*los ojos de mi princesa kiba saku

Tema en 'Fanfics Abandonados de Naruto' iniciado por emovengador, 19 Agosto 2009.

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    emovengador

    emovengador Iniciado

    Aries
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    *los ojos de mi princesa kiba saku
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    *los ojos de mi princesa kiba saku

    perdon por no subirlo completo pero se fue la luz y ya no pude terminarlo.
    bien a nuestra pareja los pueden separar muchos problemas pero solo una los mantendra unidos: el amor. ese amor les dara fuerza para luchar por el hasta la muerte.
    de nuevo me disculpo esq tuve problemas con la electricidad y no pude terminar de subir el capitulo pero aqui esta y sin mas que decir que disfrutenlo.

    capitulo 1.- la tormenta, el destino y el comienzo de todo.

    En un antiguo mundo, donde los reyes y princesas existen, y los ninjas son indispensables para su protección, una tormenta azotaba a un lejano reino llamado Konohagure, los truenos hacían estremecer a la gente que se refugiaban en sus casas. Solo unas pocas personas corrían bajo la lluvia tratando de llegar a sus cálidos y acogedores hogares. Pero en medio de esta tormenta dos vidas venían en camino, la primera estaba a punto de llegar en una recamara del castillo, donde, en una cama bastante grande estaba acostada una mujer alta, de buen físico, cabello dorado y ojos jade. Ella era la reina y estaba en labor de parto. A su lado estaba su esposo el rey que era un hombre alto, de ojos negros y cabello castaño oscuro. El sujetaba la mano de su esposa que estaba dando a luz. Los gritos de la reina asustaban a todos los sirvientes ya que se podían oír por todo el palacio.

    ¡¡¡¡AAAAYYY YA
    ¾ QUIERO QUE SALGA. YA NO AGUANTO!!!! – decía la mujer a gritos.
    Tranquila
    ¾ mujer, puja, sigue pujando - trataba de tranquilizarla su esposo.
    ¡SI TANTO
    ¾ QUIERES QUE PUJE HAZLO TU, PONTE EN MI MALDITO LUGAR! ¡¡AAAYYY!!
    Tranquila
    ¾ mi señora solo respire – le decía el medico que la estaba ayudando a dar a luz.
    ¡¡SI NO ESTUVIERA RESPIRANDO ESTUVIERA MUERTA!! – seguía gritando la
    ¾ mujer.
    Siga así mi señora. Ya viene – le decía el doctor para ver si se
    ¾ tranquilizaba un poco.
    ¡¡USTED CALLESE Y SIGA TRABAJANDO, CREE QUE NO
    ¾ DUELE!!
    Todo iba muy bien, ya habían pasado nueve horas y la pequeña ya casi salía. Pero al último momento algo se complico. La reina estaba sangrando más de lo normal, estaba muriendo. El rey estaba muy asustado aunque no lo diera a notar, por su orgullo, pero no quería que la mujer que mas amaba muriera, y mucho menos quería que su primera hija también muriera. Pero cuando la muerte llega no retrocede jamás, no importa a quien se lleve consigo. El doctor hacia lo posible por que las dos se salvaran, pero la hemorragia que sufría la reina no se podía controlar, así que dejo de intentar salvar a la mujer y se puso a luchar por salvarle la vida a la pequeña. La mujer intentaba hablar pero no lograba hacerlo, sabia que iba a morir y necesitaba despedirse de su esposo, solo así podría morir en paz, así que reunió las pocas fuerzas que tenia y volvió a intentar hablar.
    Mi amor gracias por haber estado a mi lado todo
    ¾ este tiempo por favor cuida bien de nuestra hija-le pedía la mujer casi sin voz a su esposo.
    No hables así todo estará bien-el rey apretaba con mas fuerza
    ¾ su mano.
    Te puedo pedir un último favor-la mujer trato de alzar la cabeza
    ¾ pero no lo logro.
    Lo que quieras mi amor-al rey le empezaban a salir unas
    ¾ lagrimas de su rostro.
    Nombra a nuestra hija Sakura, por que estoy segura
    ¾ que será tan hermosa como nuestra flor favorita.
    Claro mi amor.
    ¾
    Unas cuantas horas después la niña había nacido era hermosa, pero por desgracia la mujer había muerto.
    Le pidió al doctor que lo dejara solo en la recamara con su hija y con su fallecida esposa, una vez solo unas gruesas lagrimas adornaron su rostro. Había perdido a la mujer que amaba, pero también había ganado una hija. Se arrodillo frente al cuerpo de su esposa y le juro que jamás dejaría que nada le pasara a su hija, que la educaría bien para que fuera la mejor princesa y futura reina de Konogahure. Se levanto del piso y se dirigió hacia la cuna donde estaba su hija. Se estuvo un rato mirándola y entre mas la miraba mas pensaba que se parecía a su difunta esposa.
    La pequeña tenía los ojos jade que caracterizaban a su madre, pero también tenía un extraño cabello rosa. El rey recordó lo que su esposa le había dicho antes de morir, así que decidió ponerle de nombre a la niña: Sakura. Saco de su pantalón una cadena, se la puso a la bebe y le dio la bienvenida a la familia. La cadena era de oro puro y tenia una medalla que tenia grabado su apellido: Haruno, lo tenia grabado con detalles en diamantes, solo una palabra definiría a la cadena: Hermosa.
    En otro lado muy diferente. Siendo mas especifica: en una casa cerca del mercado del reino, otra pareja también estaba en las mismas circunstancias. La mujer era de piel morena, cabello rojizo y ojos café oscuro y también tenia al lado a su esposo. Era un hombre alto de cabello negro y ojos azules. Esa era la familia Inuzuka. También la mujer estaba en labor de parto.
    Bebe por favor sal ya – pedía la
    ¾ mujer casi sin voz.
    Tranquila mi amor, veras que todo este dolor vale la
    ¾ pena – la consolaba su esposo.
    Si mi amor.
    ¾
    Después de 10 horas el bebe descansaba en los brazos de su madre. Era de piel morena, cabello castaño, ojos cafés y tenia unas extrañas marcas rojas en su cara. Sus padres estaban orgullosos. Esta pareja era pobre y no gozaban de lujos, y eso les preocupaba ya que no querían que su hijo sufriera hambre. Pero ellos tenían mucha fuerza de voluntad y eso los sacaría adelante. El doctor se despidió de la pareja y se marcho. Ambos no podían dejar de mirar a su hijo, se parecía mucho a los dos. Después de tanto pensar el nombre del pequeño se decidieron por nombrarlo: Kiba. Su padre le puso en el cuello una cadena hecha de hilos rojos que había tejido su esposa era simple pero también era muy bonita.
    Nuestro hijo será tan
    ¾ fuerte como tu mi amor-decía la mujer mientras le entregaba al bebe a su esposo para que lo acostara en la cunita, ya que se había quedado dormido.
    Si mi
    ¾ amor, será el mejor ninja de Konogahure-respondia su esposo mientras acomodaba al pequeño en su cunita.
    La pareja Inuzuka quería que su hijo Kiba fuera un excelente ninja y que protegiera a los reyes. Querían que fuera alguien importante y para eso tendrían que trabajar mucho los tres.
    Días después ambos niños fueron bautizados el mismo día, pero de diferente manera; el rey organizo el mejor festín para celebrar el bautizo de su primera hija, invitó a todo el reino y a otros reinos vecinos, mientras que la familia Inuzuka solo compartió con sus seres queridos la llegada de su bebe, tal vez eran pobres, pero eran muy felices. Solo esperaban que su hijo también lo fuera.
    Y así dos niños de distintas clases sociales habían llegado al mundo. Sus padres pensarían que siendo tan diferentes jamás se conocerían y jamás entablarían amistad, pero el destino es impredecible y caprichoso, y quien sabe tal vez hasta los haga enamorarse.
    Pasaron los años y los pequeños niños se fueron haciendo grandes.
    Continuara…


    en unos momentos mas subire el segundo capitulo espero que les haya gustado y gracias por leer.
    besos.
     
  2.  
    emovengador

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    Re: *los ojos de mi princesa kiba saku

    bueno aki esta el segundo capitulo disfrutenlo. espero que ls guste.

    capitulo 2.- conociendonos.

    6 años después:
    Una niña de cabellos rosas estaba en una boutique con su padre escogiendo un vestido para el gran baile de su sexto cumpleaños. Llevaban hora ahí esperando a que la pequeña niña se decidiera por un vestido, pero las horas pasaban y no se decidía.
    ¾ Ay Sakura te ves bonita en todos los vestidos pero solo necesitamos uno así que elige el que mas te guste – decía su padre con una cara de fastidio en su rostro.
    Adoraba ver escoger los vestidos a su hija y le encantaba cuando con una sonrisa iba y le preguntaba si se lo podía comprar, con esa sonrisa no se le podía negar nada, pero esa vez ya se estaba demorando demasiado, la felicidad de verla se había esfumado 4 horas atrás. llevaban hay casi todo el día. Se paro y se dirigió hacia donde estaba su hija.
    ¾ Sakura iré a ver si mi traje ya esta, no te molesta si te dejo sola un minuto ¿verdad? – tomo su mano y la miro a los ojos.
    ¾ Claro que no papi, yo te esperare aquí – alzó el rostro mostrando una enorme sonrisa.
    ¾ Muy bien le diré a Kakashi que no se separe de ti.
    ¾ ¡KAKASHI! – grito el rey.
    Por la puerta de entrada se asomo un chico de unos 15 años alto de cabellos plateados y buen físico, llevaba una mascara que cubría la mitad de su rostro.
    ¾ ¿Me mando a llamar su alteza? – pregunto el peli plateado caminando hacia su rey. Al llegar se inclino un poco en forma de reverencia.
    ¾ Si Kakashi, voy a salir por un momento y necesito que cuides a Sakura, no la pierdas de vista entendiste – el rey miraba muy seriamente a Kakashi.
    ¾ Claro su alteza yo jamás la he perdido de vista y no lo hare ahora.
    ¾ ¡QUE NUNCA LA HAS PERDIDO DE VISTA! ¡ENTONCES POR QUE NO LA ENCONTRABAS AYER! – le gritaba el rey al pobre hombre que tenia en frente.
    ¾ Este yo… solo… - balbuceaba el pobre ninja guardia.
    ¾ No me des explicaciones – le dijo el rey un poco mas calmado – solo cuídala bien esta vez – y dicho eso se marcho.
    ¾ ¡¡Kakashi!! – gritaba la niña de cabellos rosas jalándolo del brazo.
    ¾ Hola pequeña – alzo a la niña y comenzó a sacudirla en modo de juego.
    Después de eso Sakura siguió buscando su vestido hasta que una tímida voz la saco de su atareada tarea.
    ¾ Hola – dijo un niño de su edad de ojos color café y cabello de igual color. Tenia unas extrañas marcas rojas en su rostro, y tenia un perrito blanco cargado.
    ¾ Hola – Sakura lo examino con la mirada y después le dedico una amplia sonrisa.
    ¾ Esta muy bonito ese vestido, te veras muy bonita en el – lo dijo señalando el vestido que tenia la niña en las manos. Era de color blanco con flores de cerezo bordadas.
    ¾ Gracias – lo dijo apenas audible para el chico.
    ¾ De nada. solo dije la verdad – el niño bajo la cara pero sintió la mirada de la niña y la alzo de inmediato, observo los hermosos ojos jade que la niña poseía.
    Ambas miradas se cruzaron y un leve sonrojo apareció en los rostros de cada niño.
    ¾ Me llamo Sakura ¿y tu? – le extendió la mano en modo de saludo.
    ¾ Kiba Inuzuka – sentía como temblaba su mano, como pudo tomo su la mano de Sakura y la estrecho.
    ¾ ¡¡KIBA!! ¡¡MOCOSO INUTIL VEN AQUÍ AHORA SI NO QUIERES QUE DESPIDA A TU MADRE EN ESTE MISMO INSTANTE!!
    se oyeron esos terribles gritos por todo el salón. Sakura reconoció la voz de la dueña de la boutique, y también reconoció que el nombre que había pronunciado era de su nuevo amigo. Volteo a ver al chico y noto que se había puesto pálido.
    ¾ Kiba ¿estas bien? – pregunto Sakura soltando la mano de Kiba.
    ¾ Si, este tengo que irme – miro a la pelirrosa por ultima vez, le sonrió y salió corriendo del lugar.
    Después de eso Sakura escogió el vestido que su nuevo amigo le había dicho que estaba bonito. No supo por que pero después de que Kiba le dijera eso pensó que era el vestido mas bonito que haya visto en toda su vida. Ya envuelto en su caja lo sujeto como si se tratase de la cosa mas frágil de todo el mundo. Llego la noche y con ella comenzó el gran baile en honor al sexto cumpleaños de la princesa Sakura Haruno. Todos se divertían, pero ella no podía dejar de pensar en aquel niño que vio en la boutique.
    Paso el tiempo y con ellos los años.
    11 años y 6 meses después:
    Era de noche y una joven de 18 años de cabellos rosas y ojos jade observaba la ventana, metida en su mundo de pensamientos, tanto que no se dio cuenta que su mejor amiga y consejera real le estaba hablando.
    ¾ ¿Sakura?, ¡¡FRENTONA HAZME CASO!! – gritaba histérica una rubia de ojos azules como el mar y de la misma edad que Sakura.
    ¾ ¿Eh? Perdón Ino no te escuche.
    ¾ Si ya lo note – se sentó a un lado de la pelirrosa y la miro a los ojos – frentona dime ¿que te pasa?
    ¾ Nada solo pensaba – volvió a dirigir la vista a la hermosa luna llena que adornaba el cielo nocturno.
    ¾ En Kiba otra vez ¿cierto?
    ¾ Si – dejo salir un sonoro suspiro de su boca.
    ¾ Desde que lo conociste hace 11 años has estado así de pensativa – puso una mano en el hombro de su amiga.
    ¾ No lo puedo evitar Ino me gustaría verlo otra vez.
    ¾ Pero tu padre… - no termino de hablar porque sintió la mirada asesina de la pelirrosa.
    ¾ Mi padre es anticuado.
    Dicho esto las dos empezaron a reír fuertemente. Un hombre alto de cabellos plateados entro a la habitación haciendo una reverencia. Era kakashi. Ellas al verlo hacer la reverencia le lanzaron unos cojines que estaban cerca tirando al suelo al ya maduro kakashi. Después de eso inicio una guerra de almohadas de la que ninguno se escapaba. Todos reían, caían y tropezaban.
    Pero en otro lado, en una casita pequeña y desgastada un chico limpiaba sus kunais mirando la luna,. El chico parecía tener 18 años, su cabello era café al igual que sus ojos, unas extrañas marcas rojas adornaban su rostro. Un perro grande y blanco lo acompañaba. El chico miraba la luna cono si en ella esperase ver la cara de alguien, soltó un suspiro. De repente sintió una mano sobre su hombro, un hombre ya entrado en años lo miraba tiernamente como si estuviera viendo a un niño pequeño.
    ¾ ¿Que pasa papa? – pregunto el chico castaño al hombre entrecano.
    ¾ Eso mismo te pregunto a ti – el hombre se sentó a su lado y vio como su hijo bajaba la mirada – me preocupas Kiba. Has estado muy pensativo últimamente.
    ¾ Es solo que pienso en el futuro. Ya sabes ya me gradué de la academia y ahora tengo que proteger a la familia real. Solo espero hacerlo bien.
    ¾ Lo harás excelente. Y no olvides que tu madre y yo te apoyamos y que estamos muy orgullosos de ti Kiba – se levanto y se fue dejando al chico solo y sumido en sus pensamientos.
    ¾ Solo quisiera verte de nuevo, Sakura ¿Como estarás? y lo mas importante ¿Estarás bien? – agacho su cabeza y se tapo la cara con sus manos – ya basta Kiba no debes pensar en ella, ya sabes que es una princesa, aunque lo hayas descubierto después de conocerla.
    Flas back
    Un niño de cabellos castaños y ojos cafés corria con un perro blanco a su lado corriendo también, iban hacia una señora de estatura baja y cabello gris azulado, cuando llego se detuvo respirando aceleradamente. La mujer lo veía como bicho raro.
    ¾ Que estabas haciendo allí – mas que una pregunta parecía una reclamación.
    ¾ Solo quería conocer a la niña, es bonita – decía tímidamente el pequeño.
    ¾ ¡Aléjate de ella! ¡jamás debes hablarle! – seguía gritando la mujer que era la dueña de la boutique.
    ¾ ¿Por que?
    ¾ ¿Porque? ¡por que ella es nada mas y nada menos que la hija del rey! – lo decía con un tono irónico y a la vez irritante, tanto que Akamaru comenzó a gruñirle.
    ¾ Y eso que tiene de malo – preguntaba dudoso el niño.
    ¾ Que ella es una princesa y tu solo eres un miserable muerto de hambre, esa clase de personas solo se juntan con personas de la alta sociedad y humillan y desprecian a todos los demás que son inferiores a ellos – escupía las palabras como si le quemaran la boca – ¿que educación te dan en tu casa eh?
    El niño después de eso se puso a limpiar el lugar ya que se lo había ordenado la vieja bruja como le decía Kiba. Al caminar a la entrada vio como la niña se marchaba, no parecía tan mala como le había dicho madame Soraya. Una sonrisa ilumino su rostro. Y a partir de ese momento solo la veía a escondidas cuando ella iba a comprar vestidos, ya no se hablaban solo se veían de vez en cuando.
    Fin del flas back
    Dejo ese recuerdo de lado y pensó en otro mas agradable en el que veía una chica de 15 años escogiendo de nuevo un vestido esta vez se veía tan hermosa pero ella es una princesa y el es un muerto de hambre como lo llamaba su jefa. Recogió y guardo todo se quito la camisa y se tiró sobre su cama no sin antes acariciar la cabeza de Akamaru quien se había quedado dormido. Mañana seria un día largo tendría que ver al líder del escuadrón al que lo habían asignado para cuidar el castillo, un tal kakashi Hatake. Lo que lo ponía mas nervioso era que en el castillo vivía cierta personita que el esperaba ver con demasiadas ansias. Después de un rato pensando como seria su reacción al verlo se rindió ante el sueño.
    A la mañana siguiente:
    Sakura dormía plácidamente en su enorme cama cuando de repente unos gritos se escucharon por toda su habitación.
    ¾ ¡¡SAKURA!!,¡¡ FRENTONA!! ¡¡DESPIERTA!! – gritaba histérica Ino mientras trataba de quitarle de encima la sabana que cubría el cuerpo de su amiga.
    ¾ Uumm ¿Qué pasa Ino? Es muy temprano déjame dormir mas – volvió a jalar la colcha que su amiga le había arrebatado y se tapo hasta la cabeza.
    ¾ A que no sabes de que me acabo de enterar – volvió a jalar la sabana de su amiga y esta vez la lanzo muy lejos para que no la recuperara.
    ¾ No me importa – esta vez se tapo la cara con su almohada blanca.
    ¾ ¡¡FRENTONA TE VAS A CASAR!! – grito Ino lo mas fuerte que jamás había gritado en su vida.
    ¾ ¡¡¡¡¿¿¿QQUUEEEEE???!!!!

    bueno hasta aquí les dejo espero que les guste y gracias por leer besos y cuídense.
     
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