Explícito Like heaven and hell [Gakkou Roleplay | Katrina x Joey x Alisha | One-shot]

Título: Like heaven and hell.
Fandom: Gakkou Roleplay.
Personajes: Katrina Akaisa, Alisha Welsh, Joey Whickam.
Palabras: 1956
Summary: "Si alguien le preguntaba a Katrina en aquel momento por qué había decidido ceder y aparecer vestida de esa manera en la fiesta, no sabría que responder con exactitud."
N/A: Istg lo mucho que me voy a arrepentir de esto PERO OH WELL. Una vez le dije a Noir que iba a subir un fic fuerte de los míos si sacaba un 8 en gramática y nunca lo hice. Un trío no es que sea lo más fuerte que he hecho, aunque this kinda kiny i guess(?), PERO I'M DYING RIGHT HERE SO POR FAVOR, OS DEBERÍA VALER | Gigi Blanche Hitori os etiqueto porque no tengo ninguna clase de self-respect b u t yeah... *huye* | Este fic contiene escenas de sexo explícito, más concretamente, un trío FFM.

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The addiction that fills me pierces my heart
It rides me and thickly flows
My burnt and black heaven​

Si alguien le preguntaba a Katrina en aquel momento por qué había decidido ceder y aparecer vestida de esa manera en la fiesta, no sabría que responder con exactitud.

Por suerte para ella, la gente le tenía demasiado miedo como para acercarse a interrogarla.

Quizás ese fuese uno de los motivos por el que había aceptado. Porque le daba igual lo que los demás dijesen.

Aun así estaba algo incómoda, y para colmo, la culpable de su desgracia había desaparecido en algún momento y no la había vuelto a ver desde entonces. No es que le importase, pero alguien tenía que comerse su molestia y era simplemente justo que fuese Alisha.

Por supuesto, se imaginaba con quién podría estar.

Y los encontró entonces, como si de alguna manera su vista siempre tuviese facilidad para encontrar a esos dos estúpidos.

Joey estaba sentado en un sillón, aunque más bien habría que decir espatarrado sobre el mismo, como si estuviese en su propia casa, y Alisha se encontraba sobre su regazo. Debían haber bebido ya bastante, porque la mano de Joey estaba acariciando el muslo interno de la chica, por debajo de su falda estúpidamente corta, y la música no estaba tan alta como para que Alisha tuviese que hablarle cerca del oído… claro que, no estaba solo hablándole.

De verdad que eran estúpidos.

Pero Katrina no tenía nada mejor que hacer en ese instante y quizás ella también había bebido un poco demás porque repentinamente se le antojó divertida la idea de ir a jugar un poco con ellos.

Al fin y al cabo, sabía que se dejarían.

Porque eran sus estúpidos.

Se acercó con paso sinuoso hasta el sillón y notó que Joey la había visto por el rabillo del ojo, porque por mucho que quisiese disimular continuando con la conversación… no podía esconder la sonrisilla victoriosa que se le había plantado en los labios.

Alisha sin embargo no se había percatado de nada, así que fue ella el principal objetivo de Katrina. Se acercó por su espalda y rodeó su cuello con los brazos, colocando la cabeza sobre uno de sus hombros.

—¡Ah, Katty-chan~! —exclamó la rubia, alegre, al notar de quien se trataba.

Katrina simplemente asintió, soltando un “mhm~” que sonó más como un ronroneo, provocando que la piel de Alisha se erizase ante las cosquillas que su respiración le hacía en el cuello.

—Chicas… —fue Joey quien llamó la atención de ambas; no parecía muy dispuesto a pasar desapercibido en aquella escena—. Debo decir que los disfraces han sido un acierto.

Alisha sonrió, extremadamente alegre, al escuchar aquello, dando incluso una palmada por la emoción. Parecía una niña pequeña, podía ser incluso algo tierna la verdad.

>>Pero me ponéis en una encrucijada… —siguió, él, haciendo que ambas lo mirasen con curiosidad—. Porque quiero ir al infierno y al cielo al mismo tiempo.

La rubia entonces hizo un mohín, molesta, soltando un “¿eh~?” quejumbroso, y se liberó del agarre de Katrina para inclinarse y así estar aún más cerca de Joey. Con una mano apoyada sobre su pecho, acercó sus labios hasta estar prácticamente rozando los de él.

—Tienes que portarte bien para que te abra las puertas de mi paraíso~

Y como si aquella insinuación no fuese suficiente, la chica acortó finalmente la distancia entre ellos y ambos se hundieron en un beso que cortó la tensión que habían estado teniendo hasta el momento. Joey correspondió rápidamente, llevando su mano hasta la cabellera de la chica para enredarla entre sus dedos y ayudar así a profundizar el beso, en un movimiento casi automático.

Se separaron y Alisha le sonrió con inocencia, prácticamente convencida de que había conseguido su objetivo. Es decir, al menos pudo notar, por cómo estaba sentada, que lo había provocado.

Pero en ese momento Katrina, que se había cambiado de posición en cuanto la chica se liberó de su agarre, se inclinó para alcanzar al chico e imitó los pasos de Alisha… aunque más a su estilo. Agarró al chico de la barbilla y le obligó a girar la cabeza, juntando sus labios también en un beso que fue bastante más salvaje y que acabó con ella mordiendo el labio del chico.

—Mejor arde entre mis llamas.

Y por si no fuera suficiente, tras separarse de Joey, Katrina se inclinó más hasta rozar con los labios también a Alisha, levantando su rostro con el dedo índice bajo su barbilla.

>>Y a ti te voy a hacer caer, angelillo~

Eso fue más que suficiente para que Joey se levantase, llevándose a Alisha en sus brazos, y siguiese a Katrina hasta una de las habitaciones de la casa.

Hacia la que ella quisiese, ya que ellos solo estaban siguiendo sus órdenes.

Por fortuna, Katrina no tenía ninguna preferencia en específico y acabaron por entrar en la primera habitación que pareciese disponible. Joey soltó a Alisha sobre la cama mientras Katrina echaba el pestillo.

La morena se acercó al par entonces, observando como el chico prácticamente devoraba los labios de la rubia, habiendo atrapado con una de sus manos las muñecas de la misma por encima de su cabeza y, con la otra mano, levantó su pierna para obligarla a rodear su cuerpo con ella, y como Alisha se dejaba hacer con tremenda facilidad.

Coló entonces una de sus manos en la camiseta de Joey, acariciando su espalda para distraerlo con el frío toque. Al conseguir que se separase de la otra chica y se girase para mirarla con aquella sonrisa estúpida, le respondió con una sonrisa coqueta antes de empujarlo hacia un lado de la cama, ocupando rápidamente su anterior posición.

Miró a la agitada Alisha que ahora se encontraba bajó ella con una sonrisa felina. Vaya, sí que se veía linda así, desde arriba y dispuesta a cualquier cosa.

Que buen angelillo.

Katrina le dio un beso rápido en los labios antes de bajar los mismos por su cuello, acompañados de mordidas y lamidas, comenzando a sacarle gemidos cada vez más sonoros.

Con una sonrisa ladina se deshizo del top que llevaba y no mucho después de su sujetador, pasando su atención entonces a los ahora liberados pechos de la rubia.

Joey, que había estado observando la escena con una extraña calma pero una sonrisa encantada, no aguantó mucho más estando apartado y se incorporó una vez más en la misma cama. Aprovechando que Katrina estaba ocupada con su propia diversión, decidió encargarse él mismo de deshacerse de su conjunto.

La ropa que las chicas llevaban no eran disfraces per se, a decir verdad. Katrina se había puesto un body rojo con unas medias de rejilla y Alisha llevaba un simple top ajustado blanco y una minifalda algo voluminosa del mismo color. Lo que completaba el disfraz de ambas eran los cuernos rojos y la aureola dorada que ambas habían colocado sobre sus respectivas cabezas.

Más que suficiente para impresionar al público.

Más que suficiente para impresionar a Joey.

Con un gruñido, Kat dejó que el chico la desvistiese pero solo eso. No pensaba dejarse tocar con tanta facilidad y, para dejar claro su punto, dejó incluso a Alisha a medias para volver a empujar al chico sobre la cama… colocándose ella encima en aquella ocasión, asegurándose que no se movería más.

Joey parecía bastante satisfecho con ese giro de los acontecimientos también.

La chica se deshizo de sus pantalones y posterior ropa interior, dejando ver la erección que debía haber estado aguantando durante un buen rato. Se relamió los labios antes de dirigirle una mirada a Alisha.

—Busca condones en los cajones.

La rubia tardó un poco en reaccionar, aun algo cohibida después de lo sucedido, pero el tono de Katrina había sido lo suficientemente autoritario para sacarla de sus ensoñaciones. Se incorporó y busco en los cajones de las mesillas, revolviendo todo, hasta que… ¡bingo! Que suerte, había una caja a medio empezar.

Alisha extendió la mano con uno de los preservativos hacia Katrina. La misma lo cogió y se lo lanzó al chico, sin mirarlo, sabiendo que se lo pondría sin dudar mientras ella agarraba a la otra chica de la muñeca y volvía a tirar de ella para besarla.

Había dicho que también la haría caer, ¿no?

Notó la impaciencia de Joey y, sonriendo en mitad del beso, se movió hasta introducirse el miembro en su interior. Lo hizo de golpe, sus cuerpos ya se conocían, aunque Joey no pude evitar soltar un gruñido al sentirlo. Aquello solo la excitó más.

Agarrando a Alisha por la cintura, la obligó a moverse hasta que se colocó también encima del chico, eso sí, pegando su cuerpo al de ella, posesiva.

Sus caderas se movieron con fiereza, siendo la completa dueña del ritmo que ella deseaba, pero el resto de su atención estaba puesta en Alisha: mordiendo su piel, arañando su espalda, besando sus labios.

No iba a darle la satisfacción a Joey de ser poco más que un tercero en discordia y no al revés.

En algún momento el chico culminó pero Katrina siguió moviéndose hasta que alcanzó su propio clímax, un orgasmo que murió en los labios ya enrojecidos de Alisha.

Joey se había dejado hacer en aquel momento, sí, pero no pensaba dejar que aquello fuese el final de todo.

En cuanto Katrina salió de él, empujó a Alisha contra la cama una vez más y la miró desde arriba con una sonrisa ladina.

—Dijiste que ibas a abrirme las puertas de tu paraíso, ¿verdad?

Aquel susurro ronco le puso la piel de gallina a Alisha, que asintió rápidamente ante la pregunta. Triunfante, el chico se deshizo del preservativo usado y se colocó otro nuevo. No eran suyos, ¿así que por qué no aprovechar?

Joey le dio un par de besos preliminares a la chica, en el interior de los muslos y las ingles, cerca de su verdadero objetivo pero nunca en el mismo. No podía verle la cara por culpa de la falda, pero joder como escuchaba sus gemidos. Lo que si podía ver, de reojo, era a la gatita observando la escena con una ceja alzada.

“Ah, ¿celosa de no ser la única?”

“Más quisieras, cabrón.”

Con un movimiento rápido, Joey se deshizo de las bragas de Alisha y entró en ella. Al contrario que con Katrina, lo hizo con cuidado, conociendo con exactitud cómo moverse con ella para satisfacerla.

La morena lo miró con algo de sorpresa, como si no se hubiese esperado que el chico pudiese ser considerado con esa clase de detalles con otras chicas. Aun así, no le dedicó demasiado tiempo, no quería darle esa satisfacción a Whickam. Colocó sus piernas a ambos lados del rostro de la chica, dándole la espalda a Joey, con una clara orden implícita que Alisha no tardó en obedecer, sumisa.

Los tres acabaron casi al mismo tiempo, solo ellas tardaron un poco más aunque sus gemidos fueron unísonos.

Pura melodía para los oídos de Joey.

Necesitaron un par de segundos en silencio para recuperar algunas energías, las suficientes para incorporarse y comenzar a vestirse. Tendrían que volver a la fiesta, ¿verdad? Pero lo cierto es que la somnolencia acabó por superar a Alisha y en un segundo se quedó dormida como si nada.

Joey rio ligeramente y se acercó para taparla con una manta.

—Entonces, ¿qué eliges? ¿Al ángel o al demonio? —Katrina preguntó, con su tono ronroneante, cuando volvió a su lado.

—Por supuesto que al ángel, Katty-chan, ¿no has visto lo buen chico que soy~? —su respuesta fue divertida, casi provocativa, mientras abría la puerta para salir.

Katrina echó un vistazo sobre su hombro antes de seguirle hacía el exterior, riendo. Claro, ¿qué otra cosa iba a decir? Nunca le admitiría haber perdido ante ella.

No importaba, así era más divertido.