Los guerreros legendarios

Capitulo 1: "Leyenda"

Muchas leyendas antiguas a veces resultan ser ciertas, un hombre solía contarles varias leyendas a sus cuatro nietos, pero la favorita de los niños era una acerca de seis jóvenes que unieron fuerzas para salvar a sus familias, según el hombre, aquella leyenda era conocida como "Los Guerreros Legendarios". En las noches frías de invierno, los niños, dos chicas y dos chicos, se colocaban alrededor de su abuelo y escuchaban atentamente la historia.

"Hace miles de años, el mundo que conocemos y vivimos estaba dividido en seis naciones: Fuego, Rayo, Espíritu, Agua, Tierra y Aire, las seis naciones se encontraban en plena guerra para ver cuál de las seis gobernaría la tierra, hasta que un dia, un demonio dragón apareció, su piel era negro como la oscuridad y sus ojos eran de un color rojo brillante como la sangre y era grande, mucho más grande que una simple montaña. Aquel temible demonio, comenzó a sembrar caos por toda la ciudad, asesinando tanto a humanos, hombres, mujeres y niños, como a animales.

Maestros sabios y fuertes guerreros de las seis naciones intentaron acabar con el dragón, sin embargo, cada uno de ellos fueron brutalmente asesinado hasta que ya no quedo ningún maestro vivo, o eso es lo que el demonio pensaba, mientras que a los demás habitantes que no poseían los poderes elementales los esclavizo. En medio de la feroz batalla, las familias reales de las naciones obligaron a sus hijos a irse de sus tierras, ya que ellos, eran los únicos que quedaban que poseían poderes elementales, y por lo tanto, corrían un grave peligro.

Los seis jóvenes, fueron enviados en unos botes por separado, a mar abierto, no sin antes entregarles las piedras sagradas que indicaban a que nación pertenecían, ellos, al alejarse, vieron como aquel demonio había descubierto a sus familias y de cómo lentamente los asesinaban, en ese momento. En aquel momento, el odio y la sed de venganza se apodero de sus corazones, juraron que ese demonio iba a pagar con su vida el haberse metido con ellos y con su gente, juraron asesinarlo, pero la pregunta que se hacían era ¿Cómo lograrían acabar con él? Su solución llego un dia en que atrancaron en una pequeña isla desconocida y explorándola, se conocieron.

Al principio, los jóvenes se pusieron en posición de pelea, aunque sus cuerpos y corazones estaban muy dañados como para pelear, cuando en ese momento, un hombre viejo, de estatura mediana, tez morena y barba blanca se presentó ante ellos, su nombre, era Airo. Él los condujo hasta una pequeña aldea y de ahí, los alojo en un gran templo, los aldeanos los miraban con curiosidad y otros con cierto odio en sus ojos ya que la guerra entre sus naciones había tenido cierto afecto en ellos.

El templo era grande, lo suficiente como para que los seis jóvenes se quedaran allí, el templo y la aldea se encontraba rodeada por un inmenso bosque, la isla estaba llena de vegetación, además de una que otra cascada, montañas y un volcán inactivo. El grupo de jóvenes, compuesto por tres mujeres y tres varones, primero fueron acomodándose en las habitaciones que aquel hombre les había asignado, luego, Airo les sano las heridas que tenían con una mezcla que hizo con varias hierbas medicinales y después, les ofreció comida, una vez terminada la cena, los príncipes y princesas le agradecieron a aquel hombre por su hospitalidad y se presentaron ante él.

Los tres jóvenes eran Ryu, el príncipe de la nación del fuego, Kazuo, el príncipe de la nación del espíritu y Kai, príncipe de la nación del agua, los tres llevaban las piedras de sus naciones colgadas en el cuello y sus ojos eran del mismo color que estas, Ryu era el más grande de todos, contaba con diecinueve años de edad, casi veinte, estatura alta, cabello lacio, negro como la noche, Kazuo, por su parte, era un poco más bajo, de estatura mediana como Kai, era el único de los seis que tenía el cabello rubio, algo alborotado y los ojos de color lila pálido como su piedra en su cuello, y Kai, cabello negro, lacio y corto, ojos azules como la piedra de zafiro en su cuello, diecisiete años de edad y su tez era clarita como la de los otros dos chicos. Los tres parecían ser serios y fríos, ni ser de los que hablen mucho, pero cada uno era diferente por dentro.

Las tres jóvenes eran Kaminari, la princesa de la nacion del rayo, Riku, princesa de la nacion de la tierra y Sora, princesa de la nacion del aire, al igual que los chicos, ellas llevaban las piedras de sus respectivas naciones colgadas en sus cuellos y sus ojos eran del mismo color que estas, Kaminari era la segunda más grande después de Ryu, su cabello era largo y lacio, del mismo color que el de Ryu, sus ojos eran color ámbar como la piedra, ella era un año menor que el príncipe de la nacion del fuego, Riku, por su parte, era la más joven de los seis, contaba con quince años de edad mientras que Sora tenia dieciséis, ambas eran de estatura mediana y de cabello castaño claro, pero lo único que las diferenciaban era que Riku tenía el cabello enrulado y Sora lo tenía lacio, además de sus ojos que eran de distintos colores, los de una eran color verde esmeralda y los de la otra eran blancos como los del diamante.

Esa noche, ninguno de los seis guerreros podían dormir tranquilos, no mientras aquel dragón siguiera vivo y siguiera torturando a su gente, algo tenían que hacer, pero no sabían que, ese dragón era muy poderoso, había vencido a todos los maestros fuego, rayo, espíritu, agua, tierra y aire, estaban frustrados, tristes, pero sobretodo, furiosos, el maestro Airo, solo los observaba, les dijo que había una sola forma de acabar con el dragón, pero eso estaba a decisión de ellos, los guerreros, por su parte, no importaba si era peligroso o no, querían saber la forma de destruir a ese demonio.


—El dragón, ha vencido a cada uno de sus guerreros y maestros, ustedes son los únicos que quedan, esos guerreros y maestros lucharon por su cuenta—dijo el maestro Airo—separados, los seis elementos son fuertes, pero unidos, son extremadamente poderosos.


Los jóvenes príncipes y princesas se quedaron absortos con las palabras de aquel hombre, se miraron entre ellos durante un largo rato, nunca se les había cruzado por la cabeza unir fuerzas, aunque no estaban del todo convencidos de eso, necesitaban pensarlo, los seis, se asomaron a la costa de la isla y se quedaron horrorizados al ver, a lo lejos, sus naciones destruidas, en ruinas y quemadas.


—Nuestras familias han estado siempre en guerra, nuestras familias, nuestra gente, nuestras naciones—dijo Ryu captando la atención de todos—con un solo objetivo en común: el poder, ahora, nuestra gente corre peligro, nuestra decisión es la siguiente, seguir con la rivalidad y ver como nuestras naciones son esclavizadas por esa endemoniada lagartija o, terminar con esta guerra entre nuestras seis naciones y unir fuerzas para salvarlas. Es una locura, eso lo admito, pero podrían funcionar... ¿Qué dicen?

—Yo me uno—respondio Kaminari.

---Yo también—añadió Kazuo.

—Igual yo—prosiguió Kai.

—Y yo—dijo Sora.

—Yo también me uno—finalizo Riku.

—Por nuestra gente—volvió a decir Ryu colocando una mano en el centro del círculo que habían formado los seis jóvenes.

—Por nuestra gente—dijeron los demás colocando sus manos también, sin saber, que Airo los observaba con una sonrisa.


Estaba decidido, los jóvenes guerreros fueron entrenando dia y noche con sus poderes, sin embargo, no sabían como coordinarse en una batalla, por lo que el maestro Airo, les enseño a trabajar y luchar como un equipo, los días fueron pasando, esto se convirtieron en semanas, las semanas se convirtieron en meses y los meses en años, el entrenamiento duro exactamente cinco años y durante cinco años, la vida de los seis jóvenes fue cambiando. Descubrieron nuevas formas de pelear en cada elemento, Ryu y Kaminari podían combinar poderes, también intercambiarse sus elementos, e incluso, podían manejar ambos, Kazuo descubrió que su elemento, no solo podía usarse para protegerse a uno mismo, sino a los demás, creando campos de fuerza alrededor suyo y alrededor de los demás, a la vez, descubrió que el espíritu control podía usarse también de forma ofensiva, eliminando los poderes de sus contrincantes pero solo por un corto periodo, Kai descubrió que sus poderes también podían ser curativos y a la vez controlar la sangre ya sea de animales y/o humanos, Riku, no solo la tierra pudo controlar, sino que también la arena e incluso crear una armadura alrededor de su cuerpo y finalmente Sora, además de crear tornados, ráfagas de viento y volar, también podía hacerse invisible.

La combinación de los nuevos movimientos y ataques de sus elementos junto con las piedras místicas, les otorgaron a los jóvenes nuevas armas, Ryu poseía una alabarda, Kaminari una espada, Kazuo, una cruz mística, Kai un sable, Riku, unos sais y Sora, un abanico. No solo fue cambiando el estilo de lucha de los jóvenes, sino que también, con el tiempo, todos se volvieron amigos y a la vez, en algunos integrantes, la relación de amistad fue cambiando a algo más, Ryu le declaro su amor a Kaminari una noche de verano en la cascada y le propuso que se casara con él en cuanto esta guerra finalizara, a lo que ella acepto.


—El momento ha llegado amigos—dijo Ryu al resto, con el tiempo, él se había convertido en el líder del grupo—hoy, le pondremos fin a ese lagarto y le haremos pagar todas las desgracias que nos ha causado no solo a nosotros, sino que también a nuestra gente, acabaremos con él y también le pondremos fin a la guerra entre las seis naciones, nuestros reinos vivirán en paz.

— ¡Sí!—exclamaron los demás.

El momento que todos estaban esperando había llegado, los seis jóvenes partieron hacia sus naciones en donde lucharon contra el demonio dragón, quien se quedó asombrado de lo fuertes que eran los seis jóvenes peleando juntos, sin embargo, no eran lo suficientemente fuertes como para acabarlo, ya que sus poderes estaban igualados, Ryu, Kaminari, Kazuo, Kai, Riku y Sora estaban cansados y con severas heridas en el cuerpo, pero aun asi, tenían fuerzas suficientes para seguir peleando al igual que el demonio, la batalla continuo, los jóvenes guerreros sabían que esta batalla duraría toda la eternidad sino hacían algo pronto. Con la última gota de sangre y de poder que les quedaban, los seis guerreros sellaron al dragón en el fondo del océano. Los habitantes de las seis naciones aplaudieron y alababan a los seis jóvenes, pero a mitad de la celebración, ellos cayeron al suelo inconscientes, las heridas que poseían eran demasiado graves y las probabilidades de que sobrevivan eran muy pocas.

Una noche, la última de sus vidas, Airo vino a visitarlos, ellos al verlo, sonrieron, le dieron las gracias, ya que de no ser por él, su gente seguiría sufriendo, ahora entendían que, las seis naciones separadas, son un blanco fácil, pero unidas, pueden llegar a ser más fuertes y poderosas de lo que creían, pero, les dolía el no haber podido acabar con aquel demonio, también, el hecho de que el sello en que lo encerraron no duraría para siempre.


—Las almas en desgracia y que no viven en paz, en un futuro volverán a nacer, nacerán como nuevas personas, y lo que no pudieron realizar en esta vida, lo harán en la próxima, sus almas reencarnaran y poco a poco, despertaran de nuevo—dijo Airo.

—Maestro Airo...—musito Ryu.

—Gracias—susurro Kaminari.

—Por ti, la paz reinara en nuestros hogares—dijo Kazuo.

—Te estamos eternamente agradecidos, maestro Airo—prosiguió Kai.

—Ahora y por siempre—añadió Riku.

—Muchas gracias Maestro Airo—finalizo Sora.


Airo se retiró del templo y apago las velas, los habitantes de las seis naciones se encontraban afuera, orando por sus príncipes y princesas.

—A partir de hoy y por el resto de nuestros días, las seis naciones vivirán en paz y armonía gracias a nuestros príncipes y princesas—le dijo Airo a todos los habitantes—recordaremos a nuestros jóvenes como Los Guerreros Legendarios. Con el despertar del temible dragón, nuestros Guerreros reencarnaran y la batalla final se definirá.

— ¡Hurra!—exclamaron los habitantes.

—Ryu, joven guerrero del fuego, Kaminari, joven guerrera del rayo, Kazuo, joven guerrero del espíritu, Kai, joven guerrero del agua, Riku, joven guerrera de la tierra y Sora, joven guerrera del aire...—hizo una pausa y después continuo—que en paz descansen, Guerreros Legendarios.


Los seis Guerreros habían escuchado todo lo que el maestro Airo les había dicho a los habitantes de sus naciones, una sonrisa se formó en sus rostros y unas cuantas lagrimas resbalaron por sus mejillas, Ryu y Kaminari se tomaron de la mano, al igual que Kazuo, Kai, Riku y Sora mientras que sus ojos se cerraban. Los Guerreros Legendarios murieron, y para que la profecía del maestro Airo se cumpliera, los cuerpos de los jóvenes guerreros fueron quemados junto con las piedras legendarias y los restos y fueron enterrados en la isla en donde los seis se conocieron y se decidieron por unir fuerzas, justo en la habitación secreta. La paz reino entre las seis naciones a partir de ahora en adelante, la mayoría de las personas vivio con el temor de que el dia en que despertara el dragón llegara pronto, pero confiaban plenamente, en la predicción del maestro Airo acerca del nacimiento de los nuevos guerreros."



—Increíble historia abuelo—dijo una pequeña niña de apenas seis años

—La mejor de todas—dijo el mayor de los cuatro hermanos.

—Me encanto la historia de amor entre Ryu y Kaminari—dijo la otra niña

— ¡Sí! ¿Nos la podrías volver a contar la próxima vez que vengas? Por favor—suplico el otro hermano.

—Jajaja por supuesto niños—respondio mi abuelo.

—Muy bien niños, fue suficiente, Daiyou, Darrien, Inali, Aiyana, es hora de dormir—dijo la madre de los cuatro hermanos quienes protestaron y obedecieron.

—Abuelo—dijo la primera niña antes de irse— ¿Esta historia es real? ¿En serio paso?

—Pienso que si tú crees en ellas, las volverás realidad Vera—respondio con una sonrisa—ahora ve a dormir.

—Si—dijo ella sonriendo y subiendo las escaleras.


Esa noche, mientras los cuatro hermanos dormían, un pequeño brillo se pudo divisar en sus corazones, un brillo de distinto color en cada uno


Antes que nada aclaro algo. Los Guerreros Legendarios siempre fue de mi autoria a pesar de que en mi otra cuenta lo haya iniciado mi hermana Kaya...SIEMPRE fue de mi autoria

 

Capitulo 2: "Viaje"

1° de Noviembre del 2009, Santo Tome, Santa Fe Argentina.


Nunca entendieron por qué la muerte era dolorosa, hasta ahora, la muerte había llamado a su abuelo, dejando a su familia y a ellos un gran dolor en sus corazones, sobre todo a los cuatro hermanos, que eran los más afectados, ellos nunca olvidaran a su abuelo, de cómo junto a el solían divertirse a lo grande, de cuando él los llevaba a pasear a caballo, los hacía reír con sus bromas, pero lo que más amaban de su querido abuelo eran sus historias sobre antiguas leyendas, la favorita de ellos era a la que llamaba Los Guerreros Legendarios. Ellos aún recuerdan, que siempre que su abuelo venia en las noches de invierno le pedían que les contara esa historia tantas veces que hasta la más pequeña de los cuatro se la aprendió de memoria, aunque, lamentablemente, ya no habría más, no ahora que su abuelo se había ido. Hoy se cumplían tres años desde que él murió, y aun asi no han podido olvidarlo, los nietos de aquel hombre, quienes siempre fueron extrovertidos, alegres y juguetones, ahora eran más callados, más tímidos, más reservados, no hablaban mucho y no eran muy sociables, pero la que más sufría de esos cuatro hermanos era la más pequeña de todos, Vera.

Vera tenía catorce años, once cuando su abuelo murió, vive en la ciudad de Santo Tome, Santa Fe, con sus padres y sus tres hermanos mayores Daiyou, Darrien e Inali, de estatura mediana, cabellos color castaño oscuro, lacio, aunque su pelo natural era de muchos rulos y ojos color negro oscuro, en la familia de aquella joven cada uno era diferente, ella, es algo asi como la misteriosa ya que siempre le han interesado historias sobre guerreros antiguos con poderes especiales, culturas antiguas relacionadas con cosas inhumanas, etc. Ella era la menor de tres hermanos, el más grande de todos era su hermano Daiyou, que es cinco años mayor, a pesar de ser molesto e inmaduro, muestra preocupación por Vera y por los otros, los avergüenza muy a menudo, lo cual de vez en cuando los divierte o los hace enojar, extrovertido, deportista y un poco cabeza hueca y demasiado sobreprotector. Es el más alto de los cuatro, pelo color marrón, algo alborotado y sus ojos son del mismo color que los de su hermanita.

El segundo hermano es Darrien, es dos años menor que Daiyou, el, bueno, digamos que es todo lo contrario a Daiyou, es más reservado y callado, además de serio, cuando sonríe, esboza una pequeña sonrisa y después su expresión vuelve a ser seria, digamos que es el más maduro de todos y el que evita las constantes peleas entre ellos, es casi tan alto como Daiyou, pelo corto y lacio, y sus ojos son de un color marrón. El deporte no es lo suyo, bueno, sacando el futbol, los demás no le van, de pequeño solía ser igual que Daiyou, pero ahora, normalmente suele estar callado en todo momento.

La tercera hermana es Inali, es un año mayor que Vera, digamos que es una combinación de Daiyou y Darrien ya que algunas veces es extrovertida y otras veces seria, pero su verdadera personalidad es la de una dulce niña, alegre, bondadosa, risueña y sensible, su pelo es color café, largo hasta la cintura y lacio, sus ojos son del mismo color que los de Darrien, marrones y su estatura era igual que la de su hermana pequeña.

El abuelo de los cuatro hermanos vivía en un pequeño pueblo llamado Las Tunas, sus nietos iban cada fin de semana, desde que murió, a llevarle flores a su tumba, los dos hermanos más grandes limpiaban la lápida y la foto de su abuelo, mientras que las dos hermanas colocaban agua en un frasco y las flores que ellas elegían. Después, ellos regresaban sin muchos ánimos a su casa y se iban directamente a sus habitaciones sin cenar.

Vera apenas entro en su habitación fue directamente hacia su armario en donde encontró un baúl que contenía fotos viejas de cuando ella y sus hermanos eran pequeños y también de sus abuelos y abuelas, tíos y tías, primos y primas a quienes no veían hace mucho tiempo. A la medianoche empezó a sentirse media adormilada, por lo que se fue a recostar, poco a poco fue cerrando los ojos y no tardó mucho en quedarse dormida, la mente de la joven fue invadida de los hermosos recuerdos que vivió junto a su abuelo y el resto de la familia, cuando, de repente, sin saber cómo, el sueño se desvaneció por completo.

Todo se encontraba a oscuras, Vera no sabía si estaba soñando o si estaba despierta, pudo divisar un pequeño templo no muy lejos y también un frondoso bosque y se pude ver a sí misma y a sus hermanos e incluso a cuatro de sus primos haciendo algo cerca de aquel templo, rápidamente, el templo desapareció dando a lugar al bosque incendiándose, esta vez, no pudo ver nada más que fuego y más fuego, pero sí pudo oír unas voces.


— ¡Daiyou detente!—dijo una voz femenina

—Daiyou... ¿Por qué?—pregunto otra voz femenina

—Hermano...—musito una voz masculina

— ¡Vera, Darrien, Inali! ¡No!—exclamaron dos voces al mismo tiempo.

— ¡Hermana! ¡Hermano!—gritaron horrorizados otras dos voces.

Lo siguiente que vio fue sangre, mucha sangre, grito, despertándose de aquel sueño, su cuerpo temblaba y sudaba cual cerdo, en no menos de cinco minutos, sus dos hermanos mayores y su hermana mayor llegaron corriendo a su habitación preguntándole que había sido ese grito y si estaba bien, les dijo que todo estaba bien, que solo había sido una pesadilla, Darrien y Daiyou se calmaron un poco e Inali me acaricio la cabeza, la verdad, la mayoría de sus amigas se quejan de que sus hermanos y hermanas les hagan eso porque piensan que las tratan como a unas niñas pequeñas, pero para Vera, significa que se preocupan por ella, por lo que no le molestaba en lo absoluto. Sonrió, Daiyou, Darrien e Inali le correspondieron la sonrisa y se retiraron de la habitación, ahora que estaba más calmada pudo volver a dormir tranquila, sin embargo, se preguntaba que había sido todo ese sueño, algo dentro de ella me decía que ese sueño, o más bien dicho pesadilla, era diferente al resto de los que tuvo anteriormente...como si en lugar de un sueño, de una visión se tratara.

En cuanto amaneció, Vera se cambio con desgana y se dirigió a la cocina a desayunar, sus padres planeaban la fiesta de quince de su hermana, aunque faltaba bastante mientras que mis hermanos desayunaban con tranquilidad, luego del desayuno, cada uno se fue a su escuela, los cuatro iban a la misma secundaria, solo que en años diferentes y tenían horarios diferentes el dia transcurrió normal, pero Aiyana aún no podía sacar de su cabeza aquella pesadilla. Al sonar el timbre de salida, como siempre, Inali y Vera eran la que siempre llegaban primero y para su sorpresa, sus cuatro primos paternos estaban de visita,

Primero estaban los mellizos Breimian y Nayeli, aunque mas que mellizos parecían hermanos como lo eran Vera, Inali, Daiyou y Darrien ya que tanto en apariencia física como psicológica eran muy diferentes, aunque su tío me asegura de que eran mellizos, Breimian era de la edad y estatura de Vera, al igual que Nayeli, su cabello era negro y alborotado y sus ojos eran de color medio marrón oscuro, casi atinándole a café, mientras que Nayeli, su pelo era marrón, lacio y largo, y sus ojos eran de igual color que Breimian, bueno, sacando el color de sus ojos, todo lo demás era diferente al 100 %. En actitud, Breimian es conocido como, el payaso de la familia, es decir, un Daiyou 2, mientras que Nayeli, era algo mandona, criticona, pero en raras ocasiones muestra compasión.

En segunda, estaba Makya, la hermana del medio, ella tiene diez años, la relación con entre ella y Vera no es muy positiva que digamos, ya que cuando hace una macana Vera es la que paga los platos rotos, además, está el hecho de que es fanática de piñón fijo, un ridículo payaso que canta las mismas canciones una y otra vez, cosa que cada vez que Vera las escucha le dan ganas de golpearla, sobre todo cuando canta la canción mas odiosa del mundo, el chu chu chua, es la que más odia ella. Es de tez clarita, sus ojos son del mismo color que los de sus hermanos, su cabello es ondulado, de un rubio oscuro, corto, le llega casi hasta los hombros.

Y el más pequeño de la familia es Shon, con tan solo seis años de edad, ya es igual de insufrible que su hermana, a él es imposible golpearlo, salvo que me haga una broma junto con Makya, es un charlatán y un gran quejoso, siempre en navidad se queja de que cuanto tiempo falta para la medianoche para abrir los regalos, lo cual, a Makya y a Vera les hace bien golpearlo un par de veces y llevarse bien, al menos una vez al año.


— ¡Prima Vera!—exclamaron Makya y Shon lanzándose arriba de su prima

"Mátenme" pensó Vera frustrada.

—Hola Vera—saludaron Breimian y Nayeli.

—Hola chicos—saludo desde el suelo— ¿Me los podrían quitar de encima?

—Makya, Shon—dijo Breimian.

—Ya bájense de su prima que la aplastan—dijo Nayeli.


Los dos enanos, asi es como Vera les dice, se quitaron de arriba suyo y ella se levante hecha humos, eran las 12 del mediodía y faltaban 45 minutos para que sus hermanos regresaran de la escuela, asi que optaron por ir todos afuera al patio a jugar, el tiempo se hizo eterno, los dos pequeños primos empezaron a cantar esa odiosa canción de ese odioso payaso, sus hermanos llegaron justo al momento en que Vera se estaba por lanzar arriba de ese par de enanos y al verla rabiar, Daiyou y Darrien la agarraron de los hombros e Inali de la cintura y los tres la llevaron a rastras hacia adentro.


—Respira Vera—decía Inali para tranquilizarme.

—Llegamos justo a tiempo—dijo Daiyou.

—Par de enanos y su estúpida canción del chu chu chua...—masculló Vera con un tic nervioso en su ojo izquierdo.

—Debes tolerarlos, recuerda que solo vienen una vez por semana Vera—le recordó Darrien.


—Se me ocurre invitarlos para mi viaje de quince y también a Breimian y Nayeli—pensó Inali en voz alta.

—Lo haces y te arrojo por la ventana—le amenazo Vera a su hermana.


Olvide mencionar un par de cosas en cuanto a la personalidad de Vera, primero que nada, se altera con facilidad, y cuando se altera, suele ser...destructiva, en segunda, cuando se vuelve destructiva, de su boca salen palabras no muy agradables, y a decir verdad, aquellos enanos suelen alterarlas con bastante facilidad, por desgracia, no puede hacerles nada, no puede tocarles ni un pelo, ya que si lo hace, la mala de la película termina siendo ella, aunque no lo sería si los demás supieran que todas las travesuras que hacen sus primos son apropósito para que ella se enoje, les haga algo y termine el problemas, cosa que les divierte. Aunque hay veces en que los quiere, porque no es a la única a la que le hacen bromas, también sus hermanos son víctimas de las bromas de Makya y Shon.

Esa noche, Breimian, Nayeli, Makya y Shon se quedaron a dormir, Breimian se quedó en la habitación de Daiyou y Shon en la de Darrien, mientras que Nayeli se instaló con Inali y Makya, por desgracia, termino durmiendo en la habitación de Vera, esa noche si que iba a ser una gran tortura pensó la chica. Apenas terminaron de cenar, miraron una película y después se fueron a dormir, todos dormían salvo la menor de los cuatro hermanos, ya que, a diferencia de su familia, Makya no roncaba como un oso, pero si pateaba como una mula.


“Como me gustaría lanzarla por la ventana a la calle y que la atropelle un auto” pensó Vera.


Vera salió de la cama y se dirigió a la ventana al igual que la noche anterior, necesitaba calmar sus instintos asesinos, levanto la vista para observar la luna, se sorprendió al verla de un color rojizo cuando ayer estaba completamente blanca, estuvo un rato mirándola, recordó que su abuelo le había dicho una vez, que si la luna estaba de un color rojizo, significaba que algo malo iba a pasar. De repente, y mientras aún continuaba observando la luna, las imágenes de su pesadilla de anoche volvieron a su mente, pero esta vez, parecían ser reales, como si realmente se encontrara dentro de aquella pesadilla.

Vera comenzaba a sentirse nerviosa y a ponerse tensa, el aire comenzaba a faltarle y no resistió mas, grito con todas sus fuerzas y despertando a Makya, o como Vera solía decirle, “enana odiosa”.


— ¡Pero ya cállate que quiero dormir!—exclamo furiosa Makya, recibiendo un golpe por parte de las carpetas de su prima.

— ¿Ahora que paso? Son las tres de la mañana—se quejó Daiyou.

— ¿Y por qué Makya tiene un chichón en la cabeza?—pregunto Darrien adormilado.

—Nada, simplemente me pateo tirándome de la cama, grite, ella se quejó de que la dejara dormir y le arroje mis carpetas para callarla—mintió.

—Eso es suficiente para mí, buenas noches—dijo Inali retirándose del cuarto de su hermana al igual que Darrien y Daiyou.


En cuanto todos se fueron Vera suspiro aliviada y algo más calmada, era la segunda noche que soñaba eso, y la primera que lo soñaba despierta, se preguntaba ¿Que era ese sueño? ¿Qué significaba? El fuego, la sangre, los gritos, no entendía nada de nada, lo cual la alteraba, nuevamente sudaba y su corazón latía a mil por segundo, este sueño o mejor dicho pesadilla le ponía los pelos de punta y la piel de gallina.


"¿Que me está pasando?" pensó.


Los siguientes días fueron iguales, misma rutina diaria, escuela, primos, "asesinatos" y pesadillas, la única diferencia es que con las pesadillas ya no se alteraba ni gritaba más, pero aun asi le intrigaba el saber por qué no tenía sueños distintos y siempre el mismo. Las vacaciones llegaron al fin, Inali había decidido ir al Caribe no solo por sus quince, sino que también por los treinta años de casados de sus padres, se supone que sería un viaje en familia, pero todo se arruino cuando Inali menciono que iba a invitar a sus tíos y a sus primos incluyendo a Makya y Shon, el viaje se realizaría en febrero del año que viene, en las dos últimas semanas.

— ¿Por qué no elegiste ir a Disney como lo hacen las demás chicas?—pregunto Vera a su hermana.

—Porque Disney queda en Estados Unidos y ahí se habla el inglés y recuerda que soy pésima en inglés, elegí el Caribe por tres razones—respondio Inali—la primera es que allí se habla inglés y también español, por lo que no me voy a molestar en usar el diccionario, en segunda, porque las playas ahí son fantásticas, las mejores del mundo y en tercera, porque dicen que los caribeños son lindos.

— ¿Por qué no me sorprende esa respuesta?—inquirió su hermana con una gotita de sudor en su cabeza.

—Este será un viaje interesante—musito Darrien.

—Ya lo creo—concordó Daiyou.


Finalmente llego el dia del tan esperado viaje al Caribe, lo que no sabían, era que ese viaje iba a cambiar la vida de los cuatro hermanos.

 

Capitulo 3: "La Llegada"

14 de Febrero del 2010, Aeropuerto de Bs. As


Todos se encontraban muy emocionados por el viaje al Caribe, pero los más emocionados eran Inali y el pequeño Shon, quienes no paraban de correr de un lado para el otro protestando para saber cuánto faltaba para que el avión despegara, mientras que Daiyou, Darrien y Vera intentaban controlar sus impulsos de golpearlos para que cerraran las bocas, por otro lado, Breimian y Nayeli leían un libro cada uno, Makya jugaba con su teléfono celular mientras que sus padres hablaban animadamente con sus tíos. La madre de Vera y sus hermanos estaban algo nervioso ya que le tenía terror a volar, a volar y a nadar, como el avión despegaba a las cuatro de la mañana y apenas eran las dos, se necesitaba algo para matar el tiempo, fue ahí cuando Vera se adentró en una pequeña tienda de antigüedades.

Vera observo detenidamente el lugar, había muchas cosas antiguas, libros, autorretratos, pero lo que logro llamar su atención fue un pequeño montón de mapas, sobretodo uno pintado de diferentes colores: rojo, amarillo, rosa pálido, azul, verde y blanco y que en el centro de las regiones pintadas había una especie de símbolo, seis símbolos diferentes que la joven no lograba descifrar. Otra cosa que logro captar su atención fue un retrato pintado a mano, muy antiguo, diría que más de miles de años, los nombres de aquellos jóvenes también estaban escritos en signos que tampoco se entendían.


—Veo que has oído hablar de la leyenda de Los Guerreros Legendarios—le dijo el hombre a cargo de la tienda.

— ¿Eh?—pregunto confundida Vera.

—El retrato que tienes en mano, son retratos de los seis jóvenes que eran Los Guerreros Legendarios—explico— algunos arqueólogos descubrieron retratos por separado de cada uno de los príncipes y princesas y otras personas los editaron en una sola imagen.

— ¿Usted conoce la leyenda?—pregunto la joven asombrada.

—Del derecho y del revés lo que acabas de comprar es un mapa antiguo que te muestra como estaban dividida las seis naciones—respondio con una sonrisa—mira, el continente americano antes era la nacion del fuego, el continente europeo era conocido como la nacion del rayo, el asiático era la nacion del espíritu, ambos polos, Norte y Sur eran las naciones del agua, el continente africano era la nacion de la tierra y lo que conocemos como Australia era la nacion del aire. Estos son los símbolos de los seis elementos: fuego, rayo, espíritu, agua, tierra y aire.


—Increíble—musito— ¿Qué más sabe de los guerreros?

—Los guerreros una vez que murieron, sus cuerpos fueron quemados con las piedras en sus cuellos—comento— según la leyenda, las piedras desaparecieron de los restos y reaparecerían el dia en que las reencarnaciones de los guerreros nacieran.


Vera se encontraba muy fascinada por las cosas que le decía el hombre, desde que su abuelo murió, no había vuelto a escuchar nada de nada acerca de la leyenda de Los Guerreros Legendarios, me dispuse a comprar aquel mapa, el retrato y a la vez un antiguo diccionario español japonés para poder traducir mejor estos símbolos. Una vez que pague, mire mi reloj, tres y cuarenta y cinco de la mañana, faltaba solo quince minutos para que el avión despegara asi que se apresuró para alcanzar a su familia quien la regaño por haber tardado tanto.

Ambas familias se apresuraron, al llegar a la puerta del avión se acomodaron asi: los padres de los cuatro hermanos adelante, detrás los tíos, seguidos Breimian y Nayeli, Shon y Makya, Darrien y Daiyou y finalmente Inali y Vera. La hermana de la quinceañera guardo el mapa y el retrato el cofre en su mochila, el diccionario lo saco y lo empezó a leer, el japonés era bastante interesante y como el viaje duraba catorce horas, durante todo ese tiempo se dispuso a seguir estudiando japonés, observar el retrato y el mapa, observar estos objetos le recordaba a la joven cuando su abuelo le contaba la historia de niña a ella y a sus hermanos y una que otras veces a sus primos también, sonrió al recordar los viejos tiempo, guardo las cosas y me dispuso a dormir.

Aterrizaron exactamente a la hora del mediodía en el Caribe, con un taxi, se fueron directo al hotel, Vera y sus hermanos miraban asombrados las calles de México, palmeras, diversas playas, hoteles cinco estrellas y diversas casas de lujos al igual que los restaurantes, grandes centros comerciales, una guía de muchos parques de diversiones, las ruinas mayas y muchas cosas más, lo que les asombro fue el hotel, tenía la apariencia de una pirámide maya y por dentro, era como una especie de jungla tropical. El patio del hotel, no había más que piletas, piscinas y lo mejor era la playa, pidieron tres habitaciones, los tíos y los padres en una Darrien, Daiyou, Breimian y Shon a otra e Inali, Nayeli, Makya y Vera en otra, con una velocidad increíble desempacaron todo, se cambiaron y salieron disparando hacia la playa.

Apenas llegaron, Inali y Nayeli fueron al agua, Daiyou, Darrien y Breimian empezaron un partido de futbol, Shon y Makya hacían castillo de arena y Vera, seguía estudiando japonés, ya que le había copado con ese idioma, aunque no duro mucho ya que entre sus hermanos y sus primos se la llevaron a rastras hacia el mar, para almorzar, dieron gracias a que la comida ahí, al menos la mayoría, era la misma a la de Argentina, se devoramos unas ricas hamburguesas con queso y de postre se comieron como dos helados cada uno, bueno, a decir verdad, Daiyou se comió como cinco, o seis helados. Atardecía, guardaron las cosas y regresaron al hotel, antes de entrar, Vera recordó que había dejado su mochila con sus cosas en la playa, volvió corriendo a la playa, suspiro aliviada de que nadie se las había llevado, reviso a ver si estaba todo ahí dentro y se dispuso a marcharse

En cuanto estuvo a punto de marchar ella sintió a alguien detrás suyo, se volteo y vio a un anciano de tez morena y barba blanca, que la observaba con una mirada seria, lo cual, puso a la joven sumamente nerviosa, después de un largo silencio, se dio la vuelta y se marchó de allí, ella no sabía qué hacer en un momento incomodo como este, asi que opto por la típica salida a toda velocidad. Llego al cuarto con sus cosas, Nayeli, Inali y Makya ya estaban bañadas, solo faltaba ella, se duche y más tarde, con su familia salieron a cenar a un lujoso restaurante, pero aunque era lujoso, no había mucha comida que les gustara, lo único que zafaba eran las pastas, todo lo demás era comida yankee que no les gustaba en lo absoluto.


—Siempre creí que eso de la comida yankee tocino, panqueques y huevos eran rico—dijo Inali viendo la comida con una mueca de asco—me retracto, me quedo con la dulce comida argentina.

—Es verdad—concordó Vera conteniendo las ganas de vomitar.

—Y bien… ¿A dónde iremos mañana?—pregunto Breimian.

—A las ruinas Mayas—respondio Darrien— nos vendría bien un poco de historia.

—Lleven una camilla porque tengo la sensación de que me dará un infarto—dijo Daiyou.

— ¿Un infarto?—pregunto Nayeli confundida.

—Sí, un infarto de aburrimiento por tanta historia aburrida—volvió a decir el mayor riendo.

—Que chiste tan malo—le susurro Makya a Shon a lo cual el asintió.


Al terminar de cenar, regresaron todos al hotel, Makya y Shon dormían al igual que los padres y los tíos, Darrien, Daiyou y Breimian fueron a la habitación ya que querían ver las cosas que Vera que les muestre lo que había comprado, primero les enseño el mapa y el significado de los símbolos, después les mostro el retrato y finalmente, el diccionario español japonés, y de paso, les enseñaba algunas cosas que sabía. Estuvieron hasta muy tarde y los únicos que aprendieron más o menos el japonés eran Darrien y Daiyou, los demás cayeron rendidos no solo por la forma de escribir, sino que también las pronunciaciones eran difíciles.

Cerca de las una de la mañana, todos dormían en una sola habitación cuando la ventana se abrió de golpe despertándolos, empezó a hacer frio, cosa que les pareció raro ya que hoy había estado todo el dia caluroso, los chicos se levantaron y se estiraron dispuestos a volver a su habitación, Vera se asomó a la ventana para cerrarla y rápidamente pego un grito, los demás se asomaron hacia la ventana y vieron a un anciano, el mismo que había visto Vera en la playa, el cielo empezó a oscurecerse, al punto de haber tormenta, no había estrellas en el cielo, sino nubes negras que al apartarse, dejaban al descubierto una luna roja intensa como el color de la sangre, unas luces de colores brillaron en sus pechos, ellos no lo notaron, pero aquel hombre que los miraba con detenimiento si lo vio, acto seguido, la niebla lo rodeo y desapareció. Nos miramos entre todos y decidimos irnos a dormir, por lo que Darrien, Daiyou y Breimian salieron corriendo a su habitación y cerraban con seguro al igual que las chicas, pero lo ocurrido con aquel extraño sujeto les impidió conciliar sueño, por lo que se quedaron despiertos todas las noches.

Amaneció, Vera aún se sentía media adormilada, pensó que lo ocurrido anoche fue nada más y nada menos que otro sueño, pero rápidamente descarto esa idea al ver a Daiyou, Darrien, Inali, Breimian y Nayeli en el mismo estado que ella, suspiro frustrada y a la vez preocupada, suponiendo que lo de anoche fue real, ¿Por qué razón los demás no se despertaron? ¿Acaso...sus hermanos y el fueron los únicos que lo notaron? Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando sus padres y sus tíos aparecieron ya listos para a ver las antiguas pirámides mayas, ambas familias subieron al colectivo que los llevaría Chichen Itzá, un centro turístico en donde yacían ruinas mayas, se sentaron de la misma forma en que en el avión y partimos.

Durante el recorrido, Vera, Darrien, Daiyou, Inali, Breimian y Nayeli no prestaron atención a lo que el guía explicaba acerca de la historia de estas ruinas, ellos seguían centrados en lo de anoche, ella observo a sus padres y a sus tíos quienes escuchaban fascinados el relato del guía, Makya y Shon se aburrían, mientras que el resto, por sus caras, lo de anoche aún no lo habían olvidado.


—Y finalmente, este es un pozo, aquí era donde los mayas lanzaban los cuerpos para el sacrificio en ofrenda a los Dioses—explico el hombre—se dice que en los tiempos Mayas, el ser sacrificados como una ofrenda era todo un honor para ellos.

—Qué bueno que este tour ya termino—dijo Makya—hubiera sido lindo ver adentro de las pirámides, en fin, vamos por unos recuerdos.

— ¡Si vamos!—exclamo Shon saltando de la alegría mientras nuestros padres y tíos los acompañaban.

—Oigan, no es momento, pero quiero saber.... ¡¿Que rayos fue lo de anoche?!— exclamo Daiyou alterado al 100%.

—Ni me lo recuerdes por favor Daiyou—protesto Darrien.

—Lo mejor será olvidarnos de este asunto, mientras más pronto lo olvidemos, estaremos más tranquilos—dijo Inali.

—Tiene razón—concordaron Breimian y Nayeli al mismo tiempo.

— ¡Oigan!—-nos llamaron Makya y Shon— ¡Miren esto!


Los seis jóvenes se dirigieron hacia Makya y Shon que solo se encontraban a unos metros de distancia, era verdad lo que decía Inali, tenían que sacarse esa horrible pesadilla de la cabeza, pero algo dentro de Vera le decía que no era una pesadilla, se estaba a punto de ir cuando noto un brillo en el agua que había dentro de aquel pozo en donde los Mayas daban las ofrendas, con cuidado se acerque y pudo ver un rostro reflejándose en el agua, lo raro era que, no era su reflejo, era el de otra chica que se parecía mucho a ella, al menos los ojos y el rostro eran similares, el pelo era la única diferencia, se asomó aún más, aquella joven desconocida tenía los ojos cerrados, una vez que se acercó lo suficiente pude distinguir quien era.


—Kaminari—musito Vera.

La joven reflejada abrió los ojos, de pronto, sintió como algo la agarraba del pie y por poco la arroja dentro del pozo, agarro una vieja rama y se sostuvo con fuerza, grito todo lo que sus pulmones daban, aquella...cosa que la agarro la tiraba con más fuerza, observo la rama, no iba a durar mucho, volvió a gritar, sus hermanos y a sus primos llegaron corriendo en su ayuda, Daiyou y Darrien la tomaron de los brazos intentando subirla, mientras que lo que sea que le estaba jalando la pierna, aplicaba más fuerza, Inali, Breimian y Nayeli, incluso Shon y Makya ayudaron a sus primos. En eso, la tierra tiembla a pesar de estar en el aire, bajo la vista, al lado del reflejo de lo que se creía que era la guerrera del rayo Kaminari aparecieron otras dos chicas y tres chicos, una gran fuerza anormal no solo logro arrojar a Vera al pozo, sino que también sus hermanos y sus primos terminaron adentro.

Cayeron al agua, Daiyou, Darrien, Inali, Vera, Breimian, Nayeli, Makya, Shon estaban inconscientes debajo del agua, en ese mismo instante, las luces de colores brillaron nuevamente en sus pechos, esta vez, con mucha más intensidad que anoche.

 

Capitulo 4: "La Isla de los Guerreros"

Flash Back


—Abuelo—había dicho Vera aquella noche— ¿Esta historia es real? ¿En serio paso?

—Pienso que si tú crees en ellas, las volverás realidad Vera—respondió mi abuelo con una sonrisa.


Fin del Flash Back.


Siempre pensaron que las historias que les contaba su abuelo eran reales, al menos Vera las creía reales, sobre todo la de los Guerreros Legendarios, cada vez que su abuelo terminaba de contárselas y se iban a dormir, o a medida que se las contaba, ella se imaginaba a ella como Kaminari, la joven guerrera del rayo, a su hermano mayor Daiyou, lo imaginaba como Ryu, el guerrero del fuego y prometido de Kaminari, a Darrien lo veía como Kazuo, el guerrero del espíritu, a Inali como Kai, el guerrero del agua, solo que en este caso, era una guerrera y a sus primos Breimian y Nayeli los veía como Riku y Sora, guerreros del aire y la tierra. Al dia siguiente, entre todos jugaban a que eran los guerreros, se dibujaban las insignias y las colocaban en sus pechos, también, con cajas y unas cuantas cosas hacían una réplica de aquella isla y de las armas de los Guerreros, mientras que su padre y su tío hacían del señor Airo y del temible dragón demonio.

Además de recrear la historia, ellos inventaban sus propias aventuras, por ejemplo, que un malvado hombre que quería evitar que las seis naciones sean una había secuestrado a la joven guerrera del rayo y mandado a matar a los demás, y que el joven guerrero del fuego la rescataba y entre todos lograban acabar con el mal. Otras veces, creaban nuevas formas, de usar los poderes, es decir, creaban sus propios ataques y nuevas armas que debían buscar que eran sumamente importantes para las seis naciones, en fin, siempre jugaban primero a la historia original y después creaban nuestras propias aventuras e historias. Lo que nunca pensaron, que el creer que en las historias eran reales, las volvía reales en verdad.


La más joven de los cuatro hermanos despertó con un terrible dolor de cabeza, con cuidado, se reincorporo sentándose y lentamente abrió los ojos, su vista era borrosa, pero poco a poco fue capaz de ver con normalidad, lo primero y lo menos importante que noto era que estaba empapada de pies a cabeza, lo segundo, era que tenía diversas heridas en el cuerpo, pero no eran tan graves, asi que no había porque preocuparse y lo tercero que vio la dejo completamente helada. A su alrededor se encontraban sus hermanos y sus primos quienes aún se encontraban inconscientes, incluyendo Makya y Shon, en una… ¿Playa?

En ese momento lo recordó todo, ellos habían caído por aquel pozo ese que usaban los mayas cuando vieron el reflejo de los Guerreros Legendarios en el agua para luego caer por dicho pozo, después de eso, no recordaba nada más.

Con el cuerpo adolorido y además pesado se levantó, al principio se tambaleo un poco pero pudo mantener el equilibrio, le dolía la cabeza y además se sentía media mareada, fue despertando a sus hermanos y a sus primos uno por uno, quienes al ver el lugar en donde se encontraban reaccionaron de manera muy diferente, Daiyou, se alteró, corría de un lado para el otro, Darrien, parecía preocupado y asustado también, solo que el no hizo un escándalo, Inali, como por dentro era una niña, empezó a llorar, Breimian y Nayeli se quedaron quietos y con la boca abierta, mientras que Makya y Shon saltaban de la alegría de lo ocurrido y gritaban una y otra vez que lo querían volver a repetir, cosa que, recibieron un golpe por parte de Vera. Ella espero a que todos se calmaran para poder pensar y descubrir la forma en la cual llegaron desde aquel pozo hasta aquí a esta isla desierta, pero, desgraciadamente no se les ocurría ninguna forma.


— ¿Y ahora qué hacemos?—pregunto Inali.

— ¿Cómo haremos para volver al Caribe?—pregunto Makya.

—Lo que hacen en las películas, buscar a ver si hay gente aquí y pedirles que nos digan una forma de volver—respondio Darrien.

—Espera hermano...—todos nos quedamos callados, hubo un gran silencio— ¿Lo oíste? No hay ningún alma aquí... ¿¡A quien mierda le pediremos indicaciones!?

—Daiyou, cálmate—dijo Vera—Que esta isla sea silenciosa no quiere decir que este desierta, lo mejor será empezar a caminar y averiguarlo por nuestra propia cuenta.

—Es verdad—concordó Breimian.

—Estoy segura de que a alguien podremos encontrar—añadió Nayeli.

Los ocho empezaron a caminar por el bosque, era algo húmedo, pero de lo mojados que estaban todos, no se quejamos en lo absoluto, había gran variedad de flores, ya que los arboles eran todos iguales, podían observar jazmines, rosas, tulipanes, margaritas, orquídeas, azucenas, en los lagos había flores de loto, flores de cerezos entre otras, también había enormes montañas, la cual una de ellas parecía ser un volcán, varios arroyos, ríos, lagos, lagunas y cascadas, por el lado norte de la isla soplaba un viento tranquilo y cálido, aunque algunas veces se volvía fuerte y helado. Continuaron caminando hasta que llegaron al corazón de la isla, un enorme claro en donde se podía divisar un gran templo antiguo, los muros de aquel templo estaban algo rotos, la madera estaba podrida y con muchos hongos y musgos, pero aun parecía resistir, además de que estaba llena de bichos, mucha tierra y polvo, al lado, lograron divisar seis tumbas, se acercamos a ellas, las seis estaban escritas, pero no eran en español.


— ¿Qué es lo que dice?—pregunto Shon.

—No lo sé, es algo asi como... ¿Chino?—pregunto confundida Inali.

—En realidad, es japonés—corrigió Vera

— ¿Cómo lo sabes?—pregunto Daiyou.

—Me compre un diccionario español japonés antes de subir al avión—respondio.

—Pues entonces traduce hermana—pidió Darrien— ¿Que está escrito en las tumbas?

—A ver...—se acercó a las tumbas y las leyó con detenimiento, su piel se helo al ver lo que aquellas tumbas decían, al principio no estaba segura si debía decirle a sus hermanos, pero por sus miradas impacientes no tenía opción—"Que en paz descansen...Ryu, joven guerrero de la nacion del fuego, Kaminari, joven guerrera de la nacion del rayo, Kazuo, joven guerrero de la nacion del espíritu, Kai, joven guerrero de la nacion del agua, Riku, joven guerrera de la nacion de la tierra y Sora joven guerrera de la nacion del aire."


Dejo de leer para observar a sus hermanos y a sus primos, quienes estaban con una mirada de WTF, espero por parte de ellos, risas y burlas, diciéndole que no sabía nada de nada y/o que leyó mal, pero esas burlas nunca llegaron, es más, se quedaron petrificados por un largo rato, aun asi, ella siguió esperando sus burlas, pero nunca llegaron, estuvieron asi un buen rato, hasta que la joven llego al punto en que comenzaba a desesperarse, asi que los golpeo con un tronco no tan pesado que encontró tirado por ahí despertándolos de su trance, acto seguido, se burlaron, todos menos Inali, quien parecía ser la única que le creía, para cerrarles la boca, les dio su diccionario español japonés, que a pesar de estar algo mojado, algunas palabras se entendían y al dárselos y buscar lo que significaban aquellas palabras, sus sonrisas se borraron de sus rostros, se habían dado cuenta de que no se había equivocado. Todos se miraron algo nerviosos, intentando convencerse a sí mismos de que esto era solo un sueño por haber tragado tanta agua al caer o de que nos golpeamos fuerte en la cabeza con algunas rocas, eso era lo que ellos querían creer.

Con cuidado se adentraron al templo, por dentro no estaba tan mal como lo era por fuera, únicamente había polvo, restos de telas ya viejas y llenas de agujeros al igual que en las paredes, había candelabros oxidados, las puertas corredizas también tenían agujeros y estaban manchadas de tierra y había restos fósiles de todo tipo de animales. Los ocho jóvenes se separaron y exploraron el templo ya que este era inmenso, no había nada allí, Vera llego hasta una habitación en la cual se encontraba un viejo armario, rápidamente llamo a los demás.


— ¿Deberíamos abrirlo?—pregunto Breimian.

— ¿Seguro de que es buena idea?—pregunto Nayeli.

—Ábrelo Vera—dijo Inali.

— ¿Pero por qué yo?—protesto Vera asustada— Que las abra Daiyou que él es el más grande de todos.

—De acuerdo—dijo Daiyou— yo lo abriré.


Daiyou se acercó con lentitud al armario mientras que los demás se escondían detrás de Darrien por ser el segundo más grande, la cerradura era muy antigua y también se encontraba oxidada, por lo que Daiyou forcejeo un poco, cuando logro abrirla, arranco las dos puertas y de ahí dentro, cayeron varias armas. Los jóvenes observaron detenimiento aquellas armas, eran una alabarda, una espada, un collar en forma de cruz de acero, un sable, unos sais y unos abanicos de hierro.


— ¿Armas?—pregunto confundida Inali.

—Aun están bien afiladas—dijo Darrien observándolas— como si fuesen nuevas.

“Estas armas” pensó Vera.

— ¿Por qué no las agarran?—sugirió Makya.


Daiyou, Darrien, Inali, Vera, Breimian y Nayeli se observaron entre ellos algo nerviosos y asustados, al principio dudaron en si agarrarlas o no, pero al final lo hicieron, Daiyou agarro la alabarda, Vera la espada, Inali el sable, Breimian los sais y Nayeli los abanicos de hierro. En cuanto las tocaron, estas palpitaron al igual que los cuerpos de los seis jóvenes, en sus pechos brillaron nuevamente unas luces de colores, con la única diferencia de que ahora, los seis jóvenes pudieron percatarse de esos brillos.

Rápidamente soltaron las espadas y retrocedieron espantados, las luces aún seguían brillando, Daiyou emitía un brillo color rojo, Vera un brillo de color amarillo, Darrien de color rosa pálido, Inali un brillo azul, Breimian de color verde y Nayeli uno blanco. Por otro lado, Makya y Shon no salían de su asombro, sus hermanos los agarraron y todos optaron por salir corriendo de allí, sin embargo, al salir del templo, este se encontraba rodeado por una gran cantidad de personas.

Hombres, mujeres, niños y niñas, los observaban de pies a cabeza, uno de ellos, se acercó al frente, Vera se quedó helada, era el mismo hombre anciano que había visto ella en la playa y el mismo que ella, sus hermanos y sus primos vieron cuando se asomaron a la ventana.


— ¿Qué está pasando?—pregunto Shon.

—Bokura ga machibitoda—dijo el anciano.

— ¿¡Eh!?—exclamaron todos en señal de que no entendían nada.

— ¿Que dijo?—pregunto Inali.

—Ni idea... ¿Acaso este barbudo no sabe hablar español?—mascullo Nayeli.

—Un segundo, está hablando en japonés---dijo la menor captando lo que había dicho—Él dijo: "Los estábamos esperando"

— ¿A nosotros?—pregunto Breimian confundido—No entiendo.

—Vera, pregúntale quien es---me dijo Daiyou, a lo cual yo asentí.

— ¿Anata ga daredearu ka?—pregunto Vera al hombre, mientras que los demás la miraban con seriedad.

—Watashi no namae wa Roku desu—respondio el hombre, acto siguiente, los demás miraron a la traductora para que les dijera la traducción.

—Él dijo: "Mi nombre, es Roku"—tradujo nuevamente

—Wareware wa sehshi o matte iru—volvió a decir.

—"Los estábamos esperando guerreros”---volví a traducir.

— ¿¡Guerreros!?—exclamaron todos alarmados.


Ahora lo entendían todo, las tumbas, las armas, los ocho jóvenes aun no salían de su asombro la historia que tanto su abuelo les contaba era real, realmente el mundo estuvo dividido en seis naciones, realmente las seis naciones estaban en guerra, realmente existió un demonio dragón que asesino a todos los maestros y guerreros que poseían la habilidad de controlar los seis elementos, realmente existieron seis jóvenes, uno de cada nacion, que unieron fuerzas para acabar con el dragón y que luego murieron después de haberlo sellado y sobre todo, realmente había una predicción en la cual un dia, nuevos guerreros nacerían, con el propósito de derrotar de una vez por todas a la bestia y esos guerreros...eran ellos. Una vez que se dieron cuenta de aquello, aquel hombre entro al templo nuevamente junto con otros cinco hombres, se inclinaron y nos entregaron las armas que habían encontrado, apenas las agarraron, regresaron a la muchedumbre y todos allí hicieron reverencia a los Nuevos Guerreros Legendarios.

De pronto, el cielo se tornó negro, un viento helado soplo, se escucharon truenos y se podían divisar varios rayos y relámpagos en el cielo, las caras de aquellas personas mostraban pánico y rápidamente salieron corriendo buscando refugio, todos salvo en anciano, quien tenía el rostro serio.


— ¿¡Qué demonios está pasando!?—exclamo Daiyou alterado.

—Me ga sameru—dijo Roku.

— ¿Qué dijo Vera?—pregunto Inali.

—“Ha despertado”—respondio Vera traduciendo.

—Esto no me suena bien—musito Darrien.

— ¡Soy libre! ¡Por fin!—dijo una voz grave y masculina.


La tierra tembló y de ella emergió un gran dragón del tamaño de una gran montaña, todo el cuerpo era negro completamente y sus ojos eran de color rojo intenso como la sangre.


—Esa cosa es…—musito Inali.

—El demonio dragón—dijo Daiyou finalizando la frase.

 

Capitulo 5: "Los Nuevos Guerreros Legendarios"

Las leyendas contienen muchos secretos aun no revelados al mundo, cada una es diferente, y contiene distintas clases de poderes, los poderes surgen tarde o temprano, dependiendo de que tanto creas en ellos, y solo los que los usen para proteger a los demás o asi mismo y nunca para hacer daño a otros, serán lo que saldrán victoriosos. Pero como toda leyenda, hay algunas que están incompletas y tarde o temprano, estas llegaran a su fin, con un gran cambio en el mundo.



Daiyou, Darrien, Inali, Vera, Breimian y Nayeli eran los nuevos guerreros legendarios, las reencarnaciones de los guerreros originales, sin embargo, ese no era el mayor de sus problemas, sino que, según la leyenda, con el nacimiento de los nuevos guerreros, el demonio dragón despertaría de su sello. Ahora ellos se encontraban cara a cara con el temible demonio, quien no paraba de observarlos de pies a cabezas.

Las reencarnaciones de los guerreros se quedaron petrificadas del miedo, esto no podía estar pasando, mejor dicho, esto no podía ser real, trataban de convencerse a sí mismos de que esto era nada más que otra pesadilla, lamentablemente nada de esto era una simple pesadilla, era real, la isla en la que se encontraban era la misma que la que pisaron los guerreros originales, las armas, eran las verdaderas y originales de los guerreros y sobre todo, aquel dragón era real.


—Puedo sentirlas, ¡puedo sentir el poder de las gemas en su interior!—rugio el dragón— ¡Guerreros Legendarios!

— ¡Corran!—grito Daiyou, lo cual, no tuvo que repetirlo dos veces ya que todos se echaron a correr, sin embargo, a mitad del camino, Vera tropezó torciéndose el tobillo.

— ¡Vera!—grito Darrien.

— ¡Ay! Mi tobillo...—mascullo, pero ese no era su único problema, el dragón se acercó a ella—oh, oh.

— ¡Tu! ¡La Guerrera del Rayo!—exclamo furioso el dragón— ¡Prepárate a morir!

— ¡Ah!—grito espantada.

— ¡Vera! ¡Aléjate de mi hermana endemoniado lagarto!—grito Daiyou furioso, con una velocidad increíble, corrió hasta donde estaba su hermana y la aparto justo antes de que el dragón le clavara sus garras, un brillo apareció en nuestros hombros—No te atrevas… ¡A volver a ponerle una de tus asquerosas garras a mi hermanita!


Daiyou tenía abrazada a Vera y miraba con una rabia al dragón, el brillo color rojo nuevamente apareció en su pecho, la joven observo a su hermano mayor, sus ojos se volvían del mismo color que la luz en su interior, tomo a su hermana en brazos y se dirigió hacia donde estaba el resto y le entrego a Vera a Darrien. Se dio la vuelta y observo al dragón aun con enojo y fastidio mientras que el dragón no hacia otra cosa más que reír.

El más grande de los cuatro hermanos, furioso, agarro la alabarda que pertenecía al guerrero del fuego Ryu, apenas la agarro, el volcán hizo erupción, la lava no cayó sobre el templo ni sobre los otros, no, la lava y el fuego rodearon al hermano mayor de Vera, dejándola a ella y al resto sorprendido. La alabarda palpito con mucha intensidad, Daiyou la alzó sobre su cabeza y comenzó a girarla creando un tornado con la lava y el fuego y sin pensarlo dos veces se la arrojo al dragón estrellándolo contra el suelo.

Todos, se quedaron absortos por lo sucedido, sin embargo, aquel demonio se levantó con facilidad y no parecía estar muy contento que digamos, quiso aplastar a Daiyou pero este salto antes de que lo lograra y empezó a correr por su brazo y con su alabarda nuevamente lo derribó. Sin embargo, al derribarlo, el dragón aprovecho y con su cola lo golpeo estrellándolo contra unos árboles.


— ¡Daiyou!—exclamo alarmado Darrien.

— ¡Hermano!—chillaron Inali y Vera.


Aiyana observo como su hermano se levantó dispuesto a pelear, giro la cabeza y observo la espada que le fue entregada, su cuerpo tembló y trago con nerviosismo, Daiyou estaba en peligro, algo tenía que hacer, observo la espada y después al anciano de nombre Roku quien le asintió, por dentro tenía miedo, pero era la única forma de evitar que su hermano sea asesinado y ella haría todo lo posible por no perderlo. Se armó de valor y agarro la espada, esta a su vez palpito y en seguida le quito a Vera todo rastro de temor, sus ojos se volvieron de un color dorado y a toda velocidad se dirigió a ayudar a su hermano.

— ¡Vera!—grito Inali.

— ¡Vuelve aquí!—le ordenó Darrien.


A lo lejos, Darrien, Inali, Breimian, Nayeli, Makya y Shon pudieron notar como la espada comenzaba a cargarse de electricidad, Vera se colocó al lado de Daiyou y clavo su espada en el suelo, un círculo se formó alrededor del demonio y acto siguiente, recibió una descarga eléctrica. Los demás se quedaron absortos al ver que el dragón, a medida que Daiyou y Vera atacaban juntos, este se debilitaba cada vez más y más y perdía fuerza.

Los mellizos y sus dos primos restantes observaron al anciano quien tenía las armas en la mano, se miraron entre ellos, el miedo poco a poco iba desapareciendo, agarraron las armas y caminando con lentitud y tranquilidad se dirigieron al lugar en donde Vera y Daiyou luchaban contra el demonio. Los seis jóvenes se prepararon para atacar, Darrien tenía la cruz en su mano, Inali saco el sable, Breimian los sais y Nayeli los abanicos.


—No puede ser verdad…—musito el dragón nervioso.

—Densetsu no senshi no tamashi—dijo el hombre con una sonrisa

— ¿Qué dijo?—pregunto Shon.

—A ver…—Makya revisaba el diccionario español japonés— “Las almas de los guerreros legendarios”

—Kofun—dijo terminando la frase.

—“Han despertado”—termino de traducir Makya— Recuerdo que Vera nos había contado acerca de esto en el avión, los guerreros legendarios fueron quemados con las piedras, ellos murieron, pero sus almas permanecían dentro de las piedras las cuales reaparecerían en las reencarnaciones. El amor por sus pueblos, su gente y sus familias fue lo que les dio poder para enfrentarse al dragón aquel dia, ahora, esos sentimientos despertaron en nuestros primos y nuestros hermanos y con esos sentimientos, también despertaron el poder y las almas de los guerreros originales.

—Increíble—susurro Shon.


En efecto, asi era, las piedras en el interior de Vera y sus hermanos brillaron y palpitaron, en sus hombros aparecieron los símbolos de los seis elementos: fuego, rayo, espíritu, agua, tierra y aire, el demonio se vio rodeado por los seis elementos en no menos de diez minutos, intento apartar los seis elementos, pero no pudo, para él, esto era igual que aquel dia que fue sellado.


— ¿¡Que!? Mis poderes...—dijo el dragón— ¡Malditos!

—De nada te servirá seguir luchando—dijo Daiyou.

—Puede que sean los guerreros legendarios, pero aun no estoy acabado—mascullo nuevamente el demonio.

—Tú mismo lo has dicho lagartija, aun no estás acabado—recalco Vera.

—Juro que lamentaran este dia, lo juro o dejo de llamarme Jigoku—dijo enojado el dragón antes de desaparecer.

—Jigoku—musito Darrien.

—Algo me dice que ese nombre lo recordaremos siempre—dijo Breimian.

—Si—dijo Nayeli.


Apenas todo volvió a la normalidad, los seis jóvenes cayeron al suelo, inconscientes y además cansados, en lo profundo de sus conciencias, todo estaba negro, pero pudieron divisar las siluetas de seis personas, tres siluetas eran femeninas y las otras tres eran masculinas. Antes de poder divisar sus caras despertaron, notaron que no se encontraban en el claro ni en el templo, parecía como una especie de cabaña, Makya y Shon dormían en un pequeño colchón al lado de una fogata, era de noche, calculaban que más de medianoche.

Los seis intentaron levantarse pero no podían, sus cuerpos tenían unas cuantas heridas, aunque no muy graves, aun asi necesitaban algo de reposo, Roku se encontraba a su lado y al despertarse, les hizo algo de comer para luego dejarlos solos para que pensaran en lo ocurrido ayer.


—En cierto modo, la historia que nos contaba el abuelo resulto ser cierta—dijo Inali.

—Y también resulta que nosotros somos las reencarnaciones de los guerreros originales—añadió Vera

—Ya no podemos negarlo más, ni esto que nos está pasando ni nada relacionado—dijo Darrien con voz autoritaria— ahora tenemos un deber y ese es acabar con aquel demonio.

—Darrien tiene razón, además de que solo asi podremos ser libres de esto y volver con nuestras familias—prosiguió Daiyou—mientras tanto, lo mejor será no regresar, solo asi mantendremos a nuestras familias a salvo. Breimian, Nayeli, mañana por la mañana manden a Makya y Shon de regreso al Caribe, pero aun asi que no digan nada.

—De acuerdo—dijeron los mellizos.

— ¡No!—sollozaron los enanos que habían despertado— no nos marcharemos.

—Deben entender que si se quedan con nosotros morirán—replico Breimian.

—No queremos que les pase nada, volverán con mama y papa—dijo Nayeli decidida.


Makya y Shon lloraron, gritaron e hicieron escándalo, Vera y Daiyou reprimían sus deseos de querer asesinarlos con sus poderes, Darrien e Inali se cubrían los oídos mientras que Breimian y Nayeli intentaban calmarlos y callarlos, luego de unas cuantas horas de fallidos intentos, no tuvieron más alternativa que acceder a los caprichos de ambos enanos, pero con la condición del maestro Roku de que ellos también entrenaran, al menos para poder defenderse ellos mismos. Al dia siguiente, bien temprano, los seis jóvenes se levantaron y vieron que se encontraban en una aldea cercana al templo, decidieron salir a explorarla un poco para asi poderse calmar de lo ocurrido el dia anterior, claro que llevaban sus armas a la mano por si algo llegaba a pasar.

En cuanto decidieron regresar, todos los aldeanos se encontraban parados esperándolos e hicieron reverencia para los nuevos guerreros legendarios, lo mismo hizo el maestro Roku, Makya y Shon, Daiyou, Darrien, Inali, Vera, Breimian y Nayeli se miraron entre ellos y acto seguido, correspondieron inclinándose también.

El destino puede cambiar tu vida por completo, después de aquel encuentro con aquel dragón de nombre Jigoku, estuvieron más calmados, aquel anciano que hablaba japonés, español y además ingles les dijo que ellos fueron los elegidos para acabar con aquella bestia, los seis tenían las piedras legendarias en su interior y con ellas, las almas de los Guerreros Legendarios originales, que el destino los había marcado como los nuevos Guerreros Legendarios. A partir de ese momento, debían entrenar duro para derrotar al demonio dragón Jigoku, solo asi, podrían volver a sus hogares con sus familias, ya que si lo hacían ahora, el dragón podría aprovecharse y hacer algo.

Daiyou, Darrien, Inali, Breimian, Nayeli y Vera aceptaron, primero y principal para salvar la tierra, y en segunda, porque esto era como en una de las aventuras que habían jugado de niños. Lo único que deseaba, era que esta guerra no durara para siempre.

 

Capitulo 6: "Elemento Fuego"

Cada elemento es diferente, la forma en que se aprende, la forma en que un maestro lo desarrolla, la forma en que lo domina y lo manipula y sobretodo, la forma en la cual lo usa, si para bien, o para mal, el Fuego-control es el elemento más poderoso de todos, y a la vez el más peligroso, las personas que dominan este elemento suelen ser muy activos, violentos, la mayoría engreídos, los maestros fuego descubrieron el fuego control a partir de los dragones, pero la permanencia de este control se debe al sol, es decir, con tan solo un eclipse solar o cualquier cosa que vuelva al sol más intenso de lo normal, el poder del fuego aumenta y le da a los maestros fuego mayor poder y determinación para ganar en una lucha. El fuego control son artes marciales basadas en ataques rápidos, sucesivos y furiosos que evocan el intransigente peligro del fuego.

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Aquel templo, además de las armas, contenían en los cajones de aquel armario diversos pergaminos sobre cómo manejar cada elemento, además de que el maestro Roku, conocía del derecho y del revés, todas las técnicas de pelea de los seis elementos, por lo tanto, él sería el encargado de entrenarlos para convertirse en los Guerreros Legendarios.

El hermano mayor de Vera, Daiyou, fue el elegido como el nuevo guerrero del fuego, y por lo tanto el líder del nuevo equipo, el maestro Roku, lo condujo a él y a Vera hacia una parte desierta de la isla en la cual hacía mucho calor y el sol brillaba con intensidad, lo primero que mi Daiyou tenía que hacer era crear fuego, y, para poder crear fuego, debía tener la mente en blanco y mucha concentración. El joven cerró los ojos, inhalo profundamente y después largaba el aire, cerro el puño y dio un puñetazo, pero lo único que salió de este fue una pequeña flamita, como si de una vela se tratara.


—Jajaja—estallaron Makya y Shon a carcajadas.

— ¿A eso le llamas fuego control Daiyou?—se burló Nayeli.

—Oigan ya basta—mascullo Daiyou, sus ojos se volvieron rojos, en ese mismo momento, Vera se le ocurrió una idea para ayudar a su hermano.

—Chicos, por favor, estamos hablando de Daiyou, tiene menos concentración en la escuela que en esto—dijo la joven burlándose de su hermano y vio con una sonrisa de como Daiyou empezaba a ponerse furioso, Darrien e Inali quienes la miraron confundidos, pero al ver que ella les guiño el ojo entendieron.

—Tiene mucha razón, Daiyou es muy distraído, no creo que logre dominar el fuego control—añadió Inali.

—Es muy débil para lograrlo—prosiguió Darrien.

— ¡Ya basta!—mascullo el nuevo guerrero del fuego, acto seguido, pateo el suelo y una gran cantidad de fuego se dirigió hacia ellos, el cual, esquivaron a tiempo.


Daiyou había conseguido crear fuego, lo único que necesito fue un empujón provocado por la ira aunque logro despertar el poder de su elemento, le costó un poco un poco usarlo cuando se le antojaba, por lo que Vera y sus hermanos tuvieron que enfadarlo varias veces, funcionaba, era un alto precio ya que existía la posibilidad de que tarde o temprano los rostizara vivos a los tres, una vez que pudo liberarlo y manejarlo a su antojo, lo único que quedaba era que aprendiera los ataques básicos de su elemento.


—El Fuego-control usa ráfagas de fuego para debilitar al oponente antes de lanzar el último golpe—dijo Vera traduciendo lo que el maestro Roku le decía a Daiyou—Golpes rápidos y con giros generan diversas formas de ataques ofensivos. Con codazos y puñetazos se generan pequeñas bolas de fuego y misiles flameantes, y con golpes giratorios se crean aros y anillos de fuego.

>>Otros movimientos incluyen disparos de chorros de fuego provenientes de las huellas de los dedos, dagas flameantes, látigos de fuego y discos giratorios de fuego. Los maestros fuego también pueden controlar el tamaño de las flamas.

—De acuerdo, lo intentare—dijo Daiyou.


Daiyou centro su vista en uno de los árboles de aquel bosque, dio varios puñetazos logrando asi varias bolas de fuego y misiles que los fue haciendo cada vez más grande después de varias veces de lanzarlos, después siguió con los golpes giratorios, lo sorprendente fue que, una vez que logro crear aros y anillos de fuego, logro encerrar a cada uno de sus hermanos y primos en varios, pero estos no hacían daños algunos, es como si el fuego tuviera una potencia neutra, es decir, que no quemaba ni nada, siguió entrenando con lo último de los ataques básicos, es decir, los látigos de fuego, los aprendió sin problema alguno, ahora venían los ataques un poco más complicados, una vez que los dominara, el mismo debía entrenar con esos ataques para poder mejorar el fuego control e incluso, podría ser capaz de crear nuevas técnicas.

Lo siguiente que debía aprender era la propulsión, en otras palabras, crear fuego con los pies, primero lanzo varios ataques desde los pies hacia arboles altos o alguna que otra cosa en el cielo, una vez que ya estaba seguro y más calmado, corrió hasta un árbol y dio un salto, acto seguido, salió impulsado por fuego que salió de sus pies, pero como no lo domino, termino estrellándose en las ramas.


— ¡Auch!—se quejó.

—Cuidado con la cabeza—dijo Vera riendo.

— ¡No te burles!—chillo mi hermano enojado.

—Si no aprendiste nunca a manejar, obviamente no vas a manejarte en el aire—volvió a decir

— ¿Vas a burlarte todo el tiempo de mí?—inquirió.

—Eehh...Sip—respondio con una sonrisa.


Daiyou suspiro frustrado, bajo del árbol y se sacudió todas las hojas y se quitó todas las ramas de la cabeza, lo intento de nuevo, pero esta vez, en el centro del claro, logro impulsarse en el aire pero de forma recta, eso era un buen comienzo, pero el objetivo era desplazarse de un lado a otro, no en línea recta, nuevamente lo intento y pudo desplazarse de árbol en árbol, después de varios intentos, mi hermano logro manejar bien las propulsiones. Aun asi, a pesar de que los ataques básicos ya los haya aprendido, el joven guerreros del fuego debía entrenar con la alabarda para volverse más fuerte.


—Kore wa, wakai senshi no naginata-hidatta—dijo el maestro.

—“Dijo que esta era la alabarda del joven guerrero del fuego”—tradujo Vera.

—Atarashii hi senshi toshite—volvió a decir—Anata wa meiyo to sore o shiyo shinokereba namarisen.

—"Como nuevo guerrero del fuego…”—volvió a traducir—“Es tu deber usarla con honor”

Daiyou recordó de cuando el dragón quiso atacar a su hermana, de ahí, los poderes de fuego control en su alabarda despertaron, con ese recuerdo, no sintió otra cosa más que rabia y deseos de aniquilar ese dragón, pero a la vez, deseos de proteger a sus hermanos, él era el mayor de toda su familia, su deber, era cuidar a los demás, no solo como líder, sino también como el hermano mayor que era. Cerró los ojos y se concentró en volver a recordar lo ocurrido con Jigoku el dia en que llegaron a la isla y fueron reconocidos como los nuevos guerreros legendarios


Flash Back.

— ¡Tu! ¡La Guerrera del Rayo!—exclamo furioso el dragón— ¡Prepárate a morir!

— ¡Ah!—grito espantada.

— ¡Vera! ¡Aléjate de mi hermana endemoniado lagarto!—grito Daiyou furioso, con una velocidad increíble, corrió hasta donde estaba su hermana y la aparto justo antes de que el dragón le clavara sus garras, un brillo apareció en nuestros hombros—No te atrevas… ¡A volver a ponerle una de tus asquerosas garras a mi hermanita!

Fin del Flash Back.


Con ese recuerdo, el poder de Daiyou con la alabarda emergió nuevamente, el volcán hizo erupción otra vez y la lava y el fuego lo rodearon por completo, sus ojos se volvieron rojos, con un movimiento de muñeca por parte de este, la lava se dirigió a toda prisa hacia el bosque quemándolo por completo, lo que no sabía, era que alguien se encontrara en dicho bosque.


— ¡Ay, ay, ay, ay, ay, ay!—grito una joven saliendo del bosque incendiado

—Ups—dijo Daiyou viendo como su hermana menor corría de un lado para el otro.

— ¡Quema, quema, quema, quema, quema!—sollozo Vera

—Eh...jejeje perdón—se disculpó intentando contener la risa al ver como su hermana se arrastraba por el suelo como un perro.

—Daiyou...—mascullo furiosa.

—Eh...yo, mejor me voy—dicho esto con voz temblorosa se dedicó a salir corriendo.

— ¡Vuelve aquí cobarde!—exclamo furiosa persiguiéndolo


. Vera lo siguió hasta la playa en donde estaban los demás, al verlos, los miraban confundidos, aunque en cuanto notaron el trasero quemado de la joven guerrera, lo comprendieron y siguieron en lo suyo mientras que Vera, se disponía a perseguir a su hermano por toda la playa, o mejor dicho por toda la isla, hasta que por fin lo agarro y con toda su fuerza lo arrojo al mar. Después de ese chapuzón, el joven guerrero del fuego continúo entrenando con su alabarda mientras los demás, al menos sus hermanos y sus primos, estudiaban detalladamente los pergaminos mientras que Makya y Shon los observaban aburridos.

En ese momento, los seis jóvenes pensaron en sus padres, suspiraron, se preguntaban como estarían luego de que ellos "desaparecieron" misteriosamente de México, se preguntaban si se habían ido de nuevo a la Argentina, si seguían acá, si estaban preocupados, si los extrañaban, en fin, muchas cosas se preguntaban acerca de sus familias, pero ya no se podía hacer nada, Daiyou, Darrien, Vera, Inali, Breimian, Nayeli, Makya y Shon habían tomado una decisión y había que aceptar las consecuencias de tales decisiones. Ellos habían decidido quedarse, entrenar y luchar contra el temible demonio dragón llamado Jigoku y hasta que este no fuera derrotado, ellos no podían volver tranquilos a su hogar.


—Hermano, hermana…—sollozaron Makya y Shon— ¿Cuándo podremos volver a casa?

—Pronto, de eso pueden estar seguros—respondio Breimian.

—Ahora niños, deben dormir, ya es tarde—dijo Nayeli.

—Está bien, buenas noches—dijeron ambos hermanos.

—Buenas noches—dijeron los mellizos.


Una vez que Makya y Shon se quedaron dormidos profundamente, Breimian y Nayeli se dirigieron hacia el viejo templo en donde sus primos los esperaban, la noche estaba tranquila y además cálida, los seis jóvenes la aprovecharon para poder observar las estrellas y relajarse un poco después de un dia de entrenamiento y estudio. Apenas la luna apareció, a la más joven del grupo le dio un escalofrió al ver que aquella luna era igual que la que vio hace par de días atrás, rojo sangre.


—Esa luna me da mala espina—dijo Vera.

—A mí también—concordó Darrien.

—He escuchado que la luna de ese color es mala señal—interrumpió Inali— cuando la luna esta asi es porque un ser que amamos morirá.

—Pues yo no creo en esas supersticiones, pero admito que esa luna me da una sensación escalofriante—prosiguió Daiyou.

—A mi también—dijo Breimian.

—Y a mí—finalizo Nayeli.

 

Capitulo 7: "Elemento Rayo"

El Fuego-control es el primer elemento más poderoso de la naturaleza, Daiyou fue escogido como nuevo guerrero del fuego, por lo tanto, será el quien lideraría el equipo, pero cada elemento, tiene un sub-habilidad, el segundo elemento más poderoso de todos es el Rayo o Relámpago control, muchos piensan que este poder era justamente una sub-habilidad del fuego, ya que cuando Ryu y Kaminari unieron fuerzas, ambos pudieron manejar el poder del otro y a la vez ambos poderes al mismo tiempo, otra cosa que lograron, según la leyenda, fue la habilidad de aumentar la intensidad de sus elementos con tan solo tocarse, eso era únicamente si alguno de los dos se encontraba débil. Tanto el fuego como el rayo tienen sus secretos y también los maestros que poseen estos poderes.

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El Rayo/Relámpago control era el elemento de Vera, lo cual le pareció extraño ya que, normalmente, en una película, el primogénito, en una familia, heredaba la mayor parte, al igual que el segundo hijo mayor de la familia, por lo que el Rayo/Relámpago control debería haber sido de su hermano Darrien, pero él, según tiene entendido obtuvo el poder del Espíritu. Por lo tanto, al ser la nueva guerrera del rayo, era la que estaba al segundo al mando. Al igual que Daiyou la joven guerrera del rayo entrenaba bajo las indicaciones del maestro Roku y los pergaminos que debían estudiar mientras que los demás la observaban.


— ¿Que tan buena es Vera para concentrarse?—preguntó Breimian.

—Más concentración que Daiyou de seguro debe tener—respondió Nayeli.

— ¡Oye!—dijo Daiyou ofendido.

—Si por algo fue elegida como la guerrera del rayo, por algo debe ser—dijo Darrien.


Lo primero que Vera debía que hacer era generar electricidad, lo que tenía que hacer para generar un rayo debía estar tranquila y tener una completa ausencia de la emoción, sin embargo, por mucho que lo intentara nada le salía de su interior, algo no andaba bien según ella. En ese momento, el maestro Roku se acercó a ella y sostuvo su cara con ambas manos, en eso, unas cuantas visiones que no eran para nada agradables inundaron su cabeza.

El sueño que Vera tuvo la noche anterior de convertirse en los guerreros y además pudo divisar a sus padres llorando desconsolados hasta tal punto de no poder aguantarlo más, su cuerpo tembló, las lágrimas luchaban por salir, sin saber cómo o por qué, Vera se apartó con brusquedad de las manos de su maestro, sus ojos se tornaron dorados y en seguida sus manos empezaron a cargarse de electricidad hasta que lanzo un potente rayo hacia los árboles. En cuento estuvo más calmada, la joven observo a su maestro quien la miraba algo preocupado, ella solo se limitó a limpiarse las lágrimas y a seguir entrenando.

Había conseguido liberar el poder de rayo, pero al igual que Daiyou, tenía que seguir practicando un poco más para poder usarlo cuando era necesario, es decir, si se encontraba en una pelea y necesitaba usar su poder, debía seguir practicando. Según el maestro Roku, una tormenta eléctrica no le vendría mal para poder dominar mejor su elemento, sin embargo, el día estaba bello y no había señales de nubes cerca.


—Anata wa inazuma no shin senshida—dijo el maestro Roku.

“Eres la nueva guerra del rayo.

—Senshi Kaminari no umarekawari—prosiguió.

“La reencarnación de la guerrera Kaminari”

—Watashi wa kaminari nokyodaina ken o ataeru—volvió a decir.

“Te entrego la poderosa espada del rayo”

—Domo arigatou, Roku sensei—dijo Vera.

“Muchas gracias maestro Roku”


Vera agarro la espada y se inclinó agradeciéndole como era de costumbre en Japón, horas más tarde, Daiyou y Vera se encontraban entrenando en la playa con sus elementos, según la leyenda, Ryu y Kaminari eran maestros fuego y maestra rayo, pero no solo por eso eran los líderes del equipo, sino porque también, ambos dominaban el elemento del otro. Por lo tanto, Daiyou debía dominar el rayo control y Vera el fuego control, ademas de una combinación de poderes, es decir, tenían el doble de poder que un solo guerrero.


—Hi to kaminari ni wa gokan-sei ga arimasu—explico Roku

"El fuego y el rayo son compatibles.”

—Subete no mottomo kyoryokuna aru—continuo.

"Son los dos elementos mas poderosos de todos"

—Shitagatte, ryoho no yoso ga ryoho o manabara kereba naranai—finalizo

"Por lo tanto, ambos deben aprender ambos elementos”

—Hai sensei—exclamaron el mayor y la menor de los cuatro hermanos.

“Si maestro”



En cierto modo era verdad, tanto el fuego como el rayo son compatibles, por lo que un maestro rayo es capaz de dominar el Fuego-control y un maestro fuego es capaz de dominar el Relámpago-control o intercambiarlos, y al mismo tiempo dominar ambos a la vez, con una mano, Vera agarro su collar y Daiyou el suyo y con las que tenían libre, las juntaron cerrando los ojos y dejando que los poderes fluyan. Los símbolos de ambos elementos en sus hombros brillaron al igual que las piedras en sus interiores, en pocos segundos, los símbolos y las piedras se intercambiaron, ahora, Daiyou poseía el poder del rayo y Vera el poder del fuego.

Los ataques básicos los aprendieron sin problemas, aunque hubo un ataque del otro que les complico dominarlo, a Daiyou le costo un poco dominar la dirección del rayo, de todas las veces que intento controlar la dirección, la mayoría terminaba lanzándole rayos a su hermana. Mientras que a Vera, lo que le costaba era la propulsión, por lo que terminó estrellándose en más de un árbol y también, se estrellaba mas de una vez en un mismo árbol, se podría decir que entre los dos hacían un gran desastre.


—Daiyou…te veo doble—dijo Vera mareada, sus ojos parecían espirales de tantos golpes en la cabeza— ¿Desde cuándo tiene un hermano gemelo?

—Creo que te has dado demasiados golpes en la cabeza—dijo Daiyou con una gotita en su nuca.

—Y todavía sigue siendo gracioso—agrego Makya llorando de la risa.

—También es divertido cuando los rayos del primo Daiyou salieron disparando dando en la retaguardia del primo Darrien—dijo Shon riéndose.

—Sí, que divertido fue—mascullo Darrien con sarcasmo.


Además de controlar el elemento del otro, según el maestro Roku, era posible controlar ambos elementos al mismo tiempo, Daiyou y Vera se detuvieron a pesar en cómo lograr eso, cuando en ese instante, el líder de los nuevos guerreros observo el cielo, este estaba oscuro, sonrió, y sin pensarlo dos veces, tomo de la muñeca a su hermana y se la llevó al volcán. Anocheció en cuanto ambos hermanos llegaron a la cumbre del volcán, Vera no entendía por qué su hermano la había arrastrado hasta allí, pero de todo el camino que la hizo correr, no pudo regañarlo por la falta de aire.

Una vez que Vera recupero el aliento, no necesito explicación alguna, al ver la tormenta que se acercaba supo en seguida el plan de su hermano, se divisaron varios rayos y relámpagos, una sonrisa se formó en los rostros de ambos hermanos, cerraron los ojos intentando atraer todos los rayos y relámpagos hacia ellos para con una mano para luego lanzarse al volcán. Lograron crear una esfera de rayo en sus manos izquierdas y con cuidado, con la otra mano, intentaron sacar fuego del volcán.

Era difícil mantener ambos poderes en una sola mano, en primera porque eso consumía mucha energía y ambos se cansaban unos minutos después de tener una porción de su elemento y el otro en ambas manos, sus hermanos y primos los observaban desde el templo asombrados por la determinación de los que serían sus líderes.


—Se ven cansados—musito Inali.

— ¿Por qué no se toman un descanso?—pregunto Breimian.

—Brei, estamos hablando de Daiyou y Vera—replico Nayeli—esos dos son mas tercos que una mula.

—Eso es verdad—concordó Darrien.


Daiyou y Vera continuaban en la cumbre del volcán, intentando controlar ambos elementos al mismo tiempo, se encontraban cansados pero aun asi no se daban por vencido, lo intentaron una vez más, dos luces, una amarilla y una roja brillaron en ambos hombros, Darrien, Inali, Breimian, Nayeli, Makya y Shon se quedaron con la boca abierta al ver que habían logrado controlar ambos elementos a la vez. Sin embargo, el cansancio los venció, por lo que cayeron al suelo sin poder moverse.

Lo último que debían dominar ambos líderes eran sus armas, Vera no necesito de una tormenta para poder usar su espada y Daiyou ahora gracias al volcán, tampoco necesitaba entrenamiento, por lo que ya dominaban a la perfección sus poderes, pero aun asi, debían entrenar para volverse más fuertes.


—En el blanco Jajaja—dijo Daiyou riéndose ya que le había quemado a su hermana la retaguardia, solo que esta vez, había sido apropósito.

— ¡Daiyou!—grito ella enojada— ¡Me las pagaras!


La joven lo persiguió por toda la isla otra vez con la espada en la mano, de lo enojada que estaba le lanzaba varios rayos a su hermano mientras que el los esquivaba y se seguía burlando, llegando el punto en que no lo tolero y de su espada lanzo un rayo creando un hueco alrededor de Daiyou, quien al parecer, no hizo otra cosa más que observarla con miedo y con un pantalón algo mojado.


—Recuérdame no hacerte enojar nunca más—chillo asustado

—Concuerdo con eso—respondió con una sonrisa.

—El primo Daiyou mojo los pantalones—dijeron Makya y Shon muertos de la risa.

—Te lo tienes merecido—afirmo Darrien—ya sabes lo que pasa cuando la hacemos enojar, pero tu cabeza aun no lo asimila.

—Daiyou, Vera—los llamo Roku indicándoles que quería hablar con ellos.

—Hai sensei—dijeron ambos.

—Yo si fuera tu me cambiaría primero— interrumpió Inali.


Luego de un cambio de ropa, Vera y Daiyou se encontraban en el templo con el maestro Roku.

—O ni-nin wa hi to inazuma no atarashii senshidearu—dijo el maestro

“Ustedes son los nuevos guerreros del fuego y rayo.”

—Aratana densetsu no senshi no rida—prosiguió.

“Los líderes de los nuevos guerreros legendarios.”

—Ryoho ga Jigoku no tatakai ni tanin o michibiku hitsuyo ga arimasu—finalizo

“Ambos deberán guiar a los otros en la lucha contra Jigoku”

—No se preocupe maestro—musito Daiyou.

—Acabaremos con ese dragón—dijo Vera.

 

Capitulo 8: "Elemento Espíritu"

El Espíritu-control no proviene de las artes marciales, proviene de la mente y del corazón, este poder puede sonar inofensivo, pero puede ser tan poderoso como los demás elementos, el objetivo es la defensa, no la venganza ni la violencia, únicamente la defensa, puede defenderse a uno mismo o defender a alguna otra persona, sin embargo, existen dos poderes espirituales: el puro y el oscuro. Si eres puro de corazón, el Espíritu-control dentro de ti crecerá y será más efectivo, si tu corazón es oscuro y maligno, poco a poco, el Espíritu purificara tu alma hasta que ya no quede rastro de maldad, ocasionando, asi, una muerte segura.

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Darrien entrenaba con el poder espiritual, el maestro Roku le enseñaba a meditar y a concentrarse, debía estar bien calmado y concentrado, lo cual, no sería problema para él, ya que de su familia, era el más serio de todos y que nunca se distraía ni se desconcentraba, al igual que Daiyou y Vera, no tuvo más problemas en aprender el idioma Japonés, pero aun así, le costaba todavía aprenderlo un poco, por esa razón, su hermana fue a su entrenamiento para traducirle siempre y cuando mantenga la boca cerrada. A diferencia de Daiyou Vera, a Darrien lo entrenaban primero dentro del templo y después, una vez que lo dominara bien, lo iba a aplicar fuera del templo, claro que, los demás iban a formar parte de su entrenamiento y eso, por alguna razón, le daban mala espina.

Estuvieron varias horas meditando, de tanto meditar el resto se quedaron dormidos por completo hasta el punto de roncar y babear, lo cual, recibieron varias patadas de parte de Darrien y en cuanto despertaban, el tenia medio ojo cerrado y el otro abierto diciéndoles que se callara, al finalizar la meditación, todos fueron a la playa, que era donde había más tranquilidad, Darrien parecía estar listo y estaba de lo más tranquilo y calmado.


—"El Espíritu-control es capaz de purificar el alma de cientos de demonios malignos y/o de las personas que son poseídas, también, es capaz de poseer los cuerpos de ambas especies y de los animales inclusive"—tradujo Vera lo que el maestro Roku le dijo a mi hermano.

—Interesante—musito Darrien.

—"Primero, veamos si puedes defenderte tu solo con todo lo que te he enseñado"—termino de traducir.

—Hai, sensei—dijo mi hermano.

"¿Que le enseño? Si solo estuvieron sentados meditando por casi diez horas" pensó Inali lo siguiente que paso fue que recibió un golpe de parte del maestro mientras le gritaba.

—Dice que te escucho lo que pensaste—dijo Darrien—y yo también.

—Pues ya, perdón—se quejó sobándose el golpe.


Daiyou y Vera colocaron en una punta del claro, el maestro asintió, indicándoles que lanzaran cualquier ataque, la segunda al mando del equipo, creo un rayo y se lo arrojo a su hermano, para su asombro, este reboto y aterrizo del otro lado, en no menos de cinco segundos después de que el rayo aterrizara se escucho un “auch”, en lugar de atacar su hermano Darrien ataco sin querer a Breimian y Nayeli, volvió a lanzar otro rayo y este nuevamente reboto aterrizando nuevamente en otro lado y dándole nuevamente a sus primos. Al parecer Darrien tenía un escudo protector, aun así, Roku le indico que continuara, porque aunque tuviera un escudo, Darrien debía aprender a esquivar el ataque, cualquier cosa menos usar su escudo.

Daiyou y Vera continuaban lanzándole ataques, Darrien los esquivaba con agilidad ya que no tenía que usar su escudo, en eso, se queda parado observando al mayor con una sonrisa y este, al intentar usar sus poderes, por alguna razón, no pudo, la hermana menor aprovecho esta oportunidad lanzándole rayos por su espalda, pero Darrien pudo sentirlos y logro esquivarlos a tiempo. Además de un campo de energía podía eliminar los demás poderes y sentirlos.


— ¡Vera, ya basta de lanzarme rayos!—exclamo furioso Daiyou.

—Hey no es mi culpa que Darrien tenga un campo de fuerza y detecte cuando otros poderes están cerca—se defendió.

—Ya tranquilos—intento calmarlos Inali.

—No, deja que se peleen—mascullo Breimian.

—Quiero ver si es posible que Daiyou le dé una lección a Vera por habernos lanzado rayos a nuestros traseros—chillo Nayeli.


Daiyou miraba a su hermana con una mirada furiosa mientras que ella trataba de evitarla, Darrien solo se quedaba observando a ambos pelear, Nayeli y Breimian hacían apuestas a ver quién ganaba, el maestro, por su parte, solo le daba indicaciones a Darrien, se tomaron un descanso de media hora para almorzar y después del almuerzo, Darrien y el maestro se fueron otra vez a meditar


— ¿Que más puedes hacer?—pregunto Inali.

—Eso lo descubriré yo con el tiempo—respondió Darrien.

—Muy bien, campos de fuerza, percepción del poder, negación del poder y además lees la mente—dijo la menor con sarcasmo— ¿Que acaso mama y papa no te enseñaron que espiar conversaciones y leer pensamientos ajenos es grosero?


Darrien sonrió, era la primera vez que sonreía como una persona normal, las otras veces esbozaba una pequeña sonrisa y después volvía a su estado de seriedad, mientras que, por otro lado, Daiyou ya se había calmado, el maestro, quiso que Daiyou y Vera tuvieran una pelea más de entrenamiento con su hermano, primero dijo que usaran los poderes del rayo, y después, los del fuego. El objetivo de esta pelea era que Darrien usara más de un ataque al mismo tiempo, menos el de negación de poder que eso le quitaba muchas energías, una vez que ya los tres estaban listos, el maestro les dio la orden a Daiyou y a ella, y atacaron, le lanzaron varios rayos que rebotaron en seguida, salvo uno, que dio justo en su pierna hiriéndolo, ese fue el de la joven guerrera del rayo, ella se quedó para espantada, pero rápidamente se calmó al ver que la herida sano en minutos.

Atacaron con fuego control, ahora si podía usar negación de poder, lo hizo con Vera y Daiyou hacia todo lo posible por hacer que dejara de usar aquel don, se protegió a sí mismo y también a su hermano cuando uno de mis aros de fuego por poco lo ataca y uso su percepción de poder al entrenar en el bosque lleno de árboles para esquivarlos, el maestro decía que él podría llegar a ser el tercer líder, aunque eso Daiyou y su hermana ya lo suponían. Después de aquel entrenamiento, ya todos se encontraban en la aldea almorzando mientras que los aldeanos hacían pasaban y los saludaban amistosamente, Darrien, en su cuello, poseía ya el collar del espíritu que perteneció al guerrero original, Kazuo


—Estas lleno de joyería hermano—se burló Inali

—Hermana...nos harías un gran favor a todos en cerrar tu boca, gracias—replico Darrien.


El espíritu control es un misterio, lo básico que sabemos de él es que se basa en la concentración, no en la pelea, solo el que es un maestro Espíritu entiende el verdadero poder de su elemento, la verdad es que hoy Daiyou los sorprendió a todos con sus ataques, lo más sorprendente, es que casi no tuvo que mover ni un solo dedo, pero eso solo era únicamente para una pelea individual, ya que el maestro los entrenaba de manera individual aun tenían que aprender a pelear como un equipo, lo cual, de eso se encargaría solo cuando todos ya dominen a la perfección nuestros elementos.


— ¿Que está haciendo Darrien?—pregunto Makya.

—Meditando—respondió Inali.

—Es parte del entrenamiento de su elemento—dijo Breimian

—No lo entiendo—volvió a decir Makya.

— ¿Que el entrenamiento no deberían ser patadas y golpes?—pregunto Shon.

—El Espíritu-control no se basa en artes marciales, se basa en el poder del corazón y la mente—explico Breimian.

— ¿Estará así toda la noche?—inquirió Nayeli.

—Toda la noche, quizás mas—contestó Daiyou—hoy estuvo meditando como cinco horas seguidas.

—Yo en ese tiempo haciendo eso únicamente ya me habría vuelto loca—dijo Makya.

—Igual yo—nuevamente añadió Shon.

—No hablen, me desconcentran—quejo Darrien—Y escuche lo que pensaste Inali.

— ¡¿Qué?! ¿¡Como...!?—exclamo la guerrera del agua confundida.

— ¿Que pensaste Inali?—pregunto la guerrera del rayo

—Ella pensó "Que grosero"—respondio Darrien con los ojos cerrados.


Darrien había progresado mucho al igual que sus hermanos, el maestro Roku se sentía orgulloso de los nuevos guerreros, tenía que admitir que sus rostros eran casi idénticos al de los guerreros originales, ahora Darrien lo único que debía hacer era practicar con aquella cruz que su maestro le había dado, sus hermanos y sus primos se preguntaban que podía hacer aquel dije de collar. El joven guerrero no respondió a sus preguntas, se dirigió a dar una vuelta por el bosque, llego a uno de los tantos pequeños claros que había en aquella isla y se sentó a meditar como solía hacer siempre.

Estuvo horas meditando hasta que abrió los ojos y se paró de golpe, saco el dije de cruz de su collar y con fuerza lo arrojo hacia los árboles, esta empezó a hacerse grande y en segundos corto a los arboles por la mitad y regreso a su cuello.


“Al parecer el Espíritu-control si tiene su lado ofensivo” pensó Darrien.


Tomo nuevamente la cruz y la arrojo, esta vez hacia arriba, esta emitió nuevamente otro brillo, creando una red que se enrollo en un tronco hueco, no sabía con exactitud que hacia ese truco ya que el tronco hueco no emitía ningún poder, aunque, también podía dar resultado y al igual que antes, la cruz volvió a su cuello.


—Wow, solo wow—musito Daiyou.

—Siempre un poder tiene un lado ofensivo y un lado defensivo—dijo Inali.

—Incluso el Espíritu-control, que desde la antigüedad se creyó un poder mental ue solo se usa de forma defensiva de hacia uno mismo—prosiguió Breimian.

—Con un poco de esfuerzo, se puede encontrar su lado defensivo—finalizo Nayeli.

—Cada día, uno de nosotros aprende un truco nuevo—dijo Vera con una sonrisa.

—Es verdad—dijo Darrien.

—Tengo la sensación, de que nos están ayudando en nuestro entrenamiento—volvió a decir el mayor de todos.

—Bueno hermano, ya sabes lo que dijo el maestro Roku cuando llegamos acá: “Las almas de los guerreros originales viven en nosotros”—le recordó la menor de todos.

—Puede que tengas razón hermanita—dijo por última vez

 

Capitulo 9: "Elemento Agua"

Luna llena brilla con la luz del sol, luna llena brilla sobre el mar, tan pacífico y a veces tan agresivo, luna llena que controla las mareas con movimientos fluidos, sube y baja, asi son las personas que son maestros agua, pacíficos, amables, sensibles, con un gran corazón, pero a la vez, fuertes, agresivos, valerosos, todo lo opuesto a los maestros fuego, crecen con la luna llena brillante, se debilitan con el sol. La luna forma parte de nuestros corazones, no importa si eres maestro agua o no, siempre te acompañara, a donde sea que vayas, la luna es tu mejor amiga, aunque no lo creas, tanto el sol como la luna, son espiritus vivientes.

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Inali fue elegida como la nueva guerrera del agua, Daiyou, Darrien y Vera la acompañaban, el entrenamiento iba a ser en la playa, claro, en el mar, ya que ahí es donde había mas agua para que Inali practique. Los ataques básicos que debía aprender primero era los tres estados del agua: liquido, gaseoso y sólido, en otras palabras, debía aprender a maniobrar el agua a su antojo, evaporarla y congelarla, al principio, no salió nada bien, en primera porque no podía sacar agua del mar, cada vez que creaba una burbuja o algo, esta se deshacía de nuevo en el mar, y no podía maniobrar el agua como quería, por lo que iba en dirección contraria.

Inali trato de concentrarse y por fin pudo sacar una burbuja de agua, intento lanzarla en dirección hacia una enorme roca, sin embargo, esta, en lugar de avanzar, retrocedió mojando a su hermana menor por completo, hasta su ropa interior, mientras que sus hermanos intentaron contener la risa, bueno, al menos Darrien lo intento, ya que Daiyou apenas la vio mojada estallo a carcajadas y se retorcía por la arena de la risa, a lo cual ella respondí tirándole un rayo en su retaguardia.



— ¡Auch!—se quejó Daiyou.

—Lo siento Vera—se disculpó Inali.

—Ya es la tercera vez que me mojas Inali—mascullo ella enojada.

—Lo que te hace falta es concentración—dijo Darrien—Cosa que no tienes ya que eres muy distraída.

— ¡Oye!—dijo Inali ofendida.

—Mucho más que Daiyou—dijo nuevamente Darrien.

—Es cierto... ¡Oye!—replico Daiyou.


Inali lo intento nuevamente, pero paso lo mismo, el agua salió disparada hacia sus hermanos y termino congelándolos y atrapándolos a los tres, esta vez, los tres la miraron enojados, a lo que ella intento descongelarla, como pasaron las horas y aun seguían congelados, Daiyou se tomó la molestia de descongelarlos, y continuar con el entrenamiento, solo que esta vez, Darrien creo un campo de fuerza alrededor de ellos para evitar que algo más les pasara, después de todo eso, no confiaban mucho en Inali. Ella lo volvió a intenta, cerró los ojos y saco otra burbuja del mar, la dividió en varias bolitas y después la regreso al agua, buen progreso, ahora, intento sacar varios chorros de agua que también domino a la perfección, bien, el agua ya la dominaba, ahora lo que tenía que intentar era congelarla y evaporarla.

Lo de congelarla le salió bien, demasiado bien, ya que había congelado todo el mar y el océano, y las cascadas, charcos, lagos y lagunas, en fin, todo lo liquido de la isla, como todavía no aprendía a evaporarla, Daiyou y Vera tardaron un buen rato en descongelar todo, incluyendo el mar y océano, nuevamente lo intento y esta vez sí le salió, la evaporación fue lo único de los ataques básicos, que aprendió al toque.


—"Las habilidades del agua control son defensivas, a diferencia de los otros elementos, las maniobras defensivas del agua control se enfocan en controlar la fuerza del oponente contra el mismo en vez de dañarlo directamente"—tradujo Darrien.

—No entendí—dijo Inali.

—Solo, practica y ya hermana—mascullo Daiyou.


Ahora debía practicar en hacer más grandes sus ataques, tenía que crear olas que era lo más simple, Inali metió sus pies al agua, con movimientos suaves y tranquilos empezó a crear olas pequeñas, que poco a poco fue haciéndolas más grandes, no se sabía eran enormes olas las que hacía o pequeños tsunamis, pero estaba mejorando cada vez más, continuo practicando, logro varias cosas, látigos de agua, al igual que el fuego, creo dagas, pero hechas de hielo, siguió practicando con algunos pergaminos que encontró en el templo, pero había un solo poder que debía controlar para volverse una gran guerrera: la Sangre-control.


— ¿Sangre control?—pregunto Inali confundida.

—Según tengo entendido, la Sangre-control es la habilidad de un maestro agua al controlar la sangre de un cuerpo de una persona o animal y a la vez manipularlo—respondio Breimian.

— ¿En serio?—pregunto Inali asombrada.

—Se dice que Kai, el guerrero del agua podía controlar la sangre control—dijo Nayeli.

— ¿Pero cómo...?—antes de poder terminar su pregunta, Inali los miro detenidamente.

— ¿Prima Inali?—pregunto Makya algo nerviosa por la mirada de mi hermana.

— ¿Qué ocurre?—pregunto Shon.

— ¿Por qué nos miras asi?—pregunto Vera.

—Lo siento—se disculpó Inali.


Ninguno de ellos entendía la razón por la cual Inali se disculpaba, hasta que su pregunta se respondio cuando movió sus manos y perdieron total movilidad de sus cuerpos y sentían un inmenso dolor también, ahora entendían lo que era sangre control, Inali susurro algunas órdenes y sus hermanos y sus la obedecían sin chistar, intentaron controlarse pero les resulto inútil, hacían todo lo que su hermana les decía. Llevado un buen tiempo, le dijeron, o más bien le rogaron, que cortara con la Sangre-control, bajo las manos y en seguida recuperaron la movilidad de sus cuerpos, pero se encontraban muy débiles como para moverse, la verdad que el poder de Inali los había dejado sin energías.

Una vez que todos se sintieron mejor, Daiyou estaba tan molesto, que empezó a perseguir a Inali por toda la isla mientras ella le gritaba varias veces perdón, lo cual fue inútil ya que su hermano la ignoraba, cayo la noche, todos se encontrábamos cenando menos Inali y Daiyou, quienes continuaban con la persecución por toda la isla, los demás no entendían como sus gritos se podían escuchar desde el otro lado de la isla.

— ¿Cuánto tiempo más piensan estar asi?—pregunto la mas chica de los cuatro hermanos

—Ya conoces como es Daiyou—respondio Darrien, siguieron comiendo cuando en eso entra Inali sola— ¿Y Daiyou?

—Me canse de correr asi que no me dejo otra alternativa—respondio Inali.

— ¿Lo congelaste verdad?—pregunto Breimian.

—Sip—respondio mi hermana.

—Ay Dios—dijo la joven guerrera del rayo suspirando—iré a descongelarlo.


Una vez que lo descongelo, logro que se calmara un poco y que dejara de perseguir a Inali, aunque el enojo no se le iba todavía, ya que además de ser congelado, pesco un gran resfriado, ahora entendían porque el fuego y el agua son opuestos y enemigos naturales. Al dia siguiente, todos observaban a la nueva guerrera del agua practicar sangre control con los animales, ya que entendió que si lo hacía con sus primos y familia iba a terminar muy feo, cuando en ese momento, llego el maestro Roku.


—Kore wa, Kai zokushi kenderau—dijo el maestro Roku

"Este, es el sable que pertenecido a Kai".

—Ima sore wa anata no mono, wakai senshi no mizuda—volvió a decir.

"Ahora es tuyo, joven guerrera del agua"

—Arigatou sensei—dijo Inali, era lo único que aprendió a decir en japonés.


Inali salió en dirección a la playa a practicar con su sable, Darrien, Vera y Daiyou la siguieron y el entrenamiento empezó, sus hermanos le lanzaban diversos ataques, que Inali esquivaba con facilidad y una que otras veces los congelaba, saco su sable, cerro sus ojos y el símbolo en su hombro brillo, con la espada, podía maniobrar en agua con mucha más facilidad que con las manos, retrocedió un poco cuando su hermano mayor la ataco con su espada, anochecía, la luna llena se alzaba en el horizonte y rápidamente ella se metió dentro del agua, segundos mas tarde, del agua emergió una especie de pez gigante color azul brillante e Inali se encontraba dentro de este con su sable en alto

— ¿¡Pero qué demonios!?—Exclamó Daiyou—me siento débil.

—Yo también—musito Aiyana

—Al parecer Inali también descubrió trucos nuevos—dijo Darrien—Inali, es suficiente.


En seguida Inali volvió a la normalidad, pero Daiyou y Vera cayeron inconscientes al suelo, por lo que ella y Darrien se encargaron de llevarlos nuevamente al templo, Roku había observado la pelea, sonrió, todo iba bien, Breimian y Nayeli eran los únicos que faltaban entrenar y si el entrenamiento salía bien como los de Daiyou, Darrien, Inali y Vera, lo único que faltaría era entrenarlos como un equipo y estarían listos para acabar con Jigoku. Sin embargo, había un pequeño secreto que el maestro no sabía, y ese era que los nuevos guerreros legendarios no sabían como derrotarlo, esa era la duda que albergaba en sus mentes, ellos habían entrenado desde hace ya un mes, sabían como dominar sus elementos y sus armas, pero lo que no sabían era como derrotar al temible dragón Jigoku.


—Los Guerreros Legendarios sellaron al demonio Jigoku usando sus últimas fuerzas—dijo Darrien— como nuevos guerreros, nuestro deber no es sellarlo por otros mil años, sino destruirlo.

— ¿Pero cómo?—pregunto Vera—no sabemos nada acerca de ese dragón ni de lo que es capaz de hacer.

— ¿Cómo lo venceremos?—pregunto Breimian.

—Primero lo primero, tú y Nayeli deben dominar sus poderes, una vez que lo dominen, viene el entrenamiento final—volvió a decir Darrien—no se preocupen, mientras los seis nos mantengamos únicos, tal y como lo hicieron los guerreros originales, podremos con esto.

—Bien dicho—dijo Nayeli. En ese instante, los cuatro jóvenes escucharon unos gritos que provenían de afuera.

— ¡Ah!—rito Inali asustada— ¡Daiyou perdóname!

— ¡Ni que perdón ni que naranjas! ¡Estoy harto de que me mojes con tu agua control y después me congeles!—exclamo Daiyou molesto persiguiendo a Inali.

—Ay por Dios—dijo Darrien frustrado—son como niños.

— ¿Seguro que Daiyou es el hermano mayor Darrien? ¿No será acaso que papá y mamá se confundieron y en realidad tú fuiste el mayor?—inquirió Aiyana.

—Eso tendría sentido Vera—respondio de nuevo el joven guerrero del espíritu.

—Estoy de acuerdo—concordó Nayeli.

—Yo igual—susurro Breimian.

 

Capitulo 10: "Elemento Tierra"

La Tierra-control representa la fuerza de una persona, pero también, en su capacidad de escuchar atentamente antes de atacar, la tierra es el elemento de la solidez, es el elemento en el cual siempre se ocupa la fuerza, pero también, la mente y el sentido del tacto y el oído, los maestros tierra tienen la capacidad de sentir el peligro mediante la tierra aun con los ojos cerrados o si son ciegos y también de escuchar los sonidos para distinguir de donde viene dicho peligro. Una vez que lo sienten y escuchan, se preparan para atacar a su oponente, y como todo elemento de la naturaleza, tienen sub habilidades que están relacionadas con la tierra.

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Los jóvenes guerreros se encontraban en las montañas, ahí es donde Breimian practicaría su tierra control, sus primos se encontraban con ellos para ayudarlo también con el entrenamiento lo primero que hizo el maestro Roku fue vendarle los ojos al joven guerrero de la tierra, después le ordeno al resto atacarlo pero sin utilizar sus poderes elementales, Daiyou intento darle una patada a la cual el detuvo con facilidad, después Inali lo sorprendió derribándolo de los pies, mientras que Darrien y Vera no hicieron nada, ya que con dos de los cuatro hermanos y dos ataques lograron derribarlo. Él se levantó del suelo, se sacudió la tierra del cuerpo y se quitó la venda, el maestro le dijo que tenía que escuchar muy atentamente si quería ganar en una pelea, se colocó nuevamente la venda y volvió a colocarse en posición de pelea, sus primos lo volvieron a atacar, y esta vez, logro esquivar todos sus golpes y patadas.

Una vez que ya podía escuchar y sentir con los ojos vendados tenía que aprender los movimientos básicos de la Tierra-control, que consistía en hacer levitar trozos de tierra y piedra de diversos y lanzárselas al oponente, comenzó con trozos muy pequeños que después fue haciendo cada vez más grandes, pero todos notaron que, mientras más grande Breimian hacia las rocas, le era más difícil se le hacía levantarlas.


—"La tierra control se basa principalmente en posiciones muy arraigadas y el uso de fuertes patadas y puñetazos que evocan la masa y el poder de la tierra"—tradujo Darrien.

—Vamos Breimian, eres el más fuerte de la familia, hasta tu carácter es el más fuerte, puedes hacerlo—lo animó Inali—eres igual que Vera.

— ¡Hey!—replicó Vera ofendida.

— ¡¿Acaso crees que la Tierra control es fácil?!—masculló Breimian.

—En verdad son idénticos—le susurró Daiyou a Darrien— ¿Estás seguro que Breimian no es nuestro hermano desaparecido?

—Quien sabe—respondió Darrien.


Breimian continuó practicando e Inali continuo animándolo, pero más que animarlo diría que más bien lo estaba irritando, y no solo a él, la Tierra-control era difícil, además de que debía aprender muchas más cosas a diferencia de los otros elementos, sin embargo, a Breimian no parecía importarle, el seguía entrenando y entrenando, sin importarle que tan duro pudiera ser, él estaba dispuesto a todo. En cuanto logro levantar piedras más pesadas, lo único que tenía que hacer para pasar a los demás movimientos era manejar más de una piedra a la vez, lo cual, con su temperamento, no le fue difícil, se le veía exhausto, sin ninguna energía, su cuerpo necesitaba reposo, pero su mente era testaruda que continuaba entrenando.


—Vaya que le impone empeño nuestro hermano—le dijo Shon a Makya al ver como su hermano entrenaba aun durante la noche.

—La verdad que si—concordó Makya.

—Pero vaya que idiota que es, su cuerpo necesita descanso y el muy imbécil sigue entrenando—dijo Nayeli con fastidio.

— ¿Algún día dejaras de criticar a los demás Nayeli?—pregunto Daiyou.

—No—respondió su prima.

—Vaya grupo de guerreros que somos—musito Inali—Creo que la terquedad es muy común en nuestra familia.

—Tú lo has dicho hermana—dijo Vera.


El maestro Roku volvió a cubrirle los ojos a Breimian y le pidió que nuevamente a los demás que lo atacaran, esta vez, con los poderes elementales, Vera logro notar que, antes de que el maestro les diera la orden de atacar, el nuevo guerrero de la tierra sonreía confiado y una vez que los cuatro se acercaron a atacarlo, él esquivaba sus ataques de fuego, rayo, espíritu y agua con mucha facilidad, incluso, creo un muro de roca, y también se hizo una enorme armadura de tierra que lo protegía de los ataques fuertes y letales como los de Vera y el de Daiyou, Inali intento atacarlo, pero, apenas tuvo contacto con su primo ya que comenzó a hundirse, como si estuviera en arenas movedizas, ninguno de sus primos sabía que Breimian pudiera crear arenas movedizas. Una vez que el entrenamiento finalizo, Daiyou, Darrien, Vera e Inali se sentían un poco cansados, mientras que nuestro Brei estaba en perfectas condiciones y sin ninguna gota de sudor y con una sonrisa satisfecha de lo que había logrado.


—Kore wa sais—dijo el maestro—tochi amu.

"Estos son sais, armas de la tierra"

—Senshi no Riku ni zokushi—volvio a decir.

"Pertenecieron a la guerrera Riku"

— ¿Que no los sais son armas chinas?—pregunto Inali.

—No, son japonesas—respondió Vera



El maestro le entrego a Breimian las armas sais, Daiyou las critico diciendo que podrían ser pinzas de ensalada, lo cual, recibió una bofetada de parte de Inali y Darrien, apenas anocheció y ya todos dormían, o eso se pensaba, la guerrera del rayo sintió que alguien la llevaba arrastrando por la tierra y en cuanto abrió los ojos vio que se trataba de Breimian.


— ¿¡Breimian que demonios haces!?—exclamo furiosa.

— ¡Sshh!—le ordeno.


Ella no sabía qué demonios hacia hasta que le mostró en un pergamino con las sub habilidades de la Tierra-control, la Arena-control y el Metal-control, ahora ella entendía como es que pudo lograr el efecto de arena movedizas, sin embargo, lo del metal era imposible ya que no había nada de metal en la isla, pero Breimian estaba dispuesto a entrenar tanto como con la arena control y el metal y como Vera era la única que lo toleraba le pedía ayuda para entrenarlo, ella, no quería por dos razones, la primera, era que era de noche y estaba cansada, la segunda, como estaba dormida, no prestaba atención a los movimientos de los demás ni a los que ella misma hacía, asi que le dije que lo dejara para mañana por la mañana.


—Vamos Vera—rogó.

—Brei es muy tarde...—bostezo la joven guerrera del rayo— ¡Quiero dormir! Arena-control no creo que lo puedas hacer a estas horas de la noche y Metal-control menos ya que no hay nada de metal en esta isla, y a todo esto ¿qué es el metal control?

—Según leí, es la capacidad de ver fragmentos de tierra en el metal—contestó Brei.

—Pero si lo de la ilusión esa de arenas movedizas que hiciste con Inali es parte de la arena control, ya sabes eso ahora déjame dormir o juro que te tirare al fondo del volcán—amenazó Vera.

—Por favor—volvió a rogar, esta vez, haciendo cara de cachorro.

—No me pongas esa cara—dijo su prima, sin embargo, no podía resistirse— ¡maldición! ahora me doy cuenta de dónde sacaron tus hermanitos ese truquito.


Estuvieron entrenando por varias horas, Breimian el efecto arena movediza ya lo dominaba, sin embargo, aún no sabía cómo aprender metal control, según el pergamino, lo primero que tenía que hacer era localizar trozos de tierra en cualquier parte de metal y una vez localizada, tendrá que absorberla al igual que el metal. El nuevo guerrero de la tierra se puso a pensar cuando al ver sus sais se le ocurrió una idea, tomo los sais en sus manos y los apretó con fuerza, pudo sentir barios granos de tierra en ellos, en no menos de cinco minutos, Breimian estaba cubierto por una gran capa de metal.


—Increíble—musito Vera.

— ¿Me pueden explicar que hacen despiertos a estas horas?—pregunto Daiyou algo adormilado.

—Brei ya aprendió metal control y el efecto de arena movediza—respondio Vera.

— ¿Metal-control?—inquirió Darrien.

— ¿Arena control?—pregunto Inali confundida.


Brei asintió y les mostró primero el poder del metal, mientras que el efecto arena movediza lo aprendieron de la siguiente forma, Breimian lo que hizo fue usar el efecto arena movediza por debajo de su hermana y sus primos por lo que los cinco terminaron hundiéndose.


—Ahora entiendo la arena control—susurro Nayeli molesta.

—Me entro arena en muchas partes que no deben entrar—se quejó Inali.

—Brei...—gruño Daiyou.

— ¡Daiyou no! A él no lo persigas por toda la isla al igual que como lo hiciste con Inali—regaño la menor sacando arena de sus oídos.

— ¡Keh!—bufo su hermano.


Breimian había logrado dominar la arena control, por lo tanto, empezó a practicar con sus sais, con ellos, podía hacer los mismos movimientos que con la tierra control, pero como sus armas eran de metal, con tan solo tocarlas, rápidamente logro crearse una armadura de metal además de la de tierra que hacía con las rocas.


—Bueno, al parecer Brei ya está listo, la única que falta es Nayeli—añadió Darrien.

—Y después solo falta entrenar todos juntos—prosiguió Inali—Y estaremos listos para derrotar a Jigoku

 

Capitulo 11: "Elemento Aire"

Eleoquinesis, otra forma de referirnos al aire control, se dice que los maestros aire alguna vez fueron eliminados del planeta, mucho antes de que Jigoku atacara, algunos dicen que los maestros aire fueron eliminados por maestros fuego, y que no saben cómo es que nacieron nuevos maestros aire, otros dicen que algunos permanecieron escondidos mientras se realizaba la cruel batalla entre las seis naciones, en fin, a diferencia de los demás controles, el Aire-control no posee ninguna sub habilidad ni nada, la mayoría de los que poseían el poder de este elemento eran monjes o sacerdotes, pero había otros que no los eran, se dice que los monjes eran los únicos que habían sobrevivido a tal cruel guerra.



El aire control o Eleoquinesis es la habilidad de controlar el aire con la mente, es el único de los seis elementos que carece de movimientos de determinación fatales, siendo un arte completamente ofensivo. El aire control también podía ser muy poderoso, dependiendo del maestro, en este caso, Nayeli, a pesar de ser muy criticona tenía un carácter casi tan fuerte como el de Vera y el de Daiyou, nunca se rendía en cuando tenía un objetivo por alcanzar.

Todos se encontraban en la cima de las montañas, Daiyou, Darrien, Inali, Breimian, Makya, Shon, Vera y el maestro Roku, todos observaban el entrenamiento de Nayeli la última guerrera, una vez que ella lograra dominar sus poderes, llegaría el momento en que entrenaran todos juntos, los seis elementos unidos y una vez logrado eso, la lucha contra Jigoku comenzaría. Como teníamos el deber de acabarlo cuanto antes, a medida que los días avanzaban, cada uno de ellos iba aprendiendo a controlar mejor su elemento y a descubrir nuevos ataques, pero a la vez, debían practicar dia tras dia esos movimientos.

Los movimientos del aire control no eran difíciles, Nayeli lo primero que tenía que hacer era aprender a volar, lo cual, le fue de maravilla, claro que al principio cuando lo intento salió disparando hacia unos árboles al igual que Daiyou y Vera cuando intentaron hacer "propulsión" ella rió al recordar como ambos entrenaban con sus elementos y las veces que el la quemaba a ella o que ella lo quemaba a él. Luego de varios intentos, la guerrera del aire por fin pudo mantener el equilibrio y elevarse, empezó a dar un paseo por toda la isla y como final, llevo al resto a dar un paseo cosa que los divirtió al principio, después ya no porque Nayeli no sabía aterrizar y tampoco sabía hacer aterrizar a los demás.


— ¡Concéntrate Nayeli!—exclamó Breimian.

— ¡Sí!—dijo ella.


El maestro Roku les pidió que practicaran con ella el aterrizaje suave, les vendaron los ojos y empezaron a atacarla con sus elementos mientras ella los esquivaba en el aire, e intentaba aterrizar, pero alguna que otras veces movía una minúscula piedra y podían escucharla, lo siguiente que tenía que aprender eran las ráfagas de viento, en eso no hubo ningún problema, ni tampoco en lo de crear un huracán, lo que si le costaba mucho, era hacerse invisible con el viento, era lo que más le costaba.


—Cuanto más rápido lo domines más rápido podremos terminar con este entrenamiento—dijo Daiyou.

—No la apresures Daiyou—intervino Darrien.

—Ten en cuenta que a nosotros nos costó también dominar algunas habilidades de nuestros elementos—añadió Vera.

—Es verdad—dijo Inali.

—Confiamos en que podrás Nayeli—le dijo Brei.

—Gracias chicos—dijo ella con una sonrisa.


A pesar de que los demás la apoyaban al cien por ciento, el maestro Roku parecía no tener paciencia, no lo culpaban, a los demás también les inquietaba, habían pasado meses desde que los seis jóvenes aceptaron ser los nuevos guerreros legendarios, durante esos meses vivimos sin saber que fue de nuestras familias, hasta hace tan solo unos días, desde que nos volvimos los guerreros, nos enteramos por el Maestro Roku va de vez en cuando al Caribe, que sus padres no se habían ido de allí, sus madres estaban desesperadas, lloraban durante todas las noches y sus padres los buscaban sin comer ni dormir. Aun todos recuerdan cuando el maestro les dijo, bueno, a Vera se lo dijo y ella tuvo que traducir, durante el entrenamiento casi ni practicaban hablar japonés.





Flash Back


—"El día de hoy, fuimos al caribe"—dijo Vera traduciendo lo que el maestro Airo había dicho.

— ¿Cómo están nuestras familias?—pregunto Inali.

—"Devastadas"—respondió mientras continuaba traduciendo.

—Queremos volver a casa—sollozo Makya.

—Extrañamos a mama y papa—sollozo Shon, mientras que el maestro de sus hermanos los miraban con reproche mientras que les decían algo.

—"Dice que bien, ustedes como no son los guerreros podrán volver con sus familias"—dijo Daiyou traduciendo—"Pero, Breimian y Nayeli tienen que quedarse aquí, es su destino, al igual que sus primos"

—"Y para eso, tendré que borrarles la memoria, todo lo que pasaron estos meses quedara olvidado y no habrá forma de que vuelvan a verlos, al menos hasta que Jigoku sea destruido de una vez por todas"—prosiguió traduciendo mi hermano Darrien—"Es su elección"



Fin del Flash Back


Aquel día Makya y Shon lloraron bastante, por un lado querían volver con sus familias, pero por el otro, no querían olvidar nada de lo ocurrido durante todos estos meses y mucho menos volver sin sus hermanos, por lo que decidieron quedarse con ellos, sin embargo, estuvieron maldiciendo todo el día, deseaban que jamás hubieran, encontrado aquellas piedras. Aunque ellos no eran los único que querían volver a casa, Daiyou, Darrien, Inali y Vera también deseaban con sus corazones poder volver a lado de sus padres, lamentablemente, si abandonábamos todo, el dragón se le haría mas fácil no solo apoderarse de la tierra, sino que también exterminaría a toda los humanos, ya sean hombres, mujeres y niños que habitaban la tierra.

Otro hecho por el cual no podían volver a nuestra casa, es porque los espíritus de los guerreros originales vivían en ellos, solo que aún estaban dormidos, ningún otro ser humano lo tenía eso los hacia los elegidos y también, se les hacía imposible poder escapar de este problema. A pesar de eso, todos se mantenían unidos, y poco a poco, las heridas que les causaban el hecho de no poder volver a sus padres, al menos por un tiempo, se iban cerrando.


— ¡Tú puedes Nayeli!—la animaban Makya y Shon.

— ¡Hazte invisible hermana!—la animaba Breimian.

—En serio espero que Nayeli logre volverse invisible pronto—nos susurro Daiyou.

—La paciencia es una virtud—le recordó su hermana

—En un caso como en el que nos encontramos metidos no Vera—replico.

—Daiyou, ningún elemento es fácil, por más simple que parezca—dijo Darrien.

—Cierto, cierto, recuerda que a ti y a Vera les costaba aprender el elemento del otro—le recordó Inali.


En la noche, todos se encontraban cenando menos Nayeli, por lo que el resto, decidieron salir a buscarla a las montañas en donde se decidió a quedarse y entrenar hasta que lograra hacerse invisible, como no tenían ganas de escalar, Daiyou y Vera usaron propulsión, Inali se elevó con un poco de agua que encontró en un pequeño lago, Darrien solo le bastaba meditar y en seguida se elevaba hacia lo alto, mientras que Breimian se deslizaba hacia arriba en las rocas cargando a Makya y Shon. Una vez que llegaron a la cima, todo estaba oscuro, con un poco de fuego que crearon ambos líderes iluminaban el lugar, Nayeli no se encontraba allí, lo cual les pareció raro, pensaron que debió haber bajado, pero el tema es que no la vieron en ningún momento.


— ¡Aahh!—grito Daiyou, en cuanto los otros se voltearon, él estaba elevado en el aire.

— ¡Wow! Increíble—exclamo Inali Asombrada— ¿Cómo le haces sin el uso de propulsión?

— ¡No soy yo!—grito su hermano furioso.

— ¿Entonces qué está pasando?—pregunto Makya.

"A estos enanos les cuesta usar la cabeza" pensó Vera.

—Parece que Nayeli logro volverse invisible—dijo Darrien.


En ese momento, Nayeli apareció, que sostenía a Daiyou del pie, riendo a lo loco.


—Muy divertido Nayeli—mascullo Daiyou— ¡Ahora bájame!

—De acuerdo—dijo ella soltándolo y estampándolo de cara contra el piso—Ups.

—Bien, al parecer ya has logrado dominar lo que te faltaba—dijo Breimian.

—Lo mejor será volver a la aldea y descansar—dijo Vera—Mañana, además de que Nayeli finalice su entrenamiento, empezara el verdadero entrenamiento para todos nosotros.


Los demás asintieron, regresaron al templo y al día siguiente Nayeli demostró todo lo que había aprendido del aire control incluyendo la invisibilidad, una vez que termino, el maestro Roku, le entrego dos abanicos, pero no eran abanicos cualquieras, eran dos "Tessen" que en español quiere decir abanicos de hierro.


—"Sora no senshi Tessen"—dijo el maestro de Nayeli.

"Los abanicos de hierro de Sora"


Nayeli agarro los abanicos y con suavidad paso los dedos sobre ellos, eran bastantes afilados ya que se hizo un leve corte en un dedo, en cuanto salió al patio probo sus nuevos abanicos, logro crear tornados y remolinos mucho más potentes que los que realizaba con aire control y además, aflojando un poco las cuerdas que sostenían las alas de los abanicos y agitándolos un poco, partes del interior de los abanicos eran lanzados como si fueran dagas.

Finalmente, el entrenamiento de cada uno de los guerreros había finalizado, el maestro Roku los llevo hacia un claro, lo suficientemente grande como para entrenar los seis de forma individual, Daiyou, Darrien, Inali, Vera, Breimian y Nayeli empezaron a aplicar todo lo aprendido en estos meses al mismo tiempo y también, la combinación del fuego y el rayo. El entrenamiento duro toda la tarde, pero fue un completo éxito, al terminar, el maestro Roku se dirigió hacia el templo, los jóvenes guerreros lo siguieron, toda la gente de la aldea se encontraba allí rodeando el templo. El maestro les indico que subieran por las escaleras y se colocaran en frente de todos los aldeanos y ellos hicieron caso omiso, Daiyou se colocó al frente, a su derecha estaba Vera y a su izquierda Darrien, Inali se encontraba atrás de Vera y Nayeli detrás de Darrien, una vez ya acomodados, tanto los aldeanos, el maestro Roku, Makya y Shon quienes se encontraban al pie del templo retrocedieron un poco y se colocaron de rodillas y se inclinaron, como haciendo una reverencia.


—Senshi-tachi wa anata no sābisu ni arimasu—musito Roku

—"Estamos a sus servicios, nuevos guerreros"—tradujo Vera.

 

Capitulo 12: "Los nuevos guerreros han nacido"

Los días van pasando, estos se convierten en semanas, las semanas en meses y los meses en años, no importa cómo, pero el tiempo pasa volando, hasta hace tan solo dos años, Daiyou, Darrien, Inali, Vera, Breimian, Nayeli, Makya y Shon, eran unos simples niños, pero todo cambio el dia en que fueron al Caribe por los quince años de mi Inali, todo cambio para siempre a causa de una simple leyenda que les solía contar su abuelo desde pequeños, la historia era conocida como Los Guerreros Legendarios. Pero...nunca pensaron que la historia que les contaba siempre su abuelo, resultara ser cierta, hasta que en su recorrido por las pirámides mayas, a causa de un simple pozo, terminaron en la isla donde los seis guerreros unieron fuerzas convirtiéndose asi, en los Nuevos Guerreros Legendarios.



Flash Back


El entrenamiento individual había finalizado, lo único que faltaba era el entrenamiento grupal, pero para poder luchar como un equipo necesitábamos un líder, esos, era Daiyou y Vera, Daiyou era el líder mientras que su hermana era la segunda líder, ambos eran los encargados de liderar a los demás, pero un equipo, en un grupo de guerreros, necesitaba más que los lideres, en el grupo de los Guerreros Originales, Kaminari y Ryu eran los lideres, Kazuo era el sabio, en nuestro caso, el sabio era Darrien, Kai, era el alegre, tal y como lo era Inali, el encargado de mantener la amistad entre los integrantes, Riku, era la fuerza, al igual que Breimian y Sora, era la inteligente como Nayeli.


—El maestro Roku dice que ya estamos listos para luchar como equipo y ser un equipo—dijo Vera.

— ¿Listos?—pregunto Daiyou.

— ¡Sí!—respondieron todos.


No solo debían aprender a luchar como un equipo con sus elementos, sino con sus armas también, bajo las órdenes de Vera y Daiyou, los seis pudieron luchar mejor organizados y mejor que individualmente, las piedras en sus interiores brillaron, según el maestro Roku, eso era señal de que nosotros ya éramos los nuevos Guerreros Legendarios y que sus almas que dormían dentro de las piedras en nuestros interiores habían despertado, junto con los verdaderos poderes, pero que esto era solo el comienzo de su lucha y también de su verdadero entrenamiento. Sin embargo, apenas sus piedras brillaron aquel dia, recibieron una visita inesperada, Darrien, pudo sentir aura maligna acercándose, en frente de ellos apareció Jigoku, más fuerte y más grande que la primera y última vez que lo vieron.


—Nos volvemos a ver Guerreros Legendarios—dijo el dragón.

—No somos los guerreros que te derrotaron hace miles de años lagartija tonta—bufo Breimian—ningún humano puede vivir tanto.

—No, pero la esencia y los espiritus de los verdaderos guerreros todavía viven en ustedes—dijo el dragón nuevamente.

—Y nosotros estamos aquí para terminar lo que ellos no pudieron hacer—mascullo Nayeli


Jigoku solo sonrió y los observo, a ellos y también las piedras en sus interiores, intento clavarles las garras para arrebatárselas, pero Daiyou y los demás esquivaron sus garras justo a tiempo, su objetivo principal eran las piedras legendarias que eran las que contenían todo el poder de los seis elementos, si lograba destruir las piedras, seria fácil derrotar a los nuevos guerreros, otras cosas que descubrieron de ese dragón, en primera, además del tamaño, su fuego que lanzaba de la boca era gas venenoso, por lo que Darrien tuvo que crear un campo alrededor ellos y del maestro, Makya y Shon para que evitáramos respirar aquel vapor u otras veces, Nayeli lo alejaba con un poco de viento. Aun asi, no solo su aliento era letal, sino que también sus garras, intento agarrarlos y arañarlos, cosa que esquivaron, logrando que le hiciera daño a algunos animales de la aldea quienes murieron en seguida, una última cosa descubrieron que el dragón podía hacer que no tuvimos en cuenta y que por poco nos hace caer: la habilidad de generar ilusiones.


—Ustedes no están al nivel de los Guerreros Originales—dijo la bestia—Ni saben lo que han sacrificado al elegir querer derrotarme.

— ¿Y ahora que tanto parlotea esta lagartija con mal aliento?—pregunto Darrien.

—Guerreros, les daré la oportunidad de vivir, denme las piedras y regresen con sus familias—volvió a decir—de seguro que ellos se encuentran devastados y piensan que los todos aquí están muertos.

—No puede ser—susurro Inali triste.

— ¡No dejes que esta lagartija te domine Inali!—exclamo Vera sacándola de su trance.

— ¡Maldita niña!—mascullo furioso.


Jigoku se había vuelto más poderoso y no podían debilitarlo, a pesar de los diversos ataques que le lanzaban no lo lograban, Nayeli disolvió todo el veneno y asi pudieron pelear mejor que antes, en un descuido, de la espalda del dragón emergieron como una especie de tentáculos que atraparon a los seis jóvenes y empezaron a apretarlos con fuerza, en eso, sintieron como si esos tentáculos les estuvieran absorbiendo algo, y en efecto, asi era, les estaba absorbiendo la sangre, intentaron liberarse, pero todo su esfuerzo era en vano, ya nada podría ser peor, o, eso es lo que los nuevos guerreros pensaron. En ese mismo instante, Jigoku bajo la vista y pudo divisar al maestro Roku y a Makya y Shon siendo protegidos por un campo de fuerza, sonrió con malicia, en seguida supieron que planeaba atacarlos, Vera iba a avisarles que se alejaran del templo cuando Breimian y Nayeli se le adelantaron.


— ¡Aléjate de nuestros hermanos!—gritaron los mellizos furiosos, liberando la mitad de sus cuerpos y lanzándoles ataques al mismo tiempo logrando hacer retroceder al dragón.

—Mmm...¡Ya se!—exclamó— ¡Daiyou!

— ¿Qué quieres? ¿Que acaso no ves que estoy ocupado?—protesto mientras intentaba liberarse de los tentáculos del dragón.

—Daiyou, el dragón retrocedió cuando Breimian y Nayeli atacaron juntos para proteger a Makya y Shon, cosa que los libero—dijo Vera—si atacamos todos juntos puede que logremos zafar de estos tentáculos y lo debilitemos un poco.

— ¡A eso le llamo yo usar la cabeza!—exclamó Daiyou sonriendo.

— ¡Bien pensado hermana!—la felicito Inali.

Breimian y Nayeli, atacaron juntos para lograr que aquel dragón aflojara con sus tentáculos, una vez que lo hizo, Daiyou, Darrien, Inali y Vera usaron sus poderes elementales para poder liberarse por completo, en sus ropas se lograban divisar marcas de tentáculos pero con sangre eso significaba que les había absorbido mucha. Los seis jóvenes atacaron nuevamente juntos, ocasionado que Jigoku retrocediera un poco, sin embargo, él no se iba a dar por vencido asi de fácil, intento clavarles los tentáculos en su pecho, pero los nuevos guerreros lograron esquivarlos a tiempo.

Daiyou observo el volcán que no se encontraba tan lejos, cerró los ojos y en seguida hizo que este hiciera erupción, los demás captaron en seguida cual era la idea de su hermano, Vera se colocó a su derecha, cerró los ojos también y en su mano se generaron varios rayos, Darrien a la izquierda de su hermano, cerró los ojos y empezó a meditar, en seguida, una luz color rosa pálido le rodeo todo el cuerpo, Inali, Breimian y Nayeli hicieron lo mismo. Los seis elementos rodeaban a los seis jóvenes, juntos, les lanzaron los ataques generando una enorme explosión y un grito por parte del dragón, una vez que el humo se disolvió, un enorme agujero de logro divisar, no había señales de Jigoku.


— ¿Lo destruimos?— pregunto Inali.

—No—respondió Breimian con seriedad—Ha escapado.

—Digamos que por hoy ganamos nosotros—dijo Daiyou— ¿Darrien, puedes sentirlo en alguna parte?


Darrien se sentó y empezó a meditar, pero al cabo de los cinco segundos volvió a abrir los ojos.


—No, no lo siento—dijo Darrien.

—Desapareció—musito Nayeli.

—Por ahora—susurro Vera



Fin del Flash Back


24 de Febrero del 2011

Un año después…


Jigoku no apareció mas, lo cual les pareció raro, Daiyou, Darrien e Inali pensaban que todavía seguía recuperando fuerzas mientras que Nayeli y Breimian tenían la sensación de que algo estaba tramando, Vera, por su parte, estaba de acuerdo con ambas opciones, pero no estaba del todo segura. Durante estos dos años, los seis jóvenes se dedicaron a entrenar, cada dia que pasaba mejoraban mucho más, y hasta hace un año, Makya y Shon también empezaron a entrenar para convertirse en grandes guerreros como sus hermanos, algunas veces eran entrenados por Breimian y Nayeli, y otras veces, por el maestro Roku. Makya, quería convertirse en guerrera de la tierra, mientras que Shon quería ser guerrero del aire, al principio el maestro Roku no estaba de acuerdo con entrenar segundos guerreros de la tierra y el aire, pero acepto la propuesta solo por si llegara a pasar algo.


—Eso es hermana, sigue entrenando y algún dia llegaras a ser una excelente guerrera—dijo Breimian mirando a Makya.

— ¿Cómo tú y Nayeli?—pregunto Makya sonriendo emocionada.

—Por supuesto—respondió Brei.

—Tú también Shon, esfuérzate y podrás llegar lejos—dijo Nayeli al más pequeño de la familia.

—Me esforzare—dijo Shon animado—Acabare con esa lagartija de una patada.


Daiyou, Darrien, Inali y Vera solo sonreían al ver a Makya y Shon entrenar y muy decididos a ser guerreros, incluso Aiyana, admitía que cuando tenía trece años los detestaba por ser insoportables, pero durante el tiempo que pasaron aquí entrenando, poco a poco empezó a tomarles cariño a esos dos enanos, claro que sus bromas no cesaban, y que algunas veces la hacían explotar como antes, pero ya ahora no era muy seguido.


—Mientras ellos entrenan, lo mejor será ir a patrullar la isla—dijo Daiyou agarrando su alabarda.

—Creo que tienes razón—concordó Darrien.

—Mejor vamos nosotros cuatro—dijo Inali—no arruinemos este lindo momento entre hermanos.

—Tienes razón—dijo Vera con una sonrisa.


Daiyou fue a revisar el norte de la isla, Darrien el sur, Inali el este y Vera el oeste, si algo llegaba a pasar, lo único que tenían que hacer era usar nuestros poderes para llamar a los demás, la joven guerrera del rayo estuvo caminando un buen rato, la verdad era agradable caminar con tranquilidad por la isla de vez en cuando, se relajaba, ese dia no había nada que hacer, como siempre desde hace dos años, pero por si acaso, todos los días revisaban la isla, de dia y de noche. Continúo caminando cuando en ese momento escucho un quejido, estaba por sacar su espada, pero se dio cuenta de que era un quejido de dolor, asi que alejo su mano de la espada y siguió aquel sonido, hasta llegar a un pequeño claro del bosque y vio a un chico cerca de una cascada.


"¿Que hace este chico aquí?" pensó. Se acercó y pudo notar que estaba todo lastimado e inconsciente


—Pobre—musito Vera— ¿Que le habrá pasado?


Sintió pena, por lo que decidió ayudarlo, con rapidez regreso al templo, agarro un trapo, un balde, algunas vendas y durante el camino, se dispuse a recoger hierbas medicinales, una vez que ya tenía todo, regreso al lugar en donde estaba aquel chico y se dedicó a curarlo.