Fantasía Metalord Revolution [Completado]

Tema en 'Novelas Terminadas' iniciado por Sylar, 1 Enero 2016.

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  1. Threadmarks: CAPITULO 186 OPERACIÓN TORMENTA DE ARENA NOCTURNA “MUHAQDAD”
     
    Sylar

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    Metalord Revolution [Completado]
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    Fantasía
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    CAPITULO 186 OPERACIÓN TORMENTA DE ARENA NOCTURNA “MUHAQDAD”



    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    Un dolor repercutirá tras de su cabeza hasta su espalda, era producto del golpe contra la pared a causa tras ser arrojado por el capitán Jaya, aquel robusto hombre de casi dos metros de alto, había rechazado sus ataques y logrado dejarle inconsciente. Tras despertar y ponerse de pie, Adil mira a su alrededor completamente atento y con sus cuchillas curvadas a mano.


    — ¿¡A dónde han ido a parar todo el mundo!? –Se preguntó el líder rebelde.


    Pronto escucho el bullicio provenir de afuera, hallándose con Zahim Sagel y su guarnición, quienes luchaban contra un individuo de armadura con casco de dragón de largos cuernos, a solo centímetros frente de esta enigmática persona se hallaban tres desconocidos artefactos que apuntaban contra el capataz en jefe Enano y los suyos.


    —“Esa arma…”


    Adil observo que el de armadura llevaba el AK-47 acoplada en la espalda de su vestimenta metálica, pudo reconocer entonces que ese individuo era Rozuel Drayt, además la altura delataba en parte su identidad, pero aquella arma era la prueba definitiva de quien era.


    — ¡Infantería, prepárense para cargar contra el objetivo! –Ordeno Zahim Sagel.


    —“¡Maldición, van a cargar todos contra él” –Exclamo con inquietud el líder rebelde.


    Sin embargo, observo como Rozuel no se movía de su lugar, permanecía inmóvil y mirando fijamente a la guarnición hostil acercándosele.


    —“¿¡Qué demonios haces chico!?, ¡si te quedas ahí parado vas a…!”


    Los tres artefactos desconocidos a escasos centímetros de Rozuel comienzan a girar todos a la vez, un estremecedor ruido se produce en torno a estos, un fuego exhalaron que iluminaban con abrumante luz como las piedras mágicas del patio, su primer blanco era el capitán Java. Aquel robusto hombre que logro resistir sus penetrantes cuchillas potenciados con magia de viento sin el mínimo daño, fue quien estaba más cerca de estos artefactos y termino reducido a restos carnosos en solo unos míseros segundos, el rostro de Adil expreso abrumante estupefacción.


    Incluso el rostro de Zahim Sagel era incapaz de describir su asombro y terror al ser testigo de tal destructivo poder bélico, antes de que cada parte de su cuerpo fuera despedazado sin piedad por una lluvia de proyectiles que sobrepasaban la velocidad del sonido. Lo siguiente que se podía observar bajo el manto nocturno, es a todo el regimiento convertido en una niebla de sangre acompañadas de alaridos de agonía y rezos inútiles por salvación.


    El gigante ciclope quien ya había tomado una roca, siente la lluvia de balas pesadas destrozarle el miembro con el que sostenía la roca, exclamando con un rugido su intenso dolor, todo su enorme cuerpo era una diana de tiro para las tres ametralladoras. No hubo parte que no quedara pulverizada y reducido a restos carnosos, inclusos todas las rocas que llevaba a la espalda terminaron hechos añicos junto al soporte donde las tenía.


    4000 balas fueron disparados por cada una de las ametralladoras rotativas GAU-19, incluso la pared de la fortaleza quedo tan dañada ante tal lluvia de proyectiles, toda la munición fue generado por la “materialización” del esper como una cinta que se iba consumiendo a paso rápido.


    —Todo la guarnición armada de la fortaleza Hasr… -Hablo Adil con el temblar de sus manos y sudor recorriendo su frente.


    Cuando aquella niebla de sangre se despejo, solo quedo un mar rojo de restos humanos y semihumanos con objetos inanimados destruidos, ya fueran armaduras, armas o piezas de maquinaria de asedio, no había ni un solo rastro de vida en torno al patio. Adil avanzo lentamente perplejo para ver más de cerca y detenidamente tal paisaje macabro de muerte.


    —“Acabo con todos… tanto el capataz como sus capitanes y hombres” –Pensó el líder rebelde con angustiosa impresión —“Este ghrayb… no, aquel muchacho llamado Rozuel Drayt, ¿qué eres realmente?” –Un sentimiento de respeto y miedo se hizo notorio en Adil en torno al Trotamundos.


    Las armas rotativas que Rozuel había invocado pronto se convierten en un charco de líquido metal inservible incluso para su habilidad ESP, era la forma en que terminaban todas sus materializaciones.


    —“Nada mal, has terminado consumiendo la mitad del poder mágico” –Comunico Myldark en la mente de su portador.


    —“Por el tono de tu voz no pareces sorprendido con lo que acabas de ver” –Comento Rozuel mentalmente.


    —“Después de lo que he visto, esto ya no me sorprende…”


    —“¿Eh?, ¿y eso que supone que significa?”.


    Su conversación es interrumpida por Adil, quien se sitúa a su lado, elogiando en calma su victoria.


    —Menuda masacre, eres alguien lleno de sorpresas chico, ¿acaso en el continente de Gresswold tienen armas como esas? –Pregunto con curiosidad el líder rebelde.


    —No, solo yo –Contesto con sinceridad el esper.


    —Recuérdame no acerté enojar… o mínimo ir con un ejército de frente contra ti.


    —Suena como si fueras a apuñalarme por la espalda.


    — ¡Jajajaja!, después de ver esto, ni loco pensaría en lo más mínimo hacerlo.


    El humor de Adil trajo en el ambiente una calma de alivio, con el regimiento abatido, la única amenazaba que quedaba era el Muhaqdad y el ejercito que rodeaba la fortaleza.


    — ¿Crees que serias capaz de usar esos artefactos de recién contra las fuerzas del Muhaqdad? –Pregunto Adil.


    —Hmmm… es algo difícil…


    Según el Muhaqdad Yusuf, su fuerza se compone de 3000 efectivos, mientras que la guarnición bajo el mando del capataz en jefe Enano, Zahim Sagel, contaba con solo unos pocos cientos, es decir, que los efectivos del Muhaqdad triplican en número. Además se encuentran esparcido alrededor de toda la fortaleza, lo que hace que abatirlos con las ametralladoras rotativas GAU-19 sea bastante tedioso, por no olvidar un detalle más.


    —“Consumí la mitad de las energías mágicas para eliminar a todos los hombres de ese Enano, usar la misma táctica contra los del Muhaqdad es realmente muy difícil, el mana podría acabarse antes de que pudiese eliminar a todos, o al menos a la mitad”.


    Un movimiento sospechoso capta la atención de los dos, a solo pocos metros de distancia, sobre los restos de cadáveres esparcidos en pedazos, surge del suelo con un pozo escavado con sus propias manos, una criatura cuya apariencia era como la de un topo con un abundante plumaje grisáceo, de sus plumas sale un individuo cayendo de rodillas y jadeando del cansancio. Era el demonio Beremita que servía al ya asesinado Capataz en jefe, el capitán Him-aya, le faltaba el brazo izquierdo y dos dedos de su mano derecha, cubría la hemorragia de su miembro perdido con la mano herida que aún le quedaba.


    — ¡Uno de los capitanes de Zahim Sagel sigue vivo! –Exclamo Adil tomando una posición de guardia.


    Mirando detenidamente a la criatura topo con plumaje, esta desaparece confirmando que aquello era una invocación, un Espírano, era fácil suponer como el Beremita sobrevivió a la lluvia de balas pesadas. Con el invocar de aquella criatura el cual lo resguardo en el interior de su plumaje y cavo un pozo para evitar el diluvio de proyectil que masacro al resto de la guarnición. Aunque no logro escapar ileso.


    —Qué tipo persistente, ni modo, debo terminar con el trabajo de limpieza –Tomo Rozuel el AK-47 de su espalda y apunto con ella al capitán enemigo.


    — ¡Espera ghrayb!... tu ganas, has demostrado tu poder y no planeo morir en vano por este reino –Declaro el capitán Him-aya.


    — ¿Qué propones? –Pregunto Adil.


    —Perdonar mi vida por información –Fue la propuesta del demonio.


    —Me tientas, me tienta… no, no me fio de este –Fue la respuesta del esper.


    — ¿Dirías lo mismo si te dijera todo lo que se sobre la instalación secreta de investigación de Alnayits?.


    Ante tales declaraciones, Adil pone su mano sobre el arma de Rozuel y con el mover de su cabeza le pide detenerse, a lo que el esper deja de apuntar al capitán enemigo.


    —Creía que ese lugar era solo un rumor sin fundamento, un mito –Opino Adil.


    —No es un rumor, existe, lo cierto es que no me convertí en capitán en este reino para servir a su gente –Declaro el Beremita.


    —¿Eres un espía?.


    —Pase la mayor parte de mi vida en Quiatar para hacerme pasar por un nativo de esta nación, pero en secreto se me fue encomendado desde muy joven con la tarea de buscar esa instalación, Alnayits es alguien que sabe guardar sus secretos.


    —De acuerdo, no entiendo un demonio al demonio, ¿qué es esa instalación y quien es ese tal Alnayits? –Pregunto Rozuel confuso ante toda la conversación.


    — Alnayits es un investigador muy famoso y reconocido en toda Quiatar, dicen que tiene conocimientos que nadie más que él posee, actualmente porta el título de un Muhaqdad, el más viejo de todos en llevarlo –Explico Adil.


    Al oír que era un Muhaqdad, eso significaba que también era un enemigo, un investigador o erudito que posea su propia instalación de investigación no es algo fuera de lo normal. Pero aquella que resguarda celosamente en secreto el tal Alnayits, se dice que es única en su tipo, con conocimientos que van más allá del entendimiento común de Avalia y de este reino.


    —Ahora tengo tu interés, ¿no es así? –El Beremita le pregunto.


    —Mentiría si dijera que no, ¿pero porque un espía escogería convertirse en un capitán carcelero? –Adil le cuestiono.


    —Porque es el único lugar donde un semihumano como yo puede escalar una mejor posición social, incluso sirviendo como un capitán del montón era una cárcel –Respondió el demonio de piel oscura —Además de que a este lugar, suelen llegar prisioneros con cierta información… que cumplen con los interés de mi objetivo principal.


    Un espía semihumano, un demonio Beremita que se revela como tal, a cambio de perdonársele su vida, ofrecería información vital sobre una instalación de existencia dudosa que pertenece a un investigador de gran prestigio nacional, pero que para los rebeldes sería un dato más que interesante.


    — ¿En serio vas a confiar en un espía?, ¿quién no asegura que aprovechara el momento para atacarnos por la espalda? –Fue la interrogante de desconfianza en torno al demonio que planteo Rozuel.


    El capitán Him-aya toma sus chakram dorados de su cintura con su única mano y los arroja al suelo cerca del dúo.


    —Estoy desarmado, y en mi estado actual, cualquiera de los dos puede matarme fácilmente, ¿o prefieres mejor atar mi único brazo y mis piernas para inmovilizarme? –Le pregunto el Beremita.


    —Como sea… no confió en ti, pero si eso ayuda a Adil y a los suyos, entonces se lo dejo en sus manos –Acoplo su rifle de asalto en su espalda magnéticamente cesando toda hostilidad contra el demonio.


    —Quien lo diría, capturamos a un prisionero capitán de la fortaleza Hasr, esto los chicos no lo creerán, ¡jajaja! –Expreso con humor el líder rebelde.


    —Estoy a su disposición, una vez que salgamos de aquí y mi seguridad haya sido resguardada, les contare todo lo que se en torno a la instalación de investigación –Fue la condición impuesta por el capitán enemigo ahora prisionero.


    Ahora solo tenían que lidiar con la amenaza de 3000 soldados y su Muhaqdad que yacía fuera de los muros de la fortaleza, tanto el líder rebelde como el mago Beremita, sabían que luchar contra tal fuerza sería un suicidio, o al menos, se creería eso de no ser por el abrumante poder mostrado por el esper. Si fue capaz de acabar con el regimiento armado de la fortaleza, sus expectativas le hacían creer y confiar, en que sería haría lo mismo contra el ejército de uno de los líderes militares de mayor rango del reino.


    Mientras un plan era debatido entre los dos, de pronto un enorme jarrón de arcilla tan grande y pesado como un elefante, termina cayendo y aplastando al demonio Beremita, con tal presión de fuerza fue claro su muerte inmediata denotando un charco de su sangre bajo tal pesado objeto. Sobre el jarrón se sitúa una persona de túnica blanca y turbante negro, con un fornido físico, larga barba negra y una cicatriz ubicada al lado de su ojo derecho, Adil y Rozuel le reconocieron de inmediato.


    —“Ese tipo… es el que dirigía a esos esclavistas que nos capturaron a Riha y a mi cuando llegamos a este reino” –Pensó Rozuel.


    — ¡Muhaqdad Yusuf! –Exclamo el líder rebelde con una seria expresión mezclada con sumo nervios.


    Rozuel se sorprende al descubrir que ese hombre que tanto su compañera Lupian y él conocieron al principio como un esclavista, era en realidad un Muhaqdad, uno de los tres principales líderes militares de este reino.


    —Que demonio tan ridículo, pensar que podría traicionarnos sin que lo supiéramos, incluso sospechamos de nuestros propios hermanos de armas, ¿pensó que él estaría bastante fuera de toda sospechosa solo por servir como un capitán de la fortaleza Hasr?, que absurdo desenlace tuvo –Expreso el Muhaqdad Yusuf.


    —Finalmente muestras tu cara, Muhaqdad Yusuf… -Le hablo en un tono iracundo el líder rebelde.


    —Adil Salah Ayub, has mostrados una admirable perseverancia, pero hasta aquí llegaras, tu derrota es inminente, como te dije anteriormente, la lucha de los rebeldes es una causa perdida, lo ha sido desde el principio –Comento el Muhaqdad para luego voltear su mirada a Rozuel —Ghrayb… eres aquel niño al que encontré en el desierto con la semihumana, ¿no es así?.


    —Técnicamente soy un adolecente, pero en cuanto a tu pregunta, sí, yo soy ese chico –Contesto el esper de inmediato —Que ese esclavista con el que me encontré, fuera nada menos que un Muhaqdad, esa si no me la esperaba.


    —Compararme con un simple esclavista es un insulto, solo recojo a los despojos olvidados de este reino y les doy una razón de vivir, en lugar de morir como meros vagabundos, aquellos que sobresalgan son recompensados, los que fracasan… -Aclaro el Muhaqdad dejando su última anécdota a la imaginación de sus oyentes.


    Rozuel recordó la marca del triángulo invertido con el grabado de una mano de solo cuatro dedos en casi todos aquellos que eran llevados por el Muhaqdad, una que pertenecía a la “Hyslamia”, un comercio de esclavos influente en casi todo el sur del continente de Sharya.


    —Vaya manera de embellecer tus palabras para describir a los esclavos tomados contra su voluntad, independientemente que sean recompensados o no por sus esfuerzos, el simple hecho de obligarlos desde un principio a formar parte de algo que no quieren, es pura bazofia, tu manera de “darles” un sentido a sus vidas es bazofia, he oído peores excusas bazofia como esas, pero la tuya es una bazofia entre las bazofia –Dejo el esper en claro su punto.


    El Muhaqdad expreso con su mirada cierto grado de antipatía hacia el forastero trotamundos, suspirando con cierta decepción con los ojos cerrados.


    —Esperar que un ghrayb lo entienda es una pérdida de tiempo, más si es un niño –Concluyo el líder militar —Sin embargo, admito que estoy interesado en tus habilidades, observe desde una posición elevada toda la confrontación contra el capataz en jefe Zahim Sagel y sus hombres, liquidar a toda su guarnición con tal poder, tal escenario teñido en sangre…


    Yusuf Muhaqdad observaba el paisaje producto del poder de Rozuel Drayt, con mucha admiración.


    —Llamarlo impresionante no describe la fascinación de lo que vi, así que iré directo al grano, conviértete en mi soldado, sírveme y serás recompensado con gran riqueza, ¿te interesa el dinero?, ¿quieres tu propio harem?, ¿todo el licor que desees?, si demuestras la misma fuerza que hoy en los campos de batalla venideros a mi lado, te espera un futuro de grandeza –Fue la proposición dictada por el Muhaqdad —Por supuesto, en el principio tendrás que llevar la marca de esclavitud, cuando demuestres tu lealtad, la marca será retirado y serás oficialmente reconocido uno de los míos.


    — ¡No lo escuches!, nadie que sirva a este hombre sale bien parado –Objeto Adil — ¿Por qué no les cuentas los castigos que le das a todos aquellos que no satisfacen tus expectativas?, a esos “despojos” que le das un “sentido” a su vida, a esos mismos que les arrancas un brazo, quemas su piel o dejas atado desnudo sobre una roca en el caluroso desierto todo un día sin agua ni comida.


    —Silencio, deja que el ghrayb tome su decisión.


    Rozuel llevo su mano a su mentón, como si pensara profundamente en torno a la propuesta dada por uno de los tres líderes militares de este reino, tomando entonces su decisión.


    —Una propuesta interesante debo decir, como alguien educado, permíteme darte mi honesta respuesta… -Expreso el esper con las manos en alto.


    Acto seguido, una de sus manos toma rápidamente el AK-47 y apunta hacia Yusuf para abrir fuego en automático, cada bala asesta en el Muhaqdad con tiros críticos en la cabeza, cuello y pecho. Adil expresa su asombro quedando boquiabierto al ver como la imponente figura de ese líder enemigo con el que tanto lucho por años, fue abatido fácilmente por Roz.


    — Trabajar literalmente como un esclavo para un tipo que me va a usar a futuro como un preservativo, que oferta tan convincente –Expreso con sarcástico humor el esper.


    — ¿Preservativo? –Replica el líder rebelde aquella palabra con confusión y duda.


    Pero Adil noto algo extraño en el cuerpo acribillado de Yusuf por el AK-47 del muchacho, sus heridas no sangraban, aún seguía quieto allí arriba, ¿no son esos ciertos detalles anormales?. Pronto descubrió la razón, pues aquel “cuerpo” se convierte en arena la cual cae al suelo deshaciendo su imagen.


    —“En verdad es una pena tener que matar a alguien con habilidades tan impresionante, sinceramente preferiría esclavizarte y privarte de todo pensamiento en caso de que rechazaras mi oferta, pero considerando lo peligrosos que eres, matarte es la única forma de asegurar mi victoria” –La voz de Yusuf provenía del jarrón gigante.


    — ¿¡Esta ahí adentro!? –Exclamo Adil.


    Grandes cantidades de mana se manifiestan sobre ese jarrón, una cantidad que igualaría a un mago de nivel A, una criatura surge de dicho objeto, un ser humanoide hecho de arena, un elemental invocado como es llamado por muchos magos. De su arenoso cuerpo, carecía de piernas, solo deleitando una figura de 2 metros con torso, extremidades superiores y una cabeza inhumana.


    — ¡Eso es un Espírano! –Concluyo Roz en torno al elemental.


    El elemental ruge desapareciendo y el inmenso jarrón comienza a agrietarse hasta destruirse, de su destrucción esparce abundante arena en todo el patio cubriendo el terreno teñido de rojo.


    — ¡Esto es malo, oye chico, ten cuidado, Yusuf va a…!


    La advertencia de Adil hacia Rozuel es interrumpida, por la espalda es atacado con un fuerte golpe en la nuca por el mismísimo Muhaqdad Yusuf, dejando al líder rebelde fuera de combate.


    —Invocar a ese Espírano tomo una serie de preparativos tediosos y varias piedras mágicas de esencia pura de tierra, pero finalmente se ha completado –Expreso el Muhaqdad su satisfacción.


    El cuerpo del inconsciente Adil es absorbido por la arena hasta perderse a la vista de Rozuel.


    — ¿¡Adil!? –Exclamo el esper con incertidumbre.


    —Te preocupas en vano, ya deberías saberlo a estas alturas, no tengo intenciones de matar a Adil, la arena se encargara de resguardarlo en un lugar seguro –Revelo Yusuf —Ahora, lo principal es encargarme de ti, ghrayb, dime tu nombre, ¿con quién tendré el placer de luchar?.


    —Rozuel Drayt, el “chico” que te dará un tiro en la cabeza, o si lo prefieres, en el pecho –Se presentó el esper.


    —Rozuel Drayt, te desafío, yo, Yusuf Ahja Zad´tyk, uno de los tres Muhaqdad del reino de Quiatar, a un combate a muerte.


    Una confrontación inevitable, el esper contra uno de los tres altos líderes militares de la nación…


    Continuara…
     
  2. Threadmarks: CAPITULO 187 OPERACIÓN TORMENTA DE ARENA NOCTURNA “CONFRONTACIÓN ARENOSA”
     
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    CAPITULO 187 OPERACIÓN TORMENTA DE ARENA NOCTURNA “CONFRONTACIÓN ARENOSA”



    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    Cuerpos de Kamodos se apilaban por el terreno arenoso del piso subterráneo, el enigmático aliado, un hombre de alta estatura y conocimientos en torno a las armas de fuego, había asistido a la Lupian en su lucha contra los semihumanos que le asediaban en tal territorio desfavorable. El misterioso joven manipulaba la Beretta 92 9mm con evidente experiencia de un profesional, mientras Riha se valía de la Desert Eagle.


    La lucha concluyo con la muerte de los últimos Kamodos, la loba humanoide de los 6 cargadores del Desert Eagle, consumió un total de 5 y medio (tres balas restantes), quedándole uno de reserva. Mientras que al joven mago con la 9mm, solo le restaban los últimos tres de dicha arma, lo más asombro es que aquel muchacho logro conseguir un número de bajas casi semejante a la Lupian, pese a que la potencia de fuego de dicha arma era menor a la suya y costaba aún más eliminar a los semihumanos reptilitos con la Beretta 92.


    —“Su puntería y manejo de la pistola es impresionante, su concentración a la hora de apretar el gatillo está a otro nivel comparado al mío, hasta el punto que incluso los blancos en movimientos sucumbieron a sus balas, casi todos sus disparos acertaron en puntos débiles de la gruesa piel de los kamodos en torno al cuello… ¿quién es este individuo?” –Evaluó la Lupian seriamente con una gran incógnita.


    Pronto su cuerpo sucumbe a una debilidad física y cae de rodillas, sus extremidades inferiores temblaban e ignoraban sus órdenes de moverse a la voluntad de la loba. No tardo en averiguar las razones de ellos, la energía mágica obtenida por el segundo cristal de mana que consumió estaba por agotarse, pero no era solo eso.


    —Mis piernas…


    — ¿Qué sucede? –Le pregunto el pelinegro.


    Los temblores en sus extremidades inferiores conllevaron a ser entumecimientos, los temblorosos movimientos involuntarios de estos le impedían hacer uso de ellas de manera efectiva, la Lupian fue privada temporalmente de su capacidad de caminar con normalidad. Aquello fue una consecuencia negativa producido por el consumo de dos cristales mágicas de mana de manera seguida. Siendo la primera vez que utilizaba dichos objetos, su cuerpo no estaba acostumbrado a ello, experimentando la famosa “sobredosificación mágica”.


    —Tengo que encontrar a Roz…


    — ¿Roz?, ¿es el nombre del chico que llevaba en las manos el rifle de asalto? –Le pregunto el enigmático joven pero experto en la pistola.


    —Si… tengo que llegar a él… está en peligro, tengo que ayudarle.


    —Entiendo tu punto, ¿pero sabes donde se encuentra siquiera?.


    —Tengo el aroma de su arma… puedo rastrearle, pero tenemos que salir de aquí primero.


    — ¿Puedes rastrearle a través del olor de su arma de fuego?, que habilidad tan útil –le elogio el muchacho.


    Incapaz de ponerse de pie por su cuenta, aquel muchacho le ofrece subirse a su espalda, Riha a pesar de no confiar en absoluto en tal persona, acepta con tal de poder llegar hacia su compañero de aventura. El enigmático joven le cargo en su espalda sin tener la más mínima complicación, desde su prepositiva, la Lupian era un peso extremadamente ligero o quizás poseía más fuerza de lo que su delgado cuerpo de solo brazos algo fornidos describían a la vista.


    —Debemos ir por el círculo de teletransportacion por el cual vinimos… -Le explico la Lupian.


    —De acuerdo –Contesto el joven aceptando las indicaciones de la Lupian —A todo esto, ¿cómo te llamas?, para saber cómo dirigirme a ti, no creo que el termino chica licántropa o mujer loba sean de tu agrado, por decirlo de alguna manera.


    —No soy una licántropa, soy una Lupian, mi nombre es Riha Sharpsteel –Se presentó la chica Lupian


    —“Lupian”… leí de tu raza en un libro algo viejito, pero es la primera vez que veo a uno en persona –Expreso con sinceridad aquel joven —Yo soy Crokrengunn, pero como es algo “largo”… con Crok es suficiente.


    —No eres de este reino, ¿eres siquiera de este continente?, hablas mi misma lengua.


    —Podría decirse que sí y no, si, el continente de Gresswold es mi hogar natal, aunque… no se encuentre allí del todo.


    —No lo entiendo muy bien.


    —Larga explicación, lo cierto es que yo…


    Cuatro de las seis plataformas con los círculos de teletransportacion comenzaron a activarse, saliendo de estos refuerzos enemigos en la forma de más Kamodos y guardias humanos de la fortaleza armados con escudos pesados. Una inevitable confrontación se desataría por llegar a la plataforma que precisan utilizar, aquella era una de las dos que no se habían activado.


    Assim se sitúa al frente de ambos, con sus dos docenas de sables mágicos flotantes, miro al enemigo con hostilidad a la vez que con su cabeza le señalaba a Riha y a Crok la plataforma de teletransportacion por la cual todos vinieron. Les estaba encargando buscar tanto a Adil como a Rozuel, el mago sin brazos sin miedo encaro solo a tantos enemigos.


    —Gracias… -Le dijo la Lupian apreciando su noble gesto.


    —Sujétate fuerte –Le aconsejo Crok.


    Aplicando fortalecimiento mágico en su cuerpo, el joven corre a toda velocidad hacia la plataforma de teletransportacion, flechas eran disparadas por los pocos arqueros kamodos recién llegados, los agiles pasos de Crok evitaron que alguna de estas lograse alcanzarle. Cuando algunos estaban por cargar cuerpo a cuerpo contra ellos, un par de sables mágicos de Assim les apoyo, reteniendo a los agresores.


    El dúo consigue alcanzar la plataforma el cual se activa con el mana de Crok, los dos son llevados de vuelta a la habitación vacía que conduce al salón de celdas por el que pasaron anteriormente.


    —Puedo sentir el aroma… es débil, pero puedo rastrearle –Aseguro la Lupian.


    —Señala el camino entonces.


    La pared secreta de la habitación se abre por cuenta propia, del otro lado se encontraban una docena de guardias de la fortaleza, armados con armas punzantes (lanzas), cortantes (sables) y en menor número con contundentes (maza de hierro). Al ver al dúo de ghrayb, estos reaccionan con hostilidad apuntando sus armas contra ellos, tres guerreros que portaban escudos pesados se sitúan al frente para cubrir a sus compañeros.


    —No nos harán las cosas fáciles, lamentablemente –Opino Crok con la pistola 9mm en una mano.


    —Tendré dificultad para moverme, pero no para disparar –Dejo en claro Riha con el Desert Eagle en su derecha.


    —No uses abruptamente tu arma, solo te quedan unas pocas balas –Le aconsejo el pelinegro —Concéntrate en los que tienen escudo, con eliminar a uno, el resto se sorprenderá y en esa fracción de segundo se distraerá lo suficiente para acercarme lo suficiente y acabar con el resto.


    Una estrategia algo arriesgada, considerando que el riesgo expuesto lo conllevaba aquel muchacho, la loba opta por tomar su recomendación, apuntando a uno de los guardias que portaba un escudo pesado.


    __________________________________________________________________​



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    —Rozuel Drayt, te desafío, yo, Yusuf Ahja Zad´tyk, uno de los tres Muhaqdad del reino de Quiatar, a un combate a muerte.


    Tras dicha declaración el Muhaqdad se quita el turbante negro revelando un corto cabello oscuro y se retira la túnica blanca junto al calzado de cuero que llevaba puesto, quedando únicamente con unos largos pantalones atado con una gruesa cinta negra. De su torso desnudo deleitaba un físico en forma, como una autoridad militar de inmenso rango, era evidente que estuviera en las mejores condiciones físicas.


    —Que melodramático eres –Opine en voz alta.


    Apunte y dispare del AK-47 en modalidad ráfaga, los tres disparos asestan en la zona pectoral, uno justo al nivel del corazón, aquello era un impacto de muerte total, o al menos eso pensé.


    —Otra vez ese truco…


    Aquel Muhaqdad al que “abatí” se volvió arena, ese truco lo uso cuando se situó arriba del jarrón de arcilla enorme que aplasto al demonio Beremita, me puse en alerta y al instante pude sentir magia hostil concentrada en una dirección. Al voltear me encuentro con que se ha desplazado a dicha dirección y creado nueve proyectiles de arena con la forma de lanzas flotando a su alrededor, a los cuales arroja hacia mi dirección con una fuerza equivalente o mayor a un virote de ballesta.


    Me muevo en zigzag sobrehumanamente, con el apoyo de “afinidad de Astado” mi velocidad alcanza un factor que me permite evadir los proyectiles de mi rival. Mientras los esquivaba, observo como el impacto de estos contra el suelo generaban un notorio ruido, aquellas lanzas de arena habían adquirido una dureza que imitaba a la perfección a uno hecho de metal.


    —“La arena del cual fueron hechos esas lanzas que me arrojo se endurecieron por su poder, pues esta arena…”


    Mire con atención aquel terreno moldeado por la destrucción de aquel jarrón de arcilla, evidentemente no era de naturaleza ordinaria, aquel ser elemental de arena que observe antes de que su contenedor fuera destrozado, me dejaba a la mente pistas tan obvias. Como una corriente de agua, se sentía el mana esparcido en todo este arenoso suelo, luego recordé aquellas palabras pronunciadas por Yusuf…


    “Quizás lo sea, pero son sus costumbres, yo vencí justamente a su maestro del clan por su posición y a todo el que intentaba retarme, al hacerme con la victoria me convertí según sus costumbres en su líder por derecho, yo soy su maestro arena”.


    —“Maestro arena”…


    Soy sacado de mis pensamientos por mi oponente, quien me arroja más proyectiles penetrantes a letales velocidades, pero mi reacción sobresale de su ofensiva a distancia y consigo salir ileso de su ataque. Acto seguido contraataco con el AK-47 en automático vaciando el cargador en el proceso, el Muhaqdad levanta en un instante no solo uno, sino tres muros de arena, los cuales actúan como una gruesa defensa férrea contra la lluvia de balas de calibre 7x62 mm.


    —“Su poder en torno a la arena, es como mi ESP sobre el metal” –Pensé entonces.


    El primer muro fue acribillado fácilmente, pero del segundo logro contener a la inmensa mayoría de las balas, pocas habían conseguido penetrar y el tercero repelió al resto, pues las anteriores mermaron la fuerza cinética del proyectil del AK en el proceso. Incluso si nunca ha tratado con armas de fuego, ha conseguido adaptarse para luchar contra mi rifle, por supuesto está la cuestión de la cantidad de mana utilizada de por medio. Puedo sentir como Yusuf posee una increíble reserva de mana, desde la forma en que crea sus proyectiles de arena e incluso la invocación de aquellos muros, la energía mágica que consume es en un término “moderado” algo grande.


    —“¿Un mago S?, a mayor reserva de poder mágico, más claro es su escala de poder como un mago”.


    Mi confrontación contra ese mago de nivel SS, me ha enseñado la monstruosa fuerza que tienen los niveles altos adiestrados en la magia, este tipo podría estar usando solo la mitad de sus poderes y a saber de lo que será capaz con toda su capacidad. Mientras recargaba el rifle de asalto, percibo fluctuaciones de mana concentrándose bajo mis pies.


    —“¿¡Incluso desde ahí!?”.


    Propine un salto sobrehumano rápidamente, evitando caer en una trampa espinosa de arena que podría haberme dejado las extremidades inferiores en un estado lamentable, pero imprevisto sin darme cuenta termine exponiéndome. En medio del aire, aquel líder militar arroja pequeñas proyectiles de arena de punta punzante semejantes a dagas que se mueven aún más rápidos que las lanzas, además de ser más numerosos.


    Varias terminan impactando en mí, la fuerza me empuja hacia atrás y me hacen perder el equilibrio teniendo un aterrizaje de espalda, para mi fortuna la armadura logra absorber el daño de la caída y también evito que los proyectiles pequeños llegasen a mi piel. Sin embargo, aunque no penetro la armadura, dejo en su lugar numerosas abolladuras en torno a mi vestimenta defensiva, no era un daño que debería subestimar.


    —Esa armadura mágica tiene una defensa envidiable, de haber sido una ordinaria o poseer un encantamiento de bajo poder, ya habrías muerto –Comento Yusuf — No es un desafío para mí, solo tengo que atravesarlo con algo más poderoso.


    De modo que aquellos pequeños proyectiles eran una forma de probar la defensa de mi armadura, me pregunto si soportaría una de esas lanzas que me arrojo a la primera, probablemente seguiría vivo, pero el impacto podría dejarme una herida. Las abolladuras dejadas en mi metálica vestimenta desaparecen, se repara por sí mismo a través del mana, Yusuf nota ese detalle mostrando un leve asombro a manera de expresiones breves en su rostro.


    —“¿Qué demonios estás haciendo?” –Myldark me pregunto con un tono molesto —“Tienes el poder más que necesario para acabar con ese presuntuoso humano, ¿¡porque no lo usas!?”.


    —“Si utilizara “Materialización”, consumiría bastante energía solo para acabar con él” –Conteste mentalmente —“Además… estoy guardando esa as bajo la manga para darle un uso más vital” –Aclare —“Como ahora solo lidio contra uno, con las armas que cuento deben bastarme”.


    —“¡Je!... dices que puedes lidiar con ese debilucho, ¡y el mismo te está llevando ventaja!”.


    El campo de arena fue invocado por un Espírano suyo el cual cubrió casi todo el patio, se autoproclama un “maestro arena”, su habilidad mágica radica en la manipulación de esta casi de una forma semejante a mi poder ESP con el metal. Dado a que este patio carecía de arena en un principio, por eso posee un espíritu familiar que le permitió moldear el territorio a su gusto, no es un alto líder militar por nada, cuenta con los recursos necesarios para darle batalla en solitario a varios sin importar el lugar.


    —Arena… -Pronuncio —Los requisitos para probar la nueva arma son más que perfecto, ¡jajajaja!.


    Mi carcajada llama la atención del Muhaqdad, creyendo quizás que he enloquecido, Myldark por otra parte expresa que actuó como un…


    —“¿Eres estúpido?, ¿por qué te pones a reír en un momento como este?” –Me pregunto con un tono indiferente —“¡Ríete cuando tengas a ese infeliz bajos tus pies!, a este paso tu serás quien termine sobre los suyos”.


    —Te lo acabo de decir, esta combate reúne unos requisitos perfecto para probar la nueva arma, ¡este combate es más que esplendido para sacarle toda su utilidad!.


    —“¿Nueva arma?, ya veo… la fabricaste cuando me encontraba en mi letargo, jejeje… impresióname entonces, mocoso, tengo interés en ver de lo que es capaz esa nueva creación tuya”.


    Hago que el AK-47 adquiera su forma de canica, para luego guardarlo en uno de los tantos bolsillos del cinturón, acto seguido, de ese mismo retiro otra diferente, perteneciente a la nueva creación. Al retornarla a su forma original, en mis manos me equipo con la escopeta “Tavor AS12”. El Muhaqdad expresa confusión, pero ojos atento al ver que cambie el rifle de asalto por otro artefacto diferente.


    La “Tavor AS12” es una escopeta bullpup calibre 12 de fabricación israelí, “bullpup” son tipos de armas de fuego en el que su mecanismo y cargador están situados detrás del gatillo, siendo armas de un cañón de mayor longitud con respeto al largo del arma en sí. Un arma con dichas características posee un peso eficiente en su manejo y lo hace útil para combates en espacios reducidos.


    Sin embargo, esa no es su peculiar habilidad, la “Tavor AS12” es un arma derivada de la “Tavor TS12” la cual fue fabricada en 2018 por el mismo país de origen (Israel). La “Tavor AS12” fue creada en el 2037, en pleno desarrollo de la “Era Esper”, tuvo una finalidad bastante útil en su fabricación que le dieron esas iniciales “AS” en su nombre.


    —Otra arma desconocida, pero igual será inútil ante mi magia –Expreso el Muhaqdad orgullosamente su habilidad con el levantar de su mano.


    A su alrededor empezó a crear numerosas lanzas de arena en conjunto con pequeños proyectiles semejantes a dagas, si tuviera que adivinar, usara los pequeños para que estos asesten en mí y entorpezca mi movilidad, para hacerme un blanco más fácil de asestar con las lanzas. Pero no se lo permito, apunte la escopeta en dirección hacia él, había una distancia aproximada de 35 metros entre nosotros, y en los primeros 90 metros es un rango efectivo.


    El cañón de esta arma mide unos 50 centímetros, su mecanismo interno consiste en cuatro tubos rotativos que recordaba en parte al tambor de un revolver, cada tubo permitía llevar una capacidad máxima de 3 cartuchos, cuando toda la munición de uno es disparada, automáticamente rotara para elegir al siguiente. El arma permite llevar un accesorio como una mira, con la cual lamentablemente no cuento (pero no supone un problema para mí), esta escopeta cuenta con dos modos de disparos, la primaria o disparo estándar (de a uno) y el secundaria o disparo ráfaga (tres disparos consecutivos en el lapso de un segundo). Disparar con la primera modalidad otorga mejor precisión, toma 6 a 7 segundos consumir toda la munición en dicho modo, en cambio la segunda otorga una dispersión de perdigones brutal, llaman también a esta segunda modalidad “Tormenta”.


    Su modalidad es escogida a través de un selector fácilmente visible cerca del gatillo, estaba puesto en el modo estándar (primario), jale del gatillo y abrí fuego contra Yusuf.


    — ¡Es inútil! –Exclamo el Muhaqdad con el invocar de su defensa.


    Tres muros de arena son manifestados del suelo, los perdigones atraviesa la defensa del primer muro dejando minúsculos agujeros en dicha estructura arenosa.


    —“Si funciona como debería, entonces…”


    Los muros se deshacen, miró fijamente hacia el líder militar enemigo, la mano izquierda de Yusuf tenía un notable agujero y en el lado izquierdo de su abdomen una herida de proyectil es observable a mi percepción visual. Su rostro denotaba ira y frustración, me doy cuenta además, de que la posición en donde se encontraba no era la misma que cuando invoco los muros, se había desplazado a pocos metros a la derecha. Todas las lanzas y demás proyectiles de arena que había creado, se deshicieron, quizás por el daño que su usuario recibió.


    — ¿¡Como… como has conseguido traspasar mi defensa!? –Exclamo un colérico Muhaqdad.


    —Fue un éxito –Expuse en voz alta.


    La “Tavor AS12” fue una respuesta del ejército Israelí para lidiar contra insurgentes esper, cuyos poderes estaban especializado en manipular la arena de los terrenos desérticos y convertirla en un arma letal tanto defensiva como ofensiva contra infanterías e incluso unidades mecanizadas terrestres. Incluso como un medio para ocultarse bajo esta para evadir ataque aéreos y localizaciones por radar o sistemas satelitales. Es aquí donde entra la cualidad primordial y destacable de esta escopeta.


    El cañón de la Tavor AS12 está imbuida con una fuerza electromagnética que al disparar, todos los perdigones se impregnan de dicha energía en su salida, el efecto de este fenómeno electromagnético es una fuerza de repulsión. Cuando los perdigones entran en contacto con la arena, esta retrocede sin necesidad de tocarla, las partículas arenosas ante la propiedad electromagnética que rodea al proyectil, son incapaces de tocar al perdigón y son rechazados sin necesidad de contacto. En pocas palabras, no importa cuánto muros, escudos o cualquier cosa de naturaleza sobrenatural hecho de arena que se utilice como un medio de defensa se aplique contra esta escopeta, pues la ignorara en su totalidad. De allí vienen sus iniciales “AS”, “Anti-Sand” (Anti-arena).


    Mi poder ESP a través de MIP (Movimiento de Influjo Psionico) me permitió replicar aquella fuerza electromagnética en la escopeta, este fue el mayor y laborioso trabajo entre todas las armas que desarrolle en ese intervalo de dos semanas. La desarrolle considerando el entorno donde me hallaba, pensando en posibles magos con ventajas en dicho terreno, ¡y atine al blanco!, el mismísimo Muhaqdad Yusuf Ahja Zad´tyk, resulto ser uno de esos magos del cual estimaba.


    —“A pesar de que esta arma creada originalmente para lidiar contra esper de dichas habilidades, funciona de igual forma contra magos del mismo poder” –Pensé aliviado.


    Por eso lo exclame como un “éxito”, la “Tavor AS12” es totalmente funcional y efectiva en esta combate.


    —Conseguiste hacerme unas heridas… ¡heridas insignificantes! –Exclamo Yusuf.


    El Muhaqdad desata la liberación de una cantidad inmensa de mana, una fuerte corriente de viento se manifiesta en torno a él como una explosión, la hemorragia de sus heridas es detenida, fortalecimiento fue aplicado para acelerar la curación de estos a un grado impresionante. Venas sobresalían de su torso y brazos, su musculatura se tonifico ante tal cantidad de energía mágica, una mirada de desdén es expresado en su rostro hacia mi persona.


    —Fui demasiado blando, no volveré a cometer ese error, ya no me contendré –Expuso un serio y frio Muhaqdad.


    La furia de Yusuf conlleva a desatar todo su poder mágico, esta será nuestra lucha decisiva, entre el Muhaqdad contra la Tavor AS12.


    Continuara…
     
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    Sylar

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    CAPITULO 188 OPERACIÓN TORMENTA DE ARENA NOCTURNA “RONDA DEFINITIVA”



    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    Explosiones sacudían el campo de la fortaleza Hasr, numerosos guardias de esta fortificación podían oírle pero nadie se atrevía a acercar al lugar, era fácil reconocer la procedencia de tal poder sin poseer afinidad (no magos con la capacidad de sentir o percibir la magia). Su Muhaqdad estaba combatiendo contra el esper Rozuel Drayt, creando pilares de dos metros a la mano que eran arrojados hacia el chico, para luego tocar el arenoso suelo y producir un estallido que no envidiaba a una explosión con pólvora.


    —“No se anda con rodeos desde que se puso serio, un solo ataque suyo podría dejarme herido o peor, la armadura no podría absorber todo ese daño de golpe” –Pensó el esper.


    Con el evadir de otro de los ataque del líder militar, Roz contraataca con el apuntar de la escopeta Tavor AS12, al jalar del gatillo, dispara una lluvia de perdigones hacia la posición de Yusuf. La diferencia de distancia entre los dos, es de 30 metros, un rango más que suficiente para un impacto garantizado, con nula emoción observa como estas aciertan sobre su rival, la razón era que a lo que le dio no es sino otra replica hecho de arena, una técnica que su enemigo ha empleado con hastiado uso.


    —“Solo puede hacer eso después de filtrar una cierta cantidad de mana de sus pies al suelo” –Observo Rozuel.


    La habilidad mágica de Yusuf era más que solo controlar la arena, moldearla y manipular su forma como dureza eran una de tantas características, pues tenía la cualidad de fusionarte con esta, es decir, volverse uno con la arena. A simple vista pareciera un poder que le haría invencible considerando que en este reino abundan geográficamente desiertos, pero tiene sus defectos.


    Mientras se encuentre fusionado con la arena, es incapaz de atacar, tiene que volver a su forma humana para hacerlo, además de que no puede permanecer mucho tiempo en esa forma y el consumo de mana es claramente constante como bastante. Si Yusuf pudiera atacar estando en esa forma, quizás habría ganado hace rato, pero su magia como tal no es todopoderosa, su arena que no solo actúa como espada sino también como escudo, es inútil en lo segundo ante la escopeta del esper, la fuerza electromagnética de la cual se imbuyen los perdigones disparados, ignoran la existencia física de la propia arena.


    El Muhaqdad retorna a su aspecto original apareciendo a escasos centímetros el costado izquierdo de Rozuel, de sus manos había creado con la arena dos sables cuyas hojas poseían un desmesurado tamaño. Casi le toma por sorpresa, pero la afinidad de Rozuel para percibir la magia, era casi comparable a un mago sensor, detectar las presencia o hostilidades del enemigo por medio del mana, le permite cuidarse las espaldas de ataques inesperado o emboscadas producto de artimañas mágicas.


    Rozuel tuvo el tiempo necesario para en su defensa reaccionar, utilizando aquella reserva de mana tras el retorno de Myldark, consigue crear un escudo tan largo y ancho que abarcara todo su cuerpo. La fuerza del impacto de los sables del Muhaqdad fue de tal proporciones, que mando a volar al mismo Roz hasta tocar el suelo haciéndole rodar violentamente unos leves segundos, la parte del escudo que recibió dicho daño, quedo tan abollado, que no resistiría un segundo ataque con el mismo grado de fuerza, se deshizo entonces de esta y se puso de pie.


    —“No dejas de estar a la defensiva, apenas eres capaz de contraatacar, mocoso” –Le regaño Myldark.


    —“¿Cómo puede tener tanto mana?” –Pensó Rozuel.


    Desde que Yusuf había recibido aquellas heridas menores de la escopeta Tavor y se puso serio, la lucha entre los dos había transcurrido alrededor de 24 minutos, durante todo ese tiempo, el esper pasó a estar a la defensiva, evadiendo y esquivando. Desde proyectiles hecho de arena con la dureza de armas de acero, trampas invocadas bajos sus pies y las constantes intenciones de una confrontación entre espadas con la desventaja de la fuerza como las armas cuerpo a cuerpo utilizadas en dichas contiendas por su rival.


    —Su magia es poderosa, pero el desgaste de mana que precisa para su uso es aún mayor, ¿¡cómo puede seguir luchando sin mostrar siquiera el menor signo de cansancio o fatiga!? –Se preguntó Rozuel a sí mismo.


    Yusuf levanta su mano izquierda abierta y lo cierra para darle la forma de un puño, manifestando con tal acción la creación de una docena de pilares de arenas solidificados como rocas, rodeando tales creaciones a Rozuel para acto seguido estallar y producir una densa cortina de arena tan cegadora como una tormenta en medio del desierto.


    —“Con que entorpecer mi visión para intentar tomarme desprevenido” –Pensó el trotamundos —“No funcionara, deberá atacarme con magia para hacerlo, y lo percibiré a tiempo para evadirlo”.


    —“Jejeje… que ingenuo eres, mocoso” –Myldark expreso con un tono burlón.


    —“Explícate, no estoy de ánimo para adivinanzas absurdas y clichés”.


    —“Con esos ojos inferiores, no lo veras”.


    —“¿Ojos inferiores?, ¿¡a donde estas queriendo…!?”


    Su pregunta es interrumpida cuando uno de sus ojos es dotado con una visión inhumana, su glóbulo ocular derecho obtuvo la capacidad visual tan semejante a la de un dragón, tanto la noche como una tarde de neblina serían tan claro como un día soleado para él. Podía observar las partículas de mana en el aire como el mana fluyendo en el cuerpo de los seres vivos.


    —“Así es como los dragones miran al mundo, ¿eh?” –Pregunto Rozuel con cierto asombro —“Debe ser una lata tener que ver esos puntos brillantes en el aire todo el tiempo”.


    —“Podemos elegir observar el mismo mana concentrado en el entorno o en los seres latiente, o simplemente podemos ver el mundo como lo harían las razas inferiores” –Aclaro Myldark —“Pero ese no es el punto de prestarte uno de mis ojos, mocoso, observa a tu enemigo, míralo atentamente”.


    Su nueva visión le permitía mirar a través de la cortina de arena, observar al único individuo presente en este patio arenoso, con su magia saco del propio suelo un objeto que rebosaba de gran concentración de mana. No tardo en identificar aquel ítem sospechoso dotado de magia que ocultaba a sus espaldas de manera discreta.


    —“¡Eso es un cristal de mana!” –Exclamo Rozuel en sus pensamientos.


    —“Es el tercero que lleva consumiendo, mientras estabas a la defensiva y tenías toda tu atención en sus ataques, el recargaba su magia con cristales de mana” –Dejo en claro el dragón oscuro.


    —“No me extraña que pueda permitirse tal gasto absurdo constante de mana, el muy infeliz ha estado reponiendo su magia en todo el combate”


    —“Oh, pero no es solo por eso que utiliza cristales de mana”.


    —“¿Qué otra razón tendría?”.


    —“Mira hacia arriba”.


    Rozuel hizo caso a la petición del dragón oscuro, levanto su cabeza y su rostro se tornó de una agobiante perplejidad, a varios metros en el aire, se hallaban concentrado una abrumante cantidad de mana acompañada de escasas partículas de arena que flotaban alrededor de esta. Aquello era por evidencia obra del Muhaqdad, ¿pero qué estaba intentando hacer?.


    —“Tal cantidad de poder mágico concentrado en dicho punto, se está preparando para dar su mejor técnica, un ataque que sin duda alcanzara a todo este sitio, quizás le falten unos minutos más, pero cuando esté terminado, dudo que sobrevivas a eso, mocoso” –Expuso el aclamado “Acero de las sombras”.


    Un devastador ataque mágico con un margen de alcance que abarcase todo el patio, Myldark no se dio cuenta hasta hace unos pocos minutos, y si el dragón no hubiese avisado a su actual portador, Roz jamás se habría dado cuenta. Que el mago de nivel S recurra a un ataque de tal grado para acabar con el esper, deja en claro lo bastante que lo estimaba como oponente.


    —“Es decir, que todo este tiempo, todos esos ataques, era una mera distracción” –Pensó Rozuel.


    —“En parte lo es, y en otro no, iba en serio con luchar contra ti, si sus anteriores movimientos eran incapaces de alcanzarte, entonces hará uso de su mejor carta para darle un fin a este combate” –Argumento Myldark —“Ese debilucho no se anda con rodeos, podría utilizar en este mismo instante aquel ataque que meticulosamente se esmera en fortalecer con cada porción de su mana que ofrece, pero ha optado por desarrollarla hasta casi la perfección, sin fallos, sin aberturas, que lo termine todo en un solo impacto”.


    ¿Por qué un mago de nivel S se tomaría tantas las molestias para eliminar a un no-mago como Rozuel?, aquello fue la incógnita que se planteó el mismo esper, aunque si bien su condición que le permitía hacer uso de su habilidad ESP, le daba ventaja ante otros individuos no-magos del montón, no dejaba de ser algo raro. Yusuf como un mago de tal nivel, denotaba un dominio de la magia como habilidad mágica extraordinario, del cual ni con sus armas de fuego las tenías fácil contra él, pero incluso contra este nivel S, este combate parecía ser bastante parejo, en opinión del propio Roz.


    —“¿Qué harás mocoso?, ya sabes lo que tu oponente planea, la cuestión ahora es… ¿cómo contraatacaras?” –Le planteo Myldark la pregunta al esper cuya respuesta determinaría su victoria o su muerte.


    Fue el dragón oscuro quien le entrego a su conocimiento tal esencial dato, pero el propio Rozuel es quien tomaría las riendas para decidir cómo aprovecharla a su favor, pues su vida era la que estaba en juego. Su ojo derecho aun aprovechaba una visión por excelencia de Myldark, aun con la cortina de arena, seguía observando a Yusuf quien consumía el mana del cristal para restablecer las utilizadas. Por su cabeza rondo posibilidades de planes e ideas, una encontró que se me acomodara a darle una victoria “económica” en torno a su habilidad ESP y la cantidad peligrosa de energía mágica que disponía tras el regreso de Myldark.


    —Tendré que usar “esa cosa”, de todos los lugares en este mundo, el primero donde lo terminaría usando, tenía que ser en este, que hilarante gracia –Dijo el esper con ciertas ganas de reír.


    —“¿Has planeado tu estratagema?” –Myldark le pregunto.


    —Sí, necesitare crear una cosa con “Materialización”, pero si mi teoría es correcta, habré ganado sin consumir demasiado de la energía mágica con mi habilidad ESP, todo se resume en un 50 a 50 –Dejo en claro el esper.


    De los 25 cartuchos de la escopeta Tavor que poseía al principio, tan solo le restaban 12, con tal cantidad a disposición y siendo el arma que mejor ventaja le daba contra el Muhaqdad, un plan era necesario para no depender en la totalidad de su “Materialización”. Aunque si buen, parte del plan precisaba su uso, con ello solo creo un instrumento para su utilización, un consumo “económico” para una victoria definitiva.


    Rozuel entonces replico algo de metal en su forma líquida para crear mediante “Materialización” una granada moderna de color blanca de forma cilíndrica, las iniciales “GP4” estaban inscripta en dicho objeto. Pero también creo un segundo ítem aparte, no preciso de “materialización”, pues tal creación era solo un largo alambre ordinario.


    —Con esto dos debería bastar…


    Ato un extremo del alambre a la parte superior de la granada, al anillo de metal que era el mecanismo necesario que se debía retirar para activarle, mientras que al otro extremo fue para el dedo índice de su mano derecha, luego coloco la granada en el suelo hasta enterrarla casi en su totalidad, dejando solo el anillo visible y poniendo su pie encima sin pisarla. Acto seguido, se posiciono de frente, cambio el selector del arma a modo de “ráfaga” y espero a que su oponente terminara de absorber el resto del cristal de mana.


    —“¿Estás seguro que es buena idea dejar que tu oponente restaure toda su energía mágica?, siendo su tercer cristal que consume, es posible que sea el último y ya tenga lo necesaria para utilizar aquella técnica” –Fueron las declaraciones de dudas del dragón oscuro.


    Rozuel observaba a través del ojo con la visión dragón de Myldark, como el Muhaqdad desprendía parte de su mana a través de pequeñas partículas de arena que flotaban hasta llegar con aquella concentración oculta a varios metros en el aire. Al menos que fuera un mago dotado de una gran cualidad sensorial, le sería casi imposible percibir tal cantidad de magia bien escondida, las partículas de arena rodeaban en forma de varios anillos a toda esa energía mágica concentrada, se podría asumir que quizás las propiedades arenosas de aquellas partículas actuaban como una capa que ocultaban la presencia de tal concentración de energía a los ojos y mentes de individuos sensores.


    —Ya casi es hora de poner el plan en marcha… -Asumió Rozuel apuntando la escopeta Tavor en dirección hacia Yusuf y retornando su ojo derecho a su vista ordinaria.


    La cortina de arena producida por los pilares invocados del Muhaqdad desaparece en su totalidad, Yusuf observa atento al Trotamundos apuntarle con su artefacto desconocido y oye el fuerte rugido del arma, dispersando una tormenta de perdigones que ponen su vida en sumo peligro. Rozuel pone total atención a las extremidades inferiores de su oponente, como esperaba, empezó a verter mana bajo sus pies, era indicación de que estaba usando su habilidad para volverse uno con la arena y dejar un clon de dicho elemento en su lugar.


    —“¡Te tengo!” –Exclamo el esper en sus pensamientos con una maliciosa sonrisa.


    Levanto hacia arriba aquel dedo índice con el alambre atado, en consecuencia, el alambre que estaba adherido al anillo de la granada con la suficiente fuerza retira el dichoso mecanismo de seguridad activando el objeto bélico. Rozuel entonces con sobrehumana fuerza, pisa la granada hundiéndola lo más posible bajo la arena, el alambre se vuelve un líquido metal inservible, pues aquello era producto de una masa replicada de metal por su poder, pero su plan ya estaba puesto en marcha.


    La copia de arena dejada por Yusuf recibe de lleno los perdigones de la escopeta, y él regresa a su forma humana desde otra posición, a una distancia de 40 metros de Rozuel, levantando en alto su brazo derecho con la palma abierta apuntando hacia el cielo nocturno, un gigantesco y ancho círculo mágico se produce a dicha altura, en el mismo sitio donde yacían las partículas de arena que ocultaban aquella enorme concentración de energía mágica. Rozuel miro aquel poder de grandes proporciones de mana del oponente activarse, pero no mostro reacción alguna de asombro, pues ya tenía conocimiento de antemano de ello.


    —Para ser un niño, eres un luchador tenaz y formidable, no he conocido a nadie de tu edad que haya combatido con tal vigor y fortaleza, aquellos extraños artefactos que utilizas… eres un ghrayb único en tu tipo –Le dedico Yusuf tales palabras a Rozuel.


    —Soy un adolecente, barbudo ignorante e imbécil –Corrige el esper denotando desagrado.


    —Da igual, ha sido un combate digno de recordar, Rozuel Drayt, morirás ahora.


    —En verdad eres la princesa árabe del melodrama, ¿eh? –Expreso Roz de forma sarcástica —Muy buen “barbaturca”, tira lo mejor que tengas y ahórrate el dialogo de poeta, me está dando sueño y quisiera terminar cuanto antes para irme a dormir un rato.



    Alrededor de todo el patio pilares se levantan creando una forma de jaula que encierran a Rozuel y Yusuf en el, sobre el círculo mágico gigante del cielo surgen cientos y cientos de cuchillas que apuntaban hacia el suelo.


    —“Con que un ataque que cubrirá de rango todo el maldito patio, Myldark no se equivocaba en ese aspecto” –Pensó Rozuel tras presenciarlo.


    Todas esas cuchillas, si descendiesen al suelo a la vez, no habría patio que quedara ileso, incluso la misma arena se vería reducida al daño.


    —Puedo darme una buena idea de lo que ese “ataque” tuyo que estas preparando es capaz de hacer, ¿pero eso no te tocaría a ti también o a Adil?, tú mismo dijiste que él se encuentra “seguro” en la propia arena, que con ese ataque de seguro le llegara también –Manifestó el Trotamundos su punto ante su rival.


    —Yo saldré ileso de mi propio ataque, pues no me afectara gracias a mi habilidad mágica –Dejo en claro el Muhaqdad —En cuanto a Adil, lo he movido discretamente a una distancia segura, no se verá afectado por la destrucción, a diferencia de ti, tu morirás, ¿por qué estás tan calmado?, a tu joven edad… ¿no temes morir?.


    —Digamos que ya tuve un primer encuentro bastante inoportuno con la muerte.


    Tales declaraciones de Rozuel despertaron cierto recelo en el líder militar, no sabía si los decía con intenciones de provocarle o de solo fanfarronear, pero al final de cuentas, ya no le importaba, se preparó para el momento definitivo, su técnica con la que acabaría con aquel adversario ghrayb. La emoción reboso en la mente de Yusuf, con el deseo de exclamar a todo pulmón y con prepotencia “¡MUERE!”, hasta que…


    Los brazos del Muhaqdad tiemblan involuntariamente, sus ojos se enrojecen con notoriedad padeciendo signos de derrames globulares, cae de rodillas en la arena tosiendo incontrolablemente mientras lleva una de sus manos al pecho al nivel del corazón, presionando fuertemente, su respiración se torna rápida y forzosa.


    —“Funciono, y no solo eso…con que se filtró en sus pulmones y corazón” –Pensó Rozuel.


