Mascotas o parejas

Ohayo a todos n_n este es mi primer fic asi que espero que les guste lo había escrito en otro lugar pero no lo encontré así que lo pase para aki xD se trata de.... Mejor no les digo xD leanla y me dicen que les parecio acepto dudas, sugerencias, tomatasos y correcciones por algo, lamento si tengo errores de ortografia n_nU bueno sin mas que decir disfruten de la historia.
Besos y abrazos para todos. Y lo siento si lo hice muy corto n_n

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CAPITULO 1

En konoha Unos chicos, se adentraron en un callejón oscuro, buscando aquel lugar del que les habían hablado hace tiempo... Nunca se habían decidido a entrar, debido a que su cordura, les podía pero...ahora que todo había cambiado, les apetecía vivir experiencias nuevas...
Ellos, entraron en una vieja casa, topándose cara a cara con una anciana mujer, que se encontraba sentada en una silla, reposando, observando a los jóvenes.
—Venís a por una mascota... ¿me equivoco?—preguntó con una sonrisa un tanto cínica en los labios.
—Ehh... sí, sí...—contestó un muchacho de ojos azules y rubio, pasándose la mano por el pelo y apartando la vista.
—Hmp... dese prisa y enséñenos sus mejores... mascotas —exigió rápidamente el chico azabache, dirigiéndole una fulminante mirada a la señora, que por su parte solo sonrió más.
—Acompañarme, jovencitos—murmuró con una voz afable, levantándose y guiándolos hasta unas jaulas que se hallaban tapadas con una manta grande —Podéis mirarlas todas... pero solo podéis elegir una, solo una... así que decidir bien...
Uno de los chicos que estaba allí presentes, de cabello rojo y ojos verdes, fue el primero que se atrevió a destapar la cortina que cubría aquellas jaulas, dejando ver algo que los dejó de piedra…
Delante de ellos, se encontraban unas siete chicas, cada una en un sitio diferente y con una apariencia un tanto… extraña. Todas ellas, poseían orejas y cola de diversos animales, dándoles un toque un tanto exótico, o al menos eso pensó el pelirrojo.
—¿Qué son?— se atrevió a preguntar el ojiazul, sin despegar la vista de los seres que se alzaban frente a ellos.
—Mascotas, jovenzuelo, mascotas…—se limitó a decir la anciana, caminando lentamente hacia los barrotes y golpeando uno de ellos— Yuko , bonita… ven aquí…—Los tres, miraron absortos como una de las chicas, la de cabellos chocolate y ojos azules, avanzaba hacia ellos y se situaba frente al rubio con una sonrisa cínica.— Ella es Yuko… la Kitsune más revoltosa y sincera que tengo… te podrá decir todo lo que piensa de sopetón sin apenas pensárselo dos veces…
—Nee, esa soy yo— se alegró de la presentación— Huu… me recuerdas a un zorrito con esas marquitas—observó perspicazmente ella, ladeando la cabeza a la vez que dejaba caer sus cabellos y se tocaba una de sus orejas— purr, me gusta… ¿eres un kitsune hombre?
—¿Kitsu… qué?—preguntó confundido el rubio, dirigiendo la vista a la mujer, que se limitó a suspirar.
—Déjalo estar… será lo mejor…—resopló, fulminando con la mirada a la muchacha, que hizo una mueca divertida.— Las Kitsune, son mujeres con orejas y cola de zorro, son consideradas medio bestias medio chicas… pero no solo hay Kitsunes…también se encuentras las Usugis, Okamis, Inus y… Nekos…—explicó, haciendo que él, diera un ligero bote en el sitio —Cada una de esas razas, tiene partes características de un animal, los Kitsune de zorro, así como por ejemplo, los Inus son perros…
—Oh…—murmuró por lo bajo, alzando ambas cejas el ojiverde.
—Ajá, la vieja tiene razón—contestó señalándola con el dedo pulgar la muchacha que estaba de pie— Y aunque tú lo intentes negar, para mí eres un Kitsune hombre y… me gusta…
El muchacho, solo pudo sonrojarse ante lo que acababa de decir Yuko, haciendo que esta solo soltara una carcajada muy dulce.
—Bueno, veo que habéis hecho buenas migas… si queréis, podéis ver todos los ejemplares que tenemos… contamos con dos Kitsunes, Yuko y Hoshi, con una Inu Yami y con tres Nekos…
—Hmp…—susurró el chico de pelo negro, caminando despreocupadamente hasta situarse en frente de la jaula, observando a cada una de ellas, pero su mirada se fijó en una en concreto. Apenas se lo pensó dos veces antes de decidir— Esta, quiero a esta…
—¡Oh, la Inu! ¡Buena elección, muy buena elección!— le felicitó, cogiendo una de las llaves que estaban su bolsillo y abriendo la puerta, sacando bruscamente del lugar a la Kemonomimi, que no se resistió por la brusquedad que utilizo la anciana.
— Yami… él será tu nuevo amo...
—Sasuke Uchiha…—se presentó mirando a la pequeña de arriba abajo, con una sonrisa arrogante—¿Cuánto te debo?
—Oh, es bastante… cara…—pero no pudo continuar, ya que la interrumpieron.
—Pagaré todo lo que haga falta—se apresuró a decir, aunque apenas se notaron sus palabras, que estaba atropelladas entre sí.
—¿Estás seguro…?—
—Absolutamente…—
Mientras tanto, el chico de pelo rojo, se dedicaba a clavar sus pupilas en cada una de ellas, escrutándolas de forma escrupulosa... No le parecía muy buena idea eso de tener encerradas a unas muchachas como ellas pero… en casos desesperados, medidas desesperadas…
—¡Gaara, deberías elegir una! ¡El teme ya lo ha hecho!—exclamó tras él la voz de su amigo.
—No quiero ninguna…—habló fríamente.
—¡Oh, vamos! ¡Así podrías tener alguien con quien compartir tu labor de Kazekague!— sugirió el rubio—Mira, esta parece adecuada para ti…—le indicó señalándole a una Neko de cabellos negros y ojos ocres o morados oscuro, que estaba sentada en el suelo.
— Es tranquila por lo que se ve… así que no debería de molestarte…—
De forma resignada, él, se cruzó de brazos y cerró los ojos, meditando durante un largo rato… Naruto tenía razón, ahora que era Kazekague, estaba realmente solo, incluso más que antes, ya que siempre se encontraba encerrado en su despacho, liado con unos cuantos documentos… así que no le vendría mal alguien que le ayudase y le hiciera compañía…
—… De acuerdo…—se rindió, aunque por dentro, estaba deseando hacerlo—Señora…— lamo el muchacho.
—¡Ahh, así que se quedará con Sumiko!—le sonrió nada más dejar de negociar con el Uchiha— Es una Neko fantástica… ella jamás te incordiará, eso tenlo por seguro…
—Precio…—dijo de golpe, haciendo que la mujer se sobresaltara—El precio…
—Oh… pues… veamos… ¿qué te parece este…?—ella, le susurró al oído el coste de “su mascota”—¿Está conforme?.
—Sí…—murmuró, ocasionando que la viejita, situara a Sumiko frente a él.
—Sumiko, él es tu nuevo amo y… por lo que he podido escuchar, es Kazekague…
—Gaara del Desierto…—se presentó, todavía sin quitar su porte serio.
-“No me gusta… no me gusta.... Me da miedo… hubiera preferido seguir en la jaula…”-pensó amargamente la peliplata, agarrándose las manos nerviosamente.
Después de convencer a Gaara, Naruto se dedicó a intentar decidirse entre las demás Kemonomimi, que lo miraban, esperando que eligiera a una de ellas.
—Nee, Kitsune chico—se escuchó de pronto una voz muy dulce, que provenía de la joven de cabellos chocolate con orejas de zorro—No me has dicho tu nombre… el mío ya lo sabes… Yuko, por si no te acordabas…
—¡Yo soy Naruto Uzumaki, encantado, de veras!—exclamó él hasta situarse frente a ella.
—Prrr… ¡oí hablar de ti, Uzumaki! La vieja Nonora siempre te comenta… creo que le caes bien…—dijo moviendo la cabeza, asintiendo repetidas veces— Aunque a la abuela esa, le cae bien todo dios que le dé dinero, así que…
—Oh…— se sorprendió —¿Te puedo hacer una pregunta?
—Ya la has hecho Kitsunito bonito sonrió ella— Nee, eso es un truco muy viejo… venga, di…—
—Pues… me preguntaba… ¿cómo es que eres medio zorro?—
—¡Ah, eso es muy sencillo!—gritó Yuko, levantando el dedo índice y enseñando sus dientecitos, dejando ver unos pequeños colmillos— ¡Soy medio zorro porque… porque…! Ehh… porque… ¿nací así?—
Naruto, solo pudo caerse de espaldas ante aquella respuesta… desde luego, nunca se hubiera planteado que alguien contestara algo así y de esa forma tan… inocente.
—Kyaa, Uzumaki-san ¿te encuentras bien?—sacó la cabeza entre los barrotes la zorrita, encarnando una ceja.
—Eh… sí, sí claro… solo que me ha sorprendido tu… contestación…—se pasó la mano por el pelo él, rascándose suavemente la nuca y pintando una mueca en su rostro.
—Jiji, siempre soy así de impredecible— se burló socarronamente Yuko, acariciando una su colita esponjosa juguetonamente, y todavía mirando fijamente a Naruto.
—Ya lo veo…— dijo el Rubio.
—idiota —susurra la neko que estaba a la par de la kitsune.
—Oh , y tu eres?— pregunto naruto a la neko.
—Ah, ella es la mas testaruda y enojona de nosotras— le responde Yuko con una sonrisa.
— Me estaba hablando a mi no a ti Yuko— responde enojada de que no la dejara hablar.
Ambas kemonomimi se pusieron a pelear mientras naruto las veía con una gomita anime bajando de su cabeza , a naruto le parecía familiar la pelea.
—¡Oh, veo que habéis congeniado más que antes!— ilusionó la ancianita, caminando hacia ellos—¿Quieres comprar a una de ellas?— le pregunta la anciana.
— etto nose — dijo naruto indeciso.
Las kemonomimi dejaron de pelear por la mirada que les tiro la anciana. En una de las jaulas se escucho un estornudo a lo que naruto se acerco y a otra chica de pelo café claro y de ojos miel.
— Ella es Hoshi la otra kitsune— le dice la anciana.
—Oh nose cual comprar — dice naruto indeciso.

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Bueno aki termina el primer capitulo xD espero que les haya gustado comenten pliss :3 a y una pregunta:
¿A que chica quieren que naruto compre?
¿Como creen que se llevaran los personajes con sus mascotas?
¿Que parejas se formaran?
¿Porque hago tantas preguntas?
¿Les gusto la historia?
¿La seguirán leyendo?
Jejeje dije una pregunta y escribí muchas xD Chao hasta la próxima y dejen sus sugerencias...