Long-fic de Inuyasha - La Realizadora de Deseos (InuxKag)

Tema en 'Inuyasha, Ranma y Rinne' iniciado por KagoRinneSama, 19 Junio 2010.

?

¿Te gusta este fic?

  1. Si ^^

    96.9%
  2. Mas o menos -_-

    1.6%
  3. No T-T

    1.6%
Estado del tema:
No se permiten más respuestas.
  1.  
    KagoRinneSama

    KagoRinneSama Usuario popular

    Cáncer
    Miembro desde:
    19 Diciembre 2007
    Mensajes:
    801
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    La Realizadora de Deseos (InuxKag)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    17
     
    Palabras:
    2628
    La Realizadora de Deseos (InuxKag)

    :hola: Cómo están, bueno este es mi décimo segundo fic, aviso voy a continuar El ladrón REd Rose, no se asusten, solo que tenia esta idea rondandome por la cabeza y necesitaba desahogaremela o la iba a terminar involucrando en mi otro fic y no iba a tener sentido. Así que no tiene nada de malo hacer otro fic, el cual voy a mantener igual que Red Rose, con contis los fines de semanas. No se si va a ser muy largo, espero que si, en fin, espero que les guste y aquí el primer capitulo. LA historia trata sobre un joven tenista, que por culpa de una mala jugada encuentra una botella donde se hallaba una genio, el problema es que la realizadora de deseos,no es muy complaciente al realizar los deseos. Bueno disfruten.

    Capitulo 1: La realizadora de Deseos

    Era un día normal en mi vida, como siempre, me encontraba fastidiado por el trabajo. Se preguntaran ¿quién soy? Pues me llamo Inuyasha. Soy un joven de cabello plateado y largo, ojos dorados y cuerpo en muy buena condición física… bueno eso es obvio si trabajas como deportista. La condición física es realmente muy importante. Aunque ahora la verdad no importaba mucho, debido a una lesión que recibí en el último partido de tenis, se declaro que no podía volver a jugar más. Por lo menos en 5 años, ya para ese entonces no iba a poder jugar por la edad. Así que no importaba.

    Estaba estirando mi cuerpo, debido al entumecimiento de los músculos por llevar tanto tiempo sentada en el avión. Debido a mi “renuncia” tuve que mudarme de la ciudad de Tokio. Ahora iba a vivir en una antigua hacienda que me dejo mi padre antes de morir. No me gustaba la idea de vivir allí, pero si no iba a tener con que mantenerme, lo más normal es que viviera en ese lugar y lo sacará a flote.

    Llegué a las pocas horas de haber bajado del avión, tuve que pedir un taxi debido a que no tenía carro en ese momento. Lo bueno es que mi auto ya estaba aparcado en el garaje de la hacienda.

    La hacienda era enorme, desde afuera podía verse lo descuidaba que se encontraba, las plantas se habían aparcado en algunas paredes, la pintura un tanto desgastada, pero sin embargo no estaba tan mal. Lo que no sabía era que tenía la vista al mar, la hacienda al parecer estaba construida sobre un risco, y podía verse con claridad el agua salina.
    Al llegar a “casa” lancé todo el equipaje al suelo y analicé el lugar con la vista. Todo estaba cubierto de sabanas y polvo.

    – Genial, llego limpiando.- me quejé para mi mismo.

    Me daba miedo sacar la ropa de la maleta en caso de que se llenara de polvo y tendría que lavarla también. En fin, recogí mi cabello en una cola alta, busqué de prisa un armario de limpieza, cuando lo hallé comencé a limpiar.

    Para empezar retire las sabanas blancas de los muebles, las conduje a el lavandero. Luego de arrodillarme frente a la lavadora para ver si le daba la gana de funcionar, introduje la ropa, el jabón y la puse a trabajar. Continué sacudiendo el polvo de las repisas, mesitas, taburetes, sillas de madera, etc.

    Baje al sótano para dejar algunas cajas que tenían solo cachivaches en la parte de arriba. Encendí el bombillo antes de bajar por los escalones, para nada, porque al final termine tropezándome con una tabla un tanto salida de la escalera.
    La caja cayo al piso junto conmigo, escuche con claridad como se rompían algunas cosas de adentro.

    – Maldición.- dije al darme cuenta de que me había raspado en el codo. A veces me gustaría ser una especie de monstruo o algo así.

    Levante la vista cuando olí una especie de humo color verde proviniendo de la caja que había tirado. Me acerqué rápidamente a esta debido a que podría haber tenido sustancias químicas toxicas, lo que causaría el origen del humo. Me acerqué a la caja rápidamente, y con cuidado comencé a quitar las cosas hasta llegar al fondo. Lo único que hallé había sido una botella de apariencia un tanto antigua, no tenía tapa, por lo que podía haber causado el origen del humo. Tal vez contenía una especie de sustancia química que se evaporo con los años. En fin, saque la botella de la caja y subí a la cocina para lavarla. No era nada fea la verdad, era totalmente transparente y tenía una forma singular. Además que habían ciertos detalles en la boquilla, parecían cristales de colores. Me acerque al lavabo y tomé la esponja para comenzar a limpiarla. La lavaría muy bien por dentro para botar ese químico que genero el humo.

    – Yo no mojaría ese frasco por dentro si fuera tu.- escuche una voz femenina detrás de mi.

    Con cuidado me di la vuelta y vi a una mujer sentada sobre la mesa de la cocina. Su cabello era azabache, sus ojos eran como chocolates, su piel un tanto morena, solo un poco casi nada, su mirada era un tanto juguetona, muy traviesa diría yo. Y vestía una ropa que solo debería usarse para… bueno, digamos que es lo que usaría una chica antes de irse a la cama con un chico ardiente de deseo.

    – ¿Quién eres tu?- pregunté un tanto confundido.– ¿Cómo diablos entraste?- la puerta estaba cerrada, de eso estaba seguro. Deje la botella junto al lavabo.

    – Soy aquella que se encargara en cumplir todos tus deseos.- musitó sonriendo de una forma realmente divertida mientras me observaba a los ojos.

    Comencé a mirar a los lados esperando que saliera el chico de “Esta es una broma de cámara escondida” o quizás estaban filmando una película para adultos y yo era el protagonista, porque esa chica vestida de ropa nada normal y mirada juguetona sobre la mesa induciría a cualquier hombre a hacerle el amor. Pero como yo no soy cualquier hombre no me iba a someter con cualquiera, sin importar lo atractiva que pudiese ser.

    – A ¿Qué te refieres?- pregunté intentado parecer un poco duro, la verdad era un extraña y debía tener eso presente.

    – Soy una Realizadora de Deseos, lo que gracias a Walt Disney y su película Aladin conocen ahora como “genio”, gracias también a “Mi Bella Genio”.- comentó con disgusto.

    – Ah, entonces eres un genio.- comenté intentando no sonar como un lunático.

    – REALIZADORA DE DESEOS, genio era el nombre del realizador de deseos de Aladin, Jeannie era el nombre de la realizadora de deseos de el comandante Nelson, así que no me digas ¡genio!- explicó con una expresión realmente aterradora y fría.

    – Muy bien, eres una realizadora de deseos ya capte el mensaje.- dije mientras cruzaba mis brazos sobre mi pecho. No estaba muy convencido de que existieran estas cosas. – Bien entonces dime ¿Tengo tres deseos?- pregunté sarcástico.

    – No, tienes 9 deseos, veras debido a que yo soy una Realizadora que fue convertida en la novena luna del mes, mis deseos son 9. La que me convirtió lo hizo en la octava luna del mes así que ella concede 8 deseos, y así sucesivamente.

    – Bien, entonces explícame las reglas, porque tengo entendido de que hay reglas o ¿no?- inquirí impaciente.

    Ella sonrió de modo un tanto perspicaz y sus ojos destellaron de forma extraña. Dejo caer sus piernas al suelo, volvió a sentarse, pero esta vez no parecía semiacostada sino sentada normal.

    – Vaya y yo que creía que mi nuevo amo era un tonto, la verdad me sorprendes, normalmente realizan el primer deseo sin fijarse en las reglas. Te explicaré las reglas una sola vez, así que estate atento.

    >>Para empezar: No puedes pedir mi libertad por ningún motivo, la única manera de liberarme es matándome. Así que no la pidas con ningún deseo.

    Segundo: No puedo hacer que alguien se enamore de otro alguien, no puedo manipular los asuntos del corazón.

    Tercero: No puedo crear cosas de la nada, siempre que pidas algo material debo sacarlo de algún lugar.

    Cuarto: Tampoco revivo a los muertos, terminan siendo zombies y no son muy agradables.

    Quinto: No puedes pedirme que sea una esclava sexual, “amiga con derecho” o cualquier cosa que implique tener contacto físico con tus partes intimas en contra de mi voluntad, si lo haces tengo todo el derecho de matarte. Y créeme lo haré.- pronunció con voz audaz.

    –Por último la única forma de deshacer un deseo es pidiéndomelo con otro de tus deseos, pero solo con la voz. Me refiero a que si por malas jugadas del destino no puedes hablar, no podré concederte deseos. Y antes de que se me olvide tampoco podrás lastimar a otro de mis amos. Y no puedo alejarme de ti, por mas de 3 días.

    – Bien, entonces si deseo algo se cumplirá.- comenté.

    – Así es.- ella sonrió.

    – Grandioso, ahora voy a realizar mi primer deseo.- ella sonrió como si tramará algo, lo que hizo que sospechara ciertas cosas. Pero no les daría importancia.

    – ¿Qué es lo que deseas amo?- preguntó con voz fría, mientras levantaba su mano y juntaba sus dados, esperando mi deseo para chasquear los dedos.

    – Deseo que esta casa quede como nueva.- pedí sin pensarlo dos veces, de ese modo la casa quedaría impecable, y no tendría que pintarla ni nada por el estilo.

    – Como lo desees.- chasqueó sus dedos y comenzó a carcajearse.

    De repente en un abrir y cerrar de ojos, toda la casa estaba impecable, las paredes estaban pintadas de un verde crema muy acogedor. Pero de repente me di cuenta de algo no tan agradable ¿Dónde estaba la mesa de la cocina? Giré a mi espalda y noté que no estaba la esponja, abrí los gabinetes donde hacia unas horas había guardado los platos y vasos, tampoco estaban.

    – ¿Dónde esta todos los muebles, y vajillas?- pregunté exasperado.

    – No están, deseaste que esta casa quedará como nueva. Cuando esta casa era nueva, no tenía muebles, platos, ropa, maletas, vajillas, o cualquier cosa material.- explicó con una sonrisa traviesa en su rostro.

    – Así que por eso es que te estabas carcajeando, me engañaste.- me quejé. Ella sonrió y se acercó a mi, hasta quedar a centímetros de mi cuerpo.

    – No, te equivocas amo, yo solo cumplí tu deseo. Solo que resultó ser lo que esperabas. Normalmente mis amos aprenden a pedir deseos después del 4 o 5 deseo, así que no te sientas mal.- explicó. Podía sentir su aliento chocando contra mi rostro.

    – Por eso es que prohíbe la regla pedir que seas esclava sexual ¿no? Seduces lo suficiente a tu amo para que desee romper esa regla y tienes el derecho de matarlo.- dije mientras la miraba fríamente.

    – Eres más listo de lo que pensé.- musitó divertida, se alejo y se recostó de la pared, ahora recién pintada.– He tenido 78 amos contándote, y solo 2 se han percatado de ese hecho, felicidades eres el tercero. Por lo que dejaré de hacerlo, es aburrido si el amo sabe lo que tramas.- hizo una morisqueta como niña chiquita.

    – Bien, ya se cual es mi segundo deseo.- anuncié.

    Ella se quedó mirándome con cierta expresión de fastidio.

    – Dime.- contestó con desgana.

    – Deseo que devuelvas las cosas como estaban, solo que no estén cubiertas de polvo, mugre o cualquier suciedad. Pero que queden igual que como las viste al llegar aquí, solo que limpias y en el lugar donde debería ir guardada cada cosa.- dije especifico.

    Tronó sus dedos y todo apareció en su lugar, solo que limpió. Al parecer no había jugado ninguna broma esta vez. Revisé que todo estuviera en orden y así era, gracias al cielo ya no tenía que seguir limpiando por el día de hoy. El truco era ser especifico.

    – Muy bien, has pedido un deseo de manera correcta.- admitió ella.

    Giré mi rostro hacia ella, ahora observaba la ventana, con una sonrisa traviesa.

    – Sin embargo, no pediste que las cosas regresaran en perfectas condiciones.- explicó antes de convertirse en humo y desaparecer.

    – ¿Qué dijiste?- no entendía a lo que se refería, por lo que decidí ignorarlo.

    Después de quitarme la camiseta llena de polvo y lanzarla al cesto de la ropa sucia, me di cuenta de que este se deshizo. No le di importancia, después de todo no era tan nuevo.

    Las horas pasaban y algunas cosas se rompían con forme las iba tocando. Eso era realmente extraño, parecían estar en perfecto estado, pero por alguna razón tenían fallas de material. Gracias al cielo, mis cosas las traería mi amigo Miroku en un camión de mudanza la próxima semana.

    Fui a la sala, encendí la tele y me relajé en el sillón de cuero negro. Al recostarme en el sillón escuche un leve Crush, me senté de prisa y me percate que el sillón se había descogido. Examiné el cuero del mueble, estaba en perfecto estado, no tenía sentido. Sin embargo al fijarme en las costuras, no eran de muy buena calidad. Ahora entendía, eso de “no todo regresaría en perfectas condiciones”.

    – Bien, ni siquiera se su nombre así que como planea que la llamé.- dije para mi mismo, luego di un enorme suspiró.

    Cuando volviera a aparecer hablaría con ella.

    You really Love Some one, Yoy Really Love Some one…

    Escuche el tonó de mi teléfono celular, ese estaba en el piso superior de la casa, en mi alcoba. Subí las escaleras a toda prisa, podía ser una llamada importante. Cuando entre a mi alcoba, la vi sobre la cama recostada, con la tela deslizada permitiéndome ver el espectáculo de sus virtuosas piernas. Entre sus manos tenía mi pequeño dispositivo móvil. Se lo quité de las manos rápidamente y me senté en la cama, mientras observaba el número de la persona quien me llamaba. No debía contestar, o era lo más sano, sin embargo deseaba saber que era lo que quería.

    – Hola.- dije un tanto nervioso.

    Sentí como ella se movía y observaba delicadamente mi expresión, poniéndome un poco más nervioso.

    – Hola Inuyasha ¿cómo estas?- se escucho al otro lado de la bocina.

    – Bien ¿por qué me llamas?- fui directo al grano, no deseaba hablar con ella después de lo que me hizo.

    – Inuyasha necesito que me perdones, fue un error estúpido. No debí haberme acostado con Onigumo, por favor perdóname…- al fondo escuchaba con claridad sus chillidos por las lágrimas que retenía.

    – Ya habíamos hablado de esto, yo te dije que te perdonaba pero que no deseaba volver a saber de ti nunca. Te agradecería que no vuelvas a llamarme a menos de que sea por una emergencia o por trabajo.- pedí con voz seria.

    – Escúchame por favor… no fue como tu piensas… perdóname…- colgué el celular. No deseaba escuchar más.

    Me giré hacia la hermosa mujer que se encontraba observándome atenta en la cama. Di un suspiró y comencé a examinar mi habitación. Las paredes era color blanco o gris pálido. Junto a la peinadora con espejo, había un pequeño balcón con vista al mar. Del otro lado estaba la pared vacía hasta juntarse con la otra donde se hallaba el closet, junto a este estaba un pequeño escritorio con una lámpara encima, también se encontraba la botella de la “genio” mejor dicho la realizadora de deseos. En la siguiente pared se hallaba mi cama matrimonial, con su copete de madera blanca y un diseño de luna en el centro. Me quedé nuevamente viendo a la chica de la cama.

    Continuara_________________________________________________________________________________________________________________
    Espero que les haya gustado el primer capitulo
    Nos vemos en la proxima continuación.
    :bye:
    :ANYWORD:
     
    • Me gusta Me gusta x 2
  2.  
    Aomecita

    Aomecita Usuario popular

    Piscis
    Miembro desde:
    8 Agosto 2009
    Mensajes:
    692
    Pluma de
    Escritora
    Re: La Realizadora de Deseos (InuxKag)

    waaaaaaaaaa sensei de nuevo primera en postear (obviamente XD) Me encanto como todos tus fics aunque eso ya no es raro wow ahora Inuyasha es tenista n///n se ve muy sexy tambièn con el uniforme para jugar jejeje esa Realizadora De Deseos si que es traviesa cada deseo que concede lo toma como un juego nada màs jejeje pero tambièn es muy linda y sensual como era de esperarse que fuese Kagome me dio algo de risa la ùltima de sus reglas para concederle deseos a su "amo":No puedes pedirme que sea una esclava sexual, “amiga con derecho” o cualquier cosa que implique tener contacto físico con tus partes intimas en contra de mi voluntad, si lo haces tengo todo el derecho de matarte. Y créeme lo haré veremos que pasa o cual de los 2 sede en ese aspecto primero n///n yo digo que serà Inuyasha ash y como era de esperarse Kikyo resulto ser una... de las que ya sabemos XD espero el siguiente cap para saber sobre màs travesuras de esa sensual Realizadora De Deseos igual que la de Red Rose cuidate Sayo...
     