    El esper se acercó a una moderada distancia de Yusuf de unos solo 20 metros, deteniéndose y guardando su escopeta la cual acoplo en la espalda de la armadura, cruzo sus brazos y miro fijamente a ese formidable líder militar que padecía un dolor insoportable.


    — ¿Lo sientes Yusuf?, por tus jadeos puedo saber cómo te arde cada respiración que das, el corazón te duele a mil demonios y puedes sentir como si a cada segundo estuviera así de cerca de reventar, es el jodido infierno, ¿no lo crees? –Expreso el esper con una sádica expresión.


    Entre el tosido de Yusuf, escurre una pequeña cantidad de sangre de su boca, llevando su mano restante a la garganta como si quisiera aliviar el dolor que padeciera en dicha parte.


    — ¿¡QUE ME HAS HECHO!?... –Exclamo en cólera el Muhaqdad.


    —Solo he mostrado otra pequeña fracción de mi poder, aquel que tú mismo has dicho que “impresionante” no describe en todo los detalles de lo que viste sobre mis capacidades –Contesto el esper.


    El círculo mágico en el cielo desaparece, los pilares de arena que habían rodeado todo el patio a manera de una jaula se hacen añicos y los cientos de cuchillas que estaban preparados para descender y devastarlo todo, se despedazan volviéndose arena frágil y ordinaria que llueve sobre los dos en pequeñas partículas.


    Yusuf estaba perplejo, enfurecido, pero sobretodo desconcertado a un grado que considero surreal su agónico desenlace, su mejor técnica aquella que le tomo como media hora llevarla a cabo, no solo fue frustrada, sino además también dejado al borde de la muerte. Podía sentirlo, su respiración se hacía más dolorosa y su corazón que ya le fallaba, estaba a escasos tiempos de dar su último latido. Pero lo peor de todo, es que quien consiguió dejarle en tal lamentable situación, era un ghrayb.


    —Creía que Alnayits era un monstruo inigualable… pero tú… -Expreso el moribundo Yusuf —Jamás… había sentido tanto dolor… desde que ese enfermo “investigador”… puso sus manos sobre mi… fue un dolor que jamás olvidare… ¡pero esto!...


    Gemidos de angustiante dolencia exclaman de la boca del Muhaqdad interrumpiendo su habla, tratando de soportar las agobiantes aflicciones que padecía para continuar hablando.


    —Duele tanto… que quisiera morir para que todo acabe… -Lagrimas brotaban de los ojos del líder militar.


    Un rugido inhumano se manifiesta en torno al Muhaqdad, a espaldas suyas surge una entidad de arena, un elemental humanoide carente de piernas, con una figura de 2 metros con torso, extremidades superiores y una cabeza inhumana.


    — ¿El Espírano del jarrón enorme? –Rozuel reconoció al instante tal criatura.


    Aquel ser de arena deleitaba a la vista algo que antes no poseía, era un cordón de aspecto espiritual, saliendo de su vientre y adherido a la espalda del Muhaqdad, Rozuel entonces estando tan de cerca de dicha entidad y sintiendo sensorialmente el mana de este, se dio cuenta de algo.


    —No es un Espírano, ¿qué es esa cosa? –Dijo el esper confuso.


    —Una abominación de la magia… de Alnayits… hare un uso más de esta cosa… ¡para arrastrarte conmigo hacia el reino de la agonía!... –Exclamo el Muhaqdad.


    Toda la arena del patio se desplaza alrededor de los dos, acto seguido toma por sorpresa a Rozuel, sujetándole firmemente sus piernas y luego sus brazos. Yusuf a través de su habilidad mágica con la arena, crea una lanza de un metro, cuya penetrante punta la hizo de un tamaño desproporcionado como ridículo y luego centro toda su magia para darle una solidificación cuya dureza superara con cierta margen al acero.


    — ¡No, no lo harás! –Exclamo Rozuel deshaciéndose de la arena que sujetaba sus extremidades superiores.


    Al recuperar la movilidad de sus brazos, toma la escopeta TAVOR AS12 y apunta hacia Yusuf, apretando el gatillo, nada ocurre.


    —“No tiene munición, ¡los cuatros tubos giratorios de la escopeta están totalmente vacíos!” –Exclamo Rozuel con intensa angustia.


    El moribundo Muhaqdad carecía de la fuerza para arrojar su ultima creación, es por ello que se armó de toda su vitalidad restante para ponerse de pie, como su obra final en esta vida, arremete contra el ghrayb a una escasa distancia de solo 20 metros, apuntando con su lanza la propia cabeza del Trotamundos…


    Continuara…
     
  4. Threadmarks: CAPITULO 189 OPERACIÓN TORMENTA DE ARENA NOCTURNA “INFIERNO BLANCO”
     
    Sylar

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    CAPITULO 189 OPERACIÓN TORMENTA DE ARENA NOCTURNA “INFIERNO BLANCO”



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    La escopeta TAVOR AS12 estaba vacía de munición, un moribundo Muhaqdad deposito todas sus fuerzas restantes en un último ataque, con mis piernas sujetadas por la tenaz fuerza de una arena sobrenatural, mi movilidad estaba estancada. Yusuf se acercaba a mí con el filo de una punzante lanza hecho de una medida desproporcional, apuntando a mi cabeza, fortaleciendo su arremetida con fortalecimiento mágico.


    —“No hay manera de que sobreviva a eso” –Pensé entonces entre nervios e incertidumbre.


    La distancia entre su punzante arma y mi cabeza era cada vez más reducido.


    —“15 centímetros”…


    No había formar de que pudiera recargar a tiempo.


    —“12 centímetros”…


    Tampoco tenía tiempo para crear un escudo con “Materialización”, por no mencionar que con tal lanza apuntándome y la fuerza de su embestida, fácilmente la atravesaría.


    —“7 Centímetros”…


    La posibilidad de “Materializar” un arma pequeña como una pistola, también estaba fuera de discusión por el tiempo.


    —“2 centímetros”…


    Todo acabo aquí…


    ¡BANG¡


    El ruido de un disparo de pistola, pero no cargo con ninguna en mis manos, todo lo percibo como si se moviera a cámara lenta, al mirar fijamente a la frente de Yusuf, un agujero se produce en esta. Todo su cuerpo comienza a retroceder hacia atrás lentamente, la velocidad del propio tiempo comienza a acelerarse hasta retornar a su ritmo original, o quizás aquello que note era solo una mera alucinación.


    Pero el disparo, eso no lo fue, aquello que impacto en la frente del Muhaqdad, detuvo su ataque, lo forzó a retrocedió a solo 2 centímetros de alcanzarme y lo abatió en el acto. El elemental humanoide de arena de Yusuf comienza a temblar incontrolablemente como si padeciera convulsiones, aquel cordón de aspecto espiritual de su vientre que le unía a Yusuf desde su espalda, había desaparecido. Emite un rugido antinatural, su energía mágica le abandonaba y eventualmente desapareció como polvo siendo llevado en el viento.


    —“Diría que eso fue extraño, pero desde que llegue a este mundo, ¿qué cosa seria lo normal?” –Me pregunte con hilarante detalle.


    Pero ahora mis dudas estaban centrados en el tirador de aquel disparo, no tarde en darme cuenta de donde procedía, voltee a la dirección del cual deduje de donde vino aquel tiro, encontrándome con alguien que cargaba a una débil Riha en sus espaldas. Quien llevaba a mi compañera, era un joven alto, de tez blanca, cabellera negra y vestía únicamente un pantalón, en sus manos portaba la pistola Beretta 92 9mm.


    —“¿Por qué lleva una de mis armas ese extraño hombre?, un momento, ya lo he visto antes…”


    Era aquel chico de la celda, el que tenía la boca cubierta por un trapo y reaccionaba extraño al verme a mí, como si con sus ojos señalara el arma que llevaba en aquel entonces cuando me le encontré (que era el AK-47). Pero noto también algo que llamo mi atención, la manera en que sostenía la pistola e incluso la postura de sus piernas, una estaba un poco más delante de la otra, con ambas extremidades inferiores semi-flexionadas. Uno de sus brazos se extiende y el codo del brazo restante se dobla como para ser el soporte.


    —“Aquello es una postura para empuñar y disparar una pistola de la manera más eficiente, la forma en que está posicionado, no hay error…” –Analice en mis pensamientos.


    —¡Roz!, ¡Roz!, ¿¡estás bien!?.


    Las palabras de Riha me sacan de mi subconsciente, aquel joven que le carga, camina hacia donde me encontraba deteniéndose al estar a la suficiente distancia para interactuar conmigo, la loba le pide que le bajase, a lo que él con diligencia lo hace de manera cuidadosa. Riha apenas era capaz de mantenerse de pie, no tarde en percatarme que quizás esto era obra de los cristales de mana que le di (“sobredosificación mágica”), por lo que opto por sentarse en el suelo.


    —Me alegra saber que te encuentras bien Roz… -Dijo la Lupian agitando su cola animal que delataba sus sentimientos —Me agrada la armadura que llevas puesta, el detalle de los cuernos es increíble.


    —Si, como sea, con solo mirarte me doy cuenta de que abusaste de los cristales de mana, te advertí que algo así iba a sucederte –Le deje en claro —Ahora quisiera que me respondas, ¿por qué él tiene una de mis armas en sus manos?.


    Cuando toque el tema en torno a aquel enigmático joven, este le regresa la Beretta 92 a la Lupian y se dirige a mí, parándose firme, pero sin mostrar señal alguna de hostilidad en sus expresiones o movimientos.


    —Siento haber tomado una de las armas de tu compañera, no es su culpa, asumo toda responsabilidad de ello –Dijo el muchacho con un tono y actitud bastante educado.


    —Uno de esos kamodos logro darme en la espalda con un proyectil mágico, logre evitar una herida fatal, pero la pistola se me escapo de la mano y luego… -La Lupian conto el resto con más detalles.


    De modo que fue rodeada por numerosos Kamodos, estaba cerca de ser asesinada o quedar en un estado fatal, hasta que de pronto el prisionero de aquella celda se apareció, logro repeler el ataque de los magos semihumanos y le ayudo en el resto de lo que duro la contienda.


    —Su nombre es Crokr… Crokra… Crokre… bueno, solo Crok, solo Crok –Riha me lo presenta, revelando su nombre.


    —Un placer –El tal Crok me estrecha la mano.


    Pero los saludos son dejados a un lado, cuando oigo un ruido sospechoso provenir de una dirección, guardo la escopeta Tavor AS12 en la espalda, acoplándola magnéticamente y tomo la AK-47, apuntando a la dirección proveniente de aquel sonido. El causante de tal estado de alerta, era Adil, el líder rebelde, quien algo desorientado, se acerca a nosotros.


    — ¿Adil?, ¿de dónde diablos saliste? –Le pregunte.


    —Del lugar al fuimos a parar cuando fuimos teletransportado por ese Kamodo –Me contesto.


    El sitio por el cual terminamos llegando al patio, en donde al principio nos tenían rodeado con una guarnición entera, junto al mandamás de este lugar y sus segundos al mando. Ahora entiendo a que se refería Muhaqdad, cuando dijo que había dejado a Adil en un lugar seguro, de esa modo su técnica nunca podría haberle alcanzado, pues esa sala estaba fuera del rango de dicho ataque, ya que no estaba encerrado en la jaula de arena.


    — ¿Puedes entender lo que dice?, ¿hablas el idioma de los nativos de esta reino? –Crok pregunto con cierto interés.


    —No, es por el anillo mágico que utiliza, le permite entender y hablar el idioma de esta gente –La loba humanoide contesto por mí.


    Riha ha abierto la boca de más, aunque dicha información tenga una importancia menor, preferiría no revelar más detalles necesario a este tal “Crok”, hasta estar más seguro de quien es, o sobre sus intenciones (en especial las posibles que oculte).


    — ¿Qué sucedió con Yusuf?, la arena ha desaparecido… -Planteo el líder de los rebeldes con confusión e incertidumbre.


    —Si buscas a Yusuf, está por allí –Le señale con el dedo.


    Adil volteo para encontrarse con el cuerpo sin vida del Muhaqdad, su mirada se tornó de inmensa estupefacción, con sus manos froto sus ojos, como si con incredulidad se resistiera a creer lo que su visión misma y directa le mostraba.


    — ¿Esta...?


    — ¿Muerto?, ¿difunto?, ¿caducado?, la respuesta es un “si” –Le conteste aclarando aquella duda que le era difícil de digerir.


    Se acercó más a su cadáver, mirándole detenidamente su rostro, tocando su cara con su palma derecha, como si comprobase que fuera el auténtico Muhaqdad y no una imitación hecha de arena.


    —Por años… hemos tratado de acabar con él, tantos hombres asesinados bajo su espada, sepultados por su arena… -Declaro Adil con cierta angustia emocional —Lo conocían como el “Muhaqdad” que pudo acabar con un ejército de 200 hombres, él solo en una noche.


    Si el combate donde libro con ese ejercito de 200, fue en un desierto o en una zona donde la arena rebosaba a su alrededor, no me extraña que haya tenido la victoria, además de que esta el tema de los guerreros con los que lucho, ¿eran magos la mayoría o no-magos?.


    —Ha muerto… finalmente, ¡el maldito se murió! –Exclamo el líder rebelde, dándole un puñetazo en el rostro al cadáver del Muhaqdad —Siento que hayas visto eso, quería desahogarme… a muchos de los que mato, eran viejos compañeros de armas que conocí en mi época de juventud.


    — ¿Cuántos años se supone que tienes? –Le pregunte.


    —Pues tengo 45 años.


    —Creí que eras alguien de treinta.


    —Oye, eso es un insulto, pero supongo que es un elogio en tus tierras, ¿no?.


    Según la cultura de este reino (y quizás de las naciones que le rodeen), referirse a la edad de un guerrero con menos años de lo que tiene, se lo considera una ofensa, porque sería como insultar sus años de experiencia en dicho oficio o su maestría como tal. A mayores años de vida en un combatiente, es sinónimo de respeto en estas tierras.


    —El Muhaqdad podrá haber muerto, pero aún tenemos un enorme problema –Lleve el tema de importancia en torno a la situación de esta operación.


    Aun con la muerte de Yusuf, aún quedaba el asunto de su ejército estimado de 3000 hombres rodeando la fortaleza, me tome unos momentos para con Intense Iron, dar unos cuantos saltos sobrehumanos, escalar las paredes y subirme a lo alto de una posición elevada. Estaba boquiabierto, fuera de estos muros se encontraban centenares de soldados, aquellos que empleaban maquinaria de asedio, apoyo de escuadrones magos con báculos y otros objetos mágicos, en la vanguardia (la más numerosa) tenían a infanterías (cuerpo a cuerpo) divididos en escuadrones de guerreros ligeros (que llevaban protecciones mínimas/moderadas) y las unidades pesadas (blindados) y sin olvidar a los tiradores (arqueros y ballesteros) cuyo número casi llegaban a los siete centenares. No solo había humanos, semihumanos como Anubian, Kamodos, Enanos y algunos Beremita, formaban parte de dicha fuerza militar.


    —“Ese es un numero jodidamente problemático”.


    Retorne con los demás para contarle sobre el inmenso número de hostiles que nos rodeaban, como era de esperarse, el propio líder rebelde se sentía emocionalmente inquieto. Esos soldados no se quedaran allí parados todo el día, en cualquier momento sospecharan que algo le paso a su Muhaqdad y vendrán todos a indagar al mismo tiempo, allí será nuestro fin cuando ocurra.


    —Una cuestión, si su líder ha muerto, ¿no se rendirían? –Pregunte.


    —El Muhaqdad Yusuf los entreno arduamente, para que lucharan incluso si él cayera en batalla –Dejo en claro Adil —Superándonos en número, no hay forma alguna de que decidan rendirse, nos asesinaran para vengar la muerte de su líder.


    —“Mocoso, aún queda suficiente energía mágica para utilizar tu “Materialización”, ¿o piensas morir patéticamente aquí?” –La voz de Myldark resonó en mi mente.


    Nos tenían rodeado, nos superaban por miles, utilizar los GAU-19 sería tedioso y difícil que llegara a eliminar a todo ese ejército dado a la forma en que están posicionados, pues me costó la mitad de dicha energía mágica para acabar con la guarnición de la fortaleza bajo el mando del capataz Enano, el cual lo conformaban un numero aproximada menor a mil y tomando en cuenta que los tenía a todos justo en frente de mí, eso facilitaba las cosas.


    Pero las fuerzas de Yusuf estaban dispersas por los alrededores de la fortaleza de Hasr, tendría que invocar un GAU-19 en cada punto estratégico para eliminar a buena cantidad de ellos, y no hay seguridad de que logre siquiera acabar con la mitad antes de que se acabe todo el suministro mágico. A menos que…


    —Se me ocurre una solución a este dilema, aunque tengo un cierto inconveniente… -Exprese ante los demás.


    — ¿Qué clase de inconveniente? –Pregunto Adil.


    —Si pudiera ver al ejército enemigo desde la posición en donde estoy parado, podría entonces llevar a cabo mi “plan” para acabar con ellos desde aquí mismo.


    Desconozco si materializar un arma que posea una pantalla con imagen satelital para captar los alrededores fuese posible para resolver este obstáculo (o si pudiese funcionar tomando en cuenta que no hay satélites artificiales en Avalia), por no mencionar que dicho armamento debe costar una increíble cantidad de mana para invocar algo así. La visión es el principal problema, podría situarme en lo alto de una posición elevada, pero solo podría ver desde una dirección en específico, y mi plan es atacarlos a todos de manera consecutiva acertando en la mayor cantidad de blancos posibles, una pésima visión es propenso a fallar y que el enemigo consiga reaccionar para evitarlo.


    —Creo que puedo ayudar con eso –El tal Crok hablo —¿Dijiste que lo que necesitas es poder ver al enemigo desde aquí mismo?.


    Se hace una diminuta herida en uno de sus dedos, con una gota de sangre el cual imbuye en mana, realiza el método de invocación de un Espírano, llamando a una águila de plumaje blanco en la parte de la cabeza y el resto de su cuerpo poseía plumas de color marrón. A primera vista parece un águila común y corriente, con la excepción de un cristal incoloro que estaba incrustado en su frente.


    —Este es mi fiel compañero, Predator –El mago nos presentó a su Espírano —Tiene la capacidad de transmitir lo que ve su cristal a mis ojos, y yo puedo compartir esa “visión” con una persona a la vez.


    En resumidas cuenta, todo lo que el Espírano de Crok vea en ese cristal en su frente, él lo vera, y puede compartir esa misma visión con otra persona, tan solo necesitaba hacer contacto con dicho individuo.


    — ¿Cuándo comenzamos? –Pregunto Crok mientras su fiel compañero Espírano esperaba en su brazo.


    Le pedí que esperase un momento, para luego tomar algunas armas metálicas de los enemigos masacrados por los GAU-19, con una sola bastaba, pero tome unos tres sables para ahorrar unas cuantas energías mágicas en el proceso. Utilice por consiguiente mi poder ESP con “Materialización”, como era de esperar los recursos metálicos que tome no eran suficiente, por lo que se “replico” la masa de la cantidad utilizada para compensar la necesaria ante el arma que estaba creando con mi habilidad.


    —Está listo…


    Traje a este mundo con mi poder, un mortero M224 de fabricación Estadounidense (1978), esta arma fue muy popular en conflictos como Vietnam y aquellos que se situaron en medio oriente, a través de mí “Materialización” cree a continuación, la munición en específico que utilizaría. Entonces mire a Crok quien se mostraba absorto como asombrado ante la aparición del mortero, al volver en sí, me pregunta si ya era hora de desplegar en los cielos a su compañero Espírano, a lo que respondo “si” asentando con la cabeza.


    Predator toma vuelo y alcanza una altura estimada, Crok se sitúa a mi lado y toca mi hombro derecho, aunque la armadura era con la que hacia contacto físico, no suponía un problema, pues aun podía enlazarme con la visión de su Espírano. Entonces desde mi consciencia, era capaz de ver lo que aquella águila en el cielo nocturno era capaz de observar.


    —“Increíble…” –Pensé en mi mente.


    Era una visión en blanco y negro, pese a que era de noche, podía ver con claridad a los soldados que rodeaban la fortaleza, era como si mirase a través de un equipo de visión nocturna, o podría quizás compararlo mejor como ver por medio de un VANT (Vehículo Aéreo No Tripulado). Predator volaba en círculos, no parecía llamar la atención de los soldados, o ellos quizás no le prestaban absoluta importancia, lo que garantizo una segura visión cenital en torno al enemigo.


    Nunca en mi vida he manipulado un mortero, de hecho, es la primera vez que toco uno autentico en mi vida (al menos en esta), siempre me he limitado a ver como son a través de internet (cuando aun vivía en mi mundo natal), entonces, ¿para qué materializar un arma que no sabía cómo utilizar correctamente?. La respuesta vino a mi cuando toque el arma, en mi mente, llevo la imagen de un libro o más bien una enciclopedia que ponía “Armanum” en la portada, esta se abre mostrando varias páginas en blanco, hasta detenerse en una en particular que también no tenía nada escrito.


    —“Esto, ya lo había visto antes…”


    En la página vacía pronto se plasman letras y la imagen del mortero M224, mostraba al detalle cómo utilizar dicho armamento, pero ni siquiera me dio tiempo para leer a todo el contenido. Pronto mi cuerpo se movía por cuenta propia, manipulando el mortero con una eficacia que claramente no era propia de mí, calibrando la trayectoria y acto seguido tomando un proyectil, el cual se inserta en el tubo para acto seguido, ser disparado.


    Desde la visión de Predator, observo como el proyectil impacta de lleno sobre un gran número del ejército enemigo, dispersando un denso humo tras su impacto, mi cuerpo no se detiene y continua manipulando el mortero a una velocidad inhumana, vuelve a calibrar rápidamente la trayectoria, utilizando un segundo proyectil. El proceso se repite, desde la perspectiva del Espírano de Crok, observo como la reacción del ejercito enemigo palidece antes de que más proyectiles terminen impactando sobre ellos. En total se utilizaron 7 proyectiles.


    Mi conexión con la vista de Predator se desconecta y el M224 se vuelve un charco de líquido metálico inservible, la razón es que cumplió con su cometido, los demás observaron que a lo alto de los muros de la fortaleza un denso humo blanco ascender, pero esta mantenía distancia de nuestra posición, dicho humo se encontraba dispersa alrededor de la prisión fortificada, es correcto, es donde estaba concentrado la fuerza enemiga. Llantos se oyen desde fuera de esas paredes, cientos y cientos de alaridos de dolor, un musical de angustia y sufrimiento, eso significaba que el bombardeo fue exitoso.


    Pronto el Intense Iron en mi cuerpo es retirado contra mi voluntad, esta regresa a su forma de collar negro, la enorme reserva de energía mágica que utilice con el mortero, termino agotando tal cantidad de mana que amenazaba mi integridad física. Ya no podía hacer uso de “materialización” como lo hice hasta hace unos momentos, pero a este punto ya no me importaba, el oír de los chillidos de tormento de los soldados enemigos, me decía que había asegurado mi vida… de momento.


    —Tantos gritos… en nombre del creador absoluto, ¿qué es esa cosa? –Pregunto un perplejo Adil al ver el humo blanco.


    —Fosforo blanco… -Pronuncie en voz alta.


    Las cargas utilizadas en los morteros, dispersan un agente químico en la forma de una extensa pantalla de humo, al impactarse se quema con el oxígeno, y se continua quemando alcanzando temperaturas elevadas de más de 800ºC. La exposición a este químico produce dolorosas quemaduras de segundo y tercer grado, el cuerpo puede absorber grandes cantidades y filtrarse a varios órganos interno (séase por ejemplo el hígado, riñón o inclusive el corazón), lo que conlleva a un daño irreversible y la falla permanente de dicho órgano.


    —Asombroso –Expreso la Lupian asombro ante la nueva arma — ¿Deberíamos comprobar que todos hayan muerto?.


    —No es una buena idea que digamos –Opino Crok en torno a la sugerencia de Riha.


    Si fuéramos ahora, nos expondremos ante el fosforo blanco, debemos esperar unos momentos para permitir que se consuma lo suficiente para no ser peligroso para nosotros.


    __________________________________________________________________​


    Al cabo de unos 15 minutos estimados, abrimos la gran puerta, la única entrada como salida a la fortaleza de Hasr, cada uno llevaba un farol de mano iluminado por una piedra mágica de luz, Riha ya podía ponerse de pie y caminar por su cuenta, pero con algo de dificultad. Llevaba apuntando al frente con el AK-47 en mis manos (había guardado la escopeta Tavor AS12), Riha hacia uso de la Beretta 92 con sus sentidos atentos a su alrededor, en cuanto a Crok y Adil, los dos se valían de una cuchilla para defenderse.


    —I-increíble… ¿este es el poder de aquella arma que Roz utilizo? –La loba fue la primera en quedar notoriamente anonada.


    —No debe quedar uno solo ileso –Expuso Crok su impresión ante lo que observaba.


    —Un horror… que solo podría verse en el reino de la agonía –Manifestó Adil con intenso temor.


    Aun ante la oscuridad, la luz combinada de todos los faroles alumbraba el paisaje de muerte y martirio que se exhibía ante nuestros ojos, los gritos estaban en todas partes, un sofocante calor residual del químico aún estaba impregnado en el ambiente, a pesar de que las noches en el desierto los fríos llegan a tener temperaturas de -10ºC. Y entonces éramos testigos del tormento y agonía de estos soldados.


    Cientos de cuerpos dispersados por las arenas con signos de quemadura que habían destrozado casi toda la piel y hasta en algunos casos, exponer huesos como carne a la vista, quienes no murieron en el acto, son quienes padecieron la peor suerte. Observamos como un Anubian se arrastraba por el suelo, había perdido ambas piernas, le faltaba un brazo y casi todo su cuerpo tenía quemaduras de segundo grado, se desplazaba utilizando su único miembro superior, el cual estaba carbonizado a medias con solo dos dedos restantes.


    Mientras avanzamos entre carbonizados cadáveres, nos encontrábamos a más moribundos en un estado igual o peor que el Anubian, desde un hombre que perdió todas sus extremidades llorando boca abajo con su espina dorsal casi observable, un demonio Beremita que yacía sentado sobre una pila de cadáveres, con las piernas carbonizadas y con sus ojos totalmente quemados, el cual con sus últimas fuerzas, rebana su cuello con una daga. Y hubo uno en especial, era un Enano que me sujeto del pie, su rostro estaba desfigurado hasta el punto de parecer un monstruo no-muerto, le faltaba un brazo y la carne como huesos de sus piernas, estaban mayormente expuesto.


    —Ayu… da… por… favor… dolor… quita… melo… - Fueron las palabras del moribundo guerrero.


    Le apunte con el AK-47 y le abatí de un disparo en la cabeza, rematarlo a este punto no sería un acto sádico, sino todo lo contrario, pero no estaba dispuesto a gastar una bala por cada moribundo individuo a mi alrededor, solo hice una excepción en este caso. Los que aun respiraban, pero el daño en sus cuerpos era tan grande, que dejaba al descubierto algún órgano o la buena parte de su carnosa estructura como ósea, a lo sumo le quedaban unos minutos más de vida. Los que perdieron extremidades o presentaban en gran parte quemaduras de segundo grande, quizás le quedaban 40 a 50 minutos de agonía.


    —Casi todos repiten la misma palabra, “Taqwakee” –Comento la Lupian.


    — ¿Alguien sabe qué significa esa palabra? –Pregunto Crok.


    Era cierto, todos los alaridos o los gritos que manifestaban la intensa angustia que padecían aquellos que tuvieron el infortunio de haber sobrevivido, replicaban esa palabra, o al menos en consciencia de ellos dos. En mis oídos, gracias al anillo mágico traductor, en lugar de escuchar “Taqwakee”, yo oía “Piedad”, aquello era el significado de aquella palabra, aquello fue lo que me dijo aquel guardia de Amira cuando le mate.


    —“Tal paisaje de destrucción” –La voz de Myldark resuena en mi cabeza —“Mocoso, aquella granada que usaste con ese debilucho autoproclamado como Muhaqdad, ¿acaso…?”


    —“Te diste cuenta, si, también era fosforo blanco, pero uno específicamente hecho para lidiar con tipos problemáticos como él” –Le conteste de mi parte.


    La escopeta Tavor AS12 no era la única arma diseñada para lidiar contra los insurgentes Esper con habilidades centradas en la manipulación de la arena, pues en dichas armas que empuñaban los soldados tenían acoplado un lanzagranadas. Las granadas utilizadas tenían el grabado de “GP4”, era un acrónimo para “Grenade P4”, pues el “P4” era la formula química del fosforo blanco.


    Entre los insurgentes esper, había quienes tenían la capacidad de transformarse en arena, como Yusuf lo hacía, lo que hacía que los perdigones del Tavor AS12 fueran inútiles en ellos, pues dichos proyectiles solo le ignorarían (pasarían a través de ellos). Es allí cuando la granada “GP4” entraba en acción, cuando era disparaba y estallaba en el radio donde dichos usuarios ESP se encontraban en dicha forma, estos al regresar a su estado original, sucumbían ante su efecto.


    El fosforo blanco diseñado en esta granada, tenía la capacidad de adherirse o filtrarse fuertemente en las partículas de la arena, es decir, en el momento en que fueron imbuidos con el químico en su forma de arena, habían sido intoxicados, pero su efecto no comenzaría hasta sino que retornarse a su forma humana. Al hacerlo, el químico que se adhirió en ellos cuanto eran partículas de arena, ahora comenzaría a filtrarse por todo su sistema de carne y hueso, quemándole internamente sus órganos vitales, causándoles daños irreparables al corazón, hígado, pulmones, etc.


    Ese fue el caso de Yusuf, tenía la teoría de que cuando él se convertía en arena, todo su cuerpo se dispersaba por todo ese terreno arenoso invocado por aquel jarrón grande de arcilla, al dispersar cada porción de sí mismo en partículas de dicho elemento por todo ese terreno, era capaz de desplazarse rápidamente y aparecer casi al instante otra dirección en cuestión de segundos. Cuando utilice aquella granada de mano “GP4”, puse a prueba dicha teoría y al final resulto ser cierto, cuando Yusuf adopto su forma de arena al momento en que el contenido químico de la granada se dispersó, hizo contacto directo con este químico en dicha forma.


    Cuando regreso a su estado humano, su cuerpo ya estaba impregnado por el fosforo blanco a consecuencia de haber hecho contacto con esta en su forma de arena, el resultado fue la dolorosa muerte que experimento. Sus pulmones y corazón fueron los primeros en ser alcanzado, pero el resto de sus sistemas vitales también se verían afectados eventualmente.


    —“¿Y ahora qué?” –Me pregunte a continuación en mis pensamientos.


    Con la guarnición de la fortaleza Hasr y sus respetivos mandamases aniquilados, el Muhaqdad eliminado y toda su fuerza militar derrotada, a este punto, esta operación ya podría catalogarse como…


    —Misión cumplida.


    Continuara…


    __________________________________________________________________​


    AUTOR: Han sido unas semanas bastante atareadas, al acercarse fin de año, tuve que lidiar con numerosos proyectos de la carrera que estudio, prepararme para diversos parciales y exponer uno que otro trabajo grupal (e individual). Aunque finalmente pude desocuparme el miércoles (como a la noche), esto solo ha sido el prólogo de lo que se me aproxima en las siguientes semanas.


    Alrededor del 28 de este mes y los primeros días de diciembre, iniciaran las mesas de exámenes, eso significa más tiempo reducido y la tardía publicación de más capítulos, cálculo que quizás para el 14 de diciembre todo finalizara y entrare en periodo de vacaciones. Por supuesto, el trabajo y la vida social son cosa aparte, pero el estudio es lo que más me carga el tiempo.


    Mi más sinceras disculpas a los lectores por la tardía de los próximos capítulos, y de este, pues toda la semana anterior (y la mitad de este), literalmente casi no tuve NADA de tiempo para centrarme en la novela con toda la movida de actividades al ser las últimas semanas de clase.


    Muchas gracias por seguir leyendo y en especial comentar mi novela, tales detalles se aprecian y me animan a seguir adelante =).
     
  5. Threadmarks: CAPITULO 190 AMANECER DE UNA OPERACIÓN VICTORIOSA
     
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    CAPITULO 190 AMANECER DE UNA OPERACIÓN VICTORIOSA



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    Una puerta es pateada por Adil, ingresando a un almacén que servía de armería para depositar armas mágicas de la fortaleza ubicado en el segundo piso, un gran número de guardias se habían atrincherados en el lugar. Yo le seguí adentrándome con el AK-47, con Riha armada con ambas pistolas y Crok solo valiéndose con una daga a la mano.


    En total contábamos unos 11 guardias frente a nosotros, habían reemplazado sus armas ordinarias por aquellas potenciadas por magia, ya sean ítem encantados o artefactos mágicos. Pese a que nos superaban en número y obtenidos mejores armas, la mayoría nos observaban con inquietud y las manos con las que sostenían su arma les temblaba un poco.


    —“Parece que ya empiezan a darse una idea de lo que está sucediendo en toda la fortaleza” -Pensé entonces.


    Adil quien cargaba con una cabeza humana en su cintura, la toma para arrojárselo a los guardias, quienes con temor la miran detenidamente y reconocen algunos a quien le pertenecía. Con esa larga barba negra y una cicatriz ubicada al lado de su ojo derecho, era bastante difícil que no se dieran cuenta de quien se trataba.


    —¡El Muhaqdad Yusuf Ahja Zad´tyk ha muerto! -Anuncio el líder rebelde —¡El capataz Zahim Sagel ha muerto!, ¡sus tres capitanes!: Jaya, Likh y Him-aya, ¡han muerto!.


    Con el anunciar de la muerte de todas las autoridades o mandamases de la fortaleza de Hasr, los guardias expresaron su angustia emocional en su misma mirada.


    —¡Malas noticias!, ¡Malas noticias…!


    Un guardia llega corriendo a toda prisa, ingresando a la armería para reunirse con sus compañeros, solo para encontrarse con nosotros a escasos metros, estaba por enfundar su sable que tenia sobre la cintura cuando yo se lo impedí, disparé fallando a propósito cerca de su pie izquierdo para que observara el agujero que dejo dicha bala.


    —Si no quieres terminar con un agujero en la frente, toma tu arma y arrójala

    muy lejos -Le amenace mientras le apuntaba con el rifle de asalto.


    Con suma obediencia alentado por el miedo, toma cuidadosamente su arma para arrojarla lejos de su posición, quedando desarmado.


    —Dijiste que traías “malas noticias”, ¿no es así? -Adil le pregunto.


    —S-si… -Con nervios aquel guardia le contestó.


    —Diles a todos, cuales son esas “malas noticias”.


    —El ejército del Muhaqdad… de 3000 hombres que rodeaban la fortaleza… ha sido… aniquilado…


    Con tal noticia llegado a los oídos de los 11 guardias, la moral del grupo se quebranta en su totalidad, dos caen de rodillas al suelo con el soltar de sus respetivas armas, tratando de digerir tal acontecimiento.


    —¡Yo, Adil Salah Ayub, líder de los rebeldes!, ¡les exijo su rendición inmediata!, ¡o nos veremos obligados a tener que eliminarlos, como a sus aliados y superiores al mando!, ¡la decisión es suya! -Declaro el líder calvo del punto purpura en la frente.


    Intercambiaban sus miradas, hablaban en voz baja susurrando entre ellos, con tristeza y desesperación en sus ojos, voltean mirando nuevamente al líder rebelde.


    —Si nos rendimos, ¿nuestras vidas serán perdonadas? -Pregunta uno de ellos.


    —Serán llevados a nuestro campamento para ser interrogados, si cooperan, vivirán y quizás queden puesto en libertad -Fueron las condiciones impuesta por Adil.


    Tan pronto escucharon sus palabras, volvieron a intercambiar miradas entre ellos y susurrarse de nuevo, para volver a mirar al líder rebelde y acto seguido, arrojar sus armas al suelo, aceptando la rendición. Por seguridad se les acto a casi todos los manos con una cuerda, solo uno estaba libre de dicha condición y fue dicho guardia, que se encargo de hablar con el resto del personal de la fortaleza, comunicándole la noticia de la muerte de los dirigentes de Hasr, el Muhaqdad y la destrucción de su ejército de 3000 hombres.


    Evidentemente, al ver que tan pocos rebeldes consiguieron tales hazañas, mostraron total desinterés en oponer resistencia, además de que casi buena parte de los guardias restantes con los que nos encontramos, eran jóvenes de 16 años o menores, los denominados “reclutas” (ya tuve un primer encuentro con ellos en unas celdas). Con el haberles comunicado sobre la condición de rendición dada por Adil, todos preferían una oportunidad de vivir a morir en vano, lo que deja a este punto, el dominio y toma de esta fortaleza ya era todo un hecho, los rebeldes la habían conseguido.


    __________________________________________________________________​


    Lo siguiente puntos de interés fueron las salas donde residían los presos de estas instalaciones, con la ayuda de los pocos prisioneros cuyas manos aun estaban libres (sin ataduras), se abrió cada celda y con cada preso libre, era un apoyo para los rebeldes. Tomando en cuenta que buena parte de los que residen en dichas celdas, eran miembros capturados de dicho grupo, no es de extrañar que tomaran cartas en el asunto brindando su ayuda a la causa de Adil.


    Mientras todas las celdas se habrían, el líder rebelde pregunto por Assim y Arpue Asa Hablu, el mago sin brazos que se quedo luchando contra los Kamodos del piso subterráneo, la Lupian relata la última vez que le vio.


    —Tenemos que encontrar a ambos, en especial a Arpue -Dijo un preocupado Adil.


    Assim era un valorado guerrero de la facción rebelde, no teníamos problemas en corroborar el estado del mago sin brazos, aunque según lo contado por la Lupian, difícilmente sus chances de sobrevivir eran altas, pues había quedado completamente a solo ante docenas de Kamodos. Pero Arpue era un objetivo clave, de él dependía la utilización del “Red Dasmo”, toda esta operación estaba centrado en su rescate.


    Accedimos a la pequeña habitación para utiliza el circulo mágico que nos teletransportara al piso subterráneo, ya teníamos en nuestra disposición más de uno de aquellos papeles con escritura mágica necesaria para activarla, y en nuestra ausencia, los rebeldes presos que fueron liberados, se encargarían de mantener a raya a los guardias hechos prisioneros.


    —El hedor de la a sangre en la arena… es fuerte aquí… -Comento Adil tras nuestra llegada al piso subterráneo.


    Como era de esperar, estábamos sobre la plataforma de piedra que actuaba con el circulo de teletransportación de este lado, nos pusimos de inmediato a adentrarnos al arenoso terreno del piso y no tardamos en encontrar a esa persona que buscamos. Casi todos quedaron boquiabiertos ante lo que observaban, a pocos metros de distancia se hallaba apilado una pequeña montana de cadáveres semihumanos, todos de Kamodos.


    Sobre la cima de dicha cantidad de cuerpos, se encontraba una persona de robusta constitución, cicatrices contundentes y cortes alrededor de todo su torso e incluso su cara, otro detalle que llamaba la atención sobre dicho individuo era la falta de brazos. No tardamos en deducir la identidad de Assim en dicha persona, quien se encontraba sentado con las piernas cruzadas sobre tal pila de cadáveres, con los ojos cerrados como si meditara en total silencio, cubierto con buena parte de la sangre de sus derrotados enemigos.


    —Bueno… por lo visto se encuentra bastante bien -Opino Riha.


    —¿Acabo con todos esos semihumanos un tipo sin brazos?, impresionante -Crok expreso su sorpresa.


    —Que conste que es un mago, pero si, entiendo tu asombro -Dije de mi parte.


    El mago sin brazos al oírnos abre sus ojos y baja de la pila de cadáveres, acercándose a Adil e inclinando su cabeza en señal de saludo como respeto.


    —Me has tenido preocupado viejo amigo, ¿te encuentras bien? -Adil le pregunto.


    El mago sin brazos le responde asentando la cabeza con un “si”.


    —¿Acaso no puede hablar? -Resalte tal detalle en voz alta.


    —Puede, pero es alguien de pocas palabras -Aclaro Adil.


    Mire fijamente a la pila de cuerpos de Kamodos, algunos le faltaban la cabeza, otros tenían cortes finos sobre el cuello, punzadas en la espalda en la región que concordaban con la ubicación anatómica de los pulmones e incluso la tráquea y ahí quienes terminaron apuñalados de manera critica en la zona abdominal a la altura del corazón, este sujeto no solo sabe pelear bien, tiene un cierto grado de conocimiento de la anatomía


    No tardamos en dar también con Arpue, quien se encontraba esperando pacientemente en la sala donde estuvo encerrado con anterioridad, esta de más decir que este hombre canoso de cabello revuelto y larga nariz era un mar de nervios, cada minuto que pasaba para él, era un presagio de que todo había terminado para mal a peor. Pero al vernos (sobre todo a Adil), se llenó de jubilo hasta el punto de casi llorar, el líder rebelde le resumió de los eventos ocurridos tras du desaparición (y la mía) luego de ser transportados a la fuerza por el Kamodo que sujeto los pies de Adil.


    —¿¡Vencieron a un Muhaqdad!? -Exclamo él con estupefacción.


    —Tal hazaña y honor es de este joven guerrero, Rozuel Drayt -Me señalo Adil con su palma.


    —Que un ghrayb lograra vencer a un Muhaqdad… ¡admiro y aprecio su fuerza joven Rozuel! -El Alnabil se arrodillo ante mi como si nada.


    —Mira… lo de arrodillarse es innecesario, con un “gracias” o “buen trabajo” me basta y sobra -Deje en claro de mi punto al sentirme incomodo por su manera de “agradecerme” —Además, lo hago únicamente para irme de este lugar, no veo la hora para volver a mi hogar.


    —En cualquier caso, has vencido a uno de los más poderosos enemigos de este reino y de nuestro enemigo, mereces todo nuestro respecto, joven Rozuel -Expreso Arpue su gratitud.


    Después de aquella incomodad escena, escoltamos a Arpue y volvimos a los pisos superiores de la fortaleza, pasando por las diversas salas que albergaban las demás celdas, liberando a todo prisionero encerrado, encontrándonos con más rebeldes capturados heridos, ancianos como jóvenes “reclutas”. A este punto, casi todos los guardias ya eran prisioneros, se les acto las manos (y algunas las piernas), mientras que los rebeldes liberados junto a Adil comenzaron con los preparativos.


    —Jamás creí que alguna vez se consiguiera tomar esta fortaleza -Expreso Adil con regocijó.


    —¿Convertirías este lugar en un enclave para los rebeldes? -Le pregunte.


    —No, seria una mala idea, aun si nos instalamos en este sitio y la convertimos en una base, Muer Afigad no se quedará de brazos cruzados -Contesto el líder calvo del punto purpura —Aun siguen usando este lugar, y cuando descubran que nos hemos apoderado de él, vendrá a atacarnos con un gran regimiento, nuestra manera de luchar no nos permite exponernos tanto hacia ellos, por eso nuestros cuarteles y destacamentos se encuentran ocultos.


    Tiene sentido, los rebeldes no gozan de buen numero y tomar esta fortaleza supone administrarle con una buena cantidad de gente y recursos, si fueran atacados por un gran numero de enemigos (miles de ellos), no tendrían manera de rechazarlo, pues las tácticas que emplean para luchar son de guerrillas.


    —Es por eso que tomaremos todos los materiales valiosos que haya en esta fortaleza y nos iremos cuanto antes de aquí -Dejo en claro Adil.


    Armas, armaduras, dinero, víveres, etc. La fortaleza estaba repleta de ellas, con todo su guarnición derrotada y el resto rendidos, el bando ganador empezó a saquear cada recurso de valor de este lugar y a colocarlo sobre numerosas carretas también propiedades de este sitio, Arpue, Riha y Crok ayudaban en dicha tarea. Dejarían totalmente seco a Hasr, sin comida o algún misero cuchillo, los enemigos hechos prisioneros, cada uno vendrá con nosotros, su destino está en manos de Adil y su gente.


    —¡Mi señor Adil!, ¡tenemos problemas! -Uno de los tantos rebeldes liberados, llega corriendo con un rostro agitado.


    —¿Qué sucede?, ¡habla claro! -El líder le pidió explicaciones.


    —¡Dimos con otra sala llena de celdas para liberar al resto de los prisioneros, cuando…!


    __________________________________________________________________​


    Después de explicarnos el problema, el rebelde nos guía a Adil y a mi hacia aquella sala del cual hablaba, como el resto, celdas inundaba en toda la habitación, pero sus presos aquí eran diferentes, en algunas se encontraban encerrados Anubian, otros albergaban Kamodos (probablemente insurgentes) y Enanos de tez morrena. Pero había una cuarta raza de criatura encerrada también, mirando fijamente, era la primera vez que observaba a tal especie.


    Tenía la cabeza y el torso desnudo de una mujer, pero toda la parte inferior era como la de una serpiente, una fémina mitad humana (parte superior) y mitad serpiente (parte inferior), sobre sus orejas, cuello, hombros y extremidades superiores deleitaban la presencia de escamas. Algunos inclusos, tenían la cabeza de una cobra en su totalidad, pero dejando los atributos humanos femeninos como el torso y los senos como tal.


    —Lamias -Pronuncio Adil el nombre de aquella criatura.


    Dentro de tres celdas, cada una albergaba entre cuatro a tres de estas criaturas, de la cual dos tenían cabeza de cobra, y el resto eran como las humanas (exceptuando la presencia de escamas en la región de los oídos u cuello). Algunas tenían piel bronceada (etnia característica de la gente de este reino), pero otras tenían piel blanca, con cuero cabelludo, en su boca poseían colmillos y las que tenían cabeza de animal (cobra), tenían una lengua semejante a la serpiente.


    Mi sorpresa fue ver la reacción de los demás a mi alrededor, los rebeldes observaban en total alerta las celdas donde albergaban a las lamias y en posiciones de guardia, apuntaron con sus armas tomadas de la fortaleza, en contra de estas criaturas.


    —¿Por qué todo el mundo esta tan serio?, ¿qué tienen con esas semihumanas? -Pregunte confuso.


    —Que su parte humana no te deje engañar, las lamias son una raza peligrosa -Manifestó el líder rebelde con tono de severidad.


    En Quíatar las Lamias son consideradas “monstruos” y no “semihumanos”, pues a diferencia de los Anubian, Kamodo o Beremita, las relaciones con dichas criaturas con el resto de las razas inteligentes son sumamente hostil. Las lamias son conocidas por poseer toxinas letales en sus garras y colmillos, cuya ponzoña pueden llegar a paralizar o matar a la víctima afectada, aquellas con cabeza de cobra tienen la habilidad de escupir veneno por la boca que actúa como un ácido capaz de penetrar armaduras ligeras, en cuanto a sus armas más utilizadas, son las lanzas y arcos.


    Viven ocultas y aislados de las demás (humanos, Anubian, Enanos, ect), no tan casi como los Kamodos, pues estos ultimos tienden a realizar comercios con caravanas y algunos viven en sociedades humanas al no formar parte de un clan. Las lamias en cambio, son considerados una absoluta existencia peligrosa por cualquier poblado y como una bestia salvaje, son frecuentemente cazados (por aventureros en su mayoría) por sus escamas o colmillo con propiedades venenosas, eso suponiendo, que los cazadores no terminen como sus presas.


    Miro las celdas donde yacen dichas “monstruosidades”, la mayoría expresaban facetas iracundas, enseñando sus colmillos y garras (que eran largas uñas con filos de cuchillas) como muestra de agresividad para hacer retroceder a los hostiles sujetos que le amenazan con sus armas. Pero otras, exponían rostro sumados en el miedo, desconcierto e intranquilidad.


    —“¿No son ellas una raza inteligente?” -Me pregunte.


    Esto en cualquier momento se iba a tonar en un baño de sangre, tan pronto como consigan arcos o algo que arrojarles y prenda fuego, las asesinaran, la forma en que cada persona veia a las Lamias con suma desconfianza como si se trataran de horrores salvajes, más tomando en cuenta que el mismo Adil es uno de ellos. Ya fueron demasiados disparos por este día, y preferiría no malgastar munición en asuntos triviales ridículos, me acerque entonces a las jaulas de las lamias, aquellas al que los demás mantenían distancia, y solo se limitaban a los lejos a apuntarles con sus armas blancas.


    —¡Chico, no te acerques a las lamias, son peligrosas! -Me aconsejo el líder rebelde.


    Le ignore y me acerque detenidamente a la jaula del medio, todas las lamias dirigieron sus miradas desdeñosas hacia mi persona, yo les devolví la misma respuesta visual, pero sin mostrar hostilidad en mis expresiones faciales, manteniendo una compostura neutral.


    —¿Puede alguien comprenderme? -Les pregunte a todas.


    Fue entonces que una lamia en particular se me acerco, poseía una de tez morena, con cabeza humana, cuero cabelludo negro, presencia de escamas en la región de los hombros, cuellos y oídos, como el resto exponía sus atributos femeninos (senos) al descubierto y una característica notoria en ella era una horrenda cicatriz en el pecho el cual se extendida hacia el seno derecho, estando este mutilado. Por su rostro humano, me daba la idea de ser alguien en sus 40 años, pero desconozco el ritmo de envejecimiento de esta raza comparada a la humana.


    —Si, humano, puedo comprenderte -La lamia me hablo.


    —¿Vas a atacarme? -Le pregunte, por consiguiente.


    —No.


    —¿Todas tus… “compañeras” pueden entenderme y sienten alguna hostilidad hacia nosotros?.


    —Mis hermanas solo sienten el puro e instinto miedo, como consecuencia de este encierro involuntario, no quieren luchar o derramar sangre, solo regresar a nuestros nidos.


    Por “nidos”, daba a entender que era la forma en que llamaban a su hogar.


    —Humano, ¿no me temes o te sientes intimidado ante los nuestros? -Ella me pregunto.


    —No, a diferencia de los idiotas de a mi alrededor, yo no juzgo a alguien basándome en prejuicios superficiales hecho por la apariencia o rumores sin fundamentos, yo juzgo por su forma de ser -Declare a la criatura inteligente.


    Pese a que todos me entendían y oyeron con claridad la parte de “idiotas”, no se mostraron molestos a mis palabras, más bien, estaban impresionados de que un muchacho de 13 años, le hablaba sin temor alguno a una de esas “peligrosas” lamias.


    —Tu… eres diferente a los humanos habituales -Opino la lamia mirando con sumo interés hacia mi persona.


    —No soy de este reino o estas tierras, soy lo que llamarían un “ghrayb” -Deje en claro —Pero dejando esos detalles a un lado, no tienen intenciones de hacernos daño, solo quieren irse de aquí, ¿verdad?.


    —Mis hermanas y yo, solo queremos volver a nuestros nidos, solo lucharemos si nuestras vidas corren peligros, muchas murieron cuando fuimos emboscadas y capturadas por humanos, otras perecieron en estas mismas celdas o… por el entretenimiento de tu raza.


    Según parece, las lamias eran capturadas como una forma de conseguir adiestrarlas para servir a los humanos, en resumen, era meramente esclavitud, dado a que poseen una parte humana y dichas cualidades expresaban gran grado de belleza en dichos aspectos, no es de extrañarse que saquen la perversión interna de algunos hombres. Son buenas arqueras, y gracias a su parte inferior de serpientes, poseen una rápida movilidad, una destreza y flexibilidad envidiable que la destacaban como una hábil luchadora cuerpo a cuerpo, además de ser muy buena acercándose en sigilo cuando se trata de atacar por sorpresa, sumándole además su veneno como parte de sus capacidades ofensivas, no es de extrañar que sea muy deseadas como combatientes.


    —Si se abrieran estas jaulas para dejarlas libres, ¿se marcharían en paz de aquí? -Le pregunte.


    —Si, mientras mis hermanas no sean agredidas, nos marcharemos en paz, tienes mi palabra, humano -La lamia me aseguro.


    Pueden razonar como tal, pueden hablar mi lengua, aunque claro, yo les entiendo y les comprendo gracias al anillo mágico traductor, pero lo que importa, es que he llegado a entender que estas criaturas, “lamias”, no son una amenaza como tal, al menos, no la que yacen frente a mí. Incluso si solo intentara engañarme, siendo una criatura con una capacidad de razonamiento semejante a la humana, ella misma debería darse cuenta que intentar provocar un conflicto fuera de esas celdas con tantos humanos a su alrededor, terminaría siendo perjudicial para las suyas. Es por ello que decidí que liberarlas y dejarlas marchar, era la opción más idónea.


    —Libérenlas, denle algo de provisiones y dos carretas, que se marchen a donde ella les plazca -Fue la petición que les hice a los rebeldes de a mi alrededor.


    Por supuesto, no se tomaban muy bien mis palabras, pues se miraron entre ellos con confusión y desconcierto, intercambiando opiniones negativas en torno a mi persona.


    —Chico, ¿¡te has vuelto demente!?, no solo nos pides que las liberemos… ¿¡también que le entreguemos provisiones a estas diabólicas criaturas!? -Expone Adil con indignación.


    Los demás mostraban apoyo a las palabras de su líder, lo cual me hacía sentir irritado, mostrando mi descontento con el apretar de mis puños, es por eso que me camine rápidamente hacia la posición de Adil y lo tome agresivamente de su vestimenta superior (túnica) desde el cuello, acercando su cara a la mía, para una confrontación visual entre ambos y dejar en claro mi punto de este tema con las lamias.


    —¡Escucha calvito!, ¡no me importa si eres el líder de los rebeldes o el mismismo regente de este reino!, ¡pero no voy a malgastar mi tiempo o mi munición en un derramamiento de sangre absurdo e inútil!, ¡el capataz de este sitio y sus hombres están muertos, el Muhaqdad y su ejercito destruido, la fortaleza de Hasr ya es de tu gente! -Manifesté mi compostura con un agresivo tono —¡Esas lamias encerradas allí, esas “monstruosidades” de la que tanto presumes que son peligrosas, pueden hablar y entenderme como cualquier persona con una boca y la facultad de pronunciar palabras!, ¡desde mi punto de vista, yo las veo como cualquier pobre diablo que terminaron para su mala suerte ser encerrados aquí! -Hice una leve pausa y continúe argumento mi punto —¡Así que si tienes un poco de maldita consideración por mi “ayuda” brindada a los tuyos!, ¡liberaras a esas lamias, les darás algo de provisiones y ropa, dos carretas, ya que tienen bastante en esta fortaleza y dejaran que se marchen tranquilamente!, ¡y si alguna causan algún problema o disputa, yo asumiré la responsabilidad!, ¿¡he sido lo bastante claro!?.


    Solté a Adil, quien me miraba anonadado y enmudecido unos momentos, los demás a su alrededor tuvieron la misma impresión en torno a mí, incluso la lamia con la que hablé, me observaba deleitando asombro en su mirada.


    —Cielos chico… -Adil suspira y se frota su nuca —No estoy de acuerdo con lo de liberar a las lamias, pero respeto la ayuda que nos brindas, respeto tu fuerza como guerrero, cumpliré tu voluntad, las liberare y daré las provisiones como las carretas que solicitas para ellas.


    —Bien, espero que los demás no intenten algo que aliente a las lamias a defenderse -Opine en torno a los rebeldes y prisioneros liberados, quienes mostraban una actitud indiferente hacia dichas criaturas.


    —No te preocupes, me asegure de que nadie intente algo sospechosamente hostil contra las lamias, solo espero que ellas pueden hacer lo mismo.


    —Tienes mi palabra, humano, no agrediremos a los tuyos, solo queremos salir de aquí -Declaro la lamia del seno derecho mutilado.


    __________________________________________________________________​


    Ya en el patio de la fortaleza, podía observar docenas de carretas cuyo medio de tracción eran camellos, todas fueron tomadas por los presos y rebeldes liberados, preparándolas y cargándolas con toda clase de objetos de valor, desde armas, armaduras, dinero y sin olvidar toda la comida como el agua que se pudiera saquear de aquí. Observe a dos carretas en particular siendo preparados a una distancia prudente de las demás, siendo depositadas en esta comida y agua, como también ropa.


    —Al menos cumple con sus palabras -Opine aliviado en voz baja.


    Del cielo el sol se había elevado, era el amanecer, esta operación pese a todos los contratiempos y complicaciones, fue un éxito, un gran numero de bajas enemigas, pocas perdidas aliadas, la eliminación de una figura militar enemiga de importancia y la obtención de grandes recursos que saquear.


    —Allí esta él….


    A pocos metros de distancia le avisté, le encontré ayudando a los demás a subir cajas con provisiones a las carretas, aquel joven alto de tez blanca, un ghrayb como nosotros, pues habla mí misma lengua y la de Riha, aquel llamado Crok. Observe a los alrededores, mi compañera Lupian no se encontraba en las cercanías o a la vista, era una oportunidad perfecta para hablar en privado con él. Camine hacia su posición y le salude, pidiéndole un momento de su tiempo.


    —Siento interrumpir, ¿podemos hablar un momento?, hay unas cuantas cosas que quisiera discutir contigo -Le pedí amablemente.


    —Seguro, no hay problema -Con educación él contesto.


    Pese a no entender el lenguaje de los demás a los que ayudaba, se despide momentáneamente de ellos, ambos nos alejamos a una distancia prudente, y yo me quito el anillo mágico traductor del dedo anular, ahora era incapaz de entender lo que decían los nativos de este reino, pero ellos tampoco podían entenderme.


    —¿Y de quieres hablar conmigo? -Me pregunto el tal Crok, dando inicio nuestra charla privada.


    —Desde la primera vez que te vi, tuve ciertas sospechas de ti por la forma en que me mirabas y en especial observabas mi arma -Señale el rifle AK-47 que cargaba conmigo —Luego mi compañera me conto acerca de lo bien que se te da manejando el arma que ella empuña por defecto, y no lo creí al principio, hasta que yo mismo lo presencie en persona, el arma que ella utiliza es una que solo yo poseo en todo este mundo, al menos hasta la fecha no he visto una igual o semejante en toda Avalía -Argumente por consiguiente —Iré directo al grano, ¿quién diablos eres en realidad?.


    Crok bajo su mirada y suspiro con cierta preocupación, dándose la vuelta unos momentos para mirar al cielo, contemplando la vista unos momentos y retornando su mirada hacia mí.


    —Sabía que tarde o temprano esta conversación saldría, no esperaba que fueran tan pronto -Dijo él.


    —Entonces, ¿quién eres en realidad? -Volví a plantearle la misma pregunta.


    —Actualmente, en esta vida me llamo Crokrengunn.


    —¿”En esta vida”?.


    —Si, en mi anterior vida, yo tenia otra identidad…


    En eso, Crok se pone firme como un cadete adiestrado y realiza el saludo militar que consiste en llevar la mano derecha con los dedos juntos hacia la sien, ese era el saludo de los militares utilizados en mi mundo de origen.


    —¡Presentándose señor!, ¡Cabo Carlos Ramírez, mercenario de Academi, división latina!.


    Continuara…
     
    Última edición: 21 Diciembre 2019
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    CAPITULO 191 TROTAMUNDOS AMERICANO



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    ¿Cuándo fue la última vez que interactué con un Trotamundos?, si, aquellas personas traídas a Avalía, ya fueran por medios mágicos de invocación o que, al morir en sus respetivos mundos de origen, se les dieron una segunda oportunidad para experimentar una nueva vida en este lado con todos sus recuerdos intactos. Mi existencia es un claro ejemplo del segundo tipo de Trotamundos, soy un reencarnado como tal, en un mundo donde la magia fantástica es real y yo… herede por razones que aun desconozco, mi habilidad esper.


