Long-fic La Escuela que Cambio mi Vida

Capitulo 1: Empezando de Nuevo

Hola, mi nombre Kagome Higurashi, tengo 15 años de edad, mi familia está conformada por mi abuelo, mi mamá, mi hermano pequeño (Sota) y yo, nuestra familia es conocida por ser la que cuida de un templo, también llamado templo Higurashi.

Hoy es un día muy importante para mí, porque por fin he ingresado a la preparatoria, sinceramente no fue un gran reto, desde la secundaría había estado entre los 30 mejores estudiantes de la escuela, cosa que de alguna manera me enorgullecía, a pesar de que no lo mencionaba mucho y trataba de olvidarlo, pero siempre mis amigas Yuka, Eri y Ayumi, se la pasaban recordándomelo.

Pero ahora no era un sueño, era realidad, por fin yo estaba en preparatoria, y eso me emocionaba y por fortuna Hoyo, el cual iba en el salón “B” de mi secundaría, ahora sería mi compañero en mi nueva escuela y a pesar de que él nunca me había dicho nada, sabía que yo le gustaba y sinceramente yo sentía lo mismo por él.

Camino a mi nueva escuela yo iba muy emocionada, la ceremonia de apertura ya iba a dar inicio, a pesar de que tenía tiempo de sobra para llegar, la emoción no me lo permitía, iba a toda prisa, pero de repente alguien que también iba corriendo bruscamente me golpeo el hombro, haciendo que perdiera el equilibrio.
- ¡HEY! ¡TU TONTO! ¡FIJATE POR DONDE VAS!- mientras gritaba eso, veía como el corría a una gran velocidad, aunque estaba tan enojada que eso no me sorprendió
- Lo siento, pero voy retrasado, no tengo tiempo- decía eso mientras seguía corriendo sin mirar atrás, entonces empecé a levantarme sacudiendo el polvo de mi nuevo uniforme
- ¡ESE GROSERO! Pero… ahora que lo pienso el llevaba el mismo uniforme que el mío, ¿Podría ser que…?- en eso empecé a checar mi reloj y me di cuenta que tenía que llegar rápidamente a la escuela, mi tiempo de sobra se había agotado e inicie correr a toda velocidad, casi tropezando al abrir la puerta, pero me sorprendí al ver tantos estudiantes ahí, era tan diferente a la secundaría, parecía un mundo extraño
- ¡KAGOME!- oí mi nombre a lo lejos
- ¡ERI! ¡YUKA! ¡AYUMI!- ahí estaban las tres, sonriéndome y eso me hizo despertar del hipnótico ambiente que estaba viviendo al entrar a la preparatoria
- Ya viste Kagome, en la pizarra vienen nuestros salones – decía Eri mientras me señalaba a dónde mirar, algo emocionada empecé a buscar mi nombre
- ¡VOY EN EL SALÓN C!
- Que lástima, yo voy en el D
- Yo en el F
- Y yo en el B
- ¿Eso quiere decir que estaré sola?- de solo pensar eso, me daba miedo, ese ambiente lleno de madurez y soportarlo sola, pero de repente sentía que alguien tocaba mi hombro, era…- ¡HOJO!
- ¡HIGURASHI! ¿Te has dado cuenta que estamos en la misma clase?
- ¿ENSERIO?- Mis ojos se iluminaron, no estaría sola y lo que era mejor, Hojo estaría a mi lado
-¡QUE SUERTE KAGOME!- decía Yuka- te tocara con tu no…
-¡YUKA! ¡NO DIGAS TONTERÍAS! Hojo es mi amigo nada más
- En realidad Higurashi…-decía Hojo tartamudeando, parecía que tenía que decir algo muy difícil- soy tu amigo desde la secundaría, y me alegro lográramos quedar en la misma preparatoria y creo que al igual que estamos empezando una nueva etapa, hay que empezar a dejar las cosas claras, como el hecho de que tú me…- en ese momento empezaron a oírse la voz de la directora hablando a través de los micrófonos de la escuela.
-Favor, que todos los alumnos se presenten a la sala de conferencias, para dar el discurso de bienvenida a los de nuevo ingreso, por eso se les pide todos se reúnan en la sala de conferencias de la escuela.
-¿Discurso de Bienvenida? De alguna manera me da un poco de miedo- decía Ayumi mientras se sonrojaba mientras nos dirigíamos a la sala de conferencias.

CONTINUARA...

 

Capitulo 2: El Primer Encuentro

-Favor, que todos los alumnos se presenten a la sala de conferencias, para dar el discurso de bienvenida a los de nuevo ingreso, por eso se les pide todos se reúnan en la sala de conferencias de la escuela.
-¿Discurso de Bienvenida? De alguna manera me da un poco de miedo- decía Ayumi mientras se sonrojaba mientras nos dirigíamos a la sala de conferencias.
- ¿Por cierto? ¿Saben quién es el que lo va a dar?- preguntó Hojo
- Parece que lo va a dar un chico de 5 semestre, del salón C, se apellidaba…ahí se me va, ¿Cómo era?- Decía Eri mientras trataba de recordar
- Era Taisho- al final dijo Yuka algo desesperada por la mala memoria de Eri
- Si, ese era, dicen que es uno de los mejores alumnos, por lo menos muchas de la escuela hablan de el
- Aunque dijeron algo de su actitud
- Si, que tiene un temperamento algo agresivo y es muy altanero
- ¿Y así es un buen alumno?- pregunte
- Irónico no Higurashi- decía Hojo mientras nos abría la puerta de aquella sala
- ¡ES ENORME!- era sorprendente como estaba acomodada y cuanto espacio tenía, que estaba ocupado por la mayoría de los estudiantes, en eso mis amigos y yo nos sentamos, ellos empezaban a platicar de lo emocionante que sería, algunas de grado superior hablaban del tal Taisho que daría el discurso, parecía algo popular en la escuela, yo solo estaba muda de la emoción, pero de pronto las luces se apagaron y solo las del estrado estaban iluminando, de ahí salió un joven, de estatura media, vestido con el uniforme característico de la escuela, cabello largo y negro, ojos café oscuro, era de tez morena, y no era un galán que digamos, pero era atractivo
- ¡TAISHO-SAN!- empezaron a gritar las chicas que estaban enfrente de nosotros
- Parece que él era el chico alborotador de buenas calificaciones- decía Ayumi
- Pues si es atractivo, pero no es nada impresionante- dijo Eri
- ¿Tu qué piensas Higurashi?- me preguntaba Hojo
- Nada del otro mundo- le respondí y era la verdad, para mi ese chico no era nada impactante, porque a mi lado estaba Hojo y en verdad que me gustaba Hojo, pero Taisho empezó a dar su discurso, tenía una gran voz y lo hacía de una manera un poco agresiva pero entusiasta, que de alguna forma nos decía como era el, esa confianza, pero de repente su voz me era familiar, y empecé a cerrar mis ojos tratando de recordar de dónde había oído su voz antes- Así que era el- susurre
-¿De qué hablas Kagome?- me pregunto Ayumi
- Esta mañana, camino a la escuela, un joven que venía corriendo me tiro al suelo y se fue corriendo como si nada con su “Lo siento se me hace tarde” y ni me ayudo a levantarme, ni volteó, y a pesar de que no vi su rostro, recuerdo su voz, les puedo casi asegurar que era el
-¿Te refieres a Taisho-san?
-Sí, ese idiota, ¿Quién se cree que es?
- Pues Inuyasha, no se cree es idiota- decía un joven a lado mío, tenía el cabello negro, algo largo para un hombre, pero no exagerado como Taisho, su pelo apenas alcanzaba para una cola de caballo de 2 centímetros y medio de largo
- ¿Así que se llama Inuyasha? ¿Qué nombre tan extraño y algo feo? Pero usted tiene razón, es un idiota
- Si- parecía pesando, pero empezó a reír- Por cierto me llamo Miroku Kada y usted joven hermosa, ¿Cómo se llama?
- Yo me llamo Kagome Higurashi
-Lindo nombre- entonces el tomo mis manos entre las suyas, más mis amigos, se percataron de eso y solo se me quedaron viendo fijamente sorprendidos- Kagome-sama, yo se que usted es muy joven, apenas de 1º semestre, pero… ¿Le gustaría tener un hijo conmigo?
-¿¡QUÉ!?- gritaron mis amigos
-¿Por qué me pide eso?- estaba un poco desconcertada
- Porque usted es una joven hermosa
-¡HEY MIROKU! ¡YA ANDAS DE LIBINIDOSO!- esa voz no era ni más ni menos que la de Inuyasha Taisho, pero a través del micrófono, en mitad de su discurso, enfrente de todos
-Ese idiota- dijo Miroku- ¿Cómo se le ocurre gritar eso a través de un micrófono enfrente de toda la escuela?
-¡TU! ¡DEBERÍAS DEJAR DE ANDAR COQUETEANDO CON LAS MUJERES! Y menos con las inocentes de 1º semestre
- Inuyasha, Inuyasha…- decía Miroku enfrente de todos, con toda la calma posible- yo no tengo la culpa de que tu no sepas apreciar las cosas hermosas de la vida como son las mujeres, las cuales, tan bellas, delicadas, hermosas, son dignas de admirar y proteger, y a diferencia tuya que ni las mira, yo las quiero apreciar toda la vida- de alguna manera la forma y las palabras de Miroku Kada eran hermosas y poéticas, que muchas chicas le gritaban animándolo, aunque yo no sabía que estaba pasando, al igual que mis amigos.

CONTINUARA...

 

Capitulo 3: Inuyasha Taisho


-¡TU! ¡DEBERÍAS DEJAR DE ANDAR COQUETEANDO CON LAS MUJERES! Y menos con las inocentes de 1º semestre
- Inuyasha, Inuyasha…- decía Miroku enfrente de todos, con toda la calma posible- yo no tengo la culpa de que tu no sepas apreciar las cosas hermosas de la vida como son las mujeres, las cuales, tan bellas, delicadas, hermosas, son dignas de admirar y proteger, y a diferencia tuya que ni las mira, yo las quiero apreciar toda la vida- de alguna manera la forma y las palabras de Miroku Kada eran hermosas y poéticas, que muchas chicas le gritaban animándolo, aunque yo no sabía que estaba pasando, al igual que mis amigos.
- ¡CALLATE MIROKU! Yo por lo menos no he reprobado 2 años seguidos- ¿2 años seguidos? ¿Eso significaba que Miroku ya era mayor de edad y tenía 19?
- Pero no es por ser tonto, si no por flojo, ¿Qué es diferente?
- ¿¡CÓMO TE PUEDES ENORGULLECER DE ESO!?- Parecía que nadie estaba sorprendido de esos gritos entre Inuyasha y Miroku, a excepción de los que como yo eran de 1º semestre, de pronto sentí como una mano me tomaba de la cintura y me jalaba
-Dime Inuyasha ¿A poco esta joven no es hermosa?- la cara de Inuyasha se empezó a mostrar alterada y al mismo tiempo asustada al ver mi rostro, como si hubiera visto una fantasma
-¿Ki…kyo?- entonces el giro rápidamente la cabeza- Por supuesto, me encantan las chicas con cara de tontas- dijo con cierto tono de sarcasmo
- ¡OYE ME TU! ¡QUÉ CHICO TAN GROSERO ERES!, aparte de que esta mañana tu me tiraste al suelo por ir corriendo como idiota, que ni siquiera la molestia de ayudarme tuviste, me dices cara de tonta, ¿¡QUÉ TE HAS CREIDO!?
- Así que eras tú, esa chiquilla tan lenta con tan pocos reflejos- lo decía de una forma que no sé, me daban ganas de fusilarlo ahí mismo, era un muchacho tan altanero
-Kagome, Kagome- eran Yuka- tranquilízate, toda la escuela los está viendo
- ¿¡QUE!?- me había sonrojado tanto en ese momento, que todos se burlaron de mi, estaba decidido Inuyasha era una persona de la cual tenía que estar alejada, después de ese discurso, las clases empezaron, pero todos los de mi salón se me quedaban mirando y murmuraban a mis espaldas sobre lo que había pasado en la mañana, ¡GENIAL! Apenas había llegado a esa escuela y me había vuelto la burla de ellos.
-¡HIGURASHI! Higurashi- esa era la voz de Hojo, las clases ya habían terminado- ¿Te gustaría que estudiáramos juntos más tarde?
-¿Eh? Sí, claro Hojo, solo dime en donde y la hora
- Pues pensaba que en el WCdnal, como a eso de las 4
-Está bien, te veo a esa hora Hojo, para estudiar ¿Matemáticas?
-Sí, esa materia estaría bien, nos vemos- Hojo se levanto con su sonrisa de siempre y se fue, y al darme cuenta y al voltear, mi salón estaba completamente vacío y yo todavía no había guardado las cosas, había estado completamente distraída en clases, que no sabía qué era lo que Hojo quería estudiar conmigo, cuando termine de guardar mis cosas, ahí estaba, recargado sobre la salida de mi salón, el fastidioso de Inuyasha Taisho, ese chico tan altanero.
- Así que bastante distraída ¿No crees? Todos los de tu salón se han ido
- ¿Y tú qué haces aquí Inuyasha? ¿Viniste a fastidiarme más la existencia?
- Estoy esperando a alguien, no me mal interpretes, tengo mejores cosas que hacer, que estarte fastidiando niña.
- Pues esta niña tiene nombre y es Ka-go-me, Kagome Higurashi
-¿Kagome? Vaya, ese nombre me suena a juego de niños
- Pues que chistoso, el tuyo suena horrible, es peor que el mío tipo juego de niños
-¿Qué dijiste?
-¡LO QUE OÍSTE!
-Tu maldita mocosa, deberías tenerme más respeto
-¿Por qué debería? Tú no eres más que un altanero
-Veo que se han hecho muy buenos amigos- ese era Miroku que de la nada había salido, deteniendo nuestra discusión
-Te habías tardado demasiado libidinoso
-Pues ya sabes… había cosas importantes que hacer
-¿De casualidad esas cosas importantes no eran mujeres?
-¿Qué comes que adivinas Inuyasha?
-Con permiso- decía eso mientras tomaba mis cosas, esos dos me estaban obstruyendo el paso, al salir no quería pasar por el portón, no quería que se me quedaran viendo como sucedió en las clases, y me escabullí entre los arbustos, pero…

CONTINUARA...

 

