Long-fic "la sexta luna" [sesshoxkagome]

"la sexta luna" [sesshoxkagome]

Hola, pues esta historia se me ocurrió, jajaja, espero que le guste, y claro que este es un seshoxkagome.


La sexta luna.
Capitulo 1: la sentencia.


Año 2100, Tokio

Todos los ojos estaban puestos en aquella chica de cabellos negros y cortos, la menor al parecer de las dos gemelas azabaches, al poco tiempo, de forma espontanea y pronunciado cuidadosamente la joven hablo.

-bien, cuando digo que mi hermana y yo somos hechiceras quiero decir que lo heredamos de nuestra madre la cual lo heredo de su madre, ellos se sienten atraídos por nosotras, en nuestro pueblo éramos veneradas, hay más de nosotros, mejor dicho habían ya que con tantas colonizaciones han acabada con ellas, luego hay esos clarividentes o médiums o incluso detectives espiritistas, todo es lo mismo, son personas que, por razones que nunca llegaremos a entender, atraen a los demonio y/o espíritus.

La chica iba a continuar pero el anciano la detuvo, Los presentes, o mejor dicho, el consejo, miran al anciano.

-bien-dijo este-son palabras muy fuertes para una joven de su edad-dijo refiriéndose a ella-pero en todo caso, ustedes representan una amenaza, ya que nuestros país necesita de ustedes, ya que como habrán visto a su llagada, ninguno de nosotros nace con esos poderes, lo formamos, con entrenamiento y si hay un poco de suerte, lo llevamos a la práctica.

El anciano miro al consejo.

-hemos acordado que si ustedes nos demuestran su lealtad serán dignas de quedarse aquí, como cuidadas de este país.

Ambas gemelas se miraron, los fríos ojos azules se cruzaron.

-¿Cómo debemos hacerlo?-contesto de cabello largo.
-entrenando como todos los demás, sufrirán los mismos dolores que todos aquí y si sobreviven serán juzgadas de nuevo y si el consejo lo aprueba serán hechas parte de la compañía.
-¿Qué ganamos nosotras?-dijeron ambas.
-eso no es obvio, su vida.
-hemos tenido muchas vida mi señor, no nos afectaría tener otra-dijo la de cabello corto.

El consejo miro al anciano, y los ojos azules se cruzaron de nuevo.

-¿Qué están tramando?-dijo la vos de una mujer.

Aquella mujer de ya avanzada edad tenía un kimono negro y un parche en su ojo.

-nada mi señora-dijo la de cabello largo-eso solo que mi hermana tiene razón, ¿Qué ganamos nosotras?, tiene que saber que nosotras no somos libres de alma, ya que como dijo mi hermana, es algo que se nos fue heredado.
-aun son pequeñas-dijo la anciana
-pero anciana kaede, tiene 8 años.
-¡Totosai!-dijo la anciana-ella no son como nosotros.
-lo sé kaede, pero las necesitamos, en esta era necesitamos de todos los poderes, tenemos humanos hábiles con las armas, demonios, hanyus, sacerdotisas y un pequeño grupo de hechiceros, pero estas niñas son únicas y las necesitamos.
-necesito pensarlo-dijo la anciana.
-no kaede, la mayoría ya voto-dijo otra mujer.

Esta tenía un kimono blanco y cabellos del mismo color, era joven, pero sus ojos demostraban que había vivido mucho.

-Tsubaki-dijo el anciano-estas yendo en contra de la mayor.
-así es-dijo la recién nombrada-hemos decidido, que serán entrenadas, y que en unos años recibirán el juicio y es todo.

Todo el consejo miro a la anciana, kaede sabía que cuando el consejo estaba en unanimidad era muy difícil quitarles esa idea.

-está bien-dijo la anciana sentándose-pero no vivirán con migo, ya tengo mucho con mis nietos.
-vivirán con migo-dijo uno de ellos.

Todos miraron hacia donde venia la vos.

-pero Taisho-dijo Tsubaki-son una carga muy grande y tienes a tu mujer enferma y tus hijos están en entrenamiento.
-no será problema estoy seguro que ella quisiera tenerlas, tenemos dos muchachos ella querrá.

Dicho esto, el gran general se levanto y camino hacia las jóvenes, y les quito las esposas que tenían y las miro.

-vámonos.

Ambas hermanas caminaron de tras de él, pero antes de salir el anciano Totosai detuvo al gran general.

-no te encariñes con ellas Inu.

El demonio solo poso sus ojos dorados en el anciano asintió con la cabeza y se marcho.

-espero que sepan lo que hacer-dijo kaede al consejo antes de irse.
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El sol ya se asomaba por las habitaciones de aquella casona, la más grande me atrevo a decir, de aire oriental con algo de aire moderno.

-hora de la comida-grito una joven.

De pronto una figura se asomo.

-o mi querida kikyo, ven come.
-gracias señora Izayoi.
-vamos querida no me digas así, ya han pasado 6 años desde su llegada ya es hora que solo me llames Izayoi.

La mujer de gran belleza tenía una cabellera larga y negra y unos ojos tan oscuros que no se notaban sus pupilas, vestía un hermosos kimono rosado.

-¿y kagome?
-duerme aun.
-ese traviesa, no ha dormido apenas hace como 3 o 4 horas durmió.
-¿Qué tanto hacia?
-estaba practicando, recuerda que hoy es su examen y también el juicio, a comparación de ti, tu hermana no es muy buena con el combate de cuerpo a cuerpo es por eso que ha estado practicando con inuyasha, desde hace unos meses.

Kikyo apretó el vaso que tenía en su mano, no sabía el por qué pero cada vez que miraba a inuyasha y a kagome juntos algo dentro de ella salía, se tranquilizo, era su gemela pero eran muy diferentes, ella tenía el cabello largo y lacio, en cambio kagome tenía el cabello largo pero algo rebelde y un tanto ondulado, ambas tenían ojos azules pero los de ella estaban siempre fríos y en cabio los de su hermana kagome siempre llenos de luz, ambas vestían el traje de sacerdotisa pero kagome siempre llevaba el cabello suelto y ella lo sujetaba en una coleta, ambas habían crecido diferentes, como bien dijo Izayoi , ella era perfecta en el combate de cuerpo a cuerpo y kagome no del todo, pero ella su hermana era mejor en la hora de percibir a los enemigos o tratar con ellos, era más accesible, en cambio ella no lo era, le costaba mucho trabajo desempeñar su papel de hechicera o mejor dicho de llevar a cabo el poder que su madre le dio.
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-lista-dijo la vos de un joven.
-sí, cuando quieras.

Un joven poseedor de una cabellera plateada y unas ojeras graciosas corria tras de aquella joven.

-corre más inuyasha.
-es que no me guata ese aroma.

Kagome se detiene en seco.