    Pero remontándome a mi pregunta, ¿cuándo fue la última vez que interactué con un Trotamundos?, recuerdo a PIRER, un ejemplo del primer tipo de Trotamundos, sin embargo, no era un ser humano, o en su defecto un ser vivo, era una IAC (Inteligencia Artificial Consciente), una maquina con razonamiento semejante a la humana. Mi interacción con PIRER fue totalmente hostil, un encuentro que culmino con su destrucción.


    Pero hubo otro encuentro aparte, Niels Becquerel, el esper confinado en el dichoso cubo de Navum, pero su humanidad físicamente dejo de existir y tan solo eran los restos de una esencia humana convertida en un modo de energía (Navum). A diferencia de PIRER, mi encuentro con él fue amistoso, incluso salvo mi vida, a consta de terminar cayendo en un continente ajeno, pero es mejor que haber muerto… por segunda vez.


    Pero hasta ahora, nunca he tenido un encuentro “normal” (por llamarlo de alguna manera) con un Trotamundos, alguien de carne y hueso, humano o semihumano, alguien con quien hablar, dialogar y que no culminase en una balacera. Eso cambio, hasta que conocí a este muchacho.


    —¡Presentándose señor!, ¡Cabo Carlos Ramírez, mercenario de Academi, división latina! -Crok se presenta ante mí —O al menos, “era” un cabo en mi anterior vida, pero esa identidad militar ha quedado relegada a mi distante pasado.


    Un Trotamundos del tipo reencarnado, por su nombre, ¿latinoamericano?, pero pertenecía a un grupo, “Academi”, ¿norteamericano entonces?.


    —¿Academi?, ¿qué no era una empresa militar privada de Estados Unidos? -Pregunte.


    —Esa misma, formaba parte de una división establecida por Academi, en el que todos sus integrantes eran hispanos contratados con un grado o formación militar mínima que precisaba la empresa -Contesto Crok —Aunque casi todos los que conformaban esa división eran colombianos, y no puedo culparnos, eran excombatientes de la FARC.


    —Entonces… ¿eres hispano o norteamericano? -Pregunte, por consiguiente.


    Crok tomo asiento en el suelo y relato su historia.


    —Mis padres eran oriundos de México, ciudad Juárez, hasta que se mudaron a los Estados Unidos -Conto el Trotamundos —Y debo aclarar, que lo hicieron legalmente, nada de entrar al país de polizones en camiones o escalar muros -Aclaro con cierta gracia.


    Crok nació y fue criado en los Estados Unidos, lo que le convierte en un norteamericano como tal, su infancia como adolescencia según sus palabras no fueron nada interesante que destacara o valiera la pena contar, fueron normales y con algún que otro roce de tinte racista por parte de algunos otros norteamericanos, discriminando su lado latino heredado por sus padres. Dominaba dos idiomas como tal, español e inglés, el primero una herencia cultural enseñado por sus padres y parientes, el segundo adquirido en el seno de su crianza por la cultura de la nación del cual formaba parte.


    —Entiendo, pero… ¿cómo terminaste formando parte de academi? -Fue la pregunte principal a la que quería llegar.


    —Larga historia, todo comenzó en parte por mi viejo…


    El padre de Crok, al menos el de su vida pasada, hizo un servicio militar en su país natal (México), a Crok siempre le pareció interesante los temas en torno a los ejércitos armados, hasta el punto de fantasear siendo un soldado bélico semejante a la vista en películas o videojuegos.


    —¿En serio?... lo que te motivo la vida militar, ¿fueron series y videojuegos ficticios del género bélico?.


    —Solo en una minúscula parte, pero de corazón me uní al servicio militar cuando cumplí la edad requerida, y tras finalizar mi educación primaria como secundaria -Relato.


    —¿Entonces te convertiste en un marine?.


    —En un principio lo fui por un par de años…


    La mirada de Crok se torna depresiva e intenta disimularlo mirando hacia el cielo, quedándose unos leves segundos en completo silencio.


    —Es algo… de lo que no me gusta platicar, malos recuerdos.


    Podría deducir que algo ocurrió durante su carrera militar, algo que lo llevo a una baja deshonrosa, y en algún momento después termino uniéndose a una empresa militar privada, del cual fue aceptado gracias a su experiencia y formación, pero esto es solo una mera especulación mía. Aunque podría preguntar (como insistir) para conocer más a fondo su vida personal de su identidad pasada, no se sentiría agradable traer a la fuerza esos “malos recuerdos”.


    Claro que existe también la posibilidad de que lo de ser un soldado fuera una mentira, e intenta proteger “su verdadera identidad” de aquella vida, que haya recibido instrucción militar bajo una vida criminal, ya sea como un extremista radical, un asesino a sueldo o incluso un sanguinario mercenario. No hay autentica certeza de quien sea, hasta indagar su pasado de una forma que garanticé sobre quien dice ser, aunque existen artefactos mágicos para detectar mentiras, es un extremo que de momento no voy a cruzar.


    No le conozco en sí, la única relación interesante en él, es que ambos venimos del mismo mundo, suponiendo que ambos mundos modernos sean el mismo y no mundos paralelos como tal, aun debía corroborar ese punto también. Preferiría tratarlo de manera neutral, no lo veo como un aliado al mismo grado que Riha, pero tampoco lo he descartado como una potencial mano amistosa, en especial, tomando en cuenta que es el primer Trotamundos de carne y hueso con el que interactuó y además posee conocimientos de combate moderno militar.


    Se que no debería criticarlo por una posible vida criminal que haya tenido con anterioridad en su mundo natal, más tomando en cuenta la mía en mi vida pasada, pero toda preocupación es poca, tengo que asegurarme de que sea alguien de fiar, si resultase alguien peligroso y más teniendo experiencia autentica militar, mi descuido me llevaría a un fatal desenlace. Tomare con calma lo de indagar sus vivencias pasadas, tratar de no levantar sospechas y averiguar su auténtica naturaleza como Trotamundos.


    —Esta bien, no es necesario que me lo cuentes, si es algo realmente malo, prefiero pasar del tema -Concluí entonces —Dejando a un lado tu vida pasada, preferiría saber algo de tu actual “´yo”, como Crokrengunn.


    —¿Quién soy en esta nueva vida?, seguro, no tengo problema con hablar de quien soy ahora -Accedió de buena gana hablar del tema —Lo cierto es que soy un… hombre amazona.


    —¿Eh?, ¿escuche bien?, ¿hombre… amazona?.


    —Si.


    —¿Tiene alguna relación con esa raza de mujeres amazona?, ¿aquella sociedad conformada exclusivamente por mujeres guerreras ubicada en una remota isla al sur del continente de Gresswold?.


    —Ese mismo.


    Las amazonas en Avalía eran una poderosa tribu cuya sociedad era regida por mujeres, un sistema matriarcal, del cual yacía en una isla ubicada al sur de Gresswold, sus miembros eran fornidas mujeres altas, con natos talentos en armas pesadas cuerpo a cuerpo y la arquería, es decir, guerreras por naturaleza. Se cuenta de que en la isla amazona, la presencia de los hombres está prohibida, pues en el momento en que uno ponga un pie allí, será su ejecución.


    Dado a que solo la habitan mujeres, se describen en varios libros de que las amazonas secuestran hombres o compran esclavos masculinos con fines reproductivos, podrá sonar como una oferta tentadora para un hombre que desee estar atrapado en una isla de mujeres, pero es todo lo contrario. A menos de que seas un masoquista con gusto por intensos torturas físicas y mentales, los hombres bajo su yugo eran explotados en minas, como mulas de carga u obligados a luchar a muerte contra otros hombres y criaturas salvajes para el disfrute de las guerreras, según se cuenta era una vida de tortura.


    —Es imposible, biológicamente, solo hay mujeres amazonas, ellas solo dan a luz mujeres, ¡nunca se ha oído hablar de un hombre amazona! -Proteste ante su argumento sobre quien era.


    —Hay hombres amazonas, pero el solo nacimiento de uno ya es increíblemente raro, el ultimo que data antes de mí, fue hace como 200 años -Explico Crok —Y por obvias razones, no dejan que nadie sepa sobre ellos, o dejan que se vayan al exterior.


    Según Crok, las mujeres amazonas al llegar a una cierta edad en la cual se las considera “adultas”, se les da el permiso para abandonar la isla y hacer su vida en el exterior, pudiendo regresar con su gente cuando ellas crean que ya fue suficiente. La finalidad de este “permiso”, es con la intención de permitir a la amazona experimentar el mundo exterior, el cual mejoraría sus actitudes como guerreras, maduraran psicológicamente ante las adversidades del exterior y encontrar algo de valor que beneficie a su tribu tras su retorno.


    Claro que no es obligatorio abandonar la isla, pero tienen un fuerte apego por el honor y el deseo de ayudar a su tribu, el respeto es algo que atesoran a mucha honra, tornándose en una competencia para dejar su huella o marca en los anales de la historia de su gente, además de que la contribución que hagan a su pueblo, será el estatus que reciban. Y por si fuera poco, es gracias a dicho “permiso” que tienen la oportunidad en el exterior de concebir descendencia, lo que añade otro motivo para que ellas partan fuera de su hogar natal.


    Sin embargo, Crok era una excepción a ese permiso, siendo el único varón con sangre amazona corriendo por sus venas, lo convierte en un valiosísimo miembro de la tribu.


    —Los hombres amazonas son confinados en la isla sin posibilidad alguna de salir, son cuidados por la clase social más alta de la tribu y entrenados todos los días para forjar su lado guerrero, hasta que eventualmente llegue a la adultez y es emparejado con la matrona -Afirmo él.


    —¿”Matrona”?.


    —Es el titulo que recibe aquella que gobierna sobre todas en la isla, como una alcaldesa, o más bien presidenta, ya que rige sobre cada amazona, pero con menos tintes políticos.


    La matrona tiene como derecho, el reclamar al hombre amazona como su pareja, con la finalidad de engendrar sus descendientes, la líder de todas las amazonas es elegido por sus dotes como guerrera y líder nato. Y aunque el hombre amazona este emparejado con la absoluta mandamás de la tribu, no tiene autoridad alguna.


    —Parece una buena vida, consentido por toda una isla de mujeres, siendo el único hombre en ella -Opine de mi parte.


    —Si… al principio uno creería que es el paraíso, pero conforma pasan los años, no deja de parecer una prisión -Expreso Crok.


    Aunque tenia una vida gratificante, sus libertades y decisiones estaban restringidos, solo tenía un propósito y era la de proveer un linaje puro con la amazona más fuerte, seria incapaz de conocer el exterior y aunque era puesto en entrenamientos en el arte de la espada o el arco, sus secciones de practica eran blandas a comparación del entrenamiento exhaustivo a la que eran sometidas las mujeres. La razón era muy simple, no podían arriesgarse a que el único hombre sufriera una lesión, por esos sus entrenamientos son menos intensos y más sencillos.


    —Imagina mi impresión al descubrir que en este mundo la magia era real, ¡magia autentica! -Dijo él con cierta emoción —Todas esas criaturas fantásticas vista en películas, comics o videojuegos, desde elfos, Enanos, dragones, hombres bestias… -Su emoción pronto se convierte en desanimo —Se me ofreció una segunda vida, con todo mi “yo” anterior en este nuevo mundo, pero con un destino ya decidido… en el ejército tenías un deber al que servir, pero al menos te garantizaban libertades que podías disfrutar, en la isla amazona… no había libertad, solo obligaciones.


    Crok expresó su deseo de conocer este nuevo mundo, quería tener ese mismo derecho que el resto de las mujeres amazonas, dejar la isla, experimentar sus vivencias en el exterior, y cuando llegue el momento, volvería con su tribu para llevar a cabo las obligaciones que se le fueron asignados. Por más que su condición como hombre amazona cubrían sus necesidades básicas (Alimentación y seguridad), era una rutina eterna monótona y carente de emoción.


    Como un humano nacido en un mundo diferente, con costumbres diferentes y donde el sentido de la libertad era distinto a la que su nueva vida le brindaba, no dejaba de sentirte como un prisionero, quien este segundo saldría de su confinamiento al cumplir su condena (semanas, meses o años). Pero Crok tenia una sentencia perpetua por su obligación a la tribu, nunca jamás le dejarían irse de la isla.


    —Quería salir de la isla… no para siempre, volvería un tiempo después, ¡quería conocer este mundo completamente nuevo para mí! -Explico sus intenciones Crok —Pero sin importar cuanta veces lo dijera, mi pedido era rechazado, pues “mi lugar” en la tribu ya fue decidido, sin mi consentimiento.


    —Entiendo, querías salir y te negaban ese derecho, ¿entonces escapaste? -Le pregunte a continuación.


    —No, me secuestraron.


    —¿Qué?.


    Crok intento varias veces escapar, todas fallaron, pues las amazonas tenían un buen ojo vigilante sobre su único miembro masculino, cuando era atrapado en el acto, se le confinaba con supervisión estricta por un tiempo especifico y se le quitaban ciertos derechos (como beber alcohol, participar en fiestas o ser espectador en los diversos combates que se organizaban entre las amazonas para debutar su fuerza ante toda la tribu, esto último era lo más cercano a un medio de entretenimiento).


    —Una flota pirata, tuvo la “gran idea” de desembarcar en la isla amazona en una noche para asaltar el lugar y tomar todo lo que tuviera de valor -Relata Crok.


    Aunque los piratas contaban con un amplio número a su favor, con magos y hábiles combatientes cuerpo a cuerpo como a distancia, las amazonas tampoco tenían que envidiar en cuanto a números se trataba, además en términos de habilidades con la fuerza bruta y la magia del cual ambos talentos son entrenados desde su infancia, más la ventaja de ser locales. Fue una paliza brutal hacia los piratas por parte de las amazonas, por cada guerrera caída, los piratas perdían entre 10 o más de los suyos, no tuvieron más opción que emprender la retirada.


    —Con toda la conmoción que ocurrió durante la invasión pirata, la vigilancia hacia mi se reduco considerablemente, aproveche la ocasión entonces para escapar -Cuenta el Trotamundos —Pero… termine siendo tomado por sorpresa por un grupo de piratas con habilidades de caza, del cual uno era un mago hábil y con su poder, pudo fácilmente someterme y capturarme.


    Los piratas que consiguieron escapar, solo pudieron reclamar un botín, Crok, un hombre amazona era de por si una mercancía bastante valiosa en el mercado de esclavos.


    —Días después, el barco fue atacado por una flota de esclavistas, todos los piratas fueron asesinados y sus posesiones reclamados a sus nuevos propietarios.


    Los marineros esclavistas eventualmente terminarían llevando a Crok al continente de Sharya, en el reino de Quíatar, y con ellos, otros sucesos desencadenantes terminarían con él, encerrado en la fortaleza Hasr.


    —Y esa es la historia de mi actual vida e identidad hasta el momento -Culmino con su historia el Trotamundos —¿Qué hay de ti?, se que es atrevido preguntar, ¿pero como pudiste conseguir fabricar auténticas armas de fuego?, por más magia que haya en este mundo, no parece que pueda ser posible crear tales piezas bélicas.


    Con que directo, ¿eh?, no seria de extrañar que su mayor duda fuera en torno a mis creaciones, al final de cuentas, fue un militar en su vida pasada.


    —Los cree con PSI -Conteste de inmediato.


    —¿PSI?, ¿no es esa cosa o poder que tienen los esper?, ¿eres un esper?.


    Esto corrobora ese punto, viene del mismo mundo que yo, los esper surgieron en el año 2016, él por obvias razones es posterior a dicho época, ¿en qué año específicamente?, estaba aun en la incógnita.


    —Mi poder ESP me otorga la capacidad de manipular el metal, es una manipulación de bajo nivel que precisa contacto físico, pero es lo que me ha permitido crear armas de fuego -Le explique.


    Me expongo bastante al contarle dichos secretos, siendo un Trotamundos como yo, no debería haber problema, pero aun no confiaba en todo en él, he allí mi preocupación.


    —Un esper, ¿eh?, con un poder así, me imagino que antes de terminar en este mundo, usabas tu don para labores de metalúrgicas o algo semejante, ¿no? -Pregunto Crok.


    —Oh si, muchos “labores de metalúrgicas”, fabricando armas y vendiéndolas clandestinamente -Conteste entonces.


    —¿Eras un…?


    —¿Traficantes de armas?, si -Le confirme con sinceridad —¿Algún problema con eso?.


    —No, al contrario, suena emocionante.


    —¿Emocionante? -Replique confuso —Es bastante extraño que lo diga alguien que sirvió una vez como marine de los Estados Unidos.


    Crok se hecha a reír un momento como si quisiera llorar de ello.


    —Por favor, ¿crees que el gobierno estadounidense en su largo historial militar de operaciones llevados a cabo en países extranjeros no recurrió o utilizaron los servicios clandestinos de traficantes de armas? -Planteo él —Además, dos palabras “Escandalo Irangate”.


    —Touché -Exprese apoyando su punto.


    No le molestaba en absoluto mi historia como traficante de armas, de hecho, la respetaba, el intercambio de información fue favorable para ambos, aunque si bien hay hechos que ocultar por ambas partes, es un buen comienzo. De hecho, es la primera persona a la que le he contado mi condición como esper, ni Allum, Riha o mi propia madre, nadie sabía al respeto sobre mi autentica identidad como reencarnado.


    —“Algún día… ¿podre decírselo a Allum o siquiera a Riha?” -Me pregunte en mis pensamientos.


    Contar sobre mis verdaderas capacidades y mi condición de reencarnación, es sinónimo de que estoy depositando una considerable confianza en dicha persona, a pesar de que no confió bastante en Crok, hice una excepción por su naturaleza como Trotamundos. Y no negare, que se siente agradable conversar con alguien de mi propio mundo.


    En mi mundo natal, sin tomar en cuenta a los clientes a quien les vendía mis creaciones, la única interacción social que tenia con personas, ajenas a mi trabajo clandestino, era únicamente por internet (con una identidad falsa por supuesto). Es la primera vez en mucho tiempo, que conversaba con alguien de mi propio mundo, frente a frente, quizás por eso, se siente reconfortante en cierto modo.


    __________________________________________________________________​


    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    Mientras una charla era llevada a cabo entre Rozuel y Crok, los prisioneros liberados integrantes de los rebeldes y aquellos civiles apresados injustamente por el nuevo régimen, se encargaban de preparar las carretas para marcharse de la fortaleza Hasr, antes de que las fuerzas militares del enemigo volviesen a tomar el sitio. Pero había alguien quien, a escondidas, tenía sus oídos fijos sobre el dúo.


    Se escondía detrás de una carreta que era cargada por los presos liberados, la cual estaba a una distancia prudente de Rozuel y Crok, evitando el contacto visual, los oiga desde su posición gracias a su sentido auditivo desarrollado, pues era una Lupian de oídos atentos. Sentada en el suelo, escuchando a los dos charlar entre ellos, Rozuel ignoraba que había algunas personas cerca que le oían, pues eran nativos de este reino y al quitarse el anillo traductor, todo lo que dijera, ellos no lo entenderían.


    Pero la Lupian era una excepción, ella podía oír y entender a los dos a la perfección, Rozuel no se percato de su presencia, pensó que, al no verla en las cercanías, su compañera semihumana se encontraba dentro de los pisos de la fortaleza ayudando a Adil y compañía a llevarse todo el botín del lugar. Pero la realidad era, que aquella Lupian, los estaba escuchando a escondidas, oyendo cada palabra intercambiada entre los dos, descubriendo entonces aquello que su compañero le había ocultado todo este tiempo.


    —“Trotamundos, ¿eh?” -Pensó con una faceta emocionalmente indiferente en su rostro.


    Continuara…
     
  7. Threadmarks: CAPITULO 192 LA ANÉCDOTA DEL DRAGON OSCURO
     
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    CAPITULO 192 LA ANÉCDOTA DEL DRAGON OSCURO



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    Todas las carretas ya casi estaban preparadas, docenas marcharían fuera de la fortaleza de Hasr dejando este lugar completamente seco de toda provisión o herramienta útil, como si fuera abandonada a su suerte. Mientras llevaba una caja con provisiones medicinales y alimentos, a la carreta a la cual iría arriba una vez marchara, estando en compañía tanto con Riha y Crok.


    —“Riha esta algo bastante… ¿callada?” -Me pregunte entonces —“Por lo general es bastante animada, pero ahora la noto algo… ¿tranquila?, menos hiperactiva de lo habitual, o quizás es solo imaginación mía”.


    Crok por su parte parecía satisfecho, ayudando a subir el resto de las provisiones, más contento que nunca, supongo que la charla le vino bien, en cambio con Riha, solo cambiamos algunas palabras y miradas.


    —“Debe estar cansada, más si tomo en cuenta que paso por una sobredosificación mágica a causa de consumir cristales de mana de manera abrupta”.


    Pronto note que, en las cercanías, una criatura se acercaba a mí, un ser que era mitad serpiente por debajo de la cintura y del torso para arriba era humana, una lamia, la fémina tenía en sus características humanas, una tez morena, cuero cabelludo negro, presencia de escamas en la región de los hombros, cuellos y oídos. Pero destacaba más por una horrida cicatriz en el pecho que llegaba a su seno derecho, estando este mutilado, era la misma con la que platique en aquella celda, ahora cubría sus atributos femeninos con una tela, la ropa se le fue entregado a las suyas como Adil aseguro.


    Note como los demás en los alrededores miraron a la lamia con inseguridad y miedo, algunos con desdén, pero sin causar hostilidad física o verbal, solo visual, la lamia, sin embargo, no se dejó intimidar y siguió avanzando, hasta detenerse justo en frente de mí, su intención era hablar conmigo, con el anillo traductor nuevamente puesto, era capaz de comprenderle.


    —Gracias por todo, humano -Expreso con sinceridad su gratitud —Eres la segunda persona que no nos trata con indiferencia, que nos ve con “humanidad” en sus ojos.


    —¿La segunda?, vaya, me alegro no ser el único que piense diferente en este reino -Opine de mi parte.


    —Desde nuestro último encuentro, nunca volví a saber de él… -Relato la lamia con tristeza —Es agradable conocer a otros que piensen de la misma manera, a un amigo de las lamias.


    —Es realmente estúpido lo que la gente hace, ¿tratarlas cruelmente diferentes de los semihumanos?, que haya lamias peligrosas te la creo, ¿pero que todas la son?, la manera de exagerar una postura agresiva hacia una raza es ridículamente absurda -Argumente.


    —Realmente eres un humano… interesante, ghrayb o no, mi “nido” te considerara un amigo.


    Tras su declaración, levanta su cola llevándola a mi mano derecha, enredándola suavemente, como si simulara un apretón de mano, el tacto con su escamosa piel, era agradable y calidad.


    —Es el gesto en que los míos reconocen la amistad con alguien -Describió la lamia.


    Las lamias por lo general, realizan el tradicional saludo del apretón de mano con sus colas, cuando lo hacen con un humano en lugar de usar su mano, es la forma autentica en que ellas le reconocen como un amigo. Al parecer dicha raza está conformada únicamente por mujeres, no existen lamias masculinas, y prefiero de momento reservarme la data de como perpetúan a los suyos.


    —¿Podría saber tu nombre? -Pregunto la lamia.


    —Rozuel Drayt.


    —Rozuel Drayt -Replico ella mi nombre con regocijo —Nunca te olvidare de mi parte, yo “Isxaiha Silhith”, lo juro con mi vida.


    Dado a que Isxaiha era un nombre algo difícil de pronunciar o recordar, estaba de acuerdo con pronunciarla como Isxa para abreviar.


    —Jejejeje… -Isxa se hecha a reír.


    —¿Qué es tan gracioso?.


    —Él también me llamo Isxa para abreviar.


    Tal parece que le recordé a su buen amigo humano de antaño, aquel que estuvo antes de mi en cuanto a buenas relaciones ajenas a su gente. La comida, ropa y algo de armas se les fue suministrado en las dos carretas proporcionado a las lamias, aunque lo último no estaba acordado, tal parece que Adil insistió en ofrecerles algunas lanzas y arcos, aquellas armas con la que más estaban adiestradas.


    —Adiós mi amigo Rozuel Drayt, que las bendiciones protectoras de las dunas te acompañen -Se despidió Isxa con el suave apretón de su cola en mi mano derecha.


    Le desee también un viaje seguro (sin implementar una frase que tiraba tintes espirituales o cercano), observe como las carretas de las lamias fueron las primeras en partir, la única puerta de la fortaleza ya estaba abierta, esperando por el resto.


    —¡Todas las carretas están listas!, ¡en marcha! -Alzo Adil la voz.


    Adil viajaría en una carreta con Assim, el mago sin brazos, en conjunto con Arpue Asa Hablu, mientras que yo estaría en otra con Riha y Crok, la razón es simple, cada quien prefería viajar en comodidad con los suyos (además de una charla privada). Por si fuera poco, ya era hora de ponerme a hablar de unos asuntos urgentes con cierto individuo atado a mi cuello.


    Claro está que no íbamos solos en dicha carreta, además de quien la conducía, nos acompañaban algunos prisioneros liberados miembros de los rebeldes, no se mostraron reacio a tal sentimiento de estar a nuestro lado, de hecho, insistieron. Dicha conducta se mostraría algo sospechoso, ¿quizás quieren vigilarme para mantener informado a su líder?, pero sus ojos denotaban más admiración que intenciones de vigilar, de hecho, solo enfocaban sus miradas a mí.


    —“¿Por qué todos los locales me están observando a mí?” -Me pregunte en mis pensamientos con inquietud.


    Literalmente, Riha y Crok eran invisible a sus lados, solo tenían ojos para mí, se sentía incómodo.


    —¿Realmente tu… acabaste con el Muhaqdad, Yusuf Ahja Zad´tyk? -Uno de ellos pregunto.


    —Si… pero Adil también ayudo y…


    —El maestro Adil dice que el Muhaqdad Yusuf le dejo insconciente, que, al despertar, él ya estaba muerto -Un segundo hablo.


    —Bueno… si, tuve que enfrentarlo solo…


    De repente, todos intercambiaron miradas entre ellos como también opiniones y comentarios en voz alta, se mostraron asombrados, elogiaban mi victoria, pues según ellos, a quien derrote, no era un simple comandante o líder militar del montón, un Muhaqdad era el mayor símbolo de fuerza en este reino, un titulo que hace temer en toda Quíatar. Sin importar mi condición de ghrayb, ellos alababan mi nombre, mi fuerza como “guerrero”, poniéndome en la misma balanza de respeto que un Muhaqdad a su gente.


    —“Ni siquiera soy tan cercano a su líder Adil o alguien nacido de estas tierras, y ya conseguí admiradores, que cosas…” -Opiné acompañado de un suspiro.


    Con la salida de docenas de carretas abandonando la saqueada fortaleza de Hasr, todas marcharon al unisonó hacia una dirección por el desierto, pero se llegó a un punto en que estas se detuvieron, para dividirse en dos grupos y cada uno ir por su lado. El primer grupo consistían en los civiles, niños como jóvenes, adultos y ancianos encerrados por la mera injusticia del nuevo reinado en la nación, quienes marcharían de regreso a sus hogares o formarían uno nuevo, lejos de las corruptas autoridades.


    El segundo grupo, eran aquellos prisioneros rebeldes capturados, que, tras recuperar su libertad, vuelven a unirse a las filas de su respetiva facción, la victoria en la fortaleza Hasr no era el fin de este conflicto, pero si una llama que avivo inmensamente la moral de aquellos que juraron destruir todo lo que existía de Muer Afigad.


    __________________________________________________________________​


    Horas han transcurrido, pero aun quedaban como dos días de viaje más, aquel puesto rebelde oculto y cercano a la fortaleza, donde aguardamos antes de empezar la operación de infiltración, había sido destruido por las fuerzas del ya eliminado Muhaqdad Yusuf. Como era de esperarse, Yusuf ya debía haber estado al tanto de su ubicación, esperando el momento oportuno para atacar, nadie sobrevivió.


    Nos dirigimos ahora al “Corazón del Oasis”, aun faltaba más de un día para llegar, por lo que era un largo viaje, lo cual me es conveniente, era hora de charlar con él. Riha y Crok estaban dormidos, los rebeldes que nos acompañaban, casi la mayoría también estaba igual, algunos observaban el exterior de la carreta, mirando el arenoso paisaje.


    —“Myldark, se que esta despierto, ¿me oyes?” -Le hable entonces.


    Cierro mis ojos con la intención de concentrarme en llevar nuestra platica, pues mi boca no era la que hablaba, eran mis pensamientos, pero sorpresivamente, soy arrastrado del plano donde me encontraba, conduciéndome a otro en particular. Llego a un paisaje natural de grandes árboles que superaban los cien metros, con un cielo totalmente cubierto de niebla, pero completamente de día y visible a mi alrededor, bajo mis pies pisaba un arroyo, pero no hacía contacto con el agua.


    Me agache para sentir la calidez del agua de la corriente, pero a pesar de tocarla, de que mi mano hacia contacto con esta, no sentía absolutamente nada, era como si careciera de la percepción para sentir las cosas, o quizás… ¿en este sitio las cosas que me rodean no tenían tacto real?. Toque uno de los arboles gigantes y el resultado era el mismo, no sentía la madera, pero había algo que, si sentía perfectamente, una fresca brisa, relajaba mi cuerpo y mente, su soplido era como un placentero masaje de espalda acompañado del crujir de los huesos.


    —“Este lugar aún se encuentra desarrollándose…”


    Una voz sobresalto en todo el paisaje, de repente una formación rocosa gigantesca se eleva del agua a solo escasos metros en frente de mí, dando a la vista de la entrada a una cueva, pisadas se oyen venir de dicha dirección y la entidad responsable de este plano se manifiesta. Un enorme dragón negro de ojos rojos y largos cuernos como de demonio se presenta, avanzando lentamente hasta estar a una considerable distancia de mi y detenerse, para luego recostarse en el suelo, sin dejar de mirarme fijamente.


    —Si que te tomaste tu tiempo para crear este lugar… Myldark -Dije con sinceridad.


    —“No será una conversación corta, eso es seguro, preferí que ambos nos pusiéramos más cómodo” -Expreso el Dragon —“Bienvenido a mi morada, mocoso”.


    —Le faltan más árboles, pero es acogedor.


    —“Je, no te hagas el gracioso conmigo, se por qué has venido”.


    —Entonces vayamos al grano.


    La pregunta fue simple, pero a la vez compleja, toda la conversación estaba centrado en esa única incógnita que plantee.


    —Myldark, ¿dónde diablos estuviste todo este tiempo?.


    Le explique de su ausencia, su presencia en el collar estaba en un estado que casi podría considerarse “muerto”, no había una sola señal, o algo que indicase que había ocurrido con él. En consecuencia, era incapaz de usar el Intense Iron, lo que reducía considerablemente mis capacidades defensivas de lucha, pues dependía en buena parte de dichas armaduras para desenvolverme mejor en todo hostil suceso de gran intensidad o que amenazara fuertemente con acabar con mi vida.


    —Estuve más de un mes sin saber de ti, ¿qué ocurrió?


    —“¿Más de un mes?, jejejeje… para mi fue mucho más tiempo” -Declaro el dragón exhalando humo de su hocico como si suspirara —“Para mi fueron años…”


    —¿“AÑOS”? -Replique abrumado —¿Dónde es que estuviste todo este tiempo… o que recuerdas de ese lugar al que estuviste retenido tanto tiempo?.


    —“Relatártelo todo seria un lastre, mocoso, así que te lo mostrare”.


    —¿Mostrarme?, ¿cómo?...


    Myldark extendió una de sus patas delanteras, apuntando con una de sus uñas filosas hacia mí, pero no con intenciones hostiles, la acerco lo suficiente hasta estar a centímetros de mi persona.


    —“Toca mi garra, y veras, oirás y experimentaras mis recuerdos como si tuyo fueran”.


    Entonces esta es la forma, tocando su garra, los recuerdos en torno a la incógnita de mi pregunta serian respondidas, sabría donde estuvo Myldark en aquel tiempo de ausencia, era difícil no sentirme nervioso, pero ya estoy aquí, no puedo dar marcha atrás, ya no. Extendí mi mano y toque su garra, una sensación hizo temblar mi cuerpo, energía desbordaba mi interior, y mi consciencia siente como memorias ajenas a la mías, se filtran a mi mente, como un reproductor abriendo películas en un ordenador, estaba por reproducir aquellos recuerdos de lo que Myldark me platico.


    __________________________________________________________________​


    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    —¿Dónde me encuentro?.


    Fue la primera pregunta que el dragón oscuro se hizo, miro a su alrededor, se encontró en un paisaje rebosante naturaleza tropical, un cielo nublado y un ambiente frio, su cuerpo era capaz de sentir la atmosfera y temperatura de aquello a lo que veía, pero luego se dio cuenta de un detalle vital.


    —No puedo tocarlo…


    Sus patas, su cola y todo lo que era formaba parte de su cuerpo, eran incapaz de sentir el follaje, los arboles o el agua, perfectamente sus extremidades pisaban el suelo, pero en realidad no lo sentían, incluso introdujo su mano bajo tierra y era capaz de atravesarlo, como si un fantasma fuese.


    —¿Cómo es que llegue aquí?...


    El dragón oscuro lo recuerda, el vive habitualmente en un plano mental forjado por la existencia de sus últimos vestigios físicos en el mundo real, aquel collar negro que Rozuel llevaba consigo en el cuello todo el tiempo. Siempre descansando, en una oscuridad infinita, aguardando los momentos en que su poder era requerido, alentado por las viejas glorias de placer de batallas pasadas para su entretenimiento, brindaba su asistencia al “mocoso” que le portaba actualmente. Pero el lugar al que se encontraba ahora…


    —No se siente… que fuera mi plano… este, definitivamente no es parte de mi…


    Entonces un recuerdo repentino llego a su mente, su actual portador, Rozuel Drayt, se encontraba batallando contra un tal comandante Frederic, una versión monstruosa de aquel comandante Templario. El chico estaba paralizado, su carne es perforada por un brazo inhumano de filo penetrante, en su estómago le causan una seria herida, parecía su fin.


    Hasta que una fuerza desconocida, carente de magia, rechaza al monstruo Templario, salvando la vida de Rozuel, haciéndole elevar involuntariamente hasta encontrarse encima de una torre blanca y roja. Una explosión se desata, aquella fuerza desconocida ajena al mana era la responsable, de pronto, su conexión con Roz se pierde.


    —Así fue… así fue como llegue a parar aquí… ¿pero dónde me encuentro?.


    Un fenómeno desconocido le separo de su portador, no podía sentirle, estaba completamente solo en una ubicación desconocida, pero no era tiempo de lamentaciones y confusión, si quería respuestas, debía hallarlas por su cuenta. Desplego sus majestuosas alas y emprendió vuelo como en los viejos tiempos en que aún vivía.


    —La sensación del aire golpear mi rostro… el frio rozando por mis escamas… que agradable…


    Era incapaz de tocar lo que le rodeaba, pero podía sentir el aire a su alrededor, el frio o el calor, fue que, pasando de un paisaje tropical, termino en una calurosa sabana, lo que le hacia que, en lugar de hallar respuestas, solo encontrase más confusión. Continúo volando en la misma dirección, hasta que encontrase algo que le brindara una pista de donde se encontraba.


    —Es extraño… desde hace tiempo, no he sentido una sola pizca de mana, ¿tampoco puedo sentir la magia emanar en este sitio?.


    Los dragones son de los seres que poseen extraordinarios sentidos desarrollados para captar la magia en varios aspectos, pero Myldark ahora se sentía completamente ciego en lo que respetaba a su percepción con el mana. No podía captar nada, absolutamente nada, incluso un pedazo de tierra cualquiera, alberga un poco de mana, pues dicha energía es parte de todo, tanto de seres vivos como del propio paisaje de la naturaleza.


    __________________________________________________________________​


    —Llevo volando casi una hora…


    De una sábana, se adentra a bosques, de zonas boscosas, llega a un páramo, fue entonces que su rostro se torna de perplejidad, cuando dos objetos metálicos vuelan a una formidable velocidad que era incapaz de seguir con sus ojos, incluso si recurriera a fortalecer su vista con la extraordinaria percepción visual de un dragón, le era casi imposible distinguir que eran.


    —¿Qué son esas cosas?, ¿son espadas… espadas gigantes voladoras?...


    El dragón estaba boquiabierto, del cielo dos extrañas espadas gigantes surcaban los aires a velocidades que sobrepasaban las capacidades velocistas de un dragón de su nivel. Al principio pensó que se trataban de monstruos mágicos, simples bestias aladas de acero, fue su sorpresa que, al acercarse, que dichas “bestias” eran manipuladas en su interior por humanos.


    Lo que Myldark estaba observando en total desconcierto, eran maquinas aéreas inventadas por el hombre, aviones, pero estos en particular estaban hecho para la guerra, aeronaves cazas. Sobrevolaban los cielos dejando anonadado al dragón oscuro, quien era incapaz de comprender la situación, alimentando aún más su confusión que sus respuestas.


    —¿Desde cuando los humanos… poseen esas espadas voladoras gigantes que montan?... -Se pregunto el dragón con curiosidad y seriedad.


    De pronto, una docena de más de aquellos cazas surgen sobrevolando en las cercanías de Myldark, el intenso ruido de estos y la velocidad a la que se trasladaban, eran cosas que al dragón le deja perplejo de verlo. Estas maquinas voladoras ignoraban la presencia del dragón oscuro, quizás como el resto de los elementos, era incapaz de tocarlos.


    Docenas de explosiones inundaron el cielo, una batalla entre diversos aviones cazas se llevo a cabo, en la perspectiva de Myldark, aquellas “espadas voladoras gigantes” disparaban una especie de “flecha” más veloz que las monturas, que al impactar desatan un estallido que no tenían nada que envidiar a la llamarada cargada de poder mágico de un dragón. El dragón oscuro, en el fondo se sentía aliviado de no ser visto o sentido por aquellas maquinaciones aéreas.


    Volteo su mirada al suelo para encontrarse con más sorpresas desconocidas, en aquel paramo se encontró con estructuras, edificaciones de una civilización, humanos por doquier la transitaban, por su aspecto, era una especie de cuartel, una edificación donde se albergaban tropas militares humanas. Pero estos, lejos de ser lo que habitualmente recordaba sobre las fuerzas armadas humanas, era completamente distinto a todo lo que había visto con anterioridad, en lugar de encontrar en formaciones a los típicos soldados de espadas y escudo, arqueros o lanceros, o unidades de magos de combate, lo que atestiguo fue la presencia de una armada militar diferente.


    Soldados que no vestían armaduras, sino uniformes que podían denotar cierto camuflaje con el ambiente, en lugar de espadas, llevaban armas de fuego, el dragón reconocía ese tipo de armas dado a que su actual portador las utilizaba.


    —Pensé que el mocoso había dicho que no querría que su creación fuera distribuida al mundo, ¿entonces porque…?


    Su pregunta queda inconclusa, pues toda su atención repentinamente en torno a las armas de fuego se esfuma tras presenciar otro hecho que le deja desconcertado. Tal fue su pensamiento de desasosiego, que señor dragón llego a una conclusión, todo lo que sus ojos eran testigos, no eran para nada de Avalía, era como si se sintiera estar en otro mundo.


    —No solo tienen monturas de metal capaces de desplegarse por los cielos, ¿sino también por tierra? -El dragón oscuro pregunto con inquietud.


    Continuara…
     
  8. Threadmarks: CAPITULO 193 LA EXPERIENCIA CONTEMPORÁNEA DEL DRAGÓN OSCURO
     
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    CAPITULO 193 LA EXPERIENCIA CONTEMPORÁNEA DEL DRAGÓN OSCURO




    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    —No solo tienen monturas de metal capaces de desplegarse por los cielos, ¿sino también por tierra? -El dragón oscuro pregunto con inquietud.


    Soldados se introducían dentro de vehículos acorazados de tierra, quienes al arrancar un ruido producían como comparable al rugido de una bestia, pero aún no habían mostrado todas sus garras. De largos cañón exhalaban un fuego, el dragón oscuro relaciono tal armamento con los cañones mágicos, pero los cañones de aquellas bestias de metal, podían disparar con más continuidad, sus proyectiles eran más rápidos, más alcance y su potencia de impacto aun mayor.


    —Como las espadas gigantes voladoras les sirven para conquistar los aires, esas bestias metálicas lo hacen por tierra… -Pensó Myldark en voz alta.


    Pero las sorpresas no hicieron sino apenas empezar, más “bestias metálicas” surgieron, diferentes a los demás, pues no tenían ese largo cañón característico, sino dos grandes y robustos con varios agujeros separados entre sí. De dichos agujeros salen disparados numerosos proyectiles que, desde su perspectiva, eran varas metálicas que se desplazaban a grandes velocidades, impulsados por un fuego que se manifestaba en su parte inferior, podían atacar tanto por tierra y aire, lidiar con enemigos terrestres e incluso aéreos, propinando una lluvia de explosiones letales.


    Incluso otras bestias de acero hicieron acto de presencia, eran diferentes a los anteriores, era más robusto, y no tenia un cañón, en su espalda, cargaba una enorme vara de metal, un potente fuego surge bajo de este, impulsando a tal objeto a elevarse y ascender al cielo, a una velocidad que al dragón le costaría seguir o evitar, si tal cosa se le acercara. Aquella vara estalla a una considerable distancia, produciendo lo que era, la explosión más intensa y poderosa que haya visto, con tal poder, incluso una ciudad humana quedaría devastada ante tal magnitud de fuego.


    —Todas estas armas…


    Desde su desconocimiento, Myldark no tenia idea del concepto armamentístico de los carros de combate o tanques de guerra, o incluso misiles balísticos, con cada nueva arma de tal tipo que observaba, su interés como temor ante tales creaciones aumentaba. Bestia de aceros de cañones que apuntaban al cielo, capaces de disparar continuamente proyectiles que superaban varios kilómetros, la distancia como velocidad a la que recorrían, haría temblar a toda clase de criatura alada acorazada, ya fuera terrestre o aérea, incluso un dragón.


    —Si varios dragones adultos lucharan contra esas bestias de acero, que consigan vencer a uno no es el problema… el problema real, es si llegase alguno a sobrevivir a tal lluvia de destrucción -Dedujo Myldark ante lo observado.


    Los dragones eran de entre las bestias mágicas, la que tenían el mayor escalón en Avalía en cuanto a poder, eran reverenciados como temidos en cada rincón del mundo, incluso su imagen era utilizada en emblemas e insignias, como también su nombre a modo de una referencia de la fuerza y grandeza de tal raza. La humanidad de Avalía, envidiaba y tenia temor de ellos, porque los consideraba casi invencibles, pues se necesitarían numerosos escuadrones para lidiar contra un dragón adulto.


    Los dragones pasan por cuatro fases en su crecimiento, iniciando su desarrollo como un dragón infante (primeros años de vida), dragón joven (10 años cumplidos), dragón adulto (50 años cumplidos) y finalmente, alcanzar su mayor madurez a los cien años, como dragones ancestrales. A media que se desarrollaban, su poder mágico lo hacia magistralmente, sus escamas eran más fuertes, resistentes y sus sentidos rozaban a la perfección, podían ver, escuchar u percibir sensorialmente a niveles superiores que otros seres envidiarían poseer.


    Dicho de una forma más simple, los dragones eran un símbolo de autoridad como poder, sinónimo de dominio, muchos hombres intentan derrotar a uno por el prestigio, la recompensa de su carne y escamas como poderosos ingredientes mágicos, pero pocos consiguen siquiera derrotar a un dragón de edad adulta. Con todo el pasar de los siglos, en Avalía los dragones seguían invicto en su reputación de poderío sobre cada raza existente, humana o semihumana.


    Al menos, esa es la mentalidad que casi todos se tendría sobre los dragones, Myldark, atestiguando el poder de tales maquinaciones de metal, que servían como montura para aquellas razas que bajo su perspectiva eran “seres inferiores”, llego a una conclusión.


    —Si hubiera una guerra entre dragones y estos humanos, ya no seria una batalla unilateral, sería una guerra encarnizada con ambos bandos parejos en fuerzas… no… al principio ese sería el pensamiento trivial de cada dragón joven o adulto, entonces lo más perspicaces de mi raza se darían cuenta al final, que dicha guerra conduciría a la…


    Sus pensamientos son interrumpidos por el sonar de numerosos cañones de artillería, el rugir de aviones cazas sobrevolando el cielo y el disparar de ametralladoras pesadas, tales inventos bélicos, por mucho, superaban en todos los aspectos a las tradicionales armas utilizadas en Avalía. Da igual cuanto esfuerzo y sudor esmere un caballero con su espada, o un arquero, un lancero, un maestro ingeniero especializado en maquinarias de asedios como catapultas y arietes, el resultado era evidente. ¿Y qué hay de un escuadrón de soldados montados en grifos o wyvern domésticos?, da igual, nada se compararía siquiera a un arma de fuego ordinaria como una ametralladora o rifle, poner entonces a blindados o vehículos aéreos en la balanza para comparar fuerzas, ya era una discusión inútil, el ganador era obvio.


    __________________________________________________________________​


    La noción del tiempo se hizo desconocido para el dragón, ¿cuánto ha pasado ya?, ¿días?, ¿semanas?, ¿meses?, no lo sabía con certeza, pero poco le importaba llegado a este punto. Como un espectro errante, viajaba tal cual como nómada, observando a esta inusual civilización, en todo este tiempo transcurrido en dicho plano, llego a darse cuenta de algo.


    —No hay semihumanos, tan solo humanos…


    Los nombres de los tres continentes que él conocía, Gresswold, Sharya y Orianta, no existían, reinos como Luthe, Nagret (Nación Enana), Elvaria (Nación elfo) o Zaragos, que eran localizaciones de Gresswold muy reconocidas, tampoco figuraban ni por asomo. En su lugar llego a oír nombres de continentes como “América”, “Europa”, “Asia” o “África”, como también oír el nombre de países tales como Rusia, China, Estados Unidos o Japón. El dragón con sus siglos de vida, nunca había oído de ellos jamás, hasta ahora.


    El numero de naciones sin duda en tales continentes eran enorme, quizás más que en Avalía, pero los que destacaban en termino como países “fuertes” eran al menos tres naciones, Estados Unidos, Rusia y China. Aunque no tardo en oír varias veces sobre un tal “corea de norte”, pero comparado a la tal “Unión Europea”, el tal “corea” le resultaba insignificante a su lado.


    Latinoamérica o África estaban fuera de su foco de interés, aunque al principio le llamo poderosamente atención conocer sobre dichos lugares, pudo concluir que la diferencia de niveles sociales con los tales “Estados Unidos” o “Europa” o “Asia”, era bastante. De hecho, aquellos países que destacaban por una superioridad militar y económica, parecían tener bastante influencia sobre aquellos menos prospero, comparo a este punto, como aquellos reinos fuertes de Avalía, que, al derrotar a una nación pequeña, la hacían su estado vasallo o al final, terminaban por anexarlo a sus tierras permanentemente.


    Lo que le asombro era que el nivel de cultura en este mundo, era sin duda mucho más variado a comparación de avalía, pero eso en buena parte, era debido a los inventos o tecnología desarrollada por esta humanidad. La tal “televisión”, “computadora” o “internet”, que al dragón le tomo meses entender su propósito y usos, pudo comprender a pesar de que tales creaciones cumplían funciones banales, eran una adquisición realmente avanzada de este plano.


    Un detalle fuerte que llamo su atención, era su capacidad de entender un idioma en concreto, el “ingles”, aunque existían otras lenguas, tales como el chino, japones, francés, alemán, etc. Podía leer y oír palabras del inglés a un nivel de consciencia, que, en su perspectiva, eran como si hablasen en el idioma natal del dragón.


    Los dragones poseían su propio idioma, pero no escrito, solo verbal, a diferencia de otras razas, no eran capaces de crear edificaciones, levantar ciudades, desarrollar tecnologías o complejos sistemas socio-económicas, es decir, eran incapaces de crear su propia civilización. ¿No lo hacían porque su biología les determinara como debían vivir o quizás la sola de idea de forjar una les resultaba aburrido y tedioso?.


    —¿Es este el futuro que tendrá el mundo de Avalía?... ¿o quizás esto no es Avalía?...


    Su mayor incógnita fue, que donde se encontraba, le surgían teorías sobre aquel plano misterioso, quizás lo que presenciaba era una posible visión futura de su mundo natal, o quizás, aquellos que atestiguaba, era en realidad, una civilización de otro mundo, una civilización de Trotamundos.


    __________________________________________________________________​


    Más tiempo transcurría, tanto que Myldark ignoro el concepto mismo de este, prefiriendo elegir ser un observador silencioso, del avance de esta civilización, llego a un tiempo en que surgieron unos seres que llamaron su interés. Eran capaces de producir manifestaciones que rompían o violaban las leyes científicas establecidas por aquella humanidad, manipular los elementos, desplazarse en formas y velocidades de lógicas absurdas, modificar los aspectos orgánicos que desafiaban a la madre naturaleza.


    Tales seres les recordaban enormemente a los magos, pero el concepto del poder de estos individuos, era diferente, el mana era la fuente de toda magia, era el principio y fundamento de los magos. El mana no existía aquí, pues estos seres, estos humanos dominaban una fuerza conocida como PSI o energía ESP, eran llamados esper.


    El origen de estos “esper” provino de una enorme roca que cayó del cielo (meteorito), y la humanidad con su ciencia, a través de complejos trabajos de bioingeniería, creo al primero de ellos, luego a más, y tiempo después, surgirían naturalmente para dar inicio a su era. Y la civilización como tal, alcanzo más desarrollos tecnológicos como nunca, los esper, fueron el corazón de ese progreso.


    Armas de fuego más potente fueron creador, los tanques de combate habían sido mejorados en su equipamiento armamentístico como la dureza de su resistencia a los impactos, las naves marinas y aéreas superaron a sus predecesoras, aunque la superioridad aérea tuvo mayor énfasis en el poderío militar de los tiempos posteriores. Las armas balísticas y toda aquella capaz de utilizarse desde donde fuera, atacar o intimidar a la distancia de miles de kilómetros, no había nación que ya no tuviera una a la fecha, incluso la más pequeña y débil, poseía su propio armamento de tal calibre.


    Los esper, cuando más de la mitad mundo ya eran como ellos, todo conflicto ya fuera de talla bélica o urbana, siempre involucraría a uno, pues los esper se convirtieron en el eje central de toda infantería estándar, inclusos para las fuerzas de seguridad pública de una nación o la de empresas privadas, contar siempre a dichos individuos en sus filas, no era por mera imagen, era una obligación que el PSI se impusiese como una forma de dominación.


    Pronto los humanos comenzaron a utilizar una especie de “armaduras”, pero a diferencia de las utilizadas por soldados de Avalía o sus caballeros, aventureros, etc. Cuando se equipaban con esto, se asemejaban a lo que Myldark conocía como un gólem, pero los movimientos como capacidades empleados por un humano en estas “armaduras”, hacían palidecer a dichos caballeros o a los propios gólems creados por un Enano.


    —Exoesqueletos mecánicos… -Pronuncio el dragón oscuro el nombre de estas “armaduras”.


    Tenían la ventaja de ser manufacturados en mayor cantidad con un costo que a comparación sería menor de lo que le tomaría a un reino crear a un escuadrón de caballería o infantería pesada, su resistencia era incluso mejor a las armaduras encantadas con magia, como tal no utilizaban mana, pero estos exoesqueletos hacían uso obligatorio de una fuente de energía interna ajena a esta. Los humanos siempre presumían de sus talentosos artefactos creados para emplear a su voluntad las fuerzas del mana, pero la inmensa mayoría de los dragones, tales inventos eran inferiores o de baja categoría. Pues sin importar el esmero con el que forjen tales productos artificiales de magia, sus dominios y técnicas con dicha fuerza, eran mediocres al lado del auténtico poder de un dragón.


    Los únicos artefactos mágicos que eran de ser respetados por los dragones, eran las denominadas “reliquias Logianos” o “artefactos Logianos”, aquella perteneciente a una civilización extinta hace más de 2000 años. Ningún dragón ha llegado a conocer a uno en persona, pero aquellos que experimentaron en carne propia la luchar contra uno de estos artefactos y vivir de ello para contarlo, se asombraron con el nivel de complejidad mágica que emplean tales creaciones al detalle al utilizarse, era un grado de conocimiento mágico artificial que ni humanos, semihumanos o incluso dragones han llegado a descifrar o comprender aún.


    Si un dragón joven o adulto luchara contra tales “exoesqueletos” de esta civilización, no tardarían en comprender, que no serían creaciones a los que uno debería confiarse a la primera. Aunque existían versiones de estas vestiduras metálicas que no precisaban energía ESP para funcionar, aquella que, si estaban alimentadas por “Baterías ESP , deleitaban con un rendimiento abrumador. Myldark estaba seguro de vencer en una lucha uno a uno, contra un soldado equipado con tal “exoesqueleto mecánico”, pero contra docenas de ellos, que además llevasen encima sus respetivas armas estándar (armas de fuego), la tendría difícil al tener que lidiar contra los tales “armamento pesados” diseñador para destruir objetivos blindados, los humanos verían a un dragón, como en la forma de un tanque con alas que escupe fuego.


    __________________________________________________________________​



    —¿Acaso siempre estaré aquí?, ¿vagando eternamente como un fantasma para observar sin una voz o presencia física ante estos humanos? -Se pregunto entonces el dragón oscuro.


    No era difícil intuir que años habían transcurridos, aunque el hambre o la sed no le afectaban, el dragón comprendido entonces, lo aburrido que era ya no escuchar nuevamente la voz de ese “mocoso”. Había visto cuanto quisiera de esta civilización, ya nada le sorprendía, ya había perdido el interés por continuar observando y “estudiando” a dicha humanidad, su deseo ahora era obvio.


    —Ya me he aburrido en este lado, por más que permanezca aquí, solo soy un observador, nunca podre volver a sentir el placer de una batalla -Comento Myldark para luego echarse a reír levemente —¿Me pregunto que estará haciendo ahora ese mocoso?, je, sin mí, debe estar pasándola bastante mal.


    El dragón se echa a reír con una fuerte carcajada, contemplando el cielo por un largo rato, reflexionando sobre su interés por marcharse de ese plano misterioso, o quizás más bien, su deseo personal. Despliega sus alas y vuela majestuosamente cual tal hacia una dirección al azar.


    —¿Hmmm?...


    Su destino lo lleva a una zona de ambiente fresco, un paisaje rebosante naturaleza tropical y un cielo nublado, el dragón pronto se dio cuenta…


    —Fue en este lugar al que llegué cuando desperté en este plano.


    Aterrizo en las proximidades, como siempre, era consciente de que era incapaz de sentir el follaje, los arboles o la fauna salvaje a su alrededor, tan solo la brisa del viento y el frio del ambiente llegaban a percibirse en sus escamas. El dragón entonces se recostó en dicho lugar para descansar, aunque era incapaz de conciliar el sueño como lo hacia en vida, de igual manera lo hizo, estiro su cuerpo y se hecho al suelo por simple placer banal.


    —¿Estoy sintiendo… sueño?... es… imposible…


    Una sensación de somnolencia invadió al dragón, aquel acto que no había sentido por un tiempo indefinido, repentinamente resurge en su ser, a Myldark no le molesto en absoluto, pues se dejó llevar por tal manifestación.


    __________________________________________________________________​


    Fragmentos de recuerdos repercuten en su mente, todo en relación a su actual portador, Rozuel Drayt, reproduciendo en numerosas pantallas mentales, cada lucha o confrontación llevadas a cabo en los años que permaneció a su lado. El dragón pronto sintió una sensación de nostalgia, riendo por cuanto más observaba, disfrutando del espectáculo como si fuera un show de TV, que narraba hechos que había experimentado en persona.


    —“Lo disfrutas, bien, al menos di una buena primera impresión”.


    Una voz masculina resonó en su cabeza, Myldark pronto despierta en un amplio cuarto oscuro, con un abismo sin fondo en todas direcciones, pero había una parte de ese lugar que contaba con iluminación. Era un escritorio, uno iluminado por una bombilla, observo que había alguien allí, sentado y sobre una mesa, ocupado con la fabricación de unos artilugios.


    Miro la creación producida por dicha entidad, a sus lados se encontraban apilados en el suelo armas de fuego, desde rifles, pistolas, escopetas y ametralladoras, todas tenían algo en común, las iniciales “ML” estaban grabadas en cada una de ellas. Se acerco para observar a la figura de más cerca, este se encontraba de espalda, trabajando en la creación de más de estas armas.


    Pero sin importar cuanto se aproximará, lo que observaba, no era a un humano, o a un ser de dicha raza como tal, lo que estaba en ese escritorio fabricando armas de fuego con sus propias manos, era una especie de sombra humanoide. Tenia el aspecto de un hombre adulto de larga cabellera, carente de rostro, toda su piel era del color de la propia oscuridad, era en sí, una sombre moldeada en la forma de un humano, o quizás, otra cosa que aparentaba ser uno.


    —No es necesario que estés a la defensiva, no soy tu enemigo, no planeo hacerte daño.


    Aquella entidad le hablo, su voz masculina, era la misma que escucho con anterioridad.


    —Esas armas… -El dragón le hablo.


    —Oh, te refieres a esto…


    La sombre humanoide culmina con la fabricación de un AK-47 y la coloca junto al resto de pilas de armas de fuego.


    —Es un viejo habito, podría definirlo como mi propia tentación, pero no puedes quitarle a un hombre el propósito de toda una vida.


    —¿Quieres eres?, ¿dónde me encuentro?, ¿acaso tú sabes cómo llegue a parar en este plano? -Pregunto Myldark.


    —Soy una existencia producto de este sitio al que llamas “plano”, te encuentras en una forma de subconsciente entremezclada y si, en parte se como has llegado hasta aquí -Contesto la entidad —Puedes llamarme “Señor S” -Se presento bajo aquella identidad —Platiquemos, oh, gran Myldark, señor dragón, “Acero de las Sombras”.


    Continuara…
     
    Última edición: 9 Enero 2020
  9. Threadmarks: CAPITULO 194 LA PLATICA DEL DRAGÓN OSCURO CON EL SEÑOR S
     
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    CAPITULO 194
    LA PLATICA DEL DRAGÓN OSCURO CON EL SEÑOR S



    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    —Puedes llamarme “Señor S” -Se presento bajo aquella identidad —Platiquemos, oh, gran Myldark, señor dragón, “Acero de las Sombras”.


    —Ahórrate los halagos -Expreso el dragón oscuro su descontento ante la pronunciación de tales títulos.


    —Solo pretendo satisfacer esa parte de ti, aquella que resplandece del orgullo de un dragón.


    —Ya no me interesa alimentar una vanidad del pasado, quien antes he sido, ha quedado relegado en un tiempo olvidado.


    —Como desees…


    La entidad sombra se pone de pie y levanta su brazo derecho señalando con el dedo índice el oscuro abismo del cielo.


    —¿Qué se supone que hay arriba?, tan solo veo oscuridad y nada más.


    Pero aquella oscuridad pronto materializa una forma esférica, como una bola de cristal gigante flotante, manteniendo su flote en tinieblas que hasta el ojo de un dragón le costaba ver entre tal penumbra.


    —Todo este “plano”, empezó por eso… -Señalo el señor S a la forma esférica.


    La gigantesca bola de cristal manifiesta recuerdos de Rozuel Drayt, aquella parte donde se enfrenta a un monstruoso Comandante Templario Frederic, siendo herido por este por una puñalada seria en el estómago. Una fuerza desconocida repele al Templario inhumano y salva a Roz, elevándole, desatando una explosión y haciendo desaparecer al mismo Trotamundos, junto a una malherida Riha, su compañera Lupian. Acto seguido, deja de transmitir imágenes y queda inactivo.


    —Lo recuerdo, aquella fuerza era ajena a la magia, ¿qué fue eso?.


    —Ya deberías saberlo a estas alturas del partido, aquello fue un fenómeno producto de una gran acumulación de PSI o energía ESP, como gustes llamarlo -Declaro la entidad.


    —¿PSI?.


    El dragón oscuro ya había observado tanto la existencia como el origen del Psi, el nacimiento de los Esper, en todo el recorrido que llevo como un especto en dicho “plano”.


    —Incluso tu actual portador, está directamente relacionados con ellos.


    Rozuel Drayt, quien posee actualmente la armadura que alberga los últimos vestigios de su existencia espiritual, era en sí, un Esper.


    —Un Trotamundos, como los llaman en tu mundo natal -Dejo en claro la entidad.


    —Siempre he sabido de la existencia de los Trotamundos, pero nunca me llamaron la atención, los consideré solo otros incordios humanos de un mundo diferente, pues nunca supe cómo eran las tierras de donde procedían originalmente -Manifestó el dragón oscuro de manera reflexiva —¿Acaso todos los Trotamundos provenían de un mundo como el que acabo de ver?, ¿este plano acaso es donde ellos provienen realmente?.


    —Si, y no.


    —¿Qué clase de respuesta es esa?, ¿o es un “si” o un “no”?, se más específico -Exigió Myldark.


    La bola de cristal vuelve a transmitir imágenes, pero no eran recuerdos, eran más bien una representación gráfica de una cabeza humana, mostrando a profundidad el cerebro.


    —El cerebro es una genuina pieza de ingeniería orgánica, todos los que hacemos, recordamos, pensamos y sentimos, es gracias a esta frágil pieza cuyo daño mínimo, podría garantizar resultados con consecuencias fatales que repercutiría en disminuir nuestras capacidades físicas o mentales -Expuso el señor S —Claro que, los que poseen una regeneración celular única, son excepción a ese trágico desenlace, ustedes los dragones son como los demás seres vivientes, poseen un corazón e incluso un cerebro, desarrollado y evolucionado a su manera.


    —Tsk… no entiendo a qué quieres llegar con esto, hablas puras cosas sin sentido -Myldark comento con un tono desdeñoso —¡Ve al grano!.


    —El cerebro también es responsable del subconsciente, para ser más claro, todos los recuerdos que almacenamos y los sueños que tenemos -Explico el señor S —Todo este “plano”, es una anomalía, producto de la “Fuerza de Psi” a la que Rozuel Drayt fue expuesto en “La Zona Prohibida”, ¿recuerdas lo que dije?, “te encuentras en una forma de subconsciente entremezclada”.


    El subconsciente en el cual se encontraba, combinaba en parte los recuerdos del Trotamundos con su mundo de origen, con el alma de Myldark, podría decirse que la esencia del dragón oscuro actúa en si una forma de “subconsciente”. El fenómeno electromagnetismo de Niels Becquerel, el Esper procedente del cubo de Navum, causo un choque de subconscientes, una unión anómala entre el alma del dragón con recuerdos del mundo de origen de Roz.


    —Pero estos recuerdos, son construcciones forzadas, no detallan con total exactitud el mundo de origen -Declaro la entidad —Dime, ¿qué fue lo primero que observaste al llegar allí?


    Myldark hace memoria, con lo primero que avisto, fue aviones de guerra, maquinaciones aéreas de combate, seguido de una base militar y vehículos de guerra terrestres.


    —De pronto, observaste como ese mundo expandió aquella “civilización humana”, del cual sus naves aéreas mejoraban, sus barcos e incluso las armas de fuego, fuiste testigo del surgir de los Esper -Explica el señor S —Pero eso, no es más que un ejemplo resumido del avance o desarrollo del mundo natal de tu portador.


    —¿Dices que lo que vi es falso?, ¿qué tal mundo no es así realmente? -Pregunto Myldark.


    —Tal mundo existe, pero lo que tu observaste, es una “recreación forzada”, moldeada con los recuerdos y conocimientos de Rozuel Drayt -Afirma la entidad sombra —Quizás, su subconsciente quería mostrarte como es el mundo de tu actual portador, que intentaras conocer en detalle y a fondo sobre él, que observaras y experimentaras a primera mano, la “humanidad” de donde procede, quien sabe, esto es solo una conjetura mía.


    —Entonces… lo que vi es realmente cierto, existe, no de esa manera, pero ese mundo… es real, mi portador actual es un Trotamundos, aquello de lo que fui observador, era su mundo natal, o una visión de su hogar original.


    —Es una manera de verlo, este “plano” en si es una anomalía, algo creado de manera imprevista por sucesos inesperados ante la exposición de aquella fuerza de PSI.


    Humanos, para Myldark tal palabra era sinónimo de fastidio, como toda raza capaz de hablar, levantar una espada y presumir de manipular un poco de magia, como un dragón ancestral, conocía su posición como una criatura mágica en lo alto del pináculo de la magia. Los dragones eran para los seres inferiores, una muestra de poder absoluto, tanto física como mágicamente, es por ello que el desafío de derrotar a un dragón y reclamar su cadáver como recompensa, es una mentalidad que llevo al dragón oscuro, a plantearse a dichos seres inferiores como una mera molestia.


    Sin importar cuanto se esforzará un humano o cualquier raza afinada a la magia, jamás alcanzaría un nivel tan magistral del dominio de la magia como un dragón, incluso aunque intentaran perfeccionar ese dominio con herramientas y tediosos estudios complejos, para la raza de los dragones seguiría siendo un dominio inferior de esta fuerza.


    —“No existe nada más fuerte que la magia, pues en Avalía, la magia es el poder absoluto…” -Aquello es el pensamiento de todo habitante de dicho mundo, el dragón pensó.


    Ahora comprendía mejor cuan equivocado estaba, la magia no era la única fuente de poder en existir, los Trotamundos son prueba de ello, en sus mundos de origen, la magia no existe como tal, y, sin embargo, su civilización posee una fuerza que rivaliza con la misma magia en igual o mayor grado.


    —Mi llegada a este “plano”, mi razón de estar aquí, solo fue pura casualidad, ¿verdad? -Pregunto Myldark.


    —Independiente de lo que responda, solo será una teoría, una conjetura que solo tu criterio final definiría bajo tu juicio -Concreto la entidad sombra.


    —¿Y que se supone que eres tú?.


    —Ya te lo he dicho con anterioridad, soy una existencia producto de este “plano”, soy una encarnación creada por esta “anomalía”, es lo que soy -Responde el señor S.


    La conversación pronto es interrumpida con el repentino oír de un fuerte ruido, era como el sonido desagradable de cristales agrietándose y rompiéndose, aquello que se destruida como paredes de vidrio, era la misma oscuridad abismal de a su alrededor, se estaba fracturando, haciendo pedazos.


    —Tu estadía aquí está llegando a su fin, pronto volverás con tu portador -Le dejo en claro el señor S.


    —¿Qué será de este lugar? -Pregunta Myldark.


    —Sera borrado, esta anomalía no era para que perdurara eternamente, su “esperanza de vida” ha concluido, todo desaparecerá.


    —¿Qué será de ti?.


    —Soy una materialización de esta anomalía, soy parte como tal de este “plano”, por lo que también desaparece, quedando relegado en el olvido.


    La manera en que el señor S lo decía, no había preocupación, miedo o inquietud en sus palabras, aceptaba tal destino como si fuera algo normal, cosa que molestaba al dragón oscuro.


    —¿¡Acaso estas satisfecho con esto!?, ¿¡vas a aceptar ser destruido así nada más!? -El dragón oscuro exclamo enfurecido —Detesto que alguien acepte morir tan fácilmente sin siquiera resistir, no valoras tu propia vida, aberras tu existencia como tal, solo un debilucho aceptaría tal resolución.


    —Nací con la capacidad de pensar y actuar según mis preferencias, supe desde el principio desde que llegaste, como terminaría todo para mí, era inevitable, sea esto el destino o la mera casualidad, nada lo cambiaria -Expreso la entidad sombra —Elegí invertir mi tiempo, enseñándote este “mundo”.


    —¿Tu construiste este “mundo” entonces?.


    —No, este se materializo y construyo por su cuenta, yo solo podía mostrártelo, permitir que te desplazaras a voluntad -Contesto el señor S —Podría haberte aislado en una infinita oscuridad, pero no lo hice, podría haberte ignorado, pero no lo hice, escogí bajo mi criterio, como usar ese tiempo del que disponía, enseñarte este “mundo” construido por el anómalo fenómeno y platicar contigo, todo ha sido, mi decisión como tal.


    —¿Y te resignas aun así a morir?.


    —¿Qué harías tu dragón oscuro?, si se te diera la oportunidad de volver a recomenzar tu antigua vida, sin la posibilidad de cambiar nada, con el mismo principio y desenlace, ¿qué pensaría entonces de aquella segunda oportunidad?, ¿un destino, una casualidad o un simple capricho?.


    La pregunta dejo en silencio a Myldark, si tuviera la chance volver a empezar aquella vida pasada, con real intención, modificaría hechos que desencadenarían otros eventos, plantearía cambiar la historia y desenlace de esa “segunda oportunidad”.


    —No son tus vivencias como el majestuoso señor dragón que fuiste, lo que más desearías cambiar, ¿le darías mayor prioridad a Sheila?, fascinante decisión… -Opino la entidad sombra.


    —¿Cómo es que tú…?


    —El choque de “subconscientes”, ¿lo recuerdas?, tu misma alma o la esencia de tu espíritu, se mezcló con parte del subconsciente de Rozuel Drayt, en pocas palabras, partes de tus recuerdos yacen aquí -Explico el señor S —Pero no te preocupes, tu actual portador, no tiene acceso a esos recuerdos, solo aquellos que están en esta anomalía, es decir, yo.


    Myldark no tenía razones para confiar en la entidad, pero tampoco motivos suficientes para desconfiar, si el señor S estaba destinado a desaparecer, se llevaría consigo aquellas anécdotas pasadas del dragón consigo. En los alrededores, las tinieblas se agrietaban más, el ruido se vidrios partirse disminuyo, pero la destrucción de aquel plano proseguía.


    —A este sitio aún le queda tiempo, antes de que todo desaparezca para siempre, he decidido darte otra sorpresa -Afirma la entidad sombra —Considéralo un “regalo” de mi parte de despedida.


    —¿Un regalo?.


    La entidad se hace a un lado, revelándose la presencia de una doncella armada con una espada en la cintura, portando una llamativa armadura negra y de corta cabellera negra, con bellos ojos avellana. El dragón oscuro, tras mirar detenidamente a la mujer, al primer segundo la reconoce de inmediato.


    —Sheila…


    —Los dejare a solas -Dijo el señor S, para caminar hacia un lado y desaparecer en su totalidad.


    A solas, un silencio incomodo se hizo menester entre los dos, hasta que Myldark toma la inactiva en hablar primero.


    —Sheila… sé que todo esto no es real, que son manifestaciones producto de este choque de “subconscientes” y que aquel individuo tenga en parte conocimientos de mis memorias, y a pesar de ello… -El dragón oscuro mira hacia el suelo con desdén y aflicción —Se siente tan real… que es angustiante.


    —¿Qué es la frustración que te inquieta Myldark?, ¿es mi presencia un mal recuerdo que aflige tu alma? -La manifestación de Sheila pregunto.


    —No, lo que me aflige es… que si tan solo yo no hubiera… entonces tú, entonces Sheila…


    Una mano toca el hocico del dragón oscuro, pertenecía a Sheila, o la de aquella manifestación producto de aquel plano, lo que llamó la atención y el asombro de este acto, era que ella, a diferencia de todo el entorno a su alrededor, podía sentir su tacto, cuando anteriormente solo el viento y la temperatura eran perceptible a su cuerpo. Era el primer contacto humano que sentía, tras su llegada a dicho sitio, el toque de la mujer, disipan los pensamientos angustiantes del dragón oscuro, quien, cerrando los ojos, no puede evitar recordar a esa guerrera que alguna vez fue su portadora, desenvainando su espada y retando a una criatura hostil con el doble de su tamaño, con el exclamar “¡acabemos con él, Myldark!”.


    La mujer humana frente a él, la Sheila que yacía frente a sus ojos, sonríe mientras la palma de su mano acariciaba su hocico.


    —Quizás no sea la auténtica Sheila, pero ella realmente nunca te odiaría, siempre te aprecio, y siempre lo hará, sin importar donde este, los recuerdos vividos juntos serán paginas inolvidables, incluso en la muerte, ¿podrías olvidarla? -La manifestación pregunto.


    —No, no podría.


    La mujer toca con su frente el hocico del dragón oscuro, como un gesto de afecto y despedida, sin dejar de sonreír, mira a Myldark una última vez, para luego darse la vuelta, y lentamente desaparecer en la oscuridad. El dragón no dejo de mirarla, hasta que la guerrera dejo de ser visible a sus ojos, hasta que su existencia, se esfumo en su totalidad de ese plano.


    —“Lo siento Sheila, es mi culpa… que no estés aquí…”


    El dragón oscuro se pierde en sus pensamientos por varios minutos, hasta que este es interrumpido abruptamente con el regreso del señor S.


    —Es hora, ya es momento de que regreses a donde perteneces -Declaro la entidad sombra —Debes emprender vuelo, elévate majestuosamente como el señor dragón que eres, retorna al lugar del que provienes.


    Fisuras surgían sobre la oscuridad de alrededor, desprendiéndose a pedazos, el eco de vidrios partirse inunda en toda la sala, mientras fragmentos oscuros caen hacia abajo a un abismo sin fondo. El dragón oscuro miro fijamente a la entidad sombra y despliega sus alas.


    —Gracias… -Fueron las palabras que Myldark le dedicó a la entidad.


    La entidad con sus brazos en la espalda, asiente su cabeza como un gesto que respondía “de nada”, Myldark alza vuelo y mientras asciende, observa por última vez al señor S, todo se vuelve completamente negro y sus sentidos se duermen.


    Al despertar, se percata de que había retornado al collar negro que Rozuel llevaba consigo, y que el chico, estaba en medio de una contienda contra todo un regimiento de enemigos. El dragón oscuro se hecha a reír y su voz resuena en la consciencia de su actual portador.


    —“¿Cuánto tiempo he estado dormido?, mira en los problemas en que te has involucrado en mi ausencia, mocoso”.


    __________________________________________________________________​


    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    Los recuerdos culminan, regreso al plano mental de Myldark, ¿cuánto tiempo ha transcurrido?, quizás horas aquí, y solo escasos minutos en la vida real.


    —Entonces eso es lo que paso… -Dije en voz alta.


    Todo este tiempo Myldark yacía en una especie de reconstrucción mental, producto de mis recuerdos y su propia esencia o alma, aunque me intriga ese tal “Señor S”, de alguna manera, siento que le conozco… o quizás es solo mi imaginación.


    —Cuando volviste de ese sitio, adquiriste la capacidad de convertir el mana en energía ESP, ¿cómo? -Fue la siguiente interrogante que llego a mi mente.


    —“Lleve AÑOS atrapado allí, observando en silencio a los tuyos, aunque fuera toda una manifestación forzada de lo que fue tu mundo, seguían siendo lo que tú eres, espers” -Relata el dragón oscuro —“Llegue a emprender a profundidad sobre esta energía ESP, aunque he aquí lo extraño, mi comprensión sobre dicho concepto, al principio era todo un dilema, era incapaz de entender sin importar cuanto lo viera e intentara examinar, y en un instante como si nada, empecé a comprenderlo, como si alguien me susurrara al oído al detalle sobre el PSI como si tuviera en mis manos un libro con el cual estudiaba sobre el tema, ¿aquella entidad tuvo algo que ver?, no lo sé.”


    Con cierto grado de conocimiento en la anatomía de los esper en torno a las células ESP, Myldark adquirió un rasgo único, es quizás la primera criatura capaz de transformar una forma de energía en otro tipo. La conversión del mana en PSI, debería ser un proceso imposible, como la hibridación de dos razas de genomas incompatibles, pero el dragón oscuro demostró que tal punto era factible, que estos modos de energías, que estas dos fuerzas ajenas entre sí, pueden de alguna manera entrelazarse, ¿es quizás esto la señal de un advenimiento futuro?.


    —Myldark, ¿tú eres uno de los “seis dragones del fin”?, los seis dragón ancestrales que quedaron grabados para la posteridad en el seno de la historia de Avalia, por una guerra llevada a cabo hace dos siglos atrás contra tres reinos a la vez -Consulte al dragón oscuro.


    —“Eso fue hace mucho tiempo” -Opino el dragón oscuro.


    “La guerra de los seis dragones del fin”, fue un acontecimiento bélico ocurrido en el año 1105, narra una alianza militar entre tres reinos (Zaragos, Elvaria y Proust) en una guerra llevada a cabo contra seis dragones ancestrales:


    Zlyh-ker, “Devastación Rocosa”


    Latk'ion, “Niebla de la Perdición”


    Tyfernum, “La boca del Infierno maldito”


    Baoldrya, “Brisa Segadora de almas”


    Luxanct, “Luz Destructora”


    Myldark, “Acero de las Sombras”


    La guerra concluyo en 1106 con la victoria de los seis dragones, se dice que el motivo de este conflicto, era que los reinos querían apropiarse de un descomunal tesoro cuya riqueza era una fortuna exorbitante capaz de satisfacer económicamente a una nación entera por siglos. Otros aluden al descubrimiento de enormes recursos minerales y/o mágicos de propiedades únicas, y otro motivo, fue la aparición de un nido de dragones jóvenes, que amenazaban territorialmente a futuro a varios reinos.


    —“Humanos y elfos nos atacaron primero, pretendían destruir un nido de los nuestros, asesinar a los más jóvenes, reclamar las escamas y todo lo valioso en sus cadáveres y capturar a los infantes para domesticarlos a su placer, por no mencionar sus deseos por codiciar vetas de minerales mágicos que se había formado en esa misma zona producto de décadas de nuestra presencia en ellas” -Argumento Myldark.


    Cuando conocí a Myldark al principio, nunca creí que él fuera “ese Myldark”, pensé que se llamaba igual por mera coincidencia, que era un dragón anclado a un artefacto mágico que se hacia llamar como uno de los “Seis dragones del fin” con una muestra de respeto o admiración hacia dicho dragón ancestral. Al final, termine descubriendo que era uno de esos seis poderosos dragones.


    Aunque la “guerra de los seis dragones del fin” solo se desencadeno en Gresswold, se dice que sus hechos grabados en numerosas bibliografías, se hicieron de conocer en reinos de todo el mundo, con ello, los “Seis dragones del fin” son los dragones más conocidos en toda Avalia.


    —“Mocoso, ¿por qué has decidido tocar ese tema?, pensaba que, aunque fuera uno de los “seis dragones del fin”, a ti no te importaba” -Expreso Myldark con tal duda dirigida hacia mí.


    —Tu ya has visto como es en parte mi mundo, me gustaría que me dieras tu punto de vista de una hipotética pregunta -Le plantee —Si los “Seis dragones del fin” se enfrentara en una guerra contra la gente de mi mundo, ¿quién saldría ganando?.


    Tal hipotética cuestión dejo al dragón oscuro pensativo, mantuve también mi boca en silencio, para no interrumpir sus pensamientos.


    —Una guerra contra la gente de tu mundo… -Hablo Myldark —Al principio, podríamos producir bastantes bajas en los tuyos, pero al final… eventualmente seriamos superados -Concluyo —Si sus maquinaciones aéreas o sus numerosas armas antiaéreas o pesados armamentos terrestre no nos eliminan, entonces “eso” lo hará de manera definitiva.


    —¿”Eso”? -Replique confuso.


    Myldark señalo hacia una dirección, a lo lejos, docenas de kilómetros, se manifestó una nube de hongo, aquello no era autentico, sino una mera ilusión o demostración, pues al cabo en que surgió, eventualmente desapareció al poco tiempo y todo el paisaje en dicha dirección volvió a la normalidad.


    —No entiendo a los tuyos -Dijo el dragón oscuro desconcertado —Han conseguido crear un poder desmesurado, pero… a pesar de ser poderoso, también es peligroso, como una espada de doble filo, aquellos que ejercen como un medio para defenderse o agredirse, también es capaz de conducir a la ruina a toda tu gente -Comento —En Avalia, humanos o cualquier raza inteligente, a lo largo de la historia han desarrollado toda clases de armas, ya fueran mágicas o no, para demostrar su poderío ante el mundo, pero ninguno ha llegado a ser capaz, de crear algo con un potencial destructivo capaz de amenazar la vida de todo un planeta entero con tal horridas consecuencias -Opino por consiguiente haciendo pausa un momento para suspirar —Sabiendo que tal creación, podría desencadenar en cualquier momento la aniquilación total de tu propia raza, no… de todo tu mundo, ¿por qué siguen empeñados en hacerlas más potentes?, ¿más devastadoras de lo que ya son de por sí?, ¿más.. extintivas?.


    La pregunta de Myldark conlleva a una respuesta que detallaba un nivel de complejidad difícil de explicar, podría decirse que los asuntos militares y políticos están de la mano con el tema de dichas bélicas creaciones. ¿Con que finalidad?, ¿una forma de mantener la paz?, ¿de establecer una orden de poderes entre las diversas naciones?, ¿o es simple y llanamente un capricho?. Tan solo podía darle una respuesta a mi compañero dragón.


    —Así funciona el mundo, Myldark, mi mundo…


    El dragón oscuro no expreso palabra alguna ante mi declaración, no exigió que fuera más concreto con mis palabras, tan solo recostó en silencio su cabeza en el suelo con intención de dormir.


    __________________________________________________________________​


    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    Una semana después – Fortaleza Hasr…

    Una brigada de soldados montados a camellos, llegan a la abandonada fortaleza, vestían una armadura ligera de hierro en torno a su pecho y miembros inferiores en conjunto sobre una túnica, cada soldado utilizaba un turbante grueso que cubría todo el rostro. Sobre la parte frontal de tal prenda, yacía grabada la imagen de una estrella de ocho puntas, los círculos que evocan de manera simbólica a la magia, son geométricamente por lo general círculos de seis puntas.


    Un hombre de 1,70 de altura, tez morena y cabellera gris corta destacaba del resto, no portaba un turbante que cubría su rostro, no llevaba armadura de ningún tipo, solo vestía una túnica blanca larga. Llevaba puesto unas inusuales gafas de metal, con una animosa actitud y sonrisa, observaba el abandonado lugar a su alrededor.


    —Bien… bien… bien… ¿qué tenemos aquí?, este lugar paso por muchas cosas -Opino el hombre todo animado.


    —Mi Muhaqdad, traigo noticias de los exploradores -Uno de los soldados de la brigada con el rostro cubierto, se le reporta.


    —Por favor, no me digas Muhaqdad, llámame solo “sabio Alnayits” -Corrige el hombre de cabellera gris revelando su nombre —El título de Muhaqdad es algo que solo utilizo para complacer a los Alnabil y Azim Alnabil, lo cierto es… que no me gusta mucho utilizarlo, prefiero destacarme más como el investigador que soy, que como una figura militar.


    —Como usted desee, sabio Alnayits -El soldado le responde —Los exploradores han confirmado sus suposiciones, no hay nadie vivo a kilómetros en la fortaleza, y todo lo que había de valor, ya fue saqueado, por el estado de los cuerpos, se deduce que murieron hace unos cuantos días, quizás 5 o 6, no hay certeza aún, también hemos dado con una criatura un tanto… especial.


    —Oh, háblame sobre esa criatura.


    —De hecho, puedo enseñársela, ya que se dirige hacia aquí.


    El tal Alnayits pronto escucha unos pasos inhumanos acercarse a su presencia, al voltear, observa a la proximidad la llegada de un ser bípedo más grande que un camello, tenía una cabeza de hiena, con un cuerpo que poseía un pelaje pardo con manchas junto a escamas y dos protuberancias en su cabeza en forma de cuerno. Dicho animal, poseía una montura sobre su lomo, lo que implicaba la existencia de un jinete.


    —¡Jajaja!, eso si es una sorpresa -Manifestó el sabio Muhaqdad son asombro.


    La criatura se muestra dócil con Alnayits, permitiendo incluso que este le tocase su cabeza.


    —Ahora, muéstrame lo que pases… -Dijo Alnayits, para acto seguido clavar sus dedos en la piel del ser bípedo en torno a su craneo.


    La criatura no padecía dolor, a pesar de que los dedos de la mano izquierda del proclamado investigador, habían atravesado la piel y tocaban la carne. Pronto numerosos fragmentos de recuerdos llevan a la mente del hombre, eran memorias ajenas a la suya, proveniente de la montura bípeda.


    —Ya veo… Yusuf está muerto, ¿qué lo mato?, muéstrame más -El investigador profundiza la obtención de dichos fragmentos de recuerdos —Con que ese es la identidad de quien lo derroto, Rozuel Drayt -Pronuncio dicho nombre con maliciosa sonrisa.


    Continuara…



    NOTA DEL AUTOR:​


    En el momento en que se subió esta capitulo, también se sube una nueva portada para “Metalord Revolution”, dicha nueva portada es traído gracias a “Dungeon Master Eldrow”:


    Deviantart: https://eldrow-noldvano.deviantart.com/


    Twitter: https://twitter.com/EldrowNoldvano


    Página de Facebook: https://www.facebook.com/Eldrow-Noldvano-549595878890802/?modal=admin_todo_tour


    Gmail: eldrownoldvano@gmail.com


    Haz clic en algunos de los enlaces para visitar algunos de los trabajos creador por “Dungeon Master Eldrow”, estoy seguro de que serán de tu agrado.


    Aclaro aparte, que esta portada, aun no es la definitiva, es solo una “muestra”, pues “Dungeon Master Eldrow” se encuentra en proceso de crear una mejor, ¿cuándo estará disponible?, será el tiempo que sea necesario (El buen usuario “Dungeon Master Eldrow” se ofreció gratis a hacer dicha portada, por lo tanto hay que ser paciente para ver su trabajo final y esperar el tiempo que sea necesario, le dedico un enorme agradecimiento de corazón por su talento para dedicarme una portada para mi novela, gracias mi buen amigo).
     
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    CAPITULO 195 EL MUHAQDAD INVESTIGADOR “ALNAYITS”



    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    Tras los acontecimientos llevados a cabo en la fortaleza Hasr que conllevaron a la muerte de los principales dirigentes del sitio (Capataz Zahim Sagel y sus tres capitanes), la derrota como posterior eliminación de Muhaqdad Yusuf Ahja Zad´tyk y el despojo de todas las pertenencias, como liberación de los prisioneros y captura de los guardias. Una semana ha ocurrido desde aquellos eventos…


    —Con que ese es la identidad de quien lo derroto, Rozuel Drayt…


    El nombre del trotamundos es pronunciado por un joven de tez morena e inusual cabellera gris y que usaba unas gafas de metal, pero no era alguien “ordinario”, pues portaba el título de uno de los tres Muhaqdad, su identidad era, el investigador Alnayits. Su mano perforaba con sus dedos, el cráneo de la montura del fallecido Yusuf, con recuerdos ajenos inundando su cabeza, aquellos recuerdos mostraban al mismo Rozuel combatir contra el mismo Yusuf, desde la perspectiva del propio difunto líder militar.


    —Eso es suficiente…


    Retira sus dedos de la cabeza de la criatura, solo para revelar la presencia de heridas superficiales, de pronto la montura comienza a tambalear, hasta echarse al suelo, su respiración pronto se hizo agitada.


    —Respiración forzada, debilitamiento físico, mana disminuyendo gradualmente… -Describió el muchacho de gafas las características que afligían a la criatura —Era inevitable, me sorprende que hayas durado una semana sin tu dueño, has aguantado bien hasta mi llegada, me llenas de orgullo.


    Soldados de grueso turbante que cubrían su rostro y portaban en dicha prenda, el grabado de una estrella de ocho puntas, dispersados en grupos, exploraban el interior de la fortaleza, hasta el último rincón, con tal de encontrar todo indicios o pistas que aporten información sobre los sucesos ocurridos hace varios días.


    —Tratar de indagar más de lo obvio es una pérdida de tiempo -Expreso el investigador con los brazos cruzados y suspirando del aburrimiento —Es fácil intuir que ha ocurrido aquí.


    —Entonces, ¿por qué perdemos valioso tiempo en este sitio?.


    Un segundo individuo se acerca al Muhaqdad, tenía una estatura aproximada de 2 metros, de pie a cabeza llevaba puesto una pesada armadura de plata, el casco de su vestimenta metálica poseía la forma de la cabeza de un querubín, cuyas orejas, tenían la imagen de alas angelicales. Su voz era masculina, pero con un tono profundamente distorsionado que casi no parecía humano.


    —Oh mi querido amigo, “Ezequiel”, hemos venido aquí por la curiosidad -Se excuso el investigador —¿Has notado los numerosos restos de cadáveres esparcidos por los alrededores de la fortaleza?.


    —Si, aunque los carroñeros y el sol han hecho de las suyas, aunque quedan vestigios de sus restos en la propia arena -Hablo el hombre de la armadura denominado Ezequiel.


    —Lo último que se sabe de Yusuf, fue que solicito bajo el permiso del Azim Alnabil Muer Afigad, la movilización de un regimiento de 3000 soldados, mi conclusión, esos restos que se encuentran alrededor de la fortaleza, son esos 3000 soldados.


    Cuando Yusuf marcho con tal cantidad de efectivos hacia la fortaleza Hasr, sus sospechas le llevaron a intuir que las razones de movilizar tal fuerza militar en una zona que estaba bajo control del Azim Alnabil Muer Afigad, eran en realidad parte de un plan suyo. De los tres Muhaqdad actuales, Yusuf es quien más frecuentaba constante luchas contra el líder rebelde, Adil Salah Ayub.


    Aunque el Azim Alnabil Muer Afigad ordeno a los tres líderes militares la vital e importante misión de capturar al líder rebelde con vida, era Yusuf quien desempeñaba en casi su totalidad tal labor, mientras los demás, se encargaban de mantener el control de sus zonas en nombre de su señor y eliminar a toda amenaza insurgente. Pocos lo saben, pero Yusuf había capturado a Adil, curiosamente cerca de la famosa localización, “El corazón del Oasis”.


    Con un pequeño ejército y algo de astucia, se las ingenió para capturar a Adil, solo para posteriormente, ser liberado por el contrataque de un pequeño grupo de rebeldes, un hecho hilarante para Alnayits. Yusuf nunca reporto tal caso al Azim Alnabil Muer Afigad, la vergüenza de haberse permitido perder de forma tan absurda al líder de los rebeldes, era algo que quería ocultar, aunque Muer Afigad no le habría castigado severamente por tal error aun si se hubiera enterado, tal sentimiento que apuñalada su dignidad como Muhaqdad, le corroía su interior.


    —Yusuf utilizo esos 3000 soldados para rodear la fortaleza, a juzgar por el plan, Adil pudo haber sido atraído hacia dentro con el uso de una “carnada” que tuviera importancia por él, una vez dentro, conllevaría a bloquear todas sus salidas, pues tendría que lidiar no solo con los guardias y el capataz como sus capitanes, era imposible para él conseguir huir o luchar contra un regimiento de más de mil hombres o incluso contra el propio Yusuf en persona -Concluyo el investigador —Pero he aquí el ilógico resultado, la guarnición de la fortaleza fue vencida, todo el regimiento de 3000 hombres sufrió una aplastante derrota y el mismo Yusuf, asesinado.


    —¿Fue una devastadora y elaborado plan de ese tal “Adil” lo que aniquilo tal número y a ese Muhaqdad? -Pregunto Ezequiel.


    Alnayits se echa a reír tras oír la pregunta formulada por el individuo de la armadura pesada, se detiene secando una pequeña lagrima de su ojo izquierdo.


    —No, para nada, ese “líder rebelde” en mi opinión es alguien insignificante para mí, no es alguien de grandes dotes militares, o un brillante estratega y mucho menos un poderoso mago -Dejo en claro el investigador —No, el verdadero causante de esto, fue un ghrayb, uno bastante prometedor como interesante.


    —¿”Ghrayb”?, no es la forma en que llamas a los forasteros, como originalmente me llaman a mí.


    —Mi estimado Ezequiel, tú eres un “ghrayb” especial, lo que te hace la excepción al resto de ellos -Opino Alnayits —No, lo que vi fue diferente, este ghrayb posee un poder asombroso, ¿no quieres verlo por ti mismo?.


    El investigador le extiende su mano derecha, a lo que el individuo de la armadura pesada con casco de querubín responde llevando su mano a la del hombre de gris cabellera y estrechándola. Una conexión mágica se produce entre el contacto, una serie de imágenes, fragmentos consiguen penetrar a la cabeza del proclamado Ezequiel.


    —Esas características…


    Los recuerdos de Rozuel Drayt luchando contra el Muhaqdad Yusuf, de la masacre producida contra la guarnición de la fortaleza, asesinando al capataz y los capitanes, todo visto por el mismo Yusuf desde una posición segura y elevada.


    —Esa forma de luchar…


    Ezequiel hace una observación detenida en torno a las armas utilizadas por aquel joven, desde la invocación de un trio de cilindros que giran velozmente desatando una tormenta de destrucción sobre sus enemigos, a una que llevaba en manos semejante a una ballesta con la capacidad de disparar continuamente y otra que también portaba a manos, esta ultima con la capacidad de ignorar la defensa de arena de Yusuf. Los recuerdos culminan, soltando sus manos.


    —Es bueno tener como habilidad, compartir recuerdos -Señalo el investigador.


    —Ese ghrayb… ¿sabes su nombre? -Ezequiel pregunto.


    —Se hace llamar Rozuel Drayt.


    —Es él…


    —Oh, ¿le conoces?.


    —Lucho contra uno de mis “hermanos”, lo que lo declara como mi enemigo, que se encuentre en este continente es sospechoso.


    Pronto una mujer de joven apariencia veinteañera, estatura de 180 centímetros, se adentra a la fortaleza, los soldados a pesar de avistarla, la ignoraban por completo, era una joven de etnia morena y pelo castaño con una cola de caballo. Vestía una gruesa túnica marrón con blanco, con un brazalete metálico dorado adherido a su cuello.


    —Admiro su curiosidad por buscar las respuestas, señorita Aleab -Alnayits le hablo —Pero la situación ya esta resuelta, ya he concluido los hechos aquí.


    —Solo hago lo que su excelencia Muer Afigad me solicito -Ella respondió.


    —Por supuesto, no podría esperar menos de la esclava personal de su nuestro apreciado Azim Alnabil.


    —No soy una esclava.


    —Pero ese collar en tu cuello te marca como su posesión -Deja en claro el investigador —Tan solo le eres útil como una herramienta, ¿has encontrado algo útil con tu poder?.


    La mujer llamada Aleab toma una esfera de cristal de su vestimenta, mientras la sostenía en sus manos, apuntaba con ella a su alrededor.


    —No, nada, no logro encontrar rastro alguno de la bola de cristal entregada a Yusuf -Confirmo la mujer.


    —Vaya que eres una herramienta bastante “útil” -Opino el Muhaqdad con sarcasmo —Probablemente haya sido destruido, a pesar de haberme hecho con los recuerdos de Yusuf, no todas sus memorias fueron recuperadas.


    —¿”Recuperadas”?, ¿qué fue del Muhaqdad Yusuf? -Fue la interrogante de la muchacha de cola de caballo.


    El investigador señala a la criatura bípeda con cabeza de hiena que yacía moribundo en el suelo.


    —Eso es un Anjaib, un “camello-hiena demoniaco”, pero esta es totalmente diferente, los Anjaib apenas tienen el tamaño de un camello, y este en cambio, es mucho más grande que uno, ¿acaso es una variante? -La mujer se cuestionó.


    —Vaya, alguien se ha puesto a leer, aplaudo su conocimiento sobre bestias salvajes del desierto -Alnayits expreso —En efecto, este Anjaib es diferente, yo mismo lo he creado, como una bestia mágica con el propósito de ser una montura personal ligada mágicamente al Muhaqdad Yusuf -Revelo —Pero… al morir la persona con la que estaba vinculado, su mana comienza a abandonar su cuerpo, degenerando su condición, conllevando a un estado en el que se encuentra muriendo lentamente, me sorprende que haya logrado resistir una semana entera tras la muerte de su enlace.


    —¿Qué?, ¿este Anjaib una montura?, estas bestias son tan agresivas hasta el punto de hacerlos casi imposible domesticarlos, por eso los cuerpos de caballería las conforman camellos y no estas criaturas -Declaro Aleab —Solo los Gnoll han conseguido domesticar fácilmente con tal propósito a los Anjaib, pero solo por su condición como monstruos sumamente hostiles de intelecto semihumano, casi como los orcos.


    —Exacto, los Anjaib no pueden ser domesticados por los nuestros, ya que sería una inversión costosa, pero yo “cree” mi propio Anjaib, como un obediente regalo de “buena fe” para Yusuf gracias al vinculo mágico que los une, aunque la realidad era otra, ya que todo lo que Yusuf viera y retuviera en su cabeza, también lo haría su montura gracias a dicho vinculo, teniendo un acceso garantizado a todo lo que él sabe y sabría.


    Las palabras del investigador habían revelado, que el propósito real de la montura del fallecido Muhaqdad Yusuf Ahja Zad´tyk, era espiarle, el vínculo mágico que los unía como un enlace de “amo-sirviente”, en realidad funcionaba también para que todo lo que Yusuf sabia, se transmitiera a su montura y de esa manera, tal conocimiento, llegar al investigador Alnayits.


    —Ah propósito, me parece curioso, no sabias que Yusuf estaba muerto, hasta ahora, pero no veo… que tal noticia te asombre en lo más mínimo -Expuso el investigador con ciertas sospechas sobre ella.


    —En el momento en que toda comunicación con Yusuf se corto en mi bola de cristal encantada hace varios días, tuve mis sospechas, él nunca bajo ninguna circunstancia, ignoraría mis llamados, pues solo cuando su excelencia Muer Afigad me lo ordena, me comunico con él, ignorarme, seria ignorar a nuestro Azim Alnabil, un crimen severo –Argumento en su defensa la joven mujer de cola de caballo.


    —Jejeje, cierto, había olvidado su indiferente corazón -Afirma Alnayits —Se que no le importa en absoluto a nuestra excelencia, solo le sigue porque no tiene otra opción, oh si, conozco su pasado señorita Aleab, o debería decir “Bandolera de las dunas”.


    Con tal apodo pronunciado, el rostro de Aleab se torna de angustia y voltea para otro lado para no mirar la cara de ese Muhaqdad que sabia tanto sobre ella. El investigador con educación se retira con su permiso, alejándose de la muchacha, caminando junto al enigmático hombre de armadura pesada con casco de querubín.


    —Tu lealtad hacia ese “Muer Afigad” tampoco es real, ¿por qué le sirves entonces? -Le pregunta Ezequiel.


    —No le sirvo, solo le uso, cuando llegue el momento me desharé de ese arrogante hombre, por ahora, solo le seguiré el juego de “súbdito-monarca” -Aclaro Alnayits —Ah propósito, ¿cuánto ha progresado tu misión?.


    —En un mes, enviare el primer “lote” al continente de Gresswold, el segundo saldrá en dos meses -Contesta Ezequiel —Podría prepararlos y enviarlo en menor tiempo, pero prefiero asegurarme de que los “lotes” enviados estén en las mejores condiciones, con tal de complacer a su voluntad, pues es la misión que me designo en estas tierras.


    —Y como hemos acordado, con gusto ayudare a tu causa, mi buen amigo -Aseguro el Muhaqdad.


    —Tu ayuda ha sido favorable a mis propósitos, si todo sale según lo planeado, habrá un lugar para ti, pues le he hablado sobre ti, solo sigue leal a nuestra causa y serás justamente recompensado.


    —Me halagas mi querido amigo, ten por seguro, que no pienso bajo ninguna circunstancia fallarte, ni a tu maestra -El investigador acompaño sus palabras con una reverencia —Hemos terminado aquí, volveré a Naar´thue para informar a su “excelencia”.


    —Yo volveré a “la apostata”, para seguir supervisando los “lotes” -Aseguro Ezequiel.


    __________________________________________________________________​


    Varios días después – Ciudad de Naar´thue…

    Fue la política Afigad la que llevo a esta ciudad de miles de habitantes a ser lo que es hoy en día, claro esta que las consecuencias de esta forma de gobernar, conlleva a dejar una marca notoria en la población. Las clases bajas o la plebe, solo podían ganar lo suficiente para sustentar sus necesidades básicas (comida y techo), solo aquellos con oficios de artesanos (herrería), soldados y magos de Nivel C o superior, tenían una mínima oportunidad de mejorar su calidad de vida.


    Los Alnabil por su parte, en especial los de clase alta, tenían los privilegios de vivir a lo grande, y con la garantía de que su linaje adquiriera dicha condición de vida, mientras se mantuviera leal a su señor y este siguiese en el poder. Los semihumanos eran meras “herramientas” para dicha política, solo podían conformarse con trabajar duro y ganar lo necesario para comer, no era tan diferente de la vida de un esclavo.


    El palacio de los Afigad, lleva existiendo más 4 siglos, comenzó primero como una pequeña residencia con el primer Afigad como un Alnabil de bajo rango, hasta ascender a la clase más alta de noble (solo superado por el sultán y sus consejeros reales). En el salón principal del palacio, bellas bailarinas danzaban al ritmo de tambores, laúd y un clarinete, nobleza de alta clase yacían presente en cómodos asientos para disfrutar del show en conjunto con comida y bebidas.


    Todos ellos eran Alnabil con labores vitales en torno a la gestión de distintos ámbitos de la ciudad, o de los terrenos donde la política Afigad se ha extendido, desde el manejo de la economía, las leyes, el fluir del comercio o incluso la actividad militar. Pero quien regia sobre todo ellos con la palabra mayor, contemplaba el espectáculo como todos, recostado sobre un cómodo cojín que le daba el aspecto de un trono semejante al de un monarca de linaje real.


    Su cuerpo era corpulento, un hombre adulto de tez morena con una barriga grande, vistiendo finas prendas de terciopelo, desde una capa con la que cubría su reluciente túnica roja, portando en su cabeza un turbante decorado con una pluma tricolor. Su nombre e identidad estaba en bocas de todos, pues era la autoridad absoluta de esas tierras (con excepción del sultán), Muer Afigad. El gordo Azim Alnabil da unos fuertes aplausos que detiene la música y a las bailarinas.


    —Suficiente entretenimiento por hoy -Ordeno Muer Afigad.


    Los músicos y las bellas danzantes se retiran tras despedirse respetuosamente ante los nobles de clase alta.


    —Es hora de pasar a asuntos importantes, nos hemos reunidos hoy para discutir el progreso de la expansión de la política Afigad -Declaro el voluminoso monarca.


    —El este ya nos pertenece en su totalidad, y según los últimos informes, muchos Alnabil del oeste del reino, han aceptado unirse a nosotros, no faltara mucho para que los Azim Alnabil de la región se inclinen ante usted -Uno de los Alnabil explico.


    —Cuando la política Afigad logre abarcar todo el oeste, solo nos faltaría influir en el norte del reino, pero será todo un reto, los más prestigiosos linajes de Azim Alnabil se hallan en dicha región, incluido la familia real -Un segundo procede a informar.


    —¡Con todo respeto!, quisiera sugerir que no se ignorase demasiado la amenaza rebelde, algunos convoyes con Alnabil que apoyaban nuestra causa han sido atacados por ellos, pocos consiguieron escapar y sobrevivir.


    —¡Por favor!, los rebeldes son un chiste de amenaza, es cuestión de tiempo para que nuestras fuerzas terminen acabando con ellos, todos sus “logros” han sido de atacar a aliados de poca importancia, ¿crees que la muerte de esos Alnabil de clase baja tendrá alguna repercusión negativa en los planes de su excelencia?, ¡Ja!, yo no lo creo.


    Dos grupos se formaron en tal discusión en torno al tema de los rebeldes, alzando su voz en todo el salón, uno apoyando en que se respondiera con más importancia a las agresiones de los rebeldes, el segundo (que conformaba con más número en su grupo) que le diera solo la importancia habitual de siempre, dándole más prioridad al tema de la expansión de la política Afigad.


    Si se le diera más interés al asunto de los rebeldes, significaría movilizar con más mano militar en las áreas donde la política Afigad domina, fomentar más propagandas que elevaran la lealtad hacia Muer Afigad, ofrecer jugosas recompensas monetarias y promesas de títulos de Alnabil por las cabezas de rebeldes de gran estimación que perjudicaran enormemente a este movimiento insurgente. Conlleva a enviar numerosos mensajeros y voceros por los alrededores para que sus palabras llegaran a sus habitantes, llenar de tablones de anuncios de trabajos para mercenarios y aventureros especializados en la captura de criminales. Consecuencia: Mayor gasto militar, más gestión en las labores políticas en torno a la problemática y disminución del movimiento de expansión la política Afigad.


    Por otro parte, centrar más importancia en los asuntos de la expansión de la política Afigad, conlleva a solo brindar un interés moderado en la problemática de los rebeldes, en donde la administración de los Alnabil de Afigad, tendría como prioridad garantizar las negociaciones y alianza con los nobles de las áreas que a futuro su política alcanzaría. Es inevitable que estos asuntos, la labor requiere el discreto trabajo de asesinatos “discretos” y la silenciosa subyugación de grupos de nobleza en contra suya, con el uso de una pequeña fuerza militar, pero siempre haciéndolo ver como un accidente o la labor de criminales de poderosos grupos estructurados como la afamada “Tartib-Qaede”. Consecuencia: Mayor progreso en la expansión de la política Afigad y la posibilidad de que los rebeldes se vuelvan una amenaza mayor a futuro.


    Uno creería que lo más lógico sería llevar a cabo ambos asuntos a la vez y repartir el desarrollo de estos en un 50/50, pero conciliar un acuerdo sobre ello era un caso imposible, ya que dividir las responsabilidades por igual de atender los asuntos de los rebeldes y la expansión la política Afigad conllevaría a zanjar ambos temas de manera ineficaz. Es decir, si se atiende el problema de los rebeldes con solo la mitad del interés, conllevaría a que los resultados tengan más perdida que ganancias, lo mismo para el tema de la expansión de la política Afigad, invertir solo la mitad conlleva al lento desarrollo de este y, por lo tanto, seguiría tomando más tiempo que el de depositar toda la gestión en dicha labor.


    Por lo tanto, si se quería acabar a raíz el problema de los rebeldes, tendrían que enfocar todo los esfuerzos o la mayor parte de este en ellos, o si querían que el progreso de la expansión de la política Afigad siguieron por buen camino (para que culminase lo más rápido posible y sin trabas), también debían invertir la mayor parte de sus recursos y administración, pero no, dividir la responsabilidad de las dos tareas a la mitad, conllevaría que la productividad y resultado sea mediocre.


    Además, la mayoría no consideran a los rebeldes como un peligro latente, a sus ojos, son solo ignorantes plebeyos alborotadores que juegan a ser soldados y se esconden en la mugre, para atacar a traición como un cobarde. Aunque tales practican suponen una molestia para las tierras de Muer Afigad, que es en donde ocurrían dichos actos hostiles, al ser solo un grupo pequeño, poco o nada tenían que hacer contra la superioridad numérica, armamentística y más organizada de las fuerzas al mando de Afigad.


    —Los rebeldes llevan años intentando en vano lograr detener los avances de la expansión de su excelencia, nuestras fuerzas cuentan con el número de su parte, las mejores armas, instructores, estrategas y la deslumbrante presencia de los tres Muhaqdad -Declaro uno de los Alnabil —¡Los tres guerreros más poderosos del reino que comandan regimientos enteros!, ¡aquellos que juraron lealtad son sangre y sudor al mismismo sultán!, ahora son completamente leales a su excelencia Muer Afigad, dicho esto, ¿sigues creyendo que esos “rebeldes”, esos insurgentes de pacotilla, ¿representan una amenaza considerable para nuestro señor?.


    Ante tal argumento, el Alnabil se hecha a reír junto al grupo de nobles que le apoyaba, aquellos con la voz que fomentaban brindar más interés ante la amenaza rebeldes, pronto cesaron sus palabras, empezando a sentir vergüenza por no tener manera de responder ante los expuestos por el otro grupo. De repente todo el debate es interrumpido con la llegada de un mensajero.


    —¡Su excelencia! -El mensajero se arrodilla mostrando sus respectos ante Muer Afigad —¡El Muhaqdad Alnayits solicitad verle de inmediato!, trae un mensaje importante.


    El gordo Azim Alnabil tras oír al mensajero, autoriza la presencia del investigador, el muchacho de gafas de metal de cabellera gris entonces hace acto de presencia, presentándose educadamente ante todos y mostrando sus respectos ante la clase alta como tal.


    —Ahórrate las formalidades, Alnayits, y ve al grano -Le ordeno el Azim Alnabil.


    —Así será su excelencia.


    Cada Alnabil en completo silencio, centro toda su atención en lo que el Muhaqdad estaba a punto de decir, pues cuando un “Muhaqdad” llega con un “mensaje importante”, dictan a ser grandes noticias o el anuncio de calamidades. En este caso fue…


    —¡Es mi deber informarle, que la Fortaleza Hasr ha sido atacada por los rebeldes!, ¡el capataz y toda la guarnición encargada de gestionar como proteger tal punto de vital importancia, han sido asesinados!.


    Tras oír el comunicado oral del investigador, todos los Alnabil levantan su voz con un tono preocupante, pronto aquel grupo que apoyaba la idea de fomentar más importancia sobre los rebeldes, anula su silencio y sus palabras vuelven a pronunciarse en torno al tema, tomando la declaración del Muhaqdad como un argumento a su favor.


    —¡Su atención!, ¡le suplico que me dejen hablar, pues aún no he ido a lo más destacable del asunto! -Hablo el Muhaqdad para callar a las masas de Alnabil y que su voz volviera a sonar con más importancia ante todos —¡Los rebeldes saquearon todo el sitio, tomando cada objeto de valor, desde armas, dinero e incluso víveres, todos los prisioneros fueron liberados y lo más seguro es que hayan tomado de prisionero a varios guardias que se rindieron al ver que tenían las de perder!, ¡PEEEERO!... aquí viene lo más impactante de todo, ¡El Muhaqdad Yusuf Ahja Zad´tyk y un regimiento de 3000 hombres!, ¡quienes tenían la importante tarea de suprimir a los agresores rebeldes, han sido aniquilados!, ¡así es, es tal y como oyen, el Muhaqdad Yusuf ha muerto y su fuerza armada aplastada!.


    Cuando tal noticia llego a oídos de todos, era como si la histeria misma quisiera manifestarse en persona sobre cada Alnabil presente, desencadenando una a calurosa discusión. Muer Afigad, quien en todo momento se mostraba apacible y relajado, pronto la incertidumbre y el agobio, consumieron toda su calma.


    —¡¡¡SILENCIO!!!


    Su voz llego a todo el salón, acallando a todos los bulliciosos Alnabil, quienes se mostraban nerviosos ante la furiosa reacción de su excelencia. El calmado rostro de Muer Afigad se tiñe de ira, de una furia como tal, que hacía temblar emocionalmente a todos a su alrededor, con excepción del investigador Alnayits.


    —¿Dices que esos insignificantes rebeldes, a quienes superamos en tropas y equipamiento, han conseguido derrotar a una fuerza de 3000 de nuestros soldados, mejor entrenados y organizados, como también a eliminar a uno de los tres Muhaqdad quien estaba a la cabeza de ese regimiento? -El Azim Alnabil pregunto tratando de mantener algo de su calma.


    —No, Adil y sus rebeldes no consiguieron esto por cuenta propia, alguien los ayudo, alguien con un poder… fascinante y peligroso -Aclara Alnayits.


    —¿¡Quien!?, ¡¡exijo saber el nombre de ese maldito que ayuda a los rebeldes y causa tal daño a mis tierras!!... ¿¡QUIEN ES EL BASTARDO QUE OSA DESAFIAR MI AUTORIDAD CON TAL AFRENTA!?... ¡¡MATARLO NO SERÁ SUFICIENTE PARA MÍ!!... ¡¡¡MALDECIRE SU EXISTENCIA QUE HASTA INCLUSO LLEGARA AL MISMIMO REINO DE LA AGONÍA!!!...


    —Es un ghrayb, su nombre es Rozuel Drayt.


    Continuara…
     
  11. Threadmarks: CAPITULO 196 EL GHRAYB QUE SE VOLVIÓ EL ENEMIGO PUBLICO NUMERO 1
     
    Sylar

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    CAPITULO 196 EL GHRAYB QUE SE VOLVIÓ EL ENEMIGO PUBLICO NUMERO 1



    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    Fue en el palacio de los Afigad, donde su nombre llego al Azim Alnabil con una influencia que continuaba expandiéndose hasta el día de hoy, aspiraba a convertirse en una autoridad superior al propio sultán. Como tal, los Muhaqdad, los líderes militares y guerreros más fuertes del reino, estaban a su servicio, con miles y miles de soldados a su disposición, él era Muer Afigad.


    —Es un ghrayb, su nombre es Rozuel Drayt -Revelo Alnayits.


    El investigador Muhaqdad, Alnayits, en una audiencia con Muer Afigad, el nombre del Trotamundos llega a oídos de este codicioso noble que anhelaba el poder absoluto de toda una nación.


    —¿Un ghrayb?, ¿¡un ghrayb!?, ¿¡UN GHRAYB!? -Repitió el enfurecido Azim Alnabil.


    Iracundas venas surgían sobre su rostro, los vagos sanguíneos de sus ojos se dilataban haciendo que estos se tornaban en parte roja en señal de irritación y de su boca espuma escupía, cerraba sus puños con fuerza hasta el punto de hacer que estos sangrasen.


    —¿Un ghrayb acabo con uno de mis Muhaqdad y su ejército de 3000 hombres?... ¿¡es eso lo que estoy escuchando!? -Planteo dicha pregunta para confirmar tal verdad.


    —Si su excelencia, un ghrayb consiguió eliminar al Muhaqdad, Yusuf Ahja Zad´tyk y un regimiento de 3000 hombres que le servían.


    La confirmación de tal suceso por segunda vez, alarmo aún más a todos los Alnabil presentes, porque si alguien había conseguido eliminar por su cuenta a uno de los tres poderosos líderes militares y a un ejército de 3000 efectivos, significaba que no era alguien a quien se podía ignorar.


    —He confirmado que este ghrayb colabora con los rebeldes.


    El solo hecho de que tal enemigo este colaborando con los rebeldes, hacía que los propios Alnabil comenzaran a sentirse perplejos, inquietos en lo más recóndito de su ser, al ver que la amenaza insurgente que ellos consideraban un chiste, ahora contaba entre sus filas con alguien capaz de matar a un Muhaqdad. Solo Muer Afigad era la excepción a esa presión desmotivadora, no se sentía intimidado, estaba en cólera.


    —¿¡Porque un insignificante ghrayb serviría a los rebeldes!?, ¿¡que le prometieron por servir a la causa de ellos?, ¿¡fortuna!?, ¿¡tierras!?, ¿¡prestigio!? -Se pregunto Muer Afigad enfurecido —¡Si posee tal poder, es a mí a quien debería servir!, ¡yo puedo darle la fortuna que codiciaría, la tierra más prospera de esta nación y su propia autoridad para gobernar sobre cientos de súbditos!, ¿¡y en lugar de eso prefiere ayudar a esas escorias insurgentes!?, ¿¡a desafiar mi poder!?, ¡¡IMPERDONABLE!!.


    —Desconozco las razones del porque este ghrayb colabora con los rebeldes -Informo el investigador de cabellera gris y gafas de metal —Quizás tenga sus propios objetivos que sean compatibles con dicho grupo y por ello les ayuda.


    —¡Sea cual sea sus razones, es imperdonable!, ¡lo sentenciare a morir lentamente, lo convertirse en un espectáculo de entretenimiento para mi deleite y el de todos mis seguidores!, ¡tal humillación viniendo de un ghrayb no tiene perdón alguno! -Dejo en claro el gordo Azim Alnabil —Dime Alnayits, ¿¡cómo es este ghrayb!?, ¿¡cuáles son sus habilidades!?, ¡quiero saber todo sobre él!, ¡en especial su aspecto físico!, ¡mandare a colocar carteles de búsqueda en todo el reino y una recompensa por su cabeza!.


    La decisión del noble mandamás era la correcta, sus súbditos lo aprobaban, condenar al ghrayb con la reputación de un criminal era una respuesta idónea, no solo tendría que lidiar con el ejército del reino, sino también mercenarios, cazarrecompensas e incluso aventureros. Alnayits entonces se dispuso a dar su informe en torno al forastero.


    —Mientras me dirigía hacia aquí, me tome la molestia de tomar algunos de los cadáveres de la fortaleza Hasr para examinarlos a fondo, entre ellos se incluye el propio cuerpo de Yusuf Ahja Zad´tyk, a quien le falta la cabeza y puedo estar 100% de que el enemigo de la quedo como trofeo de su victoria.


    Los Alnabil respondieron con asco ante la profanación del cuerpo sin vida de uno de sus Muhaqdad, Alnayits continuando con su explicación, quien llevo una autopsia personal en su carreta personalizada de camino al palacio de los Afigad.


    La carreta del investigador Alnayits, fue concebido como un artefacto mágico de primera calidad hecho por su propia mano, a simple vista luce como una carreta majestuosa digna de un noble de casta alta. Pero en su interior es donde su magia especial desemboca, es capaz de cambiar de “espacios” o alternarlos como si fueran pisos, es decir, su carreta cuenta con varias “habitaciones” o “pisos” intercambiables entre sí, como si aquello en lugar de ser una carreta, fuera una torre de varios niveles andante, cada nivel una sala diferente con una función en específico.


    Eligio entonces una en concreto, donde albergaban instrumentos cortantes como perforantes hechos para la examinación de cadáveres, cerca suyo se encontraban 4 cuerpos en un estado avanzado de descomposición, del cual uno carecía de cabeza, ¿por qué escogió entonces esos cuatro cuerpos en concreto?. El hallazgo del investigador le hizo dar con un descubrimiento fascinante.


    —Varios de los guardias eliminados, presentaban en el interior de ellos, los restos de unos extraños proyectiles hechos de metal -El investigador notifico de su descubrir con el enseñar de su mano derecha dichos objetos, sus restos estaban achatados, aplastados por una gran fuerza producto del impacto.


    Los Alnabil a su alrededor los relacionaron entonces con virotes o flechas hechas de acero o metales semejantes, pero el Muhaqdad les corrigió.


    —No, estos “proyectiles” son más pequeños, y, sin embargo, por la forma en que los cuerpos presentaban las heridas, tenían una fuerza de impacto superior a cualquier flecha que haya visto, incluso capaces de desplazarse a mayor velocidad -Declaro Alnayits —Estos “proyectiles” son disparados por una especie de arma manipulada por este ghrayb, y uno de sus puntos fuertes, es que puede disparar de manera continua incluso con mejor precisión como potencia que una ballesta de repetición potenciada con magia.


    Entonces los nobles presentes sospecharon de un artefacto mágico especial, algo capaz de disparar pequeños proyectiles de metal y sus características de poder disparar continuamente eran en sí, un atractivo para los tiradores.


    —Este ghrayb incluso con su “magia”, la de su arma mágica, es capaz de penetrar armaduras blindadas reforzadas con magia, es lo que concluí al encontrar los restos de un escuadrón de soldados de infantería pesada los cuales presentaban numerosos agujeros en sus piezas, semejantes en tamaño y magnitud al de los cuerpos que examiné.


