Capitulo Cero: La Fragmentacion de un Alma Viernes 6 de enero Todo parecía indicar que ese día a ser como cualquier otro en la vida de Albert, un chico de 14 años, pero todo esto cambiaria súbitamente cuando al llegar a la esquina de la calle y cruzar a la derecha, este se encuentra con algo que simplemente no debería estar allí, se trata de una chica de tez blanca, de cabello negro de la misma edad que Albert, la cual se encuentra inconsciente y en medio de la calle, cerca de ella se encuentra una bicicleta bastante dañada como si se hubiese impactado contra algo a gran velocidad, Cualquiera al ver algo como esto correría inmediatamente a auxiliar a esta chica, pero, Albert hace todo lo contrario, este decide ignorar lo que ha visto y seguir su camino, tras dar unos pasos este se detiene al escuchar algo, se trata de un auto que se aproxima a gran velocidad justo en la misma calle en la que se encuentra la chica, pero nuevamente Albert decide ignorar esto y continuar con su camino, lo mismo le pasa al conductor del auto ya que la velocidad con la que se aproxima hacia la chica no parece reducirse, sin nadie cerca para ayudarla, la vida de esta chica para estar condenada. Cuando el auto se encuentra a unos metros de distancia de terminar con la vida de esta chica sucede algo inesperado de la nada aparece Albert y logra salvar a la chica justo antes de que el auto llegara hasta ella y como era de esperarse el auto no se detiene y continua su camino. Ya a salvo en el otro extremo de la calle, Albert recuesta a la chica en el césped que hay bajo la sombra de un gran árbol que se encuentra frente a ellos por su parte Albert se sienta junto a esta chica a esperar a que esta despierte con la mirada fija en el cielo, tras unos minutos la chica despierta súbitamente ¿Eh? ¿En dónde estoy? – Te encuentras en la avenida Apple de la ciudad Desness – ¿Y…queme paso? ¿Cómo llegue aquí? – Bueno…pues cuando te encontré tú estabas inconsciente y en medio de la calle luego un auto estuvo a punto de arrollarte pero yo te salve y así terminaste aquí con migo. –Ah creo que te debo un gracias por salvarme la vida, por cierto me llamo Lisseth Darel. –Mucho gusto Lisseth. En ese momento Lisseth ve como ha quedado su bicicleta rápidamente se levanta y se dirige hacia esta lo mismo hace Albert. ¡No puede ser! Esta bicicleta fue un regalo. Albert exclama en voz baja –Lo siento. Inmediatamente Lisseth lo vuelve a ver y con una sonrisa en su rostro esta le dice – ¡No seas tonto , no te disculpes por algo material, de todos modos importa más mi vida que un pedazo de metal. Luego de ver que Lisseth se encontraba bien Albert exclama –Bueno ya estás bien, creo que ya no necesitas de mí así que me voy. En ese momento este se da la vuelta y continúa su camino, pero inmediatamente Lisseth le dice – ¡Espera! ¡Detente!. Al oír esto Albert vuelve la mirada hacia Lisseth Y pregunta. – ¿Qué pasa? ¿Qué te sucede? .Con un tono de nervios en su voz desviándola ligeramente la mirada y jugando con sus dedos índices Lisseth exclama –Este…este…me preguntaba si tu tenias planes – ¿Planes? – Si ya sabes planes como ir a algún lugar o hacer algo importante. – Ah…justo en ese instante Albert desvía la mirada hacia el suelo y por unos segundos su rostro se entristece pero rápidamente este levanta la mirada y sonriendo dice. – No porque – Bueno….pues me preguntaba si te gustaría acompañarme a caminar al parque, yo tenía planeado ir a allá con mi bicicleta pero como ves ahora ya no tengo y… bueno si no quieres ir no hay problema .Al ver lo nerviosa que esta Lisseth, Albert solo sonríe y le dice – ¡Claro porque no! – En serio – Si. Mientras se dirigían hacia el parque subiendo por una empinada calle, Lisseth volvía a ver a Albert por breves momentos con mucha curiosidad en su mirada, este quien iba con la mirada al frente y solo un poco más delante de ella ya se había dado cuenta de esto así que sin detenerse pregunta.– ¿Ocurre algo Lisseth llevas un rato viéndome como si quisieras decirme algo? .Al oír esto ella se entre asusta-sorprende y piensa ( ¡¡¡Que como se dio cuenta de eso acaso fui muy obvia!!! ), luego de esto ella levemente nerviosa responde. –Bueno pues….hasta ahora no me has dicho tu nombre. – ¡Ah! Es cierto no te lo he dicho perdón por eso pues bien mi nombre es Albert Waybrei. – “Albert” tienes un bonito nombre y…dime vives por aquí. – Se podría decir que si, yo vivo en la avenida Raven. – ¿Uh? Exclama sorprendida. Si no me equivoco lo único que hay en ese lugar es una mansión, ¿En serio tu vives ahí? – Pues si ahí vivo. – No me lo tomes a mal pero tú no pareces un chico de familia adinerada, ¡Valla ¡ ha de ser genial vivir en un lugar así. Al escuchar esto Albert piensa (Si supieras todo lo que he pasado ahí dudo que pensaras eso). Luego de esto y de unos minutos de completo silencio por parte de los dos, ambos finalmente se detienen ya que finalmente la enorme puerta del parque esta frente a ellos.– Bien hemos llegado y…a que área de las 3 que tiene el parque deseas ir Lisseth. Dice este mientras observa el enorme mapa del parque. -¿Uh?… no lo se, porque no decides tu. – ¿Estas segura? –¡Si! – Bueno si tu insistes, a ver a donde seria bueno ir… mmm… ¡Ah! Ya se, iremos al mirador. Al escuchar esto un escalofrió recorre todo el cuerpo de Lisseth y su mirada cambia de forma radical a una llena de terror como si recordase algo que hubiese sucedido en ese lugar. Al ver esta reacción Albert preocupado le pregunta. -¿Te sucede algo Lisseth? .Esta bruscamente reacciona y vuelve en si y sonriendo responde. - ¡¡¡No!!! no nada, que dices si hacemos una carrera desde esta entrada hasta la entrada del mirador. Algo confundido por lo que acaba de pasar este simplemente responde. – Eh…esta bien. – Muy bien entonces a la cuenta de 3 comenzamos a correr, ¡Uno!, ¡Dos!… Justo en momento Lisseth comienza a correr dejando a atrás a un Albert muy sorprendido por lo que este sin dudarlo le grita. - ¡¡¡Hey!!! Eso fue trampa. - ¡¡Lo siento mucho Albert, pero en la guerra como en el amor todo se vale, además soy una chica así que merezco un poco de ventaja, ah por cierto el ultimo en llegar tendrá que cumplir una penitencia!! . ¡¡¡Que!!! Pero tú nunca mencionaste eso. – Pero ahora te lo estoy diciendo así que apresúrate si no quieres perder. Albert sin perder mas tiempo comienza correr aunque es obvio que Lisseth le lleva mucha ventaja por lo que tras recorrer varias partes del parque este finalmente llega hasta la entrada del mirador, obviamente Lisseth se encuentra celebrando su “victoria”. – Bien ganaste así que dime de una vez la penitencia que tendré que hacer. Dice este muy serio. – Vamos Albert no estés enojado, descuida no tendrás que hacer nada ridículo ni vergonzoso lo que te diré. Y… entonces que es lo que hare. Con una voz suave y triste a la vez que desvía la mirada hacia el suelo ella le dice. –Pues… simplemente te pido que sujetes mi mano cuando entremos al mirador. Albert esta muy intrigado por esta extraña petición pero al ver la tristeza en los ojos de Lisseth, el sonríe y responde. – Esta bien lo hare. –¿En serio lo harás? ¿No te incomoda lo que te pido?. –Si en serio lo hare y no, no me incomoda. –Bien entonces ya podemos entrar. Dice ella nuevamente feliz a la vez que se aferra fuertemente a la mano de Albert, tras pasar las rejas de la entrada y subir una escalinata, finalmente ambos llegan al mirador en el cual no se encontraba nadie. Lisseth sonríe y su rostro desborda felicidad al contemplar la impresionante vista de la parte norte de la ciudad Desness. –Nunca me imagine poder llegar a ver a la ciudad así. – ¿Por qué dices eso Lisseth? –¿¿Eh?? No por nada Albert ignora lo que dije por favor. Pero en su mente ella piensa muy triste (Esos horribles recuerdos por fin podrán cambiar). – ¿Uh? Lo que dijiste hace un momento me sonó como si no fueras de aquí. De hecho así es Albert, mis padres se mudaron ayer. – ¿Eh? Pero si tus padres se mudaron apenas ayer ¿Como es que sabias que había una mansión en la avenida Raven? – Pues… porque mis padres se mudaron a la casa que queda frente a la mansión. –Entonces eso nos convierte en vecinos. –Si eso supongo. – Valla que fue extraña la forma en la que nos conocimos. – Si valla que lo fue. Luego de un rato admirando el paisaje Lisseth le pregunta. – ¿Y… dime Albert en serio no tenias nada importante que hacer hoy? – Ya te había dicho que no. – ¿En serio? .Insiste ella mirándolo fijamente y sonriéndole, debido a esto la seriedad de Albert se hace nuevamente presente y desviando la mirada este dice. – No ten han dicho que la curiosidad mato al gato. Casi en el mismo tono de seriedad ella le responde. – Y a ti no te han dicho que las personas somos curiosas por naturaleza. –De hecho si y también me han dicho que ese es uno de nuestros peores defectos. – ¡Vamos dime! – Deja de insistir además no era nada que a ti te interesé saber así que olvídalo. Al oír esto y ver tanta negativa por parte Albert esta se enfurece tanto que obliga a este a que la vea a los ojos, al instante de verla toda su seriedad desaparece y luego dice. –Bien te lo diré aunque en si no era nada importante lo que tenia que hacer además odiaba tener que hacerlo. –¿Pero que es lo que tenias que hacer? por favor dime. Y de una forma muy fría el responde. –Lo que tenia que hacer era celebrar mi cumpleaños. Sorprendida Lisseth le dice. – ¡Porque lo dices de esa forma!, tu cumpleaños es el día en que naciste, ese es un día lleno de mucha felicidad ¡Como puedes odiar un día así! –Si todo eso suena bien pero ese nunca ha sido mi caso. –Que…quieres decir con eso. –Lo que quiero decir es que tal si en todos tus cumpleaños el único invitado eres tu, que tal si recibes muchos regalos pero lo único que tu querías como regalo es que esa persona especial estuviera contigo ese día, que tal si en ese día no hay nadie te diga feliz cumpleaños o a que nadie le importe si vives o mueres, trata de imaginar eso Lisseth repitiéndose por 15 miserables años,debido a eso llegas a un punto en el que tu vida deja de importante tanto que lo único que deseas día con día es morir para que esa pesadilla finalmente acabe, así que ahora dime Lisseth aun crees que no debe odiar ese día. Lisseth no responde sus ojos llenos de una profunda tristeza miran hacia el suelo. Por unos breves segundos un silencio sepulcral inunda todo el lugar, hasta que Albert lo rompe diciendo. –Lo siento mucho Lisseth nunca debí de haberte dicho eso, lo mejor será que me valla y… te pido que olvides todo lo que te dije, olvida que me conociste será lo mejor para ti. En ese instante el se da la vuelta y comienza a caminar hacia la salida del mirador, pero inmediatamente este es detenido por Lisseth la cual lo ha sujetado de la mano, sorprendido este se da la vuelta y va a Lisseth frente a el, la cual aun sigue mirando hacia el suelo, en ese instante ella le dice. –No te vallas. Sin ninguna expresión en su rostro el responde. –¿Por qué haces esto?, déjame irme será lo mejor para ambos. Al escuchar esto los ojos de ella reaccionan como si salieran de un trance, rápidamente esta levanta la mirada la cual ahora esta llena de furia e inmediatamente ella le da una fuerte bofetada a Albert y llena de ira esta le dice. ¡Como…como te atreves a decirme que me olvide de ti y de todo lo que dijiste!, tu…tu eres la persona que salvo mi vida y además tu eres la única persona que conozco en esta maldita ciudad, como te atreves a pensar que a mi no me importarías. Albert quien en todo este tiempo mantuvo una expresión de atónito reacciona y muy triste dice. – Porque ya hace mucho tiempo que perdí la esperanza de encontrar a alguien a quien le importe mi vid… Rápidamente ella lo interrumpe y le dice. – ¡¡¡Pues entonces yo cambiare eso!!! .Albert se queda nuevamente atónito debido a esa respuesta, pero esta vez el reacciona de forma defensiva y dice. – No quiero tu lastima Lisseth. –No hago esto por lastima. Le responde elladejando atrás toda su furia. – ¡Entonces porque lo haces Lisseth!, porque te preocupa alguien a quien ni siquiera conoces. Dice este manteniendo su actitud defensiva. A lo que ella simplemente responde. –Tengo mis razones y…después de todo eso hacen los amigos. Por tercera vez Albert se ha quedado atónito con lo que esta pasando frente a el así que tartamudeando el dice. ¿A…mi…gos?– ¡¡¡Si amigos!!! –Le responde ella sonriendo mientras extiende su meñique frente a el. –¿Qué significa eso Lisseth? –Tu solo has lo mismo y ya veras..Cuando el lo hace Lisseth entrelaza su meñique con el de el y le dice. Esta es una promesa de meñique y hoy prometo que todos los días que nos veamos de ahora en adelante yo buscare una forma de hacerte feliz ese día para que así olvides la vida que tenias antes de conocerme y también prometo jamás hacer algo que te lastime, bien creo que eso es todo. Albert comprende lo que Lisseth quiere hacer y lo acepta por lo que tranquilamente le responde.– Gracias y…ahora que Lisseth. –Mmmm que tal si vamos a tu casa y celebramos un cumpleaños como nunca lo has tenido. – Uhhh ok. Tras esto ambos toman rumbo hacia la mansión. Ya ahí y luego de haber cruzado la puerta de entrada, Lisseth queda asombrada ante la inmensidad de la mansión por lo que pregunta. – ¿Albert cuantas personas trabajan aquí? – Nadie.– ¡¿Qué?! , quieres decir que tú pasas todo el día solo. Pues si. –Que hay de tus padres. – Mi padre dejo de existir hace muchos años y mi madre ella no pasa mucho tiempo aquí. Lisseth oculta su tristeza y apenada dice.– Lo siento no debí de preguntar. Pero Albert extrañamente solo sonríe y le dice.– Descuida tu no lo sabias no tienes porque disculparte. Lisseth se que da extrañada e impactada por la actitud que este toma hacia esa pregunta. Guiada por Albert Lisseth recorre varios pasillos hasta que finalmente llegan al comedor, en el cual cuelgan de una pared letras llenas de polvo formando la palabra Feliz Cumpleaños y en la mesa yace un pequeño pastel con 15 velas en el, Lisseth queda tan sorprendida por tal escena que lo único que se le ocurre decir es.– No puedo creerlo yo soy mayor que tu. Intrigado por este comentario Albert pregunta. – ¿A que te refieres con eso de mayor?– Buenos pues como veo que en el pastel hay 15 velas obviamente estas representan los años que cumples hoy, lo que significa que soy mayor que ti por un año. – Ya veo. Responde este sonriendo. – ¡¡¡Bien!!! Pues comenzare con mi trabajo tú quédate aquí y déjame todo a mí. Dice ella mientras ubica a Albert en una silla frente al pastel. Extrañado el pregunta. –¿Y que se supone que harás Lisseth. – Mmmm pues estaba pensando en colocar algunos arreglos de cumpleaños para alegrar un poco este lugar ¿No tienes algunos que pueda usar? – Creo que hay algunos en la cocina aunque pueda que ya se hallan tirado a la basura.– ¡¡Genial!! Espero que aun sigan allí, pero ¿Uuuh? Donde esta la cocina. – Esta en la puerta azul que esta a mi izquierda. – Ahh gracias bueno pues entonces tu quédate aquí y no hagas nada. Luego de buscar por un rato Lisseth se da cuenta de que los arreglos ya no están por lo que muy desanimada se sienta mirando hacia el suelo, pero cuando alza nuevamente la mirada un objeto en un estante le llama seriamente la atención tanto que sus ojos se llenan de mucha alegría a la vez que una picara sonrisa se dibuja en su rostro. Mientras tanto Albert se ha quedado viendo perdidamente las velas del pastel las cuales ahora están encendidas, cuando repentinamente la puerta de la cocina de abre, rápidamente Lisseth sale con una cámara de video en sus manos diciendo.–¡¡¡Bueeeenos Diaaaaas mundo!!! Estamos en vivo desde la mansión Raven en el cumpleaños número 15 de Albert Waybrei, soy Lisseth Darel y estaré como camarógrafa, presentadora, entrevistadora, invitada y amiga personal del cumpleañero. Extrañado este pregunta. – ¿Qué haces?Esta sonriendo le responde.– Tu solo sigue el juego ¡Si!–Ahh ¿Ok?– Bien como iba diciendo hoy es tu cumpleaños número 15 y ya que veo que encendiste las velas del pastelporque no las apagasy pides tu deseo frente a la cámara. Sin poder negarse a la petición Albert lo hace e inmediatamente Lisseth le pregunta. –¿Dime que fue lo que deseaste?.– Que no se supone que si te lo digo no se cumplirá.– Tienes razón lo había olvidado, sabes yo pensaba que tu no eras supersticioso. – De hecho no lo soy, pero no esta de más creer en esas cosas. – Si tienes razón. Luego de esto ambos disfrutaron un poco del pastel y luego de eso Lisseth logro convencer a Albert de participar en unos cuantos juegos en los que ambos terminaron divirtiéndose mucho, repentinamente Albert la toma de la mano y le dijo que le mostraría el lugar mas especial para el en toda la mansión y tras recorrer nuevamente algunos pasillos hasta que finalmente Albert se detiene y dice.– Bienvenida Lisseth a mi santuario. Esta se queda sorprendida al ver aquel enorme lugar lleno de grandes estantes repletos de libros. –¿La biblioteca? ¿Por qué este lugar es especial para ti?– Porque aquí he aprendido mucho sobre las personas, he conocido muchos mundos imaginarios, además también es especial porque el esta aquí. Dice señalando un piano de cola situado junto a una gran ventana. Admirada por dicho objeto ella pregunta. – ¿Sabes tocarlo? – Un poco ya que he tenido que aprender yo solo. – Puedes tocar algo para que lo grabe. – Claro, porque no. – ¡¡Que bien!! GraciasAlbert. Ya frente al piano Albert se dispuso a tocar mientras Lisseth lo filma desde atrás sentada en una mesa, tras tocar unas cuantas piezas musicales clásicas Lisseth lo interrumpe.– Valla tocas muy bien para ser un principiante. – Gracias, pero de hecho llevo años practicando. – Ya veo y dime ya has creado una melodía propia. – Ahh?? De hecho si pero no se si es buena. – Ohh!! Vamos deja la modestia a un lado, por favor tócala para mi. Insistió Lisseth, por lo que Albert resignado se da la vuelta y con una expresión de tristeza comienza a tocar una melodía sumamente triste y melancólica, tras escucharla por unos instantes Lisseth comienza a llorar como si la melodía le hiciera recordar algo muy triste pero que rápidamente trata de olvidarlo así que tras secar sus lagrimas, ella se baja de su siento pero no sin antes colocar la cámara en la mesa de tal forma que esta pueda seguir grabando a Albert tocando, lentamente ella se acerca hacia Albert hasta sentarse al lado de el, este se encuentran tan concentrado tocando que no se da cuenta de esto, hasta que repentinamente Lisseth comienza a tocar al mismo tiempo las mismas notas que el toca, como si ella conociera la melodía, Albert esta muy sorprendido por esto pero este no deja de tocar, pasados unos instantes Lisseth deja de tocar y lentamente se va acercando a Albert, al darsecuenta de esto el se ha quedado paralizado pero aun continua tocando, aprovechando esto Lisseth desliza sus manos por el rostro de el y suavemente lo dirige hacia el de ella hasta que sus labios tocan los de el,dándole así un largo y dulce beso, unos instantes después Lisseth lentamente se retira a la vez que se da cuenta de que Albert se ha quedado perplejo ante su beso ,así que avergonzada desvíala mirada. Un silencio sepulcral inunda la habitación, tras unos cuantos segundos Albert por fin se decide a hablar tartamudeando un poco el pregunta.– ¿Porque hiciste eso? Lisseth desviando aun la mirada responde. – No lo se solo sentí que debía hacerlo. –¿Pero porque? – Ya te dije que no lo se, tal vez lo hice porque te amo. – ¡¡¡Que!!! Como puedes decir que me amas si apenas nos conocemos y además porque alguien como tu se enamoraría de alguien como yo. – Tengo mis razones, además por alguna extraña razón siento como si nos conociéramos y realmente quiero estar a tu lado. – Pero no entiendo. – Albert al amor no tienes que entenderlo, solo debes dejarte llevar por el. –Eso lo se pero…. – Albert déjame estar a tu lado, quiero hacerte feliz, quiero cambiar todos tus recuerdos tristes por alegres, yo quiero…. –¿Que quieres?…. – Yo… yo… yo quiero ser tu novia. Albert muy asombrado apenas puede creer lo que acaba de escuchar, apenado desvía la mirada hacia el suelo y dice. – Yo… yo… yo nunca he tenido una novia y nunca nadie me ha amado. Sorprendida Lisseth rápidamente vuelve la mirada hacia el y dice. – Pues entonces déjame ser la primera para así darte el amor que tanto se te ha negado. – Gracias…pero yo he pasado tanto tiempo solo que no se si soy capaz de sentir amor. Extrañada por esa afirmación Lisseth dice. – No puede ser que todo el tiempo estés solo que hay de tus padres o de las personas que trabajan aquí en la mansión. Aun con la mirada viendo hacia el suelo este responde. – Mi padre hace mucho que dejo de existir para mi, mi madre nunca me a demostrado que me quiere, ella solo se la pasa trabajando jamás me a dedicado un poco de tiempo, para ella el llenarme de regalos es darme amor pero no es así, incluso a olvidado por completo cuando es mi cumpleaños, por eso me deja un pastel cada año en este preciso día pensando que hoy es mi cumpleaños, cuando realmente yo cumplo años el 12 de septiembre y por ultimo e sorprende que hasta ahora no te hayas dado cuenta de que aquí no hay nadie excepto, nunca a habido un empleado en esta mansión, tampoco tengo amigos porque por aquí no hay ninguna familia con hijos y también porque desde hace mucho que no voy a una escuela, ya que se me fueron asignados tutores los cuales me enseñan desde internet, jamás los he conocido en persona. Lisseth no puede creer todo lo que acaba de escuchar, por lo que llena de tristeza dice. – Lo siento mucho, yo… yo… no sabia. Albert vuelve la mirada hacia ella y con una leve sonrisa en su rostro le dice. – No tienes porque disculparte, tu no lo sabias, de hecho nadie lo sabe. Al oír esto Lisseth inmediatamente vuelve la mirada hacia el y mirándolo fijamente le dice. –Por favor déjame cambiar eso. Albert también mirándola fijamente le responde. – Insistirás con eso. – ¡¡¡Si!!! Hasta que tu aceptes.–No entiendo porque tu insistes tanto pero… En ese momento Albert comienza a mirar de izquierda a derecha y viceversa y tras unos segundos haciendo esto el repentinamente sonríe y dice. – Pero, esta bien accederé a lo que tu quieres. Ahora es Lisseth quien se a quedado sorprendida por lo que pregunta. – ¿Por qué aceptaste tan repentinamente? –Bueno lo hice porque veo que estas tan decidida y también porque quiero saber que se siente ser amado por alguien como tu. Tras esto ambos se sonrojan y repentinamente ambos ríen al unísono. Varias Horas Después Ahora esta atardeciendo y el cielo se encuentra inundado por un hermoso color naranja, mientras tanto Albert y Lisseth contemplan este bello espectáculo de la naturaleza, ambos sentados espalda con espalda en el borde interno de la ventana que estaba junto al piano, tras ocultarse el sol, ambos se levantan y se dirigen hacia la puerta de la entrada, ya afuera de la mansión, ambos saben que ha llegado la hora de despedirse , ninguno de los dos quiere despedirse por lo que por unos minutos ambos solo se quedan mirándose sin decir nada, hasta que Albert rompe el silencio diciendo.– Lisseth ¿puedo decirte algo?– ¡Claro lo que quieras!– ¿En serio? – ¡Si!– Ok gracias, sabes antes de conocerte yo me veía atrapado en un cuarto obscuro el cual no tenia ventanas solo una puerta que siempre se mantenía cerrada, mientras que yo me encontraba encadenado de pies y manos al suelo, era horrible estar en medio de toda esa obscuridad, siempre sufría, pero cuando te conocí la primera vez esa puerta frente a mi que siempre había estado cerrada repentinamente se abrió levemente dejando entrar un poco de luz y cuando vi esa luz deje de sufrir,pero por mas que trate de levantarme para llegar hasta la puerta no pude hacerlo, pero conforme pasaba mas tiempo contigo esa puerta se iba abriendo poco a poco, hasta que esa puerta se abrió por completo y tu estabas al otro lado y cuando entraste al cuarto mis cadenas desaparecieron y luego tu me ayudaste a salir de ahí. – Wow en serio hice todo eso, por ti. – ¡Si!– Bueno pues gracias por decirme me alegra haberte ayudado, bueno ya me tengo que ir. – Esta bien bye. – Vamos no te pongas triste, recuerda que mañana nos volveremos a ver. – ¡Si! Tienes razón, bueno ahora si bye Lisseth. – ¡¡Que!!acaso ya olvidaste que ahora soy tu novia, ya no me llames por mi nombre. – ¡¡Ohh!! Lo había olvidado ok bye novia. – Ahora esta mejor ok bye novio. Seis Meses Después Es una nublada mañana en la ciudad Desness, mientras todo esta en absoluta tranquilidad, Albert se encuentra caminando tranquilamente con una gran sonrisa en su rostro y en su mano derecha lleva sujetando con mucho cuidado 6 rosas blancas aparentemente recién cortadas porque aun tienen sus espinas, tras una larga caminata finalmente se detiene en una esquina junto a un gran árbol, mira su reloj y piensa. – Ya casi es hora. Usando al árbol para ocultarse este mira de entre ojos la lejana puerta de la gran secundaria de la ciudad Desness como si esperara algo, de pronto la campana de la escuela suena, anunciando el final de las clases, tras un par de minutos por fin comienzan a salir los primeros estudiantes, inmediatamente el corazón de Albert comienza a latir mas rápido a la vez que piensa. – Ella pronto aparecerá, se que ella me pidió que no viniera a verla a la escuela, pero este día es muy especial así que espero que entienda y no se enoje. Tras una larga espera por fin la chica a quien tanto Albert esperaba aparece no es otra que Lisseth Darel, inmediatamente al verla una sonrisa se dibuja en el rostro de este, pero esta desaparece levemente al ver que ella es abrazada de una forma muy cariñosa por un chico el cual la detiene para conversar, Albert sin sentir celos deja pasar tranquilamente ese hecho y espera pacientemente a que ellos terminen su conversación, tras unos minutos la sonrisa de este desaparece por completo al ver que ese chico acaba de besar en los labios a Lisseth sin que ella hiciera algo para evitarlo, pero repentinamente el rostro de Albert queda completamente pálido y carente de emoción alguna, al ver que Lisseth sin ningún remordimiento besa muy apasionadamente en los labios a este chico, increíblemente el rostro de Albert no refleja emoción alguna aun cuando la mano derecha de este se ha cerrado fuertemente clavándose así las espinas de las 6 rosas, rápidamente la sangre ha comenzado a brotar de entre los dedos y lentamente comienza a formarse un pequeño charco de sangre, tras unos segundos esta se abre dejando caer las 6 rosas sobre el pequeño charco y lentamente Albert se da la vuelta y regresa por donde vino. Mientras tanto Lisseth tras unos cuantos minutos llenos de mucha pasión por fin deja de besar a ese chico y se despide muy cordialmente de el, tras levantar la mirada hacia el cielo esta cambia a una mirada melancólica al ver que el cielo esta completamente obscuro anunciando que la lluvia se aproxima, luego de unos minutos contemplando el cielo, esta vuelve la mirada hacia un grupo de chicas que están reunidas en una lejana esquina de la calle, conducida por su curiosidad esta se dirige lentamente hacia dicho lugar al llegar no logra descubrir lo que todas ven en completo silencio debido a la cantidad de chicas que hay, por lo que decide abrirse paso lentamente lo logra y al llegar al otro lado esta descubre un pequeño charco de sangre y sobre este seis rosas blancas de las cuales algunas han absorbido un poco de sangre y además hay un pequeño rastro de gotas de sangre que se alejan de ahí, la escena le muy parece impactante y entra en una especie de transe como si el ver eso le recordara algo muy aterrador, repentinamente unas chicas cerca de ella comienzan a murmurar. – Oye dime tu sabes quien pudo hacer hecho esto.– ¡No! Pero lo mas probable es que se trate de un loco, por eso nadie se a atrevido a seguir el rastro de gotas incluso los chicos no quisieron seguirlo. – Tienes razón, oye que crees que signifiquen las 6 rosas… En ese instante sale de su transe y tiene un flashback en el cual recuerda estar caminando en el parque con Albert y que este le pregunta. – Lisseth sabes que día será mañana. Esta muy distraída le responde. – Claro mañana será viernes. – Ehhh si lo se pero estamos en junio eso no te recuerda algo, algo importante que paso hace ya tiempo. Ella aun muy distraída responde. – No nada me viene a la mente ¿porque?. Albert algo desilusionado responde. – No por nada…! Ahh! Ahora que lo recuerdo tu una vez me dijiste que te gustaban mucho las rosas blancas dime ¿aun te siguen gustando? – Mmmm si ¿Por qué?– Ehhh por nada tal vez te regale unas cuantas mañanas. En ese momento Lisseth deja de recordar y ahora su mirada y rostro reflejan mucho miedo, su corazón ha comenzado a latir rápidamente, por lo que esta comienza a retroceder hasta salir al otro lado de toda esa curiosa multitud y al ver el rastro de gotas de sangre su miedo se convierte en tristeza, lentamente las lagrimas comienzan a brotar a la vez que un terrible dolor comienza a invadir todo su cuerpo, luego de unos instantes esta repentinamente comienza a correr siguiendo aquel rastro de gotas. Tras recorrer varias calles, por fin llega hasta donde esta Albert, el cual se encuentra parado sin moverse y con la mirada fija en un punto de la calle, su rostro sigue carente de emoción alguna aun cuando su mano no dejado de sangrar, justo en ese instante comienza a llover, el miedo ha vuelto a la mirada de Lisseth al ver a Albert en ese estado, lentamente ella se aproxima hacia el hasta estar junto a el, pero extrañamente el ni siquiera reacciona ante esto, el esta completamente perdido en su mente, Lisseth ni siquiera puede verlo directamente por lo que ha desviado la mirada hacia el suelo, su corazón ha comenzado a latir aun mas fuerte que antes un nudo se ha formado en su garganta, ella aun no puede creer que esto este pasando pero de alguna forma toma valor y dice: – Albert yo lo siento, lo siento mucho. Este ni siquiera reacciona. – Albert yo…yo… lamento que vieras eso, yo…yo…lamento haber roto mi promesa. Al momento de escuchar esa palabra algo dentro de Albert se rompe e instantáneamente su mirada cambia por un breve segundo pero inmediatamente esta cambia a una mirada completamente vacía y lentamente una leve y tétrica sonrisa se dibuja en su rostro a la vez que este vuelve la mirada hacia ella, al ver esto el miedo de Lisseth vuelve con mas fuerzas el cual es evidente en la mirada de ella, pero ahora que ya tiene su atención, ella ya no puede retroceder por lo que nuevamente decide hablarle. – Albert yo…yo… no se que decirte ni como explicarte eso que paso, yo…yo… en serio lamento que tu vieras eso y que yo… yo… rompiera mi promesa. Albert la mirada fijamente por unos segundos y luego de forma sumamente fría dice. – Porque te disculpas Lisseth. Esta aun con miedo responde. Me disculpo por haber roto mi promesa de nunca hacer algo que a ti lastimara. Albert nuevamente la mira fijamente por unos segundos pero luego este desvía la mirada hacia a aquel punto de la calle que antes veía y de la misma forma fría de antes este responde. –Tu no eres la primera que lo hace, hubieron otros antes que ti que nunca me prometieron nada pero que debían de protegerme, pero ellos nunca lo hicieron y tu sabes quienes son porque yo te confié todos mis secretos. En ese momento el miedo de Lisseth desaparece y es reemplazado por una enorme tristeza y con lágrimas en los ojos esta responde. – Si…yo…yo…se quienes fueron y lo que te hicieron pero yo…yo…realmente…. En ese preciso momento Albert la interrumpe.– Sabes lo que había hace seis meses en ese lugar. Dice este señalando aquel punto en la calle que tanto miraba, Lisseth al verlo responde. – No…no se que había. Albert vuelve la mirada hacia ella y de la misma forma de antes dice.– Dime acaso aun no te has dado cuenta de en donde estamos.Lisseth al escuchar esto comienza a ver los alrededores, repentinamente un escalofrió recorre todo su cuerpo y su mirada se llena de pánico, ahora no solo su corazón se ha acelerado sino también su respiración, ahora el pánico se ha apoderado de ella por lo que apenas esta logra decir.– Que haces en este lugar. –Acaso no es obvio, estoy aquí para recordar el gravísimo error que cometí hace seis meses. Dice este volviendo la mirada hacia aquel punto, al escuchar esto y en medio del pánico Lisseth entra en una especie de trance como si recordara algo horrible que sucedió ese día, contemplando fijamente ese punto Albert dice. – Sabesahora que lo pienso yo jamás debí de haberte salvado ese día, yo…yo…realmente no se porque lo hice, yo…yo…ahora me arrepiento de haberlo hecho, porque yo…yo… En ese momento Albert vuelve la mirada hacia Lisseth y mirándola fijamente hacia a los ojos dice. – Porque yo…yo… debí de haberte dejado morir ese día. Lisseth se ha quedado paralizada y muda por lo que acaba de escuchar, tras un par de minutos de completo silencio salvo el fuerteruido de la lluvia, Albert sin ninguna emoción dice, – Espero que seas feliz con la decisión que tomaste, que tengas suerte con lo que te queda de vida. Y tras esto el se da la vuelta y comienza a caminar hacia la mansión dejando atrás a Lisseth. Cinco Meses y Medio Después En todo este tiempo Albert no ha hecho otra cosa más que permanecer dentro de la mansión tratando de olvidar aquellos recuerdos que tanto daño le causaron y aunque las heridas de su mano sanaron, sus heridas internas no lo hicieron y lentamente lo han ido dañando severamente no solo en su mente sino también en su estado de salud el cual lentamente ha ido deteriorándose, hasta que una mañana mientras recorría los pasillos de la mansión este llega accidentalmente a la biblioteca, este lugar lo había estado todo este tiempo,incluso había olvidado que existía, pero al ver el piano este es conducido lentamente hacia el por una fuerza desconocida, ya sentado frente a el este comienza a tocar melodías sumamente tristes, tras varios minutos de tocar este repentinamente sin darse cuenta comienza a tocar aquella triste y melancólica melodía que toco junto con Lisseth, dominado completamente por sus sentimientos este no para de tocar y lentamente aquellos recuerdos felices con Lisseth comienzan a aparecer en la mente de Albert, mientras mas toca mas recuerdos comienzan a aparecer, hasta que repentinamente los recuerdos felices desaparecen y comienzan a aparecer los tristes y dolorosos recuerdos de aquellos días en que todo cambio, a la vez que estos recuerdos comienzan a aparecer en la mente de este, también lo hace un leve dolor un su interior, conforme continua tocando el dolor va aumentando, pero debido a que Albert se ha dejado llevar por sus sentimientos este no logra percatarse de dicho dolor, hasta que termina de tocar la melodía y es hasta entonces que este logra percatarse del terrible dolor que ahora siente su cuerpo, al principio trata de calmarse pensando que es un dolor provocado por su corazón, pero tras unos minutos el dolor aumenta mas su intensidad por lo que a Albert se le ha comenzado a dificultárselemucho la respiración y es en ese momento en que este cae en cuenta de que no se trata de su corazón sino de otra cosa, aterrado como puede se levanta, pero al hacerlo inmediatamente el dolor aumenta tanto que este no logra mantenerse en pie y cae de frente hacia el suelo, como puede este se coloca boca arriba pensando que así tal vez el dolor se reducirá un poco pero por el contrario, el dolor comienza a aumentar mas su intensidad, por lo que incapaz de contenerlo este comienza a gritar de agonía, tras unos instantes el dolor ha aumentado tanto que Albert apena puede mantenerse consiente, pero repentinamente el dolor aumenta tanto que Albert no puede mas y sucumbe ante el dolor, pero justo antes de cerrar sus ojos este logra ver una silueta humana que aparecer repentinamente a su lado a la vez que una voz resuena en su mente diciéndole .–Vamos por favor resiste un poco mas o eso pasara y no habrá marcha atrás. Tras esto Albert queda completamente inconsciente. Varias Horas Después Albert repentinamente despierta alterado y tras controlarse un poco se da cuenta de que ya no se encuentra en la mansión sino que ahora se encuentra en un cuarto de hospital, ya que junto a su lado hay un aparato leyendo su ritmo cardiaco, al ver mas detenidamente se da cuenta de que ahora es de noche ya que por una ventana la luz de la luna entra en el cuarto iluminando un poco aquel cuarto obscuro, sumamente desconcertado Albert se pregunta. – ¿Cómo rayos llegue aquí? Inmediatamente de una esquina cubierta por la obscuridad sale una sombra con figura humana lacual tiene unos ojos de un color rojo intenso, aun cuando la luz la ilumina por completo esta sombra no desaparece, Albert no puede creer lo que sus ojos están viendo y tras unos segundo de ver fijamente a Albert esta sombra dice. – Yo fui quien te trajo aquí. Albert muy lejos de estar aterrado le dice. – ¿Por qué? La sombra aun mirándolo fijamente le responde. – Lo hice para salvarte la vida. Albert enojado le responde. –¿Por qué lo hiciste, yo merecía morir, yo…yo…debería de estar muerto.– La razón de porque te salve es muy simple y es que tu no debías de morir ya que toda vida es sagrada.Albert aun enojado le responde. – Aun así, estoy seguro que habían personas mucho mejores que yo que merecían vivir, además después de todo yo soy un… En ese instante la sombra lo interrumpe diciéndole.– Tú no eres eso, ya deja de pensar que lo eres. Al escuchar eso Albert se queda sumamente desconcertado y su enojo desaparece completamente. ¡¡¿¿Ehhh??!! Como es que sabes eso. – Yo se muchas cosas sobre ti Albert Waybrei. – ¿¿Uhhh?? Por unos instantes Albert se queda pensativo hasta que sonriendo dice. – Puedes leer la mente ¿Cierto? La sombra sonríe levemente y dice. – Muy impresionante el que descubrieras eso así de rápido Albert Waybrei, no esperaba menos de ti, como veo que tu enojo para conmigo ha desaparecido me gustaría presentarme, pero lamentablemente por el momento no puedo darte mi nombre así que hasta entonces llámame simplemente “D”. – Ahhh ok mucho gusto D, supongo que te debo una disculpa por mi reacción, así que lo siento mucho y… gracias por haberme salvado. – Disculpas aceptadas Albert Waybrei y de nada. – Vamos no me llames por mi nombre completo, puedes llamarme simplemente Albert. – Ok esta bien así lo hare Albert y lamento mucho no haber llegado antes de que eso comenzara. –¿¿Ehhh?? Te refieres a aquel extraño dolor.–Así es Albert. – Dime D tu sabes de donde provenía ese dolor. – ¡Si! Lo se Albert, pero dime ¿En serio quieres saber de donde provino ese tan intenso dolor?– ¡Si!– Ok, dime tu sabes lo que es un alma. –¿Ehhh?... no del todo pero si ciertas cosas. – Ok eso era de esperarse, pero dime ya habías oído del termino fragmentación de alma. –¿Fragmentación de alma? No jamás había oído de eso. – Ok eso también era de esperarse. –¡¡Espera!! Que tiene que ver todo esto con aquel dolor.– Dime Albert ¿tu sabes cuales son las 3 formas de sufrimiento que poseen los humanos?– ¿Ehhh? ¿Tres formas de sufrimiento? Que yo recuerde solo hay dos formas. – Ya veo eso también era de esperarse, así que te explicare un poco para que entiendas, como ya has de saber la primera forma de sufrimiento es el sufrimiento físico el cual desaparece una vez que deja de ser causado por ti mismo o por alguien mas, muchas veces esta forma deja heridas que con el tiempo sanan aunque en ocasiones quedan cicatrices que nunca se borraran, la otra forma es el sufrimiento es el sufrimiento psíquico, el cual es muy diferente al físico ya que este puede continuar aun cuando es dejado de provocarse ya sea por ti mismo o por otra persona, debido a esa peculiaridad esta forma deja heridas muy difíciles de sanar o en ocasiones estas nunca sanaran ya que no hay una forma especifica de como tratarlas a todas, y por ultimo la tercera forma de sufrimiento es sumamente ignorada y desconocida por ustedes los humanos, me refiero al sufrimiento del alma. – Oye espera un segundo como haces sufrir a un alma si ella esta lejos del alcance de las personas. – Valla pensé que tu ya te habrías dado cuenta de como es posible que tu alma sufra, pero bueno tendré que explicarte, lo que tu dijiste es muy cierto el alma esta lejos del alcance de las personas, pero aun así consiente o inconscientemente los humanos hacen sufrir a sus almas.– ¿Pero como es que pasa eso? ¿Como es que un alma llega a sufrir? – La respuesta es sencilla como ya sabes todo sufrimiento tiene un limite de tolerancia, mejor dicho las personas tienen un limite de cuanto sufrimiento lograr tolerar, pues bien cuando ese limite es superado es cuando comienzas a dañar a tu alma, ya que tu cuerpo o tu mente ya no pueden contenerlo, por lo que una parte de ese dolor es transferido a tu alma de forma involuntaria. –¡¡Ahhh!! Ya entiendo, pero y que hay sobre la fragmentación de alma ¿Que es eso y como se relaciona con el dolor que sentí en aquel momento?– Valla creí que ya habrías descubierto la relación. – De hecho si tengo algo en mente pero quiero que tu me lo aclares.– Ok, sabía decisión Albert, pues la relación es simple al igual que tu cuerpo y tu mente tienen un limite, tu alma también lo tiene y debido a que ella es la ultima barrera cuando ese limite de sufrimiento es alcanzado tu alma no lo soporta mas y comienza a fragmentarse, fisurarse o despedazarse como tu quieras llamarle y básicamente eso fue lo que te paso a ti por esa razón no pudiste resistir por mucho aquel dolor, porque era algo que jamás habías experimentado. Albert se ha quedado atónito ante lo que acaba de escuchar y con mucho miedo pregunta. Quie…Quie…quieres decir que mi alma se fragmento. – De hecho no, ya que llegue a tiempo para detener el proceso final, por lo que tu alma esta bien, descuida no tienes porque preocuparte, de se podría decir que tienes una nueva vida. – ¿Pero como detuviste eso?– Eso no te lo puedo decir al menos aun no. –Ahhh…ok entiendo y… gracias nuevamentepor haber hecho eso por mi. – De nada Albert, bien creo que ya es tiempo de irme, tienes que descansar para recuperar tus energías. En ese momento D se la vuelta y comienza a caminar nuevamente hacia las sobras, pero inmediatamente Albert le dice.– ¡Espera!…¿Qué se supone que debo hacer ahora? Al escuchar esto D se da la vuelta y mirándolo fijamente le dice. – Eso solo lo puedes decidir tu Albert Waybrei, pero ya que te conozco un poco te diré esto, “Que estarías dispuesto a hacer por volver a ser feliz”. Tras esto D desaparece dentro de las sombras, tras varios minutos pensando lo que D le dijo, Albert decide seguir la recomendación de D y se dispone a descansar. A la mañana siguiente tras despertar Albert es revisado por un medico y dado de alta, extrañamente nadie le pregunta como llego a el hospital, todos actúan como si el fuera un paciente mas, ´por lo que Albert tranquilamente se dirige hacia la mansión, tras entrar y llegar hasta su cuarto, este ve que hay una nota pegada en la puerta, la cual contiene un mensaje y esta firmada simplemente con una “D”, tras tomar la nota Albert lee el mensaje que dice. – “Que estarías dispuesto a hacer por volver a ser feliz”, si decides arriesgarte y buscar la felicidad por ti mismo, abre esta puerta con los ojos cerrados y sin importar que pase no los abras, pero si decides no arriesgarte y esperar a que la felicidad te encuentre simplemente no abras esta puerta y ve a descansar a otro lugar, la decisión es tuya Albert Waybrei. Firma. “D” Tras pensarlo y repensarlo muchas veces por un largo rato, este finalmente se decide y cerrando los ojos lentamente gira la perilla de su puerta y la abre dejando al descubierto un enorme vórtice de energía que inmediatamente lo succiona hacia su interior, tras esto la puerta lentamente vuelve a cerrarse, quedándose así toda la mansión en un completo silencio. FIN F. R.A.M (Raynu Daxen)