Capitulo 4: La Realidad de las Cosas

-Con permiso- decía eso mientras tomaba mis cosas, esos dos me estaban obstruyendo el paso, al salir no quería pasar por el portón, no quería que se me quedaran viendo como sucedió en las clases, y me escabullí entre los arbustos, pero…
-Esa chica nueva, ¿Kagome Higurashi creó se llamaba? Es realmente una tonta- decía una chica de grado superior
-Sí, es una verdadera tonta, no lo cree usted así Himeko-chan
-Sinceramente si, mira que hacer ese teatrito en el discurso de bienvenida, junto con Kada y Taisho, la hace idiota
- De esos dos ya se espera cualquier cosa, nunca pueden dejar de pelear, aún no entiendo como pueden ser amigos, y para colmo creo que a ese dúo se le ha unido esta tonta niña.
-Aunque tal vez haga tal para cual con el tal Taisho-baka- ¿Taisho-baka? ¿Eso habían dicho ellas realmente? Después que en el discurso de bienvenida lo aclamaron tanto, ¿Qué significaba esto?
-Taisho-san es atractivo, pero no es más que una burla, su personalidad es agresiva, causa cierto miedo, solo lo andamos alabando por Kada-kun
-Sinceramente será un reprobado, pero es muy lindo y atractivo, aparte su personalidad es más dulce, pero lástima que dice que no saldrá con nadie si Taisho-san no sale también
-¿Por qué una cita doble? Aparte Taisho-san es insoportable, nadie ha logrado ablandar su corazón, no hay chica que le conquiste, es imposible, y a pesar de que Kada-kun este con su broma de ¿Quieres tener un hijo conmigo? No lo hace en serio
-Sí, solo está jugando, pero yo no entiendo el interés que tiene de llevar a su amigo a una cita
-No será que Kada-kun es de esos hombres con gustos para el otro bando
-¡NO JUEGUES CON ESO! Kada-kun obviamente no es así
- Si, el no es así, pero si no logramos que su amigo salga con alguien en una cita doble, nunca saldremos con él, ¿Quién se sacrifica?
-Yo no, ni lo pienses, he estado intentando desde hace 3 años, que salga conmigo para esa cita con Kada-kun pero no me ha servido de nada
- No importaría que no nos guste Taisho-san, porque en una cita doble con Kada-kun, estaríamos las 2 con él y felices, pero creo que me molestaría un poco compartirlo
-Sí, la verdad si, a mí tampoco me agrada la idea, y la verdad a ninguna nos gusta Taisho-san lo cual hace que la atención de las 2 se vaya a Kada-san, pero esa chica… Higurashi, es la 1º vez que Taisho-san hace eso enfrente de tanta gente por una chica y la 1º vez que discute de esa forma tan confianzuda con una, posiblemente el se sienta atraído por ella, entonces si hacemos que esos dos se junten, cuando le pidamos una cita a Kada-kun, irían esos dos en pareja y Kada-kun se concentraría en una sola, no habría peleas por Kada-kun, solo tendríamos que alternarnos para ver quién sale con él en cada cita.
-Muy cierto, entonces lo que tenemos que hacer es emparejar a esos 2 y listo, tenemos una cita con Kada-san
-Bueno chicas, pues desde mañana iniciaremos la misión Taisho por Higurashi- y así ese grupo de chicas salieron contentas, creyendo que era un plan perfecto, yo solo suspire y empecé a tomar rumbo para mi casa,
-¿Cómo esas tontas pudieron hacer un plan tan tonto? Yo con ese idiota de Inuyasha, ni en sueños, pero no debo preocuparme por eso- ahí estaba yo, por fin, enfrente de mi casa pensando en voz alta- Inuyasha me odia, su plan nunca funcionara- empecé a reír
-¿Quién te odia?- esa voz, no era posible
-Inu…yasha ¿¡QUE HACES AQUÍ!?

CONTINUARA....

 

Capitulo 5: Escencia

-¿Quién te odia?- esa voz, no era posible
-Inu…yasha ¿¡QUE HACES AQUÍ!?
-Pues… te he seguido hasta tu casa
- ¿¡QUE!? ¿No estabas con Kada-san?
-Precisamente el tiene la culpa, porque cuando abandonaste el salón, el se dio cuenta que olvidaste algo- el empezó a buscar de entre sus cosas de su maleta y lo que me mostro fue…
-¡MI BÚFANDA!- era cierto, esa mañana yo traía una bufanda por el frío, pero me la había quitado por estorbosa, y hasta ese momento me había percatado que no estaba conmigo
-Miroku oportunamente le dio un calambre cuando iba a regresártela y me hizo un show para que te la devolviera
-Gracias- le dije
-Pero recuerda que solo lo hice porque Miroku me lo pidió
-Sí, pero… olvídalo- trate de sonreír
-¿Pero qué?- dijo Inuyasha mientras acercaba su rostro al mío con una cara de inocente curiosidad, similar a la de un niño pequeño, tan convincente que empecé a hablar
-¿Me seguiste desde que salí del salón?
-Me tarde unos 5 minutos, pero si
-¿Cómo me ubicaste? Si en 5 minutos alguien ya está más lejos
-Pues por esto- empezó a señalar su nariz- yo tengo buen olfato y tu aroma es inconfundible, así que fue rápido hallarte, aparte de que estabas quieta entre los arbustos espiando a ese grupo de tontas
-¿Entonces me viste? Pero yo no…
-No te culpó, si alguien está hablando de ti y conspirando en tu contra, obviamente vas a terminar queriendo escuchar de que trata
-¿No me digas también escuchaste lo que dijeron?
-También tengo un gran oído
- Como un perro, que curioso- no pude evitar soltar una leve risa
-¡ESO NO ES GRACIOSO!
-Lo siento- trate de serenarme- entonces ¿Oíste lo que decían esas chicas de ti? ¿No te molesta?
-Ya estoy acostumbrado, desde hace tiempo se lo que quieren, no soy popular por ser un gran chico, es por el libidinoso de Miroku, y se desde hace tiempo que para ellas no soy más que un idiota, así que no me molesta, aparte su plan que han elaborado recientemente no va a funcionar porque…
-Tú me odias- le interrumpí
-No, es porque tú ya tienes novio
-¿Yo? ¿Novio?- empecé a morirme de la risa
- Y ¿Qué hay de ese chico de cabello café? Estaban haciendo planes ¿No?
- Si, planes de estudio, aunque ahora que lo dices…-empecé a sonrojarme- El me gusta y creo yo también le gusto
-Lo ves, tal vez no son novios formalmente, pero hay sentimientos de por medio, por lo tanto sus planes serán inútiles
- Si, eso es cierto, aparte tú no sientes nada por mí
-No, pero…
-¡KAGOME!
-¿Mamá?- venía de frente, parecía que había salido solo de compras, y estaba con su sonrisa de siempre
- Kagome, ¿Cómo te ha ido? Veo has hecho un nuevo amigo
-Yo…no… señora- decía Inuyasha tartamudeando
-No seas tímido, ¿Por qué no comes con nosotros?- mi mamá lo jalo del brazo en dirección a la casa, sin que él lo pudiera evitar, yo solo tome una cara de ¿Qué está pasando? Y los seguí en dirección a la casa.
Inuyasha se sentó con nosotros, a Sota le agrado demasiado, no sé porque, tal vez porque Inuyasha era un hombre y lo veía como un hermano mayor, es más le decía Inuyasha-onichan, cosa que nos dio cierta gracia, mi abuelo empezó a hablarle de esas leyendas extrañas, aunque Inuyasha no le hacía mucho caso, mi madre solo sonreía con dulzura como siempre, yo me mantuve al margen de la conversación, Inuyasha no era alguien que me agradara mucho y bueno… aunque su forma de comer era similar a la de un perro, ya que también lo hacía de forma salvaje, aunque esa forma era un poco graciosa, no podía evitarlo, el me daba cierta curiosidad, pero entonces empecé a ver la hora en el reloj de la cocina.
-¡O POR DIOS! ¡QUE TARDE ES! Y… todavía estoy con el uniforme
-¿Qué pasa Kagome?- pregunto mi madre con la dulzura de siempre
- Quede de verme con Hojo para estudiar a las 4 y ya se me hizo tarde- corrí a toda velocidad a mi cuarto cambiándome en un abrir y cerrar de ojos o lo más rápido que pude- ¡GRACIAS POR LA COMIDA! Los veo después.

CONTINUARA...

 

Capitulo 6: Inuyasha... ¿Salvame? :D:p:D

¡GRACIAS POR LA COMIDA! Los veo después
-Gracias por la comida- Inuyasha se levanto de la mesa con su personalidad de siempre, pero yo me eche a correr con todo, quería ver a Hojo, el me estaba esperando y no quería fallarle.
-Ya pronto voy a llegar y justo a tiempo, tengo tantas ganas de verle, el es un gran amigo y siempre trata de que yo sea feliz, realmente lo vi hace poco pero en serio el me…
-Te gusta- no era posible a mi misma velocidad, justo a mi lado
-¡INUYASHA! ¿¡QUÉ HACES AQUÍ!?
-Curioseando- lo decía con un rostro ni serio, ni burlón, era tan extraño
- ¡YA LLEGUE! Justo a tiempo, hasta nunca Inuyasha- corrí con todo, ahí estaba la entrada del lugar acordado, y sentado, sereno y como siempre, tan lindo- ¡HOJO!
-¡HIGURASHI!- ahí estaba con refresco en la mano y una orden de hamburguesas en la mesa- espero no te moleste, ordene por ti una hamburguesa
-¿Eh? No hay problema, está bien, tenía algo de hambre desde hace rato- esa era una mentira acaba de comer con mi familia pero no quería lastimarlo, todavía que se toma la molestia de invitarme algo de comer, ¿Cómo decirle que no?
- Disculpa que pregunte Higurashi, pero…te vi a lo lejos, venias con ¿Taisho-san?
-¿Eh? Si, es una larga historia Hojo, no me gustaría contarla, es algo desesperante para mí
- Te entiendo Higurashi- Hojo me lanzó una de sus más bellas y sinceras sonrisas, yo solo me limite a sonrojarme.

Así pasaron las horas, aunque para mí todo fue tan rápido, Hojo era tan amable y dulce, en serio es un buen chico, alegre, sonriente y con cuidado me explico lo de la clase, ahora sabía de que había tratado todo cuando yo solo pensaba en la vergüenza que había pasado ese día en el discurso de bienvenida, y a pesar de estar ahí analizando operaciones, realmente me divertí, sentí el aroma de Hojo rodeándome y como me hacía sentir tranquila cuando estaba con él, ¿Esto es amor? No lo sabía, pero de algo estaba segura Hojo me gustaba y mucho.
-¡DIOS MIO!
-¿Pasa algo Higurashi?
-Discúlpame mucho Hojo- hice una pequeña, rápida y torpe reverencia- tengo que irme, es muy tarde
-Si quieres te llevo a tu casa
-No te molestes, yo puedo- salí a toda prisa, el tiempo se había ido tan rápidamente para mí, pero apenas puse un pie afuera sentí como una mano me tapaba la boca y era jalada con gran fuerza
-Mira lo que hemos pescado- un hombre desconocido me estaba jalando
-Sí, una linda muñeca- y parece que no venía solo, había otro a lado de el
-¿Qué te gustaría hacer con ella?
- Pues a mi… me gustaría jugar un poco- empieza a agarrar mi barbilla y la acerca a él para lamer mi mejilla
-¿¡QUÉ HACES TU PUERCO!?- no puedo evitar gritar eso, ya no estaba a la vista de nadie, me tenían atrás del puesto dónde hace poco había salido
-Que chistoso- empezó a reír- no solo es bonita, si no que tiene voz- empezaban atar mis manos
-¿Qué están haciendo?
-Cállate bonita- sentí como una mordaza era puesta sobre mi boca- con esto no gritaras
-Por lo menos en lo que acabamos contigo- ¿Qué me iban a hacer? Estaba empezando a asustarme
-Y mira que ya tengo ganas de empezar- lo decía uno de ellos mientras tocaba mi cabello
-Nunca había tenido una joven tan bella entre mis manos- ¡SUELTENME! ¡DEJENME! Eso era lo que pasaba por mi mente, pero… ¿Qué podía hacer?
-¡HEY IDIOTA! ¿Quién te dio permiso de tocarla?- ¡INUYASHA!
-Mira… ¡Que ternura! Un mocoso ha venido a defenderte- ¡NO! ¡INUYASHA CORRE! ¡NO VAS A PODER VENCERLOS! ¡INUYASHA! Mi mente no dejaba de decir eso, ¿Por qué? ¿Por qué me preocupaba tanto por él? ¿Qué era él para mí como para pensar eso?
-¿Por qué esa cara de miedo Kagome?- ¿¡KAGOME!? Era la 1º vez que me llamaba por mi nombre
-¿Así que la conoces mocoso?- ese tipo volvió a acercarse para nuevamente lamerme, como me daba nauseas el simple hecho que me tocara
-¡MALDITO! ¿No les da vergüenza hacerle eso a una joven?
-En realidad no- lo decía con una sonrisa retadora uno de ellos
-Aparte es imposible detenerse cuando es una tan hermosa
-Aparte ¿Qué puedes hacer tú?, no eres más que un mocoso- en ese momento Inuyasha en un salto muy rápido se acerco al que me tenía sujeta y lo golpeo dejándolo inconsciente.

CONTINUARA...

 

Capitulo 7: Gracias

-Aparte es imposible detenerse cuando es una tan hermosa
-Aparte ¿Qué puedes hacer tú?, no eres más que un mocoso- en ese momento Inuyasha en un salto muy rápido se acerco al que me tenía sujeta y lo golpeo dejándolo inconsciente
-Eso puedo hacer yo- empezó a tronarse los dedos, mientras se acercaba al otro tipo
-Yo… esto- trato de echarse a correr pero Inuyasha fue más rápido y de un salto se puso enfrente de él y lo golpeó directo en el rostro para que este perdiera el conocimiento
-¿Estás bien?- se fue acercando poco a poco, de alguna manera mi corazón latía cada vez más fuerte cuando lo hacía- Déjame desatarte Kagome- poco a poco sus manos iban desatándome con delicadeza, sentía que el corazón se me salía, tal vez por lo que acababa de vivir- Ya esta- apenas dijo eso me voltie para darle una bofetada con todas mis fuerzas
-¡TONTO!- le grite con todas mis fuerzas
-¿Por qué me pegas? Después de que te salve eres una…
-¿Cómo pudiste hacer algo así? ¡TE ARRIESGASTE DEMASIADO! ¿Qué hubiera pasado si ellos te hacían algo? ¿Si hubieran traído armas? ¡ERES UN IDIOTA INUYASHA!
-¡SI, PERO NO PASO NADA!- no sabía que estaba pasando, mi cara estaba toda roja, ¿Por qué le había gritado eso? Entonces algo húmedo empezó a recorrer mi rostro- ¿Kagome? ¿Por qué lloras?
-Porque eres un tonto, no entiendes nada
-¿Qué debería entender? Si la que estaba en peligro eras tú, ¿¡DEBÍA QUEDARME DE BRAZOS CRUZADOS!?
-No es eso, pero tú…-trate de levantarme, pero volví a caer, mi pierna se había rasguñado con algo cuando fui jalada por aquellos hombres
-Parece que si te has herido después de todo- Inuyasha llevaba un traje extraño, rojo, parecía viejo el traje, no lo sé, solo era extraño, el saco entonces algo de entre sus mangas y empezó a vendar mi pierna
-Inu…yasha ¿Por qué? ¿Cómo?
-Venía del trabajo, fue cuando detecte tu olor mezclado con el de estos hombres y alcance a oír tus gritos de “¡PUERCO!”- me sonroje un poco cuando dijo eso- ¿No te puedes levantar verdad?- él se agacho a mi altura- Sube, te llevare a tu casa cargando
-Inuyasha… ¿Seguro?
-Si… esto solo lo hago porque eres una chica demasiado delicada
-¿Siempre tienes algo que decir verdad?
-¿Vas a seguir parloteando o te vas a subir de una vez por todas?- fue cuando tome sus hombros y con suavidad el me levanto

Ahí estábamos caminando hacia mi casa, nuestra única luz era la Luna, pero mis ojos estaban cerrados, solo detectaban los veloces pasos de Inuyasha y su aroma, recordé poco a poco todo lo que había pasado y por mis pensamiento pasó el decir “El es realmente amable” de pronto empezó a llover, Inuyasha se desvió del camino.
-Inuyasha ¿Qué pasa?
-No es bueno que te mojes, cuando estas herida, por mi está bien, pero tú eres muy delicada
-¡NO EXAGERES!- él se mantuvo callado, mientras se dirigía a unos escalones, debajo de un edificio de varios departamentos, y me sentó a su lado
-Toma, ponte eso- el tenía en su mano la chaqueta de su atuendo extraño
-Pero…
-Es cálido, ayudara a que no te resfríes- fue en ese momento cuando note que el tono del cabello de Inuyasha era blanco semi plateado y tenía
-¿Orejas de perro?- sí, eso tenía entre sus bellos cabellos plateados, empecé a jalarlos con curiosidad
-¿QUÉ HACES?
-Inuyasha… ¿Qué le pasó al tono de tu pelo? ¿Y estás orejas?
-Es una peluca
-¿Una peluca? ¿Para qué?
-Trabajo en un templo, arriba de la colina, uso esta ropa para atenderlo, la gente va a pedir demasiado, vivo cerca de ahí, pero luego vienen personas de la escuela y ya sabes cómo son de chismosos, no me importa que me miren así, pero me molesta que hablen de mi
-Pues te ves lindo
-¿Qué?
-No sé, te ves extraño, pero lindo- lo dije algo sonrojada, e Inuyasha puso su mano sobre mi frente
-Tienes un poco de fiebre
-Eso no es… -de pronto el me abraza
-Acércate más para que te calientes, si no vas a empeorar
-Inuyasha- mi vista empieza a hacerse borrosa, y poco a poco cierro mis ojos.

CONTINUARA...

 

Konichiwoa!!!!! Hoy ando super emocionada, y como estoy de buen humor, subire de una vez el episodio número 8, y ¿Saben por qué estoy feliz? Porque hice un fandub del 1º opening de Inuyasha Kanketsu-Hen y aunque no quedo bien y mucho menos es el mejor, es mi Fandub, para quien quiera verlo está en: http://www.youtube.com/watch?v=YyPNU8KTl6Y pero no se si quieran. ahora si, sin más interrupciones, el episodio 8 de el Fanfic: La Escuela que Cambio mi Vida.

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Capitulo 8: ¿Amor y Celos?

-Acércate más para que te calientes, si no vas a empeorar
-Inuyasha- mi vista empieza a hacerse borrosa, y poco a poco cierro mis ojos

Tal vez estaba muy cansada, tal vez tenía fiebre o era el simple hecho de estar con Inuyasha, mi mente giraba ante todo ese día, era apenas el 1º de muchos más y mi corazón se había acercado al de Inuyasha de una forma extraña, no era odio, tampoco amor, ¿Qué era entonces? Mi mente empezó a viajar entre el tiempo.
-Chicos- esa era yo hace poco, todavía iba en la secundaría
-Kagome- ahí estaban todos mis amigos sentados como siempre

Fue un día tranquilo, como cualquier otro en secundaría, sentada con Yuka, Eri y Ayumi, platicando de cosas triviales y Hojo que entraba de vez en cuando a nuestro salón a saludarme, que época tan dulce, pero poco a poco todo fue avanzando enfrente de mí todo más rápido; Mis vergüenzas, mis virtudes, mis logros, mis alegrías, tristezas, ¡TODO! Y llegó un momento en que parecía que mi corazón se detenía por todo, para cuando volví a abrir los ojos, ahí estaba, en mi cuarto, recostada sobre mi cama, viendo la luz del sol salir.
-¿Qué paso?
-Veo que ya estas mejor Kagome- era mi madre que entraba con un plato de sopa caliente- tu amigo ¿Inuyasha? Fue el que te trajo, tenías una fiebre muy fuerte, de unos 38º- empezó a tocar mi frente- pero creo ya bajo
-¿Inuyasha fue?
-Sí, es más tenías puesto encima una prenda de él, se le olvido aquí- mi madre señalo un rincón del cuarto, si ahí estaba, su atuendo rojo que me había puesto para calentarme- bueno tengo que irme, ya les avise a la escuela que faltarás- ¿La escuela? Apenas había ido el 1º día y me vería obligada a faltar, pero mi mirada se desvió para observar la tela de Inuyasha, entonces me pare la tome y entre mis brazos y aspire su aroma con todas mis fuerzas.
-¿Qué estoy haciendo?- las solté rápidamente- mi cara se había enrojecido demasiado ¿Qué había hecho? ¿Por qué? Inuyasha no era nada para mí, apenas lo había conocido ¿Qué pasaba conmigo?

Al día siguiente:
-¡KAGOME! ¿¡SIGUES VIVA!?- esas eran mis amigas, que se hallaban muy preocupadas por mi
-Si chicas, no exageren
-Es que ayer llamamos a tu casa y tu abuelo nos dijo que te dio la pulmonía más terrible de todo Japón- ese era mi abuelo, siempre tan exagerado
-¡HIGURASHI! Perdóname- era Hojo que se inclinaba humildemente
-No tienes porque disculparte
-Claro que sí, yo debía acompañarte a tu casa
-Hojo eso es tan…
- ¡CIERTO!- esa voz otra vez, como era posible que apareciera a donde quiera que estaba, parecía que me perseguí, nada más ni nada menos que…
-Inuyasha ¡CALLATE!
-Veo que estas mejor Kagome- Inuyasha tenía en su rostro una mirada retadora, pero esta vez no para mí, si no para Hojo- si no hubiera sido ayer que llegue yo, solo Dios sabe que te hubieran hecho esos tipos
-Higurashi… ¿Qué pasó?
- Y eso no es todo, después de eso le dio una fiebre y se desmayo, fuiste tonto por dejarla sola
-Yo… yo- Hojo realmente estaba arrepentido, su rostro lo decía todo
- ¡TU NO ERES MÁS QUE UN…!- en ese momento no pude más mi mano salió disparada para azotar contra la mejilla de Inuyasha
-Ya córtala ¿No Inuyasha?, Hojo no tuvo la culpa, yo no deje que me acompañara a casa, aparte ¿Por qué te enojas tanto? Esto no es de tu incumbencia
-¿QUÉ NO?
-¡CLARO QUE NO! Tú no eres mi padre, no eres mi novio ni tampoco un amigo, no tienes derecho de hablarle así a Hojo
-¿QUÉ NO TE DAS CUENTA KAGOME? Estuvieron a punto de…
- ¿Eso qué importa? El pasado en el pasado, ¿Crees que por pelear por un error, van a cambiar las cosas?
-Kagome…- Inuyasha parecía temblar de la furia, de alguna manera muy extraña se preocupaba por mí y raramente eso me gustaba- ¡PUES BIEN! Solo regrésame lo que te deje en tu casa anoche, lo necesito- se fue furioso, con los puños cerrados completamente.
-¿Kagome no nos digas que Taisho-san y tú?- decía Eri
-Pero si apenas ha pasado 2 días desde que lo conocimos y ya…
-¡NO! Ese grosero y yo, no tenemos nada que ver
-Pero… lo que acaba de… ¿Cómo no hay nada?
-¡SOLO NO HAY NADA Y PUNTO!- en ese momento tocaron la campana de la escuela- Bueno…creo ya empezaron las clases, ¡VAMOS!- en ese momento camine lo más rápido posible, no quería hablar de nada y menos de Inuyasha Taisho.

Ese día de clases mi mente solo giraba en torno a lo sucedido hace poco, Inuyasha Taisho, su fuerza, su personalidad, su sonrisa, lo había conocido hace muy poco pero de alguna manera me sentía atraída a él, ¿Quién era en verdad? ¿Por qué era así? Pero al mismo tiempo que ese enigma se planteaba dentro de mí, también lo despreciaba, había cosas de él que jamás aceptaría, como esa actitud que tomo con Hojo, parecía que estaba celoso, ¿Celoso? ¡IMPOSIBLE!, pero entonces recordé lo de esta mañana y recordé como me pedía la prenda que me había prestado, su enojo, entonces salí corriendo de la escuela a toda velocidad a penas las clases habían acabado, para dirigirme a mi casa, entre velozmente a mi cuarto y…
-¡AQUÍ ESTA!- dije con triunfo mientras tomaba aquella prenda que una vez Inuyasha había puesto sobre mí, nuevamente y en un impulso hipnótico volví a aspirar su aroma, ese aroma que solo caracterizaba a Inuyasha y que solo el creaba- Debo dejar de hacer eso- me decía a mi misma cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo, ¿Por qué? ¿Qué ganaba con aspirar su aroma?

CONTINUARA...

 

Capitulo 9: Himeko Morioka, una chica peculiar

Ese día de clases mi mente solo giraba en torno a lo sucedido hace poco, Inuyasha Taisho, su fuerza, su personalidad, su sonrisa, lo había conocido hace muy poco pero de alguna manera me sentía atraída a él, ¿Quién era en verdad? ¿Por qué era así? Pero al mismo tiempo que ese enigma se planteaba dentro de mí, también lo despreciaba, había cosas de él que jamás aceptaría, como esa actitud que tomo con Hojo, parecía que estaba celoso, ¿Celoso? ¡IMPOSIBLE!, pero entonces recordé lo de esta mañana y recordé como me pedía la prenda que me había prestado, su enojo, entonces salí corriendo de la escuela a toda velocidad a penas las clases habían acabado, para dirigirme a mi casa, entre velozmente a mi cuarto y…
-¡AQUÍ ESTA!- dije con triunfo mientras tomaba aquella prenda que una vez Inuyasha había puesto sobre mí, nuevamente y en un impulso hipnótico volví a aspirar su aroma, ese aroma que solo caracterizaba a Inuyasha y que solo el creaba- Debo dejar de hacer eso- me decía a mi misma cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo, ¿Por qué? ¿Qué ganaba con aspirar su aroma?

Rápidamente y algo sonrojada, guarde en una bolsa de papel aquella prenda y la tome entre mis manos, iba a regresársela a Inuyasha Taisho, tenía la esperanza en que cuanto yo hiciera eso, podría alejarme lo más pronto posible de él, ya no sería mencionado mañana, porque él no tendría ninguna razón de acercarse, como ansiaba eso, porque aunque apenas lo conocía, el había hecho de mi vida un lío, tanto en mi salón, como en toda la escuela, pero al mismo tiempo, de un modo extraño, deseaba seguirlo viendo.
-Pero… ¿Dónde vive él?- me detuve en el camino, había salido de mi casa decidida a devolverle eso y no sabía donde vivía, no sabía a dónde ir
-¿Pasa algo? ¿Puedo ayudarte Higurashi-san?- una voz femenina a espaldas mía, me parecía familiar, pero no sabía de quien, entonces voltie para ver a una joven delgada, alta, de tez clara y ojos color miel, su pelo era una extraña combinación de rojizo, con dorado y blanco, a pesar de eso, ella era muy hermosa
-Este…yo…-mi cara se estaba sonrojando poco a poco, su belleza me deslumbraba
-¡Oh! Perdone mi atrevimiento Higurashi-san, yo aquí preguntándole algo, cuando usted todavía no sabe mi nombre, yo soy Himeko Morioka, gusto en conocerte- ella empezó a extender su mano enfrente de mí, esperando un apretón de manos, apenas toque su mano y vi mejor su cara, por fin recordé de dónde había oído de ella, era la chica que vi entre los arbustos, que junto con sus amigas conspiraban para emparejarme con Inuyasha
-Mucho gusto, soy Kagome Higurashi- lo dije menos cohibida qué antes, y ella lanzó una impactante sonrisa
-Ahora… me podría decir usted ¿De qué hablaba hace rato? ¿De quién no sabe dónde vive?
-Bueno… hace poco Inuyasha Taisho hizo un favor por mí, y le tengo que devolver algo, pero no sé dónde vive, y bueno…
-¿La casa de Taisho-san? Precisamente me dirijo ahí, ¿Por qué no me acompañas? De pasó te enteras dónde vive
-Este… si- asenté con la cabeza, de alguna manera su belleza y ese tono tranquilamente amoroso me intimidaba, parecía que yo le agradaba, pero pensaba en lo que había escuchado ese día, ella me había dicho idiota y tal vez eso me ponía furiosa, pero verla y hablar con ella, me hacía incapaz de odiarla
-Dígame Higurashi-san a usted ¿Le gusta Taisho-san?- lo decía de un modo tranquilo, su mirada estaba en el camino, algo fría, pero su sonrisa existía, tan real
-¿A mí? No, sinceramente el me desagrada demasiado, más que gustarme- vi como su cara se tornaba en disgusto, pero al mismo tiempo lo disimulaba rápidamente
-Y… ¿Qué me dice de Kada-san?- su rostro se mostraba más dudoso y nervioso cuando me pregunto sobre el
-¿Él? No me desagrada, pero no me interesa- su rostro mostro tranquilidad cuando dije eso, ¿Realmente le gustaba Miroku-san? Mi mente giraba ante esa duda, entonces…- Y a usted ¿Le gusta Miroku-san o Inuyasha?- ella soltó una leve pero dulce sonrisa
-Veo que le has agarrado cierta confianza para llamarlos por su nombre- lo decía con una sonrisa tan bella- realmente a mí me gusta mucho Kada-san, Taisho-san no me desagrada pero su personalidad no es algo que me agrade para estar con él- ella se sonrojo un momento y con una mirada gentil me dijo- hemos llegado, es aquí
-¿Aquí?- estábamos paradas frente a una casa algo grande, era más como un departamento de soltero, pero bastante elegante, con rosas afuera de tono rojo, y una que otra blanca- ¡Qué Bonito!
-Si verdad- la mirada de Himeko-chan era infinita cuando observaba aquel lugar
-Y a todo esto… ¿Para qué viene a ver a Inuyasha?- empezó a reír nuevamente
-Yo no vengo a ver a Taisho-san, si no a Kada-san
-¿A Miroku-san? ¿Vive cerca de aquí?
-No, él vive aquí con Taisho-san
-¿¡Viven juntos!? ¿No será que ellos son…?
-¡NO!- lo decía mientras empezaba a reírse de mi- no sea tan mal pensada Higurashi-san, lo que pasa es que Kada-san es el tutor legal de Taisho-san
-¿Su tutor? Pero el sigue siendo estudiante
-Realmente no se me muy bien que digamos la historia, pero Taisho-san es huérfano, y su anterior tutora murió cuando Kada-san ya era mayor de edad, entonces este decidió hacerse cargo, por lo que sabemos nosotras Kada-san tiene un empleo muy estable en una empresa, a pesar de haber reprobado 2 años consecutivos, el es muy inteligente, un genio en potencia, otra cosa es que sea algo incumplido- me parecía casi imposible que Miroku-san que de alguna forma se veía más inmaduro que Inuyasha, fuera su tutor, era tan extraño- esos dos son muy buenos amigos, pero Kada-san lo quiere más como un hijo, por eso lo cuida tanto
-¡Morioka-kun! ¡YA LLEGÓ!- esa era la voz de Miroku-san que desde una ventana nos saludaba- ahora mismo bajo a abrir, para empezar de una vez la tarea de mañana
-¡KADA-SAN! Buenas tardes- Himeko-chan miraba a Miroku-san con una mirada demasiado dulce
-A veo también está con usted Kagome-sama ahora bajo a abrirles- apenas dijo eso Miroku, la puerta se abrió en un abrir y cerrar de ojos, pero no fue Miroku-san quien abrió la puerta, era…

CONTINUARA...

 

