Sus ojos estaban completamente idos. La sombra debajo de sus ojos delataba que no había dormido nada, además su brazo izquierdo completamente hinchado y sangrado le estaba provocando una fiebre desesperante y un dolor agonizante, de seguro algún ninja había rebosado esas agujas con veneno. Este mismo parecía decaído y era sujetado por su otra mano libre desde el codo. Sus pasos parecían retrasarse mas, era como si no avanzara nada. El pasto le enganchaba más al suelo, sin querer dejarle escapar de sus entrañas tan recónditas. Le incitaba a que se desplomara y se dejase hacer por sus enemigos, los cuales corrían entre las ramas de los arboles una y otra vez más cerca de su espalda. Corría, pero no sabia de quien. Salto una rama elevada del mismo suelo, pero se tropezó en el intento y volvió a caer. Evito darse un golpe en la cabeza a si que opto por abatirse de espalda para que de esa forma pudiese voltearse y seguir corriendo como un principio. Lo logro, pero se enterró una espina en un costado de la cintura, era una espina bastante grande que parecía una rama de árbol. No fue nada, no ahora, la adrenalina que sentía recorrer en sus venas le estaba alejando de todo el mundo físico en donde podía sentir dolor con facilidad. Percibió como se acercaban a su columna tres kunais. Iban directamente a puntos fijos de su cuerpo, cosa que pudiese quedar invalida con una sola penetración de estas. Los otros ninjas fallaron porque se defendió vertiginosamente, pero eso le provoco otra caída de lado en donde no volvió a estar más consciente por un buen tiempo. No obstante, su mundo del subconsciente despertó como si se tratase de un día común. Y de esta forma, en su cabeza, florecio un lindo recuerdo de su niñez, una singular alusión a lo que siempre veía desde la lejanía, pero no deseaba como todas las chicas. Solo lo observaba, puesto que ella también tenia algo que desear, algo que quedo simplemente en un anhelo imposible. Quizás por eso estaba ahora mismo en esta situación... al no conseguir su mayor aspiración, no le quedo más remedio que dedicar su camino ninja al bienestar de este y a acatar sus decisiones. Volverse Ambu fue y es, al parecer la determinación que acabara con su vida, pero no le importaba... por lo menos estaba obedeciendo la ultima orden de su Hokage, Uzumaki Naruto. .... Continuara.
Bueno, Conny, me ha parecido que esto es algo así como un prólogo para introducirnos en la historia, ¿verdad? Me pareció bastante interesante y causa bastante curiosidad saber sobre los detalles de la misión que el hokage le ha encargado a Hinata, ¿de qué manera se encontrará esta con Sasuke? Lo veremos más adelante. Gusta tu narración, es bastante movida y ligera, además precisa y bonita. Ehm, algunos acentos te faltaron, y quisiera resaltarte una cosita que me pareció un poco demasiado fuera de lugar: ¿Lo captas? Es tremendamente redundante que digas "ojos" y seguidamente "ojiplata", además un poco absurdo. Creo que deberías editar esa partecilla, por algo como : "sus ojos de plata" o "sus ojos como luna", o con alguna metáfora que sea de tu agrado, o un símil. =3 Eso es lo único que hallé fuera de tono. Por lo personal, soy fan enloquecida del Naruhina, pero ésta vez mantendré la mente abierta. >-< Supongo que nos estamos leyendo. Besos.
Hola! Mahiro, ahora que me lo comentas creo que tienes bastante razón! Lo editare porque en realidad no se ve bonito y como tu dices, es redundante. No obstante, muchas gracias. Yo igual soy fan del NaruHina, pero no se porqué me gusta el SasuHina también, en menor intensidad, pero me gusta. {Será que mi sueño ha sido poder escribir un fic de SasuHina y poder morir tranquila xD} Dejando todo eso de lado, muchas gracias!!! :D
No sabía cuanto tiempo sobrevino en su espacio. Solo tenía claro que sus piernas se movían por inercia. Estaba dejando un camino que no volvería a recorrer, sus emociones, la felicidad y lo que le hacía humano a Uchiha Sasuke ya no iba a existir desde ahora. Sus pasos parecían tranquilos, pero era todo lo contrario y lo peor es que nadie podía escuchar ese dolor y esa agonía que estaba sintiendo en este mismo instante, pues su familia había sido asesinada por su hermano... y no era solo su familia, si no todo su clan. Y no entendía, estaba desesperado, pero esa desesperación se le comprimía en el corazón, volviéndose una muralla contra la sociedad. El mismo la estaba creando ahora y de seguro la haría prevalecer para siempre. ¡MAMÁ! ¡PAPÁ! -Se cayo de rodillas y coloco las manos en el suelo, quedando en cuatro. Sus lagrimas humedecían el suelo en pequeños círculos que iban fusionándose entre si. Sus sollozos estaban siendo poco a poco escuchados por los habitantes de Konoha, al igual que el gran escándalo que provoco uno mismo al ver sangre derramada en la tierra, donde estaba la entrada al clan Uchiha. Sasuke al darse cuenta que lo estaban viendo, decidió correr lejos de la masacre. No iba a dejar que nadie fuese parte de su dolor ni permaneciera allí para brindar ayuda, no quería ayuda de nadie y se convencía de que podía sobrellevar esto completamente solo. Corrió y corrió a través de los arboles hasta llegar a un bosque no tan lejano de Konoha. Ahí era un lugar prefecto para reventar su tristeza y llorar, en especial llorar porque nadie le escucharía... aunque se esquivo en esa conclusión apresurada que saco el pequeño Sasuke. Al contrario, había alguien también allí y también estaba llorando. Era una pequeña, delgada y de cabello corto azulado. Su piel era tan blanca que al reflejarse con el lago que había allí, podía estar seguro que brillaba el cuero de la otra pequeña. Esta tenía las manos en el rostro y se escuchaba como sollozaba, intentaba callar sus lagrimas, como si supiese que no le tenían permitido llorar. Era una Hyuuga. Sasuke sabía de ese clan, pues eran los dos únicos clanes con un doujutsu en particular, era lo que le hacía diferente a los demás. Aunque su padre, no era que odiase a los Hyuuga, pero tenia una denominación para ellos, una sola palabra y era “Creídos”. Sasuke iba partir hacia otro lado, pero la chica justo alzo el rostro y se encontró con el cuerpo del menor. Quedo completamente en shock, pensó lo peor, así que de una forma automática se echo hacía atrás con miedo. Sasuke le quedo observando detalladamente, el rostro y su figura. Era pequeño, aun no tenia intenciones como para matarla, creo que el ultimo atisbo de humano que iba a tener Sasuke, iba a ser con esta pequeña. Alzo la voz, también temblorosa y con las mejillas humedecidas. ¿Qué haces aquí? -Inquirió. Y....yo... -Titubeo la pequeña Hinata mientras se llevaba ambas manos al pechos en una acción retraída. ¡Responde! -Ordeno mientras volvía a romper en llanto. Esta vez no pudo soportarlo y sus rodillas cayeron al suelo. Hinata observo todo esto asombrada. No tenía idea de nada. La ojiplata atinó y se acerco al moreno. Se arrodillo a su lado y media temblorosa también coloco su mano encima de su hombro. Los dos tenían los ojos rojos de tanto llorar, las mejillas empapadas por lagrimas y la voz agitada. ¿Tu... e-eres de... la academia? -Pregunto la femenina y a la vez intentaba buscar el rostro del chico, pero este ni siquiera le respondió. Ni un gesto, solo lloraba. Se mordió el labio y sus ojos se comenzaron a aguar de tal forma que también comenzó a llorar, nuevamente. Sasuke alzo la mirada tal que le observo. Esta volvía a su posición inicial, pero a su lado. Cubrió su rostro con las manos, parecía que ni siquiera lloraba. Quizás cuantas veces tenía que hacer eso para que nadie la pillase llorando. El, en cambio, no era alguien que llorase con mayor frecuencia. De hecho, esta seria la ultima vez que una lagrima floreciese de sus orbes. Mejor me voy... -Exclamo el moreno mientras se levantaba del lugar. Quería estar solo, no deseaba tener compañía de nadie, ni menos de una chica que ni siquiera conocía. ¡Espera! -Se levanto al son que alzaba la diestra hacia la dirección del moreno. Trago saliva y ese mismo brazo comenzó a encoger hasta llevárselo al pecho. Cerro sus ojos lentamente y volvió a abrirlos- ¿V-va...vas a estar... bien? Sasuke apretó los puños y le fulmino con la mirada a la pequeña Hinata. Esta retrocedió como respuesta y presiono sus puños hacia su pecho con mucho más miedo. En verdad ese niño le incomodada, pero no sabía porque razón se preocupaba. Como si en su interior sintiese la agonía del pequeño Sasuke. Iba a volver a alzar la voz, pero Sasuke ya se había ido. Pasaron los años y Sasuke había, por así decirlo, 'superado' la masacre de su familia, pero eso no quería decir que su sed de venganza se hubiese acabado, todo lo contrario. No era un sueño matar Itachi Uchiha, porqué lo hará. Siempre fue distante y frio con todas las personas, pero era el mejor de la clase. Se entrenaba solo, vivía solo, se mantenía solo, etc. No sostuvo ni una amistad con nadie, lo más cercano a amigo fue Naruto, pero sabía que tarde o temprano todo iba a acabar, porque no iba a poder seguir con esta intención de superar las cosas. Lo único que le quedaba en su corazón era algo llamado venganza y ni siquiera Naruto o Sakura le iban a hacer cambiar de opinión. Naruto, Sakura y Sasuke este día no tenían nada mejor que hacer, pues su misión ya había acabado y les dieron un día libre. ¡Sasuke-kun! -Exclamo la pelirosada mientras avanzaba atrás de la figura del moreno. Este como siempre mantenía las manos en los bolsillo y una expresión desinteresada, fría por así decirlo. ¡Sakura-chan! Sasuke idiota ¿Vamos a comer ramen, dattebayo? -Pregunto el rubio con una sonrisa de oreja a oreja en su rostro puesto que aun se sentía victorioso y feliz por su misión, en donde los tres se ayudaron, una gran cooperación estaba naciendo entre los tres, en especial Naruto y Sasuke. Alejate, Naruto bobo. Sasuke-kun y yo tenemos ya planes ¿No es así, Sasuke-kun? -Su nombre lo pronunciaba como si fuese a cantar. Le parecía completamente desesperante a Sasuke. Este solo se mantuvo callado, ya que era verdad. Sasuke iba a ayudar a Sakura a practicar más el combate frente a frente. Naruto eso lo tomo como traición y casi se le va el alma. ¡Aaaaah! -Se quejo el portador de Kurama- ¡Eso es injusto, Sakura-chan! ¡Yo también quiero ir, dattebayo! Somos un equipo ¿Lo recuerdan, ah, ah? -Intento llamar la atención de los dos y Sasuke solo soltó un “uhmp” y Sakura lo desprecio con la mirada- Sakura le dio un golpe en la cabeza al contrario e inmediatamente le salio un chichón en la cabeza. Naruto se la agarro y comenzó a moverse por la desesperación del dolor hacia un lado y el otro. ¡Te dije que son planes de Sasuke-kun y míos! No te metas Naruto -Manifestó la chica con su típica voz al replicarle las cosas a Naruto- Además si Sasuke.... No me importa en realidad... si viene o no ese dobe. -Comenzó a caminar. Distanciándose de esos dos que comenzaron a pelear, bueno solo por parte de Sakura. Naruto se encontraba completamente feliz porque pasaría tiempo con sus compañeros y en especial con Sakura, quien en ese instante era la mujer con quien quería pasar el resto de su vida. Jejeje, Sakura-chan yo te enseñare todo lo que se, dattebayo -se apunto así mismo con el pulgar mientras que su otra mano la colocaba en su cintura. Sonrió de lado y comenzó a caminar atrás de Sakura colocando sus manos en su nuca, con una gran sonrisa que nadie le quitaría. Nadie se había fijado a excepción de Sasuke que mientras ellos discutían, una pequeña de la misma academia estaba viendo desde la lejanía. Tenia el cabello corto y dos mechones adelante que sobresalían por ser los mas largos, llegaban como al nivel de su mandíbula. Se encontraba a espaldas de un árbol. N-naruto-kun... -Sonreía la ninja que hace unos meses se había graduado junto con esos compañeros que estaban a unos metros de ella. Sonreía aunque su existencia ante Naruto era casi nula, pero así era feliz. Deseándole siempre lo mejor a su amor. Sasuke cada vez que la veía se preguntaba si ella recordaba aun esa noche en la que se vieron, pero al parecer no. No es que le importara, pero por desgracia este recuerda todo lo que paso esa noche por ser cuando su hermano mato a toda su familia. También cavilaba el por qué lloraba y el por qué estaba ahí. Al parecer jamas podrá responderse aquello. Y además era cierto, Hinata no recordaba nada de ello. ¡Naruto! Deja de pegarte a mi, baboso -Chillaba la pelirosa. Solo estoy aquí, Sakura-chan. Jajaja -Caminaba a su lado, muy contento. ¿Podrían callarse los dos? Son molestos. -Bufo el moreno mientras colocaba la mirada mucho mas severa. Los ojos de la joven comenzaron a abrirse. Le pesaban mucho y en realidad no quería abrirlos, pero por alguna extraña razón no quería soñar nada más que tuviese con Naruto y ahora mismo estaba zumbando un recuerdo en su cabeza. Era como si todas las veces que le veía a escondidas se recopilaran en segundos. Ella en verdad quería dejar de sentir el amor hacia Naruto. Su amor jamas fue correspondido, pero ella agradecía que por lo menos entre ellos dos había una amistad hermosa, llena de lealtad y compañerismo. Miradas que solo ellos dos han tenido y conversaciones que quedaran plasmadas en el corazón de esta Hyuuga, pero uno no puede vivir a través de recuerdos. Siempre se repetia eso. ¿D...donde estoy? -Se pregunto así misma mientras se sentaba en lo que quizás que era. No tenia tiempo para pensar en ello, debía de volverse a Konoha y explicarle lo que pasaba al Hokage. Debía decirle que al parecer hay un pueblo bastante cerca del país del fuego y que este tiene planes terroristas contra Konoha. Se sentó con rapidez y miro hacia todos lados. Estaba al parecer en una tienda, bastante grande, pero se encontraba a solas. Había una cama, la que ella usaba, un ropero y algo que parecía un mueble con la ropa de Hinata encima... ahora que lo pensaba y se repasaba no tenia su ropa sino que unas prendas blancas, como si fuese un kimono, pero mucho mas suave y menos incomodo. Se llevo rápidamente su mano hacia su cuello para revisar si aun tenía su bandana y no estaba. Eso si le preocupaba porque no podrían reconocerle como ninja de la hoja si es que volvía sin ella, de verdad estaba en aprietos. Por otra parte su brazo no le respondía, sentía como si hubiese perdido la movilidad de este. No la perdió, solo que estaba muy dormido por los analgésicos que le dieron para poder curarlo. Ella desconocía eso, pero se tranquilizo al ver sus puntos de chackra activos en su brazo, eso quería decir que aun podía manejar la energía de este. ¡SEÑOR, LA INVITADA DESPERTO! -Exclamo un guardia que se encontraba afuera. Hinata ni siquiera se había dado cuenta. Abrió los ojos como plato y apretó las sabanas con su mano disponible. Estaba apunto de colocarse en posición de ataque ya que sabía muy bien que no se encontraba en su país y podía encontrarse con cualquier renegado o terrorista que de seguro la mantenía ahí con otros fines, como secuestro, aunque no sería primera vez, robo de información o quizás para simplemente matarla. Apretó los dientes y frunció el ceño. Al fin despiertas... -Una voz severa se manifestó por atrás de la tienda, sin mostrarse aun. Solo se veían sus pies y algo de sus prendas. Acerco una mano hacia la entrada, que solo era tela y la movió. Lo primero que vio fueron esos ojos negros penetrantes del moreno. Se quedo atónita, no podía ni moverse. Su respiración se agito y era como si el tiempo pasara en cámara lenta. Trago saliva, recordando el rostro de este sujeto en el libro Bingo, el mejor amigo de Naruto y el chico que Sakura aun amaba o creía amar. La mirada rigurosa del contrario se impactaba en los ojos claros de la ninja. ¿Me vas a matar, Sasuke-kun? -Pregunto, dándose fuerzas e intentando que su voz no se quebrara. Adivinaste... -Avalo con frialdad.
Usa el guión largo en vez de los puntos, se verá mejor tu fic. También posees fallos en las tíldes, revisa varias veces el Fic antes de subirlo. Luego deja que pase un día para que; de esta manera cuando vuelvas a leer tu fic para una revisión, puedas ver los errores que posees. También puedes acudir a la ayuda de los Beta readers que hay en FFL. Saludos.
¡Ah, qué buen capítulo! =3 Fue tierno el encuentro Uchiha-Hyuuga en la infancia y nada empalagoso, sólo demostró que las familias principales también pueden llorar. Ahí empezó entonces la actitud de cubito de hielo de Sasuke xD´D. Me gusta tu forma de narrar, es entretenida y no muy cargada y, en lo personal, acepto el formato de puntos. Sí tienes errores con los acentos, recuerda que los verbos en pasado llevan tilde: debía, podía, exclamó, avaló, meditó, habló... etc. No es necesario que escribas con mayúscula algunas frases, es suficiente con los signos de exclamación que nos indican de qué modo estamos hablando: ¡Mamá!¡Papá! ... ¡Señor, la empleada despertó! Eso es lo correcto. Por lo demás, sólo tengo que decirte que es casi el único fic No-Naruhina que estoy siguiendo. Hasta la próxima entonces.