Luz Crepuscular

Luz Crepuscular

Hola aquí mi nuevo Fanfic, Luz Crepuscular, espero que lo disfruten!!!



Luz crepuscular

1er capítulo - Nuevo comienzo.

Nombre: Isabella Marie Swan. Edat: 17 años. Último año cursado: 3ero de la ESO. Se adhiere a: 4rto de la ESO...

Maldito ordenador viejo... se ha vuelto a colgar, así nunca llegaré a entregar la solicitud a tiempo.

- ¡Vamos chatarra! - le dije al ordenador, cómo si fuese a contestar.

- Da tu último aliento, porfavor - le dije, intentándolo de otro modo, pero igual inútil.

Vale, sé que parezco majara hablándole a un ordenador, pero és mi única oportunidad. Me iría a la biblioteca, pero ser un ser mitológico que le brilla la piél al poco contacto con el sol es lo que tiene. Encima me tenían que transformar en pleno Phoenix, Arizona que és uno de los estados más calurosos de norte-américa, ¿a quién se le ocurre?.

Hace 8 messes que no puedo salir de día, siempre de noche, pero ahora tenía una oportunidad y la tenía que aprovechar como fuese. Me iría a Forks, un pequeño pueblo de la península Olímpic, sin lugar a dudas el pueblo más húmedo de los estados unidos. La mejor zona para que viva un vampiro cómo yo. Además de que quería retomar mis estudios. Hacía 3 años que me conviertieron. Tuve que ingeniármelas para que la policía pensase que había muerto, robé un cadáver, lo vestí como yo, y mil cosas para que la farsa continuase. Aún así de vez en cuando encuentro aún folletos en los postes de teléfonos de: DESAPARECIDA ISABELLA MARIE SWAN. Sí, bastante frustrante. Pero ahora todo cambiaría, me mudaría a Forks y comenzaría una vida nueva con el poco dinero que me queda para la "universidad" que ahorré hace tiempo. Y ahora estaba enviando la solicitud, dichosa solicitud, con este ordenador, mejor dicho chatarra nunca lo conseguiría.

- ¡Bién!, ahora ni se te ocurra volver a colgarte - amenazé a la máquina del demonio.

Vale, con esto estará todo, aunque no sé para que les va a servir mi targeta sanitaria, ya que si me pasase algo, ese "algo" quedaría peor parado que yo. Pero tenía que guardar apariencias.

- Enviar. ¡Por fín! ya acabé, ¡y ahora de caza! - miré el reloj y marcaban las 9:34 de la noche. Me dispuse para salir por el casco antíguo, siempre era más fácil.

Llegué a un pequeño descampado y localizé a mi cena. Era un hombre de negocios, que caminaba con prisa, la verdad es que olía muy bién, sería hasta divertido.

Lo conducí sin que se diese cuenta hasta un callejón sin salida, me miró y con una sonrisa pícara iba a hablar, pero antes de que moviese unos centíetros la mandíbula ya se estaba retorcíendose de dolor, intentando hafarse de mis brazos. Dejó de resistirse y me limpié la boca, lo cogí en brazos para más tarde incinerarlo y cayó algo de su bolsillo del pantalón.

Lo cogí y inspeccioné era una cartera de piél, buena. La abrí y habían 4 fotos, al lado de cada una un nombre, los miré.

Eran un niño de apenas unos 2 años, otro de 7 u 8 y una adolescente que debía tener 15. Al lado de ellos una mujer hermosa, de unos 30 y pocos sonriendo. Los nombres eran bonitos: Gabriel el más pequeño, Mikey el mediano y Alexandra la chica. La mujer era Karen.
Tiré la cartera, no quería leer más, acababa de robarle la vida a un hombre con numerosa familia, 3 hijos y una preciosa mujer, era un monstruo y ahora me daba cuenta,
casi cada semana robaba las vidas a mis víctimas sin importarme si eran mayores, jóvenes o incluso niños, dejé al hombre en el suelo, lo más que podía era darle un enterramiento digno, y así su familia no tuviese que sufrir más buscándolo. Me fuí a velocidad sobrehumana, no estaba de humor para nada y menos para más cacerías, aunque sabía que dentro de poco tiempo tendría que volver para mantenerme fuerte.

Llegué mi "casa", ya que era una habitación rentada a una mujer, por suerte casi nunca se encontraba. Hize mi maleta, ropa, libros, discos y la foto de mi familia. Le dejé el dinero y una nota de despedida. me puse unas gafas de sol y pedí un taxi. Me encaminé al aeropuerto. Facturé sin ningún contratiempo y esperé las dos horas que quedaban, me hice la dormida en los asientos del aeropuero, escuchando los cuchicheos de un hombre que le intentaba pedir disculpas a su mujer por serle infiél. Era divertido.

Pasajeros del vuelo 177 con destino a Península Olímpic, embarquen en el vuelo porfavor.

Escuché perfectamente y fuí a la puerta correspondiente. Iba en 3era classe, ya que no quería gastar mucho dinero si quería rentar una buena casa en Forks y poder pagar la matrícula del nuevo instituto al tiempo. Por suerte la semana pasada cogí prestado unas cuantas billeteras a gente no necesitada de alta sociedad. Tenía para empezar, al menos.

Me volví ha hacer la dormida en el avión. Estaba apretujada entre dos niños que no se paraban de mover, si hubiese sido humana me hubiésen salido más de dos moratones de los golpes.

Señores pasajeros, les informamos que aterrizaremos en el aeropuerto en 5 minutos, estamos volando a 3.000 metros. La temperatura exterior és de 21 grados y el cielo está nublado.

 

Re: Luz Crepuscular

Hola!!!

Aquí la conti del fic, espero que os guste y no se os olvide comentar!


CAP. 3: NUEVO INSTITUTO, NUEVAS AMISTADES

Iba en mi nuevo deportivo negro, a 150 km/h. Un poco despacio para mi gusto, pero sería
demasiado extraño ir por un pueblo a 300 km/h.


Entré a la fachada del instituto, habían 3 edificios con sus carteles, un immenso parking
y una gran cafetería. Aparqué al ala este, que habían menos coches, y para mi sorpresa
el Volvo plateado estaba aparcado ahí. El resto de coches parecían sacados de una
película de comienzos de la tercera guerra mundial. Bajé de mi coche y cogí mi mochila.
Miré por el retrovisor si tenía bién puestas las lentillas y ví a un grupo de chicos acercarse
por atrás. Me giré y me saludaron.

- Tu debes de ser Isabella - dijo un chico mono de cabellos rubios.

- La misma - dije sonriendo y deslumbré a los 2 chicos del grupo.

- Nosotros vamos a tu curso, yo soy Mike Newton, ella Jessica Stanley, Tyler Crowley y
Ángela Weber - nombró a todos los presentes.

- Encantada - les dije y les sonreí.

- ¿Que classe te toca? - preguntó Newton y al segundo saqué el horario de mi mochila y lo
memoricé.

- Matemáticas - dije y a Mike se le iluminó la cara.

- Igual que a mí - dijo Mike con una sonrisa.


Me giré para irme, andé unos pasos y paré para hablarles.

- A, por cierto, llamadme Bella - les dije y los despedí con la mano y continué con mi paso
hacía el edificio 2.

Caminé junto a Mike, que intentaba entablar conversación conmigo, inutilmente, ya que
sólo asentía o negaba, pero él estaba satisfecho.

Me senté junto a Mike, era el único que conocía. La classe transcurrío velozmente, las
matemáticas siempre me resultaron fáciles, incluso antes de convertirme.

Acabó la hora de matemáticas. Mike y yo nos dirigimos hacia la cafetería, cogí una
manzana, que no iba a comer y me senté en la mesa dónde se dirigía Newton. En la mesa
estaban Jessica, Ángela, Mike, Eric, Lauren y Ben. Los últimos los conocí ahora.

Jessica y Mike empezaron a hacerme preguntas, parecía un interrogatorio.

- Así Bella, ¿dónde vives? - preguntó Jessica mordiendo su barrita energética.

- A unos 7 quilómetros del pueblo, por el este - dije mordiendo mi manzana y escupiendo
el trozo a velocidad sobrehumana.

- ¿Con quién vives? - preguntó Mike, en ese pueblo se conocen a todo el mundo.

- Sola - dije sin darle importancia, pero ellos me miraron raro.

- ¿De verdad? - dijo Mike con la boca abierta, casi babeando.

- ¿Por qué deveria mentiros? - dije sin mirarlos y mordí mi manzana.



Pasó un largo rato de preguntas sin fín. Los humanos eran muy curiosos, pero si no
respondía me pondría en evidencia. Entonces me llegó el olor de 5 seres, aún sin poder
verlos me puse tensa. Mis nuevos "amigos" lo notaron y comenzaron a preguntar, pero yo
no me moví. Giré la cabeza y allí entraban, 5 seres bellísimos, me miraron y se tensaron
un poco cómo yo, pero a ellos casi no se les notó. Al segundo me levanté y me inventé
una escusa, tenía que salir de allí. Cuanto antes mejor.

Salí de la fachada de la cafetería, casi a paso sobrehumano, tenía miedo, les temía. Había
visto vampiros otras veces, pero nunca un aquelarre tan grande. Mi sentido común me
decía que debía huir, dejé la mochila en el coche y sin pensarlo 2 veces corrí en dirección
hacia el bosque.

 

Re: Luz Crepuscular

Si, usa lentillas, que creo que es lo que tu te refieres a "pupilentes", pero a las 3 horas se
desacen por el veneno y se las tiene que cambiar.

Espero haber resuelto tu duda!

Bye!

Salu2!

 

Re: Luz Crepuscular

Hola, se que no tengo perdón por haber tardado tanto, pero por circunstancias de la vida
no lo he podido continuar hasta hoy, espero que disfruten de un nuevo capítulo de
Luz Crepuscular.

CAP. 3: INSPECCIONANDO EL TERRITORIO.


Estuve un buen rato corriendo sin parar, me tenía que alejar,
pero también sabía que tendría que volver. Así que paré,
reflexioné un buen rato en un tocón de árbol. Sentía que algo
o alguien me obserbava, pero no quise pensar en ello. Me
levanté. Olí el aire para encontrar mi fragáncia. Había otra
más, otro olor más, muy dulce, pero no empalagoso, con un
toque de dulzura. Seguí mi camino hacía el instituto. Previne
que no mirase nadie y cogí mi auto para volver corriendo a
casa. Llegué, aparqué y me metí en la gran casa. Dejé mis
cosas arriba y me metí en la tina para darme un baño caliente.

Estuve por lo menos 10 minutos reflexionando, sin hacer ligero movimiento,
al final salí del agua y me acomodé. Hice los deveres de toda la semana a
velocidad sobrehumana y al acabar me vestí con ropa informal, me puse
una chaqueta para aguardar apariencias, las lentillas y salí hacía el
immenso y oscuro bosque ennegrecido.
Llegué a una clariana y olisqueé el aire, hacía tanto tiempo que no podía
hacer eso. Por la simple razón de salir ya me era casi impossible. Volví a mi
carrera, inspeccionando un poco el territorio. Llebaba un buen rato sin parar
hasta que un olor horrible procedente del este me inundó completamente
mis sentidos. Paré en seco, cambié de dirección y me redirigí siguiendo mi
propia fragancia hasta mi ahora, nuevo hogar.

Estaba apunto de llegar, encontré la misma clariana y me volví a sentar en
el mismo tocón de madera. Pasaron muchas horas, horas eternas para un
humano, pero para mi, simples segundos en mi horrible no vida.

Reflexioné sobre lo ocurrido: si esos vampiros quisieran atacarme ya lo
hubiesen hecho, ¿no?. ¿Debía confiar en ellos?. ¿O debería irme?.
Debía intentar... o quizá...

Estuve hasta el amanecer sin sólo moverme o incluso respirar, me levanté
fugazmente y me dirigí a mi casa.


Decidí, después de estar más rato discutiéndolo mentalmente que ése dia
no iría a clase. Tampoco me perdería nada. Cogí mi flagante deportivo, me
puse las lentillas, cogí dinero y a 120 km/h me encaminé hacía el pueblo.
si tenía que aparentar ser humana, debía comprar comida, ir a diversas
tiendas, aunque sólo fuése para tener testigos.

Entré en una de las pocas tiendas del pueblo, era muy pequeña y necesitába
una reforma urgente.
Me dirigí a la sección de comida, un único pasillo. Cogí un poco de todo de
lo que me acordaba de mis gustos humanos. Ése fué unos de los peores
momentos, estar entre repugnante comida humana enlatada.
Al rato me dirigí a la sección de limpieza y hogar, éso era más fácil, ya que
humana o no, tenía que atender las labores de la casa...

Salí con la compra, varios testigos ofrecieron llevarme hasta casa, ya que
según ellos "una señorita, no puede cargar con tanto peso...". Los rehusé y
metí la compra en el deporivo. Vacilé unos segundos si entrar o no a la
tienda "deportes Newton", pero al final entré y compré, nosé porqué comida
deshidratada.

Volví a casa rápido - empezaba a salir el sol - y estuve leyendo un ejemplar
de Drácula, me hacía gracia ver lo cerca que estuvo el autor de la realidad.

Me bañé y preparé la mochila, sólo quería que terminase la oscura noche y
volver a mi no rutina diaria.