Capitulo 10: Tuve Miedo... de perderte

-¡KADA-SAN! Buenas tardes- Himeko-chan miraba a Miroku-san con una mirada demasiado dulce
-A veo también está con usted Kagome-sama ahora bajo a abrirles- apenas dijo eso Miroku, la puerta se abrió en un abrir y cerrar de ojos, pero no fue Miroku-san quien abrió la puerta, era…
-Inuyasha- mi boca pronuncio aquel nombre- buenas tardes
-Veo te me has adelantado Inuyasha, apenas dije el nombre de la señorita Kagome y fuiste velozmente a abrirle, no será que…
-¡CALLATE!- dijo Inuyasha con su voz tosca y agresiva de siempre- yo solo baje a abrir porque tú tardabas mucho
-¡Buenas tardes Taisho-san!- esa era la dulce y melodiosa voz de Himeko-chan
-Buenas tardes- decía Inuyasha con una cara de enojo como siempre, pero más tranquilo, mientras abría más la puerta para que Himeko-chan entrara- y ¿Tú no vas a pasar Kagome?
-¿Eh? ¿Yo? No, no quiero entrar
-¿Entonces?- su mirada estaba posada sobre mí y de alguna forma me intimidaba
-Vine a devolverte esto- extendí la bolsa hacia él y me percate como se sonrojaba cuando hacía eso
-Gracias- me la arrebató de un movimiento rápido y brusco
-Bueno… me retiro- hice una leve inclinación y ya me disponía a marcharme cuando…
-¡KAGOME ESPERA!- su cara se mostraba sonrojada y al mismo tiempo se le veía confundido- yo… lo siento por lo de esta mañana- ¿Lo de esta mañana? ¿Se refería a lo de Hojo?
-No te preocupes, todo está bien- traté de sonreír- pero Inuyasha…
-¿Qué cosa?- lo decía con su tono curioso y normal
-¿Por qué te enfadaste tanto? ¿Por qué le gritaste tanto a Hojo?
-Porque… estuviste en un gran peligro, esos tipos, lo que te iban a hacer, todo por salir con ese chico, aparte en plena noche, no tuvo la cortesía de acompañarte- lo decía con un tono frío y agresivo, muy similar al de esa mañana
-¿Y eso es todo?- dije con un tono serio- bueno tendré más cuidado la próxima vez- le decía eso mientras trataba de sonreír
-Dime Kagome… ¿Acaso no tuviste miedo?- acerco más su rostro al mío
-Claro que sí, pero no por eso voy a vivir atemorizada, tengo que se…- entonces sentí como su mano jalaba mi brazo, para dirigir mi cuerpo hacía el
-Yo si Kagome… tuve miedo de que te pasará algo malo- mi corazón estaba latiendo demasiado rápido en ese momento ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué me estaba diciendo eso?
-Inu…yasha- sentía como él se aferraba más a mi cuerpo y lo apretaba cada vez más contra el suyo
-Por favor… ten más cuidado la próxima vez, no quiero que te pase algo malo- decía eso mientras me seguía abrazando ¿Por qué Inuyasha? ¿Qué estaba pasando con él? Fue entonces cuando lo empuje hacia adelante
-¡DEJA DE DECIR TONTERÍAS! Lo dices como si yo fuera algo tuyo, y sabes… en mi vida te quiero volver a ver- entonces me fui corriendo de ahí con todas mis fuerzas, mi corazón latía tan fuerte que sentía que salía de mi cuerpo, mi rostro, sentía que estaba sonrojada completamente, ¿Quién se creía ese Inuyasha?

Al llegar a mi casa, solo me avente hacia la cama y me abrase lo más que pude a la almohada, mi rostro estaba tan rojo y caliente, todo por Inuyasha Taisho, sus palabras, su calor, su aroma, ¿Qué me estaba pasando? ¿Por qué había reaccionado así? Solo quería olvidarme de todo, de Miroku Kada y de Inuyasha Taisho.

Así pasaron los días, mi mundo se estaba estabilizando, mis clases continuaron, estaba con Eri, Yuka y Ayumi en mi tiempo libre para salir de compras, hablar de los profesores, las tareas, y también con Hojo, el cual desde aquel día, me traía todos los días cosas extrañas para que mejorara, una vez me trajo lagartijas secas para hacerme un té, bueno… durante todo ese tiempo no vi ni a Inuyasha Taisho, ni a Miroku Kada, podría decir que todo era tranquilidad.

Ese día iba con mucha prisa, puesto iba a llegar tarde para la clase de Ciencias Sociales, pero en el camino de los pasillos de la escuela, choque con una chica, la cual llevaba unos documentos en las manos, que se cayeron al chocar.
-Perdóneme- me agache entonces para ayudarle a recoger todo, sin importarme el tiempo
-No te preocupes- ella tenía el cabello largo y negro, en una cola de caballo, era muy bonita de facciones, y usaba un leve maquillaje de sombras, en si era una joven preciosa
-Nuevamente lo siento, me llamo Kagome Higurashi soy del 1º “C”- hice una inclinación cuando acabamos de recoger todo
-No te preocupes tanto- ella sonreía- tengo que llevar esto a la sala de profesores y tu ir a tus clases, por cierto yo me llamo Sango Tsuruya- entonces ella siguió su camino corriendo a gran velocidad
-¿Sango Tsuruya?- más me percate que aún no estaba a salvo, que llegaría tarde y así fue, el maestro me sacó de su clase con una cubeta de agua en mis manos y me mantuve afuera sosteniéndola, tratando de oír la clase
-¡OYE TU!- esa voz, tan familiar y al mismo tiempo tan maldita
-Inuyasha- mi mirada estaba fría cuando pronunciaba su nombre, realmente no quería saber nada de el
-¿Te castigaron? ¿Por qué?- lo decía mientras se acercaba más y más
-Por llegar tarde, y por cierto ¿No tienes clases? Deberías irte
-Mi profesor faltó, así que tengo la hora libre- maldición, lo tendría que soportar hasta que el profesor se apiadara de mí y me dejara entrar
-Ya veo- mi cara seguía tan fría e indiferente como podía
-¿Tanto te molesta que este aquí?- él se puso a mi lado derecho, recargándose en la pared
-Sinceramente si, ¿Por qué me tienes que molestar a mí?
-Ni yo mismo lo sé- su respuesta fue tan extraña, su mirada daba al infinito y no sabía que pasaba.


CONTINUARA...

 

Capitulo 11: Kagome es herida

-Ni yo mismo lo sé- su respuesta fue tan extraña, su mirada daba al infinito y no sabía que pasaba
-Higurashi- era el profesor que abría por fin la puerta de la clase para que entrara, entre lo más rápido que pude para alejarme de la presencia de Inuyasha y ponerme segura en los estudios- y usted joven Taisho, mejor váyase a sus clase
-Si- lo decía mientras ponía sus manos entre los bolsillos
-¿Otra vez Taisho?- se oía en el fondo del salón
-Sí, con esa Higurashi- otra persona contestaba
-¿Serán…?- todo el salón susurraba esas cosas, Inuyasha solo me traía problema
-¡BASTA JOVENCITOS! ¡CALLENSE! Y a usted Higurashi, la castigue ahí afuera, no para que estuviera hablando con su novio- me sonroje demasiado apenas dijo eso, Inuyasha siempre me causaba esos problemas
-Si profesor, aunque él no es mi…
-No importa ya, tome su asiento- y llena de coraje tome mi asiento para continuar las clases

¿Por qué? Apenas se había tranquilizado todo y el volvía a mi mundo para empeorarlo, ¿Quién eras Inuyasha? ¿Por qué a mí? ¿Por qué me habías abrazado aquel día? ¿Por qué solo me buscabas a mí? ¿Por qué hacías que mi corazón latiera tan rápido? Ya te había regresado esa prenda tuya, éramos de grados diferentes, nuestros amigos no coincidían, ¿Por qué simplemente no salías de mi vida? A pesar de llevar muy poco tiempo de conocerlo, el había sacado cosas de mí, que jamás alguien había sacado.

Al salir de la escuela, enfrente de la puerta, ahí estaba, recargado en la salida de la misma, su mirada estaba fija hacia mí, pero yo no lo quería ver, ese idiota, no era una persona que me hubiera gustado ver cerca de mí, lo quería lejos, antes de que estos sentimiento sin forma dentro de mi empezaran a tornarse en…
-Kagome- se rompió el silencio de mi corazón cuando él dijo eso, justo antes de salir, más lo ignore y trate de seguirme de largo- Kagome- el seguí pronunciando lo mismo, una y otra vez, más yo seguía ignorándolo
-Vamos Kagome-sama no sea tan cruel como para ignorar a su enamorado- esa voz ya no era la de Inuyasha era la de…
-Miroku-san ¿Qué ha dicho?
-¡TU MALDITO! ¿Quién es el enamorado?
-Pues tu tontito
-¿Yo? ¿Quién se enamoraría de una mocosa como ella?- apenas dijo eso me seguí de largo, callada, con la mirada fija a mi camino- ¿Eh? Kagome
-¡DEJA DE SEGUIRME! ¡ERES MOLESTO! Por tu culpa toda la escuela habla de mi, ¿Acaso no tienes suficiente? ¿¡QUE QUIERES DE MÍ!?
-Yo…- empezó a tartamudear, pero en eso se oían unos gritos
-¡PAPÁ! ¡NO! ¡DEJENLO!- era la voz de un niño pequeño, pelirrojo, con el cabello algo largo, lo llevaba en una cola de caballo, pero…
-¡SU PADRE! Los están asaltando- apenas dije eso, Inuyasha y Miroku-san fueron corriendo en su auxilio
-¡MALDITOS! ¿¡QUE CREEN QUE HACEN!?- grito Inuyasha con la tenacidad que siempre lo ha caracterizo
-Esperen… el niño ¡CUIDADO!- yo estaba corriendo hacía el niño, mientras ahí se veían los ataques de Inuyasha y Miroku, contra los asaltantes que llevaban armas, pero en uno de esos ataque se estaba desviando a el pobre niño y en un impulso lo cubrí con mis brazos para ser atacada por el cuchillo del asaltante- ¡AH!- mi vista se volvió borrosa en ese momento, tal vez por el dolor, no lo sé
-¡KAGOME! ¡KAGOME!- esa voz, siempre persiguiéndome, siempre molestándome, fue lo último que oí.

