La vida es mistica

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Anastasia, 9 Marzo 2016.

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    Anastasia

    Anastasia La diosa de la sangre

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    La vida es mistica
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    Para todas las edades
    Género:
    Fantasía
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    2
     
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    Muy buenas, os traigo el prologo y el primer capitulo de mi nueva historia: La vida mística, la historia de Elena, una niña que atrae a todo tipo de criaturas sobrenaturales, algunas son buenas y otras no tanto.
    En cada capitulo conoceremos a una criatura distinta y poco a poco iremos acompañando a Elena a lo largo de su vida y descubriendo los secretos que envuelven a todas las criaturas y a la propia Elena.
    Espero que os guste!!

    Prologo

    La vida de nuestra adorable Elena era mística. Todo su ser lo era, desde el momento en que nació se rodeo de criaturas increíbles que hicieron de ella la persona mas misteriosa que has podido conocer.

    Todo comenzó un día caluroso de 1996, en las noticias dijeron que era el día mas caluroso del año, las temperaturas superaban los 45 grados y parecía que Madrid se iba a fundir bajo aquel sol.

    Pues aquel día decidió nacer Elena, un precioso bebe de cabello negro y rizado.

    Elena mostró su inteligencia a muy temprana edad, pues con tan solo tres ya sabía leer, devoraba los tradicionales cuentos en tan solo una hora y a partir de los cuatro años ya se sabía todos de memoria, para desgracia suya, pues Elena, aunque fuera muy inteligente no dejaba de ser una niña pequeña y aquellos cuentos llenos de brujas y de lobos feroces la atormentaban por la noche.


    Pesadillas atroces donde era perseguida por lobos gigantescos a través de un oscuro bosque, era engañada por brujas bajo la apariencia de personas conocidas.

    El paso del años envolvió la vida de Elena de magia, pues poco a poco los sueños típico de una niña se hacían realidad.

    Si Elena quería hacer desaparecer algo, eso desaparecía, que quería que algo se moviera solo, sucedía y así los sucesos paranormales fueron apoderándose de aquella casa.

    Los seis primeros años de vida, Elena vivió en un pequeño pueblo de la Comunidad de Madrid, su abuela contaba historia de lobos que vivían en lo profundo del bosque, pero quitando esas historias nada extraño había sucedido en ese pueblo, o quizás si, fuera como fuera, en el momento en que Elena toco ese pueblo por primera vez los sucesos paranormales se dispararon.

    Aquellas cosas pasaban inadvertidas para los padres de Elena, que pensaban que todas esas historias de objetos voladores eran creadas por sorprendente cabezita de su hija.

    Así comprendió Elena con cuatro años que no podía confiar en nadie, pues nadie la creía, así que decidió que guardaría todos sus secretos en los mas profundo de su mente.

    A los cinco años conoció al primer ser sobrenatural, seguramente el culpable de los objetos voladores, tuvo el valor de presentarse delante de ella una noche, antes de dormir y hacerse llamar Jillian. Elena no le temió, pues su cuerpo le decía que era inofensivo.


    CAPITULO 1: Jillian


    Jillian era un fantasma, un poco serio, pero derrochaba cariño por donde pasaba. Se había quedado encandilado con la pequeña Elena, la cual se había quedado maravillada con la presencia de Jillian:

    — Hola...¿quien eres?

    —Soy Jillian, encantado— le beso con suavidad la mano, estaba frío y Elena se estremeció

    — ¿Por que estas aquí?— Jillian se encogió de hombros

    — Quien sabe...llevó dieciséis años vagando por esta casa, nunca me he aparecido ante nadie, no tenía la necesidad, hasta que te vi, pues me hiciste sentir diferente, es como si...estuviera vivo— Elena sonrió, le encantaba ese fantasma.

    Justo en ese momento la puerta se abrió y un halo de luz entró, Jillian desapareció y Elena se tapó con la manta

    —Hija, ¿con quien hablas?— Elena fingió dormir, su madre se quedó un rato mirando, suspiró y desapareció tras la puerta.

    Elena se destapó y llamó en bajito a Jillian, pero no aparecía, decepcionada se arropo y cerró los ojos deseando poder volver a ver aquel misterioso fantasma. Sus deseos fueron escuchados y Jillian la observaba desde una esquina de la habitación, sin perderle de vista, protegiéndola, de las sombras que el solo conocía.


    Elena se despertó sonriente y llena de energía, Jillian ocupaba sus pensamientos y no dudó en buscarle sin fin, debajo de la mesa, debajo de cama, tras la puerta, dentro de los armarios, pero nada, parecía que el fantasma se había esfumado. Mientras sus padres observaban todos esos comportamientos extrañados, preguntándose si era algo normal, si sería cosa de la edad. Comenzaron a leerse libros como “Es mi hijo normal”, “Las cinco fases de la infancia” pero parecía que ninguno les daba la clave de lo que a su hija le estaba sucediendo.

    Mientras pasaban los días y Elena se deprimía por momentos, Jillian no aparecía y asumió que no volvería, que quizás había sido un sueño, pero su corazón le decía que había sido demasiado especial para ser solo un sueño.


    ¿Por que Jillian no había vuelto? Por que desde la llegada de Elena, mas seres se había manifestado, y algunos eran malvados, habían aspirado el dulce aroma de el alma de Elena, se había maravillado con su mente, en definitiva, se habían obsesionado con ella, y ahora había una lucha por conseguirla.
    Jillian estaba vinculado a Elena, el por que, ni el lo sabía, fuera como fuera, en ese momento era el que mas ventaja tenía sobre Elena.


    Victoria era otro fantasma, una mujer joven, de tez pálida, de cabellos rubios y vestimenta blanca, en aquella casa sobrenatural, las criaturas la llamaban “La dama de blanco”, un alma en pena, malvada y poderosa. Era la reina de ese lugar, la que mandaba y como los demás se había maravillado con la pequeña, con su belleza, con su fuerza, la quería poseer, poder meterse dentro de su cuerpecito y vivir su vida. Era capaz de manejar al resto de las criaturas, atarlas a sus hilos invisibles y majarlas a su antojo, y el primero en caer fue Jillian.
     
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    Kikuz-sama

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    La trama me parece interesante y ese es un buen comienzo :D pero también creo que la manera en la que nos presentas las cosas den la sensación de que todo es muy apresurado pues quisiste abarcar mucho en pocas palabras y eso no es malo, siempre y cuando se sepa dar el tratamiento adecuado. El primer capítulo, casi por lo general, sirve para presentarnos un poco al protagonista y en este caso aún no conozco a Elena. Me faltaron descripciones en ese sentido, que nos dijeras como es, de manera física y nos mostrarás el caracter del personaje. Casi al final nos dices que las criaturas están maravillados con su belleza y con su fuerza, me gustaría saber porque la consieran bella y fuerte. Con respecto a los fantasmas, también me falto información; se que es el primer capítulo pero, como ya lo mencione, el primero siempre es importante ya que es con lo que enganchas al lector.
    También noté que usas demasiadas comas y con eso no dejas que el texto sea fluido. Por lo demás, esperaré a ver que es lo que sucede con los personajes :D Estaré pendiente para la continuación, un saludo :)
     
    Última edición: 10 Marzo 2016
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    Anastasia

    Anastasia La diosa de la sangre

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    Buenas, les traigo el segundo capitulo de "La vida es mistica" en es capitulo conoceremos la vida de Victoria, la antagonista de la historia. Espero que les guste :)
    Capitulo 2: Victoria

    La historia de Victoria se remontaba a 1920, nació un día de invierno en el pueblo donde ahora vivía Elena, pero por aquel entonces estaba muy distinto. Apenas era una una quinta parte de como es ahora.

    Victoria se crió en una humilde familia, siempre tuvo una delicada salud, enfermaba a menudo, su piel era tan pálida que se podían apreciar las venas. Sus ojos era grises oscuros, sin vida y su cabello rubio era lo único que lucía saludable.

    Sus padres no tenían dinero suficiente para mandarle a la escuela, a si que su padre le enseñaba a leer y a escribir, con gran dificultad, ya que él tampoco lo dominaba.

    Victoria intentaba ser feliz a pesar de su inestable salud, salía a pasear por el campo y a menudo intentaba relacionarse con chicos de su edad, ansiaba tener amigas con las que compartir grandes momentos, tener chicos locos de amor por ella, pero solo eran sueños, Victoria estaba muy sola, las grandes temporadas encerrada en su casa debido a su salud, le había dado mala reputación, era la chica misteriosa del pueblo, todo el mundo hablaba de ella como si de un bicho raro se tratará.


    El día de la muerte de Victoria fue un día soleado, un tarde de verano, donde a pesar de las altas temperaturas corría una ligera brisa. Victoria pensó que sería una buena oportunidad para tomar el sol y así dar color a su piel.

    Camino durante toda la tarde hasta llegar a la entrada del bosque, pero se quedo ahí, observándola con terror. Todos en el pueblo contaban historias terribles sobre ese bosque, decían que era dominado por los lobos, que ni siquiera los cazadores se atrevía a entrar, así que Victoria se conformo con mirarlo desde ahí.

    Ya de vuelta a casa y con la sensación de que el sol se le había pegado un poco escuchó su voz, giró la cabeza hasta la dirección proveniente del grito y vio a un grupo de chicos y algunas chicas, le hicieran señas con la mano de que se acercara y Victoria inocente y feliz se dirigió a ellos, pensando que a lo mejor querían su amistad. Se miró de arriba a bajo, arregló su pelo y se presentó a ellos:

    -Hola..._dijo tímidamente

    -Hola Victoria, cuanto tiempo sin verte_ dijo una de las chicas. Victoria conocía a la mayoría de esos chicos aunque solo fuera de vista

    -¿Donde has estado todo este tiempo?- Victoria recordó las ultimas semanas, una anemia la había dejado sin fuerzas y en cama nuevamente

    -He estado enferma..-dijo tímidamente todos los chicos se miraron entre si y algunos se rieron por lo bajo, Victoria se sintió estúpida por pensar que alguien quería ser su amiga, se dio la vuelta para irse a su casa cuando alguien le agarró del brazo:

    -Espera no te vayas, ¿No te apetece ser nuestra amiga?- Victoria sospecho, pero ansiaba tener amigos y se quedó

    -Si, me apetece- sonrió ligeramente, mientras todos se miraban de reojo

    -Pues para ser nuestra amiga necesitas pasar una prueba, una muy sencilla-Rió una chica rubia

    -Verás para ser nuestra amiga no puedes estar enferma...-

    -¿Y que hago? No es algo que pueda controlar, yo haría lo que fuera por estar sana-

    - Pues sencillo, verás hay una leyenda que cuenta que en el interior del bosque hay una fuente mágica, dicen que su agua es milagrosa y si la bebes te dará una salud de hierro-Victoria no tenía claro que esa leyenda fuera real, sus padres siempre había contado historias sobre ese bosque pero nunca había mencionado esa fuente

    -No te creo...-Dijo con miedo, a la chica le cambió la cara

    -Pues no me creas, pero si no lo haces nunca serás nuestra amiga y te quedarás ¡sola!-todos empezaron a reírse de ella, y al final asustada y sin saber que hacer acepto.


    La pobre Victoria estaba en lo cierto, en aquel bosque no había ninguna fuente, aquellos chicos le había engañado para reírse de ella, lo que no sabía es que las historias sobre lobos era cierta y la pobre Victoria murió devorada aquella noche.


    Pero la muerte no fue la salvación de Victoria, su alma no podía descansar y su espíritu estuvo vagando durante años por aquel pueblo buscando venganza. El espíritu de Victoria se fue haciendo mas fuerte, a medida que cobraba su venganza, torturó a la mayoría de aquellos chicos que le había mandado a su muerte. Su venganza era llevada a cabo mediante algo que gano el día de su muerte, un arma imparable: los lobos.


    Su oportunidad de poder tener una vida digna se vio con la llegada de Elena. Desde el primer día de la entrada de la pequeña Elena a esa casa fueron apareciendo pequeñas criaturas, en poco tiempo aquella casa se convirtió en un campo de batalla, todos se peleaban por estar cerca de ella, pero el único que tenía ventaja era Jillian, que estaba unido a la pequeña Elena mediante un invisible cordón. A Victoria le consumía el odio, necesitaba a esa niña para poder vivir la vida que siempre había deseado y ese chico había creado una especie de escudo alrededor de la niña, una barrera impenetrable y no dudó en romperla.


    A menudo Victoria se metía en el interior de la mente de la pequeña Elena y la mostraba escena atroces donde era devorada por lobos, como le paso a ella. En ocasiones le daba el poder de encarnarse en el que fué su cuerpo enfermo y hacerla revivir lo que ella sufrió y así día tras día Elena cogió un miedo atroz a los lobos.

    Jillian veía sufrir a Elena en una esquina de la habitación, sin poder hacer nada, pues el solo la podía proteger físicamente, no en su mente.
     

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