Mitología Griega La Vida Enamora A La Muerte [M. Griega - Hades x Perséfone]

¡No me vayan a dar de palazos por la tontería que están a punto de leer! Este escrito (si se le puede llamar así) surgió de una composición de inglés. Me sentí inspirada, pero también medio boba. Hice una traducción para que pudiesen leerla aquí, espero les agrade (aunque sea un poco).

La Vida Enamora A La Muerte​

Había deseado estar con ella por no tanto tiempo... Apenas y la había visto. Y entonces, de repente, cayó enamorado de aquella criatura danzante que estaba en frente de él. Él nunca se mostró ante ella.

Él volvió al Inframundo, con la espectativa de olvidarla, de hacerla quedar como una visión y nada más. No debería sentirse como recientemente lo hacía, porque él era el fin de todo... Él era la muerte.

Con notable melancolía, él se dio cuenta de que jamás podría parar el ritmo de los latidos de su muerto corazón cuando la oía cantar, cuando sentía su propia garganta vibrar. No tuvo otra más que aceptar el hecho de que él, Hades, amaba a una joven... En la terrible manera en la que sólo él era capaz.

Noche tras noche, mientras los humanos se marchitaban a cada segundo, él mismo estaba siendo consumido por sus propios sentimientos tortuosos. No podía aguardar a expresarle a Kore —que así se llamaba originalmente, aquella criatura sumergida en aguas vitales— aquellos mortales sentimientos. Entonces, su propia mente le advirtió que aquella hermosa niña no querría acompañarlo al Inframundo, donde hasta el sol tenía miedo de entrar.

Decidió entonces: la robaría. Hades la tendría sólo para él. Cambiaría su escueto nombre por Perséfone, un armónico nombre que retumbaría, para siempre, en las paredes de su reino subterráneo.

No importaba que quizás, al principio, ella no lo amase. Él la querría con todo lo que tenía, la atacaría con el más oscuro romance hasta que ella sucumbiera. Hades estaba seguro que no era de relevancia cuánto pudiese tardar —incluso mil años—, él haría que ella lo amara tanto como él la amaba a ella.

Y si no, de todas maneras, ya no habría vuelta atrás.​