    Los Alnabil quedaron aún más asombrados, si tal herramienta en solo una mano es capaz de lidiar con varios soldados de infantería pesada cuyas vestimentas defensivas estaban potenciada con magia, lo que sería al ser empuñados por varios a la vez. Se imaginaron a un pequeño escuadrón de tiradores empuñándolas en medio de un campo de batalla, con tal descripción proporcionada por el investigador de sus funciones, deducen que los tiradores arrasarían con toda infantería a su paso.


    —¿Cuál es el alcance de este artefacto mágico? -Uno de los Alnabil pregunto.


    —Deduzco, que superior a cualquier arco o ballesta, un hábil arquero o ballestero gozan de un alcance efectivo de 200 a 250 metros, el artefacto mágico de este ghrayb supera con creces dicha distancia -Concluyo de manera deductiva el investigador.


    Los Alnabil no hicieron sino más que impresionarse, un arma que pueda llevarse a manos, capaz de superar el alcance como potencia de arcos y ballestas e incluso lidiar contra infanterías pesadas, si uno lo pensara, tal arma con dichas características, era bastante revolucionario. De repente, todas las incógnitas llegaron a un punto en común.


    —¿¡De que reino es este ghrayb!?.


    —¿¡En donde fabricaron tales artefactos mágicos!?.


    —¿¡Es posible obtener tales armas para nuestra nación!?.


    Pronto la codicio invadió a todos los nobles de esta nación, a pesar de desconocer la apariencia o todas las características a detalles del arma, la sola mención de alguna de sus capacidades les convenció. Querían hacerse con ellas, si un ghrayb la portaba, significaba que alguien las creo, y eso conllevaba a que era posible obtener más de estas.


    —“Sin embargo…”


    El propio investigador Alnayits era incapaz de obtener pistas algunas del origen del arma de ese ghrayb, desconocía incluso aun la patria del cual procedía dicho muchacho, pensó en dos posibilidades. La primera es que perteneciera a un reino del norte del continente de Sharya, pues tienen la misma tez de piel que los ciudadanos de dichas regiones, y la segunda es que provenga del continente de Gresswold. Si quería más información en torno al forastero o la inusual creación que utilizaba, debía dar con él.


    —¡Oh, pero mis Alnabil, he guardado lo mejor para el final! -Exclamo el investigador.


    Dos soldados súbditos del Muhaqdad, cuyo rostro cubrían con un grueso turbante del cual en dicha prenda yacía grabada la imagen de una estrella de ocho puntas, se aparecen en el palacio, cada uno llevaba consigo a un prisionero. Eran dos hombres adultos, de sucia vestimenta y algunas lesiones menores, sus brazos esposados por grilletes, pronto son liberados por los servidores del investigador. El Azim Alnabil entonces enfoco su atención en ellos.


    —¿Quién son estas dos alimañas?, desde aquí huelo su pestilencia plebeya -Expreso Muer Afigad repulsión ante dichos individuos.


    —Encontré con estos dos “caballeros” de camino a Naar´thue, su excelencia, fue un golpe de suerte haberlos hallado solo por casualidad, pues ellos dos son sobrevivientes del regimiento de los 3000 soldados del Muhaqdad Yusuf -Afirmo Alnayits.


    Fue una revelación que captó la atención de todos en la sala, pues la identidad de aquellos dos hombres no era poca cosa, de esa fuerza militar de 3000 soldados que el fallecido Muhaqdad Yusuf solicito, tras la derrota de estos, nadie volver a saber de algunos de ellos. Si algunos consiguieron sobrevivir, con la muerte de su señor (Yusuf), era evidente que optarían por desertar, pues pocos o casi nadie, tendría el valor de regresar y atestiguar que su líder militar, su Muhaqdad ha muerto, concluirían, que sería como pedir una soga al cuello, porque la muerte de su general o maestro, conlleva al fracaso de sus soldados, por ende, un crimen de pena capital.


    —¿En esto cierto Alnayits? -Muer pregunto.


    —¡Es cierto mi señor, servimos bajo el liderazgo de la sabiduría y fuerza del Muhaqdad Yusuf Ahja Zad´tyk! -Uno de los dos hombres hablo para confirmar dicho punto.


    —¡Suplicamos su piedad, intentamos volver para contar sobre lo ocurrido, pero tras nuestra derrota… quedamos varados en medio del desierto y con casi nada de suministro! -El segundo notifico.


    Alnayits relata que ambos fueron encontrados en un pequeño oasis que estaba en el camino que seguía el investigador, los dos hombres mostraban indicios de haber pasado por una severa deshidratación. El agua del oasis calmo su sed, pero el hambre era otra historia, según los dos sobrevivientes, originalmente eran un grupo de 12, del cual solo ellos quedaron.


    —¿Y aun no has “tomado” de ellos lo que importa? -Muer pregunto.


    —Esperaba para llevarlo a cabo en presencia de esta audiencia, su excelencia, como una prueba fidedigna de mi palabra -Concluyo el joven Muhaqdad de cabellera gris y gafas de metal.


    —Hmmm… lo apruebo, ahora procede.


    —Así será, su excelencia.


    Alnayits se acercó a uno de los hombres, el cruce de su mirada con dicha persona, hizo que esta se sintiera intimidado ante la aún más cercana presencia como atención del Muhaqdad.


    —Relájate, si cooperas, prometo que no te hare daño -Le aseguro el investigador.


    —¿L-lo promete?.


    —No le hare daño a ninguno de los dos, si me dan lo que quiero, por supuesto.


    —¿Qué es lo que desea de nosotros?.


    —Lo que ustedes saben.


    —Ya le hemos contado todo, maestro Alnayits, desconozco que más desea que le contemos.


    —Oh, pero no es de su boca donde quiero obtener tal saber, sino… -Señalo la cabeza con el dedo índice.


    El hombre expresa su confusión declarando no entender las palabras del Muhaqdad, a lo que este situándose a su lado y con un gesto de confianza, coloca su brazo alrededor de su cuello, pidiéndolo que solo diga las siguientes palabras: “Te concedo mi permiso”. El hombre solo se sintió aún más confundido, pero tampoco tenías alternativas, desobedecer a un Muhaqdad era castigado con muerte, por lo que obedeció de inmediato y replico dichas palabras.


    — Te concedo mi permiso…


    El Alnayits expreso una sospechosa sonrisa de tinte sádico, y entonces, sus dedos tocaron frente del individuo para acto seguido, atravesar la piel, la sangre no brotaba, y aquel hombre no gritaba, pues se encontraba en una especie de trance. Sin embargo, su compañero sobreviviente, se mostró alarmado hasta tal punto de que, por el miedo, pensó en huir, pero los soldados servidores del Muhaqdad se lo impedían.


    —Ahora, muéstrame lo que sabes…


    Recuerdos inundaron en la psiquis del investigador, pequeños fragmentos que comenzaron a unirse, formando entonces las memorias que buscaba con tanto deseo.


    —Si… es esto de lo que hablaba… oh, que interesante… realmente fascinante -La sádica sonrisa de Alnayits se hizo más notorio —Si, con eso bastara.


    Al retirar los dedos de la cabeza del hombre, pequeñas heridas superficiales quedan sobre la piel, nada grave, pero aquel individuo que fue puesto en aquella experiencia, tras salir de su trance, tambalea como un borracho cualquiera y acto seguido, cae al suelo.


    —¿Qué… que le ocurrió?, ¿no me digas que acaba de…?


    Su compañero sobreviviente con horror se preguntó por su amigo, el investigador hizo un chequeo rápido de su condición, concluyendo que este había muerto.


    —¡Prometió que no nos haría daño! -El sobreviviente restante protesto temblando de miedo.


    —No es mi culpa que tu compañera tuviera una voluntad mediocre -Dejo en claro el Muhaqdad —Mi habilidad me permite adentrarme a los recuerdos y saber de todo ser viviente, claro está, que hay una condición que debe cumplirse para que pueda “acceder” a dicha fuente de conocimiento -Explica Alnayits —Aquella persona o criatura a la que intento “acceder” a su saber, debe ser de mi propiedad, para que pueda hacer uso de mi habilidad sin ningún inconveniente, toma por ejemplo, a mis leales soldados, o a mis queridos creaciones mágicas, pues son de “mi propiedad”.


    En caso de que tales personas o criaturas no estén anexadas como “propiedad” de Alnayits, existe una forma de que pueda acceder a sus recuerdos, y era que estos, por voluntad propia pronunciasen “Te concedo mi permiso”. Al hacerse tal pronunciación, se concede entonces el “permiso” para que la habilidad del investigador, tenga efecto sobre aquellos que no son de su propiedad.


    —Por supuesto, al hacer uso de esta habilidad, conlleva a cierto riesgo, si la persona sometida a mi poder no es de una voluntad mental fuerte, morirá al concluir el proceso tras ver toda su fuente de saber -Expone el investigador —Por eso tu amigo murió, su voluntad, su mente, todo en él era débil.


    —¿V-v-vas a hacer lo mismo conmigo? -El sobreviviente restante pregunto con escalofrió recorriendo su cuerpo.


    —Claro que no -Contesto de inmediato el investigador —Ambos poseen el mismo saber de lo que realmente me interesaba conocer, no necesito ver tu… fuente de conocimiento, así que no, no me sirves ya, y tal como prometí, no te hare daño.


    El sobreviviente entonces tomando asiento suspira de alivio, pues la muerte de su compañero, garantizo su vida, el investigador entonces le ignora, para acercarse a su excelencia, Muer Afigad. A quien, tras tener cara a cara, extiende su brazo derecho, acercando su mano a la del monarca.


    —Así como puedo acceder a recuerdos y saber de otros, también los puedo compartir con otros, así es como funciona mi habilidad, su excelencia -Manifestó el Muhaqdad con el pedir de la mano de su excelencia.


    Muer entendiendo su punto, estrecha su mano con la del investigador, el contacto físico entre los dos emana poder mágico producto de una conexión de dicha naturaleza, pronto los recuerdos que Alnayits obtuvo del sobreviviente, se adentran a la mente del monarca.


    —“¿No son estos los recuerdos de ese plebeyo?”…


    Las memorias lo trasladan a aquella noche, el sobreviviente se encontraba en las afuera de la fortaleza Hasr, junto a cientos y cientos de otros guerreros, rodeados de espadachines, arqueros, magos, maquinaria de asedio, ect. Habían rodeado la fortaleza entera como su Muhaqdad les ordeno, esperando entonces la señal de su maestro, para llevar a cabo su marcha contra el enemigo.


    —Jajaja, siento pena por esos imbéciles rebeldes, de seguro deben ser solo un puñado de diez, contra nosotros, una fuerza de 3000 -Uno de los soldados hablo.


    —Espero que haya una mujer entre ellos, dado a que es una rebelde, no creo que les importe que nosotros nos encarguemos de escarmentarla, jejeje…


    —¡Ja!, como si los demás no pensaran lo mismo que tú, de ser el caso, solo los oficiales y lugartenientes se llevaran esa suculenta tajada.


    Una conversación obscena entre camaradas de armas, un aire de confianza y alta moral rebosaba entre las filas de estas fuerzas compuestos de humanos y semihumanos, pero pronto todo eso cambio en un parpadeo…


    —Oigan… ¿qué demonios es esa cosa?.


    Un humo blanco se produce entre en las cercanías cubriendo a cientos de soldados con ella, pronto gritos de horror y agonía se producen dentro de esa cortina humeante. El ojo perspicaz de algunos soldados y semihumanos, observan a objetos caer rápidamente del cielo, estos al estallar liberan aquel humo blanco que a quien toque, comienza a gritar como si estuviesen en la cámara de un despiadado torturador, siendo despedazado trozo a trozo.


    —¡Una de esas cosas ha caído cerca nosotros!...


    Uno de los proyectiles impacta cerca del hombre cuyos recuerdos era la perspectiva que el monarca observaba, el humo blanco se expande rápidamente, observa como un Enano guerrero al contacto con este, exclama con intenso dolor mientras su piel era dañada en el proceso, junto a la armadura y el hacha pesada que utilizaba. Entonces el hombre comprendió al instante que si tal humo hacia contacto con su cuerpo, sería su fin como el del resto, tan solo quedaba una acción desesperada ante tal situación.


    —¡DEBEMOS IRNOS DE AQUÍ!, ¡HUYAMOS!...


    Un puñado entonces tomando la oportunidad, huyen de allí, tenían la suerte de haberse situado en la parte más alejada de la zona donde el humo blanco se manifestó, con un grupo de 12 personas, huyeron hacia una dirección en concreto, observaron además que otros hacían lo mismo.


    —¡Por los dioses del desierto!...


    El hombre con agobiante terror, observo como ese humor blanco había rodeado toda la fortaleza de Hasr, se había manifestado en el mismo sitio en donde las fuerzas de 3000 soldados se habían instalado. Podía oír con toda claridad los gritos adoloridos de cientos e incluso miles de almas padeciendo un infierno en ese blanco fenómeno innatural, nada podía hacer por ellos, tan solo huir, con tal de sobrevivir.


    Los recuerdos llevan al grupo de 12 soldados que consiguieron escapar, al encaminarse en el desierto con escasos recursos, algunos la sed los mato, a otros los peligros de la fauna salvaje, entonces solo dos quedaron, y para su fortuna encontraron un oasis. Eventualmente sus caminos se cruzarían con el Muhaqdad Alnayits, quien alimentaria y escoltaría a los dos como “prisioneros” ante la audiencia con Muer Afigad.



    Luego otros recuerdos fueron llevado a la psiquis del Azim Alnabil, estos desde la perspectiva del propio Muhaqdad Yusuf, en su combate contra el tal ghrayb. Muer se sorprender al descubrir que tal forastero, tal ghrayb responsable de eliminar a uno de sus generales poderosos y destruir una fuerza de 3000 soldados, era un joven, un “mocoso” adolescente. Los recuerdos se extienden hasta mostrar incluso como ese ghrayb elimina a toda la guarnición de la fortaleza Hasr por su cuenta, y este concluye con la muerte de Yusuf, la mano del monarca deja entonces de hacer contacto con la del investigador tras finalizar el intercambio de estas memorias.


    —Lo ha visto con sus propios ojos, su excelencia, este ghrayb, no es alguien a quien debemos subestimar -Declaro Alnayits.


    El Azim Alnabil, quien en todo momento se mostraba como alguien en colera, poseído por una furia incalculable, ahora exponía un estado de intranquilidad emocional, angustia como tal, pues presencio a un “monstruos” en el cuerpo de un mocoso que había pisado el reino que anhelaba gobernar por completo a futuro. Tal poder para destruir regimientos enteros, tal fuerza para superar incluso a un Muhaqdad, estaba escéptico al principio sobre las capacidades de este ghrayb, pero tras presenciar en persona, lo que era capaz ese adolescente, un pavor inundo su mente, si tal poder llegara a presentarte hostilmente ante él, a apuntarle y amenazar con tomar su vida. Si los Muhaqdad no eran capaz de lidiar con él, entonces seria su fin, no… el fin de todo Quíatar.


    —Entonces, su excelencia, ¿qué es lo que hará? -Le pregunto el investigador —¿Proseguirá con el plan centrándose en su totalidad en continuar la expansión de la política Afigad por todo el reino o… de centrar una contramedida eficaz para erradicar a los rebeldes y a su nuevo aliado?.


    La discusión inicial que anteriormente se estaba llevando a cabo, llevaba a decidir dos temas de suma importancia, sobre gestionar la mayor parte de los recursos en el plan de la expansión de la política Afigad o la de brindar más apoyo para combatir a los rebeldes y eliminarlos por completo. Muer Afigad, no tardo en dar su veredicto…


    —¡¡Que todos los Azim Alnabil bajo mi mandato se centren en reforzar las fuerzas en sus territorios, que organicen escuadrones de búsqueda y destrucción!!, ¡¡todo campamento rebelde que se localice debe ser completamente destruido en el acto!!, ¡¡manden a crear cientos de carteles de búsqueda con el rostro dibujado de este ghrayb y coloquen una recompensa de 400.000 Rubres por su cabeza, vivo o muerto!!.


    400 mil Rubres era una suma exorbitante, alguien podría vivir como un sultán por décadas con tal cantidad de dinero, los Alnabil a su alrededor querían protestar ante tal petición de su excelencia Muer Afigad, pero el mismo dejo en claro las razones de ofrecer una recompensa tan alta por este ghrayb.


    —Este ghrayb representa una amenaza para mí, podría desembocar en que todo mi plan se venga abajo, da igual que tanto dinero pierda con tal de eliminarlo, estará garantizado mi futuro en los anales de la historia de este reino una vez acabe con él, y con el tiempo recuperare la inversión hecha, tan solo… debe morir, solo morir… -Aclaro un serio y tenso Muer.


    Aun sin ver los recuerdos a los que el gordo Azim Alnabil mandamás atestiguo, los demás Alnabil estaban convencido con sus palabras, si decía que ese ghrayb era una amenaza para todo el elaborado plan de expansión de la política Afigad, entonces debía ser eliminado.


    El Trotamundos conocido como Rozuel Drayt, se convertiría entonces en la figura más infame de todo el reino de Quitar, pues poseía la recompensa más alta por su captura, vivo o muerto, ningún criminal hasta la fecha ha tenido un valor tan alto por su cabeza como él. No solo aventureros, cazarrecompensas o mercenario estarían tras el esper, se alentaba incluso a los malhechores del bajo mundo a perseguirle, pues no solo obtendrían la recompensa monetaria, sino también una orden de indulto para toda clase de crimen que haya cometido en el pasado. Literalmente, aquel ghrayb se convirtió en el enemigo número 1 de toda una nación, bajo el apodo de “Mensajero del Reino de la Agonía”.


    Continuara…
     
    Última edición: 8 Febrero 2020
  12. Threadmarks: CAPITULO 197 REENCUENTROS INESPERADOS
     
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    CAPITULO 197 REENCUENTROS INESPERADOS



    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    La decisión fue tomada finalmente, Muer Afigad priorizo la captura o eliminación del ghrayb, Rozuel Drayt, con una recompensa de 400.000 por su cabeza, lo que lo convertiría en el más buscado por todo el reino de Quitar.


    —Sabia elección, su excelencia -Le elogio Alnayits —Si me permite un momento, entre los dos Muhaqdad que quedamos actualmente, deje en mis manos la caza del ghrayb, que Hatim-Alev, “Flama del juez”, se encargue de proteger nuestras fronteras -Sugirió el investigador —Yo lidiare con los rebeldes, y principalmente, en la captura del ghrayb, vivo o muerto, traeré personalmente su cabeza si llega a morir.


    —Preferiría que ambos colaborasen para atrapar a ese malnacido ghrayb, pero es cierto… la seguridad de la frontera es una prioridad vital -Expreso el gordo Azim Alnabil —Si desplazara a Hatim-Alev de su puesto, el “Consejo de la duna” no tardara en darse cuenta y eso me daría problemas con la realeza, a pesar de que Alistary Al-dub III Kalize es el nuevo sultán, tan solo tiene 17 años, en realidad, quien toma las riendas de la nación son los 10 sabios a su lado, al menos… hasta que él cumpla la edad mínima necesaria, para asumir todos los poderes de un monarca real.


    —Oh, pero si nuestro querido sultán Alistary Al-dub III Kalize llegase a morir… bueno, toda la sangre real se perdería, necesitaríamos a un nuevo linaje -Declaro el investigador Muhaqdad tales palabras mirando a Muer.


    El noble Afigad de robusta barriga, se hecha a reír, su preocupación en torno al ghrayb se disipa por un momento, tras oír las palabras de su fiel servidor Muhaqdad.


    —Me halagas Alnayits, si de “alguna manera” llegara a convertirme en sultán, por supuesto, todos aquellos a los que me han servido con fidelidad, no se quedaran con las manos vacías, vastas recompensas les aguardaran.


    La declaración de Muer, hace sacudir de la emoción a los Alnabil de a su alrededor, quienes deberían venerar o respetar a su nuevo sultán, no sienten reparos en tal pronunciación dicha por al Azim Alnabil, alentando aquel deseo de que ocupase el trono como el nuevo regente de toda la nación.


    —D-disculpe, maestro Alnayits, yo… ¿puedo retirarme?.


    La voz de uno de los sobrevivientes del derrotado ejercito de 3000 hombres de Yusuf Ahja Zad´tyk, hablo, quienes originalmente eran dos, uno yacía muerto por obra de la habilidad del investigador Alnayits. Quien, según sus propias palabras, “murió por tener una voluntad mediocre”.


    —Vaya, por un momento me había olvidado completamente de ti -Dijo con sinceridad el investigador de cabellera gris y gafas de metal —Como te he dicho antes, no voy a hacerte daño, ya tomé de “ustedes” lo que me importaba, tú, ya no tienes interés alguno para mí.


    —¿Entonces puedo irme?, ¡oh gracias mi…!


    —Pero… ese es solo mi veredicto, la sentencia final la dicta su excelencia.


    Muer nuevamente fijo sus ojos como toda atención en aquel plebeyo cuya presencia consideraba una alimaña ante su palacio.


    —Miserable plebeyo… ¿tienes el atrevimiento de rogar marcharte como si nada… después de lo que has hecho? -Muer le pregunto con un tono desdeñoso.


    —Su excelencia… no lo entiendo…


    —Te lo diré con más claridad, servir bajo las ordenes de un Muhaqdad, para una alimaña como tú, es el mayor de los honores -Explico el Azim Alnabil —¡Pero tú…!, abandonaste a los hombres con los cuales debías luchar codo a codo a muerte, huiste del asesino de tu Muhaqdad y no regresaste para vengar su muerte, el que Yusuf haya muerto y tu sigas vivos después de haber huido de la batalla… ¡eres un desertor!, ¡un traidor!.


    Fue la etiqueta final que sello en el sobreviviente, haber huido del campo de batalla, no vengar la muerte de su Muhaqdad, ante todos los Alnabil y quienes servían con fidelidad a la familia Afigad, aquel hombre era considerado oficialmente un traidor.


    —¡Su sentencia es la muerte! -Decreto Muer entonces el veredicto final.


    Aquel hombre temblando y sumido en el miedo, tan solo podía pensar que huir era la mejor opción para evitar la ira del Azim Alnabil, pero los dos fieles soldados del investigador presente en el palacio no se lo permitían, sometiendo al sobreviviente con el fuerte de agarrar de sus brazos. En vano eran sus forcejeos por huir, físicamente no estaba en las mejores condiciones para brindar una resistencia mínimamente decente.


    —¡Y yo seré tu verdugo!.


    Muer Afigad, tras manifestar dicha oración, se levantó de su cómodo cojín tamaño trono, mostrando que aquel obeso noble, tenia una altura casi de 2 metros de altura, sus brazos estaban tonificados. Flexiona sus piernas denotando una musculatura como tal en ambas extremidades inferiores, un aura de mana rodea su cuerpo, revelando su condición como mago.


    Acto seguido realiza un salto sobrehumano, aterrizando a escasos centímetros del sobreviviente, oyendo el temblar del suelo con su impactare en este, su iracunda mirada se hace más intensa en torno a la alimaña plebeya, conforme estaba más cerca del declarado traidor. Este le rogaba piedad, lloraba por misericordia, pero en lugar de calmar su ira, solo conseguía enfurecer aún más al gordo y alto Azim Alnabil.


    —Me asquea que me pidas clemencia después de lo que hiciste, ¡no debiste huir!, ¡debías luchar como el soldado que eras!, ¡vengar a tu Muhaqdad, aun si mueres en el intento!, no hay segunda oportunidad, no hay perdón, eres un traidor como tal y mereces esta sentencia digna de una alimaña como tú.


    —¡Lo siento mucho!... ¡por favor… n-no me mate!...


    —Debiste haber muerto como un soldado, ahora morirás como un traidor, ¡traigan mi “lanza de la justicia divina”!.


    Tras la orden de Muer, un fornido hombre de largo pantalón negro como calzado del mismo color, con el pecho al descubierto que detallaba un abdomen en forma, como también extremidades superiores e inferiores tonificadas, cubría su rostro con una tela oscura dejando solo al descubierto su boca y orificios al nivel de los ojos para que su visión no fuera perjudicado. Era la representación misma de un verdugo, en sus manos traía consigo una gruesa lanza de 1 metro de largo, pero lo más curioso era el diseño de esta en particular.


    La lanza poseía adherida a esta, una cadena enrollada con un largo equivalente a 90 centímetros, el grosor de esta era comparable a un brazo humano. Cuando tal arma por fin llego a Muer, el verdugo de rodillas, le hizo entrega de esta, para luego retirarse con la orden emitida por el propio Azim Alnabil.


    —“Oh, realmente lo va a hacer” -Pensó Alnayits con cierta emoción.


    Desenredo la cadena que yacía sobre la lanza, luego la enrollo sobre el cuello del hombre sentenciado, al enrollar suficiente de la cadena sobre el traidor, la otra punta de la cadena no adherida a la lanza, tenía un gancho que iba enroscado sobre un hueco en la propia arma. Es aquí donde entra en función la sentencia dictada…


    —¡¡¡MUERE TRAIDOR!!!


    Con fortalecimiento mágico, levanta la lanza y la arroja con una fuerza sobrehumana en lo alto de la pared hasta clavarse en esta, el hombre sentenciado quien se encontraba adherido a la cadena, sentía como la presión le estrangulaba, cortando toda circulación con el aire. Intento quitarse aquella cadena, pero era inútil, estaban muy aferradas a su cuello y todo intento por removerlas, era esfuerzo desperdiciado, dio su ultimo aliento con un rostro manchado por lágrimas y mucosidad.


    —11 segundos, solo eso resistió, ¿se supone que era un soldado?, ¿acaso Yusuf tenía puros debiluchos bajo sus órdenes? -Se pregunto un molesto Muer.


    —“No ha perdido la costumbre, como se esperaba del ejecutor de la cadena” -Pensó el investigador Muhaqdad.


    Antes de dedicarse en labores de gestión y la política, Muer Afigad en su juventud fue un mago soldado con hábiles dotes en el manejo de la lanza, pero no fue su maestría como tal en dicha arma lo que le dio su reputación, sino la manera en que ejercía ciertos actos de ejecución con ella. A todos los enemigos que caían derrotado ante él, o eran capturados por los escuadrones que servían bajo su mando, se les dictaba una sola sentencia, la muerte.


    Hacia uso de dos lanzas, una destinada a las batallas, luego mando a forjar una segunda para su propio uso personal, una que tuviera una cadena larga y gruesa adherida a esta, esta segunda lanza no estaba destinada al combate, sino a satisfacer la demanda de sus “juicios”, cuyo papel que tomaba era el de verdugo. A todos los envolvía con la cadena sobre el cuello, una con el suficiente ajuste para no estrangularle en el acto y que le fuera imposible liberarse de ella, para acto seguido, arrojarlas para que se clavasen en elevadas alturas y terminaran por estrangular a sus víctimas.


    Algunos alegan que era la forma en que él impartía de manera justa tal sentencia sobre sus enemigos derrotados, pero lo cierto en realidad, era que disfrutaba de ver a gente morir por estrangulamiento, a tal punto, que era una emoción que sentía con gran gozo al punto de verse como un fetiche. Cuanto más duraban sus victimas el verse estrangulados por la cadena, más placentero era el disfrute de tal show para este hombre, según estadísticas, ejecuto a cientos de esta manera, no solo hombres, también mujeres y niños. Como tal, fue apodado como el “ejecutor de la cadena”.


    —“Incluso en el pasado, construye una recamara propia, hecho a la medida para organizar ejecuciones en secreto, con prisioneros del montón, semihumanos, vagabundos e incluso huérfanos” -Corroboro Alnayits en sus pensamientos —“A pesar de que dejo de ser un guerrero al cumplir los 40 para dedicarse a las labores de administración, nunca dejo ese hábito, por supuesto, nunca puedes abandonar un vicio, en especial uno que te satisface tanto como la comida, la lujuria o la codicia”.


    —Alnayits, dejo en tus manos el que te encargues de lidiar con ese maldito ghrayb, tendrás todos los hombres a tu disposición, solo dime cuanto necesitas y donde -Le ordeno Muer con el ofrecer de los recursos necesarios.


    —Su excelencia, no es necesario que disponga de esos hombres bajo mi mando, ya dispongo de todos los recursos que preciso para lidiar con tal amenaza a nuestro reino, es mejor dividir los roles -Aconsejo el investigador de cabellera gris y gafas de metal —Que esos hombres se encarguen de buscar todo campamento rebelde y destruirlo, si capturan a alguno de esos insurgentes, no lo maten en el acto, es mejor sacarle toda información que tenga a su conocimiento, sino saben nada o se resisten bastante, entonces ejecútenlo, en cuanto a mi… yo empezare la planificación para dar con Rozuel Drayt, “Mensajero del Reino de la Agonía”, caerá presa a mis manos.


    —Confió en tus habilidades, ahora ve mi Muhaqdad, cumple con tu cometido y aplaca el mal que azota a este reino, que esperan ansioso a su futuro y nuevo gobernante.


    —Así será, su excelencia.


    El investigador le dedico una reverencia, para luego marcharse del palacio, una maliciosa expresión tiñe en su rostro, pues sus verdaderas intenciones las guardo para sí mismo.


    —“Oh, planeo aplacar ese mal, pero no es el chico ghrayb la raíz de dicha fuente… todo este reino lo es, y seré quien lo purifique de toda impureza”.


    __________________________________________________________________​


    Una semana antes, dos días después de que los rebeldes asaltaran la fortaleza Hasr.


    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    Habíamos retornado al “Corazón del Oasis”, era el anochecer, pasado de la medianoche, docenas de soldados rebeldes, yacían danzando alrededor de una gran fogata, del cual se encontraba clavado sobre una pica de metal, la cabeza del fallecido Muhaqdad Yusuf. Si, lo que ocurrió era como tal, un festejo, una fiesta celebrando la victoria llevada a cabo sobre la fortaleza de Hasr.


    Y no era para menos, obtuvieron grandes cantidades de recursos al saquear la fortaleza, rescataron a numerosos miembros de su grupo, como también potenciales reclutas, se hicieron con varios prisioneros como valiosa información de pequeña o mediano valor, de los movimientos militares de los territorios de Muer Afigad. Pero lo más importante, era que una de las tres figuras más primordiales de las autoridades militar de este reino, uno de los guerreros más fuerte de Quitar y enemigo formidable por excelencia de los rebeldes, había muerto y su cabeza era el decorativo principal de este festejo.


    Los guerreros danzaban entonando una melodía en su idioma natal, eran bastante bullicioso, pero no era podía culparlos de querer festejar un triunfo de tal magnitud. Incluso para mi esta celebración me venía de maravilla con la comida y bebida acompañada, y no, no era alcohol lo que tomaba, no podía darme el lujo de emborracharme aquí, además, con un cuerpo de 13 años, aun no podía disfrutar de la bebida con la misma satisfacción que un adulto. Disfrute de la festividad con un mantel colocado bajo de mí, sentado en este con varios platillos encima (en su mayoría carne) y junto a una jarra llena de agua (alternativa a bebida alcohólica).


    Adil se encontraba junto a Arpue Asa Hablu, el Alnabil que rescatamos de momento descansa después de una larga temporada encerrado, tomara su tiempo para que el “Red Dasmo” se active, Arpue se asegura de ello, ahora solo restaba esperar. En cuanto a Crokrengunn, alias solo “Crok”, digamos que ahora él estaba bastante “ocupado” con sus nuevas amistades…


    — ♫Ay, ay, ay, ay… canta y no llores… ♫


    El hombre amazona estaba emborrachándose con alguno de esos rebeldes, dedicándoles una canción, aunque los rebeldes que le oían no entendían su habla (por la barrera de idiomas), les agradaba la melodía cantada por Crok. Incluso le habían dado un instrumento de cuerdas que se tocaba con las manos, una guitarra, pero mucho más pequeña que las que conocía, el Trotamundos americano si que sabia tocarla bastante bien.


    Al principio cuando Crok llego aquí, Adil y sus hombres no confiaban absolutamente nada en él, Amira le permitió estar con nosotros (dado a su colaboración en la operación), claro que con la condición de sugerir (casi más como una orden) de vigilarle, dado a su condición como un ghrayb (al igual que yo), tenían razones suficientes para no confiar en él. Y ahora lo veo y me da gracia, los hombres de confianza de Adil, en lugar de vigilarlo, se encuentran bebiendo con él y disfrutando de su cantar con el acompañar de las melodías tocadas con esa guitarra por el Trotamundos.


    En cuanto a mí, me di tiempo entonces para examinar algo, del cinturón de cuero equipado con numerosos bolsillos, tomé de uno de estos una esfera de cristal, tal objeto la obtuve del cuerpo sin vida de Yusuf. Mirándolo detenidamente, su tamaño y forma era igual al que ese Kamodo utilizo para establecer una comunicación con el Muhaqdad cuando estaba en vida, y nos revelo que habíamos caído en su trampa.


    Pero he aquí el dato que llama mi atención, este artefacto, esta esfera de cristal, es la que el propio Yusuf utilizo para comunicarse con nosotros con la otra esfera, siendo conscientes, esto es un objeto mágico como tal, y aquí viene lo raro. No detecto magia alguna en este artefacto, incluso la esfera de cristal que ese Kamodo le dio a Adil y por el cual Yusuf se comunicaba con nosotros, no desprendía ninguna emanación de mana.


    —“Pero hay algo más aparte”…


    Por alguna razón, en una fracción de menos de un segundo, creí… o imaginé haber sentido algo, es decir, no percibí magia alguna en esa esfera, pero… como que sentí otra fuerza emanar de esta, pero fue tan repentino, tan breve aquel momento, que fui incapaz de descifrar que fue, o si realmente lo que sentí fue real, pude haberlo imaginado y ello hace que esto resulta más confuso para mí.


    —“Otro misterio que queda sin revolver… por ahora”.


    —Rooooz… -Mi nombre es pronunciado por una alegre e intoxicada voz.


    Una tambaleante Lupian se acerca a mí, recostándose sobre el mantel en donde yacía, aferrando su hocico animal sobre mi hombro, su jubiloso estado solo era producto de una cosa.


    —Riha, ¿en serio bebiste alcohol? -Le pregunte detenidamente.


    —Solo un poquiiito… *hic* -Se excuso la loba con el notorio acompañar de hipo.


    Su embriagador comportamiento, era como el de un perro contento, incluso agitaba su cola en señal de dicho grado de gozo o euforia, un lado que desconocía de mi compañera semihumana hasta ahora.


    —Oye Roz…


    —¿Qué sucede Riha?.


    —Roz… ¿tú… confías realmente en mí?.


    ¿A que venia esa pregunta tan repentina?, más sobre todo a estas alturas del partido, dicen que el alcohol saca lo peor de uno, que en cuyo caso, resulta ser en su mayoría una cruda honestidad, pero no veía dicha declaración de la semihumana como algo crudo, sino me sentí con dudas.


    —Riha, si no confiara en ti, en primer lugar, no te dejaría usar alguna de mis creaciones -Fue la respuesta que le di —¿Riha?.


    Para cuando me di cuenta, Riha ya se encontraba profundamente dormida, las Lupian tendrán sentidos desarrollados y todo eso, pero la tolerancia al alcohol no es su fuerte por lo visto. Estaba por volver al tema de la esfera de cristal, hasta que de repente…


    —¿Eh?...


    Cerca de un árbol, lejos de la fogata, la aviste, era una muchacha de piel bronceaba (etnia de estas tierras) que llevaba un vestido blanco con su vientre expuesto, una estatura que rondaba por los 170 cm, tenía el aspecto de una joven de 16 o 17, con una larga cabellera negra, pero el rasgo más llamativo era el punto purpura en su frente. No era la primera vez que la vi, ya tuve un encuentro anteriormente con ella, cuando Riha y yo pensábamos huir de este sitio.


    —Es ella…


    A pesar de que estaba a la vista de varios, nadie parecía notar su presencia, ¿acaso son ciegos o qué?, estaba al lado de un maldito árbol, y nadie decía nada, ¿acaso la conocen?. Lo que me inquietaba, era que miraba fijamente hacia mi posición, hacia mi persona, pronto ella se da vuelta para perderse en la oscuridad.


    —“Esa chica…”


    Me levanta cuidosamente sin despertar a Riha, dejándola descansar plácidamente sobre el mantel, por mi parte, entonces decidí seguir a esa chica, al seguir por la misma dirección en la que se dirigía, me di cuenta que se alejaba de los limites del edificio del “Corazón del Oasis”. Por seguridad entonces, tome de uno de los bolsillos la canica que correspondía a la AK-47, y armado con ella, continúe avanzando.


    ¿Por qué me arriesgaba a adentrarme en plena selva enigmática a la noche?, la respuesta era esa misteriosa muchacha, las dos veces que me encontré con ella, percibí una presencia inusual, una de que me hacia dudar… de que si era humana. El punto purpura en su frente, está relacionada de algún modo con Adil y Amira, y la presencia misteriosa que emanaba de ella, alberga misterios cuyas respuestas podrían ser contestadas si volvía a encontrarme con esa muchacha, si volvía a hablar con ella, era una corazonada.


    Además, la forma en que me miraba, nadie parecía notar que estaba allí, ¿una coincidencia?, era como si me dijera “sígueme” con solo la mirada, si ese era su plan, me esta haciendo caer perfectamente en él.


    —“Siento una presencia mágica irradiar cerca… debe ser ella…”


    Al acercarme lo suficiente, me encuentro entonces con alguien, pero no era aquella muchacha.


    —Vaya, el mundo si que es pequeño, nos volvemos a encontrar, joven…


    La voz masculina de quien me hablaba, provenía de un hombre de grueso abrigo de piel color negro que cubría casi todo su cuerpo dándole el aspecto de un noble, pero lo que llamaba la atención, era su piel azul, con orejas puntiagudas como las de un elfo, de un largo y bello cabello plateado. Yo le reconocí de inmediato…


    —Eres ese tipo, Lecius…


    Automáticamente por instinto le apunte con el AK-47.


    —Por favor, no es necesario las hostilidades -Dijo el tal Lecius con suma calma.


    —De todos los lugares en el mundo, que te encuentres justo en este continente, en este preciso sitio… ¿qué haces aquí? -Le pregunte directamente.


    —Oh, parece que esta serie de reencuentros inesperados, se ha tornado más “emocionante” -Expreso Lecius con los brazos cruzados mirando hacia otra dirección.


    Era como si quisiera que volteara para esa dirección, un truco simple para distraerme, hasta que de pronto pude oír el ruido de un arco siendo tensado, una mirada como instinto asesino se sentían provenir de la misma dirección en donde Lecius miraba. Entonces voltee, encontrándome a una segunda persona, quien me apuntaba con su arco.


    Era una mujer joven, de una cabellera verde oliva, armada con un arco de naturaleza mágica, vistiendo un ligero traje de tela son ninguna protección endurecida sobrepuesto en esta, pero lo características que llamaba poderosamente mi atención en ella, era que en el flujo de su mana podía sentir algo, era la “bendición de Astado”, ella era una bruja…


    —Eres un sangre de bruja entremetido -Declaro tales palabras.


    También sabía quién era, pues le reconocí al instante, la ultima vez que le vi fue hace tres años…


    —Livia Archan -Pronuncie su nombre.


    Continuara…
     
  13. Threadmarks: CAPITULO 198 UN RENCOR DE HACE TRES AÑOS
     
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    CAPITULO 198 UN RENCOR DE HACE TRES AÑOS



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    Puedo llegar a soportar los insultos, la indiferencia o incluso discriminación como un puñetazo, ¿conque diferencia habitual al resto de ofensas hacia mi persona?, la diferencia radica en la confianza. Aunque las relaciones estén tensas tras los agravios, aún perdura la mínima posibilidad de un “perdón”, de restablecer esa confianza dañada o agraviada.


    Pero con la traición, no existe remedio o solución que resuelva un acto tal desleal, un sentimiento de impotencia te inunda, la mayor de las decepciones cuando de confianza apuñalada se trata. ¿Exageración?, no para mí, si alguien te refriega esa confianza en su rostro de mala gana, solo puede pensar en una cosa, en devolvérselo con un tiro en su propio rostro.


    —Livia Archan -Pronuncie su nombre.


    Tres años, es el tiempo en que la vi por última vez, en la ciudad de Macur, en aquella competencia entre aquelarre, sin previo aviso, simplemente apunto su arco contra mí, revelando sus traicioneras intenciones.


    —Por supuesto, tú debes ser la joven y leal bruja que sirve a Alice Kyte, la Yudaz más buscada por todos los aquelarres -Lecius hablo en torno a Livia.


    Una flecha es dispara por la bruja arquera hacia el presunto elfo de piel azul, pero este moviendo solo un poco su cabeza, evade el proyectil el cual, además, estaba potenciado con magia.


    —No te atrevas a hablar con tal descarada lengua sobre la ama Alice -Una molesta Livia le advirtió.


    —Oh, esa mirada siniestra apartara a todos de ti, joven bruja.


    —Me da igual… -Dice con el tensar de una nueva flecha a una velocidad inhumana —Con tal de conseguir mi propósito, a estas alturas, ya da igual.


    —Ya veo, con que se trata de un “has vendido tu alma al demonio”, ¿qué oferta trae esa promesa para cautivarte a morder tal “fruta tentadora”? -Pregunto Lecius —Podría asumir que “poder”, pero… para ti sería demasiado predecible una oferta tan barata, hay algo más, ¿verdad?, un motivo extra, algo como venganza absoluta…


    Livia dispara una segunda flecha apuntando al pecho del hombre de piel azul, pero sus reflejos denotan también estar por encima de tal amenazante proyectil, moviéndose en un instante hacia un costado y esquivando el segundo disparo de la bruja.


    —¡Ja!, acerté, ¿no es así? -Dice el tal Lecius con el levantar de sus brazos y un rostro burlón.


    —No fallare el próximo…


    Antes de que Livia pudiese si quiera completar su oración o colocar una nueva flecha en su arco, varios disparos de mi AK-47 son dirigidos hacia la bruja.


    —Eres un sangre de bruja entrometido…


    Los disparos terminan fallando, la bruja consiguió moverse sobrehumanamente a tiempo para evadirlo, saltando y perdiéndose a la vista entre los numerosos árboles y follaje de la selva. Cuando volví a dirigir mi arma contra Lecius, este había desaparecido, siquiera escuché o puede percibir (sensorialmente) su huida. Dos rostros conocidos y hostiles, pero solo a uno podía dedicarle mi tiempo, no tarde en elegir a quien.


    —¡Intense Iron – Modo Knight! -Me equipe con la armadura tras el retorno de Myldark —“Voy por ti, maldita bruja”.


    Me situé detrás de un árbol a modo de cobertura, con el AK-47 en manos, buscando la posición de la misera bruja, con la oscuridad de la noche y varios puntos de elevadas alturas, tenía la ventaja del terreno, más considerando que se especializa en el arco.


    —No te entrometas, sangre de bruja, no tengo asuntos contigo -Livia me hablo.


    —¡Pero yo si contigo! -Deje en claro.


    —Por tu propio bien, te aconsejo largarte, esto no es un juego de niños.


    —No quiero oír los consejos de una fiel lamebotas de una Yudaz, ¡en especial de una traidora!.


    Una flecha es disparada, puedo sentir la magia imbuida en esta, se dirigía hacia mi posición, me moví del árbol del cual me cubría, solo para ver como esta es atravesada por el proyectil arrojado. La flecha que utilizo era de hierro, pero la punta de esta sí que ha sido bastante bien trabajada, el aumento físico de magia que le otorgo, fue dirigida a la parte punzante, aunque contra un árbol de poco grosor, era evidente el resultado.


    —Jure que si algún día volvería a verte… ¡te llenaría de plomo! -Le declare con el cubrirme en otro árbol, uno de madera más robusta y gruesa.


    Disparé con el AK-47 en su modalidad de ráfaga, en dirección de donde sentí sensorialmente la flecha provenir, aprete del gatillo tres veces seguidas, disparando 9 balas de esa manera, esperando darle a la bruja.


    —Esa arma, la recuerdo perfectamente, muy problemática -La bruja hablo, confirmando mi fallo en todos los disparos efectuados —Pero no puedes acertar bien a un blanco que no eres capaz de ver con claridad.


    Apunté en dirección en que procedía su voz y abrí fuego nuevamente, siento una flecha imbuida con magia ser disparada a mi dirección, el cual impacta en el árbol donde me protegía, pero no consigue atravesarla completamente, quedándose atorado dentro de la madera misma. El grosor de la planta me protegió, fue más de lo que la fecha pudo atravesar, pero también falle de mi parte en nuevamente en asestarle alguno de mis disparos.


    —¿Acaso quieres extender esta absurda lucha toda la noche? -Me pregunto la bruja de cabellera verde oliva.


    —Puedes rendirte si te apetece -Le conteste de mi parte.


    —¿Y morir aquí?, ridículo -Manifestó ella su opinión con indignación —¿Acaso tanto te duele el haberte traicionado?, supéralo, sangre de bruja, esto es bastante infantil de tu parte.


    —Oh, ya que vamos con esa lógica, ¿y acaso a ti tanto te duele haber perdido a tu hermana hasta el punto de traicionar a la gente de tu propio pueblo como aquelarre, aliarte con una escoria criminal y llegar al punto de querer asesinarnos?, si, recuerdo perfectamente como intentaste asesinarme, perra -Concluí de mi parte —Oh, lo siento, dije hermana, quise decir, “hermana adoptiva”.


    —Tu no sabes nada de mi… ¡no te atrevas a hablar a la ligera de mi como si me conocieras, no tienes el derecho! -Me reclamo una furiosa Livia levantando su voz.


    —¡Livia Archan!, ¡Edad actual: 17 años!, ¡hermana adoptiva de Talía Archan!, ¡encontrada en los restos de un destruido aquelarre hace 11 años, única sobreviviente! -Describí cierta biografía en torno a la bruja —¡Tu hermana murió hace 6 años a manos de un tal “sabueso cazabrujas”!, ¡te aliste a una Yudaz con la finalidad de conseguir poder y contactos!, ¡para fortalecerte a como de lugar y encontrar la identidad de la asesina de tu hermana y darle caza para vengarle! -Expuse más sobre ella —¿Qué no se nada sobre ti?, ¿dices que no tengo derecho?, ¡me traicionas, intentaste asesinarme y vienes a quejarte alegando de que no tengo derecho a criticar lo que hiciste!, ¡jódete Livia Archan! -Declare por consiguiente poseído por mi propio enojo —¡Eres una traidora!, ¡te vendiste para servir a una basura criminal de poca monta como Alice Kyte!.


    —No te atrevas a hablar mal de la ama Alice… -Protesto ella.


    —¡Váyanse al diablo las dos!, ¡tú la traidora y la loca criminal psicópata de tu ama! -Exclame con sinceridad —¿Crees que lo haces para vengar a tu hermana es algo que ella aprobaría?, ¿pues qué crees tarada?, le has manchado el apellido!, ¡desde lo ocurrido en Macur, ahora muchísimos aquelarres conocen el apellido de “Archan” como el de una aborrecida Yudaz! -Le expuse entonces —¡Talía Archan te adopta como su hermana, te cría y cuida como si realmente fueras una!, y tu le devuelves el favor marcando su apellido con la horrida reputación de una criminal, ¿y tú me dices a mi que lo que hago es infantil?, claro, me lo dice la lamebotas de la peor Yudaz de la historia de las brujas, misma que intento asesinar a los de su propio aquelarre y posteriormente le fastidio la reputación a su hermana adoptiva muerta.


    Pronto siento una presencia cargada de mana arriba de mí, sobre lo alto del árbol, allí la encontré, a una encolerizada Livia Archan apuntando con el arco tensado.


    —¡Muere sangre de bruja!, ¡sufre y muere! -Proclamo con un rostro teñido de ira.


    —Tu primero…


    Antes de que si quiera disparase su flecha, le apunte rápidamente con el AK-47 y le propino varios disparos en su modalidad ráfaga, balas asestan en su pecho, brazos y dos en torno a la cabeza, aquello fue un daño critico y mortal, era imposible sobrevivir a eso.


    —¿Qué?...


    Sus heridas causadas por los disparos carecían de toda presencia de sangre en ellas, tal hecho anormal es revelado al instante, la “Livia” a la que dispare se torna en un aspecto inhumano, en la forma de una pequeña criatura humanoide de pálida piel, corta cabellera plateada, una corta estatura de 70 centímetros y grandes ojos amarillentos. De sus heridas brotaban pequeñas partículas de energía, no tarde en darme cuenta de la naturaleza de tal criatura que desaparecía producto de la fatalidad de sus heridas.


    —“Un Espírano”…


    Pronto lo descubro, a mis espaldas, a solo unos cuantos metros de mí, capto magia concentrándose en buena cantidad, al voltear, observo a Livia Archan (la verdadera) apuntándome con el arco, y eventualmente disparar. Su flecha cargada de poder se desplazaba a considerable velocidad, con su trayectoria apuntando a mi cabeza, así como no tenía el tiempo de reacción suficiente para disparar, menos la de moverme y esquivar. Tome la medida que estaba a mi alcance para proteger mi vida.


    Use la propia AK-47 como escudo, el impacto del proyectil contra el rifle provoca la fuerza necesaria para empujarme al suelo, consiguiendo retener unos escasos segundos a la flecha y desviándola un poco. Consigo salir ileso del proyectil, pero el rifle de asalto es partido en dos e inutilizado, la bruja arquera no se demora en tomar otra flecha para imbuirla con magia, se preparaba para atacar nuevamente.


    —“Escogí un mal momento para enfrentarla…” -Pensé entonces.


    En términos de preparación, estaba en desventaja, el AK-47 estaba destruida, la escopeta TAVOR AS12 se encontraba sin munición, las únicas pistolas fabricadas estaban en posesión de Riha y la única arma con la que contaba era el rifle francotirador M89SR. La cual tomé inmediatamente del bolsillo del cinturón en su forma de canica y la descomprimí en su tamaño como aspecto original, Livia dispara otra flecha, pero esta vez dispongo del suficiente tiempo para cubrirme tras un árbol y evitarlo.


    Salgo de mi cobertura y le apunto con la M89SR, Livia lleva mí misma táctica y se esconde tras un árbol de notorio grosor, pero esta arma tiene la suficiente potencia para atravesar dicha madera robusta, atravesando su defensa. La única desventaja de utilizar esta arma era su cadencia de tiro (cantidad de proyectiles a disparar e X tiempo), el rifle era semiautomático, por lo que es obligatorio que, tras cada disparo, accionar de la palanca para que una nueva bala pueda ser disparado.


    Jalo del gatillo y disparo, acciono la palanca, vuelvo a disparar por segunda vez y repito la acción para un tercer disparo, todos impactan en el árbol del cual Livia se cubría, todos los proyectiles atraviesan su defensa.


    —“No oigo señales de ella”.


    No hubo gritos, ni el sonido de la carne desgarrada balísticamente, no percibo magia en donde yace su posición, Livia tampoco se asomaba, no salía de su cobertura ya atacada y atravesada por las balas de mi arma. La M89SR estaba lista para dar otro disparo, pero no podía darme el lujo de gastar tantas balas en vano, si dispare tres veces, era para garantizar que alguno acertara.


    —“No la percibo, no la escucho, ¿seguirá siquiera ahí?”…


    Era evidente lo que planeaba, posiblemente me hará salir de mi lugar para volver a atacarme por sorpresa como la ultima vez, ya perdí el AK-47 en dicha ocasión, si se volviera a repetir y darse el caso de ocurrirle lo mismo a la M89SR…


    —“Me quedaría sin arma de fuego alguna a disposición…”


    Entonces recordé la habilidad de Myldark de transformar el mana en PSI.


    —“Myldark, ¿crees poder conseguirme PSI suficiente para usar “Materialización”?” -Le pregunte a mi compañero dragón.


    Si pudiera usar “Materialización”, seria capaz de invocar material bélico con visión nocturna e infrarrojo, lo que me daría inmensa ventaja, además de traer un arma de asalto, que era lo más ideal para esta lucha.


    —“En estas circunstancias, es imposible, mocoso”.


    —“¿Qué?”.


    Myldark lo explico en breve la razón de ello, pude utilizar “Materialización” porque disponía de una fuente grande de mana a disposición, que resulto posible su obtención en consecuencia cuando el mismo dragón oscuro fue mandado a aquel “Plano” producto del choque de mi subconsciente con su alma (tras los eventos de La Zona Prohibida).


    —“Convertir el mana en PSI significa disponer de una considerable cantidad de energía mágica, no dispongo de tal fuente al alcance” -Dejo en claro el dragón oscuro.


    —“¿No se supone que eres un poderoso dragón?, ¿no puedes tomar algo de tu reserva de mana?” -Le pregunte.


    —“Mocoso, solo soy un vestigio de mi autentico poder, una porción de lo que fui en antaño” -Aclaro Myldark —“Sin embargo, incluso en este estado, podría generar el suficiente mana para que puedas usar dicho poder”.


    Fue su ausencia en el collar lo que provocó la acumulación de aquella cantidad de mana la ultima vez, a Myldark le era imposible replicar la producción de tal descomunal proporción de magia de golpe, al menos, no hasta cumplir ciertos requisitos por parte de su portador.


    —“Mocoso, dame el control de tu cuerpo” -Exigió el dragón —“Solo de esa manera, podre canalizar mi reserva mágica a tu cuerpo, no puedo producir masivamente tal cantidad de magia, a no ser que…”


    —“Me niego”.


    Rotundamente rechace tal petición y razones para hacerlo no me faltaba, aun recuerdo la ultima vez, en ese estado Myldark pierde el control, yo a duras penas logre frenarlo, y al no estar lo bastante lejos de los demás, preferiría evitar los resultados más perjudiciales. Si ahora era capaz de utilizar “Materialización” lo ultimo que quisiera, a parte de dañar a alguien que no es enemigo, es provocar un potencial incendio en plena selva, más tomando en cuenta que dicha habilidad podría invocar toda clase de armas volátiles y un Myldark en pleno descontrol con tal nueva cualidad a disposición, era en mi opinión, una caja de pandora andante.


    —“Jejeje… ¿así que me dejaras como tu ultimo recurso?” -El dragón intuyo.


    Sea o no el último recurso, no podía darle tal control a Myldark, eso me daría más riesgos que beneficios, más consecuencias perjudiciales que buenas, de momento solo podía valerme de lo que tenia a la mano. Al ver que Livia no mostraba señal alguna de salir de su cobertura, o de su presencia en los alrededores o señal que delate su ubicación actual, solo pude asumir una manera para que se mostrara.


    Sali de mi cobertura y lentamente me fui acercando a la última posición de la bruja, al árbol que recibió tres disparos del rifle francotirador, con la M89SR apuntando al frente, tenia mis sentidos en total alerta a cualquier sonido o presencia sospechosa. Al encontrarme a escasos centímetros, realice una zancada y al tener en mi línea de visión su ultima posición, apunte con el rifle y acerque mi dedo al gatillo, pero me detuve al último segundo...


    —“No esta…”


    Tal y como esperaba, Livia ya se había marcha de tal ubicación, debió haberse movilizado antes de que disparase del rifle, o quizás oculto el sonido de sus pasos con los disparos efectuados. La cuestión es que ya no estaba allí, en plena selva de noche, una arquera como ella podría estar en cualquier lugar, cerca y apuntándome a la distancia.


    —“Estoy sintiendo magia…”


    Era muy difícil para mí oír el sonido de su arco tensarse, a no ser que estuviese a una considerable distancia cercana, no tengo los sentidos auditivos tan desarrollados de un semihumano, pero si en algo soy bueno, era en percibir sensorialmente el mana. Podía sentir a la arquera invocar de su energía mágica, estaba imbuyendo otra flecha suya, preparándose para atacar nuevamente.


    De esa manera pude detectar su actual posición, estaba a mis espaldas, a una distancia de 80, no… 82 metros, canalizo la magia suficiente y ya estaba preparada para lanzar su siguiente flecha. Concentré mi percepción en dicha flecha, y cuando sentí esta desplazarse de su ubicación, supe entonces que era el momento en que fue lanzada hacia mí.


    No me di vuelta, sino que realice un salto sobrehumano para evadir el proyectil, gracias a Intense Iron Modo Knight, pude saltar a una considerable distancia y aterrizar justo en frente de la propia Livia. Acto seguido, propino un golpe fuerte con la culata del arma en el estomago a la bruja arquera, haciendo que escupiera de golpe aire y saliva.


    —Vete al infierno, traidora.


    Lleve el cañón del arma al rostro de la arquera y puse mi dedo en el gatillo, pero en el ultimo momento, Livia consigue apartarla con su mano golpeando el arma, apretó del gatillo y el rifle es disparado. La bruja arquera consigue desviar el arma lo suficiente para que evitar un balazo a quemarropa en la cara, pero, en consecuencia, el rifle dispara a una distancia sumamente cercano a su oído izquierdo.


    La cavidad auditiva del lado izquierdo de Livia recibe un traumatismo acústico, una lesión que desemboca en el salir de sangre de dicha cavidad, la bruja exclama adolorida mientras retrocede del dolor para cubrirse el oído afectado con una mano. Aprovecho tal oportunidad, para volver a cargar el arma con otra bala, para dar otro disparo más y finalmente acabar…


    —¡Sello de atadura! -Exclama a todo pulmón la bruja arquera con el apuntar de una de sus manos en mi dirección.


    Un círculo mágico se manifiesta bajo mis pies, pronto siento como si los músculos de mi cuerpo recibieran una dolorosa descarga eléctrica, forzándome a soltar el rifle, e impidiéndome moverme, me encontraba paralizado.


    —“¿Cómo y cuando fue que invoco esa trampa…?”


    Pensé entonces, Livia casi logro asestarme un golpe directo por sorpresa antes y perdí el AK-47 en el proceso, hizo un segundo intento, haciéndome salir de mi cobertura y avanzar hacia el árbol del cual se cubría y dispare tres veces, pero la manera en que ella intento “tomarme por sorpresa” esa segunda vez fue bastante torpe. Fácilmente pude descubrirla hasta el punto de delatar su posición, esquivar su ataque y además conseguir acercarme frente a frente a ella, cometí un terrible error…


    —“Ella lo hizo a propósito, realmente quería que me acercara, aunque también pude haberle disparado desde donde estaba en lugar de saltar” -Pensé entonces —“¿Podría ser que este sello debe ser colocado por la propia usuaria?, ¿pudo haber puesto uno también en dicha posición desde dónde salte?, ¿incluso si no hubiera saltado y confrontado cara a cara, el resultado habría sido el mismo?”.


    Pero sin importas las interrogantes, la maldita bruja arquera, me había atrapado, caí en su trampa mágica.


    —Tendría que haberte matado la ultima vez, Rozuel Drayt… -Una iracunda Livia declara con un rostro psicópata.


    —Pero no lo hiciste, estúpida…


    —¡Ahora lo corregiré!...


    Livia guarda el arco que utilizaba, para luego invocar una energía mágica teñida del color de sombras en sus manos, materializando entonces un arco de madera. Su arco anterior estaba hecho de hierro, aunque el actual era de un material más débil, el poder mágico que emanaba, no tenia nada que envidiar a un artefacto mágico, pues era un arma materializada como tal.


    —Eres un sangre de bruja muerto…


    El arco de madera es envuelto en un aura negra, extendiéndose al instante en todo el cuerpo de Livia, reconocí ese poder, lo había mostrado la ultima vez que la vi en Macur. Fue de la misma Liha en donde lo oí, Livia Archan utilizada un poder denominado “Umbra”, que perteneció a un aquelarre extinto llamado “Dunkel”, dicha habilidad consiste en hacer uso de las emociones negativas de la mente como fuente de poder.


    La bruja arquera entonces tomo una flecha para su nuevo arco, tensándolo con todas sus fuerzas, la flecha se envuelve de oscuridad al igual que su usuaria, podía percibir como ese proyectil, contenía más poder a comparación de las anteriores que me lanzo. Intente moverme, agitar mi cuerpo para recuperar la movilidad necesaria, pero eran esfuerzos en vano.


    —“Eres realmente inútil sin mí, mocoso”.


    La voz del dragón replico en mi mente, pronto un impulso de energía se manifiesta sobre mis extremidades superiores, afectando en gran parte mi brazo izquierdo, recupero la movilidad de este, pero el resto de mi cuerpo continúa paralizado. Livia dispara la flecha, su trayectoria era mi cabeza, con tal cantidad de poder depositado en dicho proyectil, sin duda terminaría atravesando el casco y alcanzarme con una inminente lesión de muerte cerebral, solo pude defenderme de una manera…


    —“¡AAAAAAAAH!”…


    Me cubro con el brazo izquierdo, la flecha atraviesa y penetra tanto metal como carne de mi extremidad superior, pero a la vez, consigue detener el avance del proyectil, sin embargo, esta aún no se había detenido del todo. La flecha era impulsada no por la inercia, sino por la magia oscuridad sobrenatural que le envolvía, intentaba salir de mi brazo y dirigirse con voluntad propia a mi cabeza. Mi brazo se resistía a dejar salir el proyectil, un fuerte dolor me envolvía, sentir a la flecha moverse dentro de mi propia carne era una aflicción pesada, pero lo toleraba, mejor este dolor que un daño cerebral irreversible.


    —¡Muere de una maldita vez! -La bruja volvió a apuntarme con el arco, cargando otra flecha.


    Una segunda flecha seria mi fin, cuando Livia estaba tensando su arco para disparar otra, de pronto aquel proyectil que aun yacía clavado en mi brazo, manifiesta un comportamiento anormal en el mana oscuro que le rodeaba, se estaba desestabilizando…


    —¿Qué demon…?


    ¡KABOOM!...


    Una explosión ocurre, mi visión y audición se entorpecen, mi cuerpo es empujado con una fuerza descomunal hacia atrás, ruedo violentamente contra el suelo hasta detenerme boca arriba, Intense Iron desaparece de mí. Un dolor aún más fuerte repercute en mi brazo izquierdo, pero noto algo extraño aparte, solo sentía tal dolor en una parte de mi miembro izquierdo en lugar de todo el brazo, cuando volteo mi entorpecida vista hacia mi extremidad herida, descubro la causa…


    —Tiene que ser… una jodida… broma…


    Había perdido más de la mitad de mi brazo izquierdo, la sangre chorreaba de la herida y podía observar no solo la lacerada carne, sino también parte del hueso de la abierta lesión. De pronto una figura femenina se acerca a mí, llevaba un vestido blanco con el vientre expuesto, tenía una larga cabellera negra y un punto purpura en su frente.


    —Eres… tú…


    Su mano llega a mi rostro y todo se vuelve oscuridad…


    Continuara…
     
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    CAPITULO 199 EL ENIGMÁTICO LECIUS



    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    Una segunda flecha iba a ser disparada por el arco de Livia Archan, sin embargo, un extraño acontecimiento se produce en medio, aquella primera arrojada a Rozuel Drayt y que aun yacía incrustado en su brazo izquierdo, produce un estallido. La explosión resulta ser lo suficiente para mandar al esper a retroceder violentamente hacia atrás, y, además, dejar temporalmente cegada a la bruja arquera.


    —“¿La flecha ha estallado?”… -Se pregunto confusa —“Eso no tendría que haber ocurrido aun, el estallido se produciría después de haber lanzado la segunda, con ambas estallando a la vez”.


    Las flechas imbuidas con el poder de “Umbra” (emociones negativas convertida en poder) tenían la particularidad de utilizar aquel mana oscuro almacenado para concentrar sus energías en una explosión en el momento requerido por el usuario. Livia Archan planeaba arrojar una segunda flecha y al conseguir asestarla en Roz, provocaría entonces el estallido de ambas a la vez, dicho plan quedo arruinada, cuando la primera flecha estalla antes de tiempo contra su voluntad.


    —“Aun no tengo absoluto control de Umbra, la primera flecha ha estallado sin mi orden, no logre mantener la suficiente concentración y su mana termino por desestabilizarse” -Pensó la bruja arquera.


    La ceguera producto de aquella explosión, eventualmente comienza a desaparecer, su vista poco a poco retorna a la normalidad y con ello, su caza hacia el sangre de bruja.


    —“La explosión lo debe haber hecho retroceder no tan lejos de mi posición, con tal estallido en su propia cara, dudo que haya muerto, esa armadura mágica lo habrá protegido” -Concluyo Livia —“Pero sin duda habrá quedado herido o lo suficiente desorientado para aprovechar y acabar con él, es ahora o no tendrá una mejor oportunidad para eliminarle”.


    Planeaba continuar con su caza, erradicar de una vez por toda a ese sangre de brujas, aun recordaba esas palabras pronunciada por él, criticando sus acciones, usando el nombre de su fallecida hermana para juzgar sus actos. Tal cosa enfurecía inmensamente a la bruja, de haber Rozuel no pronunciado tales oraciones ofensivas hacia la joven cabellera verde oliva, quizás habría pensado en dejar al esper solo herido y retirarse después de haberle estallado aquella flecha con Umbra. Pero ahora era “personal”, la bruja despreciaba a su antiguo compañero al punto del odio, no podía perdonar aquello que dijo, quería que pagase con su vida.


    Cuando estaba por avanzar en dirección de donde aquello explosión pudo haber mandado a volar al sangre de bruja, cesa sus pasos de inmediato para retroceder velozmente. Fueron sus sentidos o su intuición del peligro, que le permitió evadir a tiempo el ataque de cuatro sables arrojados hacia ella. Los sables clavados en el suelo, se mueven por cuenta propia y comienzan a levitar.


    La bruja arquera voltea en dirección del cual procedía una presencia que emanaba magia, encontrándose con un mago de piel bronceada, robusta constitución, cicatrices contundentes como de cortes en torno a su torso y cara, pero su rasgo más llamativo, eran que no poseía brazos.


    —¿Quién eres?, ¿un lugareño del lugar acaso? -Pregunto ella.


    —Despides una oscuridad abominable -Le responde el mago sin brazos.


    —No entendí nada de lo que has dicho.


    La barrera de idiomas le impedía a la bruja arquera el entender las palabras pronunciadas por Assim, pero con bastar que su ataque le hacia su enemigo, era más que suficiente para saber de qué forma trataría con él. Pronto más sables flotantes se aparecen entre el denso follaje para atacar por sorpresa a Livia, pero la bruja con notoria agilidad y fortalecimiento mágico, consigue evadir cada uno de sus ataques encantados.


    —“11 Sables flotantes que atacan a voluntad, no son Espíranos y puede que ni siquiera sea todo el numero de ellos, que enemigo tan problemático” -Describió la bruja arquera en sus pensamientos —“Deben ser armas encantadas materializadas, si el usuario muere, estas desaparecen, no tan diferente en el caso de un Espírano”.


    Al momento de plantear una lucha contra Assim, una flecha se acerca hacia ella, Livia la intercepta usando su arco materializado para bloquearlo de manera exitosa como si de un escudo se tratara. A pesar de ser un arma hecho de madera que consigue resistir una flecha de hierro, su materializado arco no posee daño alguno, el aura oscura que rodea al arma también en parte, fortalecía la resistencia del objeto en cuestión.


    —¿Refuerzos?... -Una frustrada bruja se preguntó.


    Podía oír con claridad varias voces en un idioma que ella desconocía, en la misma dirección de donde procedió aquella flecha, pronto tendría que lidiar no solo con el mago sin brazos, sino también arqueros y quien sabe que otros individuos armados.


    —“A este paso me terminaran rodeando, y no me encuentro en mi mejor condición” -Pensó Livia en torno a su oído izquierdo dañado.


    El traumatismo acústico que el sangre de brujo le dejo, le privo de la audición de su odio izquierdo, como alguien adiestrado en el arco, una arquera precisa tanto de sus ojos y oídos (como otros sentidos) para manipular con eficacia su arma. En tal condición, aunque consiguiera vencer a algunos, las posibilidades de resultar gravemente heridas o morir en el transcurso, eran altas, y el mago sin brazos, era el que más le mantenía en alerta.


    —“¡Maldición!... estoy obligado a retirarme, no solo no he podido encargarme de ese maldito sangre de bruja, tampoco podre llevar a cabo la tarea designada de mi ama… ¡¡MALDITA SEA!!... todo por culpa de ese infeliz sangre de bruja, juro que lo matare la próxima vez que lo vea” -Expreso enfurecida una irritada bruja.


    Aun en contra de su voluntad, la bruja arquera utilizo sus fuerzas en fortalecer su cuerpo con magia y plantear la huida de allí, su ama le ordeno no morir, que, si el plan fallaba, debía retirarse a como de lugar. Los arqueros que acompañaban a Assim, disparan contra Livia, pero al ser flechas ordinarias, no podían competir contra la agilidad y destreza sobrehumana de la bruja, eventualmente ella conseguiría salir de la línea de tiro de los arqueros rebeldes.


    —¡Se esta escapando!.


    —¡Hay que perseguirla y atraparla, viva o muerta!.


    —¡Reagrupémonos y avancemos en la dirección en la que huye!.


    —Olvídense de ella -Ordeno Assim —Concéntrense en buscar al otro.


    Assim observo el área a su alrededor, entre arboles y suelo que delataba signos de un combate transcurrido recientemente, no tardo en deducir la presencia de un segundo personaje en escena y se planteo a sospechar con gran posibilidad, de quien se trataba. Observo en el suelo, la presencia de varios objetos metálicos desechables que ya había visto con anterioridad, en su ignorancia desconocía que eran, pues el nombre de tales cosas era “casquillos”.


    __________________________________________________________________​


    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    Dolor… es lo primero que percibo al abrir mis ojos, miro de donde provenía tal molesta sensación y entonces me di cuenta.


    —Es real…


    Quería creer que lo ultimo que vi, era una alucinación producto de la sacudida violenta tras aquella explosión, pero al final, resulto que, si había ocurrido, perdí mi brazo izquierdo. Mirando detalladamente, todo el antebrazo izquierdo ya no existía, aunque por fortuna la destrucción del miembro no alcanzo al hombro.


    —¿Esto es… un vendaje?...


    La herida abierta de mi brazo destrozado, tras despertar noto que estaba vendada, pero no por vendajes hechos de lana o un material cercano, sino, hecho de raíces y plantas, que cubrían la totalidad de la herida y una gruesa rama yacía atado alrededor para mantenerla. La pregunta es, ¿quién lo hizo?, pronto percibo también la presencia del rifle M89SR a mi lado, y, además, me encontraba en otra parte ajena al sitio en donde perdí la conciencia.


    Era una especie de cueva, el suelo estaba hecho de raíces, el camino era uno solo, con un lado a total oscuras, mientras que el otro, era iluminado por varios objetos verdosos del tamaño de un puño y que yacían incrustados en la pared. El solo hecho de que uno de los caminos estuviese iluminado me era sospechoso.


    —“Quien me trajo aquí, ¿me esta diciendo que vaya a esa dirección?”.


    No podía evitar sentir, que mi sentido de la alerta estaba en un pico alto, físicamente, me encontraba casi débil, pero con las fuerzas suficiente para ponerme de pie y cargar el rifle con mi mano restante. Las vendas que cubren mi brazo perdido, aunque parecen rudimentario o de una calidad inferior a un vendaje medico normal, cumplían con su función de evitar la pérdida de sangre.


    —“Aunque con lo débil que me encuentro, ¿cuánta sangre ya he perdido en el proceso?” -Me pregunte inquieto.


    Mientras avanzaba, note la presencia de una planta extraña adherido a una de los lados de la pared, estaba cerca del objeto iluminante verde, era un girasol de pétalos purpuras cuyo centro circular era de color rojo.


    —Que girasol tan… extravagante -Opine.


    Mi percepción me revela, además, que tal girasol emanaba mana, era una planta con propiedades mágicas, aunque llamo por un momento mi atención, ignore al excéntrico girasol y continúe el camino iluminado. Eventualmente este me lleva hasta un extenso salón, de cual aviste cuatro columnas de 4 metros cada una, se encontraban alrededor de un pedestal, encima de este, yacían raíces en torno a la estructura que se movían y latían como si tuvieran vida propia y sujetaban firmemente un objeto de aspecto cristalizado. Era como un corazón, de un azul profundo, emitía un brillo constante con el emanar de mana de concentraciones en cantidades variadas.


    —¿Qué es este lugar?.


    El suelo aquí, como las columnas, estaban hecho de alguna piedra de considerable dureza, era evidente la presencia de arquitectura en el sitio y más si tomo en cuenta la iluminación anteriormente vista. ¿Cómo termine aquí?, ¿quién me trajo aquí y por qué?, ¿qué es ese corazón de cristal que emite magia?, tantas preguntas y nada de respuestas.


    —Que sorpresa, verte por aquí, joven…


    Una voz familiar e inquietante retumba en mi proximidad, se trataba de un individuo que llevaba un grueso abrigo de piel color negro que cubría casi todo su cuerpo, de un cabello largo plateado y una piel azul con orejas puntiagudas de elfo.


    —Lecius… -Pronuncie su nombre.


    Apuntar el arma con un solo brazo era difícil, por no mencionar casi imposible en mi condición, estaba débil a consecuencia de la herida ocasionada en mi batalla contra la traidora.


    —Por favor, no es necesario medirnos en hostilidades -Dijo el enigmático elfo azul.


    —¿Qué haces aquí?, ¿qué es lo que buscas? -Le pregunte.


    No sentí cuando llego, solo cuando me hablo fue que me percate de su presencia, este tipo es sumamente peligroso, y con mi condición actual, una lucha seria como un acto de suicido voluntario.


    —Vine por las mismas razones que tu preciada “amiga” la bruja -Declaro Lecius señalando con su mano abierta el pedestal con el corazón cristalizado azul —Me sorprende que hayas llegado primero, ¿cómo lograste sortear todas las medidas de seguridad?.


    Desconozco a que “medidas de seguridad” se refiere, yo llegué aquí de la nada luego de mi confrontación con Livia, involuntariamente es como terminé llegando a este sitio. ¿Pero porque vienen en busca de ese objeto?, ¿es alguna clase de artefacto de gran poder?, ciertamente emite una gran cantidad de mana, pero tampoco era algo para sorprenderse.


    —No es necesario que me respondas si no te apetece, joven, no es obligatorio, solo es mera curiosidad de mi parte -Comento el tal Lecius —Evidentemente, tu llamada aquí no tiene que ver con este objeto en cuestión, solo has sido atraído con la intención de dar conmigo, ¿no es así?.


    —No se que planeas, pero viniendo de alguien etiquetado como “traidor”, nada bueno puede salir -Declare de mi parte.


    —Jejeje, veo que tu contacto con la “Ordinem Deam” no ha sido para menos, ¿ahora formas parte de ellos? -Lecius con cierta duda me pregunto.


    —No soy un miembro “oficial” que digamos, solo simpatizamos en ciertos asuntos de interés -Deje en claro —A pesar de que no ser parte de dicha organización, no dudaron en contarme bastante sobre ti, en especial un tema que Liha saco a relucir cuando nos vimos por primera vez, Dagota.


    Dagota era una ciudad del reino de Wilstone que reposaba de una población de casi 10 mil habitantes, del cual se enlazaba con otras ciudades importantes de dicha nación en lo que respeta al comercio. Se encuentra en la proximidad con la frontera del reino de Nagret (Nación Enana), lo que destacaba un importante flujo de comercio en dicho punto, tanto nacional como internacional (con Nagret).


    —Estuviste a punto de sacrificar casi 10 mil vidas humanas como semihumanas para algún plan mórbido tuyo -Revele entonces —¿Qué clase de retorcida mentalidad es la que hizo que un apreciado ex-miembro de la Ordinem Deam se convirtiera en el traidor con el que es marcado hoy en día?.


    Lecius se hecha a reír tras oír mi pregunta, deteniéndose enseguida y disculpándose por su carcajada.


    —Es mejor el sacrificio de 10 mil vidas, que millones de muertos en el futuro -Declaro él.


    —¿Me estas diciendo que planeabas sacrificar esas vidas para evitar una masacre peor? -Le pregunte con inquietante duda.


    —Dime joven, ¿qué tanto sabes sobre el “Nexus”?.


    De lo que se sobre ellos, es lo que la Ordinem Deam me contaron y lo que presencie en personas cuando me enfrente a sus Afligidos por primera vez, creando estas criaturas a través del secuestro y transformación de humanos como semihumanos con cierto grado de magia. Una amenaza que se ha esparcido por todo el continente de Gresswold, la Ordinem Deam teme que puedan volverse un peligro para toda Avalia.


    —Lo único que se que son un dolor de trasero para toda Avalia.


    —No tienes idea de lo que son ellos, El Nexus… su implicación en este mundo -La voz relajada de Lecius se vuelva seria y fría —Si tuvieras una mínima idea de sus planes, de lo que son capaces, no considerarías una locura el sacrifico de 10 mil vidas, todo con tal de tener los medios para detenerles.


    —Oh, ¿y cual es el plan de el “Nexus”?, déjame adivinar, ¿dominio mundial? -Expuse con sarcástico tono —Pues que vayan a la fila, pues los Templarios también llevan queriendo hacer lo mismo hace un buen rato.


    —Tu ignorancia es una bendición, los Templarios son una amenaza insignificante al lado del “Nexus” -Revela Lecius —Ahora ellos se encuentran en una etapa de vulnerabilidad, recuperando sus fuerzas de antaño y deben ser eliminados antes de que lo logren, porque cuando el “Nexus” vuelva a estar al tope de sus capacidades reales, no habrá ejército en este mundo que le oponga, no será una guerra, será un exterminio.


    La forma seria en que lo decía, podría estar tomándome el pelo, exagerando hechos en torno a él “Nexus”, pero desde la primera vez que me encontré con este enigmático elfo azul, sentía que no era alguien ordinario o a ignorar. Que quizás ocultaba secretos de gran importancia, revelaciones impactantes y que actúa bajo una razón enigmática que podría o no, involucrar a buena parte de Avalia, aunque claro, eran conjeturas mías producto de una corazonada en torno a él.


    —¿Qué son el “Nexus” en realidad? -Pregunte con ciertos nervios.


    —Si te lo dijera, ¿estarías dispuesto a seguirme? -Fue su respuesta junto a una proposición —He visto tus capacidades, joven Rozuel Drayt, son bastante peculiares y destacables para alguien de tu edad, los artefactos que empleas en batalla, no dudo de que, si estuvieras a mi lado, las posibilidades de detener al “Nexus” serian bastante altas.


    Me estaba proponiendo unirme a su causa, un enigmático elfo de piel azul, capaz de sacrificar miles de vida, con el propósito de detener al “Nexus”, para llegar a tal punto que ni la Ordinem Deam cruza por principios morales.


    —¿Tanto es tu deseo de destruir al “Nexus”?.


    —No, no es mi deseo, es mi propósito principal -Declaro él —No albergo otras metas, no anhelo otras finalidades, la total destrucción y extinción del “Nexus” es mi único propósito, cuando haya acabado, podre irme en paz, no hay nada más para mi en esta vida, que no sea erradicar toda existencia de ellos.


    No estaba bromeando, por su forma de hablar, sus expresiones desdeñosas al pronunciar su nombre, tenía una inmensa aversión hacia el “Nexus”, quien sabe lo que le hayan hecho a este hombre, quizás perdió a seres queridos, a lo que más apreciaba. Independientemente de sus motivos, estaba dispuesto a buscar la destrucción del “Nexus” aun si tuviera que sacrificar a decenas de miles de vidas.


    —No me crees, siendo el caso, difícilmente me creerías si te contara lo que se sobre ellos -Expreso un Lecius con su nuevamente tono relajado —Dejare entonces que los acontecimientos mismos te lleven a ellos, que atestigües con tus propios ojos y consciencia, la horrida naturaleza de lo que es el “Nexus”.


    Luego tras hacer esa declaración, se acerca al pedestal envuelto en raíces vivientes, que sujetaban el cristalizado corazón que emitía mana.


    —¡Alto! -Le apunta con el rifle con notoria dificultad -No sé qué es ese objeto, o lo que sea que haga, pero si llevártelo es tu propósito, no pienso dejar que lo hagas, solo un mal presagio ocurriría, si permitiera que lo hagas.


    —Jeje, tan precavido, ¿eh? -Dijo un contento Lecius —Ciertamente, al mirarlo detenidamente, ya he sacado mis conclusiones, remover la fuente, conllevaría al colapso de este lugar y también de toda la densa diversidad de vegetación que yace en pleno desierto.


    ¿Esta hablando del desierto que rodea al “Corazón del Oasis”?, según sus palabras, parece expresar que ese cristalizado corazón, es una pieza fundamental llamada “fuente” y es lo que parece mantener la existencia de esta peculiar selva en medio de un desierto.


    —¿Sabes que es esa cosa?, ¿su finalidad?.


    —Oh, joven, se mucho más que eso, observa.


    El elfo azul, tras pasar su mano sobre el pedestal, pronto sobre la estructura se manifiesta una marca, tenía la forma de un triángulo azul con un círculo negro en su interior que se asemejaba a un ojo y a su vez lo componía otro circulo más pequeño con la diferencia de que en ambos lados poseía unos brazos curvados que simulaban un par de alas y arriba de dicho circulo denotaba la cabeza dibujada de un búho mirando de frente.


    —Reconozco esa marca…


    —Si, la marca de los Logiano -Asegura Lecius —¿Ahora lo entiendes joven?.


    Todo este lugar, ese pedestal, el corazón cristalizado y la selva en medio de un desierto, ¿todo es obra de aquella extinta civilización Logiano?.


    —Los 12 Artefactos Logianos, no son la única muestra que queda de dicha civilización -Expuso Lecius —Alrededor del mundo, existen ruinas que aun poseen reliquias que albergan poderes únicos, compleja maquinaria mágica y única, con capacidades inimaginables, incapaz de ser replicado o igualado por algún reino o nación en toda Avalia, joven, ¿lo entiendes ahora?, la gran importancia que tiene este lugar.


    Entonces esto lo confirma, aquel objeto cristalizado, de alguna manera, es el “corazón” de todo la selva, producto de una máquina mágica de los extintos Logianos, ¿pero como pudo haber creado un bioma entero en medio de tierras áridas?.


    —Es impresionante, lo sé, la magia que fluctúa de esta reliquia, se extiende por toda la superficie a varios kilómetros a la redonda de manera constante, utilizando raíces subterráneas como su medio para emanar el mana hacia el exterior -Explico Lecius —Si tuviera que hacer añadir algo más, diría que tomo alrededor de varios años o décadas, para que el pedazo de tierra desértica allá arriba, se volviera una abundante vegetación de varios kilómetros para convertirse en la selva que es hoy en día.


    —Terraformacion… -Pronuncie en voz alta de manera instintiva.


    No cabe la menor duda, la manipulación de procesos geológicos y ecológicos, con la finalidad de formar un ambiente dinámico, manipular las propiedades atmosféricas, climáticas y la húmeda del propio ambiente, entonces esto es el origen de una abundante selva viviente en medio de un desierto. La terraformacion comenzó en mi mundo natal, como una propuesta para intervenir en planetas muertos, para manipular su entorno y fomentar el desarrollo que recreen las condiciones necesarias para la vida terrestre.


    Existían esper capaz de manipular el clima o modificar en un espacio limitado la presión atmosférica a su alrededor, pero eran manifestaciones de manipulación ambiental bastantes limitadas y reducidas a cubrir pequeñas áreas o afectar un numero estimado de objetivos. Esta máquina mágica, consiguió en un largo plazo de tiempo, manipular todas las condiciones del ambiente en un pedazo de tierra seca de un desierto, para crear kilómetros de selva, y aun esta el tema de la vida silvestre en ella.


    ¿Los animales también son producto de esta máquina?, de las plantas podría entenderlo, pero hay vida animal típica de una zona selvática, ¿cómo pudo originarse tal vida una vez que la selva fue creada?, considerando que no hay otra región como esta en todo el reino, con dichas formas de vidas acorde a este bioma. Entonces, si tuviera que hacer una deducción, esa maquina mágica, no solo manipulo un entorno para crear un bioma aparte, sino también toda la vida silvestre que le conforma. De ser así, la civilización Logiano es sin duda alguna, una bestia en cuanto a tecnología con la magia, podría suponer que quizás sea más avanzada que mi mundo natal, pero eso es mera teoría, hasta no conocer a detalle más de sus avances tecnológicos.


    — “Terraformacion”, ¿es la manera en que defines conceptualmente el proceso que llevo a cabo esta reliquia? -Lecius pregunto con suma intriga —Una palabra bastante… interesante, nunca he oído hablar de ella en todo este mundo, ¿de dónde lo has sacado?.


    —Eso es irrelevante, ¿qué planeas hacer con esta reliquia?, ¿vas a tomar acaso la tal “fuente”? -Pregunte —Tu mismo lo has dicho, removerlo conlleva a que todo este sitio y la selva se venga abajo.


    —Correcto, la “fuente” es la pieza fundamental y central que mantiene en funcionamiento esta reliquia -Concluyo Lecius —Es por ello que he venido aquí.


    Tras confirmarme sus intenciones, le apunte con el rifle (con notoria dificultad), no podía permitir que arrancara el cristalizado objeto con forma de corazón, la extinción de esta selva llevaría al “Corazón del Oasis” a la ruina y actualmente es mi único refugio seguro en este continente.


    —No te lo llevaras, la fuente se queda aquí -Deje en claro.


    —Joven, ya te he dicho que no es necesario la violencia, además ya he sacado mis conclusiones tras hacer una observación detallada, esta reliquia, ya no me sirve.


    ¿Está diciéndome que esta reliquia por la que tanto se molesto en venir a ver ya no le era útil?, no, debe estar jugando conmigo, una artimaña.


    —Veras, las razones por la que tengo interés en ruinas Logianas, se debe a las reliquias que aun funcionan, necesito de ellas o más bien sus “fuentes”, concentran importantes existencias de suministro mágico que preciso para propósitos personales que tienen la finalidad de utilizarse contra el Nexus -Declaro el elfo azul —Esto nos lleva a la fuente de esta reliquia, no me sirve en absoluto, tras un vistazo general, he confirmado que remover la fuente de su lugar, lo terminara convirtiendo en un pedazo de piedra inservible.


    —¿Cómo demonios sabes eso?.


    —En cuanto a ruinas Logianas o todo lo relacionada a dicha civilización, poseo un abundan y extraordinario conocimiento personal -Afirmo Lecius —La fuente de esta reliquia, lleva tanto tiempo en funcionamiento, que ha formado un enlace o conexión con este dispositivo mágico, removerlo de su sitio, provocaría un daño en ese “enlace” y su mana se volvería inestable, desatando una violento liberación de su energía almacenada y convirtiendo en el proceso a la fuente, como lo he dicho antes, en un pedazo de piedra inservible -Explico —En conclusión, esta reliquia funciona adecuadamente con el propósito que se le construyo, pero me es inútil para mis planes, no tengo razones para seguir aquí.


    Pronto el cuerpo de Lecius se vuelve incorpóreo por unos segundos, retornando a su estado normal.


    —Para que he llegado al limite de su “utilización” -Dijo Lecius mirando detenidamente sus manos.


    Cuando manifestó ese extraño aspecto momentáneo, pude percibir una inusual fluctuación mágica en torno a él, una sospechosa que me llevo a concluir algo sobre su persona, la que “aquí” yace presente.


    —Eres una proyección mágica -Reafirme.


    Lecius expresa una mueca sonriente y da unos cuantos aplausos, no parecía ser sarcástico, sino todo lo contrario.


    —Bravo, no solo eres joven, fuerte y con un intelecto peculiar, sino también, de un agudo ojo para lo mágico, ¿podría ser una ventaja producto de tu sangre de un linaje de brujas? -Comento Lecius conociendo mi identidad étnica sanguínea.


    —Nunca tuve oportunidad alguna de herirte, pero tu tampoco a mi o a cualquiera que te fuera hostil -Concluí.


    Las proyecciones mágicas eran manifestaciones extracorporales, replicar una imagen del cuerpo mismo hecho de mana para desplazarse a una distancia aproximada y sin exponerse físicamente, eran habilidades raras utilizadas con el propósito de la exploración y el espionaje. Claro está, que tiene sus desventajas, la cantidad de terreno que puede cubrir es generalmente poco, no hay mucho desarrollo en artefactos mágicos para replicar tal condición o habilidad, casi todo dicho poder solo puede encontrarse en su mayoría como habilidades propias o desarrolladas de un mago, pero con numerosas limitaciones. Lo que lleva a que generalmente se utilicen Espíranos, para cubrir dicho terreno.


    Entre las desventajas de la proyección mágica, es que no tienen forma de hacer contacto físico con otros objetos sólidos, los contactos con objetos hostiles pueden inestabilizar la propia “proyección” y hacerla desaparecer, es aquí lo que llama mi atención. Lecius, o, mejor dicho, esta proyección mágica suya, pudo hacer contacto con el pedestal para revelar la marca que delataba a todo este sitio pertenecer a la civilización de los Logianos.


    Sin embargo, también hay otro detalle aparte, por lo general las proyecciones mágicas, tienen en su haber, una apariencia más fantasmagórica, es muy difícil (más no imposible) conseguir una apariencia bastante corpórea a la vista. Se requeriría ser un nato maestro con dicha habilidad, además, por lo general son fácilmente identificables en la percepción sensorial, pero no me di cuenta de lo que este “Lecius” era, hasta que empezó a manifestar aquellas perturbaciones en su proyección que delato su lado incorpóreo. Este sujeto, o tiene un aliado realmente muy poderoso que lo está ayudando con esta magia, o en términos de poder, es alguien a quien catalogaría de monstruo.


    —Pero si eres una proyección mágica, significa que el verdadero “tú” está cerca, es imposible que estés manejando esta proyección desde otro continente -Expuse entonces.


    —Es cierto, me encuentro no tan lejos, no te lo diré, aunque decírtelo no cambiaría nada de todas manera, ya que estoy a una distancia lo bastante lejano y en la condición que te encuentras, te seria imposible para ti, alcanzarme -Afirmo el elfo azul.


    La proyección mágica de Lecius pronto empezó a volverse más incorpóreo, estaba desapareciendo, concluyendo con su “utilización”.


    —Es una pena que no pueda hacer uso de esta reliquia, sentí el mismo pesar con Dnurke -Conto Lecius.


    —¿Dnurke?, ¿hablas de esa instalación Enana secreta del reino de Nagret?.


    —Y que fue originalmente una instalación secreta de los Logianos -Dejo en claro el elfo azul —Su fuente se perdió para siempre con el colapsar de toda la instalación, por supuesto, la red subterránea sigue funcionando con normalidad, pues la fuente no resulto dañada, solo es inalcanzable, incluso para una proyección mágica como la mía.


    Todo encajaba a la perfección, la instalación secreta y la red subterránea, también era producto de otra maquina mágica de esa civilización extinta.


    —Ha sido una plática interesante, hubiera deseado tener más tiempo para charlar contigo, y por supuesto, contigo también “núcleo” -Lecius volteo su mirada a otro lado tras decir aquella ultima oración.


    De la dirección en donde Lecius miraba, se manifiesta de la nada una figura femenina de vestido blanco con el vientre expuesto, larga cabellera negra y un punto purpura en su frente, era esa chica de antes, a la que seguí al principio y a la que vi después de perder la consciencia.


    —No me habría imaginado que esta reliquia precisara un “núcleo” en su “fuente” -Manifestó Lecius —La fuente es necesario para el funcionamiento de la reliquia, pero eres tu la que mantiene activado a la fuente misma, un “núcleo consciente”, fascinante.


    La proyección mágica de Lecius se disipa por completo, ya no había rastro alguno de él en todo el lugar, tan tolo quedamos, yo y aquella extraña muchacha, ¿por qué la llamo “núcleo”?. No percibí su presencia hasta que se manifiesto en persona, no es humana, ¿esta de alguna forma enlazada a esta maquina mágica?, el punto en su frente, ¿tendrá alguna relación con Amira o Adil?.


    —¡Aaaah…!


    Siento un dolor angustiante procedente de la herida del brazo que perdí, volteo solo para descubrir que, del vendaje hecho de raíces y plantas, mi sangre se filtraba a gotas de esta, la hemorragia no fue contenida del todo, a este paso podría morir. Nuevamente caigo rendido al suelo, débil y adormecido, mi visión vuelve a tornarse borrosa, lo ultimo que llego a ver es a esa muchacha enigmática y finalmente la oscuridad nubla mi consciencia.


    Continuara…
     
  15. Threadmarks: CAPITULO 200 DE RESPUESTAS & UNA REHABILITACIÓN EN PROCESO
     
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    CAPITULO 200 DE RESPUESTAS & UNA REHABILITACIÓN EN PROCESO



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    Mi consciencia despierta, mis ojos se abren, yazco recostado sobre una cama de un cuarto lujoso, en la sabana, alguien yacía dormido encima de mí, era una semihumana de aspecto lupino.


    —Riha…


    Mirando el cuarto detenidamente, era evidente suponer que me encontraba en el Corazón del Oasis, dieron conmigo y me trasladaron aquí, miro mi brazo izquierdo herido y unas nuevas vendas fueron colocadas sobre ellas, esta vez, eran de tela. La Lupian parece haber estado todo el tiempo aquí, sentada a mi lado, hasta quedar dormida y con su cabeza arrimada sobre mi extremidad perdida. Pronto bosteza y los ojos de la loba se abren para despertar y de la emoción exclama al verme.


    —¡Roz!, ¡¡por fin despiertas!!... -Me da un abrazo, llevando alrededor de mi cuello sus bestiales extremidades con una fuerza desmedida.


    —Riha… tu abrazo me está estrangulando…


    —¡P-perdón!... es que en verdad me alegra verte despierto, cuando te trajeron y te vi en esa condición, yo… yo… -Sus ojos pronto empezaban a lagrimar.


    —Gracias… -Le interrumpí con el llevar de la única mano que tenía a su frente, calmando su ansiedad —Soy demasiado terco para morir, de nuevo…


    —¿Eh?, ¿”de nuevo”?.


    —“Uy, hable de más” -Pensé con exasperación —Como sea, lo que importa es que agradezco tus palabras, y que estés aquí, ¿cuánto llevas esperando por cierto?.


    —Desde que te trajeron, nunca me aparte -Afirmo ella —Y Crok esta haciendo guardia fuera de la habitación.


    Incluso el Trotamundos americano se tomo la molestia de brindarme su seguridad en mi actual condición, podría intuir las razones detrás de ello, pero tomare encuentra su intención de ahora.


    —Roz, ¿cómo terminaste en ese estado?, ¿algo o alguien te hizo esto?... fue alguien, ¿no es así? -El rostro de la Lupian se vuelve seria.


    Recordé entonces a la embriagada Riha que me hizo aquella pregunta “Roz… ¿tú… confías realmente en mí?”, aquel tono inocente de una semihumana intoxicada de alcohol, me hizo reflexionar, ¿ser abierto con total honestidad al tema o contar solo la necesario?.


    —Es una historia un tanto complicado, ¿por dónde empiezo?...


    Todo comenzó con la persecución de una misteriosa joven, que tenia la misma y característico punto purpura que Amira y Adil, adentrándome a la selva que es en donde dicha persecución se llevo a cabo, termine encontrándome con dos rostros no tan amigables. Desencadenando una lucha contra uno de ellos, Riha me pregunto por el nombre de esta agresora, y no tarde en decírselo, incluso relatando la procedencia de ella, una bruja criada en el mismo aquelarre que yo, pero cuyo camino termino por traicionarme.


    —Livia Archan… -Pronuncio la Lupian aquel nombre con un aire indiferente.


    —¿Riha?...


    Su rostro se teñía con la antipatía, su mirada se hizo tan gélida y podía sentir en el aire el emanar de un instinto violento.


    —¡Riha!.


    —¿Eh?, ¿qué sucede?.


    Como si hubiera despertado en un estado de trance que estaba cargándose de aversión emocional, el rostro de la Lupian vuelve a tonarse alegre y no parecía haberse dado cuenta de lo anterior ocurrido.


    —Le prometí a Amira que me le hablaría cuando despertaras -Riha se puso de pie —En verdad Roz… me alegro, de que estés bien.


    La loba se retira de la habitación dedicándome una sonrisa, una vez que se marcha, quede completamente a solas, preguntándome sobre su reciente actitud. Aquella emanación cargada de emociones rencorosas, llamo mi atención, he visto facetas de la loba humanoide en su momento de seriedad, pero nada que delatara tanta agresividad psicológica como si fuera tan instintivamente natural.


    __________________________________________________________________​


    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    Riha abandona la habitación, afuera de ella se encontraba haciendo guardia sentado sobre una silla, un joven de 185 centímetros de altura, tez blanca, cabellera negra y notorios brazos fornidos. Llevaba puesta una camisa blanca limpia de mangas cortas y pantalones negros con un calzado de cuero de dicho color, en su cintura llevaba enfundado una daga.


    —Oh, Riha, ¿esta todo bien? -Pregunto un atento y despierto Crok.


    —Si, Rozuel acaba de despertar -Le notifico ella —Iré a avisarle a Amira.


    —¡Que buenas noticias!, cuando vi al chico en ese estado me asuste bastante, me alegra saber que es duro de matar -Opino el hombre amazona suspirando del alivio —¿Eh?, ¿Riha?, ¿te sucede algo?...


    La loba humanoide cerro unos momentos sus ojos, para luego volverlos a abrir, una mirada salvaje se hace menester en su rostro, un desdén sin compasión posee psicológicamente a la habitual gentil y sonriente Lupian. Un aura mágica se manifiesta inconsciente sobre su cuerpo, de sus manos garras de acero se manifiesta involuntariamente, mientras que de su hocico un gruñido delata su furia, enseñando sus bestiales dentaduras.


    —Livia Archan…


    Tras pronunciar aquel nombre, el aire mismo en las cercanías se rebosa de su colérico estado, tal fue la rabia emocional de la Lupian, que el mismo Crok hizo que le temblara el cuerpo de manera involuntaria.


    —“No se que esta pasando… ¡pero tengo miedo, bastante miedo!” -Expreso el hombre amazona con escalofrió —“Ella da más miedo que la misma Anawaht, ¡y esa tipa es una psicópata en potencia!”.


    —Livia Archan… -Pronuncia por segunda aquel nombre, haciendo de sus gruñidos más fuertes e intensificando el ambiente con sus emociones desdeñosa —Juro que, si llego a encontrarme contigo algún día, ¡TE MATARE! -Juro la Lupian con todo el odio de su alma.


    __________________________________________________________________​


    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    La siguiente visita que tuve, fue Crok, quien, tras saludar y sentarte, platicamos para matar el rato, le pregunté entonces, dudas que había olvidado expresar con Riha. El buen hombre amazona, no tardo en darme las respuestas, comencé por preguntas como, “¿Qué hora es?, ¿cuándo tiempo llevo aquí?”.


    —Actualmente son las 0400 horas, y llevas en cama al menos un día entero.


    —¿¡Un día entero!?... estaba bastante jodido como para necesitar tantos días de descanso.


    Quienes se encargaron de tratar mis heridas, fueron los sirvientes de Amira y magos versados en la magia curativa con el principio básico, Crok estuvo allí junto a Riha, atestiguando todo.


    —Luego, note algo sospechoso… -Añadió Crok en su relato.


    La misma Amira fue a ver personalmente el tratamiento, nada raro, con excepción claro de la misteriosa caja pequeña de madera que llevaba consigo y que cabía en el puño de una mano. Cuando la propietaria estaba por abrir la caja de madera, los sirvientes pronto se pusieron a sus espaldas, impidiendo a Crok o a la Lupian observar que estaba sacando de su interior.


    —Era como si los sirvientes y magos actuaran a propósito, no querían dejarnos ver que hacía Amira.


    Riha estaba por protestar sobre ello, se dispuso a la fuerza a ver que estaba haciendo, pero para entonces, ya habían vendado mi brazo herido, lo que sea que habían llevado a cabo, lo hicieron a un paso casi instantáneo. Eso llamo mi atención, y despertó mi instinto de sospechas.


    —Esa caja de madera que ella llevaba consigo, ¿tenía algo raro?, ¿algo llamativo? -Le pregunte.


    —Bueno… note que la parte inferior, tenia un dibujo o una marca, con la forma de un extraño girasol… si, creo que era un girasol de pétalos purpura y con un centro de color rojo en lugar de negro.


    La descripción de aquel dibujo o marca, la había visto con anterioridad, en aquella cueva subterránea en ese pasillo, había un girasol con esas mismas características, ¿es esto una coincidencia?, aquí huele a un secreto bien gordo, ¿qué me está escondiendo la propietaria?.


    La puerta es abierta, ingresando entonces una mujer adulta que vestía un atuendo que recordaba a las danzantes árabes, de un característico punto purpura en la frente y una larga cabellera turquesa, era la propietaria del Corazón del Oasis, Amira Yuzquell. Como plus extra, llevaba un parche de tela que cubría su ojo izquierdo.


    —Me retiro de momento, veo que ambos tienen bastante de que hablar, volveré a hacer guardia en la puerta, que te recuperes pronto chico -Me deseo Crok para luego ponerse de pie y salir de la habitación.


    Un silencio incomodo de un minuto se hizo presente en la habitación, luego Amira fue la primera en decir algo.


    —Me alegra que hayas sobrevivido -Expreso ella con regocijo.


    —¿Qué?, ¿acaso mi muerte habría hecho venir abajo toda la moral? -Pregunto en forma bromista.


    —Siendo alguien que logro vencer a un Muhaqdad, los rebeldes te ven como una figura heroica de cuentos de antaño, su reacción de asombro como inquietud tras oír que fuiste traído aquí herido, no tardo en manifestarse y eso basto para detener las celebraciones que estaban llevando a cabo -Conto Amira.


    Tiene su sentido, si el que venció a un Muhaqdad logro ser herido, la buena moral de los rebeldes decaería, Adil podrá ser su líder, pero no pueda aliviar los sentimientos de inseguridad de todos sus hombres. Y en cuanto al agresor, querrán saber su identidad.


    —Rozuel Drayt, dime son sinceridad, ¿qué ocurrió allá afuera? -Amira me pregunto con el cruzar de los brazos.


    —No eres el único que busca honestidad, hay cosas que me ocultas que necesito respuesta y cuanto antes -Exprese de mi parte.


    —¿A qué te refieres?.


    —¿Te suena un girasol de pétalos purpuras con una parte central de color rojo?.


    —¿Cómo… como has dicho?.


    Mi pregunta hizo que ella dudase un momento, su tono revelo cierto grado de nerviosismo, solo necesitaba un empujón más.


    —Me encontré con muchas recientes, unas ruinas bajo el suelo, un corazón cristalizado que emanaba una magia vital y una misteriosa muchacha de apariencia humana, con el mismo punto purpura en la frente que tu y Adil, pero su comportamiento, nada era humana en ella.


    Cuando ella escucho mis palabras, volteo mirando hacia el suelo, sus brazos le temblaban, entonces era cierto, ella ya tenía conocimiento de lo que vi.


    —La has visto, ¿no es así? -Me pregunto ella —¿Cómo es ella?.


    —Cabello negro, vestido blanco con el vientre expuesto, mismo color de piel que tu o cualquier persona de este reino y ese punto purpura inconfundible que se me hace imposible no relacionarla contigo, por su apariencia, parece alguien en sus 17 o 18 años -Fue la descripción que di sobre esa muchacha.


    —Ella tenía 20… -Corrige Amira.


    —¿Sabes quién es ella?.


    —Si, ella es Hayat Yuzquell, mi hermana mayor.


    Su respuesta me lleva de estupefacción, con incredulidad me negaba a creer algo así.


    —¿¡Ella tu hermana mayor!?, ¡pero si tu eres más grande que ella y se nota la diferencia de edad al ver a ambas!, ella se nota más joven, sin ofender -Aclare entonces.


    —Era la edad que ella tenía, cuando se llevo a cabo el “ritual” -Afirmo Amira.


    —¿Ritual?, ¿qué ritual?.


    Un funesto rostro se hace presente en Amira, para la propietaria, tocar tal tema era como hacer hincapié en una zona sensible, pero por más insensible que sea de mi parte hablar de ello, era necesario conocer a detalles la historia detrás de esa enigmática muchacha.


    —Se te contara todo sobre ella, el ritual y el origen de la vida que rodea al corazón del Oasis -Prometió Amira —Pero antes dime por favor, ¿por qué te adentraste a la selva?, necesito saber que paso, ¿quién te hirió?, ¿cuántos intrusos eran?.


    Amira me explico que fui encontrado recostado inconsciente sobre un árbol por un pequeño grupo de rebeldes armados que acompañaban a Assim. La razón de la intervención del mago sin brazos, era que la propietaria percibió presencia indeseada merodeando por la selva, el mismo Assim se ofreció en persona a ver de quien se trataba en compañía con algunos hombres, también notaron mi ausencia, pero tal presencia desconocida “no invitada”, era ajena a mí, se trataba de la persona que me ataco, la bruja arquera.


    —“¿Solo una presencia capto?, eso significa que la proyección mágica de Lecius no fue detectado” -Pensé en ello.


    Le explique a Amira la razón del porque me adentre a la selva, mi encuentro por segunda vez con la enigmática muchacha identificada como su “hermana mayor”, no llegue a dar con ella, pero si con dos rostros que había visto con anterioridad en mi continente de origen (de Avalia).


    —¿Eran dos? -Una sorprendida Amira pregunto.


    —El segundo no estaba físicamente allí, era una proyección mágica, una bastante avanzada y bien desarrollada -Reafirmé —Su aspecto era tan corpóreo, que era bastante difícil creer que fuera una proyección hecho de magia, y no percibí su naturaleza hasta sino cuando estaba a la proximidad de desaparecer por el tiempo límite de su uso, según lo visto.


    —Crear una magia de proyección tan sofisticado con esas características, ¿quién es ese individuo en concreto?.


    —A mí también me gustaría saberlo, es todo un enigma incluso para mí.


    Assim y los hombres que le acompañaron, solo lograron dar con el primer intruso, Livia Archan, una bruja etiquetada actualmente como una “Yudaz”, una criminal en todo aquelarre existente.


    —Brujas… he oído sobre de esa tribu del continente de Gresswold, adoran a un dios llamado Astado y viven en grupos denominados Aquelarres -Manifestó la propietaria con su conocimiento sobre ellas —¿De donde conoces a esta bruja?.


    —Vivió en el mismo aquelarre que yo.


    —Espera, ¿tu naciste en un aquelarre?.


    —Soy un sangre de bruja.


    Las brujas al nacer, poseen el don de la magia como tal, hay veces que en ciertos casos (pocos frecuentes) nace un descendiente masculino, un sangre de bruja, a diferencia de sus congéneres femeninos, los sangre de bruja, no poseen la capacidad de usar magia. Pero la naturaleza de su existencia no los dejo totalmente indefensos, aun sin poder recurrir al dominio de la magia, eso no significa que no estén dotados de capacidades propias producto de su linaje sanguíneo para defenderse.


    —¿Capacidades propias?, ¿cómo cuales?.


    —Prefiero guardar esas cartas para mí, propietaria -Negué a revelar sobre tales capacidades de los sangre de bruja.


    Amira acepto mi negativa a dicha pregunta, pues prefirió enfocarse más en la agresora, que relación tenia yo con ella, la primera palabra que le dije en opinión sobre la bruja fue de tildarla de “traidora”.


    —No era originalmente proveniente del aquelarre donde nací, fue adoptada por otra bruja como su hermana menor, al encontrarla sola y como la única sobreviviente en los restos de su destruidos aquelarre -Conte —Años después, ella, junto a otra bruja y yo, entraríamos en un torneo que se realiza cada cierto tiempo y se da entre aquelarres, solo que, para el final, nos revele su verdadera cara.


    Traición, no hubo aviso, no hubo señas o incluso remordimiento alguno, Livia Archan, se alió a una Yudaz, no cualquiera, a las más buscada y de nociva fama entre todos los aquelarres existente de Avalia, Alice Kyte.


    —En conclusión, uno de los intrusos es una traidora adoptada por mi aquelarre, que no dudo en matarte a la primera luego de que nos traicionara y el otro, es un enigmático mago, cuyas intenciones me son tan misteriosas como las capacidades de su magia.


    Ninguno de los dos pudo ser atrapado, Lecius por la obvia razón de que ni siquiera se encontraba físicamente allí, pero Livia, consiguió escapar a pesar de lo herida que estaba, ambos tenían como objetivo dar con la “fuente” ubicado subterráneamente en la selva. A pesar de que el elfo azul consiguió llegar allí, no tuvo intenciones hostiles de dañar la maquina Logiana y provocar la destrucción de la selva, pues él mismo concluyo que tal acto le era “inútil” para sus propósitos.


    —Mi encuentro con ellos, fue mera casualidad, me enfrente a la traidora por razones personales, cometí un error -Opine al respeto —Me deje llevar por mi odio, la confronte estando poco preparado, llevaba pocas armas y la única que era más efectiva, fue destruida en mi descuido, dejándome en desventaja al contar con la única que tenía disponible en aquel entonces, que era poco útil contra un enemigo que usaba el terreno nocturno a su favor y en términos de agilidad como velocidad para desplazarse, eran su punto fuerte.


    Si hubiera luchado contra Livia Archan con todo el arsenal que tenia en mi equipo anterior, aquel que perdí cuando fui transportado a este continente, las cosas habrían sido diferente, al menos en teoría eso pienso.


    —Ahora tu turno, ¿qué relación tiene esa “hermana mayor” tuya con esas ruinas Logiana?, ¿qué es ese extraño girasol purpura que vi?, del cual, por cierto, esta grabado en una pequeña caja de madera que utilizaste para tratar mi herida -Fueron las interrogantes que lancé de mi parte.


    La propietaria tomo asiento y con los brazos cruzados, dio su respuesta.


    —Para responder a esa pregunta, primero debes saber sobre nosotros, la tribu Qusatjiat, nuestra historia y la de también mi linaje, los Yuzquell -Concluyo Amira —Te has ganado el derecho de conocer en detalle cada anécdota, tu decides si quieres oírla o no.


    —Obviamente si, si eso responde a las preguntas dadas.


    —En ese caso, cuando estés listos y puedas ponerte de pie, te llevare al sitio en donde obtendrás tus respuestas.


    —No será necesario esperar tanto.


    Me levanté de la cama y me puse de pie como si nada, me sentía recuperado, aquella aflicción de debilidad que tuve al momento de perder el brazo, desapareció por completo. Es extraño, dudo que haber descansado un día entero fuera la responsable de haberme recuperado del todo, el dolor en el brazo ha desaparecido. Amira no se muestra sorprendida en absoluto, como si hubiera previsto que me recuperaría con bastante rapidez.


    —¿Cuánto tiempo deberé llevar este vendaje? -Pregunte.


    —Si quieres, puedes quitártelo ahora.


    —¿Ahora?, pero si solo lleva un día entero, ¿me dices que la herida ya ha se ha cicatrizado lo suficiente para remover las vendas?.


    Nos mostré dudas el hacerlo, retire las vendas entonces y me lleve una sorpresa inmensa, aquella herida abierta que dejaba al descubierto mi carne y sangre, estaba curada. La piel fue regenerada, el brazo herido ahora paso a convertirse en un muñón, una cicatriz producto de lesiones de desmembramiento, pero normalmente, tales cicatrizaciones toman semanas en producirse (menos de una semana en plena era Esper).


    —¿Cómo pudo haberse cicatrizado a un paso tan abismal? -Pregunte en voz alta.


    Ahora que lo recuerdo, cuando recibí aquella flecha en el hombro izquierdo por “accidente” de uno de los arqueros de Amira, fui tratado con un medicamento alquímico. Mientras me recuperaba, una de las sirvientas de la propietaria, me puso un ungüento en aquella herida y luego la cubrió con vendas, en solo dos días, ya estaba plenamente recuperado y convertido en una minúscula cicatriz, apenas perceptible.


    —Las heridas como cortes, golpes contundentes o inclusos perforación de flechas, sanan dejando casi poca evidencia de las lesiones padecidas -Afirma Amira —Sin embargo, en tu caso, perdiste un brazo, no se puede regenerar un miembro perdido, solo acelerar la cicatrización de la herida, como tal, es por ello tu recuperación rápida.


    —Ese girasol de pétalos purpuras, ¿podría ser…?


    —Te lo he dicho, tendrás todas tus respuestas, incluido esa, si ya estas listo, podemos ir ahora.


    Acompañarla ahora para tener esas respuestas sería lo más acertado, pero al ver que la herida del brazo ya esta totalmente cicatrizado, entonces me plantee en buscar una solución a la vital problemática que tenía.


    —“Andar el resto de mi vida vida con solo un brazo es un enorme problema, estaría limitado a armas de fuego de una mano” -Pensé —“Necesito recuperar a la izquierda”.


    —“Mocoso, ustedes los humanos son tan débiles, que con solo perder un miembro significa un augurio permanente” -Hablo aquel dragón oscuro en mis pensamientos.


    —“No todos tenemos el privilegio de gozar de las cualidades biológicas de la regeneración celular, Myldark” -Le platique mentalmente —“Ahora, si me propones una alternativa, como poder compartir un poco de esa maravillosa capacidad, estaría agradecido como tu portador actual”.


    —“Tonto, hay limites en cuanto a las capacidades que puedo brindarte, no me culpes solo porque tu débil raza no pueda regenerar miembros perdido” -Aclaro Myldark —“La ultima vez que te preste mi poder para sanar una fatal herida tuya, fue un completo milagro que se pudiera conseguir siquiera haber logrado”.


    Lo recuerdo, fue cuando estaba atrapado en la Isla Única, a solo minutos de escapar de ese infernal sitio, cuando Liha consigue abrir el portal de nuestra huida, soy herido gravemente por uno de esos monstruos que habitaban ese lugar. Una herida cortante que me dejo una cicatriz que cubría con una línea blanca en toda mi columna.


    —“Al permitirme extender mi influencia en tu cuerpo, conseguí brindarte ciertas capacidades curativas de mi imponte poder, pero es solo una insignificante porción” -Añade Myldark en la explicación —“Regenerar un brazo entero esta fuera de discusión, los limites curativos de las capacidades de nuestro enlace, no lo permiten”.


    —“En ese caso, llevare a cabo el plan B”.


    —“¿Eh?, ¿plan B?, mocoso, ¿qué estas planeando hacer?”.


    Con mis propios pensamientos, le comunica a Myldark aquella idea en cuestión de segundos, el dragón oscuro se hecha a reír a carcajadas como muestra de su opinión del “Plan B”.


    —“Un plan descabello, digno de un loco, pero intrigante e interesante” -Expreso mi compañero dragón —“Muy bien mocoso, ¡tendrás toda mi ayuda!, ansió que llegue ese momento para ver los resultados, jejeje… será entretenido”.


    Ya contaba con el apoyo de Myldark, ahora necesitaba un poco de metal para moldearlo en un objeto que preciso y luego los servicios de un herrero arcano.


    —Obtendré mi respuesta después, ahora preciso su ayuda para atender un asunto más urgente -Le comunice a Amira.


    —Hmmm… ¿qué necesitaría para atender dicho asunto urgente? -La propietaria de cabello turquesa me pregunta.


    —¿Tiene a su disposición algún buen herrero adiestrado en la herrería arcana?.


    —Si, contamos con un herrero con experiencia en la herrería mágica, no es un profesional como los que habitan en las grandes ciudades del reino -Dejo en claro la propietaria —Pero posee el suficiente conocimiento para encantar algunas piezas con encantamientos básicos y algunos moderadamente de bajo nivel.


    Según la propia Amira, el herrero arcano que poseían, no tiene la experiencia necesaria para fabricar artefactos mágicos, pero si la de crear artefactos encantados, con que sepa encantar objetos ordinarios era más que suficiente.


    —Hablé a ese herrero, dígale que tiene un trabajo importante que hacer -Le pedí.


    —¿Qué tienes en mente para recurrir a un herrero arcano a estas horas de la noche?.


    —Recuperar un brazo perdido.


    Continuara…
     
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    Sylar

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    CAPITULO 201 BIÓNICA MÁGICA



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    —¿Recuperar tu brazo? -Replico la propietaria confusa.


    —Larga explicación, por ahora necesito que despiertes al herrero que mencionaste.


    —De acuerdo, no sé qué vas a hacer, pero si esto te ayuda, lo hare.


    Explicarle el procedimiento a Amira llevaría un enorme rato, además, si soy completamente honesto en detalle, tendría que revelar aparte sobre mi habilidad ESP. Con tal de que trajera al herrero con la capacidad de practicar la herrería arcana, era más que suficiente.


    La propietaria se retiró primero en busca del herrero, en cuanto a mí, me dispuse a ir por un poco de metal, debo hacer los preparativos para que estén listo para el herrero. Al salir de la habitación, me encuentro con Crok, quien como había dicho él mismo, se encontraría haciendo guardia cerca de la puerta.


    —¿A dónde vas a esta hora? -Me pregunto con curiosidad.


    —A hacer un experimento esper, ¿quieres venir?.


    —Claro, ya me intriga saber qué clase de experimento es.


    Necesitaba un poco de metal para hacer dichos preparativos, solo había un lugar que cumplía con dicho requisito.


    __________________________________________________________________​


    La herrería ubicada fuera del “Corazón del Oasis”, es utilizada para armar a los guardias del negocio de Amira (y brindar ayuda a los Rebeldes en secreto) y junto al cuartel que es utilizado para entrenarles, su razón de estar están más que justificados. Las herrerías de los reinos de este continente no son tan diferentes al del mío, cuenta con todos los elementos necesarios principales de uno (Yunque, forja, tenazas, moldes, fragua, etc). Y lo que más necesitaba…


    —Aquí esta -Tome un lingote de hierro.


    —¿Vas a fabricar algo con eso?, ¿sabes hacer herrería? -Crok me pregunto.


    —Oh, claro que voy a fabricar, pero con mi propio estilo de “herrería”.


    Ahora que solo tenía un brazo, solo podía contar con mi mano restante para ejecutar mi habilidad esper, tomando entonces el lingote con el único miembro disponible, me dispuse a manipular el lingote. El contacto con mi mano, esta se mueve a voluntad mía, su composición metálica se torna liquida, pero sin desparramarse, moviéndose en su liquida forma para empezar a adoptar el aspecto que transmito con mis pensamientos, tomaría su tiempo claro para que termine.


    —¡Increíble!, no percibo magia alguna, ¿así que esto es PSI? -Un impresionado Crok pregunto.


    Ahora que lo pienso, Crok quien me conto acerca de la procedencia de su mundo, me había confirmado que nació en una línea de tiempo del cual los Esper si existían, ¿pero en qué año exactamente?. El primer Esper data del 2016, eso significa que él puede provenir de ese mismo año o más adelante.


    —¿Tan sorprendente te parece?, en mi vida anterior, había Esper hasta en los cereales -Le revele.


    —¿¡Eh!?... ¿eran tantos?, en mi caso apenas me tope con algunos, pues eran bastante pocos los que había en mi país.


