Explícito de Naruto - La luz que nos une.

Autora: Rein/Chiaki Nanami
Género: Drama, suspenso.
Tipo: Long-fic
Notas y advertencias de la autora: Algunos capítulos tendrán cierto contenido explícito, lo que es sexo o violencia. Algunos personajes tendrán un cambio casi total con su personalidad original. La trama se desarrollará en un universo alterno.
Disclaimer: Todos los personajes le pertenecen a Masahi Kishimoto.

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La luz que nos une.​

Prólogo.

~Narra Sakura~​

Yo había llevado una vida normal durante mi adolescencia hasta acabar mi carrera en la universidad. Yo ya podía ser nombrada “Licenciada”. Junto a mi mejor amiga Hinata. Ambas habíamos sido responsables y constantes y tuvimos la fortuna de salir con honores de la universidad. Seguro podríamos entrar sencillamente en cualquier gran empresa que quisiéramos.

Fue un viernes en el que a Hinata, a otros graduados y a mí nos invitaron a una reunión importante por parte de la universidad donde habría empresarios importantes, precisamente para intentar conseguir contactos y, por consiguiente, un buen trabajo. Nos arreglamos para la ocasión y tratamos de ser puntuales.

—¿Ya viste el lugar, Sakura? —me dijo casi susurrándome al oído. Ella era adorable por su tímida personalidad. Pero sabía escuchar, aconsejar y al menos habíamos descubierto maneras para divertirnos, además de que se volvía mucho más libre conmigo— ¡Está increíble!

Era un edificio similar a un palacio; contaba con unas amplias escaleras en la entrada, parecían hechas de mármol o algún material más costoso. En el resto de la pared había columnas tipo romanas y grandes ventanales entre éstas, se podía ver el interior del lugar, mucho más elegante de lo que se veía allí afuera. Quise ver otras zonas pero sin parecer una curiosa sin remedio, así que di un par de pasos discretos hacia la izquierda, pero algo me hizo tropezar. Mejor dicho… Alguien.

—¡Oh! ¡Una disculpa! —me estiró su mano rápidamente el hombre de cabello oscuro al igual que sus ojos para ayudarme a levantar— Venía distraído —me dedicó una sonrisa apenada pero cálida.

—No se preocupe —me sacudí con las manos el vestido rojo que llevaba puesto, por suerte no había caído de rodillas—. También es mi error por no fijarme —le dediqué una sonrisa también.

Fue hasta estar de pie que me le quedé observando por un par de segundos. Era un joven de no más de 5 años mayor que yo; estaba vestido con un traje negro, una camisa roja y una corbata negra como el traje. Tenía el cabello amarrado en una coleta. Era bastante apuesto.

—Uchiha Itachi, un placer. ¿Y usted es? —no me había soltado la mano, fue así que aprovechó para estechármela y presentarse.

—Haruno Sakura, un gusto también —continué sonriéndole. Nos quedamos varios segundos observándonos directo a los ojos. Poco a poco yo sentía como me perdía en la oscuridad de sus ojos.

Fue un joven muy parecido a él quien nos interrumpió. Seguro un familiar suyo.

—Vamos, Itachi, nuestro padre nos está esperando ya adentro, dice que nos quiere presentar al nuevo socio —secamente dijo mientras le daba palmadas en su hombro. ¿Su hermano? Igual de guapo que él… Un poco más a mi parecer, él lucía de mi edad.

—Me tengo que retirar, Sakura. Espero verla dentro también; viene a la cena, ¿o me equivoco?

—Así es. También espero verle dentro, señor —Hinata para ese momento, había puesto su mano en mi hombro, como queriendo decir que ya teníamos que entrar también. Se retiraron ambos jóvenes y me giré para ver a mi amiga.

—Vaya, Sakura, empiezas bien tu carrera profesional, ¿eh? —dijo riendo.

—No, no es verdad. ¿No recuerdas a qué venimos? A buscar un buen trabajo. Bien lo sabes, niña —dije un tanto molesta.

—Como sea —continuó riéndose mientras me arreglaba el cabello que al parecer se había despeinado un poco con el tropezón—. No viste cómo se te quedó viendo el otro chico, ¿verdad?

