Two-Shot de Pokémon - La Prueba de Eliza

Punto a aclarar:
—Los ataques/objetos se quedan en inglés por motivos de comodidad.

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Ha pasado un año desde la creación de la Liga de la Asociación Pokémon, una organización creada en Kanto y Johto, que tiene como objetivo llamar la atención de los entrenadores para probarse a sí mismos y reclamar el título de “El Verdadero Campeón” al vencer a sus oponentes en un gran torneo que se celebra cada cuatro años.


A su vez, eliminaron la antigua tradición del viaje para conseguir las ocho medallas y derrotar al Alto Mando para “coronarse” como Campeón, con fin de darle prioridad al gran torneo, por último, su objetivo final es darle publicidad a otras regiones que están desarrollándose para ser las sedes en un futuro.


Una de esas regiones es Veruz, ubicado al suroeste de Hoenn, una región regularmente cálida, aunque sus cambios climáticos son impredecibles, reconocida como una región que se basa en historia y pasado, por lo que Veruz es un candidato para ser una sede, por ello está organizando su propia liga Pokémon, para ello, se abrieron las convocatorias para elegir a los que serían los próximos líderes de gimnasio y al Alto Mando de la región.


Ciudad Reforma, forma parte de la zona histórica de la región, un lugar que donde mires, verás el pasado por las estructuras y edificios, aunque buscan modernizarlo por su debido mantenimiento, la gente del lugar aprecia su pasado de casi 500 años.


Hoy es un día especial para Reforma, ya que será ahí donde buscarán otro líder de gimnasio, a su vez, aprovechar la inauguración del teatro de la ciudad.

— Gracias por acompañarme prima, no creo que pueda aguantar presión si no estás conmigo — Dijo una joven mientras guardaba una carpeta en su mochila— Esto de la ALP me tiene sin dormir— Comentó con una ligera risa nerviosa.

— Ya veo…— Respondió otra chica mientras leía un folleto que tiene de portada el logo de la ALP— La Asociación de la Liga Pokémon tomó mucha fuerza después del torneo en Indigo Plateu.

— ¡De hecho! — Exclamó con gran emoción haciendo que intimide a su prima al acercase demasiado— ¿Te imaginas que Veruz sea la próxima sede?

— Dijeron que iba a ser en Hoenn— La apartó con la palma de su mano y volvió abrir el folleto— Ser líder de gimnasio tiene una gran responsabilidad, deberás de respetar todas estas reglas que impusieron— Hojeó el folleto— Cláusula de OHKO, de sueño ¿Tácticas?

— Mire… — Llamó a su prima— Son reglas que buscan regularizar esto.

— No me digas por mi nombre Eliza— Regañó la joven a su prima— Fuera de la casa dime por mi alias.

— Lo que digas… Aphciel…— Comentó mientras jugaba con su cabello.

Eliza es una joven de 17 años, de cabellera larga que llega hasta debajo de la cintura de color castaño donde va siempre acompañado de una diadema de perlas de plástico, de piel un poco morena y de estatura promedio para la región, que es alrededor de 1.60 metros.

Eliza es de complexión delgada debido a que es modelo de vestidos de gala, aunque su mayor pasión es ser líder de gimnasio y su mayor inspiración es Karen del Alto Mando, por ello, Eliza busca ser la líder de tipo Oscuro de Veruz.

Su prima, Mireya, alias Aphciel, es una de las Idols más importantes de la región inclusive del mundo a pesar de su corta edad de 14 años, el color de pelo originalmente es negro, aunque constantemente lo pinta o en su debido caso usa una peluca, por ello no tiene un estilo de peinado definido, de tez blanca y de baja estatura, al igual que Eliza, ella es de complexión delgada.

— Mira Aphi— Señaló Eliza entre toda la multitud a una persona que venía vestida como un mesero— ¡Es él! — Gritó emocionada.

— ¿Y es…?

— Es Fernando, el campeón de la región— Respondió rápidamente— Verás, cuando la ALP autorizó que Veruz pueda fungir como aliado, eligieron a Fernando como Campeón debido a su historial de combates.

— Entonces es alguien bastante fuerte— Pensó Aphciel al ver cómo la multitud de medios rodeaban a Fernando.

— Disculpen por la tardanza— Dijo una voz por un altavoz— El inicio de las pruebas para el líder de gimnasio está por comenzar, por ello invito a todos los medios que se retiren y dejen a los aspirantes.

Dicho eso, las personas abrieron paso a los participantes que solo eran 3 aspirantes, excluyendo Aphciel, entraron a la sala principal del teatro de la ciudad, donde se encontrarían los otros líderes de gimnasio ya elegidos por la ALP.

La joven Idol observó de pies a cabeza a todos los que tenían enfrente, empezando por el Campeón, ella se percató de que siempre trae los ojos cerrados, desde que lo vio rodeado de reporteros, jamás los abrió, aunque siempre mantenía una sonrisa en su rostro, de cabello corto color negro, aunque bastante arreglado, Aphciel supuso que debe ser por la apariencia que debe tener ante los clientes ya que va vestido como mesero.

Su uniforme se compone de una playera manga larga color blanco que lleva consigo el logo de la empresa en la que trabaja, unos pantalones negros y sus zapatos completamente boleados, para los ojos de la Idol, solo es un mesero que respeta mucho el lugar donde trabaja.

Prosiguió con la mujer que lo acompañaba, ella estaba agarrada del brazo de Fernando, Aphciel vio la imagen como si fuese un capitán de mar junto a su pareja, esta mujer iba arreglada de manera sencilla, llevaba una blusa con un logotipo popular de la región y una mezclilla entubada, su cabellera llegaba por debajo de los hombros de color rubio, aunque pintado, además llevaba un paliacate color rojo en el cuello.

