solo cuatro dedos (faltándole el meñique), se dicen que ellos colaboran con Tartib-Qaede, una poderosa organización criminal cuya influencia y negocios está extendida en toda Sharya.


    Aquella mujer deserto de “Hyslamia”, lo que causo que muchos empleados o miembros de dicho comercio, entonces pusieran una recompensa por su cabeza, todo cazador de recompensa, mercenario o aventurero, estarían tras su pista, pues la suma por su captura, vivo o muerta, era mucho dinero en juego.


    Hadzu Nemran encontró a la mujer desertora de “Hyslamia”, ella estaba por intentar abordar un barco del Puerto Jeda con rumbo hacia el continente Gresswold, no pensó en capturar a la desertora con vida, su cabeza era más que suficiente como evidencia para cobrar la recompensa, y simplemente la ataco por sorpresa, decapitándola en el acto.


    —Entonces… a su lado la acompañaba oculto con túnicas… un Lupian de pelaje rojo… miro el cuerpo sin vida de la mujer desertora… la bestia estaba llorando y luego de secar sus lágrimas… miro fijamente hacia mí con odio y sed de sangre… me señalo y exclamo “Mataste a mi ETAM y yo te matare a ti”, me ataco con todas sus fuerzas… no dudo en destruir lo que estuviera en su camino… o herir a otros con tal de que sus ataques me alcanzaran…


    Hadzu relata que aquel Lupian tenía un collar sobre su cuello, que era un esclavo, o quizás, lo fue alguna vez, ¿qué relación tenía con aquella mujer?, lo desconocía, pero había afecto por ella, pues el semihumano lucho incluso cuando fue alcanzado por los ataques del mago, no pensaba en rendirse y continúo peleando con todas heridas. Para cuando los guardias llegaron al lugar atraídos por el alboroto ocasionado por aquel semihumano, este ya se encontraba vencido y al borde de la muerte.


    Con sus últimas fuerzas, el Lupian se arrastró hasta la cabeza decapitada de la mujer desertora, la abrazo lamentándose por no haber fallado en protegerla, repitiendo una y otra vez “nos veremos en la otra vida mi ETAM, lo juro por GAIA”. Libero todo el mana que le restaba invocando un fuego extenso en torno a él que carbonizo aquella cabeza y alcanzando el resto del cuerpo de la mujer, dejándolo irreconocible.


    Varios guardias armados con arcos y ballestas atacaron al Lupian, los proyectiles culminaron con la vida del lobo, pero el cadáver de la mujer desertora había sido dañado lo suficiente para que no pudiera ser cobrado la recompensa en torno a ella. Tan solo quedo el cuerpo sin vida del semihumano, el cual no tenia valor monetario para el aventurero, aquella bestia murió entre lagrimas y sonriendo, con sus brazos sosteniendo restos de cenizas carbonizados de la cabeza de la mujer.


    —Esa palabra… “ETAM”… es propio de tu raza, ¿no es así?... desconozco que significa… pero tal parece, que no la usan con cualquiera… quizás… ¿con alguien a quien tengan cierta estimación? -Dedujo el herido mago —Cuando me presenté y dije mis intenciones… que venía por el “Mensajero del reino de la Agonía”… tú me atacaste a matar al instante… no dudaste para nada en ello… ¿acaso ese muchacho al que busco podría considerarse tu ETAM y alguien a quien…?


    Antes de que el mago pudiera terminar su pregunta o su oración, recibe un disparo directo a la frente de la Beretta 92 que culmino con su vida en ese parpadeo, Riha había asesinado a un herido Hadzu Nemran sin vacilar en absoluto.


    —No tienes derecho a saberlo, elegiste morir en el instante en que declaraste tus verdaderas acciones, esta es mi RAZÓN -Declaro la Lupian.


    Mientras observaba el cadáver del mago del clan Nezaria, noto algo que llama su atención, Hadzu Nemran mantenía con su mano derecha presionado la herida que había recibido de la Desert Eagle en el abdomen, pero su mano izquierda estaba oculta en su espalda.


    La Lupian se acercó con curiosidad para indagar sobre ello, y entonces tras descubrir el porqué de ello, sus sentidos se pusieron en alerta y activo el fortalecimiento mágico sobre todo su cuerpo. Sobre la mano izquierda de aquel cuerpo, ocultaba en su espalda un pergamino mágico abierto, sangre y mana se habían mezclado en el ítem y este comenzó a activarse con el manifestarse de un círculo mágico que estaba aumentando de tamaño.


    Pronto la magia del pergamino mágico es percibida por la propia Riha, el circulo mágico se extiende con más rapidez y cubre alrededor de 150 metros cuadrado en torno al cuerpo de Hadzu. Acto seguido numerosos picos de tierra surgen en torno al círculo, algunos alcanzaban alturas de 3 metros y eran capaces de perforar arboles con relativa facilidad como si fueran lanzas de metal. Sangre tiñen aquellos picos que seguían invocándose alrededor del circulo mágico, destruyendo todo a su paso.


    Continuara…
     
  18. Threadmarks: CAPITULO 263 GRAYB Y PROTECTORES
     
    Sylar

    Sylar Usuario común

    Leo
    Miembro desde:
    1 Octubre 2010
    Mensajes:
    494
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Metalord Revolution [Completado]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    350
     
    Palabras:
    3767
    CAPITULO 263 GRAYB Y PROTECTORES


    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    Amira, la propietaria del “Corazón del Oasis” se encontraba a la distancia de la seguridad, observando la batalla que decidiría el destino de los suyos, a su lado la acompañaban la Anubian, la semihumana con cabeza de chacal, Namida. La fiel protectora de la propietaria, una guerrera que envainaba un sable rojo y llevaba puesto un peto pesado, tanto sus brazos y piernas se cubrían con protecciones ligeras de cuero endurecido.


    Por si fuera poco, tres guerreros de la facción rebeldes estaban apostados cerca de la semihumana, siendo un arquero, un lancero con escudo y el tercero un luchador con sable.


    —Puedo entender tu preocupación, pero debemos confiar en la fuerza de Adil y Assim, ellos saldrán victorioso, tengo fe en ello -Namida hablo.


    —Pensaba también en Rozuel Drayt y sus compañeros como amigos -La propietaria expreso.


    —«Ese Ghrayb…» -Pensó la Anubian con un silencio frio y desdeñoso.


    La semihumana no se sentía contenta de escuchar la sola mención de los ghrayb, toleraba su existencia en lo posible, con excepción de una sola persona en concreto, Rozuel Drayt. Aún recuerda aquella conversación que tuvo con “El mensajero del reino de la Agonía”, la Anubian esperaba que el joven sintiera remordimiento o aceptara que se sobrepasó cuando dejaron a Amira con un ojo morado. En lugar de ello, el muchacho simplemente negó sentir culpa alguna porque no había motivos, incluso aclaro una advertencia en caso de que fuera traicionado.


    —Han pasado 10 años, ¿aun guardas viejos rencores de aquellos días? -Amira pregunto.


    —Lo que te hicieron… fue imperdonable… lo sabes -Opina la Anubian —Los Ghrayb…


    —Si, aquella desgracia fue perpetrado por un Ghrayb, lo recuerdo muy bien.


    —¿Y pese a ello depositas tu confianza en… él?.


    —No confió en todos los ghrayb, pero confió en Rozuel Drayt -Fue la respuesta de la propietaria —Ver a todos los Ghrayb bajo la misma mirada, ¿sería justo ver a todos los semihumanos de la misma forma si el responsable de hace 10 años hubiera sido un Anubian u otro semihumano?.


    —Yo…


    Namida no tenía palabras para responder a dicha planteamiento propuesto por Amira, a pesar de que ella fue la victima principal de aquel trágico día, aun en el fondo de sus sentimientos, no guardaba rencor para alentar sentimientos de repulsión hacia todos que pertenecieran a dicho grupo especifico.


    La tranquilidad se desvanece cuando la espalda del arquero es perforada hasta atravesar su pecho, su sangre salpicada se derrama hasta alcanzar a la Anubian y manchar su hombro, cuanto todos voltearon observando aquello que le mato, una lanza de punta de metal. Un segundo proyectil golpea sorpresivamente al guerrero rebelde de lanza y escudo, su cuello es atravesado y la fatal herida culmina con su vida.


    —¡Atentos!, ¡son lanzas arrojadizas! -Namida exclamo con su sable rojo en mano.


    Un siguiente ataque se da, pero en lugar de ser un proyectil arrojado, es un agresor de piel morena enemigo se aproxima hacia el guerrero rebelde de sable, carga con una lanza como su arma principal y vistiendo protecciones ligeras. El rebelde fácilmente intercepta su ataque, su hoja choca contra la punta del arma de su adversario, cuando se preparaba para atacar al lancero enemigo, un segundo agresor le intercepta de un costado desde el aire, había saltado desde un árbol cercano, esperando el momento oportuno para atacar.


    El rebelde del sable consigue evitar ser empalado por el segundo atacante, lucha contra los dos adversarios a la vez, hasta que una lanza arrojadiza le toma por sorpresa y uno de sus piernas es perforada, la herida le hace perder el equilibrio y caer de rodillas, tal oportunidad con la guardia baja es aprovechada por sus enemigos y sus lanzas al mismo tiempo le perforan pecho y cuello, culminando con su vida.


    Más lanzas arrojadizas son enviados, pero la Anubian consigue interceptarlos a todos, su velocidad era considerable, su fuerza formidable y su agilidad precisa para golpear los proyectiles arrojados desde el lado más débil y repelerlos. De repente cuatro lanceros enemigos salen de sus escondites entre el follaje y se muestran, como el resto, portaban únicamente aquellas lanzas como su arma principal y su armadura era de peso liviano.


    —«Algunas de esas lanzas arrojadas estaban con fortalecimiento mágico, estaban potenciados por un mago, y no se encuentra entre ellos».


    La Anubian no tardo en darse cuenta que quien arrojo aquellas lanzas no era ninguno de los que se mostraron, solo portaban una para sí mismo, además de que quien los arrojo, uso fortalecimiento mágico, el mago responsable no se encontraba entre ellos, seguía escondiéndose, ¿seguiría insistiendo en atacar a la distancia?.


    —Namida… -Replico Amira su nombre con preocupación.


    —Mantente detrás de mí -Le aconsejo la Anubian —¡Tú!, ¡el mago que se esconde y ataca a la distancia mientras deja a sus hombres hacer todo el trabajo de frente!, ¡muéstrate!, ¿¡o acaso eres un miedoso que no puede luchar cara a cara!?, ¡je!, ¡que típico de alguien con las agallas de un cobarde!.


    Tras aquella declaración de la Anubian, una risa se oye a espaldas de los lanceros enemigos, su carcajada se hace más fuerte hasta mostrarse ante la semihumana, tales risas provenían de un hombre que, a diferencia de los lanceros, su piel no era morena, tenía una tez blanca. De corto cabello y barba oscura, vistiendo protecciones ligeras de cuero endurecido y en su espalda cargaba un recipiente cilíndrico largo con numerosas lanzas en su interior, lo que delataba dos cosas, era el responsable de arrojar aquellas lanzas y era un ghrayb.


    —No puede ser… él es… -Amira queda perpleja.


    —Tú… -Namida gruñe al ghrayb.


    Tanto la propietaria como la Anubian reconocían al ghrayb de cabellera negra y responsable de aquellas lanzas arrojadizas que llevo a aquellos guerreros rebeldes a su muerte.


    —Amira Yuzquell, ha pasado tiempo -El hombre de tez blanca le saluda en el idioma nativo de Quíatar y hace un gesto de reverencia.


    —Mathius… -Pronuncio la propietaria su nombre con incertidumbre.


    —¡El traidor y escoria!, ¡tu diriges a estos hombres!, ¡ahora eres un soldado de esa basura de Muer Afigad -La Anubian salió a relucir tales afirmaciones.


    —En efecto, te encuentras antes el lugarteniente Mathius, leal servidor del Muhaqdad Hatim-Alev “Flama del juez” -Se presento con su nombre y rango.


    __________________________________________________________________​


    [PASADO]​


    17 años atrás – Corazón del Oasis…

    Una Amira más joven acompaña a sus padres dentro de “El Corazón del Oasis”, una pareja de la tribu Qusatjiat, la madre tenía un largo cabello de inusual color turquesa, el cabello de Amira era de un negro como el de su padre. Pero también estaba con ella, una muchacha más alta que ella, su hermana mayor, Hayat Yuzquell.


    —Padre, madre, ¿qué es lo que quieren mostrarnos? -Una emocionada Amira pregunto.


    —Calma Amira, no seas tan impaciente -Le recomendó Hayat.


    Llegan hasta la sala principal, allí dos guardias escoltaban a un hombre adulto de tez blanca encadenado de brazos y piernas, tenía una larga cabellera y barba, además de presentar heridas de golpes y cortes alrededor del torso y rostro, sobre el cuello portaba un collar mágico de esclavitud. Aquel hombre era un esclavo, sus heridas eran producto de golpes y torturas dadas por sus anteriores amos, incluso estaban dispuesto a ejecutarle por contestar de “mala gana a uno de esos amos”.


    La familia Yuzquell lo compro no solo por mera compasión, aquel esclavo tenía como especializada, ser un mago de combate, y era hábil, como esclavo fue obligado a pelear en varios lugares y consiguió sobrevivir. Pero dada a su actitud desdeñosa contra sus “propietarios”, tenía numerosos problemas con ellos y entre varios intentos de escape, llego a un punto en que estaban harto de él e iban a ejecutarle, hasta que los Yuzquell aparecieron y le compraron.


    —Hijas, desde hoy él se encargará de protegerlas -Afirmo el padre de Amira.


    El hombre fue limpiado, sanado sus heridas, dado de comer y permitir descansar, para ser instruido como el guardaespaldas de las hermanas Yuzquell, llevaba años en el reino de Quíatar como esclavo, consiguiendo aprender en parte el idioma nativo. El collar mágico que portaba, tenía la función de suprimir todo intento de herir a la familia Yuzquell o su gente de “El Corazón del Oasis”, como también para que no pudiera escapar o desobedecer alguna orden especifica.


    13 años atrás

    La joven Amira recogía flores en una parte de la jungla, recostado sobre un árbol se encontraba aquel guardaespaldas, llevaba una armadura de cuero ligero de pie a cabeza como su vestimenta defensiva, su cabello y barba ahora eran más cortos dado a que se los corto por elección personal. Pero también destacaba la ausencia del collar mágico de esclavitud en su cuello, los Yuzquell se lo retiraron como muestra de su confianza y por la lealtad que el hombre habría desempeñado en sus años de servicio.


    Dos lanzas eran las armas que llevaba aquel guardaespaldas, hacia uso de una en cada mano, estas estaban ahora en el suelo en cada uno de sus lados para ser tomada por uno de sus manos, yacía recostado contra el árbol con los ojos cerrados. Hasta que pronto los abre totalmente, toma una de sus lanzas, manifiesta fortalecimiento mágico tanto en su brazo como también sobre el arma y la arroja en dirección hacia donde se encontraba Amira.


