I Una mujer corría por las calles de la ciudad de Lish, llevando una cesta de la que salían llantos, mientras los soldados de la reina Diana la perseguían. Sin embargo, la mujer era lo bastante rápida, incluso con la carga que llevaba, como para dejar atrás a los soldados. __ ¡Detenedla!__ les gritó el capitán a un grupo de hombres que salía de la taberna. Los hombres ocuparon la calle para bloquear el paso a la mujer, que no se detuvo y gritó: __ ¡Dedrep le otneimiconoc! Sus ojos destellaron y pasó por encima de los cuerpos de los hombres, inconscientes por el hechizo. Corrió por toda la calle principal y se dirigió a la puerta de la ciudad para salir al bosque y llegar hasta el lugar donde había dejado su caballo. __ ¡Orum ed samall!__ gritó una voz que provenía de la retaguardia del grupo de soldados. La mujer se vio obligada a detenerse cuando un muro de llamas surgió entre la puerta y ella. De pronto, se vio atrapada entre el fuego y los soldados. __ Será mejor que me entregues a la niña, Ameth.__ dijo el hechicero que había invocado las llamas mientras los soldados se apartaban para dejarle paso. __ Shadow, por favor.__ dijo Ameth con voz suplicante. El hombre se acercó a ella con los brazos extendidos. __ Entrégame a la pequeña e intentaré convencer a la reina de que te deje vivir. La mujer sonrió con ironía y le preguntó: __ ¿Acaso puedo fiarme de la palabra de alguien que traicionó a su propia gente? Elevó la cesta donde escondía al bebé y recitó: __ ¡Avell a etse ébeb a nu ragul oruges! Comprendiendo su propósito, Shadow se abalanzó sobre Ameth para tratar de arrebatarle la cesta pero fue derribado por la onda expansiva que la explosión de luz generó. Cuando la luz producida por el hechizo se desvaneció, Shadow se acercó a Ameth, que se encontraba jadeando en el suelo. __ No sé dónde la has enviado pero está claro que no tienes suficiente energía para lograr salvarte. ¿Dónde has enviado a la pequeña?__ le preguntó a la mujer. __ Como si fuese a decírtelo.__ gruñó Ameth. Shadow extendió una mano sobre el cuerpo de la mujer y murmuró: __ Rolod. El rostro de Ameth se contrajo al sentir el dolor que recorría su cuerpo. __ ¿Vas a decirme dónde la has enviado ahora?__ le preguntó Shadow tras anular el efecto del hechizo. __ Nunca…__ jadeó la mujer.__ Nunca será vuestra. __ Como quieras. Un encuentro con la reina te hará cambiar de parecer. Etavéle y emeugís. El cuerpo de Ameth se elevó y siguió a Shadow por la calle hacia el castillo de la Dama Oscura, Diana, quien había observado lo ocurrido y estaba furiosa por el hecho de que hubiesen perdido a la niña. Lejos de allí, en la aldea de Artrun, una aldea situada en el continente Higashi, los habitantes del lugar se despertaron debido a una extraña luz que surgió de los campos de cereales. __ ¿Qué es lo que pasa, mamá?__ preguntó William, el hijo de 9 años del alcalde del pueblo, mientras se abrazaba a las faldas de su madre. __ No lo sé, cariño.__ respondió Susan. Cuando Elena, su hija de 17 años, bajó de su cuarto, le dijo: __ Quédate con tu hermano. Elena asintió y se quedó con William mientras Susan acompañaba a Tristán, su esposo, y otros aldeanos al campo donde había surgido aquella luz. Cuando llegaron, vieron una cesta de mimbre rodeada de la porción calcinada de la cosecha. __ Esto tiene que ser cosa de magia.__ dijo Tristán. Al ver a su esposa acercándose a la cesta, exclamó:__ ¡Susan, ¿qué haces?! Susan ignoró el tono de alarma de su marido y se arrodilló junto a la cesta, atraída por los sonidos que salían de su interior. Cuando la abrió, se sorprendió al ver al bebé que se movía y lloraba en su interior. __ Es un bebé.__ les dijo a los demás mientras cogía a la pequeña y la acunaba en sus brazos. Tristán se acercó a Susan para ver más de cerca a la niña, que les observaba con sus hermosos ojos azules. __ ¿De dónde habrá salido?__ le preguntó Susan a su marido. __ No lo sé.__ respondió el alcalde.__ Pero no hay duda de que debe ser la hija de algún hechicero; no habría aparecido de este modo si no fuese así. __ Deberíamos matarla.__ dijo Harold, un comerciante de la aldea que había perdido a su familia cuando los Oscuros, hechiceros corruptos, se alzaron y tomaron el poder del mundo de Kirin.__ O al menos deberíamos abandonarla en algún lugar alejado __ No digas tonterías, Harold.__ le reprochó Tristán.__ No podemos matar a un bebé ni abandonarlo a su suerte. Sé que odias a los que practican la magia pero ella es un ser inocente. __ ¡No hay seres inocentes entre los hechiceros!__ exclamó el comerciante. __ Yo tendría mucho cuidado al decir esas cosas, Harold.__ dijo una voz anciana que se acercaba desde el bosque.__ Podrías meterte en problemas si te oyera algún Oscuro. Un anciano de cabello canoso y larga barba blanca se acercaba al lugar del suceso apoyándose en un bastón. __ Abigor, ¿qué te trae por aquí?__ le preguntó Tristán al anciano hechicero. Abigor era un antiguo habitante de Artrun que descubrió sus poderes a la edad de 15 años; por algún motivo que no quiso revelar a nadie, abandonó el pueblo y a su familia y se fue a vivir a las montañas como un ermitaño. __ He sentido un hechizo de gran potencia en este lugar y sentí curiosidad.__ le explicó Abigor a Tristán.__ Hablemos en un lugar más privado. Los dos hombres se dirigieron a la casa del alcalde, seguidos de cerca por Susan, que llevó a la niña en brazos. __ ¿Has hablado con los espíritus, Abigor?__ le preguntó Tristán mientras le servía una taza de té. __ Sí y están alterados.__ respondió el ermitaño, que cogió la taza llena del humeante líquido y tomó un sorbo.__ Parece que ha tenido o va a tener lugar un gran acontecimiento. Y ahora me estoy preguntando si esta desconocida niña no tendrá algo que ver. Susan, que bañaba a la pequeña con ayuda de su hija, le miró extrañada. __ Sólo es un bebé. ¿Cómo va a tener que ver con un acontecimiento capaz de alterar a los mismos espíritus? El anciano negó con la cabeza. __ Eso es lo que no sé. En mi visión, los espíritus me mostraron la imagen de un sol, una luna y un cometa; el problema es que no logro comprender su significado. __ ¿Un sol, una luna y un cometa?__ preguntó Elena.__ Acabo de ver en el brazo derecho de esta niña unas marcas de nacimiento con esas formas. Abigor se acercó a la tina donde estaban bañando a la pequeña y examinó las marcas que Elena había mencionado. __ No hay duda. Son exactamente iguales a las que me mostraron los espíritus.__ informó mientras se incorporaba.__ No son marcas naturales; esta niña ha sido marcada con magia. __ ¿Por qué razón?__ le preguntó Tristán. __ Supongo que para indicar que esta niña está destinada a grandes cosas. Creo que por el momento deberíamos ocuparnos de ella para ver cómo se desarrollan los acontecimientos. __ ¿Y cómo propones que la alimentemos?__ le preguntó Tristán.__ Es una recién nacida. Cuando la pequeña estuvo vestida, Abigor la acunó en sus brazos y dijo: __ Eso déjamelo a mí. En ese momento, la criatura rió sin razón aparente y las llamas de la chimenea y de las velas crecieron y se fortalecieron. __ Sorprendente.__ susurró Abigor.__ Está claro que esta niña es especial; que posea magia pasiva con sólo unos días de vida es muy extraño. William cogió algo de la cesta de mimbre en la que habían encontrado a la niña y lo ató alrededor de una de las muñecas de la pequeña; se trataba de una pulsera de plata. __ Estaba entre las mantas.__ le explicó al ermitaño.__ Lleva unos grabados en los que pone Alexia; creo que es su nombre. __ Alexia.__ repitió Abigor con una sonrisa mientras se dirigía a la puerta.__ interesante. __ ¿El qué?__ le preguntó Susan. __ Los espíritus me hablaron de una hechicera nacida para proteger a las gentes de Kirin. Y el significado del nombre de Alexia es “la protectora” Tras abandonar el pueblo con la pequeña Alexia, Abigor recorrió los bosques hasta llegar a una cueva situada en la base de la montaña. Invocó una esfera de luz para iluminar el camino y entró en la gruta, en el fondo de la cual una loba huargo amamantaba a sus crías. __ Edneitne la sol sobol y albah noc solle. __ ¡Caramba, Abigor!__ exclamó la loba, a la que podía entender gracias al hechizo, al sentir su presencia.__ ¿Qué puedo hacer por ti? __ Me preguntaba si habías percibido algo extraño.__ contestó el hechicero mientras se acercaba a la camada. __ La verdad es que hace poco percibí un cambio en el equilibrio natural. Algo viene; no sé qué pero algo se acerca y es tan poderoso que nos deja a todos como meros peones de un tablero de ajedrez. __ eso es cierto.__ corroboró Abigor.__ Y la clave de ese cambio está entre mis brazos. La loba le miró sorprendida. __ ¿Esa criatura tan pequeña? __ Exactamente. Y necesito que me ayudes a alimentarla. __ Quieres que la amamante.__ comprendió el animal. El ermitaño asintió. __ A menos que tengas problemas con alimentar a tu camada. __ No, no los tengo.__replicó la loba.__ La verdad es que mi camada no ha sido tan numerosa como esperábamos. De acuerdo, Abigor, lo haré; pero sólo porque esta niña tiene un gran futuro por delante. __ Tengo entendido que ya amamantaste a un bebé humano hace muchos años. __ No sé cómo lo sabes pero tienes razón. Aquel muchacho también tenía una gran misión en este mundo. De ese modo, Alexia fue criada por Abigor y alimentada por la Huargo; el hechicero la llevaba todos los días con Susan para que se relacionase con otras personas. Y así sucedieron los 16 primeros años de vida de Alexia, una niña nacida con un gran destino.
II __ ¡Hermana, necesitamos tu ayuda!__ gritó Elena mientras entraba en la casa de su madre. Susan, que estaba cocinando, se volvió hacia ella con alarma. __ ¡Hija, ¿qué sucede?! Alexia descendió de su habitación, preocupada por el grito de la que había llegado a considerar su hermana mayor. __ ¿Qué ocurre, hermana?__ le preguntó al tiempo que se cogían de las manos. __ Es Daniel.__ le explicó Elena, que parecía estar muy angustiada.__ Ha tenido un accidente con un caballo; el animal se ha asustado por una serpiente que había en el campo, le ha derribado y le ha aplastado la pierna derecha. Susan y Alexia se miraron horrorizadas. __ ¡Por favor, Alexia, ¿podrías usar tu magia para curarle?!__ le preguntó Elena, al borde las lágrimas.__ ¡Tal vez puedas evitar que pierda la pierna! __ Tranquila, Elena.__ dijo Alexia.__ Haré todo lo que pueda por tu marido. __ Gracias. Las dos hermanas salieron corriendo de la casa y se dirigieron a la casa en la que vivían Elena y Daniel desde hacía 6 años. Cuando entraron, Alexia vio a la familia de Daniel reunida alrededor del herido y se puso nerviosa. No solía usar su magia delante de la gente del pueblo salvo en ocasiones necesarias; sólo había podido liberar su magia con total libertad durante las enseñanzas de Abigor. Elena se arrodilló junto a su esposo y le cogió de la mano mientras apartaba las mantas para mostrarle a su hermana el daño. Alexia se estremeció al ver la pierna aplastada de Daniel y se obligó a no apartar la mirada. __ ¿Puedes hacer algo?__ le preguntó su hermana. __ Lo intentaré.__ respondió Alexia poniendo sus manos sobre la pierna destrozada del hombre. Sus verdes ojos destellaron al tiempo que un extraño viento llenaba la casa. __ ¡Emdahcucse, sotnemele!__ exclamó la joven.__ ¡Daruc al anreip ed etse erbmoh! ¡Daruc y denopmocer sus soseuh; datcenoc sus senoicalucitra! Daniel se retorció y gritó de dolor al sentir las astillas de los huesos moviéndose entre la carne aplastada y recomponiéndose. Su esposa le sujetó la mano con fuerza para tratar de calmarle. __ ¡Decelatrof sus solucsúm!__ continuó recitando Alexia.__ ¡Decelbatser us nóicalucric! La joven hechicera sintió el efecto de su sortilegio en la pierna de su cuñado, recomponiendo la carne y restaurando la circulación sanguínea. __ ¡Decelbatser us dulas!__ terminó de recitar, provocando un gran destello de luz que cegó por un momento a los presentes. Cuando la luz se desvaneció, Elena vio que el rostro de su esposo se había relajado; la pierna estaba completamente recuperada. Alexia se sentó en el suelo; aquel hechizo era de alto nivel y la había dejado agotada. Su hermana se abalanzó sobre ella para abrazarla y besarla sin cesar mientras las dos reían. __ Ameth, llevamos 16 años con esto.__ dijo Shadow mientras hacía que la descarga abandonara el cuerpo de la prisionera, que dejó de retorcerse a causa del dolor.__ ¿Vas a decirme de una vez qué hiciste con la niña? __ Nun-nunca.__ susurró la mujer, débil por las torturas a las que había sido sometida todos esos años. Shadow suspiró y volvió a sacudir a la mujer con la descarga eléctrica de su hechizo. __ He oído que Daniel podrá conservar su pierna gracias a ti.__ dijo Susan mientras ayudaba a Alexia a arreglarse el pelo, desordenado por la energía del hechizo.__ Es algo de lo que estar orgullosa. __ ¿Tú estás orgullosa?__ la preguntó Alexia. __ Por supuesto.__ respondió su madre adoptiva. La joven bajó la mirada hacia la pulsera de oro que llevaba su nombre y dijo: __ Me pregunto si ellos estarían orgullosos. Susan la miró sin comprender. __ ¿A quién te refieres? __ A mis padres biológicos.__ respondió Alexia.__ Que yo pueda usar la magia debe de significar que uno de ellos, o los dos, era capaz de utilizar la magia. Pero… __ ¿Pero…? Alexia miró a su madre con tristeza. __ Tan sólo me preguntaba la razón por la que me abandonaron. ¿Acaso no me querían? Susan abrazó a su hija por detrás y le dio un beso en la mejilla. __ No se habrían molestado en ponerte un nombre si no te hubiesen querido. __ Entonces, ¿por qué? __ Tal vez no tuviesen otra opción.__ dijo su madre.__ Es posible que se viesen obligados a abandonarte. Claro que lo que estoy diciendo es sólo una teoría; no puedo saber lo que ocurrió. __ Me gustaría saber quiénes eran y porqué me abandonaron.__ dijo Alexia. Al ver la expresión de su madre, añadió: __ No es que no os quiera; para mí siempre habéis sido mi familia. Es sólo que quiero saber de dónde provengo. El rostro de Susan se suavizó. __ Tal vez puedas descubrirlo algún día. Buenas noches.__ se despidió la mujer después de arreglarle el pelo a Alexia. __ Buenas noches, mamá. Mientras Alexia trataba de dormirse, volvió a mirar su pulsera y tomó una decisión: descubriría quiénes eran sus padres y el porqué de su abandono. Al día siguiente, toda la familia se reunió para comer, por lo que Alexia decidió aprovechar la ocasión para comunicarles su decisión de abandonar Artrun. __ No digas tonterías.__ replicó su madre, rompiendo el tenso silencio que había invadido.__ ¿Qué harías fuera de este pueblo? ¿A dónde irías? __ No lo sé.__ reconoció Alexis.__ Pero quiero saber quiénes eran mis verdaderos padres y porqué me abandonaron aunque tenga que recorrer todo el mundo para descubrirlo. __ ¡Sólo tienes 16 años!__ exclamó Susan.__ ¡¿Cómo ibas a sobrevivir tú sola?! Tristán se levantó y puso una mano en el hombro de su esposa. __ Tranquilízate, cariño. Es lógico que Alexia quiera conocer su pasado y nosotros no tenemos ningún derecho para detenerla. __ Pero es sólo una niña. __ No lo es tanto como tú piensas.__ dijo Tristán sonriéndole.__ Estoy seguro de que no tendrá ningún problema para apañárselas sola. Alexia se acercó a su padre y le abrazó con fuerza para agradecerle su apoyo. Aquella tarde, Alexia visitó a Abigor, que se encontraba meditando bajo la cascada en la que había enseñado a la joven desde que era muy pequeña. __ Maestro.__ le saludó Alexis.__ Vengo a… __ Vienes a despedirte.__ la interrumpió el anciano ermitaño.__ Lo sé; los espíritus me lo han revelado. __ Supongo que conoces mis motivos. __ No lo dudes. Al ver que su maestro no mostraba el más mínimo cambio en su expresión, Alexia se molestó y le preguntó: __ ¿No vas a decirme nada? __ ¿Qué quieres que te diga?__ le preguntó Abigor abriendo los ojos. __ No…no lo sé. Tal vez unas palabras de ánimo o un intento de detenerme. Cualquier cosa antes que esa fría expresión que siempre muestras. El anciano la observó fijamente y, para sorpresa de Alexia, sonrió. __ Muchacha, te he adiestrado desde que eras una criatura de pecho; te he enseñado todo lo que sé y he podido observar todo tu progreso a lo largo de todos estos años. Pero todo maestro sabe que llega un momento en el que ya no tiene nada que enseñar a su alumno; un momento en el que el alumno ha alcanzado su nivel y debe seguir su propio camino para explotar su máximo potencial. Alexia, tú alcanzaste mi nivel hace años y ahora debes alejarte de mí para seguir desarrollando tus capacidades. __ Maestro…__ susurró Alexia, que se estaba emocionando con las palabras de Abigor.__ Estáis exagerando. __ En absoluto.__ replicó el ermitaño.__ Cuando tengas tu propio aprendiz, comprenderás lo orgulloso que me siento de ti. Cuando Alexia regresó a su casa, se encontró con que su hermano William, con la ayuda de los demás, le había preparado una fiesta de despedida. Decidida a olvidar que al día siguiente abandonaría Artrun sin saber cuándo regresaría, la joven disfrutó de la fiesta que su familia le había preparado.
II Al día siguiente, cargada con todo lo que podía llevarse con ella y tras despedirse de toda su familia y de su maestro, Alexia partió de Artrun, sintiendo que cada paso que daba significaba alejarse más de su hogar y profundizar más en un mundo inmenso. Cuando llevaba por lo menos una hora de viaje, Alexia se detuvo para reflexionar. Había dado el primer paso en la búsqueda de su pasado pero lo cierto es que no sabía por dónde empezar a investigar. “Confía en los espíritus; ellos te guiarán.” Eso era lo que le había dicho Abigor como consejo de despedida y parecía que iba a tener que seguirlo desde el comienzo de su viaje. Alexia abandonó el camino que estaba siguiendo y se introdujo en el bosque que crecía a su lado. Se descalzó y dejó que sus pies sintiesen la húmeda tierra mientras se acercaba a un árbol desenfundando un cuchillo que su padre le había regalado. __ Emetimrep ramot ut aivas, ogima lobra.__ recitó en el lenguaje arcano mientras acariciaba el tronco y utilizaba su cuchillo para abrir una herida en la madera y obtener algo de savia. Podía sentir la furia de los espíritus de los demás árboles, que sentían el dolor que su compañero sentía. Sin embargo, el espíritu del árbol se dejó herir ya que la chica le había pedido permiso en el idioma de la magia. Cuando el corte fue lo bastante profundo, Alexia pasó las manos sobre la savia manaba y se la restregó por la cara para después cerrar la herida con su magia. Flashback. Todas las cosas y seres de este mundo poseen espíritus, Alexis. Todo lo que ves a tu alrededor proviene de los espíritus; nosotros sólo tomamos prestado lo que ellos nos dan, incluso nuestros cuerpos. Todo lo que los humanos tomamos prestados acaba volviendo a su origen. Lo fundamental de la magia es saber tratar a los espíritus y sus regalos con respeto. Le había dicho su maestro cuando ella tenía 8 años. Si lo haces, ellos te concederán sus favores siempre que los necesites. ¿Y cómo puedo pedirle ayuda a un espíritu? le había preguntado Alexia. Los espíritus sólo responden al idioma mágico, llamado Seid, por lo que conocerlo es indispensable. Además, los entes espirituales son seres de la naturaleza, por lo que siempre que quieras recurrir a uno, deberías procurar estar en contacto con la naturaleza. __ ¡Alioth, ut euq saiug a sol sorejaiv, ahcucse im ozer!__ recitó Alexia, sentada en el suelo.__ ¡Emartseum le onimac! La sabia que cubría su rostro comenzó a arderle y una espesa niebla enturbió su mente al mismo tiempo que la chica sentía que dejaba atrás su cuerpo. El bosque desapareció para ser sustituido por la imagen de una aldea en cuyas afueras había un cartel en el que ponía Fount. Alexia abrió los ojos y se encontró de nuevo en el bosque y sacó el mapa que llevaba en la bolsa. Alioth, el espíritu de las estrellas y del destino, le había indicado que debía dirigirse hacia Fount. __ Está a dos días de viaje hacia el norte.__ murmuró Alexia al examinar el mapa y encontrar el punto que representaba Fount.__ Entonces será mejor no perder tiempo. Se lavó en un arroyo cercano y emprendió el viaje hacia la aldea tal y como le había indicado el espíritu. Caminó sin parar hasta que la noche cayó y se vio obligada a detenerse para descansar; utilizando sus poderes, encendió un fuego para calentarse y comió un poco de la comida que su madre le había preparado para después dormirse profundamente a pesar de estar a la intemperie. Se despertó al oír un sonido de cascos y se incorporó mirando con nerviosismo a su alrededor. __ Zul.__ murmuró al ser incapaz de ver en la oscuridad. Una esfera de luz apareció en su mano para iluminar sus alrededores, permitiéndole ver el origen del sonido. __ Que susto me has dado.__ le dijo al ciervo que pastaba a su lado y suspiró aliviada mientras se acomodaba de nuevo en su saco de dormir. El animal, un ciervo adulto completamente desarrollado de 2,5 metros de longitud, se acercó al pequeño campamento improvisado de la chica y olfateó sus cosas con curiosidad. __ ¡Fuera!__ exclamó Alexia.__ ¡Mis cosas no son comida! Sus gestos espantaron al ciervo, que se alejó varios metros y miró a la chica con reproche. Alexia trató de volver a dormirse pero no dejaba de preguntarse la razón por la que el ciervo estaba pastando de noche cuando se trataba de un animal de hábitos diurnos. De pronto, el ciervo alzó la cabeza y olfateó el aire para después soltar un bramido de alarma. La joven se incorporó rápidamente y volvió a invocar la esfera de luz. Fuese lo que fuese lo que había puesto al animal en alerta podía resultar peligroso para ella. Un escalofrío recorrió su espalda y una dolorosa fuerza oprimió su corazón, demostrándole que no se había equivocado; y por desgracia no se trataba de un peligro normal y corriente como el que supondría un animal salvaje, sino algo más tenebroso: espectros. Alexia recogió sus cosas rápidamente mientras sentía el frío y mortífero aliento de los espectros, capaces de eliminar la vida con un simple roce. Cuando terminó de recoger, se sorprendió al ver al ciervo mirándola y golpeando el suelo con los cascos de las patas delanteras. “Es como si quisiera que le siguiera.” pensó Alexia, perpleja ante su ocurrente pensamiento. “Pero eso no es posible.” Un grito inhumano hendió el aire nocturno y el ciervo golpeó con más fuerza el suelo, instando a la muchacha que le siguiera al bosque. Asustada por la presencia de los espectros, Alexia siguió al animal hacia el bosque. A medida que profundizaban entre los árboles, la joven dejó de percibir la energía demoníaca de los espectros. Delante de ella, el ciervo caminaba con paso seguro, como si supiera con exactitud el camino que había tomado, y de vez en cuando giraba la cabeza para ver si la chica le seguía; Alexia debía reconocer que su presencia la ayudaba a sentirse segura. El ciervo guió a Alexia durante tres días, decidía el momento de detenerse a descansar y el momento de ponerse en marcha. En una ocasión, Alexia, demasiado cansada para seguir, se había detenido sin el consentimiento del ciervo, que empezó a patear el suelo para indicarle que debían continuar. Como la joven decidió ignorarle, el animal la amenazó con su cornamenta. __ ¡Vale, vale!__ exclamó Alexia cuando sintió el golpe que el ciervo le dio en el brazo con su cornamenta.__ ¡No hace falta que te pongas así! Tras tres días de viaje, Alexia se encontró en las afueras del bosque, observando el pueblo de Fount. El camino por el que el ciervo la había guiado había sido más largo que el que había decidido tomar en un principio pero seguramente habían evitado a cualquier espectro que pudiese haber en las planicies. Agradeciendo en silencio al ciervo su ayuda, Alexia se dirigió hacia el pueblo.
Perdón por esto, pero me puse a cuchichear en tus historias y encontre esto, lo cual me gustó bastante, como las otras, me pregunto si ese ciervo era un animal normal o uno que fue mandado por el hechicero que la quiere para guiarla. Me pregunto qué hará cuando se entere de la vedad (si es que la sigues) y que gran destino le espera, me encantaria saber si la mujer que estan torturando es su madre, bueno quién más sino, puesto que solo una verdadera madre soportaria dieciseis años de tortura por su hija, pero la verdad se me hase bastante escalofriante. Si quieres siguela, si es así, esperare la conti con ansias, la verdad solo queria que supieras mi opinion sobre ella, bey y cuidate. PD: Ya es claro que soy una fans tuya ¿no? PD2: ¿no has pensado haser una de tus historias un comics o manga?
III A medida que se acercaba al pueblo, un mal presentimiento nació en el interior de Alexia, que percibía un sentimiento de miedo y nerviosismo en el ambiente. Aquella sensación aumentó al ver a un caballo que se agitaba nervioso tratando de liberarse de las cadenas que le mantenían prisionero a las afueras. Cuando pasó el mismo cartel que los espíritus le habían mostrado en su visión y entró en lo que era el pueblo propiamente dicho, supo enseguida que algo malo ocurría en aquel lugar, pues la gente la miraba con recelo y los padres mantenían a sus hijos, cuyos ojos reflejaban miedo, junto a ellos. Un hombre mayor se acercó a ella apoyándose en un bastón. Al haber crecido como hija del líder de su pueblo y haberse familiarizado con su presencia de líder, Alexia concluyó que aquel hombre era el jefe de todos aquellos aldeanos. __ ¿Quién eres tú, muchacha?__ le preguntó el anciano.__ ¿Y qué buscas en este pueblo? __ Mi nombre es Alexia y provengo de Artrun.__ respondió la joven.__ No tengo ninguna mala intención para vuestro pueblo; sólo estoy de paso en un viaje que estoy realizando. __ ¿Tú sola?_- le preguntó un hombre que le recordó mucho al amargado de Harold.__ Es muy sospechoso que alguien tan joven como tú viaje por estos lugares sin ninguna compañía; especialmente con todo lo que está ocurriendo en este lugar. La gente empezó a murmurar apoyando lo que el hombre había dicho. __ Si queréis saber mi opinión, yo creo que esta chica está confabulada con el lobo.__ dijo el hombre, que parecía estar hecho para la oratoria.__ Si no lo fuese, ¿cómo es posible que se atreva a caminar por estos bosques estando esa bestia suelta? El murmuro de los aldeanos aumentó y algunos empezaron a mirar con malos ojos a Alexia como si ésta fuese culpable de algún mal que estuviesen sufriendo. __ Para tu información, si me atrevo a viajar sola es porque tengo muchos recursos para poder hacerlo.__ le replicó la joven al hombre, que la miró asombrado por su impertinencia.__ Además, no sé de que lobo estás hablando. __ ¡Mentiras, todo mentiras!__ exclamó el hombre.__ ¡Yo digo que la tomemos de rehén para que el lobo no nos ataque! Los aldeanos le aclamaron y apoyaron su propuesta. El único que no parecía de acuerdo con el plan era el jefe, que negó con la cabeza y se encaró con el hombre. __ Luke, no tienes ninguna prueba de que la chica sea cómplice del lobo, algo que suena ridículo si me permites opinar. ¿Por qué iba a tener un lobo a una niña como compañera? __ Tal vez no sea una compañera del lobo, alcalde Sylver.__ dijo Luke, que sonreía con satisfacción por la idea que acaba de pasar por su mente.__ No sé si nadie más lo ha pensado pero esa bestia es muy diferente de cualquier otro lobo que hayamos visto; es más fuerte, más rápido, más inteligente y más cruel. Una criatura semejante sólo puede existir por obra de la magia. Y sólo la bruja que lo creó podría atreverse a caminar por su zona de caza sin ningún temor. Tras aquel discurso, toda la gente empezó a gritar que la chica debía morir en la hoguera como la bruja que era. __ Insisto en que no tienes ninguna prueba de que lo que dices sea verdad, Luke.__ dijo Sylver con seriedad. __ ¿Quieres una prueba, viejo?__ le preguntó Luke, furioso.__ Pues te daré una prueba. Encadenad a la chica y ofrecédsela al lobo junto con el caballo. Varios hombres rodearon a Alexia y la agarraron de brazos y piernas. __ ¡Dejadme en paz!__ gritó la joven mientras se revolvía para tratar de librarse de sus captores.__ ¡¿Qué me vais a hacer?! __ ¡No podemos hacerle eso!__ exclamó el anciano jefe del pueblo.__ ¡No es más que una niña! Si no fuera porque Sylver la estaba defendiendo y porque estaba siendo sujetada por los aldeanos, Alexia le habría dado de golpes por llamarla niña. __ Si no es la bruja que creó a ese lobo, sabremos que es inocente cuando la bestia la ataque.__ dijo Luke. __ ¡Pero la matará! __ Y tal vez el lobo se quede satisfecho durante un buen tiempo si le ofrecemos el caballo y la chica como sacrificios. Los hombres se llevaron a la chica a las afueras del pueblo y la encadenaron de manos a un poste cercano al del caballo. Cuando la dejaron sola, Alexia trató de liberarse pero resultó inútil. __ Genial.__ dijo suspirando.__ ¿Y ahora qué hago? Sentía los ojos de los habitantes de Fount observándola desde sus casas, impidiendo que pudiera recurrir a sus poderes por miedo a que pudieran pensar que Luke estaba en lo cierto cuando dijo que ella había enviado al lobo. Sin embargo, no estaba dispuesta a mostrar miedo ante ese rebaño de idiotas y se mantuvo firme. __ No lo sé, Luke. ¿Estás seguro de que esa chica es de verdad una bruja?__ le preguntó un aldeano mientras observaban a la prisionera desde su casa.__ No parece muy peligrosa. __ No te dejes engañar por su apariencia.__ le recomendó Luke.__ Los hechiceros son engañosos. ¿O acaso crees que una persona normal estaría tan tranquila en su misma situación? Luke se marchó con paso firme, dejando al aldeano una seria duda. Si esa chica era una hechicera, ¿por qué no usaba sus poderes para escapar? Viendo que Ameth no estaba dispuesta a hablar por mucho que la torturase, Shadow la llevó de nuevo a lo más profundo del castillo y la arrojó con violencia a una de las mazmorras. Después se dirigió los aposentos de Diana, que observaba fijamente a su hermana gemela, a la que había dormido y atrapado en el espejo que había colgado en la pared. __ Esa anciana no está dispuesta a hablar.__ dijo antes de que su vasallo pudiera informarle del resultado del interrogatorio. __ Me temo que no, mi señora. Aunque su cuerpo ya sufra los efectos de la edad, su voluntad no ha flaqueado ni un momento. __ Era de esperarse de alguien que posee el zen’i.__ comentó la mujer fríamente.__ Retírate. Shadow hizo una reverencia y abandonó la habitación mientras la reina se levantaba y se acercaba al espejo para ver el rostro de su hermana, un reflejo del suyo propio. __ Bueno, Reiyel, parece que tu hija nació bajo una estrella que ha sido muy benévola con ella.__ le dijo a pesar de que sabía que su hermana no podía escucharla.__ Pero algún día la encontraré, te lo aseguro. Alexia, muerta de hambre y de sed tras haber estado varias horas encadenada a aquel poste, se dejó caer al suelo. No podía creerse que fuese a morir a los pocos días de empezar el viaje para encontrar las respuestas a las incógnitas de su pasado. Desesperada, decidió utilizar sus poderes para liberarse y escapar de allí pero se detuvo al ver al ciervo que la había guiado hasta allí observándola desde las lindes del bosque. Comprendió al instante que el animal quería que no usara su magia y que permaneciera en el pueblo. “Pero, ¿por qué?” se preguntó la joven. “¿Y por qué me han enviado los espíritus a este lugar? ¿Qué tiene que ver este pueblo con mi pasado?” Se sobresaltó al oír unos pasos y se volvió para ver a una joven a la que ya había visto entre la multitud; la había visto sin dificultad porque fue la única, aparte del anciano jefe, que no alabó la idea de Luke. __ He pensado que tendrías hambre y sed.__ dijo la chica, que llevaba dos cuencos de cerámica. Alexia tomó los dos cuencos agradecida y se tomó el contenido rápidamente mientras la aldeana se acercaba a ella mirando nerviosa a su alrededor. __ Gracias.__ le dijo la hechicera.__ ¿Cómo te llamas? __ Ivana.__ respondió la chica.__ Tú eres Alexia, ¿verdad? Alexia miró a la joven, sorprendida, y le preguntó: __ ¿Cómo sabes mi nombre? __ Alguien me lo dijo en sueños.__ respondió Ivana en un susurro.__ Soñé que estaba en el bosque y que me crucé con un ciervo que me avisó de tu llegada; me dijo que tú nos ayudarías. Aquella respuesta sorprendió todavía más a Alexia, que volvió la mirada al lugar donde había visto al ciervo pero el animal había desaparecido. __ ¿Ayudaros en qué?__ le preguntó a Ivana, que miraba asustada a su alrededor.__ ¿Tiene algo que ver con el lobo del que hablaba todo el mundo? La aldeana asintió y respondió: __ Pero no del modo que todo el mundo cree. Todos piensan que el lobo es malo pero yo sé la verdad. __ ¿Y cuál es? ¿Y cómo sabes que el lobo no es malo? __ Lo sé porque lo he visto en persona.__ susurró Ivana.__ Una vez me encontré con él cuando paseaba por el bosque y no me atacó ni me hizo nada; la verdad es que el lobo nos ataca sólo porque algo o alguien le está obligando a hacerlo. Además, ese espíritu me dijo que tú ayudarías al lobo y que los dos salvaríais a nuestro pueblo. Alexia analizó toda la información que la chica le había dado. Por lo que parecía, los espíritus no la habían guiado hasta Fount sin un propósito; no sabía si tenía algo que ver con su pasado pero sí tenía claro que tenía que ver con su futuro. En ese momento, cuando los últimos rayos desaparecieron en el horizonte, un aullido estremecedor se alzó desde el bosque y sembró el pánico en el pueblo. Mientras las mujeres se quedaban en las casas con los niños, los hombres cogieron cualquier herramienta que pudiera servir como arma y rodearon a Alexia, obligando a Ivana a separarse de ella y a volver a su casa. __ Ahora veremos si dices la verdad, muchacha.__ declaró Luke con un gruñido. Se escuchó el crujir de las ramas y de la hojarasca y la multitud miró hacia el bosque, del que salió una oscura figura. No hacía falta ser muy listo para darse cuenta de que no se trataba de un lobo normal. De pelaje completamente negro y ojos amarillos, aquel animal era de un tamaño superior al de cualquier otro lobo; de hecho, era un poco más alto que muchos de los adultos que allí había. Los hombres le lanzaron todo tipo de objetos al lobo pero el pelaje del animal era demasiado espeso; aquellos golpes eran poco más que picaduras de mosquito. La bestia bramó con tanta ferocidad que varios aldeanos cayeron al suelo aterrados. Sólo Luke y otros hombres mantuvieron el suficiente control como para mantenerse en pie y atacarla con las horcas. Sin embargo, el lobo les derribó con su gran fuerza muscular aunque sin causarles graves daños y fue entonces cuando sus ojos amarillos se clavaron en la encadenada Alexia. Mientras miraba a los ojos de aquel ser, la joven percibió un momentáneo cambio en ellos; por un momento el color amarillo pasó a ser de un gris azulado. “Ojos humanos.” pensó extrañada mientras aquel cambio se revertía y los ojos amarillos la observaban de nuevo. “Espero que los hombres de mi padre se den prisa en coger al caballo; no quiero que esto acabe en un derramamiento de sangre.” Alexia dio un respingo al escuchar aquella voz y miró a su alrededor para buscar al que había hablado pero no parecía que la voz perteneciese a ninguno de los aldeanos. Volvió a mirar al lobo, cuya salvaje mirada estaba fija en un punto cercano a su derecha. Al seguir la dirección de su mirada, la chica descubrió a dos figuras humanas llevándose al caballo y escabulléndose a través del bosque; sólo entonces comprendió que la voz que había escuchado era la del propio lobo. __ Así que no eres más que una distracción, ¿verdad?__ le preguntó sorprendiéndolo.__ Aterras a los aldeanos mientras esos ladrones se llevan los supuestos sacrificios. “¿Cómo lo sabe?” oyó decir al lobo, del que podía decir que se sentía miedo de ella. Alexis iba a hacerle otra pregunta cuando vio a Luke atacar al animal por la espalda. __ ¡Otneiv!__ exclamó emitiendo energía mágica. Una ráfaga de viento rodeó al lobo y derribó al furioso aldeano, dejándole inconsciente al golpear su cabeza contra el suelo. __ ¡Luke tenía razón!__ exclamaron los aterrados aldeanos.__ ¡Esa chica es una hechicera! “Ella es una hechicera.” Alexia escuchó decir al lobo, que se sentía asombrado e indeciso ante semejante situación. “Es igual que él.” Alexia murmuró un hechizo y las cadenas que la retenían se soltaron. __ ¿A quién te refieres?__ le preguntó a la criatura mientras se acercaba a ella.__ ¿A quién conoces que también sea hechicero? ¿Es el hombre para el que trabajas? Se detuvo cuando el animal rugió furioso al tiempo que escuchaba esa voz que parecía llena de sufrimiento. “¡Sal de mi cabeza, bruja!” Acto seguido, el lobo salió corriendo y desapareció en el mismo punto por el que habían escapado los dos ladrones con el caballo. __ ¡Espera, por favor!__ le gritó Alexia.__ ¡Sólo quiero…ayudarte! La chica se quedó sola, sintiendo la vibrante ira que provenía de los aldeanos. Sin embargo, lo que más le preocupaba era el hecho de haber podido escuchar y entender al lobo como entendería a otra persona. Sabía que la magia podía permitir entender a otros seres o percibir los pensamientos de los demás pero también sabía que lo que había escuchado no eran pensamientos, sino algo mucho más profundo; algo que se veía sacudido por un miedo constante. “Ivana tenía razón” pensó al tiempo que recordaba las palabras de la joven. “Algo está obligando al lobo a atacar al pueblo.” Y sabía quién lo estaba haciendo: un malvado hechicero.
Que bien, ya me estaba impacientando de ver la continuacion de esta historia, aunqeu te rcomiendo que no te esfuerces mucho, ya tienes tres publicando periodicamente, yo sabre esperar (aunque me tenga que poner camisa de fuerza) Me gustó mucho el capitulo y tambien lo que sucedió, eso si, no me dejes así mucho tiempo, estoy desesperada por saber que pasara con este licantropo, y que hara Alexia paar defenderse del pueblo y tambiejn como desentrañara este misteri, tano el del licantrop, como el de su vida. Veo que me equivoque en rlacion con la que yo creia era madre de Alexia, al parecer es la hermana de la bruja mayor, a ti te encantan los lobos y la magia ¿no? Espero la continuacion de este y los oros fics, bey.
IV __ ¡¿Lo veis?!__ gritó Luke cuando recuperó el conocimiento y recordó lo que había ocurrido.__ ¡Yo tenía razón! ¡Esa chica es una bruja y está confabulada con el lobo! Empuñando sus armas, los aldeanos rodearon furiosos a Alexia, que permaneció inmóvil, observando el punto donde el lobo había desaparecido. __ ¿Cuál es tu propósito, bruja?__ le preguntó Luke mientras la amenazaba con atravesar su cuello con la horca. __ Yo no soy la responsable de los ataques del lobo que habéis sufrido.__ replicó Alexia con firmeza. Luke gruñó y alzó la horca para matarla pero su ataque fue detenido por el anciano Sylver, que apareció como por arte de magia e hizo pedazos la herramienta con su bastón. “¿Cómo lo ha hecho?” se preguntó la joven, sorprendida por la fuerza que aquel anciano, aparentemente débil, había mostrado. __ ¿Qué haces, viejo?__ le preguntó Luke al jefe de la aldea mientras arrojaba los restos de la horca.__ ¡Tú mismo has visto como salvaba a esa bestia! El hombre se lanzó contra Sylver, que le detuvo con la punta de su bastón y le derribó con gran facilidad. __ Si pensaras fríamente en lo que ha ocurrido esta noche, te darías cuenta de que ese lobo tenía miedo de Alexia y escapó.__ dijo el anciano.__ Eso significa que no son aliados. Lo que no comprendo es que no hiciese nada para evitar que escapara. Se volvió hacia Alexia, pidiéndole una explicación con la mirada. __ No creo que podáis entenderlo porque ni yo misma lo entiendo.__ dijo la hechicera __ Inténtalo.__ le pidió el anciano con amabilidad. Alexia suspiró y le contó lo de la voz que había escuchado en el interior del lobo y del extraño sentimiento de miedo que había sentido el animal. Mientras hablaba, la chica se dio cuenta de que Sylver desviaba ocasionalmente la mirada hacia Ivana, cuyos ojos brillaban de emoción al darse cuenta de que otra persona había experimentado lo mismo que ella. __ ¿Te había ocurrido alguna vez algo parecido?__ le preguntó el jefe del pueblo.__ Pudiendo usar la magia, debe de ser un fenómeno común para ti. __ En realidad, nunca me había ocurrido algo así.__ respondió Alexia.__ No sé qué ha ocurrido exactamente pero sí sé que era algo completamente diferente a la magia; y “eso” me ha hecho comprender que ese hay algo que obliga al lobo a atacaros. __ No me lo creó.__ gruñó Luke mientras se incorporaba.__ Ese animal es diabólico. __ ¿Lo dices en serio?__ le preguntó la hechicera, que se dirigió a todos los aldeanos y exclamó: __ ¡¿Ese lobo ha asesinado a alguno de los vuestros desde que comenzó a atacaros!? Los aldeanos comenzaron a murmurar y a negar con la cabeza. __ ¡Cuando escuché aquella voz en el interior del lobo, descubrí que no deseaba derramar sangre!__ les dijo Alexia.__ ¡El lobo no es vuestro enemigo; de hecho, él tiene tanto miedo del hombre que le manipula como vosotros le tenéis miedo a él! ¡Y yo pienso ayudarle! En ese momento, se levantó un fuerte viento que la empujó hacia el lugar en el que habían desaparecido el lobo y aquellos ladrones y Alexia comprendió que había tomado la decisión correcta y que los espíritus la estaban apoyando. __ ¿Vas a ir tú sola?__ le preguntó Sylver al verla caminar hacia el bosque.__ Ni siquiera sabes el camino que han tomado. La joven le sonrió y dijo: __ Tengo un espléndido guía para ayudarme. De repente, los aldeanos soltaron una exclamación de admiración y se apartaron para dejar que un magnífico ciervo caminaba con un porte majestuoso. Alexia empezó a caminar inmediatamente tras él pero Ivana la tomó de la mano y la hizo volverse. “Sálvale.” oyó que le suplicaba en su interior. La hechicera se dio cuenta de que Ivana no tenía ninguna conexión especial con el lobo; la razón de su angustia era sencillamente que no le gustaba ver a los demás sufrir. Sonrió a la joven y continuó caminando para alcanzar al ciervo y se internó en la oscuridad del bosque. El ciervo, al que de algún modo ya consideraba un buen amigo tras haberla ayudado a escapar de los espectros tres días antes, la guió a través de los árboles altaneramente, como si se tratase de un verdadero soberano de los bosques. De hecho, Alexia tenía la impresión de que los árboles veneraban a aquel animal y se apartaban para que sus raíces no entorpeciesen su camino. Ya sabía que no se trataba de un animal normal pero seguía sin conocer la verdadera naturaleza de ese desconocido guía que se había acercado a ella en busca de comida; lo más probable era que se tratase de un espíritu invocado por alguien para ayudarla pero Alexia nunca había a ningún espíritu que se manifestase de una manera tan clara. Los espíritus son entidades muy sabias pero se envuelven en un manto de misterio y no se sabe la apariencia que pueden adoptar para manifestarse. Sin embargo, no te molestes en atormentar tu mente con esas dudas; tan sólo debes estar atenta a las señales que te envíen sin importar el medio por el que los recibas. Recordando las palabras de Abigor, Alexia siguió al ciervo hasta que la distancia entre los árboles empezó a aumentar y salieron del bosque. Frente a ellos se encontraba un pequeño campamento establecido en una pequeña llanura. Alexia miró al ciervo y comprendió el mensaje que los marrones ojos del animal le estaban transmitiendo. “Esto es cosa tuya.” La chica le acarició el cuello y se dirigió al campamento mientras el venado se internaba de nuevo en el bosque. Por suerte para ella, los bandidos debían de estar celebrando una fiesta y el ruido de los instrumentos y de las ovaciones borró cualquier sonido de sus pasos a través de la hierba alta, que le llegaba hasta la cintura. Se agachó al ver a dos guardias vigilando en la periferia del campamento, que había sido establecido formando una circunferencia alrededor de una hoguera. __ Dimrod.__ susurró mientras emitía energía mágica en su dirección. Los dos guardias bostezaron y se tambalearon hasta que el hechizo les derrotó y les sumió en un profundo sueño. Alexia se acercó hasta llegar a ellos y pronunció un hechizo para encontrar la localización del lobo irradiando sus huellas con magia y señalando la segunda tienda de campaña más grande que había. Cubriéndose con un hechizo de invisibilidad, la chica caminó a través de las tiendas e incluso llegó a vislumbrar el fuego de campamento, alrededor del que los bandidos hacían chocar sus bebidas y clamaban por su jefe, un hombre robusto de rostro duro y cruel cubierto de cicatrices que le transmitía muy malas vibraciones. “No hay duda; él es el hechicero.” pensó Alexia al ver la energía mágica que rodeaba a aquel hombre. Iba a continuar caminando cuando escuchó algo que la dejó helada. __ ¿Así que mi hijo sigue sin matar a nadie?__ les preguntó el líder a sus hombres tras tomarse un gran trago de cerveza. __ Así es.__ respondió uno de los hombres.__ Su hijo se niega a derramar la sangre de ninguno de esos aldeanos, Rendall. __ Es curioso que ese lobo sea tan patético y sensiblero. “¡Él es el padre del lobo!” exclamó Alexia en su fuero interno, lo que la enfureció. “¡¿Cómo puede hablar de ese modo de su propio hijo!” __ No me importa realmente que no mate a nadie.__declaró Rendall con una sonrisa.__ Mientras nos sirva para aterrorizar a esos estúpidos pueblerinos para que realicen esos “sacrificios”, nos será útil. Ignorando el impulso que sentía de abalanzarse sobre él, Alexia continuó su camino hacia la tienda que el hechizo le había indicado. Deslizó con cuidado la tela de la entrada y se encontró con el lobo descansando sobre un gran montón de almohadas mientras masticaba un gran pedazo de sangre roja. De pronto, la bestia se incorporó y miró a su alrededor con sus ojos salvajes al percibir un olor que no debía estar ahí. “¿Quién anda ahí?” gruñó aquella voz interior. Viéndose descubierta y sabiendo que no tenía sentido seguir ocultándose ante el animal, Alexia anuló el hechizo de invisibilidad y se dejó ver. “¡Tú!” exclamó el lobo, que mostró sus afilados colmillos y se preparó para atacar. __ Espera, espera.__ le suplicó la chica, susurrando para no llamar la atención de los bandidos que se encontraban fuera.__ No soy tu enemiga; sólo quiero ayudarte. Rendall iba a tomarse otro trago cuando sintió una extraña vibración en su cuerpo, señal de que alguien había perturbado el campo de energía con el que había rodeado el campamento. Cerró los ojos y se concentró, descubriendo que el intruso era una joven y que se hallaba en la tienda de su hijo. __ ¿Ocurre algo, señor?__ le preguntó uno de sus hombres. Rendall dejó su jarra de cerveza sobre la mesa que tenía enfrente y se levantó, silenciando a los músicos y deteniendo la festividad. __ Parece que tenemos una visita muy hermosa.__ informó con una sonrisa sombría.
o.O! eso presagia un amor! jajajaja! Hola! Oye curioseando he encontrado tu historia, y admito qu eme encanta es innovadora, está muy bien escrita, es compleja y atrayente. No sé ni por donde empezar, jajajaja, eso es abuela! no les digas donde está! Me mata la parte en la que el lobo es su hijo, como mencioné eso me huele a amor, creo que ya le dimos el primer vistazo al protagonista masculino! xD De verdad me tienes atrapa, síguela pronto! :D
¡¿es su hijo?! Con padrers así ¿quién quisiera enemigos? Ugh, personas así no deverían procrear ¿cómo pudo convertir a su propio hijo en un monstruo? Yo que Alexia me hubiera lanzado sobre él echa una furia, peor eso sería contraproducente, asi que bien por su actitud. Jajajajajajajjaja, te callaron la bocaza esa, Luke, para que dejes de decir tonterias, y ese viejo está genial, mira que fuerza, ya quiero saber a qué se debe eso, sea lo que sea, ese viejo no es un humano comun y corriente, espeor saber su verdadero ser. El capitulo me ha gustado, gracias por continuar esta historia, espeor el siguiente d este y de tus otras historias, bey.
V Alexia trató de mantenerse firme al ver que el lobo se acercaba a ella; el tamaño del animal era tal que sus ojos estaban a la misma altura que los de la chica. “No sé quién eres tú pero no puedes estar aquí. ¡Lárgate!” escuchó rugir a la bestia, que le mostró sus colmillos amenazadoramente. Pero la joven ignoró la amenaza y permaneció inmóvil. __ ¿Cómo te llamas?__ le preguntó al lobo. El animal dejó de gruñir y la miró fijamente, sorprendido por el hecho de que aquella chica se plantase delante de él y le hablase como si fuese una persona normal. “Scar; mi nombre es Scar.” respondió mientras prestaba atención a los sonidos que provenían del exterior. Alexia alzó una mano lenta y acarició tímidamente el hocico de la criatura, que no salía de su asombro al observar su comportamiento. __ ¿El líder de los ladrones es el hechicero al que mencionaste?__ le preguntó la chica. “Sí.” respondió Scar con pesar. “Además, él es mi padre.” __ Tú eres un warg, ¿verdad? No eres un lobo por el efecto de un maleficio, sino porque eres así por naturaleza. Según las historias que Abigor le había contado, los wargs eran lobos especiales que superaban a los lobos comunes en tamaño, fuerza, velocidad e inteligencia. Se decía que por sus venas corría energía mágica y que esa magia les dotaba de esas capacidades y del poder de adoptar forma humana. Los wargs habían sido muy abundantes en los tiempos antiguos pero muchos fueron aniquilados tras el ascenso de los Oscuros, que los cazaron sin piedad, obligándoles a ocultarse. __ ¿Por qué ayudas a esos ladrones? Creía que los wargs erais demasiado orgullosos como para someteros a los demás. Scar retrocedió mostrando sus afilados colmillos en una mueca de furia. “Está claro que no conoces a mi padre; es un hechicero tan poderoso que no hay nada ni nadie que herirle.” declaró con un gruñido. “Él es invulnerable.” __ ¿No has intentado escapar de él?__ le preguntó Alexia, que no se creía eso de que realmente fuese invulnerable a cualquier cosa. “Él sabe en todo momento lo que ocurre a su alrededor y, dado que yo soy su instrumento principal para atemorizar a los aldeanos de Fount, me mantiene bajo constante vigilancia.” le explicó Scar. “De hecho,...” Scar se interrumpió mientras sus orejas de lobo se detenían al escuchar algo fuera de la tienda, arrojándose inmediatamente sobre Alexia y cubriéndola con su cuerpo. “¡Protégete los ojos!” le advirtió. Confusa por la reacción del warg y atrapada bajo su cuerpo, Alexia se cubrió el rostro con las manos en el mismo momento en que una fuerte ráfaga de energía mágica desintegraba la tienda y hacía pedazos todas las almohadas y los muebles. Cuando los restos destrozados de la estancia cayeron al suelo, Alexia apartó las manos y vio que los bandidos les habían rodeado. Rendall, su líder, tenía una mano alzada que desprendía lo que parecía ser humo, señal de que la energía mágica que destrozado la tienda y les había descubierto era suya. __ Vaya, vaya.__ dijo el hechicero con una sonrisa burlona.__ ¿Puede saberse quién es tu amiguita y qué está haciendo aquí? Los demás bandidos se rieron de la sugerencia de su líder mientras Scar se apartaba para dejar que Alexia se incorporara. La chica miró fijamente Rendall, descubriendo que la ropa que vestía era en realidad la piel de un lobo negro; una piel demasiado grande para pertenecer a un lobo normal. __ ¿Es que no vas a compartir a tu compañera con nosotros, Scar?__ le preguntó su padre haciendo reír de nuevo a sus hombres.__ ¡Cogedla! Varios de los bandidos se acercaron y rodearon a Alexia, que seguía desafiando a Rendall con la mirada. __ No os conviene hacer eso, chicos.__ dijo tratando de resultar amenazadora. Sin embargo, aquella actitud no hizo más que provocar más risas entre los ladrones, que siguieron acercándose y cerrando el cerco. __ Vosotros os lo habéis buscado. ¡Otneiv! Una fuerte ráfaga de viento rodeó a la joven y derribó a los hombres, cuyas miradas se llenaron de miedo al descubrir que ella era también una hechicera. __ ¡Sólo es una mocosa!__ gritó Rendall.__ ¡Atrapadlas, ratas cobardes! Los hombres desenvainaron sus armas y volvieron a la carga pero Alexia hizo que el metal de las espadas ardiera de tal forma que se volvió intocable. __ Tienes talento, muchacha.__ dijo Rendall mientras caminaba esquivando los cuerpos de sus hombres, que se habían tirado al suelo quejándose de las dolorosas ampollas que habían aparecido en sus manos.__ ¿Por qué no te unes a nosotros? Tendríamos un gran futuro por delante. __ Jamás me uniría a un bandido estafador que utiliza a su hijo como medio para lograr sus fines.__ replicó la chica, sacándole la lengua. Scar soltó un gruñido de perplejidad mientras los bandidos miraban asustados a su líder, cuyo rostro se había ensombrecido. __ Lástima.__ susurró el hechicero, que empezó a emitir energía mágica.__ Por desgracia, y en contra de tu voluntad, no puedo permitirte escapar. __ Sois vosotros los que os vais a marchar para dejar a los habitantes de Fount. __ ¡A mí nadie me da órdenes!__ exclamó Rendall mientras su energía aumentaba y fluctuaba con violencia debido a la ira. El líder se abalanzó sobre la chica, que le apuntó con las manos y gritó: __ ¡Nóisolpxe! El suelo explotó entre los dos hechiceros y Rendall fue lanzado con fuerza contra una de las tiendas cercanas. __ ¡Jefe!__ exclamaron los horrorizados ladrones, que se acercaron a la destrozada tienda para ayudar al hechicero a incorporarse. Sin embargo, una gran descarga de energía mágica les envió volando hacia atrás cuando Rendall se levantó y salió de los escombros sin ningún arañazo. __ ¿Cómo es posible que esa explosión no le haya hecho nada?__ se preguntó una asombrada Alexia al verle caminar con total tranquilidad. “Ya te lo advertí.” dijo Scar con un gruñido. “No hay nada que pueda herirle.” Alexia apuntó a la hoguera que se encontraba en el centro del campamento y entonó un nuevo hechizo: __ ¡Ogeuf, aerc nu opmac! Las llamas se alzaron de la pira y crearon un ardiente campo rectangular entre la chica y Rendall, que caminó a través del fuego sin que éste le hiciese nada. Pero Alexia no había usado ese hechizo para dañarle, sino para ganar tiempo. __ ¿Qué vas a hacer?__ le preguntó al warg.__ ¿Vas a escapar conmigo o vas a quedarte para seguir obedeciendo a estos malvados? Scar miró alternativamente a Alexia y a su padre sin saber qué hacer, pues el miedo que le tenía al segundo le había impedido llevar a cabo cualquier intento de escapar. Además, nunca había visto a otro miembro de su especie aparte de su madre, por lo que se había convencido de que no tenía ninguna otra opción que permanecer con su padre y sus hombres. __ Piensa bien tu decisión, jovencito.__ le dijo su padre desde la superficie en llamas mientras acariciaba la piel de lobo que cubría su cuerpo con una sonrisa siniestra.__ Recuerda lo que le pasó a tu pobre madre por atreverse a desafiarme. Aquel comentario tenía como objetivo desmoralizar al warg pero tuvo el efecto contrario. Lanzando un aullido que helaría la sangre del guerrero más intrépido, Scar se agachó junto a Alexia y le gruñó para ordenarle que se montara en su lomo. En cuanto la chica se hubo acomodado lo mejor que pudo en su espalda, el lobo salió corriendo hacia el bosque sin que ninguno de los bandidos pudiera detenerle. __ ¡A ver, los que fuisteis a recoger el caballo, ¿por qué no me dijisteis que había una hechicera tan hábil en el pueblo?!__ les gritó Rendall a los dos bandidos, que se pusieron firmes ante él. __ ¡Lo sentimos, señor, pero nosotros no la vimos!__ le explicó uno de ellos mientras el otro asentía rápidamente.__ ¡Perdónenos, por favor! El hechicero les cogió del cuello y les rompió el cuello como si rompiese una hoja de papel. __ Yo no perdono los fallos.__ declaró al tiempo que dejaba caer los cuerpos al suelo ante la mirada aterrorizada de los demás.__ Ni las traiciones como la de mi hijo. Preparaos para partir; tenemos un pueblo que destruir y un lobo que cazar. Sus hombres empezaron a moverse en todas direcciones para prepararlo todo para lanzar su ataque. Alexia se agarraba con fuerza al denso pelaje del warg mientras corrían, o más bien volaban, a través del bosque. Scar era tan veloz que llegaron a Fount al cabo de una hora cuando a la chica le había costado unas tres horas llegar al campamento desde el pueblo. Cuando llegaron, los aldeanos, que habían estado esperando a la joven en las afueras, se alarmaron al ver al lobo y empuñaron sus armas para luchar. __ ¡Esperad!__ exclamó Alexia, que se interpuso entre ellos.__ ¡Él no es vuestro verdadero enemigo! Una vez hubo logrado calmar a la gente, la hechicera le contó todo lo que había ocurrido a Sylver. __ Por lo que has dicho, me temo que ese Rendall tratará de atacar a nuestro pueblo.__ dedujo el anciano.__ No parece ser de los que perdonen fácilmente una humillación. Miró a Ivana, que asintió y cerró los ojos como si se estuviera concentrando en escuchar algo lejano. __ Tienes razón, abuelo.__ afirmó al cabo de unos minutos mientras se encogía de miedo.__ He podido percibir su intención de destruirnos; la mente de ese hombre me da miedo. Alexia le dirigió una mirada interrogadora al jefe del pueblo, que le dijo con la mirada que ya habría tiempo para explicaciones. “Si mi padre os va a atacar, será mejor que abandonéis todo esto y os vayáis.” dijo el lobo, cuyas palabras fueron transmitidas por la hechicera. __ Te agradezco tu preocupación, joven lobo.__ dijo Sylver.__ Pero en este pueblo tenemos nuestras raíces y nuestras vidas; no podemos abandonarlo sin luchar. __ Yo os ayudaré.__ afirmó Alexia con decisión. Scar gruñó irritado; no tenía más remedio que quedarse y ayudarles a pesar de que la idea de enfrentarse a su padre le causaba pavor. Sin embargo, había algo que quería recuperar de las manos de ese malhechor. Siguiendo las órdenes del alcalde, todos los aldeanos excepto Ivana se encerraron en sus casas mientras la joven, el anciano, Scar y Alexia esperaban el encuentro con los bandidos, que llegaron al amanecer con Rendall a la cabeza. __ ¡Menuda bienvenida nos han preparado!__ exclamó el hechicero al ver a los cuatro defensores del pueblo.__ Dos niñas, un viejo y un perrito faldero. Sus hombres le rieron la gracia mientras desenvainaban sus armas, ansiosos por destruir y matar. __ Tengo que pediros que os marchéis.__ les dijo Sylver, que hizo girar su bastón con gesto amenazador.__ Sí os vais y nos dejáis en paz, no sufriréis ningún daño. Su amenaza sólo recibió burlas e insultos por parte de los atacantes, que no podían creerse que un débil viejo les estuviese plantando cara. __ ¡Escucha, viejo, hoy me siento generoso así que dejaré que tu pueblo sobreviva si me entregas a la bruja y al lobo!__ le gritó Rendall. __ ¿Para qué los queréis? __ A la chica, por sus poderes.__ respondió el hechicero.__ A mi hijo, para usar su piel como abrigo al igual que hice con la piel de su madre. Mientras hablaba, agitó intencionadamente el pellejo que le cubría. “No es posible.” pensó Alexia con horror. “¿Esa piel es la de la madre de Scar?” A su lado, el warg aulló y, completamente dominado por la rabia, se abalanzó sobre su padre, que arrojó una gran cantidad de energía mágica y le lanzó hacia atrás de un golpe. “¡Devuélvemela!” gritó el lobo, incorporándose con dificultad. “¡Devuélveme la piel de mi madre!” __ Intenta quitármela, bestia inmunda.__ le retó su padre mientras le arrojaba otra masa de energía. En ese momento, Sylver se interpuso entre el ataque del hechicero y Scar y desvió la energía mágica del primero con su bastón. __ No te va a resultar tan fácil, hechicero.__ declaró el anciano. Rendall enrojeció de rabia y les ordenó a sus hombre que iniciasen el ataque. __ ¡Ivana!__ exclamó Sylver mientras se ponía en guardia. __ Lo tengo, abuelo.__ replicó su nieta.__ Cinco bandidos te van a rodear; uno por delante, dos por detrás, uno por la derecha y otro por la izquierda. Haz un barrido bajo con tu bastón para derribarles. Todos los presentes se asombraron al ver que todo ocurría del modo que Ivana había predicho y que el anciano derrotaba a los bandidos haciendo girar su bastón y golpeándoles en las piernas. __ Atento, abuelo, ataque doble por delante y por detrás; derrótales trazando un arco de 180 grados. Sylver así lo hizo y otros dos bandidos cayeron inconscientes. Acto seguido, confiando en las instrucciones de su nieta, bloqueó el ataque de tres bandidos, cuyas espadas se quebraron al chocar con el bastón del anciano. __ ¡¿Cómo es posible?!__ exclamaron aterrorizados.__ ¡¿De qué demonios está hecho ese bastón?! “No es el bastón.” pensó Alexia, que había derrotado a diez bandidos al mismo tiempo con una gran descarga eléctrica. “Ese anciano y la chica tienen algo extraño; algo diferente a la magia pero que parece otorgarles poderes especiales.” __ Abuelo, los puntos débiles de sus armaduras se encuentran en las axilas, garganta e ingle.__ le informó Ivana al jefe del pueblo.__ Golpea en esos puntos para tener más probabilidad de golpe crítico. Sylver asintió y empezó a lanzar estocadas con su bastón en los puntos que Ivana había nombrado, derrotando a muchos ladrones con una velocidad y una precisión propias de un maestro en el arte de la espada. Mientras Alexia y Sylver luchaban contra los bandidos, Scar se abalanzó por segunda vez contra su padre pero Rendall le agarró sin problemas del pescuezo y le estampó contra el suelo. __ ¡Scar!__ gritó Alexia, que perdió la concentración y fue atrapada por un grupo de bandidos. Al ver que el líder sacaba un cuchillo, y lo acercaba al cuello del warg, le gritó: __ ¡Déjale! El cruel hechicero le sonrió con malicia y la ignoró. Atrapada como estaba, la joven no podía hacer nada pero no podía quedarse quieta viendo como Scar era asesinado por su propio padre; ella, cuyo mayor deseo era conocer a sus padres, no podía presenciar semejante crimen como si nada. __ ¡He dicho que le dejes!__ repitió llorando sin control.__ ¡Te ordeno que le dejes! En ese momento, una ola de una energía etérea surgió del cuerpo de la joven y se extendió por el lugar formando ondas concéntricas, destruyendo las armaduras y las armas de los bandidos. La energía, que no tenía nada que ver con la magia y que era extrañamente pura, golpeó de lleno a Rendall, arrancándole el cuchillo de la mano con la fuerza de un tornado y el pelaje que cubría su cuerpo, dejando al descubierto todos los talismanes que llevaba escondidos y que estallaron ante la presión. “No es un hechicero de verdad.” comprendió Alexia, que se iba debilitando más y más conforme la energía salía de su cuerpo. “La magia que ha mostrado era la de esos talismanes.” Finalmente, Rendall se vio obligado a soltar a Scar al sentir que su corazón se detenía de golpe por no poder soportar el choque energético. Mientras su padre moría por lo que parecía ser un ataque al corazón, Scar se acercó arrastrándose a la piel de su madre para sentir su calidez y su olor; ¡como la echaba de menos! __ ¡Larguémonos de aquí!__ gritaron los bandidos.__ ¡Esa chica ha matado al jefe! Los captores de Alexia la liberaron y huyeron con los demás al bosque, dejando que la joven cayese inconsciente al suelo, agotada por la expulsión de aquella energía. Sin embargo, unos metros después de atravesar las lindes del bosque, los bandidos se encontraron con un extraño hombre de complexión atlética y de piel tostada decorada con tatuajes que iba vestido únicamente con un taparrabos de piel de ciervo y una máscara formada con la calavera de un ciervo que todavía conservaba la cornamenta. __ ¡¿Quién eres tú?!__ le preguntó uno de los bandidos. El desconocido se levantó silenciosamente; tan silenciosamente que ni sus pisadas hacían ruido a pesar de la hojarasca. Con un chasquido de sus dedos, sin embargo, todo el bosque se llenó de crujidos cuando los árboles empezaron a moverse y a rodear a los bandidos, cuyos gritos prontos se unieron a los demás sonidos. Habiendo matado a los ladrones, el desconocido se transformó en un ciervo, que caminó con su habitual elegancia a lo más profundo del bosque. Mientras tanto, posado en perfecto equilibrio en lo más alto de un árbol, un hombre enmascarado que vestía elegantemente con capa y sombrero de copa observaba fijamente a la desmayada Alexia, a la que las gentes del pueblo ya estaban atendiendo. __ No hay ninguna de que esa chica posee el zen’i.__ declaró al ver los restos de energía que quedaban en el aire.__ ¿O me equivoco, Cat? La pregunta iba dirigida a la marioneta que se encontraba sentada en su hombro derecho, la cual hizo girar la cabeza varias veces mientras decía: __ No te equivocas, doc; no hay ninguna duda de que eso era el zen’i. Lo que me tiene confuso son las habilidades de ese anciano y es niña. __ Es todo un misterio, desde luego.__ corroboró el enmascarado.__ Pero para eso investigamos, ¿verdad? ¿Qué te parece si invitamos a esos dos a nuestro castillo? __ ¡Bien!__ exclamó la marioneta con ojos brillantes.__ ¡Nuestra primera visita en veinte años! El enmascarado sonrió divertido por el entusiasmo de Cat y dijo: __ En ese caso, será mejor que lo vayamos preparando todo; no podemos recibir visitas con todo el desorden que hay en el castillo. Y los dos desaparecieron bajo la ondeante capa.
O.O no s euqe me sorprendió más, si la habilidad del viejo o la verdadera forma de aquel ciervo o quizas fue la habiulidad de Alexia, ¡rayos! y tú dices que mi historia está lena de sorpresas, tú si que no te quedas atrás "majo" XD. Por fin, derrotaron a ese falzo mago y liberaron a Scar, espero y él pueda quedarse en el pueblo a cuidarlo y que la gente lo acepte, pobre de él, su madre murio a causa de las tiranias de un loco, es triste pensar que perdió así su madre, definitivamente, ese hombre nunca debió procrear, peor me laegro que las cosas hayan salido bien, solo me prgunto que son ese viejo y esa chica, una parece prdecir el futuro y ver los puntos deviles de sus contrincantes y el otro tener una fuerza y habilidad propia de un buen espadachin y guerrero, ya quiero saber su pasado y tambien la del Ciervo, me ha gustado mucho este capitulo, siguela pronto, bey.
VI Un grupo de hechiceros danzaban febrilmente alrededor de una hoguera de fuego azul murmurando en Seid complejos conjuros que hacían vibrar el aire mientras varias mujeres rodeaban a Alexia y la desnudaban para trazar largas líneas que se retorcían de diferentes formas por todo su cuerpo; sólo que aquél no era su cuerpo, sino el de una adulta completamente desarrollada. Cuando las hechiceras terminaron su trabajo, la vistieron con una túnica de seda prácticamente transparente y le hicieron beber un extraño líquido humeante que le abrasó la boca de lo amargo que era. Las mujeres la guiaron a través de un camino de antorchas mientras los hechiceros elevaban sus brazos y sus voces al cielo, donde la luna estaba a punto de bloquear la luz del sol en un eclipse total. Pronto llegaron a una cueva cuyas paredes están cubiertas de extraños símbolos más antiguos incluso que el idioma mágico y en cuyo centro había un lecho preparado y rodeado de pétalos de rosa. Mientras dos de las hechiceras caminaban alrededor del lecho balanceando un incensario cada una, las otras dos tumbaron a Alexia en el lecho con suavidad y la cubrieron con las mantas. Una vez terminado su papel en el ritual, pues Alexia tenía claro que todo aquello formaba parte de un ritual aunque no sabía exactamente de qué tipo se trataba, las cuatro mujeres abandonaron la gruta. Alexia miró al techo y descubrió una abertura natural, a través de la cual pudo ver el eclipse que estaba a punto de tener lugar. En ese momento, bajó la mirada y se sobresaltó al ver que alguien había entrado en la gruta y la observaba fijamente. El desconocido era un hombre de complexión atlética cuyo rostro permanecía oculto tras una máscara de huesos de ciervo adornada con su cornamenta mientras el resto de su cuerpo estaba al descubierto con excepción de la zona de la cintura, que estaba cubierta por un taparrabos de pellejo de venado; toda la piel del hombre presentaba tatuajes similares a los dibujos con los que habían decorado la piel de Alexia. Por alguna razón desconocida, la joven sintió su pulso acelerarse con violencia y empezó a hiperventilar al ver que el desconocido se acercaba silenciosamente al lecho desprendiendo una presencia poderosa por cada poro de su piel; una presencia casi depredadora. Alexia se encogió y se cubrió aún más con las mantas, pues se sentía intimidada por aquel desconocido. El hombre se detuvo a los pies de la cama y se inclinó para apartar suavemente las mantas con las que la joven se cubría y dejó al descubierto su desnudez, pues la suave seda de la túnica no dejaba lugar a la imaginación. Al tiempo que el cielo se oscurecía por el eclipse y los cánticos del exterior se aceleraban, el enmascarado se acercó a Alexia gateando por la cama y comenzó a acariciarla. La hechicera se estremeció al sentir los dedos recorriendo su cuerpo, que parecía arder bajo el peso del desconocido, cuyos profundos ojos castaños la miraban con deseo. En ese momento, Alexia despertó con un sobresalto, encontrándose rodeada por Scar, Ivana y Sylver. __ Menos mal que has despertado, muchacha.__ dijo el anciano amablemente.__ Nos tenías muy preocupados. La joven, completamente empapada de sudor y todavía sintiendo su corazón golpeando con fuerza su pecho, miró a su alrededor y vio que se encontraba en una habitación. __ ¿Qué ha ocurrido?__ les preguntó a los demás.__ ¿Qué ha sido de los bandidos? ¿Y de Rendall? __ Tranquila, Alexia.__ le dijo Ivana con una sonrisa.__ Los bandidos han huido para siempre al ver que su líder murió. __ ¿Murió?__ le preguntó la hechicera, confusa por esa noticia.__ ¿Cómo ocurrió? “Le mataste tú.” le recordó Scar, que se encontraba tumbado junto a la piel de su madre. __ Eso es imposible.__ replicó Alexia sacudiendo la cabeza.__ Si yo hubiese matado a ese hombre, lo recordaría. “¿En verdad no recuerda lo que ocurrió?” se preguntó Sylver.__ ¿Qué es lo último que recuerdas de la batalla? Alexia cerró los ojos tratando de rescatar algún recuerdo pero una extraña sensación de agotamiento y el ardor que había dominado su cuerpo durante el sueño no se lo pusieron fácil. __ Recuerdo a Scar arrojándose contra su padre y siendo atrapado por el mismo.__ respondió tras esforzarse en recordar.__ Recuerdo que Rendall estaba a punto de asesinarle y que yo fui capturada por algunos de los bandidos; después de eso…no recuerdo nada. El jefe del pueblo se acarició la barba mientras observaba a la chica que había cambiado el destino de su pueblo. __ Realmente eres una caja de sorpresas, jovencita.__ declaró sonriendo. __ Y vosotros también.__ replicó ella.__ Porque está claro que no sois personas normales. ¿Qué eran esos poderes que habéis mostrado antes? __ Eso es algo de lo que hablaremos después, durante la fiesta que estamos organizando para celebrar que nos hemos librado de esos malvados. Descansa un poco más. Sylver e Ivana abandonaron la habitación y dejaron a Alexia y al warg solos. “Esto, Alexia, yo...” comenzó a decir el lobo, que trató de encontrar las palabras adecuadas. __ ¿Qué ocurre? “Yo sólo quiero darte las gracias por todo.” terminó de decir Scar. “Si no hubiese sido por ti, yo estaría muerto y mi piel abrigaría a mi malvado padre.” __ No fue nada, en serio.__ dijo Alexia, que se sentía feliz de que no le hubiese pasado nada malo y de que hubiese recuperado la piel de su madre. El warg apoyó sus patas delanteras en la cama y clavó sus ojos en los de la joven. “Tengo una deuda de por vida contigo, así que te acompañaré en la búsqueda de tus padres y te protegeré con mi vida; así es el código de honor de los wargs.” __ ¿Cómo sabes lo de mis padres?__ le preguntó Alexia, que no le había dicho nunca a nadie, salvo a su propia familia, que viajaba para buscar a sus padres y descubrir su pasado. “Lo gritabas en sueños.” le explicó Scar con algo de vergüenza. “Te agitabas constantemente y les llamabas en sueños; por eso deduzco que debes de estar buscándoles por alguna razón y yo quiero ayudarte para saldar mi deuda.” La joven lo meditó seriamente. Cuando inició el viaje hacía cinco días, nunca se imaginó que un warg quisiese unirse a ella; claro que tampoco se imaginó que el inicio de su camino sería tan accidentado; no le importaría tener a alguien con quien hablar y compartir ese viaje. __ Está bien.__ dijo al cabo de un rato.__ Puedes venir conmigo pero lo haremos como iguales, como compañeros y como amigos, no como dos seres unidos por una deuda. La chica extendió una mano mientras Scar la miraba sorprendido. Amigos; una palabra que había escuchado en varias ocasiones pero que nunca había podido aplicar a nadie ni a nada. Tal vez sí pudiese aplicársela a Alexia, que seguía con la mano extendida. “Hecho.” decidió el warg, que alzó una pata y la dejó caer sobre la mano de la joven a modo de choque de manos. Aquella noche se celebró una gran fiesta en la que todos los aldeanos pudieron relajarse por primera vez en varios meses cantando y bailando. __ ¿No querías saber algo sobre nosotros?__ le preguntó el jefe del pueblo a Alexia mientras comían y bebían sentados ante el fuego. __ ¿Qué es ese poder que habéis mostrado antes? __ Ni nosotros mismos lo sabemos.__ respondió el anciano.__ Yo pensaba que era magia pero como tú, una hechicera, desconoces esos poderes, ya no pienso de la misma forma. __ ¿Cómo los obtuvisteis?__ le preguntó Alexia. Ivana y Scar escucharon atentamente la conversación mientras la primera le arrojaba pedazos de carne a la boca del segundo. __ Surgieron espontáneamente.__ explicó el anciano.__ En mi caso, despertaron cuando tenía 15 años. Como cualquier otro joven, me comportaba temerariamente para impresionar a los demás, especialmente a las chicas. “Hombres.” pensaron Alexia e Ivana al unísono. __ Un día, para impresionar a una chica que me gustaba, decidí acercarme a un caballo semental que se encontraba fuera de sí porque era la época de celo de las yeguas.__ siguió contando Sylver, que arrojó más leña al fuego.__ Mi comportamiento alocado me llevó a recibir una coz del caballo en medio del pecho. Alexia se estremeció, pues una coz de caballo sano y violento tenía la suficiente fuerza como para matar a una persona. __ Sin embargo, y esto es lo más extraño, no recibí ningún daño; sentí el golpe, desde luego, pero no me hizo ninguna herida. Era como si llevase una fuerte armadura invisible a mi alrededor que incrementaba mi fuerza, mis reflejos y mi velocidad. Y con el tiempo logré controlar ese extraño poder, que resultó ser capaz de reforzar cualquier material aparte de mi cuerpo. Lo último lo dijo mirando su bastón y Alexia recordó que su madera había destrozado el metal de las espadas de los bandidos. __ Yo conseguí mi poder con 9 años.__ empezó a contar Ivana cuando supo que su abuelo había acabado.__ En aquellos días, un oso salvaje destrozaba nuestro ganado y los aldeanos le prepararon una trampa. Y cuando el animal fue atrapado por el cepo, sentí el dolor de su pata en mi propio cuerpo para después sentir todo el dolor que los aldeanos le causaron al atravesarle con las horcas; estoy convencida de que estaba sintiendo la muerte del oso como si fuésemos un único ser. La nieta del alcalde se encogió al recordar la horrible presión que había sentido en su pecho; el pavor del animal a la muerte. __ Con el tiempo empecé a conocer lo que pensaban, sentían y pretendían las personas, los animales e incluso las plantas. __ Nunca lo había pensado pero tras lo ocurrido hoy en la batalla, creo que es posible que exista una conexión entre nuestros poderes y esa energía que surgió de tu cuerpo.__ le dijo Sylver a Alexia. La chica suspiró; no había resuelto ningún misterio acerca de su pasado y ya aparecían nuevos secretos. __ Ni siquiera sé por donde empezar.__ susurró con pesar. __ Tal vez deberías ir a Helo, a dos días hacia el norte de aquí.__ le sugirió el anciano.__ Dicen que ocurrió algo extraño en ese pueblo hace una semana. __ ¿El qué?__ le preguntó la joven. __ Parece que un hombre enmascarado y vestido con capa y sombrero de copa apareció acompañado de una marioneta que se movía y hablaba por propia voluntad. Alexia, Scar e Ivana se irguieron al escuchar aquel rumor tan absurdo. ¿Cómo iba una marioneta a mover y a hablar por sí misma? __ Parece que los hombres de Helo pensaron que era un monstruo y la atacaron pero todos fueron derrotados por el enmascarado.__ continuó explicando Sylver. “Debía de ser un guerrero excelente.” dijo Scar. __ Lo más curioso es que ese hombre les derrotó con una simple mirada.__ replicó el anciano cuando Alexia repitió lo que había dicho el warg.__ De un modo similar a la fuerza que Alexia ha mostrado esta mañana. La hechicera miró fijamente el baile de las llamas mientras meditaba sobre lo que acaba de oír. Un hombre capaz de dejar inconscientes a los demás con la mirada; una pista para seguir. En ese momento, las llamas adoptaron la forma del hombre y su marioneta, tratándose de una señal de los espíritus de que debía encontrarles. __ Está decidido.__ anunció en voz alta cuando la imagen desapareció.__ Scar, mañana partiremos hacia Helo y averiguaremos todo lo que podamos de ese enmascarado.
Wow, ese sueño me sorprendio un poco, de seguro eso es lo que quiere el ciervo, o el hombre o ya ni se que decir, me gustó el capitulo, al fin, un capitulo pacifico, que bien que el warg va a acompañar a Alexia, veo futuras campanas de bodas entre ellos (sip, soy una gran fan de las bodas XD) va a ser un viaje muy dievrtido, considerando la personalidad del lobo. Ahora sí, me tienes mas intrigada que cualquier cosa, lo bueno es que ya estás actualizando casi a diario HURRRAAAAAA XD, siguela pronto, no te peirdas, bey.
VII En el castillo de Diana, situado en el centro del tenebroso continente Kita, Ameth se encontraba arrodillada ante la soberana, jadeando tras la tortura a la que la habían sometido sus soldados. __ Ya te he consentido tu actitud desafiante durante demasiado tiempo, Ameth, pero mi paciencia se está agotando.__ dijo Diana, que la miraba airada desde el trono.__ Doblégate a mi voluntad y dime exactamente a dónde enviaste a la niña. __ Yo nunca te aceptaré como mi reina, Diana.__ replicó la anciana reuniendo todas sus fuerzas en darle firmeza a su voz.__ Mi única reina, la reina legítima, es y será siempre Reiyel; nunca la traicionaría ayudándote a encontrar a su hija. Aquella réplica enfureció más a Diana, que cogió con fuerza a Ameth del pelo y la arrastró hasta el espejo. __ ¡Mira bien a tu reina, vieja estúpida!__ exclamó con los ojos brillantes por la furia.__ ¡Mi querida hermana, la princesita a la que se le concedieron todos los favores sólo porque nació un poco antes que yo, fue derrotada por mí, una chiquilla que parecía condenada a vivir a su sombra para siempre! ¡Dime dónde se encuentra mi sobrina! __ Nunca te lo diré.__ repitió Ameth, decidida y leal como siempre había sido. Diana la abofeteó y le abrió un corte en la mejilla izquierda con uno de sus anillos antes de volver a sentarse en el trono. __ No tiene sentido que la protejas, Ameth.__ declaró fríamente.__ Tarde o temprano la encontraré y… __ Puede que para entonces ya sea demasiado tarde para que puedas hacer nada.__ le interrumpió la anciana mientras sonreía para darse ánimos y para irritar todavía más a la usurpadora del trono. __ ¿Cómo dices? __ Para cuando la encuentres, ella ya habrá empezado a impulsar el mundo hacia un nuevo futuro. El rostro de Diana se volvió inexpresivo, tan duro y rígido como si estuviera esculpido en la fría roca. __ No será ella la que impulse ese futuro.__ replicó con total confianza.__ Eso te lo aseguro. __ No podrás evitarlo, pues esa niña ha nacido para desatar la voluntad de Ánima sobre este mundo. Diana apretó las mandíbulas al escuchar el nombre de esa antigua entidad, por llamarla de alguna forma ya que nadie sabía quién o qué era Ánima. Sin embargo, se le acreditaba la capacidad de provocar grandes cambios en el mundo y en las personas con lo que llamaban “su voluntad”. __ ¡Guardias, lleváosla y encerradla!__ gritó, harta de que esa detestable anciana estuviese en la misma habitación que ella. Mientras era arrastrada por dos de los soldados de la reina, Ameth recordó la enigmática frase que había leído en un antiguo manuscrito: La…puede desatar la destrucción total en el mundo del mismo que pude conducirlo a su salvación; ese es el poder que impulsa la vida de la gente. Debido a la gran antigüedad del manuscrito, una de las palabras se había borrado pero Ameth estaba segura de que tenía algo que ver con aquella entidad llamada Ánima. Del mismo modo, sabía que esa entidad estaba ligada con el destino de Alexia, la hija de la reina legítima; de hecho, el nacimiento de la chica ya había sido decidido muchos años antes de su concepción. Alexia se encontraba caminando por un extenso pasillo bien iluminado y de aspecto elegante cuando escuchó unos gritos provenientes de una gran puerta de roble macizo. Como si una fuerza invisible la guiase, la joven se acercó a la puerta y escuchó atentamente. __ ¡No podéis hablar en serio!__ gritó una mujer, claramente enfadada por algo que Alexia no había logrado escuchar.__ ¡Sólo es una niña inocente! __ No estamos diciendo que ya sea la hora.__ la tranquilizó la voz de un hombre joven.__ Pero los espíritus nos han hablado y la princesa está destinada a unirse con uno de los nuestros en un ritual sagrado que tendrá lugar cuando ambos cumplan 18 años; en ese momento, se unirán al mismo tiempo que lo harán el día y la noche. __ ¿Destinada?__ le preguntó la mujer con indignación.__ ¿Me estás diciendo que la princesa se verá obligada a yacer con el hechicero del que habláis porque así lo ha dictaminado el destino? ¡Jamás había oído tamaña insensatez! De pronto, Alexia escuchó un ruido tras ella y se dio la vuelta, encontrándose con una chica tan parecida a ella que podría haber pasado por su hermana gemela. Lo único que las diferenciaba eran las ropas que llevaban, pues la de aquella joven eran los de una verdadera princesa. Antes de que pudiera decirle nada, la puerta se abrió y aquellos llameantes ojos castaños que ya había visto anteriormente atravesaron su alma, estremeciéndola. La joven soltó una exclamación ahogada al caerse de la cama mientras escuchaba unos jadeos que resultaron ser el modo de reír del warg. “¿Otro sueño interesante?” le preguntó Scar con una sonrisa de lobo. Alexia refunfuñó y se acercó a la cómoda para lavarse la cara con el agua del recipiente que había encima. Sólo cuando se hubo quitado de encima la modorra, vio el gran pañuelo de bandolero rojo atado alrededor del cuello de Scar. __ Te sienta bien.__ declaró con su propia sonrisa, haciendo que el warg desviara la mirada con violencia.__ ¿Quién te la ha dado? “Me la regaló Ivana ayer por la noche.” replicó Scar, que se sintió enrojecer a pesar de saber que eso era imposible. Adoptó una postura erguida y orgullosa para disimular mientras Alexia se esforzaba por aguantar la risa. Los wargs eran muy protectores en lo que se refería a su orgullo y la joven no deseaba hacer nada que pudiese molestar a su nuevo compañero. Finalmente, tras hartarse de desayunar la comida de la esposa del alcalde, decidieron emprender el camino. Sin embargo, les costó bastante debido a la gran multitud que se reunió a su alrededor para despedirles y vitorearles; de hecho, no les dejaron marchar sin que se llevasen provisiones como pago. Antes de partir, Scar le pidió a Alexia que le entregara la piel de su madre a Ivana. __ ¿Por qué me la das a mí?__ le preguntó la nieta de Sylver, que tomó la piel con los ojos completamente abiertos por la sorpresa. “Quiero que te la quedes y la cuides tú.” le explicó el lobo. “Prométeme que la mantendrás a salvo.” La joven asintió y apretó el largo pelaje como si estuviese protegiendo a un bebé. __ Cualquiera diría que te has despedido de tu enamorada.__ bromeó Alexia mientras se alejaban poco a poco de Fount, desde donde todavía escuchaban los gritos de adiós de sus habitantes. Scar hinchó los carrillos, molesto por la broma de la joven, que estalló en carcajadas ante su expresión. Sin embargo, la fulminante mirada de aquellos ojos amarillos acabó por calmarla y los dos continuaron caminando en silencio durante un buen rato, situación que Alexia aprovechó para reflexionar acerca de los dos extraños sueños que había tenido en menos de un día. “Pueden parecer simples sueños pero estoy segura de que son algo más.” pensó mientras recordaba aquellos penetrantes ojos castaños. “Mi maestro me contó que hay espíritus que se manifiestan únicamente en sueños; tal vez lo que vi en sueños era un mensaje de esos espíritus.” Debía de haber puesto muy mala cara, pues el warg se alarmó y le preguntó: “¿Te encuentras bien?” __ Sí, sí.__ respondió la joven sacudiendo la cabeza para volver a la realidad.__ Tan sólo estoy preocupada por lo que haremos cuando nos encontremos con el hombre del que nos habló Sylver; por lo que nos contó, no parece ser una persona normal. No era la verdad pero tampoco era completamente mentira, pues todavía le daba vueltas a la historia que el anciano les había contado. “¿Y qué?” __ ¿Qué pasa si no es…una buena persona? ¿Y si resultara ser otro monstruo como tu padre? Scar comprendió el nerviosismo de la hechicera. Lo único que sabían de ese enmascarado era que le acompañaba una marioneta viviente, que poseía poderes extraños y que había luchado con varios hombres de Helo. “Yo creo que no debe ser mala persona.” opinó tras recordar otra cosa que el jefe de Fount les había. __ ¿Por qué piensas eso?__ le preguntó Alexia con curiosidad. “El viejo dijo que ese hombre luchó contra los habitantes de Helo porque éstos trataron de atacar a su compañero; no creo que una mala persona se lance a proteger a los demás así como así.” La chica le dio vueltas a esa idea y se dio cuenta de que era una buena reflexión. Sí, seguro que Scar había dado de lleno a la hora de juzgar al enmascarado. “De todos modos, aunque resulte ser una amenaza, no podrá contra una hechicera y un warg trabajando juntos.” añadió el lobo, que mostró una feroz sonrisa que daba a entender que se arrojaría sobre cualquiera que se atreviera a atacarles. Mientras los dos compañeros se dirigían hacia Helo, los niños del pueblo se encontraban reunidos en torno a un hombre enmascarado que estaba haciendo diversos trucos de magia. __ ¡Increíble!__ exclamaron maravillados al ver a varias palomas saliendo del sombrero de copa del desconocido.__ ¡¿Cómo lo ha hecho?! El enmascarado llamó a las aves con un silbido y volvió a hacerlas desaparecer dentro de su sombrero para después replicar con una sonrisa: __ Un buen mago nunca revela sus secretos. __ Lo único que necesitáis saber es que él es el doctor Rayleigh, el hombre que todo lo sabe y que todo lo puede.__ añadió de pronto la marioneta, sobresaltando al joven público. __ ¡Ha hablado!__ exclamó uno de los niños.__ ¡Ese muñeco ha hablado! __ No seas tonto; es el hombre el que ha hablado a través del muñeco.__ replicó una orgullosa niña, que lanzaba a los miradas de superioridad. Rayleigh aplaudió y dijo: __ Eres una niña muy lista pero el término correcto es ventriloquia. Chasqueó los dedos y la niña gritó al verse levitando en el aire ante el asombro de los demás y la risa del doctor. __ No deberías reírte de esa manera de esa pobre niña.__ le regañó la marioneta. __ Sí, tienes razón, Cat.__ corroboró el enmascarado. En pocos minutos, la niña volvía a encontrarse en el suelo, jadeando a causa del miedo. __ Usted no es un mago normal, ¿verdad?__ les preguntó temblando. Rayleigh y Cat se quitaron sus sombreros a la vez y exclamaron con perfecta sincronía: __ ¡Esperamos que hayáis disfrutado del espectáculo! __ ¡Han hablado al mismo tiempo!__ chillaron los niños mientras echaban a correr en todas direcciones.__ ¡Esa marioneta está hechizada! En ese mismo momento, los adultos se acercaron al mago con expresiones furiosas. __ ¡¿Qué les está haciendo a nuestros hijos?!__ le gritó el tabernero, padre de la niña que se había visto levantada en el aire. __ Sólo una pequeña sesión de sano entretenimiento.__ respondió Rayleigh con indiferencia.__ Lo que ocurre es que las personas se asustan muy fácilmente a esa edad tan tierna. El tabernero le lanzó un puñetazo directo que le golpeó en el rostro. __ ¡Muy bien!__ le aclamaron los demás.__ ¡Seguro que le has hecho polvo el cráneo! Pero sus vítores se convirtieron en exclamaciones de sorpresa al ver que el tabernero, un hombre cuyo cuerpo era puro músculo, retrocedió soltando un alarido y sujetándose el brazo con el que le había dado el golpe al mago. __ ¡Me…me ha roto la mano!__ gritó con asombro.__ ¡¿De qué demonios está hecha su cara?! El doctor metió una mano bajo la capa y sacó una muñeca de trapo mientras se acercaba al tabernero y a su esposa. __ Dentro de dos días, a esta misma hora, una joven de 16 años vendrá este pueblo preguntando por mí.__ les explicó con una amable sonrisa.__ La reconocerán enseguida porque estará acompañada de un gran lobo negro con un pañuelo atado alrededor del cuello. Irán a su taberna y ustedes les servirán un buen vaso de zumo de fresas a la chica, su favorito, y un buen plato de hidromiel a l lobo, que siempre hay un momento para darle un placer al estómago; como sé que se les ha acabado las fresas, aquí tienen una cesta llena con las que he recogido esta mañana. Quiero que me hagan el favor de entregarles esta muñeca, que tiene un mensaje para ellos; y créanme cuando les digo que sabré si se la entregan o no y que tomaré reprimendas si se da el segundo caso. Tras entregarles la muñeca y la cesta de mimbre a los aterrorizados dueños de la taberna, hubo una gran explosión de humo y el mago y la marioneta desaparecieron sin dejar rastro. __ Me pregunto cómo serán de fuertes esa chica y el warg.__ dijo Cat cuando aparecieron a las afueras de Helo. __ Seguro que tienen poderes increíbles y maravillosos.__ respondió el doctor con su habitual entusiasmo. __ ¿Son muy fuertes? __ Bueno, no tan fuertes como nosotros…__ comenzó a decir Rayleigh, haciendo reír a la marioneta.__... porque nosotros somos los más poderosos del mundo. __ ¿En serio?__ le preguntó Cat con ojos brillantes. __ ¡Era broma!__ exclamó el mago. La marioneta se cayó de espaldas al suelo al comprender que había caído por enésima vez en una de las bromas de su amigo. __ ¿Qué haces, Cat?__ le preguntó Rayleigh.__ No es momento de tumbarse a la bartola; debemos prepararles a Alexia y a Scar una gran bienvenida para cuando lleguen a nuestro castillo. ¡Será una fiesta de bienvenida inolvidable!
Estoy segura de haber comentado acá, ejem, otra prueba más de que mi inter quiere hacerme la vida imposible, ya a lo que vine, veo que tu sentido del humor no se ha muerto aún XD, me ha gustado el regalo de la "novia" del scar, valla que es orgulloso el lobo XD. Ummmm, ¿qué estarán tramando Cat y Rayleigh? De seguro que seran un par de bromas a nuestros protagonistas, esa "gran bienvenida" es muy sospechosa, ya quiero ver qué pasará y qué les harán a nuestros protas, ju ju ju, esto se está poniendo bueno. "Otro sueño interesante" Ese lobo e sun eprvertido o yo malinterpreté esa regunta XD en cualqueior caso, ese sueño es muy intrigante, me pregunto si será el futuro de la chica, no espero por el próximo capitulo, hasta entonces, bey
VIII Una liebre que correteaba por el bosque se detuvo al sentir que estaba siendo observada. Olfateó el aire para tratar de captar el olor del depredador, decisión que le supuso la muerte cuando el lobo aprovechó para atacarle por la espalda y romperle el cuello con sus poderosas mandíbulas. “Ya tengo cena.” se dijo satisfecho mientras caminaba balanceando a su presa para dejarla junto a las demás piezas que había capturado y que había dejado a la orilla del río donde habían acampado. Tras haber encendido una hoguera, Alexia se acercó al río junto al que habían acampado y pronunció un hechizo al tiempo que deslizaba sus manos sobre el agua, que perdió su transparencia y le mostró la imagen de la familia que había dejado en Artrun. “¿Quiénes son esos?” le preguntó Scar cuando apareció tras ella y vio a Tristán y Susan durmiendo en su cama en aquella imagen creada por la magia. __ Son mis padres.__ respondió la joven. Al ver la mirada confusa del warg, aclaró: __ Son mis padres adoptivos. “Tienen cara de ser buenas personas; no parecen ser unos padres de los que uno quiera escapar.” comentó Scar mientras se metía en el río para quitarse la sangre de las presas que cubría su hocico y sus colmillos. __ No comencé este viaje porque mis padres adoptivos fuesen malos, cosa que no es verdad; siempre me han querido como si fuese de su misma sangre.__ replicó Alexia.__ Sólo deseo saber quiénes son mis padres y la razón por la que me dejaron en Artrun. “¿No has pensado que te abandonaron porque no les importabas?” La joven permaneció callada ante la pregunta del lobo, pues la idea que éste había sugerido ya le había rondado varias veces la cabeza, especialmente desde que había descubierto que en el mundo había personas tan crueles como Rendall, que había usado a su propio hijo como instrumento para lograr sus objetivos. Sin embargo, se aferraba a las esperanzadoras palabras que Susan le había dicho cuando le preguntó si sus padres la abandonaron porque no la querían. Como no obtuvo respuesta por parte de su compañera, Scar se sacudió para secarse y se acostó sobre la hojarasca, llenando rápidamente el aire del bosque con sus ronquidos. Tras realizar un hechizo de insonorización para silenciar los ronquidos del warg, Alexia bostezó y se acomodó en su saco para descansar. Mientras tanto, en el castillo en el que habitaba el doctor Rayleigh, Cat se deslizaba por los pasillos sobre sus patines incorporados alargando sus brazos para quitarle el polvo a los objetos con los plumeros. __ A este paso no terminaré nunca.__ se dijo lanzando un profundo suspiro.__ Está claro que necesito ayuda. Una compuerta de su torso se abrió y un gran grupo de Cats en miniatura salieron de su interior. __ ¡A trabajar, muchachos!__ exclamó el Cat original como si de un general ante su ejército se tratara. __ ¡Sí!__ gritaron las diminutas versiones de la marioneta con total animación mientras comenzaban a organizarse y a dividirse en grupos para repartirse las tareas. Al mismo tiempo que Cat lo preparaba todo para recibir a sus futuros invitados, el doctor trabajaba en su laboratorio privado, disponiéndose a realizar por enésima el experimento en el que tantas veces había puesto su esperanza y en el que tantas veces había fracasado. En sus manos sostenía una extraña piedra roja de apariencia similar a la de un rubí, una de las claves para lograr lo que tanto había deseado durante años. Se acercó a la mesa y colocó la piedra sobre el gran trozo de plomo que había, apretándolo con fuerza, pues otra de las claves del éxito del experimento era un elemento que el propio hombre debía aportar. Sin perder ni un segundo, Rayleigh comenzó a emitir una extraña y etérea energía y la obligó a concentrarse en la piedra, que empezó a brillar y a palpitar intensamente mientras aumentaba la temperatura del lugar. “Por favor, funciona.” suplicó el doctor en silencio. “Convierte este pobre y débil metal en el más noble e imperecedero de los metales.” La piedra comenzó a emitir una cegadora luz dorada pero el doctor no la soltó ni un segundo; todo dependía de que la piedra absorbiese su energía correctamente. En ese momento, pudo sentir como en la superficie grisácea del metal empezaban a aparecer pequeñas esquirlas de metal dorado, un indicio de que la transmutación estaba teniendo éxito. Sin embargo, el plomo comenzó a vibrar con violencia y el calor desprendido por la reacción aumentó tanto que el metal comenzó a fundirse. Finalmente, la muestra que el doctor intentaba transformar estalló lanzando al hombre contra la pared y abriendo un gran agujero en la mesa de trabajo; el resultado que tantas veces había obtenido. “Otro fracaso.” pensó Rayleigh mientras se incorporaba y se sacudía las astillas de su ropa. “Pero sé que me estoy acercando a la ecuación perfecta para que la transmutación sea realizada con éxito; muy pronto lograré obtener lo que tantos hombres han perseguido durante siglos.” Al día siguiente, mientras Alexia y Scar se despertaban y continuaban su camino hacia Helo, una grave amenaza llegó al pueblo de Yucat, donde había estallado una revuelta por parte de los pueblerinos contra el líder del lugar, que abusaba de su posición de poder y les trataba como sus esclavos. A pesar de que el jefe del pueblo tenía varios grupos de hombres armados y que los aldeanos sólo tenían sus herramientas para luchar, los altercados ya duraban varios días y se habían cobrado muchas víctimas pertenecientes a los dos bandos. Finalmente, viendo que el señor del lugar había perdido por completo el control de la situación, Yami, uno de los Caballeros Reales de la reina Diana y uno de los hechiceros más poderosos a su servicio, decidió tomar parte y llegó al pueblo acompañado por sus tropas. __ ¿Qué deberíamos hacer, señor?__ le preguntó uno de sus hombres. __ Vosotros no haréis nada.__ replicó el hechicero con dureza.__ De esto me encargo yo. De pronto, una extraña niebla negra empezó a surgir de su cuerpo y a dirigirse a Yucat en forma de un enorme manto que robaba la luz del sol. __ ¡Señor, no podéis hacer eso!__ exclamaron los soldados.__ ¡Destruiréis todo el pueblo si desatáis vuestro poder de Elemental! __ Eso es lo que pretendo. __ ¡Pero allí aún hay hombres a vuestro servicio y el alcalde también está ahí con su familia! ¡Además, también hay mujeres y niños que no tienen nada que ver con este asunto! __ Ese alcalde no sirve para ese puesto si no es capaz de controlar a los aldeanos por completo.__ susurró Yami con frialdad mientras la oscuridad avanzaba absorbiendo la vida que encontraba a su paso.__ Y todos los que se revelen contra la reina Diana deben ser destruidos sin importar su género ni su edad. Los hombres tragaron saliva ante la crueldad del Caballero Real y observaron como la ola negra rodeaba Yucat por todas partes, sabiendo que ese poder mataría a todos los que se encontraban allí indiscriminadamente. Al ver la extraña niebla negra cercando al pueblo por todos los ángulos, los combates se detuvieron y los rebeldes echaron a correr mientras los soldados vitoreaban el nombre de Yami. Sin embargo, la alegría de los segundos duró poco ya que pronto sintieron como el aplastante peso de la oscuridad se abalanzaba sin piedad sobre ellos, quebrando huesos y haciendo estallar vísceras con su enorme poder de compresión; todo el pueblo se llenó de gritos de pánico y de dolor de hombres, mujeres, niños, rebeldes y soldados por igual. “¿Por qué nos hace esto?” pensó el alcalde mientras observaba horrorizado los edificios derrumbándose y el suelo fragmentándose por la presión de ese oscuro ataque. “¿Por qué nos hace esto, señor Yami?” En ese momento, escuchó un gritó que le heló la sangre y se lanzó a correr hacia su casa, que también empezaba a desmoronarse por el poder de la oscuridad. Allí encontró a su esposa y a su hija muertas, siendo devoradas por la niebla negra de Yami. Llorando desconsolado, el hombre se arrodilló ante los cadáveres parcialmente engullidos de las dos personas que más quería y maldijo al Caballero Real por su impiedad y a sí mismo por haber aceptado servir a un ser tan despreciable como él sólo por la posición económica que le había prometido a él y a su familia. Ese fue su último pensamiento antes de que la oscuridad se abalanzara sobre él como una manada de lobos hambrientos Finalmente, cuando Yami hizo que la oscuridad desapareciera, se reveló que ya no quedaba nada del pueblo; lo único que quedaba era un inmenso cráter donde antes estaba Yucat. __ Recordad bien esto: la mala hierba debe ser arrancada de raíz y sin miramientos.__ les dijo el Caballero Real a sus hombres, que observaban con horror el resultado de lo que ocurría al desatarse el poder de un Caballero Real.__ La piedad es sólo una muestra de debilidad, algo que no tolero dentro de mi ejército. Todos los que desafíen la voluntad de la reina son criminales y deben ser aniquilados para mantener la paz. Y dicho aquello, el Elemental comenzó a caminar mientras los soldados seguían mirando fijamente lo que antes había sido un pueblo y ya no era nada. Tras un viaje de dos días sin incidentes dignos de mención, Alexia y Scar llegaron a Helo, asombrándose al ver a todos los habitantes reunidos a las afueras. Parecía que los aldeanos sabían de su llegada, pues no se sorprendieron al ver al gigantesco lobo que acompañaba a la joven. __ ¿Vosotros sois Alexia y Scar?__ les preguntó una mujer que llevaba una muñeca de trapo en sus manos. Los recién llegados asintieron preguntándose cómo era posible que aquella mujer conociese sus nombres. __ Soy la esposa del tabernero y quiero que vengáis conmigo.__ les explicó la mujer, tajante.__ Tengo algo que entregaros de parte de un hombre enmascarado acompañado por una marioneta. Dando un respingo al escuchar que el hombre al que buscaban había estado allí y les había dejado algo, la hechicera y el lobo siguieron a la mujer mientras otra incógnita se añadía a los misterios del enmascarado: ¿sabía que le estaban buscando?
Rayos, este hechicero es igual o más cruel que Death, no puedo creer lo que hizo tanto a niños como a mujeres, además no era culpa de ellos, era culpa del gobernante que abusaba de su poder, joder, nadie ahí tiene derechos de reclamar sus derechos (valga la redundancia) wow, ya ellos dos saben que lo estaban esperando, me pregunto si le darán la malteada de fresa ¿ahora mismo yo quiero una TT.TT) tu capitulo me ha gustado y dale con los ronquidos del lobo XD ojala yo poder hacer ese conjuro con mi hermano XD enséñame alexia. No espero por el próximo capitulo y ver qué relación tendrán alexia y el científico alquimista, hasta entonces, bey.
IX __ ¡Zumo de fresa!__ exclamó Alexia con la emoción propia de una niña una vez llegaron a la taberna, donde el tabernero ya les había preparado a ella y a Scar un vaso de zumo y un gran cuenco de hidromiel. El warg se relamió y prácticamente se abalanzó sobre el cuenco para beberse el contenido en un gran trago mientras su compañera hacía lo mismo con el vaso. __ Es mi bebida favorita aunque hacía tiempo que no la probaba.__ suspiró tras tomarse el zumo de un único y largo trago. __ Lo sabemos.__ replicó el tabernero con nerviosismo. Alexia le miró extrañada y le preguntó: __ ¿Cómo que lo sabéis si nunca nos hemos visto? __ Lo dijo el doctor Rayleigh.__ respondió la hija de los dueños de la taberna, que permanecía encogida en un rincón. __ ¿Quién? __ Es el hombre que nos avisó de vuestra llegada.__ le explicó la mujer. “Al menos ya sabemos como se llama el hombre al que buscamos.” le dijo Scar a Alexia, que asintió y miró con curiosidad la muñeca que le habían dado. __ No entiendo cómo es posible que sepa tanto de nosotros.__ declaró mientras la hacía girar entre sus manos. “Tal vez tenga espías trabajando para él y les haya ordenado seguirnos y vigilarnos.” Estremeciéndose por aquella posibilidad, Alexia se dirigió a la niña y le preguntó: __ ¿Viste si había alguien acompañando al mago? __ Iba acompañado por su marioneta.__ respondió la niña, que todavía recordaba el susto que se había llevado el día anterior por su culpa y la del mago.__ Hablaba y se movía pos sí misma. Los dos viajeros ya no tenían ninguna duda de que el tal doctor Rayleigh era el mismo hombre del que les había hablado Sylver durante el festejo; realmente era un hombre rodeado de misterios e incógnitas. “¿Y a qué viene lo de la muñeca?” le preguntó Scar a Alexia. “¿Para qué querría que te diesen esa muñeca?” Alexia se encogió de hombros y siguió manoseando la muñeca hasta que encontró lo que parecía ser una llave en la espalda, donde había pegado un pequeño papel con algo escrito. __ “Gire la llave varias veces hacia la izquierda para darle cuerda a la muñeca.”__ leyó en voz alta. Miró a su compañero, que agitó la cabeza de arriba abajo, e hizo lo que ponía en la nota. En el momento en que le dio la sexta vuelta a la llave, los ojos de la muñeca brillaron y proyectaron la imagen de un hombre enmascarado cubierto con una larga capa que cubría todo su cuerpo desde los hombros hasta los pies. __ Me alegro de veros en “persona” o algo parecido.__ declaró la proyección mientras se quitaba el sombrero y hacía una reverencia ante la joven y el warg.__ Yo soy el doctor Rayleigh, el hombre al que buscáis desde el pueblo de Fount para satisfacer la curiosidad que te consumiendo, señorita Alexia. “¿Cómo es esto posible?” pensó la aludida, que se estaba esforzando en vano por captar algún rastro de energía mágica en la muñeca. “Esto no es producto de la magia.” __ Exactamente, jovencita.__ dijo Rayleigh con una sonrisa.__ Yo no poseo magia; mi poder es de una naturaleza muy diferente a la de la magia que tú conoces. “¿Acaso ha leído su mente?” se preguntó Scar. __ Pues claro que he leído su mente, joven lobo.__ replicó el doctor, sorprendiendo de nuevo a los dos amigos.__ No es tan sorprendente; al fin y al cabo, ya habéis conocido a una joven llamada Ivana que posee esa capacidad. “¿Cómo lo sabes?” El hombre mostró todos sus dientes en una pronunciada sonrisa y elevó los brazos al aire, extendiendo la capa en toda su amplitud mientras exclamaba: __ ¡Lo sé porque yo soy el doctor Rayleigh, el hombre más sabio que existe en este mundo! Irritada por el extraño comportamiento de aquel hombre que ni siquiera estaba ante ellos realmente, Alexia resopló y le preguntó: __ ¿Y sabes la razón por la que te estamos buscando? __ Por supuesto, querida.__ replicó el hombre, mesándose los finos y arreglados bigotes con gesto altanero.__ Deseas conocer la naturaleza y el origen de ese inmenso poder que desataste para matar a ese malvado Rendall y Sylver te habló, correctamente por cierto, de mí y del extraño poder que poseo, que resulta, mira tú por donde, que es exactamente igual al tuyo. __ ¡¿De verdad?!__ exclamó la hechicera.__ ¡¿Sabes lo que me ocurrió durante esa batalla. __ Claro que lo sé.__ replicó el enmascarado.__ De hecho, sé muchas cosas sobre ti, como el hecho de que has abandonado tu hogar a la edad de 16 años para descubrir tu pasado y la razón por la que tus padres te abandonaron. __ ¡Eso es imposible!__ chilló la joven, que se levantó con tal violencia que derribó la silla donde había estado sentada.__ ¡Tú no puedes saber algo así! __ Sí que puedo, jovencita.__ dijo el doctor.__ Incluso sé que tus padres siguen vivos y conozco sus identidades. Por saber cosas, conozco las circunstancias de tu concepción y de tu nacimiento. Aquella revelación dejó helada a Alexia, pues la joven ya no sabía qué sacar en claro de aquella locura, mientras Scar adoptaba una postura de ataque y gruñía. “Si realmente sabes esas cosas, no te importará contárselas.” dijo su voz interior. El enmascarado suspiró y dijo: __ Si queréis alcanzar el conocimiento, deberíais ir a la ciudad de Latsa, situada a la sombra de esa montaña que debéis de haber visto mientras os dirigías a este pueblo. Esa es mi ciudad natal; preguntad por mí y os dirán donde vivo. Y dicho aquello, la proyección se desvaneció en el aire. En ese mismo momento, una voz mecánica surgió de la muñeca: __ Esta muñeca se autodestruirá en diez, nueve, ocho,… __ ¡Todos al suelo!__ gritó Alexia, que rápidamente se vio cubierta por el cuerpo de Scar. El tabernero y su familia se escudaron tras la barra mientras la cuenta atrás llegaba a su fin. Sin embargo, la temida autodestrucción no llegó; en su lugar, la boca de la muñeca se abrió y una larga varilla metálica se extendió desplegando una amplia sábana pintarrajeada con letras enormes que decían: ¡Era una broma, pardillos! Completamente furiosos con el doctor, Alexia y Scar hicieron trizas la muñeca y la sábana para salir disparados de la taberna ante el asombro de sus dueños. __ ¡Vamos a matar a ese hombre!__ chilló la hechicera mientras se montaba en el lomo del warg.__ ¡¿Qué me dices, Scar?! El lobo soltó un rugido para apoyar la propuesta y echó a correr ignorando a los aterrorizados aldeanos. Resultó que la montaña mencionada por la proyección estaba sólo a unas horas de camino de Helo, costándoles llegar a la base unos 30 minutos debido a la gran velocidad con la que Scar corría. Ante ellos apareció Latsa, una gran ciudad amurallada que no tenía nada que ver con ninguno de los pueblos que habían visitado y que, según le habían contado a Alexia en la escuela, era la cuna de los mayores especialistas médicos que habían existido y que existían. __ ¡Frena, frena!__ le gritó Alexia a su compañero al ver que se dirigían a la muy transitada puerta y que iban a chocar con la multitud que la atravesaba. El warg sacó las garras y las clavó en la tierra para que ejercieran un efecto de ancla y redujeran su velocidad. Lograron detenerse a tiempo de evitar chocar con la última mujer que pasaba por allí pero el sobresalto hizo que ésta dejara caer todos los bártulos y libros que llevaba al suelo. __ ¡Mirad lo que habéis hecho!__ les gritó enfadada mientras los recogía.__ ¡¿Tenéis idea de lo caros que son todos estos instrumentos?! __ Lo siento.__ susurró Alexia mientras se inclinaba y le indicaba por señas a Scar que hiciese lo mismo. Sin embargo, el enfado de la mujer desapareció al ver al lobo y fue sustituido por la curiosidad. __ ¡Increíble!__ exclamó al tiempo que caminaba alrededor de Scar para examinarle desde todos los ángulos.__ Es la primera vez que veo a uno de tu especie; es maravilloso saber que no se han extinguido por completo. Empezó a rascarle tras las orejas, logrando que el warg dejara escapar un sonido similar al ronroneo de un gato que disfrutase de las caricias. __ Lamento lo del susto y lo de tus instrumentos.__ repitió Alexia. __ No pasa nada.__ replicó la mujer, sorprendiéndola con ese repentino cambio de humor.__ Ya me siento compensada sólo por ver a un warg. Mi nombre es Laurana. __ Yo me llamo Alexia y él es Scar. ¿Tú vives en esta ciudad? __ Así es.__ respondió Laurana. __ Entonces es posible que conozcas a un hombre que se hace llamar doctor Rayleigh. Al oír ese nombre, la mujer dejó de mirar con ojos brillantes al warg y pasó a mostrar una expresión sombría llena de tristeza y nostalgia. __ Por supuesto que lo conozco.__ respondió mientras dirigía su mirada a la montaña.__ Fuimos novios hace diez años. __ ¡¿Cómo?!__ exclamó Alexia, que no se esperaba esa respuesta. “¿Ese tipo tan raro tenía novia?” se preguntó un perplejo Scar. “Eso es muy triste.” Su compañera ignoró el comentario y le preguntó a Laurana: __ ¿Podrías contarnos todo lo que sabes sobre Rayleigh? No nos vendría mal saber el tipo de persona con la que estamos tratando. __ Os diré lo que sé.__ aceptó la mujer tras pensarlo un momento.__ Venid conmigo. Desde un balcón de su castillo y observando su ciudad natal por el telescopio, Rayleigh vio a su antigua novia guiando a Alexia y a Scar hasta su casa. __ De todas las personas a las que podrían haberles preguntado por mí, justamente ha tenido que ser Laurana.__ gruñó apartándose del instrumento y paseándose nervioso por su habitación.__ ¿Habrá sido una coincidencia? Claro que no lo había sido; él ni siquiera creía en coincidencias ni casualidades. __ Rayleigh era y sigue siendo reconocido por ser el más hábil de los especialistas médicos nacidos en esta ciudad.__ les explicó Laurana a Alexia y a Scar una vez se hubieron acomodado en su casa.__ Lo sé porque estudiamos juntos, incluso nuestros maestros estaban asombrados por los conocimientos tan avanzados que poseía. No había ningún paciente al que no pudiera curar. Además, siempre gastaba bromas y montaba espectáculos para que los pacientes olvidaran sus penurias y se divirtieran; creo que por eso me enamoré de él. “Sí, ya hemos visto esa faceta bromista suya.” bromeó el warg recordando el susto que les había dado con su muñeca mensajera. __ ¿Y qué ocurrió?__ quiso saber Alexia. __ Todo nos iba bien hasta que un día, hace diez años, tuvo que atender a un niño que había sido envenenado con una gran variedad de venenos como consecuencia de un ataque de uno de los Caballeros Reales contra su pueblo, que debía de haber hecho algo para molestarle.__ les contó Laurana.__ Por desgracia, Rayleigh no pudo hallar ninguna forma de contrarrestar tantos tipos diferentes de venenos a la vez y el pequeño murió en sus manos. La anfitriona se levantó del sillón y se asomó a la ventana, dirigiendo la mirada a la montaña que proyectaba su sombra sobre la ciudad. __ No es fácil para un médico aceptar la muerte de sus pacientes pero el caso de Rayleigh fue más allá.__ siguió explicando sin mirar a sus dos invitados.__Tras la muerte del niño, perdió la confianza en sí mismo y anunció ante todo el mundo que no volvería a ejercer la medicina; poco a poco se fue distanciando de su familia, de sus amigos e incluso de mí. Finalmente, abandonó la ciudad y se fue a vivir en el castillo que hay construido en lo alto de la montaña. Aunque no lo hicimos de forma oficial, estaba claro que lo nuestro había acabado. __ ¿Y no le has vuelto a ver desde entonces? __ La mayor parte del tiempo está encerrado en su castillo, realizando extraños experimento e investigaciones de las que los demás no tenemos ni idea.__ respondió la mujer.__ Sin embargo, cuando realiza algún viaje, siempre le veo de pasada; siempre trato de acercarme para hablar con él pero me evita y desaparece sin dejar rastro. Alexia y Scar se miraron. “Parece que ya sabemos dónde se encuentra ese doctor.” dijo el segundo. “Deberíamos hacerle una visita.” __ Estoy de acuerdo.__ corroboró la hechicera. Tras despedirse y dar las gracias a Laurana por la información, Alexia se montó en Scar y los dos salieron disparados al camino que rodeaba la montaña y ascendía hasta la cima. A pesar de lo pedregoso e irregular del terreno, la velocidad y la resistencia del warg les permitieron llegar ante las grandes puertas del castillo en poco tiempo. “¿No es demasiado grande para una persona sola?” le preguntó Scar a su compañera mientras se acercaban a una cuerda que colgaba al lado de las puertas. __ Es demasiado grande para dos personas teniendo en cuenta a esa marioneta que dicen que le acompaña.__ replicó ésta, que se fijó en el cartel que había colgado en la puerta: __ “Tire de la cuerda para entrar.” Después de cruzar la mirada con el lobo, la chica tiró con determinación de la cuerda, provocando que los dos viajeros fuesen engullidos por la trampilla que había accionado con ese acto y que cayesen deslizándose a lo largo de una larga rampa que desembocaba en una gruta subterránea. “Ese maldito doctor y sus trampas.” gruñó Scar mientras se incorporaban. “Como le encuentre, me lo comeré con patatas.” Alexia examinó el único camino que había, un pasillo de roca natural que parecía moverse por debajo del castillo. __ No podemos subir por la rampa así que sólo podemos seguir el camino.__ afirmó al observar la pulida superficie metálica de la rampa. “¡Que remedio!” Caminaron a lo largo de aquel túnel hasta encontrarse de pronto en una zona más ancha que estaba llena de ataúdes. __ ¿Por qué estarán estas cosas aquí?__ se preguntó la chica con curiosidad, acercándose a uno de ellos y tocándolo ligeramente con las manos. “No es buena idea que lo toques.” le advirtió su amigo. Pero su advertencia no sirvió de nada, pues el ataúd se abrió y un esqueleto cayó sobre Alexia, que palideció alarmantemente y se revolvió chillando para tratar de quitarse el esqueleto de encima, empujando y liberando más esqueletos de sus sarcófagos. __ ¡Quítamelos, quítamelos!__ le suplicó a Scar sollozando de miedo. El lobo suspiró e hizo pedazos a los esqueletos con sus garras. “Mujeres.” pensó mientras Alexia trataba de frenar los escalofríos que recorrían su cuerpo. __ ¡Ese hombre tiene un sentido del humor de lo más macabro!__ exclamó la joven.__ ¡Como le atrape, le incrustaré el sombrero hasta la boca para que se asfixie! A partir de ese momento, Alexia caminó agarrada al pelaje de Scar, que parecía sentirse orgulloso de que le necesitara como guardián frente a los peligros. Al cabo de un rato de llevarse semejante susto, los dos compañeros se relajaron ya que parecía que no iban a llevarse ninguna otra sorpresa desagradable. Sin embargo,… ¿Has oído eso?” le preguntó Scar a Alexia, que asintió con el miedo brillando en sus ojos. Del lugar del que habían partido llegaba un extraño grito lastimero, muy parecido a la de un alma en pena de un cuento de terror. “¿Un fantasma?” se preguntó la joven hechicera, cuyos dientes castañeaban de miedo. Pero no era un fantasma; era Laurana, que corría hacia ellos con el rostro contraído por el pánico. __ ¡Quitadme esto de encima!__ les suplicó con lágrimas en los ojos mientras señalaba el esqueleto que había quedado enredado en su ropa. Las garras de Scar destellaron y el esqueleto quedó hecho trizas, dejando a la mujer libre y jadeante por el susto. __ ¿Qué haces aquí?__ le preguntó Alexia. Laurana respiró hondo para recuperarse y respondió: __ Cuando me dijisteis que ibais a ver a Rayleigh, decidí seguiros y entrar en el castillo; quería verle y hablar con él cara a cara. Se incorporó y sintió como su pie izquierdo se hundía un poco en el suelo mientras se escuchaba un clic y la cueva comenzaba a temblar. __ Me parece que he activado…una trampa.__ comprendió con horror. En ese momento, una inmensa roca apareció tras ellos, rodando amenazadoramente. __ ¡¿Por qué nos sigue?!__ chilló Laurana mientras corrían a toda prisa. __ ¡Porque vamos cuesta abajo!__ replicó Alexia. Si la amenaza de la roca no fuese suficiente, ante ellos apareció una bifurcación. “¡Mi instinto me dice que vayamos por el de la izquierda!” dijo el warg. Fue entonces cuando Laurana tropezó y cayó al suelo, siendo arrollada por la roca unos instantes después. __ ¡Dios mío!__ gritó Alexia con horror. Pero no tenían tiempo para llorar la muerte de Laurana cuando su propia muerte estaba a la vuelta de la esquina, pues el camino de la izquierda resultó ser un callejón sin salida. __ ¡Vaya mierda de instinto tienes!__ le gritó la joven al lobo, que bajó la cabeza avergonzado.__ ¡Es hora de emplear la magia! ¡Ogeuf! Una llamarada surgió de sus manos y chocó contra la roca, haciéndola estallar. Sin embargo, el sonido que produjo la explosión no era el de una roca resquebrajándose, sino el de un globo al explotar y lo que debían ser fragmentos de dura roca eran en realidad trozos de un material elástico. __ ¡No era una roca, sino un globo gigante!__ comprendió Alexia, que se dejó caer al suelo, debilitada por la mezcla de miedo y alivio. “Creo que he envejecido varios años de golpe.” se quejó un jadeante Scar. Sacando fuerzas de donde pudieron, se dirigieron al cruce, donde Laurana, sin ningún daño ni magulladura, se quejaba constantemente de la taquicardia que estaba sufriendo. Una vez reunidos y dejándose llevar por el deseo de matar a Rayleigh, los tres tomaron el camino de la derecha y llegaron a una gran habitación que contenía un gigantesco laberinto. __ ¿Y ahora qué?__ se preguntó la hechicera con desesperación, sintiendo que debería abandonar la búsqueda de respuestas sobre su pasado si se iba a encontrar con esas situaciones y problemas. Rayleigh, que sabía que sus dos invitados y Laurana habían llegado al laberinto y había escuchado el pensamiento de Alexia, susurró: __ Muchacha, el camino para obtener el conocimiento nunca ha sido fácil y nunca lo será, sobre todo si se trata de descubrirlo todo sobre uno mismo; es un camino que sólo pueden recorrer aquellos que posean una férrea voluntad para superar los obstáculos. Aquellos que se amedrentan ante los problemas y las pruebas que se interpongan en su camino no merecen poseer el conocimiento. Dime a qué grupo perteneces tú, Alexia: ¿te rendirás y retrocederás renunciando a toda posibilidad de hallar las respuestas que tanto ansías o continuarás adelante y tratarás de superar los obstáculos que te aguardan en el laberinto? Tú decides.
HAY DIOS MIO, HAY MI CORAZÓN, MI BASO E HÍGADOS me muero de taquicardia, y no es por lo mismo que Laurana ME HE REÍDO COMO EN NINGÚN OTRO DE TUS FICS (si, lamentablemente eso incluye "para situaciones raras... estas") ¡¡¡pero es que ese Doctor está loco!!!!! Y Alexia y el warg, saliendo a toda velocidad tan solo para matarlo, dios mio, casi me caigo para atrás con la mecedora XDDDDDDDDDDDDDDDDDDD No puedo parar de reír, me duele el estomago, y casi ni puedo respirar, dios, uno lee estos fics tuyos bajo su propio riesgo de morir, pero de risa jajajajajajajajajajajajaajajajajaajajajaajajaja!!!!!!!!!!!!!!! peor Alexias, el Doctor tiene razón, si te rindes tan fácilmente ante los problemas, no podrás solucionar ni hacer nada, tienes que ser fuerte y valiente si quieres descubrir tu pasado, pues no te esperan cosas buenas, especialmente viniendo de Lupus XD, amigo, no espero el próximo capitulo, ya quiero ver que les depara en el laberinto, si es que lo cogen XD, hasta entonces y bey. PD: me alegro de haber husmeado en tu historia y hacerte seguirla.
X __ ¿A quién puede ocurrírsele construir un laberinto debajo de un castillo?__ se preguntó Alexia mientras sus compañeros y ella observaban fijamente la entrada a aquel entramado de pasillos y callejones. __ A Rayleigh.__ respondió Laurana como si nada.__ Le encantaban todo los tipos de juegos mentales y organizaba muchos para que sus pacientes tuviesen algo con lo que entretenerse durante la rehabilitación; claro que nunca creó algo tan inmenso. En un laberinto tan grande como este, podríamos perdernos sin remedio. “A mí no me preocupa el tamaño de esta cosa.” le dijo Scar a Alexia. “Lo que me preocupa es que haya trampas similares a las anteriores.” La joven hechicera miró de nuevo la entrada del laberinto mientras un fuerte miedo nacía en su interior tras la observación del warg. __ ¡Eres muy inteligente, joven lobo!__ exclamó una potente voz llena de diversión. __ Esa es la voz de Rayleigh.__ dijo Laurana, buscándole con la mirada. __ No os esforcéis en buscarme.__ les dijo Rayleigh desde su escondite.__ Aunque escuchéis mi voz, os aseguro que no estoy en la misma estancia que vosotros. __ ¡Sal de tu escondrijo!__ le gritó Alexia.__ ¡¿O acaso nos tienes miedo?! __ Es curioso que eso me lo diga alguien que duda en correr riesgos para conocer su pasado.__ replicó Rayleigh.__ Ya te dije que lo sé todo de ti, pero no le daré ninguna información a una mocosa de piernas temblorosas. Aquella provocación borró todo el miedo que Alexia había sentido, sustituyéndolo por la rabia y una renovada determinación a descubrir los secretos de su pasado. Seguida por Scar y Laurana, la joven se introdujo en el laberinto, cuya entrada fue bloqueada por un nuevo muro que se alzó del suelo. “No podemos retroceder.” gruñó Scar mientras la altura de las paredes aumentaba para impedir que caminasen sobre ellas e hiciesen trampa. __ No íbamos a hacerlo de todos modos.__ replicó Alexia. Los primeros pasos por el laberinto fueron los más fáciles, pues no se toparon ni con bifurcaciones ni con callejones sin salidas. Sin embargo, al girar a la derecha por séptima vez, se encontraron con la primera trampa: un largo pasillo atravesado de pared a pared por cientos de flechas ardiendo. __ Me parece que esto no va a ser fácil.__ susurró Laurana, que temblaba ante la cruel trampa que su antiguo novio les había preparado. Alexia se adelantó y utilizó su magia para arrojar un vendaval contra las flechas, que no se vieron afectadas y continuaron atravesando el aire con escalofriante velocidad. __ Me parece que el único modo de pasar esto es arrastrándonos.__ declaró tras otros dos intentos fallidos de destruir la trampa. De modo que los tres se tumbaron y avanzaron por debajo de las centellas llameantes, que se encontraban a suficiente altura como para que pudieran moverse con bastante facilidad aunque ocasionalmente les llegaba el olor a pelo quemado. “Como pille a ese doctor del tres al cuarto, le romperé el cuello con mis mandíbulas.” gruñó Scar mientras examinaba la humeante punta de su cola una vez hubieron superado la trampa. Pero pronto se encontraron con una nueva dificultad cuando el suelo del siguiente pasillo se hundió y el muro que había tras ellos se armó de varias estacas afiladas de metal y comenzó a moverse en su dirección. __ Si no hacemos algo pronto, nos convertiremos en coladores o caeremos al abismo.__ declaró Alexia mientras el muro les obligaba a acercarse peligrosamente al borde del agujero. La joven hechicera estaba a punto de sufrir un ataque de pánico cuando uno de sus pies resbaló en el borde, sorprendiéndose al notar que algo invisible pero sólido impedía que cayera; fue entonces cuando comprendió que esa trampa no era nada más que otra de las bromas de mal gusto del doctor Rayleigh. Además, al ver como una de las estacas del muro se doblaba tras “chocar” contra el cuerpo de Scar, descubrió que esas armas no estaban hechas de metal, sino de goma. La rabia y los deseos de hacerle pagar a Rayleigh aquella y otras bromas impulsaron a los tres compañeros a recorrer los siguientes pasillos rápidamente. No obstante, todavía quedaba una sorpresa en su camino. “¿Qué es ese ruido?” preguntó Scar, cuyo pelaje estaba erizado debido a la sensación de amenaza que percibía. __ Que no sean más rocas rodantes.__ suplicó Laurana al sentir vibrar todo el laberinto. Alexia aguzó el oído y trató de identificar el sonido que se escuchaba; se parecía al rugido de una avalancha cayendo pero era también similar al sonido del fluir del agua. Sus sospechas se vieron confirmadas al ver una inmensa ola de agua dirigiéndose hacia ellos y engullendo el laberinto a su paso. __ ¡Corred!__ les gritó a los demás, que no tardaron ni un segundo hacerle caso. Escaparon corriendo todo lo que podían mientras escuchaban el rugido embravecido del agua y el derrumbamiento de los muros del laberinto ante su furia. Pero les resultó imposible, incluso al warg a pesar de su gran velocidad, dejar atrás a la inundación y pronto se vieron luchando contra las fuertes corrientes y encogiéndose para evitar el mayor número posible de golpes contra las rocas que el agua arrastraba. Alexia trató de emplear su magia para evaporar el agua que les rodeaba pero los violentos zarandeos a los que estaba sometida impidieron que pudiera concentrarse lo suficiente. __ Es inútil, muchacha.__ susurró Rayleigh, que estaba observando toda la situación a través de los monitores.__ La magia no podrá salvaros; únicamente tu otro poder lograra que os libréis de la amenaza; es por eso por lo que debes desatar el poder del Zen’i urgentemente. __ ¿Y si no lo logra?__ le preguntó Cat con preocupación. __ ¡Tiene que hacerlo!__ replicó el doctor, exaltado.__ ¡Debe lograrlo para poder salvar a sus amigos! ¡Muchacha, demuestra una vez más ese poder que mostraste cuando luchaste contra Rendall! A medida que se le acababa el aire, la mente de Alexia iba dando vueltas y más vueltas, imposibilitando que pudiese pensar claramente. “Estoy muy…cansada y me duele todo el cuerpo.” pensó mientras todo se oscurecía a su alrededor. “Tal vez…se me pase…si echo una…siesta.” Fue en ese momento cuando una voz furiosa le reprochó desde su propia mente: “Eres muy débil, mocosa; das vergüenza ajena con esa actitud de renuncia.” “¿Quién eres?” le preguntó la joven. “No me conoces, pero yo sí te conozco a ti porque vine a este mundo contigo y he permanecido a tu lado durante toda tu vida.” replicó la desconocida voz. “No puedo permitir que te rindas y aceptes la muerte así como así; no puedes renunciar de este modo a tu objetivo.” Las palabras de aquella voz gruñona le recordaron a Alexia la razón por la que había emprendido ese viaje y el porqué se estaba enfrentando a los desafíos de Rayleigh. “Es verdad; no puedo rendirme cuando no he hecho nada más que comenzar.” se dijo tratando de mantenerse consciente mientras una extraña energía palpitaba con fuerza en su interior. “Además, no puedo permitir que Laurana y Scar mueran.” Aquellos pensamientos provocaron que la energía de su interior estallase y surgiese en forma de un gigantesco león etéreo, que se lanzó rugiendo contra uno de los muros que les mantenían atrapados en aquel laberinto. __ ¡Es increíble lo mucho que brilla su luz ahora, doctor!__ exclamó Cat al ver la gran cantidad de energía que Alexia estaba desprendiendo. __ Desde luego, Cat.__ corroboró Rayleigh con una sonrisa.__ Cuando alguien descubre su verdadero poder, es una explosión de alegría para mí. De pronto, uno de los muros del salón donde se encontraban los dos amigos empezó a crujir y a resquebrajarse, dejando que el agua se colase a través de las grietas. __ ¡No es posible!__ exclamó el doctor, que usó su poder para protegerse a sí mismo y a su compañero de la explosión de escombros y agua que se produjo un instante después. Empujados por la corriente, Alexia, Scar y Laurana, al borde de la inconsciencia, cayeron al suelo del salón, tosiendo para expulsar el agua que tenían en los pulmones. __ Nos has…salvado, gracias.__ susurró la mujer médico mirando a la hechicera, que se había puesto en pie con gran dificultad y miraba a Rayleigh fijamente. “A este paso, nunca lograré saldar mi deuda.” pensó Scar con una triste sonrisa lobuna. Los tres compañeros se encararon al doctor, que estalló en carcajadas y empezó a aplaudir. __ ¡Sois espectaculares, muchachos!__ exclamó alegremente.__ ¡Habéis logrado superar…! ¡Quieta! El hombre se agachó para esquivar la bola de fuego que Alexia le había lanzado. __ ¿No sabes que es de mala educación interrumpir a los demás cuando están hablando?__ le preguntó a la joven a modo de reproche. __ ¡Ya basta de tontería!__ gritó Alexia.__ ¡Ya hemos tenido suficientes bromas de tu parte! ¡He venido hasta este lugar tal y como me dijiste para que me cuentes todo lo que sepas sobre mí así que ya puedes ir desembuchando! Rayleigh se sacudió el polvo de su ropa y se colocó bien el torcido sombrero mientras sus ojos brillaban ladinos y una extraña sonrisa cruzaba su rostro. __ ¿Qué te parece si aprovechamos esa energía que te queda? Te propongo algo: luchemos ahora mismo y yo te iré revelando algunos secretos a medida que me demuestres que lo mereces. La proposición dejó helada a la hechicera, que no comprendía la forma de actuar de ese hombre y que no podía llegar a imaginarse sus intenciones. __ ¿Qué te propones? __ Sólo quiero medir mi nivel frente a una chica con tanto poder como tú, Alexia.__ replicó el doctor como si nada.__ También invito a Scar a luchar para darle la oportunidad de torturarme por mis bromas pesadas; del mismo modo, mi compañero Cat también participará. La marioneta se adelantó e hizo una reverencia mientras Alexia y Scar se miraban a los ojos. __ ¿Qué te parece?__ le preguntó la primera al segundo. “Yo siempre estoy dispuesto a una buena pelea.” respondió el orgulloso warg. La joven le dijo a Rayleigh que aceptaban el desafío y éste les guió hasta un gran estadio que había preparado para la ocasión, pues sabía que sus invitados aceptarían el reto. Laurana, que se había quedado callada al no saber cómo actuar en presencia de su antiguo novio, les siguió con timidez y se sentó en una de las gradas. __ Dado que os he hecho pasar por muchas dificultades, permitiré que comencéis vosotros.__ dijo el impasible doctor.__ Ya veis que soy un hombre muy generoso. Aullando con ferocidad, Scar se abalanzó contra Rayleigh, que se movió a una velocidad muy poco natural y le mandó volando de un capirotazo en el hocico, situación que Cat aprovechó para extender sus brazos varios metros hasta apresar al warg, alzarlo en el aire y hacerlo chocar con fuerza contra el suelo. Con la intención de hacer que la marioneta liberase a su amigo, Alexia le disparó una bola de fuego a la cabeza. Sin embargo, la cabeza de Cat se separó del resto del cuerpo y el ataque pasó de largo. “Esa marioneta no es normal.” pensó la asombrada joven. “¡Tú ocúpate de Rayleigh!” le gritó Scar mientras se esforzaba por librarse de su captor. “¡Yo me haré cargo del muñeco!” Alexia asintió y se enfrentó al doctor, ofendiéndose al verle cruzado de brazos como si ella no fuese un rival serio; de modo que le arrojó múltiples rayos, que se desviaron debido a una extraña fuerza invisible que rodeaba su cuerpo. Pero la chica no se dio por vencida y le arrojó varias bolas de fuego sin cuartel. __ ¿Eso es todo lo que tienes?__ le peguntó su adversario cuando el humo del ataque desapareció y le mostró completamente sano, sin ninguna quemadura en su cuerpo ni en su ropa. Alexia estaba perpleja ante lo que parecía ser una verdadera inmunidad de Rayleigh a sus ataques; ver la ineficacia de sus ataques la desmoralizó, siendo la incógnita del poder del doctor y el agotamiento de las pruebas por las que había pasado otros factores de su derrumbamiento. __ Es mi turno.__ declaró el hombre con una sonrisa mientras acumulaba aquella extraña energía en sus manos y se la arrojaba. A pesar de los esfuerzos de la hechicera por bloquear el ataque con un escudo mágico, la energía de Rayleigh resultó demasiado intensa y explotó arrojándola al suelo y causándole quemaduras moderadas. “No hay forma de ganarle.” pensó con horror al tiempo que veía a su adversario preparar un ataque igual al anterior. “Es invencible.”