de Inuyasha - Marcadas (InuxKag)

Marcadas (InuxKag)

Marcadas​

1-El comienzo

Quiero contarles la historia de mi vida, como termine así y todo lo que tuve que hacer para ser quien soy, y sobre todo quiero contarles como conocí al hombre que dio vuelta mi mundo que cambio todas mis creencias.
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Recuerdo que era el primer día de clases, yo estaba en 2do podimodal, solo me faltaban dos años para terminar la secundaria. En esa época yo tenía 16 años, toda una vida por adelante. Tenia dos grandes amigas que siempre estaban para ayudarme y una familia que amaba tanto y que nunca cambiaria.
Me encontraba en el salón de clases sumergidas en mis pensamientos hasta que escucho…
-Kagome Higurashi?- Grito mi profesor llamando mi atención.

-Presente – Grite entusiasmada

-Ey kagome, viste los chicos nuevos de 3ro, están muy lindos – Me dijo Sango, era una de mis mejores amigas, era tan babosa, pero de buena manera, nunca había tenido novio, pero tampoco le afectaba mucho, ella era muy linda, era mas alta que yo, teníamos la misma edad. Poseía unos grandes ojos verdes y un cabello largo hasta la cintura.

-Si fue lo primero que vi. Jeje- Dijo sonriente Rin, ella si que era la más inocente, siempre tan adorable, era mucho más bajas que nosotras y un año menor. Su cabello estaba lleno de rulos y sus ojos eran negros azabaches.

Igual lo que menos quiero saber es de chicos- Conteste después de recordar como termino mi noviazgo con Koga, no volvería a pasar por lo mismo, ni soñando.

Me doy vuelta a sentir que alguien me estaba matando con la mirada, me encuentro con la chica nueva, creo que se llamaba Kikio , parecía buena persona aunque demasiado callada. Cuando la mire a los ojos me sonrío como si estuviese esperando algo de mí, no le preste atención como siempre.
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Ya había pasado casi un mes de a ver empezado las clases, me encontraba en el recreo hablando con mi grupo de amigos, hablando pavadas como siempre.

-Ey Kag, para cuando el tornero de Handball?- Me pregunto mi fiel amigo Hoyo.

-Uh tengo que ir preparando las remeras del equipo- Conteste recordando mi tarea asignada.

-Hay como ella es la capitana – Me dijo riéndose entre dientes.

-Obvio Ejea, con quien te pensas que estas hablando?- Le seguí la broma.

-Perdón señorita sabelotodo- Me dijo haciéndome burla

-TA-RA-Do- Grite mientras corría hacia el, iba a ver ese cabeza hueca.

El era un gran amigo, fuimos amigos durante 7 años demasiado tiempo soportando a ese tonto, supe una vez que el estaba enamorado de mi pero sabia que eran puras mentiras que inventaba la gente cuando esta aburrida.

Mientras corría hacia Hoyo, me acuerdo que choque contra algo demasiado duro, subí la vista y me encontré con unos enormes ojos dorados .. El.. Esperen ¿dorados? Seguro serian lentes de contacto. Dios era uno de 3ero me iba a mandar a volar pensé.

-Perdóname! No fue mi intención, enserio estab…- No pude seguir ya que el había puesto su dedo en mi boca.

-Esta bien, no te voy a comer ni retar, me llamo Inuyasha ¿y vos?- Me pregunto mientras me observaba de pies a cabeza.

-EEE Ka..goo.. Kagome- Tartamudee como una nena de 5 años, dios que vergüenza, sus ojos me examinadaza y hacían que me pusiera muy nerviosa, no estaba acostumbrada a estas cosas, era demasiado inocente a mis 16 años.

-Je jeje que nombre mas lindo, como la portadora- Me dijo coqueto mientras me quedaba hipnotizada con su mirar.

-Eh si supongo, me debo ir, tengo que atrapar a ese tonto- Dije señalando a Hoyo, tenia que hacerme la difícil, no quería que pensara que era una lanzada como la mayoría de las chicas de esta escuela.

-OK, te seguir con tu casería, Espero que nos volvamos a ver divina- Me dijo mientras me besaba la mejilla despacio, podía sentir como su aliento llega a mi fosas nasales, también sentí como me olía el cabello .. esperen ¿olía? ¿Que diablos le pasa a ese sujeto?