  3.  
    miko kagome

    miko kagome Usuario común

    Libra
    Miembro desde:
    8 Junio 2010
    Mensajes:
    272
    Pluma de
    Escritora
    Re: La Realizadora de Deseos (InuxKag)

    hola, tu fic me gusta muchísimo porque la trama es muy interesante y se trata de mi pareja favorita, en fin este como muchos otros de tus fics son magnificos, me gusto mucho la parte donde Kagome mira a Inuyasha fijamente y lo pone nervioso n///n, tambien he pensado que como Miroku es amigo de Inuyasha , talvez y solo talvez Sango, sea otra realizadora de deseos, y me causo mucha impresion la llamada de Kikyo, espero Inuyasha no la perdone por lo que hizo con Onigumo, en fin tu fic esta super chevere !!! espero la contiiiiiiiiiii bye n_n
     
  4.  
    KagoRinneSama

    KagoRinneSama Usuario popular

    Cáncer
    Miembro desde:
    19 Diciembre 2007
    Mensajes:
    801
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    La Realizadora de Deseos (InuxKag)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    17
     
    Palabras:
    2235
    Re: La Realizadora de Deseos (InuxKag)

    :hola: muchas gracias por sus post, bueno la verdad es la primera vez que hago dos fics al mismo tiempo jejeje, pero los dos los terminare así que no se preocupen, para los que leen Red Rose quiero que sepan que ya estoy curada si!!!!!! En fin, les traigo el segundo capitulo, porque no me pude resistir, además como tradicionalmente hago, la primera semana de estreno del fic coloco muchos capítulos así que este no será le excepción sin más preámbulos la conty.

    Capitulo 2: Plática

    – ¿Cómo es que te llamas?- pregunté con desanimo.

    – Me llamó Kagome. No deberías pensar tanto amo, por lo general hace daño si se tiene poco cerebro.- comentó perspicaz, quería sacarme de mis casillas. Al parecer le gustaba discutir. Suspiré de nuevo y me levanté de la cama.

    – Yo me llamó Inuyasha, no tienes que llamarme amo. – dije con voz un tanto deprimida.

    Me acerque al balcón y recosté mis brazos sobre el barandal de cemento blanco con diseño antiguo. Comencé a observar el mar. Era de noche, el primer día en esta casa había sido un tanto catastrófico, tanta limpieza para nada, porque al final lo limpio una realizadora de deseos, no pude dedicarme a descansar porque las cosas comenzaban a romperse extrañamente y debía repararlas. Levante la mirada y vi la luna llena hacer su aparición colosal sobre el mar, llenando todo de su espléndida y blanquecina luz.

    – Inuyasha ¿te encuentras bien?- peguntó con un hilo de voz.

    La miré de reojo, sin embargo ignore su pregunta y comencé a ver las olas del horizonte chocar con las rocas.

    – No es que me importe, lo que ocurre es que cuando tengo a un amo, comienzo a sentir sus emociones como si fueran mías y es algo incomodo.- explicó un poco ¿Avergonzada?

    – Ignóralas.- sugerí con voz ronca.

    – No es sencillo, mucho menos cuando son tan tristes. Puedes decirme de que se trata después de todo, nadie más puede platicar conmigo o saber de mi existencia a menos que lo permitas.- aseguró.

    Bueno yo necesitaba hablar con alguien, ella estaba condenada a permanecer a mi lado hasta que pidiera los nueve deseos. Pensé que si los gastaba hoy todos iba a poder deshacerme de esa mujer antes de que me matara de alguna forma. Pero no iba a ser tan fácil. Lo sabia. Sin embargo, el único con quien podría hablar de esto se encontraba a kilómetros de aquí y no lo vería hasta la próxima semana. Suspiré. Ella tomé asiento sobre el barandal del balcón. La piel resaltaba con el brillo de la luz sobre su piel.

    – Veo que no vas a decirme.- musitó después de un rato de que permaneciera en silencio.
    Una tranquila brisa soplo, acariciando con suavidad mi cabello y el de ella. De repente un extraño olor a jazmín me pegó en el rostro. La miré y ella me sonrío de modo despreocupado.

    – Ese olor es a causa de que estuve mucho tiempo en una botella que contenía esencias de jazmín.- explico como si hubiese leído mi mente.

    Volví a girar mi vista sobre el tranquilo mar. Tal vez debía iniciar una plática, de esa manera tendría un poco más de confianza o me sentiría un poco mejor, olvidando así la estúpida llamada de esa…mujer.

    – ¿Cuántos años tienes?- preguntó antes de que yo dijera algo.

    Bueno la verdad era una pregunta idiota, pero como necesitaba hablar de cualquier cosa, no le daría importancia.

    – Tengo 22 años.- contesté sin animo, me di la vuelta, recosté mis codos en el varadla y me quede observando la pared o a ella.

    Después de pensarlo bien decidí ver la pared. Por varias razones, ella tenía algo que atraía locamente a mirarla, también tenía algo que me recordaba a la mujer que no deseaba recordar, una similitud en su rostro. Por último la pared no me parecía súper atractiva.– ¿Cuántos años tienes tu?- pregunté “interesado”.

    – A las mujeres no se les preguntan esas cosas, acaso no lo sabes Inuyasha.- bromeó mientras reía.

    – Vas a contestar o ¿no?- dije con cara de pocos amigos.

    – ¿Cuántos años me calculas?- preguntó aun con su rostro divertido.

    – Debes tener muchos más de los que aparentas, si no supiera que eres una realizadora de deseos te aseguró que pensaría que tienes unos 18 años más o menos.- comenté intentando distraerme.

    – Pues muchas gracias, soy más joven de lo que pensaba en ese caso.- rió con cierta simpatía.– Cuando me convertí en una realizadora de deseos, creo que tenia unos 20 años más o menos.- confeso.

    – Vaya entonces eres más vieja de lo que aparentas.- bromeé.

    – Digamos que unos cuantos siglos, como unos 700 años más o menos.- rió libremente.

    Se acostó en el delgado barandal y la miré un tanto asustado, si se caía iba a ser un tanto difícil que sobreviviera. Pero como era inmortal, tal vez solo se hiriera de gravedad y yo no iba a querer cuidarla. No era una niñera.

    – No deberías estar acostada allí, podrías caer.- comenté.

    – Si me caigo no moriré, tal vez me lastime, tal vez no, depende de que tan rápido me vaporicé.- explico despreocupada.

    – Baja de allí.- pedí un poco más duro.

    – No quiero.- expreso fastidiada.

    – ¡Que te bajes!- ordené molesto, mientras comenzaba a jalarla.

    – ¡Suéltame, no quiero!- gritó mientras intentaba soltarse mi agarre.

    Se hecho hacia atrás y resbalo, la tomé de la mano para que no cayera a la arena de la playa que estaba a distancia de un risco.

    – ¡No me sueltes, a esta altura no puedo desaparecer!.- grito asustada.

    – No te voy a soltar, cálmate, trata de sujetar mi otra mano.- pedí, mientras estiraba mi otra mano hacia ella.

    Asintió, con mucho cuidado logro tomarla, la halé y cayo sobre mi cuerpo con su respiración agitada por el susto.

    – Eso te pasa por tonta, te dije que no te montaras así.- reclamé molesto.– Como desearía que me hicieras caso a lo que te pido sin que rechistaras tanto, y que fueras sincera al expresarlo.- dije molesto.

    – Como desees.- dijo con la voz molesta.

    – Oye ¿por qué me hablaste así? ¿qué acabas de cumplir?- pregunté, no sabia que había dicho. – Deberías ser un poco más agradecida.

    – Te juró que hare de tu vida una miserable pesadilla.- Dijo furiosa, entonces se convirtió en una nube de humo y desapareció en el aire.

