Lyria's story

Prologo
Sara

Ese día había sido como todos los demás hasta que en la hora de la comida
se presento un invitado inesperado.
-Buenos días Sr. Dark- dijo el recién llegado.
-Ya pensábamos que no vendría. Como es que ha tardado tanto?
-Lo lamento mucho, mi hijo estaba jugando.
Le susurre a mi madre: - Mama quien es este hombre?
-Callate- le dijo con un tono de enfado
-Entra- dijo el hombre girándose hacia la puerta- no te quedes ahí quieto.
Un joven de unos 10 años entro en el comedor. Tenia el pelo lacio, negro y
escalado hasta los hombros, un peinado poco común 1995. Iba vestido con
ropa informal: una camisa blanca, unos tejanos y unas bambas.
- Sara, este es Ethan, tiene 14 años- ¿ 14 ? eso si que era divertido... vale si,
era alto, pero tenia una cara muy infantil y sus rasgos no estaban muy definidos
aún.
- Hola- dijo con un hilito de voz casi inaudible.
- Porque no le enseñas la casa querida- ¿querida? Pero en que idioma habla?
- Vale mama- dije entre dientes y me lleve a Ethan de allí de inmediato.
Me siguió durante unos minutos hasta que me agarro del brazo y me hizo
parar.
- ¿ Donde vamos ?- dijo con una voz algo a grave pero dulce.
- A la cascada. Es mi lugar favorito y esta en el otro lado del jardín- le señalé
la puerta que daba al exterior- es por allí- reanude la marcha.
Al abrir la puerta entro una brisa bastante fría pero se disipó de inmediato.
Cuando salimos al exterior se oyó un aullido procedente de los bosques de
mas allá de las montañas.
- Oye… como te llames, ¿ has odio eso ? Mejor volvamos- dijo él algo
asustado.
Cuando estaba a punto de ceder a esa cara suplicante se me ocurrió una
buena idea.

- ¿ De verdad te da miedo un simple perro grande ?- dije en un tono burlón- o
es que el niñito ya tiene sueño ?- le pellizqué una mejilla.
- Ja ja ja... que graciosa eres. Si quisiera podría derivar a ese lobo de un solo
golpe.
- Entonces, problema resuelto ! Venga vamos.
Lo llevé por algunos caminos de tierra que se internaban en el bosque, cada
vez más y más adentro y cuando parecía que Ethan no podría aguantar mucho
mas, llegamos.
- Es hermoso- casi tanto como… me detuve antes de acabar la frase. El me
dedico una sonrisa- aun no has contestado a mi pregunta.
- Como?
- Como te llamas?
- Sara. ¿ Es que no lo oiste cuando lo dijo mi padre o que?
- No presté mucha atención a la conversación la verdad.
- Sara, mi nombre es Sara. El tuyo era Ethan no?
- Exacto!- parecía contento.
- ¿ A que habéis venido tu y tu padre aquí?
Parecía extrañado- Como, ¿ no lo sabes?
- ¿ Si lo supiera te preguntaría?
- Bueno… pues…- ¿ porque se estaba sonrojando?- lo que pasa es que
estamos.... prometidos. - eso ultimo lo dijo rápido y me pareció no haberlo
escuchado bién.
Pregunté lentamente- ¿ Acabas de decir que estamos prometidos?
El simplemente asintió con la cabeza, creo que ni él se lo creía.
- Lo dices de verdad?
- Si. Cuando mi padre me explicó que estábamos prometidos, me imaginé que
serias.... bueno, menos atractiva. Una persona que pide compromiso debería
ser aquella incapaz de encontrar pareja por si misma, en cambio tu… ¿ me
pregunto por que arreglarían esto ?.
Lo que iba a contarle no se lo había dicho nunca a nadie, pero como parecía
interesado en el tema....
- Nunca he salido de esta casa. Simplemente conozco estos bosques hasta
donde se acaba la valla. Esto no es tan grande como parece... Y esa pared de
piedra- señalo donde se encuentra la cascada- no se puede escalar- le dedico
una sonrisa- así que, si no hicieran esto no tendrían descendencia- al pensar
las ultimas palabras que acababa de pronunciar me sonroje e intenté rectificar.
-Bueno ya me entiendes…
El puso una cara divertida- Y por que no te dejan salir?
- Ojalá lo supiera...- dije alzando las manos hacia el cielo.
- Hermosa…
- eh?
- Me has odio perfectamente…- dijo mientras me agarraba por la cintura. Era
mas alto que yo y para mirarle a los ojos tuve que inclinar la cabeza.
- Suéltame !.
- De verdad quieres que te suelte?- no tenia muy claro lo que quería.. asi que
simplemente no contesté. Bajé la vista hasta sus labios, como los deseaba…
¡¿Pero en que estaba pensando ?! Tenia que quitármelo de la mente porque
sabía lo que pasaría si los chicos se enteraban. En ese momento se oyeron
aullidos. Se acercaban. Era demasiado tarde... si ellos si enteraban el
compromiso podría romperse o quizas matarían a Ethan.. depende de lo que
decidiera el líder de la manada.
- Sara ! ¿que te pasa ? estas muy pálida.... no será por esos aullidos no?
Tranquila, si vienen no permitiré que te hagan nada.
- A mi no me harán nada.... será a ti.
- A que te…- no pudo acabar la frase porque se dio cuenta de que estábamos
rodeados por una manada de lobos.
Entre ellos apareció un muchacho que se acerco a mi.
- ¿ Quien es?- pregunto el muchacho
- ¿ Como? ¿ no reconoces a un viejo amigo, Jonny?
- ¿ Ethan?
- ¿Como ?... como puede ser que tu y tu…- estaba muy confundida
- Somos hermanos- dijeron a la vez. Luego continuo Jonathan- él heredo los
poderes de mamá y yo los de papá.
- Pues hombre, gracias por decirme que tenias un hermano ! y tu !- me giro
hacia Ethan – ¿ que puedes hacer?- dije levantando una ceja.
- Sara- dijo Jonathan, me gire hacia él- todos dicen lo mismo…Es el indicado
Me caigo al suelo. No puede ser... ¿porque aceptan a Ethan ? ¿Es porque es
el hermano del Alfa y no pueden matarlo? no. Se que no es eso... ellos no
harían una estupidez así... son sabios y saben lo que dicen, no se tomarían
algo así a la ligera...