    Él vivía en Estados Unidos, el porcentaje de Esper para el año en que morí, era de 97% de la población, por no mencionar, que, en términos de potencia militar, tenían uno de los ejercito de Esper más fuerte del mundo. Escuchar decirle que no habían muchos esper me hace sospechar, ¿en qué año concreto pertenece él?, la existencia de humanos no Esper, era debido a que existían personas no compatibles con el proceso para adquirir las células ESP, eran procedimientos de terapia genética realizado por complejas maquinas.


    —¿Qué no habían tantos?, ¿de qué año eras? -Pregunte de manera directa y sin delicadeza alguna.


    —Bueno, en mi anterior vida, yo nací en 1998 y morí a los 30 años -Contesto al instante el hombre amazona.


    ¡El nació en la generación del Siglo XX!, eso significa que estuvo vivo en la época del surgimiento del primer esper, me esperaba que fuera de un periodo anterior a mí, ¡pero no creí que tanto!.


    —¡Entonces solo viviste hasta el 2028! -Exclame con sorpresa.


    —Pues sí, ¿por qué tanto alarmismo?, ¿no somos del mismo mundo y ya?.


    —Crok, yo nací en el año 2050 -Tal noticia le impacto haciendo que pusiera un rostro abrumado —Y morí en el 2085.


    —¡Naciste dos décadas después de mi muerte!, entonces… entonces… ¿eres del futuro?, ¿del futuro de mi presente?.


    —Ah… eso creo, ¿hacemos una prueba?.


    Y he aquí la conversación que esperaba llegar, confirmar con más detalle la identidad de nuestros mundos modernos, en ambos hay esper, ese es un punto a favor, entonces para corroborar otros detalles que confirmen al 100% que ambos somos de ese mismo mundo y no de líneas de tiempo paralelas, recurrimos a una prueba. Utilizamos eventos históricos cuya magnitud de importancia resaltan a nivel internacional, la finalidad era para comprobar que ambos mundos eran el mismo, si existía un mínimo cambio ya fuera en acontecimientos o fechas de inicios o desenlace de estos, tales diferencias podrían suponer que eso significaba que ambos mundos, aunque similares, podrían corroborar que se traten de líneas de tiempo diferentes o dimensiones diferentes.


    —Mi turno, ¿cuándo acabo la guerra fría y cómo? -Le pregunte.


    —En Navidad del 91, cuando el estado de los rojitos termino en disolución por problemas económicas y territoriales -Contesto —Bien me toca, ¿cuál fue el peor atentado ocurrido en Estados Unidos, cuando ocurrió y quienes fueron los responsables?.


    —Viejo, ¿está bien que te conteste eso?.


    —Oh por favor, no soy tan delicado como otros, mira, sé que un acontecimiento oscuro y trágico, pero debemos corroborar lo mejor posible esta duda entre ambos, ¿no?.


    Las palabras del hombre amazona no podían ser más que acertada, ya no estábamos en nuestro mundo de antaño, preocuparnos por temas controvertidos de nuestro anterior hogar no tendría sentido para hacerse en Avalia.


    —Atentado de las torres gemelas, 11 de septiembre y los responsables, un montón de musulmanes, ups… quise decir, musulmanes extremistas y radicales.


    Mientras me encontraba manipulando el lingote de hierro, seguía conversando con Crok, realizando la “prueba” con otras anécdotas o hechos de carácter internacional. Eso sí, todos los “eventos” mencionados, tienen que ver con hechos de naturaleza bélica o en su defecto que condujeron como consecuencia a situaciones bélicas, ¿por qué?, porque era lo que más se nos daba en conocer.


    —Si, ese conflicto culmino en febrero de 1991, pobre Irak, no volvió a ser el mismo de antes, aunque se volvería a saber de ellos con más relevancia en 1996, 1998 y por supuesto la principal en 2003 que marco toda una contienda que pareciera que iba a durar hasta el fin de los tiempos -Responde Crok.


    —Bueno con esta ya van como 20 -Expuse.


    —Y todas concuerdan en fechas y acontecimientos, no hay duda -Comento el hombre amazona.


    —¡Somos del mismo mundo, pero diferente época! -Los dos pronunciamos las mismas palabras al mismo tiempo.


    Los dos nos echamos a reír un buen rato, la atmosfera se volvió tan relajante como agradable, Crok es hasta la fecha el primer Trotamundos no hostil y totalmente de carne y hueso con el que me he topado. Además de que ambos tenemos un cierto gusto por las armas de fuego, como retención de conocimientos del tipo militar, en mi caso por mera afición y él por su historial como un militar moderno.


    —“¿Es esto el inicio de una potencial amistad?” -Pensé en mi consciencia.


    La manipulación sobre el lingote de hierro ha culminado, adoptando entonces la forma del objeto que tenia en mi mente, moldeándola por resultado en ese aspecto que posee actualmente.


    —Esta listo -Enseñe el objeto a Crok.


    Era un brazo de metal, un lingote de hierro basto con lo justo para crearla.


    —Parece un guantelete, ¿qué planeas hacer con eso?, ¿eliminar a la mitad del universo? -Crok pregunto de manera sarcástica.


    —Es la cosa más estúpida que haría uno -Opine de mi parte —No, no es un guantelete, es un brazo izquierdo hecho de hierro.


    Los guanteletes son para introducírselo en el brazo, pero este objeto en cuestión, no se puede hacer tal cosa, no tiene por donde introducir dicha extremidad, pues es una extremidad misma hecha de metal.


    —¿Una “prótesis ortopédica” de metal? -Concluyo Crok comprendiendo entonces mis intenciones con dicho objeto —Ciertamente es impresionante, pero… ¿cómo piensas implantarte tal “prótesis” al cuerpo?.


    Las prótesis ortopédicas son extensiones que sirven para sustituir partes faltantes del cuerpo como extremidades, solo pueden ser colocados a través de procedimientos quirúrgicos llevadas a cabo por un doctor cirujano ortopédico. No conozco muy bien el procedimiento al detalle sobre la colocación de uno, pero ese es el propósito por el que fabrique este brazo metálico que tomara el rol de una prótesis de dicho tipo.


    —En este mundo la magia existe, la magia es la clave del plan -Le conteste a Crok.


    —¿Magia?, además de Esper, ¿eres un mago?.


    —Claro que no, no soy un mago, pero soy un sangre de bruja.


    Mi declaración solo confunde aun más al hombre amazona, pero una vez que lo presenciara, lo comprendería. Pronto la puerta es abierta, ingresando a la herrería, Amira Yuzquell y a su lado un hombre de tes morena que estimaba podría estar en sus 30, de barba como cabellera corta negra, con brazos fornidos como un torso en forma, vistiendo una camisa blanca con pantalones marrones.


    —¿Es este el chico que precisa mis servicios? -Pregunto el hombre con pinta de treintañero.


    —Así es, su nombre es Rozuel Drayt -Amira me presento ante él.


    —Oh, escuche su nombre, el ghrayb que logro vencer a un Muhaqdad -El hombre expresa cierta admiración hacia mi —Un placer, joven guerrero, mi nombre es Demici Siagha, herrero arcano del “Corazón del Oasis” y fiel servidor de la ama Amira Yuzquell.


    Denotaba ser un hombre modesto, educado y amable, Demici según la propia Amira, comenzó a ejercer su talento como herrero a los 15 años, y fue a los 18 que descubrió su talento para la herrería arcana. Para practicar la herrería arcana, era indispensable conocer la herrería básica, pero otro requisito vital, era ser un mago. Demici por lo tanto era un mago, pero no uno entrenado para luchar, solo para la forja y la herrería.


    —¿Qué es lo que precisas de mi joven guerrero? -Me pregunto el herrero ofreciéndome sus servicios.


    —Me gustaría que encantaras este objeto, con un encantamiento básico de aumento de resistencia física, es más que suficiente -Fue mi petición, entregándole el brazo de metal.


    —¿Un guantelete? -Se pregunta para luego mirarlo detalladamente —No… ahora que lo veo mejor, parece una replica de un brazo izquierdo, ¿con que propósito?.


    —Planeo utilizarlo para reemplazar el perdido.


    El herrero pronto mira el muñón de lo que alguna vez fue mi brazo izquierdo, dándose cuenta entonces de mi plan con dicho objeto.


    —Joven guerrero, entiendo lo que quieres hacer, pero incluso si consigo encantar este “brazo”, no creo que sirva para lo que te propones -Manifestó el herrero en torno a mis intenciones.


    —Créame, se lo que hago, pero para que mi plan funcione, necesito que este brazo este encantado, dotado con propiedades mágicas -Aclare —Es por eso que preciso con suma importancia, sus servicios para encantar este objeto acorde a mis especificaciones.


    —Hmmm… muy bien, lo hare, no entiendo tus planes del todo, pero si te es de ayuda, lo hare con todo placer, exprimiré hasta la última gota mis habilidades en la herrería arcana para encantar este “brazo”.


    El herrero entonces procedió a llevar a cabo su acto de encantar el brazo metálico, Crok, Amira y yo, tomamos distancia para darle el suficiente espacio para que el hombre trabajara decentemente.


    Para la creación de artefactos mágicos o encantamiento, los herreros arcanos no utilizan ninguno de las herramientas típicas de la herrería básica, es decir: Forja, yunque, moldes, fragua o tenazas. Incluso el martillo aplicado para este procedimiento, no es uno ordinario, es uno mágico, un artefacto mágico en sí.


    La herrería arcana se trabaja principalmente sobre una “Forja rúnica”, a diferencia de la forja ordinaria, la “forja rúnica” tiene el aspecto de una mesa circular hecha de acero lo suficientemente espaciosa para crear escudos pesados o pesadas pecheras. Bajo de esta se halla una ventanilla del cual debe depositarse adentro cristales de mana para que dicha forja funcione.


    Demici agrega tres puñados de cristales de mana cuyo tamaño era inferior a un puño humano, hay que aclara que el tamaño del cristal no determina la calidad del mana de esta, pues la concentración del mismo de la energía en su interior, también se toma en cuenta. Una vez que ha depositado los cristales dentro de la forja rúnica, deposito el “brazo” encima de la forja y luego toma un martillo de cabo de madera.


    Con el martillo golpea el brazo de metal y sobre la forja rúnica se manifiesta un circulo mágico, el brazo es imbuido en un aura de mana, el martillo manifiesta un pequeño circulo sobre la parte con la que produce la percusión. La activación de la forja rúnica ha comenzado, el martillo mágico inicia dicha manifestación al golpear el objeto que ha de ser encantado, como una forma de reacción mágica, y el propio martillo es a su vez, habilitado por el mana del herrero.


    Realiza unos 4 golpes más, y luego con sus dedos toca el brazo imbuido en mana, imitando una pluma de escribir, generando la aparición de unas letras rúnicas. Las letras rúnicas son la fuente principal que da forma y poder a los artefactos mágicos y encantados, pues de sus letras moldean y dan la habilidad o capacidad a dichos objetos.


    No comprendía lo que escribía el herrero sobre el brazo, pero era la escritura necesaria para imbuir en magia la característica que le pedí. Un herrero arcano solo puede ser concebido por un mago adiestrado en la herrería, pero que, además, sea compatible con el arte rúnico de la forja rúnica.


    La forja rúnica es la pieza principal que permite la utilización y aplicación de las letras rúnicas, aunque un mago sea instruido en la herrería como un hábil artesano, si no posee la compatibilidad para utilizar la forja rúnica, no servirá. Las letras rúnicas albergan la fuente que imbuyen a los objetos con sus capacidades introducidas en específico, es decir: la que brindan un aumento del daño de un arma, la resistencia de una armadura, el control de un elemento específico en un objeto, ect. Solo los magos pueden manifestar las letras rúnicas (suponiendo que sean compatibles con la mesa rúnica), por esa razón los no magos por lógica, no pueden practicar la herrería arcana.


    Uno pensaría que con las letras arcanas uno produciría un objeto con una habilidad de un poder inimaginable, pero hay que tomar en cuenta, que las habilidades depositadas con las letras rúnicas, tienen sus límites. No puedes crear una espada con la capacidad de partir una montaña en dos, de fabricar un arco que dispare a varios kilómetros y que viaje a la velocidad de la luz o una vara que desate cientos de tornados a la vez como si el fin del mundo se invocara, hay un límite en cuanto a la habilidad que se coloca. El solo intentar fabricar tales artefactos o encantamientos con los poderes o capacidades anteriormente mencionadas, ya rozan a lo absurdo y casi a lo divino (y hasta la fecha no existen documentaciones de que haya habido algún herrero arcano que consiguiera producir una pieza de tal magnitud de poder).


    Por supuesto, dependiendo de la habilidad o capacidad que se le quiera agregar a un arma/armadura/objeto, ya sea un aumento de daño, resistencia o la capacidad para manifestar un elemento u otros (habilidad de ponzoña), cuanto más complejo y poderosa es la habilidad, más cristales de mana se precisara para su procedimiento. Por lo general, cuando se quieren crear artefactos mágicos o encantamientos en base a habilidades del tipo elemental (manipulación de estos o resistencia a este), se utilizan piedra mágica elementales, los cuales son compatible como el “combustible” para crear dicho artefacto o encantamiento (y acompañados de algunos cristales mágicos).


    Mientras que los artefactos encantados precisen un objeto ordinario, cristales de mana y la escritura rúnica para que el proceso de encantamiento este completado, los artefactos mágicos son otro cantar. Para empezar, requieren núcleos mágicos, tales núcleos se consiguen de bestias mágicas o fabricándolo artificialmente por alquimia con ingredientes de naturaleza sobrenatural.


    El núcleo se deposita en la forja rúnica, junto al material del que se desee fabricar dicho artefacto (hierro, acero, bronce, plata, etc), y las letras rúnicas es la fuente principal encargada de darle la forma (arma, armadura, accesorio, etc) y su habilidad. A diferencia de los encantados, los artefactos mágicos pueden estar dotados de habilidades más poderosas, por supuesto, su producción es más costosa, laboriosa y compleja que los encantamientos, y lleva más tiempo, además de que precisa más maestría en la herrería arcana. Dicho de una manera más comprensible, un herrero arcano novato por defecto aprende primero a encantar, con los años en su aprendizaje, le seguirá la creación de artefactos mágicos.


    La creación de pergaminos mágicos por su parte, son otro tema, si bien, utilizan el mismo principio de las letras rúnicas para agregar la habilidad en un pergamino vacío (requiriendo cristales de mana en el proceso), pero se utiliza otra herramienta aparte, o sea, no usan la forja rúnica en su producción.


    —¡He terminado! -Exclamo el herrero arcano.


    La estrella mágica en la forja rúnica desaparece, el herrero se limpia el sudor de la frente y suspira con satisfacción, haciéndome entrega que el brazo metálico izquierdo, mirándolo detenidamente, percibo con mis ojos y mi consciencia, la magia que imbuía a dicho objeto.


    —Le he agregado un encantamiento básico que aumenta su resistencia física y mágica a los impactos -Me explica Demici —Es un encantamiento de reforzamiento de bajo nivel, pero servirá.


    Originalmente, solo pedí el reforzamiento del tipo físico, pero agregarle algo de resistencia mágica tampoco viene mal, por supuesto, al poseer más de un tipo de resistencia, ha divido la propiedad de dichas resistencias a la mitad. Para dar un ejemplo del punto, si hubiera sido solo un reforzamiento físico, el objeto tendría una resistencia de 20% al daño físico, pero al tener dos tipos de resistencia incluida, la resistencia física otorgada solo es de 10% y 10% del mágico, es decir, el encantamiento tuvo que entregar parte de esa defensa física al mágico, lo que hace que posea menos capacidad defensiva ante dicho tipo de daño, pero otorgando en compensación, la resistencia a otro tipo de daño.


    —Ahora solo queda hacer el resto -Dijo con cierta emoción y nervios.


    —¿Qué vas a hacer? -Pregunto el hombre amazona con curiosa percepción.


    —Sera mejor que tomen distancia, ni yo sé cómo será el resultado.


    —¿Estas seguro de lo que vas a hacer? -Una preocupada Amira pregunto.


    —No lo sabre hasta no intentarlo.


    Lleve el brazo armado y encantado al muñón del izquierdo, haciendo que se hiciese contacto físico entre la piel y la metálica extremidad.


    —“Myldark, cuento contigo” -Le indique a mi compañero dragón la hora de llevar a cabo el “procedimiento”.


    —“Jejeje… muy bien, prepárate mocoso” -El dragón oscuro me aviso.


    Pude sentir el emanar de la fuerza mágica del collar negro, transmitirse hacia el muñón, luego yo concentro mi energía ESP sobre el brazo, una extraña unión se produce en la zona donde la piel y el metal hacen contacto. De repente una pequeña onda de energía se desata alrededor, como una brisa fuerte, hace que los demás se cubran como si recibieran el azote de un viento cargado de tierra.


    Piel y metal comienzan a unirse como uno, el ESP manipula el material extendiéndolo como raíces sobre mi carne, mientras el mana refuerza dicho procedimiento, y es estimulado por mi “Afinidad de Astado” para mantener su estabilidad. Un dolor punzante sacude sobre el muñón, como si decenas de agujas me pincharan los nervios, me era imposible no gritar a estas alturas del partido, sangre empezaba a brotar de la zona donde dicha unión se intensificaba.


    —¡Rozuel!, ¿¡que ocurre!? -Una intranquila y alarmada Riha llega a escena —No le encontraba, seguí su rastro y luego oigo sus gritos de tormento, ¿qué… que está pasando?.


    La Lupian se sentía confundida, lo primero que vio al entrar a la herrería, fue a Amira, el herrero y Crok, luego su rostro observo a un sufriente Roz, quien llevaba a cabo un acto desconocido a su consciencia.


    —¡Roz!, ¿¡que estas haciendo!?, ¡detente, te lastimas! -La semihumana lupina empezó a encaminarse hacia mi persona.


    —¡Espera Riha!, ¡no lo hagas! -Crok le detiene con el sujetar de sus brazos —¡Rozuel mismo es quien hace esto por cuenta propia!, ¡es una forma de recuperar su brazo perdido!.


    —¡AAAAAAAAAAAAAARGH!


    —¡Esta sufriendo!, ¡algo anda mal!, ¿¡no lo ven!? -La loba en un estado de intranquilidad emocional, forcejeaba intentando liberarse.


    El dolor se hacía más insostenible, y no sentía que dicha “unión” fuera por buen camino, comienzo a perder la estabilidad del mana, esto es malo, si el proceso falla a medio camino, podría en consecuencia dejarme un daño fatal. Mi ESP hace todo lo posible dado a la escasa cantidad que emito para acelerar este “procedimiento”, “Afinidad de Astado” trata en todo lo posible de mantener la energía mágica a un ritmo estable y funcional para brindar apoyo en el proceso mismo se lleva a cabo, pero algo sucede, puedo sentir que las cosas no van por como deberían ser.


    —“Mocoso, a este paso todo se ira al diablo, ¿no deberías detenerte ahora para evitar que el desastre sea aun PEOR?” -Resalto Myldark.


    —¡No… no puedo… dejarlo a medias… tengo… que… completarlo… a como de lugar!... -Exclame entonces.


    Llevando la concentración de ESP y el control del mana sobre el punto de la unión a un grado sobrehumano, la sangre brotada se hace más notoria y la aflicción física más fuerte, intente suprimir el dolor, pero era más de lo que podía ignorar. A todo pulmón mi boca emite un grito que delata toda la agonía que padecía.


    —“A este paso… no creo poder…”


    —¡ROZUEL! -Exclama la Lupian con el liberarse de los brazos de Crok, corriendo a toda prisa hacia mí.


    —¡RIHA, NO!.


    La Lupian ignora los avisos del hombre amazona, sigue corriendo, extendiendo su brazo derecho y con su palma abierta, agarrar la extremidad de metal, una onda de energía se manifiesta en el ambiente tras el contacto…


    Continuara…
     
  17. Threadmarks: CAPITULO 202 HAYAT YUZQUELL
     
    Sylar

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    CAPITULO 202 HAYAT YUZQUELL



    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    El contacto de Riha Sharpsteel con el brazo metálico de Rozuel desencadena la liberación de una onda de energía, haciendo que el cuerpo del propio Trotamundos y la Lupian sintieran como el aire mismo les pesara. Un mal presentimiento inunda al propio Roz.


    —¡Riha!, ¡suéltame!, ¡es peligroso! -Le advierte su compañero.


    —¡Puedo hacerlo!, ¡SOLO… UN POCO MÁS…! -Replica la semihumana negando el aviso de Roz.


    La propia presión en el aire, era producto de una notoria concentración de partículas de mana en el ambiente, de repente el propio Rozuel es testigo de cómo esa misma presión desaparece. La misma se concentro en el punto del brazo metálico donde la carne y el metal hacían contacto, el eje central del éxito o el fracaso de la unión de estos y la obtención de un nuevo miembro.


    —¿¡Que haces Riha!? -Pregunta un alarmado Rozuel.


    —¡Confía en mí! -Le pidió su semihumana compañera.


    Al escuchar su pedido, el propio Rozuel reflexionándolo unos meros segundos, le da su respuesta.


    —Confió en ti, Riha.


    —Gracias… -Una sonrisa se hace menester en el rostro de la Lupian.


    Mana es transmitido de la mano de la Lupian que hacia contacto con el brazo metálico de Rozuel y llevado al propio miembro de metal, el esper pronto se da cuenta de las intenciones de Riha.


    —“Me esta dando de su energía mágica, la inestabilidad en el propio mana está desapareciendo, permitiendo continuar con el procedimiento de unión, ¿pero de dónde saca Riha toda esa energía mágica?” -Un confuso Rozuel se preguntó.


    Riha aun padecía un debilitamiento de mana, no había forma de que pudiera tener tal cantidad de reserva, la mirada atenta de Roz le hizo descubrir la respuesta a esa cuestión. En su mano restante (la izquierda), la Lupian hacia uso de un cristal de mana, absorbiendo la reserva mágica de esta a un ritmo veloz. Tal cristal debió haber sido entregado por Amira, para ser utilizados en caso de emergencia, nunca pensó que terminaría siendo utilizado tan pronto y en los propios dominios de la propietaria.


    —“Riha, a este paso vas a…”


    El cristal de mana se destruye y toda su energía pasa a la Lupian, quien, a su vez, lo transmite al brazo metálico de su compañero, una cegadora luz producto de la concentración de energía mágica se produce, encandilando a todos los presentes. Al recuperarse el sentido de la vista, todo había terminado.


    El procedimiento culmina, el mana en el ambiente desaparece, la “unión” fue un éxito, carne y metal se hicieron uno sobre lo que alguna vez fue un muñón, hasta el propio Rozuel estaba incrédulo ante lo que veía.


    —Lo… logre…


    Una agotada Riha con la frente sudorosa comienzo a tambalear, colapsando de espalda al suelo, Crok acude en su ayuda y coloca una mano en su frente para examinar su temperatura.


    —¡Está ardiendo en fiebre! -Notifico el hombre amazona con seriedad.


    —Riha…


    El esper intenta llegar a ella, pero su movilidad pronto se vuelve torpe y desequilibrada, teniendo que situarse contra la pared para mantenerse de pie, lo que sentía parecía un efecto secundario del “procedimiento”. Miro fijamente su nuevo brazo izquierdo, noto una conexión entre la “prótesis” y el collar negro donde yace Myldark, observando unas finas y delgadas líneas en su organismo que parecían imitar a un par de nervios de naturaleza mágica.


    __________________________________________________________________​


    Al pasar unos minutos después, la Lupian es recogida y llevada por unos sirvientes de Amira.


    —Estará bien, según parece sufre un severo agotamiento del tipo mágico -Concluyo Amira —Una consecuencia que se produce cuando el cuerpo tiene una cantidad muy reducida del mana mínimo en el cuerpo.


    Pero no era todo, el cristal de mana hizo que la condición de la Lupian se hiciera peor, ella ya había sido expuesto a dos cristales en un periodo de hace pocos días, consumiéndolo y padeciendo en aquel entonces una “sobredosificación mágica”. Exponerse a cristales de mana muy seguido, puede provocar que el mismo objeto deposite en el cuerpo del usuario, restos de partículas de mana nocivas, pero no mortales, causando una considerable fatiga física y mágica sobre el organismo e incluso dolores desde leves, moderados o intensos.


    —Con descanso y algunos brebajes alquímicos, se recuperará en unos días, o quizás una semana o dos -Fue el diagnostico dada por la propietaria.


    El esper suspira con tranquilidad tras el alivio de saber que su compañera se podría recuperarse de tal perjudicial condición, asombrándole en parte el cómo la propietaria evaluó rápidamente su estado y dedujo el tratamiento que tendría para su recuperación.


    —¿Cómo sabes lo que le ocurre? -Pregunto Rozuel.


    —Ya lo he visto antes, hace un largo tiempo -Contesto Amira.


    —A todo esto… ¿entonces funciono? -Pregunta Crok.


    El hombre amazona, Amira y el propio herrero Demici Siagha observaron fijamente al nuevo brazo izquierdo de Rozuel. El esper entonces trato de moverlo, y este respondía a las ordenes de su mente, lo movía casi tan bien como si fuera uno autentico, a tal grado que esta “prótesis” fue más que solo un éxito.


    —No me lo puedo creer… -El herrero hablo con estupefacción —Jamás he oído de una magia que pudiera conectar un brazo de metal al cuerpo para reemplazar uno perdido, los únicos con el privilegio de recuperar su miembro nuevamente, son aquellos con poderosas magias curativas y, aun así, no son resultados tan esplendidos como ese brazo tuyo, joven guerrero,


    —¿Eso es magia?... -Una dudosa Amira pregunto —¿Por qué no puedo percibir magia en el brazo?, se supone que el brazo es un artefacto encantado, pero ahora… ya no siento magia alguna en él.


    Rozuel conocía las respuestas a esas preguntas, como también la razón del porque el procedimiento de “unión” fue un éxito, como es bien sabido, mana y PSI son dos formas de energías diferentes con sus propias propiedades. Un mago o no mago (con “afinidad”) puede sentir o percibir la energía mágica, un Esper en Avalia también la puede percibir, pero los magos son incapaces de notar sensorialmente el PSI.


    La “unión” entre el brazo metálico y la carne de Rozuel Drayt es producto de un choque entre estas dos fuerzas, una mezcla inusual e incomprensible hasta la fecha, pero que demostró que tal conexión entre dichas formas de energía es de alguna manera factible. Mana y PSI se encuentran impregnados de manera latente, tanto en el brazo como en la parte donde la “unión” entre carne y metal se hizo posible.


    Como el PSI se encuentra presente sobre o casi encima del mana mismo, en consecuencia “oculta” a la propia energía mágica al verse una persona incapaz de sentir la energía esp. Un mago o no mago (con “afinidad”) por más que posea cualidades sensoriales excepcionales ante la magia, si no es capaz de sentir el PSI, no podrá tampoco percibir el mana que yace cerca de la energía esper, dado a la manera en que esta la “oculta”. Sin embargo, un usuario sensor de excepcional habilidad, aunque no es capaz de sentir el PSI, puede darse la posibilidad de que pueda “observarla” débilmente, lo que conllevaría a la propia confusión de este, al ver que no se trata de la típica fuerza a la que está acostumbrado a percibir visualmente.


    Rozuel podía mover su nuevo brazo izquierdo, por supuesto, tenia sus defectos, para empezar, debía concentrarse para que las fuerzas responsables de hacer posible tales movimientos (mana y PSI) hiciesen posible la movilidad de este. Para explicarlo de una manera más comprensible, su nuevo miembro para moverse, debe recibir el enlace que posee con el collar negro para “conectarse” al propio Rozuel y ser percibido como parte de su cuerpo, cosa que solo es posible con el pensamiento mantenido de su usuario. Cuando no se encuentra “conectado”, el brazo pasa a quedar inmóvil. Otro defecto y uno bastante negativo, es la incapacidad para utilizar su habilidad ESP con el nuevo miembro, llevo a dicha mano un lingote de hierro e intento aun ante la atenta mirada de todos, utilizar su PSI para manipularlo, nada ocurría.


    —“Si no hubiera sido por Riha…” -Pensó Rozuel entonces.


    En medio del procedimiento de “unión”, la energía mágica que ayudaba en dicho proceso, estaba por producirse su inestabilidad absoluta y entrar en un estado de descontrol con resultados desastrosos. Fue la propia Riha, quien logro restablecer la estabilidad al hacer contacto con el brazo metálico, al concentrar su propio mana en torno a la extremada metálica y la zona donde efectuada de la “unión”.


    ¿Cómo fue posible que su interacción fuera la pieza clave del procedimiento?, había una posible teoría, tiene que ver en parte con las habilidades innatas mágicas de la raza Lupian, en especial del clan “colmillo de acero”. La habilidad por defecto de esta raza semihumana les permite generar dicho metal sobre su propio cuerpo, más no manipular aquella que sea ajeno o procedencia de su propia magia.


    Es aquí donde entra el hipotético punto del tema, aunque el brazo de metal estaba fuera del alcance de la habilidad de los Lupian, estos poseen en cierta manera una forma de afinidad o conexión con dicho material. El contacto entre el brazo de Roz y la mano de Lupian, condujo a un “enlace” que permitió a la propia loba humanoide, distribuir su mana y mezclarlo con aquella que ya se encontraba presente en la región de la “unión”, influyendo en parte con dicho “enlace” sobre la propia energía mágica y restablecer su inestabilidad para que retornara a la normalidad y el procedimiento pudiera proseguir con éxito.


    Esto es solo un “presunto” fundamento, en relación a la habilidad innata de los Lupian del clan colmillo de acero y el procedimiento llevado a cabo para que el éxito de la “unión” fuera posible, quizás pueda haber otros factores presentes desconocidos, pero una cosa es clara. La presencia de Riha, su intervención en el momento oportuno, es considerado por Rozuel, como el principal factor del éxito del proceso de la “unión”.


    —“Si ella no hubiera estado aquí, puede que el resultado hubiera sido diferente” -Aseguro el esper en sus pensamientos.


    —¿Puedes manejar ese brazo con normalidad?, ¿no tienes problemas o alguna complicación? -Demici le lleno de interrogantes con cierta admiración.


    Tal obra era un deleite para el herrero, pues fabricar artefactos de naturaleza mágica era su oficio por defecto, era imposible para él, ignorar tal sublime pieza, tenia tantas preguntas, muchas dudas detrás de su creación y varias incógnitas sobre su funcionamiento. Por supuesto, Rozuel no podía darse el lujo de ser detallista sobre su nueva extremidad, pues tal secreto conlleva a revelar en parte su condición como esper, por lo que decidió solo darle respuestas limitadas.


    —Puedo manejarlo, pero necesito concentrarme para que el mana en su interior se active y de esa manera moverlo, es un tanto incomodo y no imita a la perfección la movilidad o sensación de uno real, pero es más que suficiente para mí


    Demici se preguntaba las razones detrás de que no pudiera sentir la magia del brazo a pesar de que fue él mismo quien encanto dicha extremidad de metal, el esper solo contesto que carecía de idea alguna del porqué. Pero revelo que tuvo ayuda del collar negro alrededor de su cuello, pues este mismo es de naturaleza mágica (ocultando la existencia de Myldark) y consiguió crear un enlace entre este con el brazo metálico, siendo la razón posible del que el procedimiento de “unión” fuera posible (versión que les dio a el herrero y Amira).


    —“Jeje, le ocultaras sobre mi existencia, muy inteligente mocoso” -El dragón oscuro le hablo en su mente elogiando su decisión —“Enterarse de mi presencia es innecesario, no necesitan saberlo, como tampoco deben saber sobre tus habilidades únicas”.


    __________________________________________________________________​


    Luego de varias preguntas de un curioso herrero ya contestadas (ocultando la autentica verdad), Rozuel se encamino adentrándose a una habitación, sentado sobre una silla, observo a una adormecida Riha con fiebre, un pañuelo húmedo fue colocado sobre la frente de la Lupian.


    —Si no fuera por tu ayuda, esto no habría sido posible -Enseño Rozuel su “prótesis” metálica —Empiezo a considerar, ¿si debería ser completamente honesto contigo?.


    La identidad como Trotamundos debía mantenerse en secreto como tal, solo Crok era la excepción por evidentes razones, pero luego se preguntó a sí mismo, ¿debía seguir ocultándole tal hecho a Riha?. Incluso Allum desconoce ese hecho de su propio amo, numerosas veces intento armarse de valor para revelarlo, nunca lo hizo, y pese a que nunca se lo conto a la criatura más fiel a su persona, ello le hacía meditar con dificultad sobre la decisión de que fuera la loba, la primera en enterarse o no.


    La Lupian a demostrado ser una valiosa aliada, fue la primera persona ajena a Allum, en permitírsele utilizar las creaciones de Roz, y no tardo en dominar el uso del arma de fuego que se le fue entregado. En numerosas ocasiones ha observado que la loba humanoide estaba decidida a arriesgar su vida, e incluso morir, todo con tal de salvarle su vida.


    Tal fue el caso en la zona prohibida, cuando aquel fenómeno producto de Niels, le tenia inmovilizado, la Lupian se lanzo a su rescate, termino contaminándose con una elevada concentración de Navum, sabiendo a expensas que no existía cura para tal envenenamiento (solo Niels era el único “antídoto” para tal nociva energía y su curación la dejo con tal debilitamiento mágico que padece actualmente). Hubo otros momentos donde la fidelidad relucieron en sus acciones, pero hoy, nuevamente la Lupian vuelve a demostrar su devota naturaleza como compañera de armas y amiga. El sonido de la puerta se oye en la habitación, ingresando Amira.


    —No tienes que preocuparte, ella esta en buenas manos -Afirmo la propietaria de cabellera turquesa.


    —¿Cómo se encuentra tu protectora semihumana? -Le pregunto Rozuel.


    —Las heridas de Namida están en su totalidad casi curadas, ya ha despertado, pero su cuerpo aun sigue recuperando sus fuerzas, por lo que aun debe reposar en cama -Contesto Amira —¿Por qué lo preguntas?, ¿ella te preocupa también?.


    —Siendo sincero, no, y es que no conozco a tu protectora como si conozco bien en su lugar a Riha -Declaro Roz —Me llama la atención su recuperación, ni siquiera han pasado tres semanas desde que fue herida, la magnitud de las heridas que le produje con el arma que utilice contra ella, tardaría como mínimo un mes o un poco más en tener las primera señales de una cicatrización decente, y luego varias semanas más para que la cicatrización este totalmente completa, pero su caso, sus lesiones ya están casi del todo curado y solo precisa descanso para recuperar su condición física como vigor habitual.


    Las sospechas en torno a sus declaraciones se referían al medio que Amira utilizo para el tratamiento de las heridas de su preciada protectora Anubian, el esper no tardo en suponer que era y fue directo al grano.


    —Usaste ese girasol de pétalos purpura, ¿verdad?.


    —Si, era la única forma de tratarla y que consiguiera sobrevivir -Expuso Amira —Después de que le retiraras esos “perdigones” de su cuerpo, la curación empezó a hacer efecto en ella, pero los preparados medicinales alquímicos o la magia de curación básica no bastarían para tratarla, ella moriría antes de que siquiera pudiesen actuar sobre sus heridas, solo podía utilizar aquella “medicina”.


    —¿Sigues enojada por el estado en que deje a tu protectora?.


    —Si, mentiría si te dijera que no, Namida es alguien muy apreciada para mi -Declaro con honestidad la propietaria.


    El rencor aun persistía en ambas partes, aunque fuera minúscula, Rozuel no podía olvidar aquellos días en que fue esclavizado a la fuerza y Amira al ver como su precisada amiga y protectora se encontraba al borde a la muerte, y su principal responsable era aquel mismo Ghrayb. Pero sabían dejar a un lado ese resentimiento, actuar con el sentido común acorde a la situación actual, el esper necesitaba de la propietaria y la propietaria del esper, abordando la necesidad de la empatía por ambos lados.


    —Ya es hora, ¿listo para conocer las respuestas a tus preguntas?.


    Rozuel miro una vez más a la dormida Riha, se levanto de su silla y coloco su mano izquierda en el hombro de la Lupian.


    —Eres sin duda una invaluable compañera, Riha Sharpsteel -Expuso con sinceridad el esper —Descansa y recupérate el tiempo que sea necesario, te lo has ganado, y cuando despiertes… quizás sea hora de ser sincero contigo, como también con Allum.


    Se dio vuelta para mirar a Amira y con el asentir de su cabeza, acepta el ofrecimiento de Amira para buscar esas “respuestas”.


    —Sígueme -Le indico ella.


    __________________________________________________________________​


    Crok quedo a cargo de vigilar la habitación de la Lupian, mientras que Rozuel siguió a la propietaria de cabellera turquesa, saliendo del los limites del “Corazón del Oasis”, adentrándose a la profunda selva en aun plena noche.


    —Amira, ¿está segura de que es buena idea caminar en medio de esta selva con esta oscuridad? -Le pregunto el esper con cierta inseguridad.


    No contaba con la presencia de guardias cerca de los dos, Roz no tenía un arma de fuego utilizable, ahora que lo recordaba, la escopeta TAVOR AS12 seguía sin munición, el AK-47 quedo destruido por Livia y el rifle M89SR no estaba a su lado cuando despertó en la habitación tras ser herida atendido.


    —“¡El rifle!... ¿dónde habrá quedado?, la ultima vez que lo vi fue cerca de esa enigmática muchacha” -Expreso con inquietud el Trotamundos en sus pensamientos.


    El ultimo paradero de aquella arma de fuego, data con la supuesta hermana mayor de Amira, Hayat Yuzquell, aunque la desaparición de un arma como tal generaría una alarmante preocupación, el esper no perdió la calma, pues tenia el presentimiento, de que daría con dicho rifle, una vez que volviera a encontrarse con aquella enigmática joven.


    —Sabía que estarías aquí -Amira cesa sus pasos.


    El camino es interrumpido con la presencia de Adil, quien se encontraba de brazos cruzados y de espalda contra un árbol.


    —El camino al que sigues, iras a verla, ¿no es así? -Pregunto el líder rebelde.


    —Si, pero no es para mí -Contesto Amira mirando a Roz.


    —Tenia el presentimiento de que algo así ocurriría, si permites que el chico la vea, significa que le guardas mucha estima.


    —Es necesario para que esta alianza funcione, él tiene preguntas, y es digno de obtener las respuestas.


    —Escogieron una buena noche para ir a verla.


    El cielo estaba despejado, el viento fresco como siempre, con la luna nueva iluminando aquel nocturno paisaje.


    —Es justamente en estas noches de luna, cuando se puede platicar mejor con ella, de lo contrario, solo se podría conversar a la mitad -Aseguro Adil —Pero mejor que se den prisa, calculo en unas dos horas el sol empezara a salir, y tendrán que esperar a la siguiente luna.


    No solo Amira, Adil también guio al joven esper, los tres se adentraron aun más a la jungla, a pesar de los peligros latentes de la vida silvestre nocturna, nada los atacaba y menos los acechaba, como si algo los protegiera de los peligros mismos del bioma.


    —Llegamos -Amira cesa sus pasos al mismo tiempo que Adil.


    Llegaron a un pequeño campo abierto, donde follaje o arboles no se acercaban, donde el suelo estaba a rebosar de raíces, misma que Rozuel había visto con anterioridad.


    —“Es como aquella cuando desperté en ese pasillo subterráneo” -Recordó el Trotamundos —¿Y a donde debemos seguir ahora?.


    —Allí -Señalo Amira las raíces del suelo.


    Pronto las raíces manifiestan movimientos, como si fueran cientos de serpientes vivas retorciéndose entre sí, el suelo se abre revelando un camino secreto subterráneo, cuyos escalones hacia abajo estaban hecha de estas mismas raíces. Las sospechas de Roz no se hicieron de tardar, que aquel camino abierto de repente, parecía llevar a un sitio del cual ya había estado antes.


    —Entonces es aquí, el lugar de la fuente… -Dijo el esper en voz alta.


    —Ella te espera, Rozuel Drayt, debes continuar solo desde aquí -Amira le pidió que se adentrara.


    Cuando estaba por encaminarse, Adil le hablo antes.


    —Casi me olvido chico, escucha, Assim encontró los restos de una de tus armas destruida, fue cuando dieron con la intrusa arquera -Notifica el líder rebelde.


    —Por casualidad, ¿no encontraron otra más? -Les pregunto él sin rodeo.


    —No, Assim dijo que encontró en el suelo varios objetos metálicos cilíndricos, mismos que tu arma expulsa en cantidad cuando la utilizas, pero nada más.


    El líder rebelde se refirió a los casquillos expulsados del AK-47, declarando que el mago sin brazos encontró los restos destruidos del rifle de asalto, pero nada del rifle francotirador M89SR.


    —“Eso significa que posiblemente pueda encontrarlo en un lugar…” -El esper pensó de inmediato mirando la entrada subterránea.


    Agradeció a Adil por el dato y a Assim como a los rebeldes que recuperaron los restos del AK-47, pues sería terrorífico pensar si llegaran a caer en otras manos (como fue el destino de los restos de cierta arma ígnea). Rozuel bajo los escalones hecho de raíces, llenando a ese pasillo por segunda vez, estaba en lo cierto, era el mismo camino y conduciría al mismo sitio de la vez anterior. Cuando baja hasta el último peldaño, pronto la entrada por la que vino se cierra por voluntad propia y su visión queda en completa oscuridad.


    —Claro, dejen al adolescente caminar en un pasillo reducido a completas oscuras -Expreso con notorio escarnio su situación.


    De repente el camino es iluminado por varios objetos verdosos del tamaño de un puño y que yacían incrustados en la pared, los mismos que la vez pasada.


    —Gracias, al menos por esto…


    Rozuel prosigue y avanza por el único camino de frente, hasta llegar al extenso salón, de cual yacen las cuatro columnas de 4 metros cada una, donde a su alrededor estaba un pedestal, del cual encima de este, se encontraban raíces en torno a la estructura que se movían y latían como si tuvieran vida propia y sujetaban firmemente un objeto de aspecto cristalizado. Era aquel corazón de un azul profundo, emitía un brillo constante con el emanar de mana de concentraciones en cantidades variadas. La fuente de esta reliquia dejada por la extinta civilización Logiano y el origen del tal bioma de densa vegetación de kilómetros a la redonda en medio de un desierto.


    Rozuel miro fijamente al corazón cristalizado, percibiendo aquel mana concentrando en su interior y mismo que emanaba al exterior a través de las raíces, una fina pieza de ingeniería mágica. De repente su vista voltea hacia una de las cuatro columnas, encontrándose allí colocado sobre la estructura, el rifle M89SR.


    —¡Lo sabía! -Exclamo Rozuel acercándose al arma y tomándola —Supuse que estaría aquí…


    De repente percibe una cierta presencia, que según en su percepción, a propósito, dejó que se hiciera notar a su consciencia.


    —Al igual que tú -Volteo de inmediato en dirección hacia dicha presencia —Hayat Yuzquell.


    Frente a él, la figura femenina de vestido blanco con el vientre expuesto, larga cabellera negra y un punto purpura en su frente se presentó de inmediato, habían tan solo 1 metro y medio de distancia entre ellos.


    —Te estaba esperando, Rozuel Drayt -Dijo con un inexpresivo tono.


    Vuelve a escuchar su voz, puesto que en sus anteriores apariciones no hubo un intercambio de palabras, la ultima vez que le hablo, ella le suplico que ayudara a Amira y a su gente, y la forma indiferente o carente de emociones en sus palabras, hacia que su petición suplicante no sonase tan aduladora.


    —Muy bien, iré directo al grano, tu tienes conocimiento de varias cosas que yo necesito saber -Aclaro Rozuel —¿Vas a contármelas?.


    —No, no voy a contártelas.


    —¿Perdón?, ¿por qué?.


    La enigmática Hayat Yuzquell se acerca a Rozuel pone sus manos sobre la sien del esper.


    —Voy a mostrártelas -Afirmo ella.


    Las manos de la muchacha empiezan a brillar con intensidad, emitiendo energía mágica que las envuelven en un aura, toda la cabeza del joven esper se ve envuelta en la misma capa mágica. Una intensa jaqueca repercute en Roz, el muchacho por instinto intenta liberarse, pero su cuerpo cesa ante tal dolencia y cae de rodillas rendido ante tal dolorosa sensación. Pronto el corazón de cristal azulado del pedestal, emana grandes concentraciones de mana, raíces surgen rodeando a Hayat y Rozuel, encerrando a los dos en una forma de domo hecho de dichas raíces, sumergiendo los sentidos del Trotamundos en la oscuridad.


    —¿¡QUE ESTAS HACIENDO!? -Exclamo un angustiado Rozuel.


    —Enseñarte las respuestas que tanto buscas.


    Continuara…
     
  18. Threadmarks: CAPITULO 203 EL LINAJE YUZQUELL (Parte 1)
     
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    CAPITULO 203 EL LINAJE YUZQUELL (Parte 1)



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    Al recuperar la luz de mi vista, lo primero que veo es arena, me encuentro tirado sobre el arenoso suelo en posición boca abajo, con una de mis mejillas hundida sobre dicho terreno. Me pongo de pie tan pronto como me es posible, miro a mi alrededor, era de día, me encontraba a solas en un desierto, hasta que volteando me hallo en las cercanías de un poblado con abundante vegetación de palmeras y hierbas.


    —Extraño…


    El aire que soplaba o el mismo calor del sol, ninguno de los mencionado era percibido por mi piel, era capaz de sentir el propio tacto de mi mano e incluso la arena, pero no lo anterior mencionado. Dejé a un lado aquellas dudas y me dirigí hacia el poblado que había avistado, me llevé una impresión al ver a sus habitantes.


    —“Tienen la misma marca que Adil, Amira y su hermana”.


    Todos los habitantes tenían la tez oscura típica de la gente de esta región, pero lo que más destacaba era el punto purpura que estaba en sus frentes, desde adultos, jóvenes adolescentes e incluso niños como infantes. Si recuerdo bien, toda la clientela de Amira en el “Corazón del Oasis”, incluso sus propios guardias, ninguno de ellos lo tenían, hasta puedo agregar a los rebeldes de Adil a la suma.


    —“Y aquí hay tantos de ellos” -Pensé con cierta confusión.


    El anillo mágico de plata con el cristal turquesa incrustado traductor seguía en mi dedo anular, por lo tanto, podía hablar con alguno y preguntarle en donde me hallaba, dado a que no tenía absoluta idea de a donde fui a parar.


    —“Esa maldita chica me trajo aquí y me dejo como si nada a mi suerte” -Con exasperación pensé en ello.


    Suspiré calmando mi frustración y luego me dispuse a hablar a alguno de los habitantes del poblado.


    —Disculpe…


    La persona a la que hablé, era un hombre de contextura delgada y corta cabellera negra, se dirigía hacia donde me encontraba, cuando me dispuse a hablarle, esta me ignora y continuaba su camino hasta chocarme. Pero he aquí la sorpresa, no me toco, me traspaso como si de un fantasma se tratara, me quede atónito unos segundos y probé suerte con un segundo individuo que era una mujer, no me oía y al intentar tomar de su hombro para captar su atención, no hubo contacto físico, atravesé también su cuerpo como si fuera inmaterial.


    —¿Qué rayos…?


    Del estupor, retrocedí instintivamente y me di con la palmera cercana, o más bien, la atravesé, tampoco hubo contacto, incluso la vegetación era intocable para mi persona, entonces no tarde en entender el contexto de esta situación.


    —No son unos fantasmas, ¡yo soy el fantasma aquí! -Concluí.


    Mi voz, presencia y el contacto físico eran incapaces de llegar a personas o elementos como plantas, casas o cualquier cosa ajena a la propia arena del desierto, por eso el viento o el calor del sol no eran percibidos en mí, era una existencia negada físicamente en este plano.


    —Lo has entendido rápido, bien -Una voz familiar resuena a mi izquierda.


    Me encuentro con una figura femenina de vestido blanco con el vientre expuesto, larga cabellera negra y un punto purpura en su frente, la única persona capaz de verme u oírme, Hayat Yuzquell.


    —¿A dónde me has traído? -Le pregunta directamente.


    —Esto es el reino de Quíatar, en el año 820 -Ella contesta de inmediato.


    —¿¡820!?... ¡eso son como 5 siglos atrás!...


    El año en el que me encontraba, era 1353, si Hayat no me está tomando el pelo, ¿me dice que acabo de llegar a un sitio que se remonta a 533 años atrás?.


    —¿¡Me estás diciendo que viajamos al pasado!?, ¡eso es imposible! -Negue con incredibilidad tal afirmación —Los Logianos podrán ser una civilización de artefactos mágicos únicos en su tipo, ¿pero viajar en el tiempo?.


    —No hemos viajado en el tiempo, pues nosotros no existimos en su totalidad como tal en este sitio -Aclaro Hayat —No podemos alterar nada, porque en sí, no hemos viajado a ningún lugar físicamente, esto es solo una recreación.


    Puedo entender lo de “no existimos en su totalidad”, en este lugar soy un fantasma en todo esplendor, nadie podrá escucharme, verme u sentirme.


    —¿”Recreación”?, ¿recreación de qué? -Fue la incógnita que se me vino enseguida.


    Pronto escuche a fuertes pisadas provenían de una dirección en concreto, al avistar mis ojos a la procedencia de tal sonido, observo lo que parece ser una estampida acercándose al poblado. Mirando detenidamente, polvo era levantando por una multitud, pero no solo de animales, eran camellos con monturas y encima de ellos, guerreros equipados con armadura desde ligera a moderado peso, armados con espadas, hoces de batallas y con la inclusión de arqueros entre sus filas, contaba alrededor de un grupo de 200 unidades.


    Una masacre sin precedente es llevada a cabo, la población es asesinada sin piedad por ese grupo de atacantes, los pocos que eran capaces de defenderse, ya fuera con magia o alguna arma a la mano, eran fácilmente aniquilados. Niños e infantes como también ancianos eran vilmente asesinados, las mujeres que no terminaban como un cuerpo más en los alrededores, eran capturadas con un propósito oscuro y de futuro nefasto.


    Lo que antes era un simple y tranquilo pueblo, ahora era una necrópolis desértica, con fuego y sangre moldeando este lúgubre escenario, los atacantes portaban un blasón, no eran meros bandidos, eran una fuerza armada de caballería.


    —Esta recreación, es el inicio de la invasión del reino de Learis, con la destrucción del pueblo de Iriah, del reino de Alshabhala -Revelo Hayat.


    —¿Alshabhala?, ¿no es este el reino de Quíatar? -Pregunte confuso.


    Learis es el país vecino de Quíatar, pero nunca escuche de ese tal Alshabhala.


    —Quíatar seria fundada en el año 825, antes de eso, todo lo que en el presente es el reino de Quíatar, en el pasado era llamado originalmente el reino de Alshabhala.


    Entonces la reciente masacre que presencie, la invasión del reino vecino y esos habitantes que comparten el rasgo del punto purpura como la propietaria y el líder rebelde.


    —La gente con el rasgo en nuestra frente, es denominada en la actualidad como la tribu Qusatjiat -Declaro Hayat —Qusatjiat fue el nombre de la primera ciudad levantada hace siglos atrás, y en donde, nuestro primer líder, obtuvo la marca de la sabiduría del desierto.


    —¿Ese punto en la frente es una marca sagrada?, ¿tiene alguna conexión con la magia? -Pregunte.


    —Todo los que llevan esta marca, pueden usar la magia, pero la mayoría solo desarrollan un dominio básico de ella.


    En pocas palabras, la mayoría de los usuarios mágicos de su gente, son de Nivel D, y dicha marca mágica es casi similar al concepto de la “bendición de Astado” de las brujas. Los Qusatjiat veneran a una deidad llamada “Erha”, quien conformaría parte del actual folclor espiritual del “Creador del sol y la luna” de Quíatar.


    La historia de Erha comienza con un hombre llamado “Vizario”. Vizario es descripto como una persona de noble corazón, alguien capaz de sacrificar sus extremidades y carne para ayudar a los suyos sin pedir nada a cambio, era la personificación misma del altruismo.


    Fue en un sueño, en el que Vizario recibió la visita de Erha, y recompenso al hombre por su devota amabilidad, revelándole el secreto para alcanzar un estado de iluminación. Es aquí donde surgen tres versiones sobre cómo se llevó a cabo la iluminación de Vizario.


    VERSIÓN 1: Recostándose sobre una cama de púas en llamas por 6 meses entero.


    VERSIÓN 2: Meditando sobre el “Mualsradas” (árbol sagrado de follaje purpura, actualmente está perdido o desaparecido) por 1 año.


    VERSIÓN 3: Meditando en el fondo del agua de un oasis por 5 años, yaciendo en un estado entre la vida y la muerte.


    Aunque todas las versiones apuntan hechos exagerados y poco factible (por no decir nada), Vizario logro alcanzar la iluminación y el resultado, recibir la marca de la sabiduría. Dicha marca es manifestada como un punto purpura en la frente, convirtiéndose este hombre en el primero en recibirla.


    Se dice que Vizario albergo un poder como ninguno al alcanzar la iluminación y recibir la marca de la sabiduría, tanto era su magia de poderosa, que compartió dicho poder con su gente, dando origen entonces a los Qusatjiat. Vizario se convirtió en el primer Dalhani (Guía espiritual), guiando a los suyos por frutíferos cambios, fundando el reino de Alshabhala (tras levantar la ciudad de Qusatjiat) y gobernando con benevolente sabiduría hasta el día de su muerte.


    —El cuerpo de Vizario nunca fue enterrado, porque nunca fue encontrado -Hablo Hayat Yuzquell —Anciano, débil y agonizando, se recostó en su cama esperando su hora, al día siguiente cuando fueron a su habitación, desapareció, los escritos sobre él dictan que fue llamado por “Erha” para estar a su lado en cuerpo y alma.


    Mas hechos con contextos desmesurado, pero al fin de cuenta eran su cultura, su mitología y creencias, de la misma forma en que los cristianos, judíos o budista poseen la suya. Los Qusatjiat habían desarrollado una sociedad cultivando su propio conjunto de tradiciones y costumbres, hasta encontrar su desgracia en aquel año 820, donde los invasores consiguieron derrotarles y apoderarse de sus tierras.



    —Hay algo que no entiendo -Hable en claro sobre mi duda —Dices que el reino de Learis los invadió en el año 820, ¿no?, y ellos ganaron, ¿no es así?.


    —Si, el reino de Alshabhala dejo de existir como tal cuando el reino invasor se hizo con la victoria -Aclaro Hayat.


    —Lo que no entiendo es… ¿por qué llamarían a las tierras que conquistaron el reino de Quíatar? -Fue mi interrogante —Lo más lógico, habría sido anexar dicho territorio conquistado y unirlo en el mismo reino de Learis, pero en su lugar, crearon otro reino aparte y actualmente dichas naciones son enemigas, ¿de qué me perdí?, eso es algo que no logro entender.


    —Eres muy perspicaz, el reino Learis le tomo tres años de guerra vencer a los Qusatjiat -Aclaro ella —Los Qusatjiat en términos de fuerza, no podían igualar al ejercito de Learis, pues el ejército invasor tenía mejores armas, mayor numero y apoyo mágico.


    —Eso suena a una paliza brutal, ¿y duraron tres años contra un enemigo que les superaba en todos los aspectos?.


    —Si, y es aquí donde entra en juego el linaje Yuzquell.


    Una tormenta de arena se alza de manera repentina, haciendo que mis ojos se cierren bruscamente y obligándome a cubrir el rostro con mis brazos.


    __________________________________________________________________​


    —Abre los ojos, Rozuel Drayt.


    La voz de Hayat resuena en mis oídos, sigo su conejo para observar que la tormenta de arena ya había desaparecido en un parpadeo, pues habíamos sido movidos a un nuevo sitio. Pasamos de un poblado destruido, a un oasis pequeño, del cual se encontraban dos hombres de tez morena en él, el primero de ellos carecía de cabello y el segundo tenia un pelo largo como barba oscura, por su aspecto, deducían que eran personas en sus treinta años.


    —¿Estas seguro de que fue aquí? -Le pregunto el hombre de cabello y barba.


    —Totalmente, fue aquí donde sentí aquella extraña fuerza -Contesto el calvo sujeto.


    Me pregunte quienes eran esos individuos, ambos compartían aquel punto purpura en la frente, es decir que pertenecían a los Qusatjiat.


    —Hat´zoll Yuzquell y Vairoj Yuzquell -Pronuncio Hayat.


    El hombre calvo era Vairoj y el de barba como cabello era Hat´zoll, era fácil intuir que los dos eran hermanos al compartir el mismo apellido.


    —¿Dónde estamos ahora? -Pregunte.


    —Reino de Alshabhala, año 700 -Describió la Yuzquell lugar y fecha.


    Retrocedió más de 100 años, según Hayat, estos dos hombres, estos hermanos, fueron quienes hicieron que el linaje Yuzquell sea lo que es hoy en día.


    —Aquella fuerza mágica que percibí… eran tan inmensa, grandiosa y… enigmática, se sentía como si fuera algo tocado por el mismo Erha -Expreso un emocionado Vairoj.


    —Tsk… de seguro bebiste agua de coco adulterada, otra vez -Hat´zoll se mofa de él —Entonces dime, ¿en donde exactamente fue que sentiste aquella “gran fuerza”?, lo único que veo aquí es agua, palmeras y aves, nada “grandioso” si soy sincero.


    —Es por aquí… estoy más que seguro.


    Vairoj comienza a meterse en el agua, ahuyentando a las aves que bebían en esta.


    —Oye, ten cuidado, lo ultimo que queremos es que te termines ahogando por accidente - Hat´zoll le imploro que fuera precavido.


    De repente una flecha aterriza cerca del pie izquierdo del hombre de cabello y barba, el proyectil casi había atinado a su pie gordo, con nervios mira la flecha y luego cálculo la dirección de su procedencia. Su cuerpo comienza a temblar, los nervios invaden al hombre, pues su atacante no era un ser humano.


    Frente a Hat´zoll se hallaba un ser humanoide, una hiena capaz de caminar bípedamente como un ser humano e incluso empuñar un arco, vestía viejos trapo alrededor de su entrepierna y llevaba un carcaj en su espalda del cual contenían sus flechas hechas de madera.


    —¡Gnoll! -Identifico Hat´zoll a dicha criatura.


    La monstruosidad no estaba sola, otros cinco hombres hienas se aparecieron en las cercanías del arquero, tres de ellos armados con lanzas, uno con una espada corta y el quinto con un martillo improvisado hecho de roca. Dos de los lanceros estaban montados sobre criaturas cuadrúpedas con apariencia de camello, cabeza de hiena con dos protuberancias en forma de cuerno y un pelaje pardo con manchas junto a escamas en el cuerpo.


    —Y peor aún… tienen a dos jinetes de anjaib consigo -Expuso el hombre de barba y cabello con sumo miedo —¡Vairoj, debemos huir de aquí…!


    Al voltear para advertir a su hermano, Hat´zoll se dio cuenta de que Vairoj había desaparecido, no hubo rastro alguno de él, sin importar cuanto volteara a los alrededores para hallarle, no le veía en ninguna parte.


    —¿Vairoj?, ¿¡Vairoj!?... -Replico el hermano con notoria histeria.


    Un grito se alza entre los Gnoll, era el líder de las criaturas apuntando con su espada a Hat´zoll, ordenándole a los suyos a capturarle, vivo o muerto. El arquero dispara otra flecha, el hombre de barba y cabello con escasos uso de su magia, crea una forma de escudo mágico, que poco es efectivo, consiguió desviar el proyectil, evitando que este impactara de su pecho y en su lugar diera en su brazo izquierdo.


