Me perteneces [Sessho&Kikyou]

Hola, bueno aunque se suene extraño, me encanta la pareja de Sesshomaru y Kikyo, es mi segunda favorita pues la primera es (obviamente) Inuyasha y Kagome, bueno ojala no les caiga tan mal esta pareja.



Prologo:


Ella, con su cuerpo de barro y huesos nunca creyó sentirse asi, en realidad nunca creyó volver a sentir sentimiento alguno, caminaba sin rumbo con su traje de miko desgarrado y sucio, su cabello lacio le caía como cascada sobre su espalda, se sentía agotada y sin fuerza alguna, sus cazadoras de almas habian sido destruidas y por el aire maligno de la zona ellas se destruian con facilidad, eso le evitaba alimentarse de almas, demás de que estaba en el fondo de un acantilado lleno de tinieblas que le dificultaban la vista, si no hubiese sido porque sus cazadoras de almas le evitaron la ruda caida contra las afiladas rocas ella hubiera muerto.


¿Porque ella estaba alli y mal herida? simple, ella en sus tantas busquedas de aldeas con problemas, se encontro a medio camino con Naraku y obviamente con Inuyasha, con solo pensar el nombre del hanyou, una rabia y celos abrumaban su debil alma...

Flash Back.​

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Naraku nuevamente habia aparecido para quitarle los fragmentos que Aome tenia consigo pero de que un momento a otro los obtuvo Shippo, Inuyasha la protegia con garras y colmillos a la miko no entrenada pero aun asi era muy poderosa, Sango y Miroku "luchaban" contra Kagura, mientras el vil hanyou tomo como presas a Kikyo y Aome en el momento en que Inuyasha se distrajo tan solo un segundo haciendo que la situacion se volviera a favor de Naraku, para mala suerte de ellos cerca de alli habia un acantilado que Naraku tomo a su favor poniendo a ambas miko sobre el presipicio.​

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—Inuyasha, sino me entregas los fragmentos que llevas contigo... las arrojare al acantilado—dijo Naraku con maldad, pero ni Shippo ni Inuyasha parecia querer entregar los fragmentos— Con que si ¿No?, pues vamos a ver a quien amas más—dicho esto Naraku solto a ambas mujeres haciendo que ellas cayeran.​

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Kikyo vio con dolor como el hanyou del que estuvo "enamorada" en vida salvava sin pensarlo a su reencarnación, creyo que su vida estaba acabada cuando pudo ver el filo de las rocas al final del acantilado, pero sus cazadoras las salvaron en el ultimo instantes, pero aun asi ella salio gravemente herida.​

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Fin Flash Back.​

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Ella sabia que Inuyasha habia elegido a su reencarnación, la habia escogido a Aome y no a ella, en verdad le dolia eso, se sentia traicionada, pero no podia dejarse llevar por eso, Inuyasha vendría al infierno con ella, se lo habia prometido.​

El dolor nuevamente fue insoportable, su cuerpo mal trecho no aguanto más, sintio un youki muy fuerte cerca de ella, un youki inferior y uno de un humano, Kikyo cayo bruscamente al suelo sientiendo sus heridas al rojo vivo, antes de perder el conocimiento total vio unos bellos ojos dorados, la miko sonrio internamente.​

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—Inuyasha...—pensó, creyendo que habia sido su hanyou el que habia ido a ayudarla.​

 

Hola, bueno la verdad yo tampoco soy fan de Kikyo, no me agrada el personaje, pero cuando ella se empareja con Sesshomaru me encanta, y quiero decir que al que no le gusta esta pareja o por que simplemente no le atrajo el fics no esta obligado/a a comentar.


Prologo:

Sus fríos ojos dorados miraron ladera arriba, la escencia de Naraku era muy cercana al igual que la de Inuyasha, ese maldito creia que podia matar a Naraku ¡Fhe! nunca un hanyou como él podria hacer tal cosa, Inuyasha era una verguenza para su familia, si no fuera por el poderoso Colmillo de Acero que injustamente su padre le habia dado a Inuyasha, este estaria muerto desde ya hace mucho, un pequeño estornudo saco al DaiYoukai de sus pensamientos, la niña que le habia demostrado que no todo los humanos son tan nauseabundos como el creia estaba debil, al parecer las tinieblas del fondo del acantilado no era un buen lugar para una cachorra humana.


—Rin —dijo con su seca voz— Vamos, cerca de aqui hay una aldea humana, iremos para que te revisen... —demando él siendo respondido por ella.



—Si amo Sesshomaru... —dijo Rin mientras se abrazaba a si misma, hacia algo de frío alli.


—¡Pero amo bonito! ¿Una aldea de humanos? ellos no tienes derecho de ser vicitados por usted, además ¿Que importa si la niña enferma y muere? ella...—de inmediato Jaken recibio un golpe que lo dejo semi inconciente.


El youkai con paso galante camino por el sendero rocoso y peligroso, Rin estaba subida a su estola, el demonio perro no queria que la cachorra sufriera daños, segun él era porque si la niña era herida... retrasaria la busqueda del escondite de Naraku, de pronto él se detuvo en seco sientiendo el youki de Naraku e Inuyasha muy cerca, levanto su dorada mirada viendo el principio del acantilado, pudo ver a Naraku con dos mujeres siendo atrapadas en sus tentaculos, luego de un rato él solto a las dos mujeres y de inmediato vio la figura de Inuyasha sostener a la muchacha que siempre estaba a su lado mientras la otra caiga y se perdia entre las tinieblas.


—¿Acaso ese era el señor Inuyasha con Kagome-chan? —pregunto con inocencia Rin.


—Si, al parecer el tonto hibrido dejo caer a la otra mujer ¿Quien habra sido?...—dijo Jaken siendo mirado por Rin con temor.


—¿No abra sido la hermana mayor de Kohaku-kun? —pregunto preocupada.


—No, esta no tenia ningua escencia y ningun olor... vamos —oredeno el youkai.


Rin suspiro de alivio de que no haya sido Sango, no deseaba ver la mirada triste en su amigo al descubrirlo, pero aun asi queria saber quien habia sido la mujer que Inuyasha habia dejado caer, al acercarse Sesshomaru sintio la presencia de las serpientes del más haya. Cuando diviso una no dudo en destruirla y el alma de la mujer fue liberada, muchas más luces se vieron dejando sorprendida a Rin que quizo bajarse de la estola de su protector pero este no se lo permitio, no sabia si la miko los atacaria, pero al acercarse la vio mejor. Era la sacerdotisa que queria llevarse a su medio-hermano al infierno, la vio sonreirle y perder el conocimiento.


—Hay que ayudarla Sesshomaru-sama...—le dijo Rin más en tono de orden que otra cosa.


Obviamente esto enfado al ojidorado, no le tomo importancia por el momento, Rin se bajo de la estola y reviso a la miko herida, la subieron a Ah-Uh y viajaron pronto a la proxima aldea.

 

Hola, gracias más que nada a "mis" chicas: Kohome y Aomecita. Les agradesco mucho sus comentarios y sus consejos, con respecto al "Fhe" que me dijo mi querida Kohome tenes razón... se me paso por alto, pero les prometo que mejorare. Ya mande a arreglar mi Notebook (el que tiene el problema con Word) y cuando este arreglado el fics quedara mejor.

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Capitulo 1:


Recuerdo el pasado. El comienzo, recuerdo porque comenzo todo esto. Pero en la mente de la miko herida solo estaba la imagen de ella cayendo una y otra vez sobre el acantilado, el como el hanyou elejia una y otra vez a su reencarnación y como la dejaba caer a ella. Inclusó un corazón muerto es capaz de sentir, es doloroso ser abandonado, por eso preferia estar sola... asi se ahorraba la tristeza en su alma. Ya no sentía ese dolor incomodo, se sentía renovada y con algo de energía, un ultimo recuerdo llego a su mente, esos ojos dorados viendolas desde la oscuridad, Kikyo con esperanza de que Inuyasha la habia ido a rescatar abrio los ojos llevandose la sorpresa de encontrarse con una pequeña niña.



—¿Quien eres tu pequeña? —le pregunto Kikyo con suavidad y algo de extrañesa en su voz.



—¡Oh! miko-sama—dijo Rin contenta acercandose a Kikyo— Me alegro mucho que usted este bien, soy Rin —dijo presentandose— Mucho gusto, ¿Y su nombre miko-sama? —le pregunto ella.



—Soy Kikyo pequeña Rin —la sacerdotisa miro a su alrededor— ¿Donde estamos? —


—En una cabaña que el señor Jaken encontro para nosotras...—dijo ella feliz y Kikyo la miro extrañada— ¿Aun esta muy herida? —le pregunto Rin angustiada.


—Creo que en dos días más sanare la herida, pero por ahora es mejor descanzar —dijo Kikyo sonriendole levemente, pero aun asi se levanto del futón— Ire a ver a los alrededores... —dijo ella ahora seria, además queria berificar si su querido hanyou andaba por la zona.



—Descuide, el señor Sesshomaru nos cuida muy de cerca —decía Rin con inocencia, Kikyo la miro con angustia y sorpresa.



—Sesshomaru... —murmuro con gran sorpresa— Asi que tu habias sido al que vi...—este ultimo pensamiento hizo que su mirada se volviera ruda y fría.


Salio sin importarle el rudo dolor que crecio en ella, las heridas en su cuerpo artificial le estaban doliendo en demaciado, eso queria decir que su cuerpo habia sido envenenado y lo que estaba haciendo solo empeoraba más las cosas, pero debía estas segura, algo en ella deseaba que lo dicho por la niña sea mentira y que Inuyasha habia ido a salvarla, pero su "corazón" se partio al ver al Inuyoukai recostado a la sombra de un árbol, este abrio sus dorados ojos con lentitud, viendo de la misma manera fría que Kikyo lo estaba viendo a él.


—¿Porque me salvaste Sesshomaru?, tu no tenias ningun derecho de hacerlo... —le cuestiono ella.


—Eso es verdad —le afirmo él— Pero Rin era la que estaba preocupada por ti, no yo... a mi no me interesa que vayas por los bosques como alma en pena, eso me tiene sin cuidado—dijo de manera cortante, Kikyo preparo una flecha espiritual y apunto a Sesshomaru.


Pero rapidamente los deciso. Un fuerte dolor invadio su cabeza, sus ojos los sintio pesados, su cuerpo pulsaba de dolor, un espezo liquido brotaba de su boca. Era negro. El veneno de su cuerpo queria salir y ella sabia que solo habia una forma en que eso sucediera, y eso era pedirle ayuda nuevamente a Kagome, pero ella no lo haria, nunca jamás le pediria algo a "esa" y mucho menos al hanyou traidor.

Apretó los puños con fuerza, al sentir las conocidas punzadas de la tristeza golpeándole el pecho. La niña a su lado pareció percatarse de su cambio de ánimo y apoyó su pequeña mano sobre su hombro, gesto que pocas personas se habían atrevido a hacer.


— Esta fría —comentó la pequeña. Kikyo sonrió con un poco de amargura. Su cuerpo no era más que huesos y barro. Era imposible que irradiara un poco de calor a los demás. Incluso su carácter era ahora más frío y distante del que poseía cuando estaba realmente viva.


—No te preocupes, es parte de mi maldición... —le dijo Kikyo dandole una tranquilizadora sonrisa. Aunque en su interior gritaba de agonia.


—Venga conmigo... voy a preparale un té medicinal, Kikyo-sama aun usted esta muy debil, no debio salirse de la cama... —dijo Rin tomando la fría mano de la miko, se extraño al principio no sentir nada. Pero luego no le dio importancia y guio a Kikyo hasta la abandonada cabaña.


Luego de estar recostada, Rin le preparo el té. Kikyo se lo agradecio y lo bebio todo, estaba muy bueno y ya se sentía con energías, cuando ella acabo el té nuevamente se recosto. Miro a la niña con agradeciemiento y disculpas.


—Por favor, déjame sola un momento — pidió. La pequeña asintió con energía, y con pasos rápidos salió del lugar.


Una vez sola cerro sus chocolates ojos con suavidad, por ahora solo se encargaria de purificar el veneno en su cuerpo, luego veria que haria con respecto a Naraku.
Rápidamente, sus serpientes cazadoras de almas comenzaron a buscar alimento para su espíritu.

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—Kikyo-sama ya esta descansado señor Sesshomaru... —le informo Rin.


—Vete a jugar por ahi Rin—él volteo a ver a su seguidor— Jaken, vigilala... —volvio a mirar a la cabaña donde Kikyo estaba— Más te vale que no le pase nada, o te matare sino... —


El asustado youkai salio de alli arrastrando a Ah-Un, Rin los siguio por detrás contenta. Se levanto con elegancia y se encamino a la cabaña.
El youkai no se movió. Esperó a que la puerta se cerrara antes de voltearse hacia Kikyou. Ella le mantuvo la mirada firme, a pesar de sentirse interiormente horrible por la facilidad en que Sesshoumaru logró humillarla.