Abrí los ojos como platos. ¿Era en serio? ¿Tan mal me vestí o por qué? Esperaba que no atraiga miradas allí adentro… Me moriría de la vergüenza.

—Es broma, ¿verdad…? Y aunque no lo fuera, seguro fue por la caída. Bien sabes que estas personas no tienen interés en personas como nosotras. Por más honores que tengamos, las cosas no funcionan así, Hinata.

—Es verdad. En fin, ¿qué esperamos? ¿A que se nos haga tarde? No, yo no. —comenzó a caminar la pelinegra de mi amiga.

…

Fue gracias a ese tropezón que comenzó a ser totalmente diferente y a tener sentido mi camino. Aunque fuera lleno de baches, hoyos y obstáculos… Había una luz que me haría saber cuál era el camino correcto.

Continuará...​

 

Capítulo 1​

Nuevas amistades.

Contenido oculto

Los jóvenes Uchiha se encontraba caminando hacia el interior de la mansión del amigo de su padre, Uzumaki Minato, otro gran empresario como su padre. Era la reunión anual de los grandes empresarios de todo el país; allí normalmente se llevan a cabo muchos negocios, ya sea entre nacionales o internacionales.

—¿Quién era ella? —preguntó el más joven.

—Viene a la reunión —contestó el otro indiferentemente.

—Eso no responde a mi pregunta, ¿ya la conocías?

—Para nada, chocó conmigo y tropezó. Solamente le ayudé a ponerse de pie.

—Y se presentaron además; dudo que ella sea alguna representante de algún socio o empresario. Lo mejor es que no hagas conversación con personas así. Estás a nada de pasar a ser subdirector de la empresa, Itachi.

—¿Y qué? Eso no me da derecho a no convivir con otras personas que no sean de tal importancia. Sasuke, tú mismo te estresas por cosas que ni te incumben

El Uchiha menor se paró en seco por el comentario de su hermano. Realmente no pareciera que le interesara en lo absoluto el tener ese cargo en la empresa, ¿por qué no su padre se lo había dado a él mejor? Él tenía ya algo de tiempo estando al pendiente de su padre y de lo que necesitara con respecto a su dirección, el había aprendido mucho al respecto. Luego de fulminarlo con la mirada, se volvió a colocar a su lado para por fin entrar al lugar.

Al entrar, estaba el hall principal, bastante lujoso y elegante: paredes de materiales que son carísimos en el mercado y éstas con cuadros impresionantes, los muebles llenos de estatuas y figuras de plata o incluso de oro, las lámparas del techo eran pequeños candelabros llenos de cristales que se encargaban de iluminar perfectamente el lugar.

Las jovencitas entraron y se quedaron boquiabiertas. ¿De dónde podría salir tantísimo dinero para poder tener lujos así? Ambas continuaron por el camino que les indicaba la servidumbre del lugar. Llegaron a un salón de paredes muy altas. En el techo, también colgaban candelabros, sólo que estos eran grandes; el piso era de mármol totalmente pulido y lleno de brillo, en él había figuras de otros tonos de mármol formando. Había muchas mesas donde se encontraba el buffett para esa noche que tenía muchísimos platillos, postres, bebidas de nombres extraños pero elegantes. La servidumbre se encontraba formada en una línea al fondo del salón teniendo un panorama perfecto sobre todas las mesas, y al otro lado, se encontraba una pequeña orquesta sinfónica que llenaba el lugar de música relajante.

Era realmente increíble el lugar, ambas chicas pensaron mientras lo analizaban. ¿Pero cómo podrían empezar a hacer contactos? Se dirigieron a la mesa que les fue asignada y tomaron asiento, comenzando a buscar rostros conocidos, como un socio o empresario.

—Sakura… Me estoy poniendo bastante nerviosa —comenzó a decir la ojiperla, se le notaba que realmente lo estaba por su tono de voz tímido.

—No, Hinata... No debes sentirte así. Siéntete segura, porque de aquí, no salimos sin tener propuestas de trabajo —posó su mano sobre la de Hinata, intentando transmitirle su seguridad.

—No lo decía por eso… Hay un tipo que nos está mirando allá al fondo a la izquierda —Sakura buscó de reojo al mencionado y allí estaba, su mirada era para esa mesa.

—No te preocupes. Yo iré a hablar con él y preguntarle que qué quiere de ti —enseguida Hinata apretó la mano de Sakura al ver que ésta ya se estaba levantando de la mesa.

—¡No! Te vas a meter en problemas, Sakura...

—Prefiero eso a que nos esté acosando, sabes que no me puedo quedar con los brazos cruzados —Hinata no dijo nada más porque no quería llamar la atención de las personas cercanas a ella.

…

Al otro lado del salón, justamente donde había señalado la de cabello oscuro, el joven rubio de ojos azul zafiro se encontraba inmerso en sus pensamientos. Su padre le había aceptado su propuesta de crear una empresa y que él le ayudaría con el capital que necesitara. Era momento de pensar en todos los detalles (aunque sabía que le era casi imposible) como el giro, el nombre, el mercado al que se dirigiría… Hasta que una chica de cabello largo y rosado, bastante guapa a decir verdad, le interrumpió.

—¡Oye! —susurró un tanto molesta, tratando de no ser llamativa— ¿Tienes algo que tratar con una de nosotras?

—¿Una de ustedes? —le miró confundido. No sabía de lo que le estaba hablando.

—Sí —señaló velozmente en dirección a la mesa en la que se encontraba hace unos momentos. La pelinegra sólo observaba desde lejos tratando de adivinar lo que sucedía allí—, es ahora cuando debes decirlo.

El chico sólo observaba con cierto temor a la joven, era un tanto aterradora, en un intento de esquivar sus miradas, miró a la mesa señalada y notó a la otra chica. Pero qué preciosa estaba; si eso parecía de lejos, no podía imaginarse cómo sería a unos cuantos centímetros. Enseguida se irguió y comenzó a caminar hacia ella, pero fue detenido por la mano de la mujer aterradora.

—¿Qué haces? ¿A dónde vas?

—A conocer a la otra chica.

Sin más se zafó del agarre de ella. Hinata sólo observaba cómo se acercaba poco a poco y se sonrojaba lentamente. Nunca se habría imaginado que pasaría una situación así. Ella nunca había estado con un chico a solas…

…

—Pues, perfecto, así quedamos entonces, señor Kwan.

Los 3 Uchihas estrecharon las manos con el aludido y se despidieron.

—Hijos —dijo un hombre de aproximadamente 50 años de edad, padre de ambos muchachos—, es momento de que comiencen a incorporarse mucho más en la empresa familiar. Con este acuerdo, podremos extender la empresa a otros países, en este caso, Corea del Sur —les miraba a los ojos seriamente—. Tengan en cuenta, que llegará el día en que uno de ustedes irá a Corea por varios años.

Ambos jóvenes aceptaron. Luego de eso, se separaron los 3: el padre se fue con su amigo Minato Uzumaki, Sasuke se fue a buscar a su amigo Naruto, que parecía dirigirse a una de las mesas del otro lado; e Itachi fue con Sakura, pues se encontraba a escasos metros de él. Se colocó enfrente de ella con una gran sonrisa.

—Hola nuevamente, Sakura.

—Oh, hola, Itachi… —se asomaba por los costados de éste para vigilar al rubio que se acercaba peligrosamente a Hinata. Itachi lo notó.

—Tranquila, ese es Naruto. Es un chico inofensivo, dudo que le quiera hacer algo a tu amiga.

—Ah… ¿En serio? —le miró con una mezcla de sorpresa y vergüenza— ¿Es cercano a usted?

—Háblame de tú. Sí, lo es. Es el mejor amigo de mi hermano… —giró colocándose al lado de la joven— Ese que va caminando es mi hermano Sasuke; fue el que nos interrumpió allí afuera.

—No creo que haya interrumpido algo… Sólo chocamos, fuimos corteses y fue todo.

—Hm... Es verdad, pero si no hubiese sido por eso, no te hubiese conocido —Sakura se sonrojó un poco, fijando la mirada al techo.

—Y… ¿Vienes por parte de alguna empresa? —buen inicio de conversación, se dijo a sí misma. Él se quedó un tanto sorprendido y un par de risas salieron de su boca. Era increíble que no le reconociera.