-Delicioso- Escuche que decía mientras se alejaba de mí, ese joven si que era morboso.

VI como entraba al salón, tenia razón Sango, era muy guapo, tenia el cabello corto, color castaño oscuro, unos ojos preciosos no se si por el efecto de los lentes de contacto pero realmente le quedaban geniales y su cuerpo… que cuerpo, con era remera negra que le marcaba sus firmes músculos.
Gracias Dios por hacer que viniera a esta escuela podría mirarlo todo lo que quisiera.

Esa fue nuestro primer encuentro.


Ya había pasado otro mes, que rápido pasaba el tiempo, dos meses más y llegaban las vacaciones de invierno.
Estaba muy ocupada con el equipo del colegio, nos íbamos a presentar a los Torneos Bonaerenses, se trataban de torneos entre distinto colegios que se enfrentaba jugando al handball, ese era mi cualidad, yo entrenaba handball y me eligieron, otra vez, capitanía.
Me encontraba muy entusiasmada eligiendo a las jugadoras, hasta la chica extraña se había anotado, Kikio, me empezaba a llevar bien con esa joven, era simpática y siempre estaba con nosotras era muy agradable pero rara.

El 10 de Mayo mientras Sango y Rin estaban en el kiosco comprando comida, siento muchos gritos provenientes del patio, salgo a ver que pensaba, porqué había tanto bochinche, cuando puedo meterme entre la gente, observe como Kikio tenia agarrada del cuello a Kanna, asfixiándola contra una pared. No podía creer lo que estaba mirando, ¿ esa era Kikio?.
Se me escapa un pequeño grito al ver como Kikio tiraba a dos amigas de Kanna que intentaban separarlas,¿como una persona tenia tanta fuerza?.. Especialmente ¿como una estudiante de 16 años podía tirar a dos personas que pensaban 60 Kg. cada una con una sola mano?
Me asuste más aun cuando vi. a Kanna despegar los pies del piso mientras la subía Kikio del cuello, si seguía a este paso podría llegarla a matar, ¿acaso no se daba cuenta?.
Todos estábamos choqueados por lo que estábamos presenciado, las amigas de Kanna tiradas en el piso inconsciente y Kikio a punto de quebrarle el cuello a su presa.

Yo no podía quedarme parada mirando como mataban a mi compañera me metí, e intente mover a Kikio pero era inútil, no había logrado que se moviera 2 cm de su lugar, estaba tan concentrada que no sintió mi presencia.

-Kikio basta! La vas a matar, solatala por el amor a Dios – Suplique desesperada mientras miraba como los ojos de Kanna se comenzaban a cerrarse débilmente, Cristo necesitaba un milagro para detener a Kikio.
-Kikio basta por favor! - Grite llorando en ese instante pude sentir como Kikio se caía encima mío, cuanto pesaba esa muchacha, me pare lo mas rápido que pude y trate de ayudar a Kanna.

-Kanna ¿Estas bien?- pregunte preocupada por su bienestar.

Gracias a Dios que estabas acá Kagome, gracias- Me dijo mientras me abrazaba desesperada, la pude sentir tan desprotegida.. pero que habría echo para provocar el enojo de Kikio, y de esa manera.
Kikio se levanto del piso y se fue corriendo, todos los que estábamos presentes nos quedamos asombrados y aterrados por lo sucedido. ¿Como alguien es capaz de hacer semejante cosa? Tendría que averiguar que estaba pasando, ¿Qué ocultaba Kikio?

Este echo marco mi vida para siempre, desde ese día todo lo que conocía se había vuelto una mentira. Nadie nunca se imagino lo que estaba por venirse.



Continuaraa... Supongo


Espero que les gustee, soy nueva en esto, difrutenlo :)

 

Re: Marcadas (InuxKag)

Marcadas​

2-Advertidas

Al día siguiente de lo sucedido en el patio, Kikio no asistió a clases, tenía tantas preguntas, todavía me temblaban las manos al recordar. Kanna tuvo que ser llevada al hospital, tenía marcas en todo su cuello, el director no sabia como explicárselo a sus padres.

