One-shot de Pokémon - La sorpresa inolvidable

CAPITULO 1: UNA MAÑANA TRANQUILA.
Una mañana, sin ruidos a los alrededores, un niño en una casa de ciudad petalia se levanta y llama a sus padres también, era el cumpleaños de su hermana y querían darla una sorpresa, se pusieron manos a la obra, la madre fue a cocinar una tarta, su hermano se fue a comprarle algo al centro comercial para la cumpleañera, se recorrió el centro comercial para comprarla lo que más deseaba. Mientras, su padre fue a dar de comer a los pokemons para regalarle uno a su hija, el que ella eligiese. Ella empezó a gemir ella cama a punto de levantarse, iba a ser el mejor día de su vida pero ella aun no lo sabía.

Su madre la escucho y fue a mirar si se levantaba y estaba a punto. La madre cogió un teléfono y llamo a su hijo y a su marido para que fueran corriendo a casa y esconder todo para la fiesta sorpresa de por la tarde, llamaron a algunos amigos suyos que su hermano también conocía y los invitaron para ir por la tarde, ellos iban a hacer como si hubiesen olvidado el cumple de la chica, cada vez se hacía más interesante.

El hermano llegó a casa, y después su padre. Recogieron todo y lo escondieron para la fiesta para que la hija no sospechase de nada.

-May cariño levántate, que ya es hora- dijo la madre levantando las persianas para que hubiera luz y poder abrir mejor los ojos.

Adormilada se estira, cogiendo el aire fuertemente por la boca y echándolo también por la boca. Se levanta se pone las zapatillas, va al baño y se cambia, se peina, se cepilla los dientes, se lava la cara y las manos y se dirige al salón para ir a desayunar.

Ella estaba nerviosa porque pensaba que la había preparado una sorpresa pero cuando llego al salón solo estaba su padre leyendo el periódico, y Max comiendo una tostada.

Al principio se frenó un poco quedándose en sock al no ver a nadie pero se sentó a desayunar bastante nerviosa y bajo su madre de la habitación.

Nadie decía nada, la cumpleañera desayuno corriendo y se fue a dar una vuelta a un parque de al lado de su casa. Cogió un columpio y se empezó a balancear pensando que su familia se hubiese olvidado de su cumpleaños y empezó a llorar, se hizo la hora de comer y llego su madre que la venia a avisar de que la comida estaba lista.

May se secó las lágrimas y fue a su casa a comer, comieron una sopa y unos filetes
-¡que rico estaba mami!- dijo la chica limpiándose los morros con la servilleta.
- Bueno felicidades May, no nos podemos aguantar más- dijo su madre levantándose de la mesa con la copa de vino en la mano.
May se quedó un poco en silencio.

-Gracias, pensaba que os habíais olvidado de mi cumpleaños, menos mal que no- comento la chica, emocionándose un poco, mientras miraba al plato y siguió comiendo.

Acabó de comer, May recogió su plato y lo hecho al fregadero con los cubiertos y lo hecho al fregadero con los cubiertos. Volvió a la mesa y cogió la servilleta y los restos de basura y lo echo a la papelera. Acabo de recoger la mesa y se sentó en el sofá para ver la televisión.

En el sofá se aburría y se quedó dormida.
Mientras ella estaba dormida sus padres y su hermano Max empezaron a poner globos en la pared, también colgaron pancartas donde ponía FELIZ CUMPLEAÑOS.

Empezaron a venir algunos de los invitados amigos de May que Max conocía. Algunos de los invitados traían regalos, otros los habían comprado entre varias personas.

La gente hacia poco ruido para no despertar a May, empezaron a esconderse, había pasado una hora y media desde que se durmió.
Entro Drew por la puerta, May empezó a revolverse estaba a punto de despertarse.

Todo el mundo se empezó a esconderse, debajo de la mesa del comedor, detrás del sofá donde estaba la cumpleañera durmiendo también se escondieron, y por último lugar ocuparon las cortinas de la casa. Otros se escondieron detrás de las puertas, eran transparentes, la gente no hacia ruido, la madre se levantó encendió la televisión poniéndola al máximo, cogió el mando y apago las luces, bajo las persianas y volvió a esconderse en su sitio.

May se despertó e intento buscar el mando para bajar el volumen de la televisión.

CONTINUARÁ…

 

CAPITULO 2: MI GENIAL SORPRESA

- A mí no me hace gracia- decía May quejándose de todo.

De repente la televisión se apagó por que la madre si querer lo pillo con la mano.

-Vale esto sí que no tiene gracia—comento May demasiado asustada.

De pronto la gente se empezó a levantar, Max con una cámara de la mano ordeno que dieran las luces de la habitación.

May intento buscarse, tropezó y enseguida se encendieron las luces.

-¡¡¡¡SORPRESAA!!!!- Grito todo el mundo.

May se levantó rápidamente, se llevó las manos a la cara, y mientras Max la hacía fotos.

-Bueno felicidades May. Dijo Norman su padre acercándose a ella. No te lo esperabas, ¿eh?- Prosiguió hablando.

May seguía muy ilusionada no se lo creía, ella pensaba que se habían olvidado de su cumpleaños.

-Bueno aquí tienes tu regalo-Dijo Caroline, su madre, estrechándole las manos con el mismo. (El mismo se refiere a regalo O.o)

La chica lo empezó a abrir buscando el celo para no intentar romper lo que había dentro si era frágil.

-¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! Es el conjunto azul que vi el otro día- dijo mientras se acordaba del otro día cuando iba por la calle.

May se alegró muchísimo, y recibió muchos regalos de las personas. Recibió el conjunto azul antes dicho, también recibió un diario para que escribiese sus secretitos, y luego la dieron unos zapatos que la gustaban mucho.

Cuando acabo de recibir esos regalos fue a por algo de comida que había en la mesa del salón, allí se encontró a Drew, que fueron a coger los dos del mismo plato como si estuviesen enamorados

-¡Ah! Felicidades May- Dijo Drew después de llevarse a la boca la comida que había cogido de aquel plato.

May se quedó mirando a Drew pensativa, cogió Drew y se metió las manos en su bolsillo.

-Toma esto es para ti, May- Dijo Drew dándole un regalo a su “amiga”.

May cogió el regalo, lo miro, paso la mano por encima de la caja roja que le había dado.

-¡Ah!¡Ah!- grito la chica cuando abrió la caja- Es… es… es un collar de oro, justo el que quería, no tendrías que haberte molestado Drew en serio.- Dijo May muy alegre de recibirlo.

La chica se alegró mucho al recibir el regalo que más quería de los inesperados.

-Oye May – dijo Norman, su padre intentando llamar su atención.- May.

-¿Si papa?- contesto la muchacha volteándose.

La chica tenía una sonrisa en la cara, estaba muy feliz.

-Toma mi regalo- Norman cogió tres pokeballs las lanzo al aire y salieron un slakoth, un ralts y un carvanha.

May eligió a slakoth y disfruto muchísimo con ella. Cuando fue a dejarle a la habitación, Drew la siguió.

-Hombre Drew me has seguido hasta aquí- dijo May metiendo el pokemon regalado en la pokeball y la dejo en su habitación.- Muchas gracias por hacerme ese regalo, te daré algo bastante bonito como tú a mí.

- Bueno en mi cumpleaños o en nuestro aniversario- Dijo Drew acercándose ella.

- ¿Cómo que aniversario?- Dijo May con una risa de enamorada.

Drew acerco su boca a la de May, le cogió de la cintura, y se arrimó a ella.

Se empezaron a besar, se tumbaron en la cama y seguían besándose como dos enamorados. Se separaron un momento.

-Tenia ganas de estar contigo.- Dijo Drew mirando fijamente a May.

-Llevaba tiempo esperando este momento, antes te miraba sin saber que decirte- comento May como si estuviese muy loquita por Drew.

Seguían ahí después de decirse estas palabras tan preciosas.

May se empezaba a retorcer por la mañana.

-hija despierta.- Dijo la madre de May llamándola para que se levantase.

-¿y mi cumpleaños?- Comento May Dudosa.

-hija tu cumple es dentro de cuatro meses.-Dijo la madre, rara y dudosa porque no sabia lo que le había pasado a May.

-Entonces todo fue un sueño… ¡NOOOO! ¡NOOOO! Y ¡NOOOO!- Grito May demasiado furiosa.

Todo lo que aquella chica soñó fue un sueño, pero no un simple sueño, sino un sueño que pasara el día de su cumpleaños, pero ella se acordara del sueño después de besar a Drew, es decir, en la cama.

FIN