—¿Es en serio? Soy el hijo mayor del empresario Uchiha Fugaku, dueño de-

—Mangekyou Enterprises —le interrumpió—. No me había dado cuenta

Soltó una risa apenada. ¡Si era igual que su padre! La plática continuó y el joven se daba cuenta poco a poco de lo magnífica que era esa mujer.

…

Pasó el rato y otra linda plática se estaba dando en la mesa del fondo, con Hinata y Naruto principalmente, Sasuke también se encontraba allí, pero apenas hacía comentarios.

—¡Oye, Hinata! —decía contentísimo el rubio, Hinata le parecía tan adorable con sus mejillas rosadas— ¿Qué piensas entonces de mi propuesta? ¿Te parece ayudarme con mi empresa? Ya te conté mi situación, yo no nací para los negocios, pero con tu ayuda y conocimiento, seguro sale adelante la empresa.

—Yo… No sé qué responder —clavó su mirada en el mantel de la mesa, mientras jugaba con sus dedos debajo de la mesa. Nunca creyó que así de fácil conseguiría trabajo.

—Deberías contestar que sí, este tonto realmente tiraría a la basura el dinero invertido en su compañía —se metió el Uchiha. Naruto sólo lo fulminó con la mirada. ¿Cómo se atrevía a llamarle enfrente de esa belleza?

—Y... ¿Tú por qué no le ayudas? Supongo que también debes saber de todo eso al ser un Uchiha… —apenas pudo mirarle a la cara, sentía como su rostro ardía cada vez más y más.

—Sencillo, porque por eso mismo, no puedo ocuparme en otras cosas que no tengan que ver con la empresa de la familia —le dedicó una sonrisa de lado, con aires de grandeza en todo su rostro.

—Entiendo…

—¿Entonces? ¿Qué dices? —recargó un codo sobre la mesa y luego su mentón en su puño, dedicándole una sonrisa grande que irradiaba felicidad y confianza.

—Si acepto… Será con una condición —Hyuga miró a los ojos a Naruto, sosteniendo la mirada durante lo que decía—: Ayuda a Sakura a encontrar trabajo pronto. Tú seguramente conoces muchos dueños… Quizás alguno necesite-

—Mi padre —interrumpió y ella se le quedó viendo un tanto sorprendida. Pasaron un par de segundos sin que nadie dijera nada, así que él prosiguió—. Estudiaron lo mismo, ¿no? —Hinata asintió— Bien, porque está buscando a alguien con el perfil de ella… Se nota desde lejos que es fuerte, segura, buena líder y… Aterradora. Perfecta para el trabajo.

—¿Qué trabajo? —apareció repentinamente la mencionada acompañada de Itachi. Naruto se asustó un poco, ¿habrá escuchado el cómo le llamó?— ¿Ya conseguiste trabajo, Hinata? ¡Me alegro tanto! —la abrazó por la espalda, agachándose un poco.

—Eso parece… —miró de nuevo a Naruto con una pequeña sonrisa, ése se la devolvió mostrando su dentadura perfecta. Se giró para ver a Sakura— Al igual que tú.

La pelirrosa sólo se le quedó viendo totalmente sorprendida. ¿Hinata ya se había encargado de todo?

>>Ven y siéntate. Deja que Naruto te explique todo lo que necesitas saber para que lo consigas.

Obedeció a su amiga y se colocó al otro lado del Uzumaki. Éste comenzó a mencionarle que su perfil era el adecuado para el área de administración de la compañía de su padre; el horario para llevar la solicitud y todo ese papeleo; y datos extras que necesitaba saber.

Luego de todo eso, las chicas y el Uzumaki pidieron una copa de champán para celebrar sus nuevos trabajos. Comenzaron a platicar los 5, incluso Sasuke, a pesar de no ser conocido por hablador, hacía sus intentos.

…

Era, entonces, el comienzo de lo que parecía ser una gran amistad; una amistad que les esperaba toda clase de eventos a lo largo del camino.

~Continuará...​

 

Capítulo 2​

Agradecida.

Contenido oculto

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Pasaron varias semanas tras la reunión de magnates del país y para Sakura había sido su primer día de trabajo en la gran corporación de la familia Uzumaki: Kurama Corporation, famosa en todo el país por ser dueña de nueve marcas prestigiosas en diferentes ramas comerciales.