-¿Cuál?-se olfatea-no es nada.
-estas, algo contenta no, tu aroma es diferente.
-hay, no entiendo a los demonios.
-ni yo a las brujas.
-no soy bruja.
-simplemente naci con un sexto sentido.

Inuyasha rio y miro a la joven, era muy bella, sus melena se movía en compas del aire y a pesar de tener ese traje de sacerdotisa podían definirse bien sus curvas.

-creo que es todo kagome, vamos a desayunar.
-está bien, solo espero pasar el examen no por nada he estado sufriendo estos 6 años.
-todos lo sufrimos, mi padre mas.
-eso me conto, el gran demonio del norte.
-vemos bruja a desayunar.
-ya te dije que no soy una bruja.

Kagome siguió a inuyasha al comedor.
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El consejo estaba reunido en lo que parecía ser un gran campo de batalla no había gente, solo el consejo formado por 5 personas, comencemos por el mayor rango, primero la anciana kaede la más grande sacerdotisa, seguimos con el anciano Totosai el mejor fabricador en armas y en el combate(a pesar de su edad), después el teniente demonio Inu taisho era el embajador entre los demonios y los humanos que habitan el país, seguía Tsubaki excelente arquera y hechicera y por ultimo estaba Midoriko, era la más joven de los 4, ya que reciente mente se había unido al consejo, era excelente en la defensa personal, pero no bastaba eso para estar en el consejo, ella tenía un poder especia, y muy extraño que no cualquiera tenia, acepto las gemelas, kagome y kikyo y ella, es por ello que pertenecía al consejo.

-comencemos-dijo kaede.

Una gran puesta se abrió dejando entra a kikio y a kagome las cuales se arrodillaron ante ellos.

-bien-dijo Tsubaki-como les dijimos hace 6 años, ya han pasado por el entrenamiento ahora sigue la etapa final, que hará de ustedes una de nosotros o el exilio, como saben, los países vecinos tienen compañías, donde sus mejores hombre y mujeres desempeñan el papel de detectives espirituales, estos son muy difíciles de conseguir, ya que no son comunes al naces, es por ello que tenemos 3 aquí.

Midoriko se levanto y miro a las chicas.

-yo soy Midoriko, la detective espiritual de esta región, como sabrán no podemos tener más de una en una región, es por ello, que hoy se verá donde irán ustedes, como dijo Tsubaki, es muy extraño ese poder, es por ello que en cada equipo de una compañía, hay 3 guerreros, ya sean demonio o humanos, un hechicero y un detective espiritual, es ahí donde ustedes entran señoritas, su tarea de hoy será demostrarnos que son dignas de pertenecer a algún grupo.

Kagome alzo su mano y kikyo la miro fijamente, el consejo la miro con duda.

-si-dijo Midoriko-¿Qué pasa kagome?
-señorita, solo tengo una pregunta, ¿para qué son esos grupos?
-buena pregunta, como sabrán hay una fuerza maligna que vino hace muchos años atrás vino a la tierra y acabo con la mayoría de la raza humana, y en su lugar vinieron demonios, de toda clase, y ahí surgieron los demonio puros o los hanyus como les llamamos, esta fuerza quiere acabar con nuestra civilización, es por ello que formamos grupos para derrotar a las bestias o demonios que aquel mal hace llegar al mundo.
-naraku.
-exacto, naraku mejor dicho, es la fuerza que nos amenaza, es por ello que formamos en todo el mundo estos grupos que pertenecen a las compañías de cada país, región o pueblo.
-es por ello-dijo Tsubaki-que las hemos entrenado por 6 años, para que pertenezcan a un quipo y luchen en contra de esa fuerza.

Kagome y kikio se miraron.

-bueno, después de la pequeña introducción-dijo Kaede-es hora de ver si les quitamos la sentencia o se quedan con ella, adelante.

Las puerta se abrieron, la luz era segadora, kikio se tapo los ojos y kagome simplemente los cerro.
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-kagome.

Una bella mujer, miraba a la pequeña de unos 5 años, la cual estaba mirando la luna.

-¿Qué pasa mami?
-¿Por qué miras la luna?
-es que me gusta, quiero casarme con ella.
-hija-dijo la mujer-eso no se puede, la luna es una astro que no brinda luz y si te casas con ella que nos dará luz cuando se oculte el sol.
-no había pensado en eso mami-dijo la pequeña- pero me gusta la luna.
-lo sé, a mí también me gustaba de chica, pero no puedes casarte aun, tienes un gran futuro por delante.
-¿Cuál?
-ese es un secreto querida.
-mi abuela te dijo el futuro de kikyo y el mío, lo sé.
-aunque eres pequeña, ellos te lo dijeron.
-si-dijo kagome sonriendo-no les dije que me lo dijeran pero ellos se acercaron a mí.
-bueno, no te dejes por ellos, a pesar que tenemos un don especial es un don deseado para ello, es por ello que no ven la luz en la luna o en el sol si no en este poder que tenemos, es por ello que cuando luches contra algo que te asusta o que no es como tú, debes ver su luz interior si luna interior, todos tenemos normalmente 5 lunas que representan los 5 sentidos pero en este caso, la abuela, yo, tu y kikyo, tenemos 6, eso es la sexta luna.
-entonces debo ver el interior.
-así es kagome, nunca veas el exterior ya que eso es una máscara para la saciedad, por eso tú debes de siempre sacar tu mascara interior o mejor dicho tu luz interior jamás te la guardes ya que sería egoísta.

Kagome abrazo a su madre.

-pero aun quiero casarme con la luna.
-te casaras con él, ya verás-dijo la mujer abrazándola.
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-kikio cierra tus ojos-dijo kagome en un susurro.
-metete en tus asuntos kagome.
-recuerdas lo que dijo mama.
-si lo recuerdo, éramos pequeñas, ya madura.

Kikio dio un gran salto, aquel demonio de gran tamaño la había aplastado de no ser porque brinco, miro a kagome la cual lo esquivaba y con los ojos cerrados.

-¡¿qué haces kagome?!, ¡abre los ojos!

Kikyo no debió distraerse, ya que el demonio iba sobre ella, kagome abrió bruscamente los ojos para ver como su hermana yacía debajo del demonio.

-¡kikyo!

Continuara…

Espero que les guste, nos vemos.
^^ ina-chan.

 

Re: "la sexta luna" [sesshoxkagome]

Hola!!!!!!!! Muchas gracias por sus comentarios, espero poder seguir así, lo quiero y pues les dejo el segundo capítulo, nos vemos.


La sexta luna.
Capitulo 2: días de monotonía.


Kagome habría los ojos lentamente, algo le incomodaba miro su brazo y vio una jeringa dentro de ella.

-odio el hospital-dijo en un susurro.

Escucho la puerta y fingió dormir.

