One-shot de Pokémon - [OS] La victoria no es nada si no estas a mi lado (Ash x May)

Hola a todos. Les traigo esta historia que me ayudo a pasar mi examen de lenguaje, jajaja... No hablando en serio, así fue y quiero compartirla con ustedes. Espero que sea de su agrado, ojala les guste.

La victoria no es nada si no estas a mi lado

El gran festival que había tenido lugar en la hermosa región de Jhoto, había culminado. Una hermosa joven castaña y de ojos azul zafiro, se consagro como ganadora de dicho evento al imponerse sobre una de sus más grandes rivales, Solidad; a la que venció después de una conmemorable batalla, que quedara impresa en la memoria de todos los que tuvieron la dicha de presenciarla.

La ceremonia de premiación fue glamurosa. Luego de un gran discurso del quien era considerado el mejor coordinador de todas las regiones, Wallace; recibió la preciada copa dorada, a la que todo coordinador aspira en su larga carrera.

Ella la recibió gustosa, la felicidad la embargaba. Luego la alzo lo más alto que pudo, mientras que el público asistente no cesaba de alabar su victoria. Su mirada se concentro entre ellos, buscando a ciertas personas entre la muchedumbre. Entre las cuales encontró a quien fue su más grande rival y contrincante que venció en este evento: un muchacho de cabellos verdes que le sonreía desde las gradas.

Ella se alegro mucho de verlo y le sonrió, pero lamentablemente no era a quien ella quería ver. Siguió buscando entre toda la muchedumbre, pero no lo encontró. Toda su felicidad se desvaneció, al no ver a dicha persona, alguien que era especial para ella.

- Felicidades y gran batalla. Sabía que lo lograrías – la felicito el joven de cabellos verdes, mientras le entregaba un ramo de rosas rojas. – ¿Vamos a celebrar? – le propuso al final. Ella tomo el ramo fingiendo una sonrisa, tratando de ocultar su gran decepción y después de agradecerle y rechazar cordialmente su propuesta, se marcho hacia los vestidores, dejando desconcertado al muchacho.

A pesar de haber cumplido ya su sueño, la hermosa joven no sabía el porqué sentía un gran vacío en su corazón, como si algo le faltara para que su felicidad sea completa.

Después de meditar un momento se dio cuenta el porqué del vacío en su corazón: la decepción causada al no ver aquella persona que se había convertido en especial para ella durante sus viajes por Hoen y Kanto.

Sacó de su pecho, la mitad de un listón que guardaba con mucho cariño. Dicho objeto simbolizaba una gran relación con aquel fue su maestro, y al que poco a poco le había tomado cariño.

- No sabes cuanta falta me haces ahora – suspiro triste mientras apretaba con fuerza el dichoso objeto.

- Nos separamos, para seguir nuestros sueños. Ahora que cumplí el mío, esperaba que pudieras estar presente en un momento tan especial para mí – unas lágrimas comenzaron a caer por sus rosadas mejillas y el llanto la embargaba.

- Se que parece egoísta, pero es mucho pedir que él estuviera aquí hoy – suplicaba sollozando a los cielos. Su hermosos orbes azules comenzaron a derramar pequeñas lágrimas, mientras los fijaba en el hermoso atardecer, el cual lo apreciaba por medio de una ventana.

- Desde el primer día que te conocí, fuiste una persona muy especial para mí. Fuiste mi maestro, el que me enseño todo lo que se sobre los pokemons, a tomarles cariño y el gusto por ellos. El que me enseño a batallar y me dio aliento en cada una de ellas. No importa lo que la gente piense, estoy orgullosa de mi estilo de batalla, sea el tuyo – expreso mientras recordaba nostálgica.

- No sabes cuánto me arrepiento de no haber confesado el amor que por ti siento, todo por miedo a un rechazo. Ahora ya nada de eso importa, tu estas muy lejos de mí, peleando tu propia batalla… siguiendo tu propio sueño… – entonces no se pudo contener más y rompió en el llanto.

- ¿Por qué permití que te alejaras de mi lado? Confiando que algún día te dieras cuenta lo que siento por ti y esperando que sientas lo mismo – se arrodilló en el piso, su rostro estaba completamente bañado en lágrimas

- ¡ASH! ¿Por qué tuviste que alejarte de mi lado? – esto lo gritó con todas sus fuerzas, golpeando fuertemente el piso con ambas manos, descargando toda esa frustración que tenía en su interior, mientras gruesas gotas le caían por sus rosadas mejillas y sus lamentos se oían con fuerza.

- No me hubiera ido si me lo hubieras pedido – expreso tiernamente una voz detrás de ella, una voz muy familiar para ella. El corazón le saltó de alegría al escucharla, pero la muchacha se quedó atónita y no quiso voltear a ver a dicha persona, pensando que tal vez su imaginación le este jugando una mala pasada., por lo que su mirada se mantenía fija en el suelo

Pudo escuchar que dicha persona se acercaba poco a poco a ella. Varias cosas pasaron por la mente de la muchacha, una parte de ella anhelaba con ansias que sea el muchacho en quien se imaginaba, pero trataba de no hacerse ilusiones para no sufrir una decepción.

El muchacho acerco y se arrodillo delante de ella. La joven castaña la mataba la curiosidad, pero aún así no alzaba la vista, hasta que una mano le tomo su mentón y suavemente lo elevo de tal forma, que sus hermosos orbes zafiros le miraran directamente. Pero la muchacha los tenia bien cerrados y no tenía la intención de abrirlos. Algunas lágrimas más se derramaron, le embargaba las ganas de abrir sus ojos y ver a esa persona, pero más grande era el temor de otra desilusión.

- Vamos May. No he venido de tan lejos para verte llorar, sino para felicitarte – le expresó tiernamente el joven.

Al escuchar esa voz tan cerca de ella, la reconoció al instante. Abrió rápidamente sus hermosos y aún llorosos orbes zafiros y se encontró cara a cara con un joven de cabellos azabache y ojos marrón chocolate que la miraban tiernamente. No podía creerlo, la persona que más deseaba ver en este mundo, estaba frente a ella y sonriéndole.

El joven al ver que la muchacha se había quedado atónita en consecuencia por verlo, la ayudo a pararse y conducirla suavemente hacia la banca que estaba a espaldas de la joven. Ella se dejó llevar por sus movimientos, sin dejarlo de mirar a sus ojos y sin salir de su asombro.

- Eh… bueno nunca he sido bueno para estas cosas. ¿La verdad no se por donde empezar? – Decía el joven nervioso mientras desviaba su mirada – Bueno creo que debería empezar por pedirte disculpas por haber llegado tarde y felicitarte, ¿No? No sabes cuanto me alegra que al fin hayas cumplido tu sueño – le expreso el joven sonriéndole, más la muchacha seguía sumida en su asombro, sin quitarle la vista de encima y sin articular palabra alguna.

- Que hermoso atardecer, ¿no? – le expreso el joven azabache mientras desviaba la mirada hacia el atardecer que se apreciaba por la ventana de la habitación en la cual estaban.

- Un atardecer así hubo la última vez que te vi en la lejana Sinoh, cuando te fuiste en aquel barco. – Expresaba mientras suspiraba nostálgico – No sabes cuan triste me puso ese día. Sentí una tremenda desilusión el ver como aquel barco en el cual ibas, se alejaba poco a poco hasta desaparecer en el horizonte – decía mientras soltaba uno que otro suspiro, la joven castaña no podía creer lo que estaba escuchando.

- Sentí que mi corazón se partía en dos y una parte de él se iba lejos contigo, así como este listón el cual ambos compartimos – decía el joven mientras sacaba de uno de sus bolsillos, la mitad una listón de concurso. Al ver esto, la joven acercó poco a poco el suyo el cual seguía aferrado a su mano. Así aquel listón que simbolizaba algo especial entre aquella pareja, se volvió a unir una vez más.

El joven le sonreía, pero la muchacha seguía igual, sin articular palabra alguna y sin dejarlo de mirar, pero derramando algunas lágrimas. Esto asusto un poco al joven, ya que no sabía si lo hacia de felicidad o de tristeza, entonces varias cosas pasaron por su cabeza, hasta que se animo a hablar.

- Lo que más deseaba era impedir que te vallas de mi lado. Al principio pensaba que era egoísta de mi parte, que tenía que seguir tu propio sueño y encontrar tu propio estilo de batalla. No obstante paso el tiempo y meditándolo bien, me di cuenta que la simple amistad que sentía por ti en un principio cuando te conocí, se fue convirtiendo en un sentimiento más fuerte. Una experiencia nueva para mi, algo que nunca antes había sentido por alguien más. Tarde me di cuenta, pero al fin me pude comprender que lo que sentía era – el joven tomo un poco de aire y continuo – Amor.

Los ojos de la joven se dilataron más que nunca y las lágrimas comenzaron a caer a gran velocidad, no podía creer las palabras que salían de la boca del ser que amaba.

- Así es May, yo te amo, estoy enamorado de ti – expreso mientras desviaba la mirada, al cual expresaba tristeza - Pero no te lo dije por temor a que no sientas lo mismo, ya que siempre pensé que sentías algo especial por Drew y a juzgar por esas lágrimas y ese gran ramillete de rosas rojas, veo que es verdad – expresaba con tristeza, mientras que la muchacha no sabía si reír o llorar por la inocencia del joven azabache debido a su gran inmadurez en este tipo de cosas.

Hubo un incomodo silencio entre ambos, el cual fue roto por una voz femenina que llamaba de afuera de la habitación.

- ¿May, estas ahí? Soy Solidad – llamaba la voz mientras golpeaba suavemente la puerta – Bueno estoy aquí con Drew y los demás; y nos preguntábamos si querías ir a celebrar tu triunfo ¿eh? Vamos que dices – expreso alegremente.

- ¡Saldré en un momento! – exclamo la joven mientras seguía mirando al joven azabache, el cual se estremeció al escucharla.

- My bien. Te esperaremos afuera, no te demores ¡eh! – expreso alegremente la coordinadora mientras se retiraba de la habitación.

El joven azabache dio un suspiro y se puso de pie; acción imitada de forma automática por la muchacha, inmediatamente después de que el lo hiciera.

- Bueno, veo que andas ocupada. Además de volver a Sinoh ya que mañana será el enfrentamiento contra el presumido de Paul - le expreso sonriéndole – Bueno fue un gusto saludarte y me agrada saber que este bien. Nos veremos muy pronto – le dijo el joven mientras le estiraba el brazo en señal de despedida.

La joven recordó aquellas dos despedidas de Kanto y de Sinoh; las dos por una estrechada de manos, cuando lo que quería ella era abrazarlo con todas fuerzas.

- Ya no más estrechadas de mano a partir de ahora – expreso rápidamente la joven, dejando perplejo al azabache; pero antes de que este reaccione, la castaña se abalanzo sobre el, abrazándolo y juntando sus labios con los del joven.

Esto dejo perplejo al azabache, que no sabia que hacer al principio, pero no podía negar que esto era lo que estaba esperando, así que solo se dejo llevar. Al igual que las dos partes del listón hace un momento, los dos se habían unido en un solo ser, abrazados y juntando sus labios.

Después de un momento del acto, se separaron suavemente sin dejar de mirarse.

- Eh… entonces… - expreso nervioso el joven, lo cual le causo gracia a su compañera.

- Así es tontito. La persona a la cual amo es a ti. Siempre lo has sido y al fin que te das cuenta de lo que en verdad siento – le contesto mientras le sonreía, la cual le fue de vuelta por el joven, después ambos se abrazaron nuevamente, apoyando sus cabezas en sus hombros. Estuvieron así un momento, hasta que la castaña recordó algo muy importante que el joven había mencionado.

- ¡Un momento! ¿Dices que estabas compitiendo en la liga de Sinoh? – expreso intrigada.

- Si así es – expresó de lo más tranquilo el joven.

- ¡Entonces como has llegado tan rápido! El barco se demora días en llegar – exclamo la joven.

- Bueno vine volando en Charizard. Y si, note que es larguito el viaje – dijo burlonamente mientras sonreía.

- ¿Volando? ¡Estas demente! ¡Te pudo haber pasado algo! – le reprocho su amada al joven.

- Hey tranquila. No se de que te sorprendes. Sabes bien que hago las cosas de manera apurada – trato de calmarla mientras le sonreía – Además por nada del mundo me perdería de felicitarte, sabía que ibas a ganar.

- Tonto – le dijo conmovida mientras le daba otro abrazo – pero eres muy lindo. ¿Pero como vas a regresar tan rápido? La batalla final será en la mañana – le dijo preocupada.

- Pues en ese punto tienes razón. Charizard está cansado por el viaje, además Garchomp no puede llevar a dos personas a la vez – expreso fingiendo preocupación.

- ¿Dos personas a la vez? – expreso extrañada.

- Así es. May, quiero que vengas con Sinoh conmigo. Quiero que estés presente en la batalla – le dijo sonriéndole, cosa que conmovió a la muchacha - ¿Qué dices? ¿Irás conmigo?

- Contigo hasta el fin del mundo – le contesto mientras le daba un tierno beso – Pero no me necesitas. Tu tienes todo lo que hace falta para vencer a Paul – le dijo confiada.

- Estas equivocada May. Aún así ganara esa dorada copa mañana, sería una victoria vacía si no estas a mi lado – le expresó mientras le daba otro abrazo.

- Eres muy tierno Ash. Sí, iré contigo, pero ¿cómo? – le interrogó la joven.

- Oye tranquila. Se que hago las cosas sin pensar antes, ¿no? Pues estoy mejorando en ese aspecto y tengo un plan.

- ¿Un plan? ¿Cual es? – le pregunto intrigada.

- Tengo un pequeño amigo que de seguro me ayudará sin dudarlo – expreso el joven mientras tomaba de la mano a su amada y la conducía hacia el balcón fuera de la habitación.

La joven se moría de curiosidad por ver lo que tenia en mente su amado, mientras que el sacó un extraño orbe de su mochila y la comenzó a frotar.

- Necesito tu ayuda amigo mío – exclamo el joven mientras que el extraño orbe comenzó a brillar emanando una gran luz oscura. La joven castaña abrazó con fuerza a su amado, ya que le dio miedo el ver toda esa cantidad de luz oscura que emanaba de la esfera la cual sostenía.

Toda la cantidad de luz que emanaba fue aumentando y se iba concentrando en un punto, hasta que se abrió un gran agujero oscuro, como un portal. De aquel portal salió una enorme criatura de color platino, con rayas negras y rojas que adornaban su cuerpo, unas grandes alas negras adornadas con tres puntas rojas en cada una; y unas puntas doradas que cubrían su cuello y un casco en su cabeza del mismo color.Al verse libre emitió un fuerte rugido.

La joven le dio miedo al ver a esa criatura, conocida como Girantina, una de los grandes pokemon legendarios de Sinoh y el que gobernaba una dimensión conocida como el mundo Inverso.

- ¡Hey! ¡Girantina, aquí abajo! – le grito alegremente el azabache, cosa que no le gusto a su amada, temerosa por la reacción del legendario dragón. El pokemon poso su mirada en dirección a donde era llamado. Al ver al entrenador, le sonrió, ya que le tenía un gran cariño por haberlo salvado en el pasado.

- Como estas amigo. Hace tiempo que no te veía – le dijo cariñosamente el joven entrenador mientras le daba caricias en su enorme cabeza. La joven castaña se sorprendió mucho al ver como su amado trataba a un pokemon el cual ella había considerado una fiera, parecía un pequeño can con su dueño.

- Amigo necesito que me hagas un favor, ¿Puedes llevarme a Sinoh? A mi y a mi novia – le pregunto el azabache. La joven se sorprendió al escuchar tales palabras, por dos cosas: una porque ese enorme pokemon legendario iba hacer su medio de transporte; y dos, porque le había dicho novia.

El pokemon escucho las suplicas y dio un fuerte chillido, para luego asentir. Entonces se agachó de manera que pudieran subir. El joven sin perder el tiempo, subió en el lomo del enorme dragón mientras que volteaba a ver a su amada, la cual no salía de su asombro.

- ¿Vienes May? – le propuso el joven mientras le estiraba el brazo para ayudarla a subir. La joven lo medito un poco, pero reacciono y acepto la propuesta con una sonrisa. Entonces tomo su mano y se poso junto a él. La joven no lo sabía, pero ella era la segunda persona que tenia la dicha de montarse en el legendario pokemon.

Cuando ambos jóvenes estaban montados en la criatura, esta comenzó a elevarse lentamente hacia los cielos, cosa que estremeció a la joven, la cual se aferraba a su amado con todas sus fuerzas.

- Creo que llamamos mucho la atención – expresó el joven mientras posaba su mirada hacia abajo, entonces la joven hizo lo mismo y pudo apreciar que una tremenda muchedumbre de personas los veía sorprendidos.

May pudo divisar a Solidad, Drew y el resto de sus compañeros, los cuales no salían de su asombro al ver a la coordinadora campeona del festival, estar encima del enorme dragón legendario.

- ¡Solidad! ¡Drew! Lo siento pero tendrán que celebrar sin mi. ¡Me voy a Sinoh! – le gritaba alegremente a sus amigos, mientras les sonreía. Estos no salían de su asombro.

- Oye tranquila. Estamos en televisión nacional – le dijo sarcástico el joven azabache, mientras le señalaba unos periodistas – me pregunto que dirá Norman y tu madre si te ven aquí.

- Pues no me imagino como reaccionaria al ver esto – le contesto la castaña mientras lo besaba tiernamente, cosa que incomodo un poco al muchacho y dejo perplejos a todos los espectadores, aunque algunos les conmovió la escena.

- May ¿estas segura de lo que haces? – le pregunto confundido el joven azabache mientras la miraba fijamente.

- ¿De que tienes miedo? Quiero que todo se enteren de nuestra relación – le contesto mientras le daba otro beso, al cual esta vez no se resistió y lo correspondió como debía de ser.

El enorme dragón platino miraba alegre a la pareja, emitió un gran rugido abriendo sus enormes alas y aumento la velocidad de vuelo, dejando a su paso hermosas chispas doradas y oscuras.

Todos los espectadores miraban conmovidos la escena.

- Se les tan bien juntos – exclamo Solidad, conmovida y feliz por su amiga.

- Y así fue como terminaron – expreso un derrotado peli verde, reconociendo su derrota, pero alegre de verla feliz.

- Se me olvidaba ¿Y Pikachu? – pregunto intrigada la castaña después de un momento.

- El se quedo con Dawn y Brock, ya que sabia que el viaje iba a hacer difícil. Pero me imagino que debe estar con muchas ganas de volverte a ver – le dijo sonriendo

- Pues no lo hagamos esperar más, ¿no amor? – le expreso la joven tiernamente mientras apoyaba su cabeza sobre su pecho del azabache.

- Muy bien amigo. ¡La dama ya hablo! ¡Hay que llegar a Sinoh cuanto antes! – le exclamo alegremente al dragón, el cual emitió un fuerte rugido que expresaba el estar de acuerdo, mientras aumentaba la velocidad.

Poco a poco, desaparecieron en el hermoso cielo nocturno con la promesa de un dichoso futuro para ambos.

FIN

Bueno espero que les haya gustado.

Criticas y comentarios serán bien recibidos.

Gracias por haberla leído.

Kenyi se retira