Drabble de Naruto - Lienzo.

Autor: Temarii Juuzou.
Personajes: Karin, Suigetsu.
Actividad: Kunoichis Day's.
Advertencia: Espero haber captado bien lo que quería transmitir, ah.

Contenido oculto

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Lienzo.

Karin podía no ser la mujer más hermosa ni mucho menos la más fuerte si la comparaba con las muchas otras que habían pasado por su cama, incluso era la que peor actitud llegaba a tener, pero si de algo estaba seguro Suigetsu, era de que, al menos para él, no existía mujer más talentosa y con aura artística mas bello en el mundo.

—Pensé que te habrías ido ya —dijo un somnoliento Suigetsu, entrando a su estudio con una taza de café entre sus dedos.

—No creas que me encanta estar a tu lado todo el tiempo —le contestó un poco menos cruel de lo que normalmente lo haría, lo que significaba una sola cosa: estaba concentrada.

Suigetsu jamás lo admitiría, pero le encantaba ver a Karin con su cara enterrada en un bloc o en un lienzo, como era en ese caso. Se habían conocido en la escuela de arte, hace ya más de dos años, y lo que más atraía al peli blanco era el rostro llenó de concentración de la pelirroja al momento de pintar.

— ¿Me dejas ver qué es? —dijo el chico mientras se acercaba a Karin.

Ella se puso nerviosa porque no quería mostrarle lo que había estado creando desde la mañana en cuanto se había despertado; pero no tenía opción, estaban en casa de él y ella se había tomado el atrevimiento de haber entrado al estudio ajeno y utilizado sus instrumentos de arte, por lo que negarse a mostrarle su creación era una total grosería.

Suigetsu se acercó y, por más que lo hubiera estado esperando, no pudo evitar sentir como su pecho comprimía su corazón. En aquel lienzo, trazado tan finamente para ser el inicio de un borrador, estaba el rostro de aquel que últimamente se encontraba en todos y cada uno de los dibujos de la pelirroja: Sasuke Uchiha. El hombre más despreciable que alguna vez hubiese conocido y uno de sus mejores amigos. Llevo su taza humeante a su boca y sorbió, la chica lo miraba intensamente esperando una reprimiendo como acostumbraban todos sus conocidos a darle, pero Suigetsu era más consiente de todo lo que esos dibujos significaban para Karin y no la iba a atormentar con sus propios sentimientos. Él mismo podía entenderla mejor que nadie, porque él también tenía un bloc entero dedicado a ella.

—Cada día mejoras más —ella lo miró con un brillo intenso en sus ojos, él le sonrió intentando ocultar su tristeza.

—Ni creas que por eso te traeré uno de mis lienzos —y continuó pintando, con una sonrisa en el rostro, mientras el peliblanco la observaba. En silencio.