-señorita-dijo la enfermera.
-si-dijo kagome.
-¿Cómo esta?, ¿acaba de despertar?
-sí, dígame ¿cuánto estuve dormida?
-déjeme ver-dijo mirando sus notas-tres días.
-o vaya, creo que retome mi sueño de esos meses, ¿Cómo esta mi hermana?
-a la señorita kikyo salió desde hace dos días, por cierto tiene visita, la dejo pasar.

Kagome asentó, y luego la enfermera se fue y de nuevo se abrió la puerta.

-kagome.
-Izayoi, hola, ¿Cómo esta?
-bien querida, ¿y tú?
-bien, kikyo.
-a ella está algo molesta y de mal humor pero es normal.
-¿Por qué?, ¿Qué paso?
-no recuerdas nada querida.
-¿Qué debo recordar exactamente?
-bueno, lo que me conto mi esposo que kikyo se desmayo automáticamente cuando el demonio la aplasto, y tú la trataste de defender, me dijo que tu desempeño fue excelente y me dijo también que fuiste la mejor, así que un mes cuando te recuperes por completo, te mandaran a la región oriente.
-¿y kikyo?
-es ahí donde entra su molestia-rio Izayoi-ella tendrá una segunda prueba en un mes.
-fue mi cumpla, debí saberlo, no debí meterme.
-hiciste bien kagome, ella es tu hermana.
-algunas veces me pregunto si lo somos, ella es muy diferente a mi querida hermana de hace 6 años.
-pero animo querida, sabes, te acuerdas que te dije que inuyasha tiene un medio hermano.
-sí, lo recuerdo.
-estarás en la compañía de él.
-y ¿eso es bueno o malo?
-es bueno, su compañía de él es la mas solicitada y por desgracia su detective espiritual recién murió y tú fuiste asignado ahí.
-bueno, espero poder llevarme con él.
-yo también lo espero querida.
-¿Por qué lo dice?
-yo nunca tuve buena relación con el por qué no soy su madre y me tiene algo de rencor, jamás hiso amigos, podrá ser mejor que su padre a la hora de pelear pero es muy frio.
-bueno, eso no importa, lo bueno es que ayudare a que aquella fuera no dañe a mis seres queridos.
-sí, bueno querida ya me voy, kikyo está sola en la casa, inuyasha e Inu viajaron por unos asuntos, mañana ya te darán de alta, estaré esperándote en casa.
-está bien.

Dicho esto la mujer de sonrisa amable se fue, kagome se recostó.

-un mes y me voy.

Recordó todo esos 6 años que había vivido con la familia Taisho, la más grande y la más poderosa de todo el país, recordó a su madre y recordó el viaje que paso con su hermana de sus tierras hasta donde estaba ahora, recordó los arduos entrenamientos, sus manos dañadas, sus rodillas sangrando, su cuerpo cansado, dios sufrió mucho pero conoció a mucha gente gentil y amable, ahora vio los frutos de todo eso, por fin había terminado, y ahora utilizaría ese poder que le fue dado por su madre y sus antepasados, no era fácil, ya que cuando era pequeña le daba miedo, ya que veía cosas que los demás no, pero se acostumbro gracias al apoyo de su madre y de su hermana, yendo al tema de su hermana, no sabía que le pasaba, estaba rara y extraña, no quería verla, sabía que la daría una buena tunda y le gritaría por horas pero se le pasara y además no la soportaría ya que estaría entrenando duro para su prueba, suspiro de nuevo.
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-padre.
-si inuyasha.
-¿estarán bien las brujas?

Inu miro a su hijo, tenía esa costumbre de llamarlas así.

-ya te dije que no son brujas.
-pero tiene poderes y hablan con gente muerta.
-no seas gramático hijo, y deben estar bien, tu madre las cuida.
-me entristece que kagome se vaya.
-recuerdas que cuando llegaron a la casa querías que se vayan.
-si lo recuerdo, tenía 15 años, como no.
-bueno hijo, ella son especiales ellas tiene ese poder que todos queremos, pero no podemos ya que solo ciertas personas lo heredan y ese caso son esas dos chicas.
-lo sé padre, pero me encariñe mucho con kagome.
-mejor dicho te enamoraste.
-¿Qué?-dijo mirándolo-eso no es verdad.
-no mientas hijo, te gusta y como no, kagome es muy linda y no olvidemos a kikyo seria perfecta para tu hermano, fría y calculadora.

Ambos rieron.

-ellos juntos iniciarían la segunda era de hielo-dijo inuyasha.

Volvieron a reírse, inuyasha asomo su cabeza por el avión.

-mira padre ya llegamos.
-si-dijo Inu-bueno hijo recuerda que tenemos que hablar cuidadosamente-tu tío me da algo de miedo y decirle esto me da algo de temor.
-está bien yo se lo diere.
-bien, vamos.

El hermano mayor de Izayoi era el poseedor más grande de armas, él y su compañía fabricaban las armas para todos los grupos de la región, ya que tenían una fuente inagotable de petróleo, con más de un millón de habitantes la región del Cairo era la más rica en todo lo que pueda existir.
Inuyasha y su padre bajaban del avión y un grupo de 6 hombres ya los esperaban en la salida del aeropuerto.
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Kagome salía del hospital, era un día muy agradable.

-kagome.

Kagome miro hacia la vos e hizo una reverencia.

-buenos días señorita Midoriko.
-buenos días, ¿ya te vas para la casa de los Taisho?
-así es.
-tienes un tiempo para mí.
-claro.
-bien, vamos.

Kagome la siguió hasta llegar a un templo y ahí al pie de este se sentaron.

-bueno kagome como ya te abras enterado, en un mes partes hacia a la región del sur.
-sí.
-bueno solo vine para advertirte una cosa.

Kagome sintió el aire pesado, eso era señal de mal presagio.

-en aquella región, es muy solicitado el grupo, es por ello que tiene varios, pero ,en el grupo más destacado, donde el hijo mayor del general Taisho esta y el cual es dueño de la compañía, es donde tú fuiste asignada y donde te desempeñaras como detective espiritista, kagome, es una tarea muy grande, para ti resultara muy difícil.
-¿Por qué señorita?
-en la etapa final me di cuenta de tu alma interior, tienes muy desarrollado tu 6 sentido o como lo llamaron nuestros antepasados, tu sexta luna, está muy desarrollada y eso a la vez en malo y a la vez bueno.
-lo sé, mi madre me lo dijo una vez.
-en cambio tu hermana un no a despertado por completo esa sexta luna y es por ello que esperamos que lo haga ya que si no lo hace se quedara aquí como auxiliar.
-estoy segura que mi hermana lo hará señorita tenga fe en ella.
-la tengo, pero me temo que el consejo no, por eso apoya a tu hermana kagome, dale aliento para que siga.
-lo hare señorita.
-pero como te dije lo bueno de la sexta luna es que te permite detectar los sentimientos y los tipos de poderes de los demás, pero, lo malo es que si los sentimientos de ese ser son malos o malvados te hacen daño y acortan tu vida, veámoslo así, es como una enfermedad, te corta los años de vida promedio, y ahí te enfrentaras a demonio que tiene un nivel de maldad muy elevado y dañino, ¿te dijeron el por qué te mandan?
-si por que el anterior detective murió.
-exacto, murió por que su vida se le agoto, no tengas miedo.
-no lo tengo señorita, he tenido muchas vidas y estoy acostumbradas a ella.
-lo se kagome pero yo hubiera preferido que el consejo mande a tu hermana ahí.