 

Gracias a todos/as por los comentarios, se que la pareja de SesshKik no es nada común, pero no pude evitar emparejarlos.


Capitulo 2:

Diferencias que jamás estarían dispuestos a cambiar. El de una esquina y ella de otra. Totalmente opuestos. Él un Youkai. Ella una miko.


—Se-Sesshoumaru —tartamudeó, el hombre en tan solo pocos segundos se había acercado peligrosamente a ella, mirándole penetrantemente, se arrodilló cerca de ella.


—No voy a esperar a que un intento de humana como tu mejore, debo seguir en busca del maldito de Naraku... tu si quieres puedes seguir jugando a la pobre miko que sufrio una estupida muerte, eso seguramente se lo come mi medio-hermano. Pero a mi no me vas a joder, asi que tu decides...—le dijo en seco, soltandole la bomba de una.


Kikyo lo vio con rencor, el dolor en su pecho fue mayor.
El cuerpo de la joven miko no había sido sanado, lo cual le debilitó de sobremanera haciendo que se desmayara, más el frío youkai le tomó entre sus brazos, llevandole a la guarida donde él y su "grupo", o mejor dicho, Jaken y Rin se ocultaban de cualquier peligro…

Pero a medio camino Sesshomaru se detuvo a ver a la miko, ella era muy parecida a Kagome y muy diferentes a la vez. Kagome era un alma tranquila, serena, amable y gentil. De un aura suave. Kikyo era totalmente opuesta, su alma era dura, luchadora, estando a su lado se podia sentir el desason de su alma, algo no andaba bien con la miko que ahora tenia entre sus brazos. Al llegar al campamento improvisado por Rin la recotos alli y dijo.


—Se que ahora estas conciente y se que no es de mi importancia pero... ¿Porque aun no estas del toda purificada? —


Kikyo entreabrio sus fríos ojos hacia Sesshomaru, lo maldijo con la mirada, no le gustaba que un youkai la viera asi. Ni siquiera Inuyasha la habia visto asi.


—Porque la unica que puede ayudarme es esa chiquilla llamada Kagome, mi reencarnación. Y no le pedire ayuda a ella ni a nadie— dijo Kikyo con algo de veneno en su voz, en verdad deseaba poder quitarse tales sentimientos que de seguro ensuciaban su alma— Como me gustaria flecharle la...—murmuro Kikyo pero el youkai la habia escuchado.



—No dejare que lastimes a la miko de mi medio-hermano... —esta frase sorprendio mucho a Kikyo y una ira la invadio.


¿Porque? ¿Porque todo el maldito mundo la defendia? ¿La idolatraba? ¿Porque todos siempre la veian como una niña buena? ¡¡¿Porque?!!.


—No me digas que ella a concegido cautivar hasta tu corazón, Sesshomaru... —dijo Kikyo. Ella aun debil quizo ponerse de pie pero no lo logro. Callo asl suelo golpeandose.



—No digas estupideces— decia Sesshomaru con voz asqueada. El pasar este tiempo con la miko lo estaba artando— Kagome a ayudado a Rin cuando estuvo en peligro... se lo debo—dijo Sesshomaru a punto de darse vuelta cuando el comentario de Kikyo lo detuvo en seco.



—Jaja... —dijo sarcastica— ¿Te has dado cuenta que as sonado igual que a Inuyasha? —le pregunto Kikyo mientras estaba una vez de pie.



—No —contesto cortante— Mi hermano no te debe nada, su patetica alma no es tuya... —Sesshomaru se voltea a ver a la miko— Te comportas igual a Naraku cuando todavia era humano —esto hizo enfadar a Kikyo que lo miro con odio.



—¡Yo no soy igual que Naraku! —le rugio, apretando fuertemente sus puños.



—Claro que lo eres, Naraku hace 50 años se creyo dueño de ti... por eso moriste y ahora estas haciendo lo mismo con Inuyasha. Te crees dueña de él y por eso lo mataras ¿No es eso lo que Naraku te hizo a ti? —el no dijo nada, se retiro de manera lenta. Detras suyo estaban Rin y Jaken.


Kikyo estaba atonita ¿En verdad ella se estaba convirtiendo en Naraku?.