Sugar Sugar Rune La magia de un beso [Sugar Sugar Rune]

Fandom realizado del anime: Sugar Sugar Rune.
Para la actividad: Besos a mil por hora
N/A: Basado en el anime, el manga no lo he terminado.

La magia de un beso​

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Y me sonrojé. Me había dado cuenta de que por fin todo lo que quería se hacía real: Me había convertido en la reina que mi madre no había podido ser, mi mejor amiga se había vuelto la mejor pastelera que se podía conocer, y frente a mí se encontraba el chico con el que intercambié mi corazón hace años... Pierre.

Era tonto seguir pensando en eso. Sí, lo sabía; pero, aunque hayan pasado ya 10 años de ello, me sigo sintiendo agradecida.

—¿Escuchaste?

—¿Eh? —pregunté confundida.

—Ya veo que no escuchaste —susurró soltando un suspiro—. Reina de dos reinos, ¿podría dejar de pensar en mí y enfocarse en los documentos que tiene frente a usted? —decía en tono divertido—, de lo contrario no podremos volver al mundo humano.

—¿Dónde ha quedado el Pierre de corazón frío que solo buscaba a las chicas de corazón color negro?

—Tú lo purificaste —decía haciéndome ver cómo mi pregunta fue muy tonta—, aunque el mío siempre ha sido rosa gracias a ti —susurró abrazándome de los hombros.

Habían pasado 14 años de que lo conocía, aún recuerdo su arrogante y seductora actitud que trataba de atarme a él cuando su corazón era negro y solo me buscaba para que me volviese la reina de su antiguo y abandonado reino.
Ahora parecía otra persona, pero seguía enamorada de él.

—¿Qué dices a eso?

—¿Eh? —Volví a cuestionar.

—Sigues sin ponerme atención —dijo poniendo su mano en la frente en forma de decepción—, pero... si hago esto —decía mientras con un movimiento veloz me ponía frente a él y con su mano izquierda entrelazaba mi mano derecha--, ¿me harás caso?

—Pues yo...

Y me silenció uniendo sus labios a los mios. Sus labios estaban fríos tal cual el clima de su reino, pero su aliento era cálido e hipnotizante.

Sentí su mano en mi barbilla haciendo que inclinara más la cabeza, mientras con mi mano apretaba más la suya con la esperanza de que esto no acabara y el nunca se separara de mí.
Mi estomago reaccionaba con una extraña pero confortable sensación que me hacía darme cuenta de cuán enamorada estaba de él.
Con mi otro brazo me enrosqué en su cuello e hice presión en nosotros para que se intensificara nuestro beso. Al terminar el largo beso abrí lentamente mis ojos y pude ver claramente sus ojos color cielo mirandome con esa mirada que solo él podía lograr.

—No se cómo logras que me hipnotice de ti, pero hasta tu aroma sabor chocolate lo amo, Chocolat —susurró y con su mano agarró delicadamente varios mechones de mi rojizo cabello y se dispuso a olerlos.

Dirigí mi mano a su cabello rubio y giré mi dedo indice para que un mechón se enroscara en mi dedo.

—Tal como los humanos parecemos de enamorados —Escuché de él.

—Pero ellos no aman tanto como nosotros.

Lo amaba, no tenía duda de ello, y nuestro amor culminaba los dos grandes reinos del mundo mágico.

Volví a unir mis labios a los suyos para volver a sentir la sensación que solo ese príncipe y ahora Rey podía producir en mí, la magia de sus besos... La amaba, no tenía la menor duda de ello.