-Kag..kagg.. ¡Kagome!- Di un pequeño salto al escuchar el grito de Sango enojada.

-¿En donde diablos esta tu cabezota?- Me dijo molesta.

-Perdón estaba en otra- Dije avergonzada.

-Porque será que no me sorprendo- Bromeó Rin.

-Hay dios, Kag… con Rin decidimos ir hoy al centro… ¿vas a venir a divertirte con tus sexys amigas o te vas a quedar recordando lo que paso?- Lo ultimo lo dijo bajito para que nadie mas que yo la escuchara.

- ¿Saben que? Tienen razón, vamos a salir a divertirnos- Dije entusiasmada.

-Esa es la Kagome que conosco- Dijo Rin alegre antes mi decisión.
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Era ya las 9:00 de la noche, nos encontrábamos acompañando a Rin a la parada de colectivo después de a ver pasado toda la tarde en el centro riendo sin parar, realmente necesitaba una tarde así.

-Bueno chicas, solo me faltan una cuadra para llegar, se pueden ir, no me voy a perder jeje- Nos dijo sonriendo.

-¿Tan rápido nos quedes sacar de encima?- Insinúe haciéndome la ofendida.

-Yaa- interrumpido Sango- tengo que irme, mis viejos dentro de un rato me pasan a buscar por tu casa Kag-

-Esta bien, bueno Rin nos vemos mañana, ¡cuídate gorda!- La despedí mientra miraba como ella se alejaba.

Con Sango habíamos caminado una cuadra de regreso a mi casa, ambas veníamos bromeando sobre el profesor de derecho, hasta que siento que mi celular empieza a vibrar, Maldije , seguro era mi madre para regañarme de porque aun no estaba en casa.

-Ma! Ya estoy por llegar no me falta mucho- Dije en tono de cansancio.

-Yo no soy tu mama, idiota- Escucho que me dicen del otro lado de la línea.

-Ey ¿tanto me extrañas que ya me estas llamando?- Bromee

-¡No es hora de bromas Kag!, veni rápido, algo me esta siguiendo ¡por favor!- Escuche como Rin me suplicaba, estaba ¿asustada?

-Rin ¿Qué pasa? Si nos estabas echando y ahora nos estas buscado- Seguí con mi broma, la conocía demasiado, ya me había echo una broma así, no iba a ser tan tonta de caer en ella otra vez.

-¡No Kagome! ¡Te necesito urgente! No es ninguna broma, tengo mucho miedo, Ayuda…-Escuche como se cortaba la comunicación.

¿Qué estaba pasando? Me quede inmóvil mirando la pantalla del celular y ¿si no era una broma? Y ¿si realmente estaba pasando algo? Oh Dios tenía que volver ahora a averiguarlo.

-Sango tenemos que volver a la parada- Dije nerviosa mientras salía corriendo hacia la dirección en donde tendría que estar mi amiga.

-Espera Kagome! Ya me tengo que ir, espérame- Escuche como gritaba mientras me seguía.

-Sango algo le esta pasando a Rin, me llamo desesperada- Dije intentando hablar lo mas calmada posible, aunque en ese momento me era imposible. Pude notar como Sango noto mi tono de voz y comienza a correr más rápido, hasta llegar a mi lado.

Cuando llegamos a la parada no había nadie, empezamos a buscarla, pero no había señal de ella .Decidí llamarla para saber si tomo el colectivo. Marco su número y espero que conteste, pero nada.

-Shhh, ¿escuhas?- Me dijo Sango, comenzándose a moverse hacia donde provenía el sonido. Parecía el celular de Rin, pero ella nunca lo dejaría tirano por ahí. Observo horrorizada al encontrar el móvil de Rin en el piso, diablos entonces era verdad, algo le había pasado y yo como una estupida bromeaba.

- ¡OH DIOS! Kagome ¿que vamos hacer? Tenemos que encontrarla...-Grito Sango histérica y asustada al no saber nada de nuestra amiga.

Veo que al frente del celular había un pasillo oscuro, no podía ver a donde se dirigía, no había ninguna luz, mi sexto sentido me decía que tenia que salir huyendo de hay, que no entrara… pero no podía dejar a mi amiga desaparecida, la tenia que encontrar y nada mas me importaba.

