de Inuyasha - La Prueba de mi Vida

Tema en 'Inuyasha, Ranma y Rinne' iniciado por Shezzi, 21 Noviembre 2009.

  1.  
    Shezzi

    Shezzi Entusiasta

    Libra
    Miembro desde:
    2 Julio 2009
    Mensajes:
    152
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    La Prueba de mi Vida
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    2425
    La Prueba de mi Vida

    :) bueno, este es el primer one-shot que publico aqui, espero todo tipo de criticas, y gracias por leer mi one-shot

    La prueba de mi vida…


    Bueno, y ahí me encontraba yo, preguntándome “¿porqué? ¿porqué nos tuvo que pasar esto?¿no le pudo pasar a otra familia?”, lose suena muy egoísta de mi parte pero, no puedo quitarme este dolor que hay dentro de mi , es algo inexplicable, cuando ves con tus propios ojos cómo es torturado tu padre solo por protegerte, por gente totalmente extraña para ti, y viendo en su mirada un dolor tan intenso que puedes llegar a sentirlo, una voz en tu interior diciéndote “no te preocupes todo estará bien”, no, esto es totalmente injusto ,cuando tu padre es alguien honesto, responsable, solidario, que toda tu familia sabe que él no tiene nada que ver con narcotraficantes o algo parecido, ¿Por qué nos tuvo que pasar esto?.


    Mi nombre es Kagome Higurashi, una chica responsable, inteligente, sociable, buen nivel económico, pero… a partir de ahora con una vida miserable, mi padre acaba de morir hace 1 semana, y yo lo vi TODO con mis propios ojos, desearía que nunca hubiera pasado.


    Me encontraba acostada boca abajo, mis ojos se encontraban inchados por tanto llorar , pero viendo el lado bueno había faltado toda 1 semana a la escuela, eso era algo bueno ¿no?, teniendo en cuenta que tengo un promedio muy bueno.


    Algo sonaba y vibraba a la vez, me encontraba muy cansada como para pensar en que era ese sonido tan reconocido por mi . Me levante muy rápido, sabiendo que era lo que sonaba, todo me dio vueltas por un momento, pero pasó, busque rápidamente mi celular en mi bolsa, y si, justamente era mi celular.


    -Aló?


    -Hhmm… hola kag


    -¡Sango! Hola ¿cómo estás?


    -Bueno, yo bien, y tú ¿cómo la estas pasando?


    -mmm… bueno creo que ya lo he superado, gracias por preocuparte.


    -que bueno que ya te encuentres mejor.


    -y… a¿ qué se debe tu llamada? Pasó algo malo?


    -¿eh? No, no, no, es solo que aparte de preguntarte como estabas ,me preguntaba si mañana vas a asistir a clases.


    -lo más seguro es que si, no me quiero atrasar mucho, y mucho menos las idioteces que hace Kagura .


    -¡ja ja! Ok, que bueno que ya vayas mañana, bueno kag me tengo que ir, kohaku quiere que lo acompañe al parque.


    -ok, adiós Sango nos vemos mañana


    -adios-


    Sango, es mi mejor amiga, me ha estado apoyando todo este momento, y no solo este, también cuando mi perro se murió, oh también cuando reprobé un un examen… en una infinidad de ocasiones, ella es la mejor.


    Me encontraba, caminando hacia mi escuela , Intituto Shikon No TaMa, uno de los mejores en todo Japon.


    Me dirigía hacia mi salón , 3º “A” cuando…


    -supiste que se le murió su papá?- susurraba una chica, baja, con coleta larga y con el uniforme.


    -si,yo escuché que ella lo vio todo, pero para mi, que su papá tenía la culpa de todo- susurraba la otra chica que se encontraba recargada a la pared , mirando a su amiga.


    -¿enserio?, pues a mi me contaron que su madre fue la que envío a esas personas a matar a su padre- moviendo sus manos en círculos


    -YA BASTA- me sorprendió el tono de voz que use, pero hablaban de MI como si yo no estuviera presente.


