Harry Potter La Navidad de Neville: Lo único que Neville necesita.

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Este escrito participa en la actividad Doce Deseos.

Neville había preferido ir a ver a sus padres antes de la cena de Navidad junto a Hannah. Lo habían pasado bien, al menos eso quería creer; no existía mejora en ellos por mucho que realmente lo deseara. Pero aún le gustaba visitarlos de vez en cuando. Después de allí, hicieron las compras de último momento en el ajetreado Callejón Diagón, enviaron las cartas para sus conocidos y se habían encerrado en el Caldero Chorreante para eso de las nueve.

Todo era perfecto, Neville no había tenido navidades como aquellas. No como las que pasaba con Hannah. Ella lo hacía inmensamente feliz con su simpleza, con su humor y su belleza. Aquello era algo que nunca había creído que le pasaría alguna vez en su vida. Pensaba que viviría solo para toda la vida y que nadie lo amaría lo suficiente por ser como era. Pero un día, Hannah Abbott, había tocado la puerta de su corazón de una manera que lograba hacerle latir el corazón de forma desenfrenada.

La amaba, más de lo que pensaba, más de lo que podía entender sobre el verdadero amor.

—Te amo, ¿ya te lo había dicho?

—No lo suficiente —ambos se sonrieron bajo aquella tierna y tenue luz de las velas.