La habitación 412

La habitación 412.
1. El hotel maldito.
Cuando llegué a aquel lugar, senti que un escalofrío me recorría por todo mi cuerpo y a través de todas mis venas. Era como si alguien me quisiese avisar de que entrar allí era una decisión equivocada. Pero ya tenía hecha la reserva y no podía mirar atrás, que con placer hubiese hecho.
El lugar en cuestión ya daba repelús: Era un viejo edificio hecho a la antigua casi cayendose a pedazos. Las ventanas estaban bien,solo que no se podía cerrar la persiana, así que te veías obligado a dormir con el peligro de que alguien (o algo)te viese. La puerta también estaba bastante rota, aunque al menos el cartel con el nombre se veía bien: Hotel Sana Vida.
Arrastre mis maletas hasta colocarme en la puerta, y la abrí.Esta empezó a chirriar,aunque no parecía que estuviese cerrada desde hace mucho tiempo.
Metí la cabeza dentro del edificio y descubrí que no estaba nada mal. El suelo estaba cubierto por una moqueta de color verde pistacho, estaba lleno de cuadros de personas que parecen bastante importante, y la recepcionista era una viejecita de cabellos blancos,con gafas, que estaba tejiendo detras del mostrador.
Me acerqué y moví la campanilla. La señora me miró y sonrió, enseñando su dentadura... sin dientes
-Hola,rey. ¿Te vas a alojar hoy o ya tienes reserva? Mira que hoy tenemos una oferta...-la señora sacó una enorme guía que debia ser la carpeta de reservas. En seguida me cayó bien.
-No, señora. Es usted muy amable,pero ya tengo una reserva...-conteste yo mientras la señora abria la carpeta.
-¿A nombre de...?-me dijo ella mientras me miraba de manera interesada, como si quisiese sacarme algo más que el nombre en el que tenía la reserva
-A nombre de David Moonight-dije timidamente debido al hecho de que odio decir mi apellido. Me parece un poco...raro.
La señora no dijo nada. Me entregó unas llaves con un llavero en forma de fantasma,en el cual ponía: Hab. 410.
-Gracias-murmure yo antes de cojer mis pesadas maletas y intentar usar la poca fuerza que tenía.
-¡Aunque...!-grito la señora detuviendome en la mitad de las escaleras.
Me giré y vi a la señora en el principio de las escaleras. Un trueno cayó encima de nosotros,como en las peliculas de miedo. Empezo un diluvio fuerte,mientras ambos nos mirabamos fijamente. En mis ojos se veian claramente el miedo.
-En el último piso, donde estas alojado, esta la habitación 412.
Suspire. Al fin y al cabo, solo era una habitación que tenia...¿ problemas de fontanería? ¿Estaba sin luz?
-En esa habitación, hace tiempo, ocurrió un terrible asesinato. Una chica, se suicidio en su bañera.La encontraron al dia siguiente, muerta. Los clientes no se quieren alojar ni en esa habitación ni en el piso. Los niños dicen que la ven cuando se van a bañar, a lavarse los dientes,o...ha hacer...ehm... sus cosas. Los adultos dicen que cuando se bañan y miran al suelo,esta lleno de sangre. Eres el único que se ha querido alojar en ese piso-me relato la abuela antes de que se fuera la luz, a la luz de una linterna.
-Bueno... A mi, eso no me da miedo-mentí. En realidad, lo paranormal me austaba, pero eran mis vacaciones, y nada ni nadie me las estropearia.
-Abuela...
Una voz procedio del primer piso, y entendí que,en aquel momento,no estabamos solos en el hotel.

CONTINUARA...

 

2. Chillidos y portazos en el último piso.
Detras mio apareció un hombre forzudo,con una camiseta rota, lleno de tatuajes, en calzoncillos. Descalzo, y con cabello rubio.
-Veo que hoy tenemos un huesped...-comentó mirandome de pies a cabeza, mientras que con la cabeza hacia una señal de aprovación, como si dijiese: "Si que es un huesped". Aunque, claramente, tan solo por mis maletas ya se podía adivinar que era un huesped.
-Pues claro, el hotel ya no va tan mal como antes...-la señora suspiro mientras miraba a aquel hombre- Por cierto, la familia Waert llegó esta mañana.
No tenía ni la mas minima idea de quien era esa familia, mucho menos del pasado fatal de el hotel. Pero no me atreví a preguntar. Quizás pensarian que era un cotilla.
Tome mis maletas y me encamine ràpidamente hacia el último piso. Cuando llegué, descubrí que no estaba mal. Las paredes eran blancas, y había por lo menos unas 10 puertas... No era tan terrorifico. Pero dicen que las apariencias engañan.
La familia ya debió de haber llegado, pues en la habitación de al lado se oía mucha bulla.
Me límite a seguir mi camino, y tras una breve pausa, abri la puerta de mi habitación. ¿Como seria el lugar? El lugar era encantador. La cama estaba perfectamente limpiada. Disponía de dos escritorios, dos armarios... Era todo tan perfecto, casí de película.
Como eran las 12 de la noche, me acosté en mi cama, y despues de un tiempo indefinido, el cansancio acabó conmigo, llevandome lentamente hacía el mundo de los sueños.
Debían ser las 5 de la madrugada cuando me desvele. Me levanté, mientras observe que fuera todavía era plena noche. Decidi prepararme una taza de té con el material que tenía encima del escritorio.
Me disponia a hacerlo, cuando se oyo un chillido femenino, y un portazo fuertisimo. Un buhó aullo detras de la ventana.
Abrí la puerta asustado, mientras observe asustado que el portazo provenía de la habitación 412. Algo malo estaba ocurriendo.
Fui rápidamente hacia la habitación, pero antes de llegar me tope con una chica guapisima. Tenía mi misma edad, cabello rubio, ojos azules y un minivestido casi transparente, en el cual se le notaba su ropa interior.
-¡Perdon! Fue culpa mía. ¿Estas bien?-me preguntó mientras se levantaba, me recordaba a el ángel de "Mis angeles".
-S-si. ¿Oiste el portazo?-pregunte mientras miraba sus ojos azules. Eran tan lindos...
Antes de que ella respondiera, en el espejo que adornava el pasillo, aparecio una mujer...

CONTINUARA....