Por último, se encontraban otra pareja, a diferencia de los otros dos, ellos iban enmascarados, la joven Idol supuso que ellos serían los productores del lugar, no pudo percibir algo llamativo debido al traje que llevaban puesto.

— Buenas a todos y gracias por venir— Dijo con alegría Fernando— Espero que ustedes tengan lo necesario para ser los próximos líderes de gimnasio, por ahora, realizarán la parte escrita, mi compañera Ariadna les indicará a donde tienen que ir.

— Buenas tardes chicos— Saludó Ariadna, la mujer que sostenía el brazo de Fernando— Por favor síganme— Los tres aspirantes siguieron a la mujer que acompaña a Fernando mientras que Aphciel se quedó en la sala de espera, a lo que el Campeón se acercó a la joven.

— ¿Tú no participarás? — Preguntó curioso.

— No, solo vengo para darle ánimos a mi prima— Dicho eso, usó sus dedos para simular un festejo, acción que hizo reír a Fernando.

— Vale, si quieres acompáñame a la sala de la función, busquemos un buen asiento.

Fernando ofreció su brazo a la joven para que lo agarrase como lo hacía con Ariadna, Aphciel se sintió alagada por esa acción y aceptó la oferta. Al entrar a la sala, la Idol se sorprendió la elegancia del lugar, lleno de lámparas de telaraña que alumbran la sala a la perfección, las telas de las alfombras son de alta calidad que cubren los largos pasillos del lugar y los asientos son lo bastantes cómodos para no lastimar al público por mucho tiempo.

— Por aquí— Indicó Aphciel a Fernando— Se me hace un buen lugar aquí.

— Como tú quieras— Dijo Fernando con amabilidad.

Tomaron asiento y el silencio abarcó el lugar, ambos no decían una palabra, pero Aphciel percató que Fernando nunca dejó de mirar hacia al frente, ella se empezó a cuestionar qué era lo que le pasaba.

— Verás— Irrumpió el silencio Fernando— De hecho, no suelo venir a ver las pruebas, eso se encargan los de la ALP al mandar los resultados, pero hice una excepción esta vez.

— ¿Y por qué?

— Tomás en un buen amigo— Respondió de inmediato— Quiso juntar la inauguración de su teatro con la prueba y personalmente me mandó la invitación, así que no puedo decirle que no.

— Tomás es un líder de gimnasio ¿Verdad? — Preguntó de nuevo Aphciel a lo que Fernando respondió afirmativamente—¿En qué se especializa?

— Fantasma junto con su mujer Stephania.

— Junto… ¿Es un gimnasio de dobles?

— Acertaste.

Apenas terminada esa pequeña plática volvió el silencio entre los dos, pero esta vez no duró tanto como la otra vez, porque de repente apagaron las luces de la sala y prendieron las candilejas y solo un reflector del escenario donde Ariadna entró a escena con los aspirantes.

— Gracias por su tiempo, la prueba escrita terminó y los resultados están listos— Ariadna alzó una carpeta— Y temo decir que sólo uno de ustedes pasó la prueba.

— ¿Solo uno? — Pensó algo preocupada Aphciel.

— ¡Y esa persona es Eliza! — Manifestó Ariadna.

Los otros dos participantes salieron del escenario, pero no sin antes de chocar con la joven y soltar una mirada de odio hacia ella, gestos que no incomodaron a la única aspirante en convertirse en la próxima líder de gimnasio.

— Felicidades Eliza— La mujer extiende su mano— Espero que estés lista para la segunda parte de la prueba, que es el de combate.

— Claro que lo estoy— Manifestó Eliza con bastante confianza.

— Disculpa por interrumpir— Se acercó uno de los productores del teatro al escenario— Sé que no puedo intervenir, pero ¿Puedes hacer una excepción Ari?

— Esta decisión la tiene Fernando, así que ve y dile— Respondió Ariadna con una actitud seca.

— Deja que combata esta vez— Respondió el campeón— Se ve que Tomás está más que ansioso para este combate.

— Si así lo deseas— Suspiró Ariadna— Eliza, el combate será 3 contra 3, aquí no importa el tipo de tus Pokémon, solo queremos saber que tan buena eres en la arena— Ariadna empieza a caminar fuera del escenario— Si le ganas a Tomás automáticamente entras ¿Entendido?

— ¿En serio? — Preguntó entusiasmada Eliza.

El productor llamado Tomás se quitó su traje revelando por fin su rostro, de apariencia joven y de tez pálida, de media melena color negra, vestido de un traje de gala de color negro que resalta la piel del líder, de cuerpo poco robusto y de altura poco más alta la del promedio, que es de 1.71 metros.

— Si lo llegas a derrotar claro está— Se acercó el segundo en cargo del Teatro mientras se quitaba su traje— Mi marido y yo te aceptaremos a que formes parte de nosotros— Se acercó a Eliza para extenderle su mano con una sonrisa cálida— Mi nombre es Stephania, pero puedes decirme Phanie, si, con ph— Dicho eso, Aphciel quiso reírse, pero cubrió su boca simulando que había estornudado.

— Salud— Dijo Fernando amablemente.

— Gracias...—Respondió ante el gesto la Idol.

— No sé de qué te burlas Aphciel—Pensó Eliza resaltando la fonética del apodo de su prima— Es un gusto conocerte Phanie— La joven estrechó su mano con la de la líder de gimnasio devolviendo la sonrisa.

Eliza pudo apreciar el rostro de la pareja de Tomás, de apariencia mayor que la de su marido, de tez morena y de complexión delgada, su cabellera es de color rojizo oscuro amarrado en cola de caballo con un listón color blanco, ella vestía de forma elegante al igual que su marido, con un vestido largo de una pieza color blanco, que le revela un poco de escote, ella es un poco más alta que Eliza gracias a los tacones de color blanco que llevaba.

—La decisión está hecha, es hora de que preparemos todo para el gran evento— Dijo Tomás al acercarse al centro del escenario— Espero que no tengas pánico escénico.

Sin dejarla responder, Tomás chasquea los dedos y el escenario donde ellos se encontraban empezó abrirse, desvelando una arena de combate, lo que sorprendió a la joven aspirante era ver la tecnología avanzada que contaba el lugar, ya que todose expandía para dar el mejor espacio y vista a los espectadores.

— No me imagino lo que pueden hacer con sus obras de teatro si cuentan con todo esto—Pensó Eliza al dar un vistazo a sus alrededores.

— Bien Eliza...—Dijo Tomás con seriedad—Da lo peor de ti— Palabras que provocaron una sonrisa en la aspirante.

— Bueno... Yo iré a preparar la banda—comentó Stephanie al bajar del escenario— No vamos a televisar este evento sin música.

— Espera... ¿Televisar? —Preguntó bastante consternada Eliza.

— ¿Qué pasa? — Preguntó Tomás de forma burlona—¿Mucha presión para ti?

— No— Respondió con un ligero suspiro— Simplemente no quiero que una novata te deje en ridículo ante todos en la Ciudad Reforma— Respondió la aspirante señalando a Tomás con cierta amenaza, palabras que inconformaron al líder de gimnasio.

Stephania se colocó un saco para simular que era un maestro de orquestra, mientras que trabajadores del lugar prepararon las cámaras para el disfrute del público que se encuentra afuera del teatro y para todos en Ciudad Reforma.

Apenas salieron las primeras imágenes de los entrenadores, Stephania empezó a dar instrucciones a su orquesta para armonizar el evento, la gente se acercó a las afueras del lugar y otras entraron a ver tal evento que, para ellos, jamás ocurrirá de nuevo. Eliza y Tomás preparan su primer Pokémon.

— ¡Prepárate para el combate! — Ambos gritaron al unísono.

 

Ambos entrenadores alzaron su Pokéball para liberar a sus compañeros, por parte de Eliza mandó a Bisharp mientras que Tomás lanzó a un Lucario, sorprendida por la elección de su rival, Eliza se preocupa por el encuentro de la ronda.

— ¿Pasa algo? — Preguntó Tomás al ver cómo Eliza borró su sonrisa al ver a Lucario— ¿Pensaste que iba a usar tipo Fantasma? — El líder de gimnasio se limitó a reír— Con esa actitud se ve que tienes todas las de perder.

— No me dejaré tan fácil— Manifestó la aspirante.

— Si no vas a hacer nada tomaré la iniciativa— Amenazó el líder de gimnasio— ¡Ve Lucario! ¡Ataca con Aura Sphere!

— ¡No lo dejes! — Respondió Eliza ante la orden de su oponente.

Lucario preparó su ataque cargando su energía en las palmas de su mano mientras mantenía hacía contacto visual con su oponente y antes de que lanzase su ataque, Bisharp desapareció antes sus ojos en un parpadeo, desconcertado por ello, el Pokémon miró a sus alrededores, pero no vio a su oponente.

— ¿En qué momento desapareció? — Pensó Tomás al no ver un rastro de Bisharp.

Con la misma velocidad con la que desapareció, Bisharp reaparece enfrente suyo con un aura morada rodeando su brazo derecho acertando un golpe directo al rostro de Lucario quien retrocede unos cuantos centímetros.

— Serás tonta— Murmuró Tomás— ¡Activaste la habilidad especial de Lucario!

— ¿Habilidad especial? — Preguntó Eliza confundida— Se supone que debe ser Inner Focus o Steadfast, nada tiene que ver con haber atacado con Sucker Punch.

— Estás muy por debajo de nuestra liga niña— Tomás se burló de nuevo de la aspirante.

— Justified— Comentó Fernando a Aphciel— Cuando un Pokémon recibe un ataque de tipo oscuro, este aumentará su ataque, esto puede ser grandes problemas para la joven, muchos no saben de las habilidades ocultas

— ¿Habilidades ocultas? — Pensó la Idol— ¿Una habilidad que solo unos cuantos saben? Eso no es un poco ¿Injusto? — Preguntó Aphciel al Campeón.

— No realmente… Es un entrenamiento que rindió frutos o en su caso… Nació con esa habilidad — Concluyó el Campeón de Veruz

— ¡Déjame mostrarte el poder de alguien de la ALP! — Exclamó Tomás alzando su puño en contra de Eliza.

Con gran velocidad Lucario se abalanzó contra Bisharp y lanza un gancho al estómago, este no logró defenderse por completo, al recibir el golpe, este expulsa el aire, en ese pequeño intervalo Lucario lanzó una patada a la barbilla de su contrincante para alzarlo.

En cuestión de segundos el Pokémon de Tomás empezó a rodearse de un aura dorada, Eliza notó esa energía que logró intimidarla, ella se paralizó y no logró dar una orden defensiva para su Pokémon.

Lucario dio otra patada a Bisharp para mantenerlo en el aire, acto seguido dio una patada de hacha que logra acertar a su oponente y hacerlo rebotar en el suelo, después lo agarra de una pierna para luego lanzarlo contra la pared, el cual Bisharp apenas si podía mantenerse a pie.

