La historia perdida...

La Historia Perdida…

¿Por que las brujas odian a las princesas? Tal vez la princesa tenga algo que ver, algo oculto que nadie sabe. Una historia perdida...

En los tiempos de reyes y caballeros, una pequeña y dulce niña nació en el reinado del Rey Carlos I, esperando a que su hija creciera y se casara con un duque o un principe para poder unir reinos.

—Pequeña Carlota, poseedora de gran belleza, serás reina y amada por todos — decía el rey bendiciendo a su pequeña Carlota, mientras admiraba cada detalle de su belleza

—Pequeña, tus cantos revivirán el alma a este reino — tomando en brazos a su hija la reina.

—Estoy segura que su hija será perfecta para mi pequeño Cristian —Decía el rey invitado a la presentación de la princesa.

— Por supuesto, y al fin uniremos reinos — decía feliz el rey Carlos
— De eso no habrá duda — contestaba el otro Rey.

Los años fueron pasando, aquella pequeña bebe había crecido, y como su padre lo había dicho, todos en el reino la amaban.

—Buenos días princesa Carlota— decía la gente cuando la veían haciendo una pequeña reverencia.

—Buenos días gente— con aquel tono de voz dulce

—¿Se dirige al establo? su realeza— preguntaba el panadero.

—Así es — tamando el camino, asta llegar, al establo donde cuidaban su caballo.

— Aaa princesa — decia nervioso un joven mientras hacia reverencia.

— Vamos Liam te he dicho que me llames por mi nombre.
—Eso es imposible, podrían colgarme.
—Claro que no — tomando asiento sobre la paja .
— Aaa no se siente ahí, esta sucio, el rey podría regañarla si se encuentra aquí.
—Le he dicho que vine a ver a mi caballo, así que el no dirá nada.
—¿Quiere que lo saque? su alteza.
—No, se que esta bien, la verdad es que vine a verte a ti.
— ¿A mi? — preguntaba sorprendido el joven de establo.
—¿Acaso no puedo venir a ver al hombre al que amo?.
—Princesa usted sabe que…
— ¿Por que me evitas? ¿Acaso no sientes lo mismo por mi?.
—Si, si, yo la amo, pero debe saber que es algo imposible.
— Mi padre apoya todo lo que yo hago, he cumplido 16 y me casare con quien yo quiera — mientras se levantaba de la paja — así que le diré a mi padre —
— No espere, princesa — el joven trato de detenerla tomandola del brazo
— Sueltame, debes respetarme soy de la realeza — la joven princesa hizo que la soltara, soltó una sonrisa y regreso al castillo.


Mientras en el castillo llego una visita inesperada. En la entrada las trompetas comenzaron a sonar y los guardias anunciaban.

— El Rey Franco y el Principe Cristian han venido de visita — tomando por sorpresa al Rey Carlos, se levanto del trono y miro.

— Rey Carlos, hace tiempo que no nos hemos visto, ya esta viejo.
— Y usted Rey Franco, tiene mas corona que cabello.
— Aaa que chistoso es usted — acercandose al trono — reina mía — besando la mano de la Reina Alejandra — usted siempre tan bella.

— Así que este joven es su hijo — agregaba el Rey Carlos al ver al acompañante del Rey
— Si, el futuro rey, que unirá nuestros reinos, ¿espero que no haya olvidado eso?.
— Por su puesto que no.
— Y a todo esto ¿donde esta la futura reina?.

Las trompetas del castillo volvieron a sonar anunciando una llegada mas.

—La princesa Carlota ha llegado— decía fuertemente el anunciante.

— Padre, padre — decía la joven corriendo hacia el trono, pero se da cuenta de que hay alguien mas junto al.

— Oh! Mi pequeña niña, venid a mi — decía su padre mientras habría sus brazos para abrazarla.

Carlota, se acerco, mirando con impresión al otro rey y al joven que lo acompañaba.

— Es perfecta, ella es perfecta — decía el Rey Franco Alegremente.
— Mi niña te presento al Rey Franco, y al príncipe Cristian —
— Encantada — haciendo reverencia.
— No quiero ser molesto, pero insisto en llevarla a mi castillo ya — decía el Rey Franco
— Oh no no no, ella aun no sabe nada.

—Madre, que sucede — susurraba la princesa a su Madre la Reina

— Vamos, entonces decidle de una buena vez las buenas nuevas.
—¿Que cosa me dirán? — preguntaba curiosa Carlota.
—Mi niña, tu y el príncipe Cristian unirán reinos.
—¿Que?— decía impresionada — no hablas enserio verdad padre—
— Por supuesto que hablo enserio, así que me duele mucho, pero tendrás que ir con el rey para que te prepares.

— No, no quiero, yo no me quiero casar con el — decía la joven entre lagrimas.
—He dicho que así será, así que obedece— decía el Rey enfurecido.

La princesa corrió hacia su habitación entre llantos y enojo, al saber que no podría estar con su amado Liam.

—Bueno creo que no le gusto la noticia— decía el Rey Franco
—Ya se le pasara, en unos días la tendrá lista
—No, ya que ella no quiere venir, el príncipe Cristian se quedara aquí

— Pero padre...

— Tendrá el mejor trato— agregaba el Rey Carlos

—Ve a buscar a la princesa—decía el Rey Franco a su hijo

El príncipe enojado comenzó a buscarla por el castillo.

—No puedo creerlo — decía entre llantos —no me puede pasar esto, yo amo a Liam—

Aquel llanto de odio transformo la atmósfera, la princesa alzo la mirada y se dio cuenta que una figura estaba frente a ella.

—Pobre princesa— decía una voz femenina soltando una carcajada terrorífica.

—¿Hada madrina?— preguntaba dudosa pa princesa.

—Oh! Que ofensa, ¿acaso me ves vestida de colores? Esta cara no es de una Hada.

—¿Quien eres y que quieres?

—Bueno, ya que, como ninguna hada ha venido a tu rescate, supuse hacer un trato contigo.

—¿Un trato? Usted es… una bruja — decía asustada Carlota retrocediendo unos pasos.

—Vamos princesa Carlota, es por tu bien, ¿que no quieres estar con tu amado?— la bruja se acercaba poco a poco tratando de convencer a la princesa.

—Si, si quiero

—Entonces no tiene nada de malo, el amor lo vale

—¿Que, quiere a cambio?

—Ja buena pregunta, daré muerte al príncipe Cristina a cambio de tu belleza

— No, yo no quiero que muera, ademas ¿como que mi belleza?

—Si no muere el, te casaran a la fuerza, ademas de que si tu amado... ¿como se llama? … Liam te ama, al no le importara tu físico

—Creo que esto es demasiado

—Bueno, piensalo si quieres hacer el trato, llamame… por cierto, hay un invitado mas— soltando una carcajada mientras desaparecía en una nube oscura de humo.

—¿Donde esta?— decía azotando la puerta fuertemente el príncipe Cristian mientras empuñaba su espada, que al parecer había escuchado toda la conversación.

—Principe— decía sorprendida Carlota —ella se ha ido—

—Así que por eso, no quieres que nos desposemos — guardando su espada.

—Lo siento— agachando la mirada

—Supongo que el tal Liam ¿es un duque?

—Se equivoca— moviendo la cabeza a los lados negando la pregunta

—Bueno tal vez alguien importante, no creo que haga problema si lo hablamos con nuestros padres

—El es hijo del dueño del establo de los caballos

—¿Que? Acaso esta bromeando, preferir a un pobre diablo que a un príncipe— decía indignado el príncipe

—El no es ningún pobre diablo, es mucho mejor persona que usted

—Af que lastima me das, espero que cambie esa actitud princesa, no quiero que mi futura esposa sea una mal educada— este se dio la vuelta —Se le espera abajo, por cierto valla preparando sus cosas que para mañana ira con nosotros— se retira de la habitación

—¿Que hago? No quiero casarme con el, debo preguntarle— tomo una capucha cubriendo su cara y escapo del castillo asta llegar de nuevo al establo.

—Liam!
—¿Princesa, que hace aquí?— preguntaba sorprendido Liam

Esta no espero mas y lo abrazo.

—¿Le sucede algo?— respondiendo al abrazo.

—¿Me amas verdad?—
—Por supuesto—
—Si no fuera princesa ni fuera hermosa me seguirías amando ¿verdad?—
—Por siempre— decía el joven dandole un beso a la princesa.
—Con eso me basta— la joven se alejo asta al bosque.

—Bruja!!! Ven, quiero hacer el trato— decía fuertemente, nerviosa con un poco de miedo.

—Así que quieres hacerlo— decía una voz perdida entre los arboles —recuerda que no hay marcha atrás y que el morirá— apareciendo por completo detrás de Carlota

—No me importa, yo, yo quiero estar con Liam— se aferraba a su cometido

—Así será— la bruja comenzó a decir unas frases, pinchando su dedo y el dedo de la princesa y uniendo la sangre de la bruja con la de la princesa, dando por fin el conjuro.

—¿Eso es todo?— preguntaba dudosa la princesa

—Claro que si, para mañana en la mañana dará efecto, bella princesa, fue un placer hacer un trato contigo— soltando una fuerte carcajada y desapareciendo.

La princesa decidida, volvió al castillo y durmió.

A la mañana siguiente al despertar se dio cuenta que no estaba en su cuerpo ni en el castillo, acostada en una cama de paja en una vieja choza.

—¿Que esta pasado? ¿Donde estoy?— se levanto y se miro en el lago fuera de la choza— por un momento su tristeza de perder su belleza la lastimo pero no se rindió, curiosa al querer ver si el príncipe murió se dirigió hacia el castillo , al llegar miro como ella estaba saliendo del castillo junto al Rey Franco y el príncipe Cristian.

—¿Que esta pasando decía confundida?— se acerco a ellos.

—Oh pobre mujer, dadle unos centavos— decía la impostora haciendose pasar por ella.

—¿Quien eres? — preguntaba la princesa — Acaso eres tu bruja, maldita bruja que ha pasado, dijiste que el moriría— señalando al príncipe Cristian.

—Esta mujer esta loca, apartenla de aquí— decía el Rey Franco.
Los guardias tomaron a la mujer y la alejaron.

— sueltenme, sueltenme, soy la princesa Carlota

— si claro bruja— decía burlón el guardia.
— por que no se mira primero— decía el otro guardia mientras se iban.

Desconsolada y confundida no supo que hacer, sin embargo recordó a la persona por la que había hecho todo.

—Liam, el me creerá, el me entenderá— esta busco por el pueblo asta llegar al establo, a la entrada del lugar observo al padre de Liam llorando.

—disculpe señor, ¿donde esta su hijo?

—mi hijo... — con voz cortada — el… murió— el hombre soltó aun mas lagrimas.

Al oír eso Carlota quedo en shock.

—¿Como que murió? No esta hablado enserio, decidme ¿donde esta?

— no le miento mujer… el amaneció muerto.

Aquella bruja le había hecho una mala jugada, no importaba si ya no era bella ni que le robara su identidad, pero quitarle a su amado, fue lo que a Carlota volvió loca.

Se dice que la bruja del pueblo cuenta esta historia, insistiendo que ella a pesar de sus avanzados años es la verdadera princesa Carlota.