La mañana de ese mismo día, se encontraba pensando de más, pues estaba bastante nerviosa: ¿qué tan difícil sería? Por más preparada que estuviera para ese cargo, nunca había puesto en práctica toda la teoría que tenía en la cabeza, aunque… Naruto le había dicho que le sería pan comido pues tenía las aptitudes exactas para ese trabajo; incluso, el señor Minato decidió entrevistarla personalmente… Se sobó la sien con dos dedos y comenzó a recordar la entrevista que tuvo con él hacía nos días.

~Flashback.

—Toma asiento, por favor —el rubio mayor de ojos azules le dedicó una sonrisa cálida y con un ademán, señaló el asiento. Realmente Naruto era igual que su padre.

—Sí, gracias... —forzó una sonrisa la joven, no se sentía con la suficiente confianza, no todos los días era entrevistada por un señor como él. ¡Mucho menos en su primera entrevista de trabajo! Suspiró en silencio y cerró los ojos unos segundos tratando de calmarse. El señor Uzumaki primero se puso a hojear nuevamente el currículum de Sakura, pues ya antes de la entrevista lo había leído; luego de un par de minutos, habló:

—Impresionante —fijó su mirada en Sakura—; ahora entiendo por qué Naruto y, sobre todo, Itachi me dijeron que debía entrevistarla personalmente. Cuénteme, ¿por qué debería contratarla?

—Pues… —¿Itachi la había recomendado muy bien? ¿Por qué? Si ni siquiera habían intercambiado números, los únicos que lo hicieron fueron Hinata, Naruto y ella… Por obvias razones.

La joven comenzó a decir un pequeño monólogo con una gran sonrisa mientras miraba al techo, como si allí se encontraran las respuestas a su pregunta; se sentía en el ambiente esa voluntad y esperanza por parte de ella. El señor sólo la miraba con atención ante su pequeño discurso; al ver todas sus expresiones en el rostro, en sus manos y en lo que transmitía su energía y su forma de decirlo, poco a poco le iba convenciendo que realmente estaba hecha para el puesto. Las demás personas que venían a solicitar el puesto, no se le parecían en nada. Él había visto los resúmenes en vídeos que le entregaba el gerente del área -era quien realmente hacía las entrevistas- y no había nadie como ella.

La entrevista siguió adelante con preguntas similares o relacionadas con la empresa. Cada respuesta, para él, fueron acertadas o al menos la mayoría, pues sabía que al contratarla, ella obtendría tales respuestas faltantes. Él quedó satisfecho con la entrevista, era claro que valdría oro en su empresa.

—¡Perfecto! La entrevista ha terminado. Le pido que espere por nuestra llamada, ¿de acuerdo? —se pusieron de pie.

—De acuerdo, ¡muchísimas gracias, señor Uzumaki! —le dedicó una gran sonrisa la Haruno. Ambos hicieron una reverencia hacia el otro en señal de despedida y al final estrecharon manos.

Salió del edificio y dio un salto gritando y celebró sin importarle que le miraran las personas que iban pasando. Realmente se encontraba feliz y aliviada, ya había pasado todo el nerviosismo. Al final, no había sido tan complicado como había pensado.

~Fin flashback

...y fue prácticamente al siguiente día que le llamaron para la siguiente parte de la entrevista, que en realidad sólo fue un pequeño test psicométrico. Y días más tarde… Allí se encontraba, al fin, acabando con su primer día de trabajo; había sido bastante estresante, muchas cosas nuevas para ella, personas, programas, datos, información, registros… En fin. Al estar dentro del taxi de camino a su departamento, suspiró y se acomodó en el asiento. Tenía que liberar todo ese estrés, así que llamaría a Hinata para que salieran una vez que llegaran al departamento que compartían.

—¿Hinata? ¿Estás en el departamento? —preguntó en cuanto la escuchó al otro lado de la línea.

—Hola, Sakura… Sí, ando trabajando, ¿por qué? —preguntó con su tono de calma de siempre, estaba un poco ocupada con asuntos de su trabajo, usando el portátil.

—Quería saber si podríamos salir, quisiera despejarme un poco porque fue un día pesado, incluso para ti, podría relajarte también.

—Hm… —Hinata se quedó en silencio un par de segundos— De acuerdo… Ya me queda poco por acabar —suspiró—. Entonces aquí te espero —comentó con una dulce sonrisa, a pesar de que nadie la podía ver.

Se despidieron y colgaron. La Haruno se puso a pensar en el tema de Itachi y su “gran” recomendación con el Uzumaki mayor. ¿Sería verdad? Lo haya sido o no, ella misma se dijo que si conseguía el trabajo, le agradecería tanto a Naruto como a Itachi, era obvio que, sin ellos, no habría conseguido un trabajo así.

Marcó el número del rubio y esperó a que le contestara.

—¿Hola, Naruto?

—¡Sakura-chan! —exclamó el Uzumaki— ¿Por qué no habías llamado antes? Hinata me contó que hoy era tu primer día de trabajo, ¿verdad? ¿Qué tal te ha ido? ¿En qué área estás? No recuerdo ahora mismo... —la chica se estresó un poco, ¿cómo podía hablar tanto?

—Ehm, sí… Hoy fue mi primer día y fue un poco pesado, a decir verdad —rió nerviosamente al recordar toda información que tuvo que retener ese día—. Pero no te llamo para contarte eso. ¿Sabes dónde queda el “Ichiraku Ramen”?

—Sí... —respondió como si no estuviese seguro— Está a unas cuadras de su departamento, ¿no?

—Exacto, ese mismo. ¿Crees que puedas ir en una media hora? Me gustaría hablar contigo de algo importante.

—Claro, en cuanto acabe unos asuntos de la empresa, voy hacia allá —se puso a pensar unos segundos—. Hm… ¿Irá Hinata? —se escuchó un tanto nervioso al preguntar y luego rió apenado— ¡Y-ya sabes! Pregunto por cosas del trabajo.

—Sí... Allí estará Hinata —colocó su mano en la frente. Parecía que realmente el rubio sí tenía interés en su amiga, pero ella se encargaría de cuidarla, ¿qué tal y Naruto era un patán más? No lo permitiría. Al otro lado de la línea, se notó el entusiasmo de él por su respuesta—. Así que no pienses en faltar, ¿eh?

—¡Para nada! Cuenta conmigo.

—Vale, ¡gracias, Naruto!

Sakura colgó sin más y se mordió el labio inferior por los pequeños nervios que le invadieron. Su plan era agradecerle a Naruto y pedirle que si le podía dar el número de Itachi para agradecerle, aunque fuese por una llamada. De él… No esperaba que hiciese eso y no entendía la razón por la que lo hizo. También quería preguntarle. No podía quedarse con la duda.


…


Sakura llegó al departamento, llamó a Hinata pidiéndole que bajara para tomar el mismo taxi y dirigirse al restaurante. Al llegar tomaron asiento y pidieron sus platillos.

—Hey, invité a Naruto —Sakura comentó tras haberse retirado el mesero.

—¡¿Qué?! —abrió los ojos como plato y en poco segundos, adquirió un color rojo en todo su rostro la de cabello oscuro. La otra sólo se rió ante su reacción. Debía admitirlo, fue un poco mala al no contarle esa parte de la salida.

—Sí —suspiró—, tengo que agradecerle que por él y por Itachi fue que obtuve mi trabajo —le dedicó una gran sonrisa—. ¿Tú vas bien? —Hinata tomó aire para calmarse luego de la sorpresa.

—S-sí —musitó. Aún no se sentía en confianza con el Uzumaki a pesar de que lo intentaba—. Estamos llevando bien todo el papeleo y ya pronto comenzaremos formalmente —le regresó la sonrisa.

—Me alegro mucho, ya verás que tú sacarás adelante la compañía de Naruto.

—¿Están hablando de mí? —llegó a meterse en su plática sorpresivamente el aludido.

Tomó asiento en el mismo lado que Hinata, ésta se ruborizó nuevamente, mucho menos que hace unos momentos; sólo miró hacia el otro lado hasta que dejara de sentir sus mejillas arder. La pelirrosa sólo levantó una ceja y pensó <<Naruto, ¿qué más estás buscando en Hinata?>>

—Hm… Sí, pero nada malo —contestó la Haruno con una pequeña sonrisa fingida. ¿No podía tomar una silla aparte? ¿Por qué al lado de Hinata? Su amiga estaba indispuesta para hablar, así que tenía que distraer al joven. El mesero regresó a tomar la orden del nuevo en la mesa.

—La especialidad de la casa, por favor.

Le entregó la carta al mesero con la sonrisa radiante que le caracteriza. Hinata, estando ya normal, había volteado en el momento exacto para poderla contemplar, quedando hipnotizada por esa sonrisa tan espectacular… Naruto sintió su mirada encima y giró para comprobarlo. Ambos quedaron cara a cara, a unos cuantos centímetros del otro: miraban cada detalle del rostro del otro, especialmente los ojos, ambos pares llenos de brillo. Hasta que la de orbes esmeralda carraspeó.

—Ahem… —enseguida voltearon a verla, volviendo a tomar sus lugares y la misma distancia— Ese ramen que has pedido es famoso en esta zona, no por nada pasó de un pequeño local, pasó a este establecimiento.

—Ah, ¿sí? Pues ya veremos; he probado muchísimos tipos de ramen a lo largo de todo el país y dudo que supere a mis favoritos —sonrió ampliamente—, pero les daré una oportunidad, Hinata me ha hablado de ellos varias veces —se dirigió a Hinata, guiñándole y alzando el dedo pulgar. Ella sólo se limitó a sonreírle un poco avergonzada, ella seguía inquieta por lo que pasó hace unos segundos; nunca se había dado cuenta de lo apuesto que era Naruto.

—En lo que esperamos los tazones, hablemos de por qué te pedí que vinieras —la de cabello rosado miró al joven, quien arqueó una ceja en señal de confusión, dándole toda su atención, realmente no tenía idea—. Quería agradecerte por haberme recomendado con tu padre; como te dijo Hinata, hoy fue mi primer día. Me había prometido a mí misma que te agradecería si lo conseguía, tanto a ti como a-

—Itachi, ¿no? —la interrumpió— Mi papá me comentó que Itachi le había hablado muy bien de ti —se cruzó de brazos pensando—. No sé con qué intención lo hizo... ¿Han seguido hablando?

—¡Para nada! Ni siquiera tengo su número… —recargó su barbilla en su mano, en señal de resignación. Creía que Naruto sabría algo, pero no fue así. Sólo quedaba saberlo de él directamente— ¿Crees que puedas-

El sonido de mensaje entrante en su celular la interrumpió. Lo sacó para revisar.

—Ya está, ese es su número. Deberías llamarle ahora, seguro está desocupado —le guiñó a la joven de orbes esmeralda.

Hinata sólo observaba la escena. ¿Sería acaso que Itachi la quería conquistar? ¿Pero es que no tiene otras mujeres de su clase? ¿Por qué Sakura exclusivamente? Se quedó pensativa viendo a la nada. Sakura solamente le agradeció con una pequeña reverencia.

Llegaron los platillos a la mesa y los tres comenzaron a degustar, Hinata tomó un poco más de distancia de Naruto, se sentía aún incómoda, mucho más cuando se trataba de comer. Sakura sólo probó un poco y se puso de pie con su móvil en mano. Seguiría el consejo del Uzumaki y le llamaría en ese momento. Quería acabar con ese tema de una vez. Marcó el número y comenzó a sonar.

—Sasuke al habla —la joven dudó por varios segundos en contestar o no. ¿Naruto se equivocó? No esperaba para nada esa voz—. ¿Hola?

—Eh… Hola, Sasuke… Soy Sakura, no sé si te acuerdes de mí… —dijo bastante apenada y les dio la espalda a Hinata y a Naruto. Su rostro adquirió un color carmín.

—Sí, recuerdo. La de la cena, ¿es así? —replicó con total seriedad. Era una persona bastante fría. No podía entender en ese momento cómo era mejor amigo de un joven tan alegre como Naruto.

—Exacto… ¿Este es el número de Itachi? Necesito hablar urgentemente con él…

—¿Hola? ¿Sakura? —hubo un cambio repentino de voz. Ese sí era Itachi. Suspiró aliviada la joven.

—¡Ah! ¡Itachi! ¿Es tu número?

—Sí, sólo que le pedí a mi hermanito que contestara —Sakura rió nerviosamente.

—Comprendo… Pues llamaba para pedirte que nos veamos en algún sitio un día de estos. Tengo algo que hablar contigo.

—Mañana paso por ti al trabajo, ¿te parece? —¿ya sabía que estaba trabajando? Le asustó un poco, eso era un poco acosador. Pero tenía que aceptar, era necesario.

—P-perfecto, entonces te veo a las siete de la tarde, a esa hora salgo —enarcó las cejas, arrugando un poco la frente. Se sintió un poco nerviosa. Con Naruto no fue así, porque había ya una poca de confianza, pero con él… Era diferente.

—Bien, hasta mañana, Sakura —por el tono de voz que usó, ella supo que tenía una sonrisa en los labios.

Se despidieron y colgaron. Eso había sido… Inesperado. Primero lo de Sasuke y luego el pequeño “acoso” de Itachi. Pero ya estaba a nada de quitarse ese peso de encima, el agradecerles a ambos. Suspiró y tomó asiento nuevamente en la mesa para seguir disfrutando de su ramen. Los otros dos ya iban a la mitad de su platillo.

—¡Esto está delicioso! —emocionado gritó el rubio— ¡Ahora entiendo por qué hablas seguido de este lugar, Hinata! —la abrazó con su brazo, apretándola de la emoción. Ella sólo sonrió mostrando apenas su dentadura, se sentía un poco menos incómoda— Me parece que se ha convertido en mi favorito y el mejor de todos...

—¿Ves? Te lo dijimos, Naruto —le aseguró la de cabello claro y le guiñó, para luego continuar con su plato.


…


Terminaron y Sakura pagó todo. Naruto le rogó que no lo hiciera pero cuando menos vio, ella ya había dado su tarjeta. Sintió como su pequeño orgullo de hombre se quebraba un poco. Pero para repararlo, las llevó hasta su apartamento para luego marcharse a su hogar. Cada una se fue a su habitación para por fin descansar, luego de un día pesado de trabajo.

Sólo Sakura tenía atravesada una preocupación extra: ¿qué pasaría el día siguiente? No sabía qué pensar sobre Itachi, quizás sólo se estaba quebrando la cabeza para que todo fuese sencillo, como con Naruto. O quizás sí debería ser meticulosa a la hora de decir su agradecimiento. Sólo esperaba que la llevara a algún lugar donde estuvieran solos… Esa noche no pudo descansar del todo bien, Sakura. Esa preocupación… No debía ignorarla.

~Continuará...
​

Contenido oculto: Notitas beias (?)

Pueees, al fin he traído la conti xD Siento haberlo extendido mucho pero me llegó la inspiración y pues esto salió. Creo que el siguiente no estará tan largo. Les comento... Creo que la personalidad que estoy usando en Hinata es más la de The Last, donde ya es más segura de sí misma y habla más (?), en esa transición, pues xD Creo que pasará lo mismo con otros personajes. Con Itachi, en definitiva habrá mucho Ooc :C Pero haré que se enamoren de él, dw (?) Igual, ando buscando la manera de acoplarlos lo más que pueda a sus personalidades... Pues ya empecé y pues es difícil deshacerlo (??)
Insane: Creo que ya mejoré lo de los tiempos, 3 veces lo revisé (??), igual sígueme diciendo si sigo cometiéndolo ;_; Y pues AAAAAAAAAAAA, acertaste, hay incomodidad entre esos dos xD y la relación entre los hermanos... Es beia (??).
Acosadora(?): AAAAAAAAA, sí, pero ya estoy intentando arreglar un poco la situación con Hinata (?). Y también, sé que es usual este tipo de comienzos pero... Creo que no te esperas lo que se viene(?). En 2 o 3 capítulos sabrás de lo que hablo uwu
Pire: AAAAAAAAAAAAAA El triángulo, ggg ewe (?). Aquí Itachi no será cómo lo has leído unu Tomé en cuenta tu comentario y estoy tratando de encajar todo con las personalidades, realmente es un reto, oye xD
¡Gracias por leer! <3