    No le di mucha importancia, sin embargo tendría que estar pendiente de esa chica. Me fui a dormir después de eso.

    Habían pasado 2 días y ni rastro de ella, era como si se hubiese esfumado en el aire. Yo me encontraba viendo la tele, el partido del mundial: Brasil vs. Costa de Marfil-obvio que le iba a Brasil, en este partido- Sentado en mi recién arreglado sofá, porque repare todo lo que ella había dañado. Estaba pensando ¿Dónde estaría Kagome?

    – Trampa ¡No pueden sacar a KAKA! ES EL ARMADOR prácticamente, no se vale. Es obvio que ese se esta haciendo el herido. Ni siquiera se golpeó en la cara.- reclamé al televisor. Por estar haciendo tonterías me había perdido el comienzo de la disputa del juego.

    No entendía porque se había ido…yo no lo había deseado. Bueno la verdad no tenía ni idea de que había pedido, solo sabía que si no iba a volver eso era lo mejor. Después de todo ¿Quién quiere a una mujer que no puede tener? Esperen ¿Quería tenerla? Claro que ¡NO! , a partir de ahora no quería a ninguna mujer, aunque ella no clasificaba en esa categoría, más bien ella estaba en la clase de … Si te acuestas con ella te mata literalmente, así que mejor no. Me gustaba mi vida, aunque ahora apestaba mucho.

    Me encaminé al baño cuando el juego termino 3 a 1, ganando Brasil claro. Abrí la ducha, nivele el agua hasta estar a una temperatura natural, me despoje de mi ropa y me metí a la ducha.

    El agua natural rodaba por mi cuerpo sudado y lleno de polvo en algunas partes. Tomé el shampoo de encima de la pequeña repisa en la pared de la ducha. Lo esparcí por todo mi cabello, lavándolo con cuidado, a veces me preguntaba ¿por qué rayos tenía el cabello tan largo? Entonces lo recordaba, me hacia ver sumamente apuesto. ¿Soy un tanto egocéntrico? Para nada, solo me gustaba estar perfecto, incluso cuando lucía desarreglado, debía estar perfectamente desarreglado.

    Termine de bañarme a la medía hora, estiré mi mano para coger la toalla, sin embargo no la encontraba. Abrí la puerta de la ducha luego de desesperarme un rato por no haberla encontrado. Allí la vi, sentada de la forma más sensual del mundo, sobre el peinador del baño. Su pierna estaba estirada completamente, mientras que la otra se encontraba levemente levantada, sus manos estaban jugueteando tranquilamente con mi toalla. ¡Ella era la culpable de porque continuaba desnudo y mojado!

    – ¿Qué haces aquí?- pregunté molesto, de hecho ordené que me lo dijera.

    Ella giró su cabeza hacia mi, miró mi rostro y rió de modo burlón.

    – Vivo aquí, o por lo menos hasta que pidas los 6 deseos que te faltan.- expresó con cierto cinismo.

    – Haz el favor de darme mi toalla.- ordene molesto.

    Ella se levantó sensitivamente de la peinadora, camino de modo sensual y unió su cuerpo muy cerca del mío, hasta que sentí su piel pegarse con la mía. Trague muy fuerte.

    – Aquí tienes amo, como lo ordenaste.- escupió en mi cara. No literal sino como insulto.

    – Dame eso.- quité la toalla de su mano con cierta rudeza.

    Sin embargo no hice nada con ella, yo me encontraba completamente desnudo frente una mujer que estaba pegada junto a mi. Con razón era una regla no desear hacerla una esclava sexual, hasta yo estaba cediendo ante su sensualidad.

    Comencé a ver su rostro detalladamente, sus ojos cafés eran grandes y expresivos pintados delicadamente con una sombra rosa, sus pestañas eran negras y alargadas. Tenía el rostro maquillado como una árabe. Su nariz pequeña y perfecta, su boca sensual, delicada, tierna, sus labios sonrosados. Su mirada estaba fija en la mía, expresaban algo que no comprendí. Luego comencé a bajar la mirada nuevamente a sus labios ¿Cómo sabrían? ¿Cómo se sentiría su piel sudada contra la mía en un arranque de deseo? Quería tocar su piel, me estaba molestando mucho mi mano sosteniendo esa toalla entre los dos. Me provocaba tirarla y besar a Kagome con locura. Sonrió y bajo su mirada hacia el suelo.

    – Debería tener más cuidado amo, después de todo una regla rota podría ser el fin.- dijo mientras observaba algo.

    Dirigí la mirada al sitio en donde ella tenía puesto la mirada y me sonroje de inmediato. Cubrí con rapidez mi cintura, ella esta riéndose con mucha dicha, con toda la razón del mundo, me había olvidado de lo desnudo que estaba, y sin darme cuenta cierta parte de mi entrepierna reacciono ante mis pensamientos, cosa que ella noto claramente.

    – Podría tomar eso como acoso sexual.- bromeó mientras se recostaba de la pared del baño.– Aunque debo admitir que sus novias debieron ser muy afortunadas de tenerlo dentro.- continué carcajeándose.

    – ¡Ya deja de bromear con eso!.- ordené un tanto sonrojado. La verdad lo último que dijo me agrado un poco.

    Salí del baño dejándola allí, me coloque de inmediato los boxer que se encontraban en el gavetero y unos jeans negros. La camisa seria lo último que me pondría, después de todo tenía el cabello empapado y no iba a mojarme la ropa.

    Comencé a secarme el cabello con la toalla, me senté en la cama y espere a que la se apareciera en la habitación. Lo hizo a los minutos de haberme estado secando.

    – ¿Por qué te marchaste? Pensé que no ibas a regresar.- inquirí un tanto interesado.

    – ¿Es una orden contestar esa pregunta?- preguntó con voz dubitativa mientras me observaba desde la esquina de la puerta.

    – Si quieres tomarla como una orden hazlo, no lo es, solo siento curiosidad. Desapareciste y no tengo ni idea de que fue lo que desee. ¿Qué fue lo que te pedí esa noche?- inquirí.

    – Si no es una orden, no tengo que contestar tu primera pregunta. En cuanto a la segunda ¿no sabes que es lo que deseaste?-su voz estaba molesta, su expresión claramente sacada de sus casillas.

    – No.- dije inocentemente.

    Deje la toalla sobre el barandal del balcón, regrese a la habitación, ella ahora se encontraba recostada en mi cama, leyendo una especie de revista ¿de donde la saco?

    – ¿Estas enojada?- pregunté al notar su cara de enfado.

    – Tal vez.- comentó fríamente sin quitar los ojos de la revista. Me senté en la silla del escritorio. La acerque a la cama y me quedé observándola.

    – Vas a decirme lo que pedí o ¿no?- pregunté sacado de quicio.

    Odiaba varias cosas en mi vida, la primera las mentiras, las segundas los silencios incómodos y la tercera: que no me contestarán lo que preguntaba.

    Continuara__________________________________________________
    Espero que les haya gustado
    Les dejo la imagen de Kagome para que se la imaginen más facilmente ok: http://foro.cemzoo.com/picture.php?albumid=17120&pictureid=335957
    Nos vemos en el proximo capitulo
    :bye:
    :ANYWORD:
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  5.  
    miko kagome

    miko kagome Usuario común

    Libra
    Miembro desde:
    8 Junio 2010
    Mensajes:
    272
    Pluma de
    Escritora
    Re: La Realizadora de Deseos (InuxKag)

    holaaa!!!, me fascino este segundo capitulo, me gusto mucho la parte donde Kagome e Inuyasha se encuentran en el balcón, yo creo que Inuyasha es muy temperamental, aunque Kagome no se queda atrás, casi se cae del barandal por caprichosa, pero las peleas que tienen ambos hacen que su relación se vuelva cada vez más amena, la imagen esta super chevere!!!, espero con ansias la contii bye n_n
     
  6.  
    maFFer susin

    maFFer susin Usuario común

    Escorpión
    Miembro desde:
    22 Febrero 2010
    Mensajes:
    212
    Pluma de
    Escritora
    Re: La Realizadora de Deseos (InuxKag)

    hola amiga como estas?? espero qe muy bn ay por cierto qe lindo ff me gusto mucho siento mucho ya no postear en el otro pero si lo he leido tooooooooooodoooooooo haha pzz me encanto la idea esta muy original ademas de qe qiero saber qe es lo qe hizo inuyasha para qe kagome se enojara por zierto linda imagen¡¡¡¡¡ me gusto mucho la parte del baño qe modesto es inu ehh haha en fin espero conty nos vemos biie
     
  7.  
    Aomecita

    Aomecita Usuario popular

    Piscis
    Miembro desde:
    8 Agosto 2009
    Mensajes:
    692
    Pluma de
    Escritora
    Re: La Realizadora de Deseos (InuxKag)

    waaaaaaaaa sensei que cap en serio me encanto (eso no es extraño de mi XD) Jajaja casi me ahogo del ataque de risa que me dio al leer:Dirigí la mirada al sitio en donde ella tenía puesto la mirada y me sonroje de inmediato. Cubrí con rapidez mi cintura, ella esta riéndose con mucha dicha, con toda la razón del mundo, me había olvidado de lo desnudo que estaba, y sin darme cuenta cierta parte de mi entrepierna reacciono ante mis pensamientos, cosa que ella noto claramente.

