One-shot de Pokémon - Memoria...

Memoria...

Pues aquí dejo un trabajo que precede a mi fic...como el fic es un crossover, no irá aquí, pero este One Shot, que mucho tiene que ver con mi fic, en especial con su protagonista y además es de Pokémon, aquí lo dejo...termina de manera rara, pero sólo así...se conecta a mi fic.
Espero les guste:

Memoria...​

Aquí estoy, pasando por un lugar con mucha luz… ¿es el cielo? No lo creo, aun puedo sentir mi cuerpo, mi cabello, incluso mi ropa. Entonces ¿Qué está pasando y como llegué aquí? Es simple pero, complicado a la vez.

Y pensar que mi vida se volvió rara después de un tiempo, todo comenzó normal…un chico normal que tenía la ambición nada original de volverse un maestro Pokémon, un chico llamado Oliver.

Ese chico tuvo esa ambición, a los diez años comenzó su viaje, solo su madre lo apoyaba…en cuanto a su padre, él lo despreciaba por haberse negado a seguir con el negocio de la familia: una corporación de mercadotecnia que tenía una reputación que crecía y crecía.

Según su padre, el debería tomar las riendas de la corporación a los 18 años, aún faltaban 8 años pero el padre no quería que ese chico lo hiciera, el creía que los Pokémon lo distraerían de su obligado “futuro”

Pero ese chico estaba decidido, rondando por la región Hoenn, habiendo salido de su hogar…pensó que no lo lograría pero, lo hizo mejor de lo que esperaba. Al cabo de un año, logro ganar en la liga Hoenn, el problema era que él no tenía confianza en sí mismo pero una vez que tuvo en manos el trofeo, eso ya era historia para él.

Motivado, viajó a otra región…esta vez a la región Kanto, y sorprendentemente la historia se repitió, ganó ahí también. Todos aquellos que lo habían seguido desde Hoenn estaban más que sorprendidos, esta aparente hazaña llegó a oídos de la elite cuatro y ese chico ganó el privilegio de enfrentarlos.

Una vez ahí, lo hizo como si nada, los venció…y agradeció a sus Pokémon por haberle ayudado por tanto tiempo, debido a su gran victoria, Oliver comenzó a ser reconocido como un gran entrenador Pokémon.

El tiempo pasó, victoria tras victoria, por Sinnoh…y Oliver ya había cumplido los 15, el comenzó a interesarse en las chicas…pasó mucho tiempo en Sinnoh por que había escuchado rumores de que la corporación de su padre había enviado a varios agentes para que lo llevaran a casa y comenzara a tomar su lugar, Oliver no quería hacerlo, así que fue a la única región a la cual aún no había ido…la región Johto.

Le tomó tiempo encontrar un puerto con barco que no estuviese vigilado por agentes, al parecer la corporación de su padre había ganado ya bastante poder en todo el mundo y por ende, tenía más recursos a los cuales recurrir…en cuanto al fin abordó el barco hacia la región Johto, Oliver se sintió aliviado.

A él le daba igual para entonces que lo atraparan, pero ser cauteloso nunca está de más, además, si lo atrapaban, él tenía una defensa excepcional, sus poderes de aura…los cuales adquirió después de haberse enterado de algo sobre sus ancestros en unas ruinas que misteriosamente habían desaparecido después de que salió de ellas.

Y después de haber visitado el legendario Templo del Mar, sus poderes se volvieron más fuertes que nunca, así que en resumen no solo tenía a sus Pokémon, era capaz de protegerse a sí mismo de manera excepcional y por qué no, a otros…

Una vez en la región Johto, comenzó a dar un paseo por los alrededores cuando de repente, caminando por las calles de una ciudad vio pasar a un ladrón, no le importó hasta que una chica se estrelló con él.

La chica le había pedido que le ayudara a atrapar a ese ladrón y en un parpadeo, Oliver ya lo había detenido en un callejón…la policía se llevó al ladrón y la chica le dio las gracias a Oliver por su ayuda, aunque ella no lograba comprender cómo lo había logrado. Oliver estaba sonrojado frente a esa chica, al parecer le gustaba y cuando la chica le había pedido que diera un paseo con ella, él no se negó.

Durante el paseo la chica le dijo su nombre: Lyra. Oliver se sentía nervioso cerca de Lyra pero la pasaba tan bien con ella que le pidió que viajara con él, era una alegría para Oliver, porque él había viajado todos esos 5 años sin nadie más que sus Pokémon y cuando Lyra aceptó viajar con él, se sintió como nunca se había sentido.

Oliver tenía 15 años, Lyra tenía 13…pero aun así con el paso de los meses, Oliver se sentía más y más atraído hacia Lyra y no encontraba el momento de decirle que le gustaba…todo iba bien, hasta que los agentes de su padre lo encontraron.

Los tenían acorralados y unos estaban maltratando a Lyra, Oliver se enfurecía poco a poco hasta que hizo algo que pasó a la historia en su mente. Comenzó a liberar aura, pero su aura ya no era azul celeste…era blanca, la reunió y finalmente la liberó, un destello fue todo lo que se vio, después del cual todos los agentes habían sido eliminados…Oliver no lo entendía, él sabía que el aura podía lastimar…pero no sabía que el aura podía matar…comenzó a llorar al pensar que su primer amor, Lyra, había sido eliminada junto con los agentes pero luego…sintió una caricia en su espalda, era Lyra y estaba ilesa, al parecer lo que había hecho, no lastimaba a aquellos que considerara sus amigos y el ver a Lyra ilesa, era la prueba perfecta…sin dejar de llorar, abrazó a Lyra y ella igual.

Un tiempo después de eso, mientras Oliver y Lyra descansaban, Oliver escuchó un ruido, al pensar que era otro agente comenzó a seguirlo sin despertar a Lyra, que estaba dormida.

Siguió al supuesto agente, hasta que llegó a una fábrica rara, de la que salían máquinas humanoides negras…Oliver sentía que eso era aún más raro que las aventuras que había pasado con dos amigos que conoció y que decían venir de otros mundos…se adentró en la fábrica y veía que quienes fueran, tenían malas intenciones.

Sin importarle quienes eran, Oliver se decidió a destruir la fábrica misteriosa…pero esas máquinas humanoides negras no se la dejaron tan fácil, al final, una maquina monstruosa dorada se presentó ante él, Oliver estaba tan furioso que la destruyó como si nada…y para terminar de una vez por todas, destruyó lo que parecía ser su centro y salió de ahí inmediatamente…una vez afuera la fábrica en vez de estallar, desapareció dejando un polvo raro que terminó por desvanecerse.

Una vez pasada la rara experiencia, Oliver y Lyra habían entrado a un bosque, un bosque en el cual no sabían que no se volverían a ver…varios Pokémon comenzaban a correr y a buscar refugio ya que el cielo se nublaba y era evidente que iba a llover.

Una vez comenzada la lluvia, corrieron a buscar refugio y lo encontraron en una cabaña abandonada, ahí ambos tenían frio por haber estado bajo la lluvia así que Lyra le sugirió a Oliver que se abrazaran…él, sin nada más que decir, estuvo de acuerdo con ella y lo hicieron.

La lluvia se escuchaba afuera de la cabaña, Lyra estaba dormida a un lado de Oliver pero este último seguía despierto…él pensaba que la lluvia era genial, por la simple razón de que gracias a ésta, Lyra estaba ahí, junto a él. Entonces un misterioso hombre con un velo en el rostro entró a la cabaña y le habló a Oliver, el misterioso hombre con el velo decía llamarse Endrem y le había ofrecido a Oliver unirse a una Orden debido a haber destruido esa fábrica misteriosa hace unas horas.

Él preguntó si Lyra podía ir con el…por desgracia Endrem le dijo que no, así que debía despedirse de ella y además él debía dejar a sus Pokémon por igual ya que, según Endrem, no los necesitaría a donde iba. Con una que otra lagrima en sus ojos, sacó una hoja de papel y una pluma de su mochila, que también dejaría, y escribió una especie de carta que iba así:

“Para mi querida Lyra:

Tal vez te preguntarás por que no estoy junto a ti como lo estaba antes de que durmieras junto a mí, la verdad es que un sujeto llamado Endrem me invitó a unirme a una Orden, la razón es que él me explicó que una invasión masiva de otra dimensión estaba decidida a destruir varios mundos, incluido éste.

El solo hecho de que tú estés en peligro es suficiente para convencerme, quiero protegerte Lyra ¿y por qué? Porque te amo Lyra, no tuve el valor de decirte estas palabras cuando estaba a tu lado y aunque te lo he dicho aquí, no se siente bien, es verdad que te amo pero quisiera decírtelo personalmente, cosa que creo que no será ahora.

Me considerarás un idiota de primera, me odiarás, me despreciarás, pero sabes tan bien como yo que no te dejaría a menos que fuera para mantenerte a salvo e ilesa…
Y si no me crees, la manera en que te salvé ese día fue por medio de mis poderes de aura…perdóname por haberte ocultado eso, si algún día regreso, no volverá a suceder, te lo prometo.

Eres libre de creer lo que he escrito aquí, eres libre de odiarme y luego olvidarme…pero no cambiará el hecho de que te amo Lyra…espero que no sea un adiós, que sea un hasta luego pero, absolutamente nada se puede predecir…espero volver a verte…

Con amor, Oliver.

P.D. Cuida a mis Pokémon, por favor”

Terminada la nota, Lyra aún seguía dormida, Oliver dejó la nota en su mano y la besó, una vez que terminó, se fue con Endrem a donde fueran.

Y en un lugar con mucha luz, Endrem le dijo a Oliver su verdadero nombre según sus ancestros…ahora Oliver ya no existe, Oliver es un recuerdo del pasado…mi nombre es Hideon…y seré un miembro de la Orden…después de pasar la prueba.

Pero lo que nunca será un recuerdo del pasado es el hecho de que te amo Lyra…y espero volver a verte.

Lo sé…algún día.