— ¡Acábalo Lucario! — Ordenó Tomás con gran emoción. El Pokémon del líder de gimnasio se abalanzó contra Bisharp para dar el golpe de gracia, Eliza pudo ver cómo Lucario estiraba sus brazos y formar círculos enfrente suyo— ¡Rashoumon!

El aura dorada de Lucario desaparece y es expulsada de las manos del Pokémon desatando un increíble ataque que acierta al indefenso Bisharp, no sin antes un ligero brillo rodeó al Pokémon de Eliza.

— Bisharp ya no puede continuar, Lucario gana esta ronda— Dijo Fernando tomando el rol de árbitro, dicho eso, el público presente gritaba de emoción por la ronda que presenciaron.

— ¿Rashoumon? — Preguntó para sí misma Apchiel.

— Podría traducirse como ‘La delgada línea de la vida’… Algo así— Respondió Fernando— Es un ataque que es de doble filo, puedes infligir bastante daño o de plano sacrificar gran parte de tu energía.

— Como vio que tenía la ventaja… Tiene sentido.

Eliza guardó a su Pokémon con desconsuelo, ella no supo reaccionar ante la situación, cada vez más se preguntaba si realmente ella está hecha para ser una líder de gimnasio, si podía tan siquiera llegar a los talones de ellos.

— Deberías retirarte niña— Tomás señaló a la joven aspirante.

— No…— Respondió en voz baja— No… No voy a rendirme— Poco a poco fue alzando su voz— ¡Estoy tan cerca de lograr un sueño y no dejaré escapar esta oportunidad! — Manifestó Eliza mientras alzaba su Pokéball para liberar a un Meowstic macho.

— Tienes agallas, eso hay que admitirlo— Pensó Tomás con una sonrisa en el rostro.

Fernando dio la indicación de comenzar la segunda ronda del encuentro, Tomás de nuevo tomó la iniciativa con Bullet Punch, a lo que Eliza reaccionó con Barrier logrando detener a su contrincante por lo que Lucario tuvo que retirarse.

— ¡Ahora Meowstic! ¡Trick! — Ordenó Eliza.

El pequeño Pokemon se acercó a su contrincante y este sacó unos vasos con el cual desconcertó a Lucario ya que vio como Meowstic hacía malabares con ellos, por alguna razón el Pokémon de Tomás no reaccionaba a las ordenes de su entrenador por lo entretenido que era ver los trucos que el Pokémon de Eliza sabe hacer.

— ¡Retírate y haz Light Screen! — Orden que hizo caso Meowstic.

— ¡No pierdas el tiempo! ¡Ataca frontalmente! — Dijo Tomás con cierto enojo.

— ¡No lo dejes! ¡Psychic! — Exclamó Eliza.

En una distracción por parte de Lucario se dejó capturar por su contrincante, este empezó a flotar, pero no quiso ceder el ritmo por lo que lanzó Aura Sphere hacia Meowstic, por suerte, Light Screen seguía en efecto que redujo casi por completo el posible daño, infligiendo unos rasguños al Pokémon de Eliza.

Sin perder más tiempo, Meowstic lanzó contra el suelo a su oponente causando daño a Lucario, este se pudo mantener de rodillas, pero se notaba que le temblaban. Tomás al percatarse de eso, recordó el efecto secundario de ‘Rashoumon’, por lo que sin dudarlo ordenó de nuevo atacar a distancia para infligir el mayor daño posible y mantener la ventaja.

Eliza ordenó de nuevo Light Screen y que se acercase de poco a poco para atacar de nuevo con Psychic. El pequeño Pokémon se fue acercando hacia Lucario, el impacto de cada Aura Sphere se hacía más fuerte con cada centímetro que avanzaba, pero no lograba infligir daños fuertes.

— ¡Mete más presión! — Gritó Tomás.

— ¡Rompe el muro! — Ordenó Eliza.

Al escuchar esa orden, Mewostic esperó a la oportunidad perfecta para que Lucario cargase su ataque. Cuando vio esa ventana de ataque, rompió el muro causando varios pedazos de vidrio volasen directo a su contrincante, Tomás ordenó a su Pokémon que se defendiese sin perder de vista a su oponente, para sorpresa de ambos, estos vidrios formaban parte de una ilusión.

— ¡Ahora Meowstic! — Exclamó Eliza confiada.

Los ojos del Pokémon de Eliza tornaron en un color azul claro y atrapó de nuevo a Lucario con Psychic, de igual manera trató de infligir daño con Aura Sphere, pero sus brazos le pesaban por alguna razón, sin nada que hacer, trató de buscar la manera de recibir el menor daño posible. Con una gran fuerza aventó a Lucario contra la pared dejándolo fuera de combate.

— Lucario no puede continuar, Meowstic gana el combate— Indicó Fernando desde su asiento.

— Justo a tiempo para poder cambiar de canción— Dijo al aire Stephanie mientras buscaba la partitura de la siguiente pieza.

Aphciel miró detalladamente a su prima, la forma en la que se paraba era distinta, su forma de dar órdenes con gran decisión y con gran confianza, pero lo que más le llamaba la atención era la energía que desprendía.

Ellas viven juntas por problemas de la familia de Eliza y se criaron casi como hermanas, aunque ellas saben que son primas por ley, no significó que se quisieran como hermanas de sangre. Al paso del tiempo cuando Eliza le pidió a Aphciel sobre su deseo de convertirse en líder de gimnasio, la apoyó de inmediato.

Aunque la Idol no tuviese mucho conocimiento en los combates, fue más que suficiente para motivar a su prima a que entrenase por su cuenta. Todas las noches vio cómo entrenaba por su cuenta y una de esas noches, Aphciel logró notar una energía que desprendía de Eliza, una energía que jamás había sentido, una sensación que jamás había logrado repetir hasta en este crucial momento.

— Estoy lista— Anunció Stephanie a la par de preparar su batuta.

Al escuchar esas palabras, Eliza alzó su mirada y la fijó en su oponente, sus ojos denotaban determinación, ese aspecto de la joven aspirante logró intimidar al líder de gimnasio, al seguir mirándola directa a los ojos, pudo notar como chispas salían de los iris de Eliza.

— ¿Pasa algo? — Preguntó Eliza con demasiada seriedad— Ya no veo la misma seguridad con la que iniciaste el duelo.

— Nada… No pasa nada— Respondió Tomás con cierta intimidación.

Cuando Tomás alzó su Pokéball para liberar a su Ariados, Stephanie dio la indicación a los violines que empezaran a tocar para la armonización del teatro seguido de unos violoncellos que le hacían segunda.

Apenas dado la indicación de iniciar la siguiente ronda, el Pokémon de Eliza ya se encontraba enfrente de su contrincante, una velocidad que atrapó por sorpresa tanto a Tomás como a Fernando. El pequeño Pokémon capturó a su oponente con Psychic y lo lanzó por los aires.

— Acaso… Ella…— Dijo Fernando con cierto tono preocupado.

— ¿Qué pasa con mi prima? — Preguntó Aphciel consternada.

— Eliza alcanzó un nivel de élite— Contestó el Campeón, una respuesta que dejó más perdida a la Idol— Hace unos meses el Campeón de la Primera competencia de la ALP vino a visitarme porque yo pasé por lo de tu prima— Cerró los puños con cierta fuerza— Él me explicó que se trata de un tipo de Séptimo Sentido, un trance que si no sabes manejar puede perjudicar tu salud…

— ¿No hay forma de detenerla? — Volvió a cuestionar la joven.

— La única forma de pararlo depende de ella— Respondió ya con más calma— Si Eliza logró entrar en su Séptimo Sentido, ella podrá salir— El campeón sonrío a la Idol para calmarla.

Tomás aprovechó la altura de su Pokémon para crear una trampa de telaraña para reducir la velocidad de Meowstic, a su vez empezó a atacar con Pin Missile, por lo que Meowstic se defendió mediante Barrier, el cual absorbió por completo dicho ataque.

Eliza hizo un movimiento con su mano derecha, como si se quitase algo que tenía encima, algo que imitó su Pokémon, quien, con su fuerza psíquica, quitó toda la telaraña a su alrededor. La joven aspirante ordenó atacar con Psychic, tanto como ella como Meowstic, unas chispas salieron de sus iris.

— ¡Termina con esto de una vez! — Exclamó Eliza alzando el puño.

El Pokémon de Eliza encerró a su contrincante en un cubo y con gran velocidad lo azotó contra el suelo, quien ya no pudo continuar peleando por lo que Fernando dio la indicación para que Tomás se prepare para la siguiente ronda.

— Si Eliza continúa de esa forma, fácilmente podrá ganarle al líder de gimnasio— Pensó Aphciel al ver cómo su prima liberaba una energía de ambiente frío.

— Me sorprende que tú puedas sentir lo que emane tu prima— Comentó Fernando— Si te das cuenta, solo tú y yo nos hemos dado cuenta del Séptimo Sentido.

— ¿A qué te refieres? — Preguntó Aphciel mientras observaba a su alrededor.

— La gente común— Fernando hizo hincapié en la última palabra— No puede percibir la fuerza de Eliza, para ellos simplemente está siendo mejor que Tomás— Continuó explicando mientras se rascaba la cabeza— Lo que quiero decir es que tal vez tengas el potencial para alcanzar el Séptimo Sentido— Antes de que la Idol dijese algo, Fernando la calló con su dedo índice— No se necesita entrenar todos los días para alcanzar ese nivel… A veces naces con él— Dicho eso, el Campeón cerró su puño algo frustrado.

— Naces… ¿Con él? — Aphciel miró sus manos con cierto asombro.

La Idol alzó su mirada hacia Tomás quien jadeaba del cansancio, pero este tenía su mirada fija en Fernando, quien este negó con la cabeza, Aphciel se preguntaba de qué estarían hablando. Tomás no había seleccionado ningún Pokémon, ya que mantenía la mirada en Fernando, este dio un suspiro largo y abrió los ojos.

Como lo había sospechado la joven Idol, los iris de Fernando parecían como si estuviesen nublados, como si un cristal blanco se hubiese incrustado dentro de sus ojos. No pasó mucho para que unas chispas saliesen de los iris del Campeón, ella al ver eso, fijó su mirada en los ojos de Tomás, los cuales empezaron a transmitir la misma energía que emane su prima.

— Tomás iba en serio— Comentó Fernando sin apartar la vista hacia el frente— Es alguien orgulloso, hará lo que sea para salir victorioso.

Aphciel se mantuvo en silencio por lo dicho por el Campeón de Veruz, pero ella se preguntaba cómo era posible transmitir el Séptimo Sentido hacia otra persona, además, Tomás sabe de esto, más no puede llegar por sus propios límites, cada vez que se hacía una pregunta surgían más.

— Eliza…— Dijo Tomás para llamar la atención de la aspirante— Me temo que no puedo dejarte continuar con esa delantera— Palabras que provocaron una sonrisa en la joven.

El líder de gimnasio alzó su Pokéball para liberar a Gengar, este Pokémon es el característico de Tomás, sin importar la desventaja, Eliza aún mantenía una sonrisa en el rostro, pero observando a detalle a su oponente, se dio cuenta de las chispas de los iris de su contrincante.

— ¿Así que llegamos a esto? — Comentó Eliza soltando unas risas— Me halagas, tuviste que liberar ese poder tuyo.

— No me dejaste alternativa— Respondió el líder de gimnasio con una sonrisa confiada.

Sin decirse más, Fernando dio indicación de iniciar el siguiente combate, Tomás una vez más tomó la iniciativa lanzando Shadow Ball de inmenso tamaño, sorprendida por ese poder, Eliza ordenó usar Light Screen para amortiguar el daño.

El ataque de Gengar logró penetrar la defensa de Meowstic, este abrió los ojos de asombro y de miedo, por lo que trató de defenderse, quien recibió el ataque directo levantando una nube color púrpura.

Eliza se mantuvo con una postura de confianza, aunque sabe que ella perdió la ronda, no quería que Tomás supiese de que esté dudando de sus decisiones, ella no sabía la potencia del Séptimo Sentido de su contrincante.

Cuando se disipó la nube, todos vieron como Meowstic yacía derrotado en el escenario, a su vez Stephania terminó con su melodía por lo que se preparó para la siguiente ronda. Fernando dio la señal para que Eliza eligiese su último Pokémon, el publico en la sala gritaba de la emoción, el combate se decidirá en una última ronda el cual ambos Pokémon se encuentran al cien.

— Solo quedas tú— Dijo Eliza para sí misma al ver la Luxury Ball que tenía en sus manos— Esto es más que solo un peldaño en la que pasaremos.

— No creas que esto será fácil niña— Amenazó de nuevo Tomás a la aspirante— Te sientes que estás en otro nivel por alcanzar este poder, pero te falta años para alcanzarnos.

— La juventud tiene lo suficiente para derrotarte— Contestó ante las amenazas a la vez de alzar su Pokéball para liberar a su último Pokémon.

Con un fuerte pisotón, un Machamp entra al escenario y da un fuerte grito de guerra lo bastante fuerte para intimidar a Gengar. Tomás no sabía por qué se sentía amenazado, él claramente tiene la ventaja en este combate, pero algo dentro de sí le decía que debía ir con cuidado.

— Espero que sepa lo que haga— Dijo Fernando al aire— La ventaja es clara, Gengar cuenta con ataques Psíquicos, mientras que Machamp…

— Por eso mi hermana mandó a Machamp, ella tiene un as bajo la manga.

Stephania hizo una seña a Fernando para que diera inicio a la siguiente ronda, orden que hizo caso y se levantó de su asiento para dar la indicación de que continuasen con el combate. Esta vez la primera orden la dio Eliza con Bullet Punch, un ataque que sorprendió a Tomás.

— ¡Con fuerza! — Exclamó Eliza con fuerza mientras unas chispas salieron de los iris de sus ojos, a lo que Machamp se abalanzó con gran velocidad a dar una ráfaga de golpes a su contrincante

Mientras que Gengar trató de evitar los golpes rápidos, Tomás dio indicación de buscar una apertura para lanzar un contraataque. Al ver que su plan no estaba funcionando, cerró los ojos por unos momentos y tomó un gran respiro, cuando los abrió, pudo ver cómo todo se movía en cámara lenta.

— Son unos cuantos segundos— Pensó el líder de gimnasio al ver la situación en la que se encontraba— Una apertura, debe haber una abertura.

Miró de nuevo a la aspirante y se percató de la energía que la rodeaba, un aura de color azul cubría ambas manos y parte de las piernas, con eso se dio cuenta de que ella aún no es capaz de llevar el Séptimo Sentido al máximo, Tomás optó por ir a la defensiva, ya que, si ella continúa así, pronto se le acabará la energía para continuar peleando.

— Irá a la defensiva ¿Eh? — Fernando dijo negando con la cabeza— Para eso pediste mi ayuda.

— ¿A qué te refieres? — Preguntó con cierta mirada dudosa Aphciel.

— Verás, al entrar en esa fase— Recalcó la palabra Fernando— Consume poco a poco la energía de nuestro cuerpo, por ello si Eliza sigue ejerciendo fuerza mientras que Tomás se queda sin hacer nada, tu prima no podrá hacer nada— Dicho eso, el Campeón se encogió de hombros.

— Entonces… Eliza debe ganar mediante fuerza y velocidad— Comentó para sí misma la Idol al ver cómo su prima seguía ordenando atacar con fuerza.

Eliza ordenó que cesará los golpes y regresase a ella, al hacer caso a la petición, vio como Gengar solo tenía unas cuantas manchas de polvo. La aspirante se quedó pensando en qué podía hacer en este tipo de situación y cerró los puños con fuerza en símbolo de desesperción, acto que logró notar Tomás.

— ¡Ya ríndete! — Exclamó Tomás— Esto ya no tiene solución— Dicho eso señaló a la aspirante— Dejémonos de cuentos que no podrás alcanzar y permite que otros con mayor capacidad que tú tomen este puesto.

— No…— Respondió con voz muy baja Eliza.

— ¿Perdón?

— ¡Te dije que no!

La joven alzó la voz y dio un grito desgarrador, con la cual pudo desprender una energía muy pesada que provocó Aphciel empezara a jadear del cansancio, un acto que preocupó a Fernando, él jamás se había topado con una situación como esta y se quedó bloqueado.

— Alguien como tú que se encuentra en la ALP, no tiene el derecho a discriminar a cualquier aspirante— Comentó a regañadientes— Yo misma haré que te tragues tus palabras— Se señaló con el pulgar— Yo perteneceré a la ALP por mis méritos ¡Aunque tenga que dar lo imposible! —Cerró los puños con furia— Y tú solo eres un peldaño… ¡Un pequeño e insignificante peldaño que se metió en mi camino!

Todo lo que dijo Eliza a Tomás lo dejaron helado, no podía reaccionar ni responder a lo que su oponente exclamó, sin perder más tiempo, Eliza ordeno de nuevo a atacar a Gengar, a lo que este Pokémon por instinto se defendió.

Machamp golpeó al suelo para crear estalagmitas para alzarlo, un golpe que Tomás no pudo predecir, tanto como Eliza como a su Pokémon un aura azul rodearon sus manos y la joven dio un grito de guerra desgarrador.

— ¡Detengan este combate ahora! — Gritó Fernando desesperado.

Machamp empezó a soltar una ráfaga de golpes a Gengar quien se mantenía en el aire, Eliza ignoró por completo dicho por el Campeón a lo que Aphciel le hizo segunda, pero nadie hizo caso, el público gritaba de la emoción y la música continuaba para que alguien los escuchase.

— Es ahora o nunca— Pensó Eliza al ver todo a su alrededor en cámara lenta, ella jadeaba del cansancio mientras se le subía la presión— Mi mayor deseo se puede cumplir en estos momentos.

La ráfaga de golpes por parte de Machamp continuaba, Tomás mantenía una mirada desesperada, pensó que su estrategia funcionaría, más no se esperó que Eliza fuera a dar el todo por el todo, solo le quedaba esperar el resultado.

Sin indicación alguna, Machamp dejó de atacar y el aura que rodeaba sus manos desaparecieron, al igual que Eliza, la energía que ella emanaba desapareció. Apchiel pudo respirar con tranquilidad, pero aún se mostraba preocupaba por su prima.

Cuando Gengar cayó al suelo, logró levantarse con gran dificultad y empezó a tomar bocadas de aire para mantenerse en pie. Machamp se mantenía en pie con la misma pose con la que terminó de usar el ataque, Tomás alzó la mirada para ver a su contrincante y ella se encontraba de pie cabizbaja, el líder ya no sentía una amenaza por parte de ella.

Antes que Tomás dijera algo, su Séptimo Sentido desaparece y este cae de rodillas por el cansancio, de manera inconsciente había usado ese poder para mantener a Gengar a flote en el combate.

Fernando avisó al público que saliese del lugar y le pidió a Aphciel que llamase a una ambulancia, la Idol no cuestionó al Campeón e hizo caso a la orden. Stephania subió al escenario para ayudar a su marido mientras que Ariadna recostó a Eliza.

— Si… perdió el conocimiento— Comentó Ariadna al tomar el pulso de la aspirante y buscó la Pokéball de su Pokémon para guardarlo— No sé cuánto tiempo vaya estar así.

— Hay que darle espacio— Alertó Fernando mientras montaba en su Stoutland— Aphciel ya hizo la llamada para la ambulancia— El Campeón se acercó a la joven para agarrarla de la mano— Todo estará bien— Dijo en voz baja a la vez de apretar la mano de Eliza.

— No es tu culpa— Dijo Ariadna tratando de confortar al Campeón— Ni tu ni Yo sabíamos que ella podía alcanzar ese nivel de fuerza, además, es la primera vez que habrá usado casi el cien por ciento.

— Llamaré a la ALP, tengo informar todo lo que pasó— Se levantó de donde estaba y le entrega la correa a su compañera— Lleva a Eliza afuera del teatro, informa todo lo que pasó a los médicos y deja que Aphciel la acompañe— Indicó Fernando decepcionado— Yo las alcanzo luego ¿Vale? — Ariadna sin decir nada hace caso a la petición del Campeón, este sacó su celular y empezó a reírse— Debí pedirle que me dejase el numero— Empezó a reírse nervioso.

— Fernando— Dijo Stephania al tomar el teléfono— No haces mucho sin Ariadna ¿Verdad?

— Gracias Phanie— Respondió con amabilidad— Si… Ariadna es mi apoyo… Para todo…— Comentó con una sonrisa en el rostro.

Stephania entregó el celular ya marcando y se marchó para apoyar a su marido quien aún se encontraba recuperando la energía. En lo que la ALP respondía, pudo escuchar cómo la mujer de Tomás lo regañaba, diciéndole que solo era una prueba y no un combate que dependiese de un título.

— ¿Qué pasó Fernando? — Preguntó una mujer en el teléfono.

— Oh, presidenta, quiero informarle los resultados del día de hoy…

— No continúes— Interrumpió la presidenta de la ALP— Vimos todo.

— Oh… Yo…

— Guarda tu aliento, solo ve con ella a informarle lo siguiente…— Lo que dijo la presidenta sorprendió al Campeón.

— Pero… ¿Está segura de eso? — No recibió ninguna respuesta— Entiendo…

Cuando Ariadna regresó, pudo notar la noticia que recibió Fernando y antes de que ella dijese algo, el Campeón siguió hablando con calma, la compañera del mesero no logró entender lo que decía, pero siempre mantuvo la calma.

— Fernando…— Dijo Ariadna al ver que ya había terminado de hablar por el teléfono— Ya llevaron a Eliza al hospital más cercano— Se acercó para agarrarle del brazo— Vamos.

