La hermana de Ichigo

Tema en 'Fanfics Abandonados de Temática Libre de Anime' iniciado por Nightcore, 20 Noviembre 2011.

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  1.  
    Nightcore

    Nightcore Iniciado

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    Título:
    La hermana de Ichigo
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    463
    Introducción:


    Era un día de lluvia, y entre la multitud apresurada de las calles, una joven de paraguas y vestimenta negra destacaba entre la multitud. La gente se la quedaba mirando extrañada y algunos niños la señalaban alarmados pidiendo una explicación a sus padres. A la chica no le gustaba eso, se sentía ofendida, pero suponía que la camiseta y falda negra encima de unas medias de rayas (negras y blancas) y botas también negras hasta la mitad de los gemelos no ayudaba mucho. Ella intentaba ser un bloque de hielo con la cabeza adornada con sus dos coletas rojizas mirando adelante e ignorando todo a su alrededor, para que pareciera que estuviera sumida en unos pensamientos mas importantes que la propia realidad.
    Aunque eso ya no importaba mucho, había vuelto de sus estudios en Londres para quedarse allí y celebrar la Navidad junto con su familia. La imagen de su hermana gemela Ichigo con una de sus cálidas sonrisas pasó por su mente y no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa. La borró cuando subió al metro y descubrió que toda la gente se la quedó mirando; ella se limitó a cerrar brevemente los ojos mientras cerraba el paraguas y caminaba hacia un asiento libre. Encontró uno frente a una mujer de unos 27 años leyendo un periódico. En la portada, hubo un título en letra enorme que le llamó la atención: <¡Las Mew Mews erradican a otro monstruo!>. Había oído hablar de esas heroínas en Londres, decían que eran mutantes que combatían contra el mal, una especie de “X-mens”. Después se fijó en una noticia con el título más pequeño: <¡La Mew Mew Rosada ha desaparecido! ¿La habrán echado del grupo?>. La chica se enfureció bajo la máscara de hielo. A la Mew Mew Rosada nunca podrían echarla del grupo: ¡era la líder! Pero realmente no era eso por lo que se enfadaba: esa Mew Mew en particular, con su típica sonrisa, siempre le había recordado a su hermana gemela.
    El megáfono del vehiculo la sacó de sus pensamientos mientras se detenía: había llegado a su destino. Se levantó y fue presurosa hacia la puerta más cercana; lo único que ganabas con un barullo de gente allí era un buen empujón o un pisotón por parte de algún despistado.
    Por fin salió de la estación y fue caminando hasta una casa alumbrada por los tenues rastros de la luz de las farolas. Después de quedársela mirando unos segundos, avanzó hacia la alfombra frente a la puerta. Tocó al timbre y rápidamente, una mujer pelirroja le abrió la puerta; en cuanto la vio saltó hacia ella con un cálido abrazo. Esa era su madre, y esa era su casa, el único lugar donde podía quitarse la máscara de hielo formada por el sufrimiento.
     
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  2.  
    Pakkun

    Pakkun Entusiasta

    Tauro
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    Muy bueno, debo decir :D
    No vi errores de ortografía :D
    Sólo que no se permite escribir a color, te recomiendo editarlo y ponerlo en negro ;)

    ¡Sayoo!

    Atte: Pakkun
     
  3.  
    Nightcore

    Nightcore Iniciado

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    Título:
    La hermana de Ichigo
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    1494
    Capítulo 1:
    Una chica de cabellos rojizos se despertaba sin ganas de su cama con sábanas rojas. Recordaba que antes ese era su color favorito, pero ahora tendría que ir a comprar unas negras. Se incorporo y en bajar de la cama pudo notar el frío tacto del suelo. Se puso sus zapatillas en forma de lobo gris y se dirigió al cuarto de baño. Cogió el cepillo naranja, apretó el recipiente blando y vio como salía la pasta blanquecina. Se puso el cepillo en la boca y empezó a moverlo rápidamente. Recordó la rabia que sintió cuando su madre le explicó que Ichigo se había ido a Inglaterra con su novio. Aunque su madre le hubiera dicho que podría ser que Ichigo volviera para celebrar la Navidad con ellos, sabía desde muy pequeña que cuando los adultos no especificaban una cosa, es que era que no iba a ser; por ejemplo, cuando a un niño de 6 años le dicen que cuando tengan tiempo lo llevarán al parque, es para que el niño se olvidé y no les de la lata durante un tiempo.
    Cogió un baso lleno de agua, la bebió, la retuvo un momento en su boca y después la escupió en la pica. Se dirigió silenciosa a su habitación i abrió el armario. Aunque ese día tenía pensado ir al Café donde trabajaba su hermana antes de irse a Inglaterra, no iba a ponerse nada especial: eligió una camiseta negra de manga larga con un pequeño bolsillo a la altura del pecho izquierdo, pantalones vaqueros negros con un agujero en la rodilla derecha y unas bambas deportivas negras con dos rayas blancas a cada lado. La verdad es que siempre llevaba algo blanco entre su oscura ropa, como si representara una pizca de esperanza en su sufrimiento…
    Bajó al comedor, se acercó a la mesa, cogió una tostada y besó a su madre ligeramente en la mejilla. Se dirigió a la puerta cuando la agradable voz de su madre la advirtió:
    -Hace frió, Nashi, cielo.-dijo dulcemente haciendo que la joven girara un poco su cabeza
    -No tengo chaquetas negras, así que no voy a ponerme ninguna-la joven quería responderle lo más agradablemente posible, pero no pudo: ya hacia un tiempo que el deseo, mas bien la manía de querer apartar a los demás de ella la controlaba. Al ver que su madre la miraba tristemente sin decir nada, decidió volver a girarse; pero cuando iba a poner la mano izquierda sobre el paño de la puerta, su madre le volvió a hablar:
    -Nashi, no se porque te afectó tanto que ese Riuji te abandonara-¿¡Qué no sabe porque le afectó!? Ese malnacido, ese tío que fue, durante mucho tiempo, su amado, se acostó mientras ellos dos salían con la rubia de la clase. Cuando iba a contestarle bordemente, se acordó que a la única que le había dicho la verdad era a Ichigo y que su madre no tenía la culpa, así que decidió seguir abriendo la puerta- ¡Ten, Nashi!-oyó exclamar a su madre. En ese momento, su madre le tiró una prenda; la cogió por los pelos. La examinó bien: era gris claro con bolsillos separados por las cremalleras; se fijó que en el bolsillo izquierdo había un pequeño pingüino, que se podría decir que era lo único colorido en esa chaqueta.
    -Gracias, mamá-aunque se alegrara por el regalo, respondió con una voz seca y fría y después salió por la puerta. Se puso la chaqueta y mordisqueó la tostada como si fuera un ratón. Aunque sicológicamente hablando estuviera alejada de su vida sentimental desde que Riuji la engaño, no podía evitar sentir una pizca de curiosidad por el antiguo lugar de trabajo de su hermana. Realmente la echaba de menos y se iba a encerrar en su habitación si no regresaba para Navidad; esa era su forma de deprimirse.
    Pero ese no era su mayor problema en esos momentos: iba a empezar a ir al instituto cuando acabarán las vacaciones de Navidad. No le hacia mucha gracia tener que volver a un lugar tan lleno de gente como el instituto. Además, siempre hay la típica chica popular, guapa y “simpática” en la clase que no permite a los diferentes; estaba segura de que cuando menos se lo esperara pillaría a algún grupo de chicas cuchicheando sobre su estilo de ropa: oscuro, gótico, o como queráis llamarle. ¿Pero es que acaso les hacia algún mal, a los demás? No, no lo hacía. ¿¡Entonces!? ¿¡Por que no la dejaban tranquila!? ¡Que la dejaran tranquila con su sufrimiento! ¡Con su opinión de la gente y de la vida diferentes! Cuanto odiaba a la gente que se metía con las otras personas porque si, solo para satisfacer sus necesidades de superioridad.
    Cuando se dio cuenta, estaba enfrente de un gran edificio pintado de diferentes tonos de rosa. Se dirigió a un cartel: <Café Mew Mew…> Estaba segura, ese era el lugar. A simple vista le pareció un poco cursi, con las ventanas en forma de corazón y todo pintado de rosa… Bueno, lo de la pintura no contaba demasiado, ya que ella había dejado atrás toda admiración por los colores vivos.
    Recorrió el camino entre la hierba del jardín hasta llegar a la puerta. Puso lentamente la mano en el paño y lo bajo lentamente abriendo la puerta con un sonido que fue bastante escalofriante, ya que resonó por toda la habitación. Vacío. Desolado. No había nadie. Solo unas sillas blancas y rosas encima de un suelo de madera.
    Desde lo profundo de un pasillo, se oían susurros, tanto de voces masculinas como de femeninas.
    -No, se ha ido a…-no acabo de escuchar a la voz femenina mientras avanzaba hacia el pasillo
    -Entiendo…-escucho a una voz masculina que, en ese momento le sonó vacía
    -¡Quizá vuelva para estas Navidades!-escucho a una voz infantil. Ya estaba en frente del pasillo, un oscuro pasillo en el que resaltaba una luz azul, quizás de ordenador. Nashi avanzó por el pasillo hasta asomarse a la habitación…
    -Perdonen…-susurró mientras se dejaba ver en la puerta
    -¿Eh?-todos se giraron a la vez
    -¿Ichigo?-dijo una niña rubia de unos 8 años; esa debía ser la voz infantil que había oído antes
    -¿Eh?... No, yo soy su hermana gemela, Nashi Momomiya. Encantada.-se inclino en gesto de saludo- Regresé de Londres para celebrar la Navidad y quería ver donde trabajaba Ichigo…
    -Bueno, pero esta cerrado ¿no has visto el cartel?-dijo un chico rubio de ojos azules
    -Bueno, en verdad…-interrumpió una chica con gafas y con el pelo verde largo-… Es que se me olvido ponerlo…
    -No tienes remedio-dijo un chico alto con el pelo morado. Debía de ser el mas mayor de todos ellos. Entonces se fijo en un chico con el pelo verde recogido en dos coletas rojas y con los ojos ambarinos, el cual la miraba todo el rato, pero esa mirada era diferente, no era ni de extrañeza ni porque mirara su cuerpo, era como si mirara a otra persona, una persona a la que apreciara mucho.
    -Kisshu, ¿a que viene esa mirada?-pregunto un niño también de 8 años con el pelo marrón.- ¡Olvídate ya de esa vieja!
    -Cállate, Taruto-dijo el chico peliverde con voz fría volviendo la mirada hacia una chica de pelo azul- Nosotros ya nos vamos
    Después de eso, atravesaron por la puerta y se dispusieron a salir, cuando de un golpe, el techo se rompió y dejo ver a un enorme monstruo con forma de perro.
    -¡Vamos chicas!-dijo la chica de pelo azul mientras las demás asentían- ¡Mew Mint Metamorfosis!
    -¡Mew Lettuce Metamorfosis!
    -¡Mew Purín Metamorfosis!
    -¡Mew Zakuro Metamorfosis!
    Nashi no podía creer lo que estaba viendo: esas 4 chicas se habían convertido en las Mew Mews.