    Los jinetes anjaib cargan al ataque, junto al resto de los Gnoll que portan armas cuerpo a cuerpo, un agobiado y herido Hat´zoll por mero instinto corre hacia el oasis. Pues cree que las criaturas que montan los Gnoll, no podrían seguirle si se sumerge en esta e incluso los mismo hombres hienas, tendrán dificultad para dar con él.


    El oasis tenia una parte profunda, no era tanta, pero serviría para evitar a sus atacantes inhumanos, debió hacerlo cuanto antes, pues el arquero monstruo estaba cargando su tercera flecha.


    —¡¡¡MALDICION!!!...


    Corrió herido hacia el oasis, maldiciendo con enojo a los Gnoll y llorando la desaparición de su hermano, al instante en que sus pies tocaron el agua, de repente su cuerpo se paralizo.


    —¿Qué?... ¿por qué no puedo moverme?.


    Inexplicablemente sus piernas no respondían, pronto sus brazos le siguieron y por último su cabeza, era incapaz de mover parte alguna de su propio cuerpo, por más que lo intentara, nada de movía de él.


    —¡Muévete de una vez!...


    Sus labios eran lo único capaz de moverse a voluntad, expresando con agobio y ordenándole a su propio cuerpo que se moviese, pero inútil eran sus palabras. Los guerreros Gnoll estaban acercándose aún más a su posición y al arquero, tensando su siguiente flecha para dispararle. En este punto, con la desaparición de su hermano, Hat´zoll estaba resignado a morir.


    —“No hermano, tu no morirás aquí” -Una voz llego a la consciencia de Hat´zoll.


    —¿¡Vairoj!? -Replico el hombre con suma perplejidad y regocijo.


    Reconocía esa voz, era de su hermano, un alivio curo su conmocionada fragilidad emocional, sus lagrimas de frustración se volvieron de esperanzas y sus labios formaron una sonrisa a la cual dedicó a su hermano.


    —Es bueno oírte una vez más hermano, al menos partiré al más allá tras oírte hablar una vez más -Expreso un calmado Hat´zoll.


    —“Te lo dije hermano, no morirás hoy, no tu”.


    El Gnoll arquero dispara su flecha y cuando estaba a centímetros de perforar la espalda del hombre, cuando de repente este es tragado por el oasis, tal y como suena literalmente, el agua envuelve al instante todo el cuerpo de Hat´zoll y es llevado a las profundidades de este, evitando el proyectil. Los jinetes anjaib se acercan al lugar de donde su presa desapareció, bajando los Gnoll de sus monturas en dicha área, examinando en esa parte poco profunda del agua, del cual misteriosamente Hat´zoll fue absorbido, las criaturas estaban confusas y rodearon el sitio en donde este desapareció, buscando forma de hallar al desaparecido Yuzquell de barba y cabello.


    —¿Dónde fue a parar él? -Pregunte entonces.


    Hayat Yuzquell levanto su mano izquierda, el agua del oasis se eleva y esta me envuelve como si intentara ahogarme, pero a pesar de sentir el tacto del agua sobre mi rostro y nariz, era perfectamente capaz de respirar en este. Pronto el agua desaparece, y me hallo en un nuevo escenario con la mujer Yuzquell a mi lado, ahora me encontraba en una especie de extensa sala subterránea, del cual se encontraban cuatro columnas de 4 metros cada una, en el medio de dichas columnas yacía un pedestal, con un objeto cristalizado de forma esférica color blanco.


    —Este sitio… -Lo reconocí de inmediato.


    Hat´zoll reaparece en dicho lugar sobre el suelo, tosiendo con el escurrir algo de agua del oasis en su boca.


    —¿Qué diablos acaba de ocurrir? -Se pregunto sumamente confundido tras ponerse de pie y mirar a su alrededor —¿Dónde… a donde fui a parar?.


    Pronto su incertidumbre e interrogantes son dejados a un lado, al encontrarse a su hermano Vairoj, quien yacía cerca del pedestal, mirando fijamente al objeto cristalizado.


    —¡Vairoj! -Exclamo un jubiloso Hat´zoll al ver a su hermano sano y salvo —¡Es un alivio!, gracias a Erha que estas bien, no sabes la preocupación que tuve al ver esos Gnoll y en especial cuanto tú desapareciste -Suspira aliviando sus inquietudes —No se a donde estamos, pero lo que importa es que estamos vivo y a salvo, hermano, busquemos una forma de salir de aquí y volvamos a nuestro pueblo.


    —Aun no estamos a salvo, hermano -Le revelo Vairoj.


    —¿Cómo dices?, ¿qué no estamos a salvo?.


    —Los Gnoll que te atacaron, el oasis en donde estamos, es su guarida -Declaro él.


    Los Gnoll son criaturas de intelecto primitivo e instintivo, solo tienen el suficiente conocimiento para portar y usar algunas armas como herramientas, pero carecen de toda una inteligencia o razonamiento comparable a la humana. Sin embargo, están dotados de cualidades físicas mayores a las humanas (fuerza, resistencia, audición, etc), entre sus filas cuentan con magos, que son pocos y por lo general, son quienes lideran a toda una manada de estos seres. Habitan por lo general en cuevas subterráneas bien escondidas y salen a cazar en grupos buscando presas de todo tipo (animales, humanos y semihumanos).


    Pocas son las veces en que alguna manada de Gnoll se instalan en oasis, dado a que estos parajes tienen una importante relevancia para los humanos, lo que conduciría a la exterminación de los Gnoll si ocupan dicho terreno y agreden a varios humanos (llamando la atención de estos ante tantas agresiones). Aunque sean más fuerte que un humano promedio, una manada de Gnoll por lo general, no poseen más de 20 a 25 miembros por manada y pueden ser fácilmente aplastado por el factor numérico de una pequeña fuerza humana, y si se involucra al talento de magos habilidosos a la suma, es una derrota unilateral para los hombres hienas.


    —La única salida de este lugar es por donde nos hemos adentrado, pero al salir de aquí, nos encontraremos con los Gnoll -Afirmo Vairoj.


    — Vairoj… ¿cómo es que sabes eso?, ¿qué es este lugar?, ¿qué es esa cosa?.


    Las incógnitas de Hat´zoll pronto se centraron en torno al objeto cristalizado de forma esférica color blanco, Vairoj en todo momento, no dejo de tener sus ojos puesto en dicho enigmático ítem.


    —Solo ha bastado con tocarlo, todo el secreto alrededor de su origen, ha sido transmitido a mi mente -Declaro Vairoj.


    —¿Transmitido a tu mente?, ¿es acaso esto algún templo oculto de Erha?.


    —No, Erha no tiene absolutamente nada de relación con esta reliquia mágica.


    —¿Una reliquia mágica?.


    Hat´zoll se acercó con temor a dicho objeto cristalizado, acercando lentamente su mano hasta finalmente tocarlo, nada le sucedió.


    —Dijiste que, con solo tocarlo, todos los secretos de esta “reliquia” llego a tu mente, pero yo no siento nada… aun sigo sin entender absolutamente nada -Hablo de un desconcertado Hat´zoll.


    —Por supuesto que no adquirirás sus secretos de esta forma, pues ya ha sido elegido el núcleo -Afirmo su hermano.


    —¿”Núcleo”? -Replico Hat´zoll con confusión.


    —Donde nos encontramos, no hay comida o agua, si nos quedamos aquí, moriremos de hambre o sed, si salimos de aquí, seremos asesinados por los Gnoll, solo hay existe una vía posible, en el que tu sobrevivirás, hermano.


    —¿Vairoj?, ¿de que estas hablando?.


    El hombre calvo tomo una daga de su pantalón, su hoja estaba cubierta por una funda, la cual es retirada por el mismo Vairoj dejando al descubierto la cuchilla del arma, haciendo entrega de esta a su hermano.


    —Hat´zoll, debes apuñalar mi corazón, debes convertirte en el “enlace” -Fue la petición declarada de Vairoj.


    Continuara…
     
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    CAPITULO 204 EL LINAJE YUZQUELL (Parte 2)



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    —Hat´zoll, debes apuñalar mi corazón, debes convertirte en el “enlace” -Fue la petición declarada de Vairoj.


    ¿Apuñalar su corazón?, su petición era un pedido de suicidio asistido, ¿es esto lo que la reliquia busco?.


    —¿¡Pero qué cosas estas diciendo Vairoj!? -Hat´zoll protesto desconcertado ante tal petición —¡Pedirme que te apuñale el corazón!, ¿¡cómo puedes pedirle a tu propio hermano que te asesine!?.


    —La reliquia mágica aun expide magia, pero se encuentra débil, su poder solo puede activarse cuando el “núcleo” se haya unido a este, convirtiéndose en el responsable de nutrir con su fuerza a la magia de la reliquia en si -Expuso Vairoj —Pero es necesario un “enlace” que una tanto al “núcleo” y a la reliquia mágica, no puede ser cualquiera, debe existir una conexión entre este “enlace” y el “núcleo” para que la compatibilidad con la reliquia sea válida, solo de esta forma su poder despertara.


    En resumen, la fuente de la reliquia Logiana precisa de un “núcleo” que sea el encargado de brindar su energía mágica para alimentar y mantener en funcionamiento a la máquina. Pero entre estos dos, debe existir un “enlace” que los una a los dos como un cable de tomacorriente, al menos, es la forma en que lo interpreto.


    —¿Lo entiendes Hat´zoll?, no existe otra opción, los dos moriremos, si la reliquia no es activada -Afirmo Vairoj.


    —¡Preferiría morir que asesinar a mi propio hermano!, aun incluso si él mismo me lo pidiera… no puedo hacer esto… -Un desconsolado Hat´zoll se negó a cumplir la petición de su hermano, arrojando la daga que le fue entregado.


    Vairoj cierra sus ojos y sonríe, toma la daga del suelo y se hace un corte en la mano, vertiendo de su herida algo de sangre sobre el cristalizado objeto de forma esférica color blanco. Pronto dicho objeto en cuestión emite un débil brillo, el calvo hermano abre sus ojos y voltea mirando a Hat´zoll.


    —Lo sé, sé que no lo harías, te quiero hermano.


    Vairoj arroja el cuchillo en el suelo cerca de los pies de Hat´zoll, pronto el cuerpo del propio Yuzquell de barba y cabello comienza a moverse por su cuenta y con su mano derecha, toma el cuchillo.


    —¿¡Que me está pasando!?, ¡mi cuerpo se mueve por su cuenta!, ¡no puedo controlar mis acciones! -Exclamo alterado el propio Hat´zoll —Vairoj… ¿¡que has hecho!?.


    No falto explicación, con sus propios ojos Hat´zoll lo vio, del cristalizado objeto esférico blanco, una especie de dos cordones hecho de mana se manifiesta de este. El primero adherido a Vairoj y el segundo, al propio Hat´zoll, entonces lo entendió, todo a la perfección.


    —¿Porque Vairoj?, ¿¡POR QUÉ!? -Con agobio exclamo.


    —Para que uno de los dos sobreviva, hermano -Fue la respuesta de su hermano —Grandes cosas esperan a nuestra familiar en adelante, cuento contigo, Hat´zoll, guía a nuestro linaje al destino que ha encontrado.


    Hat´zoll lucho con todas sus fuerzas, intentando detenerse, tratando de que aquella voluntad forzada controlase sus acciones, pero inútil eran sus esfuerzos, pues continúo avanzando hacia su hermano con la daga en la mano. Entre lágrimas suplico en voz alta detenerse, mientras Vairoj con los brazos abiertos acepto su destino, el sonido de la cuchilla atravesar la carne resuena en los oídos del hermano de barba y cabello.


    —Me convertiré… en el primer núcleo… de la reliquia… por desgracia… no seré el ultimo… adiós… hermano…


    El puñal atravesó el corazón de Vairoj, su cuerpo cae sobre el pedestal donde yace el cristalizado objeto esférico blanco, acto seguido, el cuerpo carente de todo signo de vida de Vairoj comienza a desaparecer. Cada porción y cada parte física de sí mismo, se transforman en cientos de diminutas partículas de energía, que son llevadas hacia el interior del cristalizado objeto esférico blanco, pronto esta cambia de forma y color.


    Lo que antes era una esfera, adopta el aspecto de un cristalizado corazón, y el blanco es reemplazado por un azul profundo, raíces que palpitan brotan a cantidad del pedestal, aferrándose al cristalizado corazón. Magia en enormes concentraciones se produce en torno al cristalizado ítem, pronto las raíces se extienden por el suelo, brotando en todas las direcciones, subiendo a la superficie.


    El escenario vuelve a cambiar, volviendo al oasis del cual se encontraban los Gnoll, quienes seguían buscando a su presa perdida, pronto el líder de los hombres hienas, aquel que portaba la espada, nota algo en dirección al agua. Se acerca a esta con el arma en alto, lentamente como si acechara como un depredador, cuando sus pies tocan el agua, se detiene y se queda mirando fijamente al dicho elemento.


    Tras pasar los segundos y nada ocurrir, el Gnoll baja su arma, voltea para ignorar el agua y continuar su búsqueda en otra parte, de pronto su espalda es perforada en cinco puntos diferentes, dos de ellos en torno a los pulmones. Observa que el responsable de tales daños, eran raíces tan punzantes como una lanza, emite un grito de agonía que alerta al resto de la manada.


    Los Gnoll restantes observan a su herido líder, atravesado por las raíces, tras liberarse él de sus ataduras sobrenaturales, intenta correr para ir con los suyos, pero sus heridas resultan tan graves, que cae rendido al suelo y muere en el proceso. Los demás hombres hienas se posicionan en guardia apuntando sus armas contra las extrañas raíces que latían y habían asesinado a su líder.


    Pronto más raíces surgen del suelo cerca de las palmeras y demás vegetación del lugar, los Gnoll son tomados por sorpresa, intentan defenderse, consiguen cortar algunas, pero varias las reemplazan en su lugar. Algunos son perforados en órganos vitales como el corazón y el cerebro, otros son estrangulados hasta que su pulso desaparece por completo, toda la manada de hombres hienas muere y el oasis es liberado de su presencia.


    La escena regresa al salón donde la fuente de la reliquia Logiana ha sido activada, un desconsolado Hat´zoll de rodillas mira la daga cuya hoja estaba manchada con la sangre de su difunto hermano. No había un cadáver que enterrar, lo que lo hacía más desconcertante, aquella maquina Logiana reclamo tanto la carne y el espíritu de su hermano.


    Pronto Vairoj reaparece al lado de Hat´zoll, pero no como un ser físico, sino una entidad fusionada con la maquina Logiana, tocando el hombro de su hermano, quien, entre lágrimas voltea a verle. A pesar de que allí estaba, a la vez también no lo estaba, aquel tacto era superficial y una pésima imitación del calor de quien alguna vez fue su sangre. El cabello y la barba de Hat´zoll pronto se tiñen de un extravagante color turquesa, aquello ultimo era un efecto secundario manifestado en el “enlace”.


    — Hat´zoll se convirtió entonces en el primer “enlace” y Vairoj en el primer “núcleo” -Explico Hayat —Pero este sería solo el prólogo del linaje Yuzquell.


    —No fue el último “núcleo”, ¿cada cuanto ocurre el relevo?, ¿cuándo dura un “núcleo” fusionado a la fuente? -Fue mi interrogante.


    —40 a 60 años, cada “núcleo” varía entre esos tiempos.


    El alma convertida en “núcleo” es consumida poco a poco con los años, tornándose su aspecto más fantasmagórico con el correr del tiempo (hasta desaparecer por completo). Y he aquí un detalle, a medida que se ve consumida por la máquina, sus aspectos emocionales humanos también van desapareciendo, por eso Hayat tiene una forma inexpresiva de hablar, sus emociones se ven mermadas y apagándose conforme su alma es consumida por la reliquia. Literalmente se convertirá en sus últimos años, en un ente sin emoción alguna, como un dato extra, el “núcleo” adquirirá la forma física del mismo aspecto que tuvo cuando fue sacrificado.


    —Fueron en los primeros años donde pude sentirme como era en vida, pero al llegar al cuarto de esta existencia, empecé a darme cuenta como en mi algo desaparecía… felicidad, jubilo, alegría, enojo, ira, tristeza… ya no las experimentaba de la misma manera en vida… y con el pasar de más años, entendí entonces que era sentirte una “cosa” que no puede ni sonreír o llorar, o incluso reír.


    Cuando Hayat fue ofrecida como ser el siguiente “núcleo”, Amira se convirtió en su “enlace”, tras los acontecimientos de vinculación en la maquina Logiana, la propietaria hizo visitas frecuentas a su hermana, en especial en noches de luna nueva (donde el “núcleo” puede mantener su presencia física con más tiempo). Pero conforme los años pasaban, esas reuniones entre hermanas se iban reduciendo, Amira se dio cuenta, su hermana como la conocía iba poco a poco desapareciendo de ella, sus signos en la carencia de expresiones o impulsos humanos que dan paso a sus emociones, estaban muriendo.


    —Pocas son las veces que nos vemos en estos tiempos, intercambiamos algunas que otras palabras, quizás ella no diga nada, pero yo puedo sentir lo vacío que es cada conversación conforme tenemos -Declaro Hayat.


    —¿Cuántos años te quedan? -Pregunte directamente una incógnita sensible.


    —20, y con suerte, 25 años más -Contesto al instante con suma sinceridad —Cuando solo me quede uno o dos años, lo sabre, si Amira no consigue a un sucesor que tome el lugar de los siguientes “Núcleo” y “Enlace” después de nosotras, será el fin del corazón del Oasis.


    —Entiendo que es inevitable que un nuevo “núcleo” sea requerido, ¿pero es necesario que también sea el caso de un “enlace”?.


    —Nadie puede convertirse en un “enlace” dos veces, dado a que su alma ha sido enlazada con el anterior “núcleo”, es necesario un espíritu virgen en ese aspecto, por más desagradable que suene, son necesarios dos nuevas vidas, y una de ellas, debe ser anclado a la reliquia con su sacrificio.


    El linaje Yuzquell estuvo en el pasado conformado por numerosos miembros, actualmente, solo Amira queda como el ultimo del linaje, si ella muere, el lazo con la fuente de la reliquia se cortará y el Corazón del oasis morirá. Si al finalizar el tiempo de Hayat como núcleo, alguien no toma su lugar, la fuente puede sobrevivir una semana o un poco más sin una, pero pasado esa fecha límite, el corazón del Oasis morirá. Un sacrificio de sangre y emocional es requerida, así funciona esta reliquia, así funciona esta tradicional, así funciona este linaje.


    —Con Hat´zoll Yuzquell convertido en el primer “enlace”, pronto aquel oasis creció y en tres décadas comenzó a dar forma a una selva, que no alcanzaría sino toda la magnificencia de su crecimiento hasta pasado tres siglos -Explica Hayat —Sin embargo, con el nacer del “corazón del oasis”, fue concebido el origen de esta planta, que se convertiría en un valioso artículo que resaltaría la fama y riqueza del linaje Yuzquell por todo Alshabhala.


    Un girasol de pétalos purpuras cuyo centro circular era de color rojo se manifiesta en las manos de Hayat.


    —Bautizado como el “milagro Yuzquell”, era una planta medicinal capaz de sanar heridas criticas y restablecer las enérgicas de quienes son curado con ella -Afirmo Hayat Yuzquell —Eran más poderoso que cualquier otra medicina mágica, pues el “milagro Yuzquell” actuaba al instante y sin importar cuan abierto fuera una herida, esta se regeneraría al instante, y aquellos que han perdido mucha sangre, recuperarían buena parte de ella en el proceso, esas eran sus increíbles propiedades, por supuesto, todo tenía un límite…


    El “milagro Yuzquell” no puede actuar sobre los muertos, si este era aplicado a alguien que había fallecido, la medicina no surge efecto, además no es posible recuperar miembros perdidos, ya fueran brazos o piernas, sanaran la carne lesionada y piel abierta, pero no volverá a regenerar extremidades nuevas. Deshidratación (falta de agua) o hambre (falta de nutrientes) pueden ser repuestos con la medicina en un margen pequeño, pero es necesario de todas formas que la persona sea hidratada y alimentada para recuperar la cantidad minina necesaria. Por último, y la más importante, hacer crecer esta planta toma su tiempo y solo pueden producirse escasas cantidades por año.


    —Esta planta solo crece en un piso secreto ubicado cerca de la fuente… -Explico Hayat.


    Pronto el escenario cambia y soy transformado a una habitación que era ocupada por una gigantesca rama que latía y con pequeñas raíces que estaban extendidas en todo el lugar. De entre la gigantesca rama, brotaban unos pequeños girasoles, algunas que estaban algo abierta, deleitaban además de sus pétalos purpuras, un centro de color negro.


    —¿Su centro es de un color diferente?.


    —Si, significa que estos “milagros de Yuzquell” están inmaduras, solo cuando su color se tiña de rojo, estarán listas -Explico Hayat.


    Lo que están en el centro de este girasol inusual, son las semillas, pero no están hechas para ser plantados o preparadas para digerirse, son de esas semillas de color rojo el eje central del poder curativo de estas plantas mágicas. Según Hayat, las raíces les brindan a estas plantas, la energía solar que necesita sin estar expuesta directamente al sol, pero requería un ingrediente más de importancia que solo el “enlace” podía aportarlo.


    —Sangre -Fue el ingrediente pronunciado por Hayat.


    La sangre del “enlace” es el agua que necesitan estas plantas medicinales para nutrirse, es por es que es necesario que el “enlace” ofrezca su sangre semanalmente con la finalidad de nutrir el desarrollo de estos girasoles. Por año, se logra producir entre 12 a 15 “milagros de Yuzquell”, una sola puede curar a cuatro docenas de personas, conforme el tiempo pasa y la alquimia herbolaria avanza, se va mejorando el desarrollo de la medicina para aplicarse a más individuos en menor dosis y maximizar su utilización.


    —Fue de esta manera que la tribu Qusatjiat pudo dar 3 años de pelea contra el ejercito invasor de Learis -Afirma Hayat.


    El ejército invasor de Learis contaba con el mejor armamento militar y apoyo mágico en aquel entonces, en un principio sus números como fuerzas armadas también superaron ampliamente a los guerreros de Alshabhala. Pronto el resto de la población entera se unió para defender su nación, entrenados por los combatientes, el factor número se invirtió a favor de los Qusatjiat.


    Pero fue el “milagro Yuzquell” la clave de la resistencia de los Qusatjiat, con una acumulación de más de 100 años de esta planta medicinal, resguardada en grandes cantidades de reserva en el “Corazón del Oasis”. Los guerreros de Alshabhala realizaron numerosos ataques en formas de emboscadas, utilizando el terreno y el factor número a su favor, para superar el ventajoso apoyo mágico y armamentístico de sus enemigos.


    Atacar y retirarse, aquellos que eran heridos e incluso de gravedad, volvían a levantarse en armas para luchar otra vez, replicar la misma estrategia, pocas veces se involucraron contiendas de frente, solo quienes no podían huir, escogían la muerte antes de convertirse en un prisionero. Por tres años esta guerra se libró, Alshabhala defendió su patria, ignorando el número de cadáveres que se acumulaba de su gente.


    Las fuerzas de Learis tuvieron que recurrir a la espera de refuerzos numerosas veces, el Sultán había invertido bastante en esta campaña de conquista sobre las tierras de Alshabhala, ya no podía darse marcha atrás. El comandaba a cargo de las fuerzas invasoras, era Muahjadat alias “Incursor de la masacre”, quien escalo en fama y rango con su peculiar manera de iniciar dichas campañas de expansión, primero invadiendo las poblaciones para masacrar civiles inocentes sin misericordia alguna.


    El Sultán le confió a Muahjadat por su valiosa fuerza y numerosas victorias en pasadas conquistas, el vital deber de anexar Alshabhala a la nación de Learis, fallar significaría su muerte. En un principio el comandante invasor vio cuan débil era las fuerzas de esta nación extranjera, tanto que se confió en que su conquista culminaría antes de que pasase medio año.


    Pero la situación resulto ser más complicado de lo que se aparentaba, aquella débil nación, no tardo en convertirse en un desafío ante sus ojos, en numerosas contiendas contra varios guerreros de Alshabhala, pronto Muahjadat y sus oficiales, se dieron cuenta de algo.


    __________________________________________________________________​


    La escena cambia mostrando un panorama nocturno, en un campamento montado del ejército invasor, en el interior de una tienda de campaña con aquel fornido comandante sobre una mesa, charlando con varios oficiales de alto rango.


    Muahjadat lucia como un robusto hombre en sus 30, con 190 cm de altura, una cicatriz cerca de su ojo izquierdo, vistiendo una reluciente armadura pesada de torso decoradas con piel de camello, cabellera picuda corta y le faltaba media ceja izquierda.


    —Los hombres que nos emboscaron esta tarde, la mayoría de ellos, son los mismos a los que vimos en días anteriores -Afirmo el comandante Muahjadat.


    —¡Patrañas!, ¡es imposible que sean ellos!, la mayoría, aunque consiguieron huir en sus cobardes tácticas de atacar y retirarse, estaban en condiciones bastantes miserables -Expuso uno de los oficiales.


    —Exacto, aunque hayan huido, con esas heridas debieron haber muerto en cuestión de horas e incluso si fueron atendido por sus curanderos, no podrían luchar por meses con tales lesiones -Expuso un segundo oficial.


    —¿Esos mismos hombres que fueron heridos con tal magnitud de daños severos son quienes participaron en la emboscada de esta tarde?, imposible, ¿cómo consiguieron recuperarse tan rápidamente? -Dejo en claro su punto un tercero —A lo mejor solo los ha confundido mi comandante, estos barbaros debiluchos son todos iguales, todos en común tienen ese extraño punto purpura en la frente.


    Los oficiales se echan a reír ante un intercambio de palabras que se burlaba del rasgo característico físico de los Qusatjiat, solo Muahjadat se mantuvo serio y pensativo.


    —Fue hace solo tres días… caí ingenuamente en una trampa en donde me vi forzado a luchar a solas contra varios de ellos a la vez, por supuesto conseguí vencer, pero dos de ellos consiguieron huir de mí, les dejes varias heridas en el cuerpo y además les arrebate parte de sus brazos con mi espada -El comandante interrumpe a los oficiales —Al primero le corte su muñeca izquierda, al segundo le arrebate su antebrazo derecho -relato él —Dos de quienes nos emboscaron, los mire detenidamente, a uno le faltaba la muñeca izquierda y al otro su antebrazo derecho, la proporción del corte… no había duda, eran los mismos que huyeron, nunca olvide sus rostros, la frustración de no haber podido acabar con ellos cuando me los cruce en el primer encuentro.


    El testimonio de su comandante no hizo sino levantar incógnitas e interrogantes, las heridas infligidas en aquellos sobrevivientes, deberían tardar semanas en recuperarse para volver siquiera a luchar, tomando en cuenta que fueran tratados con magia curativa. Sin embargo, solo pasaron tres días, y las heridas de aquellos quienes consiguieron sobrevivir a su espada, estaban totalmente curados, las partes de sus extremidades cortadas no fueron recuperadas, pero el resto de sus heridas, no había forma de que pudieran curarse con tal descomunal velocidad de tantos cortes profundos en solo un periodo de tres días.


    Muahjadat hizo un pequeño experimento para comprobar su punto, en solitario, busco y logro capturar a cinco guerreros Qusatjiat, para luego cortarle a 4 de ellos un dedo del pie y la mano, quien al quinto le arrebato la muñeca derecha. Acto seguido, los hizo cortes de gravedad lo suficiente en su cuerpo, no para matarlos, y los dejo cerca de refuerzos enemigos a propósitos, para que esto les rescatasen. A los pocos días después, dirigió un pequeño escuadrón en esa misma zona y fueron emboscado por un grupo de 12 Qusatjiat, aunque el Muahjadat perdió algunos hombres, logro superar y vencer a sus agresores con su táctica sorpresa, luego examino los cuerpos.


    —Lo sabía.


    De los examinados cuerpos, a cuatro de los 12 que les emboscaron, les faltaban los mismos dedos del pie y la mano, que él en personas se los había arrancado, mientras que a un quinto la muñeca de su brazo derecho, comprobando su punto. Los Qusatjiat contaban con una medicina que curaban lesiones mortales al instante y dejaban listo a un guerrero para luchar en optimas condiciones, claro está la debilidad de que no podían regenerar partes del cuerpo como miembros e incluso dedos. Pero tal descubrimiento llamo la atención del comandante, y no tardo en interesarte en descubrir la fuente de tal milagroso poder.


    __________________________________________________________________​


    El escenario vuelve a cambiar, mostrando en esta ocasión de paisaje una selva y en ella una edificación tan grande como que podría tener más de un piso, con algunas edificaciones pequeñas cercanas. Encontrando allí un hombre de corta cabellera turquesa, vestido con una túnica roja y calzando unas babuchas marrones, su punto en la frente dejaba en claro pertenecer a los Qusatjiat.


    —Por fin lo he encontrado.


    El fornido comandante Muahjadat se muestra en dicha escena ante el hombre de cabello turquesa, acompañado con un escuadrón de soldados que conformaban soldados cuerpo a cuerpo y tiradores. El hombre de cabello turquesa se ve rodeado también de guerreros de su misma tribu que se sitúan en frente de él, con intención de defenderle a costa de sacrificar sus propias vidas.


    —Me ha llevado tiempo, pero todas las pistas conducen a este sitio, es aquí donde se encuentra esa poderosa medicina, ¿no es así? -Muahjadat pregunto mirando al hombre de cabello turquesa —No trates de engañarme, es inútil a estas alturas, todo apunta aquí.


    —¿Cómo has encontrado este lugar? -Pregunto el hombre de cabello turquesa.


    —No fue fácil, sin duda, admiro la lealtad que su gente tiene hacia los suyos, una tan ferviente que hace imposible sacar información de alguno de ustedes, sin importar a cuanta tortura con calor, cuchillas o hambre sean sometidos -Declaro Muahjadat.


    —¡Miserable!, ¿¡a cuanto de los nuestros has disfrutado asesinando vilmente!? -Uno de los guerreros Qusatjiat expuso con indignación.


    Los demás guerreros no ocultaron su disgusto y expresaron con verbal desdén sus palabras de odio ante el comandante, los hombres de Muahjadat disgustándose por tales declaraciones a su líder militar, se disponen a actuar para defender su honor, pero son detenidos, por su mismo comandante, quien levanta una mano en orden de cesar acción de hostilidad. El hombre de cabello turquesa al notar que el comandante no solo detuvo a sus hombres de actuar con violencia, sino que también, era el único que no se inmutaba por los insultos de los guerreros Qusatjiat, también les pidió a los suyos que silenciaran sus voces cargado de rencor un momento.


    —¿A que has venido?, ¿cuáles son tus intenciones reales en este lugar? -Pregunto con suma seriedad el hombre de cabello turquesa.


    —No he venido a luchar contra usted, sino a hablar -Fue la respuesta del comandante.


    —Hmmm… ¿y que palabras tienes para ofrecer?.


    —Mis palabras ofrecen solo una cosa, proponer un acuerdo -Declaro el fornido líder militar.


    Continuara…
     
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    CAPITULO 205 EL LINAJE YUZQUELL (Parte 3)



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    —¿A qué has venido realmente?, ¿qué intenciones ocultas en realidad? -Pregunto el hombre de cabello turquesa.


    —No he venido con intenciones hostiles, sino a hablar -Fue la respuesta del comandante.


    —Hmmm… ¿y cuáles son las palabras que tienes para ofrecer?.


    —Solo una cosa, un acuerdo -Declaro el líder militar Muahjadat.


    Un silencio incomodo inunda en el ambiente, el hombre de cabello turquesa objeta una desdeñosa mirada tras por la palabra “acuerdo” y procede a dar su opinión.


    —¿Un “acuerdo”? -Replica con cierto pesar emocional.


    —Si, un acuerdo, si todo sale bien, tu gente sobrevivirá y yo abre cumplido mi meta -Fueron las palabras dadas por el fornido comandante del ejército invasor.


    —¿Tú… eres consciente de la cantidad de sangre derramada que han osado provocar… de los incontables muertos que mi gente ha enterrado… de los huérfanos que aun lloran por esos padres que jamás en esta vida volverán a ver? -El hombre de cabello turquesa manifiesta un rostro teñido de frialdad y odio —Es imperdonable…¡¡IMPERDONABLE!!


    Fuertes ruidos en los alrededores llaman la atención de todo el escuadrón de Muahjadat.


    —Oigan, ¿oyen eso?.


    —Se escucha venir por esa dirección, y aquella… ¡y aquel lado también!.


    —Se oye como si fuera la rama de un árbol moviéndose…


    —¿¡Q-QUE ES ESA COSA!?...


    En palabras de Hayat, el escuadrón que acompañaba a Muahjadat no eran soldados ordinarios, sino pertenecientes a una rama de la elite, cuya formación en el reino de Learis es sometida a un exhaustivo entrenamiento físico y mental para soportar todas las adversidades por venir en el campo de batalla. Sin embargo, la angustia corroe a todo ellos a la vez y la moral es hecha añicos al instante, esa fue la reacción que sintieron al presenciar aquello que se les acercaba.


    Ramas palpitantes que se movían como manadas de serpientes hacia su posición, rodeando a todo el escuadrón, eran imposible de considerar cuanta de estas ramas sobrenatural había en su totalidad. Pero el largo y ancho de su robusta madera, bastaba para poder enredarse en sus cuerpos y quien sabe cuánto daño harían con la fuerza que posean debidamente.


    —¡E-E-EN GUARDIA! -Exclama uno de los soldados del escuadrón.


    Los guerreros con escudos toman un rol defensivo situándose al frente de sus compañeros, mientras los arqueros llevan a cabo el uso de flecha con magia de fuego. Los proyectiles ígneos consiguen dar en algunas ramas y hacer que están prendan fuego, deteniendo su avance, la moral del escuadrón sube tas atestiguar que tales seres podían ser repelidos.


    —¡Lo conseguimos!, ¡con fuego podremos ven…!


    —¡Miren!, ¡las ramas al que el fuego que les envolvía… se lo está quitando de encima!...


    La parte que ardía en llamas se separa del resto de la que aún no había hecho contacto con el fuego, era su contramedida para lidiar con aquella debilidad, continuando su avance hacia el escuadrón enemigo. Los arqueros volvieron a disparar más flechas de fuego, las ramas empezaron a evadir aquellos proyectiles ígneos y aquellos que fueron golpeados por una, separaban su parte que es inevitablemente incinerado por la llama de este.


    —¡Oigan arqueros, sigan disparando más flechas de fuego!.


    —¡Es inútil!, ¡ya se nos han acabado las flechas de fuego!.


    —¿¡Es una broma de mal gusto!?.


    —¿¡Crees que bromearía con algo como esto!?.


    Cada arquero solo contaba con un número aproximado de dos flechas ígneas cada uno, tal escasa cantidad es debido esto se debe a que la creación de artefactos mágicos o encantados en el año 800 eran un producto sumamente caro y difícil de producir. A diferencia del presente (1353) donde el arte de la metalúrgica con la magia ha avanzado lo suficiente para facilitar y crear en masas algo tan básico como flechas elementales. Lo que conlleva a que solo pocos tuvieran la oportunidad de portar un arma encantado o mágico.


    —¡Maldición!... ¡hay que pasar a la ofensiva!, ¡a las armas, carguen contra es…!


    La orden del soldado es interrumpida con la rama enredándose a su cuello, estrangulándolo hasta la muerte, pronto el resto es embestido como si de un ariete pasara sobre ellos. Las ramas rompen la formación la formación de los soldados y el terreno es dominada en absoluto por las sobrenaturales estructuras de madera latiente.


    Brazos, piernas, cuellos y tórax, las ramas se sujetaban en dichas partes de un individuo y ejercían una presión de fuerza brutal, incluso entre dos de ellos a la vez, los miembros apretados se teñían de un profundo color morado al instante, algunos incluso se les fueron arrancado tanto su extremidad como también su cabeza. Intentar defenderse con las armas ordinarios era inútil, aunque consiguieran cortar una o dos, tres más venían en su reemplazo.


    —¡Al demonio con esto!, ¡corran por sus vidas!.


    Tres soldados consiguen salir de entre las ramas latientes, a consta de dejar morir a los suyos, sin mirar hacia atrás, corren adentrándose a la selva, perdiendo a la vista a aquellas sobrenaturales ramas, para luego detenerse un momento y recuperar el aliento.


    —¿Las hemos perdido?.


    —No los veo en ninguna parte, por ahora estamos a salvo.


    —¡AAAAAAAAAAAAH!


    El agobiante grito producido por uno de sus compañeros, inunda de terror a los dos restantes, su hermano de armas estaba a espaldas de ellos, cuando ellos voltearon a ver qué ocurría con él, aquel miedo desmoralizante vuelve a hacer de las suyas, pero en esta ocasión, paralizándolos por completo. Pues su compañero había sido asesinado, por dos bestias felinas de un pelaje verde con rayas negras, criaturas con aspecto de tigres y dientes de sables.


    —¿¡Q-que con esos m-m-monstruos!?...


    —¡A pesar de que empuño mi arma, n-no puedo mover mis brazos!.


    Las fieras dejan de masticar a su caído compañero y enseñando sus ensangrentadas fauces, miran con intenciones asesinas a los dos soldados restantes, corriendo directamente hacia ellos y dando un gran salto, la sangre del dúo de guerreros se salpica por doquier, mientras en agonía son devorados aun conscientes.



    La escena regresa donde yace Muahjadat, todo su escuadrón había muerto, las ramas empezaron a rodearle, pero mantenían distancia de él, sobre los follajes, se ocultaban cuatro de aquellas bestias felinas esperando el momento indicado para asaltar al fornido hombre. Y a pesar de su situación, Muahjadat se encontraba totalmente calmado, mirando fijamente al hombre de cabello turquesa, el líder militar no se había inmutado ni cuando sus hombres eran masacrados, ni por sus gritos de dolor y sus suplicas por ayuda.


    De hecho, Muahjadat y el hombre de cabello turquesa, eran los únicos que en todo momento no mostraron reacción alguna ante la masacre ocurrida recientemente, incluso los guerreros Qusatjiat que protegían al individuo de cabellera turquesa, se mostraban asombrados, por tal demostración que acabo con la vida de los soldados enemigos.


    —Solo quedas tú -El hombre de cabello turquesa le dijo.


    —Lo se… -Muahjadat contesta con inexpresivo tono.


    —Has venido aquí tan solo para morir, ¿lo entiendes?.


    —Si deseas matarte, puedes hacerlo como te plazca -Declaro él —Esta es mi mejor oportunidad para desafiar a ese miserable, si la pierdo, ya no tengo motivos para seguir esperando por otra, hasta aquí he llegado.


    —¿De quién hablas?.


    —Del Sultán Medjath III.


    El gobernante absoluto del reino de Learis, en los últimos años ha acumulado un desmesurado poder militar, desatando una campaña de expansionismo, invadiendo asentamientos vecinos, para conquistarlos y anexarlos a sus tierras, declarando la guerra a aquellos reinos inferiores en tamaño y fuerza armada a la suya. Quería dominar gran parte del continente sur de Sharya.


    —¿No eres su comandante?, ¿aquel que ha jurado servirle fielmente?, ¿a guiar sus tropas para hacer su sanguinaria voluntad?, ¿para tomar las tierras a su nombre y traer la muerte y destrucción a los dominios que invades? -Fueron las interrogantes plasmadas por el hombre de cabello turquesa.


    —¿“Jurado servirle fielmente”? -replica Muahjadat con un tono burlón —¿Debo ser fiel a quien me ha obligado a servirle con la punta de una espada en mi cuello y una lanza a mi corazón?, ¿debo ser leal a quien me ha arrebatado todo lo que alguna vez ame?, ¿debo obedecer incondicionalmente a quien en realidad odio con toda mi alma?, ¿cuál crees tú que es mi respuesta?.


    El hombre de cabello turquesa mira el rostro de Muahjadat y obtiene su respuesta, la cara de aquel fornido líder militar expresaba hacia su “gobernante absoluto” era una colera sin igual. Apretaba sus dientes, mordía sus labios haciendo que sangraran y cerraba sus puños con tal fuerza que se lastimaba las manos. Si se tuviera que hacer una comparación, el odio que despedía el hombre de cabello turquesa producto de la masacre dirigida a su gente, seria comparable a una montaña, pero la de Muahjadat sería una cordillera.


    —Si no hay nada de qué hablar, entonces acaba conmigo de una vez, si quieres tomarte tu tiempo para matarme, hazlo como te parezca -Manifestó el fornido líder invasor sentando en el piso y aceptando tal destino.


    La guerra contra el reino de Learis llevo tres años seguidos, el hombre de cabello turquesa a lo largo de este tiempo, ha visto como sido testigo de la ira, el odio y el rencor plasmado en el rostro de tantos hombres, mujeres e incluso niños. Aquel hombre que yacía frente a él, a pesar de ser su enemigo, a pesar de ser una figura relevante responsable de dirigir a los invasores que masacraban a los suyos, deleitaba esas mismas facetas oscuras tanto como los suyos. Su frustración y profundo disgustos eran auténticos, no fingidos, y no era un odio cualquiera, eran años de un rencor gestándose por más de una década, lo presentía como una corazonada.


    —Cuéntame una historia -Fue la demanda del hombre de cabello turquesa tomando asiento y pidiéndole hacer lo mismo a los guerreros que le protegen.


    —¿Una historia? -Replica confuso el líder militar.


    —Si, una historia -Volvió a repetir el hombre de cabellera turquesa —Yo, Amijai Yuzquell, escuchare la historia que tengas para relatarme.


    Sus miradas se entrecruzan, Muahjadat capta la petición de aquella persona y procede a relatar aquella “historia”.


    [“Esta es la historia de un niño, cuyo padre era un granjero y su madre una pastora de cabras, aquel niño y su familia vivían en un poblado en crecimiento, de una tierra dividida por varias comunidades como si fueran pequeños reinos independientes. Pese a la distancia, diferencias con sus líderes o gentes, las comunidades cooperaban entre si con un comercio firme y sincero.


    Pero una de esas comunidades, poseía la mayor cantidad tierras que cualquiera y acceso a minas subterráneas de hierro, con avaricia deseo más, pronto un ejercito formo y a diferentes poblados invadió, asesinando a sus mandatarios y forzando a sus gentes a unírseles o perecer junto a ellos. Poco a poco, fue anexando las tierras que conquistaba, expandiendo su dominio, aumentando su fuerza militar al obligar a los aldeanos de las comunidades dominadas a servir o ver a su familia ser asesinado frente a ellos, de esta manera su campaña de conquista no hizo sino empezar.


    El padre granjero se despidió de su hijo y mujer, marchando junto a otros hombres a una inevitable guerra, todo para defender sus tierras y a sus seres queridos, el hijo lloro esperando el regreso de su padre, más nunca volvió. Los invasores tomaron el poblado, llevándose a todos los niños consigo para convertirlos en futuros soldados que sirvieran a su patria. Aquellas madres que se resistían y se negaban a entregar a sus hijos, eran cruelmente asesinadas a golpes en el acto e incluso humilladas por puro placer de perpetradores.


    El niño armado de valor, se entrego ante ellos, rogando que no le hicieran daño a su madre, los invasores aceptaron su petición y marcho con ellos, despidiéndose entre lágrimas de la mujer que lo había traído a este mundo, brindándole todo su amor y maternal cariño. El trato era simple, mientras dedicara su fuerza y lealtad al gobernante que había conquistado su poblado, su madre quien permanecería en cautiverio, estaría a salvo, fallar o traicionar a dicho señor, conllevaría a su inminente asesinato ante sus ojos.


    Los intensos entrenamientos a los que eran sometidos los niños secuestrados, dejaban secuelas físicas y psicológicas en la mayoría, pero el niño hijo del granjero no se rindió, sobresalió entre todos ellos y con el pasar de los años, se convirtió en un destacado guerrero. Al llegar a los 19, ya era un capitán con su propio escuadrón, todo un prodigio para alguien de su edad, y al haber ascendido y con tanto merito, se le dio el prestigio, la riqueza y la libertad.


    Uso esa libertad para buscar a su madre, de quien fue separado forzosamente hace 9 años, al dirigirse a lo que alguna vez fue su antiguo poblado, se encontró con una zona militarizada donde cuarteles de entrenamiento yacían a la vista en los alrededores. Fue entonces que por cuenta propia investigo el destino de todas las mujeres sobrevivientes de aquel poblado desaparecido, sus hallazgos fueron una puñalada a su corazón.


    Sus investigaciones que le tomaron cerca de medio año, lo llevaron a dar hacia una fosa excavada en un área muy apartada de todo poblado cercano, oculto entre rocas y hierbas, en su interior se encontró con un perturbador descubrimiento. Docenas o quizás más de cien cadáveres de mujeres yacían arrojadas allí dentro, ¿cuál era el contexto detrás de esta fosa para cadáveres?.


    Las mujeres secuestradas y llevadas a cautiverio para ser usadas como rehenes, y obligar a los hombres de las tierras conquistadas a servir a la voluntad del reino de su nuevo gobernante, estaban lejos de estar a salvo. Pues eran encerradas y utilizadas como juguetes sexuales por nobles y los soldados de más alto rango y prestigio, incluso el mismo gobernante, hacia uso de estos servicios forzados para su horrida satisfacción personal. Lo peor fue, que el niño descubrió, que, en esa misma fosa, su madre se encontraba arrojada allí mismo como un cuerpo más del montón.


    Una furia sin igual se apodero de él, cayendo de rodillas y golpeando el suelo con las manos cerradas numerosas veces hasta desquitar tal iracunda acumulación, lastimándose los puños hasta el punto de sangrarle. Cuando toda su ira desvaneció, una profundad tristeza y frustración hizo eco en su cabeza, llevo sus manos lastimadas a su sien y reflexiono sobre la situación que padecía.


    El suicidio paso fácilmente por su mente, pero luego recordó los cálidos momentos vividos con sus padres, antes de que su padre marchase a la guerra y cuando se despidió viendo por ultima vez a su madre. Todo aquello le fue arrebatado por la codicia de gobernantes y su sanguinario imperio, entonces el niño hecho hombre hizo un juramento, no morirá, hasta causarle el mismo daño a las ambiciones de quienes les arrebataron a sus seres queridos.


    Juro entonces seguir sirviendo a los responsables de quitarle su felicidad, aguardando el momento oportunidad, esperando a que la oportunidad para apuñalar y destruirlos desde adentro, aunque corriera el riesgo de ser torturado hasta la muerte si fuera descubierto, ya nada le importaba, pues lo que más le importaba en este mundo, se le fue arrebatado injustamente, y ese niño hijo de un granjero asesinado en combate y una pastora de cabras abusada hasta la muerte, nunca se retrataría de su juramento de venganza.”]


    La historia de Muahjadat culmina, Amijai Yuzquell tras escucharle, aparta buena parte de su desdeñosa actitud para manifiesta una expresión más flexible ante el fornido líder militar enemigo.


    —Ese niño, eras tú, ¿no?.


    —Si, de esa manera el reino de Learis se formó, subyugando cruelmente a varias comunidades más pequeñas, apoderándose de sus recursos, personas y la dignidad de la gente a la que forzaba a seguirle sus mandatos.


    —¿Aun guardas rencor por quien rige al reino que has servido forzosamente?.


    —El gobernante que lidero la invasión que arraso con mi poblado, asesino a mi padre y me tomo de niño contra mi voluntad para convertirme en su espada, ya ha muerto hace años -Explico —Pero su hijo heredo su poder, gobernando con una crueldad aun peor que su antecesor, fue de él donde vino la idea, de tomar a todas las mujeres capturadas y puesto en cautiverio, al “servicio” de los soldados más destacados y alta nobleza.


    Medjath I fue quien hizo crecer un asentamiento a una gran comunidad, desarrollando poder militar y creando un gran ejército, iniciando entonces su campaña de conquista. Medjath II continuo lo que su antecesor le lego, fue el responsable de la destrucción del poblado de Muahjadat, asesinando a su padre en el transcurso y separándolo de su madre para convertirlo en un futuro soldado de la nación. Cuando Medjath III ascendió al trono, el poder militar del reino creció exponencialmente, pero su crueldad también se hizo presente, incentivo las torturas, abusos y toda clase de ruin depravación como un premio a quienes le complacían. Las mujeres no eran sus únicas víctimas, niños o ancianos que no eran actos para “servir” a su reino, eran entonces utilizados para satisfacer las horridas como mórbidas demandas de lo más ameritados.


    —Si fuera a aceptar tu propuesta… -El hombre de cabello turquesa hablo —¿Qué es lo que tendrías para ofrecer que beneficie a mi gente?.


    Los ojos de un decaído Muahjadat alzan la mirada, una alentadora esperanza se hace menester en el ambiente.


    —Coexistencia -Fue la respuesta de Muahjadat.


    El escenario culmina y todo se torna en oscuridad.


    —¿Qué sucedió luego? -Pregunte con interés.


    —La explicación llevaría bastante tiempo, así que resumiré lo más importante.


    Hayat relata que su ancestro, Amijai Yuzquell y Muahjadat formaron una alianza, el comandante invasor tenia muchos contactos con numerosos grupos en el reino de Learis que estaban en contra del Sultán Medjath III. En secreto había formado una leal fuerza armada con la ambición de derrocar al gobernante, en resumidas cuentas, planeaba un golpe de estado.


    Pero tal objetivo estaba muy lejos de hacerse realidad, los fieles devotos al Medjath III eran una cifra inalcanzable y jamás podrían asaltar la capital con tal abrumador número a favor del sultán, fue entonces que vio en los Qusatjiat una considerable oportunidad, más aún tras haber descubierto el “milagro Yuzquell”. Muahjadat convoco a todos sus leales hombres a Alshabhala, uniendo sus fuerzas con los Qusatjiat.


    Los Qusatjiat en un principio se negaban a aceptar tal alianza, dado a que su líder, el Dalhani, fue asesinado por ellos, la presencia e intervención de Amijai Yuzquell fue la clave para convencerlos de que tal unión era la única forma de garantizar la supervivencia de su gente. De haber rechazado la propuesta de Muahjadat y asesinarle en el acto, otro comandante tomaría su lugar y finalizaría lo que el anterior no concluyo. Amijai vio necesario esta alianza, pues la guerra no iba por buen camino para los suyos, de seguir dicho rumbo, el exterminio los alcanzaría finalmente.


    La alianza entre Muahjadat y Alshabhala se forma de manera oficial, el sultán Medjath III tras enterarse de tal noticia, en colera, moviliza a la mayor parte de su ejercito hacia ellos para erradicar a todos y tomar las tierras. El reino de Learis no solo se encontraba luchando contra Alshabhala, sino también en aquel entonces contra otros dos reinos a la vez. Pero Alshabhala, fue la mayor inversión bélica de Medjath III, en secreto mando exploradores a estas tierras y descubrió fuentes de minerales tanto mágicos como de metales sin explotar aun, grandes porciones de tierras fértiles en oasis para el idóneo cultivo, además de que se planteó hacer uso de la salida mar de dichas tierras, como una iniciativa para surcar los mares en busca de islas habitables para expandir aún más su dominio.


    A este conflicto se le conoce como “La insurgencia del comandante” en el reino de Learis, mientras que en Quíatar es llamado “El levantamiento del reinado de los desdichados”. Buena parte de los soldados que formaban parte de las fuerzas de Muahjadat, guardaban en lo más profundo de su corazón, un odio sin igual hacia el propio reino de Learis o su gobernante, pues eran o los descendientes de padres forzados a “servir” de manera incondicional e inhumana a su nación o niños secuestrados de padres asesinados de poblados asaltados, para luego ser moldeados en rigurosos entrenamientos que formasen a un guerrero más en las filas. De esa manera el líder comandante recluto en secreto una leal fuerza bajo su mando.


    ¿Como se desenvolvió esta guerra?: La lucha dio inicio en el año 823 y finalizo en 825 con la victoria de la alianza entre los hombres de Muahjadat y la tribu Qusatjiat. Aunque al principio las fuerzas del sultán Medjath III llevaban la ventaja con un abrumador número y mejor equipados con maquinaria de asedio como magos capacitados de combate, lo cierto es que el “milagro Yuzquell” jugo un papel fundamental en el conflicto.


    Durante la lucha entre el año 820 al 823 de Muahjadat contra la tribu Qusatjiat, se llego a utilizar un 65% de las reservas del “milagro Yuzquell”, dejando ese 35% para utilizarse en la guerra con las fuerzas del sultán Medjath III. El contar con una medicina que permitiera recuperar al instante las heridas y energías de combatientes, les dio una considerable ventaja a los soldados bajo el mando del comandante insurgente, además de que ellos le enseñaron a luchar a los Qusatjiat, también a crear maquinaria de asedio y otros artilugios de combate semejantes gracias al conocimiento aportado por ingenieros en el bando de Muahjadat.


    ¿Qué consecuencias se desenvolvieron tras finalizar este conflicto?: Fueron varias, y enumeradas son…


    1) La derrota le costó al sultán Medjath III más de la mitad de sus mejores tropas, viéndose obligado a retirar todas sus fuerzas de invasión apostadas en los dos reinos, por temor a una represalia del enemigo (alianza Muahjadat y Qusatjiat), dando marchas atrás a toda su campaña de expansionismo. El reino de Learis perdió aquel prestigio militar de gran renombre que tuvo, y permaneció fuertemente a la defensiva por los siguientes siglos.


    2) Tras 5 años de guerra consecutivos, la población de los Qusatjiat perdió un 70% de su gente, aunque con la victoria llevada a cabo contra el reino de Learis, la escasez de guerreros capacitados les hacía totalmente vulnerable a la aniquilación si otro conflicto contra ellos se produce. El “acuerdo Duna” se establece, permitiendo a que Muahjadat y sus hombres se instalaran en las tierras de Alshabhala como su nuevo hogar, de esa manera los Qusatjiat contarían con la protección necesaria para su pueblo.


    3) El “acuerdo Duna” le hace entrega a Muahjadat y sus hombres tierras propias, estableciendo por ende una ciudad en las destruidas ruinas de lo que alguna vez fue la capital de Alshabhala, los Qusatjiat por alguna razón, se negaron a volver a dicho sitio tras la perdida de su Dalhani en dicho sitio. El comandante tras reconstruirla bautiza la ciudad erigida bajo el nombre de “Nueva Alshabhala”, fundándose de manera oficial el reino de Quíatar, coronándose él como el sultán que la dirige, Muahjadat Barhte Kalize, el reinado del linaje Kalize nace.


    4) Con la derrota del reino de Learis en “El levantamiento del reinado de los desdichados”, esto lleva a que aldeanos con recelos y rencor hacia el sultán Medjath III y su gente que estaban apostados en sus tierras, deserten de dicha nación para emprender una nueva vida al recién fundado reino de Quíatar. Aunque el sultán Medjath III tomo medidas para evitar que más de sus habitantes huyeran, era demasiado tarde, el reino de Quíatar tuvo un crecimiento magistral tras dicho evento.


    5) Con el pasar de los siglos, la población del reino de Quíatar crece y en consecuencia se extiende la demografía de las tierras de dicha nación, iniciando el declive de la relación con los Qusatjiat. La población de la tribu Qusatjiat poco pudo recuperar sus números con el pasar de los siguientes siglos, y ante la enorme crecida de la población de Quíatar, estos comienzan a instalar a su gente en áreas que a futuro iban a ser ocupada por los Qusatjiat cuando su población tuviera la suficiente gente para extenderse.


    Aunque el “Acuerdo Duna” establece que parte del reino de Alshabhala es dada a Muahjadat y a sus hombres para que formen su propia nación, con los siglos venideros y el cambio de sultán (del linaje Kalize). Poco a poco, la discordia entre los dos grupos empezó a fomentarse desde este punto, la discrepancia y el racismo por parte de los ciudadanos de Quíatar hacia los Qusatjiat se hizo más notorio conforme su nación crecía, engullendo aun más las tierras de una debilitada tribu Qusatjiat.


    Los Qusatjiat tuvieron que aceptar por las malas el resultado de tal camino tomado, el reino de Alshabhala desapareció para siempre cuando los invasores les atacaron, cuando la alianza con Muahjadat se forjo y el reino de Quíatar fue fundada con los siguientes acontecimientos. La antigua gloria de la tribu Qusatjiat jamás volvería.


    —Desde la muerte del Dalhani en la guerra sostenido con los invasores del 820 al 823, los Qusatjiat nunca volvieron a tener un nuevo líder que los guiara, algunos alegan que fue en ese punto, que nuestra tribu murió espiritualmente -Fueron las palabras declaras de Hayat.


    Todo se torna en completas oscuras, y al abrir parpadear, me encuentro en el amplio salón con las cuatro columnas y el pedestal donde aguardaba el cristalizado corazón de un azul profundo sostenido por raíces que latían. Había vuelto a la realidad, y no observaba la presencia de Hayat en los alrededores, ¿habrá usado toda sus energía para mostrarme sobre la historia de su linaje?. Con el rifle M89SR en mis manos y tras haber obtenido las respuestas a mis interrogantes, me marcho de allí.


    __________________________________________________________________​


    Regrese por el mismo camino del cual provine, la entrada que anteriormente se cerró a voluntad propia, se había abierto nuevamente, subí por los escalones hechos de raíces, lo primero en notar era el amanecer, lo que me dio una clara pista del tiempo que lleve allí adentro. Desde mi perspectiva, sentí que apenas siquiera había pasado media hora (o 40 minutos a lo sumo), cuando en realidad fue mucho más tiempo de lo esperado.


    —¿Las respuestas que has obtenido son de tu satisfacción? -Una mujer de larga cabellera turquesa me pregunto.


    Adil y Amira estaban allí, todo este tiempo aguardaron esperando mi regreso.


    —Si, fueron unas respuestas bastantes… educativa -Opine —Ni History Channel tiene demostraciones tan realistas -Exprese en voz alta con cierto tono bromista.


    —¿Hist… quién? -Los dos replicaron confusos.


    —Olvídenlo, a todo esto… ya me dio hambre -Manifesté con el rugir de mi estómago.


    —Es un buen momento para cenar -Adil comento.


    —Vas bien desayunar -Corregí.


    —¿Y qué opinión tienes ahora de mi gente y mi linaje? -Pregunto la propietaria.


    —Son un imán de muchos… muchos problemas -Con sinceridad respondí –“Aunque si considero mi suerte en los últimos años, no soy quién para decirlo”.


    Continuara…


    __________________________________________________________________​


    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    Una semana después de los eventos anteriormente desembocados…

    Encerrada en una habitación a solas, se encontraba una joven mujer con pinta de veinteañera, de unos 180 centímetros de estatura, piel morena, cabello castaño con una cola de caballo y cuya vestimenta era una gruesa túnica marrón con blanco junto a un brazalete metálico dorado adherido a su cuello. Aquella fémina era la señorita Aleab, una fiel sirvienta de Muer Afigad, o al menos eso aparentaba frente al Azim Alnabil.


    —Cuanto más lo veo, más cuesta creerlo… pero no hay duda de lo que es esto…


    La mujer examinaba un ensuciado objeto cilíndrico pequeño que sostenía con dos dedos de su derecha, aquello la obtuvo en secreto fuera de la mirada del Muhaqdad Alnayits. En la fortaleza Hasr, hallado en el suelo del patio, por reacción enseguida ella lo tomo, y lo escondió en su ropa sin que nadie a su alrededor lo notase.


    —Es un casquillo usado… sacrébleu… ¿alguien usa un arma moderna en este mundo? -La mujer con sorpresa reacciono.


    Continuara…
     
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