    – Podría tomar eso como acoso sexual.- bromeó mientras se recostaba de la pared del baño.– Aunque debo admitir que sus novias debieron ser muy afortunadas de tenerlo dentro.-
    Juro que casi me quede sin aire de la risa que me dio waaa y pobre de Inuyasha de verdad Kagome lo esta tentando mucho jejeje presiento que no tardara en seder a sus deseos al igual que ella y no presisamente porque sea su "amo" n///n espero la conti ansiosa cuidate sayo...
     
  8.  
    Elen Takmi

    Elen Takmi Iniciado

    Piscis
    Miembro desde:
    21 Mayo 2010
    Mensajes:
    35
    Pluma de
    Escritora
    Re: La Realizadora de Deseos (InuxKag)

    Que bueno, bueno, bueno, bueno esta tu ff. Me encanta y te puedo decir que es el que mas me a gustado.

    La picardia con que estas escribiendo tu ff esta muy buena y divertida, cuando lo estaba leiendo me esta muriendo de la risa y cuando senti mis hermans me preguntaron que si estaba loca que porque me reia sola y de la risa que tenia no les pude contestar.

    Espero la continuacion con ansiosa, que bonito esta tu ff de verdad. ;)
     
  9.  
    Circe

    Circe Usuario popular

    Leo
    Miembro desde:
    8 Febrero 2010
    Mensajes:
    534
    Pluma de
    Escritora
    Re: La Realizadora de Deseos (InuxKag)

    Holaa jesireth! Al final!^^ voi a poder seguir otro fic tuyo, perdon pero no pude seguir con el Ladron Red Rose por que en ese momento casi no tenia tiempo ii ya me perdi demasiadas contis _: Pero de este no me voi a perder ninguna! :D Me gusta la idea, esta muy interesante. Sin embargo note algunos errores de dedo que me hicieron confundir al principio. Igualmente la trama me encanta, al igual que tu forma de escribir. Bueno amiga me voi yendo, si puedes avisame cuando este la conti :D Nos hablamos!
     
  10.  
    Aome tenshi

    Aome tenshi Guest

    Re: La Realizadora de Deseos (InuxKag)

    Hola!!!
    Soy nueva en tu fic, ya lo lei y me parecio super!!!
    Creo que escribes muy bien y el estilo es genial, ya no puedo esperar para leer la contiiii...espero que la pongas muy pronto.
    Me gusto en especial la parte en que Inuyasha rescato a Kagome de caer del balcon n///n, me pregunto que sucedera cuando Miroku llegue a visitar a Inuyasha???
    Bye, bye, Sayonara....^^
     
  11.  
    karenine

    karenine Entusiasta

    Acuario
    Miembro desde:
    12 Junio 2010
    Mensajes:
    87
    Re: La Realizadora de Deseos (InuxKag)

    ooLa!!
    wow... enserio eres muy buena para escribir ff
    este es muy interesante
    como imaginarme a Kagome seductoramente y...
    >//< inuyasha no c dio cuenta que "eso" se estaba... xD ...me metas!
    y si Inuyasha decide qke Miroku si pueda ver a Kagome.... QUE HARA MIROKU?? espero qke si le importe lo suficientemente su vida para no kerer "eso" :D
    ya lo kiero ver!!
    y una de las cosas qke mas me intrigan. . . . . . . . . .
    ¿ESTARA KOUGA?!
    espero qke sii! >u<
    bueno.. espero la conti
    conti! conti! conti! conti! conti!

    sayo;*
     
  12.  
    KagoRinneSama

    KagoRinneSama Usuario popular

    Cáncer
    Miembro desde:
    19 Diciembre 2007
    Mensajes:
    801
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    La Realizadora de Deseos (InuxKag)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    17
     
    Palabras:
    3476
    Re: La Realizadora de Deseos (InuxKag)

    :hola: Bienvenida las nuevas lectoras, Muchísimas gracias por sus post, de verdad incluso a todos los que me borraron que fueron mucho, pero los leí todos jejeje.
    Bueno les traigo una conty súper larga , espero que la disfruten.

    Capitulo 3: Divirtiéndome con Kagome

    – Bien, solo para que seas conciente de lo estúpido que eres.- dijo con voz molesta.

    Se levanto un momento, a continuación se sentó frente a mi a la orilla de cama. Dio un enorme suspiró, como si buscará paciencia de algún lugar recóndito de su mente.

    – Esa noche me quitaste mi libertad de decidir por mi misma ¿comprendes?- expresó furiosa.

    – Explícate ¿Cómo lo pedí exactamente?- no comprendí eso de “me quitaste mi libertad” ni que fuera yo juez de la suprema corte de justicia.
    Carraspeó un poco su garganta, seguidamente sonrió de forma cínica.

    – “Como desearía que me hicieras caso a lo que te pido sin que rechistaras tanto, y que fueras sincera al expresarlo”.- citó utilizando mi voz. No sabia que podía imitar mi voz. Impresionante. Volvió a carraspear su garganta.– Lo que significa que debo obedecer tus órdenes, sin importar que sean deseos o no. Ahora comprendes, me atas a una maldición sobre otra que ya tengo lo que no es nada agradable.- se quejó furiosa.

    – Oye ¡Yo no tenía idea de que eso era lo que significaba ese deseo! ¡Además yo lo único que quería era que dejaras de gastarme bromas con mis ¡“deseos”!- grité, mientras me colocaba de pie exaltado.

    – ¡No tienes idea de lo que has hecho, por tu culpa ahora no puedo actuar por mi voluntad!- gritó ella, mientras se levantó de forma abrupta de la cama y me encaraba.

    – ¡No me grites!- grite molesto mientras acortaba la distancia entre nuestros rostros.

    – Eres un idiota.- siseó de modo frío.– Un estúpido, arrogante, baboso, imbécil, tarado.

    – Deja de insultarme.- ordené molesto.– tengo nombre, me llamó Inuyasha, así que solo dirígete a mi por él.- ordené enojado.

    Ella abrió sus ojos al máximo expresando en ellos la furia contenida.

    – Inuyasha.- siseó del modo más insultante que se podría haber dicho, hubiera preferido que continuara insultándome en vez de que pronunciara mi nombre de esa manera.

    Tomé sus brazos fuertemente con mis manos y la miré fríamente. Ella intento zafarse pero tropezamos y caí sobre ella en la cama.

    – No vuelvas a pronunciar mi nombre de esa forma.- ordené molesto.

    – Como quieras.- comunicó furiosa. Me empujo con el pie de su cuerpo, seguidamente se esfumo de la alcoba.

    Tal vez desaparecería de nuevo. Aunque tenía entendido que si se marchaba por cierto tiempo debía permanecerlo junto a mi antes de volver a marcharse. Me coloqué una camisa roja y cepille mi cabello. Bajé al comedor ignorando por completo el hecho de que ella no estuviese.

    Tenía hambre así que al llegar a la cocina, saqué de los gabinetes unas especias, del refrigerador un pimiento, lechuga, tomate, cebolla, papas y huevo. Haría ensalada y arroz, con plátanos fritos. Comida que me gusta, lo que no me gustaba era cocinarla. Tal vez debía desear un plato que jamás se le acabara la comida. Mejor no, seguro que haría que la comida estuviese podrida.

    – Huh.- suspiré mientras continuaba lavando los vegetales.

    El silencio de la cocina se mostraba cada vez más incomodo, la verdad tanto así que se me estaba quitando el hambre. Me giré para ver la causa de esa tensión y la vi, estaba sentada en la silla junto a la mesa del comedor, observándome fijamente.

    – ¿Qué quieres?- pregunté de mala gana.

    Se levanto de la silla, todo mi cuerpo se tenso cuando ella comenzó acercarse a mi. Giré mi cuerpo y sin darme cuanta loa aplaqué lo más que pude contra el fregadero, como si tuviera algo de nervio por su frió mirar. Se detuvo justo a unos centímetros de mi cuerpo.

    – ¿Quieres que te ayude?- preguntó con una sonrisa.

    Había estado tan nervioso porque ella pudiese hacerme algo que lo único que salió de mi boca fue una sorpresivo…

    – ¿Qué?

    – ¿Qué si deseas que te ayude?- repitió esta vez con voz gentil.

    – ¿Sabes cocinar?- pregunté un poco más tranquilo.

    – Por supuesto que si. Tengo 700 años de experiencia en la cocina.- expresó un tanto ofendida.

    – En ese caso adelante.- me retiré de su camino y la deje cocinar. Me disponía a salir de la cocina hasta que se cruzó una idea por mi mente.– No vayas a envenenar o colocarle algo malo a la comida.- ordené.

    Ella hizo un sonido extraño con sus dientes, una especie de rechinido.

    – No tienes porque ordenármelo, yo no planeaba hacerlo.- aseguró un tanto enojada.

    No le di importancia y encendí la televisión, ya habían culminado los partidos por el día de hoy, cosa que lo hacia un tanto molesto porque no había nada bueno que ver. Estaba aburrido, ansioso y hambriento mientras retorcía mi cuerpo en el mueble de la sala.

    Sin querer los recuerdos de aquella mujer regresaron a mi mente. Aquella mujer que me hizo tanto daño, que hirió mi corazón de modo cruel. Mujer la cuál volvía a llamarme a pesar de que se lo prohibí.

    El celular comenzó a sonar, metí la mano en el bolsillo derecho y lo saqué. Miré el número y contesté.

    – Hola libidinoso.- salude amigablemente.

    – Oye Inuyasha no seas grosero.- se quejo el joven del otro lado de la línea.

    – No me digas que te vino el periodo Miroku ¿por qué tan susceptible?- bromeé.

    – Muy gracioso Inuyasha, mira solo te llamó para avisarte que mañana llego a tu casa. Voy a ir antes, luego volveré a ir en una semana para llevar las cosas que faltan.- explicó.

    – Esta bien libidinoso.- dije fastidiado.

    – Bueno hablamos luego Inuyasha, por cierto más te vale que cuando llegué vayamos a salir para una discoteca ¿oíste? Quiero conocer nenas y es hora de que tu también conozcas.

    – Claro cariño cuando quieras.- bromeé usando una voz muy femenina.

    – Más te vale amor, te extraño.- bromeó él.– Bueno nos vemos Inuyasha.- colgó.

    Cerré la tapa de mi celular y lo devolví a mi bolsillo.

    – La comida esta lista.- llamó Kagome desde la cocina.

    Me levante del sillón y tomé asiento en la silla del comedor. Kagome colocó un plato de ensalada con arroz y tajadas. Todo lucía esplendido, decidí probarlo con mucha cautela no fuera a estar envenenado. Aunque ya le había ordenado que no lo envenenara ¿Podía romper mis ordenes? No, si pudiese entonces no estaría tan enojada conmigo.

    Probé el primer bocado de la comida, me llevé realmente una sorpresa, estaba realmente exquisito, parecía cocinado por un chef profesional, no estaba ni demasiado picante, ni demasiado dulce el arroz. La ensalada estaba perfecta y las tajadas maduras y perfectas. Ella tomó asiento frente a mi con un plato llenó de la misma comida que la mía, y se dispuso a consumirla.

    – Esta bastante buena.- reconocí.

    – Gracias, aprendí del mejor.- aseguró. Luego siguió comiendo.

    Me concentre en como comía mientras yo masticaba la mía, su boca repasaba lentamente moliendo el alimento por lo menos 20 veces antes de tragar con sus modales plenamente refinados; sorbió un poco de jugó que estaba sobre la mesa y una pequeña gota escapo de sus labios deslizándose lentamente por su largo y desnudo cuello hasta llegar a la superficie de sus pech... Giré mi cabeza hacia los lados para borrar de mi mente los pensamientos obscenos y me percaté de que Kagome usaba una ropa para nada normal si no eras actriz de mi bella genio o de una película porno. Tenía que preocuparme si la veía Miroku así, en especial si era el rey de los pervertidos el que venía a mi casa.

    – Oye… mi amigo Miroku va a venir mañana.- comenté.

    – Esta bien, si deseas puedo pasar todo el día en la botella.- comentó sin importancia.

    – No, eso sería muy aburrido. Además lo más probable es que intente conseguirme una cita y no lo hará si una chica viene con nosotros.- aseguré.

    – Eso significa que quieres que pasé el día de mañana contigo y tu amigo para que no te lleve a coquetearle a las mujeres ¿no?- dedujo un tanto disgustada.

    – ¿Podrías? Te prometo que te divertirás, además será divertido que visites algo más que esta casa.- aseguré.

    – Supongo que no tengo otra opción, no puedo estar lejos de ti por mucha distancia. Y si me pides ser visible ante los demás humanos pues no habrá otra opción.- dije en tonó conforme.

    – Genial, en ese caso necesito que vengas conmigo.- pedí mientras me levantaba de la mesa y colocaba el plato vacío en el fregador.

    – ¿A dónde?- preguntó confundida, mientras se disponía a lavar los platos que había colocado en el fregadero, incluyendo el suyo por supuesto.

    – Pues al centro comercial, necesito comprarte ropa para mañana, en realidad para todo el tiempo en que se va a quedar ese tonto.- expliqué.

    – ¿Vas a comprarme ropa?- preguntó sorprendida.

    – Si ¿por qué?- no entendía su reacción tan desconcertada.

    – No por nada.- dijo aun con expresión confundida.

    – Bueno si ya acabaste de fregar los platos, vamos al centro comercial más cercano de aquí. El que esta a hora y media de camino.- dije con cierto fastidio.

    – Si.- asintió ella.

    A los minutos ya estábamos en el interior de mi Ferrari Enzo, no era el mejor carro en comparación con los que había tenido, sin embargo debido a que tuve que la lesión tuve que vender mis otros dos Ferraris y quedarme con el más económico de los tres. La ventaja, este era el que más cariño le había agarrado.

    Le había prestado una chaqueta a Kagome para que se tapará la parte superior de su cuerpo con ella. Estábamos en completo silencio, por lo que decidí que lo mejor seria colocar la radio y escuchar algo de música. La música moderna que había era del asco, no había canciones nuevas que no hablaran de sexo y no iban a ayudarme con mi autocontrol si las dejaba. Pasando las estaciones caí en una emisora de canciones viejas. ¿Lo bueno de esas canciones? A penas y hablan de sexo, así que…¡Lotería!

    La melodía que estaba sonando cunado coloque la emisora acabo, comenzó a sonar una canción no tan vieja de hecho me gustaba bastante esa melodía, tanto que sin darme cuenta comencé a cantarla con la radio.

    – Dime que aun me miras cuando vez sus ojos. Y al besar sus labios solo están los míos… Dime que no sabes encontrar el modo, de arrancarte las caricias que una vez te di.

    La melodía continuó sonando dulcemente mientras conducía, hasta que la voz de la mujer iba a comenzar a sonar. Vaya sorpresa me llevé cuando note a Kagome cantando esa canción a la perfección. Su voz era tan angelical que me quede impactado por unos segundos.

    – Dime que aun mi nombre suena en tu silencio, que cuando estas en su pecho escuchas mis latidos.- cantó preciosamente.
    Venía una parte donde ambos cantaban así que con temor de que dejará de emitir su melodiosa voz, decidí cantarla con ella.

    – Dime que es en mi en que piensas al decir te quiero.- cantamos unísono. Ella tan solo mostró una sonrisa un tanto avergonzada pero continuó sola.

    – Que tu vida es un desierto desde que me fui…- y ahora venía el coro de la melodía, donde ambos debíamos cantar juntos.

    – Y así, cúrame este amor. Calma este dolor, con el calor de tus besos junto a mi…!ven ya!- entonamos juntos en perfecta armonía.– Sana el corazón, que se ha detenido con tu adiós y comencemos de nuevo, tu en mis brazos yo en tu cuerpo. Regresa…regresa a mi…

    Concluimos el primer coro de la canción. Era exquisitamente perfecto, había una especie de burbuja que nos bloqueaba del mundo exterior. Su voz era tan mágica y melodiosa que no debía parecer real. Ella se acomodo mejor en el asiento del copiloto y subió sus piernas al asiento, colocándose en posición india.
    La música regreso de nuevo y comencé a cantar mi parte.

    – Se que te han herido todos mis errores, y hoy después del tiempo estoy arrepentido.– Callé ahora era su turno.

    – Deja en el pasado todos tus temores…- entonó, ahora yo con ella.– Para darte tanto amor que guardo para ti.- no sabía que me gustaba más, si su voz sola o nuestras voces juntas.

    – Y así, cúrame este amor. Calma este dolor, con el calor de tus besos junto a mi…!ven ya! Sana el corazón, que se ha detenido con tu adiós y comencemos de nuevo, tu en mis brazos yo en tu cuerpo. Regresa…regresa a mi…– Tomamos aire y ahora lo entonamos más fuerte – ¡Y así, cúrame este amor. Calma este dolor, con el calor de tus besos junto a mi…!ven ya! Sana el corazón, que se ha detenido con tu adiós y comencemos de nuevo, tu en mis brazos yo en tu cuerpo. Regresa…regresa a mi!

    La canción concluyo en perfecta armonía, así como había comenzado. Era la primera vez que cantaba de ese modo con una chica. Cuando era joven y tenía una banda aquella “mujer” era la vocalista junto conmigo, sin embargo jamás habíamos conseguido sincronizar nuestras voces de esa manera tan perfecta. Por lo que cada uno cantaba una canción. En la emisora comenzó a narrar la locutora por lo que le baje el volumen.

    – Cantas muy bien.- comentó ella después de unos instantes de silencio.

    – Gracias, tu también cantas muy bien.- admití.

    – Mi voz es horrible.- discrepo con sinceridad.

    – Por supuesto que no, tu voz es magnifica, grandiosa.- le aseguré.– Yo antes, cuando era más joven tenía una banda, se de música, confía en mi. Tienes una de las voces más grandiosas que allá podida escuchar.

    – Mejor dejamos la conversación hasta aquí.- pidió un tanto molesta.

    – Bien, no te enfades.- pedí con voz de mandato sin querer. – Lo siento, siente lo que quieras.- ordené.

    – Gracias.- dijo irónica.

    Llegamos a la media hora debido a que no había trafico, además de que el viaje no estuvo tan mal como pensé. Casi todo el camino se veía la costa, y habían varios locales donde te podías parar a comer frente al mar.

    Estacione el auto en el estacionamiento del centro comercial, no era uno muy grande como el de la ciudad pero no me quejaba. Tomé a Kagome del brazo, sin lastimarla y la hale para que me siguiera. Cuando entramos al CC de inmediato los chicos comenzaron a silbar y decir cosas obscenas a Kagome, situación que me disgusto bastante, no me gustaba que los hombres le faltaran el respeto a las mujeres. Tomé su mano y subimos a la segunda planta, el nivel de “Adictas a las compras” o así era como me gustaba decirle a todas esas lunáticas. Solté su mano cuando entramos a una tienda.
    Kagome me miró un tanto confundida, es como si fuera la primera vez que entrará en este tipo de lugar.

    – Hay mucha ropa aquí.- musitó sorprendida.

    – Así es, es una tienda de ropa, así que vamos a comprarte algo para que te cambies esa vestimenta tan antigua y seductora.- comuniqué.

    En la tienda habían varios afiches en las paredes, entre ellos s encontraban varios donde yo salía.
    De repente se acerco una mujer encargada de la tienda, ella era de pelo castillo y ojos azules, su cuerpo era bastante voluptuoso.

    – ¡Por dios eres Inuyasha Taisho, el famoso tenista! ¡Y estas en mi tienda!- gritó emocionada.

    – Si soy yo, no es necesario que grites.- pedí.

    – Lo siento ¿en qué puedo ayudarte?- preguntó con una mirada un poco pervertida dirigida hacia mi.

    – Necesito ropa para ella.- señale a Kagome, quien aun estaba observando detenidamente la tienda.

    – Enseguida.- dijo la señorita, aunque su voz sonó ahora algo desagradable.

    Kagome siguió a la joven hacia un probador, mientras yo examinaba la ropa para ver que podría comprarle. No tenía mucho dinero… bueno no tanto como antes, pero si podía comprarle algo barato como una blusa de casimir o de seda, y tal vez unos pantalones de Victoria Secret o de Jordi Lavanda.

    – Inuyasha ¿puedes venir?- me acerqué hasta la puerta del probador.

    – ¿Qué pasa Kagome?- pregunté.

    – Puedes entrar por favor.- pidió con voz preocupada.

    No era buena idea que entrara a un probador en una tienda, sin embargo soy hombre así que entre. Kagome solo tenía puesto la parte de debajo de su ropa, la parte superior estaba apenas cubierta por su cabello negro suelto, dejándome a la vista su perfecto cuerpo en la parte superior. Maldecía por dentro mis pensamientos cochinos.

    – ¿Qué… por qué me pediste que entrará?- inquirí nervioso.

    Ahora estaba pensando que no era muy buena idea que hubiese entrado, para empezar estábamos en un sitio muy pequeño, además que ella prácticamente desnuda y sexy, era demasiado soportar para un hombre, en especial si la mujer que te estaba seduciendo con su rostro inocente era una chica que podría matarte.

    – Es que en el probador de al lado se oyen ruidos demasiado sexuales, y quería preguntarte si ¿es normal que la gente tenga relaciones en estos probadores?- preguntó con voz un tanto perspicaz.

    – No, no lo es. De hecho voy a salir para que decirle a la dueña que los saqué de aquí. Así que con su permiso…- salí de allí más rápido que Speedy Gonzáles. Si continuaba allá dentro hubiera seguido mis impulsos masculinos y vaya que si quería tocar sus… moví mi cabeza hacia los lados alejando aquellos pensamientos.

    Me acerqué a una de las pequeñas mesitas de la tienda y tomé una revista de tenis. Comencé a ojearla sin importancia, hasta que un nombre llamó mi atención, un texto acerca de mi mayor rival en el tenis Kouga, el estúpido lobo sarnoso.

    “ El increíble Kouga a logrado llegar a las semifinales del campeonato nacional de tenis. Le preguntamos al actual subcampeón ¿cómo se sentía al pasar nuevamente a el torneo nacional del país? El súper tenista contestó:– Es un placer volver a participar, aunque ya que mi único rival se ha retirado dedujo por cobardía al no querer enfrentarme y perder, no por una lesión. Me temo que ganar el trofeo será pan comido.- aseguró el joven.

    Al parecer, debido a que nuestro campeón mundial de tenis Inuyasha Taisho presento su retiró del tenis debido a una lesión, le a dado confianza a su adversario Kouga de ganar el campeonato nacional sin ningún problema…”

    Decía el articulo, estaba de mal humor ahora, ese idiota solo ganaría porque yo no estaría para vencerlo, eso me sacaba de quicio. No era justo, me encantaba darle una paliza a ese idiota, además yo tenía de cobarde lo que él tenía de buen jugador, ósea nada…

    – ¿Cómo me veo? Inuyasha.- giré mi rostro un tanto enojado hasta que la vi.

    Kagome lucia preciosa, su cabello suelto marcando su espectacular rostro. Un vestido azul claro que a penas y llegaba a 5 dedos sobre sus rodillas, mostrando así sus increíbles y perfectas piernas, además de que realzaba su bella figura. Aparte de que llevaba una sonrisa espectacular en su rostro. Era la primera vez que la veía sonreír de esa manera tan alegre.

    – Oye amo, en serio ¿cómo luzco?- preguntó de nuevo, esta vez llamando mi atención con un tonó un poco más serio.

    – Luces bastante bien, para ser tan fea.- dije como si no me importara.

    – Ja ja ja, que gracioso eres, recuerda que tengo 700 años de edad, jamás he sido considerada fea, así que no te creo eso.- rió abiertamente.– Al contrarío deduzco que te parezco muy atractiva.- comenzó a caminar sensualmente hacia mi. Se detuvo cuando estuvo a milímetros de mi cuerpo.– Lo sé porque tu cuerpo reacciona ante mi, como ahora.- rió abiertamente.

    Baje la mirada hacia mis pantalones, el bulto entre mis piernas había reaccionado ante su cercanía, maldición ¿cómo provocaba estas cosas sin que me diera cuenta?

    – Cállate y vámonos.- dije enojado. No me gustaba que se burlará de mi, además que aun estaba molesto por lo del articulo de la revista.

    Pagué la ropa y le di un autógrafo a la vendedora, ella casi se desmaya por ello. Dicho esto regresamos al auto y volvimos a casa.

    Continuara__________________________________
    Espero que les haya gustado
    Aquí la imagen Inuyasha de en la tienda con Kagome: http://foro.cemzoo.com/picture.php?albumid=17120&pictureid=338723
    NOs vemos en la próxima
    :bye:
    :ANYWORD:
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  13.  
    Aomecita

    Aomecita Usuario popular

    Piscis
    Miembro desde:
    8 Agosto 2009
    Mensajes:
    692
    Pluma de
    Escritora
    Re: La Realizadora de Deseos (InuxKag)

    waaaaaaaa Hermanita que conti en serio me encanto (Que novedad XD) Ah si como no Kagome esta muy "molesta" Por haber perdido su voluntad para decidir por un deseo jejeje pero en verdad yo no creo que le molestara tanto ese deseo si no no se hubiera ofrecido a cocinarle a Inuyasha tan gentilmente n///n La llamada entre Inuyasha y Miroku me hizo reir por como se "quieren" XD Kagome siempre a demostrado tener modales muy refinados y delicados obviamente me gusto la parte de: sorbió un poco de jugó que estaba sobre la mesa y una pequeña gota escapo de sus labios deslizándose lentamente por su largo y desnudo cuello hasta llegar a la superficie de sus pech... Yo se porquè Inuyasha se fijo presisamente en "esa" parte de toda la escultural y bella anatomìa de Kagome n///n XD otra parte que me dejo boquiabierta fue: – Ja ja ja, que gracioso eres, recuerda que tengo 700 años de edad, jamás he sido considerada fea, así que no te creo eso.- rió abiertamente.– Al contrarío deduzco que te parezco muy atractiva.- comenzó a caminar sensualmente hacia mi. Se detuvo cuando estuvo a milímetros de mi cuerpo.– Lo sé porque tu cuerpo reacciona ante mi, como ahora.- rió abiertamente. Vaya si que Kagome esta seduciendo a Inuyasha a la perfecciòn y yo sè que esa "reacciòn" de "esa" Parte de su cuerpo no es provocada por ninguna magìa si no por otra cosita... >///< muero por ver la llegada de Miroku jajaja seguramente se devorara a Kagome con la mirada acciòn que hara que Inuyasha empiece a estar celoso XD la imagen me encanto Kawai *.* Espero el siguiente cap o la siguiente parte super ansiosa cuidate sayo...
     
  14.  
    miko kagome

    miko kagome Usuario común

    Libra
    Miembro desde:
    8 Junio 2010
    Mensajes:
    272
    Pluma de
    Escritora
    Re: La Realizadora de Deseos (InuxKag)

    hola!!!
    este capitulo te quedo genial ^^
    me gusto mucho la parte donde Kagome cocino para Inuyasha
    támbien me gusto la parte donde cantan camino al centro comercial
    y me gusto mucho la parte donde Kagome sale del probador y le pregunta a Inuyasha que tal se ve y a este se le va el enojo que sentia cuando leyo el articulo de la revista ^^
    por cierto la imagen estuvo muy bonita !!!
    suerte con la contiiii
    bye n_n
     
  15.  
    Elen Takmi

    Elen Takmi Iniciado

    Piscis
    Miembro desde:
    21 Mayo 2010
    Mensajes:
    35
    Pluma de
    Escritora
    Re: La Realizadora de Deseos (InuxKag)

    :saltarin: Todos de pie y bridele una gran obasion a su magestad la REINA DE LA ESCRITUTA sin pretender ser exagerada.

    Me encantooooooooooooooooooooooooo la conti, todo lo que paso en ella esta mega facil de imaginar y me di una super divertida al dejar mi imaginacion volara.

    Ya quiero que coloques la conti porque me quede pidaca con esta y estoy anciosa por saber que pasara.

    y una de tus mas reciente pero leal subnidata dice:
    INB'UTZ'I'R AKANSEYAJ ERES LA MEJOR.
    :rosa: Te dejo esta rosa
    como una señal de:
    respeto admiracio
    y un gran aprecio

    Confio en que el Dios de la inspiracion llegue pronto para que en pocos dias coloques la conti ;)
     
  16.  
    Kourei

    Kourei Acosando a Gray-sama (kagome-chan) ;D

    Tauro
    Miembro desde:
    3 Abril 2009
    Mensajes:
    782
    Pluma de
    Escritora
    Re: La Realizadora de Deseos (InuxKag)

    Perdón por aparecer hasta ahora amiga ToT es un buen fic, aunque se parece bastante a una historia que leí alguna vez en Fanfiction, bueno, al menos en el tema de los deseos inconclusos. Yo tenía una idea sobre eso también, se me ocurrió después de ver a el genio de los padrinos mágicos… Bueno, pero como siempre tu tienes la manera de crear una historia que varíe de lo común. Yo quiero conti, pronto, para saber que más sobre esos dos. Aunque me sorprendiste con esa escena en el baño (^///o///^ *mente llena de pensamientos pervertidos*) Por la semana de estreno espero muchos capítulos, lastima que sólo actualizas en fin de semana, pero bueno, los días pasan volando, además con tantos fics que mantengo se me van aún más rápido, jeje.

    Muchos ánimos en esta nueva historia, tengo un dibujo que hice de Kagome, en una pose de CLAMP, pero no me sale muy bien el pintarlo, te lo envío a ver si tu puedes hacer uso de él, ¿nee?
     
  17.  
    Circe

    Circe Usuario popular

    Leo
    Miembro desde:
    8 Febrero 2010
    Mensajes:
    534
    Pluma de
    Escritora
    Re: La Realizadora de Deseos (InuxKag)

    Hola! Bueno, me gusto mucho la conti como siempre :) Me encantas las imagenes que haces, son buenisimas! Las haces tu? Bueno, volviendo a la conti, me gusto mucho como se peleaban, me daba algo de risa, me gusto cuando cantaban juntos, fue tierno, me gusto qe mencionaste a Kouga, siempre rivales Inuyasha y Kouga xD tmb me gusto que Kagome se burlara de el... En fin me encanto! Solo note algunos errores de dedo, nada mas :D Te quedo mui bien... jeje Bueno nos hablamos amiga! n.n
     
  18.  
    Iyame

    Iyame Iniciado

    Libra
    Miembro desde:
    9 Febrero 2009
    Mensajes:
    12
    Pluma de
    Escritor
    Re: La Realizadora de Deseos (InuxKag)

    apenas pude darme una vuelta por aqui ^^
    nyuuuuu
    lindo fic!!!
    kagome-sama como realizadora de deseos
    sugooooiiiii
    espero inuyasha-sama sepa pedir deseos
    y que comienzen a llevarse mejor ^w^
    espero la continuacion onegai
     
  19.  
    dulcekagome

    dulcekagome Entusiasta

    Virgo
    Miembro desde:
    15 Febrero 2010
    Mensajes:
    187
    Pluma de
    Escritora
    Re: La Realizadora de Deseos (InuxKag)

    ***!!!Hola amiga!!!***
    Siento la tardanza, pero no he tenido mucho tiempo (disculpa) me encanto tu fic esta buenisimo
    me han encantado estos capitulos en especial la partes que "la realizadora de sueños" seduce a inuyasha
    muy buena me gusto tu nuevo fic y aun más sabiendo que no dejaras "el ladron red rose" bueno ojala
    subas conti pronto ya que me usto mucho kuidate un kiss y un abrazo atte.dulcekagome

    sayo...;)
     
  20.  
    jeniYasha

    jeniYasha Entusiasta

    Leo
    Miembro desde:
    28 Abril 2010
    Mensajes:
    94
    Pluma de
    Escritora
    Re: La Realizadora de Deseos (InuxKag)

    hola...
    kiero decirte ke me gusta mucho tu fic!
    me gusta como kagome seduce a inu y el pues el... cae
    koga conocera a kagome? Miroku se propasara cn ella? xD
    espero la conti pronto!!
    ~~~sayito~~~
    ~~~dulcceammor~~~
     
Cargando...
Estado del tema:
No se permiten más respuestas.

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso