LOS FINALES NO SIEMPRE TERMINAN CON “UN FINAL FELIZ” Mis ojos ven aquel mismo atardecer, ya no son como solían ser los de antes. Miro a mí alrededor, estoy rodeada de paredes y ventanas. -¿Dónde estoy? La respuesta es, en mi hogar. En el burot de mi habitación se encuentran aquellos recuerdos atrapados en una imagen a color, mis amigos: Ash, Brock, Misty, Dawn; mi familia: mama, papa y Max; mis pokemon y todos aquellos rivales que hice en cada concurso que participe, están casi todos, menos una persona que fue muy importante para mi. -¿Dónde esta?- Un momento; yo no recuerdo esta casa, no es donde solía vivir con mi familia, todo es tan extraño, pero algo me dice que ahora aquí pertenezco. Es solo un presentimiento, pero me fijo en el ultimo cajón, adentro de un pequeño cofre se encuentra algo muy valioso para mi. Lo abro y encuentro un tesoro invaluable -¡Aquí están!- Son fotografías de el, del ser mas importante para mi, aquí es donde gano su cuarto listón en el gran festival de Hoen, en esta sale con todos sus pokemon, hay varias donde sale su rostro con tanta seguridad. Sigo revisando aquellos recuerdos, pero de pronto, encuentro algo inusual. -En esta salimos los dos juntos, y yo lo abrazo mientras el me muestra una sonrisa, no es cualquier sonrisa, esta es tan diferente a todas las demás, se ve tan...- Mis ojos encuentran más imágenes junto a él, nos vemos mas crecidos, tan unidos, es como si nosotros fuéramos una...pareja. -¿Drew mi pareja?- Sería un deseo hecho realidad, lo que más he querido con todas mis fuerzas; ¡Ser las Señora De La Rousse! Mi cara se ruborizo completamente, estaba tan nerviosa, pero me gustaba creer que fuese verdad. -Disculpe señora- Una voz me hablaba. La veo, es una mujer con un uniforme negro y blanco. -¿Señora?-así fue como me nombro. -Su esposo le habla por teléfono- Dijo aquella chica. -¿Esposo, me hablas a mi?- Estaba confundida, en mi mente pasaban mil cosas pero solo una me intrigaba mas. Por supuesto que le hablo a usted, el señor desea hablar con usted su amada esposa. -¿Señor?- Podría ser... tal ve... -¿Drew?- me llenaba de alegría al momento de gritar su nombre. -¿Drew?- Usted es la señora De Rouses, esposa de Francis Rouses, no del señor La Rousse. -¿Francis?- De repente vinieron recuerdos a mi mente, recuerdos de una persona de cabellos dorados y ojos azules, me veo junto a él tomados de las manos frente a un altar, vestida de blanco. Es mi turno de aceptar, doy una última mirada y muy lejos de ahí, se encuentra el, su mirada era tan triste, como si hubiese perdido algo importante, sin darme cuenta de mis labios salió la palabra -acepto- No comprendía absolutamente nada, lo único que me quedaba era corresponder a la llamada. -¿Bueno?- Mis palabras titubeaban. -May soy yo Francis- Su voz era tan suave. -¿Cómo estás?, bueno supongo que no debería preguntarte algo así, pareciera como si solo fuéramos conocidos. -Si... me encuentro bien- -¿Enserio? Qué alivio, bueno quiero avisarte que ahora estoy en la ciudad Rubello, pronto volveré a casa. -¿Ciudad Rubello?- Recordaba que en esa ciudad me encontré a Drew y me mostraba el encanto de su nuevo pokemon masquerain. -May, ahora me siento mejor después de hablar contigo, cada mañana quiero que despiertes a mi lado, pronto volveré de mi viaje y estaremos juntos. Esas palabras llegaron a mí ser, como cualquiera otra chica lo haría, podía sentir que yo era algo muy importante para él, lo único que tenía que decir era: -Vuelve pronto- Deje el teléfono en su lugar y alrededor de aquel mueble se encontraban varias fotografías de nosotros dos, eran muy bonitas, nos sonreíamos el uno al otro, pero algo no andaba bien, algo en mi no se sentía bien, aunque debería sentir algo fascinante por él, no lo hacía, solo le tenía cariño. -¿Qué hago aquí?-Aunque me encontrara en una gran mansión, no creía que fuera de aquí, aunque viviera en una gran ciudad no sentía que fuera mi hogar. Me sentía asustada, estaba perdida por todos lados y me encontraba realmente sola y vacía en un mundo el cual desconocía. Después de unos momentos decidí salir a mirar la ciudad. Encontraba paisajes muy bellos, grandes centros comerciales, tantos restaurantes, la tecnología avanza increíblemente y no pude darme cuenta. De alguna manera, mi recorrido me hizo sentir más relajada, ya no me sentía insegura, aprendí que es mejor comprender las cosas tal y como están, y no perder el tiempo dándoles más vueltas a la situación. El atardecer llego a la ciudad, recorría un hermoso lago de aguas cristalinas, con grandes árboles de cerezos que lanzaban sus flores al aire y rodeaban mi cuerpo entero, mientras trataba de regresar a lo que era mi nuevo hogar. De pronto, logro ver una sombra de algo que se ocultaba atrás de un árbol, me llama la atención y de inmediato me acerco a este. ¡Sorpresa! Me encuentro a una hermosa roselade. Doy otra mirada y aparecen varias roselias que decoraban el verde pastizal y hermosos beautiflies que adornaban el cielo, se veían tan deslumbrantes rodeados de sus brillos a la luz de la luna. Rápidamente entendí que este era su lugar favorito donde vivían felizmente. Al ver a estos 2 pokemon juntos me hacían recordar a esa persona que me hacia molestar: -Ese presumido de cabellos verdes, aquella persona que constantemente movía aquel fleco de su frente y lo hacía alguien único y especial para mí, pero supongo, que ahora solo forma parte de mi pasado- La tristeza comenzaba a llegar. -¿Aun no me has olvidado?-¿Verdad May?- Encuentro una voz muy familiar, era tan conocida que sabría quien era con los oídos tapados de inmediato. -¡Drew eres tú!- Mi ser estaba más que emocionada. Se encontraba en el otro lado del árbol donde encontré a Roselade, con sus manos en sus bolsillos y, aunque cambio un poco en su aspecto físico, para mi sequia siendo el mismo, al menos eso creía. -¿Cómo has estado?-No sabía cuál era la razón, pero esas palabras me causaban tristeza al pronunciarlas. -Bueno...supongo que bien- No podía verlo a los ojos-¿Y tu, como has estado?- -En realidad, he seguido de concurso en concurso, ganando cada listón, he participado en varios grandes festivales, llevando la victoria en estos últimos tres años, gane el de Kanto, Hoenn y Johto de nuevo- Sus ojos solo miraban al cielo. -Sorprendente, son las regiones donde comencé a concursar y es en Hoen, donde te conocí- Dren me hacia recordar aquellos tiempos. -Si ha pasado mucho tiempo, volví a concursar en ellos después que decidiste dejar los concursos y hacer tu vida, hace 3 años- -¿Qué?-¡Yo deje los concursos!, ¿Cómo es posible eso?- No lo podía creer, de todas las cosas que me habían pasado, nunca imagine algo así. -¿Pero qué dices?, ¿ya no te acuerdas que hace 3 años te casaste con Francis y decidiste no volver a participar en ellos?- Nuevamente llegaron recuerdos a mi mente, en algún tiempo yo me encontraba con Drew a su lado viajando, conocimos a Francis, era un chico muy encantador y popular entre las chicas, lo ayudaba mucho, solo lo veía como un amigo, pero a Drew no le agradaba esa relación, tuvimos una fuerte discusión y nos separamos, en ese tiempo Francis me declaro sus sentimientos por mí, y deseaba más que nada en el mundo que me comprometiera con él. Quede impactada por su declaración, pero yo solo deseaba que una persona a la que quería más que nadie, me dijera esas palabras; Drew y solo Drew. Inmediatamente fui a buscarlos pero solo tuve la fortuna de encontrarlo abrazando a alguien que ambos conocíamos: Briana. Sabía perfectamente que ella siempre lo había amado y al fin había logrado que él le correspondiera. Estaba destrozada, mi tristeza era tan grande, ya no me importaba nada. Encuentro a Francis frente de mí: -“Pase lo que pase, siempre estaré a tu lado”-Menciono-“No importa si solo soy un amigo”- Solo el estuvo ahí para consolarme, solo él se quedo a mi lado en aquellos amargos momentos, creí que debía darme otra oportunidad con alguien más que me demostraba su cariño, así que acepte unirlo a mi vida. Al final de estos recuerdos volvió la escena donde me encontraba en aquel altar y logro ver a Drew muy lejos de ahí, con un rostro lleno de gran tristeza. -No puede ser real, debo estar soñando, esto...esto es una gran pesadilla- Experimente un temor inusual, mi cuerpo temblaba y no me podía detener. -¿May que te sucede?- Rápidamente se dio cuenta que no me encontraba para nada bien, se acerco mas a mí con una mirada que me mostraba, que aun después de todo, el seguía preocupándose por mí. -¡Drew, ya no quiero esta vida más!- Mi cuerpo aun no lo lograba parar, ya mis lagrimas se escapaban de mis ojos A Drew también le llego una gran nostalgia, sus manos tomaron mi cuerpo hacia él, lo abrasé como a nadie más lo había hecho en toda mi vida; mientras su mano acariciaba dulcemente mi cabeza. -¡Solo deseo estar a tu lado para siempre Drew!- -Yo también desee estar a tu lado May, pero cometí un error al no habértelo dicho antes de que aceptaras casarte con el- Mi cuerpo dejo de temblar, levante la mirada hacia la de él, tenía algún presentimiento detrás de esas palabras. -En aquel momento, cuando me encontraste con Briana, mis sentimientos hacia ti no habían cambiado, solo me importabas tú- -¡Mis sentimientos también no han cambiado Drew, te he amado como a nadie más en la vida! Aquel peliverde me abrazaba con más intensidad e igualmente yo hacía lo mismo. -Jamás voy a dejar de amarte May- Me sentía tan feliz de escuchar aquellas palabras, pero aun no sabía lo que ocurría, de pronto, Drew solo pequeñas lagrimas de profundo dolor, no sabía cuál era el motivo, pero me empecé a asustar, lo abrasé aun más que nunca, pero Drew rápidamente se separo de mi. -Lo siento May, esto ya no es correcto- Cerro sus ojos y giro un poco la cabeza. -¿Pero de que hablas Drew? –No sabía ni quería saber la razón. - Tú ya elegiste a alguien más...y yo...- No lo deje terminar -¡No te equivocas, yo solo quiero estar contigo!-Me acerqué más a él- -¡May ya no podemos hacer nada!-Nos mirábamos cara a cara. -¡Claro que sí!- Esta vez le grite llorando-Aun puedo separarme de Francis y... y volver a empezar lo nuestro- -Te equivocas- Me perdí en sus ojos que me miraban fijamente-Aunque te separes de él, yo ya no podría estar contigo, porque yo...- Era el momento de la verdad. El no quería decirlo al principio, pero agarro fuerzas y exclamo: -¡Voy a casarme con Briana!- Quede paralizada por segundos, mis ojos no lograban mirar hacia otro lado, mi voz se perdió al vacio. “Voy a casarme con Briana”-¿Cómo unas cuantas palabras habían terminado todo de mi?-Dando un paso atrás, perdí el equilibrio y caí al suelo. En esos momentos, el se acercó para ayudarme, pero yo no quería su compasión, me alejaba un poco más. -May- Aun me llamaba por mi nombre. Yo no tenía palabras para él, desesperadamente deseaba que fuera todo una mentira. Ya no debía impedir la felicidad de ellos 2, no podía hacer algo como eso, así que me di por vencida y no le suplicaría nada, eso era lo mejor, ambos nos habíamos hecho mucho daño. -Adiós Drew, ya debo volver a mi casa, te deseo mucha felicidad, a los 2; logre crear una sonrisa que le enviaba mis bendiciones, no importaba que por dentro ya todo estuviese quebrado. -Adiós para siempre- Dando media vuelta, dando un paso adelante, secando mi llanto le deseaba lo mejor a él, era una gran persona y estaba tranquila porque sabía que su futura esposa lo apreciaba tanto como yo, y le daría su cariño. El viento soplaba a mi dirección, parecía como si me tratara de alejar de aquel lugar donde deje a ese ser que una vez me amo tanto, como yo a él. Las hojas flotaban, el resplandor de la luna llena iluminaba mi camino hacia lo que llamaría “mi nuevo hogar” -Los finales no siempre terminan con “UN FINAL FELIZ” hasta ahora comprendí esta frase. - ¿Te rindes tan fácilmente?- Volví a mirar atrás nuevamente -¿Qué paso con la May que yo conocía?, ¿Qué pasó con la May que siempre decía: ¡No me rendiré! Pasara lo que pasara?- Había vuelto Drew. -No lo entiendo Drew, ¿por que aun tu sigues…?- ¡Por que no quiero volver a perderte!- Cada palabra, cada frase que me decía, lograba que mis lagrimas se expandieran una vez más, ya no tenía el valor de mirarlo a la cara, comencé a correr pero alcanzo a tomar mi brazo y rápidamente me llevo hacia su cuerpo, abrazándome con gran fuerza y pasión, logro erizarme toda mi piel, por dentro, también deseaba abrazarlo, pero dada las circunstancias no pude hacerlo. Aunque me doliera aun más el alma. Con las últimas fuerzas en mis brazos, intentaba alejarlo de mi, Drew jamás me lo permitiría, aprovechando que ahora nos encontrábamos frente a frente, sello sus labios en los míos, robándome un beso. Él era el único que lograba llevarme hacia el espacio exterior con cada beso que me daba: el viento, la luz de la luna, el espacio y tiempo, todo convertía mas mágico aquel momento. ¿Cómo negarme a esta sensación que hacia arder mi sangre y cuerpo entero? Ya no pude resistirme mas, cerré mis ojos y tocando su cuerpo, una vez más le transmitía cuanto seguía amándolo en aquel beso infinito. Cuando pensaba que ya todo había terminado para nosotros dos, aprendimos, que si en verdad 2 personas se aman y estarían dispuestos a lograr lo que fuera para estar al lado de la otra, la vida, espacio y tiempo pueden darnos una segunda oportunidad: Nuevamente, como si la vida fuera de película y la volvieras a regresar, vuelvo a aquel altar vestida de blanco y con Francis a mi lado. De inmediato desvió la mirada y lo vuelvo a encontrar muy lejos, pero visible de ahí; Francis se da cuenta, ya no puedo más, es hora del gran final, miro su rostro y con mil disculpas sinceras: -Lo siento Francis, no puedo hacerlo, solo seré feliz con una sola persona a la que siempre he amado, encontraras a alguien mejor que te ame y valore tanto, como yo lo hago con Drew- Francis acepto mi respuesta, era una gran persona después de todo pero alguien más que le aprecie más que nada, debía estar en mi lugar. Todo el mundo se levanta por la confesión, Drew no lo pude imaginar, doy media vuelta, corría que hasta parecía que pudiese volar, tomo la mano de aquel peliverde al que amare por siempre, lloro de felicidad, volveremos a besarnos, juntos comenzamos a escapar, construiremos una nueva historia, en la cual nuestro amor florecerá una vez más, estaremos juntos y siempre juntos, por siempre hasta la eternidad. Bueno... lo hice a las carreras pero ya tenia que publicarlo... ESTE VA DEDICADO A MI GRAN AMIGO MARXELO!! ARIGATO POR TODO Y ESPERO TE GUSTE.. Se sorprenderan por que este es algo diferente a los demas que he escrito pero bueno me afecto estar viendo aquellos animes que me encantaron.... kawaiii sii critiquenme por mis erroress aver si mañala lo corrijo...
Re: Los finales no siempre terminan con “un final feliz” Que bello, que tierno (igual que su autora) y que maravilloso!!!! Estaba tan metido en la lectura que no le encontre errores jejejejje te a quedado maravilloso!! pense que tendria continuacion la verdad, pero esque con esto seria equivalente a 100 paginas!! tienes todas mis felicitacion, te a quedado fantastico ;) Gracias por dedicarme al T-T eres muy tierna, y que mas decirte, no me gusto, ME ENCANTO, ME FASICO!! :)