— Antes… Hay que llamar a Tomás, él tiene que estar presente.

— Claro…

No pasó mucho tiempo para que los tres llegaran a la habitación de Eliza, tocaron la puerta, pero no hubo respuesta alguna, por lo que decidieron entrar con el menor ruido posible. Al entrar vieron que Eliza seguía sin despertar y a su prima quien dormía recostando su cabeza en uno de los lados de la cama.

— Yo realmente no quiero hablar con ustedes— Comentó Aphciel al levantarse— Si quieren hablar o pedir disculpas… No sé…—Soltó un gran suspiro— Mejor que sea en otro momento.

— Pero…— Dijo Ariadna un poco preocupada, pero es interrumpida por Fernando.

— Está bien, estaremos afuera.

Los integrantes de la ALP tomaron asiento en la sala de espera, muchas personas se acercaron a ellos para hacerles preguntas relacionadas a la ALP, pero poco a poco los dejaron solas por petición de Ariadna, quien veía cómo Fernando se culpaba más y más por lo ocurrido en el combate. Pasaron varios minutos y vieron cómo Aphciel se acercaba a ellos con calma, además le pidió que si la acompañaban a la habitación para hablar con mayor privacidad.

— A ver… ¿Qué paso? — Preguntó Aphciel con un tono molesto.

— Vengo a informarte sobre los resultados— Respondió con firmeza Fernando— La ALP dijo que Eliza no es apta para ser líder de gimnasio — Palabras que hicieron sonreír a Tomás y entristecieron más a Apchiel— Pero…—Continuó el Campeón y la sonrisa del líder se borró de inmediato— Apelé por ella, solo tendrá que presentarse ante la ALP aquí en Veruz y tendrá una segunda oportunidad para hacer la prueba, aunque claro… Será más difícil.

— ¡¿Qué?! — Exclamó Tomás con cierta molestia— Tu muy bien sabes que no fue capaz y la ALP piensa lo mismo y…

— Tú no tienes derecho a hablar— Interrumpió Fernando— Dices que ella no es capaz ¿Pero de qué? — Pregunta que intimidó a Tomás— Ella consiguió entrar al Séptimo Sentido por mérito propio y me pregunto ¿Cómo llegas tú?

— Yo…

— Así es… Sin mí no estarías aquí, yo apelé por ti y demostraste que eres capaz, y puede ser por mí que te quiten el título de líder de gimnasio— Continuó molesto el Campeón— Pudiste evitar que Eliza se pusiera en peligro, pero tu orgullo te cegó, tú muy bien sabías que era una prueba, pero no viste más allá de tu propio ser— Sin decir nada, Tomás agarró sus cosas y se retiró de la habitación— Disculpa por esta escena…

— No te preocupes…— Comentó Aphciel recogiéndose el cabello— ¿Eliza tendrá una segunda oportunidad? — Preguntó la Idol a lo que Fernando respondió afirmativamente— Te lo agradezco, realmente es uno de los mayores deseos de mi prima…

— Es lo menos que podemos hacer… — Fernando hizo una ligera reverencia para luego salir de la habitación— Por cierto…— Abrió la puerta el Campeón— Los gastos médicos van por cuenta mía, así que no se preocupen.

De nuevo Aphciel agradeció por el gesto y esperó a que se retirasen del lugar para que ella pudiese soltar unas lágrimas, muy en el fondo no quiere que tome de nuevo la prueba, no sabe si ella podrá de nuevo controlar el Séptimo Sentido, con tan solo ver el combate se dio cuenta del daño que puede causar, pero no se siente capaz de quitarle el sueño de su vida.

— Disculpa— Dijo Ariadna tocando la puerta— ¿Aphciel?

— ¿Sí? — Rápidamente se secó las lagrimas para abrir a la compañera de Fernando— ¿Qué pasó?

— Este es el número de Fernando, me dijo que tú sabrás qué hacer con él.

— Vale… Gracias…— Con una sonrisa en el rostro, Ariadna se despide de la Idol— Vaya…— Dio un suspiro la joven— No puedo quitarte ese sueño tuyo… ¿Verdad?

Tres años después.

En el Aeropuerto de Ciudad Portales, Apchiel preparaba su boleto para irse a Hoenn, lo que llamaba la atención es que el boleto viene a nombre del Campeón de Johto, quien la contactó para un evento que pronto se iba a realizar en la región tropical.

— ¿Por cuánto tiempo te vas? — Preguntó Eliza un poco melancólica

— No sé, cuando termine la Liga supongo— Respondió Apchiel.

— No será que le llamaste la atención a este chico de Johto.

— No creo… Me dijo que es para un evento.

— Si claro… Evento…— Comentó de forma burlona.

— Tú muy bien sabes que no puedo tener pareja, mi carrera terminaría si descubriesen que ando con alguien.

— Sí… Sí… — Se encogió de hombros la ‘hermana mayor’

— Vale, mi vuelo casi va de salida— La joven Idol abrazó a su prima.

— Te deseo suerte y si compites aplica lo que te he enseñado ¿Quieres?

— Claro que sí— Sonrío Aphciel.

Ya dentro del avión vio el folleto de la Liga de Hoenn y lo que dijo su hermana de participar en el torneo se le vino a la mente. En estos años estuvo practicando con Eliza y con Fernando, aunque nunca quiso ser parte de la ALP, solo lo hizo para tener títulos de campeona por mero gusto, pero esta vez es una competición que muchos aspiran a ganar.

— Veré si Hoenn está a mi altura— Cerró el folleto y acomodó el asiento para su comodidad— Hoenn… Espérame…

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