 

Capitulo 1(parte 1)​

Lyria​

Estoy ante las altas e imponentes puertas del cementerio. Miden casi el triple que yo, están echas de metal, mas doble que mi brazo y acabados en punta.

Cuando estoy frente a la tumba de mi padre me extraño, no esta como debería, las flores que había dejado allí el año anterior y deberían estar marchitas habían sido sustituidas por claveles rojos— que yo sepa soy la única que lo visita.— No debe de hacer mucho que las han llevado allí ya que aun están frescas.— esas flores me recuerdan tanto al día de su muerte…

—Hola papa…— limpio un poco la lápida- te he traído unos lirios- hago un hueco entre las flores y los pongo— no queda tan mal… ¿De quien serán?

Se oye un ruido tras de mi y me giro exaltada, veo a un muchacho, de presencia imponente, alto y con el cabello blanco, sus ojos rojos como rubíes me miran fijamente, son enormes y expresivos, sus labios finos y rosados destacan sobre su tez pálida. Se me queda mirando y yo a el, la situación es algo incomoda.

—¿Quien eres?— soy la primera en hablar—no recuerdo haberte visto nunca—algo extraño en Justville.

—Shadow, encantado nena—me guiña un ojo y luego me sonríe de una manera algo siniestra—¿y princesa me concede el honor de saber su nombre? —se inclina ante mi.

“¡¡estoy harta!! ¡¡de que va este tío!!” me voy sin contestarle, “¡¡pero que actitud es esa!!”
Me dirijo hacia la puerta de aquel tétrico lugar.

—¡Espera! Solo era una bromita de nada…

“si ya”
Me agarra del brazo y me tira hacia el, nuestras miradas se cruzan, me tiene agarrada de la cintura y me acerca mas a el.

— No quería ofenderte…¿me perdonas? —pone cara de cachorrito, ¿que se cree un niño pequeño o algo? Cada vez me apreta mas contra su pecho, me tiene agarrada tan fuerte que apenas puedo respirar. Me dice alguna cosa pero ahora solo me interesa seguir respirando, cosa que creo que el quiere impedir. Intento soltarme de el pero no consigo nada, es demasiado fuerte. A la tercera vez se percata de mi intento i me suelta un poco, lo suficiente para que pueda respirar y lo único que pueda ver sea su cara.

—¡¡Oh!! ¿Querida, no me digas que quieres que te suelte?

—¡Si! Quiero que me sueltes! — hago una pausa— ¡¡AHORA!! — le doy una patada en la espinilla.

A desgana me suelta, le he hecho daño y me alegro. Salgo corriendo.

—Nos volveremos a ver— grita mientras me alejo.

Voy de vuelta al pueblo, tengo que aminorar el paso ya que el terreno que lleva al cementerio es muy desigual y peligroso, pero en ningún momento dejo de correr. Se que me vigila, siento su mirada como un viento glacial que me recorre la espalda.
Cuando ya estoy lejos de allí sigo pensado en esos rubíes que tiene por ojos.

Llego a casa sobre la una del mediodía y Amanda me echa la bronca del siglo, me he ido hacia las 7 de la mañana sin decir nada y esta histérica.