    Pero la lanza no impacta sobre ella, solo pasa cerca de su posición y continuo su trayectoria hasta clavarse en el ojo de una especie de jaguar robusto con una coroza dura en torno al pecho, su cabeza donde había recibido el impacto era la parte menos protegida de este. La joven Amira se sorprende y a la vez aterra con dicha criatura, pero se alivia al ver que esta cae derrotada al suelo luego de haber recibido aquel ataque.


    —Una bestia de este lugar, despide magia, no es un animal ordinario, podría haber más por las cercanías -Hablo el guardaespaldas en la lengua del reino de Quíatar.


    —¡Mathius! -Exclamo Amira corriendo hacia él.


    La joven se aferra a su guardaespaldas mientras observaba a la abatida bestia, imaginando las trágica escenas en donde hubiera sido devorada viva o quizás despedazada, pero gracias a la protección de su guardián, aquella desgracia se evitó.


    —Anochecerá en pocas horas, debemos volver, las criaturas son propensas a atacar con más agresividad en el manto de la noche -Recomendó Mathius.


    La joven hace caso al consejo de su guardaespaldas, volviendo a la seguridad de las paredes de su hogar con las flores que había recogido, acompañando por la confiable protección de su guardián.



    12 años atrás

    Una desconsolada Amira lloraba en su habitación, lo que llama la atención de Mathius, al tocar la puerta, esta se abre un poco y observa a la muchacha sollozando, a su lado la acompañaba una Anubian de su misma edad, quien trataba de consolar a la humana, la Yuzquell lloraba con gran pena y aflicción, pero lo que llamo más su atención, fue el aspecto del cabello de Amira.


    Ella siempre tuvo un largo cabello negro, pero ahora este se había teñido de color turquesa, tenía el mismo color de cabellera que su madre, a Mathius esto le resultaba curioso y a la vez confuso, ¿por qué de repente esa joven tenía un color distinto de pelo?.


    Pensó que podría tratarse de algún producto alquímico para teñirse el cabello, pero ese color resaltaba ser natural, propio de ella, como si hubiera nacido con dicha característica, cuando originalmente era de color negro.


    —Lady Amira, ¿qué ha ocurrido?, ¿qué la aflige tanto? -Pregunto Mathius.


    —Mi hermana… murió… yo… la mate… -Revelo ella pesadumbre.


    Es abrazada en consuelo por la muchacha Anubian, mientras Mathius solo puede observar asombrado de oír tal inquietante verdad.


    10 años atrás

    La Anubian llamada Namida, yacía en el salón principal de “El Corazón del Oasis”, ella caminaba intranquila con un rostro evidente que delataba considerable preocupación.


    —Deberías calmarte, Namida -le aconsejo un sirviente.


    —¿Cómo podría calmarme cuando Amira esta allí afuera? -Fue la respuesta de la semihumana.


    Amira y sus padres habían partido para ver a un importante noble como un favor hacia el Azim Alnabil, Aqrame Shatuuel, últimamente Aqrame ha tenido ciertos roces hostiles de relaciones con Muer Afigad, dado a su negativa de formar parte del llamado “política Afigad”. Desde entonces Muer ha estado hostigando a Aqrame y su gente.


    Akrac, era un Alnabil que empezó a destacar y escalar posiciones dentro del reino de Quíatar, no estaba lejos de alcanzar la posición de “Azim Alnabil” y gobernar una gran ciudad con varios pueblos bajo su cargo. Aqrame Shatuuel se reuniría con él para llegar a un acuerdo de amistad y cooperación, esta alianza tendría como beneficio el combatir la influencia creciente de la “Política Afigad”.


    La familia Yuzquell se ofreció para ir en lugar de Aqrame, justificando que el Azim Alnabil no debería correr tanto riesgo, Amira asistiría por primera vez a una importante reunión de índole política, para aprender a encaminarse en tales asuntos cuando asuma el liderazgo de la familia.


    Sería una charla agradable, un intercambio de palabras y acuerdos mutuos, una alianza fácil de forjar, una noche tranquila es lo que esperarían todos, pero la malicia y ambiciones personales de otros, conllevan a eventos horridos y crueles. Fue que varios días después pasado de la medianoche, la familia Yuzquell retorno al Corazón del Oasis, o, más bien solo Amira.


    —¿Amira?... -Namida pronuncio su nombre con angustia y tristeza.


    Aquella Amira que venía en solitaria, estaba lastimada, señales de golpes y maltrato físico, no solo a su cuerpo, el vestido que llevaba estaba hecho jirones, un poco de sangre yacía impregnada en la vestimenta. La muchacha se detiene y a punto de colapsarse en el suelo, es atrapada a tiempo por la Anubian que había corrido desesperadamente hacia ella.


    Los ojos de Amira mostraban evidente indicio de que había rompido a llanto bastante, la semihumana la escolto hacia su habitación y la recuesta sobre su cama mientras sirvientes acudieron para traer medicinas y curanderos que atenderían las heridas de la Yuzquell. Ahora estaba la duda de porque había venido sola, ¿qué paso con sus padres?, ¿qué ocurrió con Mathius?.


    —Mis padres… murieron… -Revelo Amira con una fría mirada.


    Pero que sus padres murieran fue solo parte de esta tragedia, pues Mathius, aquel guardaespaldas de confianza que tantos años sirvió a la familia Yuzquell fue el principal responsable. Mathius colaboraba en secreto con Muer Afigad, cuando llegaron a la residencia de Akrac, se las arregló para neutralizar sigilosamente el mayor número de guardias posibles, permitiéndole el paso a asesinos contratados por Muer.


    Se procedió a eliminar todo guardia o guerrero restante, con el camino despejado hacia el Alnabil, Akrac fue aniquilado por los asesinos, y los padres de Amira, conocieron su final a manos de aquel “fiel” guardaespaldas. La joven Yuzquell solo podía mirar impotente los cuerpos sin vida de sus padres, solo para ser víctima de una cruel tortura a su cuerpo y dignidad.


    Mathius la golpeo, para luego despojarle de su vestido y procedió a profanar su cuerpo por varias horas, aquella tranquila actitud y de apacible mirada que era común ver en ese guardaespaldas, se había convertido en una consumida por la barbarie y el salvajismo. Cuando termino, le cedió el turno a algunos asesinos, quienes gustosamente aceptaron tal “encantadora” ofrecimiento.


    El “Corazón del Oasis” está aproximadamente 2 días de viaje hacia la residencia del Alnabil Akrac, Amira retorno 4 días después, Mathius no tenía intención de matarla, menos los asesinos contratados, sus padres fueron objetivos de por medio, pero ella no. En cuanto al destino de Mathius desde ese día, se marchó con los asesinos y nunca más fue visto desde entonces.


    La muerte de Akrac y los padres de Amira, fueron un golpe duro para Aqrame Shatuuel, la influencia de la “política Afigad” seguía extendiéndose, Muer Afigad no pudo ser acusado de dichas muertes por falta de pruebas factibles. Los “asesinos” no podían ser demostrado que fueron contratados por ellos, se atribuyó toda responsabilidad al guardaespaldas traidor de la familia Yuzquell, pero el criminal nunca fue encontrado.


    Amira Yuzquell asumió entonces como la cabeza de la familia a la joven edad de 17 años, ya no sonreía casi nunca, salvo en los negocios y reuniones de relevancia, para aparentar una buena imagen. Se volvió menos expresiva, más determinada a asegurar el bienestar de su linaje y de aquellos que sirven a su casa, pero más importante, no pudo volver a confiar en su totalidad en casi nadie, salvo alguien…


    __________________________________________________________________​


    [PRESENTE]​


    Después de una década aquel reencuentro inconvenible a la imaginación, se hizo realidad, su anterior guardián se muestra ante la propietaria y su actual protectora, ahora colaborando oficialmente para las fuerzas de Muer Afigad.