-Tenemos que entrar a ese pasillo- Dije decidida

- ¿Vos te volviste loca? O ¿Te drogaste antes de venir?- Dijo aun mas histérica Sango.

-Sango debemos entrar! No podemos dejar a Rin- Grite furiosa-No me voy a ir sin Rin, si quieres puedes ir mi casa a esperar a tus papis, pero yo a mi amiga no la abandono.

-Kagome, no podemos entrar, mira si nos pasa algo a nosotras, debemos llamar a alguien- Dijo Sango tratándome de convencer.

- No hay tiempo, voy a entrar- Dije antes de introducirme en la oscuridad.

-¡Dios! esta cabeza hueca- Dijo Sango enfurecida-¡No quiero morir virgen! ¿Me escuchaste kagome?.... ¡si me llega a pasar algo mas te vale que cuides de mi gato!- Escuche antes de que Sango se metiera al pasillo atrás mío.

Ambas nos encontrábamos alumbrándonos con las luces de nuestros móviles, apenas sabíamos por donde estábamos caminando.
Siento como Sango suelta un grito ahogado, cuando siente que algo pasa cerca de su espalda, inmediatamente nos volteamos a ver que era, pero no había nada, al instante siento yo algo atrás mío me doy vuelta y nada, en cualquier momento me iba hacer encima.

-Kagome ¿sentiste eso?- Pregunto Sango aturdida.

-Si, lo sentí- Dije con la vos temblorosa.

Mientras caminamos Sango tropieza con algo en el piso, logrando que esta emita un grito agudo.

-¿Qué pomo es eso?- Grita enojada y asustada pegándose a mi.

Me agacho a agarrar el objeto y quedo sorprendida, era la mochila de Rin parecía que íbamos en la dirección correcta. Sin dudas a Sango le iba agarrar un infarto en cualquier momento.

-Ya esta me canse esto, es demasiado para mi pobre corazón- dice Sango- ¡RIN! ¡RIN! ¡RIN! ¿EN DONDE ESTAS?, POR FAVOR CONTESTAME-
Ambas comenzamos a gritar, hasta que escuhamos el grito desgarrador de nuestra amiga, comenzamos a correr hacia su dirección, encontrándola tirada en el piso, tratándose de tapar la cara.

-Rin, mírame, soy Kagome ¿estas bien? No te vamos hacer daño- Dije preocupada- Somos nosotras, tus amigas- Dije tratándola de convencer.

Observo como Rin comienza a levantarse de a poco y nos abrazada con gran desesperación, tratándose de refugiar en nuestros brazos.

-Chicas pensé que no iban a llegar a tiempo- Dijo llorando.

-¿Qué paso Rin?- Dice Sango al no entender que hacia en un lugar así.

- No hay tiempo, debemos irnos acá antes de que lleguen- Dice Rin. ¿Lleguen? pensé.

Cuando comenzamos a caminar para encontrar la salida, nos perdimos, no sabíamos en donde estábamos… era como un gran laberito sin fin, la desesperación se hacia cada vez mayor.
Siento como algo nos agarra del brazo, jalándonos hasta toparnos con ella.
Subo la mano en donde estaba mi celular para identificar que era, ¿Qué hacia acá? ¿Cuando había llegado?

-¿Me pueden explicar que hacen ustedes acá? Pregunto Kikio furiosa.

-¿Qué te importa?-Conteste perdiendo mi poca paciencia- ¿De donde saliste? Mejor dicho ¡¿Qué haces vos acá?!. Esto era el colmo, se estaba pasando de la raya.

-Las preguntas las hago yo- Dijo enfrentándome- Tiene que irse, este lugar es peligroso para gente como ustedes.

-¿Perdón? ¿Gente como yo? ¿Qué te pensas que sos?- Dije a punto de comérmela viva, pero quede aturdida al ver sus ojos, estaba ¿dorados? Como los de Inuyasha, pero era como los de un gato, que brillaban de noche, ¿acaso también eran lentes de contacto? ¿Estaban de moda tener ojos dorados?
Fui sacada de mis pensamientos cuando siento que Kikio me agarra por los hombros y me pone contra una pared.

-Mira Kagome no es hora de jueguitos infantiles, mas te vale que te vayas de acá, ¿me escuchaste?- me dijo en tono amenazador.

-Pero no encontramos la salida- Dice tímidamente Rin ante la reacción de Kikio.

-Oigan bien, deben seguir derecho, hasta que lleguen a un campito, después deben seguir sola- Dijo explicándonos la salida de este horrendo lugar.

-¿Qué están esperando? ¡FUERA!- nos grita empujándonos hacia la salida.
Las 3 comenzamos a correr, parecíamos locas, como si atrás nuestro nos estén persiguiendo una jauría de perros. Cuando llegamos al final de pasillo ninguna se animo mirar hacia los pasillos.
Cuando por fin llegamos al campito, no lo pudimos creer, nos encontrábamos en las afuera de la ciudad, yo conocía este lugar porque cuando volvíamos de algún viaje siempre pasaba por acá para ingresar a la ciudad.
Sango rompe el llanto, estábamos pérdidas, nuestros padres nos iban a masacrar, debíamos volver a mi casa lo más rápido posible.

-¿Qué hacemos acá? – dice Sango sorprendida.

-No tengo la más pálida idea- Conteste mientras miraba sorprendida el lugar.

-Es demasiada acción para un día- Dijo Sango agotada de tanto correr.

-Creo que estamos cerca de la casa de mi abuela-Dijo Rin- Yo me voy a ir a su casa, queda a una cuadra de aquí.

-Esta vez te vamos a acompañar- Dije

Cuando llegamos a la casa de la abuela de Rin llamamos a nuestros padres que ya íbamos a volver, que tuvimos un pequeño percance.
Aun no caí en la cuenta de como terminamos paradas en ese sitio, sabia que habíamos caminado mucho pero tampoco la gran cosa.
Al llegar a mi casa, los padres de Sango la estaban esperando en el auto.

-Kagome me voy, mañana hablamos bien las cosa, te quiero mucho sábelo- Me dice mientras me abraza, pude comprender a que se refería.

-Chau- Me dice antes de echarme una mirada de melancolía.

Cuando Sango se fue siento un escalofrío recorre por mi espalda, me doy la vuelta rápidamente al sentir alguien atrás mío pero solo me encontré con un montón de árboles. Mi mente me estaba jugando una mala pasada, pero sabia que esto no estaba nada bien.

Esa fue nuestra advertencia, la cual no escuchamos.​

Continuara…

Queria avisar que Inuyasha aparece mas adelante....

aa otra cosa yo no seria tan patetica de copiarme una historia :) el nombre nomas tienen parecido, esta historia resuelto de un sueño... toda imaginacion mia ... y gracias por mostrarme mis errores, espero qe esta vez no tenga tantos. Ojalas le guste

 

Re: Marcadas (InuxKag)

Wow! leí tu fic hasta ahora y me gustó mucho!! Tengo muchas dudas sobre que podría estar pasando, y que es lo que sucede con Kikyo :) por cierto, no tenés faltas de ortografía, solo que a veces pasa que uno escribe con tanta rapidez que por ahí nos tragamos una letra o colocamos un punto o una coma donde no va, pero si uno sabe leer bien, obviamente va a comprender la trama de la historia, es algo que le pasa a muchos, y creeme, he visto Fan Fics que dejan mucho que desear en cuanto a ortografía e imaginación jajaja. Me dejaste super intrigada con la historia, y esperaré el proximo capitulo con ansias ^^

Pd: los capis son algo cortos, pero a pesar de que a eso no les guste a algunos lectores, lo cierto es que te deja con la intriga de lo que sucederá luego, además de que es tu historia, y mientras no rompas alguna regla del foro, hacelo como te plazca :D

 

Re: Marcadas (InuxKag)

Marcadas​

3-Confesiones
Otra vez había faltado a clases, maldita, ¿cuando aparecería? Tarde o temprano nos tendría que enfrenta y responder algunas preguntas. Esa noche no había podido pegar un ojo, estaba aterrada, nunca me había sentido tan desprotegida, ¿Qué sucedía? ¿Por qué ahora? ¿Qué hicimos para merecer esto? Sango y Rin se encontraba en el mismo estado que yo, nuestras ojeras nos delataban.

-Tenemos que arreglar algunos asuntitos ¿no?- Insinúo Sango con cara de pocos amigos.

-Chicas yo real…-

-¿Tu que Rin? ¿Porque no nos decís que paso ayer? ¿Que te pasa?- Dije molesta por su actitud, no era la única que estaba sufriendo.

-Lo siento- Dijo Rin bajando la mirada

- Perdóname, lo que pasa estuve en vela toda la noche- Me disculpe, ella no se merecía ser tratada así.

-Esta bien Kag, te entiendo- Me dijo sonriéndome.

Nos levantamos al escuchar el timbre del recreo, estaba agotada me fui al patio a sentarme al lado del árbol, recostándome en sus raíces. Me levante de golpe al escuhar una voz cerca de mi oído, miro y era El.

-Ey! ¿Porque esa cara? ¿Acaso te asuste?- Me dijo con tono burlón.

-No, solo estaba descansado y me agarraste desprevenida-

-Che... una pregunta ¿vos te juntas Kikio?- Me dijo intrigado.

-EEE-No sabia que contestarle, ¿Por qué me preguntaba eso?- Si ella esta en mi equipo-Conteste torpemente. Me sentía incomoda su ojos me estaban analizando ,otra vez, era como si no me creyera.

-Aaa me parecía-Contesto no muy convencido de mi respuesta- ¡a otra cosa! ¿Me pasas tu celular? – Me pregunto de la nada acercándose a mí cada vez más.

- ¡No! Apenas te conozco no se nada de vos- Le dije sorprendida y avergonzada, estaba mas que colorada, seguro me confundirían con un tomate.

- Podemos conocernos mucho mejor si queres- Me dijo coqueto mientra me susurraba al odio, estaba a unos centímetros de mis labios, estábamos tan cercas que podía sentir su corazón latir.

- Te voy a decir una cosa Inuyasha, yo no soy como las demás, vas a tener que esforzarte para conocerme- Dije recobrando la postura y separándome bruscamente del el, me moría por poder probar sus labios, pero no, apenas lo conocia.

- ¡Ja! ¿Y quien dijo que no te conozco? - Me quede aturdida ante esa confección, me le quede mirando sorprendida por un rato - Ay Kagome hay tanta cosas que no sabes, no te preocupe ya te voy a tener para mi solito-Me contesto descaradamente, ¿Quién se creía? Era verdad que parecía un dios griego y me volvía loca, pero no señor no iba a permitir que me tratara como una ramera.

-Jaja que chistoso que sos Inu- Dije haciéndome la sensual, cosa que me salía pésimamente, era más sensual las raíces del árbol que yo- Me parece que te equivocaste de chica- Y sin decir más me marche.

A lo lejos pude oír como su amigo se acercaba y le decía ‘Que lindo carácter tiene tu elegida’ ¿eh? Seguro era códigos de chicos, no debía preocuparme ¿no?


Ya estaba en casa con mis amigas, nos encontrábamos almorzando en la cocina, hoy teníamos entrenamiento, por fin podríamos despejar la mente después de tanto misterio.
Durante el almuerza las 3 estuvimos calladas hasta que Sango rompió el silencio.

-No puedo mas, esta intriga me esta volviendo loca-Dijo irritada- Rin por favor, vos sabes que podes confiar en nosotras, decinos ¿que paso cuando nos fuimos?-

Rin trago saliva y nos quedo mirando fijamente un rato, sus ojos estaban opacos, no tenía ese brillo que la caracterizaba.

-Cuando se fueron, estaba por llegar a la parada me faltan unos paso nomás. Note que alguien me seguía, pensé que eran ustedes y me voltee para decirles algo, pero no estaban- Se quedo callado y nos miro a ambas- Entonces pensé que era mi cabeza que me estaba haciendo una broma pesada, cuando me senté en el banco esperando al colectivo siento que dos brazos me agarrar por los hombros y me arrastran hasta el inicio de los pasillos comienzo a moverme para que me suelte cuando lo logro, agarro mi celular y te llamo Kag, pero no pude seguir porque uno de ellos tomo mi celular y me lo tiro-

¿Les pudiste ver la cara?-Pregunte

-No estaba demasiado oscuro y la luz no llegaba a sus rostros, eran demasiados altos- Me dijo tristemente.

-Como decía, ya no podía escapar de ellos me tenían acorralada, me empezaron a empujar entre ellos pero sin hacerme daño, solo me mareaban, escuche que uno me decía ‘ Así que vos y tus amiguitas se están haciendo la vivas, eh?’ y el otro decía ‘Ustedes no saben en que se están metiendo’ me gruñeron ambos. Me tiraron al suelo y comenzaron acercarse a mí hasta que escucharon sus gritos, uno maldijo y salieron, dejándome sola-. Finalizo con unas lágrimas en los ojos amenazando con salir en cualquier momento.

-Juro que si los encuentro los voy a torturar a los dos por haberte amenazado - Grito Sango roja de la furia moviéndose como un tigre enjaulado.
Yo no podía creer lo que había odio, ¿Como sabían de nosotras? Nunca nos habíamos metido en problemas, parece que alguien nos quería asustar y lo estaba logrando.

-No te preocupe, nada te va a pasar, no voy a permitir que te toquen un pelo ¿si?- Le dije consolando mientras la abrasaba, nadie se iba a meter con ella y menos con sus amigas.
Sentimos un fuerte golpe en la puerta principal de mi departamento, las 3 saltamos del susto, yo no esperaba a nadie, además estaba sola en casa. Mi madre estaba en la peluquería, mi hermano en la escuela y mi abuelo por ahí.

-Kag, ¿Estabas esperando a alguien? – me pregunto curiosa Rin.

-No- Dije extrañada

Abro la puerta despacio y me quedo inmóvil a ver de quien se trataba.

Las sombras poco a poco nos empezaban a consumir​

Continuara…….

 

Re: Marcadas (InuxKag)

Marcadas​

3-Confesiones
Otra vez había faltado a clases, maldita, ¿cuando aparecería? Tarde o temprano nos tendría que enfrenta y responder algunas preguntas. Esa noche no había podido pegar un ojo, estaba aterrada, nunca me había sentido tan desprotegida, ¿Qué sucedía? ¿Por qué ahora? ¿Qué hicimos para merecer esto? Sango y Rin se encontraba en el mismo estado que yo, nuestras ojeras nos delataban.

-Tenemos que arreglar algunos asuntitos ¿no?- Insinúo Sango con cara de pocos amigos.

-Chicas yo real…-

-¿Tu que Rin? ¿Porque no nos decís que paso ayer? ¿Que te pasa?- Dije molesta por su actitud, no era la única que estaba sufriendo.

-Lo siento- Dijo Rin bajando la mirada

- Perdóname, lo que pasa estuve en vela toda la noche- Me disculpe, ella no se merecía ser tratada así.

-Esta bien Kag, te entiendo- Me dijo sonriéndome.

Nos levantamos al escuchar el timbre del recreo, estaba agotada me fui al patio a sentarme al lado del árbol, recostándome en sus raíces. Me levante de golpe al escuhar una voz cerca de mi oído, miro y era El.

-Ey! ¿Porque esa cara? ¿Acaso te asuste?- Me dijo con tono burlón.

-No, solo estaba descansado y me agarraste desprevenida-

-Che... una pregunta ¿vos te juntas Kikio?- Me dijo intrigado.

-EEE-No sabia que contestarle, ¿Por qué me preguntaba eso?- Si ella esta en mi equipo-Conteste torpemente. Me sentía incomoda su ojos me estaban analizando ,otra vez, era como si no me creyera.

-Aaa me parecía-Contesto no muy convencido de mi respuesta- ¡a otra cosa! ¿Me pasas tu celular? – Me pregunto de la nada acercándose a mí cada vez más.

- ¡No! Apenas te conozco no se nada de vos- Le dije sorprendida y avergonzada, estaba mas que colorada, seguro me confundirían con un tomate.

- Podemos conocernos mucho mejor si queres- Me dijo coqueto mientra me susurraba al odio, estaba a unos centímetros de mis labios, estábamos tan cercas que podía sentir su corazón latir.

- Te voy a decir una cosa Inuyasha, yo no soy como las demás, vas a tener que esforzarte para conocerme- Dije recobrando la postura y separándome bruscamente del el, me moría por poder probar sus labios, pero no, apenas lo conocia.

- ¡Ja! ¿Y quien dijo que no te conozco? - Me quede aturdida ante esa confección, me le quede mirando sorprendida por un rato - Ay Kagome hay tanta cosas que no sabes, no te preocupe ya te voy a tener para mi solito-Me contesto descaradamente, ¿Quién se creía? Era verdad que parecía un dios griego y me volvía loca, pero no señor no iba a permitir que me tratara como una ramera.

-Jaja que chistoso que sos Inu- Dije haciéndome la sensual, cosa que me salía pésimamente, era más sensual las raíces del árbol que yo- Me parece que te equivocaste de chica- Y sin decir más me marche.

A lo lejos pude oír como su amigo se acercaba y le decía ‘Que lindo carácter tiene tu elegida’ ¿eh? Seguro era códigos de chicos, no debía preocuparme ¿no?


Ya estaba en casa con mis amigas, nos encontrábamos almorzando en la cocina, hoy teníamos entrenamiento, por fin podríamos despejar la mente después de tanto misterio.
Durante el almuerza las 3 estuvimos calladas hasta que Sango rompió el silencio.

-No puedo mas, esta intriga me esta volviendo loca-Dijo irritada- Rin por favor, vos sabes que podes confiar en nosotras, decinos ¿que paso cuando nos fuimos?-

Rin trago saliva y nos quedo mirando fijamente un rato, sus ojos estaban opacos, no tenía ese brillo que la caracterizaba.

-Cuando se fueron, estaba por llegar a la parada me faltan unos paso nomás. Note que alguien me seguía, pensé que eran ustedes y me voltee para decirles algo, pero no estaban- Se quedo callado y nos miro a ambas- Entonces pensé que era mi cabeza que me estaba haciendo una broma pesada, cuando me senté en el banco esperando al colectivo siento que dos brazos me agarrar por los hombros y me arrastran hasta el inicio de los pasillos comienzo a moverme para que me suelte cuando lo logro, agarro mi celular y te llamo Kag, pero no pude seguir porque uno de ellos tomo mi celular y me lo tiro-

¿Les pudiste ver la cara?-Pregunte

-No estaba demasiado oscuro y la luz no llegaba a sus rostros, eran demasiados altos- Me dijo tristemente.

-Como decía, ya no podía escapar de ellos me tenían acorralada, me empezaron a empujar entre ellos pero sin hacerme daño, solo me mareaban, escuche que uno me decía ‘ Así que vos y tus amiguitas se están haciendo la vivas, eh?’ y el otro decía ‘Ustedes no saben en que se están metiendo’ me gruñeron ambos. Me tiraron al suelo y comenzaron acercarse a mí hasta que escucharon sus gritos, uno maldijo y salieron, dejándome sola-. Finalizo con unas lágrimas en los ojos amenazando con salir en cualquier momento.

-Juro que si los encuentro los voy a torturar a los dos por haberte amenazado - Grito Sango roja de la furia moviéndose como un tigre enjaulado.
Yo no podía creer lo que había odio, ¿Como sabían de nosotras? Nunca nos habíamos metido en problemas, parece que alguien nos quería asustar y lo estaba logrando.

-No te preocupe, nada te va a pasar, no voy a permitir que te toquen un pelo ¿si?- Le dije consolando mientras la abrasaba, nadie se iba a meter con ella y menos con sus amigas.
Sentimos un fuerte golpe en la puerta principal de mi departamento, las 3 saltamos del susto, yo no esperaba a nadie, además estaba sola en casa. Mi madre estaba en la peluquería, mi hermano en la escuela y mi abuelo por ahí.

-Kag, ¿Estabas esperando a alguien? – me pregunto curiosa Rin.

-No- Dije extrañada

Abro la puerta despacio y me quedo inmóvil a ver de quien se trataba.

Las sombras poco a poco nos empezaban a consumir​

Continuara…….