—¡¡Pero tu sabes la hora que es!! ¿Lo preocupada que estaba?
—Lo siento nuna pero hoy era…
—No hay peros que valgan, ves a arreglarte que en un rato vendrán unos amigos de tu madre.
Me voy sin rechistar, será mejor no decir nada, no quiero que se enfade aun mas conmigo… Ya en mi habitación me desvisto y me pongo una camiseta ancha y unos tejanos y me hago una coleta. Estoy cansada pero si me duermo nuna me mata, para distraerme me pongo a leer un libro que le coji a mi madre sin que se diera cuenta. Origine libri, el libro de los orígenes, habla de un mundo en donde todo esta regido por tres grandes fuerzas: los druidas, los cuales pueden controlar los elementos y la frontera entre la vida y la muerte; los cambiantes, seres capaces de cambiar su forma humana por una de animal; y los vacíos, seres que necesitan de otros para estar completos, y de sus orígenes.

<<…un gran rayo bajo del cielo y cayo sobre Gioh, una fuerte luz salía de su cuerpo, y entonces se produjo algo inesperado, su cabello comenzó a crecer hasta llegar a su cintura, su cara tenia un aspecto mas angelical y su apariencia ya no era la de un hombre, ahora era una hermosa mujer, de la nada broto un grito desgarrador, mi compañero… Gioh había hundido su daga allí donde se hallaba su corazón…>>

No me han dejado leer mas de media hora ya que me han hecho bajar a abrir la puerta, son los amigos de mi madre… ¿porque tengo que abrir yo?
Una mujer ya entrada en edad, con una corta melena blanca y rizada, de ojos azul cielo y algo bajita esta al otro lado, me resulta familiar como si la hubiera visto en algún otro lugar…
—Hola preciosa— me abraza— soy Zafiro, Zafiro Rietta—¿la vieja que vive en aquella enorme mansión? — seguramente no te acuerdes de mi. Este es mi nieto Mike— señala a un chico de mi edad sentado en las escaleras del porche, juraría que no estaba allí hace un momento…—¡¡Mike!! —el chico se gira asustado y mira a su abuela, me ve a mi y se saca los auriculares.
—Lo siento estaba escuchando música— se levanta, me enseña los cascos y se los vuelve a poner.
Los hago entrar no tengo ganas de mas presentaciones y tampoco de hablar. Zafiro se dirige a la cocina a ayudar a Amanda y yo me tengo que quedar con Mike que se queda sentado en el sofá, con los ojos cerrados y ausente. Me aburro así que voy a por mi libro a aseguir leyendo hasta antes de comer y me siento en la butaca que hay junto al sofá.

<<… Gioh se puso a reír, sus manos teñidas de rojo por la sangre de Miguel brillaban bajo la tenue luz de la luna al igual que su cadáver. Lo cojio del cuello y le hinco los dientes, he perdido a dos amigos, uno de ellos es un vacío y el otro ha sido matado por el… Me mira, ahora toda ella esta bañada de sangre, me enseña los dientes y se retira hacia el bosque, no se porque no me ha atacado pero me alegro de ello, pero no tengo tiempo para pensar, si no quiero que Miguel sea convertido en nigromante solo tengo una opción cortarle la cabeza y quemarlo…>>

‘’¿que será un nigromante? En fin tendré que buscarlo por Internet… vaya palo… Pff…’’

—¡Lyria, pon la mesa!
—¡Voy! —guardo el libro en mi mochila que sigue tirada en el salón desde el comienzo de las vacaciones de verano, no quiero que me pillen con el.

—Amanda, el pastel estaba riquísimo.
—Gracias— le dirige un sonrisa a la señora Zafiro— ¿y a ti que te ha parecido Sara?
—Bueno…
Hacia días que mi madre no salía de su habitación, es la primera vez que come con nosotras en 2 años normalmente lo hace en su habitación, como todo lo demás. No suele comer mucho , pero hoy ha comido menos de lo normal, seguramente es porque hoy hace 9 años que murió papa, para mi fue fácil, solo tenia 7 años y mi familia y Miku me ayudaron a superarlo, pero ella no ha querido la ayuda de nadie, ni conocido, ni amigos, ni un psicólogo, nada, me preocupa porque ya no confía en nuna solo en ella misma y no trabaja, los familiares nos ayudan en eso y pueden dejar de darnos dinero en cualquier momento y entonces estaremos perdidas, sin dinero, sin comida y sin poder pagar facturas, incluso nos podrían echar de casa!!

 

CAPITILO 1 PARTE2
Si, lo se soy una paranoica, no cal que nadie me lo diga, lo se por mi misma…
Paso el resto de la cena absuelta en mis pensamientos y chifladuras, como la mayor parte del día, no presto atención a nada, ni siquiera al delicioso pastel que ha preparado Amanda, no se porque pero hoy todo me sabe a cartón.

—¿Lyria?... Lyria ¿me escuchas? — Amanda me golpea suavemente el brazo y la miro desconcertada.
—¿Decías?
—Decíamos— me contesto Zafiro— que mañana podrías enseñarle el pueblo a mi sobrino, yo tengo cosas que hacer y Amanda me estará ayudando.

Miro a Mike, lleva escuchando música toda la comida, con los cascos puestos y no parece muy interesado en nuestra conversación, la decisión es mía, GENIAL…

—Lo que el quiera.
—Te pasara a escoger a las 10
‘’¿que le pasa a esta mujer?¿ que Mike no tiene ni voz no voto?’’
—Deacuerdo—acepto la propuesta ¿que otra cosa puedo hacer?

La cena se prolonga con el café de después, que son mas de uno por persona, mi madre parece mas animada hace mucho que no la veo con una sonrisa en la cara, y yo mientras aburrida ‘’escuchando’’ sus absurdas historias de cuando eran jóvenes y lo diferente que es hoy en día y bla bla bla.
‘’¿Porque los adultos siempre hablan de cuando eran pequeños, que ahora no les sucede nada interesante o que? ¡¡No me dejan levantarme de la mesa, no me dejan hablar, no me dejan hacer nada!!’’

—¿El baño? — me asusto el comentario de Mike, me ha cogido por sorpresa, no esperaba escuchar una voz de hombre, si se le puede llamar así…
—Al fondo a la izquierda— le indico. Me mira extrañado.
—¿Izquierda, no seria derecha?
—No, es izquierda.
Se marcha, pero no tarda en volver.
—¿Dónde no lo veo?
—Te acompaño—me dirijo hacia el segundo piso y luego a la izquierda y le indico la puerta.
—Con razón no la encontraba yo buscaba en el primer piso…— no puedo evitar reírme de l acara que pone al darse cuenta de su error ¡es tan graciosa!
El entra en el baño y yo bajo de nuevo al salón. ¡¡VIVA EL ABURRIMIENTO!!
Al llegar me doy cuenta de que las 3 mujeres han cambiado la conversación y hablan en susurros, al verme se callan un instante y su tema de conversación cambia de nuevo.

—Puedes irte ya—me dice nuna— tenemos cosas importantes de que hablar— asiento, cojo mi mochila y me voy hacia mi habitación

Hoy están todos muy raros, su humor cambia muy rápidamente, sobretodo el de mi madre, al principio de la cena estaba deprimida, después animada, seguidamente triste y ahora esta mas contenta que una niña de 3 años con un chupa-chups.
Mientras subo las escaleras me tropiezo y caigo de culo 5 escalones y luego 3 rodando.
‘’¡Mierda! otra vez…’’Me levanto como puedo ‘’estoy harta de esto, en una semana ya me he caído 3 veces y esta ha sido la que menos daño me ha hecho.’’ Abro la mochila para comprobar que mis pertenencias siguen intactas y así es. Me levanto y vuelvo a subir las escaleras, entro en me habitación, cojo el libro de la mochila y la dejo a un lado y me tumbo en la cama, abro le libro por donde lo había dejado.

<<... miraba como se quemaba la bestia que antaño fue mi compañero, mi amigo, mi hermano, y no pude evitar que las lagrimas corran por mi rostro, para un hombre como yo fue una deshorna que eso sucediera. Oí un sonido procedente de donde había desparecido aquella peligrosa mujer. Gioh se hallaba de nuevo frente a mi, parecía que se hubiera dado un baño y su ropa desgastada, sucia y llena de barro había sido sustituida por un ligero vestido de gasa blanca, que se estrechaba allí donde debía estrecharse y se soltaba allí donde debía. Tras ella aparecieron tres mujeres vestidas de la misma manera, seguidas de dos hombres que llevaban puestas unas armaduras con extraños símbolos difíciles de reconocer, incluso para el uno de los druidas mas sabios de su época…>>
—¿Que lees? — Mike me mira desde el arco de mi puerta. ¿como no me había dado cuenta de que estaba allí hasta ahora? —perdón por molestarte ¿Lyria, ese es tu nombre no? — asiento con la cabeza— pues esas tres... me han echado del comedor, dicen que están hablando de asuntos importantes y a mi se me ha acabado la batería del i-pod así que no se que hacer, y se me ocurrió hablar contigo.
—Muy amable—le dirijo una mirada glacial, el muchacho se tensa un poco— y que parte de la ciudad quieres que t enseñe mañana?
Se me queda mirando sin decir nada, parece no saber de que le hablo y yo resignada le explico lo que me ha dicho su tía durante la cena.