    —Mírate, te has convertido en su leal guardiana, Namida -Dijo Mathius —Me alegra saber, que haberte instruido en luchar, no fue en vano, has mejorado en mi ausencia para llegar a donde estas, ¿no es así?.


    La Anubian lo recordaba, cuando ella llego al “Corazón del Oasis” solo era una semihumana indefensa y frágil, pero estaba decidida a demostrar toda su gratitud a Amira. Le había perdido a aquel guardaespaldas en el pasado que le enseñara a luchar, un sable fue el arma que escogió para dominar y a futuro convertirse en una hábil guerrera, con ello sabría defenderse y podría protegerla con sus propias fuerzas.


    —La familia Yuzquell te acogió cuando iban a matarte, te dio un techo, sano tus heridas, te alimento y te hizo parte de ellos… ¿¡y como se los retribuiste!? -Replico la Anubian enfurecida —Mataste a sus padres, tomaste la “pureza” de Amira a la fuerza y rompiste en incontables pedazos toda esa confianza que tenían hacia ti.


    —Dime Mathius, ¿por qué lo hiciste? -La propietaria planteo aquella cuestión, manteniendo en calma sus emociones —Que te impulso venderte a Muer Afigad, ¿por qué lo hiciste realmente?, se sinceró, ya que estas aquí, cara a cara.


    El ghrayb suspira, se rasca su nuca y luego de estirar sus brazos, procede a dar su respuesta.


    —¿Por qué lo hice?, porque de esa manera seria libre de hacer lo que quiera y quisiera, ¿por qué tendría que estar atado a tu familia por el resto de mi vida?.


    Aquella respuesta hizo que los gruñidos de la Anubian fueran más fuertes, Amira apretaba sus puños, quería levantar su voz e insultarle, pero resistía el impulso de hacerlo.


    —Mi familia te quito el collar mágico de esclavitud, gozabas de tanta libertad como cualquiera -Argumento Amira.


    —Y esa libertad, ¿era mía o de su familia por defecto? -Planteo el hombre —Soy un asesino que disfruta del alcohol barato y las rameras simples, pero lo que más me agrada en este mundo, es tener el control total de mis acciones y decisiones, no me sentía a gusto siendo parte de su “familia”, por eso escogí a Muer Afigad.


    El propio Mathius admitió confabular con Muer Afigad meses antes de aquel evento que culminó con la muerte de los padres de Amira y la sádica violación a su intimidad, en sus propias palabras, aunque ahora trabaja para Muer Afigad, sentía esa libertad personal de hacer lo que quisiera, de consumir, decidir o elegir todas sus acciones, podría marcharse si hubiera querido con todo el dinero que hizo al traicionar a los Yuzquell, el cual le dio una considerable suma personal. Pero nada le esperaba en el continente de Gresswold, como había aprendido el idioma de Quíatar, estaba más que satisfecho de continuar su vida allí, haciendo lo que le plazca, en cuanto al dinero, podía seguir obteniendo más al trabajar para Muer Afigad, eventualmente se ganó la confianza del Muhaqdad Hatim-Ale y se convirtió en su lugarteniente.


    —Suficiente de charlar, perder más tiempo del necesario es molesto, quiero terminar este trabajo y volver rápido para beber a montón y dormir con la placentera compañía de una bella dama, pagado con mi dinero por supuesto -Expreso Mathius.


    Tomo rápidamente una lanza del recipiente cilíndrico de su espalda, el fortalecimiento mágico se manifestó al instante, intensificando brazo y la propia arma, arrojándosela hacia la Anubian. Namida intercepta el proyectil con su propia fuerza intensificada por magia tanto en su brazo como el sable rojo que portaba, de un golpe repele la lanza.


    Pero acto seguido, Mathius le ataca de frente en cuestión de 1 segundo después de repeler el arma arrojada, el ghrayb le interceptaba con otra lanza, solo que en lugar de las anteriores, aquella era una materialización producto de su magia. Una lanza de punta negra, embiste con el arma materializada y la Anubian le bloquea usando su sable rojo.


    De repente la punta negra brilla con intensidad y el brillo cesa desatando una fuerza invisible que golpea a la semihumana y la hace retroceder varios metros hacia atrás, Mathius luego le arroja su arma y esta al chocar contra el sable de la Anubian nuevamente, la punta negra brilla y al cesar vuelve manifestarse aquella fuerza que sacude a la semihumana haciéndola retroceder aún más, el arma materializada vuelve a la mano de su propietario al instante.


    —¡Amira! -Exclama con desosiego.


    Cuando la joven con cabeza de chacal se recupera, aquel ghrayb traidor había tomado a Amira, la propietaria intenta liberarse de sus manos, pero recibe un golpe en su nuca lo suficiente fuerte para noquearla, entonces Mathius procede a cargarla en su hombro.


    —«Su objetivo no era matarla, ¡era capturarla!».


    La Anubian se fortalece mágicamente y arremete contra el hombre, pero ella es interceptada por tres lanceros quienes también eran magos, la combinación de sus fuerzas intensificadas con magia la detuvieron fácilmente. Pero eso no es todo, lanzas arrojadizas son tiradas contra la semihumana quien logra repeler cada uno de los proyectiles, sus atacantes se escondían entre el follaje de arbustos o árboles, había más enemigos junto al ghrayb y esperaban el momento de brindar apoyo a la distancia.


    —Este es el adiós, Namida.


    El ghrayb se escapa con un burlón gesto de despedida y se hecha a correr mientras carga a la propietaria en su hombro, perdiéndose visualmente a la vista de la Anubian al meterse en la fauna abundante a su alrededor.


    —¡AMIRA!...


    La semihumana en su desesperación intenta perseguir al captor, pero es bloqueado por el trio de lanceros magos y más lanzas arrojadizas tiradas hacia su persona, con frustración e ira, Amira estaba siendo capturada por la persona que más detestaba y el obstáculo que impedía acudir en su ayuda, podría retrasarla lo suficiente para darle a aquel traidor el tiempo para huir.


    —¡¡¡AMIRA!!!...


    Continuara…
     
  19. Threadmarks: CAPITULO 264 CORTESÍA AMERICANA
     
    Sylar

    Sylar Usuario común

    Leo
    Miembro desde:
    1 Octubre 2010
    Mensajes:
    494
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Metalord Revolution [Completado]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    350
     
    Palabras:
    2649
    CAPITULO 264 CORTESÍA AMERICANA



    PERSPECTIVA: Namida


    Nací en un pueblo nómada de Anubian que mudaba su ubicación cada luna, elegían siempre resguardarse cerca de alguna ciudad o poblado, mantenían las distancias y tan solo se acercaban para comerciar. Nada es para siempre, como semihumanos éramos menospreciados, para la guardia o los Alnabil no éramos tomados en cuenta y solo podíamos valer de nuestra fuerza como seguridad.


    Fuimos diezmados en un saqueo por bandidos y atacados en el camino por monstruos, separados y desorganizados, nos tomaron de improvisos cazadores de esclavos de “Hyslamia”. Mis padres sacrificaron su vida para darme el tiempo suficiente para huir, corrí, seguía corriendo mientras evitaba mirar hacia atrás, aquellos padres que me dieron todo su afecto y cuidado, los deje a merced de esclavistas, sé que ellos querían eso, pero en el fondo… odie lo que hice y hubiera preferido haber perecido a su lado.


    11 años, es lo que tenía en aquel entonces cuando deje a mis padres y camine sola por el vasto desierto, seguí caminando, hambrienta, sola y desamparada, ¿qué sentido tenía seguir viviendo a estas alturas?, no tenia a nadie, ni comida, ni el conocimiento para sobrevivir por mi cuenta. Mi camino eventualmente me llevo a terminar en un inmenso sitio lleno de plantas, arboles de gran tamaño diferente a las palmeras, no era como un oasis, más tarde conocería este sitio como una “jungla”.


    Caí moribunda en este sitio, había llegado a mi límite, tenía tanta sed y hambre, me di por vencido y me deje llevar, quizás al morir podría volver a ver a mis padres, cerré mis ojos y todo se puso negro. Pero al despertar me encontré con alguien, una muchacha humana casi de mi edad, quizás era uno o dos años mayor que yo, ella me dio agua y comida.


    —¿Estas bien? -Me pregunto sin mostrar miedo o desprecio por mi presencia.


    La muchacha era escoltada por un hombre de piel blanca, con barba y callejera negra corta, tenia una armadura ligera puesta y dos lanzas como armas, se mantenía a la distancia recostado sobre un árbol, mirándome fijamente, me daba cierto temor.


    —No tengas miedo de él, podrá ser atemorizante pero es un buen guardaespaldas en el cual confió -Dijo la muchacha con una sonrisa —Me llamo Amira, ¿Cómo te llamas tú?.


    —Na… Namida…


    —Namida, ¡es un nombre adorable!.


    Cuando perdí a mis padres y a todos mis conocidos de mi pueblo nómada, ya no me quedaba nada, estaba lista para aceptar la muerte, pero su amabilidad y sonrisa… me dieron un nuevo propósito. Ella me dio un nuevo hogar, me hizo parte de su familia y yo era débil, pero no lo seria para siempre, me haría más fuerte, correspondería a su gratitud y la protegería con mi vida, era mi nuevo propósito y mi actual razón para vivir.


    —¡¡¡AMIRA!!!


    Ante mis ojos, en este preciso momento y en el presente de mi vida, me era arrebatado la persona que más aprecio, a la que jure proteger sacrificándome de ser necesario, el ghrayb… el traidor que profano su confianza y pureza, ¡estaba nuevamente saliéndose con la suya!, y eso… me decepcionaba, llegaría a ella, o moriré en el intento.


    __________________________________________________________________​


    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    El ghrayb Mathius seguía huyendo con Amira Yuzquell en su hombro, corría sin detenerse y era acompañado por dos de sus hombres que le seguían por retaguardia a manera de escolta. La razón detrás de todas las molestias para secuestrar a la propietaria de “El Corazón del Oasis”, era meramente dinero.


    —«Podría solo haberme llevado su cabeza como prueba, pero las ganancias son enormemente mejores si la llevo viva ante Muer Afigad, aunque si quisiera una mejor oferta…»


    En secreto, Mathius mantenía contacto con Hyslamia, una oferta llego a través de un contacto de dicho negocio en torno a la esclavitud, si ante ellos traía viva a la mismísima Amira Yuzquell, la recompensa monetaria a cambio, seria la más grande que vería en su vida. Tal comercio de esclavos es de por si la más reconocido en el continente de Sharya, al menos en la mayor parte del sur, varios reinos usan sus servicios y es fácil intuir la inmensa riqueza que tendrían a su disposición.


    —«Muer o Hyslamia, tendría riqueza si se lo llevara a ese gordo Alnabil, incluso quizás me conceda algún titulo de noble, pero no me interesa la nobleza en absoluto, aunque si no se lo entrego, seria complicado tratar de engañarle, los de Hyslamia pueden tramar el jugármela en mi contra…»


    Mientras se planteaba sobre sus acciones a futuro en torno a la entrega de la propietaria, escucha un ruido que le salir de sus pensamientos, aquello no era algo de procedencia natural, pero lo más alarmante, fue que uno los hombres que le seguía como su escolta, había exhalado un grito de dolor e inmediatamente cayó al suelo.


    —«Uno de mis muchachos… ¿¡fue alcanzado!?».


    Mathius no se detuvo, siguió corriendo, su intuición le decía que no se detuviera ante nada, pero observo el cadáver detenidamente de su hombre abatido mientras se alejaba de este. No se movía en absoluto, lo que significa que algo le mato y fue al instante en que cayo, pero lo que era confuso fue que desconocía la causa, no veía una herida factible en la espalda.


    —«No hay herida visible, esto tiene que ser obra de una flecha o algo arrojado, pero no veo nada en su cuerpo que indicara que recibió un proyectil de arco o ballesta, tampoco armas arrojadizas como dagas, lanzas o cuchillas».


    Pensó en la fuerte posibilidad de que aquello estuviera involucrado la magia, sin embargo, Mathius tenia un nivel sensorial lo bastante desarrollado para sentir el poder mágico, le entreno con la finalidad de luchar con más eficacia contra magos y evitar en lo posible, artimañas posibles de dicha índole.


    —«No sentí magia, no hay virote o flecha, no es un arma arrojadiza, el responsable… es enigmático».


    Algo mato en un impacto a su hombre, no había magia de por medio y no podía percibir visualmente la herida o la causa de ello, lo que le asesino, lo hizo con una precisión y letalidad formidable. El responsable no esta a la vista, su presencia no es percibida, dado a que no hay magia en manifiesto, Mathius estaba en cierto modo intranquilo, quien sea que fuera, parecía tener la capacidad de atacar con gran poder a buena distancia, mantenerse oculto y sin depender de magia.


    —«Ese ruido…»


    Su única pista fue el ruido que oyó en el momento justo antes del grito de dolor del muchacho, la diferencia que aquel ruido se manifestó y el grito de dolencia de la víctima, ERA CASI NADA, ¿un segundo?, no… puede que menos de eso, intuyo que el posible “proyectil” que le haya impactado, era increíblemente veloz.


    Y mientras seguía indagando sobre ello, aquel ruido vuelve a repetirse nuevamente, el segundo escolta suelta un grito antes de caer, igual al primero, algo le abate por la espalda. Mathius sigue corriendo, mirando al segundo de sus hombres y tratando de encontrar alguna explicación a la causa.


    —«Su espalda…»


    Allí lo vio entonces, era sangre fluyendo en la espalda, la herida era de allí, algo le atravesó dicha parte, pero no veía flecha o virote, no sentía magia en los alrededores que delatara el uso de algún proyectil de índole mágico, algo impacto en ese hombre, algo veloz, quizás más pequeño de una flecha y de considerable fuerza de penetración, pero lo más alarmante es que no dependía de magia y su agresor podía seguir ocultándose.


    —«Yo soy su siguiente objetivo…»


    Sus escoltas fueron eliminados uno a uno, no le era difícil intuir que aquello que los haya matado, ahora iba a por él, fue por ello que por mero instinto ceso sus pasos y dando media vuelta miro fijamente de frente, lo que “sea” que le estuviera acechándole, no estaba lejos y yacía en esa misma dirección.


    —¿Piensas mostrarte o prefieres matarme escondido como un ratón? -Le pregunto.


    Quería provocarle, como la Anubian le provoco para mostrar su cara, no tardo demasiado en resultar, el ghrayb oye pasos, el ruido de follaje siendo movido por alguien para acrecerle.


    —Así que eres el causante de esto…


    Ante él se mostró un joven de brazos fornidos, con unos 185 centímetros de altura y cabellera negra, llevaba una camisa de mangas largas forrada con varios bolsillos con un aspecto semejante a un chaleco táctico, en conjunto con un pantalón del mismo color y un cinturón en donde albergaba la pistola de un lado y un cuchillo de combate del diseño “Bowie”.


    —Lo que sea que me hayas dicho, no te entendí -Hablo el joven de brazos fornidos.


    Mathius planteo aquella provocación en el idioma nativo de Quíatar, pero la persona que se mostro ante él no era un nativo de dicha nación, formando parte del grupo de Rozuel, aquel hombre amazona hace su acto de presencia, cuando se creyó que la muerte había cosechado su vida.


    —Eres un ghrayb -Mathius dijo en el mismo lenguaje hablado por Crok.


    —Puedes hablar también el mismo idioma que yo, eres todo un ghrayb bilingüe.


    —Tú estas en el bando de “El mensajero del reino de la agonía”.


    —y tú estas en el bando del “gordo bastardo árabe”.


    —«¿”Árabe”?» -Replico Mathius confuso aquella palabra del hombre amazona, sin siquiera entenderla en absoluto.


    Sus miradas chocan, cada uno tenia deseos de eliminar al otro, la distancia que los separaba era de 18 metros, Crok a pesar de contar con su pistola enfundada en optimas condiciones en el cinturón, la razón del porque no la utilizaba, era que Mathius cargaba a Amira en su hombro.


    Cuando el ghrayb huía, temía que, al asestarle un tiro, al caer mientras corría, podía hacer que la propietaria en la caída sufriera un serio daño, con considerables posibilidades de que padeciera alguna herida craneal. A pesar de que Mathius había cesado de correr, el hombre amazona aun sentía el riesgo de que su captor la soltara o cayera de cabeza y se lastimara con el aterrizaje de la derrota del ghrayb, Crok concluyo que para asegurar el bienestar de Amira, debía liquidar a su adversario sin que ella estuviera en su hombro.


    —De acuerdo “Chico bilingüe”, suelta a la dama y resolvamos esto como auténticos hombres -Le propuso Crok.


    Mathius miro el cuchillo que llevaba en un lado del cinturón, pero luego miro hacia el otro lado observando la pistola, aquel ultimo objeto le era algo extraño y que nunca antes había visto antes.


    —«Lo que uso para matar a mis hombres que me acompañaban, ¿será esa cosa?».


    Aun en su funda, le fue fácil ver que aquello era más pequeño que una ballesta, pero desconocía lo que fuera, solo podía tener una vaga certeza carente de pruebas de que aquel enigmático ítem, podría ser el potencial responsable que asesino a sus escoltas.


    —Decídete de una vez “Chico bilingüe”, estoy seguro de que tienes prisa y no quieres perder más tiempo.


    El hombre amazona había acertado, Mathius perdía tiempo con tal confrontación, Namida la Anubian no era la misma semihumana debilucha de antaño, se había hecho fuerte, y por más que dejo a tres magos lanceros y otros de sus hombres para “distraerla”, tal distracción no dudaría para siempre.


    La Anubian era más fuerte que todos ellos y eventualmente sus hombres serian asesinados, la semihumana debe estar lo bastante bien familiarizado con el aroma de Amira, por lo que seguirle su rastro con su sentido desarrollo del olfato, no será difícil, solo la distancia de su huida podría asegurar su escape con éxito. Pero mientras alguien le este estorbando, sobre todo alguien que cuenta con la capacidad de provocar heridas mortales precisas a distancia y sin precisar magia, estaba ante un inconveniente muy problemático.


    Cuando este le solicito soltar a Amira para que los dos llevaran a cabo su confrontación final, tenia un mal presentimiento, en especial al mirar dicho objeto enigmático, ciertamente soltar a la propietaria le permitiría luchar mejor y más cómodo. Pero desde lo más fondo de su ser, algo le advertía a modo de intuición que NO SOLTARA A AMIRA, Mathius temía ignorar aquella advertencia mental que se hacía a sí mismo, como si sintiera el presagio de un desenlace potencialmente funesto, entonces tomo su decisión.


    —Lo siento, pero creo que mantendré a esta “dama” conmigo -Fue la respuesta de Mathius.


    —Vaya, realmente se ve que eres todo un imbécil con las mujeres -Suspira Crok de la decepción —“Chico bilingüe”, a ti te hace falta algo de modales para tratar como corresponde a una dama, te enseñare por las malas algo de “cortesía americana”.


    —“¿Cortesía… americana?”... ¿qué rayos es eso?.


    Crok desenfundo y blandió con su mano derecha el cuchillo de combate, para Mathius alguien que le desafiara a un combate con un arma tan pequeña como esa, seria un chiste para él. Pero al encontrarse en tal situación frente a aquel ghrayb, intuía que no era recomendable el confiarse contra tal oponente.


    Su mirada tranquila, su pose relajada y sin dejar de emanar aquella hostilidad desafiante, aquel muchacho alto de brazos fornidos le resultaba un oponente que hacia que sus sentidos se sintieran alarmados en su pico máximo, pese a que solo tenia un cuchillo en su mano como su arma principal.


    —Oye, ¿piensas quedarte allí parado todo el día?, de acuerdo, yo iré acercándome hacia si entonces -Suspira Crok —Que oponente tan indeciso.


    Crok comenzó acrecerle lentamente, Mathius solo podía estar pensativo, planeando su siguiente movimiento, pero con cada paso de su oponente, hacia que se sintiera más intranquilo, y de pronto, sus piernas de manera involuntaria dieron dos pasos hacia atrás, cuando se dio cuenta, antes de que dieran otro par más, los detuvo.


    —«¿¡Que demonios!?... ¿¡mis piernas actúan por cuenta propia!?» -Exclamo en sus pensamientos indignado de ello.


    —Oh, ¿qué sucede “Chico bilingüe”?, ¿estas nervioso?, o quizás, ¿asustado? -Fue la provocación del hombre amazona quien cesa sus pasos y se pone a hacer malabares con su cuchillo a modo de burla.


    —«Esto es absurdo… he estado en incontables luchas, he peleado por mi vida en tantas batallas que he perdido la cuenta, ¿¡y me siento amenazado por un mocoso como él!?”.


    Las palabras de Crok le irritaban, la manera en que jugaba con su cuchillo con un aire relajado a pesar de encontrarse frente a él en medio de una contienda, le molestaba, Mathius ocultaba su disgusto, no podía mostrar tal flaqueza psicológica.


    —«Debo atacar, ¡¡¡AHORA!!!» Se ordeno a si mismo en su mente.


    Mientras Crok seguía jugando con su cuchillo, Mathius toma del recipiente cilíndrico largo de su espalda una lanza, lo hace ejerciendo fortalecimiento mágico, tomando la lanza tan rápido posible y arrojándola con fuerza sobrehumana. El hombre amazona expresa una mueca rebosante de confianza en la forma de una sonrisa, toma su cuchillo quien estaba en medio del aire, acto seguido tira su espalda hacia atrás y dobla su cuerpo a casi 90 grados.


    La lanza pasa por arriba de Crok a tan solo escasos centímetros de él, evadiendo su trayectoria, tuvo suerte de que su oponente la arrojara un poco más alto, como si apuntara a darle justo en el corazón o la cabeza. El hombre amazona contemplaba aquel momento viendo al proyectil pasar por arriba suyo como si estuviera en cámara lenta.


    —«Auch… no es como en las películas, esto me va a cobrar factura en la espalda más tarde».


    Evadió la lanza exitosamente y se puso de pie enseguida, Mathius expreso estupor ante lo presenciado y el hombre amazona aprovecho corriendo para cargar contra él, el mago ghrayb reacciona entonces y materializa su lanza mágica de punta negra. La distancia entre los dos se acorta y eventualmente, se oye el sonido del metal atravesar carne y sangre salpicar por los aires.


