La noche de mi vida

Aclaraciones: ¡Hola! bueno, pues este mi primer escrito aquí, acepto cualquier tipo de comentarios, espero disfruten de leerlo.

Presagio​

¿Dónde estoy? ¿Qué pasó? Me duele todo el cuerpo. Siento que mi alma se escurre de mi cuerpo. Abro mis ojos lentamente y parpadeo varias veces para que se adapten a la luz de la habitación en donde estoy. Veo que manchas marrones se mueven a mi alrededor, fuerzo mis ojos, creo…creo que son rostros. Empiezo a oír voces, pero no puedo concentrarme en lo que dicen, ya que muchas imágenes llegan a mí, una fiesta, un vestido rojo, Sasha, mi auto, lluvia, dos luces, personas, mi madre…
El agonizante dolor interrumpe mis pensamientos, suelto un verdadero grito de agonía, agonía física y nada más. Desde ese momento pude ver todo, me encuentro en una habitación blanca, y también me encuentro recostada en una incómoda cama, hay varias personas ahí, supuse que eran doctores, ya que usaban una bata blanca y un cubre bocas cada uno
—Fer, ¡Fer! ¿Puedes oírme?—oigo que me hablan, me gustaría responder, pero ahora está fuera de mi alcance, siento que me encuentro en un obscuro abismo, todo está en negro nuevamente, hasta que veo un luz blanca, corro como puedo hacia ella, y pareciera que esa luz me devolvió a mi cuerpo, otra vez estoy en esa habitación blanca.
—S…si—respondí a duras penas, ya que el obscuro abismo me empezaba a volver a absorber
— ¡Quédate con nosotros! Vive…vive…—escuché esto último como un eco, me encontraba de nuevo en la obscuridad, ¿Acaso jamás iba a terminar? Para mi desgracia, el insoportable dolor me llevó de vuelta a la habitación. Ahora sólo había una persona, se veía cansada, como si no hubiera dormido en varios días, me toma de la mano, y recarga su codo en un espacio de la cama, coloca una mano en su frente, y veo que de sus hermosos ojos chocolate, se empiezan a desbordar las lágrimas, el dolor está impregnado en sus facciones, y no sé porque, yo empiezo a llorar también, siento que mis lágrimas ruedan por mis mejillas, perdiéndose en la blanca cama.
—Lo siento…—me dijo con pesar, mientras aún más lágrimas llenaban sus ojos, para desbordarse después. Yo ya no pude responderle a ese gentil hombre, lo único que pude hacer fue sonreírle y volverme a perder de nuevo en ese obscuro abismo, pero esta vez para no regresar jamás, supuse que era mejor así, ya no había más dolor. Me alegré mucho cuando vi que mi padre se acercaba lentamente hacia mí, hace años que no lo veía, igual que a mí “abu”.
—Papá, ¿Dónde estamos?—le pregunté
—Fer, cariño, eso no es importante, lo importante es…Que ya no habrá más dolor ni obscuridad, serás feliz hasta la eternidad…
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Espero lo hayan disfrutado, se que estubo corto, y les doy mis más sinceras disculpas, el próximo capítulo de aclarará todo. Gracias por tomarse el tiempo de leer este pequeño escrito ^^