Mansión [Pidamos Dulce]

Y con esta, la última historia para la actividad de Sweet <3

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Entregada por: @DRex

~Mansión~
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— Vamos a hacer esto rápido, por favor — pidió un hombre de unos 25 años mirando la abandonada casa tras hacerle una fotografía.

— ¿Qué pasa, Harry? ¿Te da miedo una mansión abandonada desde quién sabe cuándo? — una extravagante mujer de pelo azulado rio, dándole una palmada al hombro del muchacho, que a pesar de ser mayor era de menor altura.

— Sí. Sabes perfectamente que no me gustan estas cosas. ¿Por qué aceptaste hacer el artículo?

— Porque todos en el periódico nos respetarán si conseguimos escribir sobre este lugar — la muchacha habló como si la respuesta fuese obvia y segundos después empezó a caminar hacia su destino.

Su amigo y compañero de trabajo suspiró antes de seguirla. Siempre acababan haciendo lo que ella quería, da igual lo peligroso que aquello fuese. Y eso no le hacía nada de gracia a Harry, cuyo objetivo en la vida era poder disfrutar de la tranquilidad de un trabajo normal sin muchas alteraciones. ¿Por qué tuvo que conocer a Hannah?

Sin embargo, tal y como siempre pasaba, por mucho que el joven se quejase en su mente, no era capaz de decírselo a su amiga, y acababa cumpliendo sus peligrosos caprichos.

— Esto se puede caer en cualquier momento. Eres consciente de ello, ¿no? — murmuró el muchacho, sin atreverse a tocar la casa una vez la alcanzaron.

Hannah, sin embargo, subió los escalones con saltos animados.

¿Cómo podía poner su vida en peligro de tal manera sin importarle?
Esa preguntaba siempre rondaba la cabeza de Harry.

La respuesta que ella le daba era simple: “No me gusta lo normal, lo aburrido. Quiero experimentar, probar… arriesgarme.” El joven se las sabía de memoria.

— Cuánto polvo — murmuró la menor entre tos al poner el primer pie en la casa.

…

— Y… con esta foto ya debería bastar — exclamó satisfecho el joven de hebras negras tras pulsar el botón de su cámara — ¿Tú lo tienes todo? — se giró para mirar a su compañera, pero se llevó un susto mayúsculo al no verla.

>> ¡Hannah! ¿Dónde estás? ¡No tiene gracia! — se quejó el chico, notoriamente asustado.

Caminó por la casa, en dirección a la puerta de salida, pensando que quizás su compañera había salido en un impulso.

…

— ¡Aaaaaaaaaah! — un agudo gritó salió desde la casa, acompañado por el ruido de algo derrumbándose.

Harry corrió por el último pasillo para poder salir de la casa, encontrándose a su compañera tirada en el suelo, rodeada de escombros.

— ¡Hannah! — corrió hacia ella — ¿Qué ha pasado? — empezó a preguntar mientras quitaba escombros de su alrededor para dejarla en libertad.

— Escuché un ruido extraño en la planta de arriba y subí pero no había nada. Entonces, vi una sombra y empecé a sentir un escalofrío y como alguien me observaba. Me puse en el balcón de una de las habitaciones y como puedes ver… se ha derrumbado — la chica habló de forma apresurada, al igual que su respiración y latidos. No iba a admitirlo nunca pero estaba asustada… realmente asustada.

>> Vámonos de aquí — pidió en cuánto pudo abrazar a su amigo.

— Te llevaré a un hospital… — murmuró el chico antes de apoyar el brazo de su compañera sobre su hombro para llevarla hacia el coche.

La casa chirrió como una risa macabra.