Microrrelato La Huella de tu Mirada

Soy culpable por odiarte, por la rabia que me corroe y por la sangre que ayer derramé. Contemplé la solitaria noche, tan oscura como nuestro silencio. Le pedí a las estrellas poder para borrar mi odio hacia ti, y así ahora lo solucioné... con dolor. Cogí el puñal que había entre tu alma y la mía, y con él, escribí en mi corazón tu nombre. Con la sangre manché tu mirar, tu cuerpo y tu soledad. Liberé mi rabia contra el espejo, al otro lado, estabas tú. Y, sin darme cuenta, el odio pasó a las estrellas que se ocultaron entre la niebla, y su amor que sintieron hacia mí, ahora yo te lo entrego. Mátame por el pecado que cometí.

Ahora, en mi corazón llevo gravado tu nombre... siempre tú.