    Continuara…
     
  20. Threadmarks: CAPITULO 265 SECUELAS DE UN PASADO
     
    Sylar

    Sylar Usuario común

    Leo
    Miembro desde:
    1 Octubre 2010
    Mensajes:
    494
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Metalord Revolution [Completado]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    350
     
    Palabras:
    2379
    CAPITULO 265 SECUELAS DE UN PASADO



    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    Crok carga contra Mathius blandiendo su cuchillo de diseño militar “Bowie”, el lancero ghrayb reacciona y contrataca con su lanza materializada de punta negra.


    —«Si nuestras arman choca, es mi victoria, hare que la habilidad de mi lanza lo empuje hacia atrás, lo que hará que este desorientado unos momentos y aprovechare para darle el golpe de gracia».


    La lanza mágica de Mathius poseía una habilidad en el cual, al chocar contra otra arma, libera una fuerza invisible que golpea al portador del arma adversario, tal fuerza no era mortal, pero era capaz de entorpecer unos leves momentos la ofensiva del afectado, fue la misma ventaja que el lancero ghrayb utilizo contra Namida la Anubian.


    —«Solo unos centímetros más, mi victoria es…»


    Pero Crok no llevo su cuchillo a interceptar el arma de su rival, con ágil paso se hizo a un lado y el lancero siguió con su trayectoria al frente apuntando solo al aire.


    —«Lo esquivo… ¡pero es movimiento que hizo no era humano!, un momento… ¡magia!, esta usando fortalecimiento mágico… ¡el maldito era un mago!».


    Mathius no se planteo la posibilidad de que su adversario fuera un mago, tenia toda su atención y preocupación centrada en la enigmática “arma” que asesino a sus subordinados. El paso que permitió a Crok mientras avanzaba el moverse a un lado, solo fue posible gracias a la intervención de su fortalecimiento mágico, el hombre amazona tenia un poder de magia equivalente al rango más bajo, pero le era suficiente para aumentar sus actitudes físicas para proezas sobrehumanas que no podría hacer en su vida anterior.


    —«Je… tonto, atacar con mi lanza era solo una fachada» -Se dijo el lancero ghrayb en sus pensamientos.


    Mathius sostenía su lanza con su mano derecha, mientras con la izquierda tomo de su vestimenta ligera una serie de cinco mini-lanzas de un tamaño equiparables a un cuchillo y acto seguido las arrojo con fortalecimiento humano hacia Crok. La punta de estas “mini-lanzas” eran inferiores en términos de penetración como flechas o los propios cuchillos, pero la fuerza de penetración no era el fuerte de estos proyectiles arrojadizos.


    —«Solo uno… con que solo uno logre alcanzarte, será mi vitoria».


    La punta de cada una de estas lanzas hechas a la medida de un cuchillo, estaba impregnado con una poderosa toxina, su veneno comienza actuar a los pocos segundos de hacer contacto con la víctima, primero debilitándole físicamente y eventualmente en cuestión de minutos afectar órganos vitales, conduciendo a la muerte.


    —«¿Eh?, ¿es mi imaginación… o está demasiado tranquilo?».


    Mathius lo noto al instante, a pesar de haberle arrojado proyectiles con una poderosa ponzoña oculta en la punta de estas, Crok las había avistado, pero no mostro ni un ápice de preocupación. El hombre amazona mantenía esa serena y confiada tranquilidad, lo que alarmo aún más la preocupación del ghrayb lancero.


    Crok fortaleció con magia el brazo con el que empuñaba su cuchillo, acto seguido con precisos movimientos intercepta cada uno de las mini-lanzas, tal proeza solo fue posible gracias a que sus actitudes físicas estaban en aumento con magia, repeliendo con relativa facilidad y frustrando el ataque venenoso de Mathius.


    —«Este sujeto…»


    Mathius solo podía sentir con mucho dolor en completo silencio de su propia voz, su cuello siendo atravesado por el cuchillo de Crok, había recibido el ataque de su adversario, era su fin y él lo sabía.


    —El truco de atacar con el arma principal como una finta y luego arrojar objetos punzantes o cortantes como alternativa, te aseguro que solo lo he visto unas cien veces nada más -Confeso el hombre amazona —Que bueno que mi cuchillo está encantado para ser más resistente que uno ordinario, ¿qué?, ¿crees que eres el único que porta armas blancas potenciadas con magia?, aunque claro… tú tienes un arma materializada puramente mágico, el mío es solo un cuchillo encantado con magia básica para hacerlo más duradero.


    En sus días en la isla de las amazonas, Crok fue instruido en la lucha por una maestra guerrera de la tribu, las enseñanzas impartidas a su saber de luchar y defenderse de técnicas con artimañas no fueron en vano. Con la ventaja de poseer conocimientos de defensa personal de su vida pasada y las enseñanzas recibidas en Avalia, saco a relucir ambos saberes en combate de manera equilibrada.


    Mientras mantenía el cuchillo en el cuello con una mano, con la restante se dispuso a tomar la propietaria Amira Yuzquell y llevarlo a su hombro, luego retira el cuchillo del cuello del Mathius para propinarle un segundo cuchillazo, directo a la sien, en ese corto segundo, el lancero ghrayb dio sus últimas palabras en su mente.


    —«Se ve más joven que yo, pero su manera de luchar… es de alguien que ha vivido más tiempo que yo, ¿qué clase de vida habrá tenido?, me llevare esa incógnita… al reino de la agonía».


    Mathius cierra sus ojos al momento de recibir el segundo cuchillazo, ahora su cadáver se encontraba en el suelo boca abajo en un charco de su propia sangre, su lanza materializada había desaparecido en consecuencia del fin de su usuario.


    Crok recuesta a la propietaria sobre un árbol, luego camina hacia un arbusto y toma la M16, la razón de ocultarla, era qué destacaría demasiado de haberse presentado con ella ante Mathius, confió en haberlo querido resolverlo únicamente con la pistola. El rifle contaba con un arnés para llevarlo con comodidad en su espalda, luego volvió hacia la propietaria para corroborar si tenía posibles lesiones.


    —No hay heridas más que una ligera marca de golpe en la nuca, quizás con eso la dejaron inconsciente… fuera de eso, se encuentra bien.


    Mientras el hombre amazona se aliviaba de haber comprobado que Amira estaba en buenas condiciones, no puedo evitar ponerse en alerta, tenia un mal presentimiento, mismo que sentiría con un posible hostil en su retaguardia, llevo su mano diestra rápidamente hacia la funda de su pistola.


    Volteo con la pistola desenfundada, sosteniéndola con ambas manos y apuntando a la causa de aquella posible sensación de peligro, solo para que su rostro quedase conmocionado ante lo que yacía a escasos metros frente a él. Había alguien, pero no un posible sospechoso o enemigo allí, ni siquiera podría catalogarse como “alguien”.


    Allí estaba de pie un hombre portando un chaleco táctico moderno, casco y lentes de protección en pésimas condiciones, estaban dañados, cubierto de sangre y suciedad, en su hombro portaba a modo de insignia el escudo norteamericano. Le faltaban dos dedos en la mano izquierda y uno en la derecha, pero lo más alarmante eran sus ojos sobrenaturales completamente negros como sombra y que de su boca emitía un sonido de estáticas como la una radio de comunicación.


    —¿Carlos?... -Crok reconoció a ese hombre al instante.


    De repente su vista empieza a nublarse, la respiración de Crok se pone más intensa y rápida.


    —No… esto no es real… NO ES REAL…


    Negaba aquella presencia que estaba en frente suyo, llevo su mirada al suelo deseando que aquello que estaba allí desapareciera, suplicaba y hasta rogaba que ya no estuviera allí, cuando volvió a mirar, había desaparecido, eso hizo que la visión y respiración de Crok volviera a la normalidad.


