Lolita

Lolita

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Lolita​

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(Mundo alterno)​

Por Darky*

— Alumnos, les presento a su nuevo profesor. Él es…

En ese entonces comenzó todo. Nació un amor a primera vista…un amor imposible.

—…Kakashi-sensei.

Enseñanza #1.- No te enamores de tu maestro.

El sol estaba justo ahí, encima de ellas. El ambiente era cálido, tanto que provocaba que de repente salieran gotas de sudor de sus rostros. Caminaban hacia sus casas, bueno al menos ese era el plan al principio.

— Vamos Hinata, no pasará nada. — intentaba convencer una rubia a una pelinegra.

—Pe-pero…—tartamudeó — si mi padre lo sabe, él…

—No te vas arrepentir, Hinata. — secundó una joven de cabello rosado a la rubia.

— Es-esta bien, vamos. — susurró resignada, Hinata.

Y así se decidió, ellas no irían a casa. Primero tendrían que ir al parque, a reunirse con los demás. Lo que la pelinegra no sabía, por no haber ido nunca, es que esté parque se encontraba algo retirado del barrio en donde vivían. Entonces ¿Por qué se reunían tan lejos?...Simple, ese parque era el más hermoso de la ciudad, aún más ahora en primavera. Cuando los cerezos estaban vestidos de pétalos rosa claro.

Cuando la joven de ojos violetas se percató de que el parque estaba más lejos de lo que ella esperaba, miró a sus amigas. Ellas solo sonrieron y la jalaron hacia el metro, para dirigirse a su destino. Después de unos minutos llegaron a la estación que quedaba cerca del parque, ahí reconocieron de entre la gente a unos chicos de cara familiar, ellos eran Kiba y Shino.

— ¡Kiba! ¡Shino! ¡Espérenos! — gritó la rubia desde donde estaban, los chicos al escuchar sus gritos voltearon y se dirigieron a donde ellas.

— Pensé que no vendrían. — exclamó Kiba cuando ya habían llegado a donde ellas.

— Si, es que nos tomó un tiempo convencer a Hinata. — dijo la joven dueña de los ojos color jade.

— Ah, ya veo. — comentó Kiba.

— Entonces ¿Qué esperamos? Vámonos ya. — sugirió la rubia tomando de los brazos a Hinata y a Sakura.

Unas cuantas calles caminaron y divisaron el parque, Sakura reaccionó de inmediato corriendo hasta el parque. Pero al cruzar la calle…

— ¡Sakura! — gritaron al unísono, Ino y Hinata, al ver que un carro se acercaba.

— ¿Eh? — reaccionó Sakura, volteó y vio el coche acercarse a ella, sus piernas no respondían, estaba asustada…iba a ser atropellada si no se movía pero no podía, el miedo le impedía moverse…

— ¡Sakura! — gritó asustada Ino, tratando de hacer que su amiga reaccionara.

…el auto estaba cerca cuando un hombre la atrajo hacia él, alejándola del auto. Sakura estaba atónita, estuvo a pocos centímetros de morir.

— ¿Estas bien? — preguntó un hombre de cabello gris, Sakura lo reconoció al mirarlo a sus ojos.

— Kakashi…sensei. — articuló mientras reaccionaba.

— ¿Estas bien, Haruno-san? — preguntó de nuevo, esperando una respuesta.

— S-sí. Gra-gracias por salvarme. — agradeció cabizbaja, sus mejillas se habían pintado de color carmesí.

— Ten más cuidado al cruzar la calle, ¿Sí? — respondió él con una sonrisa.

— Lo tendré. — hablo mientras que el profesor le ayudaba a pararse.

— Bueno, nos vemos. — se despidió soltando la mano de la oji-jade y posteriormente siguió su camino.

Sakura estaba anonadada, él la había salvado. De toda la gente precisamente tenía que haber sido él.

— Sakura, ¿Estas herida? — preguntó Hinata llegando junto con los demás a donde ella.

— No, estoy bien. — respondió con una sonrisa.

— Me alegro. — susurró la oji-violeta.

Continuaron su camino, llegaron al parque en donde los esperaban sus amigos. Ahí estaban ya: Naruto, Sasuke, Lee, Tenten, Neji, Gaara, Temari y Shikamaru. Solo faltaban Sai, Chouji y Kankuro por llegar. Mientras esperaban Ino contó lo sucedido con Sakura a todos los presentes, cosa que a Sakura no le agradó mucho ya que Ino usaba expresiones como: “y la frentona que no se movía”, “creo que pensaba que esa gran frente la salvaría”, “Y su frentezota no la dejaba ver al sensei”…en fin. Al final estas dos terminaron discutiendo como siempre, mientras los demás reían al verlas. Al pasar de un rato dejaron de pelear, después llegaron Sai, Chouji y Kankuro.

Todos votaron, decidieron comprar pizza y luego regresar a casa. Así lo hicieron. Pasaban ya las cinco de la tarde y una Hinata preocupada intentaba irse pero sus amigas no la dejaban.

— Hinata-sama, si lo deseas nos iremos a casa ahora. — comentó Neji.

— Si, Neji-san. Hiashi-sama se enojará si llego tan tarde. — dijo Hinata tomando su maletín.

— Bien, entonces nos veremos después. — habló despidiéndose de los demás.

Cuándo los Hyuuga se fueron, casi enseguida Tenten, Lee y Sai se fueron también. Después les siguieron Ino, Chouji, Shikamaru, Shino y Kiba. Quedando así Haruno Sakura, Uzumaki Naruto, Uchiha Sasuke, Gaara, Temari y Kankuro. Estos al vivir en la misma calle decidieron irse juntos.

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Al día siguiente todos platicaron, como era costumbre, antes de entrar a la escuela. Casi nadie recordaba que ya tenían profesor de nuevo. A decir verdad, todos excepto Sakura lo habían olvidado.

— Oye, ¿Quién te crees que eres? — retó Naruto a Sasuke, aunque a nadie le sorprendía. Era raro el día que esos dos no peleaban, y como siempre alguien tendría que intervenir antes de que se agarraran a golpes.

— Eso es lo que yo digo. — respondió el pelinegro.

— ¿¡Qué!? — alegó furioso Naruto, odiaba que él se sintiera superior. Estaba por empezar de nuevo una pelea cuando el profesor llegó.

— Buenos días, alumnos. — saludó el profesor de cabello gris. — Lamento haber llegado tarde. — sonrío.

— ¡Tarde! Si ya casi es la hora del almuerzo. —contestó un alumno.

— Lo siento, bueno les prometo no volver a llegar tarde. Ahora empecemos la clase…

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Que lindo es…esa sonrisa es tan…no sé. ¿Cómo describirlo?. Él solo verlo hace que me sienta feliz, pero no puedo. ¡Es un pecado enamorarme de él! Aunque no puedo evitarlo…él es tan apuesto.

— ¿Sakura? ¿Estás ahí? — preguntaba una joven de cabello café atado en dos chonguitos.

— Lo si-siento. — respondió Sakura regresando a su realidad.

— Vamos, tenemos que almorzar. — avisó Temari, sacando de su maletín lo que parecía era su almuerzo.

—Sí. — afirmó ella, dirigiéndose después a sacar su almuerzo también.

Se disponían a salir cuando el profesor interrumpió su plática.

—Señoritas, alguna de ustedes ¿Les molestaría ayudarme a revisar unos papeles? — cuestionó el sensei.

— Pero sensei, si le ayudamos no vamos a comer. — alegó Temari.

—Bueno tienen razón, es que necesitaba algo de ayuda por eso…

—Yo le ayudo, Kakashi-sensei. — habló desde atrás del grupito, Sakura.

— Gracias, Haruno-san. —agradeció el dueño del cabello gris.

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Sakura acompañó al sensei a su oficina, ahí ella se dio cuenta que si necesitaba algo de ayuda, bueno mucha ayuda. El cuarto era un desastre había papeles por todos lados. Ella comenzó su labor recogiendo todos los papeles que se encontraban en el piso, mientras que él intentaba acomodar los documentos del escritorio. Trabajaron hasta que se terminó el almuerzo. Regresaron al aula y siguieron las clases. Cuando tocó el timbre para salir, Sakura cogió su maletín y se dispuso a irse, en verdad tenía hambre así que pasaría a comprar una malteada o algo antes de llegar a casa.

Después de despedirse, salió del salón y se dispuso a ir a comer. Su estomago pedía a gritos que depositará algo de comida en él. Caminó hasta la salida y luego tomó camino hacia un restaurante de comida rápida que estaba cerca.

— Señorita, ¿Me permite invitarle a comer? — preguntó un hombre desde su auto mientras ella caminaba, ella conocía esa voz, esa voz era de Kakashi-sensei.

—Se-sensei, buenas tardes. — saludó haciendo reverencia.

—Entonces, ¿Aceptas la invitación? — cuestionó.

— Pe-pero…

—Anda, por ayudarme te has quedado sin almorzar. Lo menos que puedo hacer es invitarte a comer. Vamos, sube. — insistió él, abriendo la puerta del auto rojo que manejaba.

—Es-esta bien. —respondió y prosiguió a subir al auto.

Kakashi condujo un largo rato, hasta que llegaron a un restaurante de mariscos. El restaurante estaba a orillas de un gran lago, el lugar parecía elegante y por supuesto caro. Esté tenía las paredes forradas de cedro, un alfombra muy elegante color vino cubría el piso. A Sakura le invadía la vergüenza, estaba en un restaurante a solas con él. Sí tan solo el hecho de estar frente a él la ponía nerviosa, ahora estaba hecha un mar de nervios. Tomaron asiento en una mesa del fondo, una mesa que estaba junto a la ventana. En donde entraba la ligera y fresca brisa que proporcionaba el lago. La vista era hermosa, se podía observar el suave movimiento de las olas que provocaba el viento. Se escuchaba también el cantar de los canarios, todo eso era como un sueño. Al menos, eso pensaba Sakura.

Mientras esperaban la comida, Sakura miraba al lago perdiendo su mente en él. De vez en cuando ella le miraba, rebuscaba entre los ojos de su sensei alguna señal a pesar de que sabía perfectamente que no iba a encontrar nada. Después de todo ¿Qué perdía?, nada realmente. Un largo rato esperaron su comida, cuando les sirvieron comieron sin hablar. Al terminar de comer, la joven de cabellos se dirigió al tocador a lavar sus manos. Saliendo, solo quería regresar al auto por su maletín y salir de ahí.

Llego a la mesa, se percató que su sensei no estaba ahí. Se asustó, ¿En donde estaría? ¿La había dejado ahí? Pero ¿Y sus cosas?

—Señorita, el joven la espera afuera. — interrumpió uno de los meseros.

— Ah, gracias. — sonrió y se dirigió a la salida. — ¿Cómo pensé que él podía dejarme? — reflexionaba mientras llegaba al auto.

Al llegar al auto, abrió la puerta y dentro estaba él, esperándola. Cuando ella estuvo dentro, Kakashi encendió el auto y el radio. Partieron de ahí. Él le preguntó su dirección. ¿Acaso me llevará a casa?, se preguntaba la oji-jade mientras le respondía. Ella acertó, el la llevó a casa.

— Nos vemos mañana, Sakura. —se despidió desde del auto cuando Haruno estaba ya en la banqueta. — Ah, y no le cuentes a nadie lo de hoy, ¿Sí?

—Ah, si. No diré nada. —respondió con una sonrisa y entro a su casa.






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Hola.
Pues aquí yo con otra de mis ideas raras y locas. Esta vez es una pareja súper rara xD pero bueno, desde nunca mis parejas en los fics son normales xD.

Bueno amm escribí esto porque mi imaginación no daba en el otro fanfic y necesitaba distraerme en otra cosa. Y salió esto xD.

Ya saben, se aceptan tomatazos, piedras, asdf.




Chao.