de Inuyasha - La Peste Negra[One-Shot] InuyashaY Kagome

La Peste Negra[One-Shot] InuyashaY Kagome

La peste Negra



En el año1314 a la mitad del siglo XIV toda Europa estaba siendo devastada por una enfermedad horrible de la que nadie sabía como se contagiaba ni como luchar contra ella, la sociedad estaba aterrorizada ante la idea de que la enfermedad no tuviera cura y de que no se pudiera contener, llegó a tal extremo que la situación era insostenible, incluso niños que habían quedado huérfanos al morir sus padres y que estaban en una horrible situación: solos y sin nadie a quien acudir, eran considerados una amenaza y los enterraban vivos únicamente con él propósito de que no les contagiarán la enfermedad y lo hacían aún sin saber si los pequeños estaban realmente infectados, dado que la enfermedad la incubaban en su propio cuerpo sin saber que la llevaban dentro durante un mes, después a los 30 días se desarrollaba y empezaban los síntomas como: tos, fiebre muy alta y unos *bubones en el cuello, en la ingle o las axilas, una vez comenzaban los síntomas morían en 3 días.

En Francia la enfermedad estaba por doquier nadie se libraba de ella, como en toda Europa la situación no era distinta habían : muertos y mas muertos, echaron fuera de la ciudad a las prostitutas debido a que según ellos esa plaga era un castigo de dios por pecar.

También se prohibió el juego, la bebida y por su supuesto el sexo de ahí el hecho que echarán a las prostitutas a las afueras de la ciudad o pueblo.

Sabiendo esto os voy a contar la historia de una familia que vivía en Francia en aquella época.

Dicha familia eran un joven matrimonio que se había trasladado a Francia poco después de casarse, dado que ambos eran de España de un pueblecito llamado: Camprodon.

Se habían trasladado a Fancia en busca de trabajo y al principio todo había salido bien tenían trabajo y la mujer se había quedado embarazada ahora tenía unos 9 meses de gestación y estaba a punto de dar a luz a su primer hijo, pero ahora ya estaba la enfermedad en toda Francia…

Debían de marcharse de allí rápido antes de que alguno de los dos enfermara, ¿pero a donde ir?, si toda Europa estaba infectada por dicha enfermedad, habían llegado rumores de que muy cerca de su lugar de origen había un pueblecito donde no había llegado la enfermedad y siguiendo los rumores se dirigieron hacía allí.

Lo terrible fue el recibimiento que recibieron al llegar a dicho pueblecito.

-¿Amor quieres decir que es este pueblo?- Dijo la joven mujer aguantándose el vientre.
-Claro, que es aquí- Dijo el chico intentando tranquilizar a su esposa.-Quédate aquí y descansa voy buscar un médico.

Dejó a su esposa sentada en el bordillo de la calle, la cuál ya estaba empezando a sufrir los dolores del parto.

El chico fue a buscar al médico del pueblo, pero cual fue su sorpresa cuando encontró la casa del médico y solo se abrió una mirilla por la cual la voz de un hombre mayor le dijo que no les podía ayudar porque si el salía tan bien se pondría enfermo.

-Pero señor mi esposa va a dar a luz, vos sois médico tenéis que ayudar a mí esposa- Le suplicó el chico.
-Mire joven no voy ayudar a su esposa- Dicho esto le cerro la mirilla con un fuerte golpe.

El chico estuvo un rato rogando que le abrieran la puerta y que le ayudarán y hasta intento derrocar la puerta, pero nada resultó así que volvió con su esposa, los dos durmieron a la intemperie, con la mujer gritando por los dolores del parto entonces llego el alba y con ella su hijo.

Otra joven pareja que acababa de regresar de un viaje al extranjero los vieron a ellos con él bebe recién nacido en los brazos y la mujer inconsciente.

Y se asustaron, dirigiéndose rápidamente hacia ellos.

-Miroku está chica está muy mal hay que llevarla dentro- Exclamó la mujer horrorizada por el estado de la parturienta.
-Ya lo sé Sango- Vamos dentro.

Ellos entraron a la casa e Inuyasha les explicó lo que les había pasado, mientras Sango había curado al bebé, y lo había limpiado como había hecho con la pobre chica que se estaba debatiendo entre la vida y la muerte, claro que no se lo había dicho a Inuyasha por no asustarlo.

-¿Kagome cariño como estas?- Pregunto el chico asustado.

Ella poco a poco abrió sus ojos y pidió ver al bebe.

-Es muy lindo, se parece a ti cariño- Dijo ella con un gran amor en sus palabras.
-No es igual a ti con esos cabellos oscuros- L e dijo el chico acariciándole la mejilla a su esposa.

El tenía el cabello plateado debido a una herencia genética con los ojos color oro y ella tenia los cabellos oscuros con los ojos avellana.

-No voy a vivir amor- Dijo la chica que apenas podía hablar.
-No me digas eso yo sé que tú vas a vivir yo te necesito y …- Le estaba temblando la voz y gruesas lágrimas bañaban esas lagunas doradas del hombre- nuestro bebé te necesita, por cierto mi cielo es una niñita- Dijo sonriendo.
-Tienes que prometerme que la vas a cuidar-
-Pero..- Ella le interrumpió.
-Nada de peros ya te lo he dicho no voy a sobrevivir, pero si se que nuestra niña va a sobrevivir me moriré tranquila y feliz de saber que tendrá a su papa con ella- Dijo la joven con adoración y muchísimo cansancio en la voz, estaba haciendo un verdadero esfuerzo por vivir pero ella misma notaba que la vida se le escapaba de su cuerpo poniéndose cada vez más pálida.
-Te juró que la protegeré con mi vida amor- Le dijo él agarrándole la mano cariñosamente y dándole un suave pico en los labios.

Luego ella sonrió y él notó como la mano de su amor se escapo de la suya ella había muerto y él no pudo evitar echarse a llorar como haría un niño pequeño cuando se perdía.

No entendía como le había sucedido eso a él cuando era una buena persona, una buena persona que había perdido lo que mas quería en este mundo: a su esposa y ella no podría ver crecer a su hija nunca y eso le entristecía mucho…

La otra pareja no podía creerse lo que habían visto: ella se había muerto delante de ellos, únicamente porque el bastardo del médico no había querido atender a esa dulce mujer.

No la había matado la enfermedad a la joven había sido el egoísmo y miedo del doctor el cual según el juramento hipocrático estaba obligado a salvar a todo el mundo, el debía de haberla salvado y en lugar de eso la había dejado morir…

El esposo quedó desecho aunque con él tiempo al ver crecer a su hija que era igual que su madre fue recuperando poco a poco las ganas de vivir.

La niña había sido bautizada por el cura del pueblo y la mujer enterrada a las afueras del mismo.

La niña tenía el cabello como su madre oscuro como la noche y los ojos del padre aunque también había heredado la preciosa sonrisa de la madre.

Con el tiempo el médico del pueblo efectivamente enfermó de la dicha enfermedad a la que tanto miedo le tenía y unos 3 días después murió.

Ellos extrañadamente jamás enfermaron ni tampoco la pareja que les ayudó con la cual Inuyasha había hecho una fuerte amistad y vivía con ellos, tan bien su hija les quería mucho y les llamaba: Sus titos.

La niña era el vivo retrato en cuanto a carácter se refiere a la esposa de Inuyasha, quizá por eso el le puso el nombre de su esposa, él tenía la teoría que nunca se habían enfermado porque su esposa los protegía desde el cielo…

Es irónico como el médico murió, dejó morir a alguien inocente y a cambio de esa crueldad el encontró su propio destino precisamente al que más temía….

Fin



Espero que os haya gustado el fic abajo os dejo un archivo adjunto con información sobre la enfermedad por si os interesa, debo decir
que la enfermedad es real y destruyó toda Europa solo he adabtado los personajes de Inuyasha a la historia.

Chao.

Besos.