(Desafio) Luna Eterna

(Desafio)(short fic) Luna Eterna

Muy bien cumplire con el desafio de Neko Riku y si le gusta a ella me dare por servida
(Nota: Short fic: relato de dos capitulos, tenia que seleccionar prefijo asi que solo puse eso ok)

Capitulo 1:Ojos rojos

“¿Que sentirías no conocieras a nadie pero ellos a ti si?, que tu cabeza estuviera vacía de cualquier recuerdo, no sentir nada por las personas a las que se supone querías, no ser el mismo ser que la gente te cuenta, en otras palabras no haber vivido………….”.


Así pensaba aquel muchacho, del cabello café y ojos miel, hacia dos meses despertó en un hospital sin recordar nada, su pasado, sus familiares sus amigos e incluso el mismo.
Pero recordaba algo, la mirada de alguien, esos ojos totalmente rojos como si de fuego se tratara, una mirada tan fija en el y después solo oscuridad.

El chico solo miraba por la ventana de su salón de clases de regularización, mirando la luna, en ese momento.


- ¡Alex!-. Dijo una linda chica rubia.


- ¡Que quieres Marina!-. Dijo el muchacho después caerse del asiento.


-Vaya en serio estas en la nubes la clase acaba de acabar hace diez minutos y tu me
acompañaras a casa-Dijo la linda chica de ojos azules.


-¿Por que tengo que hacer eso?-. Dijo ya parado.


-¿Que no sabes que el vampiro de Nueva Orleans me puede atrapar?-.Dijo algo indignada.-Que
poca consideración tienes-.


-¿Se te zafó un tornillo o que? Esas cosas no existen-.Dijo con seguridad.-Es solo un asesino serial, tal vez de esos locos fetichistas por la sangre-.


- Bueno vampiro o asesino una linda chica como yo no debe ir a casa solo a estas solas-. Dijo Marina


Después de tanto discutir al final si fueron juntos a casa, pero sin darse cuenta Alex fue guiado por Marina hasta un lugar para el desconocido.


-Espera, ¿a donde vamos?-dijo Alex siendo arrastrado por la rubia.


-¿Qué no te das cuenta?-.Dijo muy confiada.- El vampiro al parecer, solo ataca de esta
colonia hasta la otra en línea recta, así que unos amigos y yo reunimos gente para atraparlo-.


Alex intento detenerla, pero no pudo contra la vivaz energía de la rubia.


El vecindario se veía abandonado nadie salía después de la puesta de sol por miedo a ser atacados por el vampiro, lo que hizo mas fácil ver un pequeño grupo de adolescentes con varas en la mano.


-¿Todos están aquí?-. Dijo Marina


-si-. Dijo una chica de aspecto tierno y con voz un tanto tímida.


Alex solo se sonrojo, era obvio que no reclamaría ya que había puesto sus ojos en ella.
Marina aprovecho eso dijo:


-Bien separémonos en grupo. Alex, tú y tú van juntos-. Señalando ala pequeña chica y a otra.

Tanto Alex y la chica se sonrojaron, mientras la otra chica solo los observaba.


Después de formar los tres equipos de tres señalo hacia donde deberían ir, Alex y su equipo fueron a una casa abandonada que quedaba cerca.


-Por que estas en esto-.dijo Alex mientras caminaba


-¿Eh? Esto…-. Decía muy tímida.-Por que después del huracán (catrina dejo muy devastada
Nueva Orleans y no ha mejorado mucho desde entonces) ya casi nadie viene aquí y el vampiro espanta a las personas que quieren salvar esta ciudad-.


-Vaya si que tienes una causa muy noble-dijo Alex mientras la miraba.

La chica de nombre Leila solo se sonrojo, la mente de Alex se lleno de satisfacción y aquella chica solo callaba.


-Oye ahora que lo pienso no se tu nombre ¿Cuál es?-dijo Alex intentando agregarla a la platica.


-Isabella-. Después de eso no dijo nada más y solo se dispuso a ver a otro lado.


-Tal vez solo era tímida- pensó ese chico.


Llegaron a la casa abandonada, se sentía el temor en el aire.


-Tal vez no había ningún vampiro, pero de que había un asesino serial había uno-. Pensó Alex bastante paralizado.


Isabella fue la primera que entro y posteriormente el resto la siguió, era una casa muy oscura por lo que no se veía bien por donde pasar, abrieron una de las puertas y se encontraron un cuarto con una gran ventana que reflejaba los rayos de la luz de la luna, ver como esos rayos contrastaban con esas dos chicas fue una hermosa imagen que Alex no podría olvidar, sobre todo cuando Leila lo volteo a ver con la cara roja.


La hermosa escena se corto al sonar un ruido muy fuerte.


-¡Oh no es el vampiro!-.Dijo Leila asustada.


A pesar del miedo, Alex tomo su arma, una pala que le habían dado los del grupo de Marina.


-¡Quédense aquí yo…!-. Con una mirada decidida.-No permitiré que les suceda nada malo- Dijo mientras cerraba la puerta.

Leila quedo completamente roja pero sabia que tal vez no podría ir solo.


-¡vamos no podemos dejarlo solo!-Dijo mientras se dirigiéndose a Isabella mientras corría.


En ese instante algo la detuvo, ¿la mano de Isabella? ¿Que pasa?

Isabella, quien tenía la cabeza agachada, poco a poco comenzó a levantar su cabeza mientras sus negros ojos comenzaban a tornarse rojos.


Leila tenia la cara horrorizada justo cuando iba a gritar se dio cuenta que era demasiado tarde.
Por otra parte con Marina:


-Oye ¿conoces a la chica que se fue con Leila?- Le dijo un muchacho a otro.


-Ella la invito, aunque…dice que no la conoce-.Le respondió el otro chico.


En ese instante Marina se detuvo solo para girar su cabeza hacia ellos.


-¿Entonces quien es?-dijo Marina dirigiéndose a ellos.


Mientras tanto Alex después de darse cuenta que su vampiro solo era un gato ruidoso,
comenzó a adentrarse de nuevo en aquella casa, solo para actuar como el héroe que las salvo.


Al abrir la puerta se encontró con una espantosa escena.

Era Isabella quien mordía el cuello de lo que parecía ser el cadáver de Leila, al mismo tiempo su mano sostenía su pecho el cual sangraba como si hubiese sido atravesado.


El muchacho quedo en shock al ver esa terrible escena ante sus ojos, sobre todo cuando Isabella levanto su cara para enseñarle esos ojos, los mismos que el recordaba.


Como paso nadie sabe solo que el un abrir y cerrar de ojos esa chica de cabellos oscuros ya no estaba, en su lugar había una nota escrita con sangre en la pared:


“Ya te perdiste conmigo hace tiempo y solo te quite algo sin importancia la próxima vez que nos veamos te quitare la vida”


Alex comenzó a escuchar pasos que se dirigían hacia la habitación, era Marina y su equipo.


-¡Que paso aquí!-dijo Marina no solo por ver la sangre, sino que en suelo se encontraba el
cuerpo de Leila.


Alex no respondía ni aunque lo tocaran pues aun seguía en shock.


Llamaron a la policía y todos fueron a la jefatura, en donde todos recibieron un terrible regaño, al intentar interrogar a Alex este no dijo nada, sabia que no le creerian lo de la vampireza ni siquiera el lo creia.

Poco a poco los jóvenes fueron recogidos por sus padres, mientras estos llegaban, la mama de Alex no podía ocultar su cara triste.


-¿Adonde se fue mi hijo?-no pudo evitar decir.


El solo tenía el rostro lleno de seriedad.


Al llegar a casa Alex se baño y subió a su cuarto decidiendo no cenar.
Justo al cerrar la puerta de su cuarto golpeo la pared, estaba frustrado por la horrible muerte de Leila y sobre todo por Isabella y esos extraños ojos.


-¿Qué perdí? ¿Qué me arrebato algo?-no paraba de pensar el joven.


En ese momento se dio cuenta que no era coincidencia que solo recordara sus ojos ella sabia mas de que había dicho, además no podía dejar que siguiera matando de esa forma, por lo menos tenia que cumplir la ultima voluntad de Leila.


-Mañana en cuanto el sol se oculte te buscare y arreglaremos cuentas pendientes-pensó Alex.

Por otra parte aquella asesina, estaba en una casa con todos sus habitantes muertos, sentada en el suelo bebiendo a una de sus presas.


-No puedo evitarlo, beber sangre es ya una adicción para mi-pensaba aquella chica sin dejar de succionar a su victima.


-Por lo tanto aunque seas tu no, podre contenerme- pensaba mientras observaba su desastre alrededor de ella.

Continuara.....

Bueno a ver si te gusta, se me hace dificil acomodar una historia en dos capitulos pero a ver si esta bien.
En la mañana pongo el final.*verguenza*
Puse mucho dialigo:vaca:

 

Re: (Desafio)(short fic) Luna Eterna

Que bueno que les guste.
tarde pero es que el word me estaba dando problemas.

Capitulo 2:Final...

“¿Que sentirías si tuvieras una vida eterna? ¿Conociendo a tanta gente y termina rompiendo tu corazón con la abrupta separación de la muerte? Simplemente nunca poder terminar nada, teniendo todo el tiempo del mundo y a la vez nada………….”.

Era la sensación de aquella chica, sentada en aquel lugar tan oscuro, callado y sin vida.

Solo el dulce sabor de la sangre la acompañarían a su interminable vida, oscura sin nunca poder conocer el verdadero calor del sol, y donde todo termina por desvanecerse hasta parecer solo un sueño.

En ese preciso instante se observo que la ventana se iluminaba, aquel amanecer, mientras ella se refugiaba en la poca sombra que había, observando el hermoso rayo de sol, que sabia la podría matar.

-¿Qué se sentirá… estar viva?-. Pensó con una cara tan seria y llena de soledad.

Mientras Alex se levanto de su cama y se comenzó a cambiar, hoy no iría a la escuela, tenia que prepararse para encontrarse a quien ya veía como aun demonio.

Después de desayunar se dirigió sigilosamente a la puerta, esperando nadie lo viera, aunque salió sin regaño unos ojos lograron observarlo solo con tristeza los ojos de su madre que ya no lo reconocían.

Alex se dirigió a una cerrajería pequeña que no estaba muy lejos para lo que compro lo que seria su arma, un largo tubo de cobre el cual amarro a su pecho con una delgada soga.

En ese instante mientras salía de la tienda dirigiéndose a un parque cerca de lo que llamaron área del vampiro, se sentó en una banca pensando en algún plan.

-Debería evitar verla directamente a los ojos, ¿pero que más puede hacer un vampiro? Ojala hubiera una biblioteca aquí para sacar información-. Pensó aquel muchacho.

En ese momento un recuerdo le vino a la mente:

Flash back:
-Por que estas en esto-.dijo Alex mientras caminaba.

-¿Eh? Esto…-. Decía Leila muy tímida.-Por que después del huracán (catrina dejo muy devastada Nueva Orleans y no ha mejorado mucho desde entonces) ya casi nadie viene aquí y el vampiro espanta a las personas que quieren salvar esta ciudad-.

Fin del flash back.

Era cierto, si esta ciudad no mejoraba era por el temor a aquel demonio con forma humana, el no permitiría que esto siguiera así sobre todo por Leila.

Tomo aquel tubo y comenzó a practicar con el todo el día, sabia que ganaría si no simplemente no se iría sin dar batalla.

Aunque por un momento llego a pensar, en aquellos ojos, ¿Cómo era posible que le hiciera latir el corazón tan rápido?

-No no es posible, solo debe ser mi imaginación-dijo antes de volver a entrenar, para ahogar
sus pensamientos.

Por otra parte aquella asesina solo pensaba en el sol, en lo más cercano al sol que pudo haber visto, aquellos ojos que ella recordaba y la llegaron a ver con amor, ahora la miraban con odio.

Flash back:

Aquella niña había nacido, ya siendo lo que era, casi toda su vida podría decirse era un sueño, haber vivido tanto por tanto tiempo la hacia incluso pensar si en serio lo había vivido, tantas muertes que causo y aun cuando no lo deseara no podía contenerse y terminaba por matar o escapar, y algunas veces era traicionada.

Hasta que una noche lo conoció.

Aquella noche que llego a la ciudad, en la oscuridad un auto la atropello y se fue a la fuga, no moriría a menos que su corazón fuese atravesado, pero sus heridas dolerían, mientras mas pequeña la herida podría regenerarse en segundos, pero si era grande podría tardar hasta horas, en recuperarse y no podría librarse de aquel dolor.

Ella solo cerro sus ojos, esperando aminorar su dolor, pero algo la detuvo de soñar un grito.

-¡Oye!-grito aquella voz.

Ella abrió los ojos y giro su cabeza solo para observar a un muchacho que se dirigía rápidamente a ella.

-¿Qué paso? ¿No te puedes mover?-dijo aquel muchacho al verla en ese estado cuando llego con ella.

Ella no se movía solo lo observaba, sus intentos por salvarla como si de verdad estuviese en peligro de muerte.

La cargo y la llevo a aquel un parque que quedaba cercas el mismo que ahora era conocido como el parque del vampiro, entonces la recostó en una banca.

-No esto esta mal-decía el muchacho desesperado-ahora regreso voy por ayuda-.

La mano de la herida se movió rápidamente sujetando el brazo del chico.

-No, te preocupes no moriré…quédate-decía la inexpresiva joven.

-¿Que quieres decir?, mira como estas-hablo con una cara enojada.

Ella no respondió solo con una de sus largas uñas de otra mano, cortó un poco de su otra
mano, la cual comenzó a sangrar, aunque al cabo de diez segundos se regenero.

El muchacho estaba aterrado, por esa escena pero al ver los ojos tristes de aquella chica mirándolo y diciéndole:

-No te vayas-con una voz tan triste se quedo.

Al cabo de una hora la muchacha ya se pudo sentar, se sentía un ambiente pesado en el aire.

-Me llamo Isabella-dijo la chica en tono frio.

-Ah…este…yo me llamo Alex-dijo un poco asustado.

-¿Tienes miedo?-dijo la chica mirándolo fijamente.

-¡¿Qué?! Claro que no solo un poco sorprendido-dijo un poco alterado.

-Ya veo-pareciera que terminaba la platica.

Intento levantarse de la banca cuando sintió un fuerte dolor en el estomago, casi se cae, unos
brazos la envolvieron, y la persona que la abrazo cayo con ella.

Al abrir los ojos, observo que ese chico la abrazo, se separo un poco de ella y terminaron
viéndose justo a los ojos.

Tanto el corazón de la chica como del chico latieron fuertemente.

Aquella tan frívola chica por una vez por su larga existencia se sentía cálida y protegida sobre todo al ver esos ojos que según ella eran como los rayos del sol.

Se acerco y termino por besar en la boca al chico.

El rostro de Alex se sonrojo, pero finalmente termino por aceptar el beso.

-Ya vete…y no me busques-dijo aquella frívola chica levantándose por fin.

-¿Espera? ¿Cuando te volveré a ver?-dijo un poco impresionado el muchacho.

-Es mejor que nunca-dijo mientras se disponía a corre y desaparecía en las sombras.

Ella había escuchado que el la había intentado seguir, pero la sombra de la noche se lo hizo
imposible.

Sentía que su corazón latía tan rápido, sentía acaso.

-¿Amor?-pensó la chica.

En ese momento sintió la sensación de necesidad, aquella que por mucho tiempo le había
impedido relacionarse con alguien más.

La necesidad de beber sangre.

Mientras sus ojos se tornaban rojos se acerco a un pequeño barrio cerca de aquel parque.

Al llegar observo a una pareja que platicaba sentados en la acera, el muchacho fue por algo
dentro de la casa.

Ella aprovecho ese momento rápido, se acerco a la muchacha quien la miraba algo confundida.

En un movimiento tan rápido, atravesó con su mano en el cuello de la chica y regreso con su
presa al parque dejando un rastro de sangre.

Al llegar comenzó a beber su sangre, eso tan dulce que después de tanto tiempo había bebido,
una adicción.

Dejo el cadáver tirado, lamio sus manos y se fue a esconder debajo de un puente metida en
una gran caja, ya iba a amanecer, debía esconderse, el sol la mataría de una forma horrible y
comenzaba a sentir sueño.

Al día siguiente se encontró el cuerpo de aquella chica, pero con los pocos recursos de Nueva
Orleans no se pudo hacer una muy buena investigación.

Cuando el sol ya no estaba despertó y salió de la caja yendo por su próxima victima.

Así fue durante dos días mas, ella buscaba alguien solo en la oscuridad, aunque una de las
noches termino con una pareja al mismo tiempo, bebía su sangre, arrojaba el cuerpo y se
escondía al amanecer de los rayos del sol.

Pero esa noche no era igual.

-¡Que haces aquí!-dijo la joven que volteaba su cabeza para ver a aquel muchacho.

-No quiero dejarte sola, te he estado buscando durante dos noches-dijo Alex.

Isabella no podía creer lo que veía, los ojos del chico revelaban verdaderamente sinceridad.

Pero aun así sentía el impulso de beber sangre, por lo que empezó a temblar mientras el
muchacho mas se acercaba, sus ojos se volvieron rojos y en cierta forma se controlaba lo mas que podía.

-Yo… te amo-dijo Alex algo avergonzado pero decidido.

En ese preciso instante la abrazo, pero aun con tal calidez parecía ser mas poderoso el impulso
de la chica.

Ella lo abrazo y lo miro directamente a los ojos de una forma tan hipnotizan té, que no se dio
cuenta lo que la chica imaginaba.

Atravesó su espalda con su mano, y al sacarla el muchacho cayó y se golpeo la cabeza
quedando inconsciente.

Isabella se subió en sima de el y se acerco poco a poco a su cuello con la boca abierta……

Fin flash back.

El sol se estaba poniendo y Alex sabia que era hora de ver a aquel demonio que devoraba personas.

Una vez que la oscuridad cubría la ciudad y las calles quedaban vacías, comenzó a caminar por
lo conocido como la zona del vampiro en busca de este pero sin mucho éxito.

Entonces recordó algo que Marina le había dicho una vez.

En el parque cerca de dicha zona se encontró a la primera victima del vampiro, así que rápidamente regreso.

Era muy difícil para el distinguir hacia donde ir, el parque no tenia luces, por lo que el ya tenia desfundada su arma.

-¿Bienes por mi?-dijo una voz a lo lejos.

Volteo rápidamente asustado para ver lo que había estado buscando.

Allí estaba sentada en la rama de un árbol con los ojos rojos, mirándolo fijamente.

-¡¿Por qué haces esto?!- le reclamo Alex.

-¿Acaso no es obvio es por su sangre?-dijo mientras de un salto bajaba del la rama quedando
frente a el.

-Ya te hice una advertencia, ahora no me contendré-dijo mientras intento atacarlo.

El muchacho fue rápido y uso su tubo para detener su golpe.

Alex sujeto su mano, pero debido a la fuerza de la muchacha esta acabo por romperle la mano.

Aun así la mano derecha seguía sana, pero el dolor le hacia imposible moverse muy bien y
termino por quedar indefenso, ante su enemigo.

Ella se acercaba a el poco a poco, con su mirada que podría decirse estaba saboreándolo, cuando llego el muchacho arrojo tierra a sus ojos.

Ella sentía un gran dolor en los ojos tanto, que no supo cuando el se levanto y la golpeo en la
cabeza dejándola en el suelo.

Se miraron fijamente a los ojos, en ese instante el lo pudo recordar todo.

-¿Por qué…no me mataste?-dijo Alex sorprendido evitándola mirar a los ojos.

-Por que yo…te quiero- dijo algo triste-pero no importa que te terminare haciendo daño.

Flash back:

Ella se acercaba poco a poco a su cuello, en ese momento levanto su cabeza y con sus manos
acaricio su rostro.

Una de sus manos cubrió sus ojos.

-con esto no podrás recordar nada- dijo mientras el cuerpo de Alex parecía reaccionar a algo-
no me amaras y yo ya no podre hacerte daño-dijo mientras una lagrima parecía escapársele.

Tomo una moneda del pantalón de Alex y se dirigió a una caseta de teléfono.

Allí llamo a la policía avisándoles del chico y desapareció en las sombras.

Fin del flash back.

-Mátame-dijo la chica mientras el la miraba en shock.

-no puedo… no quiero-respondió con un tono triste.

-No es tan difícil, evita que pueda hacerte daño, libérame de la eternidad…mata a esta
asesina-dijo con una voz algo triste-si no lo haces terminare matándote.

-No-dijo abrazándola.

En ese instante varias lagrimas comenzaron a brotar de los ojos de Isabella y es que…

“El amor no entiende de razones ni de fundamentos. Es solamente pasional y completamente sentimental…un sentimiento imposible de controlar…”

¿Qué sucedió? Eso se los dejo a ustedes.

Fin.

Vuelen su imaginacion,
que flijera tengo escribi mucho:vaca: