La vida es extraña (KY)

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por EliOtaku, 26 Marzo 2016.

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    EliOtaku

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    Título:
    La vida es extraña (KY)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    5
     
    Palabras:
    1793
    Prólogo

    Los sonidos estaban ausentes, lo cual es algo normal si sueñas despierto.

    Emma Jensen una chica de diecisiete años miraba ausente hacia un punto de la pizarra en clase de lengua, lo cual no era extraño en ella ya que siempre creaba en su mente versiones distintas de su vida... ya sean con toque fantástico o no, sin embargo eso no afectaba sus estudios... ya que mantenía un buen promedio. No era una chica guapa, se consideraba bastante normal... sin muchos atributos y un peso medio, pero la verdad eso no le importaba demasiado, ya se había acostumbrado a las opiniones de la gente.

    Podía sentir como el lápiz resbalaba de su mano pero su reacción no fue suficiente para evitar la caída, parpadeó un par de veces mirando el lápiz en el suelo.

    —Emma estas en la luna —un chico de cabello negro y piel morena... recogió el lápiz y se lo entregó.

    —Ah gracias, déjame Daniel solo estaba pensando —sonrió ligeramente.

    —¿Mm, sobre qué?

    —Nada en especial

    —Siempre dices eso

    Emma bajó la vista sin responder, ya la clase había terminado... todos los alumnos salían del salón, recogió todas sus cosas rápidamente y salió con prisa. Ya fuera del edificio caminó hacia el patio principal... mirando a su alrededor, en un instante se detuvo. Allí estaba... el chico que ocupaba su mundo y su cabeza inexperta... a unos metros de ella, un chico de diecinueve años con cabello negro y liso, alto y delgado con los ojos marrón claro, su nombre... Chris Parker, su compañero de universidad el cual había conocido de manera casual y como siempre estaba sentado en las bancas del patio. Lo miró por un segundo fijamente y luego siguió caminando para no llamar la atención, se sentó en una de las mesas y sacó su cuaderno.

    Diariamente en los descansos de las clases se dedicaba a estar cerca de él para conocerlo mejor, aunque no tenía demasiado tiempo conociéndolo y la verdad no entendía por qué le gustaba. Se lo había preguntado varias veces... ya que no era un chico excepcional y no era un modelo a seguir ni nada parecido, pero le atraía de una manera extraña.

    Emma con el cuaderno en la mano giró la vista cuidadosamente hacia él, al parecer estaba comprando algo.

    —Chris... —susurró con cierta tristeza.

    No había sido un amor a primera vista, recordaba el primer día que lo vio... en la ceremonia de entrada de la universidad. El recorrido inicial había sido junto a él... aunque no le llamaba nada la atención en ese momento, para sus ojos no era un chico apuesto pero su corazón así le atraía y así lo había aceptado.

    Chris es muy espontáneo... pero también es muy cerrado en cuanto a sus pensamientos íntimos, también le parecía una persona inestable, por eso tenía varios cambios de humor... y ella los notaba. Trababa de entender el porqué de su estado de ánimo, pero siempre fracasaba en tratar de que él se expresara con ella sinceramente. Siempre había querido tener un momento a solas con él para poder hablar, descubrir sus sentimientos y expresar lo que pensaba... pero cuando estaba con él no podía organizar sus ideas y actuaba por sus impulsos, después terminaba arrepintiéndose de no hacer lo que en verdad quería y terminaba preguntándose porqué se comportaba así con él. Incluso había llorado... un día que descubrió que tenía otras chicas en mente.

    Poco a poco estaba perdiendo la esperanza, aunque Emma era su amiga ella piensa que él no la va a ver de manera especial, lo ve como algo imposible... y cada día que pasaba él se iba alejando un poco más. Lo escuchaba hablar de otras chicas y ya no la trataba tanto como antes, estaba perdiendo la fe en él y por eso buscaba la manera de olvidarle para no sentirse lastimada. Ella no era de las chicas a las que le gusta cualquier chico, por eso estaba confundida.


    «¿Por qué me gustas?» —Emma en sus pensamientos... bajó la vista hacia su cuaderno.

    —Hola Emma, ¿Cómo te va? —un chico de cabello y ojos marrones se sentó a su lado.

    —Hola Kevin, bien... como siempre —Emma divisó que Chris se sentaba en la mesa de al lado con su grupo de amigos de siempre.

    Kevin era uno de los compañeros de Chris, era bastante apuesto a su parecer. Emma veía cómo a veces la mirada de Chris y la suya se cruzaban por décimas de segundos, pero no sabía con certeza que pensaba de ella... pero si estaba segura de que a Chris le era indiferente.

    —¿Son tus dibujos? —Kevin agarró su cuaderno.

    —Sí, bueno a veces me gusta detallarlos en estas horas... distrae mi mente.

    Emma se levantó para saludar a Jorge, Vincent y Adrian... que estaban junto a Chris, ellos también eran amigos de ella... por eso podía acercarse a él con naturalidad las veces que quisiera y mantenerse encubierta. No quería que nadie se enterara de sus sentimientos, también podía fingir que no lo quería y estar muy cerca de él sin perder la compostura, pero en el fondo deseaba abrazarlo y no soltarlo nunca, poder mirar sus ojos de cerca y decirle que lo quería. Era una agonía sentirse así todos los días, ya había pensado alejarse de él, no ir a los lugares en los que él esté... pero era difícil para ella no verlo, no saludarlo, no escucharlo. Solo con un abrazo de él bastaba para hacer su día feliz, solo con que la abrazara una vez todos los días era suficiente para ella... aunque no lo hiciera con una intención especial.

    Con su acostumbrado saludo se acercó a ellos, les dio un pequeño abrazo y un beso en la mejilla, de último se acercó a Chris e hizo lo mismo... pero la sensación para ella no fue igual que con los otros chicos. Tratando de no pensar mucho en ello se devolvió a sentarse con Kevin.

    —Emma... me encantan tus dibujos

    —¿De verdad?, No son tan buenos —Emma siempre era muy sincera en cuanto a sus cosas.

    —A mí me parecen geniales

    —Déjame ver... —Vincent se arrimó hacia la otra mesa.

    —No, espera —Emma le quitó el cuaderno a Kevin— Hay dibujos muy malos, no quiero que los veas

    —No pueden ser tan malos como los de Chris —bromeó Jorge.

    —¿Yo malo? Soy un profesional —dijo Chris mirando a Jorge.

    Todos rieron... incluso Emma, siempre que estaba con ellos le sacaba una sonrisa. Ella y Chris tenían cosas en común... pero había algo que los separaba de alguna forma, la que se esforzaba siempre era ella para tratar de tumbar esa barrera... pero necesitaba que él también lo hiciera, lo cual no iba a pasar ya que él no estaba interesado en ella.

    ~ ~ ~

    Cuando llegó la hora de regresar a clases ellos se fueron por su lado y ella igual. Al terminar las clases Emma se dirigía a la salida de la universidad, se despedía de sus amigos y vio como Chris se iba con sus amigos de camino a sus casas.

    —Emma, ¿Hiciste la tarea de inglés? —Daniel se acercó a ella en la salida de la universidad.

    —Ehh no, aun no... La haré hoy, ¿Por?

    —Es que quería revisar unas cosas

    —Bueno mañana si quieres te ayudo —le sonrió.

    —Sí, gracias

    En ese momento Emma vio a Chris caminando frente a ella, él no la miró y ella se abstuvo de hacerlo directamente, cómo siempre... pasaba de ella y no se despedía si ella no lo hacía. Vicent agitó su mano al igual que Jorge, Emma les devolvió el gesto sonriendo... pero su sonrisa decreció un par de centímetros cuando le dieron la espalda.

    —¿Emma qué ocurre? —Daniel la miró intrigado.

    —¿Qué? —Emma forzó un poco la sonrisa.

    —Te veo cómo mal

    —No vale, estoy bien... me tengo que ir, mañana te aviso para ayudarte con la tarea —le dio un beso en la mejilla.

    —Está bien... hablamos después

    Emma caminó a paso rápido hacia la parada de autobús, se subió y se sentó en el último puesto, sacó sus audífonos y se puso a escuchar música. En diez minutos llegó a su casa a almorzar, hizo la tarea, jugó un par de horas con el Play y navegó en internet. Era la rutina de todos los días, su madre no estaba en la casa en las tardes... ya que trabajaba hasta tarde por eso podía hacer lo que quisiera, pero todos los días hacía lo mismo, a veces salía con sus amigos pero lo que ella deseaba era ver a Chris. Su vida diaria le parecía monótona, por eso era muy imaginativa y plasmaba las aventuras o sucesos que ella deseaba que ocurrieran de diferentes formas, ya sea en sus dibujos o historias escritas.

    Ya en la noche su madre llegaba y estaba pendiente de ella, era muy controladora... pero igual ella podía expresarse libremente a desconocimiento de su madre. Ninguna persona había conocido a Emma lo suficiente para ver su interior y saber cómo era ella realmente, lo cual la decepcionaba... pero ya se había cansado de esperar a una persona que lo hiciera y se había rendido a esa posibilidad. Aunque tenía muchos amigos muy cercanos... aún no conocían aspectos de ella, pero no los culpaba, en parte también era su culpa... ya que la confianza de ella en los demás no era lo suficiente para mostrarse vulnerable y en realidad tiene muchas inseguridades que los demás pueden usar en su contra, por eso algunas veces mentía a los demás para protegerse.

    —Tengo que dejar este sentimiento —hablaba para si misma.

    Ya estaba en su cama a punto de ir a dormir... pero tenía problemas hacerlo. Casi siempre tardaba hasta horas para irse a dormir, principalmente porque pensaba en muchas cosas.

    —Sabes que él no se va a interesar en ti y aun así estás pendiente de él... no lo entiendo, no te trata bien y aun así lo quieres. Lo perdonas y además lo ayudas, eres una tonta —abrazó su almohada con fuerza escondiendo su cara, sus ojos se aguaron— No llores de nuevo... es inútil, además no puedes culparlo, la solución no es que él te quiera... si no que yo lo olvide. ¿Pero cómo?, aunque hay tantas cosas que me agradan de él... hay muchas que no, ¿Entonces por qué no puedo odiarlo?

    Pasaron las horas y ya eran las 11 pm, Emma tenía los ojos cerrados.

    «Vamos ya no pienses más, tienes que dormir» —dijo en su cabeza, frunció el ceño cuando notó que estaba incomoda.

    Dio un par de vueltas en la cama totalmente a oscuras, hasta que sin previo aviso y sin su conocimiento finalmente se quedó dormida.

    ~ ~ ~
     
    Última edición: 26 Marzo 2016
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    Palabras:
    1739
    Poder Emergente

    Dicen que si deseas o piensas algo constantemente, la atracción del pensamiento hace que se haga realidad.

    ~ ~ ~

    Era una sensación extraña pero su cuerpo se dejaba llevar. No sabía cómo había llegado allí... pero no podía procesar ningún pensamiento, solo podía ver oscuridad... o mejor dicho no veía nada.

    Parecía que su cuerpo brillaba, podía ver su cuerpo en medio de ese profundo espacio oscuro, trató de hablar pero no emitía ningún sonido. Empezó a caminar tratando de encontrar algo o a alguien, parecieron horas, cada vez estaba haciendo más frío... hasta que de pronto escuchó su propia voz como un eco.

    «Esto no puede ser real...» —se detuvo, estaba segura que no había tratado de hablar, era un eco de su pensamiento.

    De repente unas luces salieron desde abajo... como unas canicas y estaban llenando el vacío a su alrededor— «¿Qué es esto?» —alzó la mano y tocó levemente una de las luces, era cálida y su contacto le hacía sentir cosquilleo en el cuerpo, una sensación similar que experimentaba cuando abrazaba a Chris. Emma cerró los ojos con una sonrisa, las lágrimas se acumularon en sus ojos.

    «Quisiera tener el poder de estar siempre junto a ti» —sus lágrimas cayeron y en ese instante las luces se agitaron y se metieron en su cuerpo.

    Abrió los ojos y vio el techo de su cuarto, parpadeó varias veces, tenía lágrimas que salían sin parar. Se sentó en la cama algo desorientada.

    —Un sueño —giró la cabeza varias veces, miró la hora... eran las 5 am— Fue... tan raro

    Se estrujó los ojos y se levantó la para ir al baño, se vio en el espejo, tenía los ojos rojos... algo inflamados, el cabello hecho un desastre... y estaba sudando por alguna razón. Se dio un baño y se vistió en veinte minutos, luego salió para la universidad tomando el autobús. Pasó todo el trayecto tratando de recordar el sueño, porque apenas podía recordar unos pocos fragmentos.

    Cuando llegó a la universidad como siempre estaban sus amigos y estudiantes de otros cursos reunidos a fuera de los salones, era temprano así que no había tanta gente. Divisó a Daniel que agitó su mano cuando la vio, como era costumbre saludó a todos con una sonrisa.

    —Hola —le dio un pequeño abrazo a Daniel.

    —Emma, ¿Cómo estás?... tienes los ojos algo hinchados

    —Es que no dormí mucho, pero no pasa nada —le sonrió— Aquí tengo la tarea... ¿En qué te ayudo?

    —Ah sí, solo es para revisar el tiempo de los verbos

    Emma le dio el cuaderno a Daniel y miró a su alrededor.

    «No ha llegado, la mayoría del tiempo llega a esta hora» —revisaba cada rincón que su vista le permitiera.

    Se hizo la hora de entrar a clases y Chris aún no llegaba, Emma entró a clases pensando en donde podría estar. Al salir de la segunda hora fue al patio y no estaba tampoco, se atrevió a pasar por el salón de Chris y no había nadie, entonces se fue a su salón ya vacío. Desde allí se podía ver la entrada y por casualidad lo vio entrando acompañado de Jorge.

    —¿Por qué habrán llegado a esta hora? —vio la hora y ya era tarde para ir a saludarlo, entraban a clases en cinco minutos y él estaba en otro edificio.

    Chris y Jorge se detuvieron a hablar con un chico en la entrada, Emma miraba a Chris a lo lejos, pasó su mirada a Jorge pero cuando lo miró fijamente su vista se volvió borrosa, se alejó de la ventana bruscamente algo mareada.


    —¿Qué?... —cerró los ojos fuertemente, ya no veía borroso... solo fue en ese instante, se asomó de nuevo pero ya no estaban.

    ~ ~ ~

    Las clases siguieron y Emma se la pasó tratando de recrear el sueño que había tenido, no podía poner atención a la clase de matemática... quería entender el significado de ese sueño. Cuando llegó la tercera hora salió al patio de nuevo y lo vio sentado en una de las mesas, Jorge sentado al frente de él. Fijó su vista en la cara de Jorge y de nuevo todo se puso borroso, los sonidos desaparecían a cada segundo mientras mantenía la mirada, tapó sus ojos con sus manos.

    «¿Qué pasa?... Esto es muy extraño» —Emma se acercó a una de las mesas y se sentó.

    Vincent también estaba junto a Chris, fijó su mirada en la cara de Vincent y el mismo efecto sucedió. Se puso las manos en la cabeza, estaba empezando a sentir punzadas en sus cienes. Entonces miró a Chris fijamente... pero para su sorpresa no pasó nada.

    «No lo entiendo ¿Será que estoy enferma?, ¿Pero por qué cuando miro a Chris no pasa nada?» —pensó que sería mejor no acercarse a ellos, así que se fue del patio.

    Decidió no entrar a la última clase y se devolvió rápidamente a casa, preparó un té y se recostó en la cama.

    —Hoy no pude saludarlo, pero seguro que ni siquiera se percató de que yo no estaba —apretó la taza que tenía en las manos— Ya el dolor de cabeza pasó, pero aun no entiendo... ¿Qué me está pasando hoy?

    El resto del día trató de leer un poco y hacer sus deberes... pensando que mañana ya estaría como siempre. Ya en la noche se fue a dormir temprano para tratar de descansar el mayor tiempo posible.

    —Espero no soñar esta vez —no quería andar distraída y cansada de nuevo en la mañana.

    Los minutos pasaban... mientras trataba de dormir, tenía los ojos cerrados en la oscuridad del cuarto sin pensar en nada... pero el sueño no llegaba. Aunque ella no se iba a rendir, permanecía inmóvil en la cama con las sabanas cubriéndola lo más relajada posible. En un momento sus oídos empezaban a escuchar voces, muy a lo lejos... distinguió entre ellas la voz de Chris y abrió los ojos de golpe.

    Estaba en un lugar conocido pero todo estaba borroso, no podía verse a ella misma... era como ver la pantalla de una película a través de un vidrio empañado. Podía distinguir dos personas que al parecer hablaban con ella, las voces se escuchaban muy lejos a pesar de que estaban frente suyo, pero reconocía la voz de Chris sin duda... era una de las personas que le hablaba.

    —¿Vendrás a jugar el jueves? —logró descifrar.

    «¿Chris me está preguntando eso a mí?» —pensó desconcertada.

    —Sí, nos vemos en la cancha en la segunda hora

    No era su voz... era una voz masculina, se dio cuenta de que tampoco podía hablar. No había respondido ella... era como si estuviera encerrada sin poder moverse, solo podía pensar. De pronto todo desapareció y sintió como si estuviera cayendo al vacío.

    Se despertó sobresaltada, sentía su corazón latir muy rápido.

    —¿Qué... rayos? —estaba sin aliento, se sentó en la cama lentamente— Soñé con Chris, pero esto ya es demasiado raro... nunca había soñado de esta forma

    Vio el reloj y eran las 7 am, ya era tarde.

    —¡Las siete!, ¿Cómo no me desperté antes? —se levantó y se vistió a toda prisa.

    Salió corriendo y tomó el autobús, su mente estaba hecha un lío pero no tenía tiempo para pensar, tenía que llegar a clases. Por suerte no había tráfico y llegó en diez minutos, entró a la clase de inglés sin ningún problema.

    —Qué raro tú llegando tarde —Daniel estaba sentado junto a ella.

    —Es que me quede dormida

    —Mm... Oye no te devolví el cuaderno, gracias

    —No es nada —tomó el cuaderno y lo guardó, en ese momento miró fijamente a Daniel y no pasó nada, se sintió aliviada.

    El inglés se le daba bien así que no estaba muy al pendiente de la clase.

    «Ese sueño no tuvo sentido, es verdad que Chris juega baloncesto... ¿Pero por qué soñé sobre eso? ¿Y por qué parecía que se estuviera dirigiendo a mí?. Además no podía ver... apenas podía escuchar»

    Emma pasó el resto de la clase con la mirada perdida... recordando el sueño una y otra vez, hasta que llegó el descanso. Salió al patio y divisó a Chris con sus amigos parados junto a una pared conversando, se acercó a ellos con naturalidad.

    —Emma ¿Cómo estás? —un chico rubio la abrazó, Peter... uno de sus amigos de otra carrera

    —Peter, no te había visto en estos días —le devolvió el abrazo

    —Sí, tuve algunos problemas pero ya todo está bien

    —Ah menos mal —se zafó de los brazos de Peter para saludar a los demás

    Pasó junto a Chris y le dijo un simple "hola" con un beso en la mejilla, igual con los demás. Se paró a lado de Vincent, lo miró fijamente y no pasó nada, suspiró de alivio.

    —¿Emma qué te pasa? Estás como distraída —Peter se acercó a ella.

    —¿Yo?... No, estoy bien —sonrió dándole un golpe con el codo al brazo de Peter.

    Chris estaba al frente suyo, Emma trataba de no mirarlo demasiado pero a veces sus ojos se cruzaban, lo veía un poco decaído.

    —¿Estás bien Chris? —Emma se atrevió a preguntar.

    —Sí —él no sonrió, solo la miró por un instante para luego hablar con Jorge.

    Emma bajó la mirada sin ninguna expresión, se limitó a irse a la cafetería que estaba cerca de allí.

    «¿Qué le pasará?» —giró su cabeza hacia donde estaban ellos, él seguía hablando con Jorge. Posó su mirada en Peter, pasaron cinco segundos cuando notó que su vista se volvía borrosa— «¡No!» —giró la cabeza hacia el lado contrario— «No de nuevo, ¡¿Por qué?!» —probó de nuevo, primero fijó su vista en los zapatos de Peter y no pasó nada, ascendió hasta llegar a su cara y esperó.

    Pasaron otros cinco segundos y su vista se empezaba a nublar de nuevo pero no apartó la mirada, quería ver si su vista se ajustaba de alguna manera... pero empeoraba.

    Todos los sonidos empezaban a apagarse, se negaba a dejar de mirarlo, hasta que todo se sumergió en la oscuridad. En un parpadeo su visión regresó... pero algo estaba mal, estaba de vuelta con los chicos, pero ella no había regresado. La vista giró hacia la cafetería y vio cómo su propio cuerpo la miraba desde allá. Quedó en shock y en un segundo vio cómo se desplomaba su cuerpo al mismo tiempo que su consciencia.

    ~ ~ ~
     
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    EliOtaku

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    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    5
     
    Palabras:
    2353
    Algo Misterioso

    Había sido un suceso inexplicable, algo que ni ella hubiera podido imaginar.

    ~ ~ ~

    Despertó en una camilla de enfermería de la universidad, una señora a su lado estaba tomándole la presión.

    —¿Qué pasó? —tenía la voz débil y sentía la cabeza pesada.

    —Se te bajo la presión arterial, ¿Has dormido bien?... ¿Estás tomando algún medicamento?

    —No tomo medicamentos... pero siempre he tenido algunas dificultades para poder dormir

    —Ya veo, en ese caso te haré un récipe... —escribió en un papel un par de nombres extraños— Este es para que te lo tomes antes de ir a dormir y el otro es para cuando despiertes —le entregó el papel con las indicaciones— Recuerda que también debes alimentarte bien, no te atrases con las comidas

    —Está bien, gracias

    —Llamamos a tu representante, dijo que te vendrá a buscar lo más pronto posible —después la enfermera salió de la habitación.

    Cuando cerró la puerta Emma miró sus manos.

    —Es mi cuerpo —se tocó el rostro— Es simplemente imposible... que haya cambiado de cuerpo, pero lo recuerdo, me había transportado de alguna forma al cuerpo de Peter y vi mi propia imagen, aunque solo fueron un par de segundos. No fue un sueño... ni una alucinación, de ninguna manera

    Fue cuestión de veinte minutos cuando su madre llegó y entró a la habitación.

    —Emma ¿Cómo te sientes? —su madre entró rápidamente y le tocó la frente.

    —Ahora estoy bien mamá, ¿Nos vamos a casa?

    —Si vamos rápido... que tengo que volver a la oficina

    ~ ~ ~

    Cuando llegaron a la casa su madre la ayudó con la comida y luego se fue a toda prisa, se había llevado el récipe para comprar las medicinas, le dijo que si pasaba algo la llamara. Después Emma se quedó sola en casa... en la cama, ya no se sentía mal pero no podía asimilar nada.

    —Tengo que descubrir que pasó —después de un rato mirando el techo se levantó y se asomó por la ventana, fijó su mirada en un chico que cruzaba la calle— No pasa nada... —fue al baño y se acercó al espejo... mirando de cerca sus ojos— No hay nada raro

    Se volvió a acostar en la cama, no tenía ánimos de jugar o meterse en internet, tampoco tenía ganas de hacer los deberes y estudiar ni se diga. Trató de buscar en la computadora algún tipo de explicación pero no había nada concreto y más que todo solo encontraba cosas espiritistas. Ya en la noche... su madre llegó con las medicinas e hizo que se las tomara. En cinco minutos ya estaban haciendo efecto, sentía los parpados pesados y el cuerpo relajado, la cama le parecía más blanda y la habitación más oscura.

    —Espero que la medicina me ayude a no soñar cosas raras —en ese momento un recuerdo pasó por su mente— El sueño... que tuve hace dos días, creo que desde ese momento cosas raras han estado pasando... porque además de eso no hay nada inusual, he estado comiendo lo habitual, no he ido a ningún sitio raro —cerró los ojos— No recuerdo muy bien, solo unas luces blancas...

    Su consciencia se iba apagando cada vez más, nunca había tomado una medicina para dormir. El efecto la venció sin poder llegar a una conclusión y se durmió profundamente.

    Al día siguiente su madre la tuvo que despertar ya que la medicina era algo fuerte para ella.

    —Si quieres hoy no vas a la universidad —su madre se sentó junto a ella en la cama— Te puedo hacer un justificativo

    —No mamá... no me siento mal, es la medicina que hace que tenga sueño —se sentó lentamente— Me daré un baño, con eso me despierto

    —¿Estás segura?... ¿Y si te vuelves a desmayar?

    —No pasará... estoy bien —sintió la duda en su mente... ya que realmente no sabía si iba a volver a pasar pero no quería preocuparla. Además tenía que encontrar una respuesta... y encerrada en casa no la iba a obtener.

    —Bueno, pero no hagas nada brusco

    —Si tranquila, yo te llamo cuando llegue a casa

    Emma se bañó y se alisto, la ducha le había servido para recuperar fuerzas pero aún sentía pesadez en los parpados. Su madre insistió en llevarla a la universidad así que no tuvo que tomar el autobús.

    ~ ~ ~

    Llegó muy temprano y no había nadie en la entrada de la universidad... así que se quedó sentada a unos metros de la entrada esperando que alguien llegara.

    —Cálmate, no pasará nada grave —juntó sus manos y las frotó, hacía algo de frío ya que estaba nublado.

    En unos cuantos minutos empezaron a llegar las personas, mantenía la vista en todos los que llegaban... pero no pasaba nada. Sacó el sándwich que le había preparado su madre, no podía ponerse débil otra vez. De repente Vincent y Chris llegaron, casi se le cae el sándwich de las manos.

    «Llegaron pronto...» —se fijó en Chris, todo normal, pero cuando miró a Vincent su vista se nubló. Apretó el sándwich en sus manos, tenía miedo— «¿Por qué?»

    Vincent notó que lo miraba y se acercó a ella... dejando a Chris en la entrada. Mientras Vincent se acercaba su vista empezó a enfocarse y cuando llegó junto a ella... ya no lo veía borroso.

    «¿Qué?» —se quedó mirando el rostro de Vincent confundida.

    —Hola Emma, ¿Tengo algo en la cara? —dijo Vincent

    —Ah, no... ¿Cómo estás? —le sonrió.

    —Bien, tenemos taller de matemática y no he estudiado

    —¿Y eso? —dijo despistada.

    Emma hecho un vistazo hacia Chris, él estaba hablando con un chico que ella nunca había visto y cuando se le quedó viendo empezó de nuevo, su vista se nublaba.

    —Bueno ya sabes, cosas que hacer y muy poco tiempo —dijo Vincent.

    Emma parpadeó un par de veces sin dejar de ver al chico.

    «Tal vez si...» —caminó hacia donde estaban Chris y el chico.

    Su vista se aclaraba mientras más se acercaba. Se detuvo y retrocedió de nuevo sin dejar de ver al chico, su vista empeoraba.

    —¿Emma qué estás haciendo? —Vicent se puso a su lado.

    —Ah... nada —se rió un poco— Ya es hora de ir a clases —se despidió con una palmada en el hombro de Vincent.

    —Sí, nos vemos —respondió confundido.

    Emma se fue trotando hacia su salón, pero al parecer el profesor no iba a venir ese día por asuntos personales.

    —Parece ser que esto solo ocurre cuando la persona está lejos de mí —se dirigió al baño para lavarse la cara, la medicina aún le afectaba un poco— Y creo que es cuando Chris está presente... pero aun no entiendo que está pasando, es como si tuviera una habilidad pero no se cual, es muy confuso —salió del baño y se fue al otro edificio— Debe estar en clases ahora

    Se paró en frente de la puerta de salón a unos metros, podía ver en el interior a todos en sus sillas con sus cuadernos, unos mirando a la pizarra, otros copiando o hablando con el de al lado... pero desde allí no podía ver a Chris.

    —Creo que él se sienta al final, bueno no importa —se enfocó en un alumno de la primera fila y comenzó de nuevo— Bien, mantenlo... —pasaron menos de diez segundos cuando perdió todo sentido.

    De un momento a otro estaba dentro del salón de clases, podía ver la pizarra y a la profesora, también podía escuchar. De a poco el nuevo escenario cobraba lucidez.

    «¿Cómo puede ser esto posible?, estoy viendo con los ojos de otro... pero no puedo controlar el cuerpo» —de pronto se dio cuenta de algo— «Espera, ¿Y mi cuerpo qué?... ¿Qué le está pasando en este momento?. Tengo que volver... ¿Pero cómo?» —el miedo la invadió— «Ya, solo... no pienses en nada y déjate llevar» —se relajó y la imagen se apagaba de nuevo.

    En un parpadeo abrió los ojos y volvió a estar fuera del salón.

    —Esto es de locos —estaba de pie, no se había desmayado— Creo que la otra vez que me desmayé fue por la impresión. Entonces si no me equivoco el sueño que tuve la noche anterior era un recuerdo, estuve en la cabeza de Jorge... pero como interrumpí antes de tiempo la conexión se veía y se escuchaba distorsionado, lo puedo comprobar... escuché que tienen partido mañana

    De repente escuchó como todos en el salón se levantaban para salir.

    —Ya es la hora —salió corriendo de allí y se fue al baño en el piso de arriba— A ver si entiendo bien, este poder solo funciona si Chris está lejos, pero no demasiado... porque si no pudiera hacerlo desde mi casa también. Y tampoco funciona si estoy cerca de él —se miró al espejo, veía su propia expresión de confusión y preocupación— Yo siempre quise estar cerca de él, siempre deseé estar con él en todo momento... y ahora puedo hacerlo. Aunque esto no está bien, es como espiarlo más allá de los límites, no debo usarlo. Pero aún me pregunto, ¿Por qué está sucediendo esto?, tal vez en mi interior resonaba el deseo de estar con él y algo o alguien hizo ese deseo realidad pero de manera drástica

    En ese momento algo le llamó la atención, en los baños y pasillos de la universidad siempre había mapas de papel bond para saber cómo ubicarse y al verlo unos segundos tomó un color extraño, como grisáceo. Se acercó al mapa y notó una zona era iluminada por pequeño punto blanco y brillante.

    —¿Ahora qué? —el punto se movía ligeramente, estaba saliendo del edificio en donde ella estaba— ¿Será?... no puede ser —salió corriendo a la ventana del salón que daba a la entrada del edificio y vio que Chris estaba saliendo— Esto es demasiado, también puedo ver donde está —se fue corriendo al mapa que estaba en la esquina del pasillo, podía ver como él punto se movía lentamente hacia el patio— Si es él, esto es absurdo... esto no debería estar pasando, necesito saber que está sucediendo

    Emma se fue al patio para encontrarse con Chris, tal vez podría encontrar más. Lo vio sentado en una de las mesas junto a Peter.

    —Hola chicos —Emma se acercó a ellos un poco nerviosa... pero lo disimulaba.

    —Emma, ¿Qué tal? Ven siéntate —Peter la jaló del brazo sentándola junto a él, Chris quedó frente a ella.

    —¿Están estudiando para matemática? —Emma vio los libros en la mesa.

    —Sí, bueno algo —dijo Peter.

    —¿Emma tú sabes de variables? —Chris la miró y ella se sintió intimidada.

    —Ehh... sí, no es difícil —le costaba mantener la mirada en sus ojos pero tenía que comprobar todas las situaciones.

    —Entonces hazme este ejercicio, he tratado de hacerlo pero no lo consigo, ¿Puedes? —Chris se levantó y se sentó junto a ella.

    —Si claro... trataré

    Estaba a treinta centímetros de él, con un esfuerzo miró sus ojos y de repente sin previo aviso vinieron súbitamente varias escenas a su cabeza. Cerró los ojos fuertemente y las imágenes desaparecieron.

    —¿Pasa algo? —preguntó Chris.

    —Nada... —Emma giró la cabeza, tomó el cuaderno y mantuvo la vista en él.

    Había visto unas pocas escenas de Chris, estaba en una casa que desconocía y había visto a Jorge junto a él.

    —Emm... ¿Después de clases irás a jugar en las canchas? —tenía una teoría de lo que había visto... pero no estaba segura.

    —No, iré a casa de Jorge, mañana jugaremos ¿Por?

    —Preguntaba, como siempre vas. Sabes que deberías estudiar más —trató de que la voz no le temblara.

    —Si ya lo sé —dijo con cierta altanería.

    «Puedo... ver su futuro o tal vez su pasado, pero es más probable que haya sido el futuro» —Emma trataba de resolver el problema del cuaderno pero no podía concentrarse en lo que hacía, su cuerpo empezaba a temblar.

    —Te vez algo pálida —le dijo Peter mirándola de cerca.

    —Estás fría —Chris le tocó la frente.

    —Ah... estoy bien —no podía mirar a Chris... aunque deseaba hacerlo, pero si lo hacía sus nervios iban a multiplicarse por mil y no estaba en condiciones de ocultarlo.

    —Si quieres te doy calor —Chris de repente la abrazó así sin más, Emma se tensó al instante.

    Siempre que Chris la abrazaba, aunque no eran muchas veces... su cuerpo no le respondía, muchas veces no lograba devolverle el abrazo porque sus sentidos se paralizaban y se embriagaban por la calidez y el aroma de su cuerpo.

    —Para... estoy bien —Emma trató de moverse débilmente para salirse de sus brazos, quería quedarse allí eternamente pero no podía dejar que sus emociones se revelaran.

    —En serio estás fría, ¿Estás enferma? —Chris se separó de ella y la sujeto de los brazos.

    —Solo algo cansada —Emma se acomodó para volver con el problema de matemática, después de unos minutos logró resolverlo. El problema no era largo... si no que tenía varias fórmulas que se debían aplicar— Ya está, debes aprender cuándo y cómo usar las fórmulas

    —Ah... pero me lo hubieras dicho y yo lo hacía fácil —dijo Chris, estaba claro que disimulaba que había ofendido su inteligencia.

    —Vale, a la próxima que no se te olvide —se rió.

    Cuando llegó la hora de entrar a clases, Chris y Peter se levantaron. Emma hizo lo mismo y cada uno se fue a su salón respectivo.

    «Me abrazó» —Emma subía las escaleras a su salón— «Espera... eso no es lo importante, ahora puedo ver su futuro... si estoy lo suficientemente cerca y lo veo a los ojos. Ah... eso no va a estar tan fácil. Pero que digo... no debo espiarlo, no lo haré... pero me da curiosidad, aún hay cosas de él que quiero saber... ¡AHHHH!» —entró al salón y terminó de ver sus clases, por suerte hoy salía más temprano.

    Sabía que el salón de Chris salía mucho más tarde así que decidió irse a casa, estaba agotada mentalmente como para volver a pasar por otra cosa más. En el camino se disputaba si usar su poder o no, aún desconocía muchas cosas, apenas era la punta del iceberg.

    ~ ~ ~
     
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    EliOtaku

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    Inevitable
    Tenía que tomar una decisión, si usar su poder... o evitar a Chris y olvidarse de él.

    ~ ~ ~

    Emma llegó a casa con miles de cosas en la cabeza, llamó a su madre para hacerle saber que había llegado bien y se puso en la mesa de la sala para hacer la tarea.

    —No es mucho, menos mal —con ayuda de los libros terminó la tarea rápidamente— Debo organizar esto que tengo dando vueltas en mi mente —sacó una hoja— Entonces... desde hace dos días tengo la habilidad de entrar en las mentes de los que están cerca de Chris, puedo ver y escuchar... pero no controlarlos —escribió, "Entrar en las personas como espectador"— Dos, ver el futuro de Chris pero solo si estoy lo bastante cerca y lo veo a los ojos —escribió, "Vidente de Chris"— Tres, puedo saber dónde está y dónde no está en cualquier mapa, esto si funciona lejos o cerca de él —escribió, "Chris GPS"— A ver... esto no es un juego, es algo serio..., apuesto a que si él se enterara se asustaría y huiría de mí, llamaría al FBI o algo así

    Se levantó de la mesa y se fue al cuarto para recostarse.

    —Me pregunto si esto durará para siempre, puede ser que solo dure unos días, no había pensado en eso —miró la hoja en su mano— No sé si esto es lo único que puedo hacer... tal vez haya más, ¿Habrá alguna consecuencia si uso este poder?..., aunque no me duele cuando lo uso... y él no se ha percatado de nada —arrugó la hoja en sus manos y cerró los ojos— Tantas preguntas y nadie que las responda

    Se sentó en la cama y vio la hora, eran las 12 pm.

    —Seguro ya terminaron sus clases —abrió su laptop y buscó mapas de la universidad en línea... pero lo único que encontraba eran fotos con estudiantes.

    Una de las fotos mostraba una promoción que posaba en la entrada de la universidad, al detallarla tuvo un efecto en ella, al igual que con las personas cerca de Chris... su vista se nubló.

    —Ah... ¿Qué es esto?, en esta foto no aparece Chris —la miró de nuevo y en unos segundos su mente se transportó a la entrada de la universidad— «¡Ahh! Estoy... ¿volando?, no...» —podía moverse por el lugar... pero era como una cámara, su cuerpo no estaba presente— «¿Nadie... puede notarme?» —fue hacia una chica y se puso frente a ella, no tuvo ninguna reacción. Giró la vista y allí estaba Chris... saliendo del edificio— «Creo que puedo viajar a un lugar si Chris se encuentra en él... usando una imagen del sitio, al menos eso deduzco» —fue hacia Chris que conversaba con varias personas, también podía escucharlos.

    —Oye Chris, ¿Cómo vas con tu chica?

    Emma sintió una punzada en su pecho.

    —Pues bien, bueno es complicado a veces —Chris se sintió un poco incómodo.

    —Pues es muy guapa... tienes que presentárnosla algún día —dijo Kevin, uno de los compañeros de Chris.

    —Ah... no lo sé, va a estar difícil

    —Podemos organizar una fiesta y tú la llevas —dijo Peter.

    Chris no dijo nada, Emma no sabía si irse o quedarse.

    «Ahh y tenían que recordármela, yo no la odio..., la envidio... pero sé que no es culpa de ella que yo me sienta así» —la tristeza comenzaba a apoderarse de ella.

    Los chicos caminaron hacia la salida y cuando Chris salió de la universidad la conexión se rompió bruscamente. En un parpadeo estaba de vuelta en su cama.

    —Vaya... eso no me lo esperaba —sintió una punzada en la cabeza— Supongo que si él sale del lugar ya no podré verlo, tendría que usar otra imagen. En fin, ya no debería estar haciendo esto

    Emma terminó su día sintiéndose mal, pero no físicamente. Ahora con este poder se sentía tentada a buscar Chris... pero sabía que no era correcto espiarlo de esa forma, ella no era quién para meterse en su vida privada.

    ~ ~ ~

    Al día siguiente llegó temprano como siempre, no se encontró con Chris porque su salón tenía hora libre así que aún no había llegado. Se fue a sus clases habituales, estaba concentrada en tomar apuntes... cuando de repente escuchó su nombre y se detuvo, levantó la cabeza para ver a su alrededor pero nadie la había llamado, volvió a su tarea cuando de nuevo volvió a escuchar su nombre de manera más clara y fuerte... como si aquella persona estuviera a su lado. En ese momento reconoció la voz de Chris.

    «¿Chris me está llamando?» —su corazón se aceleró.

    «"Sí, qué raro que Emma no esté en la entrada"» —la voz resonó en su cabeza.

    «"Seguro está en clases"» —respondió una voz distinta.

    Emma se cubrió los oídos, era la voz de Chris y la de Jorge. Después de eso ya no escuchó más nada.

    —¿Emma qué pasa? —le susurró un chico alto y moreno que estaba atrás de ella.

    —¿Eh?, nada Fer —se descubrió los oídos para escribir nuevamente.

    «Estaban hablando de mí, eso quiere decir que si Chris menciona mi nombre puedo escucharlo así no esté cerca. Esto sí podría usarlo, espera... no está bien, bueno no lo sé» —pensó sorprendida.

    Tuvo un conflicto mental durante el resto de la clase... y cuando llegó la hora del descanso dudó si ir afuera o no, aun no se sentía cómoda con su poder.

    —Bueno, solo voy a ir a saludarlo... nada más —se fue trotando al patio— Lo que tengo que hacer es no mirarlo a los ojos fijamente

    No podía abandonar el sentimiento de querer estar cerca de él, pero no quería usar su poder. Al llegar al patio lo buscó con la mirada pero no estaba.

    «A ver, ¿Estará en la cafetería?» —se fijó en alguien de la cafetería y su vista se nubló— «Sí..., bueno así es más fácil buscarlo, ¡Ay! No, ya basta» —se tapó los ojos con las manos por unos segundos y luego se fue a la cafetería.

    Al llegar vio a Chris sentado en una de las mesas con Peter y Kevin.

    —Hola Peter —Emma acarició el cabello de Peter.

    —Emma, ven siéntate —dijo Peter.

    Saludó a Kevin con un beso en la mejilla y se sentó al lado de Chris ya que era el único asiento vacío... y así le era más fácil no mirarlo.

    —Hola Chris —volteó a verlo por un segundo y luego se giró de nuevo.

    Chris estaba comiendo su desayuno así que no le respondió, él solo se estiró para darle un beso en la mejilla. Emma ocultó su sorpresa, se mantuvo con la misma expresión pero su corazón casi estalla.

    —¿Y cómo les va en las clases? —dijo Emma disimulando su nerviosismo.

    —Pues a mí me va bien —dijo Peter.

    De repente vio a Kevin comiéndose un pedazo de chocolate que sacó del bolso.

    —Kevin... ¿Qué tienes allí? —Emma se arrimó hacia adelante para ver el bolso.

    —Es mío, aléjate bestia devoradora —Kevin puso el bolso bajo la mesa.

    —A ver, ¿Qué escondes? —Chris se agachó y agarró el bolso rápidamente.

    —¡Oye dámelo!

    Chris abrió el bolso, tenía un paquete de chocolates Hershey's.

    —Vaya... ¿Cómo conseguiste esto? —Chris metió la mano para sacar un chocolate.

    —Me lo trajeron de Miami... ¡No, no te dije que podías agarrar! —Kevin se levantó.

    —¡Vamos dame un poco! —Emma sostuvo el bolso por un lado... pero Chris se levantó y elevó el bolso sobre él.

    —Nadie comerá hasta que yo lo haga —dijo Chris.

    Kevin trató de alcanzar el bolso pero Chris lo mantenía lejos con su mano libre, Emma dudó por un segundo de acercarse mucho a él... pero decidió hacerlo ya que él estaba ocupado con Kevin. Sujetó a Chris con la mano el brazo que sujetaba el bolso para tratar de bajarlo... pero al cabo de unos segundos empezó a notar un aura que lentamente rodeaba a Chris, por la impresión le soltó el brazo y el aura se desvaneció. Emma dio dos pasos hacia atrás con una cara de susto... pensando que le había hecho algo a Chris, pero él al parecer no había notado nada y seguía forcejeando con Kevin.

    —¿Emma? —Peter seguía sentado en la mesa y vio su reacción— ¿Qué pasó?

    —Ah... no nada —se volvió a sentar de golpe.

    —Parece como si hubieras recibido una descarga eléctrica

    —Es que me mareé un poco

    —¡Ya... está bien!, te daré un poco —gritó Kevin y Chris terminó por darle el bolso por un pedazo de chocolate.

    —¿Emma estás bien?, como que cambiaste de humor repentinamente —dijo Kevin.

    —No es nada, solo dame un poco —pidió con la voz apagada.

    —¿Tienes la regla o qué?

    —Oye que mal educado, no... pero sabes que me encanta el chocolate

    —Bueno está bien —Kevin le dio un trozo.

    Emma sintió que Chris volteó a verla mientras se comía el chocolate... pero no quería voltear, estaba asustada, no sabía lo que había pasado hace un momento.

    —Mm está muy rico, gracias —Emma sonrió mientras masticaba lentamente.

    «¿Esto acaso no terminará?, tengo más habilidades de las que quisiera y me tiento a usarlas» —pensó angustiada— «Solo lo toqué por un instante, vi su esencia o algo así, era de un color rojo amarillento. Me pregunto qué hubiera pasado si lo sostenía por más tiempo, pero mejor no lo hago, no puedo arriesgarme a que se entere..., que susto pensé que lo había notado... o que le había hecho algo a su cuerpo»

    Sentía curiosidad, no estaba segura de lo que había hecho... pero sentía que tenía que averiguarlo, así que estiró la mano y tocó el hombro de Chris sutilmente.

    —Pudiste haber sacado más chocolate —le dijo a Chris con una sonrisa, sentía cómo el estómago se le revolvía de los nervios.

    Lentamente comenzaba a ver el aura formándose alrededor de él, era de un color naranja, cuando Chris la miró notó que se formaban manchas rojizas. De repente Chris se acercó y le lamió la mejilla, tenía migajas de chocolate en ella.

    —Si quieres más aún me queda algo en los dientes —dijo con sarcasmo.

    Emma se quedó en shock, enrojeció... pero mezcló su vergüenza con enfado.

    —¡No! ¿Qué haces? —se limpió la mejilla— No vuelvas a hacerlo —cerró los ojos con fuerza, sintió que sus emociones estaban a punto de emerger, su corazón latía muy fuerte.

    Los tres rieron y Emma arrugó la cara tratando de lucir asqueada, afortunadamente llegó la hora de entrar a las clases y se fueron a los salones.

    ~ ~ ~

    «Esos colores, seguro que son sus emociones... por eso cambian» —Emma estaba en clase de historia... pero ya no podía escuchar el monólogo que hacía la profesora sobre la independencia, estaba mentalmente agotada— «Más tarde irán a las canchas, mejor no voy..., iré a casa de una vez»

    Al salir de clases Emma observó a Jorge y a Chris con otros chicos caminando hacia las canchas que estaban detrás de la universidad, los miró por unos segundos y luego siguió caminando hacia la salida.

    Mientras estaba en la parada del autobús... de pronto notó que un chico la miraba desde el otro lado de la carretera. Lo miró detalladamente por unos segundos y le pareció un poco extraño, desvió la mirada hacia el suelo, ese chico tenía algo que le hacía sentir escalofríos. Era delgado y bastante pálido, con los ojos azules y el cabello negro, tenía ropa muy gruesa... lo que era inusual porque no hacía tanto frío.

    «¿Ese chico me está mirando fijamente?, ¿Por qué?» —sentía como sí un aire frío le pegara de lleno en el cuerpo, aunque no había brisa— «No lo he visto nunca, es raro..., está muy abrigado» —estaba sola en la parada y eso la hacía sentir vulnerable. Lo miró de reojo y aún seguía mirándola sin expresión alguna— «Tal vez solo está soñando despierto» —cuando levantó la mirada notó que él asomó una pequeña sonrisa que se desvaneció al instante— «Me... sonrió» —se sentía muy incómoda y algo nerviosa.

    Justo entonces llegó el autobús y se subió rápidamente. Cuando se sentó y miró por la ventana el chico ya no estaba en la acera, no estaba en ningún lado, se preguntó cómo se había ido tan rápido pero trató de no pensar en eso, había sido un poco perturbador.

    ~ ~ ~

    Llegó a la casa y por alguna razón tenía mucha hambre de repente... así que se sirvió un buen plato de pasta con queso y un vaso de jugo, luego agarró el paquete de galletas y se fue a su cuarto.

    —Me voy a poner gorda con esto... —dijo después de acabar todo y fue a la cocina para lavar los platos.

    Cuando terminó tomó la laptop para distraerse un rato. De pronto pensó sobre los colores que había visto en Chris.

    —En algún sitio leí que los colores tienen un significado emocional, ¿Qué reflejaban sus emociones en ese momento? —buscó en la red sobre los colores en las emociones y se metió en las primeras páginas que encontró— Rojo significa... impulsividad, orgullo e intensidad. Bueno en ese momento estaba peleando con Kevin... tiene sentido, y tenía tonos amarillos, el amarillo... seguridad y lucidez, Chris es más alto que Kevin... así que tiene ventaja sobre él

    Se detuvo un momento y sonrió.

    —Siempre quise saber cómo Chris se sentía... pero sé que está mal usarlo —su sonrisa decreció un par de centímetros— Ahora que recuerdo... también tenía naranja, significa... dominio, confianza y diversión. Supongo que se sintió satisfecho porque le ganó a Kevin... y el rojo apareció cuando me miró, así que creo que fue algo impulsivo y agresivo... cuando me lamió, ¡Ahh solo recordarlo me avergüenza!

    Cerró la laptop y se asomó en la ventana, el viento mecía su cabello.

    —Si pudiera acercarme más a ti... ¿Qué pasaría? —suspiró.

    Comenzó a pensar en usar sus poderes seriamente, su impulso de querer estar cerca de Chris era más fuerte ahora que podía ver sus sentimientos y ya no podía contenerse más. Después de unos minutos lo decidió.

    —«Lo haré, quiero saber más de ti... y el porqué de mis sentimientos»

    ~ ~ ~
     
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    EliOtaku

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    Descubrimientos
    A veces las decisiones que tomamos nos llevan a un punto del cual no podemos regresar.

    ~ ~ ~

    Emma no conocía los límites de su propio poder, por eso no sabía cómo iba a reaccionar si se acercaba a Chris cada vez más... así que decidió concentrarse en lo que sabía y lo ponía en práctica mientras los días pasaban. Tomó fotografías de todos los sitios de la universidad con su celular y las guardó en una carpeta, además de las paradas de autobús y las calles cerca de estas. En clases se tomaba un tiempo para revisar el salón de Chris, cada vez se le hacía más fácil moverse a través de las fotos y enfocarlas más rápido, cuando hacía esas visitas observaba la cara de concentración de Chris mientras escribía en el cuaderno, las veces que se distraía, cuando bromeaba con Vicent y Jorge..., pero quería ir más allá y descubrir el interior de Chris. A veces notaba su mirada perdida y quería saber qué era lo que él realmente pensaba, así que tenía ideado un plan para poder llegar más lejos.

    «Vale la pena intentarlo, ya puedo entrar en la mente de las personas perfectamente... así que debería resultar»

    Emma caminaba hacia el patio principal, ya había finalizado sus clases... pero Chris aún no terminaba. Ya lo había localizado con la foto del mapa de la universidad, pero antes de irse tenía que comprobar algo, aunque no era su habilidad preferida... resultaba muy importante.

    «Solo debo mirarlo a los ojos, aunque.... no es sencillo» —trataba de relajarse... pero mientras más se acercaba sentía que sus nervios afloraban.

    Como era costumbre los encontró en las bancas. Peter, Jorge y Kevin estaban sentados, Chris estaba recostado de la pared.

    —Hola chicos —saludó por lo bajo.

    —Emma ¿Cómo estás? —Peter se levantó y le dio un abrazo.

    —Bien, pero ya suelta... —lo empujó con firmeza, a veces Peter la sofocaba con esos abrazos.

    —Emma... tú eres una chica, ¿Puedo preguntarte algo? —dijo Jorge.

    —Ah, sí... —no tenía mucha confianza en lo que le diría Jorge, era bastante desvergonzado.

    —Si tuvieras que elegir a uno de nosotros para tener sexo... ¿A quién elegirías?

    Emma sintió cómo su rostro ardía por la vergüenza.

    —¿Qué clase de pregunta es esa? —trató de no tartamudear, tenía una expresión de susto y una sonrisa forzada

    —Responde... ¿Quién es más atractivo? —preguntó Kevin.

    —Ahh, no lo sé... —se estrujó la cara con la mano— No me preguntes eso —notó de reojo como Chris sonreía y su vergüenza aumentó.

    —Pero solo dilo, imagina que somos los únicos que quedamos y hay que repoblar la tierra —dijo Peter y puso la mano en la cabeza de Emma.

    —Pero... creo que sería lo mismo, todos tienen la posibilidad de procrear —Emma trató de sonar lo más tranquila posible.

    —¿Entonces tendrías sexo con todos nosotros? —dijo Jorge.

    —¡Claro que no! —apretó los ojos y cruzó los brazos.

    —Entonces tienes que elegir a uno, es el deber de repoblar la tierra

    Sabía que solo querían molestarla pero no sabía cómo salir de esa situación. De pronto Chris y Jorge se acercaron a ella, su cuerpo se tensó por acto reflejo.

    —Bueno... yo —los tres la miraban, en ese momento recordó lo que tenía planeado hacer.

    Era una buena oportunidad pero hubiera preferido que fuera de otra manera menos embarazosa, levantó la mirada y la fijó en los ojos de Chris. Sentía que iba a tener un colapso, después de unos segundos las imágenes llegaron ante sus ojos.

    Chris caminaba por la calle junto a Vincent hacia un apartamento en un conjunto pequeño, cuando entraron al parecer no había nadie además de ellos. De repente Chris rompió la conexión cuando volteó a ver a Jorge... ocasionando en ella un pequeño mareo.

    —Me va a elegir a mí —dijo Chris y volteó a verla de nuevo— ¿Verdad?

    Emma sentía que las piernas le temblaban, tenía que responder rápido, no quería dar sospechas... pero no podía hablar sin ocultar sus emociones en esas condiciones, así que decidió darles la espalda.

    —No creo que la humanidad se salve con ustedes —dijo Emma después de tomar un respiro— Así que no lo haría con ninguno

    —Era chiste —dijo Jorge y todos rieron— Además sé que me escogerías a mí, aunque no lo admitirás

    —Ya sé que es broma, muy gracioso... —dijo Emma frunciendo el ceño— Apuesto a que ya se lo has preguntado a otras chicas

    —No, se me acaba de ocurrir... pero capaz lo haré

    Emma se acercó a Jorge y le golpeó el hombro.

    —No, no lo hagas —ya sentía que volvía a tener el control y suspiró de alivio.

    «Eso estuvo cerca, al parecer se irá con Vincent a su casa, tendré que estar atenta cuando salgan. Al parecer todo irá bien, no habrá ningún contratiempo»

    Estaba tan concentrada en sus pensamientos que no notó cuando Chris se acercó a ella, hasta que estaba a diez centímetros de él. Su reacción fue instantánea y dio un paso atrás con el corazón acelerado... pero Chris le agarró el brazo y la acercó hacia él de nuevo.

    —Yo creo que me escogerías a mí —dijo Chris en voz baja.

    Emma giró el rostro, estaba muy cerca... y sentía que accidentalmente sus labios podrían tocarse.

    —No... —tenía un nudo en la garganta.

    Sabía que tenía que soltarse pero su cuerpo no le respondía, en ese momento el aura alrededor de Chris apareció, era naranja con tonos rojos, aunque no era intenso, era un color más suave comparado con el rojo que había visto antes. Chris tiró de ella con más fuerza y la abrazó, el color cambió a un tono más oscuro, poco a poco se formaban pequeñas sombras negras y eso la confundió.

    «¿Qué sentirá en este momento?..., No lo entiendo» —sintió que su abrazo era un poco rudo— ¿Chris qué te pasa hoy? —dijo tocándole la espalda.

    —No me pasa nada —no hubo expresión en sus palabras.

    De repente Emma vio cómo un aura salía de su propio cuerpo, como la de Chris... pero la suya era de color violeta con tonos azules, el violeta era más oscuro que el azul.

    «Vaya... también puedo ver mis emociones si sostengo a Chris, creo esto me ayudará a comprender mis sentimientos, aunque los colores son algo confusos» —tomó aire y el aroma de Chris le golpeó los sentidos, sus nervios volvieron de golpe—«Esto no está bien..., tengo que alejarme» —el aura de ella se aclaró, el azul se disolvía dándole paso a un tono rosa— Ya está bien... Chris

    Emma se movió ligeramente hacia atrás, siempre era difícil para ella dejar de abrazarlo, por eso no lo hacía con más firmeza... como acostumbraba con Peter o el resto de sus amigos.

    Chris la soltó y las auras desaparecieron, luego él se sentó en la banca. Emma lo miró por un momento algo confundida, su corazón todavía estaba frenético así que decidió ir a la cafetería a comprar algo para tranquilizarse. Mientras esperaba lo que había pedido... Emma escuchó la voz de Chris.

    —«"Sí, Emma es diferente de otras chicas"»

    —«"Es divertido molestarla"» —dijo Peter.

    —«"Seguro que si hubiera hecho lo mismo con Kate o Paula se nos hubieran lanzado encima"» —dijo Jorge.

    «Ahh... me imagino la clase de chicas que conocerán. No creo que yo sea diferente, supongo que es poco usual para ellos encontrar a chicas poco atrevidas» —pagó su jugo y volvió a donde estaban los chicos.

    Justo cuando iba de camino una de las amigas de Jorge se acercó a ellos y descaradamente se sentó en las piernas de Chris. Emma apretó la caja del jugo que tenía en la mano y puso una cara de desagrado.

    «Esa mujer, siempre lo mismo» —cerró los ojos para tratar de suavizar su expresión.

    Vanesa era una chica bastante desvergonzada, a pesar de que tenía novio siempre buscaba la atención de los hombres. Al principio era con Peter, luego con Jorge y ahora tenía la atención en Chris, además de que tenía otros amigos fuera de la universidad, no quería tener nada que ver con ella... pero no podía evitar que se acercara a Chris y por eso se sentía impotente. Emma trataba de permanecer alejada de ella para no perder la compostura y decirle a la cara lo que pensaba.

    —Hola Vanesa —su expresión se mantuvo serena, la saludaba por educación.

    —Hola Emma —Vanesa se acomodó en las piernas de Chris recostándose sobre él.

    Chris no tenía ninguna expresión, solo la dejaba estar allí, aunque deseaba que él no se dejara manipular por su seducción. En verdad le parecía una escena vulgar... pero todos seguían hablando sin darle importancia, así que se alejó de ellos.

    Mientras hablaba con Peter no podía evitar mirar de reojo a Chris... que seguía con Vanesa, aún sostenía la caja del jugo... ya vacía, y la estaba desfigurando poco a poco con la fuerza de su agarre. Llegó un momento que la cara de Chris ya reflejaba cansancio, le decía a Vanesa que se levantara... pero ella no quería y se afincaba más en él.

    «Esa...» —no era tan inocente, podía ver su intención.

    Observó con una mirada contenida a Vanesa, en ese momento sentía que una sensación potente invadía su cuerpo y su visión se tornó de color rojizo. Un temblor la recorrió de pies a cabeza.

    «¿Qué pasa?» —estaba confundida... pero más que todo enojada y no podía tranquilizarse mientras ella estuviera encima de Chris—«Solo... ¡Ya déjalo en paz!»

    Una fuerza invisible se expandió de su cuerpo y provocó una grieta en una de las columnas que sostenía la banca debajo de Chris y Vanesa, el peso hizo que se rompiera completamente. Chris reaccionó a tiempo y se sostuvo de la pared para no caerse, pero Vanesa se fue de lado y terminó en el piso junto a los pedazos de concreto, Vincent que estaba sentado del otro lado se levantó antes de que pudiera resbalarse.

    —¡¿Qué pasó?! —Peter rápidamente fue a socorrer a Vanesa y seguido de Jorge.

    Emma quedó estática, la caja que sostenía terminó en el suelo. La sensación quemante dentro de su cuerpo se disipaba lentamente y su visión se normalizaba.

    —¿Cómo se rompió? —dijo Vincent asombrado.

    —Vanesa estás pasada de peso —bromeó Jorge.

    —No es gracioso Jorge —dijo Vanesa muy disgustada.

    Peter la ayudó a levantarse.

    —Qué extraño... —Chris se agachó para ver la banca— La pared tiene raspones también, es como si algo lo hubiera golpeado con fuerza

    —Pero no sonó cómo si lo hubieran golpeado, simplemente se desplomó —dijo Vincent— Y nadie hizo nada

    Emma estaba empezando a marearse... así que se sentó en la banca que estaba al lado, sentía punzadas en las sienes y también ganas de vomitar, las personas que estaban al rededor se acercaron para ver qué había pasado... y Emma aprovechó el momento para irse. Caminó lentamente hacia las canchas, a esa hora estaban desocupadas así que no habría nadie, se recostó en la grama y con el brazo se cubrió los ojos, estuvo allí esperando que el malestar pasara.

    «Eso fue muy peligroso, si me enojo o tengo un ataque de celos desato un poder desastroso... capaz de destruir y de herir a las personas. Esto no se repetirá..., tengo que controlarme» —el miedo invadió su mente—«Pude haber lastimado a Chris... o a alguien más, no puedo seguir experimentando tan descuidadamente»

    Se levantó lentamente, estaba en un área amplia y llena de vegetación. De pronto se sintió observada, recorrió con la vista todo el campo buscando a alguien pero no había nadie, una brisa la rozó con sutileza, era cálida... pero le provocó un escalofrío le recorrió el cuerpo y la hizo sentir inquieta... así que se fue de las canchas.

    Pasó de nuevo por el patio y se detuvo junto a la banca que había roto, ya Chris y los demás se habían ido a sus clases. Se agachó para revisar lo que había provocado y notó que el pavimento del suelo se había hundido un poco justo donde ella estaba parada cuando sucedió, era leve... apenas se notaba pero también habían pequeñas grietas que formaban un camino desde el hundimiento hasta la banca.

    «Fue como un ataque bajo tierra... por eso no les pasó nada a ellos, rompí la columna desde adentro incluyendo la pared cerca de ella, como fue una ruptura interna no sonó el impacto. No tengo idea de cómo lo hice... pero pudo ser peor, mucho peor»

    Emma se levantó y se fue a casa. Al llegar almorzó y se dio un baño para despejar su mente.

    ~ ~ ~

    —Bueno ya casi es hora, saldrán en media hora más o menos..., aun puedo hacerlo —estaba acostada en su cama con el celular en la mano, revisó el salón de Chris y todavía seguían en clase.

    —¿Vincent quieres ir a mi casa hoy?, podemos adelantar el trabajo —dijo Chris en voz baja desde su asiento.

    —Sí, hoy tengo tiempo —Vincent estaba sentado a su lado.

    «Bien... lo intentaré ahora»

    Emma se enfocó en Vincent para tratar de entrar en su mente... pero no sabía si iba a funcionar. Trataba de combinar dos de sus habilidades, tardaba más que de costumbre pero estaba funcionando, solo tenía que concentrarse en mantenerlo... aunque no era sencillo. Tardó cinco minutos para poder lograrlo y sentía su mente fatigada, así que salió de Vincent para volver a su habitación.

    Su respiración estaba agitada, como si hubiera corrido esos cinco minutos que pasó tratando de entrar en la mente de Vincent. Sabía que tenía que entrar en el momento adecuado porque si se quedaba dentro de la mente de Vincent ahora... ya no tendría que usar las fotos para moverse, pero si se él se alejaba de Chris iba a perder la conexión instantáneamente e iba a tener que buscar de nuevo a donde se iba Chris... y esperar para volver a entrar en la mente de Vincent, lo cual llevaba tiempo y ellos estarán en movimiento constantemente.

    «Lo haré cuando estén en la parada del autobús, es un buen momento»

    Emma observaba la foto sin perderla de vista ni un segundo, cuando tuviera acceso a ella sabía que Chris ya estaba allí. Cuando pudo adentrarse en la imagen... Chris y Vincent estaban llegando a la parada y se sentaron a esperar a que pasara el autobús. Pasaron unos minutos antes de que este llegara, por suerte fue suficiente para poder entrar en la mente de Vincent... pero por algún motivo sentía somnolencia.

    «Tal vez sea por el esfuerzo, bueno mientras me relaje y esté concentrada nada saldrá mal»

    Esperaba pacientemente a que llegaran a casa de Chris, en el camino ellos hablaron sobre el trabajo que tenían pendiente... que al parecer era largo e iban a tener que reunirse de nuevo. El autobús los dejó a una cuadra de un conjunto de edificios, eran algo antiguos pero estaban bien conservados. Pudo memorizar el camino fácilmente, les tomó veinte minutos llegar, solo era tomar el autobús y bajarse en la quinta parada, aunque era muy poco probable que ella fuera a la casa de Chris, era por precaución. Subieron al séptimo piso y como sospechaba no había más nadie.

    «Seguramente sus padres trabajen hasta tarde... igual que mi madre»

    Chris entró con Vincent a su cuarto, el cual era bastante predecible, no estaba muy ordenado pero podría ser peor. Tenía varios póster con mujeres bonitas de distintas bandas y películas, también tenía de vídeo juegos, no había nada excepcional... era simple y espaciosa, solo que se veía más pequeña por las cosas que tenía acumuladas. Chris acomodó algunas cosas para hacerse espacio y poder trabajar, se sentaron en el suelo con algunos instrumentos de medición, planos y demás. Él estudiaba para ser arquitecto, aunque ella era muy buena dibujando y haciendo planos lo veía más como un hobby y se inclinaba más en la parte de sistemas, en realidad era un poco nerd.

    Ya había pasado alrededor de una hora... y no había averiguado nada sobre Chris, ellos aún seguían trabajando y era bastante cansado estar concentrada, además su vista se limitaba a lo que veía Vincent... que estaba haciendo el modelo en el plano y no hablaban casi entre sí. Emma ya estaba pensando en irse e intentarlo otro día.

    —Por cierto... ya la fiesta está confirmada —dijo Vincent— Va a ser en casa de Peter, por fin logró convencer a sus padres

    —¿Así?, Bien... pero creo que no voy a ir, además en casa de Peter no voy a sentirme cómodo

    —Pero todos van a ir, su casa es muy grande, ya se arregló quien traerá el alcohol, la comida y la música la tienen allá, también invitarán a algunas chicas

    «Esa fiesta no me da buena espina, seguramente se emborrachen y terminen por volver todo un desastre» —aunque le habían dicho que podía ir si quería, pero no tenía con quién ir... así que iba a estar fuera de lugar ya que todos llevarían a algún invitado.

    —Bueno sabes qué, aún no he hablado con ella —Chris hablaba decaído y tenía el rostro fruncido.

    —Ya sé que estás preocupado... pero sabes que ella vive por su lado, no le gusta que las personas se entrometan demasiado en su vida

    —Pero ahora está más ocupada que nunca con su trabajo y sus cosas, casi no la veo... y creo que es posible que tenga a alguien más

    Emma sentía que su corazón se oprimía, nunca había visto en Chris esa cara de depresión. La invadió un sentimiento de tristeza mezclado con agravio.

    —Bueno... sé que eres algo paranoico pero ahora estoy dudando un poco, ella es guapa y es probable que se distraiga con otros chicos. Aunque no digo que es seguro que te esté engañando o algo así —dijo Vincent.

    Chris no dijo nada, solo soltó un suspiro y con la mano se revolvió el cabello. Emma escuchó atentamente cada palabra... pero no estaba segura de que pensar sobre sus suposiciones.

    «Se nota que él en verdad la quiere... aunque ella no le presta la atención que debería, me siento mal por Chris... pero a la vez me siento aliviada, soy tan egoísta» —se regañó mentalmente— «Pero no merece que Chris se preocupe por ella, si ella no lo quiere debería decírselo, no dejarlo en duda y seguir dándole esperanzas. Si ella en verdad lo quiere debe demostrárselo... siempre, cada día... aunque sean solo unos minutos» —tenía ganas de llorar, seguramente las lágrimas ya se habían desbordado... pero como su mente estaba dentro de Vincent no podía verlas.

    El ajetreo de sus emociones hizo que perdiera la concentración, haciendo que la conexión se disolviera. En unos segundos su consciencia volvió con su cuerpo, abrió los ojos... y ahora podía ver sus lágrimas.

    —Chris... no sabía que estabas tan preocupado, pensé que simplemente tenías una relación cualquiera... pero disfrazas tus emociones y mientes —se limpió los ojos— No podría soportar verte sufrir, así que trataré de buscar la manera de que tus preocupaciones se resuelvan

    ~ ~ ~
     

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