    Muchas gracias, Pakkun, por comentar. La verdad es que empecé a publicar los capitulos en otra web en la que tengo una cuenta, pero nadie comentaba:(
     
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  4.  
    NejiTen Hyuuga Ama

    NejiTen Hyuuga Ama Usuario común

    Acuario
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    Hola
    Me pasaba y pude ver tu fic de Mew Mew, la verdad me gusto mucho y me alegra que alguien publique uno de este tema por q o hay muchos, bueno tienes buena ortografia, se ve que tiene potencial, en serio me gusto y espero y lo sigas no importa si no tienes comentarios, pero ten en cuenta que yo siempre te comentare.
    Me avisas de la conti por fis.
    Sayo...
    Atte: NejiTen Hyuuga Ama Tu Nueva Lectora
     
  5.  
    Nightcore

    Nightcore Iniciado

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    Título:
    La hermana de Ichigo
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    881
    Capítulo 2:
    Ya hacía media hora que Kisshu corría bajo la lluvia maldiciendo a Pai por haberlo enviado a buscar a esa muchacha. ¿Es que ese idiota no sabía que se sentía incomodo frente a alguien tan parecido a Ichigo? Pero realmente esa chica era rara, se parecía mucho a Ichigo físicamente, pero ella era más bien apagada y seria.
    Por fin, entre la cortina de agua que se cernía sobre el suelo, vio a la chica en un parque, de pie, recuperando el aliento. Fue avanzando y vio como la pelirroja se caía sobre sus rodillas sin apenas haberlo visto. Cuando estuvo a un metro y medio de ella, fue cuando esta se giro y pareció quedarse sin aliento.
    -Respira mujer-le aconsejo mientras ella suspiraba y volvía la vista a la nada-, que seguro que has corrido más que yo.
    La chica no respondió, ni siquiera le dirigió la mirada; solo quedó el repiqueteo de la lluvia. Kisshu observó detenidamente a la chica: tenía el cabello mojado y laceo; la vista hacia el frente; estaba de rodillas y los brazos le caían, muertos, entre las piernas, que estaban abiertas.
    Pero lo único interesante que descubrió el chico, era que el corazón se le podía partir en menos de 3 segundos. La chica estaba llorando.
    Nashi, se secó las lágrimas con la manga de la chaqueta gris; no iba a permitir que un completo desconocido, que seguramente sería un Alien, la viera llorar.
    Kisshu no pudo evitar avanzar, agacharse y abrazar a la muchacha. Esta se quedo quieta y no dijo nada; quizás por la sorpresa o porque le gusto, en ese momento no lo sabía. Se quedaron así durante un buen rato.
    Kisshu no pudo evitar pensar que ella era mucho más cálida que Ichigo, a pesar de su semblante frío y apagado. Se le paso por la cabeza que quizá era porqué ella llevaba chaqueta y el no, pero se auto negó eso diciéndose mentalmente que pensando esas cosas se parecía a Pai.

    Hacia rato que caminaban los dos bajo la lluvia, Nashi con la capucha y… Bueno, Kisshu estaba a punto de coger un resfriado.
    -¿Por qué me abrazaste?-pregunto Nashi sin mirarlo- Nunca he conocido a nadie que abrace a desconocidos.
    -Te pareces mucho a tu hermana-dijo solamente el chico. Nashi se giro bruscamente.
    -¿Tuviste un rollo con mi hermana?-pregunto Nashi entre sorprendida y histérica.
    -No.-contesto Kisshu- Ella estaba demasiado ocupada con su querido Aoyama-añadió con un deje de celos en la voz que Nashi no notó.
    -Entiendo.-eso lo dijo literalmente- A mi me paso algo parecido con un chico.
    -¿En serio?-pregunto Kisshu sorprendido. Ella era muy guapa, ¿Cómo podían haberla rechazado?
    -Si.-respondió- Hace un tiempo, yo tenía un novio llamado Riuji; era uno de los chicos más populares de la escuela. El día de su cumpleaños, un sábado, fui sin avisar a su casa porque le había comprado un regalo.-entonces su tono se volvió amargado- Abrí la puerta con la copia de la llave que me había dado, y cuando entré en su habitación, lo descubrí besándose con una chica de mi clase.
    La cara de Kisshu cambio a una de pena. Lo de ella era mucho mas grave que lo suyo, almenos el y Ichigo no eran pareja.
    -Como era de esperar, después de eso cortamos. Creo que lo que mas me dolió fue que no se intentara disculpar conmigo-esbozó una sonrisa amarga-. Me deprimí y me volví gótica. Cuatro semanas después, convencí a mis padres que me dejaran ir a estudiar a Londres y… Aquí estoy.-hizo una pequeña pausa observando de reojo la expresión seria de su acompañante- La única que sabe lo que paso realmente es Ichigo… Bueno, “era”, ahorra lo sabes tu también… ¿Cómo te llamas?-pregunto girándose por 2ª hacia el desde que habían empezado a caminar
    -Ah… Yo me llamo Kisshu-respondió el
    -Vaya, nunca había conocido a nadie que tuviera nombre de tarta-eso lo dijo medio riendo, la 1ª vez que había reído desde el incidente, había sido con un Alien que, seguramente, había deseado eliminar la existencia de sus seres queridos y de sus desconocidos miles de veces…

    Por fin llegaron al Café. Entraron y se dirigieron por el oscuro pasillo hasta esa sala, que, igual que antes, estaba iluminada por la luz azul de un ordenador; Entraron y todos los miraban con cara seria.
    -Bien, ya estás aquí… Nashi, ¿no?-dijo el chico rubio de ojos azules. La chica pelirroja asintió- Tu eres la única persona que sabe esto… Tendremos que borrarte la memoria

    En este capítulo no pasa gran cosa (a parte de que Nashi y Kisshu se conocen mas a fondo y parece que se caen bastante bien:D). En mi opininon lo que mas impacta es el final
     
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