Los ojos del perro siberiano.

Tema en 'Fanfics Abandonados de Naruto' iniciado por naruhina, 7 Agosto 2010.

  1.  
    naruhina

    naruhina Iniciado

    Tauro
    Miembro desde:
    23 Mayo 2010
    Mensajes:
    46
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Los ojos del perro siberiano.
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1339
    Los ojos del perro siberiano.

    Bueno este es una clase de epígrafe, la historia esta basada en un cuento que me gusto muchísimo y la quise basar en Sasuke e Itachi.
    Es como si Sasuke narra la historia por eso no se menciona a si mismo.
    No se si la van a entender por que como que los capítulos están medios cruzados hagan el esfuerzo.

    Epígrafe:

    Es terrible darse cuenta de que uno tiene algo cuando lo está perdiendo.
    Eso fue lo que me pasó a mi con mi hermano.
    Mi hermano hubiese cumplido ayer 31 años, pero murió hace 5.
    Se había ido de casa a los 18, yo tenía 5 años. Mi familia nunca le perdono ninguna de las dos cosas, ni que se haya ido , ni que se haya muerto.
    Esto, si no fuera terrible, hasta seria gracioso.
    Pero no lo es lamentablemente.
    Perdonen si este párrafo es confuso. Quiero contar toda la historia es noche.
    Mañana me voy.
    Tal vez si logro repasar mi historia en voz alta aunque sea una vez, me sienta mas liviano en el momento de tomar el avión.
    Pero no sé si podré.

    Capitulo I


    Nosotros vivimos en San Isidro en una de esas grandes casonas de principio de siglo, cerca del río.
    La casa es enorme, de ambientes amplios y techos altos, de dos plantas. En la planta baja , un pequeño hall, la sala, el comedor con chimenea, el estudio de mi padre, donde está la biblioteca, la cocina y las habitaciones de servicios. En la planta alta están las dormitorios, el de mis padres, el de mi hermano y el mío, un cuarto para que mi madre haga sus quehaceres (siempre fue denominado así: para los quehaceres de mi madre, he vivido toda mi vida en esta casa y no sé cuáles son los quehaceres que mi madre realiza en ese cuarto) y un par de habitaciones vacías. Obviamente también hay baños, dos por planta.
    La casa esta rodeada por un gran parque, en la parte de adelante hay pinos y un nogal, detrás los rosales de mi madre y sus plantas de hierbas. Mi madre cultiva y cuida sus hierbas con un amor y una dedicación que creo no nos dio a nosotros. Estoy exagerando, pero no mucho. Cultiva orégano, romero, salvia, albahaca, tres tipos de estragón, tomillo, menta, mejorana y debo estar olvidándome de varias.
    En primavera y el verano las utiliza frescas, un poco antes del otoño las seca l sol y las guarda en frascos en un sitio oscuro y seco.
    En realidad no sé por que les cuento esto, no tiene mucho que ver con nada y no es importante. Pero cada vez me imagino a mi madre, la veo arrodillada o con unas tijeras de podar, sus guantes, un sombrero de paja o un pañuelo, hablándoles a sus plantas.

    Con mi padre la relación era, o debo decir es, mucho mas difícil. Yo me ocupaba de mis asuntos y él de los suyos. Me explico mejor: si yo me ocupaba de sacar buenas notas, hacer deportes ( natación y rugby ), obedecerlo y respetarlo, no tendría ningún problema. El, bueno, él...él se ocupaba de lo suyo, es decir de sus negocios y sus cosas, cosas que nunca compartió con nosotros.

    Mi hermano había sido su orgullo, el primogénito y el primer nieto de la familia. En las fotos de cuando Itachi era chico y estaba con papá, hay una expresión se felicidad, una gran calma y un in disimulado orgullo en los ojos de mi padre.

    Capitulo II

    Seguro que mi primer recuerdo es ese el del día en que Itachi se fue de casa. No es que recuerde exactamente la situación, pero sí que yo estaba en mi cuarto y no podía salir; y una cierta tensión en el aire.
    Después no vi más a mi hermano hasta la primera fiesta, creo que era el cumpleaños de mamá.
    Cuando preguntaba por el me contestaban que estaba estudiando, o con algunas de esas evasivas tan típicas de mi familia.
    Yo ya sabia que no vivía más con nosotros, está claro que no se le puede ocultar algo así a un chico, por las que tenga 5 años. Había revisada, a escondidas, su habitación y sabia que no estaba su ropa, es más, yo me había llevado su Scaletrix, que jamás me quiso prestarme, y al no reclamármelo intuía que algo no era normal.
    Mentiría si dijera que eso me inquietó. Sólo era una situación nueva, distinta de la habitual. Y me proponía disfrutarla.

    * * *

    Durantes los años que vivimos juntos yo admiraba a Itachi, él era mi héroe, era grande, fuerte, todos le prestaban atención cuando hablaba.
    Lo trataban como a alguien importante. Como a un adulto.

    Al no estar Itachi en casa, yo gané un gran espacio pero no por presencia propia sino por su ausencia.
    Mis padres pensaban que ya que se habían equivocado con mi hermano, no cometerían esos mismos errores conmigo.




    Bueno es todo por ahora cuando suba la Cont. la voy a ir subiendo de dos capi.
    Si les gusto coméntenla ajajaa.










     
  2.  
    Tooru Shinomiya

    Tooru Shinomiya Entusiasta

    Géminis
    Miembro desde:
    9 Febrero 2004
    Mensajes:
    115
    Pluma de
    Escritor
    Re: Los ojos del perro siberiano.

    Me gustaría saber cuál es ese cuento que tanto te gustó.

    Y esperaré por más, ya que está interesante, me agrada esa aura misteriosa que se detalla en tu narrativa.
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso