Lluvia de Rojo

Holi... esta es una novela que escribi hace bastante y estoy por terminar... espero les guste tanto como a mi al escribirla..


Introducción:
La inspiración viene de las partes menos esperadas... Todo escritor aun haciendo idioteces en un papel, así sucedió con mi personaje, le he dado vida sin querer a alguien, y sin querer me he metido en su vida... tanto que a veces siento lo que ella siente. Por eso, ten siempre una hoja y un lápiz a mano, o esta siempre cerca del computador, porque las ideas llegan en los momentos más inesperados como, "fregando los trastes"... y créanme, no soy la única que lo dice. Espero disfruten tanto como yo al escribirlo....

Epilogo:
Luego de la muerte de mi padre, no hubo ni UNA noche en la que estuviese tranquila, no solo por las pesadillas... pues eso ya era normal luego de un tiempo... a veces lloraba y sollozaba y no me explicaba porque, no se si lo había aceptado o no... Sin embargo, una vos me decía "todo estará bien", y la misma de decía a la vez "estate atenta, nos vigilan". No sabia que ocurría, no sabia que iba a pasar, pero de lo que si estaba segura era de que, mi vida ya no era la misma, y si lo era, pues, estaba segura de que iba a cambiar... Una noche cualquiera llore, como de costumbre, hasta quedarme profundamente dormida... donde la vos mientras me quedaba inconciente me decía... "ya es hora... ya nada será igual"...





Epi 1. La persecución del sueño.




La ultima gota de sangre derramada cayo sobre mi frente, al darme cuenta que sobre mi estaba el héroe que salvo mi vida, muriendo lento mientras miraba sonriente mi aterrorizada cara. Viendo como de sus labios emanaba aquel importante y rojo liquido que hace mover el cuerpo y latir el corazón ¿que haría si aquella pesadilla de la q acabo de despertar llegase a ser verdad? ¿Seria capaz de hacer algo por aquel caballeroso ser... o me quedaría viendo como da su último respiro sobre mí?



Lo único que me tenia pensativa en ese momento de shock por la intensidad de tal sueño era ¿de que me habían salvado? ¿De mi? ¿De el? ¿O había algún tercero en la escena del crimen? Guao, gracias a dios mi mente no se puede leer que dramática soy. Solo fue un sueño me, dije a mi misma pero se sintió tan, real ¿quien abra sido aquel chico tan hermoso de cabellos castaños y ojos verdes y llorosos? claro obviando la sangre q derramo sobre mi...


Sin hacer mucho mas caso a aquel tema inconcluso... fui a mi habitual vida... baño, visto, salgo y a trabajar... es algo muy normal... solo que había un problema... algo andaba mal... conmigo... con el mundo... no lo veía "normal" como siempre... mas bien, algo pasaba por mis ojos, frente ellos. Al subir a un bus miro en la primera parada hacia fuera; miraba a una pareja con un bebe tomado de sus manos, columpiándolo... se veía de lo mas tierno, pero en un parpadeo, todo cambio... observe como el hombre estaba en el suelo muerto con ojos blancos... la mujer tirada a su lado llorando, y con su bebe en brazos... llorando y sangrando quien sabe por donde, al ver esto grite... y cuando volví en mi, todos me miraban apuntar a la escena... no había nada... el bus ya había arrancado; voltee, con miedo pero volví a ver... y nada había pasado... el bebe estaba bien y el hombre vivito y coleando... que extraño, debo de estar estresada por mi pesadilla pensé...



A la tercera parada saque de mi cartera unas pastillas que mi psicólogo me recomendó para el estrés y me tome dos sin paso de agua... el doble de la dosis... cuarta parada y ultima para mi... debo admitir que el estrés ya me había atacado.. y que estaba irritante desde que fui a ese psicólogo, recomendado por supuesto, por mi preocupada madre... luego de la muerte accidental de mi padre, todos pretenden que yo muera de amor .... Murió, lo se pero... la vida sigue ¿no?... y si que fue accidental su muerte... resbalo en el baño con su jabón y bueno... ya saben el resto... antes estaba solo tensa, pero esto de las pesadillas comenzó hace tres días... ¿y ahora esto?... debo esta muy mal, iré luego a ver a mi doctor, de nuevo, ese hombre si que se hace rico conmigo..

Al llegar a mi trabajo, el compañero de oficina me llama con una estúpida sonrisa en su cara,mi humor no era el mejor ese día.


— buenos días Cristaline...

—bu-buenos días —dije sin mucha emoción..

— ¡adivina! bah olvídalo, el jefe te llama allá arriba... piso 30... Esta vez eres tu quien ascenderá... ¿no es emocionante?

—Si supongo, gracias —dije distraída entrando al ascensor. Piso 21, piso 22, 23, 24… Que molesta musiquita de fondo, era como un tema de pop pegajoso de los ochenta, pero solo el instrumental, hasta que al fin llegó. Al salir del elevador veo que la secretaria del jefe me esperaba en la puerta de la oficina principal, muy severa cara, y seriedad increíble, apuesto que nadie le gana en el póker— buenos días Sra. Mayson — leí su nombre en la mesita en donde ella atendía.

— si si, si niña entra ya... el jefe quiere verte. —dijo algo ¿molesta quizás? al voltear y abrir la puerta, la miro de reojo ya con la casi cerrada puerta, veo que toma el teléfono y empieza a chacharear sin siquiera haber tocado el celular con su oído ya veo porque el apuro. Volteo y veo al gran jefe de empresa Christopher Tortolanni, hijo heredero de gran responsabilidad; todo un idiota y cretino al poder...

— señorita Cristaline Hope, a ti te esperaba...

— ¿para que me buscaba? buenos días —dije con algo de antipatía.

— bueno como explicarte...





15 minutos de Bla Bla Bla para decirme que me despedía, necesitaba más dinero y tenia que despedir a quienes le quitaran ese dinero, ese idiota. Bajé por el elevador directo a planta. ¡Rayos! Aun recuerdo la cara de la vieja Mayson cuando me vio salir, que bronca... "no es que te odie, pero si quieres te doy trabajo en mi casa. Te llamare esta noche, ya sabes si quieres salir" con su tonito, lo odio. Planta baja y casualmente en la puerta estaba a quien trataba de evitar, con su sonrisita complaciente mi ex compañero de oficina Carl Frank.

— ¿y? ¿Que te dijo?

— Adiós Carl —dije sin mirarlo y cruzando esa puerta lo mas rápido que pude.

Este día mejoraba cada vez mas... sentada en un banco de un parque cercano, mirando los árboles y pensando ¿que le diré a mama? tengo ya un mes sin verla, y las nuevas no son buenas "hola mama, oye me despidieron de mi trabajo, antes de eso, mi novio me engaño con otra, ah, y tengo pesadillas sangrientas." que linda visita será...

Al ver un árbol fijamente mientras meditaba volvió a ocurrir, esta vez veía algo diferente, era como la miel del árbol q salía de su tronco, y poco a poco se volvía sangre, y la gente que caminaba y pasaba por detrás del árbol empezaba a morir; hasta que vi una montaña de muertos detrás del árbol ensangrentado. Sin pensarlo empecé a gritar y pedir ayuda, pero al levantarme del banco y ver a mi alrededor todos estaban muertos, veo todo el paisaje y noto por el rabillo del ojo, que alguien estaba a mi lado, a unos metros de mi. Volteo lentamente y lo veo, un hombre sin rostro tapado en sombras, su cara no se veía por lo que deduzco lo de "sin rostro" con un cuchillo en una mano y la otra goteaba el famoso protagonista, sangre. Se acercaba lentamente, intente correr pero no podía moverme, grite y nadie me escucho. Mientras el se acercaba. O por dios ¡¡¡que alguien me despierte!!!

 

Epi 2. Mi príncipe azul, rojo se torno.

Vi mi vida en mis adentros mientras sentía que mi garganta ya no emitía ningún sonido y el personaje con la cuchilla venia hacia mí. Lo único que pedía era que apareciera el encantador héroe de mi anterior sueño y me salvase esta vez. Despierta, despierta, despierta, demonios ¡¡¡Cristal despierta!!! Me grite unas 10 veces.

— despierta, oye tu, despierta, oye —escuche al fondo de todo ambiente como una voz del cielo. Al abrir mis ojos note que alguien me meneaba los hombros como Maniquí y luego me limpiaba la baba de la cara, que vergüenza— por fin despertaste, ¿estas bien?

— ¿que paso? —¿que paso? ¡¿Que paso?! Me dormí en medio del parque, tuve una pesadilla y me babee frente a un chico desconocido preocupado por la ciudadanía...

— te caíste, pasaba por aquí y, te vi, y en un parpadeo caíste sobre el banco y luego al suelo —miro a mi alrededor y efectivamente, estaba en el suelo, volteo para agradecer al chico, y ¡valla que chico! era cabellos castaños y cortos, ojos verdes, blanco, alto, fuerte, y si me preguntan, al levantarme definí sus brazos musculosos y si, son de ejercicios...

— gracias, yo no he dormido bien, creo. Creo que mejor me voy a descansar un rato, gracias —adiós mi príncipe rojo.

— oye, si quieres, no se, ¿te llevo a casa? o preferirías un desayuno antes, yo invito, es aquí cerca, no te quitare tiempo —¡¡bingo!! ha de estar desesperado.

—Bien —digo sin más y caminamos juntos por el parque para ir hacia una panadería de la esquina. Si es definitivo, debe de estar desesperado o algo ¿quien querría desayunar con alguien como yo? ya saben, Bueno, con algo de forma gracias al gimnasio, desequilibrada y que se duerme en la calle. Bueno, veamos... si, si debe estar desesperado— disculpa por hacerte ser cortés solo por verme caer dormida.

— no, esta bien, si supieras que estaba caminando por ahí para despejar la mente, estaba solo y la verdad eso no me gusta, y no he desayunado, así que un desayuno acompañado no esta tan mal para esta mañana, ah por cierto ¿como me dijiste que te llamabas? —"¿como me dijiste que te llamabas?" no recuerdo haberle dicho nada, total no me investigara o si...

— Cristaline, ¿y tu?... y ¿de que querías despejar tu mente? si puedo saber.

— Andrew... pues, ya sabes, trabajo lo de siempre, estrés por el trabajo, necesitaba limpiar la mente —genial mientras yo necesito limpiar mi escritorio el necesita limpiar su mente, no seas odiosa Cristal, no seas odiosa...

— Oh, si te entiendo bien —llegamos a la panadería, ambos pedimos unos sándwiches y unos jugos de naranja, nos sentamos y continuamos charlando…

— ¿y tu? ¿Porque estabas en el parque? además de querer pegarle tu cara al suelo —dice entre carcajadas, tome un sorbo de mi jugo y sin quererlo me reí también, su risa era contagiosa, porque el chiste no fue muy bueno la verdad, pero si te pones a pensar que fuiste solo al parque a caerte y pegarle la cara al suelo, algo gracioso sale de ahí— lo siento, lo siento, no pude evitarlo, mi acides sale por mas lindo que intente ser —¡que venga un perro y me orine los pies! ¿Es acido? bueno, por lo menos no es ni como mi ex; un tonto inmaduro que si me hubiese visto se ríe en mi espalda, ya que mi cara estaba en el suelo; ni como mi ex jefe, un cretino idiota que no necesitaría salir a despejar su mente del trabajo, porque no trabaja.

— bueno, si obviamos la fraternidad de mi cara y el suelo; estaba despejando mi mente del trabajo, no exactamente en el mismo sentido pero si podría decirse eso. Ah claro, y quería babear el pavimento tampoco hay que olvidar eso —dije con mi llamativo tonito de odiosidad y me metí un mordisco de sándwich en la boca, no pude evitarlo, al ser "acido" me dio luz verde a mi también, lo que no me espere fue su sonrisa y su carcajada a lo que dije.

— ¡¡jajaja!! bueno, bueno, es cierto —dice serio— no hay que olvidar la baba —riendo para sus adentros, luego se calma y dice— no exactamente, como yo despejaría mi mente —suspiró— bueno si es cierto, yo no me dormiría ahí, ya no mas bromas lo prometo ¿que sucedió? ¿Puedo saberlo?

— Si supieras que me agrada que bromees —lo decía en serio, es agradable burlarte de ti mismo con alguien con sentido del humor y la antipatía dosificada. Bueno, no es tan agradable que un desconocido se burle de ti, pero me ayudo y me brindo el desayuno así que no le quitare la libertad de bromear— no te mentiré, despejaba mi mente de mi antiguo trabajo, estas viendo a una desempleada.

— Oh, ya entiendo el porque no era lo mismo, lo siento —hubo un minuto largo de silencio, ya me estaba incomodando— ¿segura el suelo no tiene la culpa? — dice riendo de nuevo.

— De veras, nunca imagine que el suelo y yo tuviésemos tantos temas en común —digo riendo de nuevo, contagiada por la risa de él...

— lo siento, lo siento, es que aun me da algo de gracia como caíste. Claro me río ahora que estas bien. Mi primera reacción fue de miedo ya sabes, " rayos se durmió en el banco, ¡o rayos se cayo al suelo!, ¿que le pasa?" me asustaste en verdad, pensé en infarto, Hem, desmayo, deshidratación... soy muy dramático, de veras me preocupe.

— lo siento, no quería asustar a nadie mas que a mi, pero gracias por despertarme, mi sueño no era muy agradable y no lograba despertar —¿porque demonios dije eso?

— ¿en serio? ¿Que soñaste? —pregunto de lo mas confiado, le falto "claro, si puedo saber" no, mejor que no lo diga, o yo responderé algo como "no, no puedes" mejor cambio la conversación rápido...

— oye ya se me hace tarde, debo ir a... visitar a una amiga, hasta luego, gracias por todo, de veras —decía mientras me levantaba, acomodaba todo y luego me retire, pero algo sucedió, esta vez el sueño de hadas apareció… "¡espera!" se escucho al fondo, y siento una mano fuerte tomando mi brazo, al voltear lo vi, era él... mi príncipe rojo...

— no Debí preguntar, lo siento, tal vez a mi frase le hubiese faltado algo como "claro, si puedo saberlo" pero lo mas seguro es que me respondas con algo como "no, no puedes" y tal vez no me haya gustado la respuesta y me haya molestado —¿que lees mentes o que?— ya estoy hablando mucho, esta bien, ve a ver a tu amiga pero toma —me entrego una tarjeta con su numero de teléfono— prométeme que llamaras, por favor —dijo mirándome a los ojos con una carita de perrito hambriento, sus ojos verdes ayudaban mucho, soy débil.

— lo prometo — dije mientras me alejaba, luego voltee a ver que hacia el, y el seguía mirándome alejarme, sonreí y lo salude con la mano. No se porque lo hice pero, ya que, ya lo hice; él sonríe mucho mas entusiasmado que yo y saluda. Caminando hacia mi destino, el cual aun ni yo estaba enterada de cual era, ah si, la casa de mi amiga, espera, primero debo conseguir una amiga para tener una casa de amiga a la cual ir… entonces me imagine a mi misma diciendo como mendigo en las calles, "¿quieres ser mi amiga? debo ir a tu casa" me reí por pensar tal idiotez, tal vez este día no sea tan mal después de todo. Mientras recordaba la hermosa cabellera de Andrew, mire a un vitral con unos zapatos hermosos, eras de tacón y negros, y no se porque voltee hacia arriba del vitral, ah claro tal vez sea porque había una gran cartel con un amarillo chillón que llamo mi atención, pero lo que mas me llamo la atención era lo que decía el cartel "necesitamos una empleada" ¿ o era "ofrecemos trabajo"? ya no lo recuerdo, solo se que al ver eso automática y robóticamente entré a la tienda.

— He, hola vengo por el empleo —las palabras brotaron sin dificultad de mis labios, el gerente un gay con mechas amarillas en sus cortos cabellos volteo y me miro de arriba hacia abajo, algo desinteresado, busca entre las cosas y voltea a verme…

— ¿talla?

— ¿eh?

— talla niña, talla de franela...

— Oh, soy M —volvió a meterse en sus cosas y saco dos franelas M con el logo de la tienda..."magic shoes"...

— empiezas mañana a las 9:00Am sin falta, veamos que tienes, me fallas y no entras a la tienda en tu vida ¿entendido? —enfatizó con su acentito afeminado "en tu vida".

— si señ-señ… —como decirle, ¿señor o señorita?

— me llamo Robert... di "si Robert" okay?

— si Robert...

 

Hola!! aquí les dejo otro corto capitulo. jejeje mientras mas corto mas ansiosa dejo a mi amiga GothicGirl xD
Espero os guste...




Epi 3. Baño de sangre

Aquel gay me había dado trabajo así de rápido, esperaba algo como, no se, una entrevista o algunas preguntas, espera... ¿como sabrá si me dio un empleo si ni mi nombre sabe?, ¿será que vuelva? na. Mejor mañana vengo con mis nuevas franelas y veamos, me decía a mi misma mientras caminaba por a calle con mis franelas en una bolsa. Tengo trabajo, o por dios. Esto por donde intentes mirarlo es extraño, en un día todo empeoró, y luego de una pesadilla mejoró, es extraño, muy extraño, no…soy paranoica, eso es todo.

Ahora, ¿adonde voy? no tengo en realidad ningún lugar adonde ir, si voy a casa será a dormir y no deseo ahora tener pesadillas, así que, no se iré. Hem, no se, ¿adonde iría una chica sin amigas, ni vida social, cuando tiene un "gran" día?, Mm...

Luego por un segundo sentí que alguien estaba a mi lado, derecho para especificar, volteo a ver y no hay nadie, luego alguien me sisea del otro lado, volteo y no veo nada, ya me tenía que ir de ahí, había personas mirando mis extrañas reacciones; y nos los culparía. Me marché como si nada pasara y camine por la calle lo más rápido que se puede caminar, hasta legar a la parada del bus.

Primera parada, segunda, tercera, todo normal, milagrosamente mi mente estaba bien y despejada, todo estaba bien excepto por un hombre vestido con ropa formal que me miraba de manera extraña e incomoda, sonreía cada ves que voltee a verlo con mi expresión mas odiosa y repelente, tres veces en total voltee, pero al parecer no hacia efecto, ya empezaba a molestarme. Cuarta parada, ultima para mí. Me levanto velozmente y salgo pero antes de eso el idiota baboso me dice en vos algo alta "que delicioso olor"... aun no entiendo pero, no le dí mucha importancia.

Claro la caminata hasta mi casa desde la cuarta parada era como de unas 5 cuadras, hasta la quinta parada...y luego unas dos hasta mi casa, lo que ocurre es que me baje antes, es culpa de el baboso ese. Caminaba por ahí en el mediodía, todo estaba bien, el ambiente estaba bien fresco y claro, se sentía bien caminar por ahí, mientras tanto pensaba en la inmortalidad de los inmortales, idioteces al fin, aunque no estuvo mal; ya llegando a mi casa algo a mi oído me dijo "voltea", yo torpe y obediente voltee desde donde la voz me llamo, y por esa calle caminaba el baboso que me miraba asquerosamente en el transporte publico. No se si estaba caminando hacia mi o no, pero no me quedaría a preguntarle, lo bueno es que no me había visto aun, decía yo. En ese caso voltee y le di la espalda esperando que no me viera y seguí caminando como si nada.

Llegue a casa lo mas veloz que puede entre y cerré con llave todas las puertas de mi casa que daban con el exterior, algo asustada, no sabia el porque, ¿que debería hacer? ¿Esperar a que algo pase?, si es que pasa algo, ¿o llamar a la policía de una vez?

Bueno, como no podía estar todo lo que queda de día asustada por alguien que ni siquiera estoy segura si, me vio. Decidí entrar a la ducha y bañarme por un largo rato. Pero antes de eso puse música a todo volumen desde el equipo de sonido de la sala, subí las escaleras y entre a mi habitación, cantado y bailando "move your body- eiffel 65" era extraño pero tenia ganas de escuchar este tipo de música; espere a que se llenara la tina y le puse jabón liquido, mientras movía graciosamente mi trasero.

Por fin en la tina tarareando otra de la canciones del mismo, mientras cerraba mis ojos y me relajaba en la tina, de repente abro mis ojos para tomar una esponja y noto que el agua se torna roja, tan roja que mi cuerpo no se veía por la densidad del color, mi reacción fue mirar fijamente el agua, de donde empezaban a salir burbujas, y no, yo no hacia las burbujas. Desde el centro de aquella locura en la tina de sangre salio una cabeza de un hombre, no estaba nada mal, pero estaba bañada en sangre; al ver eso grite y salí corriendo de ese lugar, salí de la tina completamente desnuda y ensangrentada hacia mi habitación y aquel ser grito mi nombre mientras me veía correr "¡¡Cristaline espera!!". salte a mi cama y me cubrí con mis sabanas, manchándolas de rojo carmesí, el hombre sale de la tina completamente limpio, con un traje negro de cuero y accesorios góticos, sus cabellos eran negros como los míos y lisos, largo hasta las orejas, nariz perfilada y ojos azules, si no fuera por el susto, y por el hecho de que salio de una tina, diría que es lindo, con sus botas de cuero negras se acerco a mi, quien no tenia nada que decir ni hacer, ¿adonde correr?... ¡¡¡apareció en mi baño de la nada!!! Bueno no de la nada, de mi tina, algo mas ilógico aun, lo que me hace pensar que no hay donde huir...

— así que, por fin me ves y me escuchas por completo... ¿disfrutaste tu baño?

— ¿¡eh!?

— adivina quien soy... yo si se quien eres tu, Cristaline Hope...

 

Epi 4. El susto del ángel…

¿Quien era aquel sujeto que apareció en mi tina pintada en rojo? aquel chico me había preguntado que si sabia quien era él, es extraño normalmente los hombres que me preguntan eso no salen de una tina de sangre. No sabia que hacer ¿llamar a la policía? Bueno, eso creo que no serviría de mucho la verdad, este tipo debe de ser "especial" si ha salido de ahí... y tan bien vestido, era gótico para ser precisos, y no estaba tan mal, si obviamos todo lo anterior claro. Era blanco, alto, sus cabellos son negros completamente, mas que los míos, hasta las orejas y lisos, sus ropas eran negras completamente, botas de cuero, pantalón negro con cadenas, camisa y chaqueta larga de cuero hasta las rodillas, se vestía muy bien ya saben, me gusta ese estilo gótico aunque ese no es el punto en el momento, estaba aterrada, histérica, molesta.

— ¿Y? ¿Me vas a decir o no?

— ¡que demonios! ¿¡¡Que rayos te voy a decir?!! ¡Saliste de mi tina! Y la bañaste en... en... —intentaba decir mientras miraba y apuntaba a mi baño, ya que el me dio paso a la vista, cuando me di cuenta que la tina estaba normal, llena de jabón y agua pero normal, vi las pisadas ensangrentabas que debería haber dejado en mi alfombra y nada, y al final vi la sabana que me cubría y estaba empapada, sin colores extraños solo mojada.

— en... en... ¿en que?

— sangre ¿que paso? estoy segura, tu, tu saliste de la tina, y...

— ¡ah! si, la tina. Lo siento no esperaba salir por ahí, esa no era mi idea. ¿Te asuste? —me interrumpe ¡que si me asusto! ¿¡Que si me asusto!? Oh claro, por supuesto, que idiota, ¿porque habría de asustarme? solo salio de mi tina, y me pregunta si sé quien es.

— ¡Claro que me asustaste! ¡Idiota! saliste del agua, ¡de la nada! y ¿crees que eso no asusta? perdón, pero el que sea rarita no quiere decir que no me asusten las anomalías. Además, ¿¡quien demonios eres!?

— pues es lo que te estoy preguntando ¿Que no sabes?

— Oh claro que entupida soy, tu eres... de seguro, el monstruo de debajo de las camas actual, el otro lo despidieron, pero como ya eso te aburría decidiste trabajar en los baños ¿no? ¿¡Que... —esto no deben escucharlo los niños— ¿¡Como %$#?/@ voy a saber quien eres tu!?

— lo, lo siento no, no era mi intención. Bien, será mejor de ahora en adelante —¿escuche bien? ¿"de ahora en adelante"? ¿Habrá más apariciones de esas?— me presentare... soy Pumpped, Pumpped Clerk —me dijo mientras alzaba su mano para un saludo cordial con sus ojos cerrados, lo que me dio la oportunidad de tomar una almohada y lanzársela a la cara, debo admitir que me dio risa que siguiera con esa estúpida sonrisa luego del almohadazo.

— bien Pumpped... quiero que entres en ese baño y te encierres hasta que te diga que salgas, aclararemos esto cuando este vestida ¡ahora! —el chico se puso serio y derecho al decir esto y camino automáticamente al baño y se encerró sin decir nada. Cuando revise bien, me baje de la cama cubierta con la sabana y chequeo que este la puerta bien cerrada, pues esa puerta tiene un problema y a veces no cierra bien, luego corrí abrí mi closet saque mi ropa si mirar que era exactamente y corrí a el otro cuarto de huéspedes a vestirme rápidamente. Luego que salí, corrí a la cocina y tome un vaso de agua sin respirar, y luego me quede contra el lavadero, pensando ¿que rayos pasaba aquí? no merecía la pena llamar a la policía, puede que ya ni este, puede que el chico sea una ilusión más de mi loca cabeza, así como la sangre de la tina.

Suspiré luego de unos minutos de respiración profunda para calmar las ganas de gritarle. Subí mis escaleras y camine hasta mi puerta de la habitación, tome la perilla y respire profundo, entre a la habitación y no estaba nadie, como pensé la verdad, luego me tocaba revisar el baño, el lugar donde se suponía que estaría, estaba a punto de tocar la puerta, pero me frene ¿que diré después? ¿Que se supone que le diga a un chico en mi baño? ¿Debería tocar a puerta? total es mi baño pero ¿y si esta haciendo del... baño?, me decidí por fin, ahora si, tocare la puerta, estaba a punto de tocar cuando.

— Pasa —eso me dejo algo fuera de base por decirlo así, entré. Cuando vi que todo estaba organizado, limpio, brillante, como si no hubiera salido de la tina corriendo sin secarme, mejor dicho, como si no me hubiese bañado— ¿está bien?

— si, gracias

— es lo menos que puedo hacer por haberte asustado.

— oye eres bastante obediente, de veras te quedaste aquí solo porque yo lo dije.

— es que, no me queda de otra, debo obedecerte lo quiera o no.

— ¿eh?

— si, es una orden que debo estar contigo. No mal pienses, no como... pareja, no, yo no soy de ese tipo, le huyo a las relaciones. --Dice con expresión de asco

— ¿eres gay?

— ¡no! tampoco soy gay, pfff...—hace ese extraño sonidito de “obvio”.

— ¿y porque debes estar conmigo?

— es una promesa que hice, debo protegerte.

— ¿a quien le prometiste eso? —me extrañaba a mí misma, hablaba con tanta naturalidad ¿de donde sacaste tanta confianza Cristaline Hope?

— A tu padre —dijo como si nada, como si fuera un dato mas.

— a mi padre, claro ¿sabias que mi padre murió?

— si, y por eso estoy contigo. Le prometí que si le llagaba a pasar algo te protegería a ti, su hija.

— ah, claro, debí imaginarlo. ya veo porque papa murió, si acostumbras salir así… menos mal yo no me baño en ducha como papa, si no te quedarías sin trabajo. —Idiota— por cierto, explícame bien ¿como es eso? ¿Que pasa exactamente?

— bueno digamos que soy algo así como, tu ángel de la guarda.

— ajá... —dije sin estar convencida y insípida...

 

Epi 5. Cortina de sangre…


Había un chico en mi habitación, vestido de negro y a punto de explicarme el porque debía de considerarlo mi "ángel", claro eso no debería de asustarme ni extrañarme, no claro que no, ¿porque? ya soy una rarita que tiene visiones sanguinarias no mas, ¿que mas raro que eso?... estaba preparada para escuchar la historia de mi querido extraño así que me senté en mi cama y le invite a sentarse en la silla de mi escritorio poniéndola frente a mi...

— y bien... ¿me explicaras o no?

— solo si tu me explicas porque tu franela esta a revés y la falda de lado, y, porque tu zapatilla derecha no tiene nada que ver con la izquierda. —al notar como andaba vestida me sonroje, me veía graciosa, todo ocurrió por mi apuro y mi susto acerca del asusto de mi "ángel".

— eh, yo, esto es tu culpa, no me di cuenta que estaba haciendo solo por tu loca aparición, ahora me acomodo, adelante cuéntame tu tan emocionante razón de tu salida a la escena en este momento. —el chico chasqueo y mi ropa ya estaba acomodada, eso me sorprendió— gracias ahora si, empieza.—lo dije sin querer como una orden y el chico hizo esa expresión corporal de robótica obediente.

— bien...

*​

todo comenzó conmigo en mi... hogar, estaba buscando un trabajo decente, aviso que mi hogar esta en otra dimensión paralela, soy algo así como un ángel por aquí por el trabajo que me ha tocado, y valla trabajo; para entenderlo mejor, yo accidentalmente caí en este lugar con mi equipo de rastreo... éramos un equipo de fuerza secreta de investigaciones paranormales en mi dimensión, y tu padre me había salvado de ser asesinado por... un clan, extraño que te lo diga así pero es todo lo que se la verdad... tu padre a cambio de salvarme me dio como trabajo, mientras recuperaba fuerzas, ser algo así como su protector pues el también tenia problemas con la gente que se encontraba en ese "clan".

— ¿recuperar fuerzas?

—si

*​

al caer aquí siguiendo un rastro utilizamos bastante de nuestras habilidades y caímos "en el centro de la pelea" por decirlo así, veras, había batalla de clanes, tu padre estaba ahí por alguna extraña razón, al caer en medio, cada clan creía que el otro nos había llamado como refuerzo, en clan contrario al otro nos trataba como el enemigo y pues, estábamos en medio de todo, los dos clanes nos trataron como espías, al parecer los muy idiotas no sabían quien estaba con quien y total, aunque no estuviésemos de ningún lado seguiríamos en líos. La pelea cayo a nosotros entre todos ellos, como defensa personal tuvimos que pelear, ya débiles por usar tanto poder para abrir el portal; lo que no nos dio ventaja, tu padre que estaba como que en el medio también y se nos unió a la batalla. A mis amigos los raptaron entre esos dos clanes, es decir, unos están con un lado del clan, y otros están con el otro clan. Tu padre me salvo de la pelea antes de que muriera, fui un débil que no soporto mucho y casi muere desangrado por un golpe no mas. Al salvarme y escapar conmigo a rastras de aquel lugar, le debí la vida de verdad, y necesitaba curarme. Cosa que hizo el con sus medicinas caseras y todo.

— si mi padre era muy casero la verdad.

— tu padre era un héroe para mi...

*​

Como mis poderes no eras muchos y estaba muy débil no podía hacer mas; tu padre al igual que tu, estaba conectado con lo sobrenatural y lo paranormal, tenia habilidades natas, veía fantasmas y sabia cosas mas allá de lo normal, así que aproveche esos dotes e hice un pacto con el, solo el podría verme y escucharme, y yo con lo poquito que podía lo protegía y advertía de cualquier cosa que pudiese ser peligroso. Luego conoció a tu madre y comienza tu historia; yo al conocerte note que también tenias esos dotes, poco desarrollados por la falta de alguien que los estimule, pero están ahí, dormidos. Al nacer luego de que tu papá y yo estuviéramos "conectados" de cierto modo, naciste con una habilidad que tu padre nunca logro desarrollar.

— ¿cual?

— tu estas conectada conmigo, con mis amigos y con mi especie, eres como una puerta abierta entre nosotros. Todas esas visiones son recuerdos de las masacres que pudieron haber visto mis compañeros, cuando eras niña tenias pesadillas con batallas entre criaturas y hombres, antes tu me podías mirar gracias a tu habilidad, según tu madre era tu amigo imaginario, pero tu padre lo sabia todo en realidad, por eso tu preferencia cuando pequeña hacia tu lado paterno, él te comprendía, luego fue que creciste y me dejaste de ver, pero como veo seguías escuchándome de vez en cuando.

— a si que tu eras esa voz... genial, ahora se que no estoy tan loca, solo esta el detalle de que veo a alguien que los demás no ven y que si me ven respondiéndole a la nada, creerán que estoy el doble de loca, pero esta bien, ya me acostumbrare —el chico ignora mi comentario por completo y continua.

— esto de protegerte es parte de el pacto, el sabia que tu nacerías pronto y quería que estuvieses a salvo, así que como no podía pasar un pacto de sangre a una bebe, y menos y tu madre cuerda estaba cerca, me pidió que yo hiciera el pacto con el a tu beneficio.

— "si algo le pasara a el, tu me protegerías a mi" pasarías de dueño simplemente.

— exactamente... al morir, mi dueño fue cambiado automáticamente, ahora te obedezco a ti hasta que mueras o me liberes, o serviré a tu descendencia y haces un pacto conmigo.

— ¿tus poderes se recuperaron? tanto tiempo ha pasado.

— si, si se recuperaron pero, promesa es promesa y pacto mucho peor, debo obedecerlo lo quiera o no.

— verso sin esfuerzo... y si, yo te liberara ahora, volverías a tu hogar ¿cierto?

— eso es casi imposible la verdad, sin todo mi equipo unido no podemos. No hay poder suficiente,necesito por lo menos 6 Trofanos conmigo para abrir un portal

— ¿Trofanos?

— si... mi raza es Trofana, de Troff —guao, jamás lo imaginaria— somos como los humanos, es decir en físico no ha diferencias la verdad pero tenemos habilidades mucho mas avanzadas, ustedes los que tienen poderes mentales paranormales son materia humana mas evolucionada pero no llegan ni a la mitad de lo que nosotros podemos... sin presumir —claro.

— oh descuida no me siento insultada, por lo menos yo no necesito a 6 idiotas para llegar a un sitio. —su cara seria me dio a entender que di en el blanco.

— touche...

— y bien... ustedes tienen la culpa de que yo tenga pesadillas desde pequeña y que luego de que muera mi padre comiencen de nuevo y el doble de peores ¿como las detengo?

— puede que mis amigos estén también recuperados y espero que no le hallan dicho la posibilidad de pacto a los del clan si siguen con vida claro, puede que hallan encontrado una puerta abierta de comunicación entre tu y ellos e intenten decirnos algo.

— ¿o si no?

— o, puede que hallan muerto y tus pesadillas sean solo recuerdos de como murieron.

—oh, eso suena mejor...

— lo siento es todo lo que tengo.

Hubo varios minutos de silencio por mi parte y por parte de el, no había mas que decir... estaba pensando que hacer con el ahora que lo se todo, era un deseo de mi padre que el estuviera a mi lado así que no me opondré pero, estoy segura de que a el le encantaría volver a su casa.

— y ¿si te ordeno algo como que no quiero ni verte ni oírte? ¿Obedecerías?

— lastimosamente si, hasta que me pidas volver.

— genial.

Luego una ola de ideas me llego a la cabeza, mas que todo una idea en especifico. Esa de como sentir paz si no tuviese mas de esas pesadillas, en como deshacerme de este ángel, de como el estaría encantado de volver a su Traeff o lo que sea, y de como arriesgaría mi vida y que tendría que luchar y esforzarme demasiado si quería eso. Bueno para toda felicidad debe haber algo difícil que superar.

En ese momento, voltee a la ventana, y mire al cielo azul que se notaba claramente, luego empezó a cubrir el vidrio, bajando lentamente sangre espesa y color rojo oscuro, muy oscuro. La habitación se empezaba a oscurecer, me empezó asustar por mas conciente que estaba de que era solo una ilusión, por dentro sentía un pánico inmenso que no sabia si era mío o de alguien mas, no imaginaba que tanta cantidad de miedo cupiese dentro de una sola persona, al buscar con la mirada a Pumpped no lo encontré. Luego volví a voltear a la cortina roja que bajaba por fuera de mi ventana y note que algo se acercaba por el otro lado, cuando afinque la vista hacia la ventana, de golpe apareció un rostro sonriente, con una de sus manos limpio algo de la sangre del vidrio para ver hacia adentro y vi su cara. ¡Era él! el baboso del bus estaba en mi ventana, con una sonrisa malévola, sangre que salía de sus labios y unos colmillos enormes que sobresalían de su mandíbula. Había un vampiro contenido en mi ventana roja...

 

Epi 6. Ángel de mi ángel.

Me di cuenta que había un vampiro en mi ventana, mirándome sonriente cínicamente, con sangre que salía de su boca, era aterrorizante pero sin evitarlo mi cuerpo me llevo directamente hacia esa ventana y me acerco a el rostro sanguinario que me observaba, llegue a el lugar y lo mire fijamente y sin ninguna expresión en mi rostro, nada que demostrara mi pánico interior, lo observe, mire bien tratando de confirmar mi primera sospecha. Era él, el hombre del autobús que me miraba asquerosamente, el sujeto me miro y luego volteo hacia atrás de mi, voltee a ver que miraba el, y solo vi la silla que estaba frente a mi cama vacía... mire de nuevo hacia él y, estudie su expresión, era algo como "eres mía" o algo así, movió los labios y dijo algo pero no logre escuchar que intento pronunciar, para luego ver que la escena se movía de un lado a otro estilo película de terror y desaparecer. Cuando volví en mi, estaba en la cama mirando fijamente hacia la ventana, con una expresión terrorífica al parecer, pues al voltear a ver al chico que se encontraba presente, me miraba algo preocupado.

— ¿que viste? — me dice algo inseguro, así que supo todo el tiempo que estaba atrapada en una visión y no hizo nada. Bueno no diré mucho tampoco, tal vez le convenga saber que es lo que veo, y tal vez el decírselo a alguien me haga bien. Mi psicólogo lo mas seguro que haga al saber acerca de esto es recomendarme otra marca de pastillas antidepresivas o para el estrés, y puede que eso en realidad no me haga bien, como lo dijo el, tal vez solo necesito alguien que me entienda, alguien que me ayude a desarrollar mis habilidades... tal vez...

— pues... no estoy segura, ese chico; el del bus estaba en mi... en la ventana.

— puaj, el otra ves... ese idiota nos sigue desde hace tiempo.

— ¿nos? dime una cosa, ¿desde cuando has estado siguiéndome?

— desde que tu papa murió, desde entonces he visto que ese tipo ha estado siguiéndote. El muy listo llegaba hasta un cierto punto, ¿sabes la casa rosada que esta a 6 casa de aquí? bueno, hasta ahí llega. Aun sigo intentando descifrar el porque, pero me es casi imposible seguirte e investigar a la vez.

— entiendo pero ¿porque a mi?, es decir ya no me extraña que me aparezcan sujetos, este día ha sigo increíblemente pesado y extraño, digo desde que papa murió he tenido sueños extraños y pesadillas una que otra ves, pero hoy no se porque pero, hoy todas las situaciones paranormales se desataron y me llegaron de golpe, hoy todo empeoro y mejoro a la vez, y ahora estoy en algo intermedio, no se si estoy bien o no sabiendo lo que se —volteé a la ventana y me doy cuenta que estaba anocheciendo, por fin este extraño día había terminado. Sentí que fue un eternidad— oye, este día ya termino y debo organizarme para mañana, tengo que ir a mi nuevo empleo, ver cuando llamar a Andrew...

— Andrew... es un chico raro —en un cierto modo tenia razón.

— si bueno, yo tampoco es que sea muy normal. De igual modo debo organizarme así que se me ira lo que me queda de día en eso, así que ¿porque no me ayudas a organizar mi casa? y hacemos cena para los dos y hablamos, no se de ti supongo ya que al parecer de mi tú todo lo sabes.

—bien —dice y chasquea sus dedos y organiza mi habitación, completamente estaba brillante.

— oye, si quieres tener algo que hacer, será mejor que no lo hagas con magia, pero tu decides. —al decir eso Pumpped se expreso corporalmente como si fuera una orden lo que le había dicho, pero esta ves sonrió de manera tierna...

— gracias...

— ¿que?

— al decir que era mi decisión, me liberas de una obligación en un cierto modo, puedo decidir si obedecerte o no, eso me agrada...

— bien pues acostúmbrate, porque no me gusta elegir mucho ni por mi, y mucho menos por ti.

— genial, seré tu conciencia cada ves que me des la libertad de elegir por ambos, ¿hecho?

— mmm... hecho —le di un apretón me manos, no me molesta la verdad, todo depende de si yo le doy esa libertad o no.

Al fin... todo este día termino. Cené con mi ángel y la pasamos bien, le gusta muchas cosas que me gustan a mi, estilos, música, ya saben, rock y todas esas cosas... hablamos de su mundo, es increíble la manera en que habla de su mundo, le brillan los ojos cada ves que dice "Troff", esta encantado y orgulloso de su dimensión... ahora que lo veo, mi vida no es tan mala ni difícil, debe ser duro no poder volver a tu casa, o poder ver a tu familia o a tus amigos, y servir a alguien que, menos mal que te agrada porque si no... tal vez, necesitaba conocer a alguien con problemas peores que los míos para darme cuenta que, tal vez, toda esta rareza sea algo para bien, para mejorar mi vida, y la de alguien mas... seria una heroína si lo hago... ¿me decidiría a arriesgar mi vida por alguien mas?, el ya lo hace... pero ¿seré yo capaz? es difícil decidir, es como pensar que, debes decidir ofrecer tu vida, para el bien tuyo pero que predominara el beneficio de alguien mas, por mas mal que esta mi vida, no quiero morir, quiero vivir, y ver si, hay algo mejor para mi mas adelante... morir por algo malo que te pase es, escapar, escapar de tu vida, de ti mismo, es, es horrible. Pero ofrecer tu vida por alguien que arriesgaría la suya por ti seria un tema que me Daria que pensar... es difícil... lo pensare bien, tal vez una noche de sueño me haga tener mis ideas mas claras. Veo hacia mi ventana desde la cama y miro el cielo, oscuro y claro a la ves la luna alumbraba bastante esa noche, tal vez sea luna llena... ¡luna llena! tal vez eso sea, tal vez por eso hoy todo lo paranormal quiso salir de su habitación a asustarme... mañana le preguntare a Pumpped, debe estar a gusto, pudiendo dormir en la otra habitación, algo de privacidad le hará bien, mire mi ventana hasta que ya no pude mas... Hasta que mis ojos se cerraron, hasta que el tercer sueño me ataco por la espalda y caí profundo apenas mis ojos se terminaron de cerrar...


Al caer y sumirme en mis profundos pensamientos sentí que estaba volando, volando en un cielo azul, si un sol que me quemara la espalda, la brisa era fría y las nubes tenían toques de color morado y parecían algodón por tal espesor... era hermoso, luego, me detuve en el pico de una montaña a ver un hermoso paisaje, era bello, una sabana verde, y árboles por doquier, la brisa soplaba que hasta se podía escuchar como susurros en ella, era in entendible pero agradable... me sentía bien, por fin un sueño, un sueño tranquilo, no sentía pánico, no había guerra todo estaba bien... al parecer hable muy rápido... al voltear a ver al otro lado de la montaña había una mundo el llamas, en guerras, la muerte estaba escrita en todas partes, intente caminar hacia atrás como reflejo, alejarme de ese sitio... cuando veo, el sitio en donde estaba parada se estaba derrumbando y debía saltar a uno de los dos lados... vi que después de aquella guerra había como una luz, una luz que se sentía bien verla, mas que lo que había detrás de mi... al mirarla desee estar ahí, pero luego mire a mis espaldas y vi el paraíso... estaba ago indecisa, ¿que era mejor? ¿Aquel paisaje hermoso? en donde solo estaba yo, o ¿pasar por toda esa sangrienta batalla, hasta llagar a la luz que me hacia sentir tan bien? ¿Era mejor la paz fácil o averiguar que era aquello que me hacia sentir flotar? luego escuche por fin lo que el viento susurraba. "sin esfuerzos no hay nada que ganar", eso me hizo verme a mi misma y recordar lo que yo había dicho acerca de la muerte... era tan solo la manera de verlo, el camino fácil de conseguir una paz y felicidad no merecida... en ese momento mire de nuevo la guerra y el fuego, respire profundo y me dije a mi misma, es solo un sueño, si puedes con el, podrás con todo, me prometí, como un reto personal al que debía superar, y me lance por aquel barranco... caí y caí, y, seguí cayendo, golpeándome contra rocas filosas que me raspaban la piel y me dolía, porque para mi desgracia el sueño si que era vivido... al abrir mis ojos durante tal caída vi el suelo acercarse a mi drásticamente... me dolió, al verme, intentar identificar que heridas tenia note que estaba vestida de rojo con negro, parecía un Ninja, una guerrera japonesa o algo parecido, la verdad es que no me detalle mucho, el viento me vuelve a susurrar, "corre por tu sendero" mientras miraba aquella enceguecedora luz responsable de mi curiosidad y empecé a correr y a esquivar, esquivar caballos con esqueletos que lo montaban, muertos en el suelo, a quienes no mire, no mire ni atrás ni a los lados ya no había vuelta atrás... no detalle nada, solo veía fuego, mucho, mucho fuego note que una barrera de ese fuego desesperante se puso entre la luz y yo, y sin pensarlo salte hacia el, y todo se volvió negro, hasta que desperté, sudada, y algo emocionada por la adrenalina que por mi corría... pero feliz, porque decidí por fin que haría, esa mañana me sentía otra, era alguien mas, alguien que había decidido a ayudar a quien me debía ayudar...

 

muchisimas gracias Soka-Chan :D seguire publicando descuida xD

 

Epi 7. El rostro de la oscuridad despierta.


Aquella mañana era mas clara, mas limpia, mas linda, era como un amanecer luego de una tormenta en la oscura noche, me levante de mi cama estirándome, fui a la ventana a ver mi jardín, un jardín verde, que tenia tiempo sin detallar, abrí la ventana y saque mi cabeza a ver la vecindad, guao, sueno muy principesca de cuento de hadas, pero eso hice, mire a mi alrededor y vi al cartero, al de los periódicos que nunca recordé su nombre por mas que me lo mencionara al invitarme a salir. Si es una corta y fastidiosa historia, el periódico siempre me lo entregaba en la mano, esperaba a que saliera a buscar el correo para verme, luego del quinto rechazo, no ha molestado mas claro, que el rechazo numero 5 fue hace una semana, tal vez planee algo o ya conoció a alguien mas, total esta bien por mi. Y al voltear a mi derecha vi a alguien en la calle del frente, a seis casas exactamente de aquí, observándome; intente afincar la vista para detallarlo, su vestimenta era igual a la de ayer, si, es él del bus, el vampiro de mi ilusión... seguía ahí parado, esperado que saliera para hacer no se que, respire profundo e hice como si ni lo hubiese notado, volviéndome adentro de la habitación, ya vería que hacer pero no pasaría por ahí estoy segura.

Fui a mi baño e hice todo lo que una chica hace de costumbre en un baño al levantarse. Me vestí con un Jean negro, unas botas de tacón de cuero negro, y una de mis franelas de mi nuevo empleo "Magic Shoes". Me vi al espejo que había detrás de una de las puertas de mi closet, este trabajo me sentaba bien, por lo menos hasta que encuentre uno mejor. Baje las escaleras y veo mi cocina, miro el reloj 7:30Am... tenia mucho tiempo aún, espera algo me faltaba, alguien me faltaba, ¿donde esta Pumpped? ¿no ha despertado? fui a su habitación y a llegar a su puerta...

— pasa... —abrí la puerta y estaba el sentado en su cama vestido como ayer, sin hacer nada...

— buenos días...

— buenos días.

— ¿porque no bajaste si ya estabas listo?

— no me lo pediste, no sabia si bajar o no, recuérdalo tengo mucho tiempo sin libertad, esto para mi es algo... extraño. —debo admitirlo eso a mi me ablando el corazón.

— pues, no es necesario que te busque para que salgas de tu habitación, da igual ¿que deseas desayunar? —dije para cambiar la conversación, pues no me gusta la verdad sentirme débil.

— me encantaría la verdad comerme un sándwich de atún.

— bien pues eso será...

Realice el desayuno, me termine de acomodar y al trabajo con mi querido compañero invisible a mi lado. Llegamos a aquella casa rosada que había mencionado Pumpped ser la casa en donde el sujeto aterrador se detenía en su persecución, me pareció buena idea quedarme unos segundos aunque sea para que Pumpped intentara detectar algo, pero mi trabajo estaba en espera así que no voltee y seguí mi camino, claro mirando a mi alrededor a ver que nadie sospechoso estuviese al asecho, me sentía como en las escondidas, en ese momento donde corres para intentar llegar al lugar seguro pero sin que el que te busca logre encontrarte. Estresante, y a la ves...em... si, a la ves era emocionante. Llegue a la parada del bus, donde me sentía algo ansiosa, me traía el recuerdo del idiota mirándome y yo sin poder hacer nada, a menos que saltara del vehiculo en movimiento, solo me quedaba esperar, en esos instantes como deseaba mi auto, debería empezar a buscar maneras de comprarlo...

esos minutos de espera fueron como los últimos minutos de un juego de soccer empatado, ni se como definirlo, Pumpped capto mis altibajos y el cómo dudaba en que hacer. Desearía que alguien me llevara y no tener que ir ahí, me siento extraña,primera ves que le tengo miedo al bus, desde la primera ves claro...

— ¿estas bien? —no, no lo estoy , me dije a mi misma…

— si, estoy estupenda. —exagere, tal vez eso no fue buena idea.

— no parece, ¿que sucede?

— nada... —dije seca y odiosamente, no pude evitar cortar de raíz la preocuparon de mi ángel, si decía algo mas mi voz no aguantaría, era como un nudo en la garganta, un grito trabado deseando salir con todas sus fuerzas, y si no cortaba la conversación, mis ansias de huir y a la ves subir a ese bus me harían llorar de la impotencia. En ese instante un auto, no era El auto, un Corvette z06 negro frenó justo delante de las líneas de parada pintadas en el asfalto, tocó la corneta dos veces, mis ojos no lo creían era espectacular ese auto, hermoso, elegante, costoso... y al parecer me tocaba la corneta a mi ¡a mi! Mis ojos abiertos como platos, mi boca, bueno creo que estaba abierta, aunque no lo note solo por pensar quien era el dueño de tal belleza, una mano sale por la ventana y desde adentro se escucha que gritan mi nombre...

— ¡Cristal! —si, ese era mi nombre estoy segura... miro hacia Pumpped y lo veo de manera de complicidad, claro de seguro el conductor me vería extraña, nadie mas lo puede ver, solo yo así que mejor lo evito, evitare hacer como si alguien viviente estuviera a mi lado, será como un susurro para mi e intentare contestar si puedo. Caminé hasta el asiento del copiloto y veo los vidrios polarizados negros, hermoso; al bajar la ventana lentamente, se encontraba... era él, estaba ahí...¡Andrew!...

— Andrew, hola... —dije lo mas calmada que pude...

— hola linda, como estas ¿por aquí vives? —mi corazón se detuvo. (¿Porque rayos pregunta eso?) Dice mi ángel, a lo que respondí con un codazo en su pecho, el conductor me vio de manera extraña al ver que le golpeaba a la nada... y yo, no pude hacer más que reír de manera estúpida y distraída...

— emm. Si, por... aquí... —dije mientras apuntaba hacia la calle sin dar mucha precisión...

— veo que conseguiste empleo... que bien, ¿te llevo? — gracias Tu, el del cielo ¡No iré en Bus!...

— claro... —(¿claro? ¿Como que claro? ¿Te iras así no mas? ) Huy como desearía mandarle a callar. Es Andrew ¿que hay de malo? durante el camino, le conté sobre mi cambio de mal a bien, claro omitiendo lo de la tina y cualquier otra cosa que fuera extraña, para la gente normal— ¿oye y este auto? no lo había visto ayer...

— oh si, es mío dese hace tiempo. La cosa es que lo había aparcado cerca del parque, tenia unas diligencias que hacer y camine, ahí fue cuando te vi... —(patrañas) ¡cállate ya! cielos, que mal es no poder decírselo…

— oh... esta bien —la verdad a mi también me parecía raro, no es muy normal ver eso carrotes por aquí así no mas— es cierto, ¿tú que trabajas? ¿Puedo saber? —decía mientras llegábamos a un semáforo, él me miro a los ojos y yo lo mire de manera distraída esperando mi respuesta... pero que ojos verdes, tan verdes. Como, como las esmeraldas...

— emm. Pues, ya sabes de esos...

— oye, si no puedo saber solo di que no, me molesta menos a que estés dando vueltas al asunto...

— lo siento pero...

— esta bien, no es un interrogatorio... aquí me bajo —ya frente la tienda...

— mmm...

— prometo decirte lo que pueda, lo juro...

— mmm... esta bien... —dije bajándome.

— ¿no te despedirás? —esa pregunta "indirecta directa" me saco una sonrisa picara, que al parecer a el le gusto, pues la sonrisa me la devolvió.

— nos vemos al medio día —cerré la puerta, luego de caminar tres pasos y medio, la corneta del gran auto sonó.

— ¡cristal! —voltee a ver— eh adiós —y se fue ¡¡hahaha!! Eso es todo es un tímido, ya lo note. Espera ¿como supo donde trabajaba? ¿Y como supo donde encontrarme esta mañana? (dime por favor que te diste cuenta) no sabia si responderle delante de tanta gente y peor, venia mi jefa, jefe, eh... Robert, a abrir las puertas del Magic Shoes.

— ¡Guao! ese si que es un auto, ¿es tu novio? ¿no? ¿es gay? preséntamelo —Woo, muchas preguntas...

— buenos días —dije medio sonriente, debo ser amigable con mi compañe... eso que es... eso— Em no, no es mi novio, aun —dije casi en susurro en forma de chiste, a lo que el respondió con una sonrisa picarona— no, no es gay, y no, no pienso presentártelo hasta saber que es él...

— ¡hahahaha! hay niña ya me caes bien... entremos —entramos a la tienda, donde no había trabajando nadie excepto Robert y yo. Me agarre una cola en mi cabello y me puse a organizar y tomar instrucciones de mi nuevo empleo— por cierto ¿como te llamas? —eso si que no me lo espere...

— Cristal Hope. —dije, me sonó mas lindo así la verdad. El...la... Robert imprimió en una cartulina de color "plateado" mi nombre y lo engancho en mi camisa...

— así estará bien...

— oye, esto fue raro ni mi nombre pediste para trabajar.

— pues este lugar es nuevo y no tengo empleados, llegaste de milagro me faltan otras dos empleadas, pero tu ya eres merecedora, llegaste a tiempo eso me da la certeza de tu confianza e interés... así que a trabajar.

—bien —dije y le tome el hombro a mi jefe(a) debo conseguir no incomodarme por Robert. De pronto el lugar se oscureció y una luces pequeñas alumbraron mi rostro y el de Robert. (¿Otra ilusión? esta es diferente ¿porque puedo verla?) unas luces como las que me alumbraban iluminaron los rostros de tres hombres y una mujer vestidos de negro con rojo, con capuchas y que solo de más mejillas hacia abajo la luz dejaba ver.

— ¡que demonios pasa aquí! —dijo el gay que estaba a mi lado.

— ¿el... porque el puede verlo también? —dijo alterado Pumpped quien al parecer también podía ser visto y una luz lo alumbro también. Que demonios, esta ilusión no es igual, habían personas parabas en el vitral hacia afuera, quemadas viéndonos como si fuera un juicio final, solo sus blancos ojos y sus negras pupilas se distinguían en cantidad.

— El velo de Bosstrop ha ido levantado —dijo cínicamente la mujer de aquel extraño grupo.

— "Y ahora despertara el juez de la vida" —dijeron los otros tres.

— "Y todos verán lo que la oscuridad puede hacer" —dijeron los zombies de la ventana. Concluyendo con el grito afeminado de mi jefe ¿que ocurría aquí? era un sueño, ¿o la realidad?

 

Epi 8. Camino hacia la muerte.


Aquella situación se ponía mas y mas tensa, los susurros, la poca luz, y mi jefe temblando como un Chihuahua, los zombies repetían una y otra ves frases cínicas y fantasmagóricas mientras otros decían que los la oscuridad había despertado, en un instante todos gritaron en coro, era como un ataque sonoro desde la lejanía, los espectros habían abierto sus ojos. Todo esto provoco una oscuridad inmensa donde solo sentía mi respiración, una luz alumbro por unos segundos la habitación y provoco que un grito que ya estaba atorado en mi pecho desde antes saliera, provocando que el frágil corazón de mi gay compañero no aguantara mas y cayera al suelo desmayado. Las luces empezaron a ir y venir, provocando mas y mas oscuridad, hasta que las luces empezaron a alejarse, dejándome en el medio de la nada, sola. Buscando la dirección de la que provenían las luces, note que a lo lejos se veía con mas presisión lo que provocaba aquel flasheo, sin mas que hacer seguí la corriente de mi pesadilla y corrí hasta donde estaba la luz, una ves cerca de lo que parecía ser el provocante, note que las luces venían de unas ventanas, una seguida de otra que alumbraba, mientras se movían velozmente... intente acercarme mas pero la brisa de la rapidez no me lo permitía, una luz sobre mi, a mis espaldas alumbro un pasillo, era como las luces que luego de un esfuerzo enciende, solo una que me permitió notar que las ventanas era de un metro subterráneo en movimiento, alejándose en la oscuridad...


— ¿que rayos? ¿Como es que llegue aquí? —dije para mi en voz alta, esperando sin querer a que alguien respondiera, cuando me di cuenta que, nadie estaba para responder, ni un suspiro del viento que acariciara mi rostro... nada. Sin querer una lagrimas corrieron por mis mejillas y de mi garganta salio un suspiro desconsolado, estaba sola por primera ves me sentí tan sola, nunca había sentido tanto vacío, ni cuando empecé a vivir sin mamá. Era como si me acostumbrase a la sensación de que alguien te observa y te sigue, y cuando por fin lo deja de hacer lo extrañas— Pumpped —salio de mis labios mientras respiraba profundo, estaba esperando que alguien estuviese a mi lado, y no sabia si el no estaba por que era una ilusión o porque en realidad no estaba mas ¿que pasaría si me quedara sola? ¿Como seria vivir sin un guardián a tu lado? es difícil pensar que en verdad estas solo en la vida y pensar que en realidad no, es como ver el vaso medio lleno, todos necesitamos un ángel, y en mi caso el mío era de otra dimensión. Mis sollozos fueron escuchados, porque luego de un rato de nostalgia, sentí de nuevo la presencia de mi soledad acompañada...

— ¡Cristal! —grito alguien detrás de mi, voltee a ver quien era aun con lagrimas que emanaban de mis ojos y dificultad para respirar. Era mi ángel, el hermano que nunca tuve y nunca tendré, en serio, no creo que a esta edad mamá quiera darme un hermanito— Cristal, ¿estas bien? desapareciste de la tienda ¿que paso? no te encontré y no supe como seguirte, hasta que escuche que tu me... ¿porque lloras? ¿Estas herida? —mi reacción al verlo fue alivio, alegría, y no estoy segura de porque pero también algo de rabia.

— ¡No! no lo estoy ¿acaso me veo bien? mira me quede sola, ¡desaparecí de la tienda! ¡No se si esto es una ilusión o no! —le decía mientras le golpeaba el pecho con mi puño, sin nada de fuerzas por mi susto— ¡no te atrevas a dejarme sola otra vez! —le dije llorando y lo abrace fuerte, empapando su franela negra, estaba asustada, por primer ves, no era miedo de mis ilusiones, si no de la soledad...

— no lo haré, lo juro, si no estoy llámame ahí llegare, lo prometo —dice mientras corresponde mi abrazo y me besa el cabello. Luego de unos segundos que necesite para tranquilizarme me solté, e intente buscar salida de ahí. Estábamos en un metro, solo sin puertas aparentes, ni luz que nos permita ver nada, además de la de la bombilla de ese pasillo— y ¿ahora que?

— estoy pensando —dije mientras me limpiaba con mi franela— ¿porque rayos me trajeron hasta aquí? —dije mientras caminaba, caí en los rieles del tren de rodillas, no se veía ninguna otra manera, me dolió— al parecer tendremos que ir por allá —apunte hacia donde en metro se había esfumado.

— ¿estas segura? no me gusta mucho la idea —parecía vacilar.

— pues no se tú pero, no me quiero quedar aquí así que no nos quedara de otra, andando —dije en tono de orden y mi obediente me siguió. Unos metros, dejando atrás la seguridad del pasillo, después de que olvidamos por fin lo que significaba la luz, tropecé con uno de los rieles y caí de nuevo, tan torpe yo como siempre— ¡auch! ¡Rayos! ¿Que no habrá manera de alumbrar esto?

— pues si lo deseas, puedo usar mi poder para alumbrar esto — al decirlo voltee disque a verlo, pues no sabia exactamente donde estaba.

— ¿podrías habérmelo dicho antes no crees? —respondí antipáticamente.

— pues ahora es que lo recordé. Además necesito que tú apruebes mi poder para utilizarlo, eres como mi sello, libera mis poderes e iluminare el camino.

— ¿como se supone que haga esto?

— no estoy seguro tu padre nunca me libero —bien tendras que pensar si quieres evitar tropezarte cristal me dije a mi misma, intente concentrarme, que las ideas me llagaran. Luego una imagen apareció en mi mente, era una espada y tu escudo con una calavera dibujada en ella, cruzadas entre ellas. Luego, dije sin dudarlo...

— Liberar... —en ese momento el pecho de Pumpped comenzó a brillar con la silueta de la imagen que ya había visto, y poco a poco la silueta se desvanecía.

— ¡Genial! lo lograste, se siente bien... —decía mientras respiraba profundo— luz. — dijo el, y su mano emitió una bola de luz que ilumino limitadamente, pero ilumino.

— guao... eres bueno —miraba atenta a la bola de luz— bien sigamos —mientras seguíamos caminando se empezó a escuchar las voces de un habitual pasillo concurrido en las vías del metro, nos acercábamos a una luz ¡era la de la salida!— ah... como deseaba escuchar el ruido de los lugares lleno de personas —dije, cuando llegamos notamos que las voces desaparecieron, no había nadie. Subimos al pasillo de nuevo a ver si había salida, Pumpped apago su luz y dejo que las bombillas hicieran su trabajo, no estaba nadie, caminamos un poco hacia un punto de parada, en donde note que había una persona, por fin alguien mas además de mi ángel y yo, era un gordito, mirando las vías y diciendo algo extraño en susurro, me acerque a preguntar donde estaba la salida, aunque la verdad deseaba preguntar que rayos hacia él, al acercarme escuche un poco de lo que decía.

— llévame en tus brazos, para no sentir mas soledad...

— ¿disculpe? — dije respondiendo a lo que decía. No me respondió; lo voltee a la fuerza a verme, y note que su mirada estaba vacía, en la nada.

— eh, Cristal, no creo que éste este cuerdo, parece estar... —se escuchaba un tren acercarse toda velocidad, el gordito sonrío al escuchar ese sonido...
— espere ¿que va a hacer? dije tomando un brazo de el, el tren se acercaba con todo, y en hombre se intentaba soltar con fuerza— ¿que hace? ¡No! —el tren ya estaba cerca, Pumpped me soltó de él y me volteo a abrazarme para no lograr ver.

El hombre se había lanzado al tren justo cuando llego, y el sonido que se escucho en el choque, fue tétrico... ¡Tétrico!, metal sonando, y huesos rotos... presione mi rostro contra mi ángel, tratando de asimilar que había ocurrido, mi ángel me calmaba mientras se escuchaba la lejanía del tren...