Cuando desperté, estaba en el cuarto de un hospital, realmente no sabía que había pasado, estaba confundida, mi mente estaba confusa y borrosa, solo recordaba a ese niño, su padre, los asaltante, el cuchillo y la voz… la voz de Inuyasha llamándome una y otra vez, entonces sentí un ligero dolor, era acaso lo que aquel cuchillo me había ocasionado cuando protegí a ese niño.
-Veo que ya despertaste- esa voz, ¿Por qué? ¿Por qué tenía precisamente que ser esa voz?
-Inu…yasha
-Siempre tan tonta e imprudente- estaba sentado en un rincón de aquella habitación, de pronto empezó a levantarse- ¿Te encuentras bien?
- Si… ¿Qué pasó?
- Uno de los asaltantes te acuchillo la espalda, y por eso quedaste inconsciente- apenas dijo eso, me di cuenta que me dolía la espalda y me era difícil mantener aquella conversación
- ¡INUYASHA! – Mi mente entonces recordó todo- ¡EL NIÑO! ¡SU PADRE!
- A eso…- la cara de Inuyasha se torno más fría que te costumbre y un escalofrío invadió mi cuerpo
-¿Qué paso?
- Los asaltantes fueron capturados, al parecer eran algo famosos, se hacían llamar los hermanos relámpago, eran buscados desde hace mucho tiempo, son acusados por varios asesinatos y robos.
- ¿Entonces por qué atacar a un hombre y a su hijo?
- Al parecer este hombre era un tipo de inventor, no estoy muy seguro de eso, y tiene unas inversiones muy importantes en el banco, lo que querían hacer esos asaltantes era robar una tarjeta que contenía códigos para poder llevarse el dinero de su cuenta financiera.
-Pero… ¿No lo lograron verdad?- tenía aquella pequeña esperanza de que eso fuera cierto
- No, no lo lograron- una sonrisa se trato de formar en mi cara- pero lo dejaron muerto- aquellas palabras de Inuyasha me quebraron completamente

CONTINUARA...

 

Capitulo 12: Sin Nada en el Mundo

-Pero… ¿No lo lograron verdad?- tenía aquella pequeña esperanza de que eso fuera cierto
- No, no lo lograron- una sonrisa se trato de formar en mi cara- pero lo dejaron muerto- aquellas palabras de Inuyasha me quebraron completamente

En esa habitación, yo recostada en una cama, Inuyasha de pie y viéndome fijamente, los recuerdos de todo lo sucedido, ese silencio, que poco a poco invadía mi corazón, la confusión que me provocaba Inuyasha y esos sentimientos sin forma dentro de mí, el odio y frustración que se acumulaban al sentirme impotente para ayudar, la tristeza de no poder cambiar las cosas, todo, todo aquello que se acumulaba poco a poco me quebraba, me destruía.

-¿Qué paso con el niño Inuyasha?- él seguía mudo, ante esta situación- ¡DIME! ¡INUYASHA! ¡HABLA!- mis gritos se oían cada vez más quebrados y poco a poco gotas eran derramadas por mis ojos
-El está bien, pero ahora es huérfano, parece que hace algún tiempo, su madre también murió, pero no le pasó nada, solo lo pondrán en adopción y cuando cumpla la mayoría de edad podrá disponer de ese dinero.
-Quiero verlo
-Pero Kagome, estás herida, tendrás suerte si te puedes parar
-¡NO IMPORTA! ¡QUIERO VERLO!- en ese momento Inuyasha se acerco
-Si te vas a poner así, apóyate en mi hombro, por lo menos así no te dolerá tanto al caminar
-Inu… yasha- ¿Por qué era tan amable? ¿Por qué se metía tanto en mi vida? ¿Por qué desde el primer día que lo conocí no había salido de mi mente? Solo… no lo entendía ¿Quién era realmente Inuyasha?

El me ayudo todo el tiempo, para que pudiera ponerme de pie y avanzar, el hospital era tan inmenso, lleno de personas enfermas y heridas, un lugar nostálgico, yo estaba ahí, pasando enfrente de las puertas de cada cuarto, hasta llegar a uno en especial, el área de Pediatría, ahí estaba, en una cama, dormido, sudando, pálido, ese niño pelirrojo y su pequeña cara, tan frágil, tan dulce, simplemente era un niño, que lo había perdido todo en unos pocos minutos, por gente que solo valora el dinero, pero no el valor de las cosas.

-Papi… - él hablaba dormido, sus sueños parecían mostrarle lo que había perdido- Papi… ¡Te Quiero! Papi… ¡No me Dejes!- el solo era un pequeño ser en un mundo tan grande, el estaba solo ahora, el anhelaba la tranquilidad de su familia, la única que tenía y conocía, ¿Cómo pudieron destruir lo poco que tenía? Simplemente…
-No puedo perdonarlos- mis pensamientos salían de mi mente, mientras las lágrimas corría por mis mejillas
-¿Eh?
-Simplemente no es justo, el no tenía culpa alguna, y aún así el pago el precio, el es inocente, una víctima ¿Por qué estás cosas tienen que pasar?
-Solo eso… no tienes de que enojarte, el mundo es así, debes acostumbrarte
- ¡CALLATE! ¿Cómo puedes ser tan insensible?
- No soy insensible, simplemente ¿Para qué me lamento del pasado? ¿Eso solucionara algo? ¿Traerá a su padre de vuelta? Simplemente el tiene que ser fuerte y seguir adelante, ¡ES TODO!
-Tú eres un… - ¿Estoy llorando? ¿Por qué?
-Kagome… yo…- Inuyasha trata de tocar mi hombro levemente
-¡KAGOME!- en ese momento fuera de la habitación, ahí iba mi familia corriendo al cuarto dónde se suponía debía estar yo.
-Mamá, abuelo, Sota, estoy aquí- asomándome por la habitación de pediatría los llamaba
-Kagome ¿Estás bien?- mi mamá mostraba una cara tan angustiada, pocas veces había visto ese rostro
-Yo… yo estoy bien, el problema aquí no soy yo
-¿Qué Kagome? ¿A qué te refieres?- decía mi abuelo confundido
- Creo es mejor me vaya, nos vemos después Kagome- ¿Después? ¿Qué quería decir con eso? ¿Iba a seguir molestándome y persiguiéndome?

En ese momento, el abandono la habitación, simplemente no era momento de pensar en él, el pequeño niño pelirrojo era de prioridad, sabía que no había nada que pudiera hacer para devolverle lo que perdió, sabía que no era mi culpa, pero de algún modo me sentía responsable, sentía que podía hacer algo para ayudarlo, simplemente conté lo sucedido a mi familia, cada detalle que mi memoria pudo captar, y como esté niño tristemente había perdido todo en un día… por culpa de las ambiciones de otros, las ambiciones de aquellos que querían todo a pesar de la vida de otros.

Falte las siguientes dos semanas a la escuela, a causa de mis heridas, Eri, Yuka y Ayumi, me pasaron las tareas y apunte necesarios, para cuándo pudiera ir nuevamente a clases sin ningún problema, mi familia quiso arreglar el problema del pequeño.

Empezaron a tramitar una adopción, parece ser el pequeño se llamaba Shippo Ryusaki, pero ahora pasaría a ser un Higurashi, al terminar de ser transmitida la solicitud de adopción, por lo menos ese niño no se quedaría solo del todo, quería conocerlo, saber más de él, y ayudarlo a salir adelante.

CONTINUARA...