    -¿que no te han dicho que es de muy mala educación escuchar conversaciones ajenas? – preguntó la chica, de estatura baja


    -si, mi amiga Mary tiene mucha razón, a parte todo lo que dijimos es verdad- inquirió la chica peli morena un poco más alta que su amiga


    -¡no!, todo lo que ustedes dicen son puras mentiras- me ardían los ojos, eso significaba que ya no aguantaría más a resistirme a no llorar- “no, no llorare enfrente de ellas” y salí corriendo-


    Me escondí, en el almacén de pupitres, y llore, ya no aguantaba más aparte a ellas que les interesaba MI vida,¿ porque la vida era tan injusta con migo?


    Me encontraba en el rincón más remoto de aquel almacén, con mi cabeza sobre mis rodillas, y mis brazos alrededor de mi cabeza, “¿Por qué?, ¿Por qué?” era lo único que podía preguntarme.


    Una mano tocó mi hombro derecho, yo instintivamente levante mi llorosa cara, frente a mi se encontraba un joven de unos 16 años, un pelo sumamente curioso color plateado, los ojos más hermosos que he visto en mi vida, color ámbar, pero no llevaba puesto el uniforme escolar, en lugar de eso llevaba una vestimenta sumamente rara color rojo.


    -Todo estará bien- me dijo ese peli plateado


    -¿cómo lo sabes, quién eres?- instintivamente me apreté más hacia el pequeño rincón en el que me encontraba.


    -todo estará bien- repitió ese peli plateado- ya casi termina la prueba-


    .¿qué? ¿cuál prueba?- el solo me dirigió una dulce sonrisa


    -Kagome, despierta- salieron esas palabras de la boca de ese joven, pero con un tono más agudo de lo que esperaba-


    -kagome, despierta se te hace tarde- esa misma voz salía de la boca de ese peli plateado hasta que reconocí esa voz…


    Me levante muy rápidamente, tenía los cabellos pegados a la cara por el sudor, levante la vista y era mi madre la que se encontraba a mi lado, me miraba con preocupación.


    -Hija, ¿estás bien?- preguntó mi madre, mientras ponía su mano en mi frente


    -si mamá, es solo que tuve un muy mal sueño-sonreí- eso es lo que pasó- bajé mis piernas de la cama e introducí mis pies en mis pantuflas rosas.


    -bueno, solo subí a despertarte, se te va a hacer tarde- respondió mi madre alejándose a dirección a la puerta.


    -en un momento bajo- y se volvió a cerrar la puerta-


    No podía ser cierto, todo había sido un sueño, un terrible y en parte hermoso sueño, todo por ese peli plateado, pero algo en el me llamaba la atención, se que lo conozco de alguna parte.


    Me bañe, vestí, y desayune eso ya era una costumbre, de Lunes a Viernes las mismas actividades.


    -mamá, me voy- caminaba rumbo a la puerta ,teniendo en manos la llave de mi coche-


    -está bien hija, cuídate mucho- y me despidió con un cálido beso en la mejilla.


    Me encontraba justamente parada en un semáforo, justo a 2 cuadras antes de mi escuela, estaba sumergida entre mis pensamientos, ese joven de ojos ámbar, causó una gran impresión en mí persona. Sé que lo conozco, de algún lugar…


    -¡muévete algunos llevamos prisa!- grito el conductor, del automóvil que se encontraba justo atrás de mío-


    Me dedique a ver por el espejo retrovisor, despertando de mi sueño, y le dedique al conductor una sonrisa de disculpa.


    Avanzaba muy lentamente por el estacionamiento de la escuela, buscando un lugar para mi coche, cuando divise a Sango señalando un lugar desocupado, justo alado de su coche.