Kagome abrió los ojos enormemente.

-no me la interpretes, es que ella tiene una ventaja que es que su sexta luna no está expuesta a los demonio, tiene como un muro, en cambio el tuyo, está abierto y a merced de un demonio.
-lo entiendo, pero entonces por qué me mandan ahí.
-no pude convencer al consejo de que te mandaran a otra región, ya que en el desempeño de hace unos días, fuiste perfecta, y además el señor Taisho insistió en que tu superarías cualquier cosa.
- hare lo que sea para poder realizar aquella tarea.
-lo sé es por ello que quiero que tengas esto.

Midoriko saco de su bolsillo un bello collar, era de piel y en el centro tenía una bella piedra azul que combinaba con sus ojos.

-esta piedra, me fue dado por mis antepasados en un campo, que ocultara ante los demonio tu sexta luna, solo lo culta, en una ilusión para ellos, asi que trata de no quitártelo.
-muchas gracias señorita.
-no es nada, debemos cuidarnos entre nosotras las brujas.

Ambas rieron, kagome se coloco el collar.

-bueno es hora de irme.
-bien, y kagome cuídate, ahí es muy diferente que aquí, de vez en cuando nos atacan pero ahí, no es así.
-estaré al pendiente y trabajare duro, ya que el señor Taisho me brindo la oportunidad.
-bien y otra cosa, cuando te vayas te daremos tu traje de batalla.
-de acuerdo adiós señorita.

Kagome se marcho y Midoriko se levanto y la miro marcharse.

-hice todo lo que pude kaede.
-lo sé, esa niña te recuerda a ti, ¿no es así?
-sí, vengo de distintas tierras, pero la siento parte de mi familia.
-es porque lo es.
-recuerdas que antes que llegara, te dije que se acercaba el destino de nuestro país y unos días después aparecen estas niñas con los ojos azules y la piel más blanca que hayamos visto.
-sí, lo recuerdo bien.
-solo no queda esperar y rezar.
-sí, rezar mucho.
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Kagome entraba a la gran casa, ahí miro a las sirvientas las cuales estaban arreglando la casa, siguió caminando y llego hasta su habitación, entro y ahí estaba kikyo recostada.

-hola.

No tuvo respuesta de ella, siguió caminando y se sentó en su cama.

-ya te dijeron no-dijo kikyo.
-sí, lo siento.
-es lo menos que deber hacer-dijo kikyo-te dije que no te metieras en mis asuntos.
-es que yo…
-siempre tu y de ultimo tu kagome.
-eso no es cierto kikyo siempre he pensado en ti antes de mi.
-eso no es verdad-dijo kikyo-además tu siempre fuiste la favorita.
-eso no es cierto, era lo contrario.

Kagome salió de la habitación.
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-¿Qué es eso tan importante?

Inuyasha y su padre miraban a un hombre de unos 50 años, con una barba negra y cabellos canosos, vestía con ropas de aquel paisa, una bata y tenía un sombrero.

-bueno tío hemos venido para hablar de la salud de mi madre.
-¿Qué le hiciste Taisho?
-yo nada, lo juro.

El hombre suspiro.

-¿Qué pasa con ella?
-está muy delicada de salud, le diagnosticaron leucemia.

Los tres se quedaron en silencio.

-le queda no más de una año de vida-dijo Inu-es por ello que tienes que ir a verla.
-la iré a ver cuando pueda.
-Aki-san-dijo Inu levantando la vos-ella morirá, por un día deja tu tierra y ve a ver a tu hermana.
-recuerdas lo que te dije cuando te la llevaste.
-sí, lo recuerdo.
-no lo cumpliste, ¿Cuándo la has traído?
-sabes que siempre tuvo una salud delicada, era tu obligación.
-yo se lo dije, tú eras un hombre recién enviudado, ella no me escucho.
-no amamos, Aki-san, la amo.
-ya te dije que cuando tenga tiempo la voy a ver, gracias por decírmelo, pero tengo una junta.
-tío.

El hombre miro a inuyasha.

-mi madre lo quiere ver, platicar con usted de cuan terca era de niña y lo que un queda.

Aki rio, y le dio una gran palmada a inuyasha en la espalda.

-esa mujer que tengo por hermana nunca cambiara, Taisho, la iré ver en unos días, dile eso.
-está bien.
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La luna ya había salido, kagome miraba la luna.

-madre…

Una lagrima corrió su piel de porcelana, aun le era difícil superar la muerte de su madre y mucho más cuando la vio morir, y la manera en que murió, por eso trabajaría duro para matar a aquellos demonios, los cuales habían matada a su madre y a su padre.

-por ti-dijo mirando la luna.
-kagome.

Kagome se limpio la cara y miro a Izayoi.

-¿Qué pasa?
-vengo a decirte que la cena esta lista.
-ya voy.
-bueno, hay que disfrutar nuestro mes juntas, ya que te irás.
-sí, la pasaremos bien.

Izayoi tomo la mano de kagome y juntas se fueron hacia la cocina, esperando que los días pasaran y pasaran hasta llegar a ese día tan deseado.

Continuara…

Nos vemos en el próximo capítulo besos.

 

Re: "la sexta luna" [sesshoxkagome]

Hola!!!!!!!! Muchas gracias por sus comentarios, y su apoyo, aquí les dejo el siguiente capítulo.
Aclaraciones:
<> El personaje narra.
[] Pensamientos.

La sexta luna.
Capitulo 3: kagome (gaviota).

<Pequeñas casa, redondas, de ladrillos de barro y tejados de paja formaban nuestro poblado, pero había otros que habían crecido hasta hacer pequeñas ciudades, y otros que hacían las entradas de las casas por el tejado.>
<Nuestro pueblo fabricaba una cerámica altamente notables y la llevaba a vender a los mercados de Jericó, de ahí traían marfil, incienso, espejos de obsidiana y otros objetos preciosos. Claro está que conocíamos a nuestra corta edad muchas ciudades>
<Pero en general éramos gente sencilla. Sabíamos lo que era la escritura, nuca revelábamos nuestros nombres a los habitantes ya que si una persona tenía tu nombre, podría invocar espíritus para que te maldijeran, podrían salir de su cuerpo en un trance y viajar hasta donde tú estuvieras>
<Nuestro pueblo era pacifico, pastores a veces artesanos, a veces comerciantes y a veces mineros, éramos de todo pero vivíamos felices hasta que todo cambio y los demonios que invocábamos y/o venían a nuestros hogares nos atacaron y mataran a toda nuestra gente, fue ahí cuando mi hermana y yo, nos escapamos y vinimos aquí, por el destino>
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-pero-dijo la joven.
-señorita ya le dije que no la puedo dejar pasar.
-pero es que tengo que verla.
-no-dijo el joven-por favor no quiero usar la fuerza, váyase.
-sabe que por no dejarme lo puedo maldecir.

Aquel joven que custodiaba la entrada miro a la joven y trago algo de saliva.

-está bien, pase.
-gracias.
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Izayoi habría todos las puerta de la casa.

-madre, ya la encontraste-dijo inuyasha.
-no, no hay rastros de kagome.
-y su vuelo sale en media hora.
-esa niña, si pierde su vuelo el consejo la matara.
-creo que se donde esta-dijo inuyasha-madre la traeré lo más rápido que pueda, estate tranquila.
-está bien, pero no tardes hijo.

Inuyasha salió rumbo al centro de la ciudad.
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Kagome no podía caminar con aquel kimono, jamás se había puesto uno, eso era raro para ella, ya que siempre había usado una túnica o el traje de sacerdotisa, se sentía rara, el kimono le quedaba bien pero no era lo que su cuerpo necesitaba, tomo ambos extremos del kimono y como pudo corrió.
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-lo lamento-dijo kagome.

El gran general la miraba.

-Inu esto es lo que le enseñaste a esta niña-dijo Kaede.
-no-dijo el molesto-kagome se supone que debes de estar ya en el aeropuerto.
-es que quiero ver a mi hermana.
-ella está en su examen kagome, no pude-dijo kaede.
-es que, ella ha practicado.
-creo que lo mejor es que te vayas, en media hora sale tu vuelo.

Kagome miro a ambos.

-se que quieres a tu hermana kagome-dijo el general-pero a veces es mejor que las cosas fluyan, no podemos retar al destino.
-está bien señor, me voy.
-encárgate de ella-dijo kaede-tengo que seguir con el examen.

Inu la guio a la salida.

-kagome vete ya, el vuelo no tarda.
-señor cree usted que haga un buen papel.
-sí, lo harás kagome, así que esfuérzate, que ese lugar es muy diferente a este.
-todos me dicen eso, ¿con que se refieren a que es diferente?
-kagome-dijo Inu mirándola-si te hemos asignado ahí es porque creemos y confiamos que lo harás bien.
-si-dijo kagome.
-padre-dijo inuyasha llegando a la escena.
-¿Qué haces aquí inuyasha?, debes de estar con tu madre.
-vine por esta bruja.
-hijo.
-está bien señor, me voy, muchas gracias por estos 6 años que vio por mí, nunca lo olvidare ni a usted ni a su esposa.
-ni nosotros kagome, cuídate y me saludas a mi hijo.
-por cierto, general, como se llama su hijo.
-sesshomaru.

Kagome se fue junto con inuyasha.

-vaya-dijo kagome mientras caminaba.
-¿Qué?
-así se llama tu medio hermano, sesshomaru.
-sí.
-¿Por qué le pusieron así?
-por que le gusto a mi padre y ya.
-es que no es nada lindo, sessho, significa muerte y lo demás, bueno eso no importa.
-¿Cómo sabes tanto de eso?
-mi pueblo fue muy culto y aun recuerdo lo que mi madre y mi padre me enseñaron.
-aun tengo dudas de eso kagome, jamás me contaste de tu pasado.
-soy bruja-dijo kagome-tengo un sexto sentido, ¿eso te basta?

Inuyasha la miro.

-creo que si fue suficiente.
-viví muchas cosas ahí, y no me gusta contarlas.
-bueno kagome, vámonos tenemos que llegar.
-sí.
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Izayoi abrazaba a kagome.

-cuídate mucho kagome, y se muy fuerte.
-lo seré, no te preocupes.
-y pase lo que pase nunca dejes que la luz de tus ojos se vayan.
-no lo hare.
-toma.

Kagome tomo el sobre y lo metió en una de sus maletas.

-me hablas cuando llegues.
-si-dijo kagome-espero que en mi cuarto haiga teléfono.

Kagome miro a inuyasha.

-bueno bruja, cuídate.
-lo hare hibrido, cuida de tu madre.
-lo hare.

Un coche ya la esperaba en la puerta, kagome tomo sus dos maletas y una bolsa que colgó en su hombro.

-nos vemos.

Dicho eso la joven se metió al coche y este desapareció.

-madre, no llores.
-es que me encariñe con ella.
-ya lo creo, kagome es muy diferente a kikyo.
-¿Qué hablan de mi?

Ambos miraron a kikyo, la cual tenía unas heridas en los brazos y su cara, pero caminaba y parecía no estar tan mal.

-ya tan pronto termino.
-si señora.
-¿y cómo te fue?
-bien-dijo kikyo-pero me quedare aquí, Midoriko me entrenara, ya que no he desarrollado mi poder por completo, bueno me voy a bañar.
-claro.

Ella se fue.

-no sientes que de pronto hay frio madre-dijo inuyasha.
-no seas a sí.
-bueno, vamos entremos.
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-¿crees que fue lo mejor?-dijo Midoriko.
-si lo fue-dijo Inu-kikyo necesita mejor mucho.
-su estilo de pelea es muy buena y se maneja muy bien con las armas y mas con el arco pero su poder espiritual no está igual, le falta aun.
-es lo mejor, y más si tú la entrenas.
-si-Midoriko miro el reloj de pared-kagome debe de estar rumbo a su destino.
-sí.
-¿te duele perderla?
-me encariñe mucho con ella, es muy diferente a su hermana.
-si, kagome tiene un gran futuro pero a la vez peligroso y lleno de eventos inesperados.
-¿con malos?
-no lo sé aun, solo espero que no deje que su corazón la guie en ese país, si no su mente y razón.
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El país del sur, era árido y sin mucha vida animal y vegetal, pero ellos fabricaban joyas, ya que tenían minas de oro y plata, eran excelentes comerciantes, pero claro eso lo lindo y por así decirlo bueno de aquel país, ya que eran constantemente atacados por demonio y espíritus furtivos, había un gran número de guerreros pero eso no bastaba, ya que innumerable gente morían, ya que aquellos demonio habían desarrollado cierto gusto por la carne humana, era moderno pero a pesar de eso, los demonio seguían atacándolo, a lo mejor solo era para retar el poder del demonio que contralaba la compañía, o simplemente diversión.

-su nombre es kagome-dijo una joven de cabellos blancos y largos.
-¿apellidos?
-no tiene señor.
-que bien una huérfana.
-aquí dice que fue entrenada en, es de su país.

Aquel hombre miro los papeles.

-no la conozco.
-el consejo dijo que era la mejor, así que esperemos que pueda.
-sí, espero que por lo menor me dure un año, ya que la anterior solo me duro solo un mes, kanna.
-sí señor Taisho.
-prepara su habitación, según se llega en la noche.
-claro le diré al servicio.
-te dije prepara, lo que significa que tu lo harás.
-pero…

La chica bajo la mirada y salió de la oficina.

-kagome-dijo repitiendo-odio ese juego.

Kagome significaba, gaviota, que en su país natal era un juego de manos, muy común entre los niños.
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Kagome miraba la foto que Izayoi le había dejado en aquel sobre.

-hacía mucho tiempo que no escuchaba la palabra familia.

Dejo la foto y miro por la ventana.

-espero poder.
-señorita por qué no duerme, apenas han pasado un par de horas, llegaremos hasta la noche.
-está bien-dijo kagome-dormiré, pero me despiertas.
-claro.
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-naraku.

La oscuridad no permitía ver ningún cuerpo, ni una luz, ningún alma, solo las voces.

-¿Qué quieres?-dijo la vos de un hombre.
-¿algo se acerca?-dijo la vos de una mujer.
-no tengo tiempo para estupideces.
-los monstros han retrocedido.
-a lo mejor solo es un detective espiritual y ya.
-no, no es solo eso, ellos nunca se retiran.
-calla mujer, déjame dormir.
-has dormido 500 años, no te es suficiente.
-no, pero por si las dudas ve a investigar.
-claro.
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Sesshomaru cerraba su oficina, miro hacia la ventana, el sol se estaba ocultando.

-ya esta lista la habitación señor.
-no quiero que nadie me moleste.
-así que mañana a primera hora dile a Yashiro que la lleve a mi oficina.
-claro señor.

La joven se marcho, sesshomaru camino a la salida.
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Kagome sintió algo de turbulencia en el avión y se despertó.

-¿Qué pasa?

Vio a la joven que estaba viajando con ella como su dama de compañía.

-señorita ya llegamos.
-ya, ¿Qué hora son?
-son las 10 de la noche, mire por su ventana.

Kagome miro por la ventana, la región estaba iluminada muy bien, era árida y le daba un aire a su antiguo hogar y poblado natal solo que más moderno.

-mi trabajo termino, le deseo suerte.
-está bien, gracias.

Kagome se levanto del asiento, y se acomodo los cabellos y se miro en un pequeño espejo, se acomodo el kimono, tomo sus maletas y se dispuso a bajar del avión.
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-ya está aquí-dijo kanna.

El hombre no le hiso caso y solo se limito a abanicarse con el vello abanico blanco, que tenía en la mano.

-Yashiro-san, le repito que la detective ya llego.

El hombre se levanto y camino hacia una puerta y se fue, dejando solo a la joven.

-me odia.
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Kagome miraba el aeropuerto, era muy lindo.

-eres kagome.

Ella miro a la persona y no pudo evitar el sonrojo.

-así es.
-mi nombre es Yashiro, es un placer.

El hombre tomo la mano de kagome con delicadeza y le dio un fugaz beso, kagome solo miro el acto, aquel joven era muy bello, tenía un kimono blanco (como el traje de sesshomaru, pero sin armadura) con detalles morados y un obi que sujetaba el mismo en color morado, sus cabellos estaban en una cola de caballo, era de color morado y tenia finas facciones y en su otra mano tenía un bello abanico.

-el mío es kagome.
-ya lo sé-dijo el-yo seré su guía en estas semanas, mientras se acostumbra aquí.
-que bien, ¿y el señor Taisho?
-el duerme-dijo fastidiado-pero mañana mismo la vera, así que la acompañare a su dormitorio.
-gracias.

Kagome se sintió algo cohibida, aquel joven tenía una vos tan sexy, que sus piernas temblaban.
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-llegamos.

Kagome entro al lugar.

-es muy bello.
-bueno señorita kagome, la vendré a buscar mañana a primera hora así que despierte temprano.
-claro.
-nos vemos.

El joven le beso la mano de nuevo y se retiro con sigilo.
Kagome se sentó en la cama.

-vaya, es muy guapo y no olvidemos sexy.

Kagome miro su brazo, estaba erizada.

-bueno, hora de desempacar.

Continuara…

Nos vemos en el siguiente, adiós.;)

 

Re: "la sexta luna" [sesshoxkagome]

Hola!!!!!!!! Muchas gracias por sus comentarios, y su apoyo, aquí les dejo el siguiente capítulo.
Aclaraciones:
<> El personaje narra.
[] Pensamientos.


La sexta luna.
Capitulo 4: Tsuki (luna).
Le fue muy difícil levantarse tan temprano, pero lo había hecho, ya estaba en la puerta esperando por aquel joven o mejor dicho hombre que hace unas horas la habían llevado ahí, no pudo dormir, se notaba, es que para ella siempre resulto muy difícil dormir en lugares diferentes a su hogar, bueno seamos honestos a todos nos posa, nos acostumbramos y por esa misma costumbre tardamos en acoplarnos, aun que eso puede no durar, no se había acomodado de ninguna manera, bocabajo, boca arriba, de lado, del otro lado, en el piso, nada, simplemente no podía, ese lugar estaba tan lleno de sentimientos, felicidad, angustia pero sobre todo, celos, podía olerlos con tanta facilidad, pero al colocarse el collas que la señorita Midoriko le había obsequió eso se calmo pero aun así no pudo conciliar el sueño, es por ello que se levanto, desempaco, arreglo el lugar, se ducho, y se arreglo y ahora ahí estaba parada tratando de mantener abiertos sus hermosos ojos azules.
El edificio en donde estaba al parecer estaba en el centro de loa cuidad ya que había demasiado tráfico y mucha gente gritando, niños jugando y de mas, tenía que fabricarse unos tapones o comprar.

-hablando de ello, ¿Cuánto me pagaras?
-muy bien se lo aseguro señorita Kagome.

De nuevo ahí estaba, el temblor de las piernas, no sabía si era por la emoción de la hermosura de aquel hombre o tenía ganas de ir al baño, eran dos cosas y sabia que la mas posible era la primera, sonrío y saludo con una reverencia.

-bueno días Yashiro-san.
-por favor, no me digas así si solo tengo 500 años.

Kagome lo miro con los ojos y la boca abierta.

-¿es un demonio?
-así es.

Ahora se explicaba por qué era tan bello, clásico, era una perfecta mascara para ocultar su verdadero ser, suspiro y lo miro de nuevo.

-ahora veo porque es muy bello.

Lo había dicho en vos alta.

-gracias señorita, viniendo de usted me agrada mucho.

Kagome río nerviosamente y luego miro al joven, tenía el mismo traje que la noche anterior, sola que el abanico ahora era morado.

-hace mucho calor aquí señorita, ¿acaso no lo ha sentido?

Ahora sabía que no era su imaginación y que si había mucho calor.

-sí, pero pensé que solo estaba soñando, ayer por la noche había un tanto de frío.
-es normal, pero normalmente hay calor aquí.
-es bueno saberlo.
-bueno, pues vamos, que el señor está desesperado por verla.
-¿desesperado?
-bueno, para mí todo el tiempo está desesperado-rio-por cierto hoy luce muy linda y cansada.

No dijo nada, solo siguió caminando mientras un par de ojos plateados la miraban.

-sus ojos ayer eran morados-dijo kagome caminando.
-eso es parte de mi poder señorita.
-no me diga señorita, solo Kagome.
-Kagome-dijo el joven-su nombre es muy extraño, yo vengo del Japón antiguo pero no había oído de él, a lo mejor sí y no recuerdo.
-Kagome significa gaviota, y es un juego japonés.
-ha sí, eso es un juego, pero jamás lo jugué, no me gustaba, pero tranquila son usted si jugare.

Kagome lo miro.

-era broma, bueno vamos.
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Kanna no quería decir nada, solo miraba como su jefe caminaba una y otra vez por la gran oficina.

-se supone que debieron llegar hace mas de 3 horas-dijo molesto.

Kanna solo lo miro y luego el reloj, las 9 de la mañana, era temprano, que quería que viniera a las 5 o 6, eso era muy temprano, como quería que fuera la chica si tuvo 9 o más horas de vuelo, eso sí era cansado, pero bueno, el era así.

-cuando vengan, me las veré con Yashiro.

Kanna sonrío, si se lo merecía, a la chica pues no, ella no se tenía la culpa de que le tocara un narcisista por acompañante y guía.

-no es para que te de gracia mujer, así que ve a ver si los buscas.
-sí señor.

Ahora si se las pagaría Yashiro, se creía nada más porque era el primo sesshomaru, ya se creía dueño de ahí o que, amino rápido hacia la puerta del lugar.
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-no cabe duda que es muy bella-dijo kagome.
-pero muy codiciada, muchos quieren esta ciudad.
-ya entiendo el por qué.
-Yashiro-san-dijo una vos delante de ellos.

El joven miro hacia la persona.

-el señor sesshomaru está muy molesto, se ha retrasado 3 horas.
-Yashiro-dijo Kagome-me dijiste que la cita era a las 9.

El solo sonrío y la guío adentro del edificio ignorando a la mujer de cabellos blancos, Kagome solo sonrío y lo siguió.
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La puerta se abrió, sesshomaru miro enseguida.

-¿me puedes decir por qué demonios te tardaste?

Pero cuando se dio cuenta el ya se había ido, y solo estaba la chica ahí., apretó los puños y se sentó para luego mirar a la chica, kagome estaba muy nerviosa, era la primera vez que sentía esa energía, era enorme y poderosa, miro al joven, cabellos plateados y largo, un traje muy parecido al de Yashiro, pero con una armadura que se veía muy resistente, el kimono era de color blanco con rojo y un hobi amarillo, y sus ojos a pesar de un color tan cálido eran tan fríos.

-¿Cuál es tu nombre?
-kagome.
-¿eres huérfana?

Ella no sabía por qué le estaba preguntando eso, ¿Qué le importaba?

-sí o no, es fácil.
-sí.
-bien, pues ya te aprendiste el camino de tu cuarto aquí, pues bien espero que si, por que tu guía ya se retiro.
-pero…
-Yashiro, tiene mucho trabajo y no puede así que te veleras por ti misma.

Kagome apretó lo puños y no paso desapercibido para el gran demonio.

-bueno, ahora eres detective espiritual de mi compañía, hoy por la tarde recibirás tu primer pago.
-aun no he hecho nada.
-por si no sobrevives a tu primera misión, ya tienes para tu entierro.

Kagome lo miro, ¿así o mas frio?, se imagino a kikyo hablándole, si eran el uno para el otro.

-¿escuchaste?
-sí, ¿ya me puedo ir?
-claro, vete.

Kagome me fue molesta y él lo noto.

-¿Por qué fuiste tan grosero con kagome?
-¿kagome?-ya te encariñaste, Yashiro, ella es una trabajadora mas, aunque tenga ese poder, ella no será tratada diferente a los demás.
-lo sé pero eso ultimo sonó muy cruel.
-es la verdad, si sobrevive, ve lo que paso con la primera.
-era débil, pero ella no lo es.
-¿Cómo lo sabes?, ¿Qué ahora eres psíquico?
-no, es solo que lo sé.
-bueno, vete que tienes trabajo.
-claro pero antes necesito llevar a Kagome a su cuarto.
-¿aun no se ha ido?
-le dije que no se fuera.
-¿sabías que puede escuchar mi mente?, es fantástica, bueno nos vemos primito.

Dicho esto el demonio de cabellos morados se fue.
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Kagome estaba en la puerta.

-¿estás molesta?
-no, oye, ¿te estoy atrasando?
-mi quipo puede esperar.
-¿te toca de algo sesshomaru?
-sí, es mi primo.
-o ahora veo que hay un cierto parecido.
-por kami, no digas eso.
-lo lamento.
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-bueno-dijo Yashiro-en este paquete está el dinero y a qué equipo perteneces los miembros y una breve historia de ellos-¿recuerdas como ir ahí?
-sí.
-pues ahí vas, mañana temprano para tu primera misión.

El joven tomo su mano y la beso con delicadeza.

-espero que nos volvamos a ver Kagome.
-lo mismo digo.
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-¿Cómo es ella?-dijo un joven de cabellos marrones y traje de monje.
-es una niña.
-¿con niña te refieres a infantil? O ¿enserio una niña?
-aun tiene 14 años.
-¿y ya desarrollo por completo su poder de detective?, eso es genial.
-espero que pase de un día tan siquiera.
-no bromees, es extraño que manden a una joven de 14, cuando siempre mandan a chicas de más edad.
-mi padre insistió, dijo que la había crecido y que era poderosa y aparte el consejo la mando.
-entonces ella si es poderosa, que bueno, mañana tiene su primera tarea, derrotar a un monstro de menor nivel que los que normalmente nos atacan.
-sí.
-oye otra cosa.
-que miroku.
-¿es linda?

Sesshomaru miro al cielo.

-para mí no, espero que para ti sí.

Sesshomaru se adentro al bosque y miroku lo miro.

-frío, como siempre.
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Kagome miraba los papeles luego de casi morirse de un paro por tanta cantidad de dinero que había en el sobre, cuando Yashiro le dio el sobre se
Veía liviano pero cuando lo tomo pesaba un montón, claro la razón era porque tenía un montón de dinero.

-por esos dan tanto, así se te mueres ya tienes para tu funeral.

Kagome miro las demás hojas.

-al parecer también son nuevos.

Primero la foto de una chica, de cabellos cafés y ojos del mismo color, era linda, su nombre según el papel era sango, pertenece a la familia de los exterminadores, luego miro el siguiente papel y vio la foto de una niña.

-¿una niña en el equipo?

La pequeña tenía 9 años, su nombre era Rin y el papel que desempeñaba era de hechicera, pertenecía a una familia muy renombrada ya que su familia había inventado miles de pócimas para curar enfermedades y demás.

-vaya.

Luego miro el siguiente era un joven de piel morena y ojos azules, tenía una coleta y su cabello era color café, por lo que decía él era un demonio, descendiente de los lobos, con una familia de guerreros, su nombre era Koga, luego miro la ultima hoja, ahí estaba la de un hombre, de cabellos cafés y sujetos en una coleta, su nombre era miroku, era humano pero en su mano derecha tenía un agujero negro que succionaba todo a su paso.

-vaya, sí que me toco un grupo excepcional.


Ella se recostó en la cama, y miro el techo de la habitación, era grande y estaba pintada de su color favorito color lavanda, tenía dos ventanas, un baño, una pequeña cocina y el cuarto que estaba justamente enfrente de la cocina, era pequeño, pero lindo, ya que estaba amueblado con muebles de madera y ni que decir de la cama, era cómodo, pero cuando no te hayas, no te hayas y punto.

-iré a comprar, cuando Yashiro me trajo en el camino vi un tienda, o era otra cosa, bueno, lo que sea.

Antes de salir hecho una mirada a un paquete que estaba en la cama.

-espero que ese traje no me haga sentir calor.

Luego de eso ella se fue.
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Kikyo entraba a la casa de lo Taisho, donde inuyasha ya la esperaba.

-¿Qué ocurre?
-malas noticias.

Kikyo se sentó junto al medio demonio.

-¿es sobre tu madre?
-sí, acaba de llegar del hospital esta peor.
-que mal-dijo Kikyo, su enfermedad avanza mas rápido, eso es malo, a este paso ella morirá en menos de un año.

Inuyasha ignoro las palabras frías de aquella mujer.

-¿Por qué eres así de fría?
-no soy fría simplemente hay que ver la realidad, lo sabías, sabias que ella no está bien y que se moriría, es mejor no posponer la agonía.
-¿Por qué no puedes ser mas como…
-como kagome.

Inuyasha se quedo callado y la miro.

-el hecho que ella sea mi gemela no quiere decirle que sea idéntica a ella, además tengo muchas cosas en la cuales preocuparme.
-ten algo de compasión.
-las personas que mataron a mis padres no tuvieron compasión, ni con ellos, ni con mi pueblo, porque yo tendría compasión, aprecio a tu madre, pero no por ello voy a llorar, la vida es solo una más, tu madre reencarnara, eso nos pasa a todos, solo el cuerpo muere, no el alma.

Kikyo se marcho a su cuarto, mientras Inuyasha la miraba.

-ella tiene algo de razón, pero a veces no entiendo su modo de hablar.
------------------------------------
Kikyo se quito sus ropas y se metió al baño, el agua caí sobre su piel perfectamente blanca.

-¿por qué te pareciste a mi kagome?
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Kagome caminaba rápidamente, la noche ya entraba y no le gustaba mucho como la miraban, aun tenía el kimono rosado y su cabello estaba en una cola baja.

-creo que miran mi kimono.

Las personas de ahí no eras japoneses, eran mesclas, pero tenían culturas muy diferentes, todos vestían distintos, no había una vestimenta clara, simplemente eran diferentes, pero no había ninguno con kimonos, o algo estilo japonés, ella no sabía de qué cultura venia, pero encajaba perfecta en la japonesa, ya que tenía los ojos rasgados, y tenía un cabello tan negro pero lo que no era normal eran sus ojos azules y su piel blanca como la porcelana.

Siguió caminando hasta llegar a una pequeña tienda, entro y decidió que cocinaría.

-tú eres la detective espiritual.

Kagome miro hacia la persona, se le hacía familiar la chica pero no sabía en donde.

-si soy yo.
-soy sango, seremos compañeras y espero que amigas.

Kagome me fue, ¿Qué significaba la palabra amiga?, kagome nunca tuvo un amigo, bueno chica, ya que inuyasha era el único con el que convivía, todas las chicas la miraban como si fuera un bicho raro, como si tuviera una enfermedad contagiosa y por eso no tenia.
---------------------------------------------------
Sesshomaru salía del bosque, estaba intacto, sin ningún rasguño, salvo una gota de sudor en su frente, la cual resbalaba por encima de su símbolo de luna.

-¿vamos a cenar primo?

Sesshomaru miro hacia una de loa arboles, ahí estaba el demonio de cabellos de mora.

-cállate y dime como estuvo tu misión.
-muy bien-dijo mirando su kimono-salvo que me manche, pero del resto bien, tu secretaria metió la pata y por poco se nos va, pero del resto bien.
-esa kanna.
-tranquilo, está bien la niña, pero bueno hablando de niñas, ¿verdad que es linda kagome?

Sesshomaru lo miro.

-vaya por fin admiras la belleza de otra persona, ya no solo la tuya.
-es achica es linda, y tiene algo que me llama la atención.
-pues prepárate por que con el cuerpo tan frágil que tiene no creo que sobreviva.
-¿cuerpo frágil?

Sesshomaru siguió caminando y el joven de ojos plateados lo siguió de cerca.

-¿Cómo sabes que su cuerpo el frágil?, con ese kimono que llevaba puesto no se podía ver con claridad su cuerpo.
-deja de ser un depravado-dijo gruñendo-además eso es lo de menor, disfrútala, porque ya para mañana es carne para los demonios.
-ya lo veremos primo, apuestas a que no muere.
-sí, ¿que gano?
-te dejo de molestar por un año y si yo gano me dejaras estar en el quipo de kagome.
-no-dijo sesshomaru.
-¿Por qué?, tienes miedo de perder.
-no, bueno está bien.

Ambos demonios se miraron.

-yo invito la cena-dijo Yashiro.
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Kagome salía del baño, había mucho calor, era la tercera ducha que se daba, era de noche y todo estaba en silencio, miro hacia la ventana, ahí estaba la luna.

-ahora que lo pienso ese demonio tenía una Tsuki (luna), ¿Por qué?
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Sesshomaru estaba más que lleno, apenas llego a su cuarto se baño y ahora revisaba unos archivos y se topo con el expediente de kagome.

-esa chica, me sacara de mis casillas.

Miro la foto de kagome.

-cierto gaviota.

Continuara…
Nos vemos en el siguiente capítulos chicas, adiós.

 

Re: "la sexta luna" [sesshoxkagome]

atencion:

hola pues como se me olvido decirlo y no creo p'oner la conti estos dias, ya que entrare de

nuevo a la escuelo, les digo que la fotografia de Yashiro, la pueden ver en mi perfil, ya que esta

en mi albun, no se preocupen la encontraran es la primera, jijijiji, muchas gracias por sus

comentarios, nos vemos.


ina-chan