    —¿Qué?... ¿¡que mierda fue eso!?... -Se pregunto molesto y confuso.


    Aunque quisiera tener la respuesta de lo que había atestiguado, parte de él le decía que olvidara lo presenciado, guarda su arma, tomo a Amira cargándola en sus brazos y se marchó allí sin mirar atrás.


    __________________________________________________________________​


    La Anubian blandiendo su sable de rojo, manifiesta la magia de su arma desatando llamas que cubren toda la hoja, aplica fortalecimiento mágico en todas sus capacidades y se lanza al ataque contra el trio de lanceros magos. Los tres magos al principio logran mantenerla a raya con sus golpes sincronizados, hasta que un es mandado a retroceder al recibir de lleno el arma candente y potenciada de la Anubian, rompiendo la formación y sincronía de los tres.


    La Anubian agita su sable como si empuñara una lanza y libera un proyectil ígneo de forma punzante que perfora el pecho de uno de los lanceros magos, pero no se detiene allí y continua una serie de ataque consecutivos seguidos contra los magos restantes. Consigue abatir a un segundo, y mientras el tercero toma distancia, más lanzas arrojadizas son lanzadas hacia la semihumana, quien mantiene posición para repelerlas con más facilidad.


    Ahora solo quedaba un mago lancero, algunos guerreros lanceros ordinarios y arrojadores de lanzas ocultos en el follaje y árboles, la Anubian se impacientaba, pero un mal paso, una sola herida de una de esas lanzas y seria su fin, pensando en las consecuencias que Amira tendría de fallar en su deber de rescatarla.


    Pronto una serie de disparos son efectuados desde el otro lado, más concretamente desde la posición donde se encuentran escondidos los arrojadores de lanzas, cada lancero estaba confuso y atento, pues desconocían lo que era aquello que oían, solo a la Anubian le sonaba familiar tales ruidos.


    El ruido vuelve a manifestarse, y uno de los arrojadores de lanzas cae a la vista de todos sus compañeros, sangre salía de su pecho, concluyendo entre todos que algo le golpeo con una fuerza mortal.


    —«Está atacando a los que arrojan lanzas…» -comprendió Namida.


    Todos los lanceros estaban atemorizados y alertas por aquellos ruidos que oían como la muerte de uno de los suyos, Namida vio una oportunidad, todos sus enemigos estaban distraídos e ignorando su presencia, entonces aprovecho y mato al mago lancero restante. La cabeza del mago es cortada de un tajo ígneo, el resto se percata de ello y vuelven a centrarse en la semihumana, pero pocos podían hacer contra la Anubian cuyos aptitudes físicas y arma mágica que blandía superaba con creces a cada uno de ellos.


    Las flamas del sable se apagaron, cuando a su alrededor se encontraban los cuerpos de cada uno de los lanceros que asesino, escucho un ruido proceder de la misma dirección por donde Mathius oyó. A pesar de estar jadeando del cansancio, la semihumana estaba lista para seguir luchando, hasta que ceso toda hostilidad al ver quien se acercaba.


    Vio al hombre amazona cargando con Amira en sus brazos, este se acerco a la Anubian, pese a que los dos no hablaban la misma lengua para una comunicación entendible, era fácil comprender que Crok solo quería entregar a esa persona que tanto apreciaba a sus propios brazos. El hombre amazona asienta con la cabeza, lleva a sus manos la M16 y se dirige corriendo hacia donde la lucha se estaba llevando a cabo.


    Los ojos de Amira comienzan a abrirse, lo primero que ve es a Namida con el rostro manchada de la sangre de los lanceros que elimino.


    —Ya todo esta bien… Amira -Le aseguro la semihumana acompañado de un abrazo.


    Los ojos de Namida lloraban, pero esas lagrimas eran de felicidad, a pesar de que ella no tuvo mérito alguno en el rescato de Amira, no sentía frustración en lo más mínimo por ello, con solo volver a tenerla en sus brazos, estaba regocijada y sumamente satisfecho hasta el punto de llorar por ello.


    __________________________________________________________________​


    Mientras Crok seguía su camino para unirse a la lucha, no pudo evitar sentir nuevamente ese malestar, aquel mal presentimiento que experimento anteriormente luego de eliminar al ghrayb enemigo y encontrarse con un “viejo amigo”.


    —No de nuevo…


    Se detuvo y a espaldas suyas, aquel marine de traje dañado y ensangrentado se le apareció, miraba fijamente al hombre amazona con ojos completamente oscuros como abismo.


    —“Aun sigues culpándote” -El soldado le hablo.


    —¿Qué? -Crok replica entre dudas.


    —“Es bastante común, que en tu situación, aun sientas… CULPA”.


    —No lo entiendo, ¿de que estas hablando?.


    Cuando Crok volteo, no solo se encontró con el soldado de vestimentas dañado, bajo sus pies yacían otros cuatro soldados en el suelo con vestimenta y equipamiento iguales al primero el cuales también encontraban aun en peores condiciones. Los cuerpos estaban apilados sobre un inmenso charco rojo.


    —“Hablo de ESE DÍA” -Responde la presencia del soldado herido.


    Crok cae al suelo de rodillas con su respiración agitándose, pronto oye sonidos de disparos, explosiones y voces que reconocía de su vida pasada, tal conjunto sonoro le desgradaba tanto oír, que trato de silenciarlo con el cubrir de sus oídos. Pero aquellos sonidos seguían reproduciéndose, porque no venían del exterior, su procedencia era de él mismo.


    —Basta… basta… ¡BASTA!...


    El ruido se detuvo al instante, su respiración retorna a la normalidad, miro al frente, el soldado herido y los cuerpos habían desaparecido, tan solo se encontraba únicamente el hombre amazona. Seco el sudor en su frente, recogió la M16 y se puso de pie, siguió su camino, sin cuestionar lo que había visto y haciendo la vista gorda de ello.


    __________________________________________________________________​



    —“Tú… ¿¡que me has hecho!?... mi energía mágica… se debilita…”


    —No eres bienvenido aquí, ¡DESAPARECE!.


    El mismo Alnayits se aparece en persona dentro de un plano interno de Rozuel Drayt, agitando su brazo derecho como si propinara un golpe y eliminando todo rastro del ifrit que tenía la intención de poseer el cuerpo del esper.


    —No puede ser… -Fue la reacción de incredulidad del Trotamundos.


    Y no era para menos, el Muhaqdad alias “El investigador” estaba allí mismo de pie, quien se supone debería estar muerto, se encontraba presente en un plano no físico, su presencia e imagen eran del auténtico Alnayits Kihimayi.


    —Nos volvemos a encontrar, Rozuel Drayt.


    —¿¡Alnayits!?... ¿pero cómo?... tu estas…


    —Muerto, y lo estoy, técnicamente hablando desde un punto de vista físico -Fue la respuesta de Alnayits.


    —¿Como es posible que estes aquí?, ¿qué pretendes?.


    El esper se mostro sumamente en alerta, la aparición de Alnayits era algo que no se planteaba que ocurriera en lo más mínimo, ya era consciente de la inteligencia de tal individuo, pero no hasta el punto de burlar a la muerte de esta manera. Se planteaba lo peor con tal escenario, ¿habría vuelto para vengarse?, ¿Alnayits todo este tiempo tenía un As guardado bajo la manga para usarla en este momento oportuno?.


    —En vista de tus dudas… e inquietudes, lo mejor será conversarlo, Rozuel Drayt -Fue la propuesta del investigador.


    Continuara…
     
Cargando...

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso