La Vida en el Circo: ¿lo imaginarías? (ShikaTema,NaruHina, SasuSaku,NejiTen,SaiIno)

La Vida en el Circo: ¿lo imaginarías? (ShikaTema,NaruHina, SasuSaku,NejiTen,SaiIno)

Hola chicas, les traigo este nuevo ff, que llevo planéandolo desde hace algunos meses. Me faltó agregar la pareja GaaxMatsu. Acepto críticas y pérdonenme si hago algo de Ooc en los personajes. La verdad no veo mucho la serie. Este fanfic estará centrado en el ShikaTema como pareja principal, pero no descuidaré a las otras. Tendrá un poco de todo.

Aquí les dejo el prólogo, que es algo corto:
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Una vida sin sentimientos, emociones o experiencias sería una “rutina”.

Levantarse a la misma hora, hacer lo idéntico, ver a la gente igual todos los días, sería una vida monótona.

¿Dónde queda la adrenalina, la felicidad y todas aquellas cosas que tememos hacer porque quizá los demás las rechacen?

Por suerte, esta no es la realidad de nuestros personajes. Sumergidos en un mundo de colores, ilusiones y sensaciones, ellos deberán descubrir lo que verdaderamente es el amor.

Luchar por las personas que aman y tratar de evitar que los engaños y espejismos los destrocen y los hundan en una dimensión de soledad.
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Uds. me avisan si quieren que suba el 1º cáp. Se les ama!

 

Re: La Vida en el Circo: ¿lo imaginarías? (ShikaTema,NaruHina, SasuSaku,NejiTen,SaiIn

Capítulo 1: La presentación


La luz cegadora señalaba algo, el inicio de la función. Diecisiete chicos, 17 personalidades diferentes con un solo propósito en común: divertir a la gente y devolver una sonrisa a alguien que ya la perdió. Una habilidad, una mente, pero sobretodo; una esperanza. En un solo lugar: Konoha Circus. Todos los habitantes de Japón asistían sólo a una función, lo suficiente para recuperar las ganas de vivir. Los turistas llegaban a montón. De América, Europa, gran parte de Asia. Personas que no hablaban japonés o al menos inglés, como los venezolanos, colombianos, peruanos, españoles, mexicano y chilenos llevaban consigo un traductor. Pero después de todo no hacían tanta falta. Solo tenías que ver. Eran la envidia del Circo del Sol. Era algo extraordinario, fuera de lo normal. Inimitable y mágico. Ir al paraíso y volver. Duración: 90 minutos. Integrantes: muchachos de 16; 17 y 18 años.

Un viejo de cabello blanco y largo, algo desarreglado pero con una gran sonrisa en la cara, agarró el micrófono, se paró en una tarima pequeña que quedaba al fondo. Los focos se centraron en su persona. Sacó un papel y lo desdobló. Aclaró la garganta y dijo:
-¡por favor, denle un caluroso aplauso a nuestro payaso! El comediante nro. 1 del mundo…- la gente se impacientaba. Las gotas recorrían los cuellos de nuestros espectadores. El gran telón se abrió- ¡nuestro querido Naruto Uzumaki! – los aplausos inundaron el sitio. Desde niños de 3 hasta viejos de 100 años carcajeaban como dementes y eso que todavía no había empezado nuestra estrella. Decían que eso era lo más impresionante. Incluso los amargados debían ir a parar al hospital por exceso de “Risitis”. Naruto estaba vestido con un gran sombrero naranja de puntos azules, adornando su cabeza. Largo como el de un mago tradicional. Una camiseta celeste y encima una braga amarilla tres tallas más grandes que él. Su cabello amarillo desarreglado como siempre y sus ojos azules volvían locas a las chicas. Pero más que su apariencia, era su monólogo lo que dejaban todos con la boca abierta. Se paraba á hablar él solo. Quizá al escucharlo al principio, les parecerá aburrido pero todo lo contrario. Hacía situaciones que le pasa a una persona normal, pero exagerando como es él. Cambiaba de personajes. En 10 segundos, para terminar, se había convertido en la típica chica rubia fresita, que solo se interesa en lo que hay “delante y atrás”. Sus cambios y pelucas, el maquillaje y lo que decía, estaba funcionando. Sus amigas se sorprendieron. No se escuchaba otra cosa que no fueran risas y ahogos por parte de la audiencia.
-Entra una rubia a la peluquería, con el ipod puesto. Se dirige al peluquero y le dice que quiere cortarse el pelo... pero que el ipod no se lo quitara, que era muy importante. El peluquero acepta y comienza su trabajo. Al cabo de un rato ya no puede más, es imposible cortar bien el pelo si la rubia sigue con eso en las orejas! Entonces le saca el ipod y... la rubia cae al suelo... MUERTA!
El peluquero extrañadísimo se acerca y escucha en el ipod:
"Respire...respire...respire..." - el público estalló de la risa. Naruto se despidió con una reverencia y la gente se levantó a aclamarle.
-muy bien Naruto, lo lograste- le felicitó Sakura
-felicitaci-ones Naruto-o-kun- le alababa la ojiperla mientras mirando hacia el otro lado, para disimular su pena
-gracias Hinata-chan- le agradeció un muy feliz Naruto, aunque eso era normal en él.
-esta vez no la embarraste dobe- afirmaba el Uchiha con su típico tono de arrogancia.
-cállate teme-exigió el rubio- mejor lárgate que ya te toca
-Hmp- expresó Sasuke y se marchó. Ahora era su turno de dejar sorprendidas a los demás.
-¿y los demás?- preguntó el ojiazul dudoso al no ver a sus amigos cerca
-se están preparando. Naruto-kun, yo…-
-hagan silencio, que ya Sasuke va a comenzar- sentenció Sakura con estrellitas en sus ojos

Las grandes cortinas se abrieron, dándole paso al azabache, quien solo traía puesto un pantalón marrón y varios brazaletes en cada brazo, dejando su perfecto abdomen trazado a la vista. Sacó dos grandes varas de atrás y dio una señal de que iba a empezar. La gente se paró a aplaudir. Él era conocido por trabajar con fuego y nunca salir lastimado por una quemadura. A pesar de todo lo que realizaba implicaba un gran riesgo para su vida. Tragó un poco de gasolina. Él ideó una forma de producir fuego sin acercarle una cerilla o fósforo. Solo con el contacto en su interior. De su boca salió un chorro de llama. Pareciera que se estuviera incendiando, pero no sufría dolor ni nada parecido. Acercó uno de los palos a su boca y con su aliento lo encendió generando una llama e hizo lo mismo con el otro. Comenzó elaborando en el cielo, bueno un poco más abajo del techo; signos extraños como de brujería, pero sin duda muy llamativos y raros. Sus atrapadas intrigaron a los presentes. El peliazabache dibujó una sonrisa un poco sádica y aumentó la intensidad del fuego. Apagó las varas con sus dedos y sacó una pequeña hoguera de ellos. Como si lo controlara. Expulsó fuego, que poco a poco, se fue convirtiendo en una barrera, como una cascada fluyendo. El humo se hizo su entrada y se extendió. Ya nadie veía al tragafuegos. Algunos creían que había huido o muerto. De repente ¡wow! Fueron algunas de las muchas frases que exclamaron al ver como Sasuke rompía toda esa red de fuego con una increíble pirueta. Un triple mortal pero a más de 4,5 mts de altura. Y lo que muchos creyeron imposible: el Uchiha cayó perfectamente parado sin tambalearse. Eso fue un suspiro de calma para Sakura, quien estaba enamorada y eso le preocupaba mucho. Se despidió y se retiró. Todos quedaron atónitos. Cuando Sasuke entró de nuevo, detrás de escena, Sakura corrió y le dio un abrazo sin previo aviso. El azabache se sonrojó notoriamente
-Sakura ¿qué haces?-murmuró el experto en fuego sin poder creerlo.
-estaba preocupada por ti, tonto- contestó con tono de regaño mientras le daba un golpe suave en el brazo
-sabes que es muy difícil deshacerse del teme- aseguró Naruto con una sonrisa muy amplia
-si, tranquilízate Sakura-chan, to-odo está bien- secundó Hinata un poco sonrojada porque estaba muy cerca del rubio
-Sakura, no te preocupes, date prisa, te toca- le sugería Sasuke con sus manos puestas en sus hombros (Sakura)
-Hai- finalizó la pelirrosa recuperando el ánimo y dándose media vuelta para salir.
Y así continuó el acto. La ojijade era conocida como “puños de acero”. Atravesaba cualquier cosa. No se sabía con exactitud de donde provenía esa súper fuerza, pero dejaba a todos los hombres boquiabiertos. Neji y Hinata hicieron su aparición. Su participación era algo diferente. Ellos practicaban una especie de taijutsu con la palma de la mano. Pero aplicando las técnicas y agresividad del kung fu. Los Hyuga eran totalmente opuestos entre sí. Hinata era tímida pero siempre tenía una sonrisa en su rostro, lo que traía loco a Naruto. Neji un chico frío y cortante. Lo único que unía a estos dos, era el hecho de ser primos y una trágica historia. La sangre que derramaban era real. Nada de eso era falso, todo el odio que sentía el genio Hyuga hacia su prima era verdadero. El ojiazul lo adiaba por todo el daño que le ocasionaba a Hinata. De un corazón de piedra. Pero eso es algo que se aclarará pronto. Kiba y Shino eran reconocidos internacionalmente como domadores y entrenadores de animales. Pero no de leones o tigres. ¡Sino de perros e insectos! Hacían acrobacias asombrosas. A veces dejando creer a la gente que ellos eran como sus amigos animales. Era uno de los momentos preferidos de los amantes de sus mascotas y niños pequeños. Y además, ellos eran los mejores amigos de Hinata Hyuga. También están TenTen y Rock Lee. La primera es experta en armas. Conoce toda la variedad que existe y su uso. Su historia es interesante y está enamorada secretamente de Neji. Aunque yo no lo llamaría secreto. Porque todos conocen acerca de los sentimientos de la castaña. Excepto el ojiperla, que los desconoce totalmente. Lee es un trapecista experimentado. Tiene hasta diplomas. Era un chico normal, hasta que se juntó con Gai. Ahí se echó a perder. Es “medio medio” pero siente algo más que amistad por Sakura. El número de TenTen y Lee consiste prácticamente un juego. La de los chonguitos le lanza varias cuchillas con una puntería casi impecable al cocoliso de Lee. El cejudo debe esquivarla saltando de un lugar a otro provocando mucha risa y tensión al mismo tiempo entre el público. Saltos mortales, triples, volteretas, amenazan constantemente la vida del “cejotas” como le apodan el Uzumaki y Sasuke. Choji Akimichi es famoso por tener hambre de ballenón. Come todo, pero TODO. Comestible y no comestible. Comestible como costillitas y no comestible como vidrios, papel e incluso insectos. Shino lo demandó, pero Choji se disculpó públicamente y quedaron como amigos. Pero con la condición de que su boca debía estar alejada a más de 1,50 m de cualquier bicho. Ino Yamanaka, era nada más y nada menos, que la hermosa asistente de Sai, el ilusionista. Él se especializa en espejismos y ella era como una ilusión para los chicos nerds. Yo soy nerd. Pero al escribirlo me refiero a los sosos. Con el pelo aplastado y grasoso, miles de granos, el pantalón hasta la cintura y la típica risa de cerdo que suelen enamorarse de chicas populares. Kankuro, Gaara y Temari eran los hermanos Sebaku No, con mucha popularidad dentro y fuera de Japón. El castaño, titiritero. Pero eran marionetas diabólicas que daban terror. Gaara un increíble malabarista innato que maneja más de 10 objetos a la vez. Pero no crean que me olvidé de dos personajes esenciales. El vago Nro. 1º del país, quizás del mundo, estaba en el cuarto de su mejor amiga, una rubia de cuatro coletas. Eran un dúo. Ambos son pirotécnicos. Hacen arte con explosivos y fuegos artificiales. Este era el acto preferido por las parejas. Porque podían pagar y ponían sus proposiciones de matrimonio en el cielo con los efectos de fuegos artificiales. Ellos eran maravillosos. Pero todavía queda mucho más que contar de estos chicos…

Continuará….

 

Re: La Vida en el Circo: ¿lo imaginarías? (ShikaTema,NaruHina, SasuSaku,NejiTen,SaiIn

Hola Susie, primero quiero darte las gracias por ser la primera en comentarme!
Tatatat* Te ganaste la lotería!!
y tu premio es.....
MI AMOR

jaja no mntira, aunque si mi aprecio :D

Trato de hacer el ff, algo comico aunque no me sale...
Cuando vi todas las citas, pensé que era algo malo. Me quite un peso de encima

Te gusta ocasionarme INFARTOS!
Claro que te avisaré cuando ponga la conti, es decir ahora!

 

Re: La Vida en el Circo: ¿lo imaginarías? (ShikaTema,NaruHina, SasuSaku,NejiTen,SaiIn

Capítulo 2: Los Problemas comienzan

-¡qué problemático!- refunfuñaba un castaño- hoy me paré muy temprano para planear esto-
-quien te manda- desafió una rubia de cuatro coletas
-¡tú!-reclamó Shikamaru- me golpeaste con la almohada 6 veces
-hasta contaste las veces- carcajeó Temari
-problemática… ¿te gustaría ir a comer hoy?-preguntó Shikamaru con su típico tono de aburrimiento.
-¿eh?-la chica abrió sus ojos como plato, pero no por la propuesta sino por la respuesta- Shika, yo no puedo…
-¿por qué?-interrogó el vago con un poco de curiosidad
-me invitaron a salir-respondió un poco dudosa
-¿qué? ¿Quién?- exigió el de la coleta de piña
-Deidara…-respondió Temari con un poco de pena
-el que nos vende los explosivos-recordó el chico

Temari asintió con la cabeza. Se formó un nudo en la garganta de Shikamaru. Alguien ya se le había adelantado.
-No lo puedo creer- pensó el genio en “voz alta”
-¡¿qué no puedes creer?!-gritó la ojiverde
-no malinterpretes, es que…-
-quizá no sea tan hermosa y femenina como las demás chicas-interrumpió la Sebaku No- sé que no soy la más inteligente, ni la más fuerte, y el hecho de que no haya tenido novio hasta ahora, no significa que nadie pueda sentir algo más que amistad por mi- sus ojos se pusieron vidriosos y su pollina creó una sombra alrededor de sus ojos, lo que desconcertó mucho al vago

-si eres problemática, que lata hablar contigo-respondió el Nara haciéndose el indiferente
-estoy cansada, cada vez que hablo contigo, todo resulta ser muy problemático, tengo que hacerme responsable de ti, por tu ridícula flojera. Estoy harta de responder por ti, ya tengo suficiente con mis dos hermanos. Nunca valoras nada, te da igual, si me siento mal o triste. Pues te informo Nara, esto ya se acabó-reveló Temari con una lágrima recorriendo su mejilla.
-Temari, yo no…-
-lárgate, no te quiero ver- ordenó la rubia
-entiéndeme, Deidara y tú...-
-¡LÁRGATE!-vociferó la experta en juegos artificiales

Shikamaru puso sus manos dentro de los bolsillos y suspiró. Era imposible, para él y para cualquiera, hablar con ella en ese estado. Se sentía culpable. Por no habérsele declarado antes. Se marchó dejando a la chica enojada mientras se terminaba de poner sus botas y muñequeras

-Deidara y tú me partirían el corazón - farfulló el chico de peinado de piña, mientras la puerta se cerraba detrás de él.

Flash back
-miren son los nuevos- “murmuraba” Ino en un tono tan alto que se escuchaba al otro lado de la gran Muralla China
-Ino, no seas tan indiscreta-le reprendía Sakura
-frentona- insultó la rubia de una coleta
-cerda- le devolvió Sakura
Las chicas se iban a agarrar de los pelos, cuando una tímida voz les dijo:
-po-or favor, no pele-en chicas-
-¡Hinata!-exclamaron las dos al verla de repente. Ésta solo se sonrojó
-Hola amigas- saludó dulcemente una castaña de chonguitos- ¿quién son esos?- farfulló Tenten desviándose del tema
-eso es lo que queremos averiguar.-dijo una voz femenina entre el montón
Los chicos se peleaban y empujaban. Estaban atónitos con la belleza de esas dos chicas, pero les daba mucho miedo esos dos que las acompañaban. La mirada era diabólica. Hasta Sasuke se sintió intimidado. Era tanto el miedo, que Naruto dejó de bromear.
-hey ¿por qué tanto alboroto?-preguntó un gordito mientras comía papitas acompañado de un azabache
-¿dónde estaban?-inquirió Kiba, al mismo tiempo que Shino se acomodaba los lentes, discretamente para mirar más de cerca a los nuevos
-esperando al dormilón de Shikamaru para que se parara- se defendió Choji
-¡cállense!- ordenó la rubia de cuatro coletas- mi nombre es Temari, ellos son mis hermanos Gaara y Kankuro, y ella-poniendo su mano en su hombro- es Matsuri, mi mejor amiga. Espero que nos podamos conocer bien, y como no, ser mejores amigos- terminó bajando su tono a uno delicado que sorprendió a todos los presentes.

Kankuro saludó con un gesto de la mano y una sonrisa un tanto orgullosa. Gaara no cambió para nada sus facciones. Estaba serio, muy serio. Y detrás de él, una chica linda, algo desarreglada. Su cabello marrón largo hasta un poco menos de la cintura. Estaba un poco callada, pero tenía una hermosa sonrisa.

Todos se acercaron. No se los iba a devorar ¿o si? Comenzaron con las preguntas. Todos los bombardearon con cosas como: de dónde venían, la edad. Los chicos y chicas se quedaron asombrados: el pelirrojo tenía 16 años, igual que la chica y ellos. Kankuro tenía 17 años. 1 año mayor que los demás. Y finalmente Temari, de 18 años. Aunque parecía de la misma edad que Gaara y Matsuri.

-¡qué problemático es esto! ¿Por qué tanto alboroto?-interrogó Shikamaru. La chica de cuatro colas lo miró con una mirada fulminante. Este sólo tembló de miedo y se escondió detrás de Choji.

Pero eso solo fue el principio. Los nuevos comenzaron a caerles muy bien a los muchachos. Todos secreteaban su rareza, pero a pesar de todo, eran diferentes. Los primeros meses, quizá años, todos los chicos, a excepción de algunos, se enamoraron de Temari. Ella era muy bonita, aunque muchas veces no se veía a simple vista, porque se vestía con camisas holgadas. Su pelo agarrado en cuatro coletas y sin una gota de maquillaje. Las chicas la consideraban como el patito feo del circo, por eso y también porque tenían cierta envidia hacia ella. Pero no era necesariamente por su apariencia, sino que ella era como otra “amigo” más. Sí, amigo. Uno de ellos le podía confesar cosas como: “estuve con alguien en la cama” y ella solo lo celebraba con risas. Era también como una madre, por ser la mayor.

Les daba consejos, pero no los regañaba como las otras. Era su confidente. Porque ella había pasado por eso. Y sabía lo que se sentía no tener nadie que te aconsejara. Pero también sabía muy bien, tener a alguien que te regañe todo el tiempo y no te deje ser tu misma. También le divertía escuchar todas las cosas que le decían los muchachos. Eran locuras de la adolescencia y recurrían a ella, porque le tenían confianza.

Pero ese enamoramiento era temporal. Quizá confundieron las cosas. Amistad con amor. Pronto las chicas, también comenzaron a agradarle y viceversa. Después de todo eran chicas ¿no? Hay cosas que no se las puedes decir a un hombre. Decían que tu mejor amiga siempre te iba a ser leal. Eso podía ser cierto. Pese a todo, un “mejor amigo hombre” sería por siempre. Porque nunca sentiría envidia hacia a ti, ni te mentiría para lucir más bonita. Sería honesto cada día. Te haría reír y secar lágrimas. Y te diría las cosas como una mujer nunca lo haría. Pero ¿si te enamoras de ese amigo? O mutuamente. Él solo tendría ojos para ti. Te considera bella aunque tengas tres ojos y 2 cabezas. Pero comprender a un chico es muy difícil porque simplemente es problemático. Temari siempre sintió un aprecio enorme por ese vago. Que cada día se convirtió más en amor.

Pero sufriendo en silencio. Y él, un tedioso, que nunca había sentido esto por nadie, solo por ella. Le resultaba muy problemático, pero le dolía saber que ella nunca sería suya. Quizá por la edad, o tal vez porque no tendría las agallas para declarársele. Un obstáculo difícil del superar. Pero el daría la vida por ella. Lo sabía muy bien. Se convirtieron en mejores amigos. Y pudo conocer sus secretos y miedos. Y Temari los de él. Pero todo esto resultaba, como decirlo, ya no importaba. Saldría con alguien mejor que él. Alguien que si era valiente. Y no descartaba la posibilidad de… perderla

Fin del flash back

Dejó de atormentarse, después de todo, ya tenía que salir. Solo le pedía a Dios que Temari “accidentalmente” no le dirigiera un explosivo. Estaría brava con él, pero tampoco era de tal gravedad como para dividirlo en pedacitos. La Sebaku No era de carácter fuerte y eso le daba un poco de miedo. Las cortinas se abrieron, y ella no estaba ahí.

-¿será que no viene?- pensó Shikamaru un poco alarmado. Él no lo podía hacer sin su rubia problemática. Salió. La gente ya preguntaba, tendría que inventar una excusa convincente. No algo como “metí la pata con Temari y ahora está sacando fuego de la boca”.

Los aplausos hicieron su aparición pero también la confusión en la cara de algunos de los espectadores al notar la ausencia de La Sebaku No. Pero pensaron que era parte de la función. Shikamaru agarró el micrófono y su habitual tranquilidad se volvió en nerviosismo.

Naruto le “susurraba” gritando, lo que hizo que le propinara un golpe por cortesía de Sasuke. Justo cuando iba a hablar. La gente se levantó a alabar. El castaño giró hacia todos los lados y no vio nada. Solo quedaba el techo. Ya va ¿el techo? Efectivamente era ella. Nunca lo había imaginado. Ella había convertido su retraso en un engaño para la audiencia. Haciendo creer que formaba parte del número- muy inteligente- reflexionó el vago.

Observó sigilosamente a Temari. Se veía hermosa con su kimono negro. Le hacía entallar su gran figura. Sin embargo, ella no era tan conocida por su belleza, como lo era Ino o TenTen. Sino por manipular los vientos con su gran abanico. Era una destreza increíble. Y no solo el Nara se había fijado en eso.

Jiraiya-sama la había buscado especialmente para eso. Se quedó huérfana a los 15, sola con sus dos hermanos. Necesitaba el dinero. Pero lo quería justo, limpio. No como otras chicas, que hacen lo que sea para satisfacer sus caprichos. Los hermanos eran totalmente sorprendentes. Kankuro con su habilidad para manejar marionetas. Gaara con sus malabares y Temari haciendo arte con fuegos artificiales. Por eso, eran conocidos como el dúo ShikaTema, porque trabajaban juntos.

-¡Shikamaru!- un grito ensordecedor lo sacó de todos sus pensamientos- ¡este no es el momento para pensar en las nubes!-regañó Temari
-¡qué problemática!-refunfuñó Shikamaru. Tenía razón, pero le molestaba que ella le mandara. Y mucho más si estaba brava con él. Colocó los explosivos en el suelo. Y ató una cuerda a su alrededor. Ella agarró su gran abanico. Era algo pesado y lo manejaba con mucha facilidad. Envió una ráfaga de viento hacia los fuegos artificiales. Éstos se elevaron.

Temari los moldeaba con su abanico dándole las formas que ya habían acordado. Cuando estaban un tanto cerca del techo. El vago haló el hilo. Y ahí comenzaron los colores. Cayó como una especie de polvo colorido. El naranja y amarillo inundaron todo el lugar. Mientras en el cielo quedaba el vendaval que la rubia de cuatro coletas había generado. Una estrella que no se desvanecía dejó atónito a todos. Corazones, garabatos y kanjis japoneses fascinaron a la gente. Sólo en este lugar era posible.

Es normal ver domadores de leones y tigres. Pero ¿de perros e insectos? Es normal ver a una mujer con una barba larga. Pero ¿la más fuerte del mundo? Hay muchos payasos, pero no como Naruto que produce multitudes de gente. Ni hablar del tragafuegos. O de la experta en arma persiguiendo al trapecista más rápido del mundo. O un gordito que coma de todo, sin exagerar, todo. Un ilusionista que en verdad te introduzca en sus espejismos. Quizá la pelea con efectos sangrientos verdaderos de los primos Hyuga también llama mucha la atención. Únicamente se ha visto este tipo de actos en el Konoha Circus. Y cada uno tiene su público predilecto. Para terminar el número, escribieron bien alto: “¿Lisa, te casarías conmigo?”. El tal James, que pagó para esa proposición, se levantó de su asiento. Se arrodilló y pidió la mano de Lisa en matrimonio. Con un sobrio pero muy elegante anillo. Las chicas suspiraron. Muchas deseaban casarse con el hombre ideal. Aunque a veces eso solo ocurre en cuento de hadas… Era la última función del día.

Shikamaru y Temari hicieron una reverencia y se retiraron. Ella iba muchos pasos más adelante de él. El Nara caminaba a pasos de tortuga. No quería verle la cara. Detrás de la cortina, Shikamaru se apresuró y la tomó de los hombros.

-lo hiciste bien- le susurró el castaño
-tú también- le contestó la rubia con tono seco

Temari corrió. Se sentía débil, en ese momento. Ya no quería seguir esperándolo…

Continuará….

 

Re: La Vida en el Circo: ¿lo imaginarías? (ShikaTema,NaruHina, SasuSaku,NejiTen,SaiIn

Creo que se repitió el post y los comentarios se borraron. Pero gracias a las que me postearon. Los leí. Se los agradezco. Ahora trato de escribir el 3. Se me cuidan ¿si'?? Jajaja que pregunta xD Se les lovea <3<3

 

Re: La Vida en el Circo: ¿lo imaginarías? (ShikaTema,NaruHina, SasuSaku,NejiTen,SaiIn

Hola chicas, perdonen el retraso, es que tengo espías xD o al menos eso creo. No estoy paranoica :@. Espero que les guste. Para mi, el sasusaku quedó algo "chimbo" pero uds. son las que dicen. Bienvenidas a mis nuevas lectoras. No quiero decepcionarlas nunca. Y aguardo por sus comentarios. Ya seaan positivos o negativos. Se me cuidan, si no comentan, saldré del televiso como Sara xD. Loveyou!

Capítulo 3: Es inevitable enamorarse de "ellas"

Todas las chicas se reunieron en el cuarto de Ino y TenTen. La rubia de una coleta, ojos zafiros claros, organizó una piyamada. Después de todo, ella era la anfitriona por excelencia. Había pensado muy bien todo lo que realizarían: juegos, mascarillas. Aunque las mejores cosas muchas veces salen improvisadas. Cada una fue llegando de acuerdo a su ocupación. Mientras se despejaban de los deberes, acomodaban las almohadas y colchas. Temari, con una sonrisa forzada, se dejó caer sobre la cama de la dueña.

-por qué- se interrogó a si misma. Ino y Sakura la miraron con cierta preocupación- las envidio tanto-

-T-temari-chan, ¿qué te oc-curre?- inquirió Hinata acompañada de TenTen con unas bolsas de frituras.

-Si tan sólo fuera un tanto más vanidosa- se llevó la mano a su frente como señal de resignación- si fuera más delicada. Si tan sólo…-

-Temari-interrumpió Sakura- no comprendo qué te pasa. Pero cuentas con nosotras. Yo te agradezco mucho haber estado a mi lado y ahora debo demostrártelo- agarró su brazo y la obligó a sentarse en el piso.

-Voy a salir con Deidara. Sinceramente, no sé que me vio- contó con nostalgia. Las chicas pusieron una cara de sorpresa- no, ahora ustedes-

- no es eso- explicó la Yamanaka- él es un chico, digamos casi inalcanzable. No sale con nadie. Sólo se ha escuchado de dos novias- continuó ella con sabiduría en sus ojos. Lo que causó gracia en Sakura y TenTen

-Todas se mueren por salir con él, y la verdad no hemos escuchado de un caso cercano. Ese es nuestro “shock”- argumentó la chica de chonguitos apoyando a Ino

-¿shock? ¡¿No les parece que están exagerando?!- vociferó Temari- ni que fue un monstruo, soy una chica normal y co…-

-tú eres muy linda, Temari-chan- dijo la ojiperla con seguridad en su tono de voz. Su imprevista participación asustó a todas. Normalmente Hinata era de las que escuchaba y asentía-No tienes por qué envidiarnos. Cada una es especial. Y si Deidara-kun se fijó en ti, es porque te ve excepcional - aseguró la Hyuga

-Además te ayudaremos si así lo deseas- afirmó Sakura secundando a la chica peliazul. Estrellitas aparecieron en los ojos de una rubia. Mientras con una castaña se adentraban en un armario, sacando prendas de prendas. Parecía nunca agotarse. Hasta un sujetador cayó en la cara de Temari, lo que aumentó su enojo

-listo- Ino combinó una camisa de manga corta blanca con un emblema Abercrombie y una minifalda negra. Terminó con unas zapatillas negras de lazos. La Sebaku lo consideró algo “fresa” pero hicieron caso omiso a su comentario.

Le insistieron de manera “educada”, o mejor dicho, violentamente para que entrara al baño y se cambiara. Al principio, la chica se rehusaba, le parecía que mostraba mucho. Y ella no se sentía segura, en este momento. Pero con ayuda, de la fuerza bruta de Sakura e Ino, y con el empuje persistente de TenTen y Hinata lograron su objetivo: Feminizar a Temari.

Tardó unos 15 minutos. Ino sudaba a litros. Sakura comenzó a molestarla con su típico: Ino-cerda. Aunque en verdad, ahora transpiraba como uno. Ésta le lanzó una almohada, que cayó justo en su cara. Sakura se rodeó de un aura roja, mientras se acercaba con un puño. La rubia la provocó.

Un estruendo azotó el piso. Comenzaron la pelea con algo del “estilo callejero” como lo llamarían los chicos. Pero esto es peor: Porque por algo dicen que las mujeres somos abominables y ambiciosas cuando deseamos. Y no cedemos hasta obtener lo que queremos.

La chica pelirrosa le propinó una cachetada a la rubia. Ésta, en venganza, le haló el cabello.

-Argh- la de mirada aguamarina trató de llamar la atención-chicas, tranquilas-pero al decir esto, tan solo aumentó la rabia de las dos “supuestas” amigas- ¡Oigan! O paran o...-

Un grito estrepitoso provino de una retraída voz. Todas se quedaron atónitas. Pareció como si la estuvieran torturando. Tal y como una película de terror. La más sangrienta película de terror. O mejor dicho, horror…

-¿quién grit-tó así?-preguntó TenTen tartamudeando del asombro, y al mismo tiempo miedo.

-y-yo- respondió serenamente Hinata levantando la mano, como en las clases. Temari suspiró. Tenía por amigas, maniáticas. Pero las quería mucho y no las cambiaría por nada

-ya estoy lista-comunicó la chica recostada en el marco de la puerta.

-T-temari- vieron a La Sebaku no y luego se observaron entre ellas. Con un aire incrédulo. ¿Aquella chica algo masculina le lucía en verdad una falda?

-¡¿quién eres y qué hiciste con Temari?!-vociferó la Yamanaka parándose abruptamente.
Sakura se llevó la mano a la frente, insinuando: “Ino, te han diagnosticado brutitis aguda. Eres un caso perdido”

-Te ves hermosa-aseguró TenTen saliendo de su trance. Temari pasó la mano frente a la especialista en tai-jutsus a ver si volvía a la realidad

-Tan mal me veo-dijo la rubia de cuatro coletas viéndose frente al espejo.

-Perdónanos Temari-chan- se disculpó la peliazul en nombre de todas-no estamos acostumbradas a verte así.

-Te ves rara- admitió Sakura. La chica mayor desvió la mirada hacia el piso- Pero para bien- halagó con unas de sus mejores sonrisas

-Sólo falta un poco de…- Ino se acercaba peligrosamente a la güera, en una de sus manos un brillo labial, y la otra un rimel

-No, ¡No!-escandalizó mientras corría por toda la habitación. Se escondió detrás de TenTen. Se sintió segura. Pero retrocedió… al ver la diabólica sonrisa en el rostro de la adolescente.

De una manera a otra, lograron inmovilizarla, dándole un pequeño golpe en la cabeza de Temari. La de chonguitos le agarró por el brazo derecho. Hinata por el izquierdo. Y Sakura le reafirmó el afierre, atando sus dos piernas. Ino la maquillaba tranquilamente.

-Se ve muy “inocente” cuando duerme-dijeron al unísono las cuatro chicas

-Perdón-comenzó ésta despertándose- ¡¿DURMIENDO?! ¡INCONSCIENTE QUERRÁS DECIR!-vociferó Temari tratando de zafarse. Se dio media vuelta y se encontró con el compacto de Ino abierto. Se quedó por unos momentos callada. Sakura, la rubia y la castaña la miraban de reojo. Sus corazones palpitaban a mil latidos por segundo. Esperando una respuesta

-¿Entonces?-interrogó la Haruno nerviosa.

-No la presionen por favor-pidió Hinata

-Está bien-aceptó Temari secamente. Agarró una especie de cartera y giró la manija-crucen los dedos por mi, chicas-sugirió la Sebaku No, con un aire de nerviosismo en sus palabras

La pirotécnica se reclinó sobre la carpa. Decorada con rayas horizontales naranjas y rojas. En el centro, arriba, el emblema del circo. Miró su reloj. Había salido 15 minutos antes. No le gustaba que la hicieran esperar, ni tampoco que esperaran por ella. A lo lejos divisó, una silueta masculina. Temari se enderezó


-Hola, veo que eres muy puntual-dijo el chico con una de sus mejores sonrisas- Te ves linda

-Gra-acias-respondió la Sebaku No tartamudeando. <<Hinata ¡¿por qué me pegaste la timidez?!>> pensó lamentándose. Deidara la observaba de pies a cabeza. Estaba acostumbrado a verlo casi siempre en presencia del Nara. La mirada sentenciadora del joven, puso mucho más alterada a la chica. Si es que eso era posible.

-Creo que deberíamos irnos-sugirió el rubio mientras tendía su mano

La güera miró de reojo con cierta desconfianza. Lo conocía desde hace 3 años. Siempre le había parecido atento y caballeroso. Cualidades que deseaba que tuviera cierto castaño. <<Shikamaru>> recordó.

-Tienes razón-dijo ella, esbozando una de sus mejores sonrisas. Al mismo tiempo que estrechaba su mano con la del chico. Él simplemente se sonrojó, aunque no fue muy notorio…

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-¡Mira como ese idiota trata de propasarse con Temari!- se quejó el vago, viendo al de ojos grises tratar de poner sus manos en “peligrosos lugares”

-Y por cada “jugada”, ella lo corrige pegándole en la mano-respondió Kiba fastidiado del mismo cuento

-Menos mal que la conozco-aseguró el Nara sentándose en una banca- ella nunca andaría de novia como un tipo como ese-

-¿Qué tiene él de malo?- preguntó el castaño. Formuló una buena estrategia para molestar al chico- Digo, es apuesto, inteligente, activo y sabe como tratar a una mujer-

-Si no fueras mi amigo, dirías que eres “del otro lado”- Shikamaru lo miró retándolo. Kiba era orgulloso. Y le afectó eso que más le duele. El ego.

-Baka- insultó el moreno dándole un golpe en el brazo. Éste sólo se sobó mientras susurraba cosas como “qué problemático”.
Pero esto no se quedaría así. No señor. Nadie se metía con la alta autoestima del Inuzuka sin pagar las consecuencias.

-¡Qué piernas tan definidas tiene Temari!-exclamó el experto en fuegos artificiales en un murmuro, que para su buena o mala suerte, el domador de perros escuchó.

-Ya vengo- comunicó Kiba

-¿A dónde vas?-interrogó el castaño, observando la dirección por la que se fue la chica, cuyo caminar ya había desaparecido

-A buscar una cubeta- informó, aún sin levantarse

-No veo agua regada- <<Perfecto, cayó>> pensó el adolescente de rasgos caninos

-No por ahora, pero si sigues con la boca abierta, harás una piscina- Shikamaru le analizó sorprendido. Estaba tan distraído que perdió esta batalla de astucia.-No tengo muchas ganas de nadar en tu baba- Kiba sonrió arrogantemente. Mientras se paraba.

-Latoso- el Nara imitó la acción- Por tu culpa Temari-se defendió en su mente
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-Y ahora ¿qué haremos?-la chica de chonguitos se acostó bruscamente encima su cama.- Temari se ha ido.-recalcó

-Bueno, no podemos quedarnos abolladas mientras ella se divierte con un lindo chico- contestó Ino, haciendo un leve puchero en su rostro- Frente de marquesina, ve a buscar helado y chocolate- La Haruno obedeció algo enojada. Odiaba ese sobrenombre pero ella lo contrarrestaba con otro insulto

-Como ordenes Pepa Cerdita- la ojijade salió corriendo. Viendo una canal infantil, se memorizó aquella canción sólo para molestarla. Y había logrado su intención.

-Después te la verás Sakurita de mi corazón- con tono de sarcasmo- Hinata trae algunas revistas de chismes.- Se paró sobre la cama, y con una regla de 30 cm. Como la típica profesora regañona, donde todos le tienen miedo, mandó- y TenTen busca el maquillaje de previsión que está en el compartimiento más alto de mi closet-

-Con que escondías eso ¿no?-indagó haciendo ver a la rubia, que había desatado su secreto- ¿Qué más ocultas?- averiguó con tono amenazador como el policía malo de las películas. Las luces se tornaron sombrías. La castaña sacó una linterna de quién sabe dónde. Cualquiera que hubiera presenciado esto, imaginaría que Ino cometió un delito grave, y que TenTen era realmente muy, pero muy, cruel.

-¡Nada, Nada, por favor no me metan presa! ¡No otra vez!-reveló la ojiazul metiéndose por completo en el papel de un sospechoso culpable

-¿Ya has estado en la cárcel?- inquirió TenTen apagando la linterna. Por dentro estallaba de la risa. Pero estaba algo asustada: ¿Ino habrá matado a alguien?-

-Fue una confusión-susurró la chica casi inaudiblemente, mirando hacia el piso.

-¿Un-na qué?- TenTen no podía hablar bien. Se ahogaba con las carcajadas tan ruidosas que emitía de su garganta

-Sólo has lo que te digo- concluyó Ino con resignación, mientras entraba al baño. Dejando a una castaña en el suelo por sus incontrolables ataques de risas.

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-Espero que les dé diarrea a Naruto y a Choji- afirmaba con mucho enojo el azabache- Glotones de mier…

-Sasuke-kun ¡qué son esas palabras!-regañó un chica de hebras rosáceas, aproximándose hacia la cocina

-Hmph- el Uchiha menor se quedó callado. La verdad no le importaba mucho estar solo. Pero cuando ella se acercaba, se sentía extrañamente “feliz”

-¿qué buscas en la nevera?-interrogó inocentemente la Haruno

-un chocolate, bueno, ex- chocolate- contestó secamente

-todavía no has aprendido Sasuke, me sorprende que no hayas sido precavido- Sakura empujó levemente al pelinegro, para hacerse un espacio enfrente del refrigerador. Extendió su mano derecha hacia el fondo. Causando algo de intriga en el tragafuegos. Abrió una pieza. Dentro de ella se encontraba una caja más pequeña. Levantó la tapa y había otra dentro de esta

-cuántas cajas más abrirá para encontrar un insignificante cho…- pero fue interrumpido por la enérgica frase de la chica

-¡Listo!-exclamó ésta mirando con aires de victoria la chocolatina

-interesante-admitió el chico, asombrado, pero muy bien disimulado

-este es el truco-contó la ojijade-escóndelo en el lugar más profundo del frigorífico. Si eres tan analítico como yo, sabrás que no basta con sólo taparlo, tienes que camuflarlo. Naruto es algo “bruto” – dijo ella con cierta carcajada

El Uchiha asintió. Nunca le pasó por la mente aquella idea. Aunque sonara descabellada, funcionaba. La contempló por un rato. Era “diferente”. El color de cabello no era para nada común. Y tal vez eso le gustaba. Sus exorbitantes ojos verdes, eran como joyas. Su sonrisa. Seductora e ingenua. Su forma de ser.

Violenta y amable. Tímida y escandalosa. Definitivamente Sakura era la combinación de varias chicas en una misma “yo”. Quizá en su sano juicio, él nunca se le declare, pero nadie le prohibe sentir más que amistad por ella. Es conocedor de los sentimientos de la fuerte mujer, por lo que no tiene por qué preocuparse, o al menos eso cree él.

-toma- ella tendió su mano, partiendo un pequeño trozo de la barra de chocolate que tenía. Él sonrió levemente, lo que causó un sonrojo notorio en la pelirrosa.

Sakura, por su parte, le dirigió una mirada coqueta. En ese momento, el azabache se estremeció. Porque chicas como las kunoichis no coquetean. Tientan. Esa es la palabra ideal.

Le dirigió una mirada obscena a la Haruno. Y como no hacerlo al ver el diminuto conjunto que llevaba puesto. Un short y franelilla de tirantes, rosa pálido con algunos detalles en forma de flores de cerezo. Ella se sonrojó inmediatamente. Se parecía a la pobre Hinata. Ahora comprendía todo su sufrimiento cuando ella se encontraba frente al chico “de sus sueños”. Estaba incómoda. No podía sobrellevarlo

-¿qué acaso se me nota mucho?-inquirió con cierto enojo

-Algo, aunque sinceramente, yo no lo vería por el lado negativo-comentó el chico acercándose más a ella. La ojijade se estremeció ante el contacto del joven. Él la acercó colocando su brazo derecho en su cintura (Sakura). Sus alientos chocaban. El juego comenzaba de nuevo. Le traía tantos recuerdos. Hace algunos años…

-Y la tonta de TenTen me aseguró que no se notaba-refunfuñó la chica de cabellos rosados mientras se tocaba la nariz. Estaba tan concentrada en su “problema” que no se percató de las intenciones de Sasuke.

-Pues entonces, ella debe estar ciega. La pijama hace que se te vea todo-recalcó “todo” afianzando su tono seductor

-¿Eh? ¿De qué hablas Sasuke? Creo que no estamos en la misma onda- interrumpió Sakura desconcertada

-¿de qué estás hablando tú?- él se alejó violentamente, al notar la “tontería” que estaba a punto de hacer

-Del grano en mi nariz-

-Ah ya- el Uchiha menor se aproximó notando su “imperfección”- ¡¿A eso le llamas “grano?! ¡Eso es un volcán en erupción!- Soltó en una carcajada arrogante, haciendo que la mujer se cubriera la cara con sus manos.

-Creo que me largo- corrió como Flash, incluso dejando una pequeña nube de humo, mientras el portador del Sharingan, se ahogaba entre tantas risas.

Continuará

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Re: La Vida en el Circo: ¿lo imaginarías? (ShikaTema,NaruHina, SasuSaku,NejiTen,SaiIn

Doble post abajo!

Ah! si me olvidó explicar lo de Huesos*
Huesos es el personaje de la serie Billy & Mandy. Es como el fantasma de la muerte. Por eso, nuestro Naruto-kun, le tiene miedo. Porque piensa que ha venio a llevárselo

Esta´cubierto con una túnica negra con capucha. Y Shino también , por eso lo confundió...

 

Re: La Vida en el Circo: ¿lo imaginarías? (ShikaTema,NaruHina, SasuSaku,NejiTen,SaiIn

Hola girly girls :3 Cómo están?? Disculpénme por tardarme en subir la continuación. Pero no he podido respirar de todos lo compromisos que tengo. Ahora ando conectada a una máquina de respiración artificial xD ( es mentira, estoy algo rematada) Les dedico este cápitulo a las fans del NaruHina, NejiTen y SaiIno.

Revisé sus post. Muchas gracias! Se los agradezco. La mayoría se borraron, pero ya averiguaré quien fue (mirada asesina) Las amo chica se me cuidan!

PD: Seventeen* es una revista de moda. La recomiendo. Aunque la prefiero en Inglés, lla que está en español es buenísima. Y fue la de Kristen Stewart, por la fiebre que hay con Twilight.
Oni-san* es hermano mayor, pero con cierto respeto.

En el próximo cápítulo, entra el GaaxMatsu, o al menos eso espero :) Cuídense y no olviden de comentar plisss (L)
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Capítulo 4: Encuentros sentimentales

-¿Dónde está la Seventeen* de Kristen Stewart? Ino me aniquilará si no la encuentro- la chica peliazul hablaba consigo misma nerviosa, por lo que podría hacerle su amiga, si no encontraba pronto, la revista- Haz memoria Hinata. ¡No es posible que tengas tan mala retentiva!

A ver… primero ésta se la prestó a TenTen. Sakura quería algunos tips de cómo aclarar su cabello. Así que la pidió por un momento. Pero había revisado sus pertenencias. Y ahí no estaba. ¿La regresó? No. Porque se la dio a la ojiperla. Le interesaba un artículo que decía: “¡Vence tus miedos! Habla con el chico que te quita suspiros”. Una de sus amigas, se había ido de viaje. La chica que comparte habitación con Temari. Un momento… ¡Temari!

Corrió hacia su cuarto. Afortunadamente, no tenía seguro la puerta. Entró. ¿Dónde la escondería la Sebaku No?

-¡Ya sé!- exclamó la muchacha. Levantó la almohada de la cama, propiedad de la rubia mayor. La publicación estaba abierta en la sección: “100 tipos de peinados ¡Experimenta con tu cabello!”

La artista circense rió levemente. A eso se debía esas peculiares cuatro colas.

-¡Ay, no! Temari rayó la cara de Kristen- imaginó en su mente, como Ino la torturaría, mientras se lamentaba de los cachos y bigotes, que Temari, dulcemente le había dibujado a la protagonista de Crepúsculo

Caminó hacia su morada. Agrupó la revista con otras más de ediciones pasadas. Y trató de cargarlas. Pero no pudo evitar que se cayeran a medio camino.

-Eres una inútil- se reprendía, ella sola. Poniendo una encima de otra. Era pesada la carga. Pero debía lograrlo, al menos intentarlo.

-No eres inútil, Hinata-chan – contestó de la nada una voz masculina, que se hacía cada vez más gruesa, conforme se avecinaba.- sólo un poquito torpe- aseguró el chico ayudándola a llevar.

Hinata se sonrojó violentamente. Hacía un esfuerzo sobrehumano para no desmayarse.

-Por favor Kamisama ¡No me dejes ahora!- susurró la chica mirando hacia el piso

-¿Qué?- preguntó Naruto observándole con sus penetrantes ojos azules

-Nada, no t-te preocup-pes Naruto-kun- titubeó la prima Hyuga, roja como un tomate. << ¿Por qué eres tan cruel por Kami?>>

-Hinata-chan tienes un sucio en la cara- dijo colocando algo de saliva en su dedo y limpiándola. Cualquiera chica pensaría que es repugnante o asqueroso. Pero para ella, era como ganarse el cielo.

Pero fue muy tarde, antes de que se desmayara…

-¡Hina, despierta!- exigió el rubio, con preocupación. Agitándola de lado a lado. La adolescente, algo adormilada por el impacto, abrió sus ojos para encontrarse a un chico muy hiperactivo, a escasos centímetros de sus labios

-¿Por qué Naruto-kun está tan cerca?- interrogó la chica en sus pensamientos. Emociones, preguntas, dudas revoloteaban en su cabeza

-¿Qué te pasa Hinata, te sientes mal?- preguntó el ojiazul, lleno de intranquilidad, colocando suavemente sus manos en sus hombros.

-Muchas gracias Naruto, p-por preocuparte por m-mi – esbozó una de sus mejores sonrisas, iluminando su cara. El comediante se sonrojó. Lo que le pareció muy tierno a la beta en artes marciales

-¿De qué son estas heridas?- tocó las marcas causando algo de dolor en la peliazul. Naruto se puso serio. Y habló con algo de enojo- ¿Quién te ha hecho esto?-

-No importa- trató de disimular su tristeza, pero él identificaba perfectamente cuando su sonrisa era fingida. La conocía tan bien…

-Hinata-chan, si no me dices ahora, pensaré que es…-

-Está bien- la ojiperla miró hacia todos lados tratando de esquivar esos ojos zafiros que le alteraban- Es Neji-

Naruto cerró sus puños y apretó los labios. Estaba enfadado. No, enfadado. Furioso. Era su primo. Compartían sangre. Ella era tan dulce e ingenua. Y él simplemente tan frío y seco. ¿Cómo era posible que fueran familia? Tendría que ser una mala jugada del destino. Como dice el genio Hyuga: El destino está escrito. No puedes hacer nada para cambiarlo. Los fracasados, simplemente, son fracasados…

Pero él no tiene razón. Claro que no. Uno es el arquitecto de su propio destino. Uno mismo decide si quiere ser un “fracasado” o un ganador. Así costara 100 veces hacerlo cambiar de idea, el Uzumaki lo intentaría 100 veces. Ese es su camino: Nunca retrocederé a mi palabra

-¿Por qué lo soportas?- el chico le acarició el cabello. Ella no podía mirarlo a la cara. No quería. Seguro Naruto la regañaría con sus orbes celestes- Mírame cuando te hablo-

-No quiero odiarlo. Yo lo quiero- respondió sobando esos rasguños y hematomas

-Este no es el amor, lo que una persona quiere recibir- le sonrió en señal de confianza- si fuera así, ya estaríamos en el infierno por dar tanto “cariño”- Hinata rió tímidamente.

-Le quiero mostrar a esa persona, que soy fuerte y que soy lo suficiente para merecerme su amor- aseguró ligeramente ruborizada
-¿Se puede saber el nombre de esa persona?- un cierto tono de celos, invadió sus palabras

-Tiene el cabello amarillo y unas extrañas líneas en sus mejillas- ella trató de dar pista, a ver si se podía ahorrar la vergüenza de saltarse ese paso

-¿Otra pista?- se pasó la mano por la barbilla, tratando de adivinar. ¡No era posible! Cómo no podía percibir que era él

-Esa persona es…- trató de articular cada palabra, pero fue difícil. Justo cuando había reunido el valor necesario. Alguien los interrumpió.

-Naruto- llamó esa voz misteriosa que había causado sustos

-Por favor ¡No! Trataré de portarme bien ¡Pero no me lleven todavía! Tengo una larga vida por delante. Huesos*¡No!- comenzó a sudar como si hubiera corrido 20 km. Una gota se deslizó por la nuca de Hinata y de aquel hombre

-Soy yo, Shino- se quitó la capucha. Acomodándose los lentes oscuros. – Choji pregunta si quieres comer ramen, con Kiba y conmigo- se rascó la cabeza, como señal de desesperación.

Sacó de su cabello, un pequeño bicho. Una pulga para ser precisos. Y la soltó en el piso. Hinata pegó un gritito. El rubio trató de pisarla, pero el Aburame lo hizo tropezar, cayendo hacía atrás.

-No quiero que le hagas daño- pidió serenamente el de gafas.- ya vámonos-

Naruto se levantó de inmediato, despareciendo en una milésima de segundos.

-Lo que hace la comida en las personas. ¡Qué triste!- comentó el castaño despidiéndose de la Hyuga- Ahora hablamos Hina-chan

-Hablando de pena ajena- susurró la chica, yendo, de nuevo, hacia la habitación de Ino y TenTen
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La castaña caminaba con un vaso con agua en su mano izquierda. Sintió algunos golpes. Unos ruidos extraños contra algo. Como un saco de arena. Averiguó de donde provenían esos estruendos. Eran fuertes impactos. Con energía y una especie de rabia. Esos gritos…

-Neji- farfulló la chica, contemplando a su amigo. Estaba sudado. La respiración era rápida, por el esfuerzo demandado. Se escondió detrás de una butaca. Así tal vez no…

-Sal de ahí. Se qué estás escuchándome TenTen-ordenó el chico de cabellera larga

¡Diantre! La descubrió. ¿Pero….

-¿Cómo sabes que te estaba viendo?-

-Tengo una excelente vista, por si no te has dado cuenta- agregó arrogantemente volteándose para verla.

-Eres el mismo de siempre. Pretencioso hasta decir basta- suspiró la chica, vencida

-Basta- añadió sarcásticamente el ojiperla
-¿Qué haces?- la chica se quedó fija algunos segundos, mirando el saco de entrenamiento. Tenía hundimientos en los costados-

-Estaba entrenando- respondió cortante el castaño, dando una patada lateral al saco.

La chica de chonguitos observó al genio Hyuga. Tenía rasguños y algunos morados en sus piernas. Pero no era tanto, como los que poseía su prima.

-No lo necesitas, ya eres fuerte- declaró TenTen acercándose cada vez más. Enrolló sus brazos por la espalda.

Neji sintió como un escalofrío le recorría el cuerpo. ¿Eso era lo que el contacto de la especialista en armas provocaba en él? Su cálido aliento en su oreja, lo incitaba a perder el control. Pero él era más fuerte, él era más indiferente

-Ya sé que no lo necesito. Sólo quiero que me dejes solo- advirtió el chico prodigio.

La lancera se alejó bruscamente, un color carmín se hizo presente en sus mejillas. Estaba avergonzada. Porque él siempre la humilla.

-No voy a dejar que te hagas daño- aseguró la castaña. Trató de colocar la mano en su hombro. Pero él la rechazó violentamente

-No necesito tu compasión- Neji se volteó. Antes estaba de espalda. Pero la mirada que le dirigió era totalmente diferente. De odio. Pero ¿hacia ella?

-No lo hago porque sienta lástima, sol...-

-¡¿Crees que todo es fácil?! Piensas que con tus “palabritas” me vas a convencer. Porque a ti nada te cuesta. Vives felizmente tu vida. Nunca has sufrido. No sientes el dolor de perder a tu padre. Porque el destino ha tenido consideración contigo. Mi vida está escrita. Claramente no puedo hacer nada. Sólo puedo establecer la diferencia entre tú y yo. Una inútil y un pesimista-

Sus palabras duras y crueles. Este es la realidad. Pero ¿por qué duelen tanto? La verdad hiere. Y sufre más, saber que es su amigo quien las recita. Ella conoce su historia. Pero es no implica que TenTen no haya conocido lo que es el dolor. Ahora lo padece por estar enamorada de un insensible chico. Sólo se preocupa por ser fuerte. Pero no sabe, que gracias a esa armadura les ha causado daño a tantas personas.

Hinata, porque paga toda su desdicha y resentimiento contra la vida con ella. Ella le sonríe y lo llama oni-san*, aunque la golpee con fuerza y aborrecimiento. Sin embargo, su amiga es tan dulce y amable, que lo perdona internamente.

Lee, si tal vez, no sea un chico tan talentoso como lo es el genio Hyuga. Pero se esfuerza. El trabajo duro vence al talento natural. Como dice. Al principio era aun inepto. La chica de ojos café lo sabe muy bien, porque ella misma se rió de él al principio. Y ahora son uno de los dúos más aclamados del circo. Su perseverancia y esfuerzo. Es rápido, es audaz. Y muy hábil. Pero eso se logró, sudando gotas de sangre y lágrima. Porque su vida tampoco le ha tocado muy fácil

Y finalmente, a TenTen. Toda su vida ha estado enamorada de él. Su personalidad seca. Pero él trabaja por superarse así mismo. Porque nunca nadie le ha ganado y no espera una primera vez. Es su mejor amigo y conoce facetas de él que nadie ha conocido. Sólo ella. Es por eso, que no lo puede permitir. Lo ama
-Tienes razón Neji. Me gusta pensar que la vida es fácil. Y feliz. No tiene caso amargarse por un recuerdo del pasado. Si soy inútil. Porque lo quiero ser. Y no estoy acomplejada por ser la mejor entre todos.- el chico abrió sus ojos, similares a perlas, de golpe.

TenTen no estaba dudando. Era de las pocas veces, que podía ver tal firmeza en su mirada. La chica, no le importó lo que pensara el experto en taijutsus. Siguió hablando, con la cabeza levantada siempre.

-Estoy contenta como soy, y realmente ahora si me da lástima, pensar que tú no has cambiado en nada, Siempre tan desesperanzado y triste como siempre. Mucha suerte Neji-

Se escuchó unos aplausos de parte del prodigio. Estaba sonriendo arrogantemente. Parado en su particular pose, recostado en la pared. TenTen se inquietó. ¿Todo lo que había dicho, le había parecido gracioso? Si era una burla, iba a pagar seriamente las consecuencias.

-¡¿Qué te da tanta risa?!- vociferó la castaña con los ojos vidriosos. Gracias por Kami, que era ya oscuro, y él no podría ver su debilidad

-Estoy orgulloso. Tú si has cambiado mucho Ten- expresó el Genio Hyuga, ya cesando de aplaudir. La contempló por unos segundos sin decir nada. Realmente era bonita. Disculpen. No bonita. Hermosa.

TenTen se sonrojó abruptamente. Pero no puedo evitar sonreír. En verdad si era un genio. Decirle tal cosa, en esta circunstancia. ¿Y Ten? Eso si que es nuevo. De cierta forma le agradaba

-Me voy- informó con un aire de indignidad disimulada. Neji soltó una carcajada muy leve

-Espérame, voy contigo- corrió al estar a su mismo paso. Le estrechó su mano y la chica apoyó su cabeza en su hombro. Está bien, a lo mejor si podía cambiar, por ella…

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Un chico pelinegro caminaba hacia la habitación de su compañera. Le pediría unas pinturas. Estaba tan concentrado leyendo “Orgullo y Prejuicio”, que había perdido la localización de la recámara. Era una novela inglesa, que ya le había llamado mucho la atención. Pero necesitaba concentrarse. ¡Necesitaba esas pinturas como fuera!

Revisó cada cuarto. Uno era el de Temari y la otra chica. Pero ninguna de las dos estaba. El de Sakura y Hinata, pero estaba vacío. Si uno de estos cuartos estaba al fondo del pasillo. Y el otro a un lado. El que está enfrente es el de Ino y TenTen. Tocó. Dos veces. Pasaron 10 minutos. Ahora 4 veces. Y nadie que le abría. ¡Dios! ¿Dónde estaban las mujeres? Comenzó a darle a la puerta como demente. Hasta que un grito femenino. Le dijo que parara, que ya abría. Suspiró, tanta tardanza sólo para….

-¿Cuánto tiempo ha pasado? Ah si, 100 años. ¿Me prestas tinta china?- habló irónicamente el chico

-Sai- un aura negra le rodeó el ambiente. El pintor, sólo tembló- Me interrumpiste ¡sólo para pedir unas mal***** pinturas!

-¿Estabas haciendo algo importante?- no la había mirado fijamente, hasta que lo notó. Una sonora carcajada fue emitida de su garganta. Ino, se puso colorada de la rabia- Perdón, me equivoqué de persona. Lo siento Grinch-

-Eres un idiota. Estaba en medio de mi mascarilla. Tienes suerte de que ahora no pueda mover los músculos de mi cara- amenazó la chica dejando la puerta abierta para que entrara

-Tu piel se ve igual todos los días- Ino apretó los puños. Abrió su boca para decirle las cuatro verdades en su cara pero- Igual de bonita

Se sonrojó levemente. Ok. Bueno le alegró. Al menos, era coqueto. Y eso le gustaba en un chico. Abrió una gaveta, buscando el pedido de Sai, pero no encontró lo requerido

-No tengo tinta china.- vio como el pelinegro, pensaba algo

-¿Y pintura de colores chillones?- ella asintió y le dio una bolsa que tenía en un cajón. Él la miró extrañado- Ino, esto no es pintura. Es esmalte para uñas-

-Lo sé. Pero sirve. Lo que cuenta es el artista, no lo que use para crear su arte- le sonrió pícaramente. Sai se ruborizó, aunque no fue muy notorio. Su piel blanca, dejaba mucho a la vista. Pero ya sabía como controlar sus emociones-

-Gracias Ino- se levantó de la cama. Pero la rubia le hizo una seña para que se sentara nuevamente.

-¿Qué lees?- averiguó ingenuamente, tocando la portada del libro.

-Eres analfabeta o qué. En la cubierta está el título- respondió bromeando

-Muy simpático. De qué se trata, quiero decir- especificó Ino, ojeando las páginas de la novela

-Elizabeth es la preferida por su padre por su inteligencia, cualidades que la convertían en la menos querida para su madre. Llega a la región Bingley, joven soltero y adinerado. En un baile tienen la oportunidad de conocer a Bingley. Inmediato demostró su carácter jovial y buenos modales, bailó con Juana, hermana mayor de Elizabeth. No quiso participar de la fiesta, y cuando Bingley le ofreció bailar con Isabel, sentada a poca distancia de él, éste la despreció por no ser lo suficientemente bonita para tenerlo. A Elizabeth, aunque aquello no le dolió por lo fuerte de su carácter, sí le ayudó a formarse una primera imagen desagradable del hombre. Los dos jóvenes llegan a conocerse bien en diferentes encuentros, en los que para aceptarse, debe Bingley superar su orgullo y altivez, y Elizabeth cambiar el prejuicio que se había hecho de él.-

-Se ve interesante. Si quieres dormir una buena siesta- comentó con cierto tono de fastidio- Los libros no son lo mío. Creo que por eso estoy aquí- sonrió cariñosamente

-Es útil, si quieres entender más a las personas- afirmó él.- Por ejemplo, a veces no te comprendo-

-Eso es porque, soy Yamanaka. Y entro en la mente de los demás, confundiéndolos- rió divertida. Sin embargo, Sai, la miraba serio, pero suavemente.

-No sé si en la mente de los demás, pero en la mía, sí- Esta vez, ya. La trataba muy bien.

Era amable con ella. Pero la ojiazul no sabía. Si era porque son amigos, y trabajan juntos. O porque, está enamorado. Ojala fuera la segunda opción. A la chica le gusta mucho. Desde que lo conoció. Desde que la hechizó con sus ilusionismos…

-¿Qué vas a pintar?- inquirió Ino, evadiendo la mirada profunda de Sai

-Voy a planear nuestro próximo acto. A ver que espejismo me sale-

-¿Para eso, necesitas tanta pintura?- Sai le miró con ojos de “Crees que esto es lo que quería usar”- está bien ¿para qué el esmalte?- el pelinegro, asintió, respondiendo:

-Bueno, estoy dibujando a una mujer. Quiero pintarle la vestimenta-

-¿Y por qué no comienzas con el rostro?- Ino, precisamente este día, estaba muy curiosa. Preguntaba miles de cosas. A lo mejor era el efecto de la magia…

-No tiene. Estoy buscando a mi musa. La tengo en la mente, pero no sé si acepte- agarró la manija de la puerta, para marcharse

-Espera- la rubia de una coleta, lo agarró delicadamente del brazo- ¿Me puedes decir quién es?- le guiño un ojo, seductoramente.

-Es un secreto, mi damita.- hizo el mismo gesto, dándole un beso en la frente a su amiga. Dejándola perturbada por la muestra de afecto, y por aquel secreto…

-Ya verás Sai, te conquistaré- se hizo ese propósito a si misma, visualizando como el chico desaparecía por el pasillo.

Continuará…