    -¡hola Sango!- la saludé mientras apagaba mi coche, y sacaba lentamente las llaves de su lugar-


    -hola Kag- me saludó muy gentilmente con un movimiento de mano-


    -¿qué hay de nuevo? ¿qué ha pasado durante mi ausencia?-trataba de mostrarme justamente igual como lo hacia antes, de la terrible muerte de mi padre, tratando de que las personas a quien más quiero, no notarán mi tristeza-


    -bueno…mmm.. ¡ah! Ya me acorde, el director no avisó la semana pasada que hoy llegaba un alumno nuevo- Sango se ponía muy feliz, cuando llegaban alumnos nuevos, aun no entiendo el ¿porqué?-


    -es raro que entren alumnos nuevos cuando ya estamos más de la mitad del ciclo escolar ¿no crees?-la verdad si, era muy raro, por lo general sólo había alumnos nuevos a principio de año-


    -bueno, si es raro, pero, ¿qué más da?-sonreía- es mejor que haya más alumnos ¿no crees?-y yo seguía sin entender su felicidad por alumnos nuevos-


    -bueno, si tú dices- nos encaminamos hacia la entrada del salón, porque si tardábamos un poco más de lo debido, de seguro que le maestra Kanna nos cerraría la puerta-


    Desde que llegue a la escuela, he tenido un presentimiento muy raro, es como si yo hubiera conocido a muchas personas, y pasado muchas aventuras, pero, ahora es como si nada de eso hubiera pasado, de seguro me está afectando mucho la perdida de mi padre.


    -Kagome, Kagome- me llamaba Sango, que se encontraba justo enfrente de mí moviendo las manos de un lado a otro enfrente de mi cara-


    -¿eh? Que pasa Sango- inquirí, yo un poco soñolienta


    -te he estado hablando varias veces y no me has contestado- me miraba con preocupación-¿estás bien?-


    -si, si, es solo que tengo un poco de sueño- le respondí mientras entraba la maestra Kanna, y justo atrás de ella, un joven que no alcancé a divisar muy bien porque, Ayame me tapó la vista-


    -bueno, bueno, orden en el aula- Kanna era muy seria, juraría que era todo un ángel hasta que la haces enojar- tengo entendido que el director, le avisó, la llegada de un nuevo compañero ¿verdad?-nos miraba con detenimiento, a decir verdad su mirada daba miedo-


    -bueno, tú, preséntate- le dirigió una mirada al chico que se encontraba a tras de ella-


    Me sorprendí mucho al ver a aquel joven, era el mismo, de mi sueño, el mismo que me hacia perder la noción del tiempo, el mismo que yo estaba segura de que lo conocía de alguna parte.


    -hola, mi nombre es InuYasha Taisho- y me dedico una cálida sonrisa


    InuYasha Taisho, InuYasha Taisho, InuYasha Taisho” su nombre tuvo un gran impacto a mi corazón, miles de imágenes pasaron justo enfrente de mí, y en todas aparecía él. La oscuridad tomo posesión de mí y quede desmayada.


    Se escuchaban varios murmullos, no lograba reconocer muy bien de quien eran las voces, también podía sentir una mano muy cálida sobre la mía.


    vamos despierta, yo se que ti has superado la prueba” me decía una voz masculina sumamente conocida por mi.


    “InuYasha” de repente todo mi cuerpo se recupero, ahora recordaba todo, nos encontrábamos en la búsqueda de Naraku cuando Tsubaki aperció justo enfrente de mi, y lo único que recuerdo es la oscuridad que me iba sumergiendo cada vez más al precipicio de mi vida.


    Abrí lentamente los ojos y pude divisar borrosamente a InuYasha a mi lado y justo detrás de el Miroku, Sango y Shippo.


    -InuYasha- susurre , la verdad no tenía mucho energía que digamos-


    -¡Kagome!- grito mi amado peliplateado, giré la cabeza para poder verlo mejor y vi, pequeños hilos brillantes deslizándose por toda su cara… ¿acaso eran lagrimas?


    -¡oh kagome!- lo vi venir hacia mi, y , me abrazo, fue algo inexplicable, algo realmente hermoso- gracias por regresar con nosotros-


    -InuYasha, gracias por estar aquí con migo y …- no pude terminar de hablar porque mi peli plateado me había sellado mis labios, con los suyos, eran tan cálidos y suaves-


    -Kagome te amo, prométeme que no me volverás a dejar- me miraba con preocupación-


    -¡oh! Inuyasha, te lo prometo- y nos fundimos el uno con el otro, mediante nuestros labios, ya nada